Significados

MAE = modelo agroexportador

intervenciones federales → usar la fuerza militar o policial por parte del gobierno central para
intervenir en asuntos provinciales, con el fin de imponer su autoridad o mantener el orden
político.
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Los comienzos del PAN

Argentina se integró en el mercado internacional como proveedor de materias primas,

lo que consolidó el poder de los terratenientes exportadores y estableció una alianza
con capitalistas extranjeros. Esto dio lugar al surgimiento del PAN, un partido
oligárquico que excluía a la mayoría de la sociedad de la participación política. La
expansión de la frontera agrícola, la expulsión de indígenas y el desarrollo del
ferrocarril fueron elementos clave en este proceso, junto con la llegada de inmigrantes
que resolvió la escasez de mano de obra.

Avellaneda fue elegido presidente en 1874, y su elección marcó el inicio del PAN, un partido
político liderado por el orden conservador → control político y económico por parte de la élite.
Bajo su gobierno y el de sus sucesores, como Roca (1880 - 1886), se implementaron
políticas que beneficiaba a la élite terrateniente y promovía el MAE.

Roca declaró que cualquier intento de rebelión o subversión contra la autoridad sería
reprimido con todo el poder del Estado en cualquier parte del territorio argentino.
Quería asegurarse de mantener el control del poder en Argentina, no solo confiando en
el ejército. Para lograrlo, creía en la necesidad de establecer un gobierno estable y
hacer que la obediencia fuera una costumbre. Esto implicaba establecer un régimen
político claro, donde se definieran las reglas y privilegios de los gobernantes, y que
fuera aceptado por toda la sociedad argentina.

Para mantener una fachada de democracia, se permitía cierta participación política

para todos, pero en realidad el poder estaba en manos de una minoría privilegiada,
principalmente las élites económicas. Este sistema político, conocido como oligarquía,
se caracterizaba por un gobierno centralizado y limitada participación para el resto de la
población.

Durante el mandato de Roca, se llevó a cabo la llamada "Conquista del Desierto",

una serie de campañas militares que resultaron en la ocupación de tierras en el sur y
territorios indígenas. Estas tierras fueron luego distribuidas entre los adinerados,
consolidando aún más el control de la élite sobre la economía y la política.
La liga de los gobernadores era una alianza de gobernadores provinciales que
apoyaba al PAN y decidían cómo iba a ser la política en Argentina. El PAN era liberal
conservador, liberal por su apoyo al libre mercado, y conservador ya que utiliza
democracia restringida, como el fraude electoral, implementando el "voto colectivo"
(uno votaba por varios), la compra de votos y la violencia para intimidar a los
opositores. Asimismo, habían intervenciones federales y controlaban la selección de
funcionarios y la sucesión presidencial. Todo esto se asemeja a una aristocracia,
donde la élite gobierna en beneficio de sí misma, argumentando que son los más
capacitados para liderar.

Origen de la UCR y su evolución (1890-1912)

En 1886 asume Celman y en 1890 ocurre “la revolución del parque”. Esta fue
llevada a cabo por la unión cívica + parte del ejército + civiles y fue un levantamiento en
armas. Pedían libertad de sufragio, respeto por las autonomías provinciales y
restablecimiento de una moral administrativa. Consecuentemente, el gobierno declaró
estado de sitio y atacó a los rebeldes. Si bien los conservadores triunfaron, había
tensiones políticas que llevaron a la renuncia de Celman.

Pellegrini asume la presidencia en 1890 hasta 1892. Tomó medidas para resolver la
crisis económica. Asimismo, acusó a los radicales de querer hacer una revolución,
opresó a dirigentes. En respuesta, ellos no se presentan a elecciones, lo que genera
una abstención electoral. 1890 mostró el debilitamiento del régimen conservador y el
nacimiento de la UCR como una fuerza política importante.

Tras la renuncia de Celman, Roca lideró el PAN, estableciendo un sistema de

influencia conocido como "roquismo", respaldado por los sectores económicos
poderosos del país. Hasta 1910, los presidentes dependían del apoyo de las élites
para mantenerse en el poder.

