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Amor Eterno

Canciones en español
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DÍA DE

EVANGELISMO
GLOBAL

CON AMOR ETERNO TE HE AMADO


JEREMÍA S 3 1: 3
Dios te ama
Una palabra que ha sido muy difícil de de-
finir en toda la historia es la palabra amor,
y una de las razones es porque amor no es
un concepto en sí mismo, es una persona y
esa persona es Dios.
La Biblia nos dice: “El que no ama, no ha
conocido a Dios; porque Dios es amor”
(1 Juan 4:8).
Dios nos muestra el máximo nivel de amor
que el ser humano pueda conocer, más
que las relaciones sexuales, más que la
amistad entre amigos, más que la relación
entre padres e hijos o entre hermanos (fi-
lial), y ese amor con el que Dios nos ama,
es el amor ágape.
El amor ágape significa que uno da incondicio-
nalmente, tiene en cuenta el bien del otro, se
ama sacrificialmente y es
un amor que toma la
iniciativa. La buena
noticia que de-
bes saber hoy,
es que Dios te
ama con esta
clase de amor.
En la Biblia, dice: “Por que de tal manera amó
Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigé-
nito, para que todo aquel que en él cree, no
se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:16).
¿Por qué Dios envió a su hijo al mundo?
La respuesta es porque el ser humano
insistió en hacer lo malo, prefirió armarse a sí
mismo y comenzó a odiar, tomar venganza,
mentir, guardar rencor, traicionar, asesinar,
etc., y la Biblia a todo eso le llama pecado.
Pero a pesar de esto, Dios nos sigue aman-
do, y Él continúa deseando relacionarse con
nosotros.
En tiempos recientes hemos
sido testigos de marchas y ma-
nifestaciones del movimiento
feminista que han despertado
el espíritu de lucha de grupos
que se sienten lastimados y heridos, y nos
recuerda que la raza humana está dividida por
clases sociales, por género, por ideologías y
todo esto nos hace ver que hay algo mal en
nuestras relaciones humanas, en nuestra rela-
ción con la creación y en nuestra relación con
Dios. Pero a pesar de eso
La Biblia dice:“Mas Dios muestra su amor para
con nosotros, en que siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).
Dios te ama, y eso lo dice la Bi-
blia: “Dios se manifestó a mí hace
ya mucho tiempo, diciendo: Con amor
eterno te he amado; por tanto, te prolon-
gué mi misericordia” (Jeremías 31:3).
Dios no esperó a que nosotros cambiára-
mos, él tomó la iniciativa y decidió pagar
Él mismo el castigo por nuestros pecados.
Dice la Biblia: “La paga del pecado es
muerte, más la dádiva (regalo) de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús Señor nues-
tro” (Romanos 6:23).
Dios no desea nues-
tra muerte, él quiere
que tengamos vida,
por eso Dios tomó
la iniciativa y pagó
el precio por nuestros
pecados. Jesucristo
dijo una vez: “Nadie tiene
mayor amor que este, que
uno ponga su vida por sus
amigos” (Juan 15:13). Je-
sucristo nos mostró su amor
eterno tomando nuestro lugar
y pagar por nuestro pecado al
sufrir y morir en la cruz en nuestro lugar.
¿Sabes por qué ha hecho Dios esto?
Porque te ama. Porque le importas.
¿Qué debo Hacer?
Si puedes leer estas líneas, es porque
Dios te ama, y esta dándote la oportuni-
dad de que experimentes su amor.
Sólo necesitas arrepentirte de tus peca-
dos, recibir el amor que te mostró al en-
viar a su Hijo a morir por ti en la cruz, e
invitándole a ser tu salvador. Lo puedes
hacer mediante una oración (orar es ha-
blar con Dios).
Puedes hacerlo usando la siguiente
oración como ejemplo:
“Jesús, creo que tú eres el Hijo de Dios.
Te agradezco tu amor al morir en la cruz
por mí. Me arrepiento de mis pecados.
Confieso que tú eres mi Salvador y mi
Señor desde este momento. Creo que
resucitaste y que vives. Ven a morar en
mi vida. Gracias.
Si hiciste esta oración, felicidades, aca-
bas de aceptar el amor de Dios para tu
vida al invitar a Jesucristo a ser tu salva-
dor. Ahora te recomendamos seguir los
siguientes cuatro consejos que te ayuda-
rán a crecer en tu conocimiento de Dios:

Puedes solicitar
gratis el
curso bíblico:
“Mis Primeras
Horas con Jesús” a:
55 5963 1931
“Jesús, creo que
moriste por mí
en la cruz, te
recibo como
el salvador de
mi vida”

1. Habla con Dios cada día, median-


te la oración.
2. Lee la Biblia cada día para cono-
cer más a Dios.
3. Busca una iglesia para aprender
de Jesús.
4. Comparte tu historia con otras
personas.
Texto Daniel Valencia | Diseño Ernesto Martínez

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