Atlitic

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ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

INAH SEP

ANÁLISIS ANTROPOLÓGICO DE LA COSMOVISIÓN CONCHERA


EXPRESADA POR MEDIO DEL MÉTODO DE CONTAR
HISTORIAS COMO MECANISMO DE TRANSMISIÓN DE LA
DANZA. EL CASO “DANZA AZTECA OLMOS”.

T E S I S
QUE PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE:

LICENCIADA EN ANTROPOLOGÍA SOCIAL

PRESENTA:

GUADALUPE JALIEL AGUILAR VARELA

DIRECTOR DE TESIS: MTRO. PARIS AGUILAR PIÑA

MÉXICO, D.F. JULIO DE 2011


AGRADECIMIENTOS

Agradezco principalmente a los miembros del grupo de tradición conchera

“Danza Azteca Olmos”, quienes accedieron a la realización de registros

fotográficos y audiovisuales, además de permitirme entrar en una faceta muy

intima de su organización y brindarme todo tipo de apoyo e información que fue

vital para este trabajo.

A todos los asesores del Programa de Apoyo a la Titulación, por su paciencia,

dedicación y consejos para impulsar la presente investigación. Principalmente a

Paris Aguilar e Isaura García, quienes fueron un punto nodal en la culminación

de esta tesis.

A José Andrés García por el apoyo y consejos para el proyecto y por su cariño

y amistad.

A mi madre, Rosario Varela por todo el apoyo que he recibido, no sólo en la

elaboración de este trabajo, sino desde el primer día de mi vida y por

enseñarme a ser quien soy con su ejemplo. A mis hermanos Fátima y Juan

Antonio por la compañía y asesoría técnica en esas largas y cansadas jornadas

de trabajo. A mis tíos Antonio, Carmen y Guadalupe y mis abuelos Benjamín,

Isabel y Prudencia por siempre estar conmigo y creer en mí

A mis amigas, Patricia Gómez. Patricia López, Paulina Ramírez, Carolina

Solórzano e Ivonne Rodríguez por el apoyo, la cercanía, la amistad y el cariño,

por siempre estar ahí justo en el lugar y el momento y por no dejarme caer en

los momentos de adversidad.

Todos ustedes son parte importante de esta meta y de los proyectos venideros

Gracias…
INDICE

1. Contexto y antecedentes 13

1.1. La Magdalena Contreras 15


1.2. El Pueblo de la Magdalena Atlitic 25
1.3. La Magdalena Atlitic en la época actual 33
1.4. Los Concheros 49
1.5. Grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos” 59

2. Enseñanza y transmisión 70

2.1. Formas de transmitir la cosmovisión 72


2.2. La danza como sistema de enseñanza 101
2.3. El método de “contar historias” 122
2.4. El proceso de selección, el ritual y la experiencia de integración al
grupo 144
2.5. Cambios y permanencias en las estrategias de enseñanza 146

3. La mesa “Danza Azteca Olmos” y la religión 154

3.1. Religiosidad popular en México 156


3.2. Los concheros y la religiosidad popular como transmisor de la
cosmovisión 173
3.3. Etnografía de la presencia conchera de “Danza Azteca Olmos” en
fiestas patronales de su comunidad 177
3.4. Religiosidad popular como garantía de permanencia de estos grupos
de tradición 191

4. Mecanismos de subsistencia del grupo “Danza Azteca Olmos” 200

4.1. Cambios y modificaciones en los rituales y ceremonias concheras


como mecanismo de subsistencia y adaptación al cambio 203
4.2. Dinámica interna del grupo 215
4.3. Código ético, normas de la organización y estratificación 220
4.4. Estrategias de cambio en la organización 226
4.5. Procesos internos de socialización en la mesa “Danza Azteca Olmos”
238
4.6. Contexto tradicional 244
Conclusiones 247

Anexo 253

Bibliografía 257
INDICE DE FIGURAS, CUADROS Y GRÁFICOS.

FIGURAS. Pag.

Figura 1. Ubicación de la Magdalena Contreras dentro del D.F. 16


Figura 2. Mural de “La estación del tren” Ariosto Otero 23
Figura 3. Fachada principal de la Iglesia de Sta. Ma. Magdalena 38
Figura 4. Fachada principal de la Iglesia de Sta. Ma. Magdalena 38
Figura 5. Escenificación del Via-crucis en Atlitic 43
Figura 6. Atuendo original conchero 51
Figura 7. Indumentaria a la usanza prehispánica utilizada por “D.A.O.” 64
Figuras 8-13. Los adeptos más jóvenes de “Danza Azteca Olmos” 118 y 119
Figura 14. Esquema cíclico del Método e contar historias 128
Figura 15. Tres ejemplos característicos de la religiosidad popular 170
Figura 16. San Miguel Arcángel, protector de la mesa “D.A.O.” 173
Figura 17. Diagrama de los cuatro vientos 176
Figura 18. Altar u ofrenda colocado al centro de la danzada 183
Figura 19. Músicos concheros tocando los huehuetls 184
Figura 20. Sr. Ángel Olmos, segundo capitán del grupo “D.A.O.” 186
Figura 21. Capitán de la mesa del Niño Jesús 187
Figura 22. Penachos concheros colocados en la ofrenda principal 187

ESQUEMAS DEL “MÉTODO DE CONTAR HISTORIAS”

Esquema 1. 133
Esquema 2. 134
Esquema 3. 135
Esquema 4. 135
Esquema 5. 136
Esquema 6. 137
Esquema 7. 138
Esquema 8. 140
Esquema 9. 140
Esquema 10. 141
Esquema 11. 142

REFERENTES GRÁFICOS (Mapas mentales)

Mapa 1. Sra. Rosario (40 años) 194


Mapa 2. Carmen Camacho (27 años) 194
Mapa 3. Juan (16 años) 195
Mapa 4. Mariana García (30 años) 195
Mapa 5. María Guadalupe (30 años) 196
Mapa 6. Julián López (30 años) 196
Mapa 7. Jessica Estrada (18 años) 197
CUADROS COMPARATIVOS

Cuadro 1. Elementos de cambio y modificaciones en los rituales y


ceremonias de “D.A.O.” a lo largo de su historia 213

Cuadro 2. Cambios y modificaciones en los rituales de imposición


de cargos entro el grupo “D.A.O.” a lo largo de su historia 214

Cuadro 3. Organización jerárquica del grupo “D.A.O.” 221

Cuadro 4. Cambios en el código de comportamiento del grupo


“D.A.O.” 225
INTRODUCCIÓN

La danza de los concheros constituye una de las más importantes

expresiones de religiosidad popular en nuestro país, los grupos o mesas de

concheros son danzantes religiosos conocidos también como danzantes de

la tradición. Organizados jerárquicamente en “grupos” o “mesas”, se

consideran a sí mismos soldados de Dios y reproducen su misión a través

del ritual dancístico, que generalmente se da en espacios considerados

míticos y sagrados. Si bien dicho ritual es parte fundamental de estas

mesas, no es el único, ya que dentro de estas hermandades existen

también ciertos rituales nocturnos llamados velaciones, donde se llevan a

cabo ritos de paso como imposiciones de cargo, levantamientos de sombra

(rituales funerarios), vestimenta de objetos rituales (bastones y “la forma”) y

demás rituales pertenecientes a su tradición.

La danza de los concheros es un proceso histórico cultural que podemos

situar desde la época colonial en su forma más primigenia, producto de esa

reelaboración simbólica que se da de un proceso sincrético donde

interfieren elementos simbólicos de los conquistados y los conquistadores.

A lo largo del tiempo, y con un sin número de cambios y modificaciones

necesarias para su reproducción y buen funcionamiento, estos grupos de

danza ritual se han mantenido vigentes a pesar de la modernidad y el

entorno globalizador actual.

1
Si bien es cierto que la mayoría de los grupos de danza tradicional tienen

cede en provincia y se desarrollan en contextos rurales, también existen

mesas con importante presencia dentro de la urbe, mesas que se

autodefinen herederas de la tradición y cuyos más altos rangos son

reconocidos y avalados como legítimos por la “Corporación de Concheros

de México, A.C.”, máxima institución de estas mesas tradicionales.

En el contexto urbano, existen varios pueblos tradicionales, donde

generalmente se asientan estos grupos, tal es el caso de Xochimilco,

Tlahuac, Iztapalapa y la franja de pueblos originarios al sur-poniente del

Distrito Federal, por mencionar algunos casos.

La Magdalena Atlitic es uno de los mencionados pueblos originarios al sur

poniente del Distrito Federal, que junto con San Bernabé Ocotepec, San

Nicolás Totolapan y San Jerónimo Aculco son denominados por los

mismos pobladores “originarios”, con base a los asentamientos y vestigios

prehispánicos que se encuentran en el lugar. Atlitic es el pueblo tradicional

donde se ubica el sujeto de estudio de esta investigación, el grupo de

tradición conchera “Danza Azteca Olmos”, que además es una de las tres

mesas de concheros más importantes en el pueblo y la más antigua, ya que

cuenta con casi un siglo de antigüedad y el respeto de la mesas vecinas

por tal motivo.

Particularmente creo y justifico la importancia del tema de esta

investigación en dos vertientes. En primer lugar, considero imperante

hablar de cosmovisión y transmisión conchera en tiempos actuales; vivimos

en una sociedad globalizada, de constante cambio y con ideas siempre a la

vanguardia, por lo que los grupos de danza tradicional son considerados

2
por la gente como retrógrados, sin sentido ni un objetivo práctico para el

total de la sociedad. Así mismo las nuevas generaciones no son atraídas a

pertenecer a este tipo de grupos, sin embargo y pese a lo anterior, dichas

sociedades son estructuras muy fuertes y de mucho arraigo, la mayoría de

las mesas concheras están conformadas por familias extensas y aunque sí

hay adeptos “fuereños”, por así decirles, una gran cantidad de integrantes

del grupo son pertenecientes a la estructura familiar.

La mayoría de las mesas de concheros siguen sus costumbres lo más

apegadamente posible a la tradición, generalmente los poseedores del

conocimiento cosmogónico son los altos rangos en la jerarquía, y son ellos

los que deben transmitir dicho conocimiento a sus herederos, que

finalmente serán los que en un futuro tengan los rangos importantes en la

mesa.

La importancia de esta investigación recae en el hecho de que nuestra

unidad de análisis, es decir, el grupo de tradición conchera “Danza Azteca

Olmos”, perteneciente a la Corporación de Concheros de México, fundada y

apadrinada por una de las mesas “puristas” más antiguas, importantes y

apegadas a la tradición, la mesa del Capitán Vicente Márquez, residente en

Querétaro; a lo largo del tiempo y por motivos circunstanciales se vieron en

la necesidad de hacer cambios y modificaciones en su estructura interna

con objetivos de reproducción y subsistencia del mismo grupo. Dichos

cambios y modificaciones se describen y analizan en la presente tesis,

particularmente lo que se nombró como el método de “contar historias”.

3
Después de que la mesa Olmos estuvo a punto de desaparecer hace

algunos años, con la implementación de dichas modificaciones en la

actualidad es un grupo con una gran cantidad de adeptos niños y jóvenes

que no pertenecen a la estructura familiar, pero que se adscriben como

danzantes de la tradición conchera.

Por otro lado, la mesa de los Olmos fue fundada en el año de 1922 y

cuenta con 89 años de existencia, por lo tanto es considerada la más

importante y antigua de la región, ya que tiene casi un siglo vigente y es el

fundador de la tradición conchera en el pueblo de la Magdalena Atlitic, por

ello es interesante el proceso que ha atravesado un grupo fundador

meramente purista para llegar a hacer cambios tan radicales dentro de la

tradición y no muy bien vistos por algunas mesas concheras colindantes al

lugar o de sitios más lejanos.

Las hipótesis planteadas para la realización de la presente investigación

fueron las siguientes:

1. La importancia que tiene la danza como sistema de enseñanza

práctica en la cosmovisión de una tradición tan antigua y sincrética

como la tradición conchera en el grupo “Danza Azteca Olmos”.

2. Como sistema de enseñanza y transmisión de la tradición ancestral,

el discurso verbal y el discurso corporal son dependientes e

indisociables el uno del otro, basado en el método de “contar

historias”, que funciona como referente práctico inmediato de la

cosmovisión conchera.

4
3. Como sistema de la tradición sincrética, la cosmovisión también es

transmitida a partir de la religión, más en específico de la religiosidad

popular, ya que es ahí donde se le ha permitido desarrollarse desde

la época colonial y donde dichos grupos han encontrado su

verdadera eficacia.

4. Adicionalmente, dentro de su dinámica interna el grupo debe su

subsistencia a factores muy específicos como la adaptación al

cambio, los principios éticos de la institución, las cuestiones

identitarias y la arraigada tradición.

Estas hipótesis se contrastaron y verificaron satisfactoriamente con la

ayuda de los siguientes objetivos planteados para la investigación.

1. Describir, entender y analizar la importancia de la enseñanza

práctica como forma de transmisión de la cosmovisión conchera a

los miembros del grupo en cuestión, así como describir la historia de

“Danza Azteca Olmos”, desde sus inicios hasta la actualidad.

2. Identificar, describir y analizar algunas de las danzas más

importantes y significativas para el grupo en cuestión, con el fin de

comprender cómo es transmitida la cosmovisión y lo que ellos llaman

“conocimiento ancestral” a partir de la propuesta del método de

“contar historias”.

3. Señalar y escribir la manera en que el catolicismo y la religiosidad

popular funciona como un transmisor de la tradición cosmogónica y

5
cómo ha contribuido para que “Danza Azteca Olmos” garantice su

permanencia y eficacia en la actualidad.

4. Entender, describir y analizar una parte de la cosmovisión conchera,

así como la enseñanza o transmisión de la misma al interior del

grupo y cómo funciona el método de “contar historias” a través del

rito de la danza, así como describir la organización interna del grupo,

los códigos de comportamiento y el vivir y actuar de esta sociedad

conchera que trata de adaptarse a la actualidad.

Dentro el campo antropológico hay varios autores que se han dedicado a

estudiar el tema de la danza de los concheros desde diferentes

perspectivas y con múltiples finalidades. Ejemplo de ello son José Luis

Valencia (2004), que realiza una etnografía y un análisis histórico-semiótico

del ritual de la velación y de todas las formas simbólicas del ritual conchero.

Silvia Trejo Campos (2006) también realiza un análisis del ritual y

simbolismo de estos grupos de tradición y hace un estudio iconológico para

demostrar que la danza de los concheros es una experiencia estética. Por

otra parte, en Yolotl González Torres (2005) podemos encontrar la vertiente

histórica y los orígenes de dichas danzas desde la época prehispánica, la

descripción general de qué son las mesas de concheros, el surgimiento y

datos de las más importantes dentro del territorio nacional, además del

tema de las danzas mexicanistas, la “chicontequiza” y el movimiento de la

mexicanidad, mismo tema que aborda Francisco de la Peña (2002), donde

particularmente hace un análisis sobre la llamada mexicanidad como un

movimiento confederado restaurador de la cultura del Anahuac.

6
Por otra parte, Anahuac González González (2004), plantea el tema de la

religiosidad popular y el vínculo con estos grupos, abordándolo desde un

contexto histórico cultural de la danza conchera.

Si bien los autores mencionados no son los únicos que han realizado

estudios sobre la danza conchera, son referencia por ser los trabajos más

recientes concernientes al tema. De acuerdo a lo anterior, afirmo que la

importancia de la presente tesis recae en lo diferente que resulta el grupo

de tradición conchera “Danza Azteca Olmos”, aún para la misma tradición.

Para poder argumentar el presente trabajo utilizamos como base teórica

conceptual en primer lugar, a Peter Berger y Thomas Luckman (1968) con

su teoría de las realidades socialmente construidas y la legitimación de

dicha realidad por los pertenecientes a ésta. Así mismo se retomaron los

conceptos de realidad y conocimiento de los mismos autores para el

planteamiento del marco teórico.

La teoría sobre la religión planteada por Geertz (1973), así como sus

formulaciones de cosmovisión, el concepto de ethos y los universos

simbólicos entre otros, dan sustento teórico a las hipótesis marcadas en la

investigación y el desarrollo del trabajo final.

Para fines prácticos de la investigación realizada se utilizó el concepto de

símbolo que se plantea Víctor Turner (2002), sólo para cuestiones de

terminología.

7
El proceso metodológico que permitió la realización de la investigación fue,

en un primer lugar, el trabajo realizado en campo, tanto en el lugar

geográfico en el pueblo de Atlític, como en la mesa de los Olmos. En el

primer caso se hicieron un aserie de entrevistas a los pobladores del lugar

que se autodenominan “nativos” y se hizo un registro fotográfico de los

aspectos que ellos consideran los más importantes de su población,

también se llevaron a cabo una serie de mapas mentales que los mismos

habitantes hicieron el día de su fiesta patronal, los cuales nos permiten ver

la representación que tienen estos grupos de danza tradicional dentro de la

religiosidad popular y dentro de la estructura mental del común de la gente,

donde se les identifica, reconoce y avala. En el segundo caso se llevaron a

cabo diferentes procesos de observación relativa y observación

participante, ya que esto dependía de que mi presencia fuera aceptada por

ellos en ciertos rituales, visitas con ellos a santuarios y peregrinaciones,

entre otras cosas. También se realizaron entrevistas y encuestas, además

de registros visuales y audiovisuales que fueron una gran herramienta para

el proceso del registro etnográfico.

Después de un primer acercamiento con algunas mesas de danza

conchera cuando surgió el interés de estudiar en particular un caso de

danza tradicional, sin tener todavía un objetivo claro, el cual sería el punto

nodal encargado de darle camino a la investigación, se fue presentando la

oportunidad de visitar a tres grupos diferentes de tradición conchera,

haciendo una comparación y marcando diferencias y semejanzas entre

8
ellos, a los cuales me aproximé dentro de las posibilidades que cada uno

de ellos otorgó al dialogo y acercamiento para esta investigación.

Este ejercicio fue extremadamente enriquecedor para el trabajo, dichas

comparaciones son una fuerte base para las hipótesis que se planean aquí,

gracias a ese trabajo comparativo se pudo descubrir que el grupo con el

cual se trabajó en esta investigación posee ciertas características

especiales en el modo de transmitir su conocimiento, cosmovisión y

tradiciones a sus adeptos, que los otros grupos que participaron en la

comparación no tienen, es decir, por circunstancias especiales han

modificado y establecido ciertas técnicas y mecanismos de transmisión

cosmogónica que son muy propios de la mesa y no muy bien vistos por el

resto de la comunidad conchera, por así decirlo. En ese momento se

encontró el problema de la investigación y se dirigió al método que

optamos en nombrar el método de “contar historias”.

Estructura del texto.

Para poder entender el proceso histórico, cultural, religioso e identitario de

“Danza Azteca Olmos” fue necesario hacer una revisión contextual general

del lugar donde habita, se reproduce y sigue vigente dicho grupo, el pueblo

de la Magdalena Atlític. En el primer apartado del presente trabajo se

realizó una monografía histórica de la demarcación territorial y del pueblo

de Atlític en específico, aquí se muestra claramente la importancia, tanto

cultural como económica que ha tenido el lugar desde tiempos

prehispánicos, carácter importante de la investigación, ya que además de

9
poder entender de manera más completa a nuestro sujeto de estudio por el

gran valor que el grupo le da a dicho lugar y la identificación que ellos

dicen tener con el mismo, se proporciona al lector un panorama de la

situación actual de un pueblo originario y de tradición que se encuentra

dentro de la urbe, sus procesos culturales, sus permanencias,

reminiscencias y cambios con fines hacia la modernidad, así como un

fuerte arraigo a lo tradicional y a la adaptación de esto a un contexto más

actual. En dicho capítulo se hace una descripción muy general de lo que

son las mesas o grupos concheros, además de plantear un acercamiento

muy primigenio de la mesa de los Olmos, esto con la finalidad de

contextualizar al lector y hacer más entendible la totalidad del texto.

Sin restar importancia al conjunto del capitulado, ha de decirse que el

apartado dos es la columna vertebral de mi trabajo de investigación, ya que

es aquí donde se encuentra la etnografía y el análisis del método que

proponemos llamar el método de “contar historias” como estrategia

importante de transmisión cosmogónica, la dualidad e interconexión del

discurso verbal y el corporal y la importancia del proceso coreográfico como

transmisor y reproductor de la cosmovisión. Es en este capítulo donde se

les da respuesta y se desarrollan dos importantes hipótesis con las que

inició el proyecto, es decir, la importancia que tiene la danza como sistema

de enseñanza práctica de la cosmovisión de una tradición tan antigua y

sincrética como lo es la tradición conchera y como sistema de enseñanza y

transmisión de la tradición ancestral, el discurso verbal y el corporal son

dependientes e indisociables el uno del otro, basado en el método de

10
“contar historias”, que funciona como referente práctico inmediato de la

cosmovisión conchera.

Ya para el tercer apartado se provee al lector de un contexto general de lo

que significa “la religiosidad popular” y lo importante que es ésta para un

amplio sector poblacional de nuestro país, para después señalar y describir

la manera en que la religión cristiana-católica, en específico la religiosidad

popular, funcionan como un transmisor de tradición sincrética para la mesa

de los concheros a la cual nos referimos, así como corroborar nuestra

hipótesis argumentando que la religiosidad popular es el espacio donde

dichos grupos de tradición surgen, se desarrollan y encuentran una eficacia

ritual que les permite la subsistencia y reproducción, así como el

reconocimiento del general de la gente.

Las mesas o grupos de concheros son indisociables a la religiosidad

popular dentro y fuera de su contexto y como sistema da tradición

sincrética, ya que la cosmovisión es también transmitida por medio de la

religión y en parte muy importante. Además, es dentro de la religiosidad

popular donde a éstas mesas de tradición conchera se les permitió

incorporarse desde sus inicios, adscribiéndose ellos mismos a dicha

religión y creando un traslape de cosmovisiones para tener una sola

manera de ver el mundo.

En el capitulo cuatro y último se presenta en gran parte un apartado

etnográfico, donde se podrá conocer la dinámica interna del grupo, sus

formas de relacionarse e interactuar dentro del mismo, los cambios y

modificaciones que ellos mismos han implementado para el buen

funcionamiento de su comunidad, las permanencias que han decidido

11
respetar y el por qué de ello, cuestiones identitarias, los principios éticos de

la institución y algunos factores importantes para este proceso de

reproducción y subsistencia.

De esta manera, a lo largo de cuatro capítulos se describe, analiza y relata

un caso particular de danza tradicional, una mesa conchera, conciente de la

tradición que debe mantener y para ello realiza estrategias de cambio y

nuevos mecanismos que conciente o inconcientemente rompen con la

misma tradición, pero que son imprescindibles para poder adaptarse al

contexto y por ende, subsistir, ya que como ellos mismos lo expresan: “Sin

cambio no hay tradición… simplemente todo se acaba”.

Por último, las conclusiones generales, la corroboración, explicación y el

proceso que se le dio a cada hipótesis para llegar a ese fin.

12
Capítulo 1. CONTEXTO Y ANTECEDENTES.

Este primer capítulo del trabajo tiene por objetivos, en un primer momento,

dar a conocer al lector una situación contextual general del tema que nos

concierne, es decir la danza de los concheros, así que los temas que se

abordan de manera general y descriptiva son: el contexto en el que se

encuentra y desarrolla el sujeto de estudio de esta investigación, así como

la descripción de las mesas de concheros y su función, además de una

presentación del sujeto de estudio: El grupo de tradición conchera “Danza

Azteca Olmos”, esto con el fin de poner al lector en antecedentes y para la

mayor comprensión del tema en capítulos posteriores.

Como segundo objetivo y de gran importancia, hay que mencionar que

para poder analizar y hablar de un hecho o fenómeno social, es

indispensable conocerlo desde sus orígenes y entenderlo dentro de su

contexto, de hacerlo así obtendremos información valiosa para su análisis,

además de entender el surgimiento, evolución y permanencia de dicho

sujeto de estudio dentro de su contexto, es por eso que en el presente

capítulo se hace una revisión contextual general, histórica y cultural del

espacio geográfico y tangible donde dicho grupo se desarrolla desde la

época prehispánica, el desarrollo del pueblo y sus avances importantes,

hasta el Atlitic moderno, acto que considero de suma importancia, ya que

de esta manera nos permite apreciar con mayor claridad el marco histórico,

ideológico que desde sus inicios ha manejado “Danza Azteca Olmos”, eje

temático de la investigación. Así también, es necesario para identificar y

13
reconocer la identidad del grupo como pertenecientes al lugar y su auto

adscripción como pequeña sociedad cohesionada, de igual forma que cada

uno de sus integrantes en su individualidad.

El contenido de este capítulo ayudará a la validación de una de las

hipótesis de la investigación, que establece que el grupo “Danza Azteca

Olmos” debe su subsistencia a ciertos factores muy específicos, uno de

ellos es la identificación de la persona hacia el grupo al que pertenece, y al

mismo tiempo del grupo con su entorno, su adscripción al mismo y los

procesos de endoculturación subsiguientes.

Como ya se mencionó, en el presente apartado se hace referencia al

espacio geográfico donde se encuentra el sujeto de estudio investigado, si

bien gran parte de la información se obtuvo en trabajo de gabinete

revisando los trabajos de algunos autores que han trabajado la zona,

también se recopilaron una serie de datos trascendentales, resultado de

pláticas con los cronistas oficiales del lugar y entrevistas con los pobladores

del mismo, resultado del trabajo de campo.

El apartado descriptivo del tema de los concheros se realizó a partir de

referencias de diferentes autores, haciendo una recopilación de información

de archivo para después conjuntar y comparar dicha información.

La presentación del sujeto de la investigación, es decir, “Danza Azteca

Olmos” en este capítulo es apenas un acercamiento que tiene por objetivo

el contextualizar al lector, posteriormente será tratado de manera más

amplia y particular en los capítulos siguientes y hasta el final de la tesis.

14
1.1 LA MAGDALENA CONTRERAS.

La demarcación territorial denominada Magdalena Contreras se encuentra

al sur poniente del Distrito Federal, uno de los altos montes donde se divisa

por entero el Valle de México, sus bosques son valiosos pulmones para los

habitantes de la ciudad y es poseedora del único río sobreviviente en esta

Megalópolis: el río Magdalena, mismo que fue cimiente de los pueblos

originarios que se desarrollaron en la región, Atlitic, Totolapan, Aculco y

Ocotepec. En la actualidad estas comunidades incorporaron a su

nomenclatura nombres del santoral católico y se denominan a si mismos:

Santa María Magdalena Atlitic, San Nicolás Totolapan, San Jerónimo

Aculco y San Bernabé Ocotepec, conformando los pueblos actuales de la

región. Geográficamente se localiza al sur poniente del DF, y sus

coordenadas son: al norte 19°20’ al sur 19°13’ de latitud norte, al este

99°12’ y al oeste 99°19’ de longitud oeste (INEGI, 2000:3), colinda al norte,

oeste y una pequeña franja por el este con la delegación Álvaro Obregón, al

este y al sur con la delegación Tlalpan y en un punto trino limitan las

delegaciones La Magdalena Contreras y Álvaro Obregón con el Estado de

México.

15
Fig. 1 Ubicación de La Magdalena Contreras dentro del Distrito Federal.

En este momento es pertinente mencionar que gran parte de la información

que tiene por objetivo describir el lugar donde se encuentra nuestro objeto

de estudio, fue recopilada principalmente de algunos textos informativos y

descriptivos sobre la demarcación, editados por la Delegación y la

Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, Atlas Geográficos y

etnográficos, fascículos informativos y datos estadísticos del Instituto

Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), así como textos

de carácter antropológico y arqueológico de estudios que se han realizado

en la zona y pueblos originarios aledaños, además de los textos e informes

realizados por Melesio Melitón García García, anterior cronista del lugar y

entrevistas con la Licenciada Beatriz Moreno, que es la persona que

actualmente desempeña dicho cargo, finalmente se obtuvo valiosa

16
información de los archivos parroquiales de la iglesia de Santa María

Magdalena y la iglesia de San Nicolás Totolapan.

