Abril 24 Palabra Viva

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MISAL DIARIO

PALABRA VIVA

ABRIL 2024
CICLO B

Año 6, Número 81
PRODUCCIÓN Y DISEÑO EDITORIAL: Luis Gaspar González Llanes - COMENTARIOS DOMINICALES: Pbro. Dr.
Manuel Jesús Ceballos García. - MONICIONES: Dimensión Diocesana de textos y subsidios litúrgicos. - DIMENSIÓN
DIOCESANA DE TEXTOS Y SUBSIDIOS LITÚRGICOS: Pbro. Lic. Daniel Oswaldo Ortiz Torres - COLABORADOR
ADMINISTRATIVO: Pbro. Edilberto Jacob López Chan.

IMPRESO EN: Grupo Impresor Unicornio, S. A. de C. V., Mérida, Yucatán, México.

INFORMES Y SUSCRIPCIONES: Tel. 999 469 14 63


ORDINARIO DE LA MISA
RITOS INICIALES
Si no hay canto, se recita la Antífona de entrada. Terminando el canto, el sacerdote dice:
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
El pueblo responde: Amén.
SALUDO
El sacerdote extiende las manos y saluda a la asamblea:
1. La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu
Santo estén con todos ustedes.
Cincuentena Pascual:
1. El Dios de la vida, que ha resucitado a Jesucristo, rompiendo las ataduras
de la muerte, esté siempre con ustedes.
2. Bendito sea Dios, que en su gran misericordia nos hizo renacer por la
Resurrección de Jesucristo; que su gracia salvadora esté siempre con ustedes.
3. Hemos resucitado con Jesús; que la esperanza de ser glorificados con él
acreciente nuestra alegría y esté siempre con ustedes.
4. Que el gozo y la paz de nuestro Buen Pastor resucitado estén siempre con
todos ustedes.
5. Jesús resucitado vive entre nosotros. Que su presencia salvadora nos
anime en este tiempo pascual y permanezca con cada uno de ustedes.
Y con tu espíritu.
ACTO PENITENCIAL
El sacerdote invita a los fieles al arrepentimiento.
1. Hermanos: para celebrar dignamente estos sagrados misterios,
reconozcamos nuestros pecados.
2. Al comenzar esta celebración eucarística, pidamos a Dios que nos conceda
la conversión de nuestros corazones; así obtendremos la reconciliación y se
acrecentará nuestra comunión con Dios y con nuestros hermanos.
Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado
mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por
mi gran culpa. Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los
santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
El sacerdote concluye:
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y
nos lleve a la vida eterna. Amén.
Se hace una breve pausa en silencio.
Señor; ten piedad. - Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad. - Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad. - Señor, ten piedad.
GLORIA
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por
tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor,
Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado
del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del
Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, solo tú Señor, sólo tú
Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
PALABRA VIVA 3
ORACIÓN COLECTA
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Tomada del Antiguo Testamento. En tiempo pascual, se toma de los Hechos de los Apóstoles.

SALMO
Lo canta o recita un salmista desde el ambón. La asamblea participa con la respuesta (R.).

SEGUNDA LECTURA
Tomada de las cartas apostólicas. Se lee en domingos y solemnidades.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO


Cristo nos habla en el Evangelio. Nosotros lo aclamamos con el Aleluya. El verso lo canta el coro o el cantor.

EVANGELIO
Jesucristo está vivo y nos habla.

HOMILÍA
PROFESIÓN DE FE
Terminada la homilía, cuando está prescrito; se canta o se dice el Símbolo o Profesión de fe.

CREDO NICENO-CONSTANTINOPOLITANO
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo Único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo,
En las palabras que siguen, hasta se hizo hombre, todos se inclinan.
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén.
4 PALABRA VIVA
En lugar del Símbolo Niceno-constantinopolitano, sobre todo en Tiempo de Cuaresma y en
el Tiempo de Pascua, se puede emplear el Símbolo bautismal de la Iglesia de Roma, también
llamado “de los Apóstoles”.
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor
En las palabras que siguen, hasta María Virgen, todos se inclinan.
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió
a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está
sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa
Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección
de la carne y la vida eterna. Amén.
PLEGARIA UNIVERSAL (ORACIÓN DE LOS FIELES)
LITURGIA EUCARÍSTICA
PREPARACIÓN DE LOS DONES
Se lleva el pan y el vino al altar. También se recogen los dones para la Iglesia y para los pobres.
Presentación del pan
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este pan, fruto de la tierra y del
trabajo del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él
será para nosotros pan de vida.
- Bendito seas por siempre, Señor.
Por el misterio de esta agua y este vino, haz que compartamos la divinidad de
quien se ha dignado participar de nuestra humanidad.
Presentación del vino
Bendito seas, Señor, Dios del universo, por este vino, fruto de la vid y del trabajo
del hombre, que recibimos de tu generosidad y ahora te presentamos; él será para
nosotros bebida de salvación.
- Bendito seas por siempre, Señor.
Acepta, Señor, nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde; que éste sea hoy
nuestro sacrificio y que sea agradable en tu presencia, Señor, Dios nuestro.
Lava del todo mi delito, Señor y limpia mi pecado.
Oren, hermanos, para que este sacrificio, mío y de ustedes, sea agradable a Dios,
Padre todopoderoso.
- El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su
nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
PLEGARIA EUCARÍSTICA
El Señor esté con ustedes. R. Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón. R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios. R. Es justo y necesario.
PREFACIO I DE PASCUA El misterio Pascual
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte siempre, Señor, pero más que
nunca (en esta noche) (en este día) (en este tiempo), en que Cristo, nuestra Pascua, fue inmolado.
Porque él es el verdadero Cordero que quitó el pecado del mundo: muriendo, destruyó nuestra muerte,
PALABRA VIVA 5
y resucitando, restauró la vida. Por eso, con esta efusión del gozo pascual, el mundo entero se desborda
de alegría y también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu
gloria: Santo, Santo, Santo...

PREFACIO II DE PASCUA La vida nueva en Cristo


En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte siempre, Señor, pero más que
nunca en este tiempo en que Cristo, nuestra Pascua, fue inmolado. Por él, los hijos de la luz nacen a
la vida eterna, y las puertas del reino de los cielos han vuelto a abrirse para los que creen en él, ya que
en su muerte fue redimida nuestra muerte y en su gloriosa resurrección resucitó la vida de todos. Por
eso, con esta efusión del gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría y también los coros
celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...

PREFACIO III DE PASCUA Cristo vive por siempre e intercede por nosotros
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte siempre, Señor, pero más que
nunca en este tiempo en que Cristo, nuestra Pascua, fue inmolado. Porque continuamente se ofrece
por nosotros e intercede por todos ante ti el que, inmolado en la cruz, ya no muere, porque, sacrificado,
vive para siempre. Por eso, con esta efusión del gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría,
y también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...

PREFACIO IV DE PASCUA Restauración universal por el Misterio Pascual


En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte siempre, Señor, pero más
que nunca en este tiempo en que Cristo, nuestra Pascua, fue inmolado. Porque destruida la antigua
situación de pecado, se renueva todo lo que estaba caído y en Cristo se restablece la integridad de
nuestra vida. Por eso, con esta efusión del gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría, y
también los coros celestiales, los ángeles y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria: Santo,
Santo, Santo...

PREFACIO V DE PASCUA Cristo, sacerdote y víctima


En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación glorificarte siempre, Señor, pero más
que nunca en este tiempo en que Cristo, nuestra Pascua, fue inmolado. Porque él, con la oblación
de su cuerpo en la cruz, llevó a plenitud los sacrificios de la antigua alianza, y al entregarse a ti por
nuestra salvación, quiso ser al mismo tiempo, víctima, sacerdote y altar.Por eso, con esta efusión del
gozo pascual, el mundo entero se desborda de alegría y también los coros celestiales, los ángeles y los
arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria: Santo, Santo, Santo...

PLEGARIA EUCARÍSTICA II
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias, Padre santo, siempre y en
todo lugar, por Jesucristo, tu Hijo amado. Por Él, que es tu Palabra, hiciste todas las cosas; Tú nos
lo enviaste para que, hecho hombre por obra del Espíritu Santo y nacido de María, la Virgen, fuera
nuestro Salvador y Redentor. Él, en cumplimiento de tu voluntad, para destruir la muerte y manifestar
la resurrección, extendió sus brazos en la cruz y así adquirió para ti un pueblo santo. Por eso, con los
ángeles y los santos, proclamamos tu gloria, diciendo: Santo, Santo, Santo...
Santo eres en verdad, Señor, fuente de toda santidad; por eso te pedimos que santifiques
estos dones con la efusión de tu Espíritu, de manera que se conviertan para nosotros en
el Cuerpo y + la Sangre de Jesucristo, nuestro Señor.
El cual, cuando iba a ser entregado a su Pasión, voluntariamente aceptada, tomó pan,
dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:
“TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES”.
Del mismo modo, acabada la cena, tomó el cáliz, y, dándote gracias de nuevo, lo pasó a
sus discípulos, diciendo:
6 PALABRA VIVA
“TOMEN Y BEBAN TODOS DE ÉL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR USTEDES Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA”.
Luego se dice una de las siguientes fórmulas:
I. C. Éste es el Misterio de la fe.
O bien: Éste es el Sacramento de nuestra fe.
Y el pueblo prosigue, aclamando:
Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. ¡Ven, Señor Jesús!
II. C. Éste es el Misterio de la fe. Cristo nos redimió.
Y el pueblo prosigue, aclamando:
Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este cáliz, anunciamos tu
muerte, Señor, hasta que vuelvas.
III. C. Este es el Misterio de la fe. Cristo se entregó por nosotros.
Y el pueblo prosigue, aclamando:
Salvador del mundo, sálvanos,
tú que nos has liberado por tu cruz y resurrección.
Así pues, Padre, al celebrar ahora el memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida y el cáliz de salvación, y te damos gracias porque nos haces
dignos de servirte en tu presencia.
Te pedimos, humildemente, que el Espíritu Santo congregue en la unidad a cuantos
participamos del Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra;
En los domingos:
Acuérdate, Señor, de tu Iglesia extendida por toda la tierra; y reunida aquí
en el domingo, día en que Cristo ha vencido a la muerte y nos ha hecho
partícipes de su vida inmortal.
* y con el Papa Francisco, con nuestro Obispo Gustavo y sus Obispos Auxiliares
Pedro y Mario, y todos los pastores que cuidan de tu pueblo, llévala a su
perfección por la caridad.

En las misas de difuntos se puede añadir:


+Recuerda a tu hijo (hija) N., a quien llamaste [hoy] de este mundo a tu presencia;
concédele que, así como ha compartido ya la muerte de Jesucristo, comparta
también con él la gloria de la resurrección.

+ Acuérdate también de nuestros hermanos que se durmieron en la esperanza de la


resurrección, y de todos los que han muerto en tu misericordia; admítelos a contemplar
la luz de tu rostro.
Ten misericordia de todos nosotros, y así, con María, la Virgen Madre de Dios, su
esposo San José, los apóstoles y cuantos vivieron en tu amistad a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo, compartir la vida eterna y cantar tus alabanzas.
Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.
PALABRA VIVA 7
RITO DE LA COMUNIÓN
Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo su divina enseñanza, nos atrevemos
a decir: Padre nuestro...
Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que,
ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda
perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador, Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor.
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: “La paz les dejo, mi paz les doy”, no tengas
en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele
la paz y la unidad. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
La paz del Señor esté siempre con ustedes. Y con tu espíritu.
Si es oportuno, el diácono, o el sacerdote, invita a los fieles a darse la paz.
Dense fraternalmente la paz.
O bien: Como hijos de Dios, intercambien ahora un signo de comunión fraterna.
O bien: En Cristo, que nos ha hecho hermanos con su cruz, dense la paz como
signo de reconciliación.
O bien: En el Espíritu de Cristo resucitado, dense fraternalmente la paz.

FRACCIÓN DEL PAN


El gesto de la fracción del pan significa que formamos un solo cuerpo los que nos alimentamos
del Pan de vida, que es Cristo.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo. Ten piedad de nosotros.
Cordero Dios, que quitas el pecado del mundo. Danos la paz.

COMUNIÓN. El sacerdote completa su preparación personal, diciendo en voz baja.


Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por voluntad del Padre, cooperando el
Espíritu Santo, diste con tu muerte la vida al mundo, líbrame, por la recepción
de tu Cuerpo y de tu Sangre, de todas mis culpas y de todo mal. Concédeme
cumplir siempre tus mandamientos y jamás permitas que me separe de ti.
Muestra a los fieles el pan eucarístico.
Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los
invitados a la cena del Señor.
Señor, no soy digno de que entres a mi casa, pero una palabra tuya bastará
para sanarme.

CANTO DE COMUNIÓN. Si no hay canto, se dice la antífona de la comunión. Terminada


la Comunión, se puede orar en silencio por algún espacio de tiempo. También se puede cantar
algún salmo de alabanza.

RITO DE CONCLUSIÓN
El Señor esté con ustedes. - Y con tu espíritu.
La bendición de Dios todopoderoso (+), Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda
sobre ustedes. - Amén.
El sacerdote dice:
La alegría del Señor sea nuestra fuerza. Pueden ir en paz.
Demos gracias a Dios.
8 Lunes 1 de Abril

1 de Abril
LUNES DE LA OCTAVA DE PASCUA
MR. p. 345 (347) / Lecc. I, pp. 854 - 857.
Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Ex 13, 5. 9


El Señor les dio a ustedes una tierra que mana leche y miel, para
que tengan siempre en su boca la ley del Señor. Aleluya.
O bien:
El Señor resucitó, como lo había predicho; llenémonos de gozo y
de alegría, porque reina eternamente. Aleluya.
Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que haces crecer siempre a tu Iglesia dándole
nuevos hijos, concédenos la gracia de vivir de acuerdo con la fe
que recibimos en el sacramento del bautismo. Por nuestro Señor
Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
A este Jesús, Dios lo resucitó, y de ello todos nosotros somos testigos.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 2, 14. 22– 33
El día de Pentecostés, se presentó Pedro, junto con los Once,
ante la multitud, y levantando la voz, dijo: “Israelitas, escúchenme.
Jesús de Nazaret fue un hombre acreditado por Dios ante ustedes,
mediante los milagros, prodigios y señales que Dios realizó por
medio de él y que ustedes bien conocen. Conforme al plan previsto
y sancionado por Dios, Jesús fue entregado, y ustedes utilizaron a
los paganos para clavarlo en la cruz.
Pero Dios lo resucitó, rompiendo las ataduras de la muerte,
ya que no era posible que la muerte lo retuviera bajo su dominio.
En efecto, David dice, refiriéndose a él: Yo veía constantemente al
Señor delante de mí, puesto que él está a mi lado para que yo no
tropiece. Por eso se alegra mi corazón y mi lengua se alboroza;
por eso también mi cuerpo vivirá en la esperanza, porque tú,
Señor, no me abandonarás a la muerte, ni dejarás que tu santo
sufra la corrupción. Me has enseñado el sendero de la vida y me
saciarás de gozo en tu presencia.
Hermanos, que me sea permitido hablarles con toda claridad.
El patriarca David murió y lo enterraron, y su sepulcro se conserva
entre nosotros hasta el día de hoy. Pero como era profeta y sabía que
Dios le había prometido con juramento que un descendiente suyo
Lunes 1 de Abril 9

ocuparía su trono, con visión profética habló de la resurrección de


Cristo, el cual no fue abandonado a la muerte ni sufrió la corrupción.
Pues bien, a este Jesús Dios lo resucitó, y de ello todos nosotros
somos testigos. Llevado a los cielos por el poder de Dios, recibió
del Padre el Espíritu Santo prometido a él y lo ha comunicado,
como ustedes lo están viendo y oyendo”.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 15
R/. Protege, Señor, a los que esperamos en ti. Aleluya.
Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho
que tú eres mi Señor. El Señor es la parte que me ha tocado en
herencia: mi vida está en sus manos. R.
Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye
internamente. Tengo siempre presente al Señor y con él a mi lado,
jamás tropezaré. R.
Por eso se me alegran el corazón y el alma y mi cuerpo vivirá
tranquilo, porque tú no me abandonarás a la muerte ni dejarás que
sufra yo la corrupción. R.
Enséñame el camino de la vida, sáciame de gozo en tu presencia y
de alegría perpetua junto a ti. R/.
SECUENCIA
(Secuencia opcional durante la octava)

Ofrezcan los cristianos los ángeles testigos,


ofrendas de alabanza sudarios y mortaja.
a gloria de la Víctima ¡Resucitó de veras
propicia de la Pascua. mi amor y mi esperanza!
Cordero sin pecado, Vengan a Galilea,
que a las ovejas salva, allí el Señor aguarda;
a Dios y a los culpables allí verán los suyos
unió con nueva alianza. la gloria de la Pascua”.
Lucharon vida y muerte Primicia de los muertos,
en singular batalla, sabemos por tu gracia
y, muerto el que es la vida, que estás resucitado;
triunfante se levanta. la muerte en ti no manda.
“¿Qué has visto de camino, Rey vencedor, apiádate
María, en la mañana?” de la miseria humana
“A mi Señor glorioso, y da a tus fieles parte
la tumba abandonada, en tu victoria santa.
10 Lunes 1 de Abril

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 24


R. Aleluya, Aleluya.
Éste es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R.
EVANGELIO
Vayan a decir a mis hermanos que se dirijan a Galilea. Allá me verán.
† Del santo Evangelio según san Mateo: 28, 8– 15
Después de escuchar las palabras del ángel, las mujeres se
alejaron a toda prisa del sepulcro, y llenas de temor y de gran
alegría, corrieron a dar la noticia a los discípulos. Pero de repente
Jesús les salió al encuentro y las saludó. Ellas se le acercaron,
le abrazaron los pies y lo adoraron. Entonces les dijo Jesús: “No
tengan miedo. Vayan a decir a mis hermanos que se dirijan a
Galilea. Allá me verán”.
Mientras las mujeres iban de camino, algunos soldados de la
guardia fueron a la ciudad y dieron parte a los sumos sacerdotes
de todo lo ocurrido. Éstos se reunieron con los ancianos, y juntos
acordaron dar una fuerte suma de dinero a los soldados, con
estas instrucciones: “Digan: ‘Durante la noche, estando nosotros
dormidos, llegaron sus discípulos y se robaron el cuerpo’. Y si esto
llega a oídos del gobernador, nosotros nos arreglaremos con él y
les evitaremos cualquier complicación”.
Ellos tomaron el dinero y actuaron conforme a las instrucciones
recibidas. Esta versión de los soldados se ha ido difundiendo entre
los judíos hasta el día de hoy.
Palabra del Señor. R. Gloria a Ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
¡Toda nuestra fe parte de la resurrección de Cristo! La primera actitud que suscita el Evangelio de hoy
en nosotros, es la certeza que Jesús está con nosotros para siempre. Su compañía nos libera de todos
nuestros miedos. Cristo está vivo. Ha vencido a la muerte, ha vencido el pecado, ha vencido el poder
del mal. Su victoria nos da confianza, libertad y alegría. La convicción que Cristo está conmigo, que me
acompaña en todo momento por la gracia santificante y desde la Eucaristía, me debe hacer vivir con gran
esperanza. Mi vida y mi presente, no son inciertos u oscuros. Por la vida de fe conocemos el rostro de Cristo
crucificado y resucitado, por eso sabemos que la luz de Cristo es más fuerte que todo el mal, podemos estar
seguros de su bondad y afrontar el futuro con gran valor. Si bien la resurrección de Cristo nos asegura que
al final de nuestra vida estaremos siempre con el Señor, nuestra vida de fe es ya vivir con el Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Recibe, Señor, con bondad, las ofrendas de tu pueblo y haz que,
renovados por la confesión de tu nombre y por el bautismo,
consigamos la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día), p. 504 (500).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Rom 6, 9


Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no morirá
nunca. La muerte ya no tiene dominio sobre él. Aleluya.
Martes 2 de Abril 11

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Que la gracia de este sacramento pascual fructifique, Señor, en
nuestros corazones para que podamos corresponder a los dones
de tu amor, que nos abrió el camino de la salvación eterna. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
La despedida se hace como en el día de Pascua, MR. p. 344.
Anuncien a todos la alegría del Señor resucitado. Vayan en paz,
aleluya, aleluya.
O bien:
Pueden ir en paz, aleluya, aleluya.
Todos responden:
R. Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.

2 de Abril
MARTES DE LA OCTAVA DE PASCUA
MR. p. 346 (348) / Lecc. I, pp. 857 - 859.
Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sir 15, 3– 4


El Señor les dará a beber el agua de la sabiduría; se apoyarán en él
y no vacilarán. Él los llenará de gloria eternamente. Aleluya.
Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que nos has hecho experimentar la fuerza vivificante
del misterio pascual, sigue acompañando a tu pueblo con tu divina
gracia, para que, conseguida la perfecta libertad, se convierta en
gozo celestial la alegría que ahora lo inunda aquí en la tierra. Por
nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Conviértanse y bautícense en el nombre de Jesucristo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 2, 36– 41
El día de Pentecostés, dijo Pedro a los judíos: “Sepa todo Israel,
con absoluta certeza, que Dios ha constituido Señor y Mesías al
mismo Jesús, a quien ustedes han crucificado”.
Estas palabras les llegaron al corazón y preguntaron a Pedro
y a los demás apóstoles: “¿Qué tenemos que hacer, hermanos?”
Pedro les contestó: “Conviértanse y bautícense en el nombre de
Jesucristo para el perdón de sus pecados y recibirán el Espíritu
12 Martes 2 de Abril

Santo. Porque las promesas de Dios valen para ustedes y para sus
hijos y también para todos los paganos que el Señor, Dios nuestro,
quiera llamar, aunque estén lejos”.
Con éstas y otras muchas razones los instaba y exhortaba,
diciéndoles: “Pónganse a salvo de este mundo corrompido”.
Los que aceptaron sus palabras se bautizaron, y aquel día se les
agregaron unas tres mil personas.
Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 32
R. En el Señor está nuestra esperanza. Aleluya.
Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. Él
ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían;
los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R.
En el Señor está nuestra esperanza, pues él es nuestra ayuda y
nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que en
ti, Señor, hemos confiado. R.
Secuencia opcional p. 9.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 24


R. Aleluya, Aleluya.
Éste es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R.
EVANGELIO
He visto al Señor y me ha dado este mensaje.
† Del santo Evangelio según san Juan: 20, 11– 18
El día de la resurrección, María se había quedado llorando
junto al sepulcro de Jesús. Sin dejar de llorar, se asomó al sepulcro
y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados en el lugar donde
había estado el cuerpo de Jesús, uno en la cabecera y el otro junto
a los pies. Los ángeles le preguntaron: “¿Por qué estás llorando,
mujer?” Ella les contestó: “Porque se han llevado a mi Señor y no
sé dónde lo habrán puesto”.
Dicho esto, miró hacia atrás y vio a Jesús de pie, pero no sabía
que era Jesús. Entonces él le dijo: “Mujer, ¿por qué estás llorando?
¿A quién buscas?” Ella, creyendo que era el jardinero, le respondió:
“Señor, si tú te lo llevaste, dime dónde lo has puesto”. Jesús le
dijo: “¡María!” Ella se volvió y exclamó: “¡Rabuní!”, que en hebreo
significa ‘maestro’. Jesús le dijo: “Déjame ya, porque todavía no he
subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: ‘Subo a mi Padre y su
Padre, a mi Dios y su Dios’”.
Miércoles 3 de Abril 13

María Magdalena se fue a ver a los discípulos y les anunció:


“¡He visto al Señor”!, y les contó lo que Jesús le había dicho.
Palabra del Señor. R. Gloria a Ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
Los discípulos de Jesús no alimentaban esperanza alguna de la resurrección. Tanto es así que María
Magdalena, al encontrar el sepulcro vacío, piensa que se han robado el cuerpo del Señor. Busca entre los
muertos al que está vivo y llora porque no sabe dónde encontrar su cuerpo. Con frecuencia a nosotros
también nos escasea la fe, y nos empeñamos en buscar entre los muertos razonamientos humanos, al
que está vivo y actúa en la Iglesia. Esta mañana Jesús también te pregunta, como a María Magdalena,
por qué lloras, por qué sufres, cuáles son tus penas. ¿No será que a veces sufres porque te falta la fe, la
confianza en Jesús? Jesús te cuestiona de nuevo, ¿a quién buscas? ¿Buscas ganarte la vida eterna? ¿O
vives llorando entre los sepulcros de lo material y efímero de esta vida? María Magdalena no reconoció
enseguida a Jesús, creía que se trataba del jardinero. Es que la vida de Jesús Resucitado es nueva y
diferente respecto al modo de existir anterior. El Evangelio nos dice que Él ya no podía ser reconocido por
cualquiera, sino sólo por aquél a quien Él mismo se daba a conocer.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Recibe, Señor, con bondad, estas ofrendas de tu familia santa, para
que, con la ayuda de tu protección, conserve los dones recibidos y
llegue a poseer los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día), p. 504 (500).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Col 3, 1– 2


Puesto que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los bienes
del cielo, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; pongan
todo el corazón en los bienes del cielo, no en los de la tierra. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Escúchanos, Dios todopoderoso, y, ya que colmaste los corazones
de tus hijos con la gracia incomparable del bautismo, prepáranos
para alcanzar la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
La despedida se hace como en el día de Pascua, p. 11 (MR. p. 344).

