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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

PROGRAMA DE ESTUDIOS DE ENFERMERÍA

SEMINARIO N°1

PACIENTES CON CONDUCTA SUICIDA Y DEPRESIÓN

DOCENTE:

● Dra. Cruzado Donato, Tania

ALUMNOS:

● Gavidia Cruzado, Lizbeth


● Inga Rojas, Gloria De Jesus
● Reyes Gutierrez, Esthefany
● Vasquez Henriquez, Yasmit
● Vigo Portilla, Jenny

CURSO:

● Cuidados de Enfermería en Salud Mental y Psiquiatría

Trujillo – Perú
2024
INTRODUCCIÓN

La conducta suicida y la depresión son dos problemas de salud mental graves que a menudo
se presentan juntos. La conducta suicida puede incluir intentos de suicidio, pensamientos
suicidas y comportamientos que podrían resultar en la muerte sin tener la intención de morir.
La depresión es una enfermedad mental común que causa una variedad de síntomas
emocionales y físicos. Puede hacer que una persona se sienta triste, tenga un estado de ánimo
deprimido, pierda interés en las actividades que alguna vez disfrutó, tenga cambios en el
apetito o el sueño, y tenga dificultad para concentrarse o tomar decisiones. En los casos
graves, la depresión puede conducir a pensamientos o intentos de suicidio.

Los pacientes con conducta suicida y depresión a menudo experimentan una combinación de
síntomas de ambas afecciones. Pueden sentirse desesperanzados e impotentes, y pueden tener
pensamientos recurrentes de muerte o suicidio. También pueden participar en
comportamientos de riesgo, como el abuso de sustancias o las autolesiones.

Es importante recordar que la recuperación es posible. Con el tratamiento adecuado, la


mayoría de las personas con conducta suicida y depresión pueden mejorar.
CONDUCTA SUICIDA Y DEPRESIÓN

I. Definición
El suicidio es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el
acto deliberado de quitarse la vida, su prevalencia y los métodos utilizados varían
de acuerdo a los diferentes países. Desde el punto de vista de la salud mental, los
y las adolescentes poseen vulnerabilidades particulares, por su etapa del
desarrollo.
II. Clasificación
La clasificación de los fenómenos suicidas es muy extensa, por lo que en el
siguiente apartado vamos a recoger algunas de las formas que más puedan
ayudarnos a comprender el siempre complejo fenómeno suicida.

➔ Según la etiología (según las causas)


- Suicidio psicótico: se produce en el curso de una psicosis, como en
una esquizofrenia o en el curso de un trastorno bipolar. La persona
sufre una desconexión con la realidad y con su entorno.
- Suicidio depresivo: se produce en el curso de una depresión
mayor.
- Suicidio psicodisplásico: corresponde al suicidio o al intento de
suicidio que sucede en el marco de una personalidad psicopática,
que se caracteriza porque la persona ejerce una gran agresividad
hacia sí misma.
- Suicidio neurótico: en esta categoría se enmarca la mayoría de los
parasuicidios, con marcada teatralidad pero con escasa
intencionalidad suicida (chantajes suicidas).
- Suicidio social: en su psicodinámica los factores sociales cobran
capital importancia (estado civil, soledad, rupturas sentimentales,
pérdidas, desempleo, problemáticas familiares). Recordar a este
respecto la clasificación de Durkheim.
- Suicidio filosófico: aparentemente la persona no sufre ninguna
enfermedad psíquica. Es su personalidad extraña o extravagante la
que le lleva a un proceso de reflexión en el que “descubre” la falta
de sentido de su existencia o de la existencia humana en general.
➔ Según la forma
- Suicidio impulsivo: es aquel que se lleva a cabo de forma súbita, sin
que la persona haya dado avisos explícitos o implícitos de su deseo
de morir o de sus intenciones suicidas.
- Suicidio obsesivo: la idea de suicidio está implantada, estancada en
la mente del sujeto con tal fuerza que éste se ve incapaz de
rechazarla. La persona sí que ha dado avisos de sus intenciones
suicidas.
- Suicidio reflexivo: es el opuesto al suicidio impulsivo. La idea de
quitarse la vida se instala en la mente de la persona con tal
detenimiento reflexivo, que esta menorisa el valor de su propia
muerte.
- Suicidio histriónico: es aquel que se lleva a cabo con cierto aire
teatral, en el que la persona se entrega a una representación
aparentemente suicida con la pretensión de llamar la atención para
conseguir determinados propósitos. Está relacionado con una
etiología neurótica.

III. Etiología
La etiología del suicidio y la depresión es compleja y multifactorial, e involucra
una combinación de factores biológicos, psicológicos, sociales y ambientales.

