Detencion de Factores de Riesgo

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 13

CENTRO DE ESTUDIOS UNIVERSITARIOS

SOR JUANA INEZ DE LA CRUZ

OBSTRETRICIA II

DETENCION DE
FACTORES DE RIESGO
Docente: Jesús Manuel Ramírez
Alumna: Jacqueline Marban Garcia
5to cuatrimestre
INTRODUCCIÓN:
Un embarazo de alto riesgo es cuando la madre y el
bebé tienen más probabilidades de complicaciones
durante la gestación y el nacimiento.
Dichas complicaciones pueden ser causadas por una
variedad de factores, como enfermedades crónicas de
la mujer, malformaciones congénitas en el feto, factores
genéticos, edad materna avanzada, entre otros.
Sin embargo, con la atención médica oportuna en
clínicas de fertilidad confiables, una mujer con un
embarazo de riesgo, puede llegar al término de la
gestación y tener un parto satisfactorio.
Tipos de embarazos de alto riesgo

Embarazos de alto riesgo Embarazos de alto riesgo por


por alteraciones maternas: alteraciones en el feto:
Incluye una serie de Abarca condiciones propias del
condiciones en la mujer que bebé que dificultan el
perjudican la gestación. desarrollo normal del
Algunas de sus principales embarazo. Algunos ejemplos
causas son diabetes mellitus, son crecimiento retardado,
malformaciones congénitas,
hipertensión arterial, fetos múltiples y anemia fetal.
infertilidad, infecciones, etc.
Existen varios factores que determinan que un embarazo sea
de alto riesgo. Entre los más comunes están los siguientes:

Edad de la madre: Las mujeres menores de 17 años y


mayores de 35 tienen mayores probabilidades de
presentar un embarazo de alto riesgo. Cuando la mamá es
muy joven, su cuerpo todavía no está listo para la
gestación y después de los 35 aumentan las posibilidades
de malformaciones congénitas.
Enfermedades crónicas en la madre: las enfermedades
como diabetes mellitus, afecciones del tiroides
(hipertiroidismo e hipotiroidismo) y daños crónicos en los
riñones pueden influir de forma negativa en el embarazo.
Antecedentes de infertilidad: las mujeres con dificultades
para quedar embarazadas, abortos espontáneos o que ya
han tenido hijos por reproducción asistida, tienes mayores
posibilidades de tener un embarazo natural de alto riesgo.
Diabetes gestacional: es una condición que puede aparecer durante el embarazo y hace
que el feto sea muy grande, lo que dificulta el parto. También puede causar hipoglucemia
cuando el bebé nace. Generalmente desaparece después del parto y es más frecuente en
personas con antecedentes familiares de diabetes mellitus.
Hipertensión arterial: el aumento de la presión sanguínea en la madre es un riesgo ya que
el corazón necesita bombear con más fuerza la sangre. También puede dañar la placenta,
y por tanto, dificulta que el bebé reciba los nutrientes que necesita para desarrollarse de
manera apropiada. La hipertensión arterial puede aparecer antes o durante el embarazo.
Alteraciones genéticas: las enfermedades genéticas generalmente se heredan. Por lo que,
cuando una mujer con este tipo de afección queda embarazada tiene más riesgo de
desarrollar problemas en el feto e incluso sufrir un aborto espontáneo.
Hábitos dañinos: alcohol, tabaquismo, drogadicción son sustancias muy perjudiciales para
el feto y pueden provocar malformaciones.
Enfermedades infecciosas: la aparición de una infección seria durante la gestación puede
elevar los riesgos para la madre y el bebé. Neumonías, Covid-19, VIH/SIDA y otras
infecciones de gran envergadura pueden entorpecer la evolución del feto en el vientre
materno.
Enfermedades de la sangre: los problemas sanguíneos como trastornos de la
coagulación, alteraciones en las plaquetas, la anemia y otras condiciones de la sangre,
representan un riesgo para el embarazo.
Antecedentes de embarazos o partos complicados: el riesgo aumenta para las mujeres
que ya tuvieron embarazos o partos complicados. En el caso de las mujeres que lograron
tener hijos por inseminación artificial y fecundación in vitro, si quedan embarazadas de
forma natural, se considera un embarazo de alto riesgo.
Fibromas: los fibromas son tumores benignos que crecen dentro de la cavidad uterina o en
el músculo que forma el útero. Como resultado ocupa espacio y en ocasiones impide que el
feto crezca y se desarrolle de forma apropiada.
Embarazo múltiple: durante un embarazo múltiple surgen más posibilidades de presentar
presión arterial alta. El parto vaginal se vuelve más difícil, por lo que se recurre a la
cesárea para que los bebés nazcan con mayor facilidad.
Peso: tanto el bajo peso como la obesidad son factores de riesgo para la embarazada. Ten
en cuenta que, normalmente, en el transcurso de la gestación se deben adquirir entre 11.5 a
16 kilogramos.
Síntomas de un embarazo de alto riesgo

