Mapa de Peregrinacion de Israel de Egipto A Canaan

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 21

MATERIA: PENTATEUCO

MAPA RUTA DE PEREGRINACION DE ISRAEL DESDE EGIPTO HASTA LA


TIERRA PROMETIDA

MAESTRO: STANLEY MORALES

INTEGRANTES:

ARACELY DE GUERRERO

DARLYN XIOMARA RIVERA ESCALANTE

JEREMIAS ALEXANDER FIGUEROA FIGUEROA

JOSIEL BALTAZAR MEDINILLA ECHEVERRIA

RENE ALONSO GUERRERO VILLALTA

SIGFREDO ALEXANDER FLORES MORENO

YONY OSBALDO FLORES BAIZA

FECHA: 9 Marzo 2024


INTRODUCCION

La peregrinación de Israel en el desierto es un camino de sueños y libertad por lo


vivido en Egipto, pero también una esperanza por volver a la tierra de sus
antepasados de los cuales Dios hablo a Abraham el primer patriarca (Genesis 12:
1-12), a Egipto entran como pastores pero salen conociendo otros oficios o artes,
esto muestra que todo es un proceso, Dios no trabaja por casualidades, y en el
camino a la tierra prometida se puede apreciar este proceso, desde su líder que
paso un tercio de su edad en palacio, otro tercio en el desierto como pastor y
luego 40 años como líder o caudillo para Israel. Es enriquecedor conocer esta
parte de la historia Bíblica que a continuación expondremos.
MAPA RUTA DE PEREGRINACIÓN DE ISRAEL DESDE EGIPTO HASTA LA
TIERRA PROMETIDA

CONTEXO HISTORICO EN EL QUE SE DA LA PEREGRINACION A TIERRA PROMETIDA

En Genesis 9:25 leemos por primera vez el nombre de Canaán este era nieto de
Noe, y por el pecado de su hijo Can maldice a Canaán y bendice a Sem de quien
nace Tare padre de Abraham, Dios llama a Tare pero este llega a Harán y ahí
muere luego después Dios llama a Abraham para ir a la tierra que le mostrara,
Abraham es padre de Isaac e Isaac es padre de Esaú y Jacob, Jacob tiene 12
hijos y una hija(Dina), y los hijos de Jacob llenos de celos maquinaron en sus
corazones hacer daño a José el hijo amado de su padre Jacob, estos lo venden a
los Ismaelitas (Genesis 27: 25-34), aquí cambia el la historia de el pueblo Israelita
porque acá ellos mismo desecharon la voz de Dios, pues Dios daba sueños a
José, por este motivo Jacob y sus hijos tienen que ir a Egipto y dejar la tierra que
Dios había prometido a Abraham (Genesis 46), a Israel le es dada la tierra de
Gosen en Egipto, la tierra alta donde las ovejas podían pastar y sobre todo lejos
de la ciudad de Egipto, ya que para los Egipcio el ser pastor es abominable.
Desde este tiempo hasta que muere José todo era bueno para la familia de Israel,
pues se encaminaba a ser un pueblo, pero se levantó Faraón que no concia
mucho sobre José, Israel paso 350 años en Egipto hasta el nacimiento de Moisés
el caudillo que Dios levantaría para liberar a Israel.

Israel entra a Egipto de la mano de José, pero saldría de la mano de Dios, Moisés
nace (Éxodo 2) 350 años después que Jacob y su familia entraran a Israel a
refugiarse por la hambruna, pero Israel tenía que esperar 80 años más para salir
del yugo de los egipcios, a Moisés pasa sus primeros años con su madre, pero
luego vive en palacio como todo un egipcio.
Llamamiento de Moisés

El llamado de Moisés es impresionante Dios uso algo que aparentemente era


natural pero no lo fue sino algo sobrenatural una sarsa que no se consumía, ente
momento ya Moisés tenía 80 años aproximadamente, había estado en palacio y
de pastor una preparación integral el proceso que Dios nos lleva es exacto.

Moisés ante faraón

Moisés y Aaron se presentan ante el faraón para pedir permiso para que el pueblo
israelita pudiera salir a adorar a Dios, a lo cual este responde un no y pone cargas
más duras al pueblo de Israel, no era fácil el camino de Israel y el faraón no haría
más fácil las cosas, no es que solo no quisiera, sino que se le iba su mano de obra
fuerte, Dios manda 10 plagas, pero la última es la que veremos con atención.

Las plagas éxodo 12:29

Aunque se le llaman las 10 plagas la última no se cumple mediante la naturaleza


ahí si ya hay algo sobrenatural y para cuando este se cumpliera hubo una
preparación para todo el pueblo, se constituye la pascua, y la sangre del cordero
por eso es que la muerte pasa de largo y ningún israelita muere en esa noche.