1.1.1 Situación geográfica y orográfica.

La superficie de la delegación Magdalena Contreras es de 7,536

hectáreas, que corresponden al 5.06% del total del territorio del DF, de las

cuales, 3 139 hectáreas están comprometidas como áreas de desarrollo

urbano y 4 397 son de conservación ecológica, que representan el 41.65%

y el 58.35% respectivamente (Gaceta Oficial del D.D.F. 1993:65).

Está formada por un conjunto de estructuras volcánicas y su conformación

orográfica es cerril, el terreno es a base de lomeríos de fuertes pendientes

con variadas elevaciones, como el Cerro del Judío, La Coconetla, Los

Cajetes, Zacazonetla; con barrancas naturales que atraviesan la cañada de

Contreras, El Carbonero, Barranca Hueltatitla, Oxaixtla, Del Rosal, La

Malinche, etcétera.

Los tipos y subtipos de climas en la Magdalena Contreras son tres: en la

parte urbana y hasta el primer dinamo se presenta templado subhúmedo

con lluvias en verano; desde el cuarto dinamo a una altitud de 2 900 msnm

y hasta los 3 500 aproximadamente, es semifrío subhúmedo con lluvias en

verano y alrededor de los 3 700 msnm, el clima es semifrío húmedo con

abundantes lluvias en verano.

El río Magdalena nace en las faldas del cerro La Palma, ubicado al Oeste

sobre el territorio de la delegación Cuajimalpa, siendo alimentado por

17
numerosos manantiales y afluentes entre los que destacan los ríos Eslava,

Tepapatlápa y Potrero.

“El río Magdalena cuenta con un escurrimiento perenne debido a


los manantiales que lo surten, una porción de esta agua es
captada por la planta de tratamiento localizada en el primer
dínamo y la otra continua hasta unirse al río Mixcoac formando el
río Churubusco, mismo que desagua en el lago de Texcoco. Su
longitud es de aproximadamente 22Kms. Sobre el río se
construyo la presa de Anzaldo y a lo largo de éste corre el lindero
con la Delegación Álvaro Obregón”, (Atlas, Colegio de
México, 1996:135).

Así, este río ha sido muy importante desde épocas prehispánicas hasta la

actualidad, ya que no sólo los pobladores del lugar eran beneficiados,

también los pueblos aledaños y las comunidades de los alrededores se

veían favorecidos gracias a sus bondades.

Se llama Magdalena Contreras porque la delegación toma el nombre del

río Magdalena que como ya se mencionó, es el que le da vida a los cuatro

pueblos originarios, también se refiere al Obraje y hacienda de Contreras,

que fuera propiedad de Tomás de Contreras y su hijo Diego en el siglo XIX

(Secretaría de Educación Publica ,2007:176).

1.1.2. Antecedentes históricos importantes de la Magdalena Contreras.

La Magdalena Contreras es una de las 16 delegaciones que integran al

Distrito Federal. Su riqueza geográfica y ecológica es invaluable, dueña del

último río vivo que corre en el Distrito Federal en épocas actuales y varias

reservas ecológicas. Históricamente también posee un papel importante, ya

que desde tiempos prehispánicos la Magdalena Contreras ha sido sede de

importantes centros ceremoniales, como El cerro del Mazatepetl y la

18
Coconetla. Mas tarde, gracias a la existencia del Río Magdalena, así como

de otros ríos aledaños de menor extensión fue posible que la industria textil

comenzara a desarrollarse por esos lugares, siendo la primera en todo el

Distrito Federal. La comunicación existente con poblados fuereños gracias

al ferrocarril del Balsas también le abrió la puerta del intercambio mercantil

a dicho lugar, además de que los habitantes del mismo han tenido

participación activa en momentos importantes para la historia de nuestro

país, como La Revolución Mexicana y La guerra Cristera, haciendo de la

Magdalena Contreras un pueblo de tradición1 derivado de todo el proceso

cultural e histórico adquirido por sus habitantes a través de los años.

1.1.2.1. Época prehispánica.

La presencia del hombre en el territorio de la hoy Delegación Magdalena

Contreras se remonta al periodo que abarca del año 500 al 200 antes de

nuestra era, mejor conocida como Preclásico Superior, caracterizada por

una sobrepoblación extendida territorialmente en el área de Contreras y

Anzaldo. Los asentamientos localizados en esta zona dependían del centro

ceremonial Cuicuilco, de origen Tolteca, (Rivas, Francisco, 2006). Como ya

es sabido, el desarrollo de esta cultura se interrumpió debido a la erupción

del volcán denominado “Xitle”, los habitantes huyeron a las partes mas

altas de la sierra de Las Cruces, buscando salir de la zona afectada que se

cubrió de lava hace aproximadamente 2 400 años, conformando así gran

1
Para fines de la investigación definiremos el término “Pueblo de tradición” para nombrar a ciertas
comunidades denominadas pueblos en los que se tiene un arraigado sentido de la tradición, donde no
solo se piensa, sino se actúa de acuerdo a lo de dicta dicha tradición. (Mora, 2007)

19
parte de los pueblos originarios2 pertenecientes a dicha demarcación, los

Tepanecas, que pertenecían a las siete tribus Nahuatlacas y los

chichimecas u otomíes, con quienes cohabitaron y gobernaron el territorio

hasta que fueron sujetos al yugo azteca y después convertidos en tiempos

de la conquista, según los informes de García, el cronista más antiguo de la

delegación, (García, 1999).

Con la derrota azteca a manos de los españoles cesó la guerra. Hernán

Cortés había salido victorioso y para completar la conquista empezó el

arribo de los sacerdotes. Todo estaba listo para comenzar “la conquista

espiritual”, el papa Adriano VI expide la bula omnímoda, mediante la cual

da todas las facultades al emperador Carlos I de España y V de Alemania

para enviar misioneros, con fin de que pudieran impartir los sacramentos a

los naturales.

1.1.2.2. La llegada de los misioneros a la Nueva España y a territorio

contrerense.

El 23 de Junio de 1524, Cortés recibe a 12 frailes Franciscanos que son

mandados expresamente para la evangelización de los naturales, fueron

estos 12 quienes llevaron a cabo la evangelización de los pueblos de la

Magdalena Contreras. Los frailes Franciscanos congregaron a todos los

habitantes del señorío de Coyoacán en pequeños barrios o núcleos

poblacionales, cada uno de ellos tenía su propia capilla. Mas tarde en 1526

llegó a la nueva España la orden de los Dominicos, con la encomienda de

2
Se le denomina Pueblo Originario a algunos asentamientos ubicados principalmente en al Altiplano
Central, la Cuenca y el Valle de México, se les denomina así por ser descendientes de un proceso de
compleja continuidad histórica, de las poblaciones que habitaban antes de la conquista a lo que ahora
es el Distrito Federal. (Estrada, 2010)

20
ayudar a los Franciscanos con la evangelización y la imposición de

sacramentos, estableciéndose en Tenatitla, hoy San Ángel, (Abundis,

2007).

Para 1535, la mayoría de los pueblos de la demarcación territorial ya

habían sido evangelizados, dicha evangelización y referencia de la fecha

aparece en el códice de San Nicolás Totolapan, escrito en Nahuatl e

ilustrado con pinturas naturales, fue hecho en el año de 1535 (se obtiene

ese dato del Archivo Parroquial de la Iglesia de San Nicolás Totolapan)3.

Los frailes evangelizadores fueron agrupando a los naturales convertidos

en barrios y comunidades encomendadas a un santo patrón y así fue

conformándose la delegación con todos sus pueblos, teniendo participación

activa en varias cuestiones importantes concernientes al crecimiento y

desarrollo de la Nueva España, ya que se les consideraba barrios

principales por la importancia de su ubicación geográfica.

1.1.2.3. Época independiente.

Ya en la época independiente, la Magdalena Contreras fue escenario de

violentos enfrentamientos, como algunos conflictos de armas.

En 1813 fueron saqueadas y abandonadas las haciendas de San Nicolás,

Mipulco o Eslava, la de Contreras o Padierna y La Cañada, durante 10

años la gente había destruido sus propiedades e interrumpido las

comunicaciones.

Se tiene registro en la “Relación de Contreras” (documento parroquial), de

que en tiempos de la revolución, La Magdalena Contreras y sus pueblos

3
El archivo parroquial de San Nicolás Totolapan no se encuentra clasificado, todos los documentos
se encuentran en cajones de metal sin ningún orden de acomodo.

21
fueron fieles seguidores y benefactores de los revolucionarios que pasaban

por la zona, (García, 1993).

“La mayoría del pueblo ayudaba a nuestros hermanos que


peleaban por nuestras tierras y por Zapata, pero luego venían los
soldados y mataban a todo el que los ayudara…y decían… pata,
4
pata …los colgaban del árbol o les disparaban con el fusil…”
(Sra. Petra Rojas, 97 años, Entrevista 1 de Julio
2009).

1.1.2.3.1. La industria en Magdalena Contreras: Fábricas, Batanes y

Obrajes.

El capital extranjero, en específico el francés, contribuyó a la construcción

de dos fábricas grandes que funcionaron en México hasta 1846: la de

Cocolapan en Orizaba y la de La Magdalena, en México, fundada en

sociedad con inversionistas mexicanos, su principal socio fue don Antonio

de Garay, quien tenía a su cargo la dirección y colonización de la industria.

La importancia que el lugar tenía en la época prehispánica y la adquirida en

la colonia, así como la cercana presencia del Río Magdalena y las zonas

boscosas eran elementos primordiales para el surgimiento y fortalecimiento

de la empresa y el crecimiento del lugar ya que la fabrica textil fue una

importante fuente de empleo para los pobladores del lugar y zonas

aledañas. En el Barrio de San Jerónimo Lídice, antes Aculco tenemos

también la presencia de un batán y un trapiche que funcionaban en tiempos

de la colonia y luego dentro del marco del México Independiente. En la

época actual el casco es utilizado como un parque recreativo didáctico

4
“pata-pata”- era una frase popular para indicar que los individuos apresados eran seguidores de
Zapata y simpatizantes de la causa revolucionaria, según Petra Rojas, informante del pueblo, se
presume, según ella misma y algunos de los habitantes, “la más vieja del pueblo”.

22
donde se enseña a los niños lo que eran los batanes y para qué servían en

el pasado, (García, 1999).

1.1.2.3.2. El ferrocarril del Balsas.

El área de Contreras reunía condiciones inmejorables para el florecimiento

de la industria textil, una de ellas fue la cercanía y el acceso al estado de

Morelos, de donde se proveía la materia prima. Más tarde se construyó la

vía férrea México-Cuernavaca (ferrocarril del Balsas), que tenía

comunicación con la red ferroviaria del país y que permitió al acceso de

materia prima para la producción y circulación de bienes del consumo de

una manera mas rápida y eficiente. La estación ferroviaria aun se encuentra

a un lado de lo que fue la fabrica de la Magdalena, a la que tenía acceso

constante. Ahora dicha estación funge como parque público, manteniendo

parte de la arquitectura original y con murales alusivos a estas épocas de

antaño.

Fig. 2 Mural de Ariosto Otero, parque de la Estación del tren en el pueblo de La Magdalena
Atlitic.
Foto: Guadalupe Jaliel Aguilar Varela (2010).

23
1.1.3. “Los Dinamos.”

Otra de esas condiciones generales fue la de los ríos Magdalena y Eslava,

con un caudal abundante durante todo el año; sus aguas no solamente

favorecieron a Contreras, sino también a San Ángel, en donde tiempo

después se fundaron las factorías textiles de “La Hormiga”, “La Alpina” y

“Puente de Sierra”. Las características cerriles, la cañada de Contreras y

las barrancas naturales permitieron la instalación de plantas generadoras

de energía eléctrica escalonadas conocidas como “dínamos”, cada una de

ellas abastecía de energía hidroeléctrica a las factorías. La instalación de

dichas plantas hidroeléctricas se llevo a cabo después de la concesión

otorgada por el presidente Porfirio Díaz al señor Ángel Sánchez y compañía

el 20 de enero de 1897, con la finalidad de producir energía hidráulica de

las aguas del río de la Barranca, afluente del río Magdalena, lo cual

permitió un enorme desarrollo en la zona, incluyendo el pueblo de Atlitic,

que se encontraba a escasos metros de la fábrica Contreras (Abundis,

2007), y que es el territorio que concierne abordar para esta investigación.

24
1.2. EL PUEBLO DE LA MAGDALENA ATLÍTIC

El pueblo de La Magdalena Atlític es uno de los cuatro pueblos originarios

de la demarcación territorial Magdalena Contreras (Atlític, Aculco,

Totolápan y Ocotepec), los cuáles han sido encargados de conservar y

transmitir costumbres y tradiciones a través del tiempo y se consideran

cimiente de los pueblos actuales.

1.2.1. Orígenes: Época Prehispánica y primeros pobladores.

El apartado que aparece a continuación y que describe los inicios de la

Magdalena Atlític en tiempos prehispánicos y antes de la llegada de los

españoles, es una recopilación de información de los textos sobre el lugar

de García Melitón principalmente, quien cuenta con mayor cantidad de

investigaciones realizadas en la zona, además de las compilaciones de

Abel González en “Atitic, un pueblo de Fe, Tradición y Cultura”, entre otros.

ATLÍTIC PREHISPÁNICO.

Atlitic, era el nombre con el que antiguamente se designaba al río de la

Magdalena, que significa “donde el agua negra”, del nahuatl atl, “agua” y

tlilli, “negro” (Abundis, 2007:282), aunque es de dominio popular que su

significado es “piedra que bebe agua”. Fue una población prehispánica de

origen Tepaneca que llegó al valle del Anáhuac desde Chicomóztoc y que

según el Códice Ramírez, fue la tercera tribu en salir de Aztlán. Alcanzó

cierta importancia debido a que fue una de las tierras que se le otorgaron a

Tlacaeletzin, vencedor de Maztlatzin, y precisamente de acuerdo con el

significado del nombre Atlitic, debemos resaltar la importancia que tuvo en

25
la época prehispánica el río que ahora conocemos como “río Magdalena”,

que atraviesa el poblado a todo su largo entre cañadas y montañas.

Los tepanecas cohabitaron con los chichimecas a lo largo del territorio de

la jurisdicción formando parte del señorío de Coyoacán, los Tepanecas

eran una de las siete tribus nahuatlacas que se establecieron en la cuenca

de México. Su centro rector era Azcapotzalco y sus dominios territoriales

comprendían Tenayuca, Tlalnepantla, Tacubaya, Tacuba y Coyoacán,

colindando con la cordillera que corre hasta los confines de los Otomíes

que se encontraban en la parte sur del Estado de México y colindan con la

demarcación.

Las partes boscosas y mas altas de la jurisdicción fueron habitadas por

otomíes o chichimecas, como en el caso del poblado de Atlític, estos

grupos coexistieron con los nahuatlacas o “gente que se explica y habla

claro”, los chichimecas eran llamados así por los nahuatlacas, habitaban en

los riscos y lugares mas ásperos de las montañas y vivían en una sociedad

sin Estado, mientras que los Tepanecas, gente Nahuatlaca que

cohabitaban con ellos en el territorio de Atlitic, contaba con una sociedad

estratificada y se regía conforme al las reglas del dominio Nahuatlaca.

El primer rey Tepaneca fue el príncipe Acolhuatzin, que se caso con la hija

de Xolotl, al trono le sucedió Tezozómoc quien tuvo cinco hijos y gracias a

ello extendió su dominio y convirtió a los Tepanecas en el pueblo con

mayor supremacía en el Anáhuac, nombrando a los cinco, señores de

distintos lugares. Maztlatzin, uno de ellos, reinó Coyoacan, donde se

incluían los poblados de Contreras conocidos como Totolapan, Ocotepec,

Aculco y Atlític (Abundis, 2007 y García, 2000).

26
Al fallecer Tezozomoc en el año de 1426, Matlatzin se queda al frente del

reinado, era enemigo de los aztecas y una de sus primeras acciones fue

someterlos, matando a Chimalpopoca. Después de un tiempo bajo el yugo

chichimeca los mexicanos eligieron a su nuevo gobernante: Itzcoatl, que no

tardo en exhortar al pueblo para liberarse del yugo Tepaneca y así dio

principio la “Guerra de la Triple Alianza”, donde se unen Texcoco, Tacuba y

México, contra los Tepanecas. Después de varios hechos de armas, los

aztecas vencieron por completo a Maztlatzín, sacándolo de Azcapotzalco y

Coyoacan, y es así como da principio la sujeción de los habitantes del

territorio que hoy se denomina La Magdalena Contreras, quienes en

adelante tuvieron que pagar tributo al imperio azteca hasta la llegada de

Cortés y los españoles.

1.2.2. Importancia del lugar.

Atlitic ha tenido desde épocas prehispánicas una importancia indiscutible,

por su cultura, orografía, ecología y ubicación, convirtiendo al lugar en eje

rector de los demás pueblos originarios de la zona.

1.2.2.1. El río Magdalena.

Como ya fue mencionado, el río Magdalena ha sido parte importante para

la conformación de los pueblos originarios entre otras cosas, principalmente

para el pueblo de la Magdalena Atlitic, la presencia de su cause es

fundamental, ya que por mucho tiempo ha brindado agua limpia para cubrir

las necesidades primordiales de sus pobladores y de los poblados

aledaños. Se han encontrado a lo largo de su cauce varios adoratorios

27
dedicados a Tlaloc, Dios del agua y centros ceremoniales en los montículos

de La Coconetla y a todo lo largo del río entre cañadas y montañas, (Rivas

Francisco, 2006).

En el siglo XVI, el oidor de la Real Audiencia de México, Don Antonio

Canseco, por órdenes del virrey hizo la repartición de las aguas del río

Magdalena. Las bajadas de agua se destinaban en primer lugar al barrio de

Totolapan y Milpulco en donde vivían 31 indios y existía una hacienda, la

cual podía hacer también uso del agua.

La segunda toma era para los barrios de Ocotepec, Aculco y el pueblo de la

Magdalena, (Abel González, Comp 2004).

Mas tarde en tiempos del México Independiente, tuvo un papel principal en

la industria textil, ya que era el principal abastecedor de energía

hidroeléctrica de varias fábricas de la región, principalmente de la fábrica

textil de La Magdalena, que se encontraba a escasa distancia de él.

Gracias a esto, entre otros factores, el florecimiento de la industria textil

alcanzó un gran desarrollo, así como el crecimiento del lugar y de sus

habitantes, ya que se les dio trabajo con goce de sueldo en dichas fábricas,

lo que permitió a muchos de los lugareños contar con un trabajo seguro por

muchos años. Además era también el principal abastecedor de las fábricas

san angelinas5 inauguradas años mas tarde, las cuales eran de papel e

hilados principalmente.

5
Años más tarde se fundaron también algunas fábricas en el Barrio de San Ángel, las cuales
producían textiles, papel e hilados, dichas fábricas también funcionaban gracias a la energía
hidroeléctrica que les proporcionaba el río Magdalena.

28
Por otra parte, encontramos la primordial labor que tiene dentro de la

agricultura, sea en mayor o menor medida, como en las importantes

haciendas de antaño que eran poseedoras de producción agraria o los

pequeños e independientes comerciantes que bajan a vender al pueblo flor

de calabaza, hongos de temporada y papa, de los cuales es sumamente

rica la región.

1.2.3. Evangelización y fundación del pueblo.

La evangelización de la región está representada en el códice de Santa

María Magdalena, el cual comparte con el pueblo de San Nicolás

Totolapan, en él aparecen significativas escenas religiosas que narran de

manera gráfica parte del proceso de evangelización religiosa en el lugar ,

las cuales se narrarán a continuación:

Dos sacerdotes franciscanos imparten el sacramento del bautismo, su

brazo izquierdo sostiene una jícara derramando agua sobre la cabeza de

un indígena que se incorpora a la religión cristiana; enseguida dos mujeres

arrodilladas esperando su turno y en el último plano una mujer observa la

impartición del sacramento; a un costado de los personajes se encuentra

representado el templo. En la parte superior del cuadro existen otros

misioneros con los brazos abiertos, rodeados de cuatro cristianos

arrodillados rezando y una leyenda que dice “Lugar del bautismo, los

vecinos del lugar, dentro de la corriente”. El acto se verificó en el año de

1535. En ese tiempo se da también la conversión de Atlitic y Totolapan en

reducciones católicas, esto quiere decir que se les mando reducir sus áreas

29
pobladas, admitir un santo patrón y delimitar sus linderos (este códice es

compartido con el poblado de San Nicolás Totolapan desde 1535).

En el códice o mapa, al frente de la quinta foja del documento primordial

citado anteriormente, aparecen los caciques congregados de Atlitic y

Totolapan, con los colores plomo, azul, morado, ocre, rosado, negro y

verde y jeroglíficos con los cuales representaron cuatro objetivos

esenciales. Por el primero, un arco con la concavidad en la que se ve

colocada la efigie de Santa María Magdalena, patrona titular de la

reducción de Atlitic, sobre una peana o pedestal. Por el segundo, cuatro

caciques, señores del lugar, puestos de rodillas en acción reverente a dicha

imagen. Por el tercero la pared natural que forma el borde o extremo de

dicha cañada, que da principio a Lomas Quebradas. Y por el cuarto

diversos árboles, de los que están pobladas dichas lomas. Tiene dos

renglones de frases que están escritos en idioma mexicano (castellano),

relativos a los nombres primitivos del lugar de Atlitic y de la imagen.

1.2.4. Actividades económicas y de producción.

Los pobladores originales de Atlitic fueron grandes agricultores, floricultores

y recolectores de plantas silvestres de uso alimenticio, medicinal y

ceremonial. También practicaban la pesca de agua dulce, en las barrancas,

en los pequeños lagos y en los ríos Magdalena y Eslava. No podía faltar la

cacería para la obtención de pieles que utilizaban como vestido, así como

la carne fresca para alimentarse.

Así, Atlitic se ha caracterizado por ser una región comercial, la venta y el

intercambio de los productos de los que son poseedores y que se dan con

30
facilidad en la zona ha ayudado a su crecimiento a lo largo de la historia. La

flor de calabaza, los hongos de temporada, el elote, la papa y hierbas

medicinales entre otras, son actualmente su principal producción agrícola,

pero en mayor medida adquiere gran importancia el principal producto de la

región desde su fundación, y muy popular hasta la actualidad: el pulque.

1.2.4.1. El papel del pulque en la economía de Atlitic como actividad

económica, de producción y de representatividad.

Bebida alcohólica tradicional mexicana elaborada a partir del jugo

fermentado del maguey o agave que lleva por nombre popular Pulque.

En el México prehispánico, la planta de la que se deriva el pulque era

alimento, vestido, elemento de vivienda, medicina e incluso ornato. En la

mitología existía incluso su advocación bienhechora: Mayahuel,

representada por una mujer con muchos senos. Los antiguos mexicanos

acostumbraban el consumo de este fermento de aguamiel de maguey,

conocido como “metl”, “octli” o “neutli”. Una evidencia de su gran valor

religioso está en el mural de los bebedores en la zona arqueológica de

Cholula, Puebla, que plasma diversos personajes bebiendo en honor de las

deidades pulqueras. Consigna la presencia de ancianos y guerreros, a

quienes precisamente las leyes indígenas dispensaban el consumo e

igualmente había licencia para las mujeres embarazadas o en estado de

lactancia, ya que desde aquella época era bien conocido su alto valor

nutricional, aparte de la ferviente creencia cosmogónica. Debido a lo

anterior cabe mencionar que el consumo de “Octli”, fue muy restringido

entre los antiguos mexicanos, acorde con las severas leyes en contra del

31
alcoholismo y los severos castigos que les eran asignados a la gente que

abusaba de una bebida sagrada como el pulque (Soustelle, 1995).

Después de la época colonial el pulque mantuvo su presencia. En aquel

México existían dos tipos de fondas o fogones: las populares y las de la

gente poderosa. En Atlitic, la mayoría de establecimientos eran pulquerías

populares a las que asistía el general de la gente, pero había una que se

distingía por los personajes pudientes a los que albergaba y la fama de la

misma, se hacía llamar “Don Toribio”.

“En esta misma época el pulque resultó ser un


próspero negocio, ya que las restricciones en su
consumo se relajaron y su producción constituyó la
principal entrada del recurso para la real hacienda”,
(Paulat, Legorreta, 1967:57).

Actualmente en Atlitic, este fructífero negocio ya no se lleva a cabo desde

la elaboración del producto, con el paso del tiempo los pulqueros de la zona

dejaron de producirlo y decidieron obtenerlo ya hecho en algunos de los

pueblos vecinos, pasando de ser los productores a revendedores del

mismo. Cabe mencionar que el maguey es una especie endémica de la

zona y anteriormente era ahí todo su proceso de elaboración y producción.

“Cuando mi bisabuelo y mi abuelo lo vendían, si subían a


los dinamos a raspar y allá se hacía todito el proceso pero
pues ahora las cosas ya no son iguales y pues yo y mis
hermanos tenemos otros trabajos, así que lo mandamos
pedir a San Nicolás o a san Bartolo o así, más que nada
por el tiempo, ya la vida no es como antes, ya esta mas
difícil. (“El Picas”.)6

6
“El picas”, habitante del pueblo de La Magdalena Atlític , entrevista 01/07/09, productor y
vendedor de pulque, por tradición familiar que viene desde su bisabuelo.

32
A principios del siglo XVII se dio la pauta para el establecimiento formal de

pulquerías, sustituyendo de esta manera a los puestos de venta

improvisados y en 1660 se estableció un impuesto para la entrada de

barriles de pulque provenientes de las haciendas periféricas de la capital,

principalmente de lo que hoy son Hidalgo y Tlaxcala. Se establecieron

aduanas en la ciudad para el cobro del mismo, siendo la mas antigua la

plaza de Santo Domingo.

En la época actual esta bebida no ha perdido su popularidad y el pueblo de

la Magdalena Atlitic es uno de los primeros distribuidores de pulque a nivel

distrital y la tradición de sus pulquerías se resiste a desaparecer

aferrándose a un pasado próspero de raíces ancestrales.

1.3. LA MAGDALENA ATLITIC EN LA ÉPOCA ACTUAL.

El pueblo de santa María Magdalena Atlitic, fue fundado por los españoles

en 1524, con base en un asentamiento prehispánico de gran importancia

por su localización, motivo por el cual dicho pueblo pasó a ser cabecera y

centro rector de los pueblos restantes.

Servicios.

El pueblo de la Magdalena Atlitic, según el último censo realizado por el

INEGI (2000-2005), posee una población de 222,050 habitantes, de los

cuales 106,469 son hombres (48%) y 115,581 son mujeres (52%).

33
Actualmente éste lugar cuenta con los servicios de: drenaje, alcantarillado,

servicio de luz y alumbrado público, agua potable, servicio telefónico y

postal, redes de telefonía celular, de Internet y de televisión por cable,

servicios con los que cuentan la mayoría de los residentes de los pueblos

que se encuentran dentro del perímetro de la urbe. Se cuenta con servicio

de transporte colectivo (camiones y microbuses), los cuales salen de la

base del pueblo de San Bernabé Ocotepec o de la base del poblado de La

Carbonera y pasan por el poblado de Atlitic, teniendo como destino a la

estación del metro Miguel Ángel de Quevedo. Para trasladarse dentro del

pueblo y de las colonias aledañas es altamente utilizado el sistema de taxis,

a las afueras de la iglesia principal se encuentra un sitio de taxis

autorizados para el servicio de los pobladores, así como los que bajan de

otras colonias y realizan una ronda por la plaza del pueblo.

En cuestión de atención médica, el pueblo de la Magdalena Atlitic cuenta

con servicio médico público y privado, como la Clínica General número 140

del Instituto Mexicano del Seguro Social, así como varios consultorios

médicos particulares.