Ante cualquiera de los siguiente síntomas, se debe sospechar un embarazo de alto riesgo y es
necesario buscar atención especializada de inmediato:
Flujo o sangramiento por la vagina
Dolor o malestar en el abdomen que no se alivia
Aparición de contracciones o aumento de la cantidad de las mismas
Falta de aire y dolor de pecho
Cansancio excesivo que impide las actividades cotidianas
Mareos
Desmayos o pérdida del conocimiento
Movimientos del feto disminuidos o ausentes, entre las semanas 18 y 22 (alrededor de los 5
meses), que es cuando la madre empieza a sentir los movimientos del bebé
Fiebre de 38°C (100.4°F) o más
Aumento de los latidos del corazón (palpitaciones)
Incremento en la frecuencia e intensidad de las náuseas y vómitos habituales
Dolor de cabeza fuerte que no desaparece y se vuelve peor con el paso del tiempo
Hinchazón, enrojecimiento o dolor en la cara o las extremidades
Aumento o pérdida de peso
Hinchazón de las manos y pies.
¿Cómo se diagnostica un embarazo de alto riesgo?

Un embarazo de alto riesgo se diagnostica mediante el seguimiento continuo en consultas y la realización de


exámenes a la embarazada.
Seguimiento en consultas: El seguimiento de la embarazada en las consultas comúnmente se divide en dos, la
entrevista y el examen físico.
Entrevista: En la consulta inicial, el doctor hace una serie de preguntas que le ayudan a determinar las condiciones
generales de salud de la futura madre. El especialista crea un historial con los datos principales de la embarazada
que incluyen:
Edad: permite identificar si la mujer está en una edad de riesgo para la gestación.
Antecedentes de alguna enfermedad: considera si la embarazada sufre de hipertensión arterial, diabetes
mellitus, asma bronquial, alergias o cualquier otra afección perjudicial.
Antecedentes familiares de algún tipo de padecimiento: la embarazada tiene mayores probabilidades de
comenzar con presión alta o diabetes gestacional cuando sus familiares cercanos son hipertensos o diabéticos.
Historia reproductiva anterior: el doctor pregunta a la mujer el total de embarazos que ha tenido. En caso de
gestaciones anteriores, cómo transcurrió el proceso hasta el nacimiento, si presentó alguna complicación, qué
tipo de parto tuvo (vaginal o cesárea), entre otros datos.
Historia actual: en este punto el especialista pregunta todo sobre el embarazo. ¿Cuál es la fecha de la última
menstruación? ¿Qué síntomas ha tenido desde entonces? ¿Cómo se siente de forma general? E indaga si la
mujer ha tenido secreciones vaginales o sangramiento.
Hábitos tóxicos: se refiere al consumo de alcohol, cigarrillos u otra sustancia que puede ser perjudicial para el
embarazo.
¿Cómo se diagnostica un embarazo de alto riesgo?

En las consultas siguientes, el doctor siempre hace preguntas para saber cómo va marchando la
gestación y se basa en la información recolectada en la primera consulta. La entrevista es un paso
indispensable para diagnosticar un embarazo de alto riesgo en cualquier etapa.

Examen físico:
Luego de cada entrevista, el especialista examina a la mujer para ver si el cuello del útero está
cerrado y si la altura del útero es la adecuada para el tiempo de embarazo. También observa si los
pies se hinchan, lo cual puede ser un indicio de hipertensión arterial.
En las fases avanzadas del embarazo, mediante la palpación del abdomen, el doctor puede saber si el
bebé está en la posición correcta para el parto vaginal (posición cefálica). Esto es importante porque,
de ser necesario, ayuda a planificar una cesárea con tiempo.
El especialista también cuenta la cantidad de contracciones que tiene la mujer en 10 minutos, lo que
ayuda a saber si el útero está funcionando de manera correcta y la mujer no tiene amenaza de parto
antes del tiempo esperado (parto pretérmino). Ten en cuenta que hay contracciones antes de la
semana 30 pero son poco frecuentes y no son dolorosas.
Estudios y exámenes

