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AQUÍ COMIENZAN LOS ESTATUTOS La geometría.
DEL ARTE DE LA GEOMETRÍA SEGÚN Y le dieron el nombre de masonería
EUCLIDES Al más honrado de todos los oficios. Los hijos de estos señores se Quienquiera que bien desee leer y aplicaron buscar, En el aprendizaje del oficio de la Podrá hallar escrito en un viejo libro geometría, De grandes señores y damas la Lo cual hicieron muy cuidadosamente; historia, La oración de los padres, y también Que, ciertamente, muchos hijos de las madres, tenían; Les puso en este honrado oficio, Pero no poseían tierras para vivir de Y aquel que mejor lo aprendía, y era ellas, honesto, Ni en la ciudad, ni en los campos o los Y superaba en atención a sus bosques; compañeros, Un consejo les dieron a todos ellos: Si en este oficio les aventajaba, Para decidir en bien de estos niños, Debía ser más honrado que el último. Acerca de cómo podrían ganarse la Este gran clérigo se llamaba Euclides, vida Su nombre era conocido en todo el Sin grandes penurias, cuitas ni luchas; mundo. Y también para la multitud que Pero este gran clérigo ordenó llegará, A quien más elevado estaba en este Algunos de ellos fueron enviados grado, A buscar grandes clérigos, Que debía enseñar a los más simples Para que les enseñaran buenos de espíritu oficios; Para ser perfecto en este honrado Y nos les rogamos, por el amor de oficio; nuestro Señor, Y así debían instruirse el uno al otro, Para que nuestros hijos encontraran Y amarse juntos como hermano y trabajo, hermana. Y pudieran así ganarse la vida, También ordenó que De forma honesta y muy segura. Maestro debía ser llamado; Ya en aquellos tiempos, por la buena A fin de que fuera más honrado, geometría, Debía ser así entonces tratado; Este honesto oficio que es la Pero jamás masones deben llamar a masonería otro, Fue ordenado y creado de tal manera, En el seno del oficio entre ellos, Concebido por todos estos clérigos; Ni sujeto, ni servidor, mi querido Gracias a sus oraciones ellos hermano; inventaron Cada uno llamará a los demás compañeros con amistad, Cómo podrían ser gobernados; Pues de nobles damas han nacido. Quince artículos quisieron producir, De esta forma, por la buena ciencia de Y otros quince puntos fueron creados. la geometría, Comenzó el oficio de la masonería; AQUÍ COMIENZA EL ARTÍCULO Así fundó el clérigo Euclides, PRIMERO Este oficio de geometría en tierras de Egipto. El primer artículo de esta geometría: En Egipto a todos lo enseñó, El maestro masón debe ser digno de Y en distintos países de todas partes, confianza Durante muchos años, según he oído, A la vez constante, leal y sincero, Antes de que el oficio llegara a este Y jamás tendrá nada que lamentar; país. Y pagará a sus compañeros según el Este oficio llegó a Inglaterra, como os coste he dicho, De las vituallas, que tú bien conoces; En los días del buen rey Adelstonus; Y págales justamente, y de buena fe, Hizo entonces construir muchas casas Lo que puedan merecer; en el bosque, Y evita, por amor o por temor, Y altos templos de gran renombre, Que ninguna de las partes acepte Para gozar de ellos día y noche. ventajas, Este buen señor amaba mucho el Ni del señor ni del compañero, sea oficio, cual sea, Y quiso mejorar todas sus partes, De ellos no aceptes ningún tipo de Por las muchas faltas que en él prebendas; encontró. Y como un juez mantente íntegro, Envió a través del país Y entonces a ambos harás buen Decir a todos los masones del oficio, derecho; Venir a él sin tardanza, Y en verdad haz esto allá donde te Para enmendar juntos tales