Filósofos Mexicanos
Filósofos Mexicanos
Filósofos Mexicanos
Mexicanos Más
Importantes y sus Aportes
Considerado uno de los pensadores
latinoamericanos de mayor
Leopoldo Zea
importancia e integridad. Fue discípulo Aguilar (1912 –
de José Gaos, quien le empujó a
dedicarse exclusivamente al estudio e 2004)
investigación filosófica.
Su pensamiento se centró en
Latinoamérica, estudiando primero el
contexto social mexicano para luego
aportar propuestas que sirvieran a la
integración latinoamericana como una
realidad, y no una utopía.
Rechazaba las conductas imperialistas
norteamericanas y el neocolonialismo.
Una fuerte influencia histórica para
Zea Aguilar fue Simón Bolívar.
Una de sus mayores búsquedas fue la
consolidación de una filosofía
latinoamericana como base de un
pensamiento continental. Recibió el
Premio Nacional de Ciencias y Artes en
1980.
Estudió principalmente la cultura y Alfonso Méndez
las artes mexicanas en su periodo
colonial, y uno de sus más grandes Plancarte (1909 –
aportes fue el estudio y 1955)
preservación de la obra de Sor
Juana de la Cruz, una gran
pensadora mexicana de la época
colonial.
Alfonso Méndez Plancarte dedicó
gran parte de su vida a la
investigación minuciosa sobre
trabajos anteriores, lo que ha
permitido a la sociedad mexicana
tener un mayor nivel de acceso a
trabajos y obras culturales y
artísticas muy anteriores, gracias a
la labor de este filósofo y filólogo.
Uno de los filósofos mexicanos más Gabino Barreda
destacados del siglo XIX. Fue un
filósofo positivista, y en su etapa (1818 – 1881)
como educador se encargó de
introducir el método positivista en
la enseñanza.
Entre sus principales aportes se
encuentran la reformación de la
educación mexicana y su lucha por
mantenerla como un pilar
fundamental para el desarrollo
social y cultural mexicano.
Con el paso del tiempo,
generaciones posteriores de
filósofos rechazarían sus posturas
positivistas para promover
perspectivas más humanistas y
menos científicas.
Destacado filósofo mexicano. Fue José Vasconcelos
rector de la Universidad Nacional
de México, y en paralelo con el (1882 – 1959)
pensamiento filosófico, se dedicó a
participar activamente en la
política.
Apoyó la Revolución Mexicana y
durante su etapa como rector se
centró en sensibilizar a la
comunidad universitaria en la
acción social.
Entre sus principales aportes y
obras se encuentran series sobre el
triunfo de la Revolución Mexicana,
la descomposición social y política
de periodos anteriores, y la
reconstrucción institucional
después de la revolución.
Llegó a ser rector de la Universidad
Nacional de México y fundador, junto a Antonio Caso
Vasconcelos, de un grupo humanista
opuesto a las posiciones filosóficas (1883 – 1946)
positivistas que dominaban en aquel
momento los entornos académicos y de
reflexión.
Este grupo, el Ateneo de la Juventud,
promovía al ser humano como un
individuo moral y espiritual, más que
fríamente racional.
Caso influiría de gran manera en
posteriores generaciones de filósofos. Su
pensamiento estuvo muy influido por su
posición cristiana, brindando a Jesucristo
una clara autoridad moral y espiritual
sobre sus reflexiones filosóficas.
Caso se encargó de deconstruir la
existencia humana clasificándola en varias
partes: estética, económica, moral,
caritativa, etc. Su trabajo se ha
considerado una “filosofía de lo
mexicano”, y le permitió proponer
escenarios que funcionaran para mejorar
el futuro de la sociedad nacional.
Al igual que muchos de sus colegas, fue
formado en la UNAM. Sus trabajos
destacan por abordar filosóficamente la
Samuel Ramos
identidad mexicana y sus aspectos
psicológicos. Estuvo influenciado por la
(1897 – 1959)
obra de Ortega y Gasset y Alfred Adler,
principalmente.
Fue pupilo de Caso, de quien se separó
después de publicar una crítica hacia él
para continuar desarrollando su propio
pensamiento. Tomó el modelo
psicológico como base de su filosofía.
Entre sus principales trabajos
reconocidos, resalta uno que indaga en
un complejo de “inferioridad” dentro de
la identidad y comportamiento
mexicanos.
Aunque polémicos, sus trabajos han
permitido abordar con nuevos ojos los
conflictos culturales que aquejan a la
sociedad mexicana, y Ramos ha
propuesto que las soluciones deben
estar adaptadas a la realidad social y
cultural.
Profesor e investigador de la UNAM,
discípulo de José Gaos e importante
fundador del Grupo Hiperión. Llegó a
Luis Villoro (1922
ser presidente de la Asociación – 2014)
Filosófica de México y es considerado
uno de los más importantes
referentes de la filosofía de este país.
Entre sus principales aportes se
destacó por desarrollar temáticas
reflexivas en torno a la metafísica; los
alcances de la razón y sus
limitaciones; relaciones entre el poder
y el conocimiento; abordajes
reflexivos sobre la injusticia;
dimensiones críticas y prácticas de la
filosofía, etc.
Su trabajo se destaca también por
haber abordado con gran interés el
pensamiento filosófico de las culturas
orientales, sintiendo gran respeto por
los aspectos diferenciados entre estas
y la propia filosofía occidental.
Investigador, autor y colaborador
de múltiples publicaciones
especializadas, Emilio Uranga Emilio Uranga
desarrolló su carrera en la UNAM, (1921 – 1988)
colaborando además con otras
instituciones. Estaría influenciado
por la escuela de pensamiento
difundida por José Gaos.
Durante su carrera, Uranga
desarrolló con especial énfasis los
espacios de reflexión acerca de las
experiencias filosóficas y las
realidades en las que se sustenta.
Llegó a ser representante de la
UNAM en congresos filosóficos
internacionales y tuvo cercano
contacto con humanistas y
pensadores de gran renombre
como Camus, Heidegger, Sartre,
entre otros.
Nació en España, pero se exilió en México
durante la Guerra Civil Española, donde se
nacionalizó mexicano y desarrolló el resto de José Gaos (1900 –
su carrera.
Es considerado de gran importancia en la 1969)
historia de la filosofía mexicana, ya que fue el
mentor de toda una generación de filósofos
mexicanos.
Criado en una familia numerosa con
ambiciones artísticas, José optó por la
filosofía, a la cual estuvo vinculada desde los
15 años. Se licenció en la Universidad de
Madrid en 1923 y tuvo como referentes a
pensadores como Heidegger o José Ortega y
Gasset, del que fue discípulo.
Entre sus más grandes aportes a la filosofía
mexicana se encuentran sus etapas como
profesor en la UNAM, teniendo grandes
influencias europeas, así como toda una serie
de traducciones (más de 70) de trabajos
filosóficos europeos que acercaron a los
mexicanos a un mayor espectro de
pensamiento y reflexión filosófica.
Muchos de los filósofos que fueron sus
alumnos fundarían un grupo de gran
importancia académica y del pensamiento: el
Grupo Hiperión.
Formado en la UNAM, invitado a la
participación investigativa por
parte de filósofos como Zea
Aguilar. Los aportes y la obra de Mario Magallón
Magallón se podrían considerar
como circunstanciales, ya que se
(1946 – presente)
enfoca en dar respuestas a
fenómenos del presente, según
estos vayan surgiendo.
Explora el ser humano y
propensión a la injusticia, la
marginalización y la explotación
con respecto a las problemáticas
de la sociedad actual, tanto
mexicana como internacional.
Sus trabajos siguen llevándose a
cabo, ya que es uno de los pocos
filósofos mexicanos de gran
importancia que continúan con
vida.
Ezequiel A.
Chávez (1868 –
Pensador, filósofo, abogado y 1946)
rector en dos ocasiones de la
UNAM. Además, ejerció como
Director de la Escuela Nacional de
Altos Estudios, actualmente
Facultad de Filosofía y Letras.
Su pensamiento estuvo muy ligado
a la teoría cartesiana, aunque
también estuvo influido por otros
autores como Augusto Comte,
John Stuart Mill o Herbert Spencer.
Erudito de la filosofía mexicana, su
presencia ha sido notable en
distintos departamentos y colegios Eusebio Castro
del país. Autor de Bibliografía
Filosófica Mexicana, fue
Barrera (1914 –
doctorado Cum Laude por la 2000)
UNAM, así como uno de los
creadores de la Sociedad Mexicana
de Filosofía.
Fue uno de los filósofos mexicanos
más notables del siglo XIX. Su
principal competencia fue el
panteísmo, una doctrina que
defiende que Dios, la naturaleza y
el Universo componen un solo Juan
ente. Nepomuceno
Su pensamiento estuvo muy
influenciado por la decadente y Adorno (1807 –
tensa etapa que le tocó vivir en su 1880)
país natal. Así se refleja en algunas
obras como La armonía del
universo y el Catecismo de la
providencialidad del hombre donde
toma al hombre como figura
principal de su relato.