Factores biológicos:

● Genética: Se ha demostrado que la predisposición al suicidio y la depresión


puede ser hereditaria.
● Desequilibrios neuroquímicos: Alteraciones en los niveles de neurotransmisores
como la serotonina, la dopamina y el norepinefrina se han asociado con el
suicidio y la depresión.
● Enfermedades médicas: Ciertas enfermedades crónicas, como el cáncer, las
enfermedades cardíacas y el dolor crónico, pueden aumentar el riesgo de
suicidio.

Factores psicológicos:

● Trastornos mentales: La depresión mayor, el trastorno bipolar, el trastorno


límite de la personalidad y el trastorno por estrés postraumático (TEPT) son
algunos de los trastornos mentales más comúnmente asociados con el suicidio.
● Abuso de sustancias: El abuso de alcohol y drogas puede aumentar
significativamente el riesgo de suicidio.
● Traumas: Experiencias traumáticas como el abuso físico o sexual, la negligencia
infantil y la pérdida de un ser querido pueden aumentar el riesgo de suicidio.

Factores sociales:

● Aislamiento social: La falta de apoyo social y la soledad pueden aumentar el


riesgo de suicidio.
● Discriminación: La discriminación por raza, género, orientación sexual o estatus
socioeconómico puede aumentar el riesgo de suicidio.
● Violencia: La violencia doméstica, el acoso escolar y la violencia comunitaria
pueden aumentar el riesgo de suicidio.

Factores ambientales:

● Acceso a medios letales: El fácil acceso a armas de fuego, medicamentos y otros


medios letales puede aumentar el riesgo de suicidio.
● Exposición a la ideación suicida: La exposición a la ideación suicida de otras
personas, ya sea a través de los medios de comunicación o en el entorno
personal, puede aumentar el riesgo de suicidio.

IV. Factores de riesgo


● Los factores de riesgo suicida y depresión en la infancia: Padre alcohólico,
madre deprimida, abuso sexual, abuso físico, violencia familiar, antecedentes de
actos suicidas en la familia, enfermedad mental, rasgos impulsivos, rasgos
perfeccionistas, timidez, ser poco tolerantes e incapaces de posponer
gratificaciones.
● Los factores de riesgo suicida y depresión en la adolescencia: niñez con riesgo
de suicidio, amigos con conducta suicida, abuso de sustancias, debut de
enfermedades mentales suicidógenas como la esquizofrenia y los trastornos del
humor, intentos suicidas previos, aceptación de la solución suicida como forma
de afrontamiento, trastorno de la conducta, familiares con conducta suicida,
desesperanza, pobre autoimagen, escasas habilidades sociales y poca capacidad
para resolver conflictos y para buscar ayuda, falta de apoyo de figuras
significativas, baja autoestima, cambios de conducta en el hogar y la escuela,
problemas con el rendimiento escolar, ausentismo escolar, regalar posesiones
valiosas, dejar notas suicidas, amenazar con el suicidio, referir ideas suicidas,
planificar el suicidio, cambios en los hábitos, conducta rebelde sin causa
aparente e identificación con suicidas reales o ficticios.
● Los factores de riesgo suicida y depresión en la adultez: adolescencia con riesgo
de suicidio, padecer depresión, padecer alcoholismo, padecer esquizofrenia,
intento suicida previo, cambios bruscos de la conducta, enfermedad física
invalidante, pérdida del empleo, pérdida de prestigio, padecer un trastorno
disocial de personalidad, relación matrimonial caótica y violenta, padecer
trastorno del impulso, heteroagresividad (asesinatos y lesiones), homosexualidad
egodistónica, identificación con un grupo en el cual la opción suicida sea
permitida y fracaso en las aspiraciones.
● Los factores de riesgo suicida y depresión en la vejez: el aislamiento y los
sentimientos de soledad, la viudez, la jubilación, el rechazo y la competencia de
las generaciones más jóvenes, la depresión, el alcoholismo y otras dependencias,
los abuelos, la enfermedad dolorosa, las enfermedades con grave disnea, la
demencia, la institucionalización involuntaria.