3 de Abril
MIÉRCOLES DE LA OCTAVA DE PASCUA
MR. p. 347 (349) / Lecc. I, pp. 860 - 863.
Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Mt 25, 34


Vengan, benditos de mi Padre, tomen posesión del Reino preparado
para ustedes desde la creación del mundo. Aleluya.
Se dice Gloria.
14 Miércoles 3 de Abril

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que cada año nos inundas de alegría por la solemnidad
de la resurrección del Señor, concédenos propicio que, por estas
fiestas que celebramos en el tiempo, merezcamos llegar al gozo de
la eternidad. Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Te voy a dar lo que tengo: En el nombre de Jesús, camina.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 3, 1– 10
En aquel tiempo, Pedro y Juan subieron al templo para la
oración vespertina, a eso de las tres de la tarde. Había allí un
hombre lisiado de nacimiento, a quien diariamente llevaban y
ponían ante la puerta llamada la “Hermosa”, para que pidiera
limosna a los que entraban en el templo.
Aquel hombre, al ver a Pedro y a Juan cuando iban a entrar, les
pidió limosna. Pedro y Juan fijaron en él los ojos, y Pedro le dijo:
“Míranos”. El hombre se quedó mirándolos en espera de que le
dieran algo. Entonces Pedro le dijo: “No tengo ni oro ni plata, pero
te voy a dar lo que tengo: En el nombre de Jesucristo nazareno,
levántate y camina”. Y, tomándolo de la mano, lo incorporó.
Al instante sus pies y sus tobillos adquirieron firmeza. De un
salto se puso de pie, empezó a andar y entró con ellos al templo
caminando, saltando y alabando a Dios.
Todo el pueblo lo vio caminar y alabar a Dios, y al darse cuenta
de que era el mismo que pedía limosna sentado junto a la puerta
“Hermosa” del templo, quedaron llenos de miedo y no salían de su
asombro por lo que había sucedido.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 104
R. Cantemos al Señor con alegría. Aleluya.
Aclamen al Señor y denle gracias, relaten sus prodigios a los
pueblos. Entonen en su honor himnos y cantos, celebren sus
portentos. R.
Del nombre del Señor enorgullézcanse y siéntase feliz el que lo
busca. Recurran al Señor y a su poder y a su presencia acudan. R/
Descendientes de Abraham, su servidor, estirpe de Jacob, su
predilecto, escuchen: el Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra
sus decretos. R.
Ni aunque transcurran mil generaciones, se olvidará el Señor de
sus promesas, de la alianza pactada con Abraham, del juramento a
Isaac, que un día le hiciera. R.
Miércoles 3 de Abril 15

Secuencia opcional p. 9.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 24


R. Aleluya, Aleluya.
Éste es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R.
EVANGELIO
Lo reconocieron al partir el pan.
Del santo Evangelio según san Lucas: 24, 13– 35
El mismo día de la resurrección, iban dos de los discípulos
hacia un pueblo llamado Emaús, situado a unos once kilómetros
de Jerusalén, y comentaban todo lo que había sucedido.
Mientras conversaban y discutían, Jesús se les acercó y
comenzó a caminar con ellos; pero los ojos de los dos discípulos
estaban velados y no lo reconocieron. Él les preguntó: “¿De qué
cosas vienen hablando, tan llenos de tristeza?”
Uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: “¿Eres tú el único
forastero que no sabe lo que ha sucedido estos días en Jerusalén?”.
Él les preguntó: “¿Qué cosa?” Ellos le respondieron: “Lo de Jesús
el nazareno, que era un profeta poderoso en obras y palabras,
ante Dios y ante todo el pueblo. Cómo los sumos sacerdotes y
nuestros jefes lo entregaron para que lo condenaran a muerte, y
lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él sería el libertador
de Israel, y sin embargo, han pasado ya tres días desde que estas
cosas sucedieron. Es cierto que algunas mujeres de nuestro grupo
nos han desconcertado, pues fueron de madrugada al sepulcro,
no encontraron el cuerpo y llegaron contando que se les habían
aparecido unos ángeles, que les dijeron que estaba vivo. Algunos
de nuestros compañeros fueron al sepulcro y hallaron todo como
habían dicho las mujeres, pero a él no lo vieron”.
Entonces Jesús les dijo: “¡Qué insensatos son ustedes y qué duros
de corazón para creer todo lo anunciado por los profetas! ¿Acaso no
era necesario que el Mesías padeciera todo esto y así entrara en su
gloria?” Y comenzando por Moisés y siguiendo con todos los profetas,
les explicó todos los pasajes de la Escritura que se referían a él.
Ya cerca del pueblo a donde se dirigían, él hizo como que iba
más lejos; pero ellos le insistieron, diciendo: “Quédate con nosotros,
porque ya es tarde y pronto va a oscurecer”. Y entró para quedarse
con ellos. Cuando estaban a la mesa, tomó un pan, pronunció la
bendición, lo partió y se lo dio. Entonces se les abrieron los ojos y
lo reconocieron, pero él se les desapareció. Y ellos se decían el uno
al otro: “¡Con razón nuestro corazón ardía, mientras nos hablaba
por el camino y nos explicaba las Escrituras!”
Se levantaron inmediatamente y regresaron a Jerusalén, donde
16 Jueves 4 de Abril

encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, los cuales


les dijeron: “De veras ha resucitado el Señor y se le ha aparecido
a Simón”. Entonces ellos contaron lo que les había pasado en el
camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
Emaús es representación de la vida de cada hombre, es donde Jesús Resucitado sale a nuestro
encuentro y se hace nuestro compañero de camino para encender la luz de la fe, de la esperanza y
darnos su Eucaristía. El texto evangélico nos transmite la tristeza de los discípulos en una frase sucinta:
“Nosotros esperábamos...”. Es como si dijeran: “Creíamos, esperábamos, pero ya todo ha terminado, Jesús
ha fracasado, y estamos desilusionados”. ¿Nuestra esperanza también fracasa cuando las dificultades
aparecen? ¿Nuestra fe en Jesús disminuye cuando no sentimos su presencia? Esos momentos son
una oportunidad para madurar en la relación con Dios y crecer en una fe auténtica, templada, robusta;
alimentada, no de ideas humanas, sino de la palabra de Dios. Cada vez que nos acercamos a la Eucaristía
podemos revivir la experiencia de los discípulos de Emaús y reconocer en ella al divino caminante. Ahí está
el tesoro de la Iglesia y de la vida de cada cristiano.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Recibe, Señor, estas ofrendas de la humanidad redimida, y realiza
a favor nuestro, la plena salvación del cuerpo y el alma. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día), p. 504 (500).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 24, 35


Los discípulos reconocieron al Señor Jesús, al partir el pan.
Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor, que, purificados de nuestra antigua condición
pecadora, la santa recepción del sacramento de tu Hijo nos
transforme en nuevas creaturas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
La despedida se hace como en el día de Pascua, p. 11 (MR. p. 344).

4 de Abril
JUEVES DE LA OCTAVA DE PASCUA
MR. pp. 348 (350) / Lecc. I, pp. 863 - 866.
Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Sab 10, 20– 21


Todos alabaron, Señor, tu poder y tu sabiduría, porque has abierto
la boca de los mudos y has hecho elocuentes las lenguas de los
niños. Aleluya.
Jueves 4 de Abril 17

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que uniste a todos los pueblos diversos en la
confesión de tu nombre, concede que, quienes renacieron en la
fuente bautismal, tengan una misma fe en sus pensamientos y un
mismo amor en sus obras. Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Ustedes le dieron muerte al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 3, 11– 26
Como el paralítico curado por Pedro y Juan no se les
despegaba, todo el pueblo, asombrado, corrió hacia ellos al pórtico
de Salomón. Al ver a la muchedumbre, Pedro les dirigió la palabra:
“Israelitas: ¿Por qué les causa admiración esto y por qué nos
miran de ese modo, como si por nuestro poder o nuestra virtud
hubiéramos hecho andar a este hombre? El Dios de Abraham,
de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado
a su siervo Jesús, a quien ustedes entregaron a Pilato, y a quien
rechazaron en su presencia, cuando él ya había decidido ponerlo en
libertad. Rechazaron al santo, al justo, y pidieron el indulto de un
asesino; han dado muerte al autor de la vida, pero Dios lo resucitó
de entre los muertos y de ello nosotros somos testigos. El nombre
de Jesús y la fe en él es lo que ha robustecido los miembros de este
hombre al que están viendo y todos conocen. Esta fe es la que le ha
restituido completamente la salud, como pueden observar.
Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes han obrado por
ignorancia, de la misma manera que sus jefes; pero Dios cumplió así
lo que había predicho por boca de los profetas: que su Mesías tenía
que padecer.
Por lo tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para que se
les perdonen sus pecados y el Señor les mande el tiempo de la
consolación y les envíe de nuevo a Jesús, el Mesías que les estaba
destinado; aunque él tiene que quedarse en el cielo hasta la
restauración universal, de la que habló Dios por boca de su profeta
desde muy antiguo.
En efecto, Moisés dijo: El Señor Dios hará surgir de entre sus
hermanos un profeta como yo. Escuchen todo cuanto les diga;
quien no escuche al profeta, será expulsado del pueblo. Todos los
profetas, a partir de Samuel, anunciaron igualmente estos días.
Ustedes son herederos de los profetas y beneficiarios de la
alianza que Dios hizo con sus padres, cuando le dijo a Abraham: Tu
descendencia será fuente de bendición para toda la humanidad.
18 Jueves 4 de Abril

Para ustedes, en primer lugar, ha resucitado Dios a su siervo y lo


ha enviado para bendecirlos y ayudarlos a que cada uno se aparte
de sus iniquidades”.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 8
R. ¡Qué admirable, Señor, es tu poder! Aleluya.
¡Qué admirable es, Señor y Dios nuestro, tu poder en toda la
tierra! ¿Qué es el hombre, para que de él te acuerdes; ese pobre ser
humano, para que de él te preocupes? R.
Sin embargo, lo hiciste un poquito inferior a los ángeles, lo
coronaste de gloria y dignidad; le diste el mando sobre las obras
de tus manos y todo lo sometiste bajo sus pies. R.
Pusiste a su servicio los rebaños y las manadas, todos los animales
salvajes, las aves del cielo y los peces del mar, que recorren los
caminos de las aguas. R.
Secuencia opcional p. 9.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 24


R. Aleluya, Aleluya.
Éste es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R.
EVANGELIO
Está escrito que Cristo tenía que padecer y tenía que resucitar de entre los muertos al
tercer día.
† Del santo Evangelio según san Lucas: 24, 35– 48
Cuando los dos discípulos regresaron de Emaús y llegaron al
sitio donde estaban reunidos los apóstoles, les contaron lo que les
había pasado en el camino y cómo habían reconocido a Jesús al
partir el pan.
Mientras hablaban de esas cosas, se presentó Jesús en medio
de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Ellos, desconcertados
y llenos de temor, creían ver un fantasma. Pero él les dijo: “No
teman; soy yo. ¿Por qué se espantan? ¿Por qué surgen dudas en su
interior? Miren mis manos y mis pies. Soy yo en persona, tóquenme
y convénzanse: un fantasma no tiene ni carne ni huesos, como ven
que tengo yo”. Y les mostró las manos y los pies. Pero como ellos
no acababan de creer de pura alegría y seguían atónitos, les dijo:
“¿Tienen aquí algo de comer?” Le ofrecieron un trozo de pescado
asado; él lo tomó y se puso a comer delante de ellos.
Después les dijo: “Lo que ha sucedido es aquello de que les
hablaba yo, cuando aún estaba con ustedes: que tenía que cumplirse
Jueves 4 de Abril 19

todo lo que estaba escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas


y en los salmos”.
Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran
las Escrituras y les dijo: “Está escrito que el Mesías tenía que
padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día,
y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones,
comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios para el
perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto”.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
El testimonio de los apóstoles y de los primeros discípulos, llega hasta nosotros: ¡Cristo ha resucitado!
Esta verdad revolucionó la vida de esos primeros seguidores de Jesucristo. ¿Es la resurrección tan
determinante para nosotros, como lo fue para ellos? ¿Cambia en algo nuestra vida? Si meditamos en la
resurrección, descubriremos que ella nos revela definitivamente la identidad del Crucificado: ¡Jesús es Dios!
Esto trae importantes consecuencias para nuestra vida de fe: estamos llamados a participar en todos los
aspectos de nuestra vida en la muerte y resurrección de Cristo. La fe en Jesucristo implica sufrimientos,
seguir al Señor por un camino estrecho, cargando con la cruz de cada día, pero iluminados por la esperanza
en Él, que me lleva de su mano y me acompaña siempre, porque está vivo. El texto del Evangelio concluye
diciendo: “Ustedes son testigos de esto”. En ese “ustedes” estamos incluidos todos los bautizados. Cada
uno debe ser, ante el mundo, testigo de la resurrección de Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Señor, acepta bondadoso estas ofrendas que te presentamos en
agradecimiento por los que han renacido en el bautismo y para
apresurar los auxilios celestiales. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día), p. 504 (500).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Pe 2, 9


Pueblo redimido por Dios, anuncia las maravillas del Señor, que te
ha llamado de las tinieblas a su luz admirable. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Dios nuestro, escucha nuestras oraciones, para que la
participación en los sacramentos de nuestra redención nos ayude en
la vida presente y nos alcance las alegrías eternas. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
La despedida se hace como en el día de Pascua, p. 11 (MR. p. 344).
20 Viernes 5 de Abril

5 de Abril
VIERNES DE LA OCTAVA DE PASCUA
MR. p.349 (351) / Lecc. I, pp. 866 - 869.
Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 77, 53


El Señor liberó a su pueblo y lo llenó de esperanza, y a sus enemigos
los sumergió en el mar. Aleluya.
Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que estableciste el misterio pascual
como alianza de la reconciliación humana, concédenos manifestar
en las obras lo que celebramos con fe. Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Ningún otro puede salvarnos.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 4, 1– 12
En aquellos días, mientras Pedro y Juan hablaban al pueblo,
se presentaron los sacerdotes, el jefe de la guardia del templo y los
saduceos, indignados porque los apóstoles enseñaban al pueblo y
anunciaban la resurrección de los muertos por el poder de Jesús.
Los aprehendieron, y como ya era tarde, los encerraron en la cárcel
hasta el día siguiente. Pero ya muchos de los que habían escuchado
sus palabras, unos cinco mil hombres, habían abrazado la fe.
Al día siguiente, se reunieron en Jerusalén los jefes del pueblo,
los ancianos y los escribas, el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan,
Alejandro y cuantos pertenecían a las familias de los sumos acerdotes.
Hicieron comparecer ante ellos a Pedro y a Juan y les preguntaron:
“¿Con qué poder o en nombre de quién han hecho todo esto?”
Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: “Jefes del pueblo y
ancianos, puesto que hoy se nos interroga acerca del beneficio
hecho a un hombre enfermo, para saber cómo fue curado, sépanlo
ustedes y sépalo todo el pueblo de Israel: este hombre ha quedado
sano en el nombre de Jesús de Nazaret, a quien ustedes crucificaron
y a quien Dios resucitó de entre los muertos. Este mismo Jesús
es la piedra que ustedes, los constructores, han desechado y que
ahora es la piedra angular. Ningún otro puede salvarnos, porque
no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que
nosotros debamos salvarnos”.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Viernes 5 de Abril 21

SALMO RESPONSORIAL Del salmo 117


R. La piedra que desecharon los constructores es ahora la
piedra angular. Aleluya.
Te damos gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu misericordia
es eterna. Diga la casa de Israel: «Su misericordia es eterna». Digan
los que temen al Señor: «Su misericordia es eterna». R.
La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra
angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente.
Este es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R.
Libéranos, Señor, y danos tu victoria. Bendito el que viene en
nombre del Señor. Que Dios desde su templo nos bendiga. Que el
Señor, nuestro Dios, nos ilumine. R.
Secuencia opcional p. 9.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 24


R/. Aleluya, Aleluya.
Éste es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/.
EVANGELIO
Se acercó Jesús, tomó el pan y se lo dio a sus discípulos y también el pescado.
† Del santo Evangelio según san Juan: 21, 1– 14
En aquel tiempo, Jesús se les apareció otra vez a los discípulos
junto al lago de Tiberíades. Se les apareció de esta manera:
Estaban juntos Simón Pedro, Tomás (llamado el Gemelo),
Natanael (el de Caná de Galilea), los hijos de Zebedeo y otros
dos discípulos. Simón Pedro les dijo: “Voy a pescar”. Ellos le
respondieron: “También nosotros vamos contigo”. Salieron y se
embarcaron, pero aquella noche no pescaron nada.
Estaba amaneciendo, cuando Jesús se apareció en la orilla,
pero los discípulos no lo reconocieron. Jesús les dijo: “Muchachos,
¿han pescado algo?” Ellos contestaron: “No”. Entonces él les dijo:
“Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán peces”. Así
lo hicieron, y luego ya no podían jalar la red por tantos pescados.
Entonces el discípulo a quien amaba Jesús le dijo a Pedro: “Es
el Señor”. Tan pronto como Simón Pedro oyó decir que era el Señor,
se anudó a la cintura la túnica, pues se la había quitado, y se tiró al
agua. Los otros discípulos llegaron en la barca, arrastrando la red
con los pescados, pues no distaban de tierra más de cien metros.
Tan pronto como saltaron a tierra, vieron unas brasas y sobre
ellas un pescado y pan. Jesús les dijo: “Traigan algunos pescados
de los que acaban de pescar”. Entonces Simón Pedro subió a la
22 Sábado 6 de Abril

barca y arrastró hasta la orilla la red, repleta de pescados grandes.


Eran ciento cincuenta y tres, y a pesar de que eran tantos, no
se rompió la red. Luego les dijo Jesús: “Vengan a almorzar”. Y
ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ‘¿Quién eres?’,
porque ya sabían que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y
se lo dio y también el pescado.
Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos
después de resucitar de entre los muertos.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
Aunque el amor de Juan le permite percibir antes que nadie la presencia del Señor, y la fe de Pedro,
lo lanza al mar y llega antes que ninguno junto a Él, es a todos que Jesucristo espera a la orilla del Lago de
Tiberíades; a todos atiende, a todos alimenta, a todos les muestra su amor. Así eres también con nosotros,
Señor, cuando nos encuentras unidos en el sentir y en el pensar, apoyando la misión de la Iglesia. Allí es
donde, si te amamos, te podemos encontrar. Allí es donde la fe se acrecienta recibiendo a Jesucristo que
se nos da bajo la apariencia de pan.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Señor, realiza bondadoso en nosotros el intercambio de este
sacrificio pascual, para que pasemos de los afectos terrenos al
deseo de los bienes del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día), p. 504 (500).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 21, 12– 13


Dijo Jesús a sus discípulos: Vengan a comer. Y tomó un pan y lo
repartió entre ellos. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Protege, Señor, con amor constante a quienes has salvado, para
que, una vez redimidos por la pasión de tu Hijo, se llenen ahora de
alegría por su resurrección. Él, que vive y reina por los siglos de
los siglos.
La despedida se hace como en el día de Pascua, p. 11 (MR. p. 344).

6 de Abril
SÁBADO DE LA OCTAVA DE PASCUA
MR. p. 350 (352) / Lecc. I, pp. 869 - 871.
Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 104, 43


El Señor liberó a su pueblo y lo llenó de alegría; al pueblo elegido
lo colmó de júbilo. Aleluya.
Se dice Gloria.
Sábado 6 de Abril 23

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que, con la abundancia de tu gracia, no cesas de
aumentar en todos los pueblos el número de los que creen en ti, mira
propicio a tus elegidos y haz que, renacidos ya por el sacramento
del bautismo, queden un día revestidos de gozosa inmortalidad.
Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
No podemos callar lo que hemos visto y oído.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 4, 13– 21
En aquellos días, los sumos sacerdotes, los ancianos y los
escribas, se quedaron sorprendidos al ver el aplomo con que Pedro
y Juan hablaban, pues sabían que eran hombres del pueblo sin
ninguna instrucción. Ya los habían reconocido como pertenecientes
al grupo que andaba con Jesús, pero no se atrevían a refutarlos,
porque ahí estaba de pie, entre ellos, el hombre paralítico que
había sido curado.
Por consiguiente, les mandaron que salieran del sanedrín, y
ellos comenzaron a deliberar entre sí: “¿Qué vamos a hacer con
estos hombres? Han hecho un milagro evidente, que todo Jerusalén
conoce y que no podemos negar; pero a fin de que todo esto no se
divulgue más entre el pueblo, hay que prohibirles con amenazas
hablar en nombre de Jesús”.
Entonces mandaron llamar a Pedro y a Juan y les ordenaron
que por ningún motivo hablaran ni enseñaran en nombre de Jesús.
Ellos replicaron: “Digan ustedes mismos si es justo delante de
Dios obedecerlos a ustedes antes que a Dios. Nosotros no podemos
dejar de contar lo que hemos visto y oído”.
Los miembros del sanedrín repitieron las amenazas y los
soltaron, porque no encontraron la manera de castigarlos, ya que
el pueblo entero glorificaba a Dios por lo sucedido.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del Salmo 117
R. La diestra del Señor ha hecho maravillas. Aleluya.
Te damos gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu misericordia
es eterna. El Señor es mi fuerza y mi alegría; en el Señor está mi
salvación. Escuchemos el canto de victoria que sale de la casa de
los justos: R.
«La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es nuestro
orgullo». No moriré, continuaré viviendo para contar lo que el
Señor ha hecho. Me castigó, me castigó el Señor, pero no me
abandonó a la muerte. R.
24 Sábado 6 de Abril

Ábranme las puertas del templo, que quiero entrar a dar gracias
a Dios. Esta es la puerta del Señor y por ella entrarán los que le
viven fieles. Te doy gracias, Señor, pues me escuchaste y fuiste
para mí la salvación. R.
Secuencia opcional p. 9.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 24


R. Aleluya, Aleluya.
Éste es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R.
EVANGELIO
Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio.
† Del santo Evangelio según san Marcos: 16, 9– 15
Habiendo resucitado al amanecer del primer día de la semana,
Jesús se apareció primero a María Magdalena, de la que había
arrojado siete demonios. Ella fue a llevar la noticia a los discípulos,
los cuales estaban llorando, agobiados por la tristeza; pero cuando
la oyeron decir que estaba vivo y que lo había visto, no le creyeron.
Después de esto, se apareció en otra forma a dos discípulos,
que iban de camino hacia una aldea. También ellos fueron a
anunciarlo a los demás; pero tampoco a ellos les creyeron.
Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a
la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón,
porque no les habían creído a los que lo habían visto resucitado.
Jesús les dijo entonces: “Vayan por todo el mundo y prediquen el
Evangelio a toda creatura”.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
Los apóstoles, no esperaban en la Resurrección de Cristo. El Evangelio lo reitera y nos menciona cómo
no dieron crédito al testimonio de María Magdalena ni al de los discípulos de Emaús. Dudaban y oponían no
poca resistencia a creer. Sin el hecho de la resurrección, todo habría acabado ahí. El grupo de los once se
hubiera dispersado. Todos hubieran regresado a sus antiguas actividades y el cristianismo nunca se hubiera
extendido. Pero Jesús salió al encuentro de esos hombres incrédulos haciéndose presente entre ellos.
Su fe en la resurrección, nació de la experiencia directa de Cristo y creció por la gracia divina. Entonces
se dio una transformación radical de los apóstoles. Esto nos hace meditar cómo la fe es un gran don del
Espíritu Santo que debemos pedir, no es un mérito. La fe no es algo que se impone, sino que se propone y
se testimonia con la vida.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Concédenos, Señor, vivir siempre llenos de gratitud por estos
misterios pascuales que celebramos, para que, continuamente
renovados por su acción, se conviertan para nosotros en causa de
eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día), p. 504 (500).
Domingo 7 de Abril 25

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Gal 3, 27


Todos ustedes que han sido bautizados en Cristo, se han revestido
de Cristo. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dirige, Señor, tu mirada compasiva sobre tu pueblo, al que te has
dignado renovar con estos misterios de vida eterna, y concédele
llegar un día a la gloria incorruptible de la resurrección. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
La despedida se hace como en el día de Pascua, p. 11 (MR. p. 344).