La Magdalena Atlític se ha caracterizado a lo largo de su historia por ser un

lugar de esparcimiento cultural y deportivo, tanto por sus características

geográficas que permiten la práctica de muchos deportes, como por la

residencia de personalidades de antaño del mundo de la cultura, que

tuvieron su morada en este lugar inspirados por la belleza y excentricidad

de la zona. Dentro de Atlitic se encuentra el Deportivo 1° de Mayo, donde

los habitantes de la zona practican deportes como natación, atletismo,

ciclismo, caminata, triatlón, basquetbol, fútbol y tochito bandera. Dentro de

34
este mismo ámbito no puede dejar de mencionarse la reserva ecológica de

la Magdalena Atlític o “El bosque de los dínamos”, que comienza sus

linderos en el corazón del pueblo y que es centro estratégico de actividades

deportivas al aire libre, ya sean guiadas o libres, así también es el perfecto

escenario para la práctica de deportes extremos lo cuál lo hace un lugar

altamente turístico, especialmente en fin de semana. Dentro del pueblo hay

también dos campos independientes de fútbol: el Francisco Villa y el

Buenavista.

En la esfera cultural hay dos importantes centros, ambos ubicados en el

barrio de la Conchita, donde antiguamente se encontraba la fábrica La

Magdalena: El Foro Cultural Magdalena Contreras, que tiene sus

instalaciones en el casco de lo que era la factoría, donde actualmente se

imparten clases de diversos tipos de danzas, teatro, música y diversas

representaciones artísticas, las cuales se pueden observar en escena en el

foro del mismo lugar y la Casa de las Bellas Artes, también ubicado en la

periferia de la fabrica, ésta se especializa en actividades como danza

clásica y jazz para niñas, clases de piano y pintura. Estos dos centros

culturales están bajo la jurisdicción de la delegación del lugar, y cabe

mencionar que los mismos, así como el deportivo son muy solicitados y

tienen mucha demanda en todas sus actividades.

1.3.1. En el ámbito religioso.

En cuanto a la práctica religiosa, a pesar de que el 95% de la población

pertenece a la religión católica, en el lugar existen dos templos

protestantes, uno perteneciente a la iglesia de los mormones, llamada

35
Iglesia de Jesucristo y de los Santos de los Últimos Tiempos y el otro a la

denominada Iglesia Evangélica de Sión que pertenece a la comunidad

evangélica. Podemos hablar de tres templos católicos importantes en la

zona, La Iglesia de Santa María Magdalena, El templo de la Sagrada

Familia y La iglesia de la Purísima Concepción, los tres datan del siglo XVI,

pero es esta última la más antigua y está ubicada en el barrio de La

Concepción, que fue hecho por y para los trabajadores de la fábrica la

Magdalena a un costado del armazón de la misma.

1.3.2. La iglesia de Santa María Magdalena.

La Iglesia de Santa María Magdalena se encuentra en la plaza principal del

pueblo y es el eje rector de las demás parroquias dada su importancia. La

primera ermita data posiblemente del siglo XVI, en los siglos posteriores la

ermita fue reedificada y su portada quedo concluida el 26 de Abril de 1760.

En 1932 fue declarado monumento nacional y se le considera un singular

ejemplo del estilo Barroco de agramasa, que alcanzó su máximo desarrollo

en el siglo XVIII.

“Su arquitectura consta de un amplio atrio bordeado


(antiguo cementerio), que da cabida a árboles y fuentes de
piedra, fachada de estilo barroco cortadas con cerramiento
en arco de medio punto, limitado por dos pilastras dóricas
que sostienen una cornisa a la altura del coro. Jambas de
ingreso decoradas con motivos vegetales y figuras de
ángeles. El segundo cuerpo consta de un nicho central y
sendos ósculos mixtileños, frontón de delicadas líneas
curvas, Frontispicio decorado con diseños geométricos
mudejares, a la izquierda torre con campanario de arcos
de medio punto limitados con pilastras estípetes. En el
interior muros de piedra y techo de bóveda de cañon,
planta de nave rectangular dividida en 4 tramos por tres
arcos torales de piedra, el primero abriga el coro y el cuarto
el presbiterio con altar central de madera dorada y sagrario
de plata con relieves florales, absíde con retablo dorado, a
la derecha de la nave sacristía y bautisterio de techo de
bóveda de piedra, patio exterior con oficinas y casa

36
parroquial”, (Documentos del archivo parroquial, Iglesia
de Santa María Magdalena, p.170)7.

En el interior del recinto los retablos son estilo barroco, como figura central

está la escultura de María Magdalena en su nicho, flanqueada por las

imágenes de San José y de la Purísima, seis columnas corintias

profusamente decoradas sostienen el entablamento del retablo barroco

dorado de la Virgen de Guadalupe, del Cristo Flagelado y de la Virgen de

los Dolores. En la nave, Santa María Magdalena, escultura de arte barroco

popular, en el retablo principal Santo Entierro, escultura de pasta, en la

nave San Juan Bautista Pintura anónima probablemente del siglo XVIII,

colocada en el bautisterio. Del lado izquierdo de la puerta principal de la

iglesia, se encuentra el tronco marchito de un árbol que a simple vista

puede percibirse muy antiguo, esta rodeado por una estructura de concreto

a modo de jardinera y una maya de metal, ya derruida que tenía la finalidad

de protegerlo. Dicho árbol tiene un valor significativo para los habitantes del

pueblo, ya que era ahí donde las autoridades colgaban a los simpatizantes

zapatistas en tiempos revolucionarios y a algunas personas que deseaban,

sirvieran como ejemplo de desacato a las autoridades, actualmente le dicen

“el árbol del colgado”.

“Los soldados venían y te decían pata, pata, y los mataban


con fusil o los llevaban a colgar al árbol de la iglesia…. Eso
quería decir que eran seguidores de Zapata” (Petra
Rojas)8.

7
El archivo parroquial existente en la Iglesia de Santa María Magdalena no se encuentra dentro de
una clasificación.
8
Pobladora de La Magdalena Atlitic, entrevista 08/08/09, 97 años de edad.

37
La iglesia se encuentra a un lado de la escuela primaria Álvaro Obregón y

enfrente del Mercado Turístico Magdalena Contreras, el cuál es la fuente de

abasto más cercana para los pobladores. En los laterales de la iglesia se

encuentran dos terminales de camiones, una todavía en servicio y la otra

actualmente es utilizada solamente para algunos eventos realizados por la

comisión del pueblo. Enfrente de la iglesia empieza el camino hacia la

reserva ecológica, una calle que sirve de avenida principal, donde por todo

el camino y hasta llegar al bosque, hay diversas antojerías y restaurantes

muy socorridas por los visitantes de la zona.

Fig.3.

Fig. 3 y 4. Fachada principal de la Iglesia de Santa María Magdalena.


Foto: Guadalupe Jaliel Aguilar Varela (2010)

38
1.3.3. La comisión de festejos del Pueblo de la Magdalena Atlitic.

La comisión del pueblo es un grupo de residentes del lugar, generalmente

de los llamados “nativos”, que pertenecen a las familias originarias del

lugar. Esta comisión tiene la función de organizar y administrar los eventos

importantes del pueblo, como la fiesta patronal, las celebraciones de

semana santa, el señor de la cañada, el Día de la Santa Cruz, la Navidad y

las posadas, sí como ser los intermediarios entre el pueblo y la iglesia y

cumplir con las obligaciones correspondientes con las fiestas patronales de

los pueblos aledaños, como mandar correspondencias.

El día sábado 27 de febrero del 2010, se hizo el cambo de comisión de

festejos del pueblo de la Magdalena Atlitic y se eligió a los representantes

de ese papel por los siguientes tres años, el proceso fue por votación y se

dio lugar en la iglesia. Se formaron 3 planillas con seis miembros cada una,

estos miembros los van proponiendo en la misma junta (cada postulado

tiene que ser nativo de la Magdalena Atlitic y reconocido él y su familia por

el resto de la comunidad), el resto de la concurrencia escucha las

propuestas de cada planilla y al final se hace la votación, al final el Párroco

de la Iglesia anuncia los resultados y en las misas del siguiente domingo

presenta la nueva comisión a todos los asistentes.

Esta comisión de festejos tiene una finalidad principalmente religiosa, sin

embargo está autorizada también para opinar en algún conflicto o

contratiempo que se presente en el pueblo, más no puede interferir de

manera directa en dichos asuntos.

39
1.3.4. “La correspondencia”.

Se les llama correspondencias en las fiestas patronales a los grupos de

personas pertenecientes a un pueblo que van en representación del mismo

a hacer acto de presencia a la celebración de otro pueblo circunvecino,

haciendo saber al pueblo anfitrión que reconocen su festividad y a su santo

patrón, están encargadas de crear alianzas y van “correspondiendo” y

devolviendo los dones otorgados en su propia fiesta.

Generalmente llegan a las celebraciones encabezados por una escolta de

niñas que porta la bandera de México y el estandarte del pueblo al que van

representando, el resto de la comitiva lleva en sus manos varias imágenes

de santos y vírgenes a los cuales llevan en procesión, ramos y arreglos de

flores que ofrendarán al santo patrón del pueblo que visitan, así como fruta,

comida y otros regalos para dicho lugar. Mientras avanzan en procesión

hacia la iglesia, se hacen acompañar de cantos y alabanzas religiosos así

como de una serie de cohetes que van anunciando su llegada al lugar,

para que así la comisión de festejos pueda ir a darles la tradicional

bienvenida.

1.3.5. Festividades del pueblo de Santa María Magdalena Atlític.

El pueblo de la Magdalena Atlític es un pueblo originario incorporado a la

dinámica urbana, no obstante por sus características históricas, es un

pueblo meramente de tradición. Como ya se mencionó, en el pueblo se

llevan a cabo varias festividades eclesiásticas, pero sin duda las más

importantes pueden resumirse en las conmemoraciones de Semana Santa,

40
la fiesta del Señor de la Cañada y la fiesta patronal de Santa María

Magdalena.

1.3.5.1 Festividades del Señor de la Cañada.

La fiesta del Señor de la Cañada es una celebración nocturna, la cuál se

lleva a cabo la noche del 31 de diciembre, esa noche los fieles católicos se

dividen, ya que mientras una parte de la feligresía se encuentra dentro del

templo escuchando la tradicional misa de año nuevo, denominada “misa de

gallo”, la demás concurrencia se encuentra en el atrio de la iglesia enfrente

de la escultura del Señor de la Cañada (imagen de Jesucristo), cada

asistente lleva en la mano una larga caña y una vela encendida. Cuatro

hombres encabezan la procesión cargando en hombros la imagen

venerada esa noche, llevándolo hasta el sitio llamado “la Cañada”, que es

donde empieza la reserva ecológica del parque de los dínamos (a 1 Km.

aproximadamente, siguiendo la carretera), todos los asistentes suben en

actitud de oración y cantos, unas horas mas tarde vuelven a bajar con la

imagen y la colocan en su sitio que ha sido anteriormente arreglado para la

celebración.

“Este festejo se hace desde hace mucho tiempo y creo que


algo tiene que ver con nuestros antepasados
prehispánicos”, (Eliseo Sánchez)9.

9
Eliseo Sánchez, entrevista, 27/08/09, miembro de la comisión de festejos de Atlitic.

41
1.3.5.2. Semana Santa en Atlític.

Por su parte la Semana Santa en este lugar cumple dos funciones

importantes para los lugareños, la primera significa la celebración religiosa

más importante de la religión católica: La muerte por cruz y resurrección de

Jesucristo.

“La Semana Santa es la fiesta mas grande de todo el año,


mas que navidad porque es cuando Jesús triunfa sobre la
muerte y nos da promesas de vida eterna”, (Prudencia
Escuadra)10.

La iglesia realiza sus actividades y rituales característicos de las fechas y

los pobladores hacen penitencia y reflexión sobre las mismas, sin embargo

no menos importante es el otro rol que juega esta celebración en el pueblo,

ya que debido a las características tradicionales y geográficas del lugar, en

esas fechas es sumamente visitado por gente de otras demarcaciones,

atraídos por el río de la reserva ecológica a donde acuden a “bañarse”

principalmente el “sábado de gloria” y la representación del vía crucis que

prepara una compañía de teatro con actores del pueblo que ha cobrado

fama desde hace muchos años, trae al lugar un sin numero de personas,

permitiendo a la mayoría de los habitantes del lugar poner tendidos y

puestos afuera de sus casas comerciando principalmente comida y

antojitos, así como trajes de baño y bronceadores, dándole al fuereño la

ilusión de unas verdaderas vacaciones y permitiendo a los vecinos tener

una entrada monetaria extra que es imposible que ocurra en otra época del

año, motivo por el cuál los pobladores aprovechan para llenar la calle

principal con puestos, eso les permite apropiarse de un ingreso del que solo

10
Sra. Prudencia Escuadra, entrevista, 01/07/09, Habitante de Atlític.

42
pueden beneficiarse en ocasiones especiales como esta, la cual casi nadie

desaprovecha.

“Casi todos ponemos nuestros puestos, es muy raro el que


no lo pone, hay que invertirle pero si se le saca porque
viene mucha gente, yo ceo que piensan como que van a
Acapulco o algo así, les gusta que los mojen porque aquí
mojamos a la gente, les damos su sábado de gloria”,
(Eliseo Sánchez, entrevista, 27/08/2009, miembro de
la comisión de festejos)11.

Fig. 5. Escenificación del Vía crucis en Atlitic.


Foto: Guadalupe Jaliel Aguilar Varela (2010)

1.3.5.3. Fiesta patronal de Santa María Magdalena.

El día 22 de julio se celebra año con año la fiesta patronal de Santa María

Magdalena. La ya mencionada comisión de festejos es la encargada de

hacer los preparativos durante todo el año para poder llevar a cabo la

esperada fiesta. Con el fin de obtener ingresos para la celebración, los

comisionados tienen la labor de pasar de casa en casa a pedir la

11
Eliseo Sánchez, entrevista 27/08/09, miembro de la comisión de festejos de Atlitic.

43
cooperación para la fiesta, en años anteriores cada familia daba lo que

estaba dentro de sus posibilidades, no obstante, desde hace dos años

existe una cuota fija por familia de $250.00, mismos que se utilizan para

abastecerse de los insumos y la materia prima para la fiesta, así como los

espectáculos, grupos musicales, bandas, orquestas y pirotecnia que se

presentarán en la celebración, ya que como es el eje rector de los otros tres

pueblos originarios, es una celebración muy esperada.

Dicha fiesta tiene una duración de una semana, el santoral católico marca

el día 22 de julio como el día de Santa María Magdalena, pero la fecha de

la fiesta es movible, ya que se buscará que los eventos más importantes

sean el fin de semana, generalmente empiezan el sábado y terminan el

lunes por la noche, ocho días antes se inician las festividades con la

celebración del aniversario de la Adoración Nocturna, que son un grupo de

personas (generalmente todos los miembros son adultos mayores) que

tienen como encomienda pasar en vela toda la noche dentro de la iglesia

en adoración al Santísimo Sacramento, que es la ostia consagrada,

guardada en un relicario llamado Custodia. Acto seguido, todos los días de

esa semana en el templo se reúnen a orar en honor a Santa María

Magdalena y cada noche se detona cierta cantidad de cohetes para

anunciar a los pueblos aledaños la tan esperada fiesta, y como muestra de

estatus ante los mismos. Al llegar el fin de semana mas próximo al día 22 la

plaza principal del pueblo se llena de tendidos o puestos, la mayoría de los

comerciantes vienen de fuera y son pocos los lugareños que tendrán un

puesto en esa fecha, generalmente lo que se merca es comida, antojitos

tradicionales, pulque y cerveza. Los juegos mecánicos de la feria

44
comienzan a abrir al publico y dan inicio la serie de espectáculos o

entretenimiento que la comisión preparó para la celebración, que van desde

las danzas de pueblos vecinos como “los arrieros”, los “chinelos” y “los

concheros”, presentaciones de danza impartidas en los centros culturales

de la delegación, así como torneos deportivos (Tae Kwan Do, atletismo y

lucha libre, entre otras), todas estas actividades repartidas entre los tres

días, cada uno de ellos con su respectivo baile popular que termina en la

madrugada del día siguiente.

1.3.5.3.1. Pirotecnia.

La cohetería o pirotecnia es fundamental en esta celebración, por eso

dentro del el marco de la fiesta no falta en ningún momento. Las noches del

sábado y domingo se lleva a cabo la quema de una cascada de luces que

se coloca en las puertas del templo, para finalizar la festividad el lunes con

la quema del tradicional “castillo”, que con sus luces evoca varias figuras

representativas, así como la imagen de La Magdalena y la leyenda que

narra “protege a tu pueblo”, acompañado de cohetes de colores llamados

“bombas”, “canastillas” y los tradicionales “toritos”.12

La pirotecnia es un factor importante en esta fecha, ya que es bien sabido

por los pobladores que en este aspecto cada año tiene que superar al

anterior y la cantidad de cohetería adquirida dará estatus al pueblo y sobre

todo a la comisión de festejos encargada de la fiesta.

12
En la tradicional pirotecnia se le llama “torito” a una estructura en forma de toro hecha de papel
mache que a su vez soporta un armazón elaborado con carrizo donde se colocan aproximadamente
144 cohetes de luces y de trueno (así llamados por sus fabricantes). La estructura en forma de toro se
coloca en la cabeza del cohetero encargado de “bailarlo”, quien va pasando con la pirotecnia
encendida por entre los asistentes al evento.

45
El día domingo es el día mas concurrido, ya que ese día se oficiará la misa

en honor a la santa patrona, llegarán las correspondencias de los pueblos

aledaños y la danza conchera efectuará su ritual y homenajeará la fiesta de

su pueblo.

1.3.5.3.2 Llegada de las correspondencias.

Como ya se ha tratado en el texto, el pueblo de La Magdalena Atlitic y los

pueblos aledaños son poseedores y practicantes de antiquísimas

tradiciones, una de ellas es la de las “Correspondencias” que como ya

mencionamos, no sólo actúan en cuanto a función simbólica, sino como

signo de alianzas, don y reciprocidad ente los pueblos, características que

han permitido que a través de los tiempos La Magdalena Atlitic siga siendo

un pueblo de tradición aunque se encuentre inmerso dentro de la zona

urbana.

Un miembro de la comisión de festejos es el encargado de ir a recibir a un

punto, previamente establecido a las orillas del pueblo, a toda la comitiva

que integra las correspondencias que han sido invitadas a participar de la

misa y posteriormente de la monumental comida que prepara la comisión

para toda la concurrencia. Al llegar el comisionado y darles la bienvenida,

todos avanzan desde dicho punto al sonido de alabanzas y cohetes, los

cuales anuncian su paso por el pueblo hasta llegar al atrio de la iglesia,

donde esperan para ser recibidos por el sacerdote y proceder al interior de

la iglesia para escuchar la misa.

46
1.3.5.3.3 Presencia conchera.

Comenzaremos diciendo que los concheros son grupos tradicionales de

danza ritual, ligados a una reelaboración simbólica entre el catolicismo

(cristianismo) y las costumbres autóctonas, lo cual los hace poseedores de

una cosmovisión particular, misma que difunden y proyectan a través de

sus rituales y ceremonias en los actos religiosos que ellos llaman

obligaciones y que se mencionaran mas delante de una manera más

específica.

Varios grupos de Concheros y de danzas aztecas, chichimecas y

concheras acuden a la fiesta, invitados por el grupo representativo del lugar

“Danza Azteca Olmos”, el cual en agradecimiento por su visita les prepara

una comida en su cuartel, que se encuentra a escasos 10 minutos de la

plaza principal, ya que ellos no son invitados a la comida que prepara la

comisión de festejos del pueblo, pero cada año van a cumplir su obligación

con su santa patrona devotamente y por mera tradición.13

Por su parte ellos hacen su arribo a la festividad, se reúnen una noche

antes, ya que para presentarse a danzar el domingo y para ellos se trata de

una fecha muy especial, primero participarán todos del rito de la velación14,

donde tienen como fin purificarse y unificarse todas las mesas en un solo

grupo, para luego poder presentarse ante “la vibración solar” (así llamado

por ellos el día), llegan en procesión, entonando cánticos con el tono de

13
Bernardino Olmos, entrevista, 02/02/09, Primer Capitán del grupo Danza Azteca Olmos.
14
La velación conchera es uno de sus rituales mas importantes y consiste en reunirse una noche
antes de la danzada, generalmente en el cuartel, ahí entre oraciones y cantos se preparan
espiritualmente con la ayuda de la luna o principio femenino para posteriormente ya purificados
presentarse al siguiente día frente a la vibración solar (sol). Generalmente en las velaciones se llevan
a cabo importantes rituales como el otorgamiento de cargos entre otras.

47
voz que los caracteriza y acompañados de la melodía que emerge de sus

tradicionales conchas. También van a la misa, pero ellos no pasan al

interior del templo. Todas las mesas de concheros que fueron invitadas por

la mesa principal se instalan en el atrio de la iglesia y es ahí donde

permanecen hasta que el rito finaliza (cabe mencionar que no sólo

participan grupos de tradición conchera, también son invitados grupos de

danza azteca, chichimeca y del movimiento tradicionalista). Al finalizar, los

grupos se dispersan, uno de ellos se queda a bailar en el atrio dentro de la

iglesia, ya que desde hace muchos años ese ha sido su lugar para danzar y

eso es respetado por los demás, quienes salen a la plaza principal y se

unifican aunque sean pertenecientes a distintas mesas, hacen una gran

concentración circular para comenzar el rito de la danza o “danzada” como

ellos la denominan.

En ese momento todos los capitanes de la danza platican entre ellos para

designar “palabras” (la función que tendrá cada danzante y quienes serán

los que dirijan y lleven las danzas), una vez establecidos ciertos acuerdos,

comienza al unísono el sonar de los huehuetls (tambores), que es el primer

llamado para que todos tomen los lugares que les corresponden, se

escucha el sonido de un caracol también con la intención de unificar el

cÍrculo concentrador de energía.

La danza se lleva a cabo desde la una hasta las seis de la tarde con un

intervalo de descanso de treinta minutos aproximadamente. Cuando el

ritual finaliza, todos los danzantes vuelven a cantar para despedirse de la

santa que ese día fueron a venerar y se trasladan al cuartel de los

hermanos Olmos, ahí se les ha preparado la comida tradicional de la fiesta

48
que consiste en arroz y guajolote con mole, dicha comida la prepara la

misma mesa de los Olmos, a quienes les toca ser los anfitriones, después

de ello cada grupo da las gracias a Dios en una pequeña oración por

haberles permitido realizar su obligación y se retiran a sus lugares de

origen.

1.4. LOS CONCHEROS.

Se les llama concheros a los grupos de danza tradicional o “danzantes de

la tradición”, mismos que están ligados íntimamente con la religiosidad

popular15 dentro del catolicismo, pero manteniendo un fuerte arraigo hacia

lo prehispánico. Toman su nombre del instrumento musical que usan: una

caja acústica hecha de una “concha” de armadillo o un guaje en forma de

mandolina, el cuál mide aproximadamente 80 centímetros de largo y con el

que acompañan sus rituales.

“Denominaremos concheros a los danzantes que tienen


ciertas diferencias en el vestido, los instrumentos musicales
y aun en los pasos, pero comparten una serie de
características comunes que iremos observando a través
de este trabajo; los concheros forman una especie de red
de danza, con relaciones muy complejas entre si y han
sido conocidos también con los nombres de: Hermanos de
la Santa Cuenta, Hermanos de Arco y Flecha, Apaches,
Danza de conquista, danza azteca, danza chichimeca,
entre otros, pero todos conforman una sola gran
hermandad sellada por los lazos del compadrazgo ritual
que obliga a sus miembros a una relación de de recíproco

15
Religiosidad popular es entendida como un proceso social que opera con una lógica autóctona, que
cobra autonomía frente al poder hegemónico, pero no rompe sus lazos con el, sino que establece una
relación Dialéctica donde se lucha por el control de la liturgia y de los espacios sagrados (Gómez
Arzápalo, 2009).

49
respeto y solidaridad independientemente del rango
jerárquico del danzante”, (González Yolotl, 2005:48).

1.4.1. Vestimenta y penacho conchero.

La vestimenta también fue un importante factor de cambio en los

prehispánicos conversos al cristianismo. Los danzantes de la tradición

tuvieron que dejar su antigua forma de vestir en los rituales y adquirir una

nueva, que estaba permitida por las normas de comportamiento que

dictaminaban los frailes evangelizadores, cubriendo la mayor parte de su

cuerpo con un zendal o faldón largo de manta blanca, una camisa de

manga larga del mismo color y tela abotonada hasta el cuello, mayas rojas

o rosas de mujer, una capa que ellos mismos fabricaban y adornaban,

sonajas para pies y manos hechos de una semilla natural llamados,

“huesos de fraile”, el penacho era de plumas de avestruz y bastante

sencillo. En la actualidad los grupos de tradición conchera más antiguos

siguen llevando esta indumentaria, sin embargo otros grupos les permiten a

sus miembros ajuarearse como en la época antigua antes de los frailes, el

vestuario es mas corto y mas vistoso, los penachos son grandes y

suntuosos y para las danzadas se usa más el Huehuetl que la concha.

50
Fig. 6. Atuendo original conchero.
Fuente: terramestizomaniofrendas.blogspot.com

1.4.2. Organización conchera: Responsabilidades y cargos.

Como todo grupo social, las sociedades concheras se organizan en

hermandades, cofradías, mayordomías y mesas, y se estratifican como en

la milicia, adquiriendo los cargos del antiguo ejército español.

Dicha organización es muy compleja y muy laxa a la vez, ya que dentro de

la misma estamos hablando de redes sociales dependientes e indisociables

de un mismo núcleo, que en este caso es la Corporación de Concheros de

México A.C., misma que da reconocimiento a todas las “mesas” existentes

en el país.

Estas mesas se estratifican como en la milicia; se cuenta con Generales,

Capitanes, Malinches o Sahumadoras, Sargentos, Alférez y la tropa.

51
En la actualidad hay una especie de Consejo Supremo, formado por los

jefes o capitanes de conquista, una “federación bajo una palabra” y una

cadena de capitanes, bajo las cuales están varias “mesas”, dirigidas a su

vez por capitanes subordinados a un capitán general después de haber

aceptado su soberanía en un acto formal.16

El cargo de General es el rango mas alto en este escalafón jerárquico, los

puede haber de dos tipos: de sangre y de conquista, los de sangre son

herederos consanguíneos del cargo, mayoritariamente por línea patrilineal y

los de conquista, que es el titulo honorífico otorgado a ciertos jefes con

mucha antigüedad, méritos y diligencias dentro de la danza, así como las

mesas conquistadas a las cuáles rige, generalmente estos nombramientos

se dan durante el desarrollo de una ceremonia ritual importante de

imposición de obligaciones.

Los cargos de Capitán y Capitanes de conquista se heredan, los herederos

son escogidos por los mismos jefes, se les da prioridad a los descendientes

directos de los mismos, si no hay hijos pueden ser sobrinos o alguna

persona muy allegada al grupo al que se le nombra heredero en una

velación especial.

“La palabra de un capitán es un compromiso y obligación


de por vida con la danza y debe cumplir cabalmente con la
responsabilidades que su gente le demande”.17

El Sargento o Sargento de batalla, es el encargado de cuidar que se guarde

el orden y la disciplina durante las actividades del grupo, sobre todo a la

hora de la danza, indica los momentos de descanso, da los permisos que

16
Ángel Olmos, entrevista, 02/02/2010, Segundo capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”.
17
Ángel Olmos, entrevista, 02/02/2010, Segundo capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”.

52
se requieran dentro de la “obligación”, administra los castigos o

consecuencias de actos de indisciplina, suministra agua y medicamentos

de ser necesario y revisa que los instrumentos estén en buen estado y que

todos los danzantes asistan a dicha obligación con los requerimientos

cumplidos. Este cargo también cuenta con grados de especialización, el

Sargento de marcha y el de clarines, aunque no todos los grupos poseen

las especializaciones de sus cargos.