defectos encuentres, Con buenos consejos, si fuera posible. Tu honor, tu provecho, será el mejor. Un buen grupo reunió entonces ARTÍCULO SEGUNDO De diversos señores, en su rango, Duques, condes y también barones, El segundo artículo de buena Caballeros, escuderos y muchos otros, masonería, Y los grandes burgueses de la ciudad, Como vos debéis entender Cada uno en su propio rango; especialmente, Allí estaban todos juntos, Que todo maestro, que sea masón, Para fundar el estatuto de los Debe asistir a la asamblea general, masones. Para lo cual le será comunicado Con todo su espíritu buscaban El lugar en que se celebrará. Y a esta asamblea debe acudir, De diversos desórdenes os podría Salvo si hay una excusa razonable, hablar: O sea desobediente al oficio, Para tener paz, y honestidad, O se abandone a la mentira, Tomad un aprendiz de mejor O esté tan gravemente enfermo condición. Que no pueda venir a ella; En un antiguo escrito encuentro Ésta es una excusa buena y válida, Que el aprendiz debe ser de noble Para esta asamblea, si es sincera. nacimiento; Y así, muchas veces, hijos de grandes ARTÍCULO TERCERO señores Han adoptado esta geometría, que es En verdad, el tercer artículo es muy buena. Que el maestro no tome aprendiz, Salvo si puede asegurarle alojamiento ARTÍCULO QUINTO Con él por siete años, como os digo, Para aprender su oficio, y que le sea El quinto artículo es muy bueno, de provecho; Que el aprendiz sea de legítimo En menos tiempo no será apto nacimiento; Ni provechoso para su señor, ni para El maestro no debe, bajo ningún él, pretexto, Como podéis comprender por buena Tomar un aprendiz que sea deforme; razón. Ello significa, como veréis, Que todos sus miembros estén ARTÍCULO CUARTO enteros; Para el oficio sería gran vergüenza, El cuarto artículo éste debe ser, Formar a un hombre estropeado, o a Que el maestro debe vigilar, un cojo, En no tomar a un siervo como Pues un hombre imperfecto de aprendiz, nacimiento Ni embaucarle por su propio bien; Sería poco útil al oficio. Pues el señor al que está ligado Cada uno puede comprenderlo, Bien puede buscar aprendiz donde El oficio quiere hombres potentes, quiera. Y un hombre mutilado no tiene Si en la logia fuera enseñado fuerza, Mucho desorden podría causar, Como sabéis desde hace tiempo. Y en tal caso podría ocurrir Que algunos se entristecieran, o ARTÍCULO SEXTO todos. Pues todos los masones que serán Al sexto artículo no debéis faltar, Todos unidos estarán. Que el maestro no perjudique a su Si un siervo en el oficio permaneciese, señor, Tomando del señor para el aprendiz, hacer. Tanto como reciben sus compañeros, Si emplea a un hombre del oficio, en todo, Y no es tan perfecto como debiera, Pues en este oficio se han Puede sin tardanza reemplazarlo, perfeccionado, Y tomar en su lugar a un hombre más Pero aún no el aprendiz, como perfecto. comprenderéis, Por imprudencia, un hombre así Así que sería contrario a la buena Podría deshonrar el oficio. razón Dar igual salario a él y a los ARTÍCULO NOVENO compañeros. Este mismo artículo, en tal caso, Muy bien muestra el noveno artículo Ordena que el aprendiz gane menos Que el maestro debe ser fuerte y Que sus compañeros, que son sabio; perfectos. Que no emprenda ninguna obra En diversos puntos, sabed en cambio, Que no pueda acabar y realizar; Que el maestro puede instruir a su Y que sea provechoso a sus señores, aprendiz, Así como a su oficio, allí donde vaya. Para que su salario crezca Y que las obras estén bien rápidamente, construidas, Y antes de que haya terminado su Para que ni fisuras ni brechas haya. aprendizaje Su salario habrá en mucho mejorado. ARTÍCULO DÉCIMO
