El Pueblo en Armas 1806 - 1820

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VIDEO CANAL ENCUENTRO: EL PUEBLO EN ARMAS (1806 – 1820)

Primera invasión Inglesa


Quien fue Santiago de Liniers
Reconquista de Bs.As
Segunda invasión Inglesa
Descubrimiento de América
Llega la noticia de la caída de la junta de Sevilla
Asume la primera junta de gobierno
Quien fue Mariano Moreno
Éxodo Jujeño
Batalla de salta
Quien es San Martín
Se inicia la asamblea del año XIII
Se declara la independencia
Quien es Estanislao Lopez y Francisco Pancho Ramirez
Batalla de cepeda.

El primer capítulo de esta historia argentina comienza con un pueblo que se une para luchar contra una
invasión y termina con el inicio de una guerra civil. Entre estos dos hechos se suceden años muy intensos.
Para echar a los españoles del Río de la Plata tendrá que correr mucha sangre. Y para organizar la futura
nación también.
AÑO 1806-1807
Primera invasión inglesa
Para 1806 la ciudad de Buenos Aires es una pequeña aldea de casas bajas y calles de tierra, tiene apenas 45
mil habitantes y es la capital del Virreinato del Río de la Plata.
En la madrugada del 25 de Junio se recibe una visita inesperada, un colorido ejército avanza por sus
angostas calles, son 1600 soldados de una de las fuerzas militares más poderosas de la época. Las fuerzas del
Virreinato son escasas y no pueden hacer nada para defenderse. Comandados por el general William Carr
Beresford, las tropas llegan sin inconveniente hasta el fuerte, la actual Casa Rosada.
Los ingleses invaden Buenos Aires y tienen la ciudad a su disposición, pero ¿qué hacen acá? ¿por qué
atraviesan todo el océano para llegar a esta aldea perdida? Unos años atrás, después de la batalla de
Trafalgar y Austerlitz, el mundo queda dividido en dos, Europa es para Francia y los mares son para
Inglaterra. Los británicos han alcanzado un gran desarrollo industrial pero como Napoleón les prohíbe
comerciar en Europa tiene que buscar nuevos mercados. La corona británica manda una poderosa fuerza
naval al sur de África, ahí se enteran de que en Buenos Aires hay un gran botín pronto a embarcar a España
y rápidamente cambiar el rumbo de su expedición. Pero cuando llegan al fuerte de Buenos Aires los ingleses
descubren que el tesoro ya no está. ¿Qué pasó? El Virrey Sobremonte escapó de la ciudad con toda la
riqueza del virreinato dejando a los porteños a merced de los invasores. Sobremonte es alcanzado en su
camino a Córdoba y los ingleses logran hacerse con el tesoro preciado.
Pero si en 1806 Buenos Aires es una pequeña aldea ¿por qué tiene tanto dinero en sus arcas? Porque por esa
época la capital del virreinato tiene algo de producción ganadera pero la mayor parte de sus ingresos
proviene de su puerto, el lugar donde se embarcan todas las riquezas de las minas del Potosí, ósea en el Alto
Perú, el actual Bolivia. Los ingleses toman el control del fuerte y el general Beresford se proclama
encargado del gobierno. Su primer objetivo, obviamente, era terminar con limitación que tiene la corona de
comerciar únicamente con España.
Las principales autoridades de la ciudad no dudan en jurarle fidelidad al rey Jorge III, el rey inglés. Buenos
Aires se convierte así en una colonia británica. Los ingleses son muy bien recibidos por la oligarquía
porteña. Los invasores son agasajados por las familias pudientes de Buenos Aires, pero al mismo tiempo son
rechazados por la mayoría de la población.
Para esos días, se organizan reuniones clandestinas para reconquistar la ciudad. Hay muchas ideas, algunas
muy llamativas, como hacer volar con explosivos el fuerte, ósea la sede del gobierno, pero entre los muchos
proyectos que se discuten, el que logra mayor consenso es el de Liniers.
Santiago de Liniers es un marino de origen francés que sirve al ejército español como capitán de navío.
Llega a Buenos Aires para instalar una planta de pastillas de carne, es decir el antecedente y los cubitos de
sopa. La presa no se concreta, pero Liniers llega a codearse con lo más granado a la oligarquía porteña, lo
que le permite conseguir un cargo militar. Después de una semana de entrenamiento, las milicias populares
están listas para entrar en acción.
