Dilema Laboratorios Farmaceuticos

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Guido Mercado

Maestria Administracion de negocios con enfasis en finanzas.

La cuestión de si es ético para una empresa cobrar precios diferentes por un


producto esencial, cuyo uso puede significar la diferencia entre la vida y la muerte,
es un tema complejo que involucra consideraciones económicas, sociales y
morales. En la discusion con mis compañeros en clase pudimos darnos cuenta
qué esta pregunta no tiene una respuesta qué prime sobre las demas, debido a
qué dependiendo desde qué mirada se analice es posible defender la postura.

Si estamos parados desde el punto de vista netamente empresarial, tenemos qué


las empresas que desarrollan productos vitales, como medicamentos, por lo
general se enfrentan a altos costos de investigación y desarrollo. La discriminación
de precios puede ser una estrategia para recuperar estos costos y financiar futuras
innovaciones. Cobrar precios más altos en mercados donde los consumidores
pueden pagar más permite a la empresa subsidiar los costos en mercados menos
solventes, asegurando así el acceso al producto en áreas desfavorecidas.

Ademas tenemos qué la discriminación de precios puede ayudar a maximizar los


beneficios, lo que a su vez puede garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la
empresa. Sin un margen de beneficio adecuado, la empresa podría no ser capaz
de continuar operando y desarrollando nuevos productos. En este sentido, la
práctica puede ser vista como una forma de asegurar la supervivencia de la
empresa y la disponibilidad continua del producto. En algunos casos, los precios
diferenciados pueden mejorar el acceso general al producto. Por ejemplo, si una
empresa cobra menos en países de bajos ingresos y más en países de altos
ingresos, puede permitir que más personas en países pobres accedan al producto
vital. Este enfoque puede ser visto como una forma de equidad, adaptando los
precios a las capacidades económicas de diferentes poblaciones.

Sin embargo, podriamos adoptar la postura contraria, qué es en mi opinion la qué


más peso tiene, ya qué aquí tenemos temas determinantes de la sociedad como la
injusticia y la desigualdad; donde cobrar precios diferentes por un producto
esencial puede ser percibido como altamente injusto y esto puede agrandar la
brecha de desigualdad existentes. En lugares donde los precios son más altos, las
personas pueden verse privadas de un producto vital simplemente porque no
pueden permitírselo. Nos enfrentamos entonces a un planteamiento de serias
cuestiones éticas sobre el derechos fundamentales como lo son la vida y a la
salud.

Un tema qué me parece importante recalcar es la práctica de la discriminación de


precios, qué podria llegar a dañar la reputación de la empresa. Los consumidores
y el público en general pueden ver esta práctica como una explotación de las
necesidades críticas de las personas para obtener beneficios. Esto puede llevar a
una pérdida de confianza y apoyo, tanto de los consumidores como de otras
partes interesadas.

El modelo capitalista en el cual vivimos nos lleva a ver las soliciones a este dilema
como algo muy alejado, por ejemplo, solo pensar qué el acceso a los productos
esenciales, especialmente aquellos relacionados con la salud, no puedan ser
tratados como bienes públicos nos indica el profundo desarraigo con el qué se
manejan los medios de produccion en este sistema frente a quienes son los qué
producen. Desde esta perspectiva, todos deberían tener acceso igualitario a estos
productos, independientemente de su capacidad de pago. Cobrar precios
diferentes va en contra de este principio y puede ser visto como una violación de
los derechos humanos básicos.

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