ARTÍCULO SÉPTIMO El décimo artículo sirve para hacer
saber, El séptimo artículo, que ya está aquí, A todos los del oficio, grandes o Os dirá a todos vosotros, modestos, Que ningún maestro, ni por favor ni Que ningún maestro debe a otro por miedo, suplantar, Debe vestir o alimentar a ningún Sino estar juntos como hermana y ladrón. hermano. Jamás albergará a ninguno de ellos, En este oficio singular, todos, unos y Ni a quien haya matado a un hombre, otros, Ni a quien tenga mala reputación, Trabajan para un maestro masón. Pues traerá vergüenza al oficio. No debe él suplantar a ningún hombre ARTÍCULO OCTAVO Que encargado esté de un trabajo. El castigo por ello es muy duro, El octavo artículo nos muestra No vale menos de diez libras, Lo que el maestro tiene derecho a A menos que sea hallado culpable Aquel que primero tenía el trabajo. ARTÍCULO TRECEAVO Pues ningún hombre en masonería Debe suplantar a otro impunemente, El treceavo artículo, que Dios me Salvo si de tal manera ha construido ayude, Que la obra se reduce a nada; Es que si el maestro tiene un aprendiz, Puede entonces un masón pedir este Le enseñará de manera completa, trabajo, Para que muchas cosas pueda Para no perjudicar al señor; aprender En tal caso, si ocurriera, Y así mejor conozca el oficio, Ningún masón se opondría. Allí donde vaya bajo el sol. En verdad, quien ha comenzado las obras, ARTÍCULO CATORCEAVO Si es un masón hábil y sólido, El catorceavo artículo, con buenas Tiene la seguridad en su espíritu De llevar la obra a buen fin. razones, Muestra al maestro cómo actuar; ARTÍCULO UNDÉCIMO No debe tomar aprendiz A menos de tener diversas tareas por El undécimo artículo, te lo digo yo, cumplir, Es a la vez justo y libre; Para que pueda, mientras duren, Pues enseña, con firmeza, Aprender mucho de él. Que ningún masón debe trabajar de noche, ARTÍCULO QUINCEAVO A menos de dedicarse al estudio, Por el cual podrá mejorar. El quinceavo artículo es el último; Pues para el maestro es un amigo; ARTÍCULO DUODÉCIMO Le enseña que hacia ningún hombre Debe adoptar un falso El duodécimo artículo es de gran comportamiento, honradez Ni seguir a sus compañeros en el Pues todo masón, allá donde se error, encuentre, Por muchos bienes que puedan No debe despreciar el trabajo de sus conseguir; compañeros Ni permitir que hagan falsos Si quiere mantener su honor; juramentos, Con honestas palabras lo aprobará, Por cuidado de sus almas, Gracias al espíritu que Dios le ha So pena de atraer la vergüenza al dado; oficio, Pero mejorándolo con todo tu poder, Y sobre sí mismo una severa culpa. Sin ninguna duda entre los dos. DIVERSOS ESTATUTOS En esta asamblea otros puntos fueron Guárdalas bien, por tu honor, adoptados, De lo contrario sobre ti el castigo Por grandes señores, y también caerá, maestros, Y al oficio grande vergüenza traerás. Que el que quiera conocer este oficio y abrazarlo, PUNTO CUARTO Debe amar a Dios y a la santa Iglesia siempre, El cuarto punto nos enseña, Y a su maestro también, por lo que es, Que ningún hombre a su oficio será Allá donde vaya, por campos y infiel; bosques, Error alguno le entretendrá Y ama también a tus compañeros, Contra el oficio, pues a él renunciará, Pues es lo que tu oficio quiere que Y ningún perjuicio causará hagas. A su maestro, ni a su compañero; Y aunque el aprendiz sea tratado con PUNTO SEGUNDO respeto, Siempre está sometido a la misma ley. El segundo punto os voy a decir, Que el masón trabaje el día laborable PUNTO QUINTO Tan concienzudamente como