Las fuerzas de Liniers cuentan con alrededor de mil hombres, pero a medida que avanza por la ciudad el
pueblo se suma a sus filas. El pueblo entra en escena y la lucha alcanza una ferocidad. No importa la
disparidad de fuerzas, lo importante es echar a los ingleses. Encerrado en el fuerte, Beresford propone
parlamentar pero los pobladores no quieren saber nada. Ocupan la plaza y recién se tranquilizan cuando los
ingleses asumen su derrota.
Reconquista de Buenos Aires
En 1806 la bandera inglesa flameó durante 46 días en Buenos Aires. La reconquista fue planificada y
liderada por Liniers, pero fueron los soldados humildes, los vecinos y hombres anónimos los que hicieron
posible la derrota. Con la reconquista, Liniers gana una enorme popularidad y 2 días después de la victoria el
cabildo lo designa Virrey. Es la primera vez que Buenos Aires se atreve a tomar decisiones sin la
autorización de la corona.
Al mando del virreinato, Liniers organiza una formación de las milicias populares, muchos artesanos,
jornaleros o incluso esclavos se convierten en soldados y reciben un salario lo que genera una redistribución
económica y política hacia los sectores populares.
Segunda Invasión Inglesa
Pocos meses después, en 1807 la anunciada y temida segunda invasión inglesa se hace realidad.
Las fuerzas inglesas son ahora mucho más numerosas, pero la ciudad está mucho mejor preparada para
defenderse. Los ingleses dominan el combate hasta que el pueblo vuelve a cambiar el curso. La ciudad es
escenario de una encarnizada batalla, cada esquina es una barricada, cada casa una trinchera. El pueblo se
defiende en la calle y una vez más consigue la victoria.
La reconquista y la defensa son un hito fundamental de nuestra historia. Si bien todavía es muy temprano
para hablar de independencia, surge por primera vez la conciencia de una identidad nacional.

AÑO 1810
El 13 de mayo de 1810 llega al Río de la Plata una fragata inglesa con novedades muy importantes de
Europa. Las autoridades del virreinato intentan que los periódicos no se distribuyan, a pesar de todos sus
esfuerzos la noticia se termina difundiendo. Pero, ¿qué paso?
1492 – Descubrimiento de América
Durante 300 años, los Europeos someten a los pueblos americanos, pero afines del siglo XVIII la
dominación colonial se empieza a resquebrajar. En Estados Unidos, Haití, el Alto Perú surgen focos
revolucionarios que buscan terminar con el sistema colonial. Mientras tanto en Europa, Napoleón invade
España y destituye al rey Fernando VII. Las ciudades españolas se revelan y se agrupan en la Junta Central
de Sevilla para resistir, pero a pesar de sus esfuerzos no pueden evitar que España quede bajo el total
dominio de Napoleón.
13 de mayo – Llega la notivia de la caía de la Junta de Sevilla
Cuando esta gran noticia llega a Buenos Aires, provoca un tremendo revuelo. Uno de los primeros en
enterarse es Manuel Belgrano.
Manuel Belgrano nace en Buenos Aires en 1770. Por su acomodada posición pudo estudiar en Europa,
concretamente estudia derecho en la Universidad de Salamanca y llega al continente durante la Revolución
Francesa y vuelve a América compenetrado con las ideas de igualdad, libertad y fraternidad.
En la primera invasión inglesa, Belgrano es uno de los pocos que se niega a jurar fidelidad a la corona
británica. En la segunda, participa activamente en la defensa de la ciudad. A partir de ese momento, junto a
otros porteños, se reúne clandestinamente para pensar el futuro de mayor libertad para la colonia.
Cuando los criollos se enteran de la caída de la corona española, exigen al Virrey Cisneros la convocatoria a
un Cabildo Abierto.
25 de mayo de 1810 – Asume la primera junta de gobierno
El 25 de mayo se producen acalorados debates dentro del cabildo. Los realistas quieren mantener a toda
costa el orden colonial, los patriotas creen que es insostenible. En la plaza el pueblo presiona, exige liberarse
del dominio español. Después de horas de deliberaciones, los criollos logran imponerse y dan su primer grito
de libertad.
Pero expulsar a los españoles del gobierno virreinal es solamente el primer paso para la revolución. El grito
de libertad del 25 de mayo es muy importante, pero apenas impacta en Buenos Aires y su periferia. Para
difundir la revolución en todo el territorio, parten desde Buenos Aires tres campañas: al Alto Perú, al
Paraguay y a la Banda Oriental. El futuro gobierno revolucionario en la unidad territorial depende de la
suerte de estas expediciones.
