José María Arguedas Alt
José María Arguedas Alt
José María Arguedas Alt
Sin embargo, el único consuelo que recibió de su infancia, como él mismo confesara fue
“la ternura y el amor sin límites de los indios” Hizo sus estudios primarios en el San Juan
de Lucanas-Puquio-Abancay. La serie de escuelas donde estudió, nos revelan los hondos problemas familiares,
derivados básicamente de una madre ausente y una madrastra déspota e incomprensiva. En Abancay donde cursa el
cuarto y quinto de primaria, obtiene medalla de oro por sus estudios. Para comunicarse se ve obligado a hablar en
quechua. Las costumbres de la gente del Ande, las hace suyas.
En 1921 se escapó con su hermano Arístides de la opresión del hermanastro. Se refugiaron en la hacienda Viseca,
donde vivieron dos años en contacto con los indios, hablando su idioma y aprendiendo sus costumbres, hasta que en
1923 los recogió su padre, quien los llevó en peregrinaje por diversos pueblos y ciudades de la sierra, para finalmente
establecerse en Abancay. Sus estudios de secundaria los hizo en Ica, Huancayo y Lima. Cursó primero la escuela
secundaria en la ciudad de Ica, en la desértica costa peruana, y luego en la ciudad de Huancayo, donde empieza a
escribir colaborando en una revista estudiantil.
Arguedas el primero y segundo de secundaria lo realizó en Ica, recibiendo la marginación de algunos compañeros y
empleados de su colegio, por el solo hecho de ser serrano; sin embargo, no se amilanó, y, por el contrario, se dedicó a
estudiar esforzadamente, al punto como el propio José María contara: “Batí el récord de los veintes en toda la
historia del San Luis Gonzaga, porque era una responsabilidad de serrano hacerlo, y lo hice”.
A los veinte años ingresó en la Universidad de San Marcos, en Lima, donde estudió la especialidad de Letras y
continuó escribiendo para revistas universitarias. Entre 1932 y 1937 trabajó como auxiliar de la Administración Central
de Correos de Lima, pero perdió el puesto al ser apresado por participar en una manifestación estudiantil a favor de la
República Española, por lo que pasó casi un año en prisión.
En 1939 se casó con Celia Bustamante, promotora de las artes populares y de la vida cultural, quien, con su hermana
Alicia, servía de anfitriona de la Peña Cultural Pancho Fierro. Arguedas se mudó con Celia Bustamante a Sicuani, en la
sierra cusqueña, para trabajar como profesor del Colegio secundario Mateo Pumacahua, donde, con sus alumnos,
llevó a cabo un trabajo de recopilación del folclore. Al regresar a Lima, continuó enseñando en escuelas secundarias.
En octubre de 1941 fue agregado al Ministerio de Educación para colaborar en la reforma de los planes de estudios
secundarios. Tras representar al profesorado peruano en el Congreso Indigenista Interamericano de Patzcuaro (1942),
reasumió su labor de profesor de castellano en los colegios nacionales Alfonso Ugarte, Nuestra Señora de Guadalupe y
Mariano Melgar de Lima, hasta que en 1949 fue cesado por considerársele comunista. Sin embargo, continuó
ejerciendo diversos cargos en instituciones oficiales encargadas de conservar y promover la cultura.
En marzo de 1947 fue nombrado Conservador General de Folklore en el Ministerio de Educación, para posteriormente
ser promovido a jefe de la Sección Folklore, Bellas Artes y Despacho del mismo Ministerio (1950-52). En 1953 fue
nombrado jefe del Instituto de Estudios Etnológicos del Museo de la Cultura Peruana, y el mismo año comenzó a
publicar la revista Folklore Americano (órgano del Comité Interamericano de Folklore, del que era secretario), la cual
dirigió durante diez años. El cuento La muerte de los hermanos Arango, que publicó en 1953, obtuvo el primer premio
del Concurso Latinoamericano de Cuento en México. En 1954 publicó la novela corta Diamantes y pedernales En 1958
publicó Los ríos profundos, novela autobiográfica, por la cual recibió en 1959 el Premio Nacional de Fomento a la
Cultura Ricardo Palma. Esta novela ha sido considerada como su obra maestra. En 1961 publicó su novela El Sexto, por
la cual se le concedió, por segunda vez, el Premio Nacional de Fomento a la Cultura Ricardo Palma (1962). Dicha obra
es un relato novelado de su experiencia carcelaria en el famoso penal situado en el centro de Lima, clausurado en
1986.