V. Signos y síntomas
1. Grupos de signos y síntomas relacionados con la depresión:
● Tristeza patológica: Se diferencia de la tristeza, que puede ser un estado de
ánimo normal como la alegría, cuando alcanza un nivel tal que interfiere
negativamente en la vida cotidiana, tanto en lo social como en lo familiar y lo
sexual. Aparece sin motivos o tras un acontecimiento significativo. Es una
sensación muy profunda, arrasadora. Tanto. que el paciente se siente "en baja",
tal como si hubiera perdido el sabor, el placer de vivir. Se considera incapaz de
brindar amor o afecto, lo cual aumenta sus sentimientos de culpa.
● Desgano y anhedonia: el sujeto se torna apático, no tiene ganas de nada (ni
siquiera de vivir) y nada le procura placer.
● Ansiedad: es la acompañante habitual del deprimido, que experimenta una
extraña desazón, como un trasfondo constante. Cuando la ansiedad prima en el
cuadro clínico, estamos frente a una depresión ansiosa. Por lo contrario, cuando
predomina la inhibición, se trata de una depresión inhibida; quienes la padecen
son personas malhumoradas, irritables, agresivas.
● Insomnio: al paciente le cuesta conciliar el sueño y, además, se despierta
temprano y de mal humor.
● En algunos casos, que constituyen minoría, puede presentarse la hipersomnia
(exceso de horas de sueño).
● Alteraciones del pensamiento: imagina tener enfermedades de todo tipo; surgen
ideas derrotistas, fuertes sentimientos de culpa, obsesiones. El pensamiento
sigue un curso lento y monocorde, la memoria se debilita y la distracción se
torna frecuente.
● Alteraciones somáticas: por lo común surgen dolores crónicos o erráticos así
como constipación y sudoración nocturna. Se experimenta una persistente
sensación de fatiga o cansancio.
● Alteraciones del comportamiento: el paciente tiene la sensación de vivir
arrinconado, rumiando sus sinsabores. Puede estar quieto, de manos cruzadas, o
explotar en violentas crisis de angustia o en ataques de llanto por motivos
insignificantes. Le resulta difícil tomar decisiones y disminuye su rendimiento en
el trabajo. Modificaciones del apetito y del peso: la mayoría de los pacientes
pierde el apetito y. en consecuencia, provoca la disminución de peso,
● Pérdida del placer: en lo sexual, se llega a la impotencia en el hombre o a la
frigidez en la mujer, también disminuye y tiende a desaparecer el contento en el
trabajo, en el deporte y en los juegos y otras actividades que anteriormente le
eran gratificantes Culpa excesiva: siente con exceso la carga de una culpa
inexistente, lo cual puede desembocar en delirios.
● Pensamiento suicida: los pacientes presentan una preocupación exagerada por
la muerte y alimentan sentimientos autodestructivos.
● Disminución de la energía: se produce un cansancio injustificado, a veces con
variaciones durante el día, muy a menudo más acentuado por la mañana. Las
personas afectadas suelen sentirse más fatigadas por la mañana que por la tarde.

VI. Fisiopatología

Para entender la fisiopatología de la conducta suicida se debe conocer el proceso de la


homeostasis el cual mantiene el equilibrio interno constante a pesar de los cambios
externos y permite el funcionamiento óptimo del organismo tanto a nivel físico como
mental. Pero, ¿qué sucede con los individuos que tienen conductas suicidas o
autolesivas? o mejor dicho ¿cuáles son los desencadenantes de este desequilibrio?
Intervienen los factores de vulnerabilidad, los factores externos estresantes y existe una
alteración en los circuitos cortico límbicos, todos ellos se encargan de desencadenar
este desequilibrio.

● Vulnerabilidad biológica: se refiere a la susceptibilidad de un organismo a


enfermedades, lesiones o daños, por ejemplo, historial familiar, género (mujer),
inestabilidad emocional, marcadores bioquímicos y moleculares (disfunciones en
sistemas de neurotransmisores).
● Factores externos estresantes: ambiente con escaso soporte social, pérdidas
afectivas tempranas, acontecimientos vitales estresantes, patologías médicas.
● Circuitos cortico límbicos: es un sistema de conexiones entre la corteza cerebral
y las estructuras límbicas del cerebro que regulan las emociones.

Una vez producido este desequilibrio se activa el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (eje