De acuerdo con la información obtenida en la entrevista y durante el examen físico, el doctor puede indicar una serie de
pruebas que le ayudan a mejorar su diagnóstico y verificar si la mujer tiene o no un embarazo riesgoso.
Entre los estudios más importantes se encuentran:
Ultrasonido: permite ver el feto y detectar malformaciones congénitas o retrasos en el crecimiento.
Pruebas de sangre: sirve para diagnosticar anemia, infecciones, nivel de azúcar en sangre y grasas, entre otros.
Examen de orina: para detectar proteínas en la orina (indicio de fallo de los riñones y de presión alta). También es útil
para descartar infecciones.
Alfafetoproteína: mide la cantidad de alfafetoproteína presente en la sangre de la embarazada. Permite diagnosticar
defectos de nacimiento y problemas de nacimiento. Se realiza entre las 15 y 20 semanas de la gestación.
CTG: es una prueba que mide los latidos del corazón del feto y cómo cambian durante las contracciones del útero
materno. Un CTG alterado puede ser una señal de que el bebé no está recibiendo el oxígeno suficiente a través de la
placenta.
Perfil biofísico: consiste en una prueba que ayuda a conocer si el bebé recibe el oxígeno suficiente, cómo son sus
movimientos, latidos del corazón y la cantidad de líquido amniótico que hay alrededor del feto.
De acuerdo con las características específicas de cada mujer, el especialista puede indicar más exámenes. Por ejemplo, si
existen antecedentes de enfermedad genética en los padres o la familia, es muy probable que sea necesario hacer
exámenes genéticos al bebé como:
Amniocentesis: se extrae un poquito del líquido amniótico que rodea el bebé y se analiza para detectar enfermedades
genéticas.
Biopsia coriónica: se toma una pequeña muestra de las vellosidades de la placenta y se le realizan estudios genéticos.
Es importante decir que los exámenes para diagnosticar un embarazo de alto riesgo dependen de cada caso específico.
Precauciones en un embarazo de alto riesgo

Precauciones en un embarazo de alto riesgo


Entre las principales precauciones en un embarazo de alto riesgo que debes tener en cuenta se
incluyen las siguientes:
Acudir a todas las consultas programadas por el doctor para saber cómo está evolucionando
el embarazo y seguir estrictamente las indicaciones médicas
Realizar todos los exámenes indicados por el especialista
Alimentarse de forma saludable, con una dieta baja en grasa de origen animal y rica en
frutas y vegetales
Evitar el estrés
Limitar el consumo de dulces según las indicaciones del especialista
Dormir 8 horas en las noches
Consultar con el especialista si las relaciones sexuales no afectan tu embarazo. El coito
generalmente no ofrece ningún peligro para la gestación, pero hay casos específicos en los
cuales puede aumentar las contracciones del útero.
¿Cómo puede prevenirse un embarazo de alto riesgo?

¿Cómo puede prevenirse un embarazo de alto riesgo?


Es posible prevenir un embarazo de alto riesgo tomando una serie de medidas como:
Planificar la gestación entre los 18 y 34 años de edad.
Tomar ácido fólico unos meses antes de salir embarazada, ya que previene las malformaciones en
el feto. Se toma también durante el embarazo, pero si lo ingieres desde antes, las reservas de esa
vitamina en tu cuerpo serán óptimas.
Evitar el consumo de alcohol, drogas y tabaco.
Recibir atención médica apropiada para compensar cualquier enfermedad que padezca la mujer
antes de quedar embarazada.
Identificar los posibles riesgos para la futura gestación.
Lograr un peso corporal adecuado.
Si la mujer toma algún medicamento, es necesario que lo consulte con su médico para que le
explique si es seguro seguir tomándolo al quedar embarazada.
Iniciar el control prenatal tan pronto como se sepa del embarazo, para poder detectar cualquier
problema a tiempo.
Es importante recordar que cada embarazo es único y que, incluso con las precauciones necesarias,
pueden surgir complicaciones, pero siempre serán menores si tienes en cuenta estos cuidados.
BIBLIOGRAFIA

https://www.fertilt.com/embarazo-de-alto-riesgo/

https://www.uv.mx/rm/num_anteriores/revmedica_vol7_n
um1/articulos/deteccion.htm

https://www.scielosp.org/pdf/rpsp/v5n6/v5n6a1.pdf

También podría gustarte