Tema 2. La Novela Española A Principios de Siglo
Tema 2. La Novela Española A Principios de Siglo
Tema 2. La Novela Española A Principios de Siglo
PÍO BAROJA Y
MIGUEL DE UNAMUNO
El primer cuadro del español Ignacio Zuloaga concreta su concepto artístico en el retrato de figuras y paisajes
españoles, como en La fuente de Éibar. El cuadro de la derecha es del inglés Frederic Leighton, Odalisca (mujer
esclava en el harén de un sultán y que está al servicio de las otras mujeres del harén) , representa con claridad los
presupuestos artísticos parnasianistas y simbolistas que culminarán en el Modernismo. Ambos cuadros nos
provocan una primera impresión bien distinta. Compara los personajes que aparecen: una odalisca y unos
campesinos vascos. Observa sus posturas: el indolente reposo frente al instante de descanso en la rutina diaria.
Mira sus ropas: la túnica de amplios pliegues, el tacto sedoso del foulard de cola de pavo real, frente a los
pañuelos, mandiles y faldones de lana áspera; el cisne o el perro doméstico de pastoreo; el jardín exuberante o
la tierra arcillosa; la voluptuosidad del harén o la amargura del trabajo; el abandono o la reflexión; el paraíso
cerrado o el anhelo de un cielo tan azul como lejano, que se proyecta en la torre, en la fuente y el camino; el
individuo o el grupo; en contra del espejo realista, la belleza del mito o la reinterpretación de la historia. Sin
embargo, en los dos cuadros aparece la misma soledad, el desamparo, la amargura que se aferra a la
imaginación: ¿en qué piensan la odalisca y la campesina de la blusa azul (del mismo azul del cielo)? ¿sienten la
misma decepción en el harén o en los quehaceres diarios? Pudiera ser que estas mujeres tuvieran
pensamientos similares, quizás buscando respuestas en la imaginación (ojos casi cerrados) pero sin dejar de
mirar a lo que les rodea (ojos casi abiertos). Sus creadores, igual que ellas, igual que tantos artistas, músicos,
1
CENTRO CONCERTADO - www.hijasdejesusburgos.com-
Teléf. 947 223060 C/ San Juan de Ortega 12
Fax 947 223854 09007 Burgos
colegio@hijasdejesusburgos.com
pensadores o poetas, también sufrieron la misma inseguridad, el mismo hastío, el mismo malestar del fin de
siglo.
I – Contexto histórico: la crisis de fin de siglo
A finales del XIX y principios del XX se vive en España un ambiente de crispación motivado
por diversos conflictos. La pérdida de las últimas colonias ultramarinas (Cuba, Puerto Rico y
Filipinas) supuso una verdadera humillación nacional, que colaboró en afianzar la visión de
que España era un país enfermo. Con un profundo atraso económico (industrialización
tardía, escasa y concentrada en Cataluña y País Vasco), una crisis política patente (régimen
corrupto dominado por la oligarquía caciquil) y un notable atraso educativo (altísimas tasas
de analfabetismo), España es, para los intelectuales, una nación “sin pulso” que sufre “una
enfermedad crónica”.
Estas circunstancias propiciaron entre los artistas una actitud de rebeldía contra el
imperialismo, la propia burguesía y también el racionalismo, que era incapaz de satisfacer
sus preguntas metafísicas.
Irrumpen entonces en España, los movimientos regeneracionistas con Joaquín Costa como
mayor representante (“despensa y escuela”) que pretenden modernizar el país. En este
marco se crea la Institución Libre de Enseñanza, que aspiraba a renovar el sistema educativo,
siguiendo la doctrina krausista (abogaba por igualdad entre los hombres y mujeres, los
derechos del niño y los de la naturaleza) . Estos intentos de renovación tuvieron un discreto
recorrido, ya que encontraron resistencia en los sectores conservadores.
2
CENTRO CONCERTADO - www.hijasdejesusburgos.com-
Teléf. 947 223060 C/ San Juan de Ortega 12
Fax 947 223854 09007 Burgos
colegio@hijasdejesusburgos.com
secreto para intensificar el arte. Si podemos, queremos turbar las conciencias, remover los espíritus sacudir con
flagelaciones la voluntad. Que las almas queden abiertas, para que germine y fructifique el ideal nuevo”. …
“aplicar los conocimientos de la ciencia a todas las llagas sociales, unas comunes a todos los países, otras
peculiares a España, es nuestro deseo. Poner al descubierto las miserias de la gente del campo, las dificultades
y tristezas de la vida de millares de hambrientos, los horrores de la prostitución y el alcoholismo; señalar la
necesidad de la enseñanza obligatoria, de la fundación de cajas de crédito agrícola, de la implantación del
divorcio, como consecuencia de la ley del matrimonio civil”….
El tema de España. Para estos autores del 98, España es una preocupación, y el desastre
colonial vino a ser el punto de referencia sobre el que se reforzó la idea del
regeneracionismo: había que regenerar España, volver a crearla a partir de sus raíces y sus
tradiciones, pero también a partir de la educación.