HHA) provocando una situación de hipercortisolemia este exceso de glucocorticoides
daña el hipocampo, lo que dificulta aún más el control de la hipercortisolemia. Estas
alteraciones provocan la disfunción de la neurotransmisión serotoninérgica,
noradrenérgica y dopaminérgica con las consiguientes manifestaciones tanto corticales
como subcorticales que están relacionadas con la conducta suicida.
● La influencia del estrés en la conducta suicida ha sido ampliamente estudiada,
constituye uno de los detonantes del intento de suicidio en personas jóvenes y
adultas. El estrés provoca una serie de respuestas en el cuerpo, como la
liberación de cortisol y otros neurotransmisores que afectan el estado de ánimo
y la toma de decisiones. Además, el estrés prolongado puede aumentar la
sensación de desesperanza y desesperación en una persona, haciendo que
considere el suicidio como una salida a sus problemas.
En cuanto la fisiología el eje hipotálamo hipofisario se activa en consecuencia
directa del estrés, generando cambios en la funcionalidad del sistema límbico.
Comienza por la activación del hipotálamo el cual libera a la hormona liberadora
de corticotropina (CRH) y está estimula a la hipófisis secretando a la hormona
corticotropina o adrenocorticotrópica (ACTH), la hormona secretada aumenta la
secreción de cortisol de la glándula suprarrenal, poniendo al organismo en un
estado fisiológico de alerta y reactividad frente a los estímulos estresantes. El
circuito se cierra a nivel del hipocampo por acción del cortisol sobre los
receptores de glucocorticoides que envían una señal de feedback negativo al
hipotálamo, con retorno a la normalidad. Sin embargo, el estrés intenso o
prolongado bloquea la expresión de los receptores de glucocorticoides y no se
«cierra» el circuito, quedando el organismo en un estado de hiperreactividad
crónica al estrés que puede durar de por vida.
● Alteraciones de la neurotransmisión: La activación del eje HHA se traduce en una
disfunción de las estructuras subcorticales, especialmente de los sistemas de
neurotransmisión noradrenérgicos, serotoninérgicos y dopaminérgicos
(provocando un funcionamiento deficiente de dichos sistemas). Las alteraciones
de las estructuras subcorticales, también hipoactivas, conllevarán las
manifestaciones propias de las disfunciones de los sistemas NA (noradrenalina),
DA (dopamina) y 5 -HT (serotonina) por verse comprometidas estructuras como
el área tegmentaria ventral (ATV), el locus coeruleus (LC), los núcleos dorsales
del rafe (NR), el tálamo y el estriado. La suma de todas las interacciones entre
estas estructuras corticales, subcorticales y límbicas se traducirán en el cuadro
clínico observado en pacientes con conducta suicida.
1. N. Serotoninérgicas: se ha encontrado una disminución del principal metabolito
de la serotonina (5-HIAA, ácido 5-hidroxi-indo-lacético) en el líquido
cefalorraquídeo y una menor captación de serotonina por las plaquetas en los
pacientes suicidas o con otras conductas impulsivas-agresivas. Los receptores de
la serotonina, en especial el SERT, también han sido implicados en la
neurofisiología del suicidio. Existen pruebas tanto de cambios presinápticos
como postsinápticos en la corteza prefrontal de los pacientes que se suicidan,
aunque no todos los estudios han demostrado estos hallazgos, entre estos se
encuentran una reducción de la unión presináptica del SERT a las terminales
nerviosas y aumentos de los receptores postsinápticos de la serotonina tipo 1A y
2A. Hay varias posibles explicaciones para esta aparente contradicción, una
posibilidad es que haya una mayor captación de serotonina por los receptores
postsinápticos 5HT1A y 5HT2A, lo que podría resultar en una disminución de los
niveles de ácido 5-hidroxiindolacético en el líquido cefalorraquídeo y otra
posibilidad es que exista una desregulación en la síntesis o metabolismo de la
serotonina, lo que podría llevar a una disminución de sus metabolitos.
2. N. Noradrenérgicas: se han encontrado niveles bajos de tiroxina-hidroxilasa (la
enzima limitante de la síntesis de noradrenalina) en el cerebro de pacientes
suicidas, asimismo se presentan niveles bajos en la orina del metabolito de la
noradrenalina (MHPG, metoxi-hidroxi-fenilglicol).
3. N. dopaminérgicos: se han encontrado niveles bajos de HVA (ácido homovanílico,
metabolito principal de la dopamina) en el líquido cefalorraquídeo.

Finalmente, la activación del eje HHA también se traduce en alteraciones sobre la


corteza cerebral, especialmente en el lóbulo frontal, bien como consecuencia directa
del estrés o como un intento de adaptarse a las alteraciones de las estructuras
límbicas y subcorticales. En los pacientes deprimidos se ha constatado una mayor
actividad de la corteza frontal ventromedial (VMPFC) y lo contrario en la corteza
frontal dorsolateral (DLPFC). Se ha visto que en estos pacientes existe una baja
excitabilidad de la corteza motora izquierda y lo contrario en la corteza motora
derecha. Los datos hasta ahora existentes permiten hipotetizar que en los pacientes
deprimidos pueden alterarse dos circuitos: el denominado cognitivo-ejecutivo, en el
cual existe una hipoactivación del área DLPFC que se traduce en una deficiente
regulación de las funciones ejecutivas, y el afectivo-somático, en el cual la
hiperactividad del área VMPFC modula de forma errática las áreas relacionadas con
las emociones negativas y con la conciencia de sí mismo.

