Tema 8 - Calculo de Flujos en Tuberias - Apuntes
Tema 8 - Calculo de Flujos en Tuberias - Apuntes
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fluidos
TEMA 8. Calculo de flujos en tuberías.
CONTENIDOS
Sistemas de tuberías
• Tuberías equivalentes
• Tuberías en serie o compuestas
• Tuberías en paralelo
• Tuberías ramificadas
• Red de tuberías
Movimiento de fluidos en tuberías
Introducción
El flujo de un fluido real es mucho más complejo que el de un fluido ideal. Debido a la viscosidad de los
fluidos reales, en su movimiento aparecen fuerzas cortantes entre las partículas fluidas y las paredes del
contorno y entre las diferentes capas de fluido. Las ecuaciones diferenciales en derivadas parciales, que
resolverían de forma general el problema del flujo (ecuaciones de Euler), no admiten, normalmente, una sola
solución. Como consecuencia, los problemas de flujos reales se resuelven aprovechando datos experimentales
y utilizando métodos semi-empíricos.
Existen dos tipos de flujos permanentes en el caso de flujos reales: flujo laminar y flujo turbulento. Ambos
tipos de flujos vienen gobernados por leyes y forma de análisis diferentes.
Flujo laminar
En el flujo laminar las partículas fluidas se mueven según trayectorias paralelas, formando el conjunto de
ellas capas o láminas. Los módulos de las velocidades de capas adyacentes no tienen el mismo valor. El flujo
laminar está gobernado por la ley que relaciona la tensión cortante con la velocidad de deformación angular,
es decir, la tensión cortante es igual al producto de la viscosidad del fluido por el gradiente de las velocidades
(τ = μ dv/dy). La viscosidad del fluido es la magnitud física predominante y su acción amortigua cualquier
tendencia a la turbulencia en el fluido.
Movimiento de fluidos en tuberías
Flujo laminar
La velocidad crítica es aquella velocidad por debajo de la cual toda turbulencia es amortiguada por la
acción de la viscosidad del fluido. En la práctica se ha mostrado que el limite superior para el régimen
laminar, en tuberías, viene fijado por un valor del número de Reynolds alrededor de 2.000. Esto es válido
para la mayoría de los casos prácticos.
El número de Reynolds (Re), que es un grupo adimensional, viene dado por el cociente de las fuerzas de
inercia por las fuerzas debidas a la viscosidad, tal como se vio en el Tema 7. Para tuberías de sección circular,
el número de Reynolds en una tubería llena está determinada por:
En el caso de conductos de sección recta no circular se utiliza como longitud característica en el número de
Reynolds el radio hidráulico R, que es igual al cociente del área de la sección recta por el perímetro mojado,
expresando este cociente en m. El número de Reynolds es en ese caso:
Movimiento de fluidos en tuberías
Flujo turbulento
En el flujo turbulento las partículas fluidas se mueven de forma desordenada en todas las direcciones, por lo
que es imposible conocer la trayectoria de una partícula individualmente. La tensión cortante en un flujo
turbulento, la cual ocasiona dicha turbulencia, se puede expresar de la siguiente forma:
donde η es un factor que depende de la densidad del fluido y de las características del movimiento. El primer
término μ representa los efectos debidos a la viscosidad, y el segundo η tiene en cuenta los efectos debidos a
la turbulencia.
Mediante los resultados obtenidos experimentalmente puede obtenerse la solución de las tensiones cortantes
en el caso de flujos turbulentos. Ludwig Prandtl sugirió la siguiente forma para expresar las tensiones
cortantes en flujos turbulentos:
Esta última fórmula tiene el inconveniente de que la longitud de mezcla l es función de y, por lo que cuanto
mayor es y (distancia a la pared de la tubería), mayor es el valor de l. Debido a esto, von Karman sugirió la
siguiente fórmula, en la cual aunque k no es constante, este número adimensional se mantiene en torno a
0,40.
Movimiento de fluidos en tuberías
donde ƒ es el cociente de fricción adimensional y que será descrito en las siguientes diapositivas.