pueda, A fin de merecer su salario el día de El quinto punto es, sin duda, descanso, Que cuando el masón cobre su paga Pues quien verdaderamente ha hecho Del maestro, que él atribuya, su trabajo Humildemente aceptada debe ser; Merece tener su recompensa. Sin embargo justo es que el maestro, Antes del mediodía, le advierta PUNTO TERCERO formalmente Si no tiene intención de emplearle, El tercer punto debe ser severo Como antaño se acostumbraba hacer; Con el aprendiz, sabedlo bien, Contra esta orden no puede rebelarse, El consejo de su maestro debe Si reflexiona bien, es en su interés. guardar y ocultar, Y el de sus compañeros, de buen PUNTO SEXTO talante; De los secretos de la cámara a nadie El sexto punto debe ser bien hablará, conocido, Ni de la logia, se haga lo que se haga; De todos, grandes y modestos, Aunque creas que debes hacerlo, Pues un tal caso puede ocurrir; A nadie digas dónde vas; Que entre algunos masones, si no Las palabras de la sala, y también las todos, del bosque, Por envidia u odio mortal, Estalle una gran pelea. PUNTO OCTAVO Entonces debe el masón, si puede, Convocar a ambas partes un día El octavo punto es, seguro, fijado; Que aunque algún cargo hayas Pero este día no harán las paces, recibido, Antes de finalizar la jornada de A tu maestro queda fielmente trabajo, sometido, Un día de permiso debéis encontrar Pues jamás lamentarás este punto; Para dar oportunidad a la Un fiel mediador debes ser reconciliación, Entre tu maestro y tus compañeros Por temor a que siendo un día libres; laborable Haz lealmente cuanto puedas La disputa les impida trabajar; Hacia ambas partes, y ésta es buena Haced de manera que acabe la riña, justicia. Para que permanezcan en la ley de Dios. PUNTO NOVENO
PUNTO SÉPTIMO El noveno punto se dirige a aquel
Que es el intendente de nuestra sala; El séptimo punto bien podría decir, Si os encontráis juntos en la cámara Como tan larga es la vida que el Servios uno al otro con calmada Señor nos da, alegría; Y así claramente se reconoce, Gentiles compañeros, debéis saberlo, Que no yacerás con la mujer de tu Cada uno ha de ser intendente por maestro, turnos, Ni de tu compañero, de ninguna Semana tras semana, sin ninguna manera, duda, Bajo pena de incurrir en el desprecio Todos a su vez intendentes deben ser, del oficio; Para servirse unos a otros, Ni con la concubina de tu compañero, amablemente, Así como no querrías que lo hiciera Como si fueran hermano y hermana; con la tuya. Nadie se permitirá los gastos de otro, El castigo por ello, sábelo bien, Ni se librará de ellos en su beneficio, Es permanecer de aprendiz por siete Pues cada hombre tendrá la misma años completos, libertad Quien falte a una de estas En este cargo, como debe ser; prescripciones Mira de pagar siempre a todo hombre Debe ser pues castigado; A quien hayas comprado las vituallas, Pues gran preocupación podrá nacer A fin de que no te haga ninguna De tan odioso pecado mortal. reclamación, Ni a tus compañeros, en cualquier grado; fuerza, A todo hombre o mujer, sea quien A la próxima asamblea le convocaréis, sea, Para comparecer ante sus Paga bien y honestamente, así lo compañeros; queremos; Y si rechaza allí acudir, A tus compañeros darás cuenta Se le hará renunciar al oficio; exacta Castigado será según la ley Del buen pago que has hecho, Que fue establecida en los tiempos Por temor a meterles en un aprieto, antiguos. Y de exponerles a la vergüenza. Siempre cuentas debes dar PUNTO ONCEAVO De todos los bienes adquiridos, De los gastos que hagas en bien de El onceavo punto es de buena tus