Otra Obra Literratririra V
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EL BOSQUE PERDIDO
Prologo
Esta historia nos lleva a un lugar misterioso, donde
las cosas no siempre son lo que parecen y cada
rincón esconde algo especial. Aquí conocemos a dos
hermanos, Roberto y Matías, que se embarcan en
un viaje por un mundo que va más allá de lo que
estamos acostumbrados a ver, lleno de sorpresas y
secretos esperando a ser descubiertos.
Capítulo 2
El pueblo de las calabazas
Cuando el amanecer cayo de nuevo, los hermanos continuaron caminando
por el desconocido bosque, cuando escuchan una voz que les resulta
familiar diciendo “¡auxilio!” era el ave que se encontraron la otra vez, pero
estaba atrapado en unos arbustos. Lo ayudan y les agradece, y como favor
los intentara ayudar para que puedan salir del bosque.
Mientras caminaban, encontraron un letrero que decía que había una
aldea cerca, ellos van, pero todo está rodeado de calabazas y las casas
están vacías.
Mas adelante se pueden escuchar personas cantando, por lo que se
acercan, para luego darse la sorpresa que quienes producían el ruido eran
personas mitad humanas y mitad calabazas, quienes estaba por lo visto
haciendo una fiesta y bailando.
Confundidos se preguntan si deberían estar ahí, pero por un momento
creen que tal vez es alguna extraña costumbre de ahí en el que se
disfrazan así para alguna celebración, por lo que se quedan.
Roberto mientras caminaba por la aglomerada fiesta se tropieza con una
mujer calabaza y esta le dice “y tu que haces aquí, no pareces de aquí”,
Roberto se dice “disculpa, yo solo pasaba por aquí” y ella le dice “la gente
no suele pasar por aquí” de una forma tenebrosa. Robert un poco
asustado dice que el solo se quiere ir de aquí, otro hombre calabaza
escucha y dice en un tono muy alto “¿Qué? ¿alguien quiere irse de nuestra
fiesta?”, esto es escuchado por todo mundo, para luego quedarse viendo
a nuestros protagonistas de una forma muy extraña. Seguidamente
aparece un hombre calabaza gigante que al pareces es el líder diciendo
“calma” y preguntando “que los ha traído por aquí”, Roberto un poco
asustado dice “Bueno, solo queríamos volver a casa, veníamos caminando
desde el bosque y encontramos su pueblo, por lo que pensamos que había
gente, pero no, entonces así llegamos aquí”.
El hombre calabaza se molesta y dice “¡han interrumpido nuestra gran
fiesta, por lo que solo me queda castigarlos!”. Los termina castigando con
horas de trabajos manuales, al parecer el lugar no era tan malo como
pensaban y simplemente se ponen a hacer cosas como plantar cultivos y
limpiar.
Una de las tareas que les habían dado de hacer era cavar unos huecos, el
ave les dice “no les parece raro, para que les harán cavar esto… seguro les
están haciendo cavar sus tumbas” de forma humorística, Roberto le dice
“si claro, seguro son para poner cultivos o algo así.
El hermano pequeño grita “¡wow! Un tesoro enterrado” Para cuando
Roberto y el ave van a ver ven que es un esqueleto, por lo que se asustan
y se van corriendo.
Capítulo 3
La escuela de animales
Mientras caminaban, Matías se pone a cantar, pero el ave dice que
caminen y hagan silencio de una forma un poco dura, por lo que Matías se
va corriendo.
Mientras el ave y Roberto lo buscan, encuentran una escuela en medio del
bosque. Se acercan y había un aula lleno de animales y profesora les dice
“hey, llegan tardes, ya deberían conocer las reglas” y ellos solo le siguen el
juego y se sientan dentro. La mujer comienza a cantar, el ave se preocupa
y le dice a Roberto “deberíamos largarnos de aquí, esta mujer tiene que
estar loca, ¿Por qué les daría clases a estos animales?”. La mujer logra
escuchar y pensó que eso lo había dicho Roberto, por lo que lo meto a una
jaula como castigo. La mujer empieza a decir que ella hace esto porque
siempre ha sido su sueño, poder enseñarles a los animales a actuar como
humanos. Repentinamente llega Matías quien solo había estado jugando
con varios animales afuera. Comienza a sonar una campana y todos van a
alimentarse al comedor, pero la comida estaba muy simple, por lo que
mientras la maestra tocaba piano para mejorar el ambiente Matías agarra
una jarra con mermelada y les hecha a todos, haciendo que los animales
se pongan felices. La maestra viendo que todos están felices les da
instrumentos para complementarlos con su piano, pero de la nada llega el
papa de la maestra muy molesto diciendo “¡Que es esto! Pensé que todo
mi dinero invertido era para enseñarle a los animales a hablar, no para
perder el tiempo tocando música, la maestra se pone triste y los manda a
dormir.
En la noche los hermanos y el ave ven que los animales están triste y
aburridos, por lo que deciden ir a buscar los instrumentos.
Cuando salen, encuentran al padre lamentándose con los instrumentos a
su lado diciendo “no puedo creer que todos mis ahorros se fueran ido en
esto, mi casa, todo lo que tenia se fue en esta escuela, ahora me veo
obligado a vender estos instrumentos para poder mantenerla…” mientras
usa una chaqueta para cubrirse y dormir afuera de la escuela. Una vez se
hace de día, el padre despierta sorprendido al ver que no tenía sus
instrumentos, diciendo “¡que, quien haría esto!” para seguidamente
escuchar un sonido de instrumento proveniente de la escuela. Resulta que
los hermanos y el ave habían creado una banda con los animales, por lo
que la gente se había acercado a donar por el talento de los animales.