Esta tensión cortante, varía linealmente a lo largo de la sección recta y por tanto:
El término 𝜏𝜏𝑜𝑜/𝜌𝜌 se llama velocidad de corte o de fricción y se representa por el símbolo v*. A partir de
la fórmula de tensión cortante en la pared de una tubería se obtiene entonces:
Movimiento de fluidos en tuberías
Distribución de velocidades
La distribución de velocidades en una sección recta seguirá una ley de variación parabólica en el flujo
laminar. La velocidad máxima tiene lugar en el eje de la tubería y es igual al doble de la velocidad media en
toda la sección. La ecuación que da el perfil de velocidades en el flujo laminar puede expresarse:
a)
Movimiento de fluidos en tuberías
Distribución de velocidades
b) Para tuberías lisas.
c) Para tuberías lisas (y 5.000 < Re < 3.000.000) y para tuberías rugosas en la zona de exclusiva influencia de
la rugosidad:
En función de la velocidad media V, Vennard ha sugerido que V/vc puede escribirse en la forma:
Distribución de velocidades
e) Para contornos rugosos o lisos:
y también
Fórmula de Darcy-Weisbach
La fórmula de Darcy-Weisbach es la fórmula básica para el cálculo de las pérdidas de carga en las tuberías y
conductos. La ecuación es la siguiente:
La altura de velocidad exacta, en una sección recta, se obtiene dividiendo el cuadrado de la velocidad media
(Q/A)2 por 2g y multiplicando el resultado por un coeficiente a. En régimen turbulento en tuberías y
conductos, a puede considerarse igual a la unidad sin apreciable error en los resultados.
Movimiento de fluidos en tuberías
Coeficiente de fricción
El factor o coeficiente de fricción ƒ puede deducirse matemáticamente en el caso del régimen laminar,
mas en el caso de flujo turbulento no se dispone de relaciones matemáticas sencillas para obtener la
variación de ƒ con el número de Reynolds. Todavía más, Nikuradse han encontrado que sobre el valor de ƒ
también influye la rugosidad relativa de la tubería (igual a la relación de la altura de las imperfecciones
superficiales ε al diámetro interior de la tubería).
a) Para el flujo laminar, se puede utilizar la ecuación de pérdida de carga en flujo laminar y reordenarse de la
siguiente forma:
por tanto, para régimen laminar en todas las tuberías y para cualquier fluido, el valor de ƒ viene
dado por:
Re tiene un valor práctico de máximo 2.000 para que el flujo permanezca en forma laminar sin pasar a un
régimen turbulento.
Movimiento de fluidos en tuberías
Coeficiente de fricción
b) Para flujo turbulento, muchos ingenieros hidráulicos e investigadores se han esforzado en el cálculo de ƒ,
tanto a partir de sus propios resultados como de los resultados obtenidos por otros investigadores. Entre los
métodos empíricos más destacados se encuentran:
1. Para flujo turbulento en tuberías rugosas o lisas las leyes de resistencia universales pueden deducirse
a partir de:
2. Para tuberías lisas, Blasius ha sugerido, con el número de Reynolds comprendido entre 3.000 y
100.000, la siguiente fórmula:
Para valores de RE de hasta 3000000, se puede utilizar la ecuación de von Karman modificada por Prandtl,
la cual es la siguiente:
4. Para todo tipo de tuberías la ecuación de Colebrook se considera como la más aceptable en calcular ƒ:
Movimiento de fluidos en tuberías
Coeficiente de fricción
La ecuación de Colebrook para cálculo del coeficiente de fricción es muy compleja, sin embargo existen
diagramas que dan las relaciones entre el coeficiente de fricción, el número de Reynolds y la rugosidad
relativa (ε/d). Dos de estos diagramas se pueden encontrar en el contenido adicional de este tema (diagramas
A-1 y A-2). Para utilizar estos diagramas se ha de estimar la rugosidad relativa (ε/d) de la tubería a partir de la
experiencia. Algunos de estos valores se encuentran incluidos en los diagramas mencionados.