La “Malinche” o “Sahumadora”.

“Las mujeres podían ocupar diversos cargos dentro de


estos grupos: La “Capitana de pasión”, que era la
responsable del orden y de cuidar el santo estandarte, la
“Capitana de somador”, responsable del sahumerio y del
cuidado de la mesa y la “Capitana de Bastón” que vigilaba
el arreglo de la vestimenta” (Solórzano y Guerrero,
1941:455).

En la actualidad existen también diversos tipos de Malinches dentro de los

concheros. La de Somador, se encarga del pebetero con copal con el que

llevan a cabo el sahumerio y juega un papel fundamental en todos los

rituales. Las Malinches de Campo y de mesa cuidan que el oratorio y el

altar estén arreglados y contengan todo lo necesario para la velación. La

Malinche de Campana es la encargada de dicho instrumento al inicio y al

final de algunos rituales como las velaciones, y la Malinche de Bastón, que

también recibe el nombre de Capitana de marcha, su labor es recibir a los

miembros del grupo y revisar que toda su indumentaria e instrumentos

estén en orden para llevar a cabo la “obligación”.

53
El Alférez ocupa el puesto mas bajo en la jerarquía antes de la tropa, son

los encargados de cuidar y llevar los estandartes que los identifican, por lo

cual ellos tienen que seguir la danza de una manera mas recatada, ya que

el peso del mismo no les permite realizar la danza de la misma forma que

los demás miembros del grupo.

La tropa se compone de los músicos y demás danzantes que en dicho

momento no ocupan uno de los cargos mencionados anteriormente, pero

son fundamentales para el proceso ritual de “la danzada”.

1.4.3. Estandarte, palabra general.

Los concheros ocupan para sus rituales y ceremonias una serie de

instrumentos materiales que al momento del rito toman un significado

sagrado que les permite ser incorporados al protocolo.

Uno de ellos, y el más importante, es “el estandarte” o también llamado por

algunos grupos “la palabra general”. Dicho estandarte representa al grupo

por si mismo, adquiere un carácter sagrado y se considera una reliquia que

dentro de las ceremonias juega un papel muy importante.

“Estos estandartes, también conocidos como árboles,


originalmente fueron otorgados por los misioneros en la
Colonia. después, cada mesa nueva levantaba su propio
estandarte en el que se especificaba el santo al que estaba
dedicada, el nombre del Capitán y la fecha de su fundación.
Estos árboles eran colocados en las cuatro esquinas y en
el centro durante las danzas, representando los cimientos
de la obligación”, (González Yolotl,2005 :55).

Generalmente, estos estandartes son de tela, con una forma rectangular y

miden aproximadamente 125x90cm. En el lado principal tiene bordado o

54
pintado la imagen del santo patrón del grupo y en las cuatro esquinas

imágenes relacionadas con otros santos o imágenes correspondientes a los

cuatro vientos. En la parte de atrás el estandarte tiene bordada una leyenda

que especifica lugar, fecha, capitán y el momento de la fundación del grupo,

además de algunos otros datos que pueden ser opcionales de cada

asociación.

1.4.4. La palabra general: “Él es Dios”.

“Él es Dios” es la frase por excelencia, llamada palabra general, se utiliza

como afirmación, como saludo, como comienzo y permiso de todas sus

prácticas, para despedirse y para identificarse entre ellos al interior del

grupo.

Existen dos versiones acerca del origen de la frase. Una de ellas refiere

una batalla en el cerro de San Gramal, en la ciudad de Querétaro entre

españoles e indios en resistencia, donde se apareció en el cielo una cruz

brillante, que al grito de “Él es Dios” hizo parar la batalla y se dio la

conversión de los indios al cristianismo, (González, 2000).

La otra versión dice:

“En los primeros días de la conquista… unos frailes… iban


a través de México convirtiendo indios, uno de ellos
cargaba un Cristo en sus manos y cuando llegaba con los
indos que estaban adorando ídolos les señalaba a Dios en
la Cruz y les decía “Él es Dios”. Él conquisto a muchos de
nuestros ancestros, los jefes y sacerdotes de la misma
manera que los soldados de Cortés conquistaron a los
soldados de los Mexicanos”, (Stone Martha, 1975: 144).

Ahora, el pronunciar Él es Dios” es signo de pertenencia, tradición,

adscripción y cosmovisión conchera.

55
1.4.5. El cuartel.

Cuartel se le llama al lugar o sitio de reunión de un grupo de concheros, en

él se encuentra su altar particular y el estandarte, generalmente ahí se

guardan los instrumentos (huehuetls, conchas, chirimías, etcétera). Es

también en ese lugar donde se llevan a cabo la mayor parte de rituales y

ceremonias internas, como las velaciones, cambios de cargo,

levantamientos de Cruz, entre otras. Por lo general, el cuartel se encuentra

en la casa de uno de los jefes o capitanes del grupo, en ese cuartel debe

haber un patio o garaje al exterior de la casa, en donde se llevarán a cabo

los ensayos del grupo y la transmisión de la danza.

1.4.6. Altar u oratorio.

En el interior del cuartel se encuentra el altar u oratorio, que se compone de

una mesa o tablón cubierto con manteles bordados o papel de algún color

en especifico (papel china generalmente), sobre dicho cubrimiento siempre

hay imágenes de algunos santos, ya sean representativos para el grupo o

que hayan sido obsequios otorgados en la labor de hacer conquista. En el

centro del altar y en un lugar predeterminado por la importancia se

encuentra la imagen, ya sea en escultura o en cuadro del santo patrón

regidor de la mesa, así como a la virgen de Guadalupe, la imagen de

Santiago y un crucifijo, el cuál varía en los materiales. Entre esas imágenes

encontramos también retratos de los antiguos jefes, a los cuales se les

llama “ánimas conquistadoras”, se encuentra en un lugar especial la

Custodia o Forma que se utiliza para sus rituales, llamado por ellos “Santo

56
Xochitl”. No puede faltar tampoco la imagen del ánima sola, además de

objetos utilizados en las ceremonias de velación como ceras, campanas,

caracoles, vasos con agua, flores, etc. En la parte inferior del altar casi

siempre se encuentran algunos de sus instrumentos y atuendos rituales

como chirimías, conchas, sonajas, penachos y cascabeles o huesos de

fraile.

1.4.7. Primera, segunda y tercera palabra.

Para los grupos de concheros la jerarquía es muy importante, ya que es

parte vital de su organización interna y externa, por tal motivo se manejan

distintos tipos de estratificaciones que permiten el buen funcionamiento de

sus rituales y ceremonias, además de que la forma de organizarse es un

referente cosmogónico que se puede apreciar a simple vista.

“Nuestra organización es como la de un ejército, un


ejército de Dios y de nuestro patrón San Miguel,
además, nuestras danzas son danzas guerreras, pero
también expresan paz y nos han enseñado que nos
organizamos como cuando los españoles de Cortés,
conquistaron a nuestros hermanos mexicanos…”18

En cada uno de sus rituales se establecen, además de la jerarquía ya

designada, algunos cargos movibles que no son específicos de una sola

persona y ésta no necesariamente debe tener parentesco en la mesa, estos

cargos se otorgan al general de los miembros de la sociedad conchera,

acción derivada de los méritos y el buen seguimiento del código de

comportamiento de cada uno de ello.

18
Ángel Olmos, entrevista,02/02/2010, Segundo capitán de “Danza Azteca Olmos”

57
1.4.8. Razones de ingreso a una mesa conchera.

La tradición conchera es transmitida de generación en generación, siempre

a un nivel más familiar, dichas sociedades por lo general siempre están

compuestas por familias extensas, sin embargo también existen los

miembros externos, los que no pertenecen a dicha familia pero deciden

entrar al grupo, ya sea por una promesa hecha a algún santo, para pagar la

manda de algún favor concedido, por un sentimiento de adscripción e

identificación cultural con los miembros del grupo o simplemente por gusto.

En la iniciación, el que solicita la entrada se presenta ante el oratorio del

cuartel con algunas ofrendas para colocar en el mismo, en esa ceremonia

el solicitante jura obediencia ante el estandarte y sus capitanes y rangos

superiores, prometiendo ser un fiel soldado y aceptando que de no cumplir

lo pactado se le asignen los castigos pertinentes y la expulsión del grupo.

58
1.5. GRUPO DE TRADICIÓN CONCHERA “DANZA AZTECA OLMOS”.

“Danza Azteca Olmos” es un grupo o mesa pertenecientes a la tradición

conchera, con una antigüedad de 89 años desde que fue fundada, han

pasado ya tres generaciones y actualmente siguen desempeñando sus

obligaciones de acuerdo a su tradición dentro del poblado de La Magdalena

Atlític.

1.5.1. Conformación e historia.

El grupo “Danza Conchera de los Hermanos Olmos” surge en el año de

1922 por inquietud de Don Ceferino Olmos, un habitante del pueblo de La

Magdalena Atlitic, el cual contaba con amistades dentro de algunas mesas

de concheros residentes de la ciudad de Querétaro, donde se encontraba la

capitanía mayor. De este modo, ingresando a una de esas mesas aprendió

la tradición con la finalidad de crear un grupo en su localidad para venerar a

la Santa Patrona del Pueblo, Santa María Magdalena.

“Antes no había danza de la tradición en este pueblo, hasta


que mi abuelo habló con el padre y le pidió permiso para
traer a la fiesta de La Magdalena el grupo donde él estaba,
allá en Querétaro y luego para formar el suyo propio.
Porque antes en la fiesta solo había corridas de toros y
charreadas y carreras de caballos y esas cosas y el padre
le dijo que si y así fue como mi padre trajo esta tradición al
pueblo”, (Ángel Olmos19).

Vicente Márquez, Capitán General de la Corporación de Concheros de

México, determina que Ceferino Olmos esta facultado ya para formar una

19
Ángel Olmos, entrevista, 18/01/09, Segundo capitán de “Danza Azteca Olmos!

59
nueva mesa y le da el permiso para crear el grupo “Danza de Concheros de

los hermanos Olmos” y lo acompaña con toda su gente a levantar palabra20

el día 22 de Julio de 1922 en la fiesta patronal de Santa María Magdalena,

donde dicho grupo queda conformado, nombrándolo a él como Primer

Capitán de la mesa. Posteriormente en una obligación en la ciudad de

Querétaro se les otorga el reconocimiento como grupo unido a la

corporación y se les hacen los nombramientos oficiales a Ceferino Olmos

como Capitán General y primera palabra de la nueva mesa, a Primo Olmos,

hermano de Ceferino como Segundo Capitán y el Tercer Capitán fue Jesús

Delgado, que era cuñado de la primera palabra. Ahí mismo hicieron su

juramento de lealtad a la tradición y la promesa de hacer conquista en su

territorio.

Al principio comenzó como un grupo netamente familiar, conformado

principalmente por los hermanos y primos, posteriormente la gente del

pueblo que no tenía parentesco con los Olmos fue incorporándose, ya

fuese por mandas y promesas o simplemente por el gusto de “pertenecer”.

Con la muerte de Don Ceferino 27 años mas tarde de la fundación de la

mesa, sus hijos y nietos siguieron con la tradición, hasta que el grupo se

fragmentó en dos partes debido a las discrepancias familiares y la falta de

reconocimiento de algunos miembros al Capitán de la mesa, lo que originó

que del Grupo De Concheros de Los Hermanos Olmos surgieran dos

nuevos grupos, uno de ellos capitaneado por el Señor Bernardino Olmos,

nieto del fundador del grupo Danza Azteca Olmos, el objeto de estudio de

esta investigación.

20
Se le llama “levantar palabra” al hecho de conformar al grupo como tal y reconocerlo ante las
instituciones de las cuales depende como asociación, además de quedar reconocido como grupo de
danza de la tradición en el lugar donde se esta haciendo el levantamiento de palabra.

60
El otro grupo cambia su nombre a “La Danza de los Hermanos Olmos” y

decide separarse, ya que algunos de sus miembros no aceptan a

Bernardino Olmos como su Capitán y quieren tomar el mando y la

capitanía del grupo.

Bernardino Olmos, actual Capitán, sigue llevando la tradición con los

integrantes que deciden quedarse con él y lo reconocen como su primera

palabra, no obstante también tienen que cambiar de nombre y así bautizan

al grupo como “Danza Azteca Olmos”, que a pesar del nombre es un

grupo de tradición netamente conchera.

1.5.2. El cuartel de la mesa de los Olmos.

El cuartel o sitio de reunión del grupo se encuentra en Calle Reynaco # 52,

colonia Pueblo Nuevo Bajo, Del. Magdalena Contreras, aproximadamente a

10 minutos de la Iglesia de Santa María Magdalena y de la plaza principal.

Dicho cuartel esta en una casa (casa del Primer Capitán, Bernardino

Olmos), donde se han destinado tres habitaciones conjuntas para llevar a

cabo la obligaciones concheras. Dichas habitaciones están hechas de

concreto y los techos son de lámina de asbesto, por dentro las paredes

están pintadas de color verde claro y por fuera de color azul rey, todas

tienen amplias ventanas.

La primera habitación (y la más grande) es la destinada para el altar u

oratorio que se encuentra al fondo y es una mesa con largos manteles de

color blanco, sobre ellos hay varios cuadros y esculturas de santos y

vírgenes, ahí mismo colgados en la pared se encuentran mas cuadros que

a la vista se perciben mas viejos que los anteriores, la mayoría de ellos son

61
de santos. En medio de la misma pared se encuentran las imágenes de

mayor dimensión y más emblemáticas para el grupo, la de la virgen de

Guadalupe y el de San Miguel Arcángel, figura elegida para el nuevo

estandarte del grupo, así como uno mas pequeño de Santiago Apóstol y un

Cristo. Encima de la mesa se encuentran también objetos de carácter

ritual, como veladoras y ceras de cebo, flores, vasos con agua, sal,

sahumerios quemando copal e incienso, campanas y caracoles, así como

sonajas y algunas conchas (instrumento musical). Todo el altar está

decorado con escarcha de varios colores y series de luces eléctricas. En

las demás paredes de la habitación pueden observarse algunos fragmentos

de su indumentaria, colgados con ganchos, imágenes de algunos dioses de

la cultura Mexica y de la leyenda de los volcanes. Hay una serie de bancas

de madera improvisadas con vigas y algunas sillas de plástico, el piso

también esta pintado de verde y lleno de cubetas con flores debajo del

altar, es importante destacar que no se me permitió tomar fotos dentro de

esta habitación.

La habitación que le sigue es un pequeño recibidor, ya que ahí se

encuentra una de las puertas para accesar al cuartel, al mismo tiempo que

sirve para guardar los 10 huehuetls y algunas conchas de las que es

poseedor el grupo. Finalmente, la tercera habitación es una mezcla entre

bodega y cocina, y es el lugar para preparar los alimentos que comerán

cuando tienen obligación o alguna ceremonia especial con invitados, como

el día de la Santa Cruz o la Fiesta de la Magdalena.

Dicha casa cuenta con un patio grande, aspecto importante para que la

misma pueda fungir como cuartel, ya que se necesita un lugar para los

62
ensayos de la danza, en la esquina superior norte, en un pequeño

montículo hecho por ellos mismos se encuentra una cruz de madera de

aproximadamente 2 metros, vestida con un zendal y varios ramilletes de

flores, esa es la cruz que veneran el día 3 de mayo y a la cuál le hacen una

ceremonia de velación, donde año con año le cambian el zendal y las flores

en medio de cantos y alabanzas.

1.5.3. Indumentaria.

En el grupo se ha adoptado la forma de vestir de los danzantes de tradición

azteca, que consiste en un pectoral, taparrabo o falda, según sea el caso

mujer u hombre, adornos para los codos y las pantorrillas, huesos de fraile

en los tobillos y su penacho (en algunas ocasiones, hecho por ellos mismos

como un ofrecimiento a los dioses y como símbolo de prestigio).

Anteriormente su vestimenta era a la usanza de la corporación conchera,

que era una camisa o camisón blanco y de manga larga, faldones, o túnicas

hasta los tobillos, generalmente de terciopelo, los colores mas recurrentes

son el azul rey, verde bandera y rojo, alternando con una capa hasta los

tobillos, confeccionada en el mismo material y adornada con plumas

blancas en todo el rededor, así como algunas grecas doradas con negro,

realizadas en plástico vinil, penacho con plumas de faisán en diferentes

colores y huesos de fraile atados a los tobillos, lo que les permite llevar la

melodía con el ritmo de sus pies. “Danza Azteca Olmos” decidió cambiar

tanto su indumentaria como su nombre al morir el fundador del grupo, Don

Ceferino Olmos. Así adoptaron la indumentaria de las danzas aztecas,

donde se pueden apreciar a simple vista algunas partes del cuerpo que con

63
el traje tradicional conchero quedaban completamente cubiertos. Del mismo

modo, los penachos comenzaron a ser más vistosos y extravagantes, con

plumas de diferentes aves, diversas texturas y colores que crean penachos

majestuosos y de grandes dimensiones.

Fig. 7. Indumentaria a la usanza prehispánica adoptada por “D.A.O”.


Fuente: htlm.dialogoqueretano.com.mx

1.5.4. Estratificación de cargos dentro de la mesa Olmos.

A continuación se describirán los rangos jerárquicos de manera muy

general, ya que el objetivo de este apartado es meramente descriptivo,

posteriormente se analizará de manera más particular cada uno de ellos y

sus respectivas funciones.

Como en todas las mesas de concheros, el rango más alto es el de primera

palabra o Primer Capitán, que en este caso desempeña el señor

Bernardino Olmos, de 82 años de edad y es descendiente directo del

fundador del grupo, Don Ceferino Olmos. Como Segundo Capitán se

64
encuentra el hijo de Bernardino Olmos, el Señor Ángel Olmos, que en este

momento lleva todo el cargo del primero, ya que su Primer Capitán ya no

está en condiciones de participar en algunas situaciones de la obligación.

“Por la edad de mi papá a veces ya no puede cumplir con


ciertas obligaciones, entonces yo, como su heredero tomo
posesión del cargo de Capitán, aunque siempre
obedeciendo las ordenes de mi Primer Capitán, yo puedo
tomar las decisiones que sean pertinentes para el
bienestar del grupo y mi gente me reconoce como su
autoridad”, (Ángel Olmos) .21

El Tercer Capitán es Medardo Olmos, sobrino de Bernardino Olmos, quien

además de su cargo como Capitán, comanda los huehuetls en las

“danzadas”.

Patricia Olmos, sobrina del Primer Capitán, funge como Sargento de Batalla

y es la encargada de hacer respetar el orden y las reglas del grupo en las

obligaciones, ella debe supervisar que todos cumplan con el reglamento

interno, y de no ser así es la encargada de llevar a cabo la disciplina

(castigo pertinente).

El cargo de Malinche y Sahumadora es movible, este es uno de los

indicadores de adaptación al tiempo y al espacio, ya que la mayoría de los

miembros del grupo son niños y jóvenes en edad escolar y ellos mismos

son los que desempeñan ese cargo, por tal motivo en cada obligación se

hace nombramiento de estos dos cargos con el fin de que se lleve a cabo,

aunque algunos integrantes no puedan asistir a la obligación.

21
Ángel Olmos, entrevista, 18/01/09, segundo capitán “Danza Azteca Olmos”.

65
“Les damos a todos la oportunidad de tener estos cargos,
siempre y cuando sean buenos compadritos y se porten
bien, pero cuando mi mamá nos puede acompañar, que es
muy rara la ocasión, ya saben todos que ella es el Alférez y
22
que ella ese día llevará el estandarte”, (Ángel Olmos).

El resto de los danzantes son los denominados soldados o “la tropa”, ellos

no tienen ningún cargo en específico, a menos que se les asigne en cada

uno de los rituales y ceremonias que llevan a cabo, en este estrato también

se encuentran los músicos, que son los encargados de tocar el huehuetl en

cada una de las danzadas.

1.5.5. “Obligaciones”.

Se le llama obligación dentro de la tradición conchera, a todos los rituales,

ceremonias, velaciones, danzadas, peregrinaciones, fiestas patronales o

fiestas de carácter religioso o de cosmovisión prehispánica a los cuales los

miembros de una mesa deben asistir.

Danza Azteca Olmos llama obligación a ser solidarios con las demás

mesas de concheros, ya sean de la región o no, haciendo presencia y

acompañándolos cuando dichos grupos tienen una festividad o una

velación importante. De la misma manera se le llama “hacer conquista” al

hecho de hacer presencia en ciertos eventos de grupos, ya sea foráneos o

dentro de su misma localidad, (Orvañanos, 1992).

El grupo Danza Azteca Olmos asiste a todas las fiestas patronales de los

pueblos circunvecinos, uniéndose a la mesa anfitrióna en la danzada, de

22
Idem.

66
esta manera el día de su fiesta patronal contarán con la reciprocidad de los

mismos.

1.5.6. Roles sociales y vida cotidiana dentro de “Danza Azteca Olmos”.

El promedio de edades dentro de Danza Azteca Olmos es entre 8 y 50

años aproximadamente, excluyendo al señor Bernardino Olmos, Primer

Capitán del grupo y a su esposa, que en algunas ocasiones funge como

Alférez. La mayoría de los integrantes son personas jóvenes que se

encuentran en edad escolar o laboral, algunos son jefes de familia, por lo

cual el ser conchero es sólo uno de sus múltiples roles sociales23, sin

embargo, el pertenecer a este grupo sí es una forma de vida, ya que la

estadía y bienestar de cada miembro dentro de éste depende del

cumplimiento del código de comportamiento dentro y fuera de su espacio y

tiempo. El conchero debe ser poseedor de equilibrio, cordura y sobriedad

en sus actos cotidianos y acatar siempre las órdenes de sus superiores, de

no ser así se le proporcionará un castigo o penitencia para que enmiende

sus actos y se purifique.

Como ya se mencionó, en este grupo podemos encontrar estudiantes

(desde primaria a universidad), amas de casa, obreros y jornaleros,

profesionistas como doctores, contadores, abogados y empleados del

gobierno.

Es así como los miembros de esta sociedad conchera y de la mayoría de

las mesas en general, además de llevar a cabo sus roles de vida cotidiana,

23
De manera muy general y solo con la intención de contextualizar al lector se especifica que
hablamos de “rol social” como ese patrón de conductas que tiene el ser social en sus diferentes
facetas dentro de la estructura social, todo ser humano cumple con diversos roles dentro de dicha
estructura.

67
cumplen con todas las obligaciones que les demanda pertenecer a una

sociedad alterna en la cual se identifican, reconocen y adscriben.

Conclusión capitular.

Es fundamental para la presente investigación conocer y entender el

contexto altamente histórico y cultural donde se encuentra, se reproduce y

sigue vigente nuestro objeto de estudio.

El pueblo de Atlitic, en conjunto con los otros pueblos originarios de la zona:

San Bernabé Ocotepec, San Nicolás Totolapan y San Jerónimo Aculco son

poseedores de una gran tradición gracias a sus características históricas y

la importancia del lugar desde tiempos prehispánicos y coloniales, mismas

características que han permitido la subsistencia y reproducción de

algunas prácticas tradicionales y cosmogónicas a través de los siglos y

subsistentes en la actualidad.

La Magdalena Atlitic es el eje rector de los demás pueblos originarios, por

ese motivo siempre se le ha considerado el de mayor importancia, y por

esto se ha dado dentro de ella un considerable crecimiento económico y

poblacional, sin embargo, y aunque el poblado se encuentre dentro de la

zona urbana, por sus características propias, usos y costumbres sigue

siendo un pueblo de arraigadas tradiciones como la de la danza de los

concheros.

Como se podrá observar en capítulos posteriores, uno de los factores más

importantes para la subsistencia y eficacia de este tipo de grupos

tradicionales es el entorno donde dicha tradición se desenvuelve y se

desarrolla, por lo tanto si dicho entorno es un espacio tradicional facilita las

68
condiciones de existencia y subsistencia de esa tradición, es decir, el

grupo de tradición conchera llamado “Danza Azteca Olmos” surge y se

establece como grupo en uno de los cuatro pueblos originarios del Sur-

oeste del Distrito Federal, llamado La Magdalena Atlitic, rector de los

pueblos colindantes por su importancia tanto histórica como productora. Si

bien Atlitic ha sido un lugar ampliamente importante desde tiempos

prehispánicos, coloniales y modernos, se le considera un lugar de amplia

tradición del cual los mismos pobladores se dicen orgullosos de ser

pertenecientes. 24

Esta misma situación tradicional de la que los habitantes se dicen

poseedores, ha permitido la reproducción y subsistencia de usos y

costumbres muy antiguos, como procesiones, fiestas patronales, cofradías

y comisiones, curanderismo, brujería y sobre todo el tema que nos

concierne, las mesas de concheros, en particular la mesa Danza Azteca

Olmos, y es aquí donde radica la importancia del presente capítulo, además

de situar al lector en un espacio determinado y con un grupo determinado y

contextualizar al mismo en el tema que se tratará en capítulos posteriores.

24
“Nuestro pueblo es el más importante de la región, desde los prehispánicos… hay muchas
tradiciones y costumbres, por eso nosotros tenemos que cuidarlas y llevarlas a cabo porque es
nuestra herencia para todos los que vivimos aquí”. Eliseo Sánchez, entrevista 27/04/ 09, habitante
de Atlitic y miembro de la comisión de festejos.

69
Capítulo 2. ENSEÑANZA Y TRANSMISIÓN.

Dentro de las sociedades siempre ha existido la necesidad de transmitir el

conocimiento adquirido a los miembros con los que compartimos la misma

cultura, tradición o grupo. Algunas veces es una necesidad imperante, ya

que dicho conocimiento permite asistir necesidades primarias de la vida

cotidiana, algunas otras lo que se transmite son aspectos rituales y

cosmogónicos que en conjunto con las primeras permiten la efectividad,

subsistencia y reproducción de dicho grupo social.

Esta enseñanza o transmisión permiten la permanencia y materialización

de la tradición, trayéndola de un plano mítico histórico y/o pasado al

presente, para así brindarle verosimilitud y representación a su tradición a

través de la práctica, así como recuperar el tiempo y el espacio social del

grupo además de los saberes y las tradiciones que les significan y

cohesionan como tal.

Cabe aclarar que en el presente trabajo entenderemos por “transmisión”

todo aquel conocimiento que es enseñado a los miembros de cierto grupo

social por los miembros mas antiguos y con un importante rango dentro de

esta sociedad; ese conocimiento generalmente es transmitido

generacionalmente y lo que se enseña es la transmisión de la tradición,

principalmente de forma oral (Taylor 1996).

En el caso particular de esta investigación se estudian los mecanismos y

estrategias de transmisión de saberes de la cosmovisión de un grupo de

danza de concheros.

70
Como ya se mencionó en un primer momento, la cosmovisión de un pueblo

o una cultura debe ser transmitida al mismo para asegurar la reproducción

de ciertas formulas sociales que están marcadas en dicha cosmovisión,

además de brindarles un origen, razón y sentido de pertenencia a esa

comunidad.

En algunas ocasiones no sólo es transmitida a los adeptos y personas

implicadas en ella, sino a sujetos ajenos con el fin de que se difunda y no

perezca, como en el caso de un texto clásico de la antropología y uno de

los precursores en el tema de la cosmovisión, Marcel Griaule (1975), en su

texto Dios de Agua expone en la investigación etnográfica que un cazador

anciano llamado “Ogotomelli”, decide hacer partícipe al autor de todos sus

conocimientos cosmogónicos acerca de su pueblo con el propósito de

transmitirlos y así asegurar que prevalezcan.

“Ogotommeli, de Ogol de abajo, cazador que había perdido la


vista por accidente y que debía a su enfermedad el haber podido
instruirse tan profunda y cuidadosamente. De una inteligencia
excepcional, de una habilidad física aún visible pese a su estado,
de una sabiduría cuyo prestigio se extendía por todo el país,
había comprendido el interés de los trabajos etnológicos de los
blancos y había esperado durante quince años la ocasión de
revelar su saber. Sin duda quería que los blancos conocieran las
instituciones, las costumbres y los ritos más importantes”,
(Griaule, 1975:10).

