Ansiedad
Ansiedad
Ansiedad
La ansiedad se define como “una emoción difusa y desagradable que se expresa por un
sentimiento de temor y tensión emocional y que va acompañada de sintomatología
somática”.
La ansiedad es una alerta del cuerpo para hacernos ver que algo o alguien, puede
desestabilizar nuestro propio equilibrio.
Pero la ansiedad en valores normalizados no es mala.
La ansiedad, en valores normales es necesaria para sobrevivir y adaptarnos al medio, ya que
mejora el rendimiento y la adaptación al medio social, laboral o académico, tiene la
importante función de movilizarnos frente a situaciones amenazantes o preocupantes, de
forma que hagamos lo necesario para evitar el riesgo, neutralizarlo, asumirlo o afrontarlo
adecuadamente. Por ejemplo, nos ayuda a estudiar si estamos frente a un examen, mirar a la
carretera antes de cruzar, huir ante un incendio, etc. La ansiedad es necesaria para vivir
porque nos mantiene alerta ante un peligro real y nos agiliza, en una intensidad normal,
nuestra capacidad de respuesta.
Sin embargo, cuando sobrepasa determinados límites, la ansiedad se convierte en un
problema de salud, impide el bienestar, e interfiere notablemente en las actividades
sociales, laborales o intelectuales. Es entonces cuando se activa una alerta del cuerpo para
hacernos ver que algo en nuestro pensamiento no funciona bien, o que sentimos alguna
situación o persona como amenazante para nosotros.
Es muy normal que la ansiedad haga aparición en la vida de una persona si las habilidades
sociales son escasas, pues le será más difícil solucionar problemas satisfactoriamente.
En estos casos la mejora espontánea (es decir sin consulta ni tratamiento) de los problemas
por ansiedad es improbable. Sólo se produce en muy pocos casos. En la mayoría de los
casos la ansiedad tiende a mantenerse, e incluso a extenderse y generalizarse. Tratar de
sobreponerse a base de fuerza de voluntad, como piensan algunas personas, no es efectivo.
Querer que los síntomas desaparezcan no es suficiente. Lo más conveniente es iniciar el
tratamiento lo antes posible identificando y actuando sobre las causas que originan la
ansiedad.
Técnica 3:
La solución de problemas.
Podemos definir problema como “el fracaso para encontrar una respuesta eficaz”. No
debemos confundir el término “problema” (ej.: no saber enfrentarse a algo) con “realidad
negativa” (ej.: muerte de un familiar), ya que esto último no tiene solución y no estaría
acorde con la definición de problema.
La solución de problemas es útil para reducir la ansiedad asociada a la incapacidad
para tomar decisiones.
Pasos a seguir:
1. Identificar las situaciones problemáticas.
2. Describir con detalle el problema y la respuesta habitual a dicho problema. Al
describir la situación y la respuesta en términos de quién, qué, dónde, cuándo,
cómo y por qué, se verá el problema de forma más clara. Al describir la respuesta
recuerde añadir qué objetivos pretende, es decir, si ello se cumpliera significaría que
el problema estaría resuelto.
3. Haga una lista con las alternativas. En esta fase se utiliza la estrategia denominada
“tempestad de ideas” para conseguir los objetivos recientemente formulados. Esta
técnica tiene cuatro normas básicas: se excluyen las críticas, todo vale, lo mejor es
la cantidad y lo importante es la combinación y la mejora. La técnica de la
tempestad de ideas debería limitarse, durante esta fase, a estrategias generales para
alcanzar los objetivos.
4. Vea las consecuencias. Este paso consiste en seleccionar las estrategias más
prometedoras y evaluar las consecuencias de ponerlas en práctica.
5. Evaluar los resultados: una vez se haya intentado la respuesta nueva, se deberán
observar las consecuencias, por ejemplo: ¿Suceden las cosas tal como estaban
previstas?
TEMA 3
CORRECCIÓN DE PENSAMIENTOS Irracionales
Los pensamientos irracionales pueden ser corregidos a través del uso de una técnica
conocida como "reestructuración cognitiva". Esta técnica implica identificar el pensamiento
irracional, evaluarlo objetivamente y reemplazarlo con un pensamiento más realista. Otra
estrategia útil es la de buscar evidencia objetiva que contradiga los pensamientos
irracionales. Esto ayuda a desafiarlos y a crear una nueva perspectiva. Finalmente, también
es importante aprender a aceptar los pensamientos negativos sin juzgarlos, lo que ayuda a
relajar la mente y a reducir el estrés.
Para corregir pensamientos irracionales debemos encontrar cuáles son nuestros diálogos
negativos interiores más frecuentes:
Diálogos interiores negativos más frecuentes.
ERROR DIÁLOGO INTERIOR NEGATIVO
“Todo es inútil.”
Generalización “No hay nada que pueda hacer.”
“Siempre se equivocan.”
“No sirvo para nada.”
Culpabilidad “Soy un desastre.”
“Toda la culpa es mía.”
“Todo lo que aquí se hace es inútil.”
Negativismo “No merece la pena hacer nada.”
“No sirve para nada esforzarse.”
“Piensa mal y acertarás.”
Personalización “Todos están en contra mía.”
“Todos quieren lo mismo.”
“No puedo equivocarme.”
Hiperresponsabilidad “Debería...”
“Cuando yo no estoy nada funciona.”
“Me pones nervioso.”
Razonamiento “Esta situación es insoportable.”
emocional “No hacéis nada para que me sienta
bien.”