VII. Tratamiento y Complicaciones:

Depresión
Las depresiones secundarias por lo general mejoran al eliminar la enfermedad
orgánica o al suspender la droga que las causan. Sin embargo, a menudo es
necesario tratarlas con antidepresivos. En relación con las primarias el médico
que siga las pautas descritas en este capítulo estará en capacidad de tratar la
mayor parte de ellas. Debe referir al psiquiatra los casos con sintomatología más
severa, con riesgo alto de suicidio o historia de intentos anteriores, al paciente
que sufre recaídas frecuentes y severas, y también a aquellos que no responden
al tratamiento, presentan efectos secundarios muy severos o padecen
enfermedades orgánicas que contraindican absoluta o relativamente el uso de los
antidepresivos.

1. Hospitalización
1.1 Terapia electroconvulsiva (TEC):
La mayoría de las depresiones pueden ser tratadas en el ámbito ambulatorio con
psicofármacos y psicoterapia. Sin embargo, la hospitalización es necesaria
cuando el riesgo suicida es alto, y también cuando existen relaciones
interpersonales muy hostiles o destructivas. Al interrumpirlas es más fácil
establecer una buena relación terapéutica con el paciente y aumentar la
efectividad del tratamiento.
La TEC está indicada en las depresiones psicóticas, cuando existe un riesgo alto
de suicidio y en aquellos casos que no responden de manera adecuada a los
tratamientos farmacológicos y psicológicos.Estos casos que requieren
hospitalización y TEC deben ser referidos al psiquiatra.
1.2 Psicoterapia:
El uso exclusivo de diferentes psicoterapias en el tratamiento de la depresión era
recomendado en el pasado. La tendencia actual favorece la combinación de
psicofármacos y técnicas psicológicas en la mayoría de los casos de depresión.
Sin embargo, en casos muy leves con historia de estresantes psicosociales que
explican el cuadro depresivo, y también en ciertas depresiones crónicas llamadas
caracterológicas, el tratamiento puede ser exclusivamente psicoterapéutico de
tipo dinámico, conductual, grupal y aun psicoanalítico. Estas psicoterapias deben
ser realizadas por un especialista. Las psicoterapias mejor estudiadas en el
tratamiento de la depresión son la cognoscitiva y la interpersonal. Algunos
estudios comparativos demuestran que estas terapias son tan efectivas como los
antidepresivos. Esto es especialmente cierto en las depresiones moderadas o
leves y sin síntomas psicóticos. Además parecen ejercer algún efecto en la
prevención de episodios posteriores
2. Farmacoterapia
1.1 Antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos (ADTT).
Los antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos, también llamados antidepresivos
cíclicos, se encuentran entre los primeros antidepresivos desarrollados. Son
efectivos, pero generalmente han sido reemplazados por antidepresivos que
causan menos efectos secundarios. Sin embargo, los antidepresivos cíclicos
pueden ser una buena opción para algunas personas. En ciertos casos, alivian la
depresión cuando otros tratamientos han fallado, su función principal es que
afectan las sustancias químicas del cerebro para aliviar los síntomas de la
depresión.

Estos compuestos cíclicos llegaron a ser la primera línea de tratamiento


para la depresión durante los 30 años posteriores, hasta que los inhibidores
selectivos de la recaptación de serotonina fueron introducidos. Además de la
depresión, sirven para tratar otros trastornos psiquiátricos como los ataques de
pánico, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno de estrés postraumático,
bulimia nerviosa y para dejar de fumar y además estados dolorosos crónicos
como la cefalea diaria crónica y el dolor neuropático.
● Amoxapina
● Maprotilina
● Clomipramina
● Doxepina
● Desipramina
● Imipramina
● Butriptilina
● Nortriptilina
● Amitriptilina
Signos y síntomas:
● Náuseas, vómito, irritabilidad, insomnio, malestar general, ansiedad,
inquietud motora, sudoración, dolores abdominales, diarrea, cefalea, etc.
● Los efectos secundarios más frecuentes de los ADTT son sedación,
hipotensión postural y efectos anticolinérgicos tales como sequedad de
mucosas, especialmente de la boca, constipación, retención urinaria y
dificultades de acomodación visual, convulsiones.

