Mapa de Peregrinacion de Israel de Egipto A Canaan
Mapa de Peregrinacion de Israel de Egipto A Canaan
Mapa de Peregrinacion de Israel de Egipto A Canaan
INTEGRANTES:
ARACELY DE GUERRERO
En Genesis 9:25 leemos por primera vez el nombre de Canaán este era nieto de
Noe, y por el pecado de su hijo Can maldice a Canaán y bendice a Sem de quien
nace Tare padre de Abraham, Dios llama a Tare pero este llega a Harán y ahí
muere luego después Dios llama a Abraham para ir a la tierra que le mostrara,
Abraham es padre de Isaac e Isaac es padre de Esaú y Jacob, Jacob tiene 12
hijos y una hija(Dina), y los hijos de Jacob llenos de celos maquinaron en sus
corazones hacer daño a José el hijo amado de su padre Jacob, estos lo venden a
los Ismaelitas (Genesis 27: 25-34), aquí cambia el la historia de el pueblo Israelita
porque acá ellos mismo desecharon la voz de Dios, pues Dios daba sueños a
José, por este motivo Jacob y sus hijos tienen que ir a Egipto y dejar la tierra que
Dios había prometido a Abraham (Genesis 46), a Israel le es dada la tierra de
Gosen en Egipto, la tierra alta donde las ovejas podían pastar y sobre todo lejos
de la ciudad de Egipto, ya que para los Egipcio el ser pastor es abominable.
Desde este tiempo hasta que muere José todo era bueno para la familia de Israel,
pues se encaminaba a ser un pueblo, pero se levantó Faraón que no concia
mucho sobre José, Israel paso 350 años en Egipto hasta el nacimiento de Moisés
el caudillo que Dios levantaría para liberar a Israel.
Israel entra a Egipto de la mano de José, pero saldría de la mano de Dios, Moisés
nace (Éxodo 2) 350 años después que Jacob y su familia entraran a Israel a
refugiarse por la hambruna, pero Israel tenía que esperar 80 años más para salir
del yugo de los egipcios, a Moisés pasa sus primeros años con su madre, pero
luego vive en palacio como todo un egipcio.
Llamamiento de Moisés
Moisés y Aaron se presentan ante el faraón para pedir permiso para que el pueblo
israelita pudiera salir a adorar a Dios, a lo cual este responde un no y pone cargas
más duras al pueblo de Israel, no era fácil el camino de Israel y el faraón no haría
más fácil las cosas, no es que solo no quisiera, sino que se le iba su mano de obra
fuerte, Dios manda 10 plagas, pero la última es la que veremos con atención.
La salida de Egipto
PI-HAHIROT
Pi-hahirot. Último lugar donde se detuvieron los israelitas antes de cruzar el Mar
Rojo (Exo 14:2, 9; Núm 33:7, 8) Lugar en Egipto donde acamparon los israelitas.
Se encontraba entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón … junto al mar (Exo 14:2).
La palabra PI-HAHIROT es un vocablo hebreo que significa “PUERTA DE LA
LIBERTAD”.
Se llamaba el lugar donde acampó Moisés, con el pueblo de Israel, a orillas del
Mar Rojo, cuando venía huyendo del ejército egipcio. Dios permitió que el mar se
abriera y el pueblo pudo atravesar hasta la otra orilla donde estaba su libertad.
Último lugar donde acamparon los israelitas antes de cruzar el mar Rojo.
(Números 33:7-8). Después de haber estado en “Ezam en la orilla del desierto”
(Éxodo 13.20), Moisés recibió las siguientes instrucciones de Jehová Dios: “Que
se vuelvan y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar, a vista de Baal-
zefón”. (Éxodo 14:1-2). Si en la actualidad se conocieran las ubicaciones de
Migdol y Baal-zefón, no sería difícil identificar Pi-hahirot; sin embargo, no es así, y
han sido varios los intentos por relacionar dichos nombres, así como el de Pi-
hahirot, con ciertas localidades situadas a lo largo de la frontera oriental de Egipto,
aunque no ha habido resultados concluyentes.
Por esta razón, otros datos geográficos contenidos en el mismo relato parecen
presentar la base más fidedigna para obtener alguna idea en cuanto a la ubicación
de Pi-hahirot.
(Éxodo 14-2) «Di a los hijos de Israel que den la vuelta y acampen delante de Pi-
hahirot, entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón; delante de él acamparéis junto al
mar” Éxodo 14:1-3:
«Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel que den la vuelta y
acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar, hacia Baal Zefón: Delante
de el acampareis junto al mar. Porque Faraón dirá de los hijos de Israel:
Encerrados están en la tierra, el desierto los ha encerrado»
Éxodo 14: 10-14:
Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí
que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran
manera, y clamaron a Jehová. Y dijeron a Moisés: No había sepulcros en Egipto,
¿Qué nos has sacado para que muramos en el desierto? Porque has hecho así
con nosotros, ¿que nos has sacado de Egipto?
No es esto lo que te hablamos en Egipto diciendo: ¿Déjanos servir a los egipcios?
Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto.
Y Moisés dijo al pueblo: NO temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová
hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para
siempre los veréis. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
MARA
El nombre Mara significa amargura. La gente había viajado durante tres días con
el suministro de agua bajo. Cuando encontraron los manantiales en Mara,
entonces descubrieron que el agua era amarga y no consumible o potable. El
pueblo murmuró contra Moisés. Pero Moisés oró a Dios. Dios hizo milagrosamente
el agua dulce para que la gente pudiera beber.
Éxodo 15.23-25: Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara,
porqué eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara. Entonces el pueblo
murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Y Moisés clamó a Jehová,
y Jehová le mostró un árbol; Y lo hecho en las aguas, y las aguas se endulzaron.
Allí les dio estatutos y ordenanza y allí los probó.
ELIM
Después de esta experiencia en Mara, la columna continuó guiándolos hacia abajo
hasta Elim entre Mara y el desierto de Sin, cerca de la costa oriental del Mar Rojo.
Probablemente, estaba al sur del lugar de cruce de los Israelitas, y al oeste del
desierto de Sin. Por eso, se suele pensar que Elim está localizado en Wadi
Gharandel en la península del Sinaí, un oasis a 100 km al sureste de Suez. Al
igual que Elim bíblico donde había “doce fuentes de agua y setenta palmeras”,
este lugar del día moderno es bien conocido por la abundancia de agua,
vegetación y palmeras.
Éxodo 15:27 “Y llegaron a Elim donde había doce fuentes de agua, y setenta
palmeras; y acamparon allí junto a las aguas”. En Elim el Señor les dijo que les
cuidaría y protegería pues les daba agua en el desierto vital para preservar la vida
y palmeras que en un desierto protege del sol. Así Elim representa la abundante
provisión de Dios, ya que eran 12 fuentes.
También podemos decir que, una fuente es para saciar la sed de otros. Un líder
y/o creyente, por tanto, es una fuente que debe tener agua brotando en su propio
corazón, fluyendo para otros (Pr. 10:11: Manantial de vida es la boca del justo;
pero violencia cubrirá la boca de los impíos). El Señor Jesucristo dijo en Juan
4:14: “Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que
el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”.
Como cristianos, debemos asegurarnos de que nuestra fuente de agua sean la
correcta y esté siempre abierta para los demás, y que no se detenga.
En Elim, también vemos 70 palmeras. Las palmeras también hablan de justicia
(Sal. 92:12: El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano).
Isaías 61:3 habla de “…árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya”.
Por lo tanto, tenemos aquí una de las cualidades de lideres. Los ancianos tienen
que ser como palmeras: justos y rectos. Además, la gente recta debe rodearse de
otros que sean justos. Elim era un oasis en el desierto, y de la misma manera, los
líderes deben ser un oasis para su rebaño. Al mismo tiempo, un líder debe ser
justo, una fuente que sacia el alma sedienta y un ejemplo para otros.
SIN
Ahora Israel se enfrenta a otra prueba. Había escasez de alimento. Leemos en
Éxodo 16:1-3: “Partió luego de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, y
vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí”, a los quince días del segundo
mes después que salieron de la tierra de Egipto. Y toda la congregación de los
hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto. Exodo16:3 “ y les
decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la
tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos
pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de
hambre a toda esta multitud”.
Cuando Israel fue tentado con carencia por un tiempo, no pasaron la prueba. Ellos
realmente no deseaban estar de nuevo en Egipto, más bien era la desesperación
de la situación que les hacía hablar así. Ellos lo que realmente querían es que su
vida fuera más fácil; pues en Egipto enfrentaron maltrato físico y verbal pero no le
hacía falta el alimento. Nosotros también seremos probados en esta área de una
forma o de otra. Seremos probados material o físicamente. Dios busca fidelidad
aún en tiempos de dificultad. Él quiere saber si le serviremos aun cuando nuestro
estómago no esté del todo satisfecho.
Dios respondió su queja con maná y con codornices, como leemos en Éxodo 16:4:
“He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente
la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no”.
Dios dijo: “Les estoy dando una cierta porción cada día y no más”. A veces, quizá
por un largo periodo de tiempo, Dios nos da sólo lo que necesitamos y nada más.
Tenemos suplidas nuestras necesidades, pero, quizá no tengamos suficiente para
nuestros deseos o delites, sino sólo para nuestras necesidades. A veces Dios
derrama sobre nosotros abundantemente, y hemos de aprender a vivir con
abundancia sin caer en el lujo excesivo. O, como dijo el profeta Ezequiel, comer y
beber en cantidades limitadas (Ez. 4:9-11). Pablo usa la frase: “He aprendido”.
Esto no es algo que venga de forma natural. Es necesario que aprendamos a vivir
con lo que Dios nos da. Si queremos pasar el desierto para llegar hasta la Tierra
Prometida, y luego a Sion, debemos aprender a estar contentos con lo que Dios
nos da (Nm. 14:22-23).
Así también por medio de las raciones diarias Dios buscaba obediencia para ver si
ellos seguían sus instrucciones. Dios dijo claramente que el maná había de ser
recogido cada día y no almacenado. Después, el sexto día, había una doble
porción que recoger para que el día de reposo (el séptimo día), pudieran
descansar. Algunos desobedecieron, recogiendo y almacenando el maná, como
leemos en Éxodo 16:20: “Mas ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos
dejaron de ello para otro día, y crio gusanos, y hedió; y se enojó contra ellos
Moisés”. Por consiguiente, en Éxodo 16:28 dice: “¿Hasta cuándo no querréis
guardar mis mandamientos y mis leyes?” Los israelitas fueron muy desobedientes.
Los israelitas no llegaron a la Tierra Prometida porque también estaban siempre
mirando hacia atrás. Hay una escritura en Eclesiastés 7:10 que advierte: “Nunca
digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos?
Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría”. La única manera que nosotros
aprendamos a confiar en el Señor será dando pequeños pasos de obediencia. Era
importante que no trabajaran ni hicieran nada en el día de descanso porque Dios
sabía que la rutina diaria podría fácilmente distraer al pueblo y evitar que lo
doraran.
Y guardaron los hebreos un poco de mana en una vasija espacial como recuerdo
de la provisión de Dios en el desierto, por mandato de Dios. Éxodo 16:32 “Y dijo
Moisés: Esto es lo que Jehová ha mandado: llenad un gomer de él, y guardadlo
para vuestros descendientes “. Los símbolos son recuerdos importantes que nos
ayudan a recordar la obra de Dios en nuestras vidas. Tales símbolos nos ayudan
siempre y cuando no se adoren.
Toda la congregación de los hijos de Israel partido del desierto de Sin por sus
jornadas, conforme al mandamiento de Jehová y acamparon en Refidim.
REFIDIM
MONTE, SINAI
En este monte Dios entregó a Moisés la ley.
Éxodo 31:18
Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas
del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios.
Cuando Dios entregó la ley a Moisés, vinieron truenos y relámpagos, y espesa
nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte.
Éxodo 19:16
Aconteció que, al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y
relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se
estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento.
Las experiencias del pueblo en el Monte Sinaí se grabaron en la memoria de los
israelitas de forma indeleble. Es el momento en que se define su carácter como
una nación que tenía un pacto especial con Dios.
DESIERTO SINAI
El Desierto del Sinaí es una vasta área desértica ubicada en la península del
Sinaí, en el Suroeste de Asia. Cubre aproximadamente 60,000 kilómetros
cuadrados y es conocido por Su paisaje montañoso, formaciones rocosas y su
clima árido. El nombre Sinaí deriva del término hebreo “Sinaí” o “Sinaiyya”, que se
menciona en la Biblia. Según el libro del Éxodo en el Antiguo Testamento de la
Biblia, el Monte Sinaí es el Lugar donde Moisés recibió los Diez Mandamientos de
Dios. El relato bíblico describe cómo Moisés subió al monte y permaneció allí
durante 40 días y 40 noches, durante los cuales Recibió las leyes y mandamientos
divinos.
El Monte Sinaí, también conocido como Monte Horeb, es la montaña más
destacada de la región y se eleva a unos 2,285 metros sobre el nivel del mar.
Además de su importancia religiosa, el monte y sus alrededores son conocidos por
su belleza natural y por ser un destino popular para los visitantes que buscan
explorar la historia y la espiritualidad de la región.
El Desierto del Sinaí tiene una larga historia de asentamientos humanos y
actividad comercial. En la antigüedad, la península sirvió como ruta de comercio
entre Egipto, Arabia y el Levante. Además, fue un importante paso para las
caravanas y ejércitos a lo largo de la Historia. Hoy en día, el Sinaí es conocido por
sus increíbles paisajes desérticos, que atraen a turistas y aventureros de todo el
mundo.
El nombre “Sinaí” se menciona en varios textos bíblicos, principalmente en el libro
del Éxodo. En Éxodo 19:1, se menciona que los israelitas llegaron al desierto del
Sinaí tres Meses después de su salida de Egipto. Luego, en Éxodo 19:11, se
establece que Dios se manifestó en el monte Sinaí y le habló a Moisés,
indicándole que él y el pueblo de Israel subieran a la montaña. Es en el monte
Sinaí donde Moisés recibe los Diez Mandamientos y otras instrucciones divinas
durante su estancia de 40 días y 40 noches, tal como se relata en Éxodo 24:12-18.
Estos eventos y la importancia del monte Sinaí en la entrega de la Ley de Moisés
han dejado una huella significativa en la historia y en la tradición religiosa.
CADES PARTNER
MOAB
Y murió Moisés y el manto del liderazgo pasó a Josué, hijo de Nun, líder de las
fuerzas militares de Israel, y asistente personal de Moisés (Éxodo 33:11; Josué
1:1). Pasó el dolor y comenzó a crecer la esperanza: el Señor está a punto de dar
cumplimiento de su promesa centenaria a Abraham, Isaac, y Jacob, una tierra en
la que servirán a Dios sin temor, en santidad y justicia durante todos sus días. Y
justo del mismo modo en que Dios sacara al pueblo de la tierra de esclavitud
mediante la división del Mar Rojo, así les trae a la tierra de la promesa dividiendo
el Río Jordán. No había ejércitos persiguiendo a Israel en esta ocasión, como en
Egipto. Podrían haber construido balsas o botes y tomarse su tiempo, pero Dios
tenía tres propósitos que cumplir al dividir el río Jordán.
Para asegurarse de que el pueblo viera este milagro como un acto de su Dios
santo, del Dios legislador del Sinaí, los sacerdotes iniciaron el paso del río,
llevando el Arca del Pacto, y se pararon en medio del lecho del río con el Arca del
Pacto hasta que todo Israel cruzó. El Arca del Pacto era la pieza más santa de
entre los muebles del tabernáculo. Contenía las dos tablas del pacto de Sinaí, y
era la caja sobre la cual Dios se reunía y hablaba con Moisés. Por tanto, mientras
los israelitas caminaban mediante este Arca en medio del Jordán, con las aguas
apiladas detrás de ellos, tendrían que pensar: "Este es el Dios que nos dio la ley;
esto es lo que puede hacer por quienes confían en Él y caminan según Sus
mandamientos. ¡Cuán necios seríamos de romper alguna vez Su pacto, si es que
guardándolo podemos tener este tipo de poder de nuestro lado!".
GILGAL
Una vez del otro lado del Jordán, Israel acampó en Gilgal. Primer campamento
después de entrar en la Tierra de Israel y punto de partida para las varias
campañas militares bajo Josué (Jos. 4:19-24; 5:10; 10:6, 7; 15, 43). El pueblo
estableció entonces su campamento en Gilgal, "al este de Jericó". La única opción
ahora es conquistar según la palabra del Señor o ser aniquilados como un pueblo.
Ésa es una buena posición donde estar. Simplemente ayuda a ver más
claramente qué es lo que siempre está en riesgo al obedecer o desobedecer a
Dios.
Josué 4:19-20 “Y subió del Jordán el día diez del mes primero, y acamparon el
Gilgal, al lado oriental de Jericó y Josué erigió en Gilgal las 12 piedras que habían
traído del Jordán.” Josué erige doce piedras del río Jordán que los Hijos de Israel
colectaron por mandato de Jehová y cruzaron ellas con el pie seco (Josué 4:5-6)
dejándolas como monumento a las generaciones venideras, recordándoles que
Jehová dividió las aguas delante del arca del pacto para que ellos cruzaran en
seco y así los israelitas nunca olvidaran lo que Dios hizo allí.
En Gilgal Dios confirmo el pacto con los israelitas ya que esta nueva generación
fue circuncidada (Josué 5:2). Con ello manifestaba la disposición de todo el
pueblo de Dios a ser fiel al pacto establecido por el Señor con su antepasado
Abraham. Ya que todos los varones de guerra que salieron de Egipto que fueron
circuncidados murieron en el desierto; más todo el que había nacido en el desierto
no lo estaba. Esta circuncisión representa la circuncisión del corazón y el
deshacernos de las cosas en que hacíamos (Josué 5:9) . Por lo tanto, el cruce del
río jordán representa la experiencia de morir al pecado mediante la cual nuestra
vieja naturaleza adamica es crucificada con Cristo. Podemos imaginar que los
tímidos del pueblo dirían aun en las llanuras de Moab: "Bueno, todavía podemos
regresar a Egipto si las cosas no funcionan". Pero ya no más. El Jordán estaba
cerrado detrás de ellos; el maná había cesado; y ante ellos estaba Jericó.
Josué 5:19 “ Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal y celebraron la pascua a los
catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó” Esta ordenanza (o
feriado) establecida por Dios para Su pueblo, exigía la previa circuncisión de todos
los hombres que quisieran participar de ella (Éxodo. 12:43-49). La Pascua
recordaba la obra hecha por el Señor para liberarlos de la esclavitud, librando a su
pueblo de la muerte establecida sobre todos los primogénitos de la tierra, debido a
la sangre del cordero aplicada sobre los dinteles y los postes de las puertas en las
casas de los israelitas (Éxodo 12:7).
Gilgal, era prueba de la fidelidad y la provisión de Dios, que los había conducido al
lugar de la promesa. Los enemigos estaban delante de ellos, en Jericó, la primera
ciudad fortificada.
HAI
Genesis 12:8
ISRAEL EN JERICÓ
LA TIERRA PROMETIDA
La obediencia a Dios trae bendiciones
Los Israelitas hicieron todo lo que se les indico y los muros cayeron Dios siempre
cumple su palabra, Jericó cayó en manos del pueblo escogido de Dios. Y se
cumplió la promesa hecha por los espías a Rahab, pues según Mateo 1:5, ya que
esta esta entre la genealogía de Jesús.