HPC 1 01 Cultura y Civilización
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HPC 1 01 Cultura y Civilización
Cultura y civilización
La humanidad es un conjunto enormemente diverso de seres humanos que hablan miles de lenguas,
poseen diferentes religiones y han conformado distintos paradigmas culturales.
Los hombres son seres sociales que necesitan relacionarse y formar grupos con otros seres
humanos. Este proceso de socialización de los individuos ha llevado a la formación en un largo
proceso histórico de distintas culturas que conformaron distintas civilizaciones.
El concepto de civilización o cultura se refiere al conjunto de formas o modelos a través de los que
una sociedad regula el comportamiento de las personas que la conforman. La cultura incluye
costumbres, normas y reglas sobre la manera de comportarse, vestirse o alimentarse. También
incluye la religión y el sistema lingüístico con el que ese grupo se comunica.
A partir de Ferdinand de Saussure y de Noam Chomsky, se ha hecho un manejo más discreto y con
mayor rigurosidad epistemológica de los conceptos de lengua, habla y lenguaje.
Se concibe a la lengua como el sistema general de signos organizados, cuya función principal es la
comunicación. La lengua es social, es abstracta, es convencional y es lineal.
Son los hablantes quienes les dan vida a la lengua, por esta razón, cuando se deja de hablar (o se
habla muy poco) una lengua se dice que es “una lengua muerta”. Además, la lengua se va
modificando conforme los hablantes hacen uso de ella.
El habla es la forma particular en que cada persona se comunica. Viene a ser la concretización de la
lengua. El habla es individual y es concreta.
Por otra parte, el lenguaje es la facultad exclusivamente humana, que nos permite aprender una o
más lenguas (Chomsky, 1984).
El término civilización comenzó a usarse en el siglo XVIII para describir a una sociedad compleja.
Por su parte, el término cultura tuvo difusión a partir del siglo XIX y a menudo ambos han sido
utilizados como sinónimos.
Esta totalidad compleja abarca la suma de lo que el individuo adquiere como miembro de su
sociedad, en forma de una tradición social o herencia cultural, vale decir: creencias, conocimientos,
costumbres, hábitos y habilidades, ideas y valores, normas e instituciones, sentimientos, lenguaje
tradiciones y aun los propios artefactos materiales. La organización de estos fenómenos consiste o
depende del uso de símbolos y gracias a esta capacidad de simbolizar –desarrollada en la especie
humana- la cultura es factible de enseñarse y aprenderse y, por lo tanto, de transmitirse socialmente.
Este es un concepto más amplio que el de cultura, ya que comprende un complejo conjunto de
elementos de las sociedades; incluyendo formas de gobierno, normas y la cultura misma.
Cada civilización puede comprender no sólo una, sino varias culturas. Se entiende por civilización,
una sociedad o conjunto de sociedades que puede ser visto como un todo integrado y es más o
menos tangible a pesar de que sus componentes básicos (como la cultura) pueden ser inmateriales.
La civilización no puede ser transmitida de una generación sin la existencia de una educación
formal. Debido a su complejidad y magnitud, se necesita transmitir todos los elementos
básicos de una civilización para que de ese modo sea adquirida por otros. Necesita de una
lengua escrita y de un sistema educativo normalizado por una sociedad.
También llamada enculturación, indica la forma en que una generación anterior le enseña a la
siguiente, consciente o inconscientemente, la cultura que considera propia.
El transplante cultural consiste en el traslado de una comunidad con una cultura determinada de un
lugar a otro manteniendo en el nuevo lugar de asentamiento la cultura del lugar de donde proviene.
Este transplante se realiza de manera espontánea y libre o de manera forzada.
El proceso de aculturación puede ser visto tanto como un fenómeno positivo como un fenómeno
negativo en tanto que puede representar la integración, pero también la pérdida de identidad.
Se denomina como transculturación al proceso a través del cual un pueblo o comunidad adopta
rasgos culturales diferentes a los suyos de manera gradual y los incorpora como propios.
Ahora bien, ambos términos se relacionan porque afectan a la cultura original de un grupo, así como
la identidad personal y social de un pueblo.
La alteración de las bases culturales afecta a los individuos, en especial su identidad, costumbres y
valores sociales. De ahí que la aculturación o transculturación tenga tanto efectos positivos como
negativos en los individuos.
La aculturación es un proceso constante, bien sea por causa directa o indirecta de la globalización,
de los intercambios económicos o de los avances tecnológicos que facilitan la interconexión y
comunicación, entre otros. En estos casos se puede hablar de una aculturación alcanzada de manera
pacífica.
Sin embargo, también puede lograrse a través de un proceso violento cuando se desencadenan
enfrentamientos armados y los grupos de mayor fuerza superan y dominan, de diferentes maneras y
entre ellas culturalmente, a los más débiles.
Cuando dos grupos culturales se relacionan se modifican mutuamente. Cuando la relación entre
ellas implica dominación de una sobre la otra, es decir que es asimétrica, la cultura dominante
impone sus normas, costumbres y pautas culturales.
La transculturación se refiere a la situación en la cual varias culturas que tienen contacto se influyen
mutuamente y sobreviven por largo tiempo; por esa razón, los investigadores sociales crearon
centros de investigaciones transculturales, con el objetivo de documentar a las diferentes etnias que
existen, ya que está el peligro latente de que una absorba por completo a la otra. En cambio, la
interculturalidad está más ligada a la creación de políticas públicas que proponen el buen vivir y el
desarrollo local, que plantean los gobiernos de muchos países, fomentando el respeto interétnico
entre los pueblos que comparten un contexto geográfico. En ese sentido podríamos decir que las
investigaciones transculturales son teóricas, y que los estudios interculturales poseen una mayor
aplicación práctica; actualmente, tanto estudios transculturales como interculturales están abarcados
en un campo más grande, es decir, en los estudios culturales.