La salida de Egipto

Después de la muerte de los primogénitos hay un cambio profundo de parte de


faraón y de su pueblo, Israel no solo sale sino también es echado y recibían
alhajas, sale de Rameses a Sucot.

PI-HAHIROT
Pi-hahirot. Último lugar donde se detuvieron los israelitas antes de cruzar el Mar
Rojo (Exo 14:2, 9; Núm 33:7, 8) Lugar en Egipto donde acamparon los israelitas.
Se encontraba entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón … junto al mar (Exo 14:2).
La palabra PI-HAHIROT es un vocablo hebreo que significa “PUERTA DE LA
LIBERTAD”.
Se llamaba el lugar donde acampó Moisés, con el pueblo de Israel, a orillas del
Mar Rojo, cuando venía huyendo del ejército egipcio. Dios permitió que el mar se
abriera y el pueblo pudo atravesar hasta la otra orilla donde estaba su libertad.
Último lugar donde acamparon los israelitas antes de cruzar el mar Rojo.
(Números 33:7-8). Después de haber estado en “Ezam en la orilla del desierto”
(Éxodo 13.20), Moisés recibió las siguientes instrucciones de Jehová Dios: “Que
se vuelvan y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar, a vista de Baal-
zefón”. (Éxodo 14:1-2). Si en la actualidad se conocieran las ubicaciones de
Migdol y Baal-zefón, no sería difícil identificar Pi-hahirot; sin embargo, no es así, y
han sido varios los intentos por relacionar dichos nombres, así como el de Pi-
hahirot, con ciertas localidades situadas a lo largo de la frontera oriental de Egipto,
aunque no ha habido resultados concluyentes.
Por esta razón, otros datos geográficos contenidos en el mismo relato parecen
presentar la base más fidedigna para obtener alguna idea en cuanto a la ubicación
de Pi-hahirot.
(Éxodo 14-2) «Di a los hijos de Israel que den la vuelta y acampen delante de Pi-
hahirot, entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón; delante de él acamparéis junto al
mar” Éxodo 14:1-3:
«Jehová habló a Moisés, diciendo: Habla a los hijos de Israel que den la vuelta y
acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar, hacia Baal Zefón: Delante
de el acampareis junto al mar. Porque Faraón dirá de los hijos de Israel:
Encerrados están en la tierra, el desierto los ha encerrado»
Éxodo 14: 10-14:
Y cuando Faraón se hubo acercado, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí
que los egipcios venían tras ellos; por lo que los hijos de Israel temieron en gran
manera, y clamaron a Jehová. Y dijeron a Moisés: No había sepulcros en Egipto,
¿Qué nos has sacado para que muramos en el desierto? Porque has hecho así
con nosotros, ¿que nos has sacado de Egipto?
No es esto lo que te hablamos en Egipto diciendo: ¿Déjanos servir a los egipcios?
Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el desierto.
Y Moisés dijo al pueblo: NO temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová
hará hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para
siempre los veréis. Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.

MARA
El nombre Mara significa amargura. La gente había viajado durante tres días con
el suministro de agua bajo. Cuando encontraron los manantiales en Mara,
entonces descubrieron que el agua era amarga y no consumible o potable. El
pueblo murmuró contra Moisés. Pero Moisés oró a Dios. Dios hizo milagrosamente
el agua dulce para que la gente pudiera beber.
Éxodo 15.23-25: Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara,
porqué eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara. Entonces el pueblo
murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Y Moisés clamó a Jehová,
y Jehová le mostró un árbol; Y lo hecho en las aguas, y las aguas se endulzaron.
Allí les dio estatutos y ordenanza y allí los probó.

ELIM
Después de esta experiencia en Mara, la columna continuó guiándolos hacia abajo
hasta Elim entre Mara y el desierto de Sin, cerca de la costa oriental del Mar Rojo.
Probablemente, estaba al sur del lugar de cruce de los Israelitas, y al oeste del
desierto de Sin. Por eso, se suele pensar que Elim está localizado en Wadi
Gharandel en la península del Sinaí, un oasis a 100 km al sureste de Suez. Al
igual que Elim bíblico donde había “doce fuentes de agua y setenta palmeras”,
este lugar del día moderno es bien conocido por la abundancia de agua,
vegetación y palmeras.
Éxodo 15:27 “Y llegaron a Elim donde había doce fuentes de agua, y setenta
palmeras; y acamparon allí junto a las aguas”. En Elim el Señor les dijo que les
cuidaría y protegería pues les daba agua en el desierto vital para preservar la vida
y palmeras que en un desierto protege del sol. Así Elim representa la abundante
provisión de Dios, ya que eran 12 fuentes.
También podemos decir que, una fuente es para saciar la sed de otros. Un líder
y/o creyente, por tanto, es una fuente que debe tener agua brotando en su propio
corazón, fluyendo para otros (Pr. 10:11: Manantial de vida es la boca del justo;
pero violencia cubrirá la boca de los impíos). El Señor Jesucristo dijo en Juan
4:14: “Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que
el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”.
Como cristianos, debemos asegurarnos de que nuestra fuente de agua sean la
correcta y esté siempre abierta para los demás, y que no se detenga.
En Elim, también vemos 70 palmeras. Las palmeras también hablan de justicia
(Sal. 92:12: El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el Líbano).
Isaías 61:3 habla de “…árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya”.
Por lo tanto, tenemos aquí una de las cualidades de lideres. Los ancianos tienen
que ser como palmeras: justos y rectos. Además, la gente recta debe rodearse de
otros que sean justos. Elim era un oasis en el desierto, y de la misma manera, los
líderes deben ser un oasis para su rebaño. Al mismo tiempo, un líder debe ser
justo, una fuente que sacia el alma sedienta y un ejemplo para otros.