Capítulo 4
El barco de las ranas y la
desaparición del ave
Capítulo 5
La casa abandonada
Después del incidente, caminando en medio del bosque y la lluvia, Matías
dice “Deberíamos seguir buscando al ave, tal vez todavía este por ahí” a lo
que Roberto responde “no creo, y no podemos perder nuestro tiempo, no
hemos comido comida casi nada, por lo que tenemos que continuar
avanzando sin el ave, lo siento…”.
De repente, aparece el hombre que se encontraron al inicio,
advirtiéndoles sobre el mismo “hombre bestia” del que les contaron
anteriormente, estos no lo terminan de escuchar y corren despavoridos
perdiéndose más por el bosque.
Roberto dice “debemos refugiarnos rápido, está lloviendo mucho” a lo
que Matías responde “que tal en esa casa de ahí” a lo que corren rápido
para refugiarse.
Dentro miran que hay unos conejos en una canasta, lo que se les hace raro
como para que fuera una casa abandonada. De la nada llega una chica y se
asusta al verlos, pero ellos le explican rápidamente que solo se habían
metido para refugiarse de la lluvia torrencial que había.
La chica habla un poco con ellos volviéndose amigos, pero les dice que se
escondan rápido ya que su “tía” ya venía a la casa. Tenía un aspecto
espeluznante y era gigante, la tía hace “snif, snif” y le pregunta a la chica
“hoy no ha venido ningún alma para ser devorada, ¿no?”, a lo que la chica
responde “no tía, ni una sola”, a lo que ella no le cree ya que puede oler a
alguien mas en la casa, por lo que saca un tipo de campana mágica
haciendo que de alguna forma ella diga la verdad “se encuentran en la
cesta”
La tía se confunde de cesta y abre en la que estaban los conejos diciendo
“entonces decías la verdad y lo que olían eras estos conejos, ¿verdad?” a
lo que la chica dice “si, eso era”.
La tía sube a su cuarto a descansar, pero antes le dice “discúlpamela, pero
recuerda que esto es por tu bien” a lo que ella dice “si, tranquila que yo lo
entiendo”.
Cuando la tía sube lo chicos le ayudan a limpiar el lugar y le dice que, si se
quiere escapar con ellos, ya que parece que la tía es muy mala y la tiene
encerrada aquí haciendo limpieza de todo, además de usar esa campana
rara.
Matías por andar de curioso sube la escalera, despertando a la “tía” lo que
los empieza a seguir, ellos se meten rápidamente en un cuarto a lo que la
“tia” grita “¡cuidado, se los va a devorar!” a lo que los hermanos se burlan,
pero de repente la chica que iba con ellas se transforma en un espíritu
maligno con ganas de comérselos. Rápidamente corren y rompen una
ventana, pero de nada sirvió ya que el espíritu podía traspasar paredes
“este es su fin pobre muchachos” dice el espíritu.
Repentinamente Matías a lo que subió había agarrado esa campana
mágica, entonces la saca y en voz alta grita “te ordeno que dejes este
cuerpo y dejes a la chica en paz”.
El espíritu desaparece y la chica llorando dice “me han salvado”,
seguidamente, llega la “tía” preocupada por ella y les agradece a los
hermanos por romper la maldición.
Capítulo 6
La desaparición
Capítulo 7
Después de seguir el camino que le dijo el ave por donde lo había visto,
Roberto divisó una figura a lo lejos. Era Matías, temblando de frío y
cansado. Se abrazaron con fuerza, agradecidos de haberse encontrado
nuevamente. Pero para su mala suerte, aparece el hombre bestia, listo
para devorarlos, pero afortunadamente, aparece el hombre del inicio con
un hacha y una linterna.
Este cansado de los estragos de la “bestia” lucha contra este, pero sus
esfuerzos son en vano. Roberto coge rápidamente el hacha y la linterna, le
tira el hacha como último esfuerzo, pero no le haces nada, luego, con la
linterna lo intenta alumbrar, pero este se asusta, descubriendo que la luz
es su debilidad.
Cuando este de forma sorpresiva logra alumbrarlo con la luz de la linterna,
este se quema y desaparece
Una vez terminaron todo eso, se abrazaron con fuerza, agradecidos de
haberse encontrado nuevamente. El ave revoloteaba alrededor de ellos,
radiante de alegría al ver a los hermanos reunidos. Pero no todo era color
de rosas, ya que el hombre que los intento ayudar había fallecido, ellos
dándose cuenta de que nunca fue una persona mala, lloran para luego
enterrarlo como es debido e irse de ahí.
Una vez todo esto, deciden regresar al nido del ave para resguardarse de
la tormenta y planear su retorno a casa. La mamá del ave los recibió
calurosamente, ofreciéndoles un lugar seguro y comida para recuperarse.
Mientras se encontraban allí, la familia de aves les contó historias sobre el
bosque y cómo habían llegado a vivir allí.
Ya todo eso, se despiden y continúan con la esperanza de poder volver.
Después de caminar bastante, casi moribundos, al parecer habían logrado
salir del bosque, entonces los dos caen felices prácticamente desmayados
y una ambulancia que afortunadamente pasaba por ahí se los lleva.
Robert despierta en un hospital y sus amigos que estaban ahí se alegran
de verlo despierto. Rápidamente grita “¡Matías, donde esta!, pero el ya
estaba despierto y le estaba contando las historias que vivieron durante
ese tiempo que estaban perdidos, el simplemente sonríe y descansa.