En 1962 editó su cuento La agonía de Rasu Ñiti. Viajó en ese mismo año a Berlín Occidental (Alemania), donde se
llevó a cabo el primer coloquio de escritores iberoamericanos, organizado por la revista Humboldt.
A esto le sucedieron muchos cargos como el de director de la Casa de la Cultura del Perú (1963-1964) y director del
Museo Nacional de Historia (1964-1966), desde los cuales editaría las revistas Cultura y Pueblo e Historia y Cultura.
También fue profesor de etnología y quechua en el Instituto Pedagógico Nacional de Varones (1950-53), catedrático
del Departamento de Etnología de la Universidad de San Marcos (1958-68), y profesor en la Universidad Nacional
Agraria de la Molina desde 1964. Ese mismo año publicó su obra más ambiciosa: Todas las sangres, novela de gran
consistencia narrativa.
En 1965 se divorció e inició su relación con Sybila Arredondo, a quien conoció en Chile. En 1967, luego de divorciarse
de su primera esposa, se casó con la dama chilena, quien lo acompañó hasta el final de su vida (Años después Sybila
estuvo presa en el Perú acusada de tener vínculos con el grupo terrorista Sendero Luminoso y tras ser liberada volvió
a su país en el 2002). La depresión de Arguedas hizo crisis en 1966, llevándolo a un primer intento de suicidio por
sobredosis de barbitúricos el 11 de abril de aquel año. Desde hace algunos años, el escritor venía recibiendo múltiples
tratamientos psiquiátricos, describiendo sus padecimientos en sus escritos: A partir del intento de suicidio, su vida ya
no volvió a ser la misma. Se aisló de sus amigos y renunció a todos los cargos públicos que ejercía en el Ministerio de
Educación, con el propósito de dedicarse solamente a sus cátedras en la Universidad Agraria y en la de San Marcos.
Para tratar su mal se puso en contacto con la psiquiatra chilena Lola Hoffmann, quien le recomendó, a manera de
tratamiento, que continuara escribiendo. De este modo publicó otro libro de cuentos: Amor mundo y todos los
cuentos (1967), y más adelante, su obra póstuma: El zorro de arriba y el zorro de abajo.
Sin embargo, por esta época se agudizaron nuevamente sus dolencias psíquicas y
renació la idea del suicidio, tal como lo atestiguan sus diarios insertos en su novela
póstuma: Finalmente renunció a su cargo en la Universidad Agraria y el 28 de
noviembre de 1969 se encerró en el baño de la universidad y se disparó un tiro en la
cabeza, a causa del cual murió, después de pasar cinco días de penosa agonía (2 de
diciembre de 1969). El mismo día del disparo fatal, le había escrito lo siguiente a su
esposa Sibyla: “¡Perdóname! Desde 1943 me han visto muchos médicos peruanos, y
desde el 62, Lola, de Santiago. Y antes también padecí mucho con los insomnios y
decaimientos. Pero ahora, en estos meses últimos, tú lo sabes, ya casi no puedo leer;
no me es posible escribir sino a saltos, con temor. No puedo dictar clases porque me
fatigo. No puedo subir a la Sierra porque me causa trastornos. Y sabes que luchar y
contribuir es para mí la vida. No hacer nada es peor que la muerte, y tú has de
comprender y, finalmente, aprobar lo que hago.”
Los restos del escritor andahuaylino José María Arguedas Altamirano fueron
enterrados en el cementerio El Ángel. En junio del 2004 fue exhumado y trasladado
a donde descansa actualmente, el lugar donde nació Andahuaylas "PRADERA DE
LOS CELAJES" (paqchaq).
1. ¿Cuáles fueron las principales influencias familiares y culturales en la vida de Arguedas durante su infancia?
2. ¿Qué impacto tuvo la muerte de su madre en Arguedas y cómo afectó su relación con su familia?
3. ¿Cuál fue la experiencia educativa de Arguedas y cómo influyó en su desarrollo intelectual?
4. ¿Cuándo y dónde comenzó Arguedas su carrera literaria, y cuáles fueron sus primeras obras publicadas?
5. ¿Cuál fue el legado de José María Arguedas en la literatura peruana y latinoamericana?