Exposición Antioxidantes
Exposición Antioxidantes
Exposición Antioxidantes
ÁREA: QUÍMICA
INTEGRANTES
Para abordar el tema de los antioxidantes primero debemos aclarar ¿qué es un radical libre?
Pues bien, como sabemos, nuestro cuerpo está compuesto por átomos, átomos que necesitan
tener un balance en la cantidad de electrones que circulan alrededor de este, un átomo que
completa su último nivel de energía puede considerarse un átomo estable o sano, pero
habiendo miles de millones de átomos es imposible que no se encuentre alguno “insano”,
esos átomos que no logran completar su último nivel de energía son conocidos como
Radicales libre. Buscando completar su último nivel de energía, estos átomos recurren a
“robarle” electrones a aquellos átomos estables, causando así que ese átomo que se
encontraba estable se vuelva un radical libre, y, por consiguiente, provocando una reacción en
cadena al hacer que más moléculas sanas se vean afectadas, moléculas que, a su vez, dañan a
las células y generan en el cuerpo un desbalance entre células sanas e insanas.
¿Pueden los radicales libres asociarse con enfermedades? Si, debido a la degeneración que
causa en las células, se le puede vincular con el cáncer, al rápido envejecimiento de la piel, el
Párkinson, Alzheimer, diabetes y artritis. Otro efecto del que no se habla tanto es el efecto
que tienen sobre los ácidos nucleicos, ya que algunos estudios han demostrado que los
radicales libres pueden modificar los genes. Todo esto hace imaginar que los radicales libres
son lo peor de lo peor, aunque, de hecho, no siempre que se forman lo hacen para afectar el
cuerpo; los radicales pueden formarse para combatir algún virus que esté afectando nuestro
organismo.
Entonces, llegados a este punto se puede asumir que es inevitable para nuestro cuerpo
producir radicales libres, pero, aun así, hay factores que pueden aumentar la producción de
estos. Eso no significa que estemos condenados a vivir repletos de ellos, hay una forma de
balancearlos, y esa forma es el consumo de antioxidantes, ya sea en alimentos o en productos
para la piel que los contengan. Estos nutrientes liberan electrones que los radicales libres
captan, cumpliendo así una función neutralizadora. Por esto, se les da el nombre de
Antioxidantes.
Lo que hace únicos e importantes a los antioxidantes es su capacidad para donar un electrón
sin tener que convertirse en un radical libre, de manera que, mientras liberan nutrientes en
nuestro organismo, también neutralizan la reactividad de los radicales libres. Estos, se
dividen en dos grupos de acuerdo con sus propiedades químicas, los no enzimáticos y los
enzimáticos. Entre los no enzimáticos están las vitaminas, como la E, la A y la C, mientras
que en los enzimáticos hay superóxido dismutasa, glutatión y catalasa, moléculas que
trabajan juntas para proteger a las células del estrés oxidativo.
El superóxido dismutasa es una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos y tiene como
función principal la descomposición del superóxido, o como nosotros lo conocemos O2. La
catalasa es una enzima de distintos tipos de células y tiene como función principal protegerlas
de los efectos del peróxido de hidrógeno. El Glutatión es el más fuerte, tiene tres aminoácidos
importantes y puede aumentar la capacidad de otros antioxidantes, ya que es intracelular.
Los no enzimáticos son más fáciles de encontrar en frutas, verduras, vegetales, granos... por
ello siempre se nos recuerda la importancia de mantener una dieta balanceada.
VEGETAL
Como ejemplo de un vegetal rico en antioxidantes está el brócoli, esto porque contiene
antioxidantes como la vitamina C, el sulforafano, la luteína y el betacaroteno.
FRUTA
Prevención del cáncer: Poseen ácido gálico y resveratrol, que pueden ayudar a
combatir el riesgo de proliferación de células cancerosas.
Vitamina C: Protege las células del daño oxidativo y es esencial para el crecimiento y
reparación de tejidos. Formula M: C6H8O6
Por último, como legumbre pondremos de ejemplo el garbanzo, el cual contiene como
antioxidante vitamina E.
Beneficios de comer garbanzos:
El garbanzo cuanta con vitamina E como antioxidante principal, funciona como preventivo, y
su fórmula molecular es: C29H50O2.