Filosofia 6
Filosofia 6
Filosofia 6
AB
AJ
O
PR
ALUMNA: GALARZA LEILA
CARRERA: PROFESORADO DE CS
POLITICAS
AC MATERIA: FILOSOFIA
CURSO: 2°
TIC
2023
O
N°6
a- José Vasconcelos Calderón.
b- Rodolfo Kusch.
Desarrollo:
1-Leer atenta y conscientemente el material bibliográfico.
2- Realice un resumen.
Fecha de presentación Martes 21/11/23.
Pues, en esta búsqueda del hombre total, Kusch considera que los opuestos no se
superan o eliminan, si no que con-viven, en la contradicción del cosmos y el caos, que
siempre está ahí. Pero que, a través de la mediación-integración (constitución del
sujeto latinoamericano) es posible la instalación de mundo, de hombre, de sentido, que
puede ser traducido como cultura propia, en tanto común (americana, de-colonial).
Creemos que existen las causas, por qué en nuestra forma de pensar, es extraño que
no existan, solo sabemos ver efecto o consecuencia de una causa, todo pensamiento
que no dependa del proceso de validación, no entra en nuestra lógica occidental.
Siempre pensé que lo opuesto estaba en la vereda de enfrente, que no se unía. Me
enseñaron en la escuela primaria, si era verdadero no era falso, después en la
secundaria, se complejizó, por la contradicción de las cosas, las situaciones y lo
humano. Ya en la universidad, la vida se había alejado de las aulas y solo valían las
categorías que nos relacionaban a quienes integrábamos esa comunidad: afirmación,
negación o negación de la negación, para una nueva certeza. En el posgrado apareció
la sorpresa de la intuición que venía sospechando, me acercaron al pensamiento de
Rodolfo Kusch en el que descubrí que lo opuesto es dinámico, todos somos luminosos
y nos sostenemos en nuestras sombras a la vez; como en América Profunda, donde lo
opuesto puede ser/estar y no ser/estar al mismo tiempo, por el principio del tercero
excluido, principio que occidente abdicó para su acumulación y posesión de las cosas,
los hombres y las reglas.
Nos enseñan las cosas como producto después de la lucha, cristalizadas, sin
movimiento, nos hacen perder la dimensión del mismo, del devenir, apelan a la
epistemología de la certeza, sin duda y no cambiante, configurando una estabilidad de
un sistema hegemónico; donde el antagonismo no se tiene en cuenta, donde parece
que todos somos iguales y todos podemos progresar, sin considerar que somos
diferentes y el que mueve la historia es el conflicto, reflejado en lo implícito de las
cosas y las palabras, armados en los discursos y en los imaginarios sociales.
Esto trae Rodolfo Kusch, la búsqueda de los supuestos axiológicos en el fondo del
pensamiento hegemónico occidental, para ser alguien, con lo profundo del relato de
creencias americanas, en los pueblos andinos, que simbolizan la vida, para el mero
estar, para ser parte de la cosmología, en comunidad. Mientras occidente lo que más
teme es la pérdida de sentido de la acción, por eso se refugia en el proceso de
validación. El pensamiento americano se sostiene en el principio irreductible de la
evidencia. Dos relatos de sostenimiento axiológico que no son opuestos, conviven en
un tiempo y espacio, en un territorio que conlleva la esperanza de otro horizonte
humano, superpuestos, entre la tierra y el cielo, entre lo divino y lo profano. Donde
juega la pulcritud, el hedor, la ira, la fe, la astucia del vivir o la razón universal a los
lazos del vivir.
No hay historia sin imperio, no hay historia sin posicionamiento colectivo, y nuestra
posición es americana, con los lazos implícitos, que nos deja la colonialidad en la
cultura, la economía y la política. Es desde donde partimos, donde estamos parados;
esto aportó Kusch: el sentido, ya no la causa del pensamiento americano, que está en
la ciudad, en el campo, en el pueblo andino, en la vida. Kusch, aporta, desde América,
la filosofía del Posicionamiento Colectivo, anclados en los supuestos que nos rodean,
más cercanos a nuestra vida, para cuestionar lo obvio, para ampliar los horizontes de
lo fagocitado que nos inhibe generar otro relato, otra acción, sin alteridad vanguardista,
pero en comunidad.
Lo profundo de trabajar a Rodolfo Kusch no es por lo que hizo, sino por lo que se
puede generar desde su umbral aportado al pensamiento americano, una metodología
que cambió la contemplación por la escucha, donde la palabra del otro recobra sentido
en lo colectivo, cuestionando, interpelando al mundus académico y vislumbrando
sentido en la sabiduría para el mero estar, en la vida no más.
Kusch indaga sobre la identidad, desde el ser alguien como umbral de horizonte de
Occidente, donde el pa’mi, posibilita la búsqueda de las cosas sagradas, en el estar
siendo en un lugar, en el suelo que habitamos, punto de convergencia entre el pa’mi y
el mundo exterior. Configurando la cultura como decisión, acontecer, expresión de su
vivir, enajenado por el sueño occidental, idealizado y avergonzado de su propia
identidad, cultura y creencias. La Estarlogía, el aporte más nombrado del pensamiento
de Kusch, en su diferenciación con el recorrido filosófico del ser occidental. Donde el
miedo, la ira, en América, se configuran en la espacialidad de la inquietud, en lo
dinámico de la vida, rescatando el silencio, el ayuno, como nota característica del
mero estar, como aporta Rodolfo Kusch, “en el fondo de todo no estoy yo, sino que
estamos nosotros”.