La Cuenca Oriental de Venezuela

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La Cuenca Oriental de Venezuela, está conformada por dos sub-cuencas: la sub-cuenca de Guárico y la sub-cuenca de

Maturín. La evolución geológica de la sub-cuenca de Maturín ha sido explicada en cuatro grandes etapas o episodios
tectono-estratigráficos desarrollados desde el Paleozoico hasta el Neógeno; para el cual se ha integrado la información
de estudios previos con datos de pozos y líneas sísmicas disponibles. La primera etapa se desarrolló en el Cámbrico,
sobre un borde continental pasivo, durante la cual ocurrió la sedimentación transgresiva de las formaciones Hato Viejo y
Carrizal. El proceso de “rifting” ocurrido durante el Jurásico en la franja Norte de Sur América, controló la segunda fase
evolutiva de la subcuenca, en la que la tectónica distensiva, generó importantes estructuras tipo “graben”, cuyas
depresiones fueron rellenadas con sedimentos continentales de la Formación Ipire, y que pudieran definir áreas, aunque
profundas, de prospectividad en la exploración petrolera. La sedimentación de las arenas basales de la Formación
Barranquín, de edad Barremiense, marca el inicio de los tres ciclos transgresivos más importantes ocurridos durante el
Cretácico-Paleógeno en la cuenca y es considerada como la sedimentación más antigua del Cretácico. Estos ciclos
transgresivos has sido postulado aquí como la tercera etapa o episodio de desarrollo para la sub-cuenca de Maturín. Una
cuarta etapa ha sido postulada, durante la cual, en el Oligoceno, la cuenca pasó de un margen continental pasivo, a una
cuenca “foreland”, como consecuencia de la colisión de la placa del Caribe contra la franja Norte de la placa
Suramericana.
La Cuenca Oriental de Venezuela (COV) es un nombre general asignado a dos sub-cuencas antepaís (Foreland)
ubicadas en la región nororiental de Venezuela (figura 1): la sub-cuenca de Guárico al Oeste y la sub-cuenca de Maturín
hacia el Este. Ambas separadas por el arco de Urica, una estructura que estuvo activa desde el Mioceno al Holoceno.
Limitada al Sur por rocas Precámbricas del escudo de Guayana, al Oeste por el arco del Baúl, al Este por la corteza
oceánica del Atlántico y al Norte por el cinturón ígneo-metamórfico de la Serranía del Interior Oriental (SIO) y de Araya-
Paria (Erlich y Barrett 1992). El área total de la cuenca es de aproximadamente 20.000 Km2, es una cuenca elongada,
asimétrica e inclinada hacia el Noreste, con mas de 8.000 m (6.000 pies) de sedimentos Terciarios. El flaco Sur presenta
un ligero buzamiento hacia el Norte, mientras que el flanco Norte está limitado por un cinturón de corrimientos de la SIO
(Di Croce, 1995). Numerosos han sido los estudios dedicados a explicar la formación y desarrollo de la COV, algunos
enfocados a la estratigrafía y evolución tectónica (Di Croce et al., 1991; Parnaud et al., 1995; Algar et al., 1991; Erlich y
Barrett, 1990, 1992; Eva et al., 1989), los cuales han descrito ampliamente los principales rasgos geológicos de la COV.
Con este trabajo se trata de explicar de manera resumida la evolución tectono-estratigráfica de la sub-cuenca de Maturín,
mediante la integración de la información de subsuelo, pozos profundos y líneas sísmicas, disponibles en la base de
datos de PDVSA, complementándolos con los trabajos y estudios previos realizados acerca de la evolución geológica de
la cuenca.

La evolución tectono-estratigráfica de la Cuenca Oriental de Venezuela se ha desarrollado en varias etapas importantes


desde el Paleozoico hasta el Neógeno. Aquí tienes un resumen de las etapas clave:

• Paleozoico: Durante el Cámbrico, la cuenca se encontraba sobre un borde continental pasivo, lo que permitió la
sedimentación transgresiva de las formaciones Hato Viejo y Carrizal.

• Jurásico: Un proceso de “rifting” en la franja Norte de Suramérica controló la segunda fase evolutiva de la sub-cuenca
de Maturín. La tectónica distensiva generó estructuras tipo “graben”, rellenadas con sedimentos continentales de la
Formación Ipire.

• Cretácico-Paleógeno: La sedimentación de las arenas basales de la Formación Barranquín, de edad Barremiense,


marca el inicio de tres ciclos transgresivos importantes en la cuenca.

• Oligoceno: La cuenca pasó de un margen continental pasivo a una cuenca “foreland” debido a la colisión de la placa del
Caribe contra la franja Norte de la placa Suramericana.

CONLUSIONES

La sub-cuenca de Maturín es el resultado de complejos procesos geológicos que han ocurrido desde el Paleozoico y que
actualmente continúan modelándola. Cuatro grandes episodios tectono-estratigráficos han sido identificados para
explicar la evolución de esta sub-cuenca, comenzando desde el más antiguo en el Cámbrico, en el que tuvo lugar la
sedimentación transgresiva de las facies clásticas próximo-costera y marino somero de las formaciones Hato Viejo y
Carrizal, así lo sugiere el carácter litológico de las limolitas con estructuras sedimentarias, típicas de corrientes marinas
de la Formación Carrizal. Aunque no están del todo esclarecidos los procesos geológicos que dominaron durante el
Cámbrico y el Triásico Tardío, aquí se ha postulado que buena parte del registro sedimentario de este periodo fue
erosionado, y que existió algún tipo de estructuras tectónicas deprimidas favorables para la preservación de las
formaciones Hato Viejo y Carrizal. El segundo episodio, que se desarrolló durante el Jurásico, estuvo caracterizado por
una sedimentación “rift”, en la cual se acumularon espesas (1.540 m) secuencias de capas rojas y sedimentos lacustres,
que unidas a la configuración estructural del Graben de Espino, en el Sureste del estado Guárico, pudiera ser
considerada como un área de interés exploratorio. El registro sedimentario más antiguo del periodo Cretácico en la sub-
cuenca de Maturín, corresponde con las arenas basales de la Formación Barranquín, de edad Barremiense. Esta
formación representa el inicio de las grandes transgresiones del Oriente venezolano, durante el cual se depositaron las
principales rocas madres de la cuenca, Querecual y San Antonio del Cenomaniense, tiempo en el que la línea de costa
alcanzó su máximo avance sobre el continente, llagando hasta el margen Norte del Cratón de Guayana. El margen
pasivo que caracterizó el Cretácico, cambió a una cuenca tipo “foreland” en el Oligoceno-Mioceno como resultado de la
colisión entre las placas del Caribe y la Suramericana. Durante este último episodio se desarrolló el depocentro principal
(foredeep) de la cuenca, en el que se sedimentaron las formaciones Merecure y Oficina, las principales unidades
productoras del Oriente venezolano.

Zona serranía en el norte de Venezuela.

La zona de la Serranía del Interior en Venezuela experimenta varios tipos de esfuerzos tectónicos. Según un análisis
estructural y evidencias de transcurrencia, el área de Oritupano-Leona, que se encuentra en la Sub-Cuenca de Maturín
de la Cuenca Oriental de Venezuela, muestra un estilo estructural dominante de origen extensivo. Se distinguen tres
sistemas de fallas normales de crecimiento, formadas por segmentos de fallas de menor tamaño que al propagarse
lateralmente sus extremos se solapan, produciendo el incremento en las longitudes de las mismas.

Estas estructuras geológicas indican que el área forma parte de la zona transtensiva de un sistema tectónico
transcurrente, cuyo origen se relaciona al levantamiento flexural que afectó a la cuenca durante los tiempos Oligoceno-
Mioceno y con los esfuerzos extensivos resultado de los movimientos de transcurrencia dextral a lo largo del límite entre
las placas Caribe y Suramericana.

Además, se ha identificado que a finales del Mioceno medio hasta el Mioceno tardío se desarrolló un cambio de estilo en
el movimiento de la placa del Caribe respecto a Suramérica, pasando de un sistema compresivo a uno de tipo
transpresivo. Esto sugiere que la región ha estado sujeta a una compleja historia de deformaciones tectónicas a lo largo
del tiempo.

La deformación homogénea en tres dimensiones. Una esfera inicial (a) se transforma en un elipsoide de tres ejes (b)
después de la deformación. Es posible dar cuenta de la variación en las formas que puede tener dicho elipsoide si se
representan en el diagrama de Flinn, como se muestra en (c). En el diagrama de Flinn, cada elipsoide es un punto.
(a) Zona de cizalla de espesor centimétrico y bordes no paralelos (líneas blancas discontinuas), desplazando con
movimiento lateral izquierdo (flechas blancas) a un pequeño dique de aplita (granito de Rosas, Girona). (b) Zonas de
cizalla coalescentes (bordes marcados con líneas blancas discontinuas, convergen hacia la izquierda), cuyo
desplazamiento está indicado mediante las flechas blancas, y que afectan a una roca previamente foliada (Cap de Creus,
Girona). La traza de la foliación anterior a las zonas de cizalla se señala con líneas blancas continuas. (c) Foliación
milonítica (S) afectando a las metabasitas de Acebuches en la Zona de Cizalla Sudibérica. La traza de la foliación se
marca con una línea blanca discontinua. La sección es perpendicular a la foliación y paralela a la dirección de
movimiento en la zona de cizalla, observándose estructuras asimétricas que permiten deducir el sentido de movimiento
en la zona de cizalla (flechas blancas). (d) Sobre los planos de la foliación ilustrada en la foto (c) es posible observar una
orientación preferente de los cristales de anfíbol (tonos oscuros) y de plagioclasa (tonos claros), definiendo una lineación
mineral y de estiramiento (L), cuya orientación está indicada con la línea blanca discontinua.

(a) Fotografía de la shear box en el laboratorio, mostrando el dibujo de una circunferencia que simula el estado previo a
la deformación; debajo se ha representado un esquema del dispositivo. (b) Fotografía del estado deformado mostrando la
elipse de la deformación tras la simulación de una cizalla simple de una magnitud dada (s o y). El significado geométrico
de estos términos se indica en el dibujo esquemático situado bajo la fotografía. En el texto se añade información
adicional sobre la definición de los distintos parámetros significativos de la cizalla simple (véase también la Fig. 5). (c) y
(d) Gráficas que expresan respectivamente la variación con el desplazamiento (s o y) de la relación axial de la elipse de
la deformación (Rs) y del ángulo entre el eje X (eje largo de la elipse) y el borde de la zona de cizalla (q). (e) Ampliación
de un segmento de la elipse para demostrar que, a pequeña escala, la deformación es discontinua y heterogénea, debido
al desplazamiento relativo entre las cartas. (f) Ejemplo de uso de la shear box en el campo simulando la formación de
una elipse de deformación por cizalla simple. Compárese con el esquema mostrado en (b).

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