11 Clase - Malaquias
11 Clase - Malaquias
11 Clase - Malaquias
La mayoría de los profetas del a.t. Vivieron en días de cambio, pero Malaquías y sus
contemporáneos vivieron en un período de espera sin incidentes notables (Baldwin 211).
Los grandes líderes, Zorobabel y Josué, ya habían muertos. Los judíos seguían
cumpliendo los deberes religiosos, pero sin entusiasmo. Generaciones morían sin haber
recibido las promesas (véase heb. 11:13), y muchos dejaban perder su fe.
Las lecciones del libro Malaquías son pertinentes para los muchos períodos de espera
en la historia del hombre, tal como el nuestro (Baldwin 211). De este profeta aprendemos
de la abrasión de la fe que termina en el cinismo. Aprendemos del peligro de dejar que el
culto se convierta en solamente rutina, el peligro de enredarse en el mundo, y en general
el peligro de dejar nuestro primer amor. A la vez el profeta nos enseña cómo volver a una
fe en Dios que es genuina y constante. El profeta nos enseña a confiar en un Dios que
no cambia (3:6), que invita al hombre a volverse (3:7), y que nunca olvida a los que
responden (3:16).
Trasfondo
El fondo histórico de los tiempos de este profeta se encuentra en Esdras 7-10 y en el libro
Nehemías. Véase la introducción al libro Hageo para el fondo que precede los tiempos
de Hageo y Zacarías. Gracias a las exhortaciones de los profetas Hageo y Zacarías, la
reconstrucción del templo fue completada en el año 516 a.C. La siguiente historia
empieza desde allí.
La reconstrucción física
En al año 458 a.C. Un segundo grupo de judíos volvieron del cautiverio babilonio bajo el
liderazgo de Esdras. Después en el año 444 a.C. Un tercer retorno fue dirigido por
Nehemías. Este período entre 458 a 433 a.C. Se conoce como un período de
reconstrucción, tanto en lo físico como en lo espiritual. El templo había sido reconstruido
ya, pero la ciudad de Jerusalén quedaba prácticamente inhabitada y sin defensa.
Nehemías dirigió en la reconstrucción de los muros de la ciudad en medio de mucha
oposición, y realizó medidas de seguridad (Neh. 2-7).
La Reconstrucción Espiritual
Cuando la ciudad quedó segura de los enemigos por fuera, Nehemías, en el papel de
gobernador, empezó a fortalecer al pueblo por dentro en lo espiritual. empezando con
una lectura de la ley de Dios ante todo el pueblo (Neh. 8-10), el gobernador comenzó a
corregir algunas deficiencias espirituales. entre ellas había las siguientes: la negligencia
respecto al
diezmo (Neh. 13:10-14), el descuido del sábado (13:15-22), y la mala influencia que se
infiltraba mediante los matrimonios mixtos con paganos (13:23-28).
El Estilo Del Libro
Malaquías es único en que emplea un método de enseñanza que se llama el método de
la disputa. Según este método se hace primero una afirmación o una acusación contra el
pueblo de Dios. Después Malaquías anticipa alguna protesta que los culpables quieran
levantar. Por último el profeta refuta la protesta supuesta.
Esto no fue un método nuevo, pues muchos profetas anteriores lo habían empleado a un
grado u otro (cp. Amós 5:18-20; Miq. 2:6-11; Jer. 2:23-25, 29-37; 8:8-9; Isa. 40:27-28;
Ezeq.
12:21-28). Malaquías parece dar más énfasis a éste método, empleándolo como 8 veces
en su libro (1:2, 6, 7; 2:14, 17; 3:7, 8, 13).