7 DE ABRIL

II Domingo de Pascua o de la
Divina Misericordia
¡Señor mío y Dios mío!

Jesús saluda con las palabras


acostumbradas en Palestina:
¡Shalom! ¡Paz! No es sólo un deseo
de tranquilidad sino la presencia y el
establecimiento de la paz verdadera una misión de paz y de salvación, la
en el corazón de la persona. Es la misma misión que Jesús recibió de
paz de Jesucristo, es decir, el fruto Dios Padre.
de su victoria sobre la muerte y el Y con la misión reciben
pecado. también el Espíritu Santo que les dio
El Señor muestra las llagas para poder para cumplirla. La profesión
que los apóstoles comprueben la de santo Tomás (“¡Señor mío y Dios
verdad de su muerte y resurrección, mío!”), es la respuesta del hombre
para que vean que él es el mismo que en la que culmina y se realiza todo
fue crucificado. Ahora bien, después el Evangelio. Pues todo lo que ha
del saludo y del encuentro gozoso, sido escrito, ha sido escrito para
vino la misión. Los apóstoles que creamos que Jesús es el Hijo de
deberán anunciar a todo el mundo Dios, y, creyendo tengamos vida. El
lo que han visto y oído, lo que han Evangelio según san Juan terminaba
tocado con sus propias manos, la originariamente con este episodio.
buena noticia del amor de Dios. Es Pbro. Dr. Manuel Ceballos García.
26 Domingo 7 de Abril

7 de Abril
DOMINGO II DE PASCUA
O DE LA MISERICORDIA
MR. pp. 351 - 352 (353 - 354) / Lecc. I, pp. 212 - 214.
Blanco

** NOTA PASTORAL: No está permitido utilizar el formulario de la Misa votiva de


la Divina Misericordia.
MONICIÓN DE ENTRADA
Sean bienvenidos hermanos a esta celebración en el Segundo Domingo de Pascua dedicado
a la Divina Misericordia. Escucharemos la vida fraterna de la primera comunidad cristiana,
como fuente viva de la Misericordia y del perdón entre los hermanos. De pie, por favor, para
recibir a nuestro celebrante.

ANTÍFONA DE ENTRADA 1 Pe 2, 2
Como niños recién nacidos, anhelen una leche pura y espiritual
que los haga crecer hacia la salvación. Aleluya.
O bien: 4 Esd 2: 36– 37
Abran el corazón con alegría, y den gracias a Dios, que los ha
llamado al Reino de los cielos. Aleluya.
Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA
Dios de eterna misericordia, que reanimas la fe de este pueblo
a ti consagrado con la celebración anual de las fiestas pascuales,
aumenta en nosotros los dones de tu gracia, para que todos
comprendamos mejor la excelencia del bautismo que nos ha
purificado, la grandeza del Espíritu que nos ha regenerado y
el precio de la Sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor
Jesucristo...
MONICIÓN 1a. LECTURA
Esta exhortación es una enseñanza básica, de modelo ideal de una comunidad que comparte
sus bienes entre los hermanos, según nuestro plan pastoral es una estructura de referencia
de las pequeñas comunidades parroquiales. Escuchemos con atención.

PRIMERA LECTURA
Tenían un solo corazón y una sola alma.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 4, 32– 35
La multitud de los que habían creído tenía un solo corazón y
una sola alma; todo lo poseían en común y nadie consideraba suyo
nada de lo que tenía.
Domingo 7 de Abril 27

Con grandes muestras de poder, los apóstoles daban testimonio


de la resurrección del Señor Jesús y todos gozaban de gran
estimación entre el pueblo. Ninguno pasaba necesidad, pues los
que poseían terrenos o casas, los vendían, llevaban el dinero y lo
ponían a disposición de los apóstoles, y luego se distribuía según
lo que necesitaba cada uno.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 117
R/. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya.
Diga la casa de Israel: «Su misericordia es eterna». Diga la casa de
Aarón: «Su misericordia es eterna». Digan los que temen al Señor:
«Su misericordia es eterna». R.
La diestra del Señor es poderosa, la diestra del Señor es nuestro
orgullo. No moriré, continuaré viviendo para contar lo que el
Señor ha hecho. Me castigó, me castigó el Señor; pero no me
abandonó a la muerte. R.
La piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra
angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente.
Este es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R.
MONICIÓN 2a. LECTURA
El autor sagrado nos recuerda en la conclusión de esta carta lo indispensable que es el
mandamiento del amor para nuestra vida cristiana, como hijos de Dios. Escuchemos con
atención.

SEGUNDA LECTURA
Todo el que ha nacido de Dios vence al mundo.
De la primera carta del apóstol san Juan: 5, 1– 6
Queridos hijos: Todo el que cree que Jesús es el Mesías, ha
nacido de Dios; todo el que ama a un padre, ama también a los
hijos de éste. Conocemos que amamos a los hijos de Dios en
que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos, pues el
amor de Dios consiste en que cumplamos sus preceptos. Y sus
mandamientos no son pesados, porque todo el que ha nacido de
Dios vence al mundo. Y nuestra fe es la que nos ha dado la victoria
sobre el mundo. Porque, ¿quién es el que vence al mundo? Sólo el
que cree que Jesús es el Hijo de Dios.
Jesucristo es el que vino por medio del agua y de la sangre; él
vino, no sólo con agua, sino con agua y con sangre. Y el Espíritu
es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.
Palabra de Dios. R. Te alabamos Señor.
Secuencia opcional p. 9.
28 Domingo 7 de Abril

MONICIÓN DEL EVANGELIO


La enseñanza que nos deja este pasaje de San Juan, es de seguir con ánimo y esperanza
en la creencia de la Resurrección como subraya Jesús, con esta expresión muy inspirada:
“Dichosos los que creen sin haber visto”. De pie para entonar el Aleluya.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 20, 29


R. Aleluya, Aleluya.
Tomás, tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin
haberme visto, dice el Señor. R.
EVANGELIO
Ocho días después, se les apareció Jesús.
† Del santo Evangelio según san Juan: 20, 19– 31
Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las
puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a
los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz
esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado.
Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría.
De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el
Padre me ha enviado, así también los envío yo”. Después de decir
esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los
que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que
no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”.
Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no
estaba con ellos cuando vino Jesús, y los otros discípulos le decían:
“Hemos visto al Señor”. Pero él les contestó: “Si no veo en sus
manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros
de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré”.
Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta
cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de nuevo en
medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Luego le dijo
a Tomás: “Aquí están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu
mano, métela en mi costado y no sigas dudando, sino cree”. Tomás
le respondió: “¡Señor mío y Dios mío!” Jesús añadió: “Tú crees
porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto”.
Otros muchos signos hizo Jesús en presencia de sus discípulos,
pero no están escritos en este libro. Se escribieron éstos para que
ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que,
creyendo, tengan vida en su nombre.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo de los Apóstoles.
Domingo 7 de Abril 29

ORACIÓN DE LOS FIELES


Llenos de gozo por la santa resurrección del señor, hoy purificados
nuestros sentimientos y renovado nuestro espíritu supliquemos con
insistencia al señor diciendo: «Jesús resucitado, escúchanos».
1. A Cristo, qué, con su gloriosa resurrección, ha vencido la muerte
y ha destruido el pecado, pidámosle que todos los cristianos sean
siempre fieles a las promesas del bautismo que renovaron en la
noche santa de Pascua. Oremos.
2. A Cristo, qué, con su santa resurrección, ha otorgado el perdón
y la paz a los pecadores, supliquémosle qué quienes han regresado
al camino de la vida conserven íntegramente los dones que la
misericordia del padre les ha restituido. Oremos.
3. A Cristo, qué, con su gloriosa resurrección, ha dado al mundo la
vida verdadera y ha renovado toda la creación, pidámosle por los
que, por no creer en su triunfo viven sin esperanza. Oremos.
4. A Cristo, qué, con su santa resurrección, ha colmado de alegría
los pueblos, los ha enriquecido con sus dones y ha hecho vibrar de
gozo nuestros corazones, pidámosle que renueve la esperanza de
los que sufren y lloran. Oremos.
5. A Cristo, que, con su gloriosa resurrección, anunció la alegría
a las mujeres, y por medio de las mujeres a los apóstoles y por
medio de los apóstoles al mundo entero, pidámosles por los que
nos hemos reunido para celebrar su triunfo. Oremos.
Dios nuestro, que la Pascua de cada domingo en donde nos haces
revivir las maravillas de la salvación, escucha la oración de tu
pueblo y haz que siempre sepamos reconocer a Cristo, presente en
la asamblea de los hermanos y que, juntamente con ellos, demos
testimonio de la resurrección inaugurada por Cristo, tu Hijo, Él,
que vive y reina, inmortal y glorioso por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las ofrendas de tu pueblo (y de los recién
bautizados), para que, renovados por la confesión de tu nombre
y por el bautismo, consigamos la felicidad eterna. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
Prefacio I de Pascua (en este día), p. 504 (500).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 20, 27


Jesús dijo a Tomás: Acerca tu mano, toca los agujeros que dejaron
los clavos y no seas incrédulo, sino creyente. Aleluya.
30 Lunes 8 de Abril

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Dios todopoderoso, concédenos que la gracia recibida en este
sacramento pascual permanezca siempre en nuestra vida. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR p. 341 (602-603).
O bien: la despedida se hace como en el día de Pascua, p. 11 (MR. p. 344).

8 de Abril
LUNES
ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR
MR. p. 724 - 726 (711 - 713) / Lecc. I, pp. 1018 - 1021.
Solemnidad - Blanco

MONICIÓN DE ENTRADA
Queridos hermanos, sean todos bienvenidos a la casa de Dios para celebrar juntos la
Solemnidad de la Anunciación del Señor. La encarnación del Hijo de Dios es el misterio de
nuestra fe cristiana. El que profesamos en el Credo diciendo que «por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María la Virgen y se hizo hombre». Nos ponemos de pie.

ANTÍFONA DE ENTRADA Heb 10, 5. 7


Cristo dijo, al entrar en el mundo: Aquí estoy, Dios mío; vengo
para cumplir tu voluntad.
Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que quisiste que tu Palabra asumiera la realidad de
nuestra carne en el seno de la Virgen María, concede, a quienes
proclamamos a nuestro Redentor como verdadero Dios y verdadero
hombre, que merezcamos participar de su naturaleza divina. Por
nuestro Señor Jesucristo...
MONICIÓN 1a. LECTURA
En la siguiente lectura, podremos contemplar desde la visión de San Juan que este tiempo
es la hora de la victoria de nuestro Dios, de su dominio y de su reinado, y del poder de su
Mesías. Escuchemos.

PRIMERA LECTURA
Miguel y sus ángeles pelearon contra el dragón.
Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 12, 7– 12
En el cielo se trabó una gran batalla: Miguel y sus ángeles
pelearon contra el dragón. El dragón y sus ángeles lucharon
ferozmente, pero fueron vencidos y arrojados del cielo para
Lunes 8 de Abril 31

siempre. Así, el dragón, que es la antigua serpiente, la que se llama


Diablo y Satanás, la que engaña al mundo entero, fue precipitado
a la tierra, junto con sus ángeles.
Entonces yo, Juan, oí en el cielo una voz poderosa, que decía:
“Ha sonado la hora de la victoria de nuestro Dios, de su dominio y
de su reinado, y del poder de su Mesías, porque ha sido reducido a la
impotencia el que de día y de noche acusaba a nuestros hermanos,
delante de Dios. Pero ellos lo han vencido por medio de la sangre
del Cordero y por el testimonio que dieron, pues su amor a la vida
no les impidió aceptar la muerte. Por eso, alégrense los cielos y
todos los que en ellos habitan”.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 137
R. De todo corazón te damos gracias, Señor. Aleluya.
De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste
nuestros ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te
adoraremos en tu templo. R.
Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor: siempre que
te invocamos nos oíste y nos llenaste de valor. R.
Que todos los reyes de la tierra te reconozcan, al escuchar tus
prodigios. Que alaben tus caminos, porque tu gloria es inmensa. R.
MONICIÓN 2a. LECTURA
La lectura que escucharemos de la carta a los Hebreos nos ayuda a centrar claramente
la fiesta de hoy en su protagonista, Cristo Jesús, como sacerdote en el servicio de sus
hermanos. Escuchemos con atención

SEGUNDA LECTURA
Aquí estoy, Dios mío; vengo para cumplir tu voluntad.
De la carta a los hebreos: 10, 4– 10
Hermanos: Es imposible que la sangre de toros y machos
cabríos pueda borrar los pecados. Por eso, al entrar al mundo,
Cristo dijo, conforme al salmo: No quisiste víctimas ni ofrendas; en
cambio, me has dado un cuerpo. No te agradaron los holocaustos
ni los sacrificios por el pecado; entonces dije –porque a mí se
refiere la Escritura –: “Aquí estoy, Dios mío; vengo para hacer tu
voluntad”.
Comienza por decir: No quisiste víctimas ni ofrendas, no te
agradaron los holocaustos ni los sacrificios por el pecado –siendo
así que eso es lo que pedía la ley –; y luego añade: “Aquí estoy,
Dios mío; vengo para hacer tu voluntad”.
Con esto, Cristo suprime los antiguos sacrificios, para
32 Lunes 8 de Abril

establecer el nuevo. Y en virtud de esta voluntad, todos quedamos


santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez
por todas.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
MONICIÓN DEL EVANGELIO
La Anunciación del Señor, tal como nos la cuenta San Lucas en el Evangelio de hoy, es
de las más expresivas, poéticas y esperanzadoras de nuestra fe cristiana, en la que se ve
claramente la iniciativa de Dios y la respuesta de una humilde muchacha israelita, llamada
María. Nos ponemos de pie, y escuchemos con mucha atención.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 1, 14


R. Aleluya, Aleluya.
Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros y
hemos visto su gloria. R.
EVANGELIO
Concebirás y darás a luz un hijo.
† Del santo Evangelio según san Lucas: 1, 26– 38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a
una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada
con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se
llamaba María.
Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: “Alégrate, llena de
gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella se preocupó
mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.
El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia
ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por
nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el
Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la
casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”.
María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser esto, puesto
que yo permanezco virgen?” El ángel le contestó: “El Espíritu
Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo
de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha
concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril,
porque no hay nada imposible para Dios”. María contestó: “Yo soy
la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho”. Y el
ángel se retiró de su presencia.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo de los Apóstoles.
Lunes 8 de Abril 33

REFLEXIÓN
“¿Cómo podrá ser esto?”. El interrogante de la Virgen María no nace de la duda. Expresa el deseo de
saber cómo cumplir la voluntad de Dios. Su pregunta está respaldada por una respuesta gozosa. María tiene
“impaciencia” por cumplir la voluntad de Dios. ¿Vivimos así como Ella, deseosos de saber qué es lo que
Dios nos pide y buscando hacer esa voluntad sin demora y sin regateos? El centro del corazón de María
estaba siempre fuera de sí misma, se encontraba por encima de su propia persona, estaba en Dios. María
sabe que nosotros sentimos, a veces, la tentación de vivir muy encerrados en nosotros mismos y que, con
frecuencia, preferimos nuestra voluntad a la de Dios. Por eso nos anima a dar también nuestro “sí”. Con su
ejemplo nos hace ver que la voluntad de Dios no es un peso, sino que es nuestro verdadero bien y el camino
a la felicidad verdadera.

ORACIÓN DE LOS FIELES


A Dios Padre omnipotente, que ha elegido a María, humilde
creatura, para que cooperara con su proyecto de salvación,
pidamos con confianza: Por intercesión de María, escúchanos,
Señor.
1. Para que el Hijo de Dios, que se hizo hombre en el seno de una
virgen humilde y obediente, conceda a los fieles imitar a aquella
que complació con su humildad al Señor y a nosotros nos ayudó
con su obediencia. Oremos.
2. Para que el Verbo de Dios, que, al hacerse hombre en el seno
de María, cumplió las antiguas profecías, realice también, con
su encarnación, los anhelos y esperanzas de los pueblos que aún
ignoran la presencia de Dios en el mundo. Oremos.
3. Para qué el que enaltece a los humildes y colma de bienes a
los hambrientos de fuerza a los decaídos, consuele a los tristes y
conceda su ayuda a todos los que sufren. Oremos.
4. Por todas las parejas que no pueden tener hijos, para que no se
cierren a la vida, a la fecundidad, a la posibilidad de dar amor a los
niños que lo necesitan. Oremos.
5. Por todas las personas que se sienten atribuladas ante los
acontecimientos imprevistos que sacuden la existencia, para que
descubran, como la Virgen María, abandonarse a la voluntad de
Dios es la única respuesta plenamente humana capaz de dar paz y
serenidad. Oremos.
6. Por todos nosotros, reunidos en torno al altar del Señor, para
que sepamos meditar con renovada admiración el misterio de
la encarnación y celebrar el don del Dios-con-nosotros con un
corazón lleno de alegría y gratitud. Oremos.
Dios nuestro, qué escogiste a Santa María Virgen como Madre
del Salvador, escucha las oraciones de tu Iglesia y haz que,
34 Martes 9 de Abril

siguiendo el ejemplo de Santa María y poniendo en ti toda nuestra


esperanza, obtengamos en la abundancia los bienes que te hemos
pedido. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios todopoderoso, dígnate aceptar los dones de tu Iglesia, que
reconoce su origen en la encarnación de tu Unigénito, y concédele
celebrar con gozo sus misterios en esta solemnidad. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
PREFACIO: El misterio de la Encarnación.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios
todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. A quien la
Virgen santísima acogió primero por la fe, al anunciarle el ángel
que, por obra del Espíritu Santo, habría de nacer entre los hombres
para que los hombres se salvaran. Y a quien luego llevó, llena de
amor, en sus purísimas entrañas, cumpliendo así la verdad de las
promesas que Dios hizo a Israel y colmando de manera admirable
la esperanza de todos los pueblos. Por él, los coros de los ángeles
adoran tu grandeza y se alegran eternamente en tu presencia.
Permítenos asociarnos a sus voces cantando humildemente tu
alabanza: Santo, Santo, Santo...
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Is 7, 14
Miren: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien le pondrá
el nombre de Emmanuel.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, por esta comunión fortalece en nosotros la verdadera fe,
para que, cuantos proclamamos que el Hijo de la Virgen María es
verdadero Dios y verdadero hombre, lleguemos a la alegría eterna por
el poder salvador de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.

9 de Abril
MARTES II DE PASCUA
MR. p. 354 (355) / Lecc. I, pp. 875 - 876.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 19, 7. 6


Alegrémonos, regocijémonos y demos gracias, porque el Señor,
nuestro Dios omnipotente, ha empezado a reinar. Aleluya.
Martes 9 de Abril 35

ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Dios todopoderoso, que nos concedas anunciar la
victoria de Cristo resucitado, para que alcancemos en plenitud los
bienes eternos, cuyo anticipo hemos recibido. Por nuestro Señor
Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Tenían un solo corazón y una sola alma.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 4, 32– 37
La multitud de los que habían creído tenía un solo corazón y
una sola alma; todo lo poseían en común y nadie consideraba suyo
nada de lo que tenía.
Con grandes muestras de poder, los apóstoles daban testimonio
de la resurrección del Señor Jesús y todos gozaban de gran
estimación entre el pueblo. Ninguno pasaba necesidad, pues los
que poseían terrenos o casas, los vendían, llevaban el dinero y lo
ponían a disposición de los apóstoles, y luego se distribuía según
lo que necesitaba cada uno.
José, levita nacido en Chipre, a quien los apóstoles llamaban
Bernabé (que significa hábil para exhortar), tenía un campo; lo
vendió y puso el dinero a disposición de los apóstoles.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 92
R/. El Señor es un rey magnífico. Aleluya.
Tú eres, Señor, el rey de todos los reyes. Estás revestido de poder
y majestad. Tú mantienes el orbe y no vacila. Eres eterno, y para
siempre está firme tu trono. R.
Muy dignas de confianza son tus leyes y desde hoy y para siempre,
Señor, la santidad adorna tu templo. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 3, 15
R. Aleluya, Aleluya.
El Hijo del hombre debe ser levantado en la cruz, para que los que
creen en él tengan vida eterna. R.
EVANGELIO
Nadie ha subido al cielo sino el Hijo del hombre, que bajó del cielo.
† Del santo Evangelio según san Juan: 3, 7– 15
En aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo: “No te extrañes de
que te haya dicho: ‘Tienen que renacer de lo alto’. El viento sopla
donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a
dónde va. Así pasa con quien ha nacido del Espíritu”. Nicodemo le
36 Martes 9 de Abril

preguntó entonces: “¿Cómo puede ser esto?”


