MATERIAL TEÓRICO Alimentos y Su Conservación
MATERIAL TEÓRICO Alimentos y Su Conservación
MATERIAL TEÓRICO Alimentos y Su Conservación
ALIMENTO:
El término procede del latín alimentum y permite nombrar a cada una de las sustancias sólidas o
líquidas que nutren a los seres humanos, las plantas o los animales.
Además de todo ello es importante saber que los alimentos se pueden clasificar en varios tipos. No
obstante, si tenemos
en cuenta lo que es la composición de aquellos nos encontraríamos con dos grandes grupos:
1. Los orgánicos: que son los que nos aportan vitaminas, grasas, hidratos de carbono y
proteínas.
2. Los inorgánicos: que nos dan oligoelementos, agua y minerales. Es decir, nos aportan
energía.
Sin embargo, del mismo modo, podemos clasificar los alimentos en base a lo que sería su función
dentro de la nutrición. De esta manera, nos toparíamos con tres tipos diferentes:
No obstante, la clasificación más habitual y utilizada de los alimentos es la que los agrupa en:
Los anteriores se compactan en 5 grandes grupos de inventario de los cuales parte o se usa a la
hora de confeccionar una dieta sana y equilibrada que aporte las necesidades que tiene cada
organismo. Así, por ejemplo, para que los niños puedan crecer se aconseja que su alimentación
incluya carne, pescado, huevos y legumbres, los anterior se determinan de la siguiente manera:
Sin alimentos, los seres vivos no pueden gozar de buena salud e incluso tienen posibilidades de
morir.
Los alimentos, por otra parte, actúan a nivel psicológico para brindar satisfacción. En estos casos,
el alimento no cumple tanto una función nutritiva, sino que proporciona placer (como el caso de
una hamburguesa o un chocolate).
Los nutrientes son las sustancias de los alimentos que resultan esenciales para el mantenimiento
de los organismos vivos gracias a su accionar bioquímico. Estos nutrientes aportan energía y
permiten metabolizar otras sustancias que resultan vitales. Las vitaminas, las proteínas y los
carbohidratos son ejemplos de NUTRIENTES ORGÁNICOS, mientras que el agua y los minerales
son NUTRIENTES INORGÁNICOS.
La mayor parte de los alimentos proceden de animales (carne de vaca, carne de cerdo, pescados,
etc.) y de los vegetales (frutas, hortalizas). Existen, sin embargo, alimentos de otras fuentes, como
ciertos hongos (champiñones, gírgolas).
Se conoce como ALIMENTOS TABÚ, a aquellos que no se consideran aceptables para el consumo,
ya sea por motivos culturales o religiosos. La carne vacuna es tabú por los hindúes, mientras que el
cerdo es un alimento tabú para los judíos.
PIRAMIDE ALIMENTARÍA:
En el primer nivel, es decir, en la base de la Pirámide, encontraremos alimentos del tipo cereales,
pan, arroz, harinas, patatas y legumbres frescas. En su mayoría se caracterizan por
proporcionarnos carbohidratos complejos tipo almidón y fibra. Mediante su consumo lograremos
aportarle a nuestro organismo las calorías que necesita a diario para el desarrollo de sus
funciones. Se recomienda controlar la cantidad de calorías consumidas, puesto que ésta ha de ser
proporcional al esfuerzo energético de cada individuo, siempre en función a su estilo de vida. De
esta forma, las personas más activas, debido a que van a necesitar más cantidad de energía,
deberán consumir a su vez más alimentos de este tipo en comparación con aquellas que
acostumbren a llevar una vida sedentaria.
Entre los alimentos situados en el segundo nivel se encuentran las frutas y las hortalizas. Este tipo
de alimentos frescos nos proporcionará fibra y son muy recomendables por su bajo contenido
graso, además son los responsables de aportarnos elementos tan importantes como los minerales
y las vitaminas (principalmente las vitaminas A y C).
En el 4º nivel de la Pirámide de Alimentos, casi en la parte superior, encontramos los aceites, las
grasas, las mantequillas, las margarinas y en general todos aquellos alimentos que contengan
importantes cantidades de grasa, como es el caso de los frutos secos. Es en este apartado donde
se hallan los aceites vegetales, el aceite de oliva y aquellos alimentos, tipo aceitunas, que nos
aportarán los ácidos grasos esenciales necesarios para nuestro organismo. Como recomendación,
decir que es más saludable consumir más grasas de origen vegetal y menos de origen animal, ya
que éstas últimas tienen una alta cantidad de ácidos grasos saturados y colesterol.
5º Nivel: Azúcares
En este grupo, el más pequeño de todos y que está situado en la cúspide, es donde localizamos el
azúcar, la miel y aquellos alimentos que contienen este tipo de sustancias en gran abundancia.
Aunque su consumo es recomendable, destacar que las cantidades a ingerir deben ser muy
moderadas, procurando consumirlas durante el día, de manera que se logren gastar mediante algo
de ejercicio físico, no deben utilizarse como alimentos para cenar.
PORCIONES RECOMENDADAS:
A continuación, definiremos las porciones mínimas/máximas de cada categoría de alimentos según
la pirámide nutricional:
1 porción equivale a: 1 rebanada de pan, ½ taza de pasta o cereal cocidos, 28 gr de cereal listo
para comer, ½ panecillo, 3-4 galletas tipo crackers pequeñas.