De igual manera, en el caso de Calixta Guiteras (1986), discípula de

Griaule que se hizo poseedora de un sin número de información de la

cosmovisión tzotzil, proporcionada por uno de los miembros de esta

comunidad llamado Manuel Arias Sojom, quien deseaba que el

conocimiento que el poseía no se quedara en él, sino que trascendiera con

los que verdaderamente estaban interesados en ella.

71
“Al principio vacilaba en contarme cosas que pudieran suscitar
comentarios desfavorables por parte de otras personas
igualmente ajenas. Me di cuenta de que hacía grandes esfuerzos
por recordar lo que había aprendido en la escuela o mediante
sus contactos ladinos; y de que estaba alerta esperando mis
preguntas, como un escolar al examinarse”, (Guiteras, 1986:
12).

2.1. FORMAS DE TRANSMISIÓN DE LA COSMOVISIÓN.

Cada grupo o sociedad tiene su propia forma de transmitir el conocimiento,

tal como se lo enseñaron sus antecesores o adecuándolas a fin de crear

nuevas estrategias que le permitan adaptarse al contexto en el que se

encuentran y garantizar la supervivencia del grupo, sobre todo si se trata de

tradiciones y cosmovisiones muy antiguas, con el paso del tiempo se ven

obligadas a hacer cambios representativos que les permitan adaptarse al

contexto y por ende, su subsistencia.

Existen diversas maneras de transmitir el conocimiento y la tradición de un

pueblo, una de ellas es la tradición oral.

2.1.1. Tradición oral.

La oralidad o transmisión por tradición oral es la forma más antigua de

pasar el conocimiento y por excelencia la más utilizada, ya que desde

principios de la humanidad fue así como el ser humano comunicaba su

entender, su origen y modo de vivir en el lugar en el que se encontraba

inmerso, tal como lo expone Pérez Taylor (1996):

72
“El presente pone su punto de referencia a partir del
conocimiento que tiene del pasado, conocimiento que se
desarrolla a través de la memoria colectiva- en sus diferentes
instancias- para dar a la oralidad el conducto de su expresión
más importante, por ser el primero de los actos con los que es
transmitido históricamente, todo saber”, ( PérezTaylor, 1996: 19).

Así pues, la oralidad permitió al hombre expresar y transmitir mediante la

palabra, a base de relatos de historias, mitos, leyendas y narraciones los

cuestionamientos más comunes, como su origen y función dentro de su

realidad, es decir su cosmovisión.

Generalmente las historias o narraciones que se cuentan son mitos de

origen o primigenios, lo que da la estructura y los cimientos de dicha

sociedad para luego partir a la manera de entenderse en este mundo y sus

funciones dentro del mismo.

“Aquí en el grupo, se les cuenta a los compadritos una serie de


leyendas, que han pasado de verdad, pero como nadie las ha
visto pues… les decimos que son leyendas, para que ellos
entiendan cómo es que llegamos aquí y por qué estamos aquí y
todo eso que nos enseñan los abuelos, para entender nuestra
manera de creer y en quien creer”, (Sr. Ángel Olmos).25

La formulación de un intercambio verbal entre dos sujetos representa la

oralidad. Significa que un individuo social mediante un proceso de

abstracción ha recordado un hecho o hechos sucedidos en algún lugar y

sólo mediante la memoria ha podido organizarlos para posteriormente ser

contados oralmente. En la reconstrucción de un hecho a partir de la

memoria, el sujeto comenzará a narrar una historia que puede pertenecer a

cualquier situación, estos relatos a veces cotidianos pueden convertirse en

25
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, entrevista, 27/04/09 en el
cuartel del grupo, ubicado en el Pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

73
míticos y es entonces donde la oralidad se convierte en una forma de

comunicar de viva voz para recordar lo que fue (Pérez Taylor, 1996).

Así entonces, la tradición oral permite al pasado establecerse en el

presente en un momento dado de la historia; acto cuya representatividad

repercute en el conocimiento del presente en razón de lo que sucedió

alguna vez, pero que en el presente es parte activa de dicha sociedad,

Vansina (1968), lo expone del siguiente modo:

“En las regiones del mundo habitadas por pueblos que no


poseen escritura, la tradición oral es la principal fuente histórica
que puede ser utilizada para la reconstrucción del pasado. De
igual modo entre los pueblos que conocen la escritura un
número de fuentes históricas, entre las más antiguas,
descansan sobre tradiciones orales…”, (Vansina, 1968: 76).

2.1.2. Textos antiguos.

Otra forma de transmitir la cosmovisión de una cultura o sociedad es

cuando existe el lenguaje escrito, dichos textos generalmente son muy

antiguos y están encargados de enseñar a los lectores los hechos pasados,

que son la reminiscencia de los hechos actuales, convirtiéndose también en

un acto de recuperación del pasado. Uno de los ejemplos más claros que

tenemos es el de los libros sagrados dentro de la religión, El Corán de los

musulmanes, La Sagrada Biblia cristiana, El Torá, judío, son ejemplos

claves de cómo un texto enseña a su pueblo los acontecimientos pasados a

través de siglos que fueron conformando su origen, las experiencias de vida

y sucesos importantes de sus profetas y penadores y la enseñanza de

cómo se debe pensar, vivir y actuar de acuerdo con un código establecido

que marca cada una de las mencionadas religiones.

74
“Para que la tradición exista debe manifestarse oralmente o por
escrito, teniendo oyentes y lectores o, con otras palabras, debe
existir un auditorio que afecte los ámbitos privados y públicos
para hacer resaltar las prácticas sociales, pero igualmente
enseñando como mantener viva la tradición. Por ello, la tradición
nos lleva a la aplicación de prácticas, de las tradiciones que
mantienen vigente el pasado, cambiando y actualizando las
prácticas para que mantengan el sentido que el presente
necesita, porque la acción del discurso sostiene la vigencia de
las propuestas sociales de otros tiempos, justificando desde el
pasado la manera de ser del presente.” (Pérez- Taylor, 2002).

En el caso particular del sujeto de estudio de esta investigación, podemos

observar que:

“La mayor parte de la instrucción a los compadritos se da por la


palabra, nosotros no tenemos libros y esas cosas, aunque ahora
con el Internet, hemos podido sacar un poco de información de
nuestra cultura en general, es decir de “los concheros”. Lo que sí
tenemos son los documentos escritos que nos avalan como
grupo conformado, ah y también algunas alabanzas que escribió
mi abuelo y esas si las tenemos”, (Sr. Ángel Olmos).26

Cabe mencionar que en dicho libro de alabanzas mencionado por los

Olmos, se encuentra parte importante de su creencia cosmogónica, ya que

en los cantos entonados pueden observarse vinculados elementos

sincréticos de las dos culturas de las que ellos se dicen herederos, la

mexica y la cristiana. Lamentablemente, por decisión de la capitanía del

grupo no se pudo tener registro grafico de dicho material.27

Por lo poco que se permitió observar de dicho libro, podemos decir que es

un conjunto de hojas de papel de diferentes tamaños, algunas hojas son

blancas, otras cuadriculadas o rayadas, puede apreciarse claramente que

26
Idem.
27
En el trabajo realizado en campo para la investigación, la capitanía sólo permitió el acceso a dicho
libro de forma muy externa y general, no se permitió acceder a la información que contenía el texto.

75
fueron arrancadas de algunos cuadernos antiguos, esto se ve a simple vista

por el color amarillo de sus páginas, todas las hojas se encuentran cosidas

con estambre café y cuenta con una pasta de papel amate hecha a mano,

también de color café. En la pasta frontal, en la parte superior tiene la

leyenda “Él es Dios”, debajo de ella dice “Unión y conformidad, grupo de

concheros de los hermanos Olmos”, todo esto está escrito a mano con tinta

negra, por la pasta trasera tiene escrito “Corporación de Concheros de

México, Querétaro-México”. En general su aspecto es el de un libro antiguo,

no se pudo observar alguna fecha que indicara su data. No fue posible

acceder a la revisión y el análisis de la información de dicho documento ya

que los capitanes expresaban que, aunque los cantos que ahí se

encuentran son del dominio de todos transmitidos de viva voz, no es un

documento al que cualquier persona tenga acceso.

2.1.3. Rituales y ceremonias.

En los grupos o sociedades de tradición, los rituales y ceremonias pueden

considerarse un punto nodal, ya que además de reproducir la cosmovisión

y transportarla al plano material y actual transmite a los presentes el

conocimiento de dicha cosmovisión.

En “Danza Azteca Olmos” puede ser fácilmente observable en ceremonias

más privadas, como las velaciones, donde con algunos recursos materiales

(elementos sagrados) se llevan a cabo los ritos que son encargados de

trasladar el tiempo mítico y sagrado al tiempo actual, para así materializar y

hacer real y eficaz su particular manera de ver el mundo.

76
De esta manera y sin ser necesariamente la intención, se transmite la

cosmovisión de una manera práctica, didáctica y material. Entonces las

prácticas rituales son el recuerdo de la tradición cosmogónica antigua que

permanece en el presente mediante técnicas y manifestaciones de un

tiempo mítico y sagrado, que se manifiestan en el tiempo actual cada vez

que es necesario.

2.1.4. Nuevas técnicas de enseñanza y transmisión.

Para que se dé la subsistencia de un grupo que se dice poseedor de una

manera de entender el mundo tan antigua como la cosmovisión conchera,

en dicho contexto tiene que haber cambios dentro de la organización, ya

que de esta manera y sin perder su esencia cosmogónica, pueda adaptarse

al tiempo específico en el cual se encuentra inmerso y así mismo pueda ser

eficaz. Por la misma razón, en ciertas ocasiones la instrucción de la

cosmovisión y las formas en las que ésta es transmitida deben cambiar y

evolucionar para adaptarse al signo real de los tiempos y ser flexible, con

el fin de que sea aceptada por los adeptos por convicción y que dicha

tradición prevalezca y se reproduzca.

2.1.5. Métodos de transmisión de la cosmovisión en el grupo de tradición

“Danza Azteca Olmos”.

En este momento es importante señalar que cada uno de los métodos de

transmisión que se han mencionado ya son utilizados en el grupo de danza

con el que se realiza la investigación y aunque no todos tienen el mismo

peso o importancia, se puede ver claramente cómo los cuatro interactúan

77
para un fin en especifico; la transmisión y reproducción de su cosmovisión.

Sin embargo es importante la danza por sí misma como sistema de

enseñanza, ya que se ha convertido dentro del grupo en el transmisor más

importante y significativo para sus adeptos.

“Danza Azteca Olmos” es un grupo de danza tradicional conformado

actualmente por sesenta personas, de las cuales cuarenta son niños,

adolescentes y adultos jóvenes, quince son adultos medios y sólo cinco son

adultos mayores, contando entre ellos al Primer Capitán del grupo y su

esposa, los otros tres también pertenecen a la familia de los Olmos, por esa

razón se han tenido que hacer algunos cambios en la estructura interna del

grupo, y la instrucción cosmogónica no ha sido la excepción. Los actuales

capitanes Olmos han echado mano de ese método llamado “nuevas

técnicas” y han hecho las adaptaciones necesarias para convertir una

antiquísima cosmovisión en una opción real, confiable e interesante para su

joven auditorio. Así la danza pasa a ser uno de los elementos más

representativos en cuestión de transmisión.

“La verdadera enseñanza la adquieren cuando bailamos, porque


es ahí donde se dan cuenta, quiénes somos, de dónde venimos
y por qué estamos aquí haciendo esto, para ellos es más
dinámico, más divertido y por eso aprenden mejor todo lo que se
les enseña”, (Sr. Ángel Olmos).28

Si uno de los principales objetivos de esta investigación es el entender y

analizar de qué manera se expresa y transmite la cosmovisión conchera a

28
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, entrevista 27/04/09 en el
cuartel del grupo, ubicado en el Pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

78
través del rito de la danza en un grupo en particular, comenzaremos por dar

una definición muy general del concepto de cosmovisión, el cual se irá

trabajando más específcamente a lo largo del apartado.

(La cosmovisión)… “Es el conjunto de creencias culturales y


psicológicas de los miembros de una cultura en particular; el
término fue tomado del alemán (Weltanschauung). Es un
concepto derivado en parte de la hipótesis whorfiana, que
planteaba que las formas sumamente habituales del lenguaje
estructuraban el pensamiento y que, por lo tanto como afirmó
Edward Sapir (1929 a:210), ‘los mundos en los que viven
sociedades diferentes son mundos diferentes, no simplemente
los mismos mundos con nombres distintos”, (Bardfiel ,2000:136,
diccionario de antropología).

En este contexto podemos entender que la cosmovisión es la forma muy

particular que tienen los miembros de un grupo, sociedad o cultura de

entender su mundo, su espacio y su contexto, así como la manera de

entenderse y asimilarse como parte de ese contexto, y así darle un orden a

sus creencias y a su cotidianeidad.

La cosmovisión de cualquier grupo o sociedad es una realidad socialmente

construida, idea retomada del trabajo de Peter Berger y Thomas

Luckmann (1968), en “La construcción social de la realidad”, donde la tesis

fundamental de dicho trabajo reside en el hecho de que “La realidad se

construye socialmente y la ciencia encargada de analizar los procesos por

los cuales ésta se produce, es la llamada sociología del conocimiento”,

sustentando dicha tesis en dos conceptos fundamentales “realidad” y

“conocimiento”.

La “realidad” es una cualidad propia de los fenómenos que reconocemos

como independientes de nuestra propia volición, es decir, no podemos

79
hacerlos desaparecer, mientras que el “conocimiento” es la certidumbre de

que los fenómenos son reales y de que poseen características específicas.

Los conceptos definidos anteriormente son igualmente aplicables tanto al

hombre común como al especialista en el tema, ya que dicha realidad y

conocimiento pertenecen a contextos sociales específicos (Berger y

Luckman, 1968).

“El hombre de la calle vive en un mundo que para él es “real”,


aunque en grados diferentes, y “sabe” con diferentes grados de
certeza, que el mundo posee tales o cuáles características. El
filósofo, por supuesto planteará interrogantes acerca del
carácter último de esa “realidad” y de ese “conocimiento”: ¿Qué
es lo real?, ¿Cómo conocerlo?...”, (Berger y Luckman,
1968:13).

Por la explicación anterior se dice que la realidad y el conocimiento

pertenecen a contextos sociales específicos y que estas reacciones tendrán

que incluirse en el análisis sociológico adecuado de dichos conocimientos.

“La vida cotidiana se presenta como una realidad interpretada


por los hombres y que para ellos tiene el significado subjetivo de
un mundo coherente”... “Aprendo la realidad de la vida cotidiana
como una realidad ordenada. Sus fenómenos se presentan
dispuestos de antemano en pautas que parecen independientes
de mi aprehensión de ellos mismos y se les imponen. La realidad
de la vida cotidiana se presenta ya objetivada, o sea, constituida
por un orden de objetos que han sido designados como objetos
antes de que yo apareciese en escena. El lenguaje usado en la
vida cotidiana me dispone el orden dentro del cual éstas
adquieren sentido y dentro del cual la vida cotidiana tiene sentido
para mí”, (Berger y Luckmann, 1968:36,39).

Por tanto, la cosmovisión se produce por una serie de conocimientos

ilimitados que se encuentran ahí, inmersos en el contexto por medio de

mitos y/o tradiciones en general ordenadas y legitimadas por la misma

sociedad.

80
Ya que cada sociedad tiene su propio mecanismo para conocer (porque

según la explicación de la tesis anterior, todo conocimiento o forma de

conocer siempre es contextual), con dicho conocimiento cada sociedad va

construyendo su realidad y por ende su cosmovisión, aquí entonces se

sustenta la idea de que la cosmovisión de un pueblo, sociedad o cultura es

una realidad construida socialmente por ellos y para ellos.

Por otro lado, en la misma obra los autores mencionan también que el

papel fundamental de la religión es el de construir cosmovisiones y legitimar

el orden que ha planteado la sociedad respecto a sí misma, es decir

ordenar el mundo y legitimarlo.

“Los universos simbólicos (religión),29 son cuerpos de tradición


teórica que integran zonas de significado diferentes y abarcan el
orden institucional en una totalidad simbólica”, (Berger y
Luckman, 1968:124).

El universo simbólico se concibe como la matriz de todos los significados

objetivados socialmente y subjetivamente reales; toda la sociedad histórica

y la biografía de un individuo se ven como hechos que ocurren dentro de

este universo, el universo simbólico constituye por sí mismo uno de los

cuatro niveles de legitimación planteados por los autores mencionados.

El universo simbólico se construye, por supuesto, mediante subjetivaciones

sociales y además aporta el orden para la aprehensión subjetiva de la

experiencia biográfica. Las experiencias que corresponden a esferas

diferentes de la realidad se integran por incorporación al mismo universo de

significado que se extiende sobre ellas y además posibilita el ordenamiento

de las diferente fases de dicha biografía, ordena la historia y ubica todos los
29
En la obra citada, los autores se refieren a la religión como “universos simbólicos”.

81
acontecimientos colectivos dentro de una unidad coherente que incluye el

presente, el pasado y el futuro (ibídem: 125).

Para Geertz, por otra parte “la religión funda sus más específicas

exigencias en cuanto a la acción humana, pues para contrarrestar el caos

debe existir una cosmovisión y un ethos, el primero en función de un

modelo explicativo (DE), y el segundo (PARA), cómo se debe actuar de

acuerdo a dicho modelo explicativo (COSMOVISIÓN)”. Con lo anterior

propone que la religión no sólo ofrece al hombre una cosmovisión, una

manera de entender y entenderse a sí mismo dentro del universo, sino

también la creación de metas y ordenamientos que permitirán el buen

funcionamiento dentro de dicha sociedad a partir de sus creencias (Geertz,

1973).

Este autor define a la religión como: “1) Un sistema de símbolos que obra

para 2) establecer vigorosos, penetrantes y duraderos estados anímicos y

motivaciones en los hombres, 3) formulando concepciones de un orden

general de existencia,4) revistiendo estas condiciones con una aureola de

efectividad tal que 5) los estados anímicos y motivaciones parezcan de un

realismo único.”

El mismo define el concepto de cosmovisión como “una manera de

entender al mundo respecto a un orden simbólico, nos ofrece un modelo

explicativo mediante categorías para clasificar, es un sistema cognitivo y

existencial”, ligado a ella ineludiblemente se encuentra el ethos que se

define como “el tono o carácter de una cultura, el deber ser, los valores

marcados por la misma, el cómo se debe actuar de acuerdo a la

cosmovisión” (ibid, 49). Es la actitud que un pueblo tiene de sí mismo y ante

82
el mundo. El ethos de un grupo se convierte en algo intelectualmente

razonable al mostrársele como representante de un estilo de vida

idealmente adaptado al estado de cosas descrito por la cosmovisión, en

tanto que esta se hace emocionalmente convincente al presentársela como

una imagen de un estado de cosas peculiarmente bien dispuesto para

acomodarse a tal estilo de vida.

En la misma obra nos habla de algunas características importantes que

engloba el concepto de cosmovisión: 1) Son aspectos cognitivos y

existenciales, 2) es el retrato de la manera en que las cosas son en su pura

efectividad, 3) la concepción de la naturaleza, de la persona y de la

sociedad, 4) contiene las ideas más generales de un pueblo, 5) se expresa

mediante ritos y creencias religiosas y 6) se hace emocionalmente

aceptable al ser presentada como una imagen del estado real de las cosas,

del cuál aquel estilo de vida es una auténtica expresión.

Geertz también plantea que “lo que un pueblo valora, lo que tema y odia

están pintadas en su cosmovisión, simbolizados en su religión y

expresados en todo el estilo de vida de ese pueblo”, (Geertz, 1973:119).

De acuerdo con lo anterior, es casi inverosímil pensar estos tres

conceptos de manera individual, ya que la cosmovisión, la religión y el

ethos tienen una relación intrínseca y están totalmente vinculados por su

propia naturaleza

Los conceptos planteados anteriormente son, por sus características

propias, los que se decidieron trabajar para la presente investigación, ya

que por su propia naturaleza se adaptan a las tesis planteadas en la

83
misma. Sin embargo a continuación se presentarán algunos aspectos sobre

la cosmovisión dentro del contexto mesoamericano, los cuales nos

permitirán un acercamiento más próximo a nuestro sujeto de estudio, que

tiene sus orígenes dentro de esta cosmovisión mesoamericana, misma que

ha sido muy trabajada por diversos autores dentro de distintas corrientes

gracias a la importancia que tiene el concepto dentro este contexto.

2.1.5.1. Cosmovisión Mesoamericana.

Si bien sólo se tomarán algunos de estos autores para la presente

investigación dada la naturaleza de la misma, se ha hecho una selección de

los autores que a juicio propio tienen mayor representatividad dentro del

campo cosmogónico mesoamericano, ya que es el contexto donde tiene

lugar nuestro sujeto de estudio. Tal es el caso de Alfredo López Austin, que

define la cosmovisión como un conjunto articulado de sistemas ideológicos

relacionados entre sí en forma relativamente congruente con el que un

individuo o grupo social, en un momento histórico pretende aprehender el

universo. Lo anterior entendiendo por sistema ideológico un conjunto

articulado de elementos ideológicos delimitados por particulares formas de

acción sobre un particular ámbito del universo (López Austin, 1984:20).

Así mismo, dice que “la cosmovisión puede definirse como un hecho

histórico de producción del pensamiento social inmerso en discursos de

larga duración; hecho complejo integrado como un conjunto estructurado y

relativamente congruente por los diversos sistemas ideológicos con los que

una entidad social, en un tiempo histórico dado pretende aprehender el

universo… y como hecho histórico es un producto humano que debe ser

84
estudiado en su devenir temporal y en el contexto de las sociedades que lo

producen y actúan con base en él. Su carácter histórico implica su

vinculación dialéctica con el todo social y, por tanto implica también su

permanente transformación” (López Austin, en Broda, 2001:18).

La pertenencia de la cosmovisión, tanto al grupo social como al individuo,

es en realidad la doble cara de la moneda. El individuo es producto de su

sociedad; pero el pensamiento se da en el individuo.

La idea de cosmovisión se hace inseparable a la de grupo social, ya que las

particulares concepciones del mundo corresponden a intereses,

ambiciones, anhelos, cultura e incluso grados de enajenación de los

diferentes grupos sociales, todos creados y con la finalidad de reproducirlos

dentro de su contexto.

Así, el autor menciona también que el cuerpo humano es uno de los

vehículos más importantes por los cuales es construido el universo

cosmogónico, gracias a su naturaleza intrínseca y los significados que le

devienen (López - Austin, 1984).

Por su parte, Johanna Broda nos dice que podemos definir la cosmovisión

como “la visión estructurada en la cual, los miembros de una comunidad

combinan de manera coherente sus nociones sobre el medio ambiente en

que viven y sobre el cosmos en que sitúan la vida del hombre”, (Broda,

1991:462).

El estudio de la cosmovisión plantea explorar las múltiples dimensiones de

la percepción cultural de la naturaleza. Se refiere a una parte del ámbito de

la religión, ligado a las creencias, las explicaciones del mundo y al lugar del

hombre en relación con el universo, aunque no puede sustituir el concepto

85
más amplio de la religión, ya que la cosmovisión se encuentra dentro del

campo religioso, (Broda, 2001).

Siguiendo a Báez-Jorge (citado en Broda, 2001: 97), podemos decir que las

cosmovisiones operan como entidades integradoras del imaginativo

colectivo, son productos históricos resultantes de relaciones sociales en

permanente transformación. Su configuración expresa lo objetivo y lo

subjetivo de lo individual y lo social, por ser manifestaciones culturales

creadas por una sociedad. Mediante el lenguaje de los símbolos expresan

el pasado y el presente de las modalidades asumidas por la conciencia

social de los grupos étnicos en los cuáles se generan, lo que contribuye a

cimentar la entidad comunitaria. Los mitos, los rituales, las deidades y los

sitios sagrados, constituyen sus núcleos numinosos.

Como se puede observar, los autores citados definen la cosmovisión desde

un aspecto muy particular, desde sus propias percepciones,

interpretaciones y experiencia, sin embargo es ampliamente perceptible el

momento o punto en el cual las tres reflexiones se reúnen para coincidir en

que la cosmovisión de un pueblo, grupo o sociedad, es esa forma muy

particular de dicho pueblo de ver el mundo, la comunidad y su vida misma,

así como tratar de entender cómo es que su estructura ya legitimada

funciona y prevalece a lo largo del tiempo, y cómo aprehende dicha

estructura y se entiende a sí mismo como persona y miembro de la

comunidad, dentro y fuera de ella; invariablemente, dentro de un universo

simbólico o campo religioso y ayudado por importantes elementos como

son mitos, ritos, símbolos y signos, los cuales hacen más factible la

86
comprensión del universo cosmogónico para el sujeto que se encuentra

dentro de el.

2.1.5.2. Cosmovisión y religión en el grupo de tradición conchera “Danza

Azteca Olmos”.

Una vez delimitado nuestro campo teórico y hechas algunas de las

definiciones pertinentes, se empezará a hacer el análisis concerniente al

sujeto de estudio del presente trabajo, el cual se autodenomina: Grupo de

Concheros “Danza Azteca Olmos”, para ello es pertinente abordar de

manera breve un contexto general de la situación de la evangelización en

territorio mexica después de la conquista y en la época colonial.

Es bien sabido, según los cronistas de la época, que los primeros frailes

que vinieron a territorio mexica fueron los encargados de erradicar

cualquier vestigio de la religión de los conquistados, ya que su encomienda

era la evangelización de los indios por medio de la conquista espiritual para

después convertirlos a la fe cristiana, así como erradicar cualquier acto,

ritual o circunstancia que evocara su antigua religión (Rubial, 1996: 107).

Aunque la labor fue ejecutada con todo rigor, destruyendo espacios

sagrados para construir nuevos templos pertenecientes a la nueva religión

y castigando con la muerte a aquellos infieles que se negaban a la

evangelización, la tarea fue ardua, ya que no contaban con la resistencia

del pueblo mexica hacia la imposición de nuevos credos, a pesar del

exterminio de sus creencias no podían terminar de convertirlos a todos.

Además de la destrucción material, los frailes optaron por crear algunas

estrategias de conversión que les ayudaran con su labor, como de traslapar

87
fechas importantes del calendario ritual mexica con onomásticos de

algunos de los santos y vírgenes reconocidos por la Iglesia católica, así

como incorporar elementos rituales de sus costumbres al rito cristiano, tal

es el caso de la danza.

Como ya se mencionó la danza era una de las actividades más importantes

dentro del pueblo mexica, tenía un carácter ritual, solemne, festivo, de

duelo, entre otros atributos, simplemente la vida sin la danza era

impensable para un ciudadano mexica.

“Danzaban en las ceremonias religiosas y de índole social, en los


rituales mortuorios, en las fiestas, en los sacrificios, etcétera… la
danza era una actividad trascendental para ellos”, (González,
1996: 26).

De esta forma los frailes evangelizadores permitieron la inserción de sus

danzas dentro de algunos ritos cristianos, obviamente haciendo

modificaciones importantes, como en su vestuario, que a su parecer no era

el indicado para entrar a un sitio sagrado, debido a las concepciones

occidentales que traían los frailes sobre la desnudez y el cuerpo humano,

los cubrieron con túnicas y capas que no dejaban descubierta alguna parte

del cuerpo, cambiaron sus huehuetls y percusiones por unos instrumentos

de cuerdas parecidos a las mandolinas que traían los conquistadores, los

cuales comenzaron a fabricar aquí con conchas de armadillo, por lo cual se

les denominó con el nombre de “conchas” (en lengua castellana) y con ello

también cambió la velocidad e intensidad de sus pasos, haciéndolos al

unísono de la concha, más suaves y sin permitir que por medio de ésta

88
llegaran a estados alterados de conciencia, que creían, eran provocados

por sus creencias idólatras, (Ibidem. p. 33).