Belgrano participa de la primera junta de mayo, pero pocos meses después renuncia a su cargo de vocal para
dirigir la expedición al Paraguay. Es abogado y economista, y ahora es un general en jefe. Deberá pelear por
sus ideas de justicia e igualdad en el campo de batalla. Belgrano logra reafirmar el apoyo de las provincias
del Litoral, pero en el Paraguay sus fuerzas son duramente rechazadas.
El otro foco de resistencia es la Banda Oriental, allí se envía al capitán Artigas, que con un ejercito popular
logra sitiar Montevideo que todavía está a manos realistas. La otra campaña, la del Alto Perú, hace su
primera parada en la provincia de Córdoba. Ahí se enfrenta con uno de los principales focos de resistencia a
la Primera Junta. La rebelión es rápidamente sofocada y sus cabecillas capturados. Su principal líder, es un
hombre bien conocido por los porteños, el héroe de la reconquista y la defensa, Liniers.
Después de la Revolución de Mayo, el francés se mantiene fiel a la corona española y no duda en defender
sus intereses.
Dentro de la Primera Junta conviven dos tendencias:
- Una era liderada por Cornelio Saavedra, presidente de la Junta. Los Saavedristas son conservadores y
conciliadores con las autoridades coloniales.
- La otra corriente está conformada por Castelli-Belgrano. Su principal referente es el secretario de la
Junta, Mariano Moreno.
Mariano Moreno es un abogado y periodista, nacido en Buenos Aires en 1778. Después de las invasiones
inglesas, Moreno se suma a los grupos revolucionarios y el 25 de mayo de 1810 es uno de los miembros
destacados del Primer Gobierno Patrio.
El sector de la Junta liderado por Moreno es más radical que el de Saavedra, propone algo más que un
cambio administrativo, buscan reformas económicas y sociales más profundas, su objetivo final es la
independencia absoluta.
La disyuntiva sobre qué hacer con los sublevados enfrenta ambos bandos de la junta, pero las palabras de
Moreno son contundentes. Hay momentos en los que la moderación no es cordura.
A fines de 1810, mientras estas campañas llevan la revolución al resto del Virreinato, llegan a Buenos Aires
los diputados de la Junta Grande. Esta Junta busca incorporar a las provincias a las decisiones del nuevo
gobierno, lo que recrudece el conflicto en las distintas corrientes internas de la revolución. Moreno sabe que
la mayoría de los diputados provinciales son partidarios de Saavedra y que su incorporación va a frenar sus
planes de independencia. Derrotado, renuncia a su cargo y, unos meses después, Saavedra le encomienda
una misión diplomática a Londres. En alta mar, Moreno muere en circunstancias muy sospechosas. Con su
muerte la revolución pierde a uno de sus mejores hombres.
Después de fusilar a Liniers, la campaña del Alto Perú avanza hacia el norte. En Suipacha consiguen una
gran victoria, pero al llegar a Huaqui la derrota es tan dura que pone en peligro la lucha contra los realistas.
Con este fracaso, la Junta queda desprestigiada y es reemplazada por el Primer Triunvirato.
Este nuevo gobierno concentra todo el poder en Buenos Aires. Una de sus primeras medidas es poner un
nuevo jefe en el ejército del norte, el elegido es Manuel Belgrano.
1812 – Éxodo Jujeño
El panorama que encuentra Belgrano tras la derrota de Huaqui es desolador. Ante el avance realista desde el
norte, Belgrano toma una drástica decisión, emite un bando disponiendo la retirada de toda la población de
Jujuy, la orden es contundente, hay que dejarles a los realistas la tierra arrasada. Los jujeños emprenden su
éxodo y recorren 250 kilómetros hasta llegar a Tucumán.
Las autoridades porteñas le exigen a Belgrano que se repliegue hacia Córdoba para defender a Buenos Aires
del avance enemigo, pero los tucumanos le piden que no los abandone. Temen la llegada de los realistas,
quienes destruyen todo lo que encuentran a su paso. Belgrano decide desobedecer a los porteños y esperar a
los realistas en Tucumán. Después de 4 meses de entrenamiento, Belgrano convierte a sus tropas en una
poderosa fuerza de choque. En una heroica batalla, los patriotas derrotan al ejército Europeo y lo obligan a
replegarse hasta Salta.