La envidia (el cainismo) se considerará uno de los grandes males de España y de los
españoles, y desembocará en una fragmentación que llevará al poeta Antonio Machado a
hablar de las dos Españas.
Pierde interés el análisis de las costumbres sociales, que el realismo presentaba con extensas
y detalladas descripciones, y prevalece la reflexión que provoca una situación determinada.
El diálogo cobra gran importancia como procedimiento para retratar la mentalidad de los
personajes y su postura ante la vida, acentuando la idea de que la percepción de la realidad
es subjetiva.
3
CENTRO CONCERTADO - www.hijasdejesusburgos.com-
Teléf. 947 223060 C/ San Juan de Ortega 12
Fax 947 223854 09007 Burgos
colegio@hijasdejesusburgos.com
Sus novelas ponen en marcha las posibilidades pensantes del lector, no para convencerle de
algo, sino para llevarlo a sus propios descubrimientos. La novela suele dar lugar a varias
interpretaciones por tener estructura abierta y exige un lector activo e inteligente.
Algunos críticos considera que Unamuno, más que un literato es un filósofo por dar rienda
suelta a sus pensamientos e ideas filosóficas. Unamuno, les respondió con ironía, en su
introducción en Niebla, subtitulándolas en lo sucesivo “nivolas”.
Su estilo se caracteriza por un lenguaje, vivo y apasionado. Al léxico sencillo y culto incorpora
a menudo palabras en desuso, arcaísmos, pero de gran valor expresivo.
Obras: San Manuel bueno, mártir; Niebla; La tía Tula; Amor y pedagogía;
La espontaneidad, la observación son las claves para construir una novela: “yo necesito
escribir entreteniéndome en el detalle,… sin pensar demasiado a dónde va”.
Considera que la novela ha de tener finalidad en sí misma, “novela cerrada, sin agujeros por
donde entre el aire de la vida real, …. es la más artística” ; que se aleje de la vida real.
4
CENTRO CONCERTADO - www.hijasdejesusburgos.com-
Teléf. 947 223060 C/ San Juan de Ortega 12
Fax 947 223854 09007 Burgos
colegio@hijasdejesusburgos.com
Sus personajes se sienten desorientados y fracasados, al margen de las reglas de juego
sociales y experimentan un hastío por la vida que puede llevarlos incluso al suicidio. Hastío,
angustia vital autobiográficos, reflejo del sentir del Baroja.
Es el hombre reflexivo, que analiza minuciosamente los detalles de la vida cotidiana y nos
descubre en ellos un riquísimo mundo de sugerencias y asociaciones.
Aborda tres temas en su producción literaria: la meditación sobre el paso del tiempo, la
evocación del pasado y la recreación subjetiva del paisaje.
En la descripción del paisaje no lo describe tal como es en realidad, sino que su mirada es
enteramente subjetiva; va a ser protagonista de la obra, es un personaje vivo que guarda
dentro de sí los avatares de cuantos lo han transitado.
Muestra dotes magistrales en las descripciones; nos acerca al detalle, a las cosas minúsculas.
5
CENTRO CONCERTADO - www.hijasdejesusburgos.com-
Teléf. 947 223060 C/ San Juan de Ortega 12
Fax 947 223854 09007 Burgos
colegio@hijasdejesusburgos.com
Valle- Inclán, su técnica narrativa y obras.
En su obra narrativa, como en el resto de su producción se diferencian dos estilos: el
influido por la estética modernista y simbolista; y el influido por el expresionismo
correspondiente a la estética del esperpento.
Obras: Sonatas, memorias del Marqués de Bradomín. Son cuatro sonatas y cada una de ellas
lleva el nombre de una estación del año, que alude metafóricamente a la edad y fuerza del
protagonista. Con estas novelas Valle alcanza la cima de la prosa modernista. El lenguaje es
un ejemplo de preciosismo lírico, conseguido por el ritmo y la musicalidad de su prosa. En
cuanto a los temas – la aventura, el amor galante, la nostalgia del pasado caballeresco-,
reflejan el gusto por los ambientes aristocráticos y exóticos, donde la violencia y la muerte se
hermanan con el erotismo y la lujuria; la religiosidad y el misticismo con la superstición y con
la transgresión moral.
Tirano Banderas y El ruedo ibérico son dos obras de estética esperpéntica. La primera novela
cuenta una historia que sirve para denunciar la situación social y política de algunos países
hispanoamericanos y la injusticia social en la que vive el pueblo, víctima del caciquismo y los
dictadores.
La segunda consta de dos novelas que suponen un sátira feroz del ambiente en que se
mueve la corte de Isabel II, inmerso en la mediocridad, corrupción y ceremonias ridículas.
Las dos novelas pertenecían a un proyecto más extenso. Se proponía dar una visión
esperpéntica de España, a modo de anti-episodios nacionales, es decir, con una óptica
radicalmente distinta de Galdós. Aparecen todas las capas sociales: nobleza, ejército, clero y
pueblo.
TEXTOS
En el pueblo todos acudían a misa, aunque solo fuese por oírle y por verle en el altar, donde parecía
transfigurarse, encendiéndosele el rostro. Había un santo ejercicio que introdujo en el culto popular, y es que,
reuniendo en el templo a todo el pueblo, hombres y mujeres, viejos y niños, unas mil personas, recitábamos al
unísono, en una sola voz, el Credo: «Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra...» y lo
que sigue. Y no era un coro, sino una sola voz, una voz simple y unida, fundidas todas en una y haciendo como
una montaña, cuya cumbre, perdida a las veces en nubes, era don Manuel. Y al llegar a lo de «creo en la
resurrección de la carne y la vida perdurable» la voz de don Manuel se zambullía, como en un lago, en la del
pueblo todo, y era que él se callaba. Y yo oía las campanadas de la villa que se dice aquí que está sumergida en
el lecho del lago -campanadas que se dice también se oyen la noche de San Juan- y eran las de la villa
6
CENTRO CONCERTADO - www.hijasdejesusburgos.com-
Teléf. 947 223060 C/ San Juan de Ortega 12
Fax 947 223854 09007 Burgos
colegio@hijasdejesusburgos.com
sumergida en el lago espiritual de nuestro pueblo; oía la voz de nuestros muertos que en nosotros resucitaban
en la comunión de los santos. Después, al llegar a conocer el secreto de nuestro santo, he comprendido que era
como si una caravana en marcha por el desierto, desfallecido el caudillo al acercarse al término de su carrera, le
tomaran en hombros los suyos para meter su cuerpo sin vida en la tierra de promisión. […]
“Su vida era activa y no contemplativa, huyendo cuanto podía de no tener nada que hacer. Cuando oía eso de
que la ociosidad es la madre de todos los vicios, contestaba: «Y del peor de todos, que es el pensar ocioso». Y
como yo le preguntara una vez qué es lo que con eso quería decir, me contestó: «Pensar ocioso es pensar para
no hacer nada o pensar demasiado en lo que se ha hecho y no en lo que hay que hacer. A lo hecho pecho, y a
otra cosa, que no hay peor que remordimiento sin enmienda». ¡Hacer!, ¡hacer! Bien comprendí yo ya desde
entonces que don Manuel huía de pensar ocioso y a solas, que algún pensamiento le perseguía”.
El estudiante culto, aunque quisiera ver las cosas dentro de la realidad e intentara adquirir una idea clara de su
país y del papel que representaba en el mundo, no podía. La acción de la cultura europea en España era
realmente restringida, y localizada a cuestiones técnicas, los periódicos daban una idea incompleta de todo; la
tendencia general era hacer creer que lo grande de España podía ser pequeño fuera de ella y al contrario, por
una especie de mala fe internacional.
Si en Francia o en Alemania no hablaban de las cosas de España, o hablaban de ellas en broma, era porque nos
odiaban; teníamos aquí grandes hombres que producían la envidia de otros países: Castelar, Cánovas,
Echegaray... España entera, y Madrid sobre todo, vivía en un ambiente de optimismo absurdo. Todo lo español
era lo mejor.
Esa tendencia natural a la mentira, a la ilusión del país pobre que se aísla, contribuía al estancamiento, a la
fosilificación de las ideas.
Aquel ambiente de inmovilidad, de falsedad, se reflejaba en las cátedras. Andrés Hurtado pudo comprobarlo al
comenzar a estudiar Medicina. Los profesores del año preparatorio eran viejísimos; había algunos que llevaban
cerca de cincuenta años explicando.
Sin duda no los jubilaban por sus influencias y por esa simpatía y respeto que ha habido siempre en España por
lo inútil.
Sobre todo, aquella clase de Química de la antigua capilla del Instituto de San Isidro era escandalosa. El viejo
profesor recordaba las conferencias del Instituto de Francia, de célebres químicos, y creía, sin duda, que
explicando la obtención del nitrógeno y del cloro estaba haciendo un descubrimiento, y le gustaba que le
aplaudieran. Satisfacía su pueril vanidad dejando los experimentos aparatosos para la conclusión de la clase
con el fin de retirarse entre aplausos como un prestidigitador.
Los estudiantes le aplaudían, riendo a carcajadas.
La casa ha abierto sus puertas y sus ventanas. Vayamos desde el pueblo hasta las alturas del Henar.
Salgamos por la calle de Pellejeros; luego tomemos el camino de los molinos de Ibangrande; después pasemos
junto a las casas de Marañuela; por último ascendamos por la cuesta de Navalosa. El espectáculo que
descubramos desde arriba nos compensará de las fatigas del camino. Desde arriba se ven los bancales y las
hazas como mantos diminutos formados de distintos retazos -retazos verdes de los sembrados, retazos
amarillos de los barbechos-. Se ven las chimeneas de los caseríos humear. El río luce como una cintita de plata.
Las sendas de los montes suben y bajan, surgen y se esconden como si estuvieran vivas. Si marcha un carro por
un camino diríase que no avanza, que está parado: lo miramos y lo miramos y siempre está en el mismo sitio.
7
CENTRO CONCERTADO - www.hijasdejesusburgos.com-
Teléf. 947 223060 C/ San Juan de Ortega 12
Fax 947 223854 09007 Burgos
colegio@hijasdejesusburgos.com