SIN
Ahora Israel se enfrenta a otra prueba. Había escasez de alimento. Leemos en
Éxodo 16:1-3: “Partió luego de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, y
vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí”, a los quince días del segundo
mes después que salieron de la tierra de Egipto. Y toda la congregación de los
hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto. Exodo16:3 “ y les
decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la
tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos
pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de
hambre a toda esta multitud”.
Cuando Israel fue tentado con carencia por un tiempo, no pasaron la prueba. Ellos
realmente no deseaban estar de nuevo en Egipto, más bien era la desesperación
de la situación que les hacía hablar así. Ellos lo que realmente querían es que su
vida fuera más fácil; pues en Egipto enfrentaron maltrato físico y verbal pero no le
hacía falta el alimento. Nosotros también seremos probados en esta área de una
forma o de otra. Seremos probados material o físicamente. Dios busca fidelidad
aún en tiempos de dificultad. Él quiere saber si le serviremos aun cuando nuestro
estómago no esté del todo satisfecho.
Dios respondió su queja con maná y con codornices, como leemos en Éxodo 16:4:
“He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente
la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no”.
Dios dijo: “Les estoy dando una cierta porción cada día y no más”. A veces, quizá
por un largo periodo de tiempo, Dios nos da sólo lo que necesitamos y nada más.
Tenemos suplidas nuestras necesidades, pero, quizá no tengamos suficiente para
nuestros deseos o delites, sino sólo para nuestras necesidades. A veces Dios
derrama sobre nosotros abundantemente, y hemos de aprender a vivir con
abundancia sin caer en el lujo excesivo. O, como dijo el profeta Ezequiel, comer y
beber en cantidades limitadas (Ez. 4:9-11). Pablo usa la frase: “He aprendido”.
Esto no es algo que venga de forma natural. Es necesario que aprendamos a vivir
con lo que Dios nos da. Si queremos pasar el desierto para llegar hasta la Tierra
Prometida, y luego a Sion, debemos aprender a estar contentos con lo que Dios
nos da (Nm. 14:22-23).
Así también por medio de las raciones diarias Dios buscaba obediencia para ver si
ellos seguían sus instrucciones. Dios dijo claramente que el maná había de ser
recogido cada día y no almacenado. Después, el sexto día, había una doble
porción que recoger para que el día de reposo (el séptimo día), pudieran
descansar. Algunos desobedecieron, recogiendo y almacenando el maná, como
leemos en Éxodo 16:20: “Mas ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos
dejaron de ello para otro día, y crio gusanos, y hedió; y se enojó contra ellos
Moisés”. Por consiguiente, en Éxodo 16:28 dice: “¿Hasta cuándo no querréis
guardar mis mandamientos y mis leyes?” Los israelitas fueron muy desobedientes.
Los israelitas no llegaron a la Tierra Prometida porque también estaban siempre
mirando hacia atrás. Hay una escritura en Eclesiastés 7:10 que advierte: “Nunca
digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos?
Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría”. La única manera que nosotros
aprendamos a confiar en el Señor será dando pequeños pasos de obediencia. Era
importante que no trabajaran ni hicieran nada en el día de descanso porque Dios
sabía que la rutina diaria podría fácilmente distraer al pueblo y evitar que lo
doraran.
Y guardaron los hebreos un poco de mana en una vasija espacial como recuerdo
de la provisión de Dios en el desierto, por mandato de Dios. Éxodo 16:32 “Y dijo
Moisés: Esto es lo que Jehová ha mandado: llenad un gomer de él, y guardadlo
para vuestros descendientes “. Los símbolos son recuerdos importantes que nos
ayudan a recordar la obra de Dios en nuestras vidas. Tales símbolos nos ayudan
siempre y cuando no se adoren.
Toda la congregación de los hijos de Israel partido del desierto de Sin por sus
jornadas, conforme al mandamiento de Jehová y acamparon en Refidim.