Otras pérdidas de carga
El resto de las pérdidas, no consideradas hasta ahora, se agrupan con el nombre de pérdidas de carga
menores. Estas se producen como resultado de una variación significativa de la configuración del flujo. Por
tanto. tienen lugar en las contracciones o ensanchamientos (sean bruscos o graduales) de los conductos, en
válvulas, accesorios, codos, etc., y en las entradas o en las salidas. En algunos casos, estas pérdidas menores
pueden ser muy importantes. Las pérdidas en las entradas se producen cuando los líquidos entran a un
conducto desde un depósito o recipiente de grandes dimensiones. La entidad de las pérdidas depende de la
forma de la entrada. Si la forma es redondeada la pérdida puede ser muy pequeña. Las pérdidas en las salidas
tienen lugar en las secciones por donde desaguan los fluidos en grandes depósitos o recipientes. Las pérdidas
en contracciones bruscas ocurren cuando los conductos sufren un estrechamiento abrupto de su sección recta,
y la pérdidas en ensanchamientos bruscos suceden cuando esta discontinuidad se da al pasar de una sección a
otra sección mayor. Análogamente las pérdidas en ensanchamientos graduales y las pérdidas en contracciones
graduales tienen lugar cuando la transición de una sección a otra se hace de forma suave. El estudio teórico de
las pérdidas de carga menores son complicados, por lo que estas pérdidas se evalúan mediante métodos
experimentales.
Movimiento de fluidos en tuberías
Algunos valores de pérdidas de carga se pueden ver en la tabla anexa a este tema y son útiles en la resolución
de problemas.
Ecuaciones empíricas de flujos de agua
Para resolver aproximadamente los problemas corrientes de flujos en conductos cerrados se dispone de varias
fórmulas empíricas. Aquí consideraremos la fórmula de Hazen-Williams y la fórmula de Manning. (ver tabla
anexa).
La fórmula de Hazen-Williams esta dada por:
Movimiento de fluidos en tuberías
Las fórmulas de Hazen-Williams y de Manning se pueden utilizar para el análisis de flujos en conductos
cerrados. Ambas fórmulas tienen algunas importantes limitaciones y desventajas. Se pueden utilizar,
únicamente, para flujos de agua a temperaturas normales (ya que no se considera la viscosidad del fluido).
Son aplicables sólo en flujos con elevada turbulencia (es decir, para números de Reynolds muy grandes).
Sistemas de tuberías
Introducción
En las diapositivas anteriores hemos estudiado los flujos en conductos cerrados, pero estos análisis se han
limitado a un solo conducto y de sección constante. En muchas aplicaciones prácticas los problemas son
considerablemente más complicados, ya que implican más de un conducto, o conducto único con sección
variable. En las siguientes diapositivas se cubren algunos de estos problemas más complejos de flujo en
tuberías tales como tuberías equivalentes, tuberías en serie y en paralelo, tuberías ramificadas y
redes de tuberías.
Tuberías equivalentes
Se dice que una tubería es equivalente a otra o a un sistema de tuberías, si para la misma pérdida de carga el
caudal que circula por la tubería equivalente es el mismo que tiene lugar en la tubería o sistema de tuberías
original. También puede enunciarse en la forma siguiente: una tubería es equivalente (a otra tubería o a un
sistema de tuberías) cuando, para un caudal especificado, se produce la misma pérdida de carga en la tubería
equivalente que en el sistema original.
Existe un número infinito de tuberías equivalentes a un sistema de tuberías conectadas en serie, de manera
que se puede fijar el diámetro de la tubería equivalente y determinar su longitud o bien, fijar su longitud y que
se calcule el diámetro de la tubería equivalente y determinar su longitud, o bien, fijar su longitud y que se
calcule el diámetro requerido.
El cálculo de tuberías equivalentes es por lo general sencillo e implica determinar las pérdidas de carga
cuando se conocen los caudales y tamaño de las tuberías, o calcular los caudales una vez conocidas las
pérdidas de carga y los tamaños de los conductos. Estos cálculos pueden realizarse mediante la fórmula de
Hazen-Wilüams.
Sistemas de tuberías
Tuberías ramificadas
Los sistemas de tuberías ramificadas están constituidos por una o más tuberías que se separan o dividen en dos o
más tuberías (o que se reducen a una sola) y que no vuelven a juntarse de nuevo aguas abajo.