Así, los frailes evangelizadores se valieron de esta estrategia integradora

de la danza, ya que era prácticamente imposible erradicarla de su

estructura mental y corporal, pues formaba parte trascendental de ella. De

esta manera lograron un número más grande de fieles, aunque muy

posiblemente por las razones equivocadas, puesto que gracias al “traslape”

de cosmovisiones y las técnicas antes mencionadas, para los “conversos”

su religión sólo dio un giro y cambió el nombre de sus deidades por el de

algún santo católico, ejecutando el mismo rito antiguo de adoración que

tenían para la deidad anterior, tomando en cuenta también que los nuevos

templos cristianos fueron construidos sobre los centros ceremoniales

aztecas, a donde acudían a la práctica de algunos de sus rituales y

además substituyendo elementos simbólicos prehispánicos por otros de la

religión católica que los frailes consideraban inofensivos, como el caso de

la cruz católica comparada con los cuatro vientos o elementos, uno de sus

primeros ejes de adoración y símbolo que les remontaba a su antigua

religión.

30
Otro ejemplo de lo anterior es el caso de los Tlacuilos y sus pinturas en

las iglesias y catedrales de la Nueva España. Para los frailes, todos los

elementos representados en la pintura eran obra de la evangelización que

se les había instruido, sin embargo estudios posteriores, como el de Sten

30
Tlacuilo: (del nahuatl) El pintor, se llamaba así a los hombres que tenían cierta habilidad en el
dibujo y desde pequeños se les adiestraba en dichas artes, y en el conocimiento profundo de su
lengua y su cultura, eran los encargados de llevar a cabo los códices y murales (…) y de hacer
perpetuar su historia (Sten, 1978: 49-50).

89
(Sten, 1978), demuestran el gran sincretismo y traslape de cosmovisiones

que muestran las pinturas, mezclando la simbología de las dos religiones

existentes, poniéndolas al mismo nivel y en algunas veces exaltando los

símbolos mexicas sobre los católicos.

Es así como a través de algunas expresiones artísticas como la pintura, la

música y la danza (entre otras), una cierta idea de la cosmovisión mexica

sigue vigente en muchos aspectos dentro de algunas representaciones

sociales en la actualidad. Tal es el caso del grupo de tradición conchera

“Danza Azteca Olmos”.

Los concheros son grupos de tradición surgidos a partir de una

reelaboración simbólica del choque de las dos culturas inmersas en la

conquista, la mexica y la española, ya que los grupos de danza conchera

como tales surgen debido a los mecanismos utilizados por los primeros

frailes evangelizadores para lograr la “conquista espiritual” utilizando como

recursos para ello algunas de las actividades más importantes que tenían

los conquistados como la danza, “traslapando” las creencias cristianas con

las de los indios mexicas.31

Independientemente de lo anterior, podemos afirmar que no hubo un

cambio de creencias, pero sí una superposición de cosmovisiones por

medio de símbolos y signos que interpretaron como equivalentes entre las

dos culturas, haciendo que dichas creencias se fusionaran para resignificar

una nueva creencia y cosmovisión, en la cual las mesas de concheros


31
Es pertinente mencionar que lo que se trata de explicar en dicho párrafo, refiere a la creación y
surgimiento de las mesas concheras como tal, con su respectivo cambio de indumentaria y nuevos
símbolos impuestos por la Iglesia católica, sin embargo no refiere las verdaderas o diferentes
razones por las que estos mexicas aceptaron y reprodujeron estas prácticas o si ellos de verdad
creían en la doctrina cristiana o sólo representaba un giro de sus mismas creencias, cabe mencionar
también que con lo anterior me refiero exclusivamente a danzantes que se adscriben como concheros
y no a otras danzas y asociaciones tradicionales que pertenecen al movimiento “mexicanista”, ya
explicado en páginas anteriores.

90
pertenecientes a la Corporación de Concheros de México A. C; se

adscriben y reproducen.

De acuerdo con las ideas de los teóricos aquí citados, la cosmovisión

conchera es una realidad socialmente construida, donde existe un orden y

una visión del cosmos muy particular, que es resultado de esa fusión de

creencias en las que tienen su origen: la religión cristiana/católica y las

arraigadas creencias prehispánicas del altiplano mexica. La cosmovisión es

producida por una serie incontable de conocimientos transmitidos a través

del tiempo a los adeptos de la sociedad y se transmite generacionalmente,

ya que cada sociedad tiene su propio mecanismo de conocer (todo

conocimiento o forma de conocer siempre es contextual), con dicho

conocimiento cada sociedad va construyendo su realidad y por ende su

cosmovisión.

Retomando a los teóricos (Berger y Luckman, 1968) y sus conceptos sobre

realidad y conocimiento, nos damos cuenta de que dichos conceptos son

aplicables a nuestro objeto de estudio, que es poseedor de una

cosmovisión muy particular, ellos testimonian que han adquirido dicho

conocimiento gracias a la transmisión y enseñanza que se les ha heredado

de sus antecesores generacionalmente por medio de la oralidad y diversas

prácticas rituales. “Danza Azteca Olmos” se autodefine como: “Un grupo de

tradición, herederos de una cosmovisión infinita y milenaria legada por sus

antepasados, y herederos del conocimiento de una majestuosa civilización

como lo fue la cultura azteca”, (Medardo Olmos, Entrevista, Tercer Capitán

“D.A.O.”).32

32
Medardo Olmos, Tercer Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, entrevista 27/08/10,en el
cuartel, ubicado en el Pueblo de Atlític,Delegación M. Contreras, D.F.

91
Esta cosmovisión, de la cual los integrantes de la mesa Olmos se dicen

herederos, se sigue reproduciendo hasta la actualidad, su contexto se

convierte en su “realidad” mientras que su particular manera de entender el

mundo y entenderse a si mismos como unidad dentro de él se convierte en

el “conocimiento”. De acuerdo a los conceptos que plantean Berger y

Luckmann dicha realidad y conocimientos son claramente válidos y se

entienden como verdaderos y legítimos porque pertenecen a un contexto

social específico en el que existe total certeza de su realidad y del

conocimiento adquirido.

Dicha cosmovisión, esa manera muy particular de entender el mundo que

existe dentro del grupo “Danza Azteca Olmos” es creada, ordenada y

legitimada de acuerdo a la certeza que tienen de su conocimiento y por lo

tanto de su realidad, misma realidad que siempre es inapelablemente

contextual.

Como describen Berger y Luckman, el hombre de la calle, es decir el

hombre común vive en un mundo que le es real y “sabe”, tiene la certeza de

una cantidad indefinida de cosas y situaciones que le ha enseñado su

contexto. En cambio, el filósofo, el hombre que posee un conocimiento más

especializado es el que planteará interrogantes y aristas acerca de lo que

su propio contexto le denota como “realidad” y “conocimiento”, es decir,

¿qué es lo real? y ¿cómo conocerlo?, para el hombre normal la vida

cotidiana se presenta como una realidad interpretada por los hombres y

que para ellos tiene un significado real y coherente, aprendiendo la misma

como una realidad ordenada, así mismo el lenguaje utilizado en la vida

92
cotidiana es el que dispone el orden y el sentido que adquieren las cosas

dentro de dicha realidad (Berger y Luckman, 1968).

Por tanto, la cosmovisión se produce por una serie de conocimientos

ilimitados que se encuentran ahí, inmersos en el contexto por medio de

mitos y/o creencias ordenadas y legitimadas por la misma sociedad.

“Nuestras creencias son muy reales, son verdaderas, nosotros


no las inventamos un día que no había nada que hacer… todo lo
que nosotros sabemos siempre ha existido, pero no todos los
hombres lo pueden ver, sólo los que conocemos de estas cosas
de la naturaleza y el espíritu y cumplimos con nuestras
obligaciones que nos manda papá Dios, a nosotros se nos da
ese privilegio de saber la verdad y llevar a cabo acciones
verdaderas para que todos conozcan la verdad…”, (Ángel
Olmos).33

La cosmovisión conchera es una realidad donde existe un orden y una

visión del cosmos muy particular, haciendo una mezcla de importantes

elementos simbólicos implícitos en las dos culturas inmersas en la

conquista. Se considera este un punto trascendental en la investigación, ya

que las danzas de concheros además de ser un proceso cultural de

resistencia y/o identitario, se ha desarrollado acrecentadamente por el lado

de la religión, en específico de la religiosidad popular, y es en ese contexto

donde se les ha permitido incluirse y desarrollarse, además es ahí donde

tienen un mayor reconocimiento en la actualidad, ya que desde la

Conquista se les permitió incorporarse en este campo y seguir

reproduciendo algunas de sus prácticas más arraigadas como la danza.

33
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, 27/04/09 en el cuartel del
grupo, ubicado en el Pueblo de Atlític, Delegación M. Contreras, D.F.

93
Si el papel fundamental de la religión, según Berger y Luckman, es el de

construir cosmovisiones y legitimar el orden que ha planteado dicha

sociedad al respecto de si misma, así como ordenar el mundo y legitimarlo,

entonces podemos decir que la sociedad conchera posee una cosmovisión

claramente religiosa sincrética, ordenada y legítima que se basa claramente

en el campo religioso, que en este caso es una mezcla de rituales y

creencias prehispánicas con muchos elementos de la religión impuesta,

sumergiéndose en el ámbito de la religiosidad popular.

“Nosotros somos parte de la religión y la religión es parte de


nosotros, porque nosotros somos creyentes de papá Dios y de
los santos, también nuestras costumbres nos enseñan a creer en
otras cosas como en la naturaleza, los cuatro elementos, los
cuatro vientos, nuestros antepasados, pero al final todo es lo
mismo porque todo eso lo creo Dios, Dios creo la naturaleza… y
que significa el crucificado… Pues Dios, escogió los cuatro
puntos cardinales de la cruz para morir, todo es Dios, por eso
nosotros somos cristianos, católicos, la Iglesia católica es
muestra fundadora…”, (Ángel Olmos).34

La religión, en este caso la religiosidad popular, forma parte trascendental

de ese universo simbólico, en el cual sustentan sus creencias y se

sustentan a sí mismos las hermandades de concheros, en particular la

mesa que aquí se investiga, se adscriben a dicho universo y se sienten

identificados y reconocidos es ese campo, que no sólo los reconoce sino

que los ordena y los legitima.

Por otro lado, en la misma obra los autores mencionan también que el

papel fundamental de la religión es el de construir cosmovisiones y legitimar

34
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo de tradición “Danza Azteca Olmos”, entrevista, 01/ 07/
09, en el cuartel del grupo ubicado en el Pueblo de Atlitic, Del. M. Contreras, D.F.

94
el orden que ha planteado la sociedad respecto a sí misma, es decir

ordenar el mundo y legitimarlo.

“Los universos simbólicos (religión), son cuerpos de tradición


teórica que integran zonas de significado diferentes y abarcan el
orden institucional en una totalidad simbólica.”, (Berger y
Luckman, 1968:124).

El universo simbólico se concibe como la matriz de todos los significados

objetivados socialmente y subjetivamente reales; toda la sociedad histórica

y la biografía de un individuo se ven como hechos que ocurren dentro de

este universo. El universo simbólico constituye por sÍ mismo uno de los

cuatro niveles de legitimación planteados por los autores.

El universo simbólico se construye, por supuesto, mediante subjetivaciones

sociales y además aporta el orden para la aprehensión subjetiva de la

experiencia biográfica. Las experiencias que corresponden a esferas

diferentes de la realidad se integran por incorporación al mismo universo de

significado que se extiende sobre ellas y además posibilita el ordenamiento

de las diferente fases de dicha biografía, ordena la historia y ubica todos los

acontecimientos colectivos dentro de una unidad coherente que incluye el

presente, el pasado y el futuro (ibídem: 125).

Los elementos simbólicos inmersos en el campo simbólico son producto de

ese acontecer, ordenar y legitimar el mundo dentro de su tradición, además

de entenderse como individuos y como colectivo dentro de la sociedad,

este conocer dicta las pautas y formas de vida más adecuadas para el buen

desenvolvimiento y funcionamiento del grupo, y es aquí donde se retoma la

95
idea de que la cosmovisión de una mesa conchera es una realidad

construida socialmente que no sólo ordena y clasifica a través del

conocimiento, sino también legitima de acuerdo al contexto.

De esta manera el grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos”

puede legitimarse de acuerdo a sus contextos, uno de ellos es su universo

simbólico, una ramificación de la religión cristiana/católica, la religiosidad

popular, la cual se retomará posteriormente con más profundidad.

Por el momento es importante decir tocante a la religión, que ésta se funda

en cuanto a la acción humana, y para contrarrestar el caos debe existir lo

que se llama cosmovisión y ethos, mientras la primera es el modelo

explicativo que una sociedad tiene de ver el mundo, el ethos es el cómo se

debe a actuar o proceder de acuerdo a dicha cosmovisión dentro de su

contexto.

Lo anterior propone que “la religión no sólo ofrece al hombre una

cosmovisión, una manera de entender y entenderse a sí mismo dentro del

universo, sino también la creación de metas y ordenamientos que

permitirán el buen funcionamiento de dicha sociedad a partir de sus

creencias” (Geertz, 1973).

El mismo autor define el concepto de cosmovisión como “Una manera de

entender al mundo respecto a un orden simbólico, nos ofrece un modelo

explicativo mediante categorías para clasificar, es un sistema cognitivo y

existencial”, nos habla de algunas características importantes que engloba

el concepto de cosmovisión: 1) Son aspectos cognitivos y existenciales, 2)

es el retrato de la manera en que las cosas son en su pura efectividad, 3) la

concepción de la naturaleza, de la persona y de la sociedad, 4) contiene las

96
ideas más generales de un pueblo, 5) se expresa mediante ritos y

creencias religiosas y 6) se hace emocionalmente aceptable al ser

presentada como una imagen del estado real de las cosas, del cual aquel

estilo de vida es una auténtica expresión.

Es decir, la cosmovisión no son sólo las creencias que el hombre puede

tener sobre sí mismo y su entorno, sino que marca también los ideales de

existencia para dicha sociedad, es ahí donde entra el “ethos” que es el que

marcará las pautas de vida a seguir para poder pertenecer al grupo o

sociedad poseedor de esa cosmovisión. Geertz lo define como “el tono o

carácter de una cultura, el deber ser, los valores marcados por la misma, el

cómo se debe actuar de acuerdo a la cosmovisión” (ibidem, 49).

El ethos de un grupo se convierte en algo intelectualmente razonable al

mostrárselo como representante de un estilo de vida idealmente adaptado

al estado de cosas descrito por la cosmovisión, en tanto que ésta se hace

emocionalmente convincente al presentársela como una imagen de un

estado de cosas peculiarmente bien dispuesto para acomodarse a tal estilo

de vida.

Para “Danza Azteca Olmos”, es sumamente importante vivir de acuerdo a

lo que marcan sus creencias (cosmovisión), según ellos mismos lo

expresan.

“Tienes que respetar lo que crees, por decir…si yo digo “soy


conchero”, pero no vivo conforme a las reglas que deben
respetarse dentro del grupo, y si no respetan pues quedan fuera,
no sólo deben portarse bien cuando están aquí, sino en su vida
normal, por eso tenemos un sargento para que castigue al que
se porta mal, ya hemos corrido a muchos por borrachines (ríe),

97
¿qué va a pensar la gente? que todos los danzantes de la
35
tradición somos así.”, (Ángel Olmos).

Dentro el grupo existe un código de comportamiento que, si bien no existe

materialmente como tal, es sabido por todos los miembros y debe

respetarse, de lo contrario la persona que lo burle, no sólo quedara fuera

del grupo, sino que se le excluirá de toda asociación conchera y será mal

visto por todos los miembros, dándose un proceso de exclusión.

Dentro del código hay cierta jerarquía en las faltas que no pueden

cometerse y dependerá de ellas el castigo aplicado, también llamado

“disciplina” y se dividen de la siguiente manera, según el testimonio de la

capitanía de la mesa.

Las faltas que ameritan la expulsión del grupo pueden ser:

• La insubordinación hacia los rangos más altos del grupo.

• La desobediencia de actos que se hayan ordenado.

• El alcoholismo y la drogadicción.

• El adulterio entre miembros del grupo (entre otras).

Otras faltas que ameritan castigo, aunque no tan severo como la total

expulsión del grupo, sino la suspensión por algunas fechas importantes de

danzadas o rituales internos, son:

• El robo.

35
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos”, 01/07/09
ubicado en el Pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

98
• El vandalismo o la vagancia.

• Indisciplina dentro de las actividades del grupo.

• Desconocimiento de cómo llevar los rituales y nula capacidad para

ejecutarlos y representar a la mesa frente a otras.

• Indisciplina dentro del circulo de la “danzada”.

En estos casos se hace la suspensión y la llamada de atención

pertinente, si el “compadrito” vuelve a incurrir en dichos actos, entonces

se dará la expulsión del grupo.

Las faltas a las que no se les da tanta importancia, por así decirlo, son

aquellas en las que se incurre una sola vez y por desconocimiento o

ignorancia del código, en este caso, sólo se hace la pertinente llamada

de atención y las recomendaciones para no volver a caer en el error

(esta llamada de atención y recomendaciones se hacen enfrente de

todos los demás miembros) y algunos ejemplos pueden ser:

• No llevar la indumentaria adecuada a una danzada.

• El rehusarse a llevar la palabra cuando se le indique.

• El rehusarse a tocar alguno de los instrumentos (chirimías o

sonajas) en alguna velación o ceremonia.

• El no entonar los cantos y alabanzas y hacer las contestaciones

pertinentes cuando se hace la oración.

Además de este código de comportamiento que deben seguir y respetar

para el buen funcionamiento dentro del grupo, dentro del proceso de

transmisión de su cosmovisión se encuentra un discurso que expone el

99
Primer Capitán, el señor Bernardino Olmos, en donde hace hincapié en que

los danzantes de la tradición como ellos (llamados así por él), tienen el

deber de ser “buenos cristianos, buenos ciudadanos y buenos concheros”,

ya que para ser parte de un grupo de tradición se deben cumplir todas las

obligaciones y deberes morales con conformidad y alegría, terminando el

discurso con su significativa frase: “Unión, Conformidad y Conquista”, que

es uno de los lemas mas representativos de los concheros y que engloba

parte de su cosmovisión en cuanto al traslape de las dos religiones

(cristiana/católica – religión mexica).

En el caso de la enseñanza práctica de la danza, también podemos

encontrar presente esta instrucción sobre los códigos de comportamiento

dentro del grupo, que avala su cosmovisión a través del método de contar

historias, mismo que se abordará más adelante; un claro ejemplo de ello es

la historia del “Tlachiquero mexica”, quien es castigado por embriagarse

con el aguamiel que le mandaron traer para la gente vieja de su hogar,

sumiéndolo en la obscuridad de un eclipse de sol y dejándolo en

penumbras hasta que se arrepintiera de su mala acción. De esta manera se

toca uno de los puntos importantes del código de comportamiento, que es

que el alcoholismo o la embriaguez no es bien vista, según sus propias

referencias.

Por lo tanto, podemos concluir que este grupo de tradición conchera se

auto define como herederos de una antiquísima cosmovisión, la cual ya

hemos definido como una realidad socialmente construida, que tiene por

objetivo el brindar al grupo la certeza de que su conocimiento es real y

legítimo, recordando que la realidad y el conocimiento de dicho grupo

100
asume de sí mismo y se considera verdadero por sus atributos

contextuales.

Se legitima a sí mismo gracias al universo simbólico en el que se encuentra

inmersa, hablando en términos de religión (religiosidad popular) y de todos

los rituales que les son propios dentro de sus velaciones, ceremonias y

peregrinaciones.

Necesariamente toda cosmovisión va acompañada de un ethos que marca

las conductas y las maneras de proceder mas apropiadas que acepta la

cosmovisión para los miembros de esa sociedad y que avala su

pertenencia a dicha sociedad.

Geertz plantea que “lo que un pueblo valora, lo que tema y odia están

pintados en su cosmovisión, simbolizados en su religión y expresados en

todo el estilo de vida de ese pueblo” (Geertz, 1973:119). De acuerdo con lo

anterior, es casi inverosímil pensar estos tres conceptos de manera

individual, ya que la cosmovisión, la religión y el ethos tienen una relación

intrínseca y están totalmente vinculados por su propia naturaleza.

2.2. LA DANZA COMO SISTEMA DE ENSEÑANZA

El acto de “la danza” ha sido primordial desde el surgimiento de “Danza

Azteca Olmos”, ya que es uno de los ejes centrales de su reproducción y su

eficacia en la actualidad. El acto de danzar es imperante, según sus propios

testimonios y prácticas, a fin de reproducir cosmovisión y transmitir la

misma de una forma eficaz y capaz de ir formando nuevas generaciones de

101
danzantes concheros que subsistan en medio de una sociedad globalizada,

donde estas prácticas y rituales pierden importancia.

“El del penacho rojo es mi sobrino, tiene 10 años pero baila desde los
cuatro…él es mi orgullo, él de verdad lleva la tradición, es un
verdadero compadrito, hasta ahorita que yo no tengo hijos él puede
ser el siguiente Capitán, por eso debe aprender todo muy bien, para
que les enseñe a los suyos, como nosotros les enseñamos a los
nuestros, pero mira que bien baila, mira sus movimientos…lo trae en
la sangre, él tiene el don…”, (Ángel Olmos).36

Para estos grupos tradicionales de danza ritual, el acto de “danzar” es el

momento climático de su razón de ser, y para llegar a dicho momento han

tenido antes que llevar todo un ritual preparatorio que les permita cumplir su

obligación de la manera más correcta posible. En la mayoría de estos

grupos podríamos clasificar este proceso en dos etapas: la primera es

todos aquellos rituales, ceremonias, velaciones, ofrendas, cánticos y

enseñanzas por medio de la oralidad, para después pasar a la segunda

etapa que consiste en el acto de danzar o “danzada”, como es llamada por

los danzantes de la tradición y que es la máxima expresión de dicha

cosmovisión. En el caso particular de el grupo estudiado hemos podido

observar a lo largo de la investigación realizada que las dos etapas

mencionadas se conjuntan y se traslapan, ya que la danzada o acto de

danzar es imprescindible para el proceso de transmisión y enseñanza de

prácticas cosmogónicas.

36
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, entrevista 04/08/09, en el
Pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

102
2.2.1. Danza.

Existen muchas definiciones para describir un arte tan complejo y diverso

como lo es la danza, ya que al existir tantos tipos de ella y tantas maneras

de expresarla es comprensible que cada ejecutante, conocedor y

practicante de la misma defina dicha categoría de acuerdo a su

experiencia y estética personal.

“La danza es una expresión física, mental y cultural que denota


emociones, pensamientos, contextos, cosmovisiones y
simbolismo. Compuesta por la movilidad del cuerpo humano, el
cual es continente de formas: acciones que van de la movilidad
intensa, pasan por la proeza, clímax y se prolongan hasta el
punto y en instante de una nueva movilidad, la que sobreviene
una vez transcurrida la culminación o el desenlace”, (Dallal
Alberto, 1990: 13).

La danza consiste en una coordinación estética de movimientos corporales

coordinados utilitariamente, recoge los elementos plásticos, los grandes

gestos y grandes posturas corporales y los combina en una composición

coherente y dinámica que le da sentido a algo (ese algo es necesariamente

contextual). La danza es una creación de belleza (visto desde el punto de

vista de la percepción y la estética) y valedera por sí misma, ha sido

utilizada por el hombre desde el principio de la humanidad, ya que denota

sentimientos y sensaciones, reproduce mitos y cosmovisiones, imita,

ritualiza, cohesiona sociedades y transmite la cultura entre otros atributos

(Sten, 1990).

En su manifestación más elemental, la danza puede aparecer como

producto de una descarga cultural y emocional del individuo, donde

intervienen todos los elementos contextuales referentes al ejecutante de la

danza, apareciendo en escena como una forma de oración y veneración

103
para los dioses de las grandes civilizaciones primigenias e irse

desarrollando hasta llegar a las más modernas y complejas

manifestaciones dancísticas del presente.

Según Amparo Sevilla, la danza es una forma de expresión humana cuya

práctica ha sido universal, tanto en el tiempo como en el espacio, su

realización se observa en todas las culturas y épocas históricas,

materializándose a través de múltiples formas o diseños y desempeñando

diversas funciones sociales (Sevilla, 1990). La danza ha sido por excelencia

un transmisor de representatividad cultural, sea cual sea el fin por el que es

ejecutada.

2.2.2. Danza tradicional.

Podemos decir que la danza tradicional, también llamada danza de

tradición, es por excelencia el acto de hacer presente un pasado

majestuoso por medio de una de las representaciones artísticas más

antiguas, mitificándolo y ritualizándolo. La danza tradicional por definición

es un ritual lleno de simbolismos y significación.

En la mayoría de las culturas del mundo, algunas representaciones

artísticas como la danza, el canto o la pintura, son parte importante de su

religión y de su cosmovisión en general, ya que es a través de éstas que el

resto del mundo los reconoce.

En la actualidad algunas de estas danzas han desaparecido a causa del

mundo globalizado y práctico en el que nos desenvolvemos, donde a

muchas de las prácticas tradicionales se les ha restado importancia, puesto

que no muestran una practicidad y una eficacia inmediata.

104
Son varias las danzas que se llevan a cabo en festividades religiosas, éstas

han desaparecido en su mayoría o se encuentran en proceso de

desaparición. La causa tangible de esto es la muerte del encargado,

maestro o músico de la danza, al no contar con ningún interesado a quién

transmitirle sus conocimientos, éstos mueren con él, suspendiéndose así el

ciclo de tradición oral. Otra causa de desaparición menos evidente, pero

que aumenta en forma paulatina, es la introducción de juegos deportivos

que desplazan a las anteriores formas de recreación social y dan lugar a

actos de carácter competitivo propios de la época, que ya no corresponden

al espíritu religioso colectivo de las danzas que nos ocupan. Una última

causa correspondería al aspecto económico, ya que el elevado aumento en

el costo de la vida se traduce también en un aumento en el costo de la

música y la indumentaria.

La danza tradicional trae al presente todos aquellos mitos y creencias de

los que cada cultura es poseedora (Sevilla, 1985).

2.2.3. Danza tradicional en México.

En nuestro país la danza tradicional ha sido uno de los elementos

identitarios más significativos. México es un país con una gran diversidad

cultural y étnica, donde la mayoría de las regiones tiene una cultura propia

que le significa, diferente a las demás, esta cultura está llena de elementos

que representan, identifican y diferencian a cada una de ellas. La danza

tradicional es uno de esos elementos, ya que para nuestros pueblos no sólo

significa un exótico espectáculo para un grupo de turistas, sino que dentro

de ella lleva una gran parte de su cosmovisión y su entorno, pueden ser tan

105
sencillas o tan complejas como se requiera, de poco tiempo o que duren

días enteros, difíciles o fáciles de entender para los espectadores. Lo que

todas estas danzas tradicionales tienen en común es que significan y

simbolizan un trasfondo, que aunque no se pueda ver a simple vista, es

muy importante y significativo para dicha comunidad o sociedad.

2.2.3.1. Importancia de la danza en tiempos prehispánicos.

En México existe una antiquisima tradición en cuanto a danzas rituales y

podemos situar sus inicios desde tiempos prehispánicos dentro del imperio

mexica. Para pocos pueblos en el mundo la danza adquirió tal grado de

importancia como para éste, ya que se utilizaba en diversos aspectos de la

vida cotidiana, como expresión religiosa y ritual y a causa de alegrías,

tristezas devoción o merecimiento.

“La importancia social y religiosa de la danza era tal, que


formaba parte prácticamente toda la vida de los mexicas, como
actividad cotidiana, ya sea en las bodas, los funerales, cuando
un señor asumía determinado cargo y en las grandes ocasiones
cívico-religiosas. Esta importancia se refleja también en el
manejo y la manipulación por la clase dominante, especialmente
por el tlahtoani”, (González, 2005: 20).