1 porción equivale a: ¾ taza de caldo de zumo de verduras, ½ taza de verduras cocidas, 1 taza de
verduras crudas, ½ tazas de legumbres y guisantes cocidos.
1 porción equivale a: 1 unidad de tamaño mediano, 1 tajada de melón, ½ taza de fresas,3/4 taza
de zumo, ½ taza de fruta enlatada o en dados.
Leche, yogur o quesos: 2/3 porciones al día.
Carne, aves, pescado, huevos, alubias secas y nueces: 2/3 porciones al día.
1 porción equivale a: 70 gr de carne a la plancha, aves o pescado (un total diario de 150-200 gr), 1
huevo, ½ taza de legumbres cocidas, 30 gr de frutos secos.
Son alimentos altos en grasas: margarina, mantequilla, mayonesa, natas, quesos cremosos, salsas.
En este punto podemos aclarar que la pirámide no distingue entre los diferentes tipos de grasas,
pero si recomienda un bajo nivel de consumo total.
Por otro lado aconseja aumentar el consumo de aceite de oliva, dada su relación con un bajo
riesgo de padecer enfermedades crónicas.
Son alimentos altos en azúcar: caramelos, golosinas, frutas en almíbar, refrescos y zumos
comerciales, pasteles, azúcar, miel, jarabes y mermeladas.
Hay que mantener la CADENA DE FRÍO, que consiste en mantener el frío (refrigeración o
congelación) durante todo el proceso por el que pasa el alimento: producción, transporte,
recepción, almacenamiento, venta al consumidor.
Mediante calor: sólo se destruyen los microorganismos con calor. Los más conocidos son:
pasterización, cocción, esterilización y uperización (UHT).
Eliminando parte del agua del alimento: desecación, salazón, curado, azucarado, ahumado.
Conservar alimentos consiste en impedir la acción de los agentes contaminantes que puedan
contaminarlos y alterar sus características originales (olor, sabor, aspecto).
Conservación por frío
Refrigeración: consiste en mantener el alimento a bajas temperaturas sin que llegue a congelarse
(0-5ºC). A esta temperatura los microorganismos se multiplicarán muy lentamente.
Ultracongelación: consiste en someter el alimento a una temperatura de entre -35 a -150 ºC, de
nuevo, durante un breve periodo de tiempo.
Cocción: hacer que un alimento llegue a ebullición o cocción supone que está a unos 100ºC. Con
este método eliminamos gran parte de los microorganismos, pero no sus esporas. Cuando
cocemos un alimento no sólo lo hacemos con el fin de eliminar las bacterias, sino que también
modificamos sus propiedades, haciendo el alimento más digestible y más llamativo al consumidor.
Esterilización: se somete al alimento a temperaturas cercanas a 120ºC, así destruimos todos los
microorganismos que haya en el alimento, incluso sus esporas.
Uperización (UHT): es un sistema donde aplicamos una alta temperatura muy poco tiempo, pero
suficiente para eliminar todos los microorganismos y sus esporas, y hacer que el alimento sufra lo
menos posible por este tratamiento térmico. Ej: Leche UHT (podemos guardarla fuera del
frigorífico).
Conservación química
La conservación química consiste en la adición de sustancias que modifican químicamente el
alimento, por ejemplo, disminuyen el pH.
Salazón: adición de sal común para impedir el crecimiento de microorganismos. El alimento que
ha sufrido este proceso presenta modificaciones en el sabor, el olor, el color y la consistencia. La
adición de azúcar en elevadas concentraciones permite proteger los alimentos de
microorganismos y, por tanto, aumenta el tiempo de conservación. Este proceso se efectúa en la
realización de leche condensada o mermeladas entre otros.
Curado: este método utiliza, además de la sal común, sales curantes, nitratos y nitritos potásico y
sódico. Este proceso además de ayudar a la conservación y a la protección frente microorganismos
nocivos, permite estabilizar el color rojo y sonrosado de las carnes.
Ahumado: en este proceso se utiliza el humo resultante de la combustión de materias con bajo
contenido en resinas o aromas de humo. Este método dota de los alimentos de un sabor peculiar y
se aplica a carnes y pescados.
De origen industrial: Esta es una de las técnicas de conservación de alimentos más utilizadas. Se
utiliza con el objetivo único de mejorar características del alimento como alargar el tiempo de
conservación, mejorar el sabor, el color o la textura. No se utilizan para enriquecer el alimento con
nutrientes.
Los materiales directamente en contacto con los alimentos y con los que se envasarán están en
función del tipo de producto. Pueden ser: de plástico, vidrio, hojalata o aluminio. Las
características de los envases que están en contacto directo con el alimento deben:
• Estar compuestos por materiales aptos para uso alimentario (que no sean tóxicos).
• Que mientras se almacene no pasen sustancias del envase al alimento.
• Contener una etiqueta para dar información sobre el producto al consumidor.
Las ETIQUETAS de los productos deben informarnos de todo lo relacionado con el alimento que
contiene, y debe hacerlo de forma clara y legible. A continuación, expondremos lo obligatorio para
todos los productos, aunque en función del tipo de alimento esta etiqueta puede variar
ligeramente:
Hay que garantizar que el consumidor verá la etiqueta, que ésta no se modificará, y que no se
venderán productos sin etiquetas.
Hay prácticas que no están permitidas con respecto al etiquetado como el reetiquetar productos
(se considera fraude, puesto que podemos haber cambiado datos como la fecha de caducidad…)