1.2 Inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS).


Muchos autores piensan que este grupo, es el de elección para iniciar el
tratamiento de la depresión, en especial en los casos moderados o ambulatorios.
Los ISRS se caracterizan por inhibir la recaptación de la serotonina más que la de
la noradrenalina. En general tienen las mismas indicaciones y efectividad que los
antidepresivos tricíclicos. Los ISRS tratan la depresión aumentando los niveles
de serotonina en el cerebro. La serotonina es uno de los mensajeros químicos
que transportan señales entre las células nerviosas del cerebro (neuronas).
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina bloquean la
reabsorción de la serotonina en las neuronas. De este modo, hay más serotonina
disponible para mejorar la transmisión de mensajes entre las neuronas. Los
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina se denominan selectivos
porque afectan principalmente a la serotonina, no a otros neurotransmisores. Los
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina también se pueden utilizar
para tratar otras afecciones distintas de la depresión, como los trastornos de
ansiedad.

● Fluoxetina
● Sertralina
● Fluvoxamina
● Paroxetina
● Citalopram

Signos y síntomas:

● Sus efectos secundarios más comunes son náuseas, diarrea, cefalea,


disfunciones sexuales, nerviosismo e insomnio.

1.3 Inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina y duales.

Estos aumentan tanto la noradrenalina como la serotonina en la misma forma


que los ADT, pero por no bloquear otros receptores tienen menos efectos
secundarios. Parece que son más efectivos que los ISRS en las depresiones más
severas. Los antidepresivos IRSN ayudan a aliviar los síntomas de la depresión,
como la irritabilidad y tristeza, pero algunos también se utilizan para los
trastornos de ansiedad y dolor de los nervios.
Los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina, alivian la
depresión cuando afectan a los mensajeros químicos (neurotransmisores)
utilizados para comunicarse entre las células cerebrales. Como la mayoría de los
antidepresivos, los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina
funcionan al efectuar cambios en la química cerebral y en la comunicación de los
circuitos de las células nerviosas cerebrales que se sabe que regulan el estado de
ánimo, para ayudar a aliviar la depresión.
● Reboxetina
● Venlafaxina
● Mirtazapina
● Milnacipran
Signos y síntomas:
● Los efectos secundarios más comunes son los autonómicos, hipotensión
ortostática, sequedad de boca, constipación, dificultades en la micción,
disfunción sexual, mareos, crisis hipertensivas y síndrome
serotoninérgico.
COMPLICACIONES:
● Algunos antidepresivos tricíclicos son más propensos a causar:
Desorientación o confusión, particularmente en las personas mayores
cuando la dosis es demasiado alta, Aumento o irregularidad de la
frecuencia cardíaca, Convulsiones más frecuentes en personas que tienen
crisis epilépticas.
● Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina las dosis altas
de citalopram pueden causar ritmos cardíacos anómalos peligrosos, por lo
que se deben evitar las dosis mayores de 40 miligramos.
● Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN),
pueden elevar tu presión arterial, puede empeorar los problemas
hepáticos.

Interacciones con otros medicamentos. Cuando se esté tomando un


antidepresivo, informar al médico acerca de cualquier otro medicamento,
ya sea recetado o no. Algunos antidepresivos pueden causar reacciones
peligrosas cuando se combinan con ciertos medicamentos o suplementos
herbales.

Síndrome de la serotonina. En raras ocasiones, un antidepresivo puede


hacer que se acumulen altos niveles de serotonina en el cuerpo. El
síndrome de la serotonina ocurre con mayor frecuencia cuando se
combinan dos medicamentos que elevan el nivel de serotonina, estos
medicamentos incluyen otros antidepresivos, ciertos analgésicos o
medicamentos para el dolor de cabeza.

Antidepresivos y embarazo. Hablar con el médico sobre los riesgos y


beneficios de los antidepresivos específicos. Algunos antidepresivos
pueden dañar al bebé si se toma durante el embarazo o la lactancia. Si
estás tomando un antidepresivo y estás considerando la posibilidad de
quedar embarazada, habla con tu médico sobre los posibles riesgos. ya
que hacerlo podría ser un riesgo para la salud.

Suicidio

Si el riesgo es alto o medio, debe establecerse una buena comunicación con el psiquiatra
que evalúe y trate al paciente, mediante la solicitud de una respuesta a la remisión que
informe claramente cuál es el plan de tratamiento que tendrá el paciente y qué papel
cumplirán los médicos y psicólogos del primer nivel. Si el riesgo es bajo, se iniciará el
tratamiento de forma ambulatoria para el trastorno de base del paciente hasta que el
paciente sea evaluado por el especialista y se obtenga la correspondiente
contra-remisión.
● Educación a la familia
En todas las oportunidades debe hacerse educación a la familia en la consulta
médica general. Cuando el riesgo es alto y medio, se les explicará sin temor pero
con claridad acerca del riesgo del paciente, sus posibles trastornos psiquiátricos
de base y el cuidado que deben tener con el paciente durante la remisión. Cuando
el riesgo es bajo, no se puede asegurar que el individuo no volverá a tener
conductas autoagresivas y eso debe decirse a la familia de forma explícita. Es
mejor que cuando el paciente llegue a la casa no tenga a su alcance métodos con
los pudiera tener un nuevo intento, como venenos, medicamentos, armas, etc.
Además, debe insistirse en la necesidad de que sea evaluado por un psiquiatra.