Jesús le respondió: “Tú eres maestro de Israel, ¿y no sabes
esto? Yo te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos y
damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan
nuestro testimonio. Si no creen cuando les hablo de las cosas de
la tierra, ¿cómo creerán si les hablo de las celestiales? Nadie ha
subido al cielo sino el Hijo del hombre, que bajó del cielo y está en
el cielo. Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así
tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que
crea en él tenga vida eterna”.
Palabra del Señor. R/. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
Como a Nicodemo, hoy Jesús nos lo repite: “Tienen que renacer de lo alto”. Con frecuencia nos
entretenemos con tantos bienes materiales que hay a nuestra disposición, gastamos el tiempo en las
distracciones que el mundo nos ofrece, nuestro corazón se endurece y, como a Nicodemo, nos cuesta creer
en las cosas celestiales; nos olvidamos de que cada día tenemos que renacer de lo alto. ¿Cómo hacer para
vivir esa vida nueva de la que Jesús nos habla? ¿Cómo crecer en nuestra vida espiritual? La respuesta
está en los sacramentos. La fe nace y se robustece en nosotros gracias a ellos. Nuestro bautismo, nuestra
confirmación, la primera comunión que un día hicimos, no son gestos del pasado. Es por medio de los
sacramentos que el Espíritu Santo nos va transformando en verdaderos seguidores de Jesucristo y en
testigos del Evangelio. Quien ha recibido los sacramentos se ha convertido en templo del Espíritu.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Concédenos, Señor, vivir siempre llenos de gratitud por estos
misterios pascuales que celebramos, para que, continuamente
renovados por su acción, se conviertan para nosotros en causa de
eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua (en este tiempo), pp. 504 - 508 (500 - 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 24, 46. 26


Era necesario que Cristo padeciera y resucitara de entre los
muertos, y así entrara luego en su gloria. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Dios nuestro, escucha nuestras oraciones, para que la
participación en los sacramentos de nuestra redención nos ayude en
la vida presente y nos alcance las alegrías eternas. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

CUMPLEAÑOS: Pbro. Raymundo Abelardo Pérez Bojórquez


Miércoles 10 de Abril 37

10 de Abril
MIÉRCOLES II DE PASCUA
MR. p. 355 (356) / Lecc. I, pp. 877 - 879.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 17, 50; 21, 23


Te alabaré, Señor, ante las naciones y anunciaré tu nombre a mis
hermanos. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Al conmemorar cada año los misterios por los que devolviste
a la naturaleza humana su dignidad original y le infundiste la
esperanza de la resurrección, te suplicamos, Señor, confiadamente,
que en tu clemencia, nos concedas recibir con perpetuo amor lo
que conmemoramos llenos de fe. Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Los hombres que habían metido en la cárcel están en el templo, enseñando al pueblo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 5, 17– 26
En aquellos días, el sumo sacerdote y los de su partido, que
eran los saduceos, llenos de ira contra los apóstoles, los mandaron
aprehender y los metieron en la cárcel. Pero durante la noche, un
ángel del Señor les abrió las puertas, los sacó de ahí y les dijo:
“Vayan al templo y pónganse a enseñar al pueblo todo lo referente
a esta nueva vida”. Para obedecer la orden, se fueron de madrugada
al templo y ahí se pusieron a enseñar.
Cuando llegó el sumo sacerdote con los de su partido
convocaron al sanedrín, es decir, a todo el senado de los hijos
de Israel, y mandaron traer de la cárcel a los presos. Al llegar
los guardias a la cárcel, no los hallaron y regresaron a informar:
“Encontramos la cárcel bien cerrada y a los centinelas en sus
puestos, pero al abrir no encontramos a nadie adentro”.
Al oír estas palabras, el jefe de la guardia del templo y los
sumos sacerdotes se quedaron sin saber qué pensar; pero en ese
momento llegó uno y les dijo: “Los hombres que habían metido en
la cárcel están en el templo, enseñando al pueblo”.
Entonces el jefe de la guardia, con sus hombres, trajo a los
apóstoles, pero sin violencia, porque temían ser apedreados por el
pueblo.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
38 Miércoles 10 de Abril

SALMO RESPONSORIAL Del salmo 33


R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Aleluya.
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de alabarlo.
Yo me siento orgulloso del Señor, que se alegre su pueblo al
escucharlo. R.
Proclamemos la grandeza del Señor y alabemos todos juntos su
poder. Cuando acudí al Señor, me hizo caso y me libró de todos
mis temores. R.
Confía en el Señor y saltarás de gusto, jamás te sentirás
decepcionado, porque el Señor escucha el clamor de los pobres y
los libra de todas sus angustias. R.
Junto a aquellos que temen al Señor el ángel del Señor acampa y
los protege. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Dichoso
el hombre que se refugia en él. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 3, 16
R. Aleluya, Aleluya.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que
todo el que crea en él tenga vida eterna. R/.
EVANGELIO
Dios envió a su Hijo al mundo para que el mundo se salve por él.
Del santo Evangelio según san Juan: 3, 16– 21
“Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único,
para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida
eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para condenar al mundo,
sino para que el mundo se salvara por él. El que cree en él no será
condenado; pero el que no cree ya está condenado, por no haber
creído en el Hijo único de Dios.
La causa de la condenación es ésta: habiendo venido la luz al
mundo, los hombres prefirieron las tinieblas a la luz, porque sus
obras eran malas. Todo aquel que hace el mal, aborrece la luz y no
se acerca a ella, para que sus obras no se descubran. En cambio, el
que obra el bien conforme a la verdad, se acerca a la luz, para que
se vea que sus obras están hechas según Dios”.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
Éste es el contenido central de la Buena Nueva: tanto amó Dios al mundo que nos dio a su Hijo
Jesucristo para salvarnos del pecado. Estas palabras, pronunciadas por Cristo en el coloquio con Nicodemo,
manifiestan que Dios da su Hijo para librarnos del mal; y esta obra es realizada por el Hijo mediante su
propio sufrimiento. Meditemos en el grandísimo amor que esto entraña por parte de Dios. Él nos “da” a
su Hijo para que “no muramos”. El hombre “muere” cuando pierde la vida eterna, cuando cae en pecado.
Jueves 11 de Abril 39

La misión del Hijo, consiste en vencer el pecado y la muerte. ¡Cuán grande es el amor de Dios, Padre,
Hijo y Espíritu Santo por cada uno! Esta sola verdad debería cambiar radicalmente nuestra vida terrena.
¡Somos muy amados! Acudamos a la fuente inagotable del amor divino, a los sacramentos, especialmente
a la Confesión y a la Eucaristía. Cristo nos ha ganado la salvación por su cruz.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Dios nuestro, que por el santo valor de este sacrificio nos hiciste
participar de tu misma y gloriosa vida divina, concédenos que,
así como hemos conocido tu verdad, de igual manera vivamos de
acuerdo con ella. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua (en este tiempo), pp. 504 - 508 (500 - 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 15, 16. 19


Yo los elegí del mundo, dice el Señor, y los destiné para que vayan
y den fruto, y su fruto permanezca. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste
alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua
condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.

11 de Abril
JUEVES
SAN ESTANISLAO, OBISPO Y MÁRTIR
MR. p. 729 (357); 935 - 936 / Lecc. I, pp. 879 - 881.
Memoria - Rojo

Nació en Szczepanowski (Polonia) hacia el año 1030, y estudió en París. Estanislao


fue nombrado obispo de Cracovia. Siendo Papa el formidable Gregorio VII, se lanzó
a defender la libertad de la Iglesia y excomulgó al rey polaco, tiránico y corrompido,
quien lo mandó matar (1030 - 1079).

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 4 Esd 2, 35


Una luz eterna, Señor, brillará para tus santos y vivirán para
siempre. Aleluya.
O bien:
Éste es el varón que no fue abandonado por Dios en el día del
combate; recibirá su corona, porque cumplió fielmente los
mandatos del Señor. Aleluya.
40 Jueves 11 de Abril

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, por defender tu honor el santo obispo Estanislao cayó
bajo la espada de sus perseguidores; concédenos que podamos
permanecer como él firmes en la fe hasta la muerte. Por nuestro
Señor Jesucristo,
PRIMERA LECTURA
Nosotros somos testigos de todo esto, y también lo es el Espíritu Santo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 5, 27– 33
En aquellos días, los guardias condujeron a los apóstoles ante
el sanedrín, y el sumo sacerdote los reprendió, diciéndoles: “Les
hemos prohibido enseñar en nombre de ese Jesús; sin embargo,
ustedes han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas y quieren
hacernos responsables de la sangre de ese hombre”.
Pedro y los otros apóstoles replicaron: “Primero hay que
obedecer a Dios y luego a los hombres. El Dios de nuestros padres
resucitó a Jesús, a quien ustedes dieron muerte colgándolo de la
cruz. La mano de Dios lo exaltó y lo ha hecho jefe y Salvador, para
dar a Israel la gracia de la conversión y el perdón de los pecados.
Nosotros somos testigos de todo esto y también lo es el Espíritu
Santo, que Dios ha dado a los que lo obedecen”.
Esta respuesta los exasperó y decidieron matarlos.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 33
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Aleluya.
Bendeciré al Señor a todas horas; no cesará mi boca de alabarlo.
Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Dichoso el hombre
que se refugia en él. R.
En contra del malvado está el Señor para borrar de la tierra su recuerdo;
escucha, en cambio, al hombre justo y lo libra de todas sus congojas. R.
El Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas.
Muchas tribulaciones pasa el justo, pero de todas ellas Dios lo
libra. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 20, 29
R. Aleluya, Aleluya.
Tomás, tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin
haberme visto, dice el Señor. R.
EVANGELIO
El Padre ama a su Hijo y todo lo ha puesto en sus manos.
Del santo Evangelio según san Juan: 3, 31– 36
Jueves 11 de Abril 41

“El que viene de lo alto está por encima de todos; pero el que
viene de la tierra pertenece a la tierra y habla de las cosas de la
tierra. El que viene del cielo está por encima de todos. Da testimonio
de lo que ha visto y oído, pero nadie acepta su testimonio. El que
acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Aquel a quien
Dios envió habla las palabras de Dios, porque Dios le ha concedido
sin medida su Espíritu.
El Padre ama a su Hijo y todo lo ha puesto en sus manos. El
que cree en el Hijo tiene vida eterna. Pero el que es rebelde al Hijo
no verá la vida, porque la cólera divina perdura en contra de él”.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
“El que cree en el Hijo tiene vida…”. ¿Cuál es esta vida que Él nos ofrece? En ocasiones podemos
pensar que la vida es aquella de la que se puede gozar con una libertad plena, esa en la que se disfruta
de todo lo que el mundo ofrece. Por el contrario, el Espíritu Santo, que es puro don, nos enseña que la
vida solamente se encuentra dándola. Cuanto más da uno su vida por los demás, por el bien, tanto más
abundantemente se tiene vida. Así lo expresa el Santo Padre: “Sólo cuando encontramos en Cristo al Dios
vivo, conocemos lo que es la vida” (Benedicto XVI, 24 de abril de 2005). El Espíritu Santo nos enseña el
verdadero sentido del tiempo y la eternidad que nos espera. Si Dios habita en nosotros, nos damos cuenta
de que muchas cosas, por muy importantes que parezcan, son accidentales, transitorias y perecederas. Si
queremos gozar de la vida, debemos dejarnos iluminar por el Espíritu Santo. Él, con su soplo, nos impulsa
hacia Cristo y nos llena de sus dones.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Recibe, Señor, el sacrificio de reconciliación y alabanza que
ofrecemos a tu majestad en la conmemoración del santo mártir
San Estanislao, para que nos lleve a obtener el perdón y nos haga
permanecer en continua acción de gracias. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
Prefacio I ó II de los santos mártires.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 12, 24


Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda infecundo;
pero, si muere, da fruto abundante. Aleluya.
O bien: Sal 115, 15
A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos.
Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al celebrar con alegría esta festividad y habiendo recibido tus
dones celestiales, te pedimos, Señor, que concedas, a quienes
en este divino banquete proclamamos la muerte de tu Hijo, que
podamos participar, con los santos mártires, de su resurrección y
de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.
42 Viernes 12 de Abril

12 de Abril
VIERNES II DE PASCUA
MR. p. 357 (358) / Lecc. I, pp. 881 - 883.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 5, 9– 10
Señor, con tu Sangre has rescatado a hombres de toda raza, lengua,
pueblo y nación, y has hecho de nosotros un reino de sacerdotes
para Dios. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, tú que eres luz y esperanza de los corazones sinceros,
concédenos que sepamos dirigirnos a ti con una oración confiada
y ofrecerte siempre el homenaje de nuestra alabanza. Por nuestro
Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Los apóstoles se retiraron del sanedrín, felices de haber padecido ultrajes por el
nombre de Jesús.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 5, 34– 42
En aquellos días, un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley
respetado por todo el pueblo, se levantó en el sanedrín, mandó que
hicieran salir por un momento a los apóstoles y dijo a la asamblea:
“Israelitas, piensen bien lo que van a hacer con esos hombres.
No hace mucho surgió un tal Teudas, que pretendía ser un caudillo,
y reunió unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, dispersaron
a sus secuaces y todo quedó en nada. Más tarde, en la época del
censo, se levantó Judas el Galileo y muchos lo siguieron. Pero
también Judas pereció y se desbandaron todos sus seguidores. En
el caso presente, yo les aconsejo que no se metan con esos hombres;
suéltenlos. Porque si lo que se proponen y están haciendo es de
origen humano, se acabará por sí mismo. Pero si es cosa de Dios, no
podrán ustedes deshacerlo. No se expongan a luchar contra Dios”.
Los demás siguieron su consejo: mandaron traer a los
apóstoles, los azotaron, les prohibieron hablar en nombre de Jesús
y los soltaron. Ellos se retiraron del sanedrín, felices de haber
padecido aquellos ultrajes por el nombre de Jesús.
Y todos los días enseñaban sin cesar y anunciaban el Evangelio
de Cristo Jesús, tanto en el templo como en las casas.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Viernes 12 de Abril 43

SALMO RESPONSORIAL Del salmo 26


R. El Señor es mi luz y mi salvación. Aleluya.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle miedo? El
Señor es la defensa de mi vida, ¿quién podrá hacerme temblar? R.
Lo único que pido, lo único que busco, es vivir en la casa del
Señor toda mi vida, para disfrutar las bondades del Señor y estar
continuamente en su presencia. R.
La bondad del Señor espero ver en esta misma vida. Ármate de
valor y fortaleza y en el Señor confía. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 4
R. Aleluya, Aleluya.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que
sale de la boca de Dios. R.
EVANGELIO
Jesús distribuyó el pan a los que estaban sentados, hasta que se saciaron.
† Del santo Evangelio según san Juan: 6, 1– 15
En aquel tiempo, Jesús se fue a la otra orilla del mar de Galilea
o lago de Tiberíades. Lo seguía mucha gente, porque habían visto
los signos que hacía curando a los enfermos. Jesús subió al monte
y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, festividad de los judíos. Viendo Jesús que
mucha gente lo seguía, le dijo a Felipe: “¿Cómo compraremos pan para
que coman éstos?” Le hizo esta pregunta para ponerlo a prueba, pues
él bien sabía lo que iba a hacer. Felipe le respondió: “Ni doscientos
denarios de pan bastarían para que a cada uno le tocara un pedazo de
pan”. Otro de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo:
“Aquí hay un muchacho que trae cinco panes de cebada y dos pescados.
Pero, ¿qué es eso para tanta gente?” Jesús le respondió: “Díganle a la
gente que se siente”. En aquel lugar había mucha hierba. Todos, pues, se
sentaron ahí; y tan sólo los hombres eran unos cinco mil.
Enseguida tomó Jesús los panes, y después de dar gracias a Dios,
se los fue repartiendo a los que se habían sentado a comer. Igualmente
les fue dando de los pescados todo lo que quisieron. Después de
que todos se saciaron, dijo a sus discípulos: “Recojan los pedazos
sobrantes, para que no se desperdicien”. Los recogieron y con los
pedazos que sobraron de los cinco panes llenaron doce canastos.
Entonces la gente, al ver el signo que Jesús había hecho, decía:
“Éste es, en verdad, el profeta que habría de venir al mundo”. Pero
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró
de nuevo a la montaña, él solo.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
44 Sábado 13 de Abril

REFLEXIÓN
Aquel muchacho del que habla el Evangelio tenía un corazón generoso que le hizo ofrecer a Jesús los
cinco panes de cebada y los dos peces. ¡Parecía demasiado poco para tanta gente! Lo que la razón humana
no esperaba se hizo realidad por la magnanimidad de aquel joven. Para ser como él necesitamos reconocer
nuestros cinco panes y nuestros dos peces, es decir, los dones con los que contamos: la fe, la vida, nuestras
cualidades y poner todo al servicio de los demás. Jesús nos espera en la Eucaristía para ayudarnos a vivir
con este espíritu de generosidad y servicio.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Recibe, Señor, con bondad, estas ofrendas de tu familia santa, para
que, con la ayuda de tu protección, conserve los dones recibidos y
llegue a poseer los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua (en este tiempo), pp. 504 - 508 (500 - 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Rom 4, 25


Cristo fue condenado a muerte por nuestros pecados, y resucitó
para nuestra justificación. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Protege, Señor, con amor constante a quienes has salvado, para que,
una vez redimidos por la pasión de tu Hijo, se llenen ahora de alegría
por su resurrección. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

13 de Abril
SÁBADO II DE PASCUA
MR. p. 358 (359) / Lecc. I, pp. 884 - 885.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 1 Pe 2, 9


Pueblo redimido por Dios, anuncia las maravillas del Señor, que te
llamó de las tinieblas a su luz admirable. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Aparta, Señor, de nosotros la sentencia condenatoria escrita en
virtud de la ley del pecado, que ya anulaste en el misterio pascual
por la resurrección de Jesucristo, tu Hijo. Él, que vive y reina...
O bien:
Dios de piedad, que por medio de estos misterios pascuales abriste
para tus fieles la puerta de tu misericordia, míranos y apiádate
de nosotros, para que, siguiendo, con tu gracia, el camino de tu
voluntad, nunca nos desviemos del sendero de la vida. Por nuestro
Señor Jesucristo...
Sábado 13 de Abril 45

PRIMERA LECTURA
Eligieron siete hombres llenos del Espíritu Santo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 6, 1– 7
En aquellos días, como aumentaba mucho el número de los
discípulos, hubo ciertas quejas de los judíos griegos contra los
hebreos, de que no se atendía bien a sus viudas en el servicio de
caridad de todos los días.
Los Doce convocaron entonces a la multitud de los discípulos
y les dijeron: “No es justo que, dejando el ministerio de la palabra
de Dios, nos dediquemos a administrar los bienes. Escojan entre
ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu
Santo y de sabiduría, a los cuales encargaremos este servicio.
Nosotros nos dedicaremos a la oración y al servicio de la palabra”.
Todos estuvieron de acuerdo y eligieron a Esteban, hombre
lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Timón,
Pármenas y Nicolás, prosélito de Antioquía. Se los presentaron a los
apóstoles, y éstos, después de haber orado, les impusieron las manos.
Mientras tanto, la palabra de Dios iba cundiendo. En Jerusalén
se multiplicaba grandemente el número de los discípulos. Incluso
un grupo numeroso de sacerdotes había aceptado la fe.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 32
R. El Señor cuida de aquellos que lo temen. Aleluya.
Que los justos aclamen al Señor; es propio de los justos alabarlo.
Demos gracias a Dios al son del arpa, que la lira acompañe nuestros
cantos. R.
Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. Él
ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían;
los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R. Aleluya, Aleluya.
Resucitó Cristo, que creó todas las cosas y se compadeció de todos
los hombres. R.
EVANGELIO
Vieron a Jesús caminando sobre las aguas.
† Del santo Evangelio según san Juan: 6, 16– 21
Al atardecer del día de la multiplicación de los panes, los
discípulos de Jesús bajaron al lago, se embarcaron y empezaron a
46 Sábado 13 de Abril

atravesar hacia Cafarnaúm. Ya había caído la noche y Jesús todavía


no los había alcanzado. Soplaba un viento fuerte y las aguas del
lago se iban encrespando.
Cuando habían avanzado unos cinco o seis kilómetros, vieron
a Jesús caminando sobre las aguas, acercándose a la barca, y
se asustaron. Pero él les dijo: “Soy yo, no tengan miedo”. Ellos
quisieron recogerlo a bordo y rápidamente la barca tocó tierra en
el lugar a donde se dirigían.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
En nuestra vida diaria podemos tener diversas dificultades y problemas. En esos momentos, a veces
parece que Cristo guarda silencio, entonces desfallecemos y perdemos de algún modo la esperanza. Pero
como les sucedió a los apóstoles, Cristo se acerca a nosotros, camina siempre a nuestro lado: Él es nuestra
fuerza, nuestro alimento, nuestra luz… La verdadera y gran esperanza de nuestras vidas es Dios. Sólo su
amor nos da la posibilidad de perseverar día a día en un mundo que por naturaleza es imperfecto.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Santifica, Señor, por tu piedad, estos dones y al recibir en oblación
este sacrificio espiritual, conviértenos para ti en una perenne
ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I -V de Pascua (en este tiempo), pp. 504 - 508 (500 - 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 17, 24


Padre, quiero que donde yo esté, estén también conmigo los que tú
me has dado, para que contemplen la gloria que me diste, dice el
Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al recibir, Señor, el don de estos sagrados misterios, te suplicamos
humildemente que lo que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria
suya, nos aproveche para crecer en nuestra caridad fraterna. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:
San Martín I, Papa y martir. Memoria libre, color litúrgico rojo, MR. p. 729 (716).
Es el último de los Papas mártires (646 - 654). El emperador lo mandó arrestar por
defender la fe cristiana de que Cristo tiene voluntad divina y voluntad humana, puesto
que es Dios y hombre verdadero. Lo enviaron a Constantinopla, lo encarcelaron, lo
condenaron a muerte, lo degradaron públicamente y, por fin, lo enviaron al Quersoneso
(Sebastopol), en donde murió de hambre († 656).

ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, soportar con invencible constancia
de espíritu las adversidades del mundo, tú, que no permitiste que
san Martín, Papa y mártir, fuera atemorizado por las amenazas ni
doblegado por los tormentos. Por nuestro Señor Jesucristo...
Domingo 14 de Abril 47
14 DE ABRIL

Domingo III de Pascua


“No teman; soy yo. ¿Por qué se
espantan?”

Aquellos discípulos que


regresaban a su casa en el poblado de
Emaús, estaban resentidos con ellos
mismos ya que sintieron que habían
perdido su tiempo acompañando a
Jesús. Se habían entusiasmado desde unos y otros se quedaron mudos ante
el principio con las enseñanzas que la súbita presencia del Señor.
escuchaban del Maestro, y viendo Jesús les tranquilizó y les
todos los milagros que hacía. Pero, convenció de la verdad de su presencia.
nunca se imaginaron un final tan Ver a Jesús ingerir los alimentos sirvió
trágico como el que habían presenciado para “comprobar” que Él es en verdad
en el Gólgota. Sin embargo, Jesús se el mismo que, habiendo muerto,
les apareció en el camino y les reveló estaba vivo, resucitado, que no era un
su misterio divino. “fantasma” o una simple “visión”. Los
Impacientes por contar cuanto les apóstoles sólo pueden ser “testigos”
sucedió y cómo conocieron al Señor al si están plenamente convencidos de
partir el pan, fueron a ver a los Once que Jesús nazareno, El que padeció y
apóstoles para contarles lo sucedido. murió bajo el poder de Poncio Pilato,
Pero, antes de hablar, los otros les es el Señor que vive.
dijeron: “El Señor ha resucitado y se Pbro. Dr. Manuel Ceballos García.
ha aparecido a Pedro”. Sin embargo,

14 de Abril
III DOMINGO DE PASCUA
MR pp. 359 – 360 (360 – 361) / Lecc. I, pp. 215 - 217.
Blanco

MONICIÓN DE ENTRADA
Queridos hermanos, sean bienvenidos a la Casa de Dios para seguir celebrando la Pascua
de Cristo, con el cirio encendido, los cantos, la escucha de la Palabra de Dios, la fracción del
pan y la comunidad; que manifestamos nuestro gozo a Jesús resucitado. Nos ponemos de
pie para recibir a nuestro celebrante.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 65, 1– 2


Aclama a Dios, tierra entera. Canten todos un himno a su nombre,
denle gracias y alábenlo. Aleluya.
Se dice Gloria.
48 Domingo 14 de Abril

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que tu pueblo se regocije siempre al verse renovado
y rejuvenecido, para que, al alegrarse hoy por haber recobrado
la dignidad de su adopción filial, aguarde seguro con gozosa
esperanza el día de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo...
MONICIÓN 1a. LECTURA
Seguiremos escuchando durante toda esta pascua la experiencia misionera de los apóstoles
y el gozo de ver a su Señor Resucitado. El de hoy termina con un importante mensaje que
debemos escuchar nosotros con mucha atención.

PRIMERA LECTURA
Ustedes dieron muerte al autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 3, 13– 15, 17– 19
En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: “El Dios de
Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha
glorificado a su siervo Jesús, a quien ustedes entregaron a Pilato,
y a quien rechazaron en su presencia, cuando él ya había decidido
ponerlo en libertad. Rechazaron al santo, al justo, y pidieron el
indulto de un asesino; han dado muerte al autor de la vida, pero
Dios lo resucitó de entre los muertos y de ello nosotros somos
testigos.
Ahora bien, hermanos, yo sé que ustedes han obrado por
ignorancia, de la misma manera que sus jefes; pero Dios cumplió
así lo que había predicho por boca de los profetas: que su Mesías
tenía que padecer. Por lo tanto, arrepiéntanse y conviértanse, para
que se les perdonen sus pecados”.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 4
R. En ti, Señor, confío. Aleluya.
Tú que conoces lo justo de mi causa, Señor, responde a mi clamor.
Tú que me has sacado con bien de mis angustias, apiádate y
escucha mi oración. R.
Admirable en bondad ha sido el Señor para conmigo, y siempre
que lo invoco me ha escuchado; por eso en él confío. R.
En paz, Señor, me acuesto y duermo en paz, pues sólo tú, Señor,
eres mi tranquilidad. R.
MONICIÓN 2a. LECTURA
Este año leemos como segunda lectura, casi todos los domingos de Pascua, la primera carta de
Juan. Hoy nos hace importantes recomendaciones para nuestra vida cristiana, y nos invita a recurrir
con mayor frecuencia al sacramento de la reconciliación. Escuchemos con mucha atención.
Domingo 14 de Abril 49

SEGUNDA LECTURA
Cristo es la víctima de propiciación por nuestros pecados y por los del mundo entero.
De la primera carta del apóstol san Juan: 2, 1– 5
Hijitos míos: Les escribo esto para que no pequen. Pero, si
alguien peca, tenemos como intercesor ante el Padre, a Jesucristo, el
justo. Porque él se ofreció como víctima de expiación por nuestros
pecados, y no sólo por los nuestros, sino por los del mundo entero.
En esto tenemos una prueba de que conocemos a Dios, en
que cumplimos sus mandamientos. El que dice: “Yo lo conozco”,
pero no cumple sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no
está en él. Pero en aquel que cumple su palabra, el amor de Dios
ha llegado a su plenitud, y precisamente en esto conocemos que
estamos unidos a él.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
MONICIÓN DEL EVANGELIO
Inmediatamente después de la escena de los discípulos de Emaús, que leíamos el domingo
pasado, escuchamos hoy la primera aparición del Resucitado al grupo de sus discípulos.
Escuchemos con mucha atención.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 24, 32


R/. Aleluya, Aleluya.
Señor Jesús, haz que comprendamos las Escrituras. Enciende
nuestro corazón mientras nos hablas. R/.
EVANGELIO
Está escrito que Cristo tenía que padecer y tenía que resucitar de entre los
muertos al tercer día.
† Del santo Evangelio según san Lucas: 24, 35 - 48
Cuando los dos discípulos regresaron de Emaús y llegaron al
sitio donde estaban reunidos los apóstoles, les contaron lo que les
había pasado en el camino y cómo habían reconocido a Jesús al
partir el pan.
Mientras hablaban de esas cosas, se presentó Jesús en medio
de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Ellos, desconcertados
y llenos de temor, creían ver un fantasma. Pero él les dijo: “No
teman; soy yo. ¿Por qué se espantan? ¿Por qué surgen dudas en su
interior? Miren mis manos y mis pies. Soy yo en persona. Tóquenme
y convénzanse: un fantasma no tiene ni carne ni huesos, como ven
que tengo yo”. Y les mostró las manos y los pies. Pero como ellos
no acababan de creer de pura alegría y seguían atónitos, les dijo:
“¿Tienen aquí algo de comer?” Le ofrecieron un trozo de pescado
asado; él lo tomó y se puso a comer delante de ellos.
Después les dijo: “Lo que ha sucedido es aquello de que les
50 Domingo 14 de Abril

hablaba yo, cuando aún estaba con ustedes: que tenía que cumplirse
todo lo que estaba escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas
y en los salmos”.
Entonces les abrió el entendimiento para que comprendieran
las Escrituras y les dijo: “Está escrito que el Mesías tenía que
padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día,
y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones,
comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios para el
perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto”.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.