compañeros, discreción, Del lugar, las circunstancias y el uso; Como podréis comprender por buena Estas cuentas debes dar razón; Cuando te lo pidan tus compañeros. Un masón que conoce bien su oficio, Que a su compañero ve tallar una PUNTO DÉCIMO piedra, Y que a punto está de romperla, El décimo punto muestra la buena Ha de cogerla tan pronto pueda, vida, Y mostrarle cómo corregirla; Cómo vivir sin preocupaciones ni Para que la obra del señor no se peleas; estropee, Si el masón lleva una mala vida, Muéstrale dulcemente cómo Y en su trabajo no es honrado, corregirla, Y busca malas excusas, Con buenas palabras, que Dios te Injustamente podrán a sus guarde; compañeros difamar, Por el amor de quien mora en lo alto, Y por tales infames calumnias Con dulces palabras nutre su amistad. Atraer la vergüenza sobre el oficio. Si así a éste deshonra, PUNTO DOCEAVO No le debéis favor alguno, Ni mantenerle en su mala vida, El doceavo punto es de gran Por miedo a caer en fracaso y autoridad, conflicto; Allí donde la asamblea se celebrará, Pero no le deis plazo alguno Habrá maestros, y compañeros Hasta no haberle citado también, A comparecer dónde bien os parezca; Y otros muchos grandes señores; En el lugar acordado, de grado o por Estará el juez de la comarca, Y también el alcalde de la villa, Y habrá caballeros y escuderos, Así lo establece una excelente Y además magistrados, como veréis; tradición. Todas las ordenanzas que allí se Y de cada hombre averiguaran adopten Si los pone bien en práctica, Se han acordado para ser respetadas; O si alguien es reconocido culpable Contra cualquier hombre, sea quien Sobre uno de estos puntos en sea, particular; Que pertenezca al oficio bello y libre, Que se le busque, sea quien sea, Si alguna querella hace contra ellas, Y que sea llevado ante la asamblea. Detenido será y puesto a vigilar. PUNTO QUINCEAVO PUNTO TRECEAVO El quinceavo punto es excelente El treceavo punto requiere de toda tradición, nuestra voluntad, Para aquellos que han prestado Él jurará no robar jamás, juramento Ni ayudar a quien trabaje en este mal A esta ordenanza, llevada a la oficio, asamblea Por ninguna parte de su botín, De grandes señores y maestros, como Saberlo debes, o pecarás, se ha dicho; Ni por su bien, ni por el de su familia. Para los desobedientes, yo lo sé, A la presente constitución, PUNTO CATORCEAVO Y a los artículos que han sido promulgados, El catorceavo punto es ley excelente Por grandes señores y masones Para aquel que bajo su temor esté; juntos, Un buen y verdadero juramento debe Y siendo sus faltas probadas prestar, Ante esta asamblea, con celeridad, A su maestro y compañeros que aquí Y si no quieren corregirse, están; Deberán entonces abandonar el También fiel debe ser, y constante, oficio, A todas las ordenanzas, vaya donde Y jurar jamás volver a ejercerlo. vaya, Salvo si aceptan enmendarse, Y a su señor leal al rey, Jamás tomarán parte en él; Por encima de todo ha de ser fiel. Y si se negaran a ello, Sobre todos estos puntos El juez sin tardanza los detendrá, Debes tú prestar juramento; Y en un calabozo profundo los Y el mismo prestarán todos encerrará, Los masones, por las buenas o por las A causa de su transgresión, malas, Y confiscará sus bienes y su ganado Sobre todos estos puntos, En provecho del rey, en su totalidad, pudieran reunir; Y tanto tiempo allí les dejará No tomaron a este ídolo por su Dios Como plazca a nuestro amado rey. Y rechazaron su construcción, pese a su cólera; EL ARTE DE LOS CUATRO Por no renegar de su verdadera fe CORONADOS Y creer en su falsa ley, Sin demora el emperador