VIII. CUIDADOS DE ENFERMERÍA

Estudios han demostrado que la relación entrre los enfermeros y los pacientes con
riesgo de suicidio y depresión es una herramienta de cuidado esencial para la
atención de estos pacientes y permite a los enfermeros profundizar en las
necesidades que tienen. En base a ello, podemos mencionar algunos de los
cuidados que han demostrado efectividad en el cuidado de estos pacientes: (i)
comunicación abierta y genuina, (ii) escucha activa, (iii) empatía, (iv) apoyo
emocional.

Estos cuidados establecen un clima de confianza entre enfermero-paciente, el


cual es un factor clave para poder realizar otro tipo de intervenciones que van más
al ámbito físico de la salud como (v) la administración de medicamentos prescritos.
Además, se ha visto que la relación enfermero-paciente contribuye con generar en
el paciente una conexión con la vida y las relaciones, algo que está ausente en este
tipo de trastornos mentales, y puede asegurar que el tratamiento pueda ser
ejecutado con respuestas positivas del paciente.

Sin embargo, y debido a que el paciente no es un ser aislado sino que está
estrechamente vinculado con su entorno, resulta necesario también orientar las
intervenciones de enfermería a cuidar el entorno del paciente. Para ello podemos
revisar antecedentes familiares y personales, realizar la evaluación del riesgo de
suicidio, y mantener la seguridad en los espacios donde reside el paciente, entre
otros. Estas acciones proveerán pautas para determinar los factores de riesgo y
factores protectores presentes en la cercanía del paciente con el fin de reducir los
riesgos de un posible atentado contra su vida.

Otra de las intervenciones de enfermería que han demostrado efectividad es la de


hacer acuerdos con el paciente. Esto provoca que el paciente se comprometa con
ciertas actividades, que mejore en el cumplimiento de su medicación, en caso de
haberla, y fomenta el autocontrol. Todo esto es logrado en base a la comunicación
eficaz y la escucha activa de parte del profesional de enfermería, que permite al
paciente dar a conocer sus opiniones al respecto de las actividades que realiza,
siempre y cuando estas no supongan un riesgo para él.

Por último, es necesaria una mirada interdisciplinaria respecto de este tipo de


pacientes ya que hay profesionales que pueden ofrecer alternativas de tratamiento
o de cuidados específicos. Para ello, se debe instar a un paciente con conducta
suicida y depresión a recibir también un tratamiento psicológico y psiquiátrico
con otros profesionales de la salud, que podrán guiarlo de manera más precisa
respecto del trastorno.

Diagnósticos de Intervenciones Fundamento científico


enfermería

Riesgo de conducta Acuerdo con el paciente Hacer acuerdos provoca que


suicida (Susceptible de ● Ayudar al paciente el paciente se comprometa
actos autolesivos a establecer los con ciertas actividades y
asociados a intención de objetivos a corto y objetivos, que mejore en el
morir.) largo plazo cumplimiento de su
adecuados. medicación, en caso de
r/c ● Ayudar al paciente haberla, y fomenta el
- Ansiedad a desarrollar un autocontrol.
- Síntomas plan para cumplir
depresivos con los objetivos.
- Expresa tristeza Ayuda a determinar los
profunda Manejo de la conducta: factores de riesgo y factores
- Expresa frustración autolesión protectores presentes en la
- Expresa soledad ● Retirar los cercanía del paciente con el
- Hostilidad elementos fin de reducir los riesgos de
- Baja autoestima peligrosos del un posible intento de
entorno del suicidio.
paciente.
● Involucrar al
El grado de riesgo de suicidio
paciente en
nos puede indicar el nivel de
terapias
vigilancia que se debe tener
individuales y de
de un paciente y orientar los
grupo, según
cuidados en ese sentido.
corresponda.

Las estrategias de
afrontamiento son recursos
que posee una persona para
Prevención del suicidio
reducir las consecuencias de
● Determinar la un evento estresor
existencia y el
Estos cuidados establecen
grado de riesgo de
un clima de confianza entre
suicidio.
enfermero-paciente, una
● Enseñar al
herramienta de cuidado
paciente
esencial para la atención de
estrategias de
estos pacientes y permite a
afrontamiento
los enfermeros profundizar
Apoyo emocional en las necesidades que
tienen.
● Realizar
afirmaciones
empáticas o de
apoyo.
● Animar al paciente
a que exprese los
sentimientos de
ansiedad, ira o
tristeza.