Después de la revolución del parque, surgió una división en la Unión Cívica. Algunos,
como Mitre, optaron por formar la UCN, que buscaba negociar con el gobierno. Otros,
liderados por Alem, crearon la UCR en 1891. Se consideraban “la voz de los
sectores medios” y no querían negociar con el gobierno, en realidad, querían la
desaparición del PAN y estaban dispuestos a utilizar violencia para llegar a objetivo.
Luchaban por elecciones libres y honestidad en la administración pública. Sus
principios incluían poner fin al fraude electoral, promover una mayor participación
ciudadana y luchar contra la corrupción. No cuestionaban el capitalismo ni el MAE, pero
sí distribuir en modo equitativo las riquezas que gracias a esto que tenía la oligarquía.
No revolucionarios, si reformistas.

En la UCR, surgió una línea que se abstenía de participar en las elecciones, como una
forma de protesta contra la exclusión y el fraude electoral; la cual estaba liderada por
Yrigoyen. A partir de la revolución de 1905, el radicalismo ganó apoyo de sectores
medios y urbanos. Yrigoyen se dirigió especialmente a estos grupos, promoviendo un
gobierno representativo. Sin embargo, el contenido ideológico del radicalismo era
limitado, centrado en críticas morales a la oligarquía y la demanda de representación,
sin especificar un programa político concreto.

Durante esta época, se estaba dando el Imperialismo (1830-1910, en 1840 fin de la

revolución industrial), y con esto la expansión del mercado europeo, quienes buscaban
lugares para sacar materias primas, como lo fue Argentina. Así se da el MAE, lo cual
favorece a la oligarquía ya que eran dueños de las tierras destinadas a la producción
agrícola para la exportación. El MAE atrajo a un gran número de migrantes
extranjeros que buscaban oportunidades en un país en crecimiento. Sin embargo,
estos se introducen en la clase obrera y ven que no hay derechos laborales, por lo que
empiezan a organizar gremios para ayudarse unos a otros.

Socialismo

J.B Justo fue uno de los fundadores del socialismo argentino en 1896, inspirado en los
principios del marxismo. Aunque era un partido obrero, sus integrantes eran del sector
medio urbano. Si bien criticaban la situación política, consideraban que la vía
electoral era el medio más efectivo para promover sus ideales y representar los
intereses de los trabajadores y su asociación. Consideraba que tanto la UCR como la
oligarquía carecían de la capacidad para abordar los problemas económicos y sociales.

El partido socialista se oponía al capitalismo y creían que el estado se podía

reformar a través de la acción parlamentaria y daban prioridad a la acción política
sobre la sindical. Utilizaban los sindicatos para la lucha económica y para difundir sus
ideas políticas entre los trabajadores. Abogaba por medidas como la ciudadanía y la
legislación laboral, incluida la aprobación del descanso semanal en 1904, logrado
gracias al trabajo de A.Palacios, el primer diputado socialista en Argentina. También,
implementaron medidas como la formación de cooperativas de vivienda, el aumento del
presupuesto educativo y la jornada laboral de 8 horas. Apoyan a las ligas granos
porque creen que los oligárquicos al ser dueños de las tierras son una traba para el
avance económico y social. Además, el partido socialista promovió la participación
política de las mujeres, con la esposa de Justo desempeñando un papel destacado
en este aspecto.

Anarquismo
El anarquismo es una corriente política que aboga por una revolución social liderada
por los obreros, sin importar su nacionalidad. Consideraban al estado como una
máquina represiva imposible de reformar y que hay que destruir. Creían que al abrir
el Estado post revolución, no iba a haber más clases sociales. Hay dos tipos
principales: los individualistas, que enfatizan la libertad personal y que las
organizaciones limitan, y los organizadores, que promueven ayudarse mutuamente a
través de gremios y sindicatos; consideraban que era el medio para difundir sus ideas
políticas y estos debían expresar abiertamente sus afiliaciones políticas.