ORACIÓN DE LOS FIELES


Invoquemos, amados hermanos, a Cristo, triunfador del pecado y
de la muerte, que siempre intercede por nosotros. Responderemos
todos: «Ilumina nuestra vida, Señor».
1. Para qué Cristo, el Señor, atraiga hacia así el corazón de los fieles
y fortalezca sus voluntades, de manera que busquen los bienes de
allá arriba, donde él está sentado a la derecha de Dios. Oremos.
2. Para que Cristo, haga que todos los pueblos gocen abundantemente
de la paz que en sus apariciones otorgó a los discípulos. Oremos.
3. Para que Cristo, el médico de toda enfermedad, se compadezca
de los débiles desdichados y aleje del mundo el hambre, las guerras
y todos los males. Oremos.
4. Para que Cristo, el Señor, salve y bendiga nuestra parroquia
(comunidad) y conceda la paz, la alegría y el descanso en las
fatigas a los que hoy nos hemos reunido aquí para celebrar su
triunfo. Oremos.
5. Por nosotros, para que la coherencia y la verdad nos lleven a
vivir como resucitados, y para que la fuerza transformante de
Jesús nos convierta en testigos de su Resurrección. Oremos.
Señor Dios, que con la muerte gloriosa de tu Hijo, víctima de
propiciación por nuestros pecados, has puesto el fundamento de
la reconciliación y de la paz, escucha las oraciones de tu Iglesia
y haz de nosotros signo y levadura de una humanidad nueva,
pacificada por tu amor. Por Jesucristo, tu hijo, que vive y reina,
inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, los dones que, jubilosa, tu Iglesia te presenta, y
puesto que es a ti a quien debe su alegría, concédele también
disfrutar de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Lunes 15 de Abril 51

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 24, 46– 47


Era necesario que Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos
al tercer día y que, en su nombre, se predicara a todos los pueblos
el arrepentimiento para el perdón de los pecados. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dirige, Señor, tu mirada compasiva sobre tu pueblo, al que te has
dignado renovar con estos misterios de vida eterna, y concédele
llegar un día a la gloria incorruptible de la resurrección. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR p. 341 (602-603).
O bien: la despedida se hace como en el día de Pascua, p. 11 (MR. p. 344).

15 de Abril
LUNES III DE PASCUA
MR p. 361 (362) / Lecc. I, pp. 886 – 888.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA
Ha resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se
entregó a la muerte por su rebaño. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que, despojándonos del modo de
proceder del hombre viejo, nuestra forma de vida corresponda a la
naturaleza que restauraste en nosotros gracias a los sacramentos
pascuales. Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
No podían refutar la sabiduría inspirada con que hablaba Esteban.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 6, 8– 15
En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y de poder, realizaba
grandes prodigios y signos entre la gente.
Algunos judíos de la sinagoga llamada “de los Libertos”,
procedentes de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron
a discutir con Esteban; pero no podían refutar la sabiduría y al
Espíritu con que hablaba.
Entonces sobornaron a algunos hombres para que dijeran: “Nosotros
hemos oído a este hombre blasfemar contra Moisés y contra Dios”.
Alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; cayeron
sobre Esteban, se apoderaron de él por sorpresa y lo llevaron ante
el sanedrín. Allí presentaron testigos falsos, que dijeron: “Este
52 Lunes 15 de Abril

hombre no deja de hablar contra el lugar santo del templo y contra


la ley. Lo hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret va a destruir el
lugar santo y a cambiar las tradiciones que recibimos de Moisés”.
Los miembros del sanedrín miraron a Esteban y su rostro les
pareció tan imponente como el de un ángel.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 118
R. Dichoso el que cumple la voluntad del Señor. Aleluya.
Aunque los poderosos se burlen de mí, yo seguiré observando
fielmente tu ley. Tus mandamientos, Señor, son mi alegría; ellos
son también mis consejeros. R.
Te conté mis necesidades y me escuchaste; enséñame, Señor, tu
voluntad. Dame nueva luz para conocer tu ley y para meditar las
maravillas de tu amor. R.
Apártame de los caminos falsos y dame la gracia de cumplir tu
voluntad. He escogido el camino de la lealtad a tu voluntad y a tus
mandamientos. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 4
R. Aleluya, Aleluya.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que
sale de la boca de Dios. R.
EVANGELIO
No trabajen por el alimento que se acaba, sino por el que dura para la vida eterna.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 22– 29
Después de la multiplicación de los panes, cuando Jesús dio de comer
a cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el lago.
Al día siguiente, la multitud, que estaba en la otra orilla del lago, se dio
cuenta de que allí no había más que una sola barca y de que Jesús no se
había embarcado con sus discípulos, sino que éstos habían partido solos.
En eso llegaron otras barcas desde Tiberíades al lugar donde la multitud
había comido el pan. Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus discípulos
estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaúm para buscar a Jesús.
Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron:
“Maestro, ¿cuándo llegaste acá?” Jesús les contestó: “Yo les aseguro
que ustedes no me andan buscando por haber visto signos, sino por
haber comido de aquellos panes hasta saciarse. No trabajen por ese
alimento que se acaba, sino por el alimento que dura para la vida
eterna y que les dará el Hijo del hombre; porque a éste, el Padre
Dios lo ha marcado con su sello”.
Ellos le dijeron: “¿Qué debemos hacer para realizar las obras
Martes 16 de Abril 53

de Dios?” Respondió Jesús: “La obra de Dios consiste en que crean


en aquel a quien él ha enviado”.
Palabra del Señor. R/. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
Hay que buscar a Jesús, si es que queremos encontrarlo. Nos dice el Evangelio hoy, que la gente
encontró por fin a Jesús, “a la otra orilla del mar”. ¿En qué “orilla” estoy yo y qué había en esa otra orilla para
que Jesús estuviera allí con sus apóstoles? Es interesante la pregunta. Cada quién, tú y yo, habremos de ver
en dónde estamos parados; hay que analizarlo con tranquilidad, pero cuestionándose seriamente para ver
si esta “orilla”, en la que estamos desarrollando la vida, es plataforma de superación humana y espiritual, o
simplemente es terreno que estamos pisando…
Por otro lado, ¿qué es lo que hay en la otra orilla, en esa dónde Jesús estaba? No es cosa de
imaginación, sino de ver en la realidad, a la luz del Evangelio. En esa “orilla” el Señor quiere ver “la obra de
Dios”, o sea la fe en su Persona, la esperanza que se cifra en la total confianza en su Palabra, y la caridad
que, fundamentada en Dios, se vive en el amor al prójimo y se concreta en generosidad.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Suba hasta ti, Señor, nuestra oración, acompañada por estas ofrendas,
para que, purificados por tu bondad, nos dispongas para celebrar el
sacramento de tu inmenso amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua pp. 504 – 508 (500 – 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 14, 27


La paz les dejo, mi paz les doy; pero yo no se la doy como la da el
mundo, dice el Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios todopoderoso y eterno, que, por la resurrección de Cristo, nos
has hecho renacer a la vida eterna, multiplica en nosotros el efecto de
este sacramento pascual, e infunde en nuestros corazones el vigor que
comunica este alimento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.

16 de Abril
MARTES III DE PASCUA
MR p. 362 (363) / Lecc. I pp. 888 – 890.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 19, 5; 12, 10


Alaben a nuestro Dios todos cuantos lo temen, pequeños y
grandes, porque ha llegado ya la salvación, el poder y el reinado
de su Cristo. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que abres la entrada del reino celestial a los que han
renacido por el agua y el Espíritu Santo, aumenta sobre tus siervos
54 Martes 16 de Abril

la gracia que les diste, para que, purificados de todo pecado, no les
falte ningún bien de los que, en tu bondad, les tienes prometido.
Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Señor Jesús, recibe mi espíritu.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 7, 51 — 8, 1
En aquellos días, habló Esteban ante el sanedrín, diciendo:
“Hombres de cabeza dura, cerrados de corazón y de oídos. Ustedes
resisten siempre al Espíritu Santo; ustedes son iguales a sus
padres. ¿A qué profeta no persiguieron sus padres? Ellos mataron
a los que anunciaban la venida del Justo, al que ahora ustedes han
traicionado y dado muerte. Recibieron la ley por medio de los
ángeles y no la han observado”.
Al oír estas cosas, los miembros del sanedrín se enfurecieron
y rechinaban los dientes de rabia contra él.
Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo, vio la
gloria de Dios y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios, y
dijo: “Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie
a la derecha de Dios”.
Entonces los miembros del sanedrín gritaron con fuerza, se
taparon los oídos y todos a una se precipitaron sobre él. Lo sacaron
fuera de la ciudad y empezaron a apedrearlo. Los falsos testigos
depositaron sus mantos a los pies de un joven, llamado Saulo.
Mientras lo apedreaban, Esteban repetía esta oración: “Señor
Jesús, recibe mi espíritu”. Después se puso de rodillas y dijo con
fuerte voz: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado”. Diciendo
esto, se durmió en el Señor. Y Saulo estuvo de acuerdo en que
mataran a Esteban.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 30
R. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu. Aleluya.
Sé tú, Señor, mi fortaleza y mi refugio, la muralla que me salve.
Tú, que eres mi fortaleza y mi defensa, por tu nombre, dirígeme y
guíame. R.
En tus manos encomiendo mi espíritu y tú, mi Dios leal, me
librarás. En ti, Señor, deposito mi confianza y tu misericordia me
llenará de alegría. R.
Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo y sálvame, por tu misericordia;
cuídame, Señor, y escóndeme junto a ti, lejos de las intrigas de los
hombres. R.
Martes 16 de Abril 55

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 6, 35


R. Aleluya, Aleluya.
Yo soy el pan de la vida, dice el Señor; el que viene a mí no tendrá
hambre. R.
EVANGELIO
No fue Moisés, sino mi Padre, quien les da el verdadero pan del cielo.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 30– 35
En aquel tiempo, la gente le preguntó a Jesús: “¿Qué signo vas
a realizar tú, para que lo veamos y podamos creerte? ¿Cuáles son
tus obras? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como
está escrito: Les dio a comer pan del cielo”.
Jesús les respondió: “Yo les aseguro: No fue Moisés quien les
dio pan del cielo; es mi Padre quien les da el verdadero pan del
cielo. Porque el pan de Dios es aquel que baja del cielo y da la vida
al mundo”.
Entonces le dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan”. Jesús
les contestó: “Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá
hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed”.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
Jesús nos da una señal para que creamos en Él. Nos da su Eucaristía. En ella se hace presente sobre
la tierra con el cuerpo que había recibido de su Madre, la Virgen María; con ese cuerpo que fue martirizado
sobre la cruz y con ese cuerpo glorioso de Resucitado. Ésta es la gran señal que Jesús nos da para que
creamos en Él: porque nos ama hasta el extremo, se ha quedado con nosotros. “Jesús llama a la puerta de
nuestro corazón y nos pide entrar no sólo por un día, sino para siempre” (Benedicto XVI, 7 de junio de 2007).

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Recibe, Señor, los dones que, jubilosa, tu Iglesia te presenta, y
puesto que es a ti a quien debe su alegría, concédele también
disfrutar de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua pp. 504 – 508 (500 – 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Rom 6, 8


Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con
él. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dirige, Señor, tu mirada compasiva sobre tu pueblo, al que te has
dignado renovar con estos misterios de vida eterna, y concédele
llegar un día a la gloria incorruptible de la resurrección. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
56 Miércoles 17 de Abril

17 de Abril
MIÉRCOLES III DE PASCUA
MR p. 363 (364) / Lecc. I, pp. 890 – 892.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 70, 8. 23


Mi boca, Señor, se llene de alabanzas, para que pueda cantarte; y
así mis labios se llenarán de júbilo. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Muéstrate propicio, Señor, con tu familia santa y protégela
benignamente, de manera que a quienes concediste la gracia de la
fe, les otorgues también la participación eterna en la resurrección
de tu Unigénito. Él, que vive y reina contigo...
PRIMERA LECTURA
Al pasar de un lugar a otro, iban difundiendo el Evangelio.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 8, 1 - 8
El mismo día de la muerte de Esteban, se desató una violenta
persecución contra la Iglesia de Jerusalén, y todos, menos los
apóstoles, se dispersaron por Judea y por Samaria.
Unos hombres piadosos sepultaron a Esteban e hicieron gran
duelo por él. Entre tanto, Saulo hacía estragos en la Iglesia: entraba
en las casas para llevarse a hombres y mujeres y meterlos en la cárcel.
Los que se habían dispersado, al pasar de un lugar a otro, iban
difundiendo el Evangelio. Felipe bajó a la ciudad de Samaria y
predicaba ahí a Cristo. La multitud escuchaba con atención lo
que decía Felipe, porque habían oído hablar de los milagros que
hacía y los estaban viendo: de muchos poseídos salían los espíritus
inmundos, lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados
quedaban curados. Esto despertó gran alegría en aquella ciudad.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 65
R. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.
Que aclame al Señor toda la tierra. Celebremos su gloria y su
poder, cantemos un himno de alabanza, digamos al Señor: «Tu
obra es admirable». R.
Que se postre ante ti la tierra entera y celebre con cánticos tu
nombre. Admiremos las obras del Señor, los prodigios que ha
hecho por los hombres. R.
Miércoles 17 de Abril 57

Él transformó el mar Rojo en tierra firme y los hizo cruzar el


Jordán a pie enjuto. Llenémonos por eso de gozo y gratitud: el
Señor es eterno y poderoso. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 6, 40
R. Aleluya, Aleluya.
El que cree en mí tiene vida eterna, dice el Señor, y yo lo resucitaré
en el último día. R.
EVANGELIO
La voluntad de mi Padre consiste en que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 35– 40
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “Yo soy el pan de
la vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí
nunca tendrá sed. Pero como ya les he dicho: me han visto y no
creen. Todo aquel que me da el Padre viene hacia mí; y al que
viene a mí yo no lo echaré fuera, porque he bajado del cielo, no
para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Y la voluntad del que me envió es que yo no pierda nada de
lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día. La
voluntad de mi Padre consiste en que todo el que vea al Hijo y crea
en él, tenga vida eterna y yo lo resucite en el último día”.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
Nosotros los católicos nos arrodillamos ante el Santísimo Sacramento, porque sabemos que en Él
está presente el Dios verdadero. Nos inclinamos ante ese Dios que se ha abajado antes hasta nosotros.
¿Con qué fervor hacemos nuestras genuflexiones? ¿Nos ponemos de rodillas de manera rutinaria o con
la certeza de que nos encontramos frente a todo un Dios? Adorar a Cristo Eucaristía quiere decir creer
que está allí, en ese pedazo de pan. Que desde su presencia sacramental da verdaderamente sentido
a nuestra vida. Cuando adoramos el Cuerpo de Cristo prolongamos nuestra celebración y comunión
eucarística, y alimentamos nuestra vida con su amor, con su paz. Si acudimos con fe a la Eucaristía, nunca
tendremos hambre o sed espirituales porque Cristo nos da la fuerza para caminar por la vida. Así como sin
pan o sin agua no es posible sobrevivir; así, sin la compañía de Cristo, sin su Pan, no es posible afrontar la
peregrinación por la vida.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Concédenos, Señor, vivir siempre llenos de gratitud por estos
misterios pascuales que celebramos, para que, continuamente
renovados por su acción, se conviertan para nosotros en causa de
eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua pp. 504 – 508 (500 – 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Resucitó el Señor y nos iluminó a nosotros, los redimidos con su
Sangre. Aleluya.
58 Jueves 18 de Abril

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Señor y Dios nuestro, escucha nuestras oraciones, para que la
participación en los sacramentos de nuestra redención nos ayude en
la vida presente y nos alcance las alegrías eternas. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

CUMPLEAÑOS: Pbro. Luis Ángel Espínola Echeverría


Pbro. Oscar Manuel Cetina Vega

18 de Abril
JUEVES III DE PASCUA
MR. p. 364 (365) / Lecc. I, pp. 892 – 894.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Ex 15, 1– 2


Cantemos al Señor, pues su victoria es grande. Mi fortaleza y mi
alabanza es el Señor, él es mi salvación. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, concédenos aprovechar bien los
dones de tu bondad en estos días en que, por gracia tuya, la hemos
experimentado más plenamente, para que, libres de las tinieblas
del error, nos hagas estar adheridos firmemente a tu verdad. Por
nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Aquí hay agua. ¿Hay alguna dificultad para que me bautices?
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 8, 26– 40
En aquellos días, un ángel del Señor le dijo a Felipe: “Levántate
y toma el camino del sur, que va de Jerusalén a Gaza y que es poco
transitado”. Felipe se puso en camino. Y sucedió que un etíope,
alto funcionario de Candaces, reina de Etiopía, y administrador
de sus tesoros, que había venido a Jerusalén para adorar a Dios,
regresaba en su carro, leyendo al profeta Isaías.
Entonces el Espíritu le dijo a Felipe: “Acércate y camina
junto a ese carro”. Corrió Felipe, y oyendo que el hombre leía al
profeta Isaías, le preguntó: “¿Entiendes lo que estás leyendo?” Él
le contestó: “¿Cómo voy a entenderlo, si nadie me lo explica?”
Entonces invitó a Felipe a subir y a sentarse junto a él.
El pasaje de la Escritura que estaba leyendo, era éste: Como
oveja fue llevado a la muerte; como cordero que no se queja frente
Jueves 18 de Abril 59

al que lo trasquila, así él no abrió la boca. En su humillación


no se le hizo justicia. ¿Quién podrá hablar de su descendencia,
puesto que su vida ha sido arrancada de la tierra?
El etíope le preguntó a Felipe: “Dime, por favor: ¿De quién
dice esto el profeta, de sí mismo o de otro?” Felipe comenzó a
hablarle y partiendo de aquel pasaje, le anunció el Evangelio de
Jesús. Siguieron adelante, llegaron a un sitio donde había agua y
dijo el etíope: “Aquí hay agua. ¿Hay alguna dificultad para que me
bautices?” Felipe le contestó: “Ninguna, si crees de todo corazón”.
Respondió el etíope: “Creo que Jesús es el Hijo de Dios”. Mandó
parar el carro, bajaron los dos al agua y Felipe lo bautizó.
Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe.
El etíope ya no lo vio más y prosiguió su viaje, lleno de alegría. En
cuanto a Felipe, se encontró en la ciudad de Azoto y evangelizaba
los poblados que encontraba a su paso, hasta que llegó a Cesarea.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 65
R/. Tu salvación, Señor, es para todos. Aleluya.
Naciones, bendigan a nuestro Dios, hagan resonar sus alabanzas,
porque él nos ha devuelto la vida y no dejó que tropezaran nuestros
pies. R.
Cuantos temen a Dios, vengan y escuchen, y les diré lo que ha
hecho por mí; a él dirigí mis oraciones y mi lengua le cantó
alabanzas. R.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica, ni me retiró su
gracia. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 6, 51
R. Aleluya, Aleluya.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que
coma de este pan vivirá para siempre. R.
EVANGELIO
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 44– 51
En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Nadie puede venir
a mí, si no lo atrae el Padre, que me ha enviado; y a ése yo lo
resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: Todos serán
discípulos de Dios. Todo aquel que escucha al Padre y aprende de
él, se acerca a mí. No es que alguien haya visto al Padre, fuera de
aquel que procede de Dios. Ése sí ha visto al Padre.
60 Jueves 18 de Abril

Yo les aseguro: el que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el


pan de la vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y sin
embargo, murieron. Éste es el pan que ha bajado del cielo para que,
quien lo coma, no muera. Yo soy el pan vivo que ha bajado del
cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre, y el pan que yo
les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga vida”.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
Cristo, el Verbo hecho carne es el alimento de la auténtica vida, de la vida eterna. Él, que es la Vida,
ha bajado del cielo, convirtiéndose así en el verdadero maná, en el pan que se nos ofrece. En la medida
en que crezca en nosotros la convicción de que nuestra vida sólo alcanza su plenitud en Dios, que en
Él y sólo en Él, se encuentra la verdadera Vida, crecerá también nuestro aprecio por la Eucaristía. En
el Evangelio, Jesús nos enseña que la vida tiene un cometido principal: alcanzar la vida eterna. En este
peregrinar hacia Dios, Jesús se hace nuestro compañero de viaje desde la Eucaristía. ¡Qué alegría saber
que no estamos solos en la lucha por la santificación y perfección cristiana! Cristo está a nuestro lado, su
gracia nos acompaña, su Eucaristía nos robustece, su amor no nos olvida.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Dios nuestro, que por el santo valor de este sacrificio nos hiciste
participar de tu misma y gloriosa vida divina, concédenos que,
así como hemos conocido tu verdad, de igual manera vivamos de
acuerdo con ella. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua pp. 504 – 508 (500 – 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 2 Cor 5, 15


Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para
sí mismos, sino para él, que murió y resucitó por ellos. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste
alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua
condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro
Señor.