REFIDIM

Refidim (“espacios”, “camas”, “lugares de descanso” o “sostén”, “soporte]”).


Lugar donde los israelitas acamparon entre los desiertos de Sin y Sinaí. Allí
Moisés proveyó agua para todos al golpear una roca.
Éxodo 17:1 “Toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin
por sus jornadas, conforme al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim;
y no había agua para que el pueblo bebiese”. Y allí los amalecitas, que los
atacaron, fueron derrotados.
Éxodo 17:8-13 “Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. Y dijo
Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo
estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano. E hizo Josué
como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a
la cumbre del collado. Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel
prevalecía; más cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec. Y las manos de
Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y
se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el
otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Y Josué
deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
Último punto donde se detuvieron los israelitas durante el éxodo antes de llegar al
monte Sinaí.
Éxodo 19:2 habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon
en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte.

MONTE, SINAI
En este monte Dios entregó a Moisés la ley.
Éxodo 31:18
Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas
del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios.
Cuando Dios entregó la ley a Moisés, vinieron truenos y relámpagos, y espesa
nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte.
Éxodo 19:16
Aconteció que, al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y
relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se
estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento.
Las experiencias del pueblo en el Monte Sinaí se grabaron en la memoria de los
israelitas de forma indeleble. Es el momento en que se define su carácter como
una nación que tenía un pacto especial con Dios.

DESIERTO SINAI

El Desierto del Sinaí es una vasta área desértica ubicada en la península del
Sinaí, en el Suroeste de Asia. Cubre aproximadamente 60,000 kilómetros
cuadrados y es conocido por Su paisaje montañoso, formaciones rocosas y su
clima árido. El nombre Sinaí deriva del término hebreo “Sinaí” o “Sinaiyya”, que se
menciona en la Biblia. Según el libro del Éxodo en el Antiguo Testamento de la
Biblia, el Monte Sinaí es el Lugar donde Moisés recibió los Diez Mandamientos de
Dios. El relato bíblico describe cómo Moisés subió al monte y permaneció allí
durante 40 días y 40 noches, durante los cuales Recibió las leyes y mandamientos
divinos.
El Monte Sinaí, también conocido como Monte Horeb, es la montaña más
destacada de la región y se eleva a unos 2,285 metros sobre el nivel del mar.
Además de su importancia religiosa, el monte y sus alrededores son conocidos por
su belleza natural y por ser un destino popular para los visitantes que buscan
explorar la historia y la espiritualidad de la región.
El Desierto del Sinaí tiene una larga historia de asentamientos humanos y
actividad comercial. En la antigüedad, la península sirvió como ruta de comercio
entre Egipto, Arabia y el Levante. Además, fue un importante paso para las
caravanas y ejércitos a lo largo de la Historia. Hoy en día, el Sinaí es conocido por
sus increíbles paisajes desérticos, que atraen a turistas y aventureros de todo el
mundo.
El nombre “Sinaí” se menciona en varios textos bíblicos, principalmente en el libro
del Éxodo. En Éxodo 19:1, se menciona que los israelitas llegaron al desierto del
Sinaí tres Meses después de su salida de Egipto. Luego, en Éxodo 19:11, se
establece que Dios se manifestó en el monte Sinaí y le habló a Moisés,
indicándole que él y el pueblo de Israel subieran a la montaña. Es en el monte
Sinaí donde Moisés recibe los Diez Mandamientos y otras instrucciones divinas
durante su estancia de 40 días y 40 noches, tal como se relata en Éxodo 24:12-18.
Estos eventos y la importancia del monte Sinaí en la entrega de la Ley de Moisés
han dejado una huella significativa en la historia y en la tradición religiosa.

El pueblo de Israel hizo un total de 42 campamentos durante los 40 años que


pasaron en el desierto. Los campamentos fueron los siguientes:

1. Refidim: Éxodo 17:1 – Sinaí


2. Sinaí: Números 33:15 – Sinaí
3. Sinaí a Kibrot Hatavá: Números 33:16 – Desierto de Paran
4. Kibrot Hatavá a Hazeroth: Números 33:17 – Desierto de Paran
5. Hazeroth a Rithmah: Números 33:18 – Desierto de Paran
6. Rithmah a Rimón Parez: Números 33:19 – Desierto de Paran
7. Rimón Parez a Libna: Números 33:20 – Desierto de Paran
8. Libna a Risah: Números 33:21 – Desierto de Paran
9. Risah a Qehelata: Números 33:22 – Desierto de Paran
10. Qehelata a Monte Shafér: Números 33:23 – Desierto de Paran
11. Monte Shafér a Harada: Números 33:24 – Desierto de Paran
12. Harada a Makhelot: Números 33:25 – Desierto de Paran
13. Makhelot a Tahat: Números 33:26 – Desierto de Paran
14. Tahat a Tara: Números 33:27 – Desierto de Paran
15. Tara a Mitala: Números 33:28 – Desierto de Paran
16. Mitala a Hashmona: Números 33:29 – Desierto de Paran
17. Hashmona a Moserot: Números 33:30 – Desierto de Paran
18. Moserot a Bene-Ya’aqán: Números 33:31 – Desierto de Paran
19. Bene-Ya’aqán a Hor Hagidgad: Números 33:32 – Desierto de Paran
20. Hor Hagidgad a Jotbata: Números 33:33 – Desierto de Paran
21. Jotbata a Abrona: Números 33:34 – Desierto de Paran
22. Abrona a Eziom Géber: Números 33:35 – Desierto de Paran
23. Eziom Géber a Kadesh Barnea: Números 33:36 – Desierto de Paran
24. Kadesh Barnea a Monte Hor: Números 33:37 – Desierto de Paran
25. Monte Hor a Tzalmona: Números 33:41 – Desierto de Zin
26. Tzalmona a Punon: Números 33:42 – Desierto de Zin
27. Punon a Ovot: Números 33:43 – Desierto de Zin
28. Ovot a Ije Ha’Habarim: Números 33:44 – Desierto de Moab
29. Ije Ha’Habarim a Dibón Gad: Números 33:45 – Desierto de Moab
30. Dibón Gad a Almón Diblataim: Números 33:46 – Desierto de Moab
31. Almón Diblataim a las montañas de Abarim, Nebo: Números 33:47 – Desierto
de Moab
32. Arvot Moab a la otra orilla del río Jordán, frente a Jericó: Números 33:48 –
Llanura de Moab
33. Llanura de Moab: Números 26:63 – Llanura de Moab
34. Llanura de Moab a las montañas de Abarim, Pisgá: Números 33:48-49 –
Llanura de Moab
35. Pisgá a Dibón: Números 21:16 – Llanura de Moab
36. Dibón a Almón Diblataim: Números 21:19 – Llanura de Moab
37. Almón Diblataim al valle de Arnon: Números 21:20 – Llanura de Moab
38. Valle de Arnon a Be’er: Números 21: 16-18 – Llanura de Moab
39. Be’er a Mattaná: Números 21:18 – Llanura de Moab
40. Mattaná a Najalíel: Números 21:19 – Llanura de Moab
41. Najalíel a Bamot: Números 21:19 – Llanura de Moab
42. Bamot a Moab: Números 21:19 – Llanura de Moab
Las citas bíblicas mencionadas corresponden al libro de Números, capítulo 33,
que detalla los diferentes lugares donde el pueblo de Israel acampó durante su
travesía por el desierto.

Ezión-geber: Un puerto estratégico en la antigüedad es un lugar mencionado en el


Antiguo Testamento, situado en la región de Edom y cerca del Mar Rojo. En esta
ciudad se encontraba un puerto comercial que desempeñaba un papel crucial en
el comercio y la navegación en la antigüedad.
En el contexto histórico de la Biblia, Ezión-geber era utilizado como base para el
envío de barcos desde Israel a otras naciones en busca de riquezas y materiales
valiosos. El rey Salomón fue uno de los líderes que utilizó Ezión-geber para enviar
barcos a Ofir en busca de oro, plata y madera, tal como se menciona en el libro de
1 Reyes (1 Reyes 9:26). Esta práctica demuestra la importancia comercial y
estratégica de Ezión-geber en ese tiempo. Además, se menciona una alianza
comercial establecida entre Salomón y Hiram, rey de Tiro, a través de Ezión-
geber. En el libro de 2 Crónicas, se describe cómo Salomón y Hiram construyeron
una flota de barcos en Ezión-geber que navegó junto con marineros fenicios
enviados por Hiram.
En resumen, Ezión-geber es un puerto antiguo que desempeñó un papel crucial
en el comercio y la navegación en el tiempo bíblico. A través de este puerto, el rey
Salomón envió barcos a otras naciones en busca de riquezas y valiosos
materiales. La alianza comercial establecida con Hiram de Tiro demuestra la
importancia histórica y comercial de Ezión-geber en el Antiguo Israel.

CADES PARTNER

El Desierto de Cades Partner, también conocido como el Desierto de Cades, es


una región árida ubicada en la Península del Sinaí, en el noroeste de Egipto. Se
trata de un territorio desolado y deshabitado, caracterizado por sus vastas
extensiones de arena, rocas y montañas escarpadas.
El origen del Desierto de Cades Partner se remonta a tiempos bíblicos, ya que, en
la Biblia, específicamente en el Antiguo Testamento, se menciona este lugar en
varias ocasiones. Una de las menciones más destacadas se encuentra en el libro
de Éxodo, cuando el pueblo de Israel se encontraba en su camino hacia la Tierra
Prometida.
En Éxodo 13:17-18, se relata cómo, después de haber sido liberados de la
esclavitud en Egipto, los israelitas son guiados por Dios hacia el Desierto de
Cades Partner. Este desierto se convierte en su morada durante un largo periodo
de tiempo, mientras Dios instruye y forma a esta nación recién liberada.
El estado actual del Desierto de Cades Partner sigue siendo prácticamente
inalterado desde aquella época. Su clima árido y seco, con escasas
precipitaciones y temperaturas extremas, ha impedido que se desarrollen
asentamientos humanos significativos. Aunque existen algunas tribus beduinas
que habitan la región de manera nómada, la mayoría de la zona sigue siendo un
vasto y desolado desierto.
La Biblia también menciona el agua que brotó de una roca en el Desierto de
Cades Partner para proveer a los israelitas sedientos. En Números 20:8-11,
Moisés es instruido por Dios a hablar a una roca para que diese agua, pero en
lugar de ello, Moisés golpea dos veces la roca por frustración. A pesar de ello,
agua fluye generosamente, pero debido a la desobediencia de Moisés no le fue
permitida la entrada a la Tierra Prometida.
Este desierto también es mencionado en relación a la triste historia de la rebelión
de Coré, Datan y Abiram en Números 16. Estos hombres se levantaron en contra
de Moisés y Aarón, y como consecuencia, Dios castigó su insolencia y los castigó
tragándolos vivos en la tierra.
En conclusión, el Desierto de Cades Partner es un lugar de importancia bíblica
donde el pueblo de Israel pasó un largo período en su camino hacia la Tierra
Prometida. Aunque sigue siendo un territorio desolado y deshabitado en la
actualidad, su historia y menciones bíblicas nos recuerdan las lecciones de
obediencia, desobediencia y la provisión de Dios en medio de tiempos difíciles.

El Desierto Oriental, también conocido como el Desierto de Arabia, es una vasta


región desértica situada al este del río Jordán y al sur del desierto de Judea,
abarcando grandes extensiones de tierras áridas y montañosas. Su origen y su
nombre están estrechamente vinculados con la historia bíblica y han sido
mencionados en numerosas citas de la Biblia a lo largo de los siglos.
El origen del Desierto Oriental está íntimamente relacionado con las historias y los
relatos bíblicos que narran la travesía del pueblo de Israel desde Egipto hasta la
Tierra Prometida. Según la Biblia, después de haber sido liberados de la
esclavitud, los israelitas fueron guiados por Dios a través del Desierto Oriental
durante cuarenta años como castigo por su incredulidad y desobediencia. Una de
las primeras menciones del Desierto Oriental se encuentra en el libro del Éxodo,
cuando el pueblo de Israel cruza el Mar Rojo y se adentra en el desierto en su
camino hacia la Tierra Prometida. En Éxodo 13:20, se menciona cómo el Señor
los guio por un camino largo y difícil a través del desierto oriental, protegiéndolos
durante el día con una columna de nube y por la noche con una columna de fuego.
Otra cita bíblica importante relacionada con el Desierto Oriental se encuentra en el
libro de Números. En Números 14:33-34, se registra el decreto divino de que el
pueblo de Israel vagaría por el desierto durante cuarenta años, tiempo durante el
cual morirían todos los adultos de la generación que se había rebelado y había
perdido su fe en Dios.
El nombre del Desierto Oriental también está relacionado con la historia de Job,
quien, según la tradición bíblica, vivió en la región de Uz, ubicada en este desierto.
El libro de Job narra las pruebas y tribulaciones que Job enfrenta en medio del
desierto, y cómo mantiene su fe en Dios a pesar de sufrir pérdidas y desgracias.
Aunque el Desierto Oriental sigue siendo en gran parte inhóspito y deshabitado en
la actualidad, ha sido objeto de exploración e investigación arqueológica, lo cual
ha revelado la presencia de antiguos asentamientos y rutas comerciales que
atravesaban esta región. Estos descubrimientos arqueológicos respaldan la
veracidad histórica de las citas bíblicas y nos brindan un mayor entendimiento
sobre la vida y las condiciones en el tiempo en el que se desarrollaron estos
relatos.
En conclusión, el Desierto Oriental es una región de gran importancia bíblica, cuyo
origen y nombre están intrínsecamente ligados a las historias de los viajes y las
travesías del pueblo de Israel. A través de las citas bíblicas, podemos apreciar la
relevancia espiritual de esta región, los desafíos que enfrentó el pueblo de Israel
durante su travesía y las lecciones de fe y obediencia que podemos aprender de
su experiencia en el desierto.

MOAB

Después de vagar en el desierto por 40 años, el pueblo de Israel llegó finalmente a


las llanuras de Moab, en el lado este del río Jordán, opuesto a Jericó. Moisés tenía
120 años "no se habían apagado sus ojos, ni había perdido su vigor"
(Deuteronomio 34:7), y era profundamente amado por todo el pueblo. Había sido
su libertador, su general, su legislador, su abogado ante Dios, profeta, guía,
inspiración, juez, y pastor por más de 40 años.

Y murió Moisés y el manto del liderazgo pasó a Josué, hijo de Nun, líder de las
fuerzas militares de Israel, y asistente personal de Moisés (Éxodo 33:11; Josué
1:1). Pasó el dolor y comenzó a crecer la esperanza: el Señor está a punto de dar
cumplimiento de su promesa centenaria a Abraham, Isaac, y Jacob, una tierra en
la que servirán a Dios sin temor, en santidad y justicia durante todos sus días. Y
justo del mismo modo en que Dios sacara al pueblo de la tierra de esclavitud
mediante la división del Mar Rojo, así les trae a la tierra de la promesa dividiendo
el Río Jordán. No había ejércitos persiguiendo a Israel en esta ocasión, como en
Egipto. Podrían haber construido balsas o botes y tomarse su tiempo, pero Dios
tenía tres propósitos que cumplir al dividir el río Jordán.

Primero, confirmar a Josué como sucesor autorizado de Moisés. Dice, en Josué


3:7: "Desde este día comenzare a engrandecerte delante de los ojos de todo
Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo".
Segundo, Dios quería fortalecer la fe del pueblo, de que estaría con ellos y les
daría victoria en las batallas venideras. Josué 3:10: "En esto conoceréis que el
Dios vivo está entre vosotros, y que ciertamente expulsará de delante de vosotros
a los cananeos, a los heteos, a los heveos, a los ferezeos, a los gergeseos, a los
amorreos y a los jebuseos". Y el tercer propósito para traer a su pueblo a través
del Jordán sobre tierra seca, era acobardar los corazones de los enemigos. Josué
5:1: "Y aconteció que cuando todos los reyes de los amorreos que estaban al otro
lado del Jordán hacia el occidente, y todos los reyes de los cananeos que estaban
junto al mar, oyeron cómo el Señor había secado las aguas del Jordán delante de
los hijos de Israel hasta que ellos habían pasado, sus corazones se acobardaron,
y ya no había aliento en ellos".

Para asegurarse de que el pueblo viera este milagro como un acto de su Dios
santo, del Dios legislador del Sinaí, los sacerdotes iniciaron el paso del río,
llevando el Arca del Pacto, y se pararon en medio del lecho del río con el Arca del
Pacto hasta que todo Israel cruzó. El Arca del Pacto era la pieza más santa de
entre los muebles del tabernáculo. Contenía las dos tablas del pacto de Sinaí, y
era la caja sobre la cual Dios se reunía y hablaba con Moisés. Por tanto, mientras
los israelitas caminaban mediante este Arca en medio del Jordán, con las aguas
apiladas detrás de ellos, tendrían que pensar: "Este es el Dios que nos dio la ley;
esto es lo que puede hacer por quienes confían en Él y caminan según Sus
mandamientos. ¡Cuán necios seríamos de romper alguna vez Su pacto, si es que
guardándolo podemos tener este tipo de poder de nuestro lado!".

Cuarenta años de peregrinaje por el desierto habían llevado a Israel a la cumbre


de un monte desde el cual se veía la tierra prometida. Todo israelita que tenía más
de veinte años de edad al salir de Egipto bajo la dirección de Moisés había
muerto, con excepción de tres: Moisés, Josué y Caleb (Números 14:38). Todos los
demás habían muerto sin alcanzar la meta deseada. ¿Por qué? Por su constante
desobediencia y queja contra Jehová.

GILGAL

Una vez del otro lado del Jordán, Israel acampó en Gilgal. Primer campamento
después de entrar en la Tierra de Israel y punto de partida para las varias
campañas militares bajo Josué (Jos. 4:19-24; 5:10; 10:6, 7; 15, 43). El pueblo
estableció entonces su campamento en Gilgal, "al este de Jericó". La única opción
ahora es conquistar según la palabra del Señor o ser aniquilados como un pueblo.
Ésa es una buena posición donde estar. Simplemente ayuda a ver más
claramente qué es lo que siempre está en riesgo al obedecer o desobedecer a
Dios.

Josué 4:19-20 “Y subió del Jordán el día diez del mes primero, y acamparon el
Gilgal, al lado oriental de Jericó y Josué erigió en Gilgal las 12 piedras que habían
traído del Jordán.” Josué erige doce piedras del río Jordán que los Hijos de Israel
colectaron por mandato de Jehová y cruzaron ellas con el pie seco (Josué 4:5-6)
dejándolas como monumento a las generaciones venideras, recordándoles que
Jehová dividió las aguas delante del arca del pacto para que ellos cruzaran en
seco y así los israelitas nunca olvidaran lo que Dios hizo allí.

En Gilgal Dios confirmo el pacto con los israelitas ya que esta nueva generación
fue circuncidada (Josué 5:2). Con ello manifestaba la disposición de todo el
pueblo de Dios a ser fiel al pacto establecido por el Señor con su antepasado
Abraham. Ya que todos los varones de guerra que salieron de Egipto que fueron
circuncidados murieron en el desierto; más todo el que había nacido en el desierto
no lo estaba. Esta circuncisión representa la circuncisión del corazón y el
deshacernos de las cosas en que hacíamos (Josué 5:9) . Por lo tanto, el cruce del
río jordán representa la experiencia de morir al pecado mediante la cual nuestra
vieja naturaleza adamica es crucificada con Cristo. Podemos imaginar que los
tímidos del pueblo dirían aun en las llanuras de Moab: "Bueno, todavía podemos
regresar a Egipto si las cosas no funcionan". Pero ya no más. El Jordán estaba
cerrado detrás de ellos; el maná había cesado; y ante ellos estaba Jericó.

Josué 5:19 “ Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal y celebraron la pascua a los
catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó” Esta ordenanza (o
feriado) establecida por Dios para Su pueblo, exigía la previa circuncisión de todos
los hombres que quisieran participar de ella (Éxodo. 12:43-49). La Pascua
recordaba la obra hecha por el Señor para liberarlos de la esclavitud, librando a su
pueblo de la muerte establecida sobre todos los primogénitos de la tierra, debido a
la sangre del cordero aplicada sobre los dinteles y los postes de las puertas en las
casas de los israelitas (Éxodo 12:7).

Gilgal, era prueba de la fidelidad y la provisión de Dios, que los había conducido al
lugar de la promesa. Los enemigos estaban delante de ellos, en Jericó, la primera
ciudad fortificada.

HAI

Hai (heb. Ay, 'montón de piedras [escombros]' o 'ruinas'). El lugar también se


conoce como Aía* y Ajat.* 1. Ciudad cananea en la vecindad de Betel.

Genesis 12:8

Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo


a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el
nombre de Jehová.
Josué fue derrotado junto con su ejército derrotó, como resultado de la maldición
de Acán sobre el pueblo.

Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema;


porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó
del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel (Josué 7:1).

Después que se eliminó la causa se la atacó de nuevo, y la ciudad y sus


habitantes fueron completamente destruidos (Josué 8:1-29).

El rey de Hai fue ejecutado y la ciudad reducida a “un montículo de duración


indefinida, como desolación hasta el día de hoy”. (Josué 8:28) «Y Josué quemó a
Hai y la redujo a un montón de escombros, asolada para siempre hasta hoy».

El verdadero lugar de la antigua Hai se debe considerar todavía desconocido. Bib.:


EAEHL I:36-52. 2. Ciudad en Amón, tal vez cerca de Hesbón; no identificada.

ISRAEL EN JERICÓ

Después de que Israel peregrino durante 40 años en el desierto una nueva


generación había nacido, esta creció con el conocimiento del Dios que los saco de
Egipto de tierra de servidumbre, ya hacía 38 años que el pueblo había perdido la
bendición por su desobediencia, pero aún faltaba una última preparación para este
pueblo, la diferencia que hay entre los espías que envía Moisés a los que envía
Josué es porque en el caso de Josué esta decisión era estrategia militar y no
sucedió lo mismo estos llegaron consiguiente mensaje Josué 2: 24 Y dijeron a
Josué: Jehová ha entregado toda la tierra en nuestras manos; y también todos los
moradores del país desmayan delante de nosotros.

LA TIERRA PROMETIDA
La obediencia a Dios trae bendiciones

El poder derrotar a un pueblo amurallado parecería un imposible para un pueblo


que su ejército era de soldados sin mucho armamento, pero sus victorias en
batallas ya eran conocidas por los pueblos cananeos y acá cambia todo por la
obediencia a Dios por parte de los israelitas. En la ordenanza de Dios sobre todo
lo que tenía que hacer el pueblo alrededor de Jericó nunca dice que iba a pasar
después de dar las 13 vueltas o al sonar las trompetas, simplemente da una orden
como se debía hacer y así lo hicieron, simplemente confiaron en lo que Dios había
dicho y la firme convicción que quien los había llevado ahí cumpliría su promesa.

Los Israelitas hicieron todo lo que se les indico y los muros cayeron Dios siempre
cumple su palabra, Jericó cayó en manos del pueblo escogido de Dios. Y se
cumplió la promesa hecha por los espías a Rahab, pues según Mateo 1:5, ya que
esta esta entre la genealogía de Jesús.

También podría gustarte