Diferencias entre el anarquismo y socialismo

A diferencia del anarquismo, que defendía la acción directa y la abolición del estado, el
socialismo proponía la toma del estado mediante la participación política y la
organización de un partido político. Socialistas organizados, anarquistas espontáneos.
Ambas ideas se trajeron de Europa con los inmigrantes.

Sindicalismo revolucionario

Surgió como una fragmentación del socialismo en 1906, con la creencia de que la
toma del estado era necesaria para lograr una revolución social pero con el tiempo
abandonaron esta idea y adoptaron un enfoque más reformista. Eran individuos del
partido socialista que fueron expulsados o se separaron debido a sus posturas
radicales, rechazando el simple reformismo

Los sindicatos eran vistos como herramientas clave para la lucha económica y la
revolución social. A diferencia del sindicalismo tradicional, este buscaba que los
sindicatos fueran ideológicamente neutrales y los partidos políticos deben
subordinarse a ellos. Esto significaba que los sindicatos debían ser independientes de
cualquier partido político y servir como el principal motor de la acción obrera.

Aunque inicialmente abogaban por la abolición del estado, con el tiempo aceptaron
más su intervención en los conflictos obreros, reconociendo la necesidad de utilizar
las estructuras estatales para lograr mejoras concretas para los trabajadores
Los conservadores temían a los anarquistas y surgieron conflictos entre los distintos
grupos de poder debido a los disturbios obreros, las revoluciones liberales y la lucha
del socialismo por una verdadera democracia representativa. Como respuesta, se
promulgaron leyes represivas contra los trabajadores inmigrantes, como la "Ley de
Residencia" (1903), que permitía su expulsión o encarcelamiento, y la "Ley de Defensa
Social", que regulaba la entrada al país para evitar la llegada de anarquistas y otros
disidentes. Estas medidas tenían como objetivo controlar y reducir la influencia de los
movimientos obreros y radicales en la sociedad.

Fin del PAN y gana UCR

Los conservadores enfrentaban la disyuntiva entre mantener una postura represiva o

ceder ante las demandas populares. En 1910, surgieron dos posturas: una, liderada por
Roca, abogaba por mantener el orden y la represión; la otra, liderada por Figueroa
Alcorta, abogaba por reformas políticas hacia un gobierno representativo. Esta última
postura prevaleció y llevó a la presidencia a Sáenz Peña en 1910.

Promulgó la Ley de Voto Universal, Secreto y Obligatorio, que permitía a todos los
hombres mayores de 18 años inscritos en el padrón, tanto nativos como naturalizados
(extranjeros), ejercer su derecho al voto. Aunque la ley fue sancionada en 1912, no fue
hasta 1916 que la UCR ganó las elecciones, marcando el inicio de una democracia
de masas. Este cambio preocupó a los conservadores, que comenzaron a retroceder,
permitiendo que los socialistas y radicales volvieran a participar libremente en las
elecciones. Se pierde el anarquismo al no tener partido político que los represente.

Yrigoyen ganó las elecciones en 1916 hasta 1922, siendo el primer líder populista,
representandor de las masas y al sector popular. Sin embargo, a pesar de su victoria
electoral, los conservadores aún mantenían espacios de poder, lo que resultó en
intervenciones federales y la minoría radical en el Congreso.

Relación con los distintos sectores

Para consolidar su poder, Yrigoyen amplió el papel del estado mediante el patronazgo,
aumentando impuestos y creando empleo para gente registrada en su partido.
Facilitó la participación de los sectores medios en la política mediante convenciones
y delegados. Mientras los radicales veían esto como un avance democrático, la
oligarquía los criticaba por un supuesto gobierno de la "plebe" y decían que no era
democrático (antes cuando los conservadores lo hacían era políticamente correcto,
hipocresía). Se generaron tensiones en la élite radical porque algunos miembros no
estaban de acuerdo con las políticas, ya que se alejaban de los intereses tradicionales
de la elite. Por otro lado, el descontento entre los obreros urbanos se debió a que no
se beneficiaban del aumento del empleo público y percibían que las políticas favorecían
más a los sectores medios que a ellos.

