Practica13 G1
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Las arañas como bioindicadores
Spiders as bioindicators
Resumen. Las arañas (Clase Arachnida, Orden Araneae) constituyen uno de los gru-
pos animales más diversos con una amplia distribución geográfica, que abarca casi
todos los hábitats terrestres. Siendo depredadoras (cazan principalmente insectos,
pero también a otros invertebrados), tienen el potencial de concentrar compuestos
contaminantes consumidos por las presas de las que se alimentan. Esto, aunado a que
muchas especies tienen ciclos de vida cortos y movilidad limitada con tendencia al
sedentarismo, integran un conjunto de características que les confieren un gran po-
tencial como bioindicadores. La diversidad taxonómica de las arañas se refleja en una
gran diversidad de hábitos, por lo cual las arañas presentes en un hábitat determina-
do pueden ocupar distintos biotopos, en el día y en la noche, y con una variedad de
estrategias de caza. Las diferencias en hábitos nos permiten integrar a las especies en
gremios (grupos de especies que utilizan un mismo tipo de recursos de una forma si-
milar), siendo algunos de los gremios (por su potencial de exposición a determinados
tipos de contaminantes y tipos de presas), más adecuados que otros como bioindi-
cadores. En México, el estudio de este grupo como indicadores ha sido muy limita-
do, por lo que no existe mucha información de las especies presentes en nuestro país.
Sin embargo, en distintos países se han hecho diversos estudios, utilizando las arañas
como organismos indicadores de varios tipos de alteraciones ambientales. En este ca-
pítulo se revisan un conjunto de esos estudios, agrupados en tres tipos de alteraciones
ambientales: contaminación del hábitat por compuestos derivados de actividades ex-
tractivas o industriales; efectos directos e indirectos de los plaguicidas agrícolas sobre
organismos no-blanco; y cambios en algunas variables de los hábitats derivadas de al-
teraciones como fragmentación del hábitat, deforestación o extracción de madera, o
producidos por organismos invasores.
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Abstract. The spider group (Class Arachnida, Order Araneae) is one of the animal
groups with highest species diversity and a wide geographical distribution, since they
are found in almost all terrestrial habitats. As predators (they prey mostly on insects,
but also on other invertebrates) spiders could potentially concentrate contaminant
compounds found in the prey they consume. These features, along with the fact that
many species have short life cycles and reduced mobility with a tendency to be seden-
tary, constitute the characteristics that make the spiders a promising group of bio-
indicators. Spiders’ taxonomic diversity is mirrored by a wide diversity of lifestyles,
making possible that spider species occurring in a particular habitat can occupy a di-
versity of biotopes, during day and night, and with a variety of hunting strategies. Li-
festyles differences allow us to group species into guilds (groups of species that use the
same type of resources in a similar way), and some guilds are (by their probable expo-
sition to particular types of contaminant compounds and kinds of prey) more appro-
priate than others as bioindicators. The study of spiders as bioindicators in Mexico
has been very scarce. However, a variety of studies exist from different countries,
that used spiders as indicators for several types of environmental disturbances. This
chapter reviews a sample of those studies, grouped in three kinds of environmental
disturbance: habitat contamination by compounds arising from industrial or extrac-
tive activities; direct and indirect effects of agronomic pesticides over non-targed or-
ganisms; and changes in some habitat variables issued from disturbances as habitat
fragmentation, wood withdrawal or deforestation, or invader organisms.
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Identificación
Al ser las arañas uno de los grupos de animales mega-diversos, una de las li-
mitantes para su utilización como bioindicadoras es la identificación a nivel
específico (al igual que para otros artrópodos), pues aunque algunas son identi-
ficables a simple vista, para la mayoría se requiere el uso de un microscopio es-
tereoscópico, de las claves taxonómicas correspondientes, de individuos adultos
y del conocimiento de su morfología (Ubick et al. 2005). Sin embargo, es posible
identificar a las familias más comunes a simple vista, y para otras familias exis-
ten claves relativamente sencillas que facilitan su identificación. Las especies de
una familia generalmente se caracterizan por tener hábitos similares, por lo que
en algunos casos, se pueden emplear ejemplares determinados a ese nivel como
bioindicadores (Zolotarev 2009). La amplia diversidad de hábitos de las arañas
posibilita la distinción de gremios, es decir, grupos de especies que utilizan un
mismo tipo de recursos de forma similar. Entre las arañas los gremios general-
mente se constituyen con familias de hábitos similares, por lo que la identifi-
cación a nivel de familia hace factible el estudio de los gremios. Una distinción
básica de gremios es la que separa a las arañas tejedoras de las errantes, sin em-
bargo se han propuesto clasificaciones de gremios más elaboradas, que toman
en consideración otros aspectos, como la forma de la red (para las tejedoras), la
estrategia de captura (para las errantes), el horario de actividad y el micro-hábi-
tat que ocupan (Uetz et al. 1999; Höfer y Brescovit 2001). Las diferencias tanto
en estrategias de caza, como en horarios y ubicaciones dentro del hábitat, hacen
que los distintos gremios estén expuestos a diferentes variables ambientales y a
diferentes conjuntos de presas potenciales, por lo que algunos gremios pueden
ser más adecuados para servir como bioindicadores para un determinado tipo
de alteración (véanse ejemplos más adelante, Pekár 1999).