En estos casos (como el que se muestra en la figura) la dirección
real de la corriente dependerá de las presiones y elevaciones de los
depósitos, y de los diámetros, longitudes y clase de las tuberías.
El problema general, asociado a los sistemas de tuberías
ramificadas, consiste en determinar el caudal de cada una de las
tuberías cuando se conocen el resto de los datos (presión en cada
uno de los depósitos sus cotas, datos de las tuberías y propiedades
del fluido). Este tipo de problemas se puede resolver al aplicar la
ecuación de continuidad que establece que el caudal total que llega
al nudo J ha de ser igual al caudal total que abandona dicho nudo.
En la figura, Q debe ser igual a Q2 + Q3, o bien Q, + Q2 será igual a
Q3. El caudal en cada una de las tuberías se calcula mediante
alguna de las fórmulas empíricas para tuberías, tales como la de
Darcy-Weisbach o la de Hazen-Williams, basadas en las pérdidas
por rozamiento, en las pérdidas menores y en las diferencias de
cotas.
El mejor método para estos cálculos lo constituye el de dar un valor
a la lectura piezométrica en el nudo J y a continuación, calcular el
caudal en cada una de las tuberías. Si se satisface la ecuación de
continuidad en el nudo (caudal entrante total igual a caudal
saliente total), los cálculos de los caudales son correctos. Si no se
satisface la ecuación de continuidad, es necesario ensayar con otra
altura piezométrica.
Sistemas de tuberías
Red de tuberías
En los casos prácticos, la mayoría de los sistemas de tuberías están constituidos por muchas tuberías
conectadas de forma compleja con muchos puntos con caudales entrantes y salientes. En la figura podemos
ver un caso que podría ser el de la red de distribución e agua de alguna pequeña población o barrio. Es en si
un conjunto de tuberías en paralelo.
El análisis numérico de las redes de tuberías es
extremadamente complejo, pero pueden obtenerse soluciones
al utilizar el método de Hardy Cross. El primer paso es el de
asignar un caudal a cada una de las tuberías de la red.
Los caudales deben seleccionarse de forma que satisfagan el
primer principio dado anteriormente para tuberías en paralelo
(el flujo total entrante en cada nudo es igual al flujo total
saliente). Mediante estos caudales supuestos se calculan las
pérdidas de carga en cada tubería; para esto se utiliza
generalmente la fórmula de Hazen-Williams.
A continuación se calcula la suma algebraica de las pérdidas de carga en cada lazo de la red de tuberías. De
acuerdo con el segundo principio dado en el apartado de tuberías en paralelo (la pérdida de carga entre dos
nudos ha de ser la misma para cada una de las ramas que unan los dos nudos), la suma algebraica de las
pérdidas de carga a lo largo de cada lazo será cero si los caudales supuestos son los correctos. De aquí, si la
suma algebraica de las pérdidas de carga para cada uno de los lazos de la red se anula, los caudales supuestos
inicialmente son los correctos y el problema está resuelto.
Sistemas de tuberías
Red de tuberías
Sin embargo, la probabilidad de que los caudales supuestos en la primera aproximación sean los correctos es
muy baja. Por tanto, el siguiente paso consiste en calcular la corrección de los caudales en cada uno de los
lazos de la red, mediante la ecuación:
donde Δ = corrección del caudal de uno de los lazos, Σ(LH) = suma algebraica de las pérdidas de cargas para
cada uno de los tramos de tubería que forman el lazo, n = valor de un coeficiente que depende de la fórmula
utilizada para calcular los caudales (n = 1,85 para la fórmula de Hazen-Williams), y Σ(LH/Q0) = suma de cada
una de las pérdidas de carga dividida por el caudal para cada tramo de tubería del lazo.
El paso final es aplicar las correcciones de los caudales (una para cada lazo) para ajustar los caudales,
inicialmente supuestos para cada una de las tuberías, y repetir entero el proceso para corregir de nuevo los
caudales. El método se repite hasta que las correcciones (valores de Δ) son nulos o despreciables.