Tal era su importancia, que los jóvenes asistían después de la escuela al

atardecer, a una casa de canto en la que les enseñaban dicho arte hasta la

hora de ir a sus habitaciones a dormir (Sahagún, II:311). La danza era tan

importante y al mismo tiempo tan común, que todos los padres

recomendaban a sus hijos el oficio de aprenderla y ejecutarla

correctamente, ya que además del esparcimiento social, lo más importante

era complacer a los dioses.

106
“Si bien toda la población participaba en las mismas danzas, en
determinada ocasiones sólo bailaban los jóvenes, o las matronas
o prostitutas y médicas o los guerreros, pero también tenían
músicos y bailarines profesionales que eran los que
desempeñaban las danzas más importantes”, (Motolinía:382-
383).

Las danzas se efectuaban en todo tipo de ocasiones (festivas, luctuosas,

de conmemoraciones públicas y particulares), pero sin duda las de mayor

esplendor eran las efectuadas en honor a las deidades o en festividades

especiales que tenían que ver con los puestos más altos en la jerarquía

social. Estas ceremonias a las que Clavijero llama “mayores” eran

manejadas por el Estado y en muchas de ellas existía la obligación de

participar (Clavijero, 1731).

“Hay referencias a que en algunas veces la participación de


jóvenes en la danza era una especie de tributo que tenían que
aportar los pueblos cercanos sujetos a Tenochtitlan. En muchos
de los rituales las futuras victimas del sacrificio eran obligadas a
danzar varios días o momentos antes de ser sacrificadas”,
(González, 2005:27).
Las danzas religiosas se llevaban a cabo en honor de los diferentes dioses

y su sentido era hacer penitencia y sacrificio, llegar a través de los

movimientos del cuerpo a establecer una relación con lo sobrenatural, que

en muchas ocasiones se convertía en estados alterados de conciencia,

sobre todo con la ingestión de plantas alucinógenas y psicotrópicas. Estas

recibían el nombre de maceualiztli o maceualon (penitencia) y se llevaban a

cabo como parte de los rituales en honor a los diferentes dioses del

panteón mexica durante el año. Motolinía sostiene que los mexicas tenían

al baile por obra meritoria, por tal motivo la danza y todas las actividades

107
que con ellas se relacionaban adquirían tal importancia (Motolinía: 382-

383).

Varios de los cronistas hacen hincapié en que en la mayoría de los rituales

prehispánicos resaltan y abundan las danzas por su magnificencia,

variedad y complejidad. Las danzas estaban estrictamente reglamentadas

por el estado, de tal manera que cualquier equivocación implicaba un fuerte

castigo que incluía en ocasiones la muerte, es así como a los ejecutantes

de dicha danza o a los músicos que interpretaban la melodía se les

mandaba aprehender para luego ser ejecutados si llegaban a tener algún

error en su desempeño, (González, 2005).

Debido a esta importancia intrínseca de la danza en tiempos prehispánicos,

fue imposible erradicarla para los frailes evangelizadores ya en la colonia,

lo cual era su objetivo principal, sin embargo dadas las circunstancias de

resistencia por parte de los mexicas en este aspecto, los frailes decidieron

utilizarla como un método de evangelización, dándole un giro a la intención,

resignificando y cambiando símbolos mexicas como fechas, deidades y

templos por los símbolos católicos, para sus fines convenientes, la

conversión de los infieles a la nueva religión.

108
2.2.3.2. La danza tradicional en la época colonial.

Como se mencionó, ya caído el gran imperio las danzas continuaban

desarrollándose entre la población mexica subsistente, así que fue utilizada

por la nueva iglesia como auxiliar en el proceso de evangelización de los

indios.

Dicho proceso en la Nueva España consistía en la superposición de

elementos cristianos a los considerados paganos, muchas iglesias fueron

construidas inmediatamente después de la conquista sobre sitios y templos

sagrados. En cuanto a sus festividades se sustituyo a la deidad del lugar

por un santo con atributos similares a él, sin cambiar el sitio de adoración ni

la fecha de ceremonia, de esta manera ellos seguían asistiendo a danzar

en la misma fecha al mismo lugar, donde sabían que debajo del nuevo

templo estaban los restos del antiguo que los recibía en las mismas fechas

de años pasados. Así también podemos observar como el elemento

simbólico más importante de la conquista que les fue impuesto fue el de la

cruz, ya que por la cruz se convertían y la aceptaban como símbolo de su

rendición y conversión, sin embargo los frailes evangelizadores que

llevaban a cabo tales acciones no entendían que dicho símbolo para ellos

tenía un significado diferente, pero igual de importante, sobre todo en la

ejecución de las danzas, ya que dentro de su cosmovisión representaba los

cuatro vientos o puntos cardinales, así como los cuatro elementos de la

naturaleza, para ellos era fácil entender el símbolo y aceptarlo.

Además de destruir sus ídolos y sus sitios sagrados, también les fue

impuesta una indumentaria diferente más acorde con los códigos de moral

que venía profesando la nueva religión, fueron sustituidos seis instrumentos

109
musicales de percusión por unos muy parecidos a los que usaban en

España, una especie de mandolinas que traían consigo los conquistadores.

“En las danzas tradicionales y religiosas de la época colonial que


han sobrevivido podemos observar un cierto simbolismo
“pagano”, de acuerdo con el cual son frecuentemente tomados
en cuenta los puntos cardinales, y cuya ejecución coincide
muchas veces con cambios de estación o con fechas
calendáricas aztecas. Es significativo también el hecho de que
cuatro de los principales festivales religiosos que se celebran
anualmente tengan lugar en sitios que se encuentran con
respecto a la ciudad de México orientados hacia los puntos
cardinales: Tepeyac al norte, Chalma al sur, Amecameca al este
y los remedios al oeste”, (Ramos,1990:21).

“Así, en el códice de Tlatelolco (Valle:41-43) podemos observar


que están representados los señores de Tlatelolco, Tenochtitlan,
Tlacopan y Tetzcoco con sus respectivos glifos y tres danzantes
con ropas sincréticas coloniales y prehispánicas, ya que debajo
de los atuendos de guerreros de águila y jaguar visten jubón de
mangas largas y zarigueyes”, (González, 2005).

Los primeros frailes que venían con los conquistadores tuvieron diferentes

posturas frente a la danza prehispánica y sus ejecutantes, algunos la veían

como un rito meramente idolátrico que había que suprimir de raíz, ya que

permitirla podía ser peligroso para la nueva religión y sus mandatos. Otros

en cambio la promovieron como herramienta devocional para la

evangelización y la nueva religión.

“Esto se observó sobre todo en las mayordomías en honor de los


santos; en muchas de ellas, precisamente, tuvo gran importancia
la danza. Cada pueblo tenía su santo patrón católico, que los
frailes procuraban que sus atributos no se confundieran con los
de alguna deidad antigua prehispánica. Los sacerdotes
otorgaban sus mayordomías a los distintos grupos
(ocupacionales, étnicos, etc.) de cada pueblo o aldea, dándoles
una imagen y permiso para elaborar su respectivo estandarte, se
organizaban así las mayordomías de cada santo…”, (González,
1990).

110
Aunque es claro que esos danzantes de tradición de la época colonial no

bailaban por las razones que pensaban los frailes, sino que eran movidos a

danzar por la antigua y arraigada cosmovisión que albergaba su cultura,

traslapando los elementos prehispánicos y los cristianos, y siendo fieles a

su cultura y tradición, también es cierto que a partir de ese momento el

contexto de la religión cristiana fue el nicho donde estas danzas

tradicionales tuvieron la oportunidad de existir, transmitirse y seguir

vigentes, ya que es ahí donde, como veremos específicamente más

adelante, adquiere su verdadera efectividad.

2.2.3.3. La danza tradicional en el México actual.

La danza tradicional ha existido y ha prevalecido a lo largo de los siglos, y a

pesar del constante cambio y pérdida de costumbres antiguas todavía se

hace presente, sobre todo en contextos con tradiciones muy arraigadas

como provincia o algunos pueblos originarios que se encuentran dentro de

la urbe. Existen muchos tipos de danzares ritual o tradicional, todos ellos

están ligados a la tradición y se les llama “Danzas de conquista”, ejemplos

de ellos son la danza de moros y cristianos, la de los santiaguitos, los

arrieros y la de los concheros, todas ellas tienen un fuerte significado y

poseen una estructura sumamente compleja, que la mayoría de las

personas comunes no podemos observar ni entender cuando está siendo

ejecutada, además de ser netamente evangelizadoras y procedentes de

111
una reelaboración simbólica entre elementos autóctonos originales y

elementos cristianos impuestos en la conquista. 37

Es importante mencionar que actualmente este tipo de manifestación

dancística sigue vigente, se materializa dentro del contexto de la

religiosidad popular y simbolizan por sí mismas hechos pasados, mitos y

leyendas evangelizadoras propias de dicha religión.

2.2.3.3.1. La danza y el movimiento de la mexicanidad.

Se denomina “mexicanidad” al movimiento cultural identitario que surge en

México en los años sesentas como alternativa reivindicadora de la crisis

social en la que se encontraba el país, algunos intelectuales que residían

en el lugar gestaban acciones para reivindicar y adaptarse a la

majestuosidad de el glorioso imperio mexica. En dicho movimiento se

asociaba lo mexicano exclusivamente con lo prehispánico, aspirando a la

restauración de una sociedad precolonial y la reivindicación de la

majestuosa cultura mexica.

“El movimiento mexicanista o de la mexicanidad es una de las


manifestaciones más singulares de las derivas identitarias al
seno de la sociedad mexicana actual. Cultural para algunos,
religioso y político para otros, la mexicanidad constituye en
movimiento identitario, o más aun un conjunto de movimientos
con ese carácter identitario que podríamos calificar de neo-
tradicionalistas o seudotradicionalistas”, (Balandier, 1967;
Dozon, 1976, citado en De la Peña, 2002).

37
Según Jaureguí y Bonfiglioli 1996: 12 dice: Las Danzas de conquista es “La formación de los
grupos cuyo antagonismo se fundamenta, por medio de la escenificación de un combate, en la
conquista, recuperación o defensa de un territorio”.

112
“La mexicanidad es también un movimiento nativista y una suerte
de nacionalismo radical de inspiración autóctona, con rasgos
milenarista y con un importante componente esotérico y
profético, cuyo universo ideológico se inspira en el pasado
prehispánico, así como en su idealización y exaltación”, (idem).

Al interior de dicho movimiento predomina el discurso sobre lo mexicano

con fuerte tendencia hacia lo azteca. La mayoría de estos grupos se

encuentran en el centro de México, tanto en el interior como en el exterior

de la república. La composición del movimiento y el tipo de gentes que

participan en sus actividades son bastante heterogéneos, aunque en

general de origen urbano, mestizo, alfabetizado y con cierto nivel

académico, su denominador común es el deseo de asumir y vivir consiente

mente una identidad india por decisión propia.

“Pueden encontrarse en los grupos mexicanistas tanto gente rica


o humilde, artistas diversos (bailarines, actores, músicos),
profesionales liberales (abogados, médicos, ingenieros),
funcionaros de gobierno, maestros de escuela, escritores
periodistas burócratas, estudiantes universitarios (de los cuales
algunos están interesados en la antropología y no pocos
extranjeros (europeos, estadounidenses y sudamericanos). La
búsqueda de la mexicanidad atrae lo mismo a hippies, exhippies,
naturistas, esotéricos, ecologistas exmilitantes de izquierda, así
como jóvenes artesanos mexicanos que pululan por las calles de
la ciudad de México”, (De la Peña, 2002:13).

Podemos reconocer dos corrientes ideológicas al interior del movimiento de

la mexicanidad: la mexicanidad radical y la nueva mexicanidad.

La primera constituye el núcleo original de la mexicanidad en tanto

movimiento político e ideológico, está conformada por distintas

agrupaciones y asociaciones culturales que se han desarrollado desde los

años cincuenta. Se trata de una corriente muy politizada que promueve un

discurso a la vez “nacionalista” e “indianista”, “aztequista” y radicalmente

113
“antioccidental” cuya meta es la restauración de la civilización prehispánica

en el país.

La segunda la representan diversos grupos entre los cuales predomina un

discurso “indianista abstracto”, más esotérico y espiritualista y menos

político, más cosmopolita que xenofóbico y que no es ajeno a las doctrinas

de la new age. La nueva mexicanidad pregona el renacimiento de la

“espiritualidad” india, la cual tendrá un rol decisivo en la llegada de una era

en que lo sagrado y la conciencia cósmica y planetaria serán dominantes,

una era en la que las tradiciones místicas de todas las civilizaciones

antiguas se fusionarán armónicamente (De la Peña 2002).

Ambas corrientes se asumen vinculadas con una tradición religiosa muy

antigua y arraigada en el país, asociado con un grupo de danza ritual

conocidos como concheros. Estos últimos están organizados como

cofradías religiosas que practican un culto de inspiración cristiano, pero con

fuerte sustrato de origen prehispánico. Es necesario aclarar que los grupos

concheros más conservadores y tradicionalistas no son mexicanistas,

aunque existe un sector muy específico que podríamos denominar

neoconchero, que se ha convertido a los ideales del movimiento de la

mexicanidad.

“Hay otros grupos de danzantes que pertenecen totalmente al


movimiento de la mexicanidad y que aún siguiendo casi todos los
pasos, las coreografías e incluso parte de los rituales de los
danzantes de la tradición, han desechado los elementos que
consideran derivados de la religión católica y de la cultura
hispana, como son desde luego, la adoración a los santos y el
uso de las conchas y mandolinas que han substituido por
percusiones prehispánicas como el huehuetl y el teponaxtle,
además del caracol. También han modificado una serie de
símbolos del ritual, como sustituir la frase “él es Dios” por Tloque
Nahuaque u Ometeotl y en ves de realizar el signo del suchil

114
como un cáliz, hacen la figura prehispánica del nahui Ollin o
“cuarto movimiento”. Algunos grupos de neoconcheros utilizan
ambos en las velaciones”, (González, 2005: 189).

Lógicamente es de suponer que si para la cultura mexica la danza tuvo un

papel tan importante dentro de su sociedad y el movimiento mexicanista

busca reivindicar y exaltar dicha cultura, dicha manifestación tradicional

tendrá un significativo papel dentro del movimiento.

A partir de este movimiento, además de los grupos de concheros

empezaron a surgir otras danzas como la chichimeca y la azteca, que

devenían propiamente de la conchera, pero dándole un viraje totalmente

radical en la que se dejaba la religión católica y cristiana que caracteriza a

los concheros completamente de lado, para dar paso a la exaltación de las

culturas antiguas.

2.2.4. La danza como medio transmisor de cosmovisiones en el grupo de

tradición conchera “Danza Azteca Olmos”.

Las sociedades o grupos de concheros son sociedades tradicionales que

se encargan de difundir y transmitir su cosmovisión de la forma oral de

generación en generación. La mayoría de ellas son sociedades familiares

donde las generaciones son abuelos, padres y nietos, lo que les permite

llevar a cabo esta transmisión de conocimientos más factiblemente,

además de todos los adeptos que no son miembros en la estructura familiar

y que por esa razón no podrán acceder a un cargo representativo en dicho

grupo.

Generalmente en estos grupos la transmisión de conocimientos se da a la

hora de los rituales y ceremonias como las velaciones o preparaciones de

115
difuntos, nombramientos de cargos, etcétera, donde los adeptos van

siguiendo el ritual fervorosamente y así van aprendiendo el por qué y el

para qué del mismo.

En el grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos”, además de

utilizar los métodos anteriores como sistemas transmisores de cosmovisión

utilizan también el acto de “danzar”. Es un grupo de tradición conchera que

actualmente cuenta con 37 miembros, donde 23 son niños y jóvenes, de los

cuales 15 no son miembros de la familia Olmos, sino adeptos llegados al

grupo por varias razones (mandas, promesas, socialización o simple

esparcimiento).

En la actualidad como es bien sabido, estas prácticas tradicionales no son

tan recurrentemente practicadas por niños y jóvenes, ya que además de

sus actividades escolares la mayoría de los niños y jóvenes que viven

dentro de la urbe tienen otras actividades de esparcimiento deportivas o

artísticas que se imparten en centros de cultura dependientes de las

diversas delegaciones o en parque públicos de su colonia.

En la Delegación Magdalena Contreras, muy cerca de la colonia Pueblo

Nuevo Bajo, donde se encuentra el cuartel del grupo de concheros de los

Olmos, hay varios espacios de esparcimiento como campos de futbol

rápido y un poco más retirado del lugar, como a 15 minutos en transporte

público, se encuentran La Casa de las Bellas Artes y el Foro Cultural,

donde se imparte una gran cantidad de actividades recreativas muy

socorridas entre niños y jóvenes de esa colonia, ya que además de

parecerles actividades atractivas, dichos centros son administrados por la

116
delegación, por lo que los precios de las actividades a realizar no son muy

elevados, lo cuál permite al avecindado y a los habitantes de sus

alrededores participar en ellas de acuerdo al nivel socioeconómico del

entorno.

2.2.4.1. Niños y jóvenes en “Danza Azteca Olmos”

Las danzas tradicionales, como ya lo hemos mencionado, han perdido

importancia para la mayoría de la gente, ya que además de no tener una

finalidad práctica inmediata, sólo es vista como un bonito espectáculo que

entretiene al espectador en un día de feria, dicha danza para algunos otros

no es vista con buenos ojos, ya que significa retroceso en una sociedad de

constante y acelerado cambio, donde parece no haber tiempo ni lugar para

costumbres milenaristas, que en términos prácticos y según dichos

individuos no benefician en nada actualmente, siendo sólo un efímero

recuerdo de un pasado glorioso.

Aunado a lo anterior, es importante tratar de responder por qué el grupo de

tradición conchera “Danza Azteca Olmos” cuenta con un gran número de

integrantes que pertenecen a las categorías de niños y jóvenes, y que no

son parte de la familia, sino que son adeptos simpatizantes de la tradición,

y por qué pertenecer a un grupo de tradición conchera en lugar de realizar

las actividades ya mencionadas que además concuerdan de manera más

viable con el modo de vida de los niños y jóvenes actualmente y la razón de

su permanencia

“Me gusta venir a danzar porque es divertido, hago ejercicio y


aprendo cosas…porque nos cuentan cuentos de los pasos y

117
vengo a las velaciones y nos quedamos a dormir y me gusta”,
(Daniel Mendoza).38

“Mis papás son concheros y pues desde chiquito me traían y me


gustó mucho y luego estuve en basquetbol y el futbol y en
natación, pero me gusta más venir a danzar…bueno, la natación
sí me gusta y todavía voy pero trato de no faltar aquí porque me
gusta mucho ser danzante y mi tío me enseña cuentos bien
divertidos”, (Pablo González).39

38
Daniel Mendoza, adepto del grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos”, entrevista
27/08/09 en el cuartel del grupo ubicado en el Pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.
39
Pablo González, adepto del grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos”, entrevista
27/08/09, en el cuartel del grupo ubicado en el Pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

118
Fig. 8-13. Los adeptos más jóvenes del grupo “Danza Azteca Olmos”.
Fotos: Guadalupe Jaliel Aguilar Varela (2010-2011)

2.2.4.2. Danza como sistema de enseñanza práctica.

En este momento podemos mencionar que la respuesta más cercana de

acuerdo con la investigación al planteamiento anterior, radica en la forma

de transmitir conocimiento a sus adeptos de una forma práctica y hasta

cierto punto didáctica como el propio acto de la danza, que además de ser

una práctica con fines rituales, es una fuerte actividad física y mental.

Los capitanes de la mesa de los Olmos son los encargados de enseñar y

transmitir su manera de entender al mundo y entenderse a sí mismos

dentro de ese mundo, estas tres personas son las facultadas para intervenir

dentro del aprendizaje de los miembros de una cosmovisión tan compleja

como la cosmovisión conchera.

En las velaciones y demás rituales ellos son el hilo conductor del proceso,

ya que además de ir ejecutando el ritual, van explicando algunos de los

acontecimientos que se suscitan dentro de él y van delegando funciones a

sus seguidores para que todos puedan participar de la ceremonia, mientras

delegan dichas encomiendas, van explicando el por qué y el para qué de

las mismas, esto lo hacen unos momentos antes de que empiece la

119
ceremonia, para que en el momento preciso se ejecute correctamente y con

la mayor devoción posible.

“Yo siempre les digo a mis niños que deben saber hacer todo lo
que requiere nuestra obligación, para que el día que vayamos a
acompañar a algunos compadritos a una obligación, si nos piden
un favor, lo hagamos sin renegar y sabiendo hacer las cosas
como deben de ser”, (Ángel Olmos).40

El acto mismo de danzar, es por sí mismo un transmisor de cosmovisión

por excelencia en el caso particular del grupo en cuestión. Como ya se

mencionó, el esfuerzo físico que un sujeto realiza al ejecutar cualquier

actividad de alto impacto como la danza conchera, que está compuesta por

rápidos y vigorosos pasos, así como de saltos y sentadillas a cierta

velocidad, provocan en el danzante reacciones físicas y mentales como la

liberación de ciertas sustancias llamadas endorfinas que producen en el

individuo placer, además de la oxigenación del cerebro gracias a la

respiración necesaria para la actividad que se realiza, lo que produce

óptimas condiciones para el buen aprendizaje de cualquier situación, todo

lo anterior visto desde el punto de vista físico y biológico del individuo.

“A mis niños les encanta danzar, terminan muertos,


cansadísimos, todos sudados y oliendo a rayos, pero contentos,
y pues…yo de veras creo que así aprenden mejor lo que se les
enseña, por eso ahora les contamos esos cuentos y leyendas y
eso cuando están danzando, para que se les pegue más en su
41
cabeza de por que están haciendo las cosas”, (Ángel Olmos).

40
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo e tradición “Danza Azteca Olmos”, entrevsta
27/04/2009 en el cuartel del grupo, ubicado en el Pueblo de Atlític, Delegación M. Contreras, D.F.
41
Idem.

120
Desde un punto de vista cultural podemos afirmar que el acto de danzar es

uno de los más importantes métodos transmisorios de cosmovisiones, ya

que en ese “acto” se lleva a la práctica de una manera material y tangible

para el individuo todo el discurso cosmogónico y las creencias a las que se

adscriben como herederos los miembros de esa “mesa”, tales discursos y

creencias han sido enseñadas ya sea de manera verbal, sea en pláticas o

rituales internos donde los capitanes del grupo indican y educan a los

adeptos dentro de las tradiciones concheras.

“En la “danzada” se manifiesta lo que ya se les dijo a los


compadritos en ocasiones más calmadas y sin tanto alboroto, así
ellos lo pueden vivir propiamente y sentir como todo lo que se les
enseña es verdad y no puros cuentos nuestros, (rie).”
(Bernardino Olmos) 42

2.2.4.3. El discurso verbal y el corporal.

De acuerdo con el apartado anterior, se entiende que es importante

entender por separado el discurso verbal y el discurso corporal para poder

definirlos, aunque por las características de su propia naturaleza funcionen

de manera conjunta. Podemos definir el discurso verbal como todos

aquellos conocimientos cosmogónicos que son transmitidos a los miembros

del grupo de una manera oral, generalmente estos conocimientos de la

tradición se enseñan a los miembros del grupo en ciclos generacionales y

es una parte importante de la transmisión de su tradición.

Le llamaremos discurso corporal a esa manera tangible y práctica de

reproducir esa cosmovisión transmitida por medio del discurso verbal, es

42
Bernardino Olmos, Primer Capitán del grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos”,
entrevista 01/07/09, en el cuartel del grupo, ubicado en el Pueblo e Atlitic, Delegación M. Contreras,
D.F.

121
llevar todo el conocimiento adquirido por medio de la tradición oral a la

materialización de la misma.

Así pues, sabemos ya definir e identificar conceptualmente a los discursos

de manera individual y separada, pero sólo en el momento de definirlos, ya

que al momento de la praxis y con lo expuesto en el presente ensayo,

podemos afirmar que como sistema de enseñanza práctica y transmisión

de la tradición conchera el discurso verbal y el corporal son definitivamente

dependientes e indisociables el uno del otro, en un nivel par y basándose

en el método de “contar historias”, que a su vez funciona como referente

práctico inmediato de la cosmovisión conchera.

2.3. EL MÉTODO DE CONTAR HISTORIAS

(DISCURSO VERBAL Y DISCURSO CORPORAL)

Es bien sabido que para los fines de esta investigación, la cosmovisión a lo

largo de los siglos y en las diferentes culturas transmite conocimientos a

partir de historias, leyendas y mitos originarios que explican el qué y el por

qué de las cosas, el cómo se debe vivir, actuar y entenderse a sí mismo

dentro de una determinada sociedad, esas historias o mitos serán

reproducidos mediante el rito, se verán materializadas y cobrará sentido

todo el sistema de creencias de dicha cosmovisión.

En el grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos” uno de los rituales

por excelencia es el de “la danza”, sin embargo no sólo es el ritual que

122
reproduce la cosmovisión, sino que es también un medio de transmisión y

enseñanza de la misma de una manera práctica y didáctica.

Ellos no describen ni piensan el hecho de contar historias como un método

para transmitir su tradición, sino como una manera divertida de que los

adeptos más jóvenes se integren con gusto a las actividades del grupo, es

decir, lo ven más como una estrategia lúdica y como un mecanismo de

permanencia de estos adeptos niños y jóvenes que son mas demandantes

en ese aspecto. Sin embargo, en los últimos tiempos las cabezas de dicho

grupo se han percatado de que con las historias que cuentan han

despertado la curiosidad de algunos de sus adeptos en cuanto a su

tradición y el proceso de enseñanza de la misma se les ha facilitado.

“Mira…la verdad esto yo empecé a hacerlo… lo de contarles


historias de nuestros antepasados a los compadritos, para atraer
más gente al grupo, ya ves que el grupo anterior se separó hace
algunos años y pues algo se tenía que hacer… entonces yo
pensé… bueno, los pasos te los aprendes por cuentas, pero por
qué no explicarles lo que significa cada uno para que fuera más
divertido y se les hiciera más entretenido, así que yo fui el que
les conté lo que mi papá me decía y a él mi abuelo sobre los
pasos y lo que significaban, se lo dije a todos, porque antes sólo
los herederos podían saber esas cosas, pero yo lo quiero
compartir con todos sino…¿cómo va a sobrevivir mi creencia?”,
(Ángel Olmos).” 43

El concepto de método y su denominación como tal se deriva de la

investigación realizada para el presente trabajo, ya que a lo largo de ésta

se cayó en la cuenta de que este procedimiento contaba con las

características de un método transmisor y reproductor de cosmovisiones,

además de poseer una estructura interna cíclica que se explicará en

párrafos posteriores de manera más precisa. Así pues, se entiende como


43
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos”, entrvista
01/07/09, en el cuartel del grupo, ubicado en el Pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

123
método: un conjunto de estrategias y pautas determinadas encaminadas a

obtener un fin común.

Para el presente trabajo lo que se busca es la experiencia del método como

tal y producto de ello se adopta el método de contar historias para su

análisis.

Es importante así mismo en este momento hacer la aclaración al lector que

el término “contar historias” es polinominal, ya que no es la única manera

en que ellos denominan a la acción, refiriéndose también a él cómo: “contar

cuentos”, “contar leyendas”, “oír la tradición” y “contar historias”, sin

embargo se eligió para referirse al método como “contar historias”, ya que

es la frase más recurrente que utilizan a la hora de transmitir su tradición.