Durante la Primera Guerra Mundial, la economía argentina experimentó una serie de

desafíos. Entre 1913 y 1917, hubo una depresión debido a la interrupción de las
exportaciones y la disminución de las importaciones, lo que generó desempleo en
los sectores vinculados a la exportación. Sin embargo, a partir de 1918, con el aumento
de la demanda de productos argentinos en el mercado internacional, surgió un período
de auge económico que llevó a la inflación. Esta inflación benefició a los terratenientes
exportadores pero afectó negativamente a los trabajadores urbanos, cuyos costos de
vida aumentaron significativamente.

Durante este período, el incremento de las huelgas laborales creó preocupación entre
la burguesía, que temía la difusión de ideas revolucionarias tras la experiencia de la
Revolución rusa (1917), donde se planteó el gobierno obrero como alternativa al
capitalismo. En respuesta, se implementaron leyes como la de alquileres y aumentos
salariales para mejorar la situación de los arrendatarios rurales y fortalecer el sector
agrícola mediante la redistribución de tierras y apoyo financiero.

La reforma electoral de 1912 no cumplió con debilitar a las organizaciones obreras ni

satisfacer sus demandas. El gobierno radical enfrentó la contradicción de proteger a
los sectores propietarios y asegurar el voto obrero. Buscaban una "armonía entre
las clases" con el Estado como árbitro, pero el contacto real con los obreros se daba
mayormente durante las huelgas. Aunque en ocasiones intervino a favor de los
trabajadores, también actuó en su contra, influido por necesidades electorales y
presiones de grupos patronales.

Desde 1918, el gobierno de Yrigoyen mejoró la recaudación fiscal con un nuevo

impuesto a las exportaciones y el retorno de las importaciones a los niveles previos a la
guerra. Esto permitió expandir el empleo público, beneficiando principalmente a los
hijos de inmigrantes a través de un sistema de patronazgo estatal. Sin embargo, esta
política excluyó a obreros y empresarios, generando descontento en diversos grupos
sociales. Aunque Yrigoyen buscó mejorar la situación de los consumidores urbanos sin
afectar a los terratenientes, su enfoque provocó oposición dentro del propio
partido radical debido a la centralización del poder en la figura presidencial y la
concentración de la riqueza en Buenos Aires.

Así fue como surgieron los personalistas y anti-personalistas y los conflictos entre
ellos, resultando en represión a la clase trabajadora, como la "Semana Trágica" de
1919, donde se reprimió duramente a los huelguistas, especialmente del sector
metalúrgico, que exigían una jornada laboral de ocho horas y el pago de horas extra. El
gobierno, presionado por los empresarios, respondió enviando policía y luego ejército,
lo que resultó en alrededor de cien muertos. Durante estos eventos surgió la "Liga
Patriótica", un grupo paraestatal respaldado por la oligarquía, reprimió a extranjeros y
judíos con ideas revolucionarias.

En la "Patagonia Rebelde" (1920-1921), trabajadores rurales, anarquistas y

sindicalistas demandaban mejores condiciones de vida, pero fueron brutalmente
reprimidos, fusilados, por la oligarquía terrateniente para explotar los recursos naturales
del país.

Relación con el capital extranjero - radicalismo

Yrigoyen respaldó el nacionalismo económico y la defensa del patrimonio nacional,

aunque no modificó el MAE. Tomó medidas para controlar los recursos estratégicos:
★ Propuso el control estatal de los yacimientos de hidrocarburos, lo que llevó a la
creación de YPF.
★ Promovió la explotación estatal del petróleo debido a la disminución de las
importaciones durante la guerra.
★ Intentó nacionalizar los ferrocarriles, aunque sin éxito.
★ Emitió decretos para regular las tarifas y finalizar las concesiones vencidas.

Gobierno de Alvear
Yrigoyen se enfocó en asegurar la victoria del radicalismo en las elecciones
presidenciales, y así fue como ganó Alvear en 1922. Siguió la línea de su predecesor
mostrando interés por las clases populares, como lo demostró al ordenar la
construcción de viviendas a bajo costo para obreros y mantener reuniones con
sindicatos. Sin embargo, su intento de apoyar a los trabajadores fue socavado por
miembros de su propia administración, muchos de los cuales tenían vínculos con la
Liga Patriótica, un grupo antiobrero.

