Textos Profesionales Sector Eléctrico

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TENDIDOS

ELÉCTRICOS Y AVES
CURSO AVANZADO

Sector eléctrico
V3
Octubre 2022

Justo Martín Martín

AQUILA a-LIFE
(LIFE16 NAT/ES/000235)
aquila-a-life.org
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Contenido

1 ENERGÍA, LÍNEAS ELÉCTRICAS Y AVES .................................................................................................. 3


1.1 Producción, distribución y transporte de electricidad ................................................................ 3
1.2 Los tendidos eléctricos................................................................................................................ 5
1.3 Tipología de los apoyos ............................................................................................................. 10
1.4 Impacto de los tendidos eléctricos en el medio natural ........................................................... 11
1.5 Las aves y los tendidos eléctricos ............................................................................................. 12
1.6 Impacto de los tendidos sobre las poblaciones de aves ........................................................... 16
1.7 ¿Cuántas aves mueren en España? ........................................................................................... 17
1.8 Los proyectos LIFE Bonelli y AQUILA a-LIFE .............................................................................. 19
1.9 ¿Qué hacer si nos encontramos un ave muerta bajo un tendido? ........................................... 21
2 ELECTROCUCIÓN ................................................................................................................................ 22
2.1 Causas de la electrocución ........................................................................................................ 22
2.2 Factores que influyen en la electrocución ................................................................................ 24
2.3 Tipos de apoyo y riesgo de electrocución ................................................................................. 26
2.4 Líneas peligrosas y puntos negros ............................................................................................ 29
2.5 Especies sensibles a la electrocución ........................................................................................ 30
2.6 Medidas antielectrocución y su eficacia ................................................................................... 32
2.7 Líneas seguras ........................................................................................................................... 37
3 COLISIONES ........................................................................................................................................ 40
3.1 Causas y factores que determinan el riesgo de colisión ........................................................... 40
3.2 Especies sensibles a las colisiones ............................................................................................ 43
3.3 Medidas anticolisión y su eficacia ............................................................................................. 45
3.4 Recomendaciones para la colocación de balizas y señalizadores ............................................. 48
4 MARCO NORMATIVO ......................................................................................................................... 49
4.1 Norma específica: el Real Decreto 1432/2008 ......................................................................... 49
4.2 Prescripciones técnicas del Real Decreto 1432/2008 ............................................................... 51
4.3 Estado de la aplicación del RD 1432/2008 ................................................................................ 55
4.4 Normativa autonómica específica ............................................................................................ 56
4.5 Aspectos clave para la inspección y verificación de la normativa específica ............................ 60
4.6 Reglamento de seguridad de líneas eléctricas .......................................................................... 61
4.7 El cambio de paradigma introducido por el RD 542/2020 ........................................................ 64
4.8 Régimen Sancionador Administrativo derivado de las normativas de protección de la
naturaleza y responsabilidad ambiental ................................................................................................ 67
4.9 Posibles consecuencias penales ................................................................................................ 69
4.10 Historia reciente de la problemática y perspectivas ................................................................. 72

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1 ENERGÍA, LÍNEAS ELÉCTRICAS Y AVES


1.1 Producción, distribución y transporte de electricidad
El funcionamiento de la sociedad actual necesita grandes cantidades de energía
eléctrica. La electricidad no se puede almacenar a gran escala, de manera que
para cubrir las necesidades de consumo se necesita un equilibrio constante con
la producción; toda la energía que se está consumiendo en un momento dado,
se está generando al unísono. La red eléctrica lleva la energía desde los centros
de producción a los puntos de consumo, manteniéndolos en conexión
permanente. El conjunto de infraestructuras que permite el suministro recibe el
nombre de sistema eléctrico, en el que se pueden diferenciar tres actividades:

 Generación, que produce la energía en las centrales eléctricas.

 Transporte, que lleva la energía desde las centrales a las cercanías de los
centros de consumo.

 Distribución, que la lleva a los consumidores finales.

En las centrales eléctricas (térmicas, nucleares, solares, eólicas, etc.) la energía se


genera con una tensión de entre 6 y 20 kilovoltios (kV) normalmente. De allí sale
a través de las líneas de evacuación a una estación transformadora elevadora,
donde se sube esa tensión hasta 400 kV o más. El objetivo es optimizar el
transporte de energía en la red y que las pérdidas en el desplazamiento a través
de las líneas eléctricas sean mínimas (a mayor distancia que recorrer, mayor
voltaje). La electricidad viaja así a través de las líneas de transporte hasta las
proximidades de los puntos de consumo, donde se encuentran las subestaciones
transformadoras de transporte. Allí se baja la tensión de la corriente a valores
de entre 45 y 132 kV, saliendo a través de las líneas de distribución. Por ellas la
energía eléctrica llega a las subestaciones transformadoras de distribución,
donde se vuelve a bajar la tensión hasta 3-30 kV. En un nuevo paso, es distribuida
hasta los centros de transformación, donde se vuelve a bajar la tensión hasta
los niveles de uso habitual por los consumidores finales (230/400 V, la última
sobre todo para uso industrial), ubicados en sus proximidades. Estos centros,
dependiendo de su tamaño, pueden situarse en un edificio o construcción o bien
encontrarse al aire libre, sobre la línea eléctrica (centros de transformación de
intemperie o CTI).

En síntesis, la red eléctrica está compuesta por los siguientes tipos de líneas
eléctricas, atendiendo a su función y voltaje:

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 Líneas de evacuación, llevan la energía desde las centrales generadoras a


las estaciones transformadoras elevadoras en las que el voltaje se eleva a
niveles adecuados para el transporte.
 Líneas de transporte, llevan la energía desde las subestaciones elevadoras
a las proximidades de los centros de consumo, a las subestaciones
transformadoras de transporte. Su voltaje es de 220 kV o 400 kV; tienen
asociada una red de menor voltaje, denominada red complementaria, a
110 y 132 kV.
 Líneas de distribución, llevan la energía desde las subestaciones de
transformación de transporte a los puntos de consumo. Se distinguen:
1. Líneas de distribución en alta tensión, que llevan la energía desde
las subestaciones transformadoras de transporte hasta las
subestaciones transformadoras de distribución (45-132 kV).
2. Líneas de distribución en media tensión, que unen las subestaciones
transformadoras de distribución con los centros de transformación (3-
30 kV).
3. Líneas de distribución de baja tensión, que llevan la energía desde
los centros de transformación a los clientes finales (230 o 400 V).

La terminología de líneas de alta, media y baja tensión está muy extendida.


Muchas veces, simplificando, a las líneas de transporte se les llama de alta tensión
y a las de distribución de media tensión. Sin embargo, estrictamente esto no es
así. La Norma internacional de la Comisión Electrotécnica Internacional IEC 60038
define las líneas eléctricas usadas en sistemas de suministro de electricidad de
corriente alterna en alta y baja tensión según unos intervalos de tensiones
nominales:

 Muy alta tensión > 132 kV


 Alta tensión 36 a 132 kV
 Media tensión 1 a 35 kV
 Baja tensión ≤ 1 kV

Además, existen otras formas de denominación que pueden llevar a confusión.


En el caso de España, el Real Decreto 223/2008, de 15 de febrero, por el que se
aprueban el Reglamento sobre condiciones técnicas y garantías de seguridad en
líneas eléctricas de alta tensión y sus instrucciones técnicas complementarias ITC-
LAT 01 a 09, establece las siguientes categorías:

a) Categoría especial: las de tensión nominal igual o superior a 220 kV y las


de tensión inferior que formen parte de la red de transporte

b) Primera categoría: las de tensión nominal inferior a 220 kV y superior a 66


kV.

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c) Segunda categoría: las de tensión nominal igual o inferior a 66 kV y


superior a 30 kV.

d) Tercera categoría: las de tensión nominal igual o inferior a 30 kV y superior


a 1 kV.

Es decir, según el Reglamento, toda línea de más de 1 kV es una línea de alta


tensión. La equivalencia entre esas categorías y la denominación según la norma
internacional se muestra en la siguiente tabla:

Tensión eléctrica Categoría


nominal (kV) RD 223/2008
RED DE TRANSPORTE MUY ALTA TENSIÓN 400
Especial
220
ALTA TENSIÓN 132
Primera
110
66
Segunda
45
MEDIA TENSIÓN 30
25

RED DE DISTRIBUCIÓN 20
15
Tercera
13,2
11
10
6
BAJA TENSIÓN <1 Baja tensión

1.2 Los tendidos eléctricos


En un tendido eléctrico se distinguen dos elementos fundamentales:

 Fases o conductores: cables por los que circula la corriente eléctrica.

 Apoyos, postes, torres o torretas: estructuras que mantienen los


conductores sobre la tierra y a una distancia adecuada entre sí.

Por cuestiones de eficiencia y facilidad de uso y transporte, la producción y


transporte de energía eléctrica se realiza en forma alterna y trifásica. Un sistema
trifásico está formado por tres corrientes alternas monofásicas de igual
frecuencia y amplitud desfasadas 120º. Cada una de las corrientes monofásicas
que forman el sistema se denomina fase. Es por este motivo que en las líneas
eléctricas vemos normalmente tres conductores o grupos de tres, cada grupo

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constituye un circuito. A los hogares la electricidad llega normalmente de manera


monofásica, por medio de dos cables, un conductor y un neutro, a partir de un
circuito trifásico; comercios e industrias la consumen en forma trifásica, que
permite una mayor potencia.

Los conductores pueden ser de cobre, aluminio o una aleación de aluminio-acero;


suelen presentarse desnudos, sin recubrimiento, aunque también pueden estar
recubiertos o forrados de material aislante. Los recubiertos pueden ir por
separado o bien reunidos en un haz, constituyendo los cables trenzados,
formados por tres fases recubiertas de manera individual cableadas sobre un
núcleo central. En líneas de media y alta tensión el uso de conductores recubiertos
es limitado, tanto por su mayor coste (el cable el más caro que el desnudo y
además, debido a su mayor peso, necesita de un mayor número de apoyos) como
por la limitación de voltaje. Este tipo de conductores se utiliza normalmente para
tensiones menores de 35 kV, si bien en el mercado existen cables capaces de
soportar hasta 132 kV.

El uso de conductores forrados es una alternativa cuando es muy costosa la


construcción de líneas subterráneas o por circunstancias locales o particulares:
zonas boscosas para prevención de incendios forestales, zonas con fuertes
vientos, áreas con aves sensibles, recintos industriales, zonas de elevada polución,
con temperaturas extremas, etc.). En zonas boscosas, dado que desaparece el
riesgo de cortocircuito por contacto con las ramas, permiten la instalación de
tendidos en pasillos mucho más estrechos, de manera que la franja de bosque a
eliminar es mucho menor.

Al contrario que en las líneas de media y alta, en las líneas de baja tensión lo más
habitual es el uso del cable recubierto trenzado (en la normativa vigente el uso
de cable desnudo tiene carácter especial y debe estar justificado).

En las líneas de alta y muy alta tensión (superior a 35 kV) el circuito presenta uno
(o dos) cables más por encima de los conductores, el cable de tierra o de
guarda superior. Este cable, normalmente de acero con recubrimiento de
aluminio, no conduce corriente y está conectada a la estructura metálica de las
torres. Su función es proteger la línea frente a descargas eléctricas directas
(rayos), derivándola al suelo a través de la puesta a tierra. Últimamente se instalan
cables OPGW (Optical Ground Wire), que tienen una estructura externa similar,
pero en su interior portan un núcleo de fibra óptica, constituyéndose en un
sistema de despliegue de ese tipo de líneas de telecomunicación por todo el
territorio.

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Los apoyos se construyen de metal, hormigón o madera (también los hay de fibra
de vidrio), y se anclan al suelo mediante cimentaciones de hormigón, hormigón
armado o acero. Su altura y diseño son muy variables dependiendo sobre todo
del voltaje de la corriente que viaja por los conductores.

La puesta o toma de tierra, presente en todo tipo de líneas, conecta el apoyo al


suelo por medio de un cable unido a una o varias picas o varillas metálicas
clavadas en la tierra. Si el apoyo es metálico, el cable parte de la base del mismo;
en el caso de hormigón armado (hormigón con acero) no es necesario el cable,
pudiendo conectarse el armado a tierra directamente. Si el apoyo está hecho de
material aislante (madera, hormigón no armado, fibra de vidrio) no es obligatorio
que tenga toma de tierra, aunque puede llevarla si la cruceta es metálica. En ese
caso la toma de tierra consiste en un cable desnudo que, conectado a ella,
desciende hasta el suelo.

El espacio entre apoyo y apoyo se conoce como vano; la distancia expresada en


metros se denomina luz. Su longitud depende del tipo de línea y tamaño de los
apoyos; puede ser de más de 500 m en las grandes líneas de transporte o de
menos de 50 m en las de menor voltaje de distribución.

El apoyo se compone de dos elementos, fuste o vástago y cruceta: esta última


se denomina también armado o celosía. El fuste es la parte vertical que soporta
la cruceta, donde se sustentan los conductores. En el caso de apoyos con
derivaciones (salida de otra línea desde ese apoyo), se distingue entre cruceta
principal, la que lleva el circuito principal, y cruceta auxiliar, donde se instalan
los elementos de la derivación; los distintos elementos que componen la cruceta
son los travesaños.

Los conductores se sustentan en la cruceta por los aisladores, que los separan
entre sí y los aíslan del apoyo, evitando el paso de la corriente al poste y con ello
la pérdida de energía. Los aisladores se fabrican normalmente de vidrio, también
porcelana o una combinación de ambos (aisladores compuestos). Se disponen en
conjuntos de varias unidades que constituyen una cadena de aisladores, En su
lugar pueden emplearse aisladores poliméricos, elementos de una sola pieza
constituidos por un núcleo central de material sólido, normalmente fibra de
vidrio, y una cubierta exterior aislante y flexible de material polimérico. A veces
entre la cadena de aisladores y la cruceta se coloca una alargadera para
aumentar la distancia entre ambos elementos.

La unión de los conductores a los aisladores y de éstos a los apoyos se realiza a


través de unas piezas metálicas de amarre, los herrajes. Sujetos a los conductores
pueden aparecer otras piezas metálicas con diversas funciones, especialmente en
las líneas de transporte, como los estabilizadores de los cables de tierra y

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conductores, separadores y contrapesos, o los diferentes elementos que


protegen contra las sobretensiones (raquetas, aros, cuernos).

Según su disposición en la cruceta se habla de aisladores suspendidos, cuando


"cuelgan" de la misma; aisladores rígidos, en posición erguida sobre su punto
de sujeción; y aisladores de amarre, dispuestos en disposición horizontal, que a
la vez que sujetan el conductor soportan el tensado de la línea.

En el caso de los aisladores de amarre, la conexión de la corriente entre los


extremos de las cadenas de aislamiento se realiza por medio de unos conductores
denominados puentes flojos de amarre, dispuestos por encima o por debajo de
las cadenas. Las conexiones entre conductores en los puentes se realizan por
medio de unos conectores metálicos especiales (AMPACT). La función de los
puentes es transmitir la energía eléctrica sin trasladar los esfuerzos mecánicos.

La longitud de las cadenas de aisladores depende del voltaje que circule por los
conductores; a mayor voltaje se necesita una mayor longitud para garantizar el
aislamiento y, por tanto, asegurar una mayor separación entre los cables para
evitar las descargas, lo que requiere a su vez una mayor dimensión de los apoyos.
Así, la altura de éstos varía entre los 10 m de las líneas de distribución menores
hasta los más de 50 m de las torretas de 400 kV.

Además de conductores y aisladores, los apoyos pueden portar dispositivos de


maniobra y protección. Los dispositivos de maniobra sirven para dejar sin
tensión (“descargar”) partes de una instalación o tramos de una línea para trabajar
sobre ella de manera segura. Los de protección protegen ante sobrecargas y
cortocircuitos, bien un tramo de línea o un elemento determinado. Algunos
dispositivos cumplen las dos funciones. Los más comunes son los siguientes:

 Seccionadores. Son los dispositivos de maniobra más frecuentes. Si


actúan sobre una fase se denomina unipolares y si actúan sobre las tres a
la vez tripolares. Incorporan unos aisladores, poliméricos o de vidrio,
dispuestos por fase. Pueden estar en disposición rígida, en la parte
superior de la cruceta, suspendida de ella o sobre el propio vástago.

 Fusibles. Protegen de sobretensiones produciendo el corte del flujo


eléctrico si se supera una tensión determinada; van montados en una
estructura aparte, en el mismo apoyo que los seccionadores o en un apoyo
contiguo.

 Seccionadores-fusibles XS (cut out). Sustituyen a los seccionadores y


fusibles, realizando el mismo dispositivo la doble función, permiten la
maniobra a la vez que protegen ante sobrecargas y cortocircuitos
mediante el fusible que portan.

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 Autoválvulas. Realizan la función de pararrayos, derivando a tierra


sobretensiones de origen atmosférico. Aparecen en ciertos tipos de
apoyos (con CTI u otros dispositivos, en los de paso aéreo-subterráneo,
etc.).

Los elementos de maniobra y protección podemos encontrarlos en solitario, a lo


largo de una línea o en las derivaciones, permitiendo la individualización de
diferentes tramos. También sobre apoyos especiales que portan otros
dispositivos, para su protección y manejo.

En los apoyos donde tiene lugar el paso del voltaje de media a baja tensión se
encuentra el centro de transformación de intemperie (CTI) o transformador,
elemento encargado de esa conversión. Normalmente se encuentra apoyado
sobre el vástago o en una cruceta auxiliar inferior, protegido por seccionadores y
autoválvulas dispuestos en la cruceta principal o en una cruceta auxiliar. El
transformador también puede alojarse dentro de una construcción específica, la
caseta de transformación, construida de ladrillo u otros materiales.

En su camino a los centros de transformación situados en construcciones


específicas, las líneas eléctricas con frecuencia discurren de manera subterránea.
El paso aéreo-subterráneo tiene lugar en unos apoyos especiales en los que el
cable aéreo desnudo penetra bajo tierra ya aislado. La estructura de conexión
donde se realiza ese cambio se denomina botella terminal.

Otros dispositivos que podemos encontrar en los apoyos son:

 Interruptor-seccionador o disyuntor. Sustituye a los seccionadores


como dispositivo de maniobra. Es un dispositivo de corte y aislamiento en
atmósfera envolvente, especialmente diseñado para el telemando. Se
monta sobre el vástago o una cruceta auxiliar y va acompañado por varios
elementos conectados por un cableado.

 Reconectador. También sobre el vástago o cruceta auxiliar, es un


interruptor con reconexión automática. Es un dispositivo de protección
capaz de detectar una sobrecorriente, interrumpirla y reconectar
automáticamente para reenergizar la línea.

 Regulador de tensión. De montaje similar a los dos anteriores, su función


consiste en mantener una tensión de salida fija ante variaciones en la
tensión de entrada.

 Seccionalizador. Dispositivo que distingue entre fallas transitorias y


permanentes, aislando y desconectando automáticamente una línea solo

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en el último caso. Se montan en lugar de los XS si hay un riesgo elevado


de cortes.

1.3 Tipología de los apoyos


Se pueden diferenciar tipos de apoyos según distintos criterios.

Según su función en la línea:

 Apoyos de suspensión. Soportan los conductores sobre el suelo mediante


aisladores suspendidos o rígidos; son los más numerosos, dominantes en
las alineaciones rectas.

 Apoyos de amarre. Proporcionan puntos firmes en la línea, manteniendo


la tensión del cableado y protegiéndola de esfuerzos excepcionales.
Presentan a ambos lados cadenas de aisladores de amarre conectadas por
puentes flojos de amarre dispuestos por encima o por debajo de ellas.
De esta manera se evita la transmisión de los esfuerzos entre el trazado
entrante y saliente del apoyo. Se sitúan al principio o fin de línea, en
situaciones en ángulo o, en línea recta, sustituyendo a los de suspensión
cada cierta distancia en función de la naturaleza y relieve del terreno.

 Apoyos especiales. Con una función diferente a los anteriores, aquí se


incluirían los de derivación o bifurcación, que derivan la línea en diversas
direcciones; los de entronque, donde una línea con doble circuito se separa
en dos líneas con simple circuito; de protección, de maniobra, de
conversión aéreo/subterránea, etc.

Según su posición relativa respecto al trazado de la línea:

 Apoyos de alineación. Apoyo de suspensión, amarre o anclaje dispuesto


en un tramo rectilíneo de la línea.

 Apoyo de ángulo. Apoyo de suspensión, amarre o anclaje colocado en un


ángulo del trazado de la línea. Presentan una cimentación especial, ya que
por su ubicación tienen que soportar fuertes tracciones.

 Apoyos de principio o fin de línea. Provistos de cadenas de aislamiento


de amarre, están sometidos a un gran esfuerzo transversal, lo que hace
que también necesiten una cimentación especial.