Esa estrategia a la que para el presente trabajo se le llamara el “método de

contar historias” tiene lugar a la hora de los ensayos de la danza y consiste

en contarles una historia, leyenda o mito de origen de la cosmovisión

conchera a los danzantes presentes, mientras ellos se encuentran sentados

en el círculo de la danza. La persona encargada de contarles tal historia es

el Segundo Capitán de la danza, Ángel Olmos y los llama al círculo

diciéndoles:

“Espero que estén todos listos y pongan mucha atención, es


hora de contarles un cuento y que el que es Dios y el santo
espíritu nos ayuden a comprender nuestros orígenes con
sabiduría y poder representarlos por medio de nuestra danza y
nuestra obligación; ‘Él es Dios’, a lo que todos responden Él es
Dios”.

Los niños, jóvenes y algunos adultos hacen el circulo sentados en el piso,

mientras que los adultos más grandes se sientan en unas bancas hechas

de cemento que se encuentran en el patio del cuartel, todos escuchan con

124
atención y el Señor Ángel Olmos empieza la historia que tiene que ver

directamente con la cosmovisión que siguen y a la cual se adscriben.

Cuando termina de contar la historia completa, les pide a todos que se

paren y se pongan en sus posiciones correspondientes en el círculo de la

danza, él pregunta si la historia recién contada se entendió y si alguien

tiene alguna duda, después empieza a desglosar la historia por párrafos de

acciones, acompañando cada parte desglosada con los respectivos pasos

que simbolizan cada una de las acciones ejecutadas y así va fraccionando

la historia, para engarzarla con los pasos y entrelazarla en la melodía que

se esta tocando.

Mientras cuenta cada parte la va escenificando con los respectivos pasos

que recrean la cosmovisión, empieza a contarles entre algunos chistes y

comentarios cómicos que hacen reír a los presentes y según él hacen más

ameno y comprensible el proceso de aprendizaje.

“…Vamos a dar una vuelta pero con el paso del borracho,


hacemos como si todos estuviéramos tomados, como cuando
sus tíos o papás de ponen una borrachera bien buena…”,
(Ángel Olmos).44

Con el comentario hecho anteriormente todos los niños ríen y empiezan a

hacer el paso en actitud juguetona.

Después de haber desglosado todos los fragmentos de la melodía para ir

enseñando los pasos junto con la historia a los presentes, se repite, pero

ahora de corrido, esto se refrenda varias veces hasta que la historia queda

44
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos”,
Observación de un ensayo de la danza, 08/02/09, en el cuartel del grupo, ubicado en el Pueblo de
Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

125
inmersa en el baile en su justo tiempo, al unísono de los tambores y

conchas y al mismo tiempo por todos los participantes de la danza.

Se llama “método” al proceso que se lleva a cabo para llegar a un fin

deseado o una conclusión. En este caso, el hecho de “contar historias”

funge como ese proceso y sirve para llegar a la transmisión y reproducción

de la cosmovisión de esa sociedad conchera, ya que aunque surgió sólo

como una estrategia lúdica y de la función de atraer a más gente al grupo,

después de haberse encontrado en crisis por lo separación que tuvo el

mismo, los capitanes cayeron en la cuenta que “contar historias” no sólo les

favorecía para que los adeptos se aprendieran las danzas más rápidamente

y de forma más sencilla, sino que era un excelente medio para enseñar sus

costumbres y tradiciones por medio de algo que además era bien recibido

por los adeptos. Se percataron también que desde la implementación de

este método, el número de integrantes había crecido y que contrario a la

situación anterior, la mayoría de ellos eran niños y jóvenes menores de

edad.

“Esto de los cuentos no se hacía antes, no aprendíamos así, yo


lo sabía y mi hermana porque somos hijos del heredero y pues él
nos enseñó pero los demás danzantes no tenían porque saberlo,
ahora es diferente, hay que encontrarle el modo a los chamacos
y esto nos ha resultado muy bien, ellos solitos se interesan y
preguntan, esto tampoco lo hacen los otros grupos, al menos que
yo sepa no, nosotros somos los únicos, es que hay que ir con la
modernidad”, (Ángel Olmos).45

No se puede tomar el contar historias sólo como una técnica o una

estrategia para el crecimiento y la permanencia de los adeptos en el grupo.

En la investigación llevada a cabo para el presente ensayo se pudo

45
Idem.

126
observar que el contar historias puede considerarse un “método” complejo

que cuenta con una estructura interna organizada más allá de lo aparente

hasta para el propio grupo. Es decir, el método de “contar historias” cuenta

con una estructura interna cíclica donde se reproduce y se transmite toda

su cosmovisión por medio del propio acto de la danza.

Una parte importante de la transmisión de la cosmovisión conchera se da

dentro del proceso dancístico “contando historias”, dentro del proceso del

“acto” de danzar en sí mismo, mediante un mecanismo de transmisión

cosmogónica teórica a través de la práctica, los conocimientos que se

transmiten ahí remiten a historias, cuentos y mitos de origen que traen al

presente en el preciso momento la cosmovisión conchera en su máxima

expresión, dichas historias y mitos se reproducen por medio de la danza en

ese momento ritualizando el mito, haciéndolo material y tangible y de esta

manera reproduciendo su cosmovisión, que a la hora del acto de danzar

esta siendo transmitida y reproducida en si misma, gráficamente se puede

mostrar de la siguiente manera.

127
Fig. 14. Esquema cíclico de la cosmovisión transmitida a través del método de “contar
historias”.
Guadalupe Jaliel Aguilar Varela (2011)

De acuerdo con lo analizado podemos entender lo que significa este

proceso denominado “contar historias” dentro de la danza y deducir la

importancia que adquiere para el proceso de transmisión de la cosmovisión,

ya que gracias a ello podemos corroborar y desarrollar una de las hipótesis

planteadas a lo largo de esta investigación, la cual muestra la importancia

que adquiere el acto de la danza como sistema de enseñanza práctica de la

cosmovisión de la tradición conchera.

2.3.1. Etnografía o registro etnográfico de un día de ensayo de “Danza

Azteca Olmos”, donde se hace presente el método de contar historias.

128
Todos los integrantes del grupo “Danza Azteca Olmos” van llegando al

cuartel aproximadamente a las 12 del día, que es la hora en la que se

presentan comúnmente a sus ensayos, generalmente se ensaya los

sábados y/o domingos, depende la cercanía en tiempo de la fiesta patronal

o ceremonia a la que hayan sido invitados a participar. Al ritmo de los

huehuetls (instrumentos de percusión) todos comienzan a danzar

lentamente a manera de calentamiento, ellos llevaban ropa común y

corriente, pants, camisetas, etc. Esa es la ropa indicada para los ensayos.

El Primer Capitán del grupo solamente tocaba la concha sentado en una

silla fuera del círculo, el Tercer Capitán era el encargado de dirigir a los

músicos, mientras que el Segundo Capitán era el que llevaba la danza, por

lo que él indicaba quién tenía que bailar dentro del círculo y guiar a los

demás, así como comunicarles a los músicos las piezas que debían

ejecutar en el ensayo. Se tocaron tres piezas de corrido, era evidente que

todos los danzantes conocían la técnica y el modo de danzarlas. Después

Ángel Olmos, el Segundo Capitán, les dijo que tenían que escuchar una

nueva historia de un “tlachiquero mexica”, quien fue castigado por

excederse en el consumo del pulque (bebida sagrada) y el acto de

“embriagarse” no entra en el código moral de una sociedad conchera, así

que empezó a contar la historia empalmando cada acción contada con un

movimiento corporal que denotaba dicha acción, de esta manera se armó

una nueva coreografía a partir de contar una historia de su propia

cosmovisión, ya que cada movimiento en dicha coreografía aludía a un

evento de la historia que se relataba. Después de haber enseñado la

historia, Ángel Olmos da la indicación de repetir dicho baile algunas veces

129
para poder aprenderlo, siempre haciendo referencia a la historia que les

acaba de platicar, inmediatamente después cambian el ritmo de la música

lo cual indica que habrá un descanso de media hora, todos terminan los

pasos haciendo el movimiento característico de la persignada de los pies y

van a su descanso, mientras tanto el Señor Ángel Olmos se acerca a mí

para contarme la historia referida a los demás danzantes y me explica que

en su opinión, ese proceso de enseñanza es el que les gusta más a los

danzantes, sobre todo a los niños más pequeños y a los jóvenes, ya que

todo el tiempo están en movimiento mientras lo están aprendiendo. Me

comenta que en su infancia y adolescencia no era así, que todos se

aprendían los pasos de acuerdo a los sonetos de la música pero no les

significaban algo en especial, como se hace en la mayoría de las mesas de

concheros. Pasada la media hora puntual, la Sargento de Batalla, llamada

Patricia Olmos, da la orden para volver a tomar sus lugares y

reincorporarse en el círculo para danzar, así transcurren aproximadamente

dos horas más mientras ejecutan piezas que ya les fueron enseñadas a

partir de una historia. Al término del ensayo se vuelve a formar la procesión

para entrar a la habitación donde se encuentra el altar y colocar en él la

imagen del niño, la colocan en el centro de la mesa, junto a la imagen de un

Cristo y la de la Virgen de Guadalupe, todo esto mientras se entonan varias

alabanzas dedicadas a Jesucristo y al señor Santiago. El señor Bernardino

Olmos, Primer Capitán del grupo, toma la palabra para dar las gracias por

la imagen del niño y para recordarles a todos el motivo por el cual estoy ahí

y pedirles que si necesito alguna ayuda de cualquiera de ellos me la

proporcionen con confianza, ya que él lo autoriza. Momentos después

130
algunos de los miembros se empiezan a retirar y me piden que yo también

me retire, ya que tendrán una junta privada entre capitanes para tratar

asuntos internos del grupo en los cuales no puedo intervenir ni presenciar.

2.3.1.1. Descripción etnocoreográfica de la danza del “tlachiquero mexica”.

Como ya se ha puesto en antecedentes, el rito de la danza tiene un papel

trascendental, ya que además de actuar como referente inmediato de la

cosmovisión, es transmisor de la misma por excelencia.

A lo largo de la investigación se han estudiado varias danzas (piezas

melódicas) con el fin de entender este método de transmisión cosmogónica

utilizado por “Danza Azteca Olmos” que proponemos llamar “el método de

contar historias”.

A continuación se hará la descripción de una de esas danzas elegidas para

su estudio y así posteriormente pasar a su análisis obtenido.

La danza elegida para analizar es la llamada “tlachiquero” y fue

seleccionada por la gran importancia que cobra dentro del grupo, ya que

es la primera que se les enseña a los miembros de nuevo ingreso, además

de ser efectuada en primer lugar y un gran número de veces dentro de las

danzadas que se realizan en las fiestas patronales, sitios de peregrinación

y rituales importantes, y también porque se sienten identificados, ya que el

pueblo de la Magdalena, donde esta su sitio de reunión, es un pueblo de

tradición pulquera.

“Mi abuelo Ceferino, iba con sus amigos a raspar maguey para el
aguamiel y el pulque, tenía amigos que se dedicaban a eso y él
iba con ellos allá arriba para tomarse sus pulquitos y así como la
danza del tlachiquero… luego se ponía bien borrachito, pero eso

131
era de vez en cuando ¿eh? no siempre, ya ves como era antes”,
(Ángel Olmos).46

El señor Ángel narra la historia de corrido cuando logra captar la atención

de todos, comienza:

“En la gran Tenochtitlan va caminando un tlachiquero, (se llama


así a la persona que raspa el maguey para sacar el aguamiel y
fabricar el pulque). Él tenía la misión de llevar el aguamiel
(liquido sagrado) al lugar donde vivía para que lo pudieran beber
los gobernantes ancianos y las mujeres lactantes y
embarazadas, sin embargo la tentación lo venció, se dejo llevar y
se tomo todo el preciado liquido, emborrachándose hasta quedar
sin conciencia en el suelo y se durmió. Después de un rato muy
grande despertó y se sintió muy apenado y lleno de vergüenza
por lo que había hecho, así que emprendió el viaje de regreso a
su casa, se sentía triste y avergonzado porque sabía que había
cometido un acto inmoral. Caminaba a su casa acompañado sólo
por su sombra, a la que miraba a cada rato, pero de repente ésta
se vio nublada por un eclipse de sol, y pues se espantó, porque
ustedes ya saben que los eclipses de sol se dan cada cierto
tiempo y no muy seguido y pues a él no le había tocado nunca,
así que espantado piensa inmediatamente que el fenómeno fue
provocado por su mala acción y se hinca arrepentido para pedir
perdón. En ese momento se le baja la borrachera y al mirar de
nuevo al cielo el eclipse desaparece y en su lugar aparece la
silueta de nuestra madre: la virgen de Guadalupe”.

En este momento se describe de qué manera se fragmentará la historia

conjuntamente con el desglose de los pasos para el proceso de enseñanza

de la danza y de la propia cosmovisión conchera.

La danza del tlachiquero comienza como todas las demás, con el sonido de

los huehuetls que indica que empezarán una nueva melodía. La primera

palabra designa quién será el elegido para llevar dicha danza y pasará al

centro del círculo, donde todos puedan verlo y seguirlo.

46
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos”,
entrevista 27/04/09, en el cuartel del grupo ubicado en el pueblo de Atlitic, Delegación M.
Contreras, D.F.

132
El primer paso es la bendición con el pie derecho dos veces, moviéndolo en

forma de cruz, marcando los cuatro lados de ésta, sosteniéndose con el pié

izquierdo. Se golpea dos veces con la planta del pie adelante, al lado y

atrás, simulando santiguar la tierra con el pie, que es el instrumento para

danzar.

Esquema 1 del Método de contar historias. “Bendición”


Fuente: Edgar Luis Pérez Quintana (artista plástico)

Acto seguido comienza la danza y también la historia, la historia es contada

por Ángel Olmos, Segundo Capitán en rango y la danza es ejecutada por

todos y enseñada por el mismo Capitán.

133
“En la gran tenochtitlan va caminando un tlachiquero
(se le llama así a la persona que raspa el maguey
para sacar el aguamiel y fabricar el pulque)”.

Comienzan con un estribillo de dos golpes de planta, un cruce y un

deslizado de cada pie, todo se repite cuatro veces (referente de los cuatro

puntos cardinales y los cuatro vientos).

Esquema 2 del Método de contar historias


Fuente: Edgar Luis Pérez Quintana (artista plástico)

“Tenia la misión de llevar el liquido sagrado (aguamiel)


al lugar donde vivía, para que lo pudieran beber los
gobernantes ancianos y las mujeres lactantes.”

Se ejecutan 12 plantas de pie con vuelta y sentadilla.

134
Esquema 3 del Método de contar historias
Fuente: Edgar Luis Pérez Quintana (artista plástico)

“Sin embargo la tentación lo venció y se tomo todo el


preciado líquido, emborrachándose hasta quedar sin
conciencia en el suelo.”

Corren rápidamente cuatro veces consecutivamente, derecha, izquierda,

derecha, izquierda, a éste se le llama el paso del borracho, terminando

cada movimiento con un gran salto que termina en cuclillas pegados al

suelo.

Esquema 4 del Método de contar historias


Fuente: Edgar Luis Pérez Quintana (artista plástico)

135
“Después de un rato recobra la conciencia, se apena
por lo ocurrido y emprende el viaje de regreso a su
casa, la tristeza embarga su corazón porque sabe que
cometió un acto inmoral y está avergonzado”.

Con el mismo estribillo del principio, el danzante ensombrece su rostro con

la palma de su mano en actitud de arrepentimiento y pena, sosteniendo la

sonaja en esa misma mano.

Esquema 5 del Método de contar historias


Fuente: Edgar Luis Pérez Quintana (artista plástico)

“Caminando hacia su casa su sombra se ve nublada


por un eclipse solar, un fenómeno que no era muy
común, porque ya saben que los eclipses se dan sólo
cada cierto tiempo”.

El danzante hace un movimiento de torso con brazo hacia arriba,

simulando la acción de sorpresa al ver dicho fenómeno en el cielo.

136
Esquema 6 del Método de contar historias
Fuente: Edgar Luis Pérez Quintana (artista plástico)

“Piensa al instante que el eclipse fue provocado por su


mala acción y se hinca en señal de arrepentimiento y
para pedir perdón. En ese momento se le baja la
sensación que siente una persona cuando esta en
estado de ebriedad y al mirar al cielo el eclipse
desaparece y en su lugar puede ver la silueta de la
Virgen de Guadalupe”.

Con el mismo estribillo del primer paso explicado remata con vuelta y salto

y se hincan en una rodilla como muestra del arrepentimiento, queda

hincado en dos rodillas, con la mirada en el cielo, levantando los brazos a la

altura de la cabeza y agitando su sonaja o chirimía, en actitud de adoración

a la silueta aparecida en el cielo.

137
Esquema 7 del Método de contar historias
Fuente: Edgar Luis Pérez Quintana (artista plástico)

Si es necesario, la danza se repite por el tiempo que los tambores sigan

tocando la misma melodía.

Como podemos observar en la información anterior obtenida del trabajo

realizado en campo, cada parte desglosada de la historia tiene movimientos

coreográficos que refieren al momento que va narrando el sujeto que

cuenta la historia, en este caso lo hace el Capitán Ángel Olmos, cabe

mencionar que en un primer momento se cuenta la historia de corrido, para

después hacerlo por fragmentos, en los cuales va intercalando los

movimientos que van a realizarse y dando la explicación del por qué de

dichos movimientos. La historia se repite cuantas veces sea necesaria

hasta que los adeptos logran coordinarla con los movimientos que se

indican.

La danza que se analizará a continuación, llamada por ellos mismos

Guadalupe o Tonantzin se eligió por ser una de las más representativas

138
para el grupo, ya que habla de la virgen de Guadalupe, uno de los

principales iconos de identificación mexicana en el contexto religioso en el

que ellos tienen su verdadera eficacia y donde se desarrollan desde la

época de la colonia.

2.3.1.2. Danza: “Tonantzin” o “Guadalupe”.

“Cuenta la historia que un día se encontraban bailando nuestros


padres aztecas en una ceremonia que se daba en honor a un
fraile español muy importante que regresaría a su tierra, todos
bailaban pero sentían un vacío en su corazón, en ese momento
nuestra madre Tonantzin (así le llamaban a la santísima virgen
de Guadalupe nuestros abuelos) se apareció en el cielo al lado
de nuestro padre Santiago, quien iba montado en un caballo y
traía una espada consigo. Nuestra madre en ese momento les
dice a todos los que estaban bailando simulando una guerra que
ella estaba ahí para cuidarlos de todos los peligros porque nos
ama mucho y ella personalmente le había pedido al Señor
Santiago que cuidara y protegiera a sus hijitos mexicanos
guardianes de la tradición, que él siempre sería el bienhechor de
los danzantes y estaría con ellos hasta el fin, los que danzaban
se sintieron muy bien, muy a gusto y ese vacío que sentían en su
corazón desapareció”.

La danza empieza con la santiguada de costumbre, persignar el piso con

los pies a manera de bendecir el baile y pedir a la tierra y al cielo los

permisos concernientes.

Apoyados en el pie izquierdo, con el derecho tocan dos veces la planta

superior, lateral o inferior del mismo pie.

139
Esquema 8 del método de contar historias
Fuente: Edgar Luis Pérez Quintana (artista plástico)

“La danza se va desarrollando como una oración, donde al


comenzar El señor Santiago se aparece en el cielo a un
lado de la Virgen de Guadalupe o Tonantzin, que ellos
explican es la misma persona”.

Comienzan con un estribillo de pies cruzados y avanzado (cuatro veces

como en todos los casos), en cada uno de ellos se mira al cielo levantando

una mano en señal de sorpresa por lo acontecido.

Esquema 9 del Método de contar historias


Fuente: Edgar Luis Pérez Quintana (artista plástico)

140
“La imagen de Tonantzin aparecida en el cielo les dice a
los que se encuentran danzando simulando una batalla que
ella esta ahí para cuidarlos y que Señor Santiago es el
encargado de protegerlos y él será siempre el bienhechor
de los danzantes, ellos lo aceptan y se sienten
bendecidos”.

El ritmo de la música cambia drásticamente a una tonada más rápida e

intensa, ya que en ese momento se simula una batalla. Con un movimiento

girando el torso, la cabeza gira a la misma dirección y el pie del mismo lado

cruza atrás en punta, todo esto en señal de aceptación y reverencia al

mandato divino que se les había anunciado.

Esquema 10 del Método de contar historias


Fuente: Edgar Luis Pérez Quintana (artista plástico)

“Después de tan buena noticia, una enorme alegría


embargó a todos los danzantes, quienes en ese momento
se pusieron al servicio de las dos imágenes que
aparecieron en el cielo”.

Para demostrar su alegría en ese momento hacen una serie de giros con

saltos, para después rematar los últimos con la rodilla al piso y acabar la

danza con pequeños brincos cruzados ejecutados por los dos pies, al

141
unísono del movimiento de la sonaja, con un remate de velocidad termina la

melodía a una rodilla al piso.

Esquema 11 del Método de contar historias


Fuente: Edgar Luis Pérez Quintana (artista plástico)

Análisis etnocoreográfico del método de contar historias.

De acuerdo con lo anterior, podemos afirmar que el método de “contar

historias”, implementado y utilizado en la actualidad por el grupo de

tradición conchera “Danza Azteca Olmos” es uno de los factores más

importantes que posee el grupo por su propia naturaleza, por un lado es

una técnica práctica y didáctica que permite la supervivencia, reproducción

y crecimiento del mismo, contando con adeptos cada vez más jóvenes

interesados en una cosmovisión antiquísima que de acuerdo a los tiempos

en los que vivimos, y encontrando su espacio dentro de la urbe podría ser

una actividad ampliamente canjeable por otra mas apegadas al tiempo

actual que es el tiempo en el que se realiza la investigación.

Además de lo sugerido en el párrafo anterior, encontramos que el método

de “contar historias” funciona dentro del grupo como un excelente sistema

de enseñanza y transmisión cosmogónica a los adeptos, interconectando el

142
discurso verbal y el corporal, indisociables el uno del otro, haciendo de la

práctica dancística el método transmisorio por excelencia dentro de esta

mesa, además de ser por sí misma la materialización y el referente práctico

inmediato de la cosmovisión conchera, teniendo un doble papel

trascendental, el de transmitir y reproducir la cosmovisión.

Por otro lado, entendemos dicho método ya que cuenta con una estructura

interna que funciona como un ciclo que guarda cada una de las

características del método, es decir, la cosmovisión conchera se transmite

a través del método de “contar historias”, que es un discurso verbal ligado

innegablemente al acto dancístico que en este caso toma el nombre de

discurso corporal, dicha historia contada por medio de la oralidad y del

cuerpo transmite y trae al presente mitos de origen que son parte

trascendental de la cosmovisión conchera, además de ritualizarlos por

medio del mismo acto que es trascendental en un grupo de danza de la

tradición.

143
2.4. E L PROCESO DE SELECCIÓN, EL RITUAL Y LA EXPERIENCIA DE

INTEGRACIÓN AL GRUPO.

Generalmente cuando una persona que no pertenece a la familia de los

Olmos llega al grupo con la intención de entrar y ser miembro, el sujeto

debe exponer sus razones para querer ser danzante de la tradición

conchera.

“Casi siempre vienen aquí porque hicieron alguna promesa a


Dios o a algún santo, a la virgen, por algún favor que se le pida o
algo que ya se les cumplió en acción de gracias. Hacen una
promesa de estar en el grupo, ya sea uno, dos o tres años, si
aguantan los tres años vuelven a renovar su promesa y así hasta
47
que Dios se los permita”, (Bernardino Olmos).

Si las razones parecen pertinentes para los capitanes de la mesa, son

admitidos y se les explican todas las obligaciones, acuerdos y reglas que

deben seguir para pertenecer a este grupo y las consecuencias que

tendrían si desobedecieran dichas reglas. Si el interesado dice estar de

acuerdo con todo lo expuesto se ponen de acuerdo para empezar a ir a los

ensayos y las ceremonias, sin embargo debe pasar un tiempo para que el

interesado piense de manera más profunda si quiere pertenecer al grupo,

pasado un tiempo se hace un ritual donde se hace la promesa de

cumplimiento de las reglas y se le otorga a la persona el reconocimiento

como miembro del grupo “Danza Azteca Olmos” y como danzante de la

tradición conchera.

47
Bernardino Olmos, Primer Capitán del grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos”,
entrevista 01/07/09, en el cuartel del grupo ubicado en el Pueblo d Atlitic, Delegación M. Contreras,
D.F.

144
Para dicha ceremonia se pide al aspirante que lleve algunos objetos que

tendrán un valor simbólico importante en el ritual de su incorporación al

grupo, por ejemplo: ceras, veladoras, flores, incienso, etcétera, que

cumplirán la función de un “don”, mismo que no sólo se representa

materialmente con los objetos otorgados, sino que conlleva las promesas y

compromisos que se forjan para poder pertenecer al grupo de tradición

conchera.

Como bien se sabe la función del “don”, hablando en términos teóricos, es

la de dar, recibir y devolver, como un sistema de prestaciones totales. El

sujeto que recibe adquiere la obligación de recibir lo donado y de devolver

la donación en un momento determinado, creando un sistema de alianzas y

compromisos por parte del donante y el receptor por medio de obligaciones

de correspondencias (Mauss, 1972).

En el caso de “Danza Azteca Olmos” podemos ver lo anterior en cuanto al

ritual de aceptación y bienvenida para los nuevos miembros del grupo,

después de un proceso de convencimiento personal por pertenecer al

mismo.

Los objetos que se donan en el mencionado ritual y que se colocarán en el

altar del cuartel después de haber hecho sus respectivas promesas y

juramentos pueden ser considerados por sí mismos “dones”, ya que por

medio de ellas se crea una alianza del interesado con el grupo, en donde

tendrá un lugar y se le brindarán ciertas circunstancias favorecedoras, pero

adquirirá la obligación de devolver lo que recibe.

Podremos ver más adelante, en el apartado 4 del presente trabajo, un

ejemplo concreto y específico de el sistema de dones y de la integración a

145
la mesa conchera de los Olmos, con el fin de dar claridad y poder

ejemplificar lo mencionado en los párrafos anteriores.

2.5. CAMBIOS Y PERMANENCIAS EN LAS ESTRATEGIAS DE

ENSEÑANZA.

Como lo hemos visto a lo largo del capítulo, para que una sociedad, grupo

o comunidad subsista a través del tiempo necesariamente tienen que existir

algunos factores que promuevan cambios, sobre todo si se trata de grupos

o sociedades poseedores de tradiciones muy antiguas como “Danza Azteca

Olmos”, que aunque como grupo particular data su origen en 1920,

adquiere su cosmovisión y sus tradiciones de grupos pertenecientes a la

Corporación de Concheros de México, que se desprende de mesas tan

antiguas como la época colonial, por lo tanto, los grupos que están vigentes

en la actualidad tienen que adoptar dichos cambios para poder adaptarse al

signo de los tiempos y continuar vigentes a pesar del acelerado ritmo de la

sociedad actual. Cada una de estas sociedades realiza los cambios

necesarios, pero siempre tratando de apegarse mayormente a las

verdaderas raíces de la tradición, sin embargo sin estos cambios sería

simplemente imposible que las tradiciones subsistieran y fueran eficaces,

ya que en toda tradición siempre es necesario el cambio.

En este apartado se han estudiado y analizado las formas de transmisión

de la cosmovisión que han tenido que adoptar como sistemas didácticos

para la practicidad y reproducción de sus tradiciones, como el mismo acto

146
de “danzar”, donde el estudio nos muestra que deja de ser sólo un ritual

que materializa el mito, funciona también y primordialmente como sistema

de enseñanza de la misma cosmovisión, sistema que adoptaron con la

entrada de la capitanía actual al cargo y la desintegración del primer grupo,

ya que “Danza Azteca Olmos” se quedó con pocos miembros adultos y

muchos jóvenes y niños.

El método de contar historias resulta una de las formas de transmisión más

efectiva para el grupo, aunque cuando empezó a ser practicado realmente

no tenía un fin en específico, a lo largo del tiempo los rangos mayores del

grupo vieron el resultado que les daba dicho método y que la retención de

lo enseñado en los adeptