Resumen 2 ECOGRAFÍA 2
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OBJETIVOS
1. Revisar la física básica del sonido y los tipos de transductor.
2. Estudiar y recordar el diagrama de flujo para un ultrasonido FAST.
3. Revisar la anatomía ecográfica y la técnica de un ultrasonido FAST.
4. Revisar los hallazgos anormales en un trauma abdominal.
INTRODUCCIÓN
Las situaciones de vida o muerte hacen de la cirugía de trauma una de las especialidades de
mayor importancia, sin embargo solo aquellos cirujanos que ven día a día la patología
postraumática desarrollan las habilidades necesarias para rescatar al paciente severamente
dañado de la muerte o de la discapacidad permanente.
No es suficiente ser un buen cirujano ni tener una técnica impecable, si es necesario salvad vidas,
debe saber reconocer una lesión posiblemente fatal, además de tratarla sin tardanza.
El recurso tecnológico de primera línea para un buen cirujano es el radiodiagnóstico. El estudio de
imagen de elección dependerá del mecanismo del daño, las lesiones que se esperan de acuerdo al
mismo y del estado hemodinámico del paciente.
En manos expertas, el ultrasonido es una herramienta invaluable para la adecuada toma de
decisiones.
Dependiendo de la estabilidad del paciente se puede realizar un estudio que valore daño visceral,
presencia de sangre en cavidad abdominal, espacio pleural y pericardio, contribuyendo con esto en
forma importante en la toma de una decisión adecuada.
El ultrasonido (US) es el método de imagen más utilizado y en este capítulo veremos desde la
física básica, la anatomía ultrasonográfica abdominal y torácica, así como el protocolo FAST
(Focused Assessment by Sonography for Trauma) y E-FAST (Extended Focused Assessment by
Sonography for Trauma) en forma clara y entendible.
Figura 1. Transductor demostrando el efecto piezoeléctrico, en el cual los cristales emiten sonido
y a su vez reciben el eco resultante del mismo.
Dependiendo la densidad del tipo de tejido se puede observar diferencia en la transmisión del
sonido (impedancia acústica). Mientras mayor densidad presenta el tejido (sólidos), mayor es la
ecogenicidad del mismo (blanco), los líquidos presentan menor densidad y se observan
anecogénicos o anecoicos (negro). El aire dispersa el sonido y evita su transmisión adecuada, por
lo que es imposible observar las estructuras profundas al mismo, por lo que es difícil evaluar a los
pacientes con enfisema subcutáneo.
Los transductores (figura 2 y figura 3), que emiten el sonido a través de los cristales
piezoeléctricos, presentan diferentes características que influyen en la emisión del sonido.
Cualquier otro hallazgo, evidentemente debe ser tomado en cuenta, sin embargo no debemos
olvidar que debemos de ser sencillos y muy simples en nuestra descripción.
Las tres preguntas anteriores nos ayudarán a responder las preguntas clínicas básicas siguientes:
• ¿Hay hemoperitoneo?
• ¿Hay hemotórax?
• ¿Hay neumotórax?
• ¿Hay derrame pericárdico?
• ¿hay tamponade cardiaco?
ANATOMIA NORMAL
No existe un orden preestablecido para el rastreo del paciente en un protocolo E-FAST, este
deberá seguirse de acuerdo a la situación clínica, por ejemplo, en caso de trauma torácico, lo ideal
es iniciar con una vista pericárdica.
VISTA PERICÁRDICA
La vista pericárdica, subcostal o subxifoidea, nos permite evaluar el corazón así como parte del
hígado y diafragma.
La superficie convexa del transductor se debe colocar sobre la línea media, por debajo de la caja
torácica, con ligera angulación hacia el hombro izquierdo del paciente, hasta observar el corazón y
lóbulo hepático izquierdo (Figura 4).
El pericardio se observa como una línea hiperecoica (blanca) que rodea el corazón, por debajo del
lóbulo hepático izquierdo (Figura 5 y 6). De ser posible hay que pedir al paciente una inspiración
profunda, para mejorar la visualización de las estructuras.
El pericardio es más ecogénico que el miocardio, si existe líquido libre entre el pericardio visceral y
parietal, se observa como una banda anecoica (negra), lo que representa sangrado en fase aguda.
El enfisema subcutáneo puede evitar una valoración adecuada, ya que el gas dispersa la onda de
sonido.
Figura 5. Vista pericárdica. Pericardio (flecha). Lóbulo hepático izquierdo (punta de flecha).
Figura 6. Vista pericárdica. Pericardio (flecha). Lóbulo hepático izquierdo (punta de flecha).
VISTA PERIHEPÁTICA
La vista perihepática (cuadrante superior derecho) permite observar parcialmente el hígado, el
riñón derecho, el espacio subfrénico, espacio hepatorrenal y espacio pleural.
Esta vista se obtiene colocando el transductor en la región subcostal derecha en la línea axilar
anterior. Se debe angular el transductor hasta observar el espacio hepatorrenal (espacio de
Morrison) (Figura 7 y 8).
En una vista normal se observan el hígado y riñón derecho, solamente separados por una banda
hiperecoica muy brillante (fascia de Gerota) (Figura 9).
Para visualizar mejor el espacio subfrénico hay que desplazar el transductor en forma gradual en
dirección craneal y hacia la línea axilar media (Figura 10).
Al rotar el transductor 30º en contra de las manecillas del reloj en un espacio intercostal se puede
observar mejor el espacio pleural derecho, espacio de Morrison y corredera parietocólica derecha.
Como ya se mencionó, de ser posible pida al paciente una inspiración profunda.
Si hubiera hemoperitoneo se observa como una banda anecoica (negra en el espacio de Morrison
y/o subfrénico.
Hay que tomar en cuenta que el líquido intestinal o los vasos sanguíneos pueden confundirse con
la presencia de líquido libre.
Figura 7. Vista perihepática. Se coloca el transductor en la región subcostal derecha, línea axilar
anterior.
Figura 8. Vista perihepática. Se coloca el transductor en la región subcostal derecha, rotando 30º
en contra de las manecillas del reloj.
VISTA PERIESPLÉNICA
La vista periesplénica (cuadrante superior izquierdo) presenta más dificultado que la vista
perihepática.
Se debe colocar el transductor en el 10 mo. espacio intercostal sobre la línea axilar posterior,
angulado 30º en sentido de las manecillas del reloj e irlo desplazando en sentido craneal sobre los
espacios intercostales (Figura 11).
De esta manera se podrá observar el bazo, el riñón izquierdo, espacio subfrénico y espacio pleural
izquierdo (Figura 12 y 13).
El bazo es homogéneo, de forma semilunar y más ecogénico que el riñón izquierdo.
La respiración profunda del paciente permitirá visualizar mucho mejor las estructuras a evaluar.
En esta zona, el hemoperitoneo se observa como una banda anecoica (negra) en el espacio
subfrénico o espacio esplenorrenal.
En caso de distensión gástrica, se puede vaciar el estómago mediante una sonda nasogástrica
para una mejor visualización.
Figura 11. Vista periesplénica. Colocar el transductor en el 10mo. espacio intercostal en la línea
axilar anterior y rotar 30º en sentido de las manecillas del reloj.
Figura 13. Vista periesplénica. Se puede visualizar el bazo, espacio pleural y espacio
subdiafragmático.
VISTA PÉLVICA
La región pélvica deberá evaluarse en planos sagital y transverso.
En el corte transverso se deberá colocar el transductor sobre la línea media a 3 cm por arriba de la
sínfisis del pubis, con angulación caudal, hasta visualizar la próstata o canal vaginal (Figura 14).
En el corte sagital se rota el transductor 90º, con ligera angulación craneal (Figura 15).
Para una buena evaluación se deberá tener un adecuado llenado vesical, de ser necesario utilizar
una sonda de Foley para llenar la vejiga con solución salina.
Esta vista permite visualizar la vejiga, la cual sirve como ventana acústica que nos servirá para
visualizar el útero, ovarios y espacio recto-uterino en mujeres, así como la próstata, vesículas
seminales y espacio recto-vesical en hombres (Figura 16 y 17).
En las mujeres, el líquido libre se colecta en el espacio recto-uterino pudiendo extenderse y rodear
el útero.
En los hombres el líquido se aprecia en el espacio recto-vesical o hacia la cara superior de la
vejiga.
Figura 14. Vista pélvica. Plano transverso, a 3 cm por arriba de la sínfisis del pubis y angulación
caudal.
Figura 16. Vista pélvica. Paciente masculino. Se observa vejiga, próstata y vesículas seminales.
Figura 17. Vista pélvica. Paciente femenino. Se observa cuerpo uterino y vejiga.
En el capítulo 5 se habla del examen pulmonar que complementa el estudio E-FAST mediante
cortes torácicos dirigidos a patología traumática torácica, la cual deberá realizarse en forma
complementaria en caso de que exista una fuerte sospecha de hemotórax, neumotórax o cualquier
patología traumática que ponga en riesgo la estabilidad hemodinámica del paciente y requiera
tratamiento oportuno.
CONSEJOS DEL PROFESOR
1. Colocar gel en forma suficiente para una adecuada valoración.
2. Buscar líquido libre en espacios pertinentes.
3. Evitar estructuras óseas, vísceras con aire o enfisema subcutáneo que impidan la visualización
de la patología.
BIBLIOGRAFÍA
1. Richards J, McGahan J. Focused Assessment with Sonography in Trauma (FAST) in 2017:
What radiologists can learn. Radiology 283 (1). 2017.
2. Ollerton JE, Sugrue M, Balogh Z, et al. Prospective study to evaluate the influence of FAST
on trauma patient management. J Trauma 60 (4). 2006.
3. Sirlin CB, Casola G, Brown MA, et al. US of blunt abdominal trauma: importance of free pelvic
fluid in women of reproductive age. Radiology 219 (1). 2001.
4. Ormsby EL, Geng J, McGahan JP, Richards JR. Pelvic free fluid: clinical importance for
reproductive age women with blunt abdominal trauma. Ultrasound Obstet Gynecol 26 (3). 2005.
5. Slutzman JE, Arvold LA, Rempell JS, Stone MB, Kimberly HH. Positive FAST without
hemoperitoneum due tu fluid resuscitation in blunt trauma. J Emerg Med. 47 (4). 2014.
6. Zago M et al. Essential US for Trauma: E-FAST. 1ra. edición. Springer Verlag Italia. 2014.
7. Domínguez-López JA. Ilustraciones médicas. 2019.
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OBJETIVOS
1. Revisar las modificaciones del ultrasonido FAST para una paciente embarazada.
2. Estudiar el protocolo establecido para un estudio en un trauma obstétrico.
3. Discutir hallazgos que requieran atención inmediata en una paciente embarazada posterior a
un traumatismo.
INTRODUCCIÓN
El trauma abdominal es un de las principales causas de muerte en la mujer embarazada y puede
causar muerte fetal, aun cuando la madre sobreviva.
La principal causa de muerte materno-fetal, en caso de traumatismo recae en la falte de
reconocimiento oportuno de un daño potencial.
El examen físico suele ser poco fidedigno, especialmente en aquellos pacientes con deterioro
sensorial o alteración de la conciencia, por lo que se debe evaluar a estos pacientes mediante
estudios objetivos como el ultrasonido, ya que es un método no invasivo, con alta disponibilidad y
mínimo riesgo para el paciente.
PROTOCOLO DE ESTUDIO
El protocolo de estudio a seguir de inicio es muy similar al protocolo E-FAST utilizado en trauma
abdominal, siguiendo los mismos pasos y estándares ultrasonográficos del mismo (transductor
convexo, con frecuencia baja de 3.5 a 5 Mhz), tomando en consideración que se trata de un
paciente con características especiales.
Una vez que se evalúan adecuadamente las cuatro zonas de un protocolo E-FAST (pericárdica,
perihepática, periesplénica, pélvica), iniciaremos con el protocolo de estudio específico para
paciente obstétrico.
Se han identificado seis componentes básicos en el examen obstétrico, que son de gran valor para
la evaluación fetal.
Figura 9. Posición del transductor para evaluación del volumen del líquido amniótico.
En total, la evaluación en 6 pasos no debe durar más de 5 minutos, sin tomar en cuenta la
biometría fetal.
Este protocolo de examen obstétrico reduce la dependencia del operador que genera el ultrasonido
y tiene el potencial de mejorar y acelerar el entrenamiento en aquellos médicos sin contacto previo
con este método diagnóstico.
BIBLIOGRAFÍA.
1. Venu J, Edmonton AB. Guidelines for the management of a pregnant trauma patient. J
Obstet Gynaecol Can; 37(6); 2015.
2. Sadro C, Bittle M, Connel K. Imaging the pregnant trauma patient. Ultrasound Clin 6. 2011.
3. Obstetric Trauma Guideline. The Victorian State Trauma System. 2014.
4. AIUM-ACR-ACOG-SMFM-SRU. Practice parameter for the performance of stendard
diagnostic obstetric ultrasound examinations. J Ultrasound Med; 9999; 2018.
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abdominal trauma. J Ultrasound Med; 2005.
6. Abuhamad A, Zhao Y, Abuhamad S. Standarized Six-step approach to the performance of the
focused basic obstetric ultrasound examination. Am J Perinatol; 33(1); 2016.
TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA Y LESIONES TRAUMÁTICAS ARTERIALES.
PROTOCOLO D-FAST.
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OBJETIVOS
1. Conocer las lesiones causadas por trauma vascular y trombosis venosa de la extremidad
inferior.
2. Conocer las características hemodinámicas y por ecografía doppler de las venas y arterias
normales y patológicas.
3. Conocer la técnica de evaluación vascular de la extremidad inferior.
INTRODUCCIÓN
La patología arterial es una de las principales causas de morbimortalidad en Estados Unidos y
Latinoamérica, siendo muy importante la discapacidad a mediano y largo plazo, asociada a la
patología arterial.
Las heridas por proyectil de arma de fuego son un problema de salud pública severa, aumentando
en número de pacientes, morbilidad y mortalidad, causados principalmente por la violencia urbana
y causan la mayoría de las lesiones vasculares penetrantes de la población civil.
Los pacientes con patología venosa sobrepasan en número a los pacientes con patología arterial
cerebral y periférica.
La trombosis venosa profunda y sus complicaciones causan incapacidad y muerte a miles de
pacientes al año secundario a complicaciones, principalmente por tromboembolia pulmonar (TEP),
la cual es la complicación con mayor morbimortalidad de la trombosis venosa profunda, ya que el
10% de los pacientes sintomáticos de TEP morirá en la primera hora después del inicio de los
síntomas.
ANATOMIA
Las arterias transportan sangre oxigenada desde el corazón a los tejidos (sistema cardiovascular),
contando con dos vías principales: circulación sistémica, que lleva sangre oxigenada del corazón
hacia los diferentes órganos y circulación pulmonar, que lleva sangre desoxigenada desde el
corazón hacia los pulmones.
Las arterias transportan sangre a alta presión y por ello tienen paredes musculares fuertes, que se
identifican claramente en la ecografía en tiempo real.
Las venas se dividen en tres sistemas: las venas pulmonares, que llevan sangre oxigenada desde
los pulmones hasta el corazón, la vena porta, que lleva sangre del tracto intestinal y el bazo hacia
la circulación hepática y las venas sistémicas que devuelven al corazón la sangre venosa del resto
del cuerpo.
Las venas sistémicas se dividen en sistema venoso superficial (preaponeuróticas) y profundo
(subaponeuróticas).
Las válvulas venosas semilunares impiden el flujo retrógrado.
Las venas se diferencian de las arterias por su capacidad de expandirse y colapsarse y porque
pueden almacenar grandes cantidades de sangre.
Las características específicas de las estructuras venosas desempeñan un papel importante en la
exploración ecográfica. Estas características son:
• Flujo espontáneo.
• Flujo fásico. Cambia con la respiración y la presión intraabdominal.
• Aumento de flujo con la compresión distal.
• Flujo no pulsátil.
• Compresibilidad.
Figura 4. Venas perforantes. Comunicación entre sistema venoso profundo y sistema venoso
superficial.
Figura 5. Posición del transductor. Corte transverso. Vena femoral común y vena femoral
Figura 7. Posición del transductor. Corte longitudinal. Unión safeno-femoral y vena femoral
Figura 8. Ultrasonido en escala de grises y Doppler color. Corte longitudinal. Unión safeno-
femoral y vena femoral
Características espectrales.
• Señales anormales, no espontáneas.
• Ausencia de señal.
El ultrasonido doppler dúplex es el estudio no invasivo de elección para la evaluación del daño
vascular, dado su alta sensibilidad (95-97%) y especificidad (95-98%), sin embargo la utilización de
este método a gran escala es complicado, ya que consume mucho tiempo en su realización y es
muy dependiente del operador, por lo que se ha propuesto un protocolo FAST Doppler (D-FAST),
el cual optimiza el tiempo y minimiza el numero de arterias a evaluar.
Se considera normal si la onda espectral es trifásica con un espectro estrecho en las dos zonas
evaluadas.
Se considera patológico la ausencia de flujo o la presencia de espectro bifásico o monofásico
cuando menos en una de las zonas evaluadas (figura 12).
Este protocolo ayuda al médico a realizar diagnósticos más rápidos para sí tomar
una decisión terapéutica de urgencia.
Sin embargo este aún se encuentra limitado en casos de fractura, lesión de tejidos blandos y la
presencia de cuerpos extraños. Igualmente pueden presentarse falsos positivos en caso de
enfermedad arterial crónica, como aterosclerosis o angiopatía diabética.
A pesar de sus limitantes, permite al médico evaluar la presencia o ausencia de flujo en las arterias
distales de la extremidad, posteriormente permite evaluar la onda espectral para ver la posibilidad
de alteración hemodinámica.
Este protocolo no debe de llevar más de dos minutos en manos moderadamente experimentadas,
aunque la curva de aprendizaje es larga.
Figura 11. Colocación del transductor. Arteria tibial posterior y arteria pedia dorsal.
Figura 12. Ultrasonido doppler dúplex. Arteria tibial posterior con espectro de morfología trifásica
(normal). Arteria pedia dorsal con espectro de morfología bifásica (anormal).
Sin embargo a pesar de la curva de aprendizaje larga, esta no se compara con el protocolo usual
para la evaluación arterial completa de la extremidad inferior el cual se expone a continuación.
Figura 13. Ultrasonido doppler color. Corte longitudinal. Segmento femoral superficial y poplítea.
Figura 14. Ultrasonido doppler espectral. Corte longitudinal. Segmento femoral superficial y
poplítea.
Las características ecográficas de las arterias ya fueron descritas previamente en este capítulo.
El protocolo D-FAST, se puede usar tanto en un contexto prehospitalario como dentro del hospital,
en áreas de urgencia o unidad de cuidados intensivos y es una herramienta capaz de descartar el
daño arterial traumático con una sensibilidad comparable al estudio vascular íntegro o inclusive la
angiografía, aunque al ser un protocolo todavía en proceso de validación, es posible que en un
futuro se encuentre aun mayor utilidad para este método en pacientes con patologías fuera del
origen traumático.
BIBLIOGRAFÍA
1. Krebs CA, Giyanani VL, Eisenberg R. Doppler Color. Marban. 2010.
2. Gomez C, Jimenez H, Ulloa JH. Nomenclatura de las venas de los miembros inferiores y
términos en flebología: Los consensos internacionales. Rev Colomb Cir 27. 2012.
3. Arce-Cabrera JE. Ilustraciones médicas. 2019.
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5. Montorfano M, Montorfano L, Perez-Quirante F. The FAST D protocol: a simple method to
rule out traumatic vascular injuries of the lower extremities. Crit Ultrasound J 9(8). 2017.
6. Dominguez-López JA. Ilustraciones médicas. 2019.
Última modificación: domingo, 10 de septiembre de 2023, 21:25