los hizo Oremos ahora al Dios Omnipotente, detener, Y a su radiante madre María, Y en una profunda cárcel los encerró; A fin de que podamos seguir estos Más cruelmente les castigaba, artículos Más en la gracia de Dios se Y los puntos, todos juntos, regocijaban. Como hicieron los cuatro santos Viendo entonces que nada podía mártires, Les dejó ir a la muerte; Que en este oficio tuvieron gran Quien lo desee, en el libro puede leer estima; De la leyenda de los santos, Fueron ellos tan buenos masones Los nombres de los cuatro coronados. Como pueda hallarse sobre la tierra, Su fiesta es bien conocida por todos, Escultores e imagineros también eran, El octavo día tras Todos los Santos. Por ser de los obreros mejores, Escuchad lo que he leído, Y en gran estima el emperador los Que muchos años después, con gran tenía; espanto, Deseó éste que hicieran una estatua El diluvio de Noé fue desencadenado, Que en su honor se venerara; La torre de Babilonia comenzó a Tales monumentos en su tiempo erigirse, poseía La más grande obra de cal y piedra Para desviar al pueblo de la ley de Que jamás hombre alguno haya visto; Cristo. Tan alta y grande fue pensada Pero ellos firmes permanecieron en la Que siete mil su altura sombra ley de Cristo, arrojaba; Y sin compromisos en su oficio; El rey Nabucodonosor la hizo Amaban bien a Dios y a su enseñanza, construir Y se habían volcado a su servicio para Tan potente para la defensa de sus siempre. hombres, En aquel tiempo fueron hombres de Que si un tal diluvio ocurriera verdad, La obra sumergir no pudiera; Y rectamente vivieron en la ley de Pero tan fiero orgullo tenían, y tanta Dios; jactancia, Ídolos se negaron a erigir, Que todo el trabajo se perdió; Y por muchos beneficios que Un ángel les castigó sus lenguas dividiendo, Y aplicaos a bien juzgar, Y así nunca más uno al otro se Y a bien conducíos, allá donde estéis. comprendieron. Os pido ahora mucha atención, Muchos años más tarde, el buen Pues esto debéis saber, clérigo Euclides Pero mucho mejor aún El oficio de geometría enseñó por el Que como aquí está escrito. mundo, Si para ello te falta inteligencia, Y en este tiempo hizo también Pide a Dios que te la conceda; Diversos oficios en gran número. Pues el mismo Cristo nos enseña Por la alta gracia del Cristo en el cielo Que la santa iglesia es la casa de Dios, Las siete ciencias fundó; Y no para otra cosa está hecha Gramática es la primera, lo sé, Sino para orar, como la Escritura nos Dialéctica la segunda, me congratulo, dice; Retórica la tercera, que no se niegue, Es allí donde el pueblo debe Música la cuarta, os lo digo, congregarse Astronomía es la quinta, por mis Para orar y llorar sus pecados. barbas, Trata de no llegar tarde a la iglesia, Aritmética la sexta, sin duda alguna, Por haber tenido en la puerta Geometría la séptima, y cierra la lista, palabras libertinas; Pues es muy humilde y cortés. Cuando a ella estés en camino En verdad, la Gramática es la raíz, Ten en la mente en todo instante Todos la aprenden en el libro; Venerar a tu señor Dios día y noche, Pero el arte supera este nivel, Con todo tu espíritu, y toda tu fuerza. Como del árbol el fruto es mejor que Al llegar a la puerta de la iglesia la raíz; Tomarás un poco de agua bendita, La Retórica mide un lenguaje Pues cada gota que toques esmerado, Limpiará un pecado venial, sábelo Y la Música es un suave canto; cierto. La Astronomía da el nombre, querido Pero antes debes descubrir tu cabeza, hermano, Por el amor de aquel que murió en la La Aritmética demuestra que una cosa cruz. es igual a otra, Cuando entres en la iglesia, La Geometría es la ciencia séptima, Eleva hacia Cristo tu corazón; Y distingue la verdad de la mentira, lo Alza entonces los ojos a la cruz, sé; Y arrodíllate sobre las dos rodillas; Quien de estas siete ciencias se sirva, Ora entonces para que Él te ayude a Bien puede ganar el cielo. obrar Ahora, mis queridos hijos, tened buen Según la ley de la santa iglesia, espíritu Y a guardar los diez mandamientos Para apartar el orgullo y la codicia, Que Dios a todos los hombres dio. Y ruégale con voz dulce Protégeme del pecado y de la culpa; Que le libre de los siete pecados, Dame la absolución y la comunión, A fin de que en esta vida puedas Antes de que me vaya de aquí, Mantenerte lejos de preocupaciones y Y sincero me arrepiento de mis querellas; pecados, Y que te dé además la gracia A fin, Señor, de que jamás muera en Para un lugar encontrar en la beatitud este estado; del cielo. Y tú, que de una virgen has nacido, En la santa iglesia abandona las No sufras porque me haya perdido; palabras frívolas Mas cuando de este mundo haya Del lenguaje lascivo, y las bromas partido, obscenas, Otórgame la beatitud sin fin; Y deja de lado toda vanidad, ¡Amén! ¡Amén! ¡Así sea! Y di tu Padre Nuestro y tu Ave; Y ahora, dulce dama, orad por mí". Vigila de no hacer ruido, He aquí lo que has de decir, o algo Mas estate siempre en oración; parecido, Pero si no quieres rezar, Cuando te arrodilles ante el No molestes al prójimo de ninguna sacramento. manera. Si buscas tu bien, no ahorres nada En este lugar no estés ni de pie ni Para venerar a quien todo lo ha sentado, creado; Sino en el suelo bien arrodillado, Pues para un hombre es un día de Y cuando yo lea el Evangelio, alegría, Álzate, sin apoyarte en los muros, Que una vez ese día pueda verle; Y persignate si sabes hacerlo Es algo tan precioso, en verdad, Cuando se entone el gloria tibi; Que nadie puede ponerle precio, Y cuando acabe la lectura, Pues tanto bien hace esta visión. De nuevo puedes arrodillarte, Como dijo san Agustín muy Y caer sobre tus dos rodillas, justamente, Por amor a quien a todos nos ha El día en que veas el cuerpo de Dios, redimido; Poseerás estas cosas, con toda Y cuando oigas sonar la campana seguridad: Que anuncia el santo sacramento, Comer y beber lo suficiente, Debéis arrodillaos, jóvenes y viejos, Nada ese día te faltará; Y elevar las manos al cielo, Los juramentos y vanas palabras, Para entonces decir en esta actitud, Dios también te perdonará; En voz baja y sin hacer ruido: La muerte sufrida ese mismo día "Señor Jesús, sé bienvenido, En absoluto la has de temer; En forma de pan, como te veo, Y tampoco ese día, te lo prometo, Ahora Jesús, por tu santo nombre, Perderás la vista; Y cada paso que entonces des, nariz, Para ver esta santa visión, Espera a estar solo para ello, Será contado a tu favor, Y si quieres ser sabio y discreto, Cuando de ello tengas necesidad; Gran necesidad tienes de gobernarte. Este mensajero que es el ángel Cuando entres en la sala, Gabriel Entre personas bien nacidas, buenos y Exactamente los conservará. corteses, Tras esto, ahora puedo pasar No presumas de nada, A hablar de otros beneficios de la Ni de nacimiento, ni de tu saber, misa; Ni te sientes ni te apoyes, Ven entonces a la iglesia, si puedes, Es el signo de una buena y apropiada Y oye misa cada día; educación. Si no puedes acudir a la iglesia, No te dejes llevar en tu conducta, Allí donde estás trabajando, En verdad la buena educación salvará Cuando oigas sonar la misa, la situación. Ora a Dios en el silencio de tu Padre y madre, sean quienes