CUMPLEAÑOS: Pbro. José Rafael May Chunab


Viernes 19 de Abril 61

19 de Abril
VIERNES III DE PASCUA
MR. p. 365 (366) / Lecc. I, pp. 895 – 897.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 5, 12
Digno es el Cordero que fue sacrificado, de recibir el poder, la
riqueza, la sabiduría, la fuerza y el honor. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, concede a quienes hemos conocido la gracia
de la resurrección del Señor, resucitar, por el amor del Espíritu
Santo, a una vida nueva. Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Es el instrumento escogido por mí, para que me dé a conocer a las naciones.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 9, 1– 20
En aquellos días, Saulo, amenazando todavía de muerte a los
discípulos del Señor, fue a ver al sumo sacerdote y le pidió, para
las sinagogas de Damasco, cartas que lo autorizaran para traer
presos a Jerusalén a todos aquellos hombres y mujeres seguidores
del Camino.
Pero sucedió que, cuando se aproximaba a Damasco, una luz
del cielo lo envolvió de repente con su resplandor. Cayó por tierra
y oyó una voz que le decía: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”
Preguntó él: “¿Quién eres, Señor?” La respuesta fue: “Yo soy Jesús,
a quien tú persigues. Levántate. Entra en la ciudad y allí se te dirá
lo que tienes que hacer”.
Los hombres que lo acompañaban en el viaje se habían
detenido, mudos de asombro, pues oyeron la voz, pero no vieron a
nadie. Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía abiertos los ojos,
no podía ver. Lo llevaron de la mano hasta Damasco y allí estuvo
tres días ciego, sin comer ni beber.
Había en Damasco un discípulo que se llamaba Ananías, a quien
se le apareció el Señor y le dijo: “Ananías”. Él respondió: “Aquí estoy,
Señor”. El Señor le dijo: “Ve a la calle principal y busca en casa de
Judas a un hombre de Tarso, llamado Saulo, que está orando”. Saulo
tuvo también la visión de un hombre llamado Ananías, que entraba
y le imponía las manos para que recobrara la vista.
Ananías contestó: “Señor, he oído a muchos hablar de ese
individuo y del daño que ha hecho a tus fieles en Jerusalén. Además,
trae autorización de los sumos sacerdotes para poner presos a todos
62 Viernes 19 de Abril

los que invocan tu nombre”. Pero el Señor le dijo: “No importa. Tú


ve allá, porque yo lo he escogido como instrumento, para que me
dé a conocer a las naciones, a los reyes y a los hijos de Israel. Yo le
mostraré cuánto tendrá que padecer por mi causa”.
Ananías fue allá, entró en la casa, le impuso las manos a Saulo y le
dijo: “Saulo, hermano, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino,
me envía para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo”.
Al instante, algo como escamas se le desprendió de los ojos y recobró
la vista. Se levantó y lo bautizaron. Luego comió y recuperó las fuerzas.
Se quedó unos días con los discípulos en Damasco y se puso a predicar
en las sinagogas, afirmando que Jesús era el Hijo de Dios.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 116
R. Que aclamen al Señor todos los pueblos. Aleluya.
Que alaben al Señor todas las naciones, que lo aclamen todos los
pueblos. R.
Porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por
siempre. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 6, 56
R. Aleluya, Aleluya.
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en
él, dice el Señor. R.
EVANGELIO
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 52– 59
En aquel tiempo, los judíos se pusieron a discutir entre sí:
“¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?”
Jesús les dijo: “Yo les aseguro: Si no comen la carne del Hijo
del hombre y no beben su sangre, no podrán tener vida en ustedes.
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna y yo lo
resucitaré el último día.
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera
bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí
y yo en él. Como el Padre, que me ha enviado, posee la vida y yo
vivo por él, así también el que me come vivirá por mí.
Éste es el pan que ha bajado del cielo; no es como el maná
que comieron sus padres, pues murieron. El que come de este pan
vivirá para siempre”.
Esto lo dijo Jesús enseñando en la sinagoga de Cafarnaúm.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Sábado 20 de Abril 63

REFLEXIÓN
El cristianismo es ante todo un don: Dios se nos da. Dios siempre da. Nos precede siempre. Esto
lo vemos claramente al profundizar en el texto de la Sagrada Escritura. En el lenguaje bíblico la palabra
“cuerpo” no hace referencia a una parte del ser, con esa palabra se designa a la persona entera. Por tanto,
el Evangelio nos dice que Jesús nos quiere dar toda su vida. Él se nos da completamente a cada uno. Así
pues, el centro de nuestra vida cristiana es la Eucaristía. Jesús espera que le correspondamos de la misma
manera. Quiere que le ofrezcamos todo lo que somos: nuestros talentos, nuestro amor, nuestra salud,
nuestras grandezas y limitaciones, nuestros dolores, fracasos, todo aquello que nos alegra y todo aquello
que nos mortifica. Cada Celebración Eucarística es una oportunidad para recibir el amor de Jesús, pero
también para ofrecerle toda nuestra vida.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Santifica, Señor, por tu piedad, estos dones y al recibir en oblación
este sacrificio espiritual, conviértenos para ti en una perenne
ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua pp. 504 – 508 (500 – 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
El Crucificado resucitó de entre los muertos y nos ha redimido.
Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al recibir, Señor, el don de estos sagrados misterios, te suplicamos
humildemente que lo que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria
suya, nos aproveche para crecer en nuestra caridad fraterna. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

20 de Abril
SÁBADO DE LA III SEMANA DE PASCUA
MR. p. 366 (367) / Lecc. I, pp. 897 – 899.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Col 2, 12


Ustedes, por el bautismo, han sido sepultados con Cristo, y con él
han sido resucitados, porque han creído en el poder de Dios, que lo
resucitó de entre los muertos. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que renovaste en la fuente bautismal a los que creen
en ti, protege a quienes renacieron en Cristo, para que, evitando
todas las asechanzas del error, conserven fielmente la gracia de tu
bendición. Por nuestro Señor Jesucristo...
64 Sábado 20 de Abril

PRIMERA LECTURA
La comunidad cristiana crecía, animada por el Espíritu Santo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 9, 31– 42
En aquellos días, las comunidades cristianas gozaban de paz
en toda Judea, Galilea y Samaria, con lo cual se iban consolidando,
progresaban en la fidelidad a Dios y se multiplicaban, animadas
por el Espíritu Santo.
Pedro recorría toda la región y una vez fue a visitar a los fieles
que vivían en Lida. Ahí encontró a un hombre, llamado Eneas,
que tenía ya ocho años de estar en cama, paralítico. Pedro le dijo:
“Eneas, Jesucristo te da la salud. Levántate y tiende tu cama”.
Eneas se levantó inmediatamente; y todos los habitantes de Lida y
de la llanura de Sarón que lo vieron, se convirtieron al Señor.
Había en Jafa, entre los discípulos, una mujer llamada Tabitá
(que significa “gacela”), la cual hacía infinidad de obras buenas
y repartía limosnas. En aquellos días cayó enferma y murió.
Lavaron su cadáver y lo tendieron en una habitación del segundo
piso. Como Lida está cerca de Jafa, los discípulos, sabiendo que
Pedro estaba allá, enviaron dos hombres para suplicarle que fuera
a Jafa sin tardar. Pedro fue con ellos. Tan pronto como llegó, lo
condujeron a la habitación del segundo piso. Allí lo rodearon todas
las viudas, llorando y mostrándole las túnicas y los vestidos que
Tabitá les había hecho, cuando aún vivía.
Pedro mandó salir a todos, se postró de rodillas y se puso a
orar; luego, dirigiéndose a la muerta, dijo: “Tabitá, levántate”. Ella
abrió los ojos y al ver a Pedro, se incorporó. Él la tomó de la mano
y la levantó; llamó a los fieles y a las viudas y se la entregó viva.
Esto se supo por toda Jafa y muchos creyeron en el Señor.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 115
R/. ¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Aleluya.
¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Levantaré
el cáliz de salvación e invocaré el nombre del Señor. R.
Cumpliré mis promesas al Señor ante todo su pueblo. A los ojos
de Dios es muy penoso que mueran sus amigos. R.
De la muerte, Señor, me has librado, a mí, tu esclavo e hijo de
tu esclava. Te ofreceré con gratitud un sacrificio e invocaré tu
nombre. R.
Sábado 20 de Abril 65

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 6, 63. 68


R. Aleluya, Aleluya.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida
eterna. R.
EVANGELIO
Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Del santo Evangelio según san Juan: 6, 60– 69
En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús dijeron al oír
sus palabras: “Este modo de hablar es intolerable, ¿quién puede
admitir eso?”
Dándose cuenta Jesús de que sus discípulos murmuraban,
les dijo: “¿Esto los escandaliza? ¿Qué sería si vieran al Hijo del
hombre subir a donde estaba antes? El Espíritu es quien da la vida;
la carne para nada aprovecha. Las palabras que les he dicho son
espíritu y vida, y a pesar de esto, algunos de ustedes no creen”. (En
efecto, Jesús sabía desde el principio quienes no creían y quién lo
habría de traicionar). Después añadió: “Por eso les he dicho que
nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede”.
Desde entonces, muchos de sus discípulos se echaron para atrás
y ya no querían andar con él. Entonces Jesús les dijo a los Doce:
“¿También ustedes quieren dejarme?” Simón Pedro le respondió:
“Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna; y
nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios”.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
El Evangelio nos da grandes lecciones para nuestra vida. El día de hoy podemos reflexionar en el
hecho de que Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién le habría de traicionar. Dios conoce
lo que hay dentro de nuestro corazón. Penetra hasta lo más profundo de nuestra conciencia. Está al tanto de
nuestras miserias y también de nuestras virtudes. Sin embargo, su amor por nosotros no cambia. Nuestros
pecados no disminuyen su amor por nosotros. Esto nos ha de dar una gran esperanza. Debemos vivir con
gran confianza en Dios. Todo se puede reparar mientras dure la vida. Dios espera. Dios es paciente. Dios es
misericordioso. Dios perdona al que se arrepiente y quiere cambiar. Por otra parte, el pasaje evangélico nos
dice que los discípulos se escandalizaron ante las palabras de Jesús. No será raro que, alguna vez nosotros,
no comprendamos tampoco lo que Dios permite en nuestra vida. Pase lo que pase, nuestra fe en Jesús no
debe tambalearse. Nos debemos mantener firmes como columnas. Fieles ante el Maestro. Él y sólo Él es
Dios. Nuestra fe se funda en Él, no en las instituciones o en las personas que son humanas y pueden fallar.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Recibe, Señor, con bondad, estas ofrendas de tu familia santa, para
que, con la ayuda de tu protección, conserve los dones recibidos y
llegue a poseer los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua pp. 504 – 508 (500 – 504).
66 Sábado 20 de Abril

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 17, 20– 21


Padre, te ruego por ellos, para que sean uno en nosotros y el mundo
pueda creer que tú me has enviado, dice el Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Protege, Señor, con amor constante a quienes has salvado, para
que, una vez redimidos por la pasión de tu Hijo, se llenen ahora de
alegría por su resurrección. Él, que vive y reina por los siglos de
los siglos.

CUMPLEAÑOS: Pbro. Manlio Wuarfé Aguayo Escalante

21 DE ABRIL

Domingo IV de Pascua
Domingo del Buen Pastor
“Yo soy el buen pastor”

San Juan nos ofrece hoy el


contraste entre el “auténtico” pastor
y el empleado. Jesucristo como
“auténtico pastor”, entrega su vida
libremente por las ovejas, nadie se característica a la figura tradicional
la quita. Desde esta constatación se del Pastor: la relación personal
valora la acción de Jesús. con sus ovejas, el conocimiento y
La figura del pastor fue todo el amor. “Sus ovejas” son las que
un símbolo en Israel. Esta figura amorosamente le siguen. El Buen
del pastor se emplea para designar Pastor no es una figura despótica,
el papel de los reyes y explicar la no tiene más ovejas que las que le
relación de Yahvé con su pueblo siguen libremente, las “suyas”.
elegido con analogías tomadas de Jesús muere porque quiere,
la vida pastoril. Cristo es el Buen porque nos quiere. Jesús muere
Pastor porque da la vida por sus también por amor al Padre y porque
ovejas. “Dar la vida por alguien” ha venido a cumplir su voluntad. Y
es un rasgo diferente del Nuevo esta es la voluntad del Padre: que el
Testamento que enriquece la figura Pastor de la vida por sus ovejas: para
del “Pastor”, conocida en el Antiguo que tengamos vida y la tengamos en
Testamento. abundancia.
Ahora bien, san Juan añade otra Pbro. Dr. Manuel Ceballos García.
Domingo 21 de Abril 67

21 de Abril
DOMINGO IV DE PASCUA
DOMINGO DEL BUEN PASTOR
JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
MR p. 367 (368) / Lecc. I pp. 105 - 107
Blanco

MONICIÓN DE ENTRADA

Queridos hermanos, sean todos bienvenidos en la Casa de Dios para celebrar la Santa Misa
Dominical. Celebramos el Cuarto Domingo de Pascua, el domingo del Buen Pastor, día de
las vocaciones sacerdotales, por lo que encomendamos a Dios a todos nuestros sacerdotes,
para que sean esos pastores con olor a oveja, que estén cerca de su rebaño y les dé fuerza
para desempeñar bien su ministerio. Nos ponemos de pie para recibir a nuestro celebrante.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 32, 5– 6


La tierra está llena del amor del Señor y su palabra hizo los cielos.
Aleluya.
Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, te pedimos que nos lleves a gozar de
las alegrías celestiales, para que tu rebaño, a pesar de su fragilidad,
llegue también a donde lo precedió su glorioso Pastor. Él, que vive
y reina contigo...
MONICIÓN 1a. LECTURA

Los apóstoles Pedro y Juan anuncian con júbilo la sanación del enfermo, en el nombre
de Jesús, el cual es la piedra angular en donde la Iglesia está fundada. Escuchemos con
atención.

PRIMERA LECTURA
Ningún otro puede salvarnos.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 4, 8– 12
En aquellos días, Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: “Jefes
del pueblo y ancianos, puesto que hoy se nos interroga acerca del
beneficio hecho a un hombre enfermo, para saber cómo fue curado,
sépanlo ustedes y sépalo todo el pueblo de Israel: este hombre ha
quedado sano en el nombre de Jesús de Nazaret, a quien ustedes
crucificaron y a quien Dios resucitó de entre los muertos. Este
mismo Jesús es la piedra que ustedes, los constructores, han
desechado y que ahora es la piedra angular. Ningún otro puede
68 Domingo 21 de Abril

salvarnos, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los


hombres por el que nosotros debamos salvarnos”.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 117
R. La piedra que desecharon los constructores
es ahora la piedra angular. Aleluya.
Te damos gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu misericordia
es eterna. Más vale refugiarse en el Señor, que poner en los
hombres la confianza; más vale refugiarse en el Señor, que buscar
con los fuertes una alianza. R.
Te doy gracias, Señor, pues me escuchaste y fuiste para mí la
salvación. La piedra que desecharon los constructores, es ahora la
piedra angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro
patente. R.
Bendito el que viene en nombre del Señor. Que Dios desde su
templo nos bendiga. Tú eres mi Dios, y te doy gracias. Tú eres mi
Dios, y yo te alabo. Te damos gracias, Señor, porque eres bueno,
porque tu misericordia es eterna. R.
MONICIÓN 2a. LECTURA
En la carta de Juan leemos hoy un breve pasaje lleno de mensajes realmente pascuales,
y donde Dios ha manifestado siempre su amor a nosotros sus hijos. Escuchémoslos con
atención.

SEGUNDA LECTURA
Veremos a Dios tal cual es.
De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 1– 2
Queridos hijos: Miren cuánto amor nos ha tenido el Padre,
pues no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Si el
mundo no nos reconoce, es porque tampoco lo ha reconocido a él.
Hermanos míos, ahora somos hijos de Dios, pero aún no se
ha manifestado cómo seremos al fin. Y ya sabemos que, cuando él
se manifieste, vamos a ser semejantes a él, porque lo veremos tal
cual es.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
MONICIÓN DEL EVANGELIO
Escuchemos ahora al mismo Jesús, quien se nos presenta como «el buen Pastor» y nos
describe las cualidades de un buen pastor, que se cumplen plenamente en él mismo. Nos
ponemos de pie para escuchar atentamente.
Domingo 21 de Abril 69

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 14


R. Aleluya, Aleluya.
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas y
ellas me conocen a mí. R.
EVANGELIO
El buen pastor da la vida por sus ovejas.
† Del santo Evangelio según san Juan: 10, 11– 18
En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “Yo soy el buen
pastor. El buen pastor da la vida por sus ovejas. En cambio, el
asalariado, el que no es el pastor ni el dueño de las ovejas, cuando
ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; el lobo se arroja
sobre ellas y las dispersa, porque a un asalariado no le importan
las ovejas.
Yo soy el buen pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me
conocen a mí, así como el Padre me conoce a mí y yo conozco al
Padre. Yo doy la vida por mis ovejas. Tengo además otras ovejas
que no son de este redil y es necesario que las traiga también a
ellas; escucharán mi voz y habrá un solo rebaño y un solo pastor.
El Padre me ama porque doy mi vida para volverla a tomar.
Nadie me la quita; yo la doy porque quiero. Tengo poder para darla
y lo tengo también para volverla a tomar. Éste es el mandato que
he recibido de mi Padre”.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.

Levantemos, hermanos, nuestros ojos a Cristo, obispo y pastor de


nuestras almas, y pongamos en sus manos, con toda confianza,
las necesidades de los hombres. A cada petición digamos con fe:
«Pastor eterno, guía y protege a tu rebaño»
1. Por la Iglesia; para que, como Pedro en la primera lectura,
anuncie siempre la resurrección de Cristo. Oremos
2. Por quienes son pastores de la Iglesia para que Jesús, el Pastor
bueno, sea el modelo de sus vidas. Oremos.
3. Por los seminaristas y por quienes se forman para servir al Señor
en la Iglesia; para que crezcan en madurez humana, cristiana y
sacerdotal. Oremos.
4. Por nuestros gobernantes, para que tomen como modelo al Buen
Pastor en la conducción de los pueblos. Oremos.
5. Por quienes se sienten desamparados y solos, para que se acojan al
mensaje de Cristo, Buen Pastor, y encuentren en él su consuelo. Oremos.
70 Lunes 22 de Abril

6. Por todos nosotros; para que la fuerza transformante de la Eucaristía,


que es el mismo Jesús dándonos su vida, nos de la plena conciencia de
ser hijos del Padre. Oremos.
Dios nuestro, Padre todopoderoso, qué hiciste resplandecer la
gloria de Cristo resucitado cuándo, en su nombre, devolviste
la salud al inválido, reúne en una sola familia a los hombres
dispersos por el pecado y haz que, uniéndose a Cristo, el buen
pastor, experimenten la alegría de pertenecer a tu rebaño. Por
Jesucristo, tu hijo, que vive y reina inmortal y glorioso por los
siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, vivir siempre llenos de gratitud por estos
misterios pascuales que celebramos, para que, continuamente
renovados por su acción, se conviertan para nosotros en causa de
eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua pp. 504 – 508 (500 – 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Ha resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se
entregó a la muerte por su rebaño. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Buen Pastor, vela con solicitud por tu rebaño y dígnate conducir
a las ovejas que redimiste con la preciosa sangre de tu Hijo, a las
praderas eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, MR p. 341 (602-603).
O bien: la despedida se hace como en el día de Pascua, p. 11 (MR. p. 344).

22 de Abril
LUNES IV DE PASCUA
MR. p. 368 (369) / Lecc. I, pp. 900 – 903.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Rom 6, 9


Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no morirá
nunca. La muerte ya no tiene dominio sobre él. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, luz perfecta de los santos, que nos concediste celebrar
en la tierra los misterios pascuales, haz que gocemos siempre de la
plenitud eterna de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...
Lunes 22 de Abril 71

PRIMERA LECTURA
También a los paganos les ha concedido Dios la conversión que lleva a la vida.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 11, 1– 18
En aquellos días, los apóstoles y los hermanos que vivían en
Judea se enteraron de que también los paganos habían recibido
la palabra de Dios. Cuando Pedro regresó a Jerusalén, los
circuncidados le hicieron reproches, diciendo: “Has entrado en la
casa de unos incircuncisos y has comido con ellos”.
Entonces Pedro les contó desde el principio lo que le había
pasado: “Estaba yo en la ciudad de Jafa, en oración, cuando tuve
una visión y vi algo semejante a un gran mantel, que sostenido por
las cuatro puntas, bajaba del cielo hasta donde yo me encontraba.
Miré con atención aquella cosa y descubrí que había en ella toda
clase de cuadrúpedos, fieras, reptiles y aves. Oí luego una voz que
me decía: ‘Levántate, Pedro. Mata el animal que quieras y come’.
Pero yo le respondí: ‘Ni pensarlo, Señor. Jamás he comido nada
profano o impuro’. La voz del cielo me habló de nuevo: ‘No tengas
tú por impuro lo que Dios ha hecho puro’. Esto se repitió tres veces
y luego todo fue recogido hacia el cielo.
En aquel instante, se presentaron en la casa donde yo estaba
tres hombres, que venían de Cesarea, con un recado para mí.
El Espíritu me dijo entonces que me fuera con ellos sin dudar.
También fueron conmigo estos seis hermanos y todos entramos
en casa de aquel hombre. Él nos contó cómo había visto de pie,
ante él, a un ángel que le dijo: ‘Manda a buscar en Jafa a Simón,
llamado Pedro. Lo que él te diga, te traerá la salvación a ti y a toda
tu familia’. En cuanto empecé a hablar, el Espíritu Santo descendió
sobre ellos, como había descendido al principio sobre nosotros.
Entonces me acordé de lo que había dicho el Señor: ‘Juan bautizó
con agua; pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo’. Por
lo tanto, si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros,
por haber creído en el Señor Jesús, ¿quién soy yo para oponerme
a Dios?”.
Con esto se apaciguaron y alabaron a Dios, diciendo: “Por lo
visto, también a los paganos les ha concedido Dios la conversión
que lleva a la vida”.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del los salmos 41 y 42
R. Estoy sediento del Dios que da la vida. Aleluya.
Como el venado busca el agua de los ríos, así, cansada, mi alma te
busca a ti, Dios mío. R.
72 Lunes 22 de Abril

Del Dios que da la vida está mi ser sediento. ¿Cuándo será posible
ver de nuevo su templo? R.
Envíame, Señor, tu luz y tu verdad; que ellas se conviertan en mi
guía y hasta tu monte santo me conduzcan, allí donde tú habitas. R.
Al altar del Señor me acercaré, al Dios que es mi alegría, y a mi
Dios, el Señor, le daré gracias al compás de la cítara. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 14
R. Aleluya, Aleluya.
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas y
ellas me conocen a mí. R.
EVANGELIO
Yo soy la puerta de las ovejas.
Del santo Evangelio según san Juan: 10, 1– 10
En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “Yo les aseguro que
el que no entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que salta
por otro lado, es un ladrón, un bandido; pero el que entra por la
puerta, ése es el pastor de las ovejas. A ése le abre el que cuida
la puerta, y las ovejas reconocen su voz; él llama a cada una por
su nombre y las conduce afuera. Y cuando ha sacado a todas sus
ovejas, camina delante de ellas, y ellas lo siguen, porque conocen
su voz. Pero a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él,
porque no conocen la voz de los extraños”.
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo
que les quería decir. Por eso añadió: “Les aseguro que yo soy la
puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes que yo, son
ladrones y bandidos; pero mis ovejas no los han escuchado.
Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, podrá entrar
y salir y encontrará pastos. El ladrón sólo viene a robar, a matar
y a destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en
abundancia”.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
Jesús es el Pastor, es quien nos llama por nuestros nombres y nos abre la puerta para entrar a las nuevas
praderas de su Reino para que así “tengamos verdadera vida y la tengamos en plenitud”. ¿Pero qué sucede
hoy? En muchas ocasiones estamos afectos a escuchar diversas voces en nuestro interior –muchas de ellas
parte de un mundo individualista, exitista, materialista y consumista voraz- que nos llevan por camino diferente
al que el Señor nos ofrece, así nos vemos tentados por un mundo de aparente felicidad. El llamado entonces,
es a no cerrar la puerta, y a escuchar la voz del Pastor que quiere lo mejor para nosotros, porque nos ama y
nos insta a cruzar su puerta. Debemos ser fuertes y seguirlo, como una oveja sigue a su pastor, confiados y
obedientes para entrar por la Puerta prometida. No basta con ser un buen ser humano, no basta con realizar
acciones que ayuden al prójimo, sino que debemos estar en constante comunicación y conversación con
nuestro Señor, porque al estar familiarizados con su voz
Martes 23 de Abril 73

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Recibe, Señor, los dones que, jubilosa, tu Iglesia te presenta, y puesto
que es a ti a quien debe su alegría, concédele también disfrutar de la
felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua pp. 504 – 508 (500 – 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 20, 19


Jesús se presentó en medio de sus discípulos y les dijo: “La paz esté
con ustedes”. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dirige, Señor, tu mirada compasiva sobre tu pueblo, al que te has
dignado renovar con estos misterios de vida eterna, y concédele llegar
un día a la gloria incorruptible de la resurrección. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

23 de Abril
MARTES IV DE PASCUA
MR. p. 369 (370) / Lecc. I, pp. 903 – 905.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 19, 7. 6


Alegrémonos, regocijémonos y demos gracias, porque el Señor,
nuestro Dios omnipotente, ha empezado a reinar. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que quienes celebramos los
misterios de la resurrección del Señor, merezcamos alcanzar el gozo
de nuestra redención. Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Comenzaron a predicar a los griegos el Evangelio del Señor Jesús.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 11, 19– 26
En aquellos días, algunos de los que se habían dispersado,
huyendo de la persecución desatada después de la muerte de
Esteban, llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía; pero
predicaban el Evangelio solamente a los judíos. Sin embargo,
hubo entre ellos algunos chipriotas y cirenenses, que al llegar
a Antioquía, comenzaron a dirigirse también a los griegos y a
predicarles el Evangelio del Señor Jesús. Y como la mano del
Señor estaba con ellos, muchos se convirtieron y abrazaron la fe.
74 Martes 23 de Abril