Se puede hacer una clasificación más detallada atendiendo a otros factores como
la forma de las crucetas, la disposición de los aisladores y otros elementos sobre
ellas y la presencia en el apoyo de diferentes dispositivos. El conocimiento de esta
terminología es importante a la hora de identificar, describir y caracterizar un

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apoyo concreto, evaluar su peligrosidad para las aves y seleccionar las medidas
idóneas para amortiguarla o eliminarla. Los grandes tipos básicos son los
siguientes:

A. Apoyos de suspensión con aisladores suspendidos


B. Apoyos de suspensión con aisladores rígidos
C. Apoyos de amarre con puentes de unión por debajo de los aisladores
D. Apoyos de amarre con puentes de unión por encima de los aisladores
E. Apoyos de maniobra con seccionadores, XS o fusibles en la cruceta, sin otros
elementos
F. Apoyos especiales con transformador u otros dispositivos de control o
protección
G. Apoyos de paso aéreo-subterráneo
H. Apoyos de derivaciones

1.4 Impacto de los tendidos eléctricos en el medio natural


Los tendidos eléctricos provocan diferentes impactos en el territorio por el que
transcurren:

a) Impactos sobre el paisaje. Las líneas eléctricas constituyen estructuras


lineales y elevadas (especialmente las de transporte) que tienen un
importante impacto visual en el territorio que recorren. En general, las
formas geométricas de las torres y los cables que las unen suponen un
fuerte contraste en los paisajes naturales, donde dominan las formas
asimétricas. En los espacios abiertos desarbolados, ya sean agrícolas o
naturales (estepas, pastizales), rompen con la horizontalidad dominante de
las formas paisajísticas. En áreas de vegetación más densa (bosques y
matorrales altos), conllevan la creación de pasillos despejados de
vegetación y por tanto de líneas de división en el paisaje. En ambos casos,
apoyos y cables se convierten en puntos de atención visual para el
observador, constituyendo un importante elemento en la percepción del
paisaje.

b) Cambios en la estructura del hábitat. Las líneas eléctricas necesitan


discurrir por terrenos despejados, de manera que si hay vegetación
arbórea o arbustiva de gran porte es eliminada para su instalación,
fragmentando su superficie y reduciéndola en términos generales, a la vez
que aumenta la de vegetación herbácea y de menor altura.

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c) Contaminación atmosférica y acústica. Las líneas eléctricas generan


campos electromagnéticos a su alrededor al transportar la energía. El
efecto de estos campos en el entorno no está muy claro todavía, y aunque
la mayor parte de las investigaciones no han encontrado efectos negativos,
algunos estudios apuntan a que podrían generar problemas de alteración
del comportamiento en ciertas especies. Por otro lado, las grandes líneas
de transporte producen una cierta contaminación acústica (una especie de
chisporroteo provocado por el movimiento de los iones y las descargas
eléctricas que se producen), si bien no muy alta y sólo en sus cercanías. Las
líneas eléctricas se relacionan también con el aumento del efecto
invernadero debido a que en muchos aparatos electrotécnicos se utiliza
como aislante el hexafluoruro de azufre (SF6). Este gas se puede liberar de
forma accidental en accidentes u operaciones de mantenimiento; su
potencial de calentamiento atmosférico es unas 23.500 veces superior al
del CO2, Aunque de momento su contribución es baja (500 veces menos
importante), podría aumentar tanto por el aumento progresivo de su
utilización como su larga vida en la atmósfera, en torno a 3.200 años. Las
líneas eléctricas también contribuyen de forma indirecta al efecto
invernadero debido a que en sus proximidades aumenta el riesgo de
incendio forestal, siendo numerosos los casos originados por
cortocircuitos generadores de chispas que inician el fuego en la vegetación
circundante.

d) Interacciones con la fauna. Como con cualquier elemento existente en el


paisaje, la fauna interacciona con los tendidos eléctricos. Aunque hay
diversos grupos zoológicos que lo hacen, en las aves es más evidente. Esa
interacción suele ser perjudicial, tanto para las aves como para las propias
líneas eléctricas, aunque hay algunas especies que pueden llegar a verse
favorecidas.

La incidencia de los tendidos eléctricos sobre los ecosistemas supone un coste en


términos de pérdida de biodiversidad, contaminación, degradación ambiental,
etc. El coste económico que todo ello representa es difícil de precisar, aunque
algunas evaluaciones lo estiman para España en cientos de millones de euros al
año.

1.5 Las aves y los tendidos eléctricos


La presencia de tendidos eléctricos puede ser atractiva para las aves por diversos
motivos:

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 Sustratos de nidificación. Muchas especies utilizan los apoyos de las


líneas eléctricas como plataformas o sustratos para construir sus nidos.
Estas estructuras pueden ser una alternativa en zonas donde los elementos
naturales (árboles altos, roquedos) son escasos, ofreciendo además un
soporte robusto y una buena protección frente a depredadores terrestres.
Llegan a facilitar la expansión de algunas especies, que incrementan
gracias a ellas sus densidades locales, como la cigüeña blanca (Ciconia
ciconia). Este uso puede ser tanto por parte de aves grandes como
medianas y pequeñas, estas últimas aprovechando los recovecos que
ofrecen algunos elementos o incluso los nidos de otras especies de mayor
tamaño.

 Posaderos para el descanso o la caza. Los apoyos son usados también


como lugares de descanso habitual de día, noche o bajo circunstancias
meteorológicas adversas. Para muchas rapaces constituyen excelentes
oteaderos desde los que vigilar su territorio y emprender sus acciones de
caza. En zonas donde los árboles son escasos favorecen la presencia de
especies que de otra manera no podrían ocupar esos espacios despejados.
En zonas boscosas homogéneas, cuando los apoyos se sitúan por encima
del dosel forestal, también se produce este aprovechamiento; la posición
dominante permite a las rapaces forestales localizar sus presas en el
momento en que abandonan la cobertura vegetal en sus desplazamientos.
Este comportamiento es muy significativo en especies como el azor
(Accipiter gentilis), el gavilán (Accipiter nisus) o el busardo ratonero (Buteo
buteo). En época de celo pueden ser también escenario de las cópulas de
las parejas reproductoras.

 Hábitat favorable. En zonas con abundante cobertura vegetal la


eliminación de la vegetación por debajo de las líneas eléctricas favorece la
presencia de especies propias de medios más abiertos, que amplían su
distribución a lo largo de esos trayectos, que funcionan como auténticos
corredores para ellas. Los pasillos que se crean pueden ser también
aprovechados para realizar medidas de enriquecimiento del hábitat
(creación de pequeñas charcas, plantación de árboles y arbustos frutales,
instalación de nidales para aves medianas y pequeñas) que supongan un
beneficio para las aves y otros grupos zoológicos.

Respecto a los problemas que las líneas eléctricas pueden ocasionar a las aves,
son conocidos prácticamente desde que empezó su despliegue, aunque es a
partir de mediados del siglo pasado cuando múltiples estudios en diferentes
partes del mundo comienzan a evidenciar y valorar su magnitud:

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 Pérdida, degradación o fragmentación del hábitat. La eliminación de la


vegetación a lo largo de las líneas eléctricas, aunque puede favorecer a
especies de medios abiertos, perjudica a las ligadas a ambientes de
vegetación más densa. para las que supone una alteración directa de su
hábitat.

 Molestias por el aumento de la actividad humana. Se dan sobre todo


durante la fase de construcción, pero también en las épocas que tienen
lugar las labores de mantenimiento de la línea. Si coinciden con la
temporada de cría y afectan a especies sensibles, su impacto puede ser
significativo sobre sus poblaciones.

 Efecto barrera. Las grandes líneas de transporte constituyen una barrera


física para los desplazamientos diarios y estacionales de las aves, que
pueden modificarlos implicando además un mayor gasto energético al
evitarlos o cruzar sobre ellos; incluso podrían modificar el comportamiento
migratorio y los patrones de vuelo de algunas especies. También se ha
comprobado que algunas especies de aves de medios abiertos (avutardas
y sisones especialmente) son muy sensibles a la introducción de elementos
verticales en el paisaje, de forma que la mera presencia provoca
desplazamientos locales en sus áreas de distribución. Recientemente se
han aportado evidencias de que al menos ciertas aves y mamíferos podrían
ser capaces de percibir durante la noche las descargas de luz ultravioleta
que se producen en el entorno de los conductores y los aisladores, lo que
podría ser motivo de alteraciones en su comportamiento, evitando las
cercanías de esas instalaciones.

 Mortalidad directa. La existencia de líneas eléctricas constituye un riesgo


directo para numerosas especies de aves, que sufren importantes bajas en
su interacción con ellas. Hay tres tipos de interacciones directas negativas
de los tendidos eléctricos sobre las aves: electrocución, colisión y
enganche.

1. La colisión consiste en el choque del ave en vuelo contra los cables de


la línea eléctrica. Es el tipo de interacción más extendida, pues se
produce en todo tipo de líneas, desde las grandes de transporte hasta
incluso en las de baja tensión.

2. La electrocución se produce cuando el ave sufre una descarga eléctrica


al tocar de manera simultánea dos elementos en tensión con diferente
potencial o uno en tensión y otro metálico con derivación a tierra
(normalmente una parte del apoyo o su cable de tierra). Tiene lugar
mientras está posada o al aterrizar o despegar. Por su propia casuística,

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sucede sobre todo en las líneas de distribución, donde las distancias


entre elementos hacen más posibles esos contactos1.

3. El enganche es la causa menos frecuente y tiene lugar muy raramente.


Se produce cuando el ave, al posarse en un apoyo, queda enganchada
por sus patas (más raramente por las alas) con un elemento del apoyo.
Otras veces el ave lleva un cordel enredado en las patas por haber
estado comiendo en un basurero, por ejemplo, y es ese cordel el que se
enreda en el apoyo. El animal acaba muriendo colgado, sin poder
soltarse, o tras las heridas que se produce al liberarse. A veces no es fácil
distinguirlo de una electrocución, pues en éstas es frecuente que el ave
quede colgando de una manera similar; también ocurre que el ave se
electrocuta en los movimientos para intentar liberarse. Se tiene
constancia de que incidentes de este tipo han afectado a especies
diferentes, como cernícalo primilla, (Falco naumanni), águila pescadora
(Pandion haliaetus) o milano real (Milvus milvus), casi siempre más bien
de manera anecdótica. Se conocen también casos de enganches en
cables trenzados aislados y con dispositivos anticolisión. Localmente y
en poblaciones escasas los enganches pueden tener un efecto
importante, como en el caso registrado a principios del siglo XXI en las
islas Canarias, donde la subespecie canaria de alimoche (Neophron
percnopterus subsp. majorensis) sufrió varias bajas por esta causa. El
enganche se producía en este caso con los dispositivos estabilizadores
de los cables de tierra, y se acabó sustituyendo los que había por otros
modelos de diseño seguro frente a este problema.

Por otro lado, el uso que hacen las aves de las infraestructuras eléctricas, así como
los accidentes que sufren, pueden ser el origen de cortocircuitos que ocasionen
cortes del suministro eléctrico, con importantes molestias para los consumidores
e incluso costes económicos para las empresas. En algunas zonas del mundo se
ha estimado que entre el 10-23,5% de los cortes en el sistema eléctrico son
producidos por incidentes con las aves.

Sus causas son variadas:

 Cortocircuitos originados al electrocutarse un ave.


 Contacto de los elementos eléctricos con los materiales de nidos.

1
No solamente mueren aves electrocutadas; pequeños carnívoros como la garduña y la gineta también mueren por
esta causa cuando trepan por los postes atraídos por las aves que allí se posan. En otras latitudes hay registros de
muertes de grandes serpientes, monos, leopardos e incluso elefantes.

15
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

 Contactos entre conductores producidos por el cimbreo de un conductor


al despegar de él un bando grande de aves.
 Caída de presas o sus restos sobre los conductores o el equipamiento
eléctrico.
 Acumulación de excrementos sobre elementos conductores.
 Rotura o contacto de conductores por colisiones.
 Daños en aisladores o fusibles producidos por electrocuciones.

De todas ellas, las electrocuciones son la más importante fuente de problemas.


Algunos estudios muestran que entre el 10-55% de los casos de electrocución
producen cortocircuitos, que pueden derivar en problemas de suministro
eléctrico graves.

En ocasiones el ave electrocutada se incendia y cae al suelo, pudiendo originar


un incendio forestal y dando lugar a cuantiosas pérdidas económicas, además de
un aumento de emisiones de CO2. También se han dado casos de electrocuciones
y cortes en líneas de ferrocarril, produciendo interrupciones en el tráfico y las
consecuentes molestias y daños económicos.

Para las compañías eléctricas las incidencias con las aves suponen un coste
importante, tanto en términos económicos (reparación de elementos dañados,
retirada de nidos, tiempo invertido en gestiones administrativas, compensación
de cortes de suministro, etc.) como de su propia imagen ante los consumidores
en términos de confiabilidad y seguridad.

1.6 Impacto de los tendidos sobre las poblaciones de aves


Los accidentes con las líneas eléctricas son una de las causas más importantes de
mortalidad no natural para muchas especies de aves, constituyendo en algunos
casos el motivo principal de la reducción de sus poblaciones y el más importante
problema para su conservación.

Las bajas producidas por los tendidos eléctricos afectan tanto a jóvenes como a
adultos, con consecuencias diferentes según las características demográficas y
biológicas de las especies afectadas. Si se trata de una especie abundante y el
efecto tiene una escala local, pueden darse cambios en la distribución geográfica
a esa escala, pero su incidencia sobre la población global será casi despreciable.
Sin embargo, si el efecto es general y sobre una especie escasa, con problemas
de conservación, llega a convertirse en el principal factor de mortalidad de la
especie, comprometiendo su futuro o su recuperación.

En general, las especies más afectadas son aquéllas que reúnen una o más de
estas características:

16
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

 Especies presentes con densidades poblacionales bajas y por tanto con


poca capacidad de sustitución de individuos.

 Especies con bajo potencial reproductor, en las que un aumento de la


mortalidad adulta dificulta la recuperación de las pérdidas de población.

 Especies con baja fecundidad, baja mortalidad natural y larga esperanza


de vida cuya estabilidad poblacional depende de la elevada supervivencia
adulta, cuando esa fracción de la población se ve particularmente afectada.

 Especies raras y amenazadas, especialmente si coinciden otras


características desfavorables (escasa densidad, baja fecundidad, etc.).

La siguiente tabla muestra en forma de índices la gravedad (real o potencial) de


los efectos de las colisiones y las electrocuciones sobre los diferentes grupos de
aves presentes en Europa y el norte de África atendiendo a los resultados
obtenidos por diferentes estudios.

El problema es global y de una magnitud enorme, como evidencian los datos


obtenidos en diversos estudios y las estimas de mortalidad que de ellos se
derivan. Así, en Estados Unidos se calcula que al año mueren entre 12 y 64
millones de aves por accidentes con tendidos eléctricos, entre 8 y 57 millones por
colisión y entre 900.000 y 11,6 millones por electrocución.

En Europa estimas globales arrojan cifras de más de 30.000 aves al año en


Hungría, entre 10.000 y 100.000 al año en Serbia, más de un millón en Francia,
entre 750.000 y 1.000.000 en Holanda (éstas sólo por colisión) o unos 10 millones
al año en Rusia por poner sólo algunos ejemplos.

1.7 ¿Cuántas aves mueren en España?


Tanto colisiones como electrocuciones se concentran en determinados puntos de
la red eléctrica en función de diferentes variables relacionadas con su propia
estructura, el entorno y las características biológicas y de comportamiento de las
especies presentes, fundamentalmente.

Las cifras de mortalidad que se producen en esos puntos o tramos negros, son
muy variables; en el caso de las colisiones, se han registrado cifras de menos de
un ave muerta por kilómetro de tendido y año hasta más de 170 víctimas por
kilómetro y año, con casos extremos de más de 500 víctimas por kilómetro y año;
en el caso de las electrocuciones, se han apuntado cifras desde 0,005 hasta 4,8
víctimas por apoyo y año.

17
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Estos valores se establecen a partir de estudios de seguimiento que han


demostrado que lo que se encuentra en el campo muerto bajo los tendidos es
solo el ápice del problema.

Los restos no son siempre fáciles de encontrar; puede haber vegetación densa
herbácea o arbustiva que dificulte el hallazgo o que el ave no haya muerto en las
cercanías del apoyo o de los cables, como ocurre con mucha frecuencia en las
colisiones, que cae muerta alejada del tendido por la inercia del golpe o incluso
con vida, muriendo normalmente a cierta distancia por las heridas o por el
encuentro con algún predador.

Se ha comprobado que incluso los observadores muy entrenados no son capaces


de encontrar todos los cadáveres o restos presentes, pudiendo llegar a
representar hasta sólo el 25% cuando no tienen mucha experiencia y la cobertura
vegetal del suelo es densa.

A la variabilidad en la eficacia de la búsqueda hay que sumar la acción de las


especies carroñeras y oportunistas. Los cadáveres son un recurso alimenticio
importante para ellas, que puede llegar a ser incluso predecible y abundante en
esos puntos negros. Parece que incluso llegan a aprender cuales son los puntos
o apoyos con mayor mortalidad, visitándolos con más frecuencia.

Así pues, los cuerpos de las víctimas y sus restos van desapareciendo a medida
que son encontrados por los carroñeros. Entre ellos hay tanto mamíferos como
aves, aunque son los primeros los responsables de la mayor parte de las
desapariciones. Las especies más comunes son zorros, jabalíes, perros y gatos
asilvestrados, ratas, córvidos (cuervos, grajillas, cornejas), milanos (negro y real),
cigüeñas blancas, gaviotas, buitres e incluso grandes águilas.

A partir de experimentos con aves muertas de diferentes tamaños colocadas bajo


las líneas y realizando revisiones periódicas se ha comprobado que la tasa de
desaparición de cadáveres es muy rápida; entre el 10 y más del 70% al mes de la
muerte, hasta casi el 90% al segundo día en el caso de las aves más pequeñas.

En definitiva, los cadáveres que se encuentran cuando se revisa un tendido


eléctrico son sólo una parte del total, que se obtendría sumando además lo que
no se encuentra más lo que retiran los carroñeros. Algunos estudios indican que
solo se encontraría (cuando se busca) alrededor del 20% de las víctimas de
electrocuciones y del 10% (o menos) de las colisiones.

Si ya es difícil por tanto aproximarse a la cifra real de cuántas aves mueren en una
línea determinada, responder de una manera más o menos precisa a la pregunta
de cuántas aves mueren en España cada año por causa de las líneas eléctricas es
obvio que resulta muy difícil. Lo que sí se puede intentar es hacer al menos una

18
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

aproximación a la magnitud. Para ello quizá sean suficientes unas pocas cifras; en
España la red de transporte suma más de 42.000 km, mientras que la de
distribución, descontando la baja tensión, tiene más de 420.000 km. De esos
últimos, unos 360.000 km se corresponden con líneas de media tensión, las
principales causantes de las electrocuciones, sustentadas probablemente sobre
más de 1,5 millones de apoyos.

Es posible que en la mayor parte de las líneas las colisiones no sean frecuentes y
que solo en una pequeña proporción de apoyos se produzcan electrocuciones; lo
que ocurre es que la magnitud de kilómetros de líneas y postes es tal, que de
cualquier extrapolación simple que hagamos, la cifra resultante, incluso la más
optimista, es para echarse a temblar.

Según la edición de 2021 del Libro Rojo de las Aves de España, para casi la
mitad de las especies cuyo estado de sus poblaciones se considera como
amenazado, las líneas eléctricas constituyen un impacto de primer nivel; para
algunas de ellas, representa el principal obstáculo para la recuperación de sus
poblaciones. ¿Pero podemos llegar siquiera a imaginar los ratoneros, milanos,
cuervos, búhos reales y aves de una larga lista de especies entre las que
consideramos “comunes” que mueren cada año?

Sólo la electrocución mataría al menos 33.000 aves rapaces al año, siendo el


principal factor de mortalidad no natural de nuestras grandes águilas, habiendo
llevado a algunas de sus poblaciones al borde de la desaparición. Si a las aves
rapaces les sumamos el resto de grupos que sufren electrocuciones (cigüeñas,
córvidos y otros) y añadimos además cualquier estima de colisiones que se nos
ocurra (ya hemos visto que en otros países se ha comprobado que mueren más
aves por colisión que por electrocución), no es exagerado aventurar una cifra
anual de 5 dígitos. Algunas estimaciones añaden incluso uno más, como la
realizada por la Sociedad Española de Ornitología que calcula que solo las
colisiones estarían matando ¡5 millones de aves al año!

Por redondear e imaginarnos algo simple, fácil de recordar y asimilar, si al año


muriesen unas 100.000 aves supondría que cada 5 minutos perdemos una por
esta causa en nuestros campos, 12 en una hora, 274 al día, todos los días, cada
año. Si fueran un millón, estaría muriendo un ave cada 30 segundos…

1.8 Los proyectos LIFE Bonelli y AQUILA a-LIFE


El águila perdicera o de Bonelli (Aquila fasciata) se encuentra especialmente
afectada por esta problemática, ya que usa los tendidos eléctricos como
posaderos; además, a diferencia de las otras grandes águilas, utiliza tanto la parte

19
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

alta de los apoyos como los puntos inferiores de las crucetas, multiplicándose el
riesgo.

La reducción del efecto de los tendidos eléctricos sobre la mortalidad del águila
de Bonelli fue uno de los principales objetivos del proyecto de conservación
europeo LIFE Bonelli, desarrollado entre 2013 y 2017. Sus resultados
evidenciaron la verdadera dimensión del problema: de las 128 águilas liberadas
en el marco del reforzamiento y creación de nuevas poblaciones de la especie, el
20% murieron electrocutadas, suponiendo el 40% del total de las muertes
registradas.

El LIFE Bonelli tuvo su continuación con el AQUILA a-LIFE, en el que se enmarca


este curso y una de cuyas prioridades ha sido avanzar en esta problemática desde
diversos frentes. En sus 5 años de ejecución (finalizó en 2022) ha logrado que se
apliquen medidas anti-electrocución en unos diez mil apoyos de tendidos
eléctricos peligrosos. En más de doscientos de estos apoyos se ha intervenido
directamente con fondos de AQUILA a-LIFE, ya que los propietarios de los
tendidos eléctricos eran particulares sin muchas posibilidades de afrontar por su
cuenta el coste de las correcciones. En los restantes apoyos el grueso de la
financiación ha corrido a cargo de compañías eléctricas titulares, como es el caso
de Iberdrola, Enel, Naturgy y EDP, pero con la información de base y el
asesoramiento aportado por este proyecto.

Otro de los logros del proyecto ha sido implicar al sector eléctrico en la búsqueda
de soluciones para prevenir las electrocuciones de águila de Bonelli y otras
especies a través de su colaboración en muchas de las actuaciones. Esta
implicación ha dado un impulso al desarrollo de nuevos dispositivos y materiales
para reducir el riesgo de electrocución en las líneas eléctricas, estableciendo una
una dinámica de trabajo conjunto que esperamos continúe y sigua dando frutos
el futuro.

Por último, destacar entre los resultados del proyecto la publicación del Libro
Blanco de la electrocución en España, que se ha convertido en un documento
de referencia sobre esta problemática. El Libro parte de un diagnóstico
actualizado del problema en España para, desde un enfoque que aúna la
experiencia y los diferentes puntos de vista de los diversos sectores, aportar
recomendaciones y propuestas que ayuden a solventar el problema,
considerando aspectos técnicos, económicos y ambientales. A la vez, pretende
contribuir a generar un mayor clima de confianza entre todas las partes clave en
la solución del problema, reforzando el trabajo multidisciplinar puesto en marcha
en los últimos años.

20
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

(Entre otra información disponible, en el apartado de descargas de la web del


proyecto AQUILA a-LIFE hay una buena recopilación de artículos y trabajos sobre
tendidos eléctricos y aves).

1.9 ¿Qué hacer si nos encontramos un ave muerta bajo un


tendido?
En caso de encontrar un ave muerta (o sus restos) bajo un poste o unos cables
de una línea eléctrica, es fundamental no tocarla ni recogerla y dar aviso
cuanto antes a un agente de la autoridad. Aunque todo apunte a un caso de
electrocución o colisión, lo cierto es que no podemos estar seguros de ello; puede
ser una ave tiroteada o envenenada que haya ido a morir justo allí, o que, aunque
finalmente haya muerto electrocutada o colisionada, lo haya hecho de manera
secundaria y la causa original sea una de las anteriores. O al contrario, que haya
sido una muerte natural, por enfermedad, o sean los restos de caza de algún
depredador.

Pensemos que algunas de esas causas pueden ser constitutivas de delito, en cuyo
caso el cadáver es una prueba del mismo, sobre todo si se trata de una especie
amenazada protegida por la ley. Es fundamental por tanto que sea un Agente de
la Autoridad Ambiental (un Agente de Medio Ambiente o Forestal, del SEPRONA
o de la policía autonómica) quien recoja, etiquete y precinte los restos siguiendo
un estricto protocolo y una cuidada cadena de custodia que garantice su validez
como prueba.

Hay ejemplos en que furtivos o envenenadores han quedado absueltos en un


juicio debido a que las pruebas se han invalidado por no seguir ese
procedimiento. Incluso si la causa real ha sido una electrocución o un choque con
un tendido eléctrico que no cumple con la legislación vigente, en caso de
denuncia administrativa o judicial será necesario demostrar que así ha sido, de
forma que hay que garantizar la validez de ese cadáver o restos como prueba.

Así pues, la manera de proceder es avisar a los agentes de medio ambiente de la


zona, a la patrulla más cerca del SEPRONA o, si se desconoce la forma de
contactar directamente, llamar al 112 para que este se encargue de hacerlo. Los
agentes intervinientes levantarán un acta de recogida y harán llegar los restos a
un centro de recuperación de fauna salvaje o equivalente, donde se hará una
necropsia que certifique de forma inequívoca la causa de la muerte. Además,
recogerán información acerca de la ubicación y características de la línea para
comprobar si cumple o no con la normativa, si tiene sistemas de aislamiento, se
encuentran en buen estado, etc., de lo que informará a la autoridad competente
en cada caso.

21
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Además de dar el aviso, también se pueden tomar los datos y colaborar a través
de la aplicación de ciencia ciudadana “e-faunalert”( http://e-faunalert.org/) que
permite caracterizar tendidos, identificar puntos de mortalidad y gestionar todos
los datos en un espacio web propio. Esta aplicación ha sido desarrollada por la
oficina para el Mediterráneo de la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UICN-Med) y la Fundación Amigos del Águila Imperial Ibérica, el Lince
Ibérico y Espacios Naturales Privados. La aplicación puede ser utilizada tanto por
personas relacionadas profesionalmente con el tema (Técnicos y Agentes de
Medio Ambiente, ONGs, aficionados a la naturaleza, etc.). Se ofrece así la
posibilidad a todos los ciudadanos preocupados y sensibilizados con este
problema de colaborar activamente en la recopilación de información para
solicitar a las administraciones competentes y empresas eléctricas acciones
concretas que solucionen el problema. Cualquier trabajo que se lleve a cabo con
esa información incluirá a todos los que hayan aportado datos como
colaboradores.

La aplicación App (disponible en Android y iOs de manera gratuita) incluye todas


las herramientas necesarias para caracterizar técnicamente los apoyos eléctricos
(foto, gps y pantallas donde establecer las características técnicas de cada apoyo)
de un tendido, así como para registrar las aves accidentadas en ellos.

Otra forma de hacerlo es a través de la plataforma “SOS Tendidos Eléctricos”. Esta


plataforma la integran nueve entidades relacionadas con la conservación de la
naturaleza cuyo objetivo es alertar a la opinión pública y a las administraciones
acerca de la dimensión del problema de la mortalidad de avifauna en los tendidos
eléctricos. Desde su creación en 2016, la actividad de esta plataforma ha sido muy
importante en el relanzamiento de la toma de conciencia del problema y en la
nueva dimensión que está adquiriendo. A través de su página web se puede
contactar con ella y enviar los datos de accidentes de aves con las líneas eléctricas,
que quedan recopilados en un mapa que se puede consultar libremente en su
web.

2 ELECTROCUCIÓN
2.1 Causas de la electrocución
La electrocución de un ave en una línea eléctrica se produce cuando su cuerpo
toca a la vez dos conductores o bien un conductor y una parte metálica del apoyo
que tenga conexión a tierra. Esta parte puede ser el propio apoyo, si es todo él
de metal; la cruceta, si es metálica y tiene toma de tierra, aunque el apoyo sea de
material no conductor (hormigón no armado, madera, fibra de vidrio); o la propia
toma de tierra, si es un cable desnudo y el ave lo toca al posarse. En el caso de

22
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

apoyos de material no conductor y sin conexión a tierra, la electrocución solo


puede producirse por contacto con dos fases.

Hay que tener en cuenta que todos los elementos metálicos que están en
contacto con los conductores tienen su misma tensión, caso de las grapas que
los sujetan a los aisladores, los puentes de unión en los apoyos de amarre o los
cables que conectan con los diferentes dispositivos instalados en el apoyo
(transformadores, seccionadores, disyuntores, etc.), así como los bornes de esos
dispositivos donde se conectan.

En ambas situaciones (conductor-conductor y conductor-metal) se da una


diferencia de potencial entre dos puntos, en la primera debido al carácter alterno
y trifásico de la corriente, en el segundo a que la parte metálica no tiene tensión.
La diferencia de potencial provoca un flujo de corriente eléctrica entre los dos
puntos a través del cuerpo del ave. Como éste es un mal conductor de la
electricidad, se produce una generación de calor a su paso, lo que origina
quemaduras en los tejidos superficiales y daños en los tejidos y órganos internos.

Cuando un ave se posa en un cable no existe riesgo de electrocución, ya que no


hay diferencia de potencial entre los puntos de contacto, de manera que al ser el
cuerpo mucho peor conductor de la electricidad que el cable, la corriente sigue
su camino sin desviarse.

Las plumas son muy malas conductoras de electricidad, de forma que la


electrocución se produce cuando el doble contacto es a través de partes de tejido
vivo desnudas, que son mejores conductoras, como las patas, la base del pico, los
párpados, la cabeza en algunas especies o la piel de la parte inferior de las alas,
zonas sin plumas o con una cobertura de plumas poco densa. En el caso de las
alas el punto más vulnerable se encuentra a la altura de los huesos metacarpianos
(la “muñeca” del ala), el extremo donde se insertan las plumas de vuelo, que suele
ser el punto más frecuente de electrocución.

Así, la mayor parte de las veces (hasta el 75% de los casos o más) el doble
contacto es entre un ala (fase o equivalente) y una pata (cruceta, parte metálica),
aunque también puede ser pata-cabeza, ala-cabeza, pata-pata o ala-ala, en este
último caso con sendas fases. El momento más peligroso es al posarse, aunque
también puede producirse al echar a volar o mientras está posada, en algún
movimiento que dé lugar a ese doble contacto.

Si el plumaje del ave está mojado el riesgo aumenta, ya que, en esas condiciones,
debido a la buena conductividad del agua, la electrocución se puede producir
prácticamente a través de cualquier parte del cuerpo.

23
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Existen otras causas menos frecuentes de electrocución que también originan un


buen número de muertes:

Electrocución por “defecación desafortunada”. Cuando las aves de mayor


tamaño defecan, producen un chorro de excremento de una longitud
considerable, de consistencia semilíquida y rico en sales, es decir, excelente
conductor de electricidad. Si lo hacen posadas en un apoyo, el chorro saliente
puede hacer de línea de conexión con el conductor situado en una posición
inferior antes de que el otro extremo sea expulsado del todo de la cloaca del ave.
La electrocución se produce así fruto de una fatal casualidad, que puede darse
con relativa frecuencia si el apoyo en cuestión es muy frecuentado (posadero,
dormidero).

Electrocución por contacto indirecto. Sucede sobre todo en aves de presa que
llevan su caza al apoyo para comérsela. La presa puede quedar colgando de
manera que toque un conductor, trasmitiendo la electricidad al ave en contacto
con una parte metálica. Esto se ha documentado para especies como el búho real,
el milano negro o la culebrera europea, en este último caso propiciado por su
tipo de presas preferentes, las grandes culebras.

Formación de un arco eléctrico. El aire es un mal conductor de la electricidad,


por tanto, se puede considerar un buen aislante. Sin embargo, cuando la
diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos supera un cierto valor límite,
puede convertirse en conductor eléctrico y provocar una masiva descarga
eléctrica entre ambos. La formación del arco eléctrico se traduce en una fuerte
liberación de energía calorífica capaz de producir graves quemaduras externas;
no es por tanto una electrocución propiamente dicha, ya que la electricidad no
recorre el cuerpo del animal. La distancia a la que se origina la descarga depende
de la tensión del conductor y de las condiciones atmosféricas, siendo mayor
cuando el ambiente es húmedo. Así, en días de lluvia (peor aún si es lluvia fina) o
niebla, en zonas de alta humedad relativa o cuando el ave tiene el plumaje
mojado, se puede llegar a formar un arco eléctrico entre el ave y el conductor
sólo con que se pose cerca de él, sin llegar a rozarle siquiera. En ambientes salinos
(marismas, proximidad al mar) este riesgo es todavía mayor.

2.2 Factores que influyen en la electrocución


El riesgo de electrocución de un ave depende de tres tipos de factores:

 El tipo de ave
 Factores ambientales
 La estructura y diseño del apoyo

24
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Tipo de ave. Las de tamaño medio o grande que usan los apoyos como puntos
de caza, descanso o plataforma de nidificación, con comportamiento gregario y
propensión a formar colonias o dormideros en los apoyos, son las que tienen un
mayor riesgo (este tema se trata con detalle más adelante).

Factores ambientales. Su grado de influencia es variable y normalmente


potencia el riesgo determinado por los otros dos factores:

 Relieve. La morfología del terreno y el trazado de la línea eléctrica sobre él


condicionan el posible uso de los apoyos por parte de las aves y por tanto
su peligrosidad potencial. En general es mayor si sigue una divisoria de
cumbres o una línea de máxima pendiente, que si el tendido va a media
ladera o por el fondo de un valle. Respecto a los apoyos individuales,
aquellos que gozan de un mayor campo de visión por tener una posición
preeminente en el terreno son los más susceptibles de ser utilizados.

 Disponibilidad de alimento. La presencia de alimento abundante y


accesible en las cercanías de la línea eléctrica potencia su uso por parte de
las aves. Es el caso de zonas con elevadas densidades de presas potenciales
para las rapaces. Estas zonas no siempre son fijas y pueden aparecer de
forma estacional o súbitamente debido a explosiones demográficas de
especies-presa, determinadas por diferentes factores climáticos y/o
demográficos, o incluso por la acción directa del ser humano, como ocurre
en ciertos lugares donde se liberan ejemplares de especies cinegéticas
para su caza. Por su parte, los depósitos de basuras urbanas a cielo abierto
representan una fuente casi inagotable de alimentos para especies
carroñeras y oportunistas (cigüeñas, milanos, córvidos, buitres, etc.) y
además suelen tener tendidos eléctricos para suministrar energía a sus
instalaciones.

 Características del hábitat circundante. El riesgo es mayor en zonas de


contacto entre diferentes hábitats, que suelen ser más ricas en alimento, o
en zonas desarboladas o con árboles muy dispersos, mientras que
disminuye en las líneas que discurren por zonas forestales con árboles de
mayor altura que los apoyos. Un caso especial son los tendidos en las
cercanías de humedales; aparte de que algunas especies propias de estos
medios los usan como posaderos, pueden hacerlo con el plumaje mojado
e incluso extender sus alas para facilitar su secado, lo que implica un alto
riesgo. En el caso de climas o estaciones secas, los apoyos cerca de puntos
de agua son puntos de atracción y por tanto también de alto riesgo donde
se acumulan las electrocuciones. La existencia de núcleos urbanos,
viviendas o infraestructuras lineales como carreteras o caminos

25
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

frecuentados en las proximidades, reduce el posible uso del tendido, al


menos por parte de aquellas especies más sensibles a la presencia y
actividad humanas.

 Meteorología. Las electrocuciones son más frecuentes en los días de lluvia


o niebla persistente, pues el plumaje empapado incrementa el riesgo; la
humedad ambiental también favorece la formación de arcos eléctricos. Así,
en los meses húmedos el número de electrocuciones es mayor. También
el viento fuerte puede aumentar el riesgo, ya que dificulta el control del
vuelo y obliga a equilibrios y maniobras alares a las aves al posarse y
mientras están posadas que pueden acabar en un contacto fatal.

Estructura y diseño del apoyo. Es el factor más importante. Por la propia


distancia entre sus diferentes elementos, los tendidos de distribución de hasta 45
kV son los más peligrosos. Entre ellos, los que tienen crucetas cuya disposición
de elementos facilite el contacto (aisladores rígidos, puentes de amarre por
encima, seccionadores en cabecera, existencia de transformadores, etc.), tendrán
un riesgo elevado, mayor si el apoyo es metálico o está conectado a tierra, el caso
más frecuente. También influyen las posibilidades que el diseño de la cruceta
ofrece para que un ave se pose.

De esta manera, los diseños más seguros serán aquellos en los que, desde
cualquiera de las zonas de posada, la distancia a un elemento en tensión
(conductor, puente, cables conectores, etc.) sea mayor, y viceversa.

Los apoyos de las líneas de transporte y de distribución de mayor tensión, por su


gran tamaño, separación entre conductores y longitud de la cadena de aisladores,
no suelen dar lugar a electrocuciones. Algunas se producen, bien por arco
eléctrico, defecación o circunstancias azarosas, como el choque simultáneo de
dos aves en contacto con los conductores, de manera que son prácticamente
impredecibles.

Es importante destacar que el riesgo no sólo depende de la estructura,


también de la frecuencia de uso; por pura probabilidad, un diseño no
demasiado peligroso puede causar más mortalidad si es utilizado de manera
intensiva que otro de alta peligrosidad estructural si solo lo es de vez en cuando.

2.3 Tipos de apoyo y riesgo de electrocución


El riesgo de electrocución está estrechamente relacionado con el diseño de las
crucetas, la disponibilidad de puntos potenciales de posada que ofrecen a las
aves y la ubicación de los diferentes elementos respecto a esos puntos.

26
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Considerando la forma en que se producen las electrocuciones según esos


diseños, hay que considerar cinco distancias básicas críticas y su relación con el
tamaño del ave para valorar su peligrosidad. Para que el apoyo sea considerado
seguro el valor de esas distancias críticas debe ser suficiente para evitar la
electrocución de las aves de mayor tamaño que potencialmente podrían
utilizarlo, teniendo en cuenta dos medidas fundamentales, la longitud de
sus alas y su altura.

Dado que como se ha visto la electrocución normalmente tiene lugar por


contacto de dos zonas del ave no cubiertas por plumas (muñeca, cabeza, patas),
esas distancias críticas de seguridad tomarían como referencia la medida entre
ambas muñecas de las alas y la distancia entre la muñeca y las patas. En climas
húmedos donde la situación de plumaje mojado puede ser muy habitual, habría
que considerar distancias mayores, tomando como referencia el extremo del ala.

Teniendo en cuenta la envergadura (longitud de punta a punta de las alas) de las


especies mayores de la avifauna ibérica, las grandes carroñeras, con casi 3 m, y
una longitud corporal de hasta 1,20 m, habría que considerar una distancia
mínima segura entre conductores (D1) de 1,5 m para evitar un doble contacto en
vuelo. Respecto a la posada, la distancia de seguridad hasta el punto en tensión
más próximo debería ser de al menos 1 m hacia abajo (D2), 1,5 m hacia arriba
(D3), 1 m en el caso de los apoyos en bóveda (D4) y 1 m en horizontal (D5) 2.

La distancia de seguridad horizontal de 1 m (D5), es suficiente en la mayor parte


de los casos, teniendo en cuenta que la electrocución se produce al contacto de
zonas de piel del ala, no con las plumas. Sin embargo, como ya se ha comentado,
en zonas de climas muy lluviosos, con presencia de grandes águilas y carroñeras,
podría ser aconsejable aumentar esa distancia hasta 1,5 m, especialmente si el
dispositivo de amarre (aislador polimérico liso, cadena de aisladores con
alargaderas) puede permitir que las aves se posen sobre él.

2
Nota: para la determinación de las distancias se han tomado como referencia las establecidas en el Real
Decreto 1432/2008, de 29 de agosto, por el que se establecen medidas para la protección de la avifauna
contra la colisión y la electrocución en líneas eléctricas de alta tensión, sin bien no son totalmente
coincidentes, recomendándose el aumento de alguna de ellas.

27
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Distancias básicas críticas para evaluar la peligrosidad del diseño de una cruceta y valores de
seguridad teniendo en cuenta las aves de mayor tamaño susceptibles de sufrir electrocuciones.

APOYOS DISTANCIA BÁSICA CRÍTICA VALOR


SEGURO
D1 TODOS Distancia entre los conductores. Hay que 1,5 m
considerar la envergadura del ave.
D2 TODOS Distancia entre el punto de posada y el 1m
elemento en tensión inferior más próximo
(conductor o puente amarre). Hay que
considerar el riesgo de electrocución por
defecación, así como la distancia entre la base
de las patas y el extremo de una de las alas
estirada hacia abajo.
1,5 m
D3 TRESBOLILLO Distancia entre el punto de posada y el
elemento en tensión superior más próximo
MONTAJE VERTICAL
(conductor o puente amarre). Hay que
considerar la distancia entre la base de las
patas y el extremo de una de las alas estirada
hacia arriba.
1m
D4 BÓVEDA Distancia vertical entre la base de la cruceta
y el elemento superior en tensión más
(Amarre y suspensión)
próximo. Hay que considerar la altura del
ave.
D5 TODOS CON PUENTES Distancia entre el punto de posada y el 1 m (1,5 m)
DE AMARRE elemento en tensión más próximo en
horizontal. Hay que considerar la distancia
entre la base de las patas y el extremo de una
de las alas en disposición horizontal.

Tomando como referencia la tipología de los apoyos según el diseño de su


cruceta del apartado 1.3 y estas medidas, se puede establecer una clasificación
en función de su peligrosidad. En ella hay que considerar que todos los diseños
y medidas corresponden a crucetas metálicas y fustes provistos de toma de tierra.

En las crucetas de material no conductor con toma de tierra (de madera las más
comunes) el riesgo depende de la disposición de los conductores y de la del cable
de tierra respecto a ellos, y si está cubierto o no.

En los apoyos sin conexión a tierra la única distancia a considerar es la separación


entre conductores.

En síntesis, los diseños menos peligrosos son:

 Crucetas con aisladores suspendidos en disposición horizontal o al


tresbolillo, siempre y cuando la separación entre la rama inferior y el

28
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

conductor de la rama superior sea mayor a 1,5 m y la distancia entre la


semicruceta y su conductor sea de al menos 1 m.

 Crucetas con aisladores suspendidos en bóveda, siempre y cuando la


distancia entre el extremo inferior de la bóveda, donde se puede posar un
ave, y el conductor central, sea mayor de 1 m, al igual que la distancia entre
la parte superior de la bóveda y los conductores.

 Crucetas con aisladores suspendidos o con puentes de amarre por debajo


no conectadas a tierra.

2.4 Líneas peligrosas y puntos negros


En líneas generales, los tendidos con mayor riesgo de electrocución se
encuentran en:

 Zonas con alta densidad de presas, con frecuencia de contacto entre


ecosistemas (ecotonos), y escasos posaderos naturales.

 Zonas con altas concentraciones de aves: vertederos, humedales, campos


recién cosechados, etc.

 Proximidades de puntos de agua en estaciones secas o zonas semiáridas y


áridas.

Por otra parte, debido a cómo inciden los diferentes factores, las electrocuciones
se agrupan en los apoyos donde se da una confluencia de ellos: diseños
peligrosos, uso favorecido por la topografía y el hábitat circundante y con una
alta disponibilidad de alimento en su entorno.

Así, se ha comprobado que los accidentes se concentran en un número muy bajo


de apoyos, con casos en los que el 2% de los apoyos suman la mitad de las
electrocuciones o en los que el 50% de los apoyos con mortalidad reúnen el 80%
de las víctimas. Además, con frecuencia los apoyos peligrosos se encuentran
próximos entre sí, pues lo normal es que su diseño sea el mismo en toda la línea
o al menos por tramos, de manera que se distribuyen de forma agregada,
pudiendo identificarse así espacios geográficos de riesgo elevado. Estos espacios
son los “puntos negros” de electrocución.

A la concentración espacial se le puede unir otra de tipo estacional o temporal.


En algunos estudios se ha observado que las electrocuciones aumentan a finales
de primavera y en otoño, motivadas por factores como una mayor actividad de
los individuos reproductores al final de la época de cría, en el primer caso, o la
coincidencia con la dispersión de los jóvenes de grandes rapaces y con la
presencia de individuos en paso de especies migratorias, en el segundo. Por otro

29
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

lado, en zonas donde se dan incrementos cíclicos de presas y existen tendidos


peligrosos, las electrocuciones aumentan durante esos períodos.

En conclusión, aunque en el fenómeno de la electrocución influyen variados


factores, el principal tiene que ver con las características técnicas de la línea;
la estructura y el diseño de los apoyos determinan en gran medida el riesgo
y el tipo de aves que pueden verse más afectadas dentro de las especies
presentes en un área geográfica determinada. Por otra parte, la ubicación
de los apoyos en el medio da lugar a que los accidentes no se distribuyan
homogéneamente entre los que tienen los diseños más peligrosos, sino que
las condiciones ambientales dan lugar a su concentración en unos puntos o
zonas muy concretas.

2.5 Especies sensibles a la electrocución


Dado que el riesgo de electrocución está directamente relacionado con el tipo de
apoyo y el diseño de la cruceta, la sensibilidad de una especie de ave a la
electrocución está determinada por dos factores fundamentales:

 Sus características morfológicas, de las que va a depender la posibilidad


de contactos peligrosos.

 Su comportamiento, pues su tendencia a utilizar los tendidos eléctricos


determinará el grado de afección por este problema.

Características morfológicas. Cuanto mayor sea la envergadura de un ave, mayor


será el riesgo de electrocución, ya que podrá hacer contactos peligrosos con más
facilidad. Por tanto, las aves de tamaño mediano o grande (cuervos, rapaces
grandes y medianas, cigüeñas, etc.) son las más vulnerables, aunque en los
apoyos especiales que portan diferentes elementos (con derivaciones,
seccionadores, transformadores, etc.) la profusión de conectores hace que casi
cualquier ave se pueda electrocutar, caso de cernícalos y pequeños halcones,
pequeñas rapaces nocturnas, como mochuelos (Athene noctua) o autillos (Otus
scops) o incluso paseriformes, como estorninos o fringílidos.

Comportamiento. De entre las especies de tamaño mediano o grande, aquellas


con tendencia a usar los apoyos como puntos de caza, descanso o dormidero son
las más sensibles. Las rapaces son las más afectadas, especialmente águilas
grandes, buitres, ratoneros y milanos, que buscan su alimento en espacios más o
menos abiertos; las especies más forestales, como azores, gavilanes, culebreras o
águilas calzadas, suelen ser menos sensibles, ya que en su ambiente existen
numerosos posaderos naturales alternativos a los postes eléctricos. Las rapaces
nocturnas, aunque suelen cazar desde posaderos, son menos vulnerables al

30
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

problema, ya que al utilizar fundamentalmente el oído para localizar a sus presas,


requieren posaderos de menor altura. El búho real (Bubo bubo) es la excepción,
pues su mayor tamaño y capacidad auditiva le permiten utilizar apoyos más
elevados, siendo una especie con elevados índices de electrocución.

En las especies gregarias que usan los apoyos del tendido eléctrico como
dormideros o descansaderos (garcillas bueyeras, buitres, milanos, cigüeñas,
estorninos) llegan a producirse electrocuciones múltiples simultáneas cuando.
diferentes aves en íntimo contacto con otras tocan dos puntos con distinto
potencial, produciéndose el cierre del circuito y la electrocución de todas ellas.

Este riesgo es mayor en días de lluvia o niebla, tanto por el plumaje mojado como
por el riesgo de formación de arco eléctrico. El comportamiento de algunas de
estas especies que utilizan los postes para solearse o secarse después de una
lluvia, extendiendo las alas como hacen milanos o buitres, aumenta el riesgo de
estas electrocuciones grupales.

Accidentes de este tipo llegan a producirse en apoyos de líneas de transporte,


usualmente poco peligrosos por la amplia distancia entre conductores.

Las especies que utilizan los apoyos como plataformas de nidificación, caso de
cigüeñas, ciertas águilas (imperial, Bonelli), córvidos, halcones y cernícalos sufren
especialmente esta problemática. El uso continuado por parte de los adultos a lo
largo de toda la reproducción les supone un elevado riesgo de sufrir accidentes.
Los pollos que nacen en estos nidos son también muy sensibles, sobre todo
cuando al final de su crecimiento se salen del nido, ejercitan sus alas y realizan
sus primeros y poco diestros vuelos.

Es importante remarcar que el uso continuado de los apoyos aumenta el riesgo


por pura probabilidad, de manera que apoyos poco peligrosos pueden
registrar numerosas electrocuciones si son intensamente utilizados.

Otros factores. Otros factores que también pueden influir son el sexo y la edad,
por diferencias morfológicas, frecuencia de uso o el grado de experiencia en
vuelo. En las rapaces la hembra suele ser más grande y, por tanto, tiene más
posibilidades de hacer contacto. En ciertas especies, como el águila imperial
ibérica, los ejemplares jóvenes se muestran más susceptibles de sufrir
electrocuciones.

En líneas generales, los grupos más afectados por la electrocución son


cigüeñas, rapaces medianas y grandes (diurnas y nocturnas) y córvidos. En
zonas costeras las gaviotas pueden representar una alta proporción (hasta
casi el 30%, en estudios realizados en la isla de Menorca).

31
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

2.6 Medidas antielectrocución y su eficacia


Las medidas se pueden clasificar de diferentes maneras:

 En función del momento en que se adopten, preventivas, cuando se


adoptan para que no exista el problema, y reactivas o correctoras, que lo
hacen una vez se comprueba su existencia.

 En función de la durabilidad de la solución adoptada, permanentes o


temporales.

 En función de su efectividad, de solución parcial, si reducen el riesgo o


total, si lo eliminan completamente.

 En función del tipo de actuación que supongan en la línea, estructurales


(sustitución o cambio de algún elemento) o no estructurales. La eficacia de
las estructurales suele ser mayor (incluso total) y permanente, si bien su
adopción en líneas ya existentes puede ser compleja y costosa. En el mejor
de los casos solo conllevan la interrupción del suministro de energía
mientras se instalan (a veces ni eso), pero pueden suponer la sustitución
del apoyo o incluso la construcción de una línea nueva.

Las medidas más utilizadas son las siguientes:

Planificación del trazado

La mejor medida preventiva es evitar que haya tendidos en zonas con presencia
de especies sensibles. Esto se consigue con una buena planificación a la hora de
diseñar los trazados por los que van a discurrir las futuras líneas, incluyendo en
los estudios de impacto ambiental (EIAs) la valoración de diversas opciones y
eligiendo la más segura dentro de las viabilidades técnicas y económicas.

Enterramiento de líneas

Es una medida que ofrece una solución total, pudiendo adoptarse de manera
preventiva o bien como medida correctora definitiva en aquellos sitios
especialmente problemáticos donde otras medidas se hayan mostrado ineficaces
y esté comprometida la supervivencia de poblaciones de especies en peligro de
extinción. Aparte del posible impacto ambiental que suponga su instalación
(afecciones al suelo, vegetación, etc.) y de los problemas de tipo técnico para
hacerlo, el mayor inconveniente de esta medida es su elevado coste, entre 4-10
veces mayor que el de las líneas aéreas; el mantenimiento, localización y
reparación de averías también es más elevado. Si la línea no es de nueva
instalación, sino que supone además el desmantelamiento de una preexistente,
el coste todavía es mayor.

32
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Uso de conductores aislados

Es otra medida permanente que elimina el riesgo de electrocución. Implica una


mayor inversión que las de cable desnudo y es también de elevado coste en el
caso de una línea existente, pues supone construir una nueva. Esta solución es
válida para los mismos casos que el enterramiento y también es eficaz ante las
colisiones, sobre todo la opción del cable trenzado (ver punto 1.2).

Uso de apoyos con diseños de cruceta seguros

Es una medida permanente que consiste en la utilización de diseños de cruceta


que minimicen al máximo el riesgo de electrocución, manteniendo distancias
seguras entre los elementos en tensión y las zonas de posada. En apoyos donde
haya constancia de casos previos y obviando las medias anteriores, la sustitución
total o parcial de la cruceta para hacerla segura es la única medida eficaz y
definitiva. Estas modificaciones son muy costosas, de manera que la
recomendación es utilizar esos diseños seguros en las líneas de nueva
construcción.

Aumento de la separación entre elementos en tensión

Es una medida correctora (aunque puede ser también preventiva) de carácter


permanente y que se considera de tipo estructural. Consiste en aumentar la
distancia entre los puntos de posada en la cruceta y los conductores. En el caso
de aisladores de vidrio o porcelana se realiza añadiendo más aisladores a la
cadena o bien un elemento que haga la misma función, normalmente una
alargadera metálica, que puede incorporar un diseño plano vertical antiposada.
En este caso de la alargadera metálica el riesgo disminuye relativamente, ya que
si el ave la utiliza como zona de posada (cosa no infrecuente), dada su naturaleza
conductora no es más que una prolongación de la cruceta conectada a tierra.
Para evitar este problema se pueden utilizar alargaderas poliméricas o más
comúnmente, sustituir la cadena de aisladores por aisladores rígidos poliméricos
de longitud superior a un metro, que pueden dotarse de elementos o diseños
para disuadir a las aves que se posen en ellos.

Instalación de dispositivos disuasorios de posada (“antiposadas”)

Es una medida correctora o preventiva, de carácter temporal o permanente,


según el dispositivo utilizado. Su función es evitar que las aves utilicen los apoyos,
ya sea para posarse o instalar sus nidos, o al menos lo hagan solo en zonas
seguras. Estos dispositivos pueden ser de diferentes tipos: posaderos y soportes
por encima de los travesaños, tejadillos, placas o varillas metálicas o de fibra de
vidrio de diferentes formas y tamaños, varillas con cabezales rotatorios movidos
por el viento (con o sin espejos), soportes con elementos reflectantes similares a

33
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

los utilizados para las colisiones, etc. Para evitar la nidificación se pueden
combinar dispositivos antiposada con la instalación de nidos artificiales
alternativos en las cercanías.

La eficacia de estos dispositivos antiposada suele ser más baja que la de otros
sistemas. A la elección del diseño más adecuado en cada caso hay que unir su
correcta colocación, pues si es inapropiada puede incluso aumentar el riesgo de
electrocución. Además, en numerosas ocasiones el ave continúa intentando
posarse, llegando a herirse en caso de dispositivos punzantes o con aristas; o le
obliga a hacer equilibrios, movimientos bruscos o a elegir otra zona donde
hacerlo que no sea segura, propiciando incluso que se produzcan
electrocuciones. También algunos diseños y disposiciones presentan riesgos por
contacto con deyecciones. De otra parte, con frecuencia los dispositivos no logran
impedir que las aves nidifiquen, extendiéndose los riesgos durante toda la época
de reproducción, tanto a los progenitores como a sus crías. En general, casi tienen
más inconvenientes que ventajas; su utilización como sistema único de
protección, según qué modelos, puede ser desaconsejable. Su uso debería
limitarse a casos muy concretos, en apoyos especialmente problemáticos por su
utilización como plataforma de nidificación, estudiando y valorando cada caso de
forma individual y utilizando diseños cuya inocuidad y validez haya sido testada.

Instalación de elementos de aislamiento

Es una medida correctora (aunque puede ser también preventiva) de carácter


temporal o permanente, según el dispositivo utilizado. Consiste en recubrir con
materiales aislantes los conductores, puentes de amarre, puentes de unión y
puntos en tensión de dispositivos (autoválvulas, fusibles, seccionadores) de
manera que se garanticen las distancias mínimas de seguridad. Para ello se
utilizan piezas preformadas (forros y cubiertas) de materiales plásticos, PVC o
silicona, específicas para cada tipo de elemento, que encajan entre sí para
constituir un conjunto aislante. En el caso de los puentes lo ideal es la sustitución
de los cables desnudos por cables enfundados. Estos recubrimientos deben
utilizarse también en las líneas de nueva construcción, aunque tengan con
diseños seguros, pues hay apoyos cuyas características (apoyos de amarre, con
seccionadores, apoyos con CTI, apoyos de fin de línea, apoyos con interruptor-
seccionador, etc.) no permiten una seguridad estructural completa.

La eficacia de estos sistemas de aislamiento, utilizados con frecuencia en


combinación con otros (alargadera, antiposada) es en principio muy elevada, con
una reducción de más del 80% de la mortalidad, y aunque no se pueden
considerar permanentes, los diferentes fabricantes garantizan períodos de
durabilidad de más de 20 años en condiciones climáticas extremas. Sin embargo,

34
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

la realidad es que esa eficacia con frecuencia es menor y se reduce antes por
diversos motivos.

 Instalación de material de mala calidad o poco duradero. Aunque en la


actualidad la calidad de los materiales que se instalan está garantizada por
una norma AENOR (EA 0058:2016), en el pasado reciente se emplearon
con frecuencia materiales de poca calidad, con baja resistencia a la
tracción, diseños ineficaces o con sistemas de sujeción poco seguros.
Como consecuencia, en poco tiempo las piezas pueden separarse o
soltarse, dejando al descubierto las partes peligrosas de la instalación. Las
diferencias de calidad muchas veces son poco apreciables, sobre todo una
vez instalados y observados a varios metros de distancia.

 Mala ejecución de la instalación. Por diversos motivos (falta de formación


especializada de los instaladores, mala elección de los componentes,
mezcla de componentes de diferentes fabricantes en el mismo elemento
aislado, ausencia de una verificación a la finalización de los trabajos, etc.)
la instalación de los elementos aislantes puede presentar deficiencias
(pequeños espacios de los conductores sin aislar, tornillos de sujeción al
descubierto, conexiones defectuosas entre las diferentes piezas, etc.). En
estos casos el aislamiento no es totalmente seguro tras su instalación, o se
pierde al poco tiempo de la misma, mucho antes de lo que establece la
durabilidad teórica de los materiales.

 Elementos en tensión sin aislar en apoyos con seccionadores,


transformadores y otros elementos. Los apoyos provistos de seccionadores
o/y otros elementos, con frecuencia tienen crucetas secundarias o
estructuras que constituyen puntos de posada alternativos a la cruceta
superior, también con riesgo de electrocución por contacto con los
elementos que sustentan. A veces incluso la cruceta superior tiene
elementos antiposada que empujan a las aves a buscar posaderos en otros
puntos del apoyo con más riesgo. En estos casos el aislamiento no se debe
limitar a los conductores y los puentes de unión, sino que también deben
aislarse los conectores con esos elementos (autoválvulas, fusibles, los
propios seccionadores), incluyendo los bornes de contacto. Esto último es
muy importante, pues son numerosos los casos de electrocuciones en
apoyos de este tipo donde se habían aislado los cables conectores pero
dejando el punto final (los bornes) al descubierto.

 Instalaciones que no tienen en cuenta el riesgo de electrocución por


defecación. Hay numerosos casos de electrocuciones en apoyos que
habían sido aislados correctamente pero no habían tenido en cuenta esta

35
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

eventualidad. El aislamiento del conductor por debajo de las zonas de


posada resuelve este problema.

 Mala ejecución de las tareas de mantenimiento. En ocasiones las líneas


necesitan de tareas de mantenimiento que requieren la retirada de los
aislamientos que luego, tras esas tareas, no son repuestos.

Reducción de la mortalidad conseguida

Dado que, como se ha visto anteriormente, las muertes por electrocución se


concentran en determinadas zonas y sobre determinados apoyos, pueden
conseguirse reducciones muy significativas de mortalidad implementando
medidas antielectrocución en un número relativamente bajo de ellos. Algunos
estudios han determinado que actuando solo en el 20-25 % de los apoyos de las
líneas de distribución se reduciría más del 80 % la mortalidad.

Muchos de los accidentes que tienen lugar en apoyos que cuentan con
aislamiento ocurren en líneas con actuaciones antiguas, en las que se usaron
dispositivos y materiales de peor calidad y eficacia que los actuales, que se han
ido deteriorando con el paso del tiempo y han perdido total o parcialmente la
capacidad de protección que ofrecían. Este es un asunto al que hasta ahora no se
ha prestado demasiada atención, pero en ciertas zonas puede estar suponiendo
un problema importante, ya que no existen planes de revisión periódica del
estado de esos elementos.

La formación específica de los operarios que realizan los montajes, la supervisión


de las instalaciones por personal especializado y, sobre todo, la revisión periódica
de los sistemas de aislamiento instalados, son cruciales para garantizar su
efectividad. Estudios recientes realizados en Andalucía han mostrado que más del
12% de las electrocuciones de rapaces registradas en los últimos 20 años tuvieron
lugar en apoyos que habían sido aislados. Otros estudios desarrollados en
Castilla-La Mancha encontraron mayores tasas de mortalidad de grandes águilas
en apoyos provistos de sistemas de aislamiento que en otros de similares
características sin ellos, debido a su deterioro.

Un resumen de las medidas más comunes para prevenir o mitigar las


electrocuciones, junto con su eficacia y otras características, se presenta en la
siguiente tabla:

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Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Características de la principales medidas preventivas y correctoras frente a la electrocución. Fuente:


elaboración propia.

Medida Tipo Carácter Temporalidad Coste Eficacia


Enterramiento Estructural Preventivo/mitigador Permanente Muy alto Total
Conductores Estructural Preventivo/mitigador Permanente Muy alto Total
recubiertos
Apoyos con Estructural Preventivo/mitigador Permanente Alto Total
diseño seguro
Elementos de Estructural Preventivo/mitigador Permanente Medio/alto Media/alta
separación
Dispositivos No Preventivo/mitigador No Medio- Baja-media
antiposada estructural permanente Bajo
Aislamiento de No Preventivo/mitigador No Medio Muy alta
partes estructural permanente
peligrosas

2.7 Líneas seguras


Características de los apoyos

a) Si es posible, uso de crucetas y o apoyos de material aislante (fibra de


vidrio u otros materiales) que eviten la necesidad de instalar una toma de
tierra (la legislación vigente así lo permite).

b) Eliminación (o no instalación) de apoyos con aisladores rígidos, siendo las


configuraciones más recomendables las de tipo horizontal y canadiense,
cumpliendo con las distancias mínimas de seguridad.

c) En los apoyos de amarre:

 Los puentes deben estar aislados y disponerse por debajo de la


cruceta

 Las conexiones entre los conductores deben ubicarse en el punto


más bajo del puente y empleando cuña de presión (tipo AMPACT o
similar), aislándola con una pieza preformada adecuada a su forma y
tamaño.

 La cadena de aisladores debe superar el metro de longitud y la grapa


de amarre debe estar también aislada, alcanzándose en conjunto los
1,5 m de longitud aislada.

 Es recomendable forrar además los conductores en 1 m de a partir


de la grapa.

 Es aconsejable el uso de aisladores poliméricos con diseños o


elementos antiposada.

37
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

d) En el caso de apoyos con transformador, se recomienda ubicar las


autoválvulas sobre la tapa del mismo.

e) En los apoyos especiales provistos de seccionadores, fusibles, autoválvulas,


conversiones subterráneas, entronques, etc., no deben existir puentes de
unión por encima de la cruceta principal. Para que no haya elementos en
tensión que la sobrepasen, es recomendable instalar los dispositivos en
una semicruceta auxiliar inferior.

f) En esos apoyos especiales, todos los puentes de unión entre elementos en


tensión deben estar aislados, así como los puntos de conexión con los
mismos:

 Conexiones desde las grapas de las cadenas de aisladores a


seccionadores o fusibles y a las autoválvulas.

 Puentes entre grapa de amarre y otras grapas de amarre en crucetas


en derivación.

 Bornes de los diferentes elementos (seccionadores, fusibles,


autoválvulas, CTI, etc.).

g) Para el aislamiento de los puentes de unión entre elementos debe


utilizarse preferentemente cable aislado; en su defecto, utilizar forros
aislantes preformados a base de caucho, silicona u otros materiales
similares.

h) Las grapas de sujeción, amarre y las conexiones entre elementos, se


aislarán mediante piezas preformadas específicas para cada uno de ellos

i) Dispositivos como seccionadores y fusibles XS deben estar también


protegidos, preferentemente con piezas preformadas específicas.

j) En general, evitar el uso de sistemas antiposada o antinidificación,


especialmente si son de metal, rígidos y no móviles, que puedan ocasionar
daños a las aves por ser punzantes o tener bordes cortantes o dirigirlas a
puntos de posada menos seguros.

k) En general, evitar el uso de soportes sobre la cruceta como posaderos o


plataformas de nidificación, especialmente si no van acompañados de
otras medidas estructurales o instalación de sistemas aislantes.

Aislamiento eficaz y seguro

 El aislamiento debe realizarse mediante piezas preformadas, forros y


cubiertas, adecuadas a cada elemento a aislar, fijas, que encajen entre sí

38
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

y no dejen espacios o puntos en tensión al descubierto. No combinar


piezas de elementos distintos o de diferentes fabricantes, pues pueden
no ajustar bien y dar lugar a montajes defectuosos poco efectivos. En el
caso de que quedase algún punto en tensión, cubrir con doble
encintando.

 Se desaconseja de forma genérica el uso de cintas aislantes, tanto para


sujetar entre sí diferentes piezas como para cubrir elementos o puntos
en tensión (conexiones entre puentes y diferentes elementos como
seccionadores, autoválvulas, etc.). Solo en el caso de que no existan
piezas preformadas para ese elemento o punto estará justificado su uso,
siempre con materiales que garanticen la máxima sujeción y durabilidad
posibles.

 A la hora de instalar forros (vainas) protectoras en los conductores, debe


quedar asegurada su sujeción para que no se separen y, debido a la
curvatura del conductor, se desplacen por gravedad a la zona central del
vano, dejando la parte más cercana al apoyo descubierta. Lo más
recomendable es utilizar sistemas que sujeten el forro a la propia
estructura del apoyo (la grapa de amarre). La colocación de retenes
(AMPACT, petacas, varillas preformadas, bridas metálicas) en el extremo
distal del forro es una solución menos efectiva, pues con el paso del
tiempo, con la vibración, pueden irse soltando e incluso dañar el extremo
de la cubierta y propiciar su apertura. Es desaconsejable utilizar cintas
aislantes para esta función, la solución menos eficaz en términos de
durabilidad.

 El forro cobertor del conductor debe quedar 3 o 4 cm por dentro del


preformado de aislamiento de la grapa (de suspensión o de amarre) una
vez ésta quede cerrada.

 En el caso de apoyos en bóveda con aisladores en suspensión se deben


aislar, además del central, los conductores laterales 1 m a cada lado del
punto de unión con la cadena de aisladores para evitar el riesgo de
electrocución por defecación.

 En las derivaciones, prestar atención a la disposición del cableado


respecto a las zonas de posada, especialmente de la cruceta secundaria
respecto a los conductores de la cruceta principal. Puede ocurrir que, aun
cumpliendo con el aislamiento mínimo exigido, la cruceta secundaria
tenga puntos de posada inseguros. Lo aconsejable es considerar las
distancias de seguridad desde esos puntos en horizontal y vertical y aislar
lo que sea necesario, teniendo siempre en cuenta los puntos potenciales

39
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

de posada y la existencia de al menos un metro de distancia de seguridad


en cualquier dirección.

3 COLISIONES
3.1 Causas y factores que determinan el riesgo de colisión
Cualquier cable aéreo de cualquier tipo de línea eléctrica puede suponer un
obstáculo para el vuelo de las aves. En buenas condiciones de visibilidad, ven los
cables con suficiente antelación y los evitan, normalmente sobrevolándolos. Pero
si la visibilidad es mala (niebla, lluvia, crepúsculo, noche), no llegan a detectar el
obstáculo o lo hacen cuando ya no pueden evitarlo.

Otros factores, como la capacidad de maniobra en vuelo y ciertos


comportamientos, determinan que unos grupos de aves sean más sensibles que
otros a sufrir colisiones.

Así, el riesgo de colisión depende de tres tipos de factores:

 Las características de la línea eléctrica


 El tipo de ave
 Factores ambientales

Características de la línea eléctrica. Hay varias que influyen sobre el riesgo de


colisión, la mayor parte de ellas relacionadas con el voltaje de la línea, el cual
determina su estructura y diseño.

 Diámetro de los conductores y cable de tierra. Este parece ser uno de los
principales factores. El cable de tierra que se instala en las líneas de
transmisión por encima de los conductores es mucho más fino que éstos
(casi la mitad de su grosor) y por tanto menos visible. Parece que la mayor
parte de las aves, cuando se aproximan a la línea eléctrica en condiciones
de baja visibilidad, detectan los conductores cuando ya están a corta
distancia y elevan el vuelo para salvarlos, chocando entonces con el cable
de tierra, mucho menos patente. Además de su menor visibilidad, su
posición superior se presta más a interferir con las trayectorias de vuelo.
Hasta más del 80% de las colisiones tienen por protagonista a este cable.

 Número de niveles e disposición del cableado. Estructuras complejas, con


fases en varios niveles, hacen más complicado que las aves puedan
esquivar la línea. Existen estudios que apoyan esta suposición, si bien su
importancia hay que verla más bien en relación con otros factores.

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Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

 Amplitud de los vanos. La distancia entre apoyos es un elemento que


parece influir en el riesgo de colisión, observándose que los accidentes son
más numerosos en la zona media del vano que en las cercanías de los
apoyos.

 Altura de la línea. Las estructuras más elevadas tienen un mayor riesgo de


colisión, ya que las aves, ante la presencia del obstáculo, tienden a ganar
altura para pasarlo por encima más que a hacerlo por debajo. En relación
con este factor, se observa una mayor incidencia de colisiones en las líneas
de transporte que en las de distribución, si bien hay que tener en cuenta
que su efecto está muy relacionado con las otras características de la línea
y el resto de factores.

Tipo de ave. Características propias de las diferentes especies de aves como su


fisiología, morfología y ecología son importantes para entender cómo pueden ser
más o menos propensas a sufrir colisiones. El factor más importante puede ser el
carácter gregario de ciertas especies y su tendencia a reunirse en grupos grandes.
Otro factor importante es la mayor o menor capacidad de maniobra del ave en el
aire; la edad y el sexo también pueden influir. Dentro de las especies que reúnen
algunas de estas características, las aves acuáticas en general y las aves esteparias
de gran tamaño son especialmente sensibles a este problema.

Factores ambientales

 Relieve. Las aves en sus migraciones tienden a desplazarse en función de


una serie de grandes elementos geográficos (cadenas montañosas, líneas
de costa) que contribuyen a definir sus rutas migratorias. En estas rutas los
accidentes topográficos como crestas y pasos montañosos, valles de ríos
y depresiones, actúan concentrando los flujos de vuelo. Es lógico pensar
que los tendidos eléctricos que crucen esos puntos tengan un mayor
riesgo de colisión si las aves se mueven en esas zonas a baja altura. A escala
local, el relieve también puede influir en las rutas de vuelo de los
desplazamientos diarios, concentrando los flujos en puntos donde puedan
existir líneas eléctricas.

 Características del hábitat. En general, en los espacios abiertos


desarbolados las aves tienden a volar en sus desplazamientos habituales a
menor altura que en las áreas forestales, de forma que en los primeros el
riesgo de colisión puede ser mayor para algunas especies. Cuando en los
espacios forestales las líneas eléctricas sobrepasan la altura del dosel
forestal, se pueden producir colisiones en el caso de aves que se muevan
justo por encima de los árboles. Cuando los conductores transcurren a un
nivel inferior, son las aves forestales las que pueden verse afectadas. Por

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Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

otra parte, cuando los tendidos recorren humedales, áreas costeras,


estepas o cualquier otro tipo de zona favorable para que se produzcan
concentraciones de aves residentes o invernantes, las colisiones suelen ser
numerosas. Igualmente ocurre a una menor escala cuando atraviesan ríos
(que muchas aves utilizan como pasillos de vuelo) o en las cercanías de
grandes depósitos de residuos urbanos utilizados por muchas especies
como puntos de alimentación.

 Meteorología y condiciones de visibilidad. Condiciones meteorológicas


como lluvias, nevadas, nieblas densas o coberturas nubosas muy bajas
fuerzan a las aves a volar más cerca del suelo, a la vez que hacen menos
visibles las líneas eléctricas. En estas condiciones es cuando se registran
los episodios más graves de colisiones. En general, todas las circunstancias
que suponen una menor visibilidad determinan un mayor riesgo de
colisión, entre ellas el amanecer y atardecer y el período nocturno.
También los vientos fuertes, especialmente de cola o cruzados, que
dificulten la maniobrabilidad de las aves, pueden incrementar el riesgo.

 Molestias causadas por el ser humano. Muchas actividades humanas son


molestas para las aves, provocando en ellas vuelos de huida. Si en las
cercanías hay tendidos eléctricos, esos vuelos pueden dar lugar a
colisiones.

En conclusión, el principal factor que determina la existencia de colisiones


es la presencia de determinados tipos de aves cuya biología y
comportamiento las hace más propensas a sufrir este tipo de accidentes; las
características técnicas de la línea tienen una importancia mucho menor.

Al igual que las electrocuciones, las colisiones se concentran en algunos tramos.


Éstos se encuentran determinados por diversos factores que pueden influir sobre
su visibilidad y detectabilidad, en lugares donde además son abundantes ciertas
especies que, ya sea durante la época de cría y/o de invernada, constituyen
grupos grandes en sus zonas de alimentación o reproducción, tales como aves
acuáticas, cigüeñas, avutardas, grullas y ciertos paseriformes.

También hay que tener en cuenta la estacionalidad; los periodos del año donde
se produzcan mayores concentraciones de esos grupos de aves sensibles y en los
que las condiciones de visibilidad sean con más frecuencia desfavorables
(invierno, períodos de lluvias o de nieblas), presentarán una mayor incidencia de
este problema.

En relación a las causas que determinan las colisiones, Red Eléctrica de España
llevado a cabo desde 2010 el proyecto “Identificación, Caracterización y

42
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Cartografiado de los Corredores de Vuelo de las Aves que Interactúan con las
Líneas de Eléctricas de Alta Tensión”. Su finalidad es cartografiar los corredores
de vuelo de las especies más sensibles a la colisión contra líneas eléctricas,
identificando las áreas y rutas más frecuentadas y utilizadas por las aves en sus
desplazamientos regulares, que son los que en mayor medida se asocian a
situaciones de riesgo potencial de colisión contra cables. Esta información sobre
áreas de presencia y corredores de vuelo se va a utilizar tanto para la toma
decisiones sobre nuevos proyectos (diseño de trazados de mínimo impacto)
como para priorizar actuaciones correctoras (principalmente la señalización de
cables con dispositivos anti-colisión) en aquellas zonas que se consideren
prioritarias por la mayor presencia de especies sensibles

3.2 Especies sensibles a las colisiones


En general, la forma en la que “ven” las aves limita su capacidad para detectar
obstáculos como las líneas eléctricas. En ellas predomina la visión lateral, que les
proporciona un amplio campo de visión, pero por el contrario tienen una mala
percepción de la profundidad de ese campo y, por tanto, dificultad para estimar
las distancias. Esta característica sería una desventaja para detectar con precisión
y evitar con acierto durante el vuelo los cables en todas aquellas aves con esa
disposición ocular.

Incluso las rapaces, que gozan de una mejor visión binocular, tienen importantes
ángulos muertos de visión por encima y detrás de la cabeza, de manera que
cuando vuelan en línea recta con la cabeza inclinada hacia abajo buscando presas,
posaderos o congéneres, esos ángulos muertos les dificultan detectar un
obstáculo que se encuentre justo delante, como puede ser el caso de una línea
eléctrica.

En relación al comportamiento de las aves frente a los tendidos, algunos estudios


apuntan a que podrían aprender a evitar las colisiones por experiencia propia
(tras un choque sin consecuencias graves) o de la visualización de accidentes.

Dejando de lado esa forma de cómo las aves ven y se comportan frente a los
tendidos, los factores que influyen en su mayor o menor sensibilidad respecto
a esta problemática son los siguientes:

 Características morfológicas. La capacidad de vuelo de un ave y su


maniobrabilidad son fundamentales a la hora de esquivar los obstáculos.
Esa capacidad está relacionada con el tamaño y forma relativa de sus alas
en relación a su peso, de manera que aves con una baja maniobrabilidad
como avutardas, cigüeñas, grullas, anátidas o limícolas, tienen una menor
facilidad para cambiar su dirección de vuelo ante un obstáculo inesperado.

43
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

 Edad, sexo y condición física. Algunos estudios muestran que los


individuos inmaduros, particularmente de anátidas y otras aves acuáticas
como garcetas y grullas, son más susceptibles de sufrir colisiones que los
adultos, a veces con proporciones de más del 90% sobre la mortalidad
total registrada. También hay variaciones respecto al sexo en algunas
especies; en avutardas los machos registran un mayor número de
colisiones, probablemente debido a su mayor tamaño y peso y, por tanto,
menor capacidad de maniobra en vuelo. Lógicamente, las aves debilitadas
por diversas causas (enfermedad, hambre, etc.), deben de ser más
vulnerables a una colisión que las sanas.

 Comportamiento en vuelo. En principio, las especies con


comportamientos gregarios como anátidas, grullas, palomas o estorninos,
parecen más susceptibles a sufrir colisiones que las no gregarias, aunque
también es cierto que los grupos reaccionan antes a la presencia de
tendidos eléctricos que los individuos solitarios gracias a tener “más ojos”
alerta. En las rapaces se ha comprobado que para los adultos el riesgo es
mayor cuando los tendidos atraviesan sus áreas de campeo y tienen que
franquearlos para desplazarse entre las zonas de nidificación y
alimentación; en cambio, los tendidos situados cerca de los nidos no
suelen ocasionarles problemas. Sin embargo, para los jóvenes que
empiezan a volar, la presencia de tendidos cerca de los nidos supone
siempre un factor de riesgo.

En algunas especies que realizan rápidos vuelos y persecuciones tras sus


presas (halcones, azores), durante los lances puede incrementarse el riesgo
de colisión al tener la atención centrada en la persecución. Esta menor
atención respecto a posibles obstáculos también se da en la época
reproductora para algunas especies que exhiben vuelos y disputas
territoriales durante los cuales pueden estar más distraídos respecto al
entorno.

 Hábitos circadianos. El carácter diurno o nocturno de las aves, en


combinación con su comportamiento gregario y las condiciones de luz,
tiene una gran influencia en el riesgo de colisión. Hay especies como
grullas, flamencos, garzas, gaviotas y otras aves acuáticas que realizan
desplazamientos diarios al atardecer o el amanecer, o incluso durante la
noche, lo que aumenta el riesgo de colisión. Por su parte, las especies
eminentemente nocturnas, como búhos, lechuzas y chotacabras, no
parecen sufrir muchas bajas por esta causa, al menos en comparación con
otras de carácter antropogénico.

44
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

 Desplazamientos diarios y estacionales. En principio, las aves son más


susceptibles a sufrir colisiones durante sus movimientos diarios
atravesando líneas de tendidos entre sus zonas de cría o reposo y
alimentación que en sus desplazamientos migratorios. Durante éstos
normalmente se desplazan muy por encima de la altura que alcanzan las
líneas eléctricas, de manera que el riesgo de colisión es mucho menor. Sin
embargo, hay muchos casos de colisión asociados a desplazamientos
migratorios, ligados a especies gregarias cuando vuelan a baja altura cerca
de puntos de descanso en sus viajes y existen tendidos eléctricos en las
proximidades (a menudo en combinación con bajas condiciones de luz y
mala visibilidad). En esos casos las especies o poblaciones que están de
paso tienen una tasa de colisión mayor que las residentes, ya que éstas
tienen un mayor grado de conocimiento de esos obstáculos. Algunas
especies que viajan de noche parecen ser más susceptibles a las colisiones
que las que lo hacen de día, especialmente si estas últimas utilizan para
desplazarse las corrientes térmicas de aire, que les permiten volar muy por
encima de las líneas eléctricas.

En definitiva, el listado de especies afectadas por las colisiones es mucho más


amplio que el de las electrocuciones: anátidas, limícolas, rállidos, cormoranes,
garzas, flamencos, grullas, gaviotas, avutardas, algunas rapaces, palomas,
carpinteros, chotacabras, vencejos, martines pescadores, córvidos, estorninos y
algunos otros grupos de paseriformes migratorios que vuelan de noche, caso de
ciertas especies de zorzales y currucas.

3.3 Medidas anticolisión y su eficacia


Al igual que en el caso de las electrocuciones, podemos clasificar las medidas en
preventivas y correctoras, en función del momento de su adopción, permanentes
o temporales en función de la durabilidad de la solución adoptada, estructurales
o no si suponen cambios en la estructura de la línea, y parciales o totales en
función de su efectividad.

Planificación del trazado (ver electrocuciones).

Enterramiento de líneas (ver electrocuciones).

Uso de conductores aislados

Esta medida permanente, de elevado coste si es para sustituir una línea existente,
reduce el riesgo al mínimo en el caso del uso de cables trenzados dispuestos en
un haz, al existir un solo elemento y además muy visible. Si los conductores van

45
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

por separado la eficacia es menor, aunque su visibilidad es mayor que la de los


cables desnudos.

Manejo del hábitat

Dado que el riesgo de colisión está muy directamente relacionado con el tránsito
de ciertas especies de aves, la reducción de éste podría ser una buena medida,
tanto preventiva como mitigadora a posteriori; por ejemplo, creando nuevas
zonas de alimentación o descanso que evitasen esos cruces. Sin embargo, aparte
del coste, no es sencillo cambiar esas rutinas de vuelo, sobre todo a escalas
medias y grandes, y esta medida quizá solo sea posible en situaciones y especies
muy concretas, en espacios geográficos muy concretos, y siempre en
combinación con la señalización de las líneas problemáticas.

Modificación de la configuración de las líneas

Aunque hay algunas medidas de tipo estructural que podrían adoptarse y que en
teoría reducirían el riesgo de colisión, la mayor parte de ellas son poco viables
técnica y económicamente; en los pocos casos en los que se ha aplicado alguna
de ellas no se ha demostrado su eficacia.

Señalización de líneas

La colocación de diversos tipos de balizas es la medida de mitigación más


empleada para reducir las colisiones. Estas señales reciben el nombre genérico
de “salvapájaros” y desde que comenzaron a instalarse en los años 60 del siglo
pasado en algunos países europeos, diferentes tipos y materiales han sido
probados: espirales de PVC de diversos tamaños, tiras plásticas, tiras de
neopreno, colgantes plásticos reflectantes fijos y giratorios, dispositivos
luminosos alimentados por el propio conductor, etc. Estas balizas se instalan en
aquellos tramos donde se conocen casos de colisión y de manera preventiva en
aquellas zonas o tramos considerados sensibles o de alto riesgo.

La señalización reduce la colisión, si bien el grado de efectividad de los diferentes


tipos no está muy claro. La proporción de esa reducción es muy variable, entre
menos del 10% a más del 90%, si bien suele superar el 50%. Los estudios más
recientes parecen indicar que aquellos marcajes con elementos móviles y
reflectantes son los más eficaces. Aparte del movimiento, las superficies
reflectantes los hacen muy visibles en bajas condiciones de luz, como al amanecer
y al atardecer, cuando la visibilidad de los conductores o de otro tipo de
balizamientos es mucho menor.

Con respecto a la colocación en la línea de las balizas, en las de alta tensión las
señales se colocan en el cable de tierra, con una separación recomendada de 5

46
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

m, si solo hay un cable de tierra, o 10 m de forma alterna si hay dos paralelos. En


las de distribución donde no hay cable de tierra se debe seguir esa pauta de una
señal aparente cada 5 m, alternando la colocación en los diferentes conductores
incluso si se disponen verticalmente. La misma pauta sería en el caso de líneas
con doble circuito; para triple o cuádruple circuito es suficiente con el
balizamiento de los dos conductores externos.

La colocación de balizas hay que considerarla como una medida temporal, pues
su efectividad a lo largo del tiempo puede disminuir por pérdida de la coloración
inicial, roturas, desprendimientos, etc., de manera que son necesarias revisiones
periódicas e incluso la sustitución de elementos en mal estado.

En cualquier caso, para aquellas especies de hábitos nocturnos o que migran de


noche, la señalización, excepto si es luminosa, no es efectiva. Hay algunas
experiencias positivas respecto a señalización luminosa nocturna, pero hay que
tener en cuenta que se conocen efectos negativos de otros tipos de señales
luminosas nocturnas en las aves, como desorientación durante las migraciones y
atracción hacia la fuente luminosa, aspectos que no han sido estudiados para
esos dispositivos.

Recientemente se ha probado en Estados Unidos un sistema de prevención de


colisiones, el ACAS (Avian Collision Avoidance System) consistente en unos
dispositivos colocados en la cruceta que iluminan de noche los conductores con
una luz ultravioleta invisible para el ojo humano pero visible para las aves. El ACAS
ha mostrado un gran éxito, reduciendo un 98% los accidentes y un 82% los vuelos
peligrosos, así como incrementando el número de maniobras evasivas lejos de la
línea. Aunque estos datos se han obtenido en un tramo determinado de una línea
concreta y para un tipo de ave concreto, una grulla americana (Antigone
canadensis), se espera que en un futuro próximo nuevos estudios puedan
demostrar su eficacia para otros lugares y especies.

Un resumen de las medidas más comunes para prevenir o mitigar las


electrocuciones, junto con su eficacia y otras características, se presenta en la
siguiente tabla:

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Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Características de la principales medidas preventivas y correctoras frente a la electrocución. Fuente:


elaboración propia.

Medida Tipo Carácter Temporalidad Coste Eficacia


Enterramiento Estructural Preventivo/mitigador Permanente Muy alto Total
Conductores Estructural Preventivo/mitigador Permanente Muy alto Total
recubiertos
Apoyos con Estructural Preventivo/mitigador Permanente Alto Total
diseño seguro
Elementos de Estructural Preventivo/mitigador Permanente Medio/alto Media/alta
separación
Dispositivos No Preventivo/mitigador No Medio- Baja-media
antiposada estructural permanente Bajo
Aislamiento de No Preventivo/mitigador No Medio Muy alta
partes estructural permanente
peligrosas

3.4 Recomendaciones para la colocación de balizas y


señalizadores
Aunque cada línea eléctrica deberá contar con un estudio específico que
determine cuáles son los tramos concretos a señalizar, siempre con referencia a
la normativa legal de aplicación en cada caso, como normal general, tanto para
señalizar como para buscar potenciales puntos negros, se debe prestar especial
atención a las siguientes situaciones:

 Tendidos situados a menos de 1 km de humedales, vertederos de residuos


sólidos urbanos, puntos de depósito de animales muertos o sus restos o
campos de cultivo con cosechas, que produzcan concentraciones de aves
alimentándose en flujo continuo desde y hacia estas zonas.

 Tendidos localizados en un radio de 3 km de las plataformas de nidificación


de especies destacadas (alimoche, quebrantahuesos, águila de Bonelli, águila
real), sobre todo en zonas alomadas, forestales y de montaña.

 Tendidos localizados en el entorno de 3 km de colonias de nidificación de


aves coloniales, como garzas, cigüeñas y otras aves acuáticas y ciertas
rapaces.

 Tendidos localizados en el entorno de 3 km de dormideros de aves gregarias,


como garzas, cigüeñas, grullas, milanos negros, cernícalos primilla, etc.

 Tendidos en cuyos apoyos nidifican especies amenazadas o gregarias (ciertas


rapaces y cigüeñas blancas, por ejemplo).

 Tendidos localizados en áreas con concentración reproductora o invernal de


aves esteparias, especialmente en el caso de la avutarda común, sisón y

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Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

hubara africana, así como zonas que funcionen a modo de corredores para
sus poblaciones.

 Tendidos que crucen cauces fluviales que sirvan de corredores a aves


acuáticas y migratorias.

 Tendidos situados en corredores o cuellos de botella migratorios que


transcurran de manera transversal al flujo de aves u otras situaciones en las
que la topografía de lugar a situaciones de riesgo.

 Tendidos localizados en un radio de 1 km alrededor de aquellos puntos


donde se han localizado anteriormente colisiones de aves.

4 MARCO NORMATIVO
4.1 Norma específica: el Real Decreto 1432/2008
A nivel estatal, la norma técnica específica referente a la protección de la avifauna
contra accidentes en líneas eléctricas es el Real Decreto 1432/2008, de 29 de
agosto, por el que se establecen medidas para la protección de la avifauna contra
la colisión y la electrocución en líneas eléctricas de alta tensión.

Esta norma supone, en primer término, el cumplimiento del mandato


constitucional recogido en el artículo 45 de la Carta Magna y, más concretamente,
lo establecido en la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, en
la que se faculta al Gobierno para que dicte las disposiciones reglamentarias que
sean necesarias para su desarrollo y ejecución para adoptar las medidas de
conservación de las especies a las que se refiere.

También el cumplimiento del compromiso adoptado con la firma de tratados


internacionales, tanto el Convenio de Berna (Convenio relativo a la Conservación
de la Vida silvestre y del Medio Natural en Europa, hecho en Berna el 19 de
septiembre de 1979, y ratificado el 13 de mayo de 1986), como el Convenio de
Especies Migratorias o Convenio de Bonn, celebrado en 2002, en el que sea hace
una referencia directa a los graves efectos de la electrocución en la avifauna e
insta a los Estados miembros, entre los que se encuentra España, a abordar la
resolución del problema.

A su vez, las leyes relacionadas con el suministro eléctrico (Ley 21/1992, de 16 de


julio, de Industria y Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico, esta última
sustituta de la antigua Ley 54/1997, de 27 de noviembre, del Sector Eléctrico),
establecen que, además de la persecución de los fines propios de su objeto
específico, las actividades que regulan deben compatibilizarse con la protección
del medio ambiente, de manera que la seguridad de las instalaciones industriales

49
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

o eléctricas tiene que garantizar no solo la protección contra accidentes que


puedan producir daños a las personas, sino también a la flora, a la fauna y, en
general, al medio ambiente.

Todo ello hace necesaria la adopción de medidas de carácter electrotécnico en


las líneas eléctricas aéreas, de manera que eviten que las aves se electrocuten o
colisionen con ellas y que, al propio tiempo, garanticen el suministro eléctrico y
su calidad. A estas medidas es a las que se refiere de manera específica el RD
1432/2008, cuyo contenido básico es el siguiente:

 Especifica el ámbito de aplicación, las zonas de protección y las prescripciones


técnicas que deben cumplir las líneas en el ámbito de aplicación, incluidas las
medidas de prevención ante electrocución y colisión, así como las distancias
de seguridad para los diferentes diseños de apoyos y la colocación de los
salvapájaros.

 Prohíbe trabajos de mantenimiento en los apoyos que soporten nidos o en sus


proximidades de especies de aves protegidas durante la época de cría,
exceptuando la corrección de averías que perturben el suministro de energía,
para lo que se establecen unos plazos y mecanismos de aviso y notificación.

 Describe cual debe ser el contenido de los proyectos de construcción, de


modificación, ampliación o de adaptación de las líneas eléctricas incluidas en
los inventarios de líneas peligrosas en relación a las medidas concretas
tendentes a minimizar los accidentes de electrocución y colisión de la avifauna,
a añadir a lo que exija la normativa electrotécnica (Real Decreto 223/2008, de
15 de febrero, por el que se aprueban el Reglamento sobre condiciones técnicas
y garantías de seguridad en líneas eléctricas de alta tensión y sus instrucciones
técnicas complementarias ITC-LAT 01 a 09 y su modificación por el Real Decreto
645/2020).

 Establece como régimen sancionador el correspondiente al título X de la Ley


24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico, así como en la normativa
medioambiental que, en su caso, resulte de aplicación.

 La ejecución de los proyectos de adaptación y de la instalación de medidas


anticolisión se carga a los presupuestos generales de Estado a través de la
financiación de un Plan de Inversiones a la adaptación de las líneas eléctricas.

 Establece unos plazos concretos para que las CCAA delimiten sus zonas de
protección, dentro de ellas, las líneas peligrosas, y la notificación a los titulares
para que presenten sus proyectos de adaptación; también unos plazos
máximos para su financiación y ejecución.

50
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Las bases reguladoras para el acceso a esa financiación se recogen en el Real


Decreto 264/2017, de 17 de marzo, por el que se establecen las bases reguladoras
para la financiación de la adaptación de las líneas eléctricas de alta tensión a los
requisitos establecidos en el Real Decreto 1432/2008, de 29 de agosto, por el que
se establecen medidas para la protección de la avifauna contra la colisión y la
electrocución en líneas eléctricas de alta tensión.

El acceso a esa financiación está limitado a aquellos tendidos eléctricos que cada
Comunidad Autónoma haya incluido en su Inventario de Líneas Eléctricas
Peligrosas dentro de sus Zonas de Protección. Éstas son, como mínimo:

a) ZEPAs (Zonas de Especial Protección para las aves).

b) Los ámbitos de aplicación de los planes de recuperación y conservación


elaborados por las comunidades autónomas para las especies de aves
incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas o en los
catálogos autonómicos.

c) Las áreas prioritarias de reproducción, alimentación, dispersión y


concentración local de aquellas especies de aves incluidas en el Catálogo
Español de Especies Amenazadas, o en los catálogos autonómicos, cuando
dichas áreas no estén ya comprendidas en a) o b).

El RD no limita que las autonomías puedan incluir más zonas además de éstas.
Algunos decretos autonómicos lo hacen incluyendo otros espacios naturales
protegidos (Zonas de Especial Conservación, Parques Naturales y Regionales) o
incluso dejando abierta la posibilidad a que fuera de los ámbitos territoriales
especificados se puedan incluir líneas en las que se constate su peligrosidad por
comprobación de accidentes reiterados o por estudios técnicos que demuestren
objetivamente un riesgo elevado para la avifauna. El caso extremo es la
comunidad de Castilla y León, que ha declarado como zonas de protección todo
su territorio.

Como se verá más adelante y se intuye ya por la fecha de publicación de las bases
reguladoras, la aplicación del RD no ha sido efectiva en los términos que
establecía.

4.2 Prescripciones técnicas del Real Decreto 1432/2008


Las referidas a la electrocución son las siguientes:

a) En los apoyos de alineación de líneas de 2ª y 3ª categoría, las cadenas de


aisladores deben estar en posición suspendida, evitándose la posición
rígida.

51
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

b) Los apoyos no pueden tener elementos en tensión (puentes, seccionadores,


fusibles, autoválvulas, etc.) que sobrepasen las crucetas o semicrucetas no
auxiliares; todos los puentes de unión entre los elementos en tensión tienen
que estar aislados.

c) En armados canadiense y tresbolillo, debe existir una distancia de al menos


1,5 entre la semicruceta inferior y el conductor superior.

d) En armados en bóveda, debe existir una distancia de al menos 0,88 m de


distancia entre la base y el conductor o puente de unión.

e) Se establecen distancias de seguridad “d” mínimas entre la punta de la


cruceta y la grapa de amarre o suspensión de los diferentes armados:

 Canadiense: 0,478 m cadena en suspensión, 0,60 m en amarre

 Tresbolillo y asimilados: 0,60 m cadena en suspensión, 1 m en


amarre.

 Bóveda: 0,60 m cadena en suspensión y cable central aislado 1 m a


cada lado del punto de enganche; 1 m en amarre y puente central
aislado.

f) Las alargaderas en las cadenas de amarre deben estar diseñadas de manera


que las aves no se posen en ellas. Si se constata que las cadenas de amarre
son utilizadas por las aves para posarse o se producen electrocuciones, la
medida de esas distancias de seguridad no incluirán la alargadera.

g) En el caso de las crucetas en bóveda, debe aislarse el conductor central 1 m


a cada lado del punto de enganche, siendo recomendable hacerlo con los
tres en el caso de diseños de bóveda plana.

El Real Decreto excluye de la aplicación de estas medidas a los apoyos y crucetas


construidos con material aislante o tengan instalados “…disuasores de posada
cuya eficacia esté reconocida por él órgano competente de la comunidad
autónoma…”. A pesar de que los disuasores de posada se han utilizado (y se sigue
haciendo) con gran profusión, lo cierto es que, hasta la fecha, ningún órgano
competente de ninguna CCAA ha reconocido un tipo de disuasor de posada
como eficaz. Esto implica que aquellos apoyos que tengan instalados disuasores
de posada están obligados a cumplir además con el resto de las prescripciones
técnicas que establece el Real Decreto (como ya se ha visto, su uso, de momento,
está en general desaconsejado).

Respecto a la colisión:

52
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

a) En las líneas anteriores a la publicación la señalización es voluntaria; en las


líneas nuevas debe determinarlo la CA.

b) La señalización se ha de colocar en los cables de tierra; si no existen, sobre


los conductores con diámetro inferior a 20 mm

c) En los cables de tierra, los señalizadores se colocarán cada 10 m o


alternadamente cada 20 m si hay dos cables; solo no se señalizarán si el
diámetro es superior a 20 mm.

d) Si no hay cables de tierra, se colocarán de forma alterna en cada conductor,


con una distancia máxima de 20 m entre señales contiguas de un mismo
conductor de modo que se genere un efecto visual equivalente a una señal
cada 10 m.

e) En tramos peligrosos por niebla o visibilidad limitada, el órgano


competente de la CA podrá reducir estas distancias.

A continuación, se resume esquemáticamente el contenido del RD.

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Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Respecto a la aplicación de las medidas antielectrocución, hay que hacer notar


que un apoyo solo puede considerarse corregido en los términos que
establece el Real Decreto si cumple con todas las distancias de seguridad
que en él se especifican. Este concepto es diferente al de si un apoyo puede ser
seguro o no para la avifauna. En el campo es frecuente observar apoyos que
cuentan con dispositivos aislantes en grapas, conductores y otros elementos que
garantizan una distancia de seguridad para las aves (ver apartado 2.3 acerca de
las distancias de seguridad) pero que, sin embargo, en términos del Real Decreto,
no podrían considerarse como corregidos.

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Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

4.3 Estado de la aplicación del RD 1432/2008


El RD 1432/2008 establecía los siguientes pasos para su puesta en marcha y
ejecución:

 1 año desde su publicación para que las CCAA delimiten sus zonas de
protección y, dentro de ellas, las líneas peligrosas que no se ajustan a las
prescripciones técnicas en relación a la electrocución, notificándola a sus
titulares y publicándola en el respectivo diario oficial. Los titulares tienen un
año a partir de la notificación para presentar el correspondiente proyecto de
adaptación.

 1 año de plazo para que las CCAA publiquen un inventario de líneas ya


existentes que provocan mortalidad por colisión, que será notificado a sus
titulares.

 5 años desde la entrada en vigor para acometer la financiación total de las


modificaciones y un plazo máximo de 2 para su ejecución desde la aprobación
de la financiación correspondiente.

Según estos plazos, las comunidades autónomas debían haber hecho públicas
sus zonas de protección en 2009 y un año después, en 2010, los listados de
tendidos sobre los que actuar de forma urgente, habiéndoselos remitido a sus
titulares, las compañías eléctricas y propietarios particulares. Tras la recepción de
esa notificación, esos titulares habrían dispuesto de otro año, hasta 2011, para
presentar ante el órgano autonómico competente el correspondiente proyecto
para adaptarlas a las prescripciones técnicas establecidas en el Real Decreto,
quedando la ejecución del proyecto a la espera de la disponibilidad de la
financiación prevista por parte del gobierno estatal, a través del ministerio
correspondiente, que en cualquier caso habría sido como máximo de 5 años, en
2013.

Es decir, el problema de los accidentes de las aves con las líneas eléctricas debería
estar casi zanjado o por lo menos tener una reducida dimensión desde hace
varios años, cosa que no ha ocurrido. La mayor parte de las autonomías han
incumplido los plazos para designar sus zonas de protección y los listados de
tendidos peligrosos, tardando en muchos casos más de 10 años en aprobarlos.

En todo el tiempo transcurrido no es que no se haya hecho nada. Algunas


autonomías sacaron con posterioridad al Real Decreto normativa propia,
ampliando la protección, de manera que en virtud de ella y desde finales del siglo
pasado, han sido miles los apoyos que se han ido corrigiendo y miles los
kilómetros de líneas señalizadas frente a colisiones utilizando diversas fuentes de

55
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

financiación: fondos autonómicos propios, fondos europeos para el desarrollo


regional, proyectos Life específicos o de especies afectadas por el problema, etc.
Incluso algunas compañías eléctricas lo hicieron de motu proprio, aportando
fondos propios.

En algunos casos esto se hizo en el marco de convenios de colaboración con


gobiernos autonómicos cuya legalidad algunos juristas han puesto en duda,
considerándolos meros parches que sirvieron a las compañías para evitar los
expedientes sancionadores, que legalmente serían aplicables, y realizar
inversiones menores de las que hubiesen sido necesarias para corregir sus redes
eléctricas en ese tiempo.

En cualquier caso, siendo considerables los esfuerzos e inversiones realizadas, lo


corregido es una mínima parte de lo que se estima, según los listados que se han
ido publicando, hay todavía peligroso.

Respecto a la financiación de las correcciones incluida en el RD 1432/2008, el RD


264/2017 estableció las bases reguladoras para la financiación de la adaptación
de las líneas. La norma fue recurrida por la Generalitat de Cataluña al poco de su
aprobación, por invasión de competencias (recordemos que las de materia
ambiental están transferidas a las autonomías). Una resolución del Tribunal
Constitucional dio la razón a las autonomías, ya que en el RD el Gobierno se
arrogaba la capacidad de adjudicar las ayudas de manera centralizada y directa.
Todo el articulado referido a esa parte fue declarado anticonstitucional, de forma
que la financiación estatal de las ayudas ha estado paralizada durante varios años.

En 2021 se aprobó, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y


Resiliencia de la economía española, el reparto de 60 millones de euros entre las
diferentes comunidades autónomas para la corrección de tendidos eléctricos
conforme a la aplicación del RD 1432/2008. El plazo para su ejecución finaliza en
2026.

4.4 Normativa autonómica específica


Además del RD 1432/2008, hay autonomías que tienen legislación propia
referente a la protección de las aves frente a las líneas eléctricas, la mayoría
incluso anterior a la publicación del RD. Estas son:

 Andalucía, Decreto 178/2006, de 10 de octubre, por el que se establecen


normas de protección de la avifauna para las instalaciones eléctricas de alta
tensión.

56
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

 Aragón, Decreto 34/2005, de 8 de febrero, por el que se establecen las


normas de carácter técnico para las instalaciones eléctricas aéreas con
objeto de proteger la avifauna.

 Castilla-La Mancha, Decreto 5/1999, de 2 de febrero, por el que se establecen


normas para instalaciones eléctricas aéreas en alta tensión y líneas aéreas
en baja tensión con fines de protección de la avifauna.

 Extremadura, Decreto 47/2004, de 20 de abril, por el que se dictan Normas


de Carácter Técnico de adecuación de las líneas eléctricas para la protección
del medio ambiente en Extremadura.

 La Rioja, Decreto 32/1998, de 30 de abril, por el que se establecen normas


de carácter técnico para las instalaciones eléctricas con objeto de proteger
la avifauna.

 Madrid, Decreto 40/1998, de 5 de marzo, por el que se establecen normas


técnicas en instalaciones eléctricas para la protección de la avifauna.

 Murcia, Decreto 89/2012, de 28 de junio, por el que se establecen normas


adicionales aplicables a las instalaciones eléctricas aéreas de alta tensión
con objeto de proteger la avifauna y atenuar los impactos ambientales.

 Navarra, Decreto Foral 129/1991, de 4 de abril, por el que se establecen


normas de carácter técnico para las instalaciones eléctricas con objeto de
proteger a la avifauna.

Las normativas autonómicas presentan algunas diferencias con la estatal. Se


refieren sobre todo al ámbito de aplicación de las medidas y a las distancias de
seguridad. Las que derivan de la aplicación del RD 1432/2008 incorporan medidas
más restrictivas, mientras que en las anteriores hay que tener en cuenta su
contenido en relación al RD, prevaleciendo siempre el más restrictivo, sea
proveniente de la norma estatal o la autonómica, teniendo en cuenta que el RD,
al ser legislación básica, está siempre por encima de los decretos regionales.

Así, en una de esas Comunidades Autónomas, dentro de las zonas de protección


definidas por el RD, tendrán que considerarse las distancias de seguridad
estatales y autonómicas y, en aquellas coincidentes, sus valores mayores. En las
zonas de ámbito autonómico fuera del ámbito del RD, las distancias legales serán
las del Decreto, aunque difieran.

Dado que en todos los casos el ámbito de aplicación del RD difiere al de las CCAA,
y que las medidas que se establecen tampoco son las mismas, hay que tener en
cuenta una serie de consideraciones:

57
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

- El RD es obligatorio para las líneas nuevas y las ya existentes solo en las


denominadas Zonas de Protección.
- Los Decretos autonómicos son obligatorios para todas las líneas nuevas
posteriores a su fecha de publicación, aunque se encuentren fuera de las zonas
de protección
- Además del valor de algunas distancias de seguridad, la diferencia
fundamental entre el Real Decreto y los decretos autonómicos es que el
primero llama distancia de seguridad (“d”) a la longitud de la cadena de
amarre, es decir, la distancia entre la cruceta y la grapa de suspensión o de
amarre, sin tener en cuenta el conductor.
- Los decretos autonómicos consideran como distancia de seguridad el espacio
entre la zona de posada (la cruceta) y el punto en tensión más próximo, sin
especificar que ese punto sea la grapa de suspensión o de amarre o el
propio conductor. Hay una excepción, el Decreto de Madrid, que incluye
expresamente a los aisladores como zona de posada; en su caso, la distancia
de seguridad debe medirse por tanto a partir del extremo de la cadena de
aisladores.
- Por tanto, según el RD, solo es válido conseguir esa distancia de seguridad
“d” modificando las cadenas de suspensión o de amarre, ampliando la
longitud entre el apoyo y la grapa de sujeción, ya sea añadiendo platos, en el
caso de aisladores de vidrio o cerámica, añadiendo alargaderas con diseños
antiposada o instalando aisladores poliméricos con diseños o dispositivos
antiposada (PECAS). El objetivo de considerar de esta manera la distancia de
seguridad es que la medida protectora que se adopte sea permanente y no
temporal, característica que, en principio, tiene cualquier cubierta aislante, por
muy duradera en el tiempo que sea3.
- Así, para aplicar el RD y cumplir con la distancia de seguridad “d”:
 En las cadenas de suspensión, no es válido aislar el conductor 1 m a cada
lado del punto de fijación si la medida de la cadena de aisladores es menor
que “d”. En ese caso, según el RD, el apoyo no está corregido y no cumple
con la normativa obligatoria. Por otro lado, si cumplimos con la distancia
“d”, no estamos obligados a aislar los conductores, a no ser que al hacerlo
incumplamos la distancia de seguridad entre semicruceta y conductor de
1,5 m (ver excepciones).
 En las cadenas de amarre, no es válido alcanzar la distancia de seguridad
“d” añadiendo una funda que proteja el conductor si la cadena de amarre
es menor que “d” y así, sumando la cadena y la funda, completar o superar
3
Lo cierto es que el sistema de PECAS no se puede considerar permanente, pues la espiral se puede soltar
con el tiempo y perder su función antiposada. Igualmente, las alargaderas y los aisladores políméricos con
diseños antiposada no parecen ser totalmente efectivos, al menos no para todas las especies, como ha
puesto en evidencia un estudio reciente del MITECO.

58
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

esa distancia. Es la cadena de amarre la que tiene que cumplir con esa
distancia y, por tanto, si no la cumple, no es válido aislar el conductor,
aunque la suma amarre y funda supere ampliamente “d”. La colocación de
fundas solo está justificada si además se cumplen con las distancias; en
caso contrario, según el RD, el apoyo no está corregido y no cumple con
la normativa obligatoria.
 En el caso de los apoyos en bóveda, para cumplir con el RD no solo hay
que conseguir la distancia “d” en las cadenas de aislamiento, sino también
aislar la fase central, 1 m a cada lado del punto de enganche en el caso de
los apoyos de suspensión, el puente central en los de amarre. La distancia
de seguridad de 0,88 m entre la base de la bóveda y la cruceta no es
obligatoria si está aislado el conductor/cable central. Lo cierto es que,
tal y como está redactado el RD, esa distancia de 0,88 m realmente no
tiene importancia a la hora de cumplir con él, ya que existe la
obligatoriedad de ese aislamiento del elemento central.
- Pero no siempre es así; hay excepciones; en los casos de armado al tresbolillo,
canadiense, bandera o doble circuito, que cumplir con “d” suponga dejar de
hacerlo con la norma genérica de 1,5 m de distancia entre la semicruceta
inferior y el conductor superior, aparte de sustituir la cruceta, aquí sí se
cumpliría con el RD aislando el conjunto grapa-rótula y los conductores con
fundas 1 m a cada lado del punto de anclaje.
- En el ámbito de aplicación de los diferente Decretos autonómicos, según están
redactados, sí es acorde a la norma que las distancias de seguridad mínimas
se consigan tanto modificando la cadena de amarre (con las mismas medidas
que el Real Decreto), bien aislando con forros los conductores la longitud que
sea necesaria.
Por último, habría que hacer constar que los términos “apoyo corregido” y “apoyo
seguro” no son siempre equivalentes. El primero hace referencia a que el apoyo
cumpla con las prescripciones técnicas que en su caso la normativa le requiera; el
segundo, que tenga un diseño o instalados dispositivos que aseguren unas
distancias de seguridad mínimas para las aves. En casos extremos, podríamos
encontrarnos con apoyos corregidos no seguros (por ejemplo, cadenas de amarre
de longitud legal pero no eficaces como elementos antiposada) y, al contrario,
con apoyos seguros no corregidos (por ejemplo, apoyos que tengan una cadena
de amarre por debajo de la distancia que establece la normativa pero que tengan
dispositivos de aislamiento en los conductores que garanticen su seguridad).

59
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

4.5 Aspectos clave para la inspección y verificación de la


normativa específica
Para valorar si una línea (o alguno de sus apoyos) se adecua a lo que establece el
RD 1432/2008 (y en su caso los autonómicos) y por tanto cumple con las garantías
que exige, es necesario comprobar:

1. Ámbito de aplicación. Si se encuentra dentro del ámbito de aplicación del


RD (las Zonas de Protección), del Decreto autonómico correspondiente o de
ambos. Si los ámbitos son coincidentes, son de aplicación todas las medidas;
en caso de diferir alguna, rige la que proporciona más protección,
cumpliendo en todo caso con lo que diga el Real Decreto, que es la norma
genérica. Si se encuentra en uno solo de los ámbitos, las medidas serán las
que establezca la normativa correspondiente. Por ejemplo, si en un punto
donde coinciden el ámbito estatal y el autonómico el Real Decreto establece
una distancia de seguridad de 1 m entre la zona de posada y el punto en
tensión más próximo y el Decreto autonómico 1,20 m, será esta última la que
deba cumplir para ajustarse a la legalidad vigente. En el caso de que se
encuentre en uno solo de los ámbitos, las medidas serán las que establezca
la normativa correspondiente.

2. Medidas antielectrocución. Hay que fijarse en:

a. Cumple con todas las medidas de seguridad que establece el Real


Decreto y/o el Decreto, en su caso.

b. Las medidas están bien implementadas, con las distancias y elementos


correspondientes.

c. Si tiene instalados elementos antiposada en la cruceta, que se encuentren


en buen estado y no supongan un riesgo para las aves. Es importantes
señalar que estos elementos por sí solos, aunque estén en buen estado y
bien instalados, no suponen el cumplimiento de la normativa. Ese
extremo es posible según el RD 1432/2008 si el órgano competente de
la comunidad autónoma ha reconocido previamente la eficacia del
elemento. Esto solo se ha producido en Cataluña y para un tipo concreto
de disuasor antiposada.

d. En el caso de apoyos con elementos de maniobra, seguridad y/o


transformadores, comprobar que todos los conectores que unen las fases
con ellos y entre sí están aislados y los bornes de conexión protegidos,
bien sea mediante piezas preformadas o cintas aislantes.

60
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

e. La instalación de los sistemas de aislamiento es correcta; no se aprecian


defectos, como piezas mal encajadas que dejan elementos en tensión al
aire, elementos sin cubrir, conexiones entre conectores y elementos de
maniobra o protección al aire, etc.

f. Todas las medidas están en buen estado de conservación: no hay vainas


separadas de su posición inicial, ni piezas separadas o separándose, ni
cintas deterioradas o soltándose, ni ningún indicio de degradación.

3. Medidas anticolisión. Hay que fijarse en:

a. Cumple con todas las medidas que establece el Real Decreto y/o el
Decreto, en su caso.
b. Las medidas están bien implementadas, con los salvapájaros en las
ubicaciones y a las distancias correspondientes.
c. Los salvapájaros se encuentran en buen estado, ni rotos ni sueltos en el
conductor.

4.6 Reglamento de seguridad de líneas eléctricas


Las condiciones de seguridad que tienen que reunir las líneas eléctricas se
encuentran determinadas en el Real Decreto 223/2008, de 15 de febrero, por el
que se aprueban el Reglamento sobre condiciones técnicas y garantías de seguridad
en líneas eléctricas de alta tensión y sus instrucciones técnicas complementarias
ITC-LAT 01 a 09. Este decreto fue modificado por el Real Decreto 542/2020, de 26
de mayo, por el que se modifican y derogan diferentes disposiciones en materia de
calidad y seguridad industrial. Esta modificación es muy importante por cuanto
introduce en el reglamento de forma clara el cumplimiento del RD 1432/2008.

El reglamento establece las condiciones técnicas y garantías de seguridad a que


han de someterse las líneas eléctricas de alta tensión (ITC-LAT), a fin de proteger
las personas y la integridad y funcionalidad de los bienes que pueden resultar
afectados por las mismas, así como conseguir la necesaria regularidad en los
suministros de energía eléctrica.

Hay que apuntar que este Real Decreto representa la aplicación de lo


contemplado en la Ley 21/1992, de Industria, donde en su artículo 9.3 se
menciona explícitamente el riesgo de electrocución:

“Tendrán la consideración de riesgos relacionados con la seguridad industrial los


que puedan producir lesiones o daños a personas, flora, fauna, bienes o al medio
ambiente, y en particular los incendios, explosiones y otros hechos susceptibles de
producir quemaduras, intoxicaciones, envenenamiento o asfixia, electrocución,
riesgos de contaminación producida por instalaciones industriales, perturbaciones

61
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

electromagnéticas o acústicas y radiación, así como cualquier otro que pudiera


preverse en la normativa internacional aplicable sobre seguridad.”

En ese RD 223/2008 hay referencias a la protección ambiental en general en


incluso a la protección de las aves en particular. La instrucción técnica
complementaria ITC-LAT 07, que hace referencia a las líneas aéreas con
conductores desnudos, incluye:

“Una línea eléctrica aérea deberá también ser diseñada, construida y mantenida de
forma tal que sea considerada la seguridad del público, duración, robustez,
mantenimiento y el respeto a las condiciones medioambientales y al paisaje”.

“…Al diseñarse una línea eléctrica aérea debe limitarse su impacto sobre el
medio ambiente. Igualmente se considerarán las disposiciones legales que le
afecten en cada Comunidad Autónoma. Asimismo, debe considerarse la seguridad
de las personas y de los animales, tanto de la avifauna como del ganado”.

Incluso hay referencias concretas al empleo de materiales determinados en zonas


de protección de la avifauna. En la ITC-LAT 08, referida a las líneas aéreas con
cables unipolares aislados reunidos en haz o con conductores recubiertos, se dice:

“Las líneas aéreas de alta tensión con conductores recubiertos se emplearán


preferentemente como alternativa a las líneas aéreas con conductores desnudos
cuando éstas transcurran o deban transcurrir por zonas de arbolado, zonas con
fuertes vientos o zonas de protección especial de la avifauna”.

Por su lado, la instrucción técnica complementaria ITC-LAT 05 desarrolla las


previsiones del Reglamento sobre condiciones técnicas y garantías de seguridad
en líneas eléctricas de alta tensión, en relación con las verificaciones e
inspecciones previas a la puesta en servicio, o periódicas de las líneas eléctricas
de alta tensión.

Según esa instrucción, todas las líneas deben ser objeto de una verificación previa
a la puesta en servicio y de una inspección periódica, al menos cada tres años
por parte de un Organismo de Control Autorizado (OCA). Para las líneas de
tensión nominal menor o igual a 30 kV la inspección periódica puede ser
sustituida por una verificación periódica. Las líneas de tensión nominal superior a
30 kV deberán ser objeto, también, de una inspección inicial antes de su puesta
en servicio.

En una revisión de 2018, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio incorporó


a esta ITC-LAT 05, tanto para el caso de las verificaciones previas a la puesta en
servicio, como para las verificaciones e inspecciones periódicas, la necesidad de

62
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

disponer y conservar correctamente los elementos necesarios para proteger a las


aves tal y como se encuentran establecidos en el Real Decreto 1432/2008.

Posteriormente, la modificación del RD 223/2008 por el RD 542/2020, introdujo


importantes cambios. Por una parte, obliga que a partir de ahora los titulares
de las líneas lleven un registro de accidentes; si producen daños a especies
protegidas, o hay situación objetiva de riesgo potencial, deben dar traslado
inmediato de esa información al Ministerio y autoridad autonómica competentes.
También introduce en el régimen sancionador el título V de la Ley 21/1992,
de 16 de julio, de Industria; además, incorpora el cumplimiento del RD a los
proyectos de líneas, las especificaciones particulares de transporte y distribución
de energía eléctrica, a las verificaciones previas a la puesta en servicio y a las
inspecciones periódicas.

En consecuencia, el mal estado o no cumplimiento con los elementos de


protección dispuestos en el RD 1432/2008 se considera como un defecto, que
sería de carácter leve, ya que no supone un peligro inmediato para la seguridad
de las personas o de los bienes. En ese caso, la inspección o verificación de la
línea con esos defectos recibirá una calificación de “condicionada”. En el caso de
una línea nueva, no podrá ser puesta en servicio hasta que no se haya subsanado
el defecto, requisito imprescindible para obtener la condición de “favorable”.

Si es una línea ya en servicio la que tiene el defecto leve, obtendrá una calificación
de “favorable”, aunque el defecto será anotado y puesto en conocimiento del
titular. Si en la siguiente inspección o verificación el defecto no se hubiese
corregido, entonces la línea obtendría la calificación de “condicionada”, y contaría
con un plazo de 6 meses para su corrección. Si no lo hace así, el OCA
correspondiente emitiría entonces una calificación “negativa” que trasladaría al
órgano competente, que podría denegar la autorización de uso al titular.

Se considera como defecto muy grave “El incumplimiento de las prescripciones


técnicas establecidas en el Real Decreto 1432/2008, de 29 de agosto, o cuando los
elementos instalados en aplicación del mismo estuvieran en deficiente estado, en
tendido ubicado en Zonas de Protección, declarada al amparo de este real decreto,
y cuando el tendido hubiera sido notificado como peligroso por la administración
competente”.

Asimismo, queda como defecto grave “El incumplimiento de las prescripciones


técnicas establecidas en el Real Decreto 1432/2008, de 29 de agosto, cuando el
tendido hubiera sido notificado como peligroso o causante de incendio forestal o
electrocución de avifauna protegida, fuera de zonas de protección, o cuando los
elementos instalados de acuerdo a las prescripciones técnicas que se establecen en
este real decreto estuvieran en un estado deficiente”.

63
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

La existencia de estos defectos daría lugar a calificaciones negativas de las OCAs,


que podrían derivar en la denegación de la autorización de uso al titular.

Los incumplimientos de lo dispuesto en el reglamento se sancionarían de acuerdo


con lo dispuesto en el título V de la Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria y, si
procede, de lo establecido en el título X de la Ley 24/2013, de 26 de diciembre,
del Sector Eléctrico.

4.7 El cambio de paradigma introducido por el RD


542/2020
Desde su promulgación, la responsabilidad del cumplimiento del RD 1432/2008
ha recaído en las diferentes autoridades autonómicas con competencias y
obligaciones en materia ambiental. Aunque el RD recoge en su artículo 10 que
sus infracciones estarán sometidas tanto a la normativa medioambiental como al
régimen sancionador de la Ley 54/1997, de 27 de noviembre, del Sector Eléctrico,
lo cierto es que no se concreta cual es el papel y responsabilidad de las
autoridades con competencias en materia industrial en el cumplimiento de dicho
RD.

64
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Debido a esa falta de concreción, y a pesar de que en la Ley 21/1992 de Industria


y en la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico se establecen unos deberes legales
genéricos de protección ambiental, las autoridades con competencias en
industria han rechazado siempre que el tema de la mortalidad de las aves en los
tendidos eléctricos tenga algo que ver con ellas, remitiendo siempre a las
autoridades ambientales.

Su papel se puso de manifiesto en el Real Decreto 542/2020, de 26 de mayo, por


el que se modifican y derogan diferentes disposiciones en materia de calidad y
seguridad industrial (BOE 20 de junio de 2020), que en su artículo noveno modifica
el Reglamento sobre condiciones técnicas y garantías de seguridad en líneas
eléctricas de alta tensión y de sus instrucciones técnicas complementarias ITC-LAT
03 sobre instaladores y empresas instaladoras de líneas de alta tensión, ITC-LAT 04
sobre documentación y puesta en servicio de las líneas de alta tensión, e ITC-LAT
05 sobre verificaciones e inspecciones, aprobados por el Real Decreto 223/2008, de
15 de febrero.

En esa modificación se incorpora a la ITC-LAT 05 el cumplimiento de las


prescripciones técnicas establecidas en el RD 1432/2008, tanto a los proyectos de
líneas, las especificaciones particulares de transporte y distribución de energía
eléctrica, como a las verificaciones previas a la puesta en servicio y a las
inspecciones periódicas. Además, establece que su incumplimiento podría
considerarse como grave o muy grave y, por tanto, ser susceptible de sanción
según la normativa eléctrica. El RD 542/2020 también obliga a los titulares de las
líneas a llevar un registro de accidentes y, en el caso de daños a especies
protegidas o conocimiento de situación objetiva de riesgo potencial, dar traslado
inmediato de esa información al Ministerio y autoridad autonómica competentes.

Nada más aprobarse el RD 542/2020, la Asociación de Empresas de Energía


Eléctrica (AELEC) recurrió la parte concerniente a la ITC-LAT 05 ante la sala de lo
contencioso-administrativo del Tribunal Supremo. El Tribunal resolvió en octubre
de 2021 desestimando el recurso y poniendo de manifiesto además las
implicaciones del cumplimiento del RD. Esas implicaciones son muy importantes:

 El RD 542/2020 no incluye normas sancionadoras, sino de “seguridad


industrial", y lo que hace es "establecer los defectos que se tiene que hacer
constar en el certificado de inspección o acta de verificación, sea realizada
la verificación o inspección por el titular de la línea o una entidad de
control, al margen de las consecuencias que se deriven." Y añade que los
defectos se refieren "a la protección medioambiental".

65
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

 La obligación tiene carácter retroactivo para todas las líneas existentes


independientemente del momento de su puesta en servicio, y tanto si
están dentro como fuera de las Zonas de Protección establecidas por el
RD 1432/2008.

 Los Servicios de Industria de toda España quedan obligados a no admitir


verificaciones y certificaciones de inspección de las líneas eléctricas que no
reflejen “defectos muy graves” si no se han realizado las medidas de
protección de avifauna.

 Aquellas Autoridades y funcionarios que omitan o silencien estas


cuestiones de protección de la avifauna o que no requieran a los titulares
de las líneas la subsanación de los “defectos muy graves” podrían incurrir
en un presunto delito previsto en el artículo 329 del Código Penal, además
de en otros posibles delitos como cómplice relacionados con las
electrocuciones (326 bis, 327 b) y c), 330 y 334 CP); y los Ingenieros que
certifiquen que no hay incidencias podrían incurrir en un presunto
delito de falsedad documental previsto en los artículos 390 y 391 CP.

 Queda claro, por tanto, que la protección de avifauna es materia de


seguridad industrial, de manera que son de aplicación los deberes
legales de protección ambiental derivados de la Ley 21/1992 de Industria
y de la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico, además de la Ley 26/2007 de
Responsabilidad Medioambiental y de la Ley 42/2007 de Patrimonio
Natural, más allá de lo que dice de manera específica el RD 1432/2008,
normativa por otro lado de rango menor frente a aquéllas.

 La protección de la avifauna en esta materia está así bajo el régimen


sancionador ambiental e industrial, cada uno de los cuales es
independiente, por lo que, llegado el caso, deben tramitarse
paralelamente, sin perjuicio uno de otro.

Otra cosa importante que apunta la resolución es que el riesgo de electrocución


y colisión es permanente e inmediato (se puede producir en cualquier momento);
no se trata por tanto de “accidentes inevitables”, sino de situaciones que se
pueden prever y prevenir. Y además es independiente de que la línea se encuentre
dentro de las Zonas de Protección.

En definitiva, queda claro que tras la sentencia hay que asumir que estamos ante
un cambio de paradigma. Aunque las autoridades ambientales y los Agentes de

66
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

la Autoridad Ambiental (Agentes de Medio Ambiente, Forestales, SEPRONA, etc.)


tienen sus responsabilidades, sobre las empresas eléctricas, y especialmente
sobre los ingenieros responsables de las verificaciones y los funcionarios
encargados de verificarlas, recae ahora el papel fundamental para que las líneas
eléctricas sean y se mantengan seguras para la avifauna.

4.8 Régimen Sancionador Administrativo derivado de las


normativas de protección de la naturaleza y
responsabilidad ambiental
Además de lo que establece el RD 1432/2008 para las líneas eléctricas situadas
en las zonas de protección y lo que añaden en su caso los diferentes decretos
autonómicos, hay otra serie de normativas de carácter más genérico que tienen
implicaciones para sus titulares en relación a la mortalidad que pueden producir
en las aves.

Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria. En su Capítulo I Seguridad Industrial,


se indica que tienen la consideración de riesgos relacionados con la seguridad
industrial los que puedan producir lesiones o daños a personas, flora, fauna,
bienes o al medio ambiente, y en particular los incendios, explosiones y otros
hechos susceptibles de producir quemaduras, intoxicaciones, envenenamiento o
asfixia, electrocución, etc. En los supuestos en que, a través de la correspondiente
inspección, se apreciarán defectos o deficiencias que impliquen un riesgo grave
e inminente, la Administración competente podrá acordar la paralización
temporal de la actividad, total o parcial, requiriendo a los responsables para que
corrijan las deficiencias o ajusten su funcionamiento a las normas reguladoras.

Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental. Con carácter previo


y general, las líneas eléctricas deben someterse al procedimiento de Evaluación
Impacto Ambiental establecido ella. Esta evaluación puede descartar la ejecución
por una zona determinada, obligarla a que se haga de una forma concreta
(soterrada, por ejemplo), o establecer en la Declaración de Impacto Ambiental
(DIA) medidas preventivas que pueden ir más allá de los previsto en el RD
1432/2008 y la normativa autonómica relacionada. Si la ejecución del proyecto
no se ajusta a la DIA, podría ser constitutivo de una infracción grave (art. 55.1),
con una sanción entre 24.001 y 240.400 euros.

Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico. Esta ley dispone en su


art. 53.4 b) que, para la autorización de instalaciones de transporte, distribución,
producción y líneas directas de energía eléctrica, el promotor de la misma deberá
acreditar suficientemente, el adecuado cumplimiento de las condiciones de

67
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

protección del medio ambiente, considerando como infracción muy grave (art.
64.15) “…el incumplimiento del contenido prescripciones y condiciones de las
mismas (autorizaciones) cuando se ponga en riesgo la garantía de suministro o se
genere un peligro o daño grave para las personas, los bienes o el medio
ambiente”. Las sanciones por una infracción muy grave van entre los 6.000.001 y
los 60 millones de euros.

Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la


Biodiversidad. Dispone que la Administración General del Estado y las
Comunidades Autónomas, en el ámbito de sus respectivas competencias,
adoptarán las medidas necesarias para garantizar la conservación de la
biodiversidad que vive en estado silvestre (art. 54.1); especialmente en los
Espacios Naturales Protegidos y Espacios Protegidos Red Natura 2000 (arts. 28 y
42). En su artículo 80 b) considera como infracción administrativa la destrucción,
muerte, deterioro, recolección, comercio o intercambio, captura y oferta con fines
de venta o intercambio o naturalización no autorizadas de especies de flora y fauna
catalogadas en peligro de extinción, así como la de sus propágulos o restos. Esta
infracción puede ser considerada muy grave si la valoración de los daños supera
los 100.000, en cuyo caso la multa puede ir de 200.001 a 2 millones de euros.

Ley 26/2007, de 23 de octubre, de Responsabilidad Medioambiental.


Establece deberes de prevención y reparación medioambiental, dirigidos sobre
cualquier persona física o jurídica, pública o privada, que desempeñe una
actividad económica o profesional o que, en virtud de cualquier título, controle
dicha actividad o tenga un poder económico determinante sobre su
funcionamiento técnico (art. 2.10).

Asimismo, considera como daño medioambiental a las especies silvestres y a los


hábitats, cualquier daño que produzca efectos adversos significativos en la
posibilidad de alcanzar o de mantener el estado favorable de conservación de los
hábitats o especies (art. 2.1 a). Los operadores de actividades económicas o
profesionales enumeradas en su anexo III, aunque no exista dolo, culpa o
negligencia, tienen el deber de adoptar, sin demora y sin necesidad de
advertencia, de requerimiento o de acto administrativo previo, las medidas
preventivas y reparadoras apropiadas (arts. 17.1 y 20.1).

Es cierto que la distribución de electricidad no está en ese anexo III, pero también
que en el caso de demostrarse que existe ese dolo, culpa o neglicencia, serán
exigibles las medidas de prevención, de evitación y de reparación, y las de
prevención y evitación si no media dolo.

Bajo esta perspectiva, la mortandad de avifauna por electrocución y/o colisión


con estructuras y tendidos de conducción eléctrica, sin medidas adecuadas para

68
Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

evitarlo, puede ser constitutiva, especialmente en los Espacios Naturales


Protegidos, de un daño medioambiental, lo que obligaría a los titulares a adoptar
por su cuenta las medidas necesarias, independientemente de que pudieran tener
derecho a la financiación del Estado establecida por norma específica del RD
1432/2008.

La inacción de los operadores podría ser objeto de un procedimiento


administrativo de responsabilidad medioambiental, que podría desembocar
incluso, según los artículos 37 y 38, en la tipificación como infracción muy grave,
derivándose una sanción entre 50.001 y 2.000.000 de euros.

El procedimiento podría iniciarse de oficio o por solicitud de cualquier interesado,


incluidos los grupos conservacionistas o ecologistas; en el caso de resolución de
existencia de responsabilidad ambiental, la Administración establecería las
medidas de prevención y/o reparación a adoptar y previsión de ejecución forzosa
en caso de incumplimiento.

Esta ley es probablemente la que tiene más trascendencia, ya que además


de constituir un rango jurídico superior, su aplicación es independiente de
la del RD 1423/2008 e incluso del reglamento de protección del RD
223/2008. Es decir, podría darse el caso de que una línea tuviese su
certificación en regla, pero que produjera muertes recurrentes de aves por
defectos en la instalación de las medidas correctoras. Si advertida de los
hechos la compañía no actuase, podría ser objeto de la apertura de un
proceso sancionador administrativo o incluso penal, en función de su
gravedad.

4.9 Posibles consecuencias penales


Las infracciones a cualquiera de las leyes comentadas en el punto anterior pueden
llegar a ser constitutivas de delito, en cuyo caso se daría traslado del tanto de
culpa al Ministerio Fiscal. A la vez, también puede iniciarse por parte de la
administración competente, un procedimiento sancionador. Dado que la vía
penal prevalece siempre sobre la administrativa, si el juzgado inicia
procedimiento penal determinará la suspensión de la tramitación del
procedimiento sancionador en el caso de que se trate del mismo hecho ilícito.
Queda así la vía administrativa paralizada mientras la autoridad judicial no dicte
resolución firme que ponga fin al procedimiento o tenga lugar el sobreseimiento
o el archivo de las actuaciones o se produzca la devolución del expediente por el
Ministerio Fiscal.

Si finalmente se desestima la vía penal, la Administración podrá continuar el


expediente sancionador, con base en los hechos que la jurisdicción competente

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Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

haya considerado probados. Si por el contrario la autoridad judicial impone una


pena, ésta excluirá cualquier sanción administrativa por el mismo hecho asociado;
pero puede ocurrir que queden probados otros hechos diferentes no castigados
en vía penal que sean susceptibles de sanción administrativa, en cuyo caso la
administración competente procedería a su apertura.

También puede ocurrir que desde el inicio la vía administrativa y la vía penal se
refieran a hechos ilícitos diferentes, en cuyo caso la vía administrativa no se
detiene y ambas transcurren de manera paralela.

Un ejemplo de todo esto: un ave se electrocuta en un apoyo y provoca un


incendio forestal y el apoyo además está incumpliendo el RD 1432/2008. El
SEPRONA se hace cargo del caso y denuncia ante el juzgado a los dos
trabajadores de la compañía eléctrica responsables del mantenimiento de la línea
por no haber cumplido con las medidas de prevención de incendios a que obliga
la ley. A la vez, la autoridad ambiental competente incoa expediente sancionador
a la compañía eléctrica por no tener corregido el apoyo estando dentro del
ámbito del RD 1432/2008. En este caso las dos vías se inician a la vez y transcurre
de manera independiente. Si el juez desestima finalmente la denuncia contra los
trabajadores de la compañía eléctrica, se podría iniciar otro expediente
sancionador diferente por los hechos probados en la resolución judicial si alguno
resultase susceptible de sanción administrativa, bien contra los propios
trabajadores, bien contra la compañía eléctrica.

Se recogen a continuación los artículos del Código Penal de posible aplicación en


relación a esta materia:

Artículo 326 bis

Serán castigados con las penas previstas en el artículo 325, en sus respectivos
supuestos, quienes, contraviniendo las leyes u otras disposiciones de carácter
general, lleven a cabo la explotación de instalaciones en las que se realice una
actividad peligrosa o en las que se almacenen o utilicen sustancias o preparados
peligrosos de modo que causen o puedan causar daños sustanciales a la calidad
del aire, del suelo o de las aguas, a animales o plantas, muerte o lesiones graves
a las personas, o puedan perjudicar gravemente el equilibrio de los sistemas
naturales.

Artículo 327

Los hechos a los que se refieren los tres artículos anteriores serán castigados con la
pena superior en grado, sin perjuicio de las que puedan corresponder con arreglo a
otros preceptos de este Código, cuando en la comisión de cualquiera de los hechos
descritos en el artículo anterior concurra alguna de las circunstancias siguientes:

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Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

a) Que la industria o actividad funcione clandestinamente, sin haber obtenido


la preceptiva autorización o aprobación administrativa de sus instalaciones.
b) Que se hayan desobedecido las órdenes expresas de la autoridad
administrativa de corrección o suspensión de las actividades tipificadas
en el artículo anterior.
c) Que se haya falseado u ocultado información sobre los aspectos ambientales
de la misma.

Artículo 330

Quien, en un espacio natural protegido, dañare gravemente alguno de los


elementos que hayan servido para calificarlo, incurrirá en la pena de prisión de
uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses.

Artículo 334

1. Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o multa de ocho
a veinticuatro meses y, en todo caso, inhabilitación especial para profesión u oficio
e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar o pescar por tiempo
de dos a cuatro años quien, contraviniendo las leyes u otras disposiciones de
carácter general:

a) cace, pesque, adquiera, posea o destruya especies protegidas de fauna


silvestre;
b) trafique con ellas, sus partes o derivados de las mismas; o,
c) realice actividades que impidan o dificulten su reproducción o
migración.

La misma pena se impondrá a quien, contraviniendo las leyes u otras disposiciones


de carácter general, destruya o altere gravemente su hábitat.

2. La pena se impondrá en su mitad superior si se trata de especies o subespecies


catalogadas en peligro de extinción.

3. Si los hechos se hubieran cometido por imprudencia grave, se impondrá una


pena de prisión de tres meses a un año o multa de cuatro a ocho meses y, en todo
caso, inhabilitación especial para profesión u oficio e inhabilitación especial para el
ejercicio del derecho de cazar o pescar por tiempo de tres meses a dos años.

En determinados casos también podría ser de aplicación el artículo 392, referido


a los casos de delito de falsedad documental en documento oficial cometido por
particular, y el 329, referido a la autoridad o funcionario público que silencie la
infracción de leyes o disposiciones normativas.

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Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

4.10 Historia reciente de la problemática y perspectivas


Desde comienzos del siglo XXI la preocupación en medios conservacionistas por
el problema no hizo sino aumentar; diferentes estudios de seguimiento con
especies amenazadas utilizando técnicas avanzadas (emisores vía satélite y GSM)
fueron evidenciando que la magnitud del problema seguía siendo enorme.

Además, se pusieron de manifiesto nuevos problemas, como el envejecimiento y


mal estado de muchas de las correcciones instaladas tiempo atrás, realizadas con
materiales menos resistentes y técnicas antiguas, menos eficaces, resultando que
líneas supuestamente seguras volvían a ser muy peligrosas.

Otra queja recurrente del mundo conservacionista era que las diferentes
administraciones competentes en la materia no estaban siendo todo lo resueltas
debieran y pudieran ante esta problemática, siendo la tramitación de denuncias
y expedientes sancionadores a las compañías eléctricas por este motivo casi
inexistentes.

Dado que el Real Decreto hizo recaer en el Estado la financiación de la adecuación


de las líneas peligrosas, la no disponibilidad de esos fondos por parte de las
compañías eléctricas fue con frecuencia esgrimido por éstas como justificación
para no actuar de manera diligente frente a los avisos de accidentes recibidos,
muchas veces recurrentes. A la vez, las diferentes administraciones competentes
en la materia no fueron quizá todo lo resueltos que hubieran podido (y debido)
con la tramitación de denuncias y expedientes sancionadores a las compañías
eléctricas por este motivo.

En 2016 tuvo lugar un hito importante en la evolución posterior de los hechos, la


constitución de la Plataforma SOS Tendidos Eléctricos, creada por nueve
entidades relacionadas con la conservación de la naturaleza con el objetivo de
alertar a la opinión pública sobre la gravedad del problema de la electrocución y
la colisión de la avifauna en los tendidos eléctricos.

Las diferentes acciones de la plataforma dando una mayor visibilidad al problema,


unidas al impulso de otros medios conservacionistas y científicos, pronto tuvieron
respuesta.

En un intento de arrojar luz sobre las cifras reales de mortalidad a nivel del Estado,
el Senado mandó en 2017 a todas las comunidades autónomas una solicitud de
remisión de los registros del índice de mortandad de aves por electrocución y de
aves protegidas electrocutadas en los últimos cinco años, así como la relación de
expedientes abiertos y gestiones realizadas ante las compañías eléctricas para
hacer frente a esta problemática. Aunque la respuesta a la iniciativa del Senado

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Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

fue muy dispar, al menos sirvió para sacar a la luz información hasta ahora
desconocida y, sobre todo, corroborar las grandes diferencias entre unas CCAA a
la hora de abordar el problema. Los resultados a la petición de información
pueden consultarse aquí:

https://senat.compromis.net/2018/03/06/mapa-electrocucion-aves-en-el-estado-
espanol-por-autonomias/

Por su parte, la Fiscalía General del Estado, por medio del Fiscal de Sala de Medio
Ambiente y Urbanismo, impulsó en 2017 la creación de la Red de seguimiento de
la problemática de la mortandad de avifauna protegida por incidencia de los
tendidos eléctricos.

Esta red se constituyó con el objetivo de garantizar la obtención e intercambio


de información, la concreción y unificación criterios de actuación, la armonización
de las herramientas de control y la cooperación y colaboración entre Agentes y
Técnicos, los organismos competentes de cada Comunidad Autónoma y la
Administración del Estado, las organizaciones y asociaciones protectoras del
medio ambiente, las compañías eléctricas y la Fiscalía.

La Fiscalía perseguía así reducir las cifras de mortandad de avifauna tanto por la
vía del seguimiento, prevención y mejora técnica de las líneas por sus titulares,
como por la aplicación del ordenamiento jurídico, tanto por la vía sancionadora
administrativa (por incumplimiento de la legislación eléctrica y/o la protectora del
medio ambiente) como por la vía judicial.

Lo novedoso de esta actuación es que por primera vez estableció un contacto


directo entre la Fiscalía General del Estado y los Agentes Medioambientales de
las diferentes comunidades autónomas a nivel estatal, encargándoles funciones
de vigilancia concretas del tema. La fiscalía realiza desde entonces un
seguimiento estrecho de cómo las autonomías están aplicando la norma,
solicitando memorias anuales detalladas de los trabajos realizados, sanciones
impuestas, estado de los expedientes sancionadores, etc.

Esta actuación de la Fiscalía supuso un nuevo impulso para que todos los
estamentos y entidades relacionadas con la problemática se coordinasen y
pusiesen manos a la obra de cara a agilizar sus acciones.

En 2018 llegaron las primeras sanciones administrativas. Una sentencia del


Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha reconoció la responsabilidad
de las compañías eléctricas frente a los daños que ocasionan los tendidos a las
aves y su obligación de corregirlos. El tribunal ratificó una sanción a Iberdrola,

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titular de un tendido en el que se electrocutó un águila imperial en 2014 por una


infracción muy grave de 100.001 € además del pago de una indemnización por
importe de 42.920 € por la electrocución del ave protegida.

El Tribunal vino a ratificar lo que sugería la Ley 26/2007 de Responsabilidad


Ambiental, que independientemente de lo que dice el RD 1432/2008 acerca de
que el Estado es quien financiará las correcciones, los operadores eléctricos están
obligados a adoptar y ejecutar las medidas de prevención, de evitación y de
reparación de los daños y asumir sus costes en el caso de que se demuestre la
existencia de esos daños. Por tanto, las electrocuciones y colisiones de avifauna
reiteradas y sin la adopción de medidas de corrección por parte de los titulares,
una vez ha sido constatada debidamente la reiteración del daño, pueden suponer
infracciones de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la
Biodiversidad y de las legislaciones de conservación de la Naturaleza de las
diferentes comunidades autónomas, llegando a constituir incluso delito.

Esta sentencia acabó con el pretexto de que si el Estado no destina fondos a la


reparación de las líneas eléctricas las compañías no tienen la obligación de
hacerlo, responsabilizándolas de evitar nuevos daños cuando se presuma la
existencia de una amenaza inminente de las líneas eléctricas a la avifauna.

Con posterioridad se produjeron otras sentencias condenatorias contra la misma


empresa en la misma comunidad, sumando más de 1.400.000 € en multas. En
repuesta, Iberdrola se comprometió a destinar 200 millones de euros en la
adecuación de tendidos eléctricos en los próximos 8 años mediante el programa
“Aleteo”, suponiendo la corrección de unos 234.000 apoyos eléctricos en toda
España.

A raíz de esas sentencias, algunas CC.AA, firmaron convenios de colaboración con


compañías eléctricas en los cuáles éstas se comprometían a ir realizando con
financiación propia correcciones de manera continuada, bajo la supervisión e
indicaciones de las autoridades ambientales correspondientes. Estos convenios
han supuesto inversiones millonarias y la adecuación de miles de apoyos en toda
España.

En marzo de 2019 se reunieron por primera vez administraciones públicas


(comunidades autónomas y el ministerio competente), empresas del sector y las
propias compañías a petición de la plataforma SOS Tendidos Eléctricos. Un
centenar de profesionales debatieron los diferentes aspectos de esta
problemática, sus posibles soluciones y los pasos a seguir. De la reunión salió un
documento de síntesis de todos los temas debatidos como base para futuras
reuniones de los sectores implicados.

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Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

Fruto de esa reunión fue la celebración de una posterior, centrada en aspectos


técnicos, en la que un nutrido grupo de expertos de las compañías eléctricas,
fabricantes de dispositivos, ONGs y técnicos del MITECO y de las CCAA,
debatieron acerca de los mejores sistemas existentes antielectrocución y
anticolisión y los cambios y mejoras que debería incluir una futura y anunciada
reforma del RD 1432/2008.

A finales de 2021, el Tribunal Supremo emitió la importante sentencia acerca del


recurso interpuesto por la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC)
contra el RD 542/2020, ya comentada en el punto 5.6., contra la incorporación del
RD 1432/2008 a la normativa de seguridad de las líneas eléctricas.

Por esas mismas fechas tuvo lugar la primera condena penal a un particular en
esta materia (4 meses de cárcel más indemnización) por un delito continuado
contra la fauna al no proceder con diligencia a la adecuación de su línea eléctrica
tras numerosas muertes y advertencias por parte de la autoridad ambiental
competente.

También se han impuesto ya sanciones administrativas en aplicación directa de


la Ley 26/2007 de Responsabilidad Medioambiental, creando jurisprudencia acerca
de su idoneidad para aplicar sanciones por daños medioambientales,
considerando éstos la muerte por electrocución de especies protegidas.

La situación actual es que, en aplicación de la Ley de Responsabilidad


Ambiental y de las últimas sentencias del Tribunal Supremo acerca de la
incorporación de las medidas antielectrocución en la normativa de
seguridad industrial, cualquier línea eléctrica que esté fuera del ámbito de
aplicación del Real Decreto y de los Decretos autonómicos, pero se
demuestre que es peligrosa para las aves, tendrá que ser obligatoriamente
corregida por su titular.

En todo este proceso y desarrollo temporal hay que destacar el papel que han
jugado las entidades científicas y conservacionistas, poniendo de manifiesto el
problema con numerosos datos y estudios que han contribuido en gran medida
a la renovada toma de conciencia y cambios legislativos. Precisamente una de las
fuentes de esa información ha sido el LIFE Bonelli y su continuación, el Aquila a-
LIFE, una de cuyas acciones más destacadas fue la publicación en 2020 por parte
de la asociación conservacionista GREFA del Libro Blanco de la Electrocución en
España. En él se hace un compendio de datos recogidos a nivel estatal y se realiza
un diagnóstico del problema y sus soluciones, aportando recomendaciones y
propuestas que lo convierten en una importante referencia para todo aquel
interesado o relacionado con esta problemática. De hecho, el Libro Blanco fue

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Tendidos eléctricos y aves Curso avanzado sector ambiental

una de las fuentes en las que se apoyó el Tribunal Supremo para su famosa
sentencia.

¿Y el futuro? Es evidente que hay que llegar a un equilibrio entre la


responsabilidad de las compañías eléctricas y la participación de las
Administraciones Públicas en la articulación de políticas de corrección de
tendidos, clarificando el grado de responsabilidad y la actuación que corresponde
a los diferentes agentes implicados (administración central y autonómicas,
autoridades ambientales e industriales, agentes de la autoridad ambiental,
evaluadores y certificadores, empresas eléctricas, ONGs, etc.).

Propiciar una mejor comunicación entre esos agentes y estrechar su colaboración


de cara a coordinar sus diferentes acciones podría ser un buen camino a seguir.
En Francia existe desde 2004 Le Comité National Avifaune (CNA), comité nacional
donde están representados gobierno, eléctricas y sociedad civil. Su función
principal es la optimización de los esfuerzos dirigidos a reducir el impacto de las
líneas eléctricas sobre la avifauna, asegurando la coherencia entre las acciones
presentes y futuras y estableciendo las prioridades de implementación. También
está dentro de sus funciones la difusión de los trabajos y sus resultados, así como
el intercambio de experiencias entre diferentes regiones del país e incluso otros
países distintos. Los resultados del CNA han sido muy satisfactorios hasta la fecha.

En España existió en su día el Grupo de Trabajo de Tendidos Eléctricos como


asesor del Comité de Flora y Fauna del MITECO; recientemente el Ministerio ha
manifestado su interés en reactivarlo ¿pudiera ser esto el principio de un comité
nacional similar al francés?

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