Sufrimiento espiritual El optimismo y la esperanza


Dar esperanza
(Estado de sufrimiento aumentan la resistencia de
relacionado con el ● Ayudar al paciente las personas a sufrir
deterioro de la habilidad y familia a depresión, mejoran el
para experimentar el identificar las rendimiento en el trabajo y
sentido de la vida a través áreas de los niveles de satisfacción
de conexiones con el yo, esperanza en la vital
los otros, el mundo o un vida.
ser superior.) ● Enseñar al Las estrategias de

paciente afrontamiento son recursos


r/c estrategias de que posee una persona para
Depresión afrontamiento reducir las consecuencias de
un evento estresor
Apoyo emocional
e/p
- Ansiedad
● Realizar
- Cuestionamiento de la Estos cuidados establecen
afirmaciones
identidad un clima de confianza entre
empáticas o de
- Cuestionamiento del enfermero-paciente, una
apoyo.
sentido de la vida herramienta de cuidado
● Animar al paciente
- Cuestionamiento del esencial para la atención de
a que exprese los
sentido del sufrimiento estos pacientes y permite a
sentimientos de
- Insomnio los enfermeros profundizar
ansiedad, ira o
en las necesidades que
tristeza.
tienen.
Deterioro de la resiliencia Las personas con unas
Mejorar el
(Reducción de la buenas relaciones personales
afrontamiento
capacidad para mantener tienen tasas menores de
un patrón de respuestas ● Fomentar las ansiedad o depresión.
positivas ante una relaciones con Además, presentan mayor
situación adversa o una personas que autoestima, empatía y estas
crisis) tengan intereses y relaciones son más fiables y

objetivos con mayor cooperación.


r/c comunes.
Trastornos psicológicos ● Utilizar un
enfoque sereno,
e/p tranquilizador.
Depresión Estos cuidados establecen
Apoyo emocional
un clima de confianza entre
enfermero-paciente, una
● Realizar
herramienta de cuidado
afirmaciones
esencial para la atención de
empáticas o de
estos pacientes y permite a
apoyo.
los enfermeros profundizar
● Animar al paciente
en las necesidades que
a que exprese los
tienen.
sentimientos de
ansiedad, ira o
tristeza.
V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

● G. Rubio Valladolid. Fundamentos de Psiquiatría: Bases científicas para el manejo


clínico. Editorial Médica Panamericana. 2014.

● Alfonso E. G. (2010). Concepto y Clasificación de la conducta suicida.


https://capsmanizales.com/files/3b.-Clasificación-conducta-suicida.pdf

● Docplayer.es. [citado el 1 de mayo de 2024]. Disponible en:


https://docplayer.es/194032842-Juan-jose-fernandez-martin-de-alzaga-55-tem
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● Sanchez, S. Actuación de enfermería en el paciente con riesgo de suicidio.


Revisión bibliográfica. [Internet] Universidade da Coruña. La Coruña, 2022.
[Revisado el 28 de abril del 2024]. Disponible en:
https://ruc.udc.es/dspace/bitstream/handle/2183/32419/SanchezVazquez_So
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● Izquierdo, M. Estrategias de afrontamiento: una revisión teórica. [Internet].


Universidad Señor de Sipán. Pimentel, 2020 [Revisado el 28 de abril del 2024].
Disponible en: FACULTAD DE HUMANIDADES ESTRATEGIAS DE
AFRONTAMIENTO: UNA REVISIÓN TEÓRICA

● Hernández, Z.; Nava, G. Proceso de atención de enfermería en pacientes


deprimidos [Internet]. Enf Neurol. México DF, 2012 [Revisado el 28 de abril del
2024]. 11(3):153-158 Disponible en:
https://www.medigraphic.com/pdfs/enfneu/ene-2012/ene123g.pdf

● Cuadra-Peralta, A. et al. Resultados de la psicoterapia positiva en pacientes con


depresión [Internet]. Terapia psicológica. Santiago, 2012. [Revisado el 28 de abril
del 2024]. 28(1), 127-134. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-48082010000100012

● ¿Cómo influyen las relaciones personales en nuestra salud [Internet] Clínicas


Neural. 2018 [Revisado el 28 de abril del 2024]. Disponible en:
https://neural.es/como-influyen-las-relaciones-personales-en-nuestra-salud/

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