Durante este período, se enfrentaron dificultades para conciliar los intereses de la

élite y los sectores medios que respaldaban al partido. Los miembros de la élite
buscaban restaurar la legalidad constitucional y debilitar la influencia de los caudillos
barriales que respaldaban a Yrigoyen. Se propuso reducir el gasto público destinado al
funcionamiento del gobierno para hacer frente a otras necesidades del estado. Sin
embargo, estas decisiones descontentaron a ambos sectores. En 1924, se anunció la
creación de un nuevo partido, la Unión Cívica Radical Antipersonalista, como
rechazo a los métodos de patronazgo de Yrigoyen, aunque también emplearon
estrategias clientelistas para obtener apoyo popular.
Durante los "locos años 20", Europa se recuperó tras la Primera Guerra Mundial,
mientras Estados Unidos experimentaba un crecimiento económico sin igual. Este
período estuvo marcado por un resurgimiento cultural y económico. Estados Unidos
se convirtió en el motor económico mundial, influyendo en otras naciones a través de
inversiones y préstamos, como lo fue en Argentina desde 1925. Esta entrada masiva
de capital estadounidense desencadenó una fuerte competencia con los inversores
británicos, especialmente en el sector del transporte y la industria frigorífica. Aunque
inicialmente los terratenientes argentinos no se opusieron, comenzaron a preocuparse
cuando esto amenazó los mercados británicos para la carne argentina. Se
desarrolla un triángulo comercial con Inglaterra y USA

Segundo mandato de Yrigoyen

En 1928 hasta 1930, Yrigoyen fue reelegido como presidente en un contexto
económico internacional marcado por la crisis mundial de 1929 por la caída de la
bolsa de Wall Street y una creciente oposición interna, lo cual llevó a intervenciones
federales. Ante la división del radicalismo desde 1924 y la falta de acuerdo con los
antipersonalistas, Yrigoyen buscó consolidar su apoyo entre los sectores medios.

En octubre de 1929, una grave crisis económica golpeó al sistema capitalista

mundial, afectando inmediatamente a Argentina. La disminución de los ingresos
aduaneros, quiebras empresariales, devaluación del peso, caída de exportaciones e
importaciones, junto con la disminución de salarios y el aumento del desempleo fueron
algunas de las consecuencias. Estos problemas, junto con la política de
endeudamiento externo del gobierno para mantenerse, generaron un enfrentamiento
con los sectores que lo habían respaldado, especialmente los terratenientes y
exportadores, quienes buscaron apoyo en grupos descontentos del ejército.
Fin de la UCR y regreso a la oligarquía

Durante los meses previos al golpe de 1930, la prensa opositora intensificó sus
críticas contra Yrigoyen, cuestionando su capacidad y acusándolo de corrupción. La
crisis económica de 1929 debilitó el apoyo popular al gobierno, especialmente entre
las clases medias urbanas, lo que disminuyó su capacidad de mantener el control a
través del gasto público y el patronazgo. La disminución del gasto público aumentó las
tensiones sociales y políticas, llevando a una ruptura entre el gobierno y sus
partidarios. Esto allanó el camino para el golpe cívico-militar del 6 de septiembre de
1930, liderado por los generales Agustín P. Justo y José F. Uriburu, siendo apoyados
por las empresas internacionales. Este golpe marcó el fin de la segunda presidencia de
Yrigoyen y el regreso de la oligarquía terrateniente al poder. El ejército, liderado por
oficiales liberales conservadores y nacionalistas, aprovechó las tensiones políticas y la
crisis económica para intervenir en la política nacional y poner fin al gobierno
radical.

El golpe fue un intento de la élite terrateniente y los sectores conservadores de

mantener el orden político y preservar sus privilegios frente a las amenazas percibidas
por la ampliación de la democracia y la crisis económica. Las fuerzas armadas se
presentan como su deber es salvar al país cuando la política no puede resolver o hacer
frente al conflicto.