estas arañas tienen una mayor eficiencia en la asimilación de ese metal por vía
respiratoria. Estos últimos resultados se han confirmado en estudios de cam-
po como el de Larsen et al. (1994), quienes analizaron las concentraciones de
varios metales pesados (Cd, Cu, Zn y Pb) en el suelo y en las arañas (tejedoras
y errantes) de un área sometida durante 11 años a dos tipos de enriquecimien-
to de nutrientes del suelo: lodos de drenaje municipal y fertilizante urea-fosfa-
to más un área control. En el suelo, las concentraciones de los cuatro metales
fueron mayores en las áreas tratadas con lodos de drenaje municipal que en las
otras dos áreas (fertilizantes y control). Todas las arañas acumularon Cd, Cu
y Zn en concentraciones superiores a las encontradas en el respectivo suelo,
pero no se detectó acumulación significativa de Pb. Las arañas de la familia
Lycosidae (errantes) tuvieron concentraciones significativamente más altas de
Cd y de Cu que las de la familia Araneidae (tejedoras), pero éstas últimas mos-
traron concentraciones ligeramente más altas (aunque no significativas) de
Pb. En cuanto al Zn no hubo diferencia entre los dos gremios.
En el mismo sentido Maelfait y Hendrickx (1998), al estudiar las arañas de
diferentes áreas contaminadas, encontraron que las que viven en la proximi-
dad de plantas metalúrgicas, o en las riveras de ríos contaminados, mostraron
concentraciones más altas de Cd, en comparación con las arañas de sitios no
contaminados, o con organismos detritívoros de los mismos sitios. Sin em-
bargo, esas mismas especies, no mostraron acumulación de Pb en esos sitios,
pero las arañas de las orillas de carreteras muy transitadas sí presentaron con-
centraciones mayores. Estos autores analizaron además algunos de los efectos
de la acumulación de contaminantes en una especie de arañas errantes, Pirata
piraticus (Lycosidae). Al comparar las hembras de un sitio no contaminado
con las de uno muy contaminado, se detectó por una parte una alteración en
su desarrollo que se manifestó como un mayor grado de asimetría bilateral en
los especímenes con mayor concentración de Cd, y por otra parte, detectaron
cambios en el esfuerzo reproductivo, ya que las hembras con mayores con-
centraciones de Cd, Cu y Zn alcanzaron la edad reproductiva a menor talla,
produjeron un menor número de huevos (comparando hembras del mismo
tamaño) y el tamaño de estos mostró una tendencia a ser más grandes.
Otros estudios sobre contaminación por actividades industriales se han
abocado a evaluar el efecto de la contaminación sobre la diversidad y la estruc-
tura de los ensambles de arañas de suelo en el noroeste de Europa, a lo largo
de gradientes de contaminación originados por las fundidoras (Koponen y
Koneva 2005; Zolotarev 2009; Koponen 2011). Esos estudios detectaron que
a lo largo del gradiente (desde un área poco o no contaminada hacia el foco
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Además, entre las tejedoras, las que tejen redes bidimensionales están más
expuestas a las aspersiones de plaguicidas, que las tejedoras de redes tridimen-
sionales, ya que las últimas se ubican al interior de una estructura que reduce
el alcance de los contaminantes. De esa forma, las errantes y las tejedoras de
redes bidimensionales son las más susceptibles de ser alcanzadas por los pla-
guicidas, y por lo tanto son las de más utilidad como indicadoras de este tipo
de contaminación.
En un estudio sobre los efectos de dosis subletales de malatión (insecticida
organofosforado sintético) sobre la araña Rabidosa rabida (Lycosidae), Tietjen
(2006) encontró que el comportamiento de cortejo de los machos se ve afec-
tado (retrasado en comparación con los controles), lo que resulta en la muerte
(por ataques de las hembras) de la mayoría de los machos tratados. Tietjen y
Cady (2007) también encontraron que las dosis subletales de malatión aplica-
das en condiciones de laboratorio afectan otros comportamientos de varias
especies de arañas (tres errantes y una tejedora), incrementando la actividad
locomotora y alterando los ritmos de actividad. En el mismo sentido, Shaw et
al. (2006) encontraron que la cipermetrina (insecticida piretroide de amplio
espectro) produce efectos similares sobre Pardosa amentata (Lycosidae), y que
además reduce la capacidad de captura de presas durante las primeras 24 ho-
ras posteriores a la aplicación.
Van Erp et al. (2002) evaluaron el impacto de dos insecticidas organofos-
forados sobre la araña errante Lycosa hilaris (Lycosidae), tanto en pruebas de
laboratorio como en condiciones seminaturales, a través de la mortalidad y
los niveles de dos grupos de biomarcadores en los individuos sobrevivientes:
colinesterasas (ChE; un grupo de enzimas del sistema nervioso central que
son inhibidas por los insecticidas organofosforados y carbamatos) y glutation-
s-transferasas (GST; un grupo de enzimas implicadas en la detoxificación de
distintos xenobióticos, incluidos insecticidas). Los análisis revelaron variacio-
nes en las concentraciones de ChE, pero no en las de GST. De los dos insectici-
das probados, el diazinón fue el que tuvo los mayores efectos letales a las 48 h
de aplicación y el que más redujo los niveles de ChE (75-87 % en comparación
con 25-39 % del clorpirifós), por lo que se considera que el nivel de ChE puede
ser un biomarcador potencial para la contaminación por ese tipo de insectici-
das en arañas. Coincidentemente, al analizar la respuesta de dos sistemas de
detoxificación (GST y glutatión peroxidasas GSH-Px) en dos especies de ara-
ñas, una tejedora (Linyphia triangularis: Linyphiidae) y una errante (Pardosa
prativaga: Lycosidae), al insecticida cipermetrina, Nielsen et al. (1997) encon-
traron que en la especie errante no hay respuesta de GST frente al insecticida,
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