Cuando llegaron estas noticias a la comunidad cristiana de


Jerusalén, Bernabé fue enviado a Antioquía. Llegó Bernabé, y
viendo la acción de la gracia de Dios, se alegró mucho; y como era
hombre bueno, lleno del Espíritu Santo y de fe, exhortó a todos a
que, firmes en su propósito, permanecieran fieles al Señor. Así se
ganó para el Señor una gran muchedumbre.
Entonces Bernabé partió hacia Tarso, en busca de Saulo; y
cuando lo encontró, lo llevó consigo a Antioquía. Ambos vivieron
durante todo un año en esa comunidad y enseñaron a mucha
gente. Allí, en Antioquía, fue donde por primera vez los discípulos
recibieron el nombre de “cristianos”.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 86
R. Alaben al Señor todos los pueblos. Aleluya.
Jerusalén gloriosa, el Señor ha puesto en ti su templo. Tú eres más
querida para Dios que todos los santuarios de Israel. R.
De ti, Jerusalén, ciudad del Señor, se dirán maravillas. Egipto y
Babilonia adorarán al Señor; los filisteos, con Tiro y Etiopía, serán
como tus hijos. R.
Y de ti, Jerusalén, afirmarán: «Todos los pueblos han nacido en ti
y el Altísimo es tu fortaleza». R.
El Señor registrará en el libro de la vida a cada pueblo, convertido
en ciudadano tuyo; y todos los pueblos te cantarán, bailando: «Tú
eres la fuente de nuestra salvación». R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R. Aleluya, Aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas
me siguen. R.
EVANGELIO
El Padre y yo somos uno.
Del santo Evangelio según san Juan: 10, 22– 30
Por aquellos días, se celebraba en Jerusalén la fiesta de la
dedicación del templo. Era invierno. Jesús se paseaba por el templo,
bajo el pórtico de Salomón. Entonces lo rodearon los judíos y le
preguntaron: “¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú
eres el Mesías, dínoslo claramente”.
Jesús les respondió: “Ya se lo he dicho y no me creen. Las
obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí,
Martes 23 de Abril 75

pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas. Mis ovejas


escuchan mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy la
vida eterna y no perecerán jamás; nadie las arrebatará de mi mano.
Me las ha dado mi Padre, y él es superior a todos, y nadie puede
arrebatarlas de la mano del Padre. El Padre y yo somos uno”.
Palabra del Señor. R/. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
Jesús es nuevamente cuestionado sobre su procedencia divina y Él, ante la actitud de incredulidad
de quienes le rodeaban en el Templo, declara que para “ser de sus ovejas” hay que escucharlo y creer en
Él.Como “oveja”, yo debo “escuchar la voz” y debo seguir al Pastor. Dios me está pidiendo mi colaboración
para permanecer en su mano. Entiendo el poder infinito de mi Padre; pero también entiendo la necesidad
de mi coparticipación libre. Él me indica el camino; yo lo escucho y decido asirme de su mano y Él me
promete que nadie me arrebatará de ahí. La fe supone una afinidad espiritual con la verdad. Debo propiciar
la primera, a través de la búsqueda de la segunda, que no es otra cosa que la “voz”, que en forma muy
concreta encuentro en las Sagradas Escrituras, pero que también puedo escuchar en mis semejantes, si
afino mi oído y pulo mi corazón.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Concédenos, Señor, vivir siempre llenos de gratitud por estos
misterios pascuales que celebramos, para que, continuamente
renovados por su acción, se conviertan para nosotros en causa de
eterna felicidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua pp. 504 – 508 (500 – 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 24, 46. 26


Era necesario que Cristo padeciera y resucitara de entre los
muertos, y así entrara luego en su gloria. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor y Dios nuestro, escucha nuestras oraciones, para que la
participación en los sacramentos de nuestra redención nos ayude en
la vida presente y nos alcance las alegrías eternas. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

O bien:
San Jorge, mártir. Memoria opcional. Si se elige celebrar la memoria: oración colecta
propia del santo, p. 698 (717); las demás oraciones del Común de un mártir en Tiempo
Pascual, pp. 888-889 (927-928); prefacio I de los santos mártires, p. 535 (536).
Hijo de una ilustre familia de Capadocia. El testimonio del culto a san Jorge data
de finales del siglo IV, en Lod (cerca de Tel Aviv). Las leyendas lo han convertido en
soldado que nos defiende contra «el Dragón» rival de san Miguel. Su culto está muy
difundido, especialmente en Grecia, Rusia e Inglaterra donde es santo Patrón. Fue
martirizado por confesar su fe públicamente († 303).
76 Miércoles 24 de Abril

ORACIÓN COLECTA
Al proclamar con entusiasmo tu poder, te suplicamos humildemente,
Señor, que, así como san Jorge imitó a tu Hijo en su pasión, nos
ayude generosamente en nuestra debilidad. Por nuestro Señor
Jesucristo...

O bien:
San Adalberto, Obispo y Mártir. Del Común de mártires: para un mártir en Tiempo
Pascual.Del Común de mártires: para un mártir en Tiempo Pascual, o del Común de
pastores: para un obispo.
Voitech nació en Bohemia, Líbice (956? - 997). Hizo sus estudios en Magdeburgo, y allí
recibió el nombre de Adalberto en la confirmación. Al regresar a su patria, se preparó
para el sacerdocio, y el año 983 fue nombrado segundo obispo de la sede de Praga,
donde trabajó valientemente para extirpar las costumbres paganas. Como notaba que
obtenía poco fruto, se dirigió a Roma y allí se tomó el hábito de monje. Los últimos años
de su vida estuvo predicando en Prusia. Allí fue coronado con el martirio el día 23 de
abril de 997.

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que coronaste con el martirio al santo obispo
Adalberto, inflamado en celo por las almas, concédenos, por su
intercesión, que no falte a los pastores la obediencia de su grey ni a
las ovejas el cuidado de sus pastores. Por nuestro Señor Jesucristo...
CUMPLEAÑOS: Pbro. Edwin Ricardo Beltrán Pereira.
ANIVERSARIO DE ORDENACIÓN:
Pbro. Abraham Saúl Ché Chí

24 de Abril
MIÉRCOLES IV DE PASCUA
MR. p. 370 (371) / Lecc. I, pp. 906 – 907.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 17, 50; 21, 23


Te alabaré, Señor, ante las naciones y anunciaré tu nombre a mis
hermanos. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, vida de los creyentes, gloria de los humildes, felicidad
de los justos, escucha, benigno, nuestras súplicas, para que quienes
tienen sed de las promesas de tu generosidad, se vean siempre
colmados de la plenitud de tus bienes. Por nuestro Señor Jesucristo...
Miércoles 24 de Abril 77

PRIMERA LECTURA
Resérvenme a Saulo y a Bernabé.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 12, 24 — 13, 5
En aquel tiempo, la palabra del Señor cundía y se propagaba.
Cumplida su misión en Jerusalén, Saulo y Bernabé regresaron a
Antioquía, llevando consigo a Juan Marcos.
Había en la comunidad cristiana de Antioquía algunos profetas
y maestros, como Bernabé, Simón (apodado el “Negro”), Lucio el
de Cirene, Manahén (que se crió junto con el tetrarca Herodes) y
Saulo. Un día estaban ellos ayunando y dando culto al Señor, y el
Espíritu Santo les dijo: “Resérvenme a Saulo y a Bernabé para la
misión que les tengo destinada”. Todos volvieron a ayunar y a orar;
después les impusieron las manos y los despidieron.
Así, enviados por el Espíritu Santo, Saulo y Bernabé fueron a
Seleucia y zarparon para Chipre. Al llegar a Salamina, anunciaron
la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos.
Palabra de Dios. R. Te alabamos Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 66
R. Que te alaben, Señor, todos los pueblos. Aleluya.
Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a
nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra
salvadora. R.
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con
justicia; con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a
las naciones. R.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen
todos juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo
entero. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 8, 12
R. Aleluya, aleluya.
Yo soy la luz del mundo, dice el Señor; el que me sigue tendrá la
luz de la vida. R.
EVANGELIO
Yo he venido al mundo como luz.
Del santo Evangelio según san Juan: 12, 44– 50
En aquel tiempo, exclamó Jesús con fuerte voz: “El que cree
en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado; el que me
ve a mí, ve a aquel que me ha enviado. Yo he venido al mundo
como luz, para que todo el que crea en mí no siga en tinieblas.
78 Miércoles 24 de Abril

Si alguno oye mis palabras y no las pone en práctica, yo no lo


voy a condenar; porque no he venido al mundo para condenar al
mundo, sino para salvarlo.
El que me rechaza y no acepta mis palabras, tiene ya quien
lo condene: las palabras que yo he hablado lo condenarán en el
último día. Porque yo no he hablado por mi cuenta, sino que mi
Padre, que me envió, me ha mandado lo que tengo que decir y
hablar. Y yo sé que su mandamiento es vida eterna. Así, pues, lo
que hablo, lo digo como el Padre me lo ha dicho”.
Palabra del Señor. R/. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
En la oscuridad todo permanece velado, oculto. Sin la luz no es posible ver nada. De igual modo, lo que
es la luz para la vista, lo es Jesús para el alma. Sin Jesús todo se oscurece y permanece como en tinieblas.
Con Él todo resplandece, todo cambia. Si realmente creyéramos en Jesús con fe viva, Él sería la fuerza, la
ilusión y el motor de todo nuestro obrar. Preguntémonos seriamente, ¿quién es Jesús para nosotros? ¿Es
Jesús, mi vida, mi luz? ¿Sin Jesús, me siento como un ciego que vive en la oscuridad total? ¿Con Jesús, mi
vida realmente se ilumina? ¿Mi fe es tan grande que la irradio a los demás? Si dejamos que la luz de Cristo
entre a nuestra vida, nos convertiremos nosotros mismos en luz para los otros. Esto lo podemos lograr en
la vida ordinaria; mientras trabajamos codo a codo con los demás; con nuestro testimonio podemos ayudar
a muchos a acercarse a Cristo.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Dios nuestro, que por el santo valor de este sacrificio nos hiciste
participar de tu misma y gloriosa vida divina, concédenos que,
así como hemos conocido tu verdad, de igual manera vivamos de
acuerdo con ella. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua pp. 504 – 508 (500 – 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 15, 16. 19


Yo los elegí del mundo, dice el Señor, y los destiné para que vayan
y den fruto, y su fruto permanezca. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste
alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua
condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:
San Fidel de Sigmaringa, Presbítero y mártir. Memoria opcional. Si se elige celebrar
la memoria: oración colecta propia del santo, p. 699 [718]; las demás oraciones del
Común de un mártir en Tiempo Pascual, pp. 888-889 (927-928); prefacio I de los
santos mártires, p. 535 (536).
(1578–1622) Fue abogado y entró en la orden de los Capuchinos, en Friburgo de
Brisgovia. Era un religioso lleno de amor al prójimo y un notable predicador popular.
Es considerado el apóstol de Suiza, donde fue asesinado.
Jueves 25 de Abril 79

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que te dignaste coronar con la palma del martirio a
san Fidel de Sigmaringa, inflamado en tu amor para propagar la
fe, concédenos, por su intercesión, que, arraigados en la caridad y
unidos a él, merezcamos experimentar el poder de la resurrección
de Cristo. Él, que vive y reina contigo...
CUMPLEAÑOS: Pbro. Fidel Aarón May Iuit

25 de Abril
JUEVES
SAN MARCOS, EVANGELISTA
MR. p. 732 (719) / Lecc. I, pp. 1021 - 1023.
Fiesta - Rojo

Por su lazos familiares Marcos pertenecía a la comunidad cristiana de Jerusalén.


Inicialmente acompañó a san Pablo en sus misiones y después a san Pedro, quien
lo llamaba “su hijo”. La tradición enseña que Marcos recogió en su Evangelio la
predicación de Pedro a los cristianos romanos y que fundó la Iglesia de Alejandría.

ANTÍFONA DE ENTRADA Mc 16, 15


Vayan por todo el mundo, y prediquen el Evangelio a toda creatura.
Aleluya.
Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que enalteciste a tu evangelista san Marcos con la
gracia de la predicación evangélica, concédenos aprovechar de tal
manera sus enseñanzas, que podamos seguir fielmente las huellas
de Jesucristo. Él, que vive y reina contigo...
PRIMERA LECTURA
Los saluda mi hijo Marcos.
De la primera carta del apóstol san Pedro: 5, 5– 14
Queridos hermanos: Que en su trato mutuo la humildad
esté siempre presente, pues Dios es enemigo de los soberbios, y
en cambio, a los humildes les concede su gracia. Humíllense,
pues, ante la mano poderosa de Dios, para que él los levante y
encumbre en el momento oportuno. Dejen en sus manos todas sus
preocupaciones, pues él cuida de ustedes.
Estén alerta y no se dejen sorprender, porque su enemigo, el diablo,
como un león rugiente, anda buscando a quien devorar. Resístanle
con la firmeza de la fe, sabiendo que sus hermanos, dispersos por el
mundo, soportan los mismos sufrimientos que ustedes.
80 Jueves 25 de Abril

Dios, que es la fuente de todos los bienes, nos ha llamado a participar


de su gloria eterna en unión con Cristo, y después de estos sufrimientos
tan breves, los restaurará a ustedes, los afianzará, fortalecerá y hará
inconmovibles. Suyos son la gloria y el poder para siempre. Amén.
Por medio de Silvano, a quien considero hermano digno de toda
confianza, les he escrito esta breve carta para que sepan cuál es la
verdadera gracia de Dios y animarlos a permanecer firmes en ella.
Los saluda la comunidad de Babilonia, a la que Dios ha
elegido, lo mismo que a ustedes. También los saluda mi hijo
Marcos. Salúdense los unos a los otros con el beso fraterno. Les
deseo la paz a todos ustedes, los que son de Cristo.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 88
R. Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor. Aleluya.
Proclamaré sin cesar la misericordia del Señor y daré a conocer
que su fidelidad es eterna, pues el Señor ha dicho: “Mi amor es
para siempre y mi lealtad, más firme que los cielos». R.
El cielo, Señor, proclama tus maravillas, y tu lealtad, la asamblea
de los santos. ¿Quién se compara a Dios sobre la nubes? ¿Quién es
como el Señor entre los dioses? R.
Señor, feliz el pueblo que te alaba y que a tu luz camina, que en tu
nombre se alegra a todas horas y al que llena de orgullo tu justicia. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO 1 Cor 1, 23 - 24
R. Aleluya, Aleluya.
Nosotros predicamos a Cristo crucificado, que es la fuerza y la
sabiduría de Dios. R.
EVANGELIO
Prediquen el Evangelio a todas las creaturas.
† Del santo Evangelio según san Marcos: 16, 15– 20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: “Vayan
por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El
que crea y se bautice, se salvará; el que se resista a creer, será
condenado. Éstos son los milagros que acompañarán a los que
hayan creído: arrojarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas
nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno
mortal, no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y
éstos quedarán sanos”.
El Señor Jesús, después de hablarles, subió al cielo y está sentado
a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio
Viernes 26 de Abril 81

por todas partes, y el Señor actuaba con ellos y confirmaba su


predicación con los milagros que hacían.
Palabra del Señor. R/. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
Hoy celebramos la festividad de San Marcos, Evangelista. Y en el evangelio de hoy, es todo un mandato:
«Proclamen la Buena Noticia a toda la Creación»; a TODA. De nuevo Dios no hace acepción de personas,
quiere que todo el mundo se salve, su Evangelio es para todos y a todos puede llegar su Gracia. Por eso, en lo
cotidiano, debemos llevar la buena noticia de la resurrección a nuestro entorno, sin esperar que nadie nos felicite
ni nos diga lo buenos que somos, esto queda entre nosotros y Dios, y las gracias derramadas son regalos de
Dios para toda la Creación. No seamos nosotros los que hagamos acepción de personas, tratemos a todos por
igual. “Fiel al modelo del Maestro, es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos los
lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo. (Francisco, Evangelii Gaudium, 23).

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Al celebrar la glorificación de san Marcos, te ofrecemos, Señor,
este sacrificio de alabanza, y te suplicamos humildemente que la
predicación evangélica se mantenga siempre firme en tu Iglesia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio II de los Apóstoles, p. 537 (533).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 28, 20
Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo, dice
el Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios todopoderoso, que los dones recibidos de tu
santo altar nos santifiquen y nos fortalezcan en la fe del Evangelio,
que san Marcos predicó. Por Jesucristo, nuestro Señor.

26 de Abril
VIERNES IV DE PASCUA
MR. p. 372 (373) / Lecc. I, pp. 910 – 912.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 5, 9– 10
Señor, con tu Sangre has rescatado a hombres de toda raza, lengua,
pueblo y nación, y has hecho de nosotros un reino de sacerdotes
para Dios. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, autor de nuestra libertad y salvación, oye la voz de
los que te suplican y a quienes redimiste por la sangre derramada
de tu Hijo, concédeles vivir para ti y que puedan gozar en ti de
inmortalidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
82 Viernes 26 de Abril

PRIMERA LECTURA
Resucitando a Jesús, Dios ha cumplido la promesa que nos hizo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 26– 33
En aquellos días, Pablo continuó su predicación en la sinagoga
de Antioquía de Pisidia con estas palabras:
“Hermanos míos, descendientes de Abraham, y cuantos temen
a Dios: Este mensaje de salvación les ha sido enviado a ustedes.
Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no reconocieron a
Jesús, y al condenarlo, cumplieron las palabras de los profetas que
se leen cada sábado: no hallaron en Jesús nada que mereciera la
muerte, y sin embargo, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar.
Y después de cumplir todo lo que de él estaba escrito, lo bajaron de
la cruz y lo pusieron en el sepulcro.
Pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y él, ya resucitado,
se apareció durante muchos días a los que lo habían seguido de
Galilea a Jerusalén. Ellos son ahora sus testigos ante el pueblo.
Nosotros les damos la buena nueva de que la promesa hecha
a nuestros padres nos la ha cumplido Dios a nosotros, los hijos,
resucitando a Jesús, como está escrito en el salmo segundo: Tú
eres mi hijo, yo te he engendrado hoy”.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 2
R/. Jesucristo es el rey de las naciones. Aleluya.
El Señor me ha consagrado como rey de Sión, su ciudad santa.
Anunciaré el decreto del Señor. He aquí lo que me dijo: R.
«Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy. Te daré en herencia las
naciones y como propiedad, toda la tierra. Podrás gobernarlas con
cetro de hierro, y despedazarlas como jarros». R.
Escuchen y comprendan estas cosas, reyes y gobernantes de la
tierra. Adoren al Señor con reverencia, sírvanlo con temor. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 6
R. Aleluya, Aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no es por
mí, dice el Señor. R.
EVANGELIO
Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Del santo Evangelio según san Juan: 14, 1– 6
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No pierdan la
Viernes 26 de Abril 83

paz. Si creen en Dios, crean también en mí. En la casa de mi Padre


hay muchas habitaciones. Si no fuera así, yo se lo habría dicho a
ustedes, porque ahora voy a prepararles un lugar. Cuando me haya
ido y les haya preparado un lugar, volveré y los llevaré conmigo,
para que donde yo esté, estén también ustedes. Y ya saben el
camino para llegar al lugar a donde voy”.
Entonces Tomás le dijo: “Señor, no sabemos a dónde vas,
¿cómo podemos saber el camino?” Jesús le respondió: “Yo soy el
camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí”.
Palabra del Señor. R/. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
Jesús nos da la paz que proviene del sabernos amados y redimidos por Él. El cristiano no sólo recibe la paz de
Cristo como un don, sino que está llamado también a construir la paz. Todos podemos hacerlo si nos esforzamos
por edificar una sociedad más cristiana, buscando el bien para todos y jamás permitiéndonos el ser injustos con
los demás. Esta paz también se cimienta en la verdad, cultivando la sinceridad y la transparencia en nuestras
relaciones con los otros, siendo fieles a la palabra dada. Seamos instrumentos de paz. Jesús quiere ser la paz de
nuestro corazón, el camino por el que dirijamos nuestras acciones, la verdad que ilumine todo nuestro actuar; en
una palabra, Jesús quiere ser el primero en nuestra vida. ¿Dejaremos que Cristo sea todo para nosotros?

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Recibe, Señor, con bondad, estas ofrendas de tu familia santa, para
que, con la ayuda de tu protección, conserve los dones recibidos y
llegue a poseer los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua pp. 504 – 508 (500 – 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Rom 4, 25


Cristo fue condenado a muerte por nuestros pecados, y resucitó
para nuestra justificación. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Protege, Señor, con amor constante a quienes has salvado, para
que, una vez redimidos por la pasión de tu Hijo, se llenen ahora de
alegría por su resurrección. Él, que vive y reina por los siglos de
los siglos.
84 Sábado 27 de Abril

27 de Abril
SÁBADO IV DE PASCUA
MR. p. 373 (374) / Lecc. I, pp. 912 - 914.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 1 Pe 2, 9


Pueblo redimido por Dios, anuncia las maravillas del Señor, que te
llamó de las tinieblas a su luz admirable. Aleluya
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que por esta solemnidad de la Pascua proporcionas
al mundo el remedio que necesita, prolonga tu misericordia en
favor de tu Iglesia, para que el culto que te rinde en el tiempo le
aproveche para la vida eterna. Por nuestro Señor...
PRIMERA LECTURA
Ahora nos dirigiremos a los paganos.
De los Hechos de los Apóstoles: 13, 44– 52
El sábado siguiente casi toda la ciudad de Antioquía acudió a
oír la palabra de Dios. Cuando los judíos vieron una concurrencia
tan grande, se llenaron de envidia y comenzaron a contradecir a
Pablo con palabras injuriosas. Entonces Pablo y Bernabé dijeron
con valentía: “La palabra de Dios debía ser predicada primero a
ustedes; pero como la rechazan y no se juzgan dignos de la vida
eterna, nos dirigiremos a los paganos. Así nos lo ha ordenado el
Señor, cuando dijo: Yo te he puesto como luz de los paganos, para
que lleves la salvación hasta los últimos rincones de la tierra”.
Al enterarse de esto, los paganos se regocijaban y glorificaban
la palabra de Dios, y abrazaron la fe todos aquellos que estaban
destinados a la vida eterna.
La palabra de Dios se iba propagando por toda la región. Pero
los judíos azuzaron a las mujeres devotas de la alta sociedad y a
los ciudadanos principales, y provocaron una persecución contra
Pablo y Bernabé, hasta expulsarlos de su territorio.
Pablo y Bernabé se sacudieron el polvo de los pies, como señal
de protesta, y se marcharon a Iconio, mientras los discípulos se
quedaron llenos de alegría y del Espíritu Santo.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 97
R. Cantemos las maravillas del Señor. Aleluya.
Sábado 27 de Abril 85

Cantemos al Señor un canto nuevo pues ha hecho maravillas. Su


diestra y su santo brazo le han dado la victoria. R.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones
su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad
hacia Israel. R.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que
todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 8, 31. 32
R. Aleluya, aleluya.
Si se mantienen fieles a mi palabra, dice el Señor, serán
verdaderamente discípulos míos y conocerán la verdad. R.
EVANGELIO
Quien me ve a mí, ve al Padre.
Del santo Evangelio según san Juan: 14, 7– 14
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Si ustedes me
conocen a mí, conocen también a mi Padre. Ya desde ahora lo
conocen y lo han visto”.
Le dijo Felipe: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”.
Jesús le replicó: “Felipe, tanto tiempo hace que estoy con ustedes,
¿y todavía no me conoces? Quien me ve a mí, ve al Padre. ¿Entonces
por qué dices: ‘Muéstranos al Padre’? ¿O no crees que yo estoy en
el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que yo les digo,
no las digo por mi propia cuenta. Es el Padre, que permanece en
mí, quien hace las obras. Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre
está en mí. Si no me dan fe a mí, créanlo por las obras.
Yo les aseguro: el que crea en mí, hará las obras que hago yo
y las hará aun mayores, porque yo me voy al Padre; y cualquier
cosa que pidan en mi nombre, yo la haré para que el Padre sea
glorificado en el Hijo. Yo haré cualquier cosa que me pidan en mi
nombre”.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
¿Dónde comenzó nuestra fe? En el bautismo. ¡Qué gran regalo recibimos por medio de este sacramento! Por
él fuimos insertados en una relación única y singular con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. En el bautismo, Dios
se inclinó hacia nosotros, nos adoptó como hijos acogiéndonos como miembros de su familia. Por eso el Papa
Benedicto XVI nos dice que “el que cree nunca está sólo”, porque en el bautismo Dios nos sale al encuentro, a
cada uno, y hace de todos nosotros una gran familia en la Iglesia. El bautismo fue como un puente que nos unió
a Dios. ¡Qué gran don! Pero también, ¡qué gran responsabilidad ser llamados a anunciar a Cristo con la palabra
y el testimonio de vida! Esa fe que nos fue dada en el bautismo, ha de ser la orientación fundamental de nuestra
existencia. Ante las dificultades, en los momentos de alegría, en el silencio de la oración, en las ocupaciones de
cada día, debemos creer y actuar con fe viva y radiante.
86 Sábado 27 de Abril

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Santifica, Señor, por tu piedad, estos dones y al recibir en oblación
este sacrificio espiritual, conviértenos para ti en una perenne
ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua, pp. 504 - 508 (500 - 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 17, 24


Padre, quiero que donde yo esté, estén también conmigo los que tú
me has dado, para que contemplen la gloria que me diste, dice el
Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al recibir, Señor, el don de estos sagrados misterios, te suplicamos
humildemente que lo que tu Hijo nos mandó celebrar en memoria
suya, nos aproveche para crecer en nuestra caridad fraterna. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:
Santa María Guadalupe García Zavala, virgen Memoria, blanco (en la República Mexicana).
Si se elige celebrar la memoria: Formulario propio de la santa, p. 701 (720); las demás
oraciones del Común de una virgen, pp. 913 - 914 (952 - 953); prefacio de santas vírgenes
y santos religiosos, p. 538 (539).
Nacida en 1878 en Zapopán, México, la “Madre Lupita” fue una religiosa que con una
fe profunda y una esperanza sin límites, buscó la propia santificación desde el amor
al Corazón de Jesús y la fidelidad a la Iglesia. Cofundadora de la congregación de las
Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres, se distinguió por sus obras en favor de
los necesitados y de los enfermos. Fue llamada a la casa del Padre celestial el 24 de junio
de 1963, y canonizada el 12 de mayo de 2013.