sean, corazón, Digno es el hijo que actúa Para que te dé parte en este servicio dignamente, Que en la iglesia se celebra. En la sala, en la cámara, donde te Quiero además enseñarte, encuentres; Y a tus compañeros, oid esto, Las buenas maneras hacen al hombre. Cuando ante un señor te presentes, Presta atención al rango de tu En una casa, en el bosque o en la prójimo, mesa, Para dirigirle la reverencia que La capucha o el gorro debes quitarte, conviene; Antes de estar frente a él; Evita saludar a todos a la vez, Dos o tres veces, sin duda, Excepto si les conoces. Ante el señor debes inclinarte; Cuando a la mesa sentado estés, Doblarás también la rodilla, Come con gracia y decoro; Y tendrás así salvo tu honor. Vigila que tus manos estén limpias, No te pongas el gorro o la capucha Y que tu cuchillo sea cortante y Hasta que te dé permiso. afilado, Todo el tiempo que hables con él Y no cortes más pan para la vianda El mentón alto con franqueza y Que aquel que puedas comer; amabilidad mantén; Si así actúas junto a un hombre de Así, como el libro te enseña, rango superior, Mírale a la cara con gentileza. Bien entonces harás. Tus pies y manos ten tranquilos, Déjale que se sirva primero la comida, Sin rascarte, ni tropezar, sé hábil; Antes de tocarla tú. Evita también escupir y sonarte la No cojas el mejor trozo, Aunque él te lo indique; En la iglesia, el mercado o el pórtico, Mantén las manos limpias y decentes, Salúdale según su rango. Para no tener que usar la servilleta; Si andas con alguien de un rango No la uses para sonarte las narices, Superior al tuyo, Ni te limpies los dientes en la mesa; Ves por detrás de él, Ni mojes mucho los labios en la copa, Pues esto es de buena educación y sin Aunque tengas mucha sed; falta; Esto te haría lagrimear, Cuando él hable, estate tranquilo, Lo cual no es demasiado cortés. Cuando acabe, di lo que quieras, Mira de no tener la boca llena En tus palabras sé discreto, Cuando vayas a hablar o a beber; Y a lo que diga presta atención; Si ves que alguien bebe Pero no interrumpas su historia, Escuchando tus palabras, Aunque sea debida al vino, o a la Interrumpe pronto tu historia, cerveza. Para que beba el vino o la cerveza. Que Cristo entonces, por su gracia Vigila además de no ofender a nadie, celestial, Por achispado que esté; Os conceda el espíritu y el tiempo, Y de ninguno murmures Para comprender y leer este libro, Si quieres salvar tu honor; A fin de obtener en recompensa el Pues lanzar tales palabras cielo. En molesta situación te pondrían. ¡Amén! ¡Amén! ¡Así sea! Retén tu mano en el puño Digamos todos, por caridad. Para evitar decir: "si lo hubiera sabido", ﴾Codex Regius 1390 e v ﴿ En un salón entre bellas damas, Obs. El poema regius también es conocido Ata tu lengua y sé todo ojos; como Codex Regius, manuscrito regius, Poema No rompas en carcajadas, Masónico, Poema Real, o codex Halliwell. Ni armes jaleo como un bellaco. No bromees si no es con tus Fue Publicado en 1840 por James O. Halliwell. semejantes, Perteneció a la Biblioteca Real (de Regius) Y no cuentes a todos lo que has oído; hasta 1757, cuando el Rey Jorge II lo donó al Ni te vanaglories de tus actos, museo Británico. En broma o por interés; Con bellos discursos puedes realizar tus deseos, Pero también los puedes echar a perder. Cuando te encuentres a un hombre de valor, No debes llevar gorro o capuchón;
Avisos y reglas cristianas: para los que desean servir a Dios, aprovechando en el camino espiritual. Compuestas por el maestro Ávila sobre aquel verso de David: audi, filia, et vide, et inclina aurem tuam