Familia Comunidad de Amor
Familia Comunidad de Amor
Familia Comunidad de Amor
La familia Cristiana, Como Jesús, que cuando vino al mundo se dedicó a llevar la palabra
de su Padre a todos los hombres, así, la familia tiene la misión de seguir sus pasos, de
evangelizar; primero que nada, a sus propios hijos ya todos cuantos le rodean. La familia
cristiana también es misionera, pues querrá que otras personas también conozcan a Dios, y
serán testimonio del amor de Dios por todos.
También, la familia Cristiana esta llamada a la oración. Una familia que reza unida,
permanecerá unida, pues juntos, los miembros de la familia se ayudarán mutuamente a vivir
como auténticos cristianos.
Es muy bueno el que todos los días, en familia se lea la palabra de Dios. Si Dios está
presente en las conversaciones, el comportamiento de los miembros de la familia será
reflejo del amor de Dios.
La familia Cristiana esta llamada a vivir los valores cristianos como el amor, la ayuda
mutua, el servicio a los demás y sobre todo, a seguir a Cristo como lo hicieron sus
apóstoles.
“Cuando Dios habita en una familia, la felicidad abunda en todos sus miembros.”
COMPETENCIA: Construye su identidad como persona humana,
amada por Dios, digna, libre y trascendente, comprendiendo la
doctrina de su propia religión, abierto al diálogo con las que le son
cercanas.
Responde:
- ¿Pueden, voluntariamente, compartir cómo está constituida su familia?
-¿Cuáles son las virtudes que más admiran de su familia?
-¿Cuál ha sido el momento más feliz que han pasado ustedes con su familia?
- ¿Oran juntos en familia, ya sea en casa o en las celebraciones dominicales?
- ¿Qué le pedirían ustedes a Dios para su familia?
1.- Elabora el perfil de una familia y escríbelo, desde una perspectiva cristiana.
2.- Escribe el papel que desempeña cada uno de sus integrantes.
3.- Realiza tu listado de actitudes que debe asumir cada miembro para ser
testimonio de la Iglesia doméstica (casa).
- ¿Han sentido que su familia también les ayuda, tal como esta historia que hemos
leído?
Prof. Amelia Sánchez Rodas.
COMPETENCIA: Construye su identidad como persona humana,
amada por Dios, digna, libre y trascendente, comprendiendo la
doctrina de su propia religión, abierto al diálogo con las que le son
cercanas.
Responde:
- ¿Pueden, voluntariamente, compartir cómo está constituida su familia?
-¿Cuáles son las virtudes que más admiran de su familia?
-¿Cuál ha sido el momento más feliz que han pasado ustedes con su
familia?
- ¿Oran juntos en familia, ya sea en casa o en las celebraciones
dominicales?
- ¿Qué le pedirían ustedes a Dios para su familia?
- ¿Han sentido que su familia también les ayuda, tal como esta historia
que hemos leído?
Le dijo a su hija que hiciera hervir agua en tres recipientes y colocase una
zanahoria, un huevo y unos granos de café. Al cabo de un tiempo apagó el
fuego y saco los ingredientes. La zanahoria estaba blanda; el interior del huevo se había endurecido; y le
hizo probar una rica taza de café.
Su papá le preguntó cuál de los tres era ella: si zanahoria, que con las pruebas se ablanda; si huevo, que
con las adversidades endurece su corazón; o si café, que deja que el amor de su familia y de Jesús entre a
formar parte de su prueba, para que compartiendo su sufrimiento, le transforme todo su ser.
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Un papá estaba muy preocupado porque su hija había ido a una entrevista de trabajo y todavía no llegaba a
la casa. De repente, se abrió la puerta y apareció ella, con sus ojos llenos de lágrimas. Su papá se fue hacia
ella y le dio un fuerte abrazo. Su hija entre sollozos se quejaba de que había muchos obstáculos en su vida y
no podía alcanzar lo que ella se proponía. Su padre la dejó hablar, y muy tarde en la noche, se fueron a
dormir. Pero el papá no podía conciliar el sueño pensando en cómo ayudar a su hijo. Al final le vino una
idea de cómo hacerlo a través de su trabajo de cocinero en un restaurante. Le dijo a su hija que hiciera
hervir agua en tres recipientes y colocase una zanahoria, un huevo y unos granos de café. Al cabo de un
tiempo apagó el fuego y saco los ingredientes. La zanahoria estaba blanda; el interior del huevo se había
endurecido; y le hizo probar una rica taza de café. Su papá le preguntó cuál de los tres era ella: si zanahoria,
que con las pruebas se ablanda; si huevo, que con las adversidades endurece su corazón; o si café, que deja
que el amor de su familia y de Jesús entre a formar parte de su prueba, para que compartiendo su
sufrimiento, le transforme todo su ser.