ORACIÓN COLECTA
Señor y Dios nuestro, que en el amor a ti y al prójimo has querido
resumir tus mandamientos, concédenos que a ejemplo de santa
María Guadalupe García Zavala, no neguemos a nadie nuestra
ayuda y merezcamos ser llamados con ella a compartir el Reino
de tu Hijo. El, que vive y reina contigo...

CUMPLEAÑOS: Pbro. Óscar Remigio Montero Canul


Domingo 28 de Abril 87

28 DE ABRIL

DOMINGO V DE PASCUA
“Si permanecen en mí, pidan lo que
quieran”

Hoy escuchamos la sorprendente


afirmación de Jesús: “Yo soy la
verdadera vid”. Tal afirmación debe
escucharse desde la experiencia de
que Jesús vive y es el Señor.
Jesús es la “verdadera vid”, o individualmente, obras meritorias
sea, el único que puede darnos vida para “salvar el alma”. Sin embargo,
si permanecemos unidos a él. El que para san Juan se trata de una expresión
se separa de Cristo, el Señor que vive que tiene un significado muy preciso:
y da vida, es como un gajo seco que llevar a plena MADUREZ la obra
se corta para echar al fuego. Pues iniciada radicalmente en Cristo,
todo lo que brota y crece hasta dar glorificar a Dios Padre mediante la
fruto viene del tronco, procede de salvación de todos los hombres y del
Cristo y proclama la nueva vida que mundo.
de él recibimos todos. Es así como se Jesús es el grano de trigo que cae
constituye la comunidad de Jesús, la en tierra, muere y da mucho fruto.
“verdadera viña del Señor”. Y Jesús es también la vid en la que
Ahora bien, “dar fruto” es han de permanecer sus discípulos si
una expresión que frecuentemente quieren “dar fruto”
se la entiende como tan sólo en el
sentido de hacer “buenas obras” Pbro. Dr. Manuel Ceballos García.

28 de Abril
DOMINGO V DE PASCUA
MR. pp. 374 (375) / Lecc. I, pp. 220 - 223.
Memoria - Blanco

MONICIÓN DE ENTRADA

Queridos hermanos: han transcurrido ya cuatro semanas de Pascua y hoy inauguramos la quinta. Las
lecturas bíblicas nos van ayudando a entrar cada vez con mayor fuerza en la vida nueva del Resucitado.
No debemos cansarnos de celebrar nuestra fiesta principal, que dura siete semanas: nuestra fe cristiana
es fundamentalmente de alegría. Comencemos la celebración nos ponemos de pie.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 97, 1– 2


Canten al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas y
todos los pueblos han presenciado su victoria. Aleluya.
88 Domingo 28 de Abril

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, lleva a su plenitud en nosotros el
sacramento pascual, para que, a quienes te dignaste renovar por el
santo bautismo, les hagas posible, con el auxilio de tu protección,
abundar en frutos buenos, y alcanzar los gozos de la vida eterna.
Por nuestro Señor Jesucristo...
MONICIÓN 1a. LECTURA
El relato que escucharemos a continuación, del Libro de los Hechos de los Apóstoles,
describe los primeros pasos de la vida cristiana de Pablo: y su tarea apostólica. Escuchemos
con atención

PRIMERA LECTURA
Les contó cómo había visto al Señor en el camino.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 9, 26– 31
Cuando Pablo regresó a Jerusalén, trató de unirse a los
discípulos, pero todos le tenían miedo, porque no creían que se
hubiera convertido en discípulo.
Entonces, Bernabé lo presentó a los apóstoles y les refirió
cómo Saulo había visto al Señor en el camino, cómo el Señor
le había hablado y cómo él había predicado, en Damasco, con
valentía, en el nombre de Jesús. Desde entonces, vivió con ellos
en Jerusalén, iba y venía, predicando abiertamente en el nombre
del Señor, hablaba y discutía con los judíos de habla griega y éstos
intentaban matarlo. Al enterarse de esto, los hermanos condujeron
a Pablo a Cesarea y lo despacharon a Tarso.
En aquellos días, las comunidades cristianas gozaban de paz en toda
Judea, Galilea y Samaria, con lo cual se iban consolidando, progresaban
en la fidelidad a Dios y se multiplicaban, animadas por el Espíritu Santo.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 21
R. Bendito sea el Señor. Aleluya.
Le cumpliré mis promesas al Señor delante de sus fieles. Los pobres
comerán hasta saciarse y alabarán al Señor los que lo buscan: su
corazón ha de vivir para siempre. R.
Recordarán al Señor y volverán a él desde los últimos lugares
del mundo; en su presencia se postrarán todas las familias de los
pueblos. Sólo ante él se postrarán todos los que mueren. R.
Mi descendencia lo servirá y le contará a la siguiente generación, al
pueblo que ha de nacer, la justicia del Señor y todo lo que él ha hecho. R.
Domingo 28 de Abril 89

MONICIÓN 2a. LECTURA

Seguimos escuchando la Primera Carta de San Juan. Hoy nos dice cómo debe demostrarse
el amor verdadero. Escuchemos con atención.

SEGUNDA LECTURA
Éste es su mandamiento: que creamos y que nos amemos.
De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 18– 24
Hijos míos: No amemos solamente de palabra, amemos de
verdad y con las obras. En esto conoceremos que somos de la verdad
y delante de Dios tranquilizaremos nuestra conciencia de cualquier
cosa que ella nos reprochare, porque Dios es más grande que nuestra
conciencia y todo lo conoce. Si nuestra conciencia no nos remuerde,
entonces, hermanos míos, nuestra confianza en Dios es total.
Puesto que cumplimos los mandamientos de Dios y hacemos
lo que le agrada, ciertamente obtendremos de él todo lo que le
pidamos. Ahora bien, éste es su mandamiento: que creamos en la
persona de Jesucristo, su Hijo, y nos amemos los unos a los otros,
conforme al precepto que nos dio. Quien cumple sus mandamientos
permanece en Dios y Dios en él. En esto conocemos, por el Espíritu
que él nos ha dado, que él permanece en nosotros.
Palabra de Dios. R. Te alabamos Señor.
MONICIÓN DEL EVANGELIO
Jesús, en su conversación de la Ultima Cena, mediante una comparación nos dice hoy lo
que debemos hacer para permanecer unidos a él y poder dar fruto abundante. Nos ponemos
de pie.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 15, 4, 5


R. Aleluya, Aleluya.
Permanezcan en mí y yo en ustedes, dice el Señor; el que permanece
en mí da fruto abundante. R.
EVANGELIO
El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante.
† Del santo Evangelio según san Juan: 15, 1 - 8
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Yo soy la
verdadera vid y mi Padre es el viñador. Al sarmiento que no da
fruto en mí, él lo arranca, y al que da fruto lo poda para que dé
más fruto.
Ustedes ya están purificados por las palabras que les he
dicho. Permanezcan en mí y yo en ustedes. Como el sarmiento
no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así
tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes
los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto
90 Domingo 28 de Abril

abundante, porque sin mí nada pueden hacer. Al que no permanece


en mí se le echa fuera, como al sarmiento, y se seca; luego lo
recogen, lo arrojan al fuego y arde.
Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes,
pidan lo que quieran y se les concederá. La gloria de mi Padre
consiste en que den mucho fruto y se manifiesten así como
discípulos míos”.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo de los Apóstoles.

ORACIÓN DE LOS FIELES


Invoquemos a Cristo, camino, verdad y vida, y como pueblo
sacerdotal, pidámosle por las necesidades de todo el mundo. A
cada petición digamos fe: «Aumenta en nosotros el amor, Señor»
1. Para que Cristo, esposo de la iglesia, llene de alegría pascual
a todos los que se han consagrado a la extensión de su reino.
Oremos.
2. Para que Cristo, piedra angular del edificio, ilumine con el
anuncio evangélico a los pueblos que aún desconocen la buena
nueva de la resurrección. Oremos.
3. Para qué Cristo, estrella luciente de la mañana, seque las
lágrimas de los que lloran y aleje el dolor y las penas de los que
sufren. Oremos.
4. Por los pobres, los enfermos, los que sufren penas o tristezas
del alma o del cuerpo: para que siempre reciban de nosotros todo
aquello que evidencie que los amamos realmente. Oremos.
5. Para que los aquí reunidos experimentemos en nuestra vida la
fuerza de Cristo resucitado y llevemos esa alegre noticia al mundo
que nos rodea, tanto de palabra como con nuestras obras. Oremos.
Dios nuestro, que nos has unido a Cristo como sarmientos a
la verdadera vid, escucha nuestra oración y danos tu Espíritu
Santo, para que, amándonos los unos a los otros, demos frutos
abundantes de santidad y de paz. Por Jesucristo, tu Hijo, que vive
y reina inmortal y glorioso por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que por el santo valor de este sacrificio nos hiciste
participar de tu misma y gloriosa vida divina, concédenos que,
así como hemos conocido tu verdad, de igual manera vivamos de
acuerdo con ella. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Lunes 29 de Abril 91

Prefacio I– V de Pascua, pp. 504 - 508 (500 - 375).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 15, 1. 5


Yo soy la vid verdadera y ustedes los sarmientos, dice el Señor; si
permanecen en mí y yo en ustedes darán fruto abundante. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste
alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua
condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 608 (603).

29 de Abril
LUNES
SANTA CATALINA DE SIENA,
VIRGEN Y DOCTORA DE LA IGLESIA
MR. p. 735 - 736 (722 - 723) / Lecc. I, pp. 915 - 917.
Memoria - Blanco

Su vida estuvo repartida entre la contemplación de Jesús crucificado y el servicio


de la Iglesia. desgarrada por facciones. Plenamente embuida en el espíritu de santo
Domingo, encontró en el amor a Dios todas las energías necesarías para hacer
regresar al Papa, de Avignon a Roma, y para hacer comprender a los pecadores lo
que significa el llamamiento de la sangre redentora (1347–1380).

ANTÍFONA DE ENTRADA
Esta virgen sabia y prudente salió al encuentro de Cristo con la
lámpara encendida. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste arder en amor divino a santa Catalina de
Siena, al contemplar la pasión de tu Hijo y al servir a tu Iglesia,
concede, por su intercesión, que tu pueblo, asociado al misterio de
Cristo, se alegre siempre en la manifestación de su gloria. Él, que
vive y reina contigo...
PRIMERA LECTURA
Les predicamos el Evangelio para que dejando los falsos dioses, se conviertan al Dios vivo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 14, 5– 18
En aquellos días, los paganos y los judíos de Iconio, apoyados
92 Lunes 29 de Abril

por las autoridades, comenzaron a agitarse con la intención de


maltratar y apedrear a Pablo y a Bernabé. Pero ellos se dieron
cuenta de la situación y huyeron a Listra y Derbe, ciudades de
Licaonia, y predicaron el Evangelio en toda la región.
Había en Listra un hombre tullido de los pies desde su
nacimiento que se pasaba la vida sentado y nunca había podido
andar. El tullido escuchaba el discurso de Pablo, y éste, mirándolo
fijamente, advirtió que aquel hombre tenía fe suficiente como para
ser curado, y le ordenó en voz alta: “Levántate y ponte derecho
sobre tus pies”. De un salto el hombre se puso en pie y comenzó a
caminar. Cuando la gente vio lo que Pablo había hecho, empezaron
a gritar en la lengua de Licaonia: “¡Dioses en figura de hombres
han bajado a visitarnos!” Decían que Bernabé era el dios Júpiter y
Pablo el dios Mercurio, porque éste era el que hablaba.
El sacerdote del templo de Júpiter, situado a la entrada de la
ciudad, llevó a las puertas unos toros adornados con guirnaldas, y
junto con la muchedumbre, quería ofrecerles un sacrificio. Al darse
cuenta de todo esto, los apóstoles Bernabé y Pablo se rasgaron las
vestiduras e irrumpieron por entre la multitud, gritando:
“Ciudadanos, ¿por qué hacen semejante cosa? Nosotros somos
hombres mortales, lo mismo que ustedes. Les predicamos el
Evangelio que los hará dejar los falsos dioses y convertirse al Dios
vivo, que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo cuanto contienen.
En épocas pasadas, Dios dejó que cada pueblo siguiera su camino,
aunque siempre se dio a conocer por sus beneficios, mandando la
lluvia y la cosecha a su tiempo, dándoles así comida y alegría en
abundancia”. Y diciendo estas palabras, consiguieron impedir, a
duras penas, que la multitud les ofreciera un sacrificio.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 113 B
R. Que todos te alaben sólo a ti, Señor. Aleluya.
No por nosotros, Señor, no por nosotros, sino por ti mismo,
manifiesta tu grandeza, porque eres fiel y bondadoso. Que no nos
pregunten los paganos: «¿Dónde está el Dios de Israel?». R.
Nuestro Dios está en el cielo y él ha hecho todo lo que quiso.
En cambio, los ídolos de los paganos son oro y plata, son dioses
hechos por artesanos. R.
Que los llene de bendiciones el Señor, que hizo el cielo y la tierra.
El Señor se ha reservado para sí el cielo y a los hombres les ha
entregado la tierra. R/.
Lunes 29 de Abril 93

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 14, 26


R/. Aleluya, aleluya.
El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas y les recordará todo
cuanto yo les he dicho, dice el Señor.
EVANGELIO
El Espíritu Santo, que mi Padre les enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas.
† Del santo Evangelio según san Juan: 14, 21– 26
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “El que acepta
mis mandamientos y los cumple, ése me ama. Al que me ama a
mí, lo amará mi Padre, yo también lo amaré y me manifestaré a
él”.
Entonces le dijo Judas (no el Iscariote): “Señor, ¿por qué razón
a nosotros sí te nos vas a manifestar y al mundo no?” Le respondió
Jesús: “El que me ama, cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará
y vendremos a él y haremos en él nuestra morada. El que no me
ama no cumplirá mis palabras. Y la palabra que están oyendo no
es mía, sino del Padre, que me envió.
Les he hablado de esto ahora que estoy con ustedes; pero el
Paráclito, el Espíritu Santo que mi Padre les enviará en mi nombre,
les enseñará todas las cosas y les recordará todo cuanto yo les he
dicho”.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
REFLEXIÓN
El Señor nos hace una gran promesa: “El que ama, cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y vendremos a
él y haremos en él nuestra morada”… No es una imagen retórica, una mera alegoría, sino una realidad. Jesús nos
promete la presencia de la Santísima Trinidad en nuestra alma, la realidad del cielo en nuestro interior, la grandeza
de Dios latiendo en nuestro corazón. ¡Qué gran misterio de amor! ¿No es esto lo que en el fondo buscamos, el
participar del amor eterno de la Santísima Trinidad? Jesús nos da la clave para gozar de este amor divino de la
Trinidad: cumplir con sus mandamientos, dejarnos guiar por la Iglesia, seguir la voz de Dios. Es que ahí donde se
obedece a Dios, está el cielo, ahí comienza a vivirse ya algo de la vida eterna; donde se cumplen los mandamientos
de Dios está presente su Reino y se da la unión entre Él y nosotros. Si quiero vivir unido a Dios sólo tengo un
camino: el de cumplir su voluntad.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Recibe, Señor, este sacrificio de salvación que te ofrecemos en la
conmemoración de santa Catalina, para que, instruidos por sus
enseñanzas, podamos darte gracias con mayor fervor a ti, único
Dios verdadero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de santas vírgenes y santos religiosos, p. 543 (539).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Jn 1, 7


Si caminamos en la luz, como Dios es luz, estamos unidos unos
con otros, y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos purifica de todo
pecado. Aleluya.
94 Martes 30 de Abril

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Concede, Señor, la vida eterna a quienes has alimentado en esta
mesa celestial, la cual sostuvo la vida temporal de santa Catalina.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANIVERSARIO DE ORDENACIÓN
Pbro. Manuel Alfredo Aguilar Pech - Pbro. Baltazar Cervera Chuc -
Pbro. José Bernabé Coba Collí

30 de Abril
MARTES V DE PASCUA
MR. p. 376 (377) / Lecc. I, pp. 917 - 919.
Feria - Blanco

ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 19, 5; 12, 10


Alaben a nuestro Dios todos cuantos lo temen, pequeños y
grandes, porque ha llegado ya la salvación, el poder y el reinado
de su Cristo. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que por la resurrección de tu Hijo nos rescatas para la
vida eterna, concede a tu pueblo perseverar en la fe y la esperanza,
para que no dudemos que se han de cumplir las promesas que tú
hiciste y nos has dado a conocer. Por nuestro Señor Jesucristo...
PRIMERA LECTURA
Contaban a la comunidad cristiana lo que había hecho Dios por medio de ellos.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 14, 19– 28
En aquellos días, llegaron a Listra, procedentes de Antioquía
y de Iconio, unos judíos, que se ganaron a la multitud y apedrearon
a Pablo; lo dieron por muerto y lo arrastraron fuera de la ciudad.
Cuando lo rodearon los discípulos, Pablo se levantó y regresó a la
ciudad. Pero al día siguiente, salió con Bernabé hacia Derbe.
Después de predicar el Evangelio y de hacer muchos discípulos
en aquella ciudad, volvieron a Listra, Iconio y Antioquía, y ahí
animaban a los discípulos y los exhortaban a perseverar en la fe,
diciéndoles que hay que pasar por muchas tribulaciones para entrar
en el Reino de Dios. En cada comunidad designaban presbíteros,
y con oraciones y ayunos los encomendaban al Señor, en quien
habían creído.
Martes 30 de Abril 95

Atravesaron luego Pisidia y llegaron a Panfilia; predicaron en


Perge y llegaron a Atalía. De allí se embarcaron para Antioquía,
de donde habían salido, con la gracia de Dios, para la misión que
acababan de cumplir.
Al llegar, reunieron a la comunidad y les contaron lo que
había hecho Dios por medio de ellos y cómo les había abierto a los
paganos las puertas de la fe. Ahí se quedaron bastante tiempo con
los discípulos.
Palabra de Dios. R. Te alabamos Señor.
SALMO RESPONSORIAL Del salmo 144
R/. Bendigamos al Señor eternamente. Aleluya.
Que te alaben, Señor, todas tus obras y que todos tus fieles te
bendigan. Que proclamen la gloria de tu reino y den a conocer tus
maravillas. R.
Que muestren a los hombres tus proezas, el esplendor y la gloria de
tu reino. Tu reino, Señor, es para siempre y tu imperio, para todas
las generaciones. R.
Que mis labios alaben al Señor, que todos los seres lo bendigan
ahora y para siempre. R.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 24, 46. 26
R. Aleluya, aleluya.
Cristo tenía que morir y resucitar de entre los muertos, para entrar
así en su gloria. R.
EVANGELIO
Les doy mi paz.
† Del santo Evangelio según san Juan: 14, 27– 31
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “La paz les dejo,
mi paz les doy. No se la doy como la da el mundo. No pierdan la
paz ni se acobarden. Me han oído decir: ‘Me voy, pero volveré a su
lado’. Si me amaran, se alegrarían de que me vaya al Padre, porque
el Padre es más que yo. Se lo he dicho ahora, antes de que suceda,
para que cuando suceda, crean.
Ya no hablaré muchas cosas con ustedes, porque se acerca el
príncipe de este mundo; no es que él tenga poder sobre mí, pero
es necesario que el mundo sepa que amo al Padre y que cumplo
exactamente lo que el Padre me ha mandado”.
Palabra del Señor. R/. Gloria a ti, Señor Jesús.
96 Martes 30 de Abril

REFLEXIÓN
El Evangelio nos transmite una de las promesas que nuestro Señor hizo a sus apóstoles: la paz. Esa paz que
es una gracia que sobrepasa toda comprensión humana y que recibimos por medio del Espíritu Santo. Dios nos
confía también la misión de traer la paz al mundo. Transformarse en instrumento de paz no es sinónimo de ser
simplemente una persona tranquila, calmada, que no hace mal a nadie o es indiferente ante los problemas de los
otros. Vivir la paz es una forma de manifestar la caridad y el amor al prójimo; vivir la paz se traduce en promover la
unión, en ayudar a los demás, es preocuparse por los otros, es interesarse por sus alegrías y penas, es salir al paso
de sus necesidades. La paz de la que nos habla Cristo no brota de un buen carácter, ni de una buena voluntad, ni
de nuestra capacidad de establecer buenas relaciones humanas. Tampoco se trata de crear la paz, porque la paz
es un don que sólo viene de Dios. No somos fuentes, sino canales de la paz. En otras palabras, quien quiere dar
paz, ha de llenarse primero de Dios y comunicarlo.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


Recibe, Señor, los dones que, jubilosa, tu Iglesia te presenta, y
puesto que es a ti a quien debe su alegría, concédele también
disfrutar de la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I– V de Pascua (en este tiempo), pp. 504 - 508 (500 - 504).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Rom 6, 8


Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con
él. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dirige, Señor, tu mirada compasiva sobre tu pueblo, al que te has
dignado renovar con estos misterios de vida eterna, y concédele
llegar un día a la gloria incorruptible de la resurrección. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:
San Pío V, Papa Memoria opcional, blanco. Si se elige celebrar la memoria: oración
colecta propia del santo, p. 704 [723]; las demás oraciones del Común de pastores:
para un Papa, pp. 894-895 (933); prefacio de los santos pastores, p. 537 (538).
Nació cerca de Alejandría, Italia (1504–1572). Dominico y profesor de Teología,
durante los seis años de su pontificado puso en práctica la reforma del Concilio de
Trento. Promulgó el Catecismo del Concilio, el Breviario y el Misal Romano. Propagó
el rezo del rosario. Estaba convencido de que el «triunfo» se alcanza con María.

ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que en tu providencia elegiste al Papa san Pío quinto
para defender en tu Iglesia la fe y para darte culto más dignamente,
concédenos, por su intercesión, que podamos participar en tus
santos misterios con una fe viva y una caridad operante. Por
nuestro Señor Jesucristo...
CUMPLEAÑOS: Pbro. Jaime Miguel López Mutul

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