1813 – Batalla de Salta
A principios de 1813, el Ejército del Norte parte rumbo a Salta. La estrategia del general es tomar por
sorpresa a los realistas que no esperan un ataque en época de lluvias. El día de la batalla amanece soleado.
Para este combate Belgrano toma una decisión que sabe que molestará mucho a las autoridades porteñas,
decide ir al frente levantando en alto por primera vez la bandera celeste y blanca. Esa bandera que Belgrano
había creado un año antes y que había sido prohibida por el Triunvirato porque ofendía a España. Pero el
decide usarla igual como insignia para unir a su tropa en la lucha por la independencia.
El ataque de los patriotas es feroz, a los realistas no le queda otra opción que rendirse. Esta victoria fue un
gran triunfo en la revolución. Demuestra que las fuerzas patrióticas están en condiciones de vencer a un
poderoso ejército realista. Y Belgrano, el hombre de las ideas al que muchos consideraban flojo militar,
logra un gran reconocimiento por su labor en el campo de batalla.
1814
En el verano de 1814, Yatasto tiene lugar una reunión cumbre. Es la primera y única vez que Belgrano y San
Martín se encuentran cara a cara. Belgrano está enfermo de paludismo y viene desde el norte en retirada.
Apenas un año atrás había logrado los heroicos triunfos de Tucumán y Salta, envalentonado ingresa con sus
tropas al Alto Perú pero los realistas reciben fuerzas de Lima y lo derrotan en Vilcapugio y Ayohuma.
Después de estas derrotas, Belgrano debe entregarle el mando del ejército del norte a San Martín.
San Martín y Belgrano son los más aguerridos defensores de la independencia. Son los que con pocos
recursos deben enfrentar los ejércitos realistas y también más de una vez al poder central de Buenos Aires.
San Martín nace en Yapeyú en 1778. A los 5 años parte con su familia a España donde inicia su carrera
militar y forma parte del ejército realista. A los 32 años regresa a su tierra natal. Al llegar al Río de la Plata
se le encomienda la creación de un nuevo cuerpo de ejército para custodias las costas del Paraná de los
avances realistas, nace así el regimiento de granaderos a caballo que tiene su bautismo de fuego en San
Lorenzo.
El de San Lorenzo es el único combate de San Martin en tierra argentina. Dura apenas 15 minutos, pero la
victoria es contundente, termina con la amenaza realista en el Paraná y es el primer paso para sumar a
Montevideo a la revolución.
A poco de llegar, San Martín también entra en contacto con los grupos opositores al Triunvirato. Junto con
otros hombres, fundan la Logia Lautaro. Esta logia derroca al Primer Triunvirato e instala un Segundo
Triunvirato a fin a sus ideas. Su primera medida es convocar a la Asamblea General Constituyente y
Soberana más conocida como la Asamblea del año 13.
Cuando el 25 de mayo surge el primer gobierno patrio, se termina la dominación española, pero comienzan
los conflictos en torno a cómo organizar la futura nación. Hay dos modelos de país en pugna, por un lado las
Provincias Unidas del Sud dependientes del poder central de Buenos Aires y por otro la Liga de los Pueblos
Libres conformada por las actuales provincias de Corrientes, Entre Ríos, los pueblos de Misiones, la Banda
Oriental (Montevideo), Santa Fe y transitoriamente Córdoba. Esta Liga liderada por Artigas, exige la
independencia absoluta de España y la organización de un sistema federal para que ninguna provincia sea
más que otra. Esto resulta inaceptable para los porteños que inventa una absurda acusación de fraude para
dejarlos afuera de la Asamblea del Año 13.
1813 – Se incia la asamblea del año XIII
A pesar de que no se logra declarar la independencia y crear una constitución, esta asamblea es muy
importante. Se crean por ejemplo el escudo, el himno, la moneda nacional y se define el 25 de mayo como
fecha patria; pero también se declara a “libertad de vientres” la eliminación de los títulos de nobleza, se
libera a los indígenas del pago del tributo, se deroga la inquisición y la tortura y se pone fin al tráfico de
esclavos. En lo político, los porteños dan un paso más en la concentración del poder. Disuelven el triunvirato
y crean un poder ejecutivo unipersonal, el Directorio.
Después de su encuentro con Belgrano en Yatasto, San Martín pasa a un período al mando del ejército del
norte. Es ahí donde se convence de que es imposible acceder a Lima por el camino del Alto Perú. Seguir
insistiendo por tierra solo traerá nuevas derrotas, por eso San Martín cree que es el momento de poner en
práctica un plan continental. San Martín cree que el cruce de Los Andes es la mejor opción para atacar el
corazón del poder realista. Viene planificándolo desde hace varios años y una serie de hechos ocurridos en
Europa vuelve todo muchos más urgente. Cuando Napoleón es derrotado en la batalla de Waterloo se inicia
en Europa la restauración absolutista, todos los reyes vuelven a tomar el control de la corona que habían
perdido y tratan de anular todas las reformas sociales surgidas tras la Revolución Francesa. En América los
focos revolucionarios que buscan independizarse de la corona van cayendo uno a uno.
Para 1816, Fernando VII concentra todas sus fuerzas militares en un solo objetivo, recuperar el único
territorio que se mantiene rebelde, ósea el ex Virreinato del Río de la Plata. La Revolución está en peligro y
San Martin sabe de que es el momento para aplicar su plan. Pierde el revelo en el ejército del norte y se
convierte en gobernador de cuyo, paralelamente a su trabajo político, se dedica de lleno a preparar su gran
campaña libertadora.
San Martín recibe apoyo económico del gobierno central pero resulta totalmente insuficiente. Es el pueblo
cuyano quien convierte esta campaña militar en una verdadera gesta popular. San Martin supervisa todos los
detalles, que una campaña de tales dimensiones son muchísimos. El plan está pensado al detallo, pero sin los
aportes de los vaqueanos que conocen en profundidad esta geografía, cruzar Los Andes sería absolutamente
imposible.
Para que el plan no fracase, San Martin necesita una defensa estratégica en el norte del país. Esa tarea la
delega un joven militar salteño, Güemes.
Güemes es un joven militar salteño que comanda las partidas cada vez más aguerridas de gauchos rebeldes.
La tenaz guerra de guerrillas (estrategia miliar), Guemes y sus infernales es una pieza clave en la campaña
libertadora de San Martin.
La restauración absolutista en Europa y la caía de los movimientos emancipatorios en América ponen en
peligro la revolución, por eso se decide llamar de forma urgente a un congreso en Tucumán para declarar la
independencia.
1816 – Se declara la independencia
La mayoría de las provincias ven al Congreso de Tucumán como una maniobra más centralismo porteño,
pero igualmente envían diputados. Todas, menos las que están bajo la influencia de Artigas que en 1815
organizan su propio congreso constituyente el Congreso de Oriente o el Congreso de los pueblos libres que
hacen su propia declaración de independencia. Después de meses de debates, el 9 de julio se concreta el gran
objetivo del Congreso. Cuando el secretario Juan José Paso le pregunta a todos los presentes si quieren que
las provincias de la Unión sea una nación libre de los reyes de España y la metrópoli todos los diputados
aprueban por aclamación.
Mientras en Tucumán se declara la independencia, San Martín ultima los detalles para su gran Azaña. El
plan de llevar la libertad a todo el continente ya está en marcha.
Junto a un ejército de más de 5 mil hombres, comienza el cruce de los andes. La mayoría de los soldados son
hombres que encuentran en el ejército una forma de salir de la miseria, muchos son libertos, esclavos que
consiguen su libertad al convertirse en soldados. El plan de San Martín incluye 6 cruces simultáneos, cada
uno con diferentes objetivos, pero perfectamente sincronizados entre sí. La coordinación debe ser total, una
mínima falla en una de las columnas puede poner en riesgo toda la campaña.
Después de 25 días, San Martín y su ejército llegan a Chile. Para lograr la independencia del país vecino
todavía faltan muchas batallas, la norme hazaña de cruzar los andes es solo el comienzo de la campaña
libertadora.
A San Martín y su ejército le lleva un año conseguir la independencia de Chile.
Mientras San Martín da sus primeros pasos para la liberación del continente, de este lado de la cordillera, las
provincias recrudecen sus enfrentamientos, los conflictos entre los porteños centralistas y la liga de los
pueblos libres no para de crecer. Los porteños le ofrecen varias veces a Artigas una tregua, le prometen el
reconocimiento de su autoridad si abandona la idea de integrar la Banda oriental con el resto de las
provincias, pero el caudillo responde siempre que no. Artigas no busca la autonomía de su provincia, la
Banda Oriental, el lucha por la unión de todas las provincias bajo el sistema federal.
La liga de los pueblos libres preocupa tanto a los porteños como al rey portugués en Río de Janeiro. Si las
ideas democráticas del arteguismo se difunden, podría levantar a los esclavos brasileros. Para terminar con
la amenaza artiguista, los portugueses avanzan con sus tropas sobre la banda oriental. Artigas se defiende
como puede, aunque pide ayuda en varias ocasiones, Buenos Aires no hace nada, todo lo contrario. Buenos
Aires aprovecha el momento de debilidad e intenta recuperar el control de otras provincias artiguistas.
Envían expediciones para controlar Santa Fe y Entre Ríos, pero fracasan. Las provincias federales resisten
los ataques porteños por el liderazgo de sus caudillos, Estanislado López y Pancho Ramirez.
Estanislao Lopez es un militar de carrera, forma parte de las tropas que defienden la provincia de Santa Fe y
los sucesivos ascensos le permiten convertirse en jefe militar de la provincia primero y en gobernador
después. En Entre Ríos esta Francisco Pancho Ramírez, fiel a la causa artiguista desde un comienzo,
defiende a la provincia aguerridamente y en pocos años se gana el mote de Supremo Entrerriano. Lopez y
Ramirez luchan aliados contra la hegemonía de Buenos Aires, un régimen que detestan por su centralismo.
En 1819 el congreso constituyente que había comenzado sucesiones en Tucumán y luego se muda a Buenos
Aires sanciona la Constitución unitaria. Esta constitución si bien no define la forma de gobierno, deja el
camino abierto hacia una posible monarquía. La posibilidad de volver a ser gobernados por un miembro de
la realeza genera un rechazo unánime de las provincias federales. Lopez y Ramirez, planean un ataque sobre
Buenos Aires. Ante la amenaza de una invasión, el Directorio convoca al único ejército organizado que
tiene, el ejército de los Andes, pero San Martín toma una decisión inédita y desobedece a la autoridad, se
niega rotundamente a derramar sangre de sus hermanos, cree que la lucha que hay que librar es contra quien
amenaza la libertad, la corona española.
La negativa de San Martín deja a Buenos Aires indefensa, el ataque de las montoneras federales es
inminente. Lopez y Ramirez unen sus fuerzas y avanzan hacia Buenos Aires. En la cañada de Cepeda, a las
afueras de San Nicolás, se encuentran con las tropas porteñas. El ataque federal es tan certero que la batalla
dura apenas 10 minutos.
1820 – Batalla de Cepeda.
Tras el triunfo, los caudillos llegan a la ciudad, en la plaza de la victoria atan sus animales a la reja de la
pirámide en un gesto humillante hascia la poderosa Buenos Aires.
Como consecuencia de Cepeda, se disuelve el Directorio, el Congreso y se desconoce la Constitución de
1819. Ya no existe más una gobierno central en las provincias unidas del Rio de la Plata. Unas semanas más
tarde, Lopez y Ramirez firman el tratado del Pilar con el nuevo gobernado de Buenos Aires. Entre otras
cosas, este pacto establece el fin de las hostilidades entre las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre
Ríos. El tratado no declara la guerra al imperio portugués, lo que significa dejar sin apoyo a Artigas.
La batalla de Cepeda y el posterior tratado del Pilar ponen el fin a una etapa. Como el directorio no existe
más, tampoco existe las provincias unidas del Río de la Plata; el exilio de Artigas al Paraguay derrotado
también termina con la liga de los pueblos libres.
Los dos modelos de organización del país fracasaron, comienza la era de las autonomías provinciales.
Mientras las provincias comienzan una prolongada guerra civil, San Martin arriba suelo peruano para
continuar con su plan de liberar al continente del dominio español. Ese mismo año, Manuel Belgrano vive
sus últimos momentos. Abatido por grandes problemas de salud, casi sin dinero para mantenerse, muere en
el olvido el hombre que dejo todo por nuestra libertad. Con su muerte se apaga la llama de la revolución de
1810.

En las invasiones inglesas, el pueblo salió a defenderse y surgió por primera vez la soberanía nacional. La
revolución de mayo echó a los españoles del gobierno virreinal. San Martín cruzó los Andes para llevar la
independencia a todo el continente. Pero los conflictos entre hermanos pudieron más, para 18120, el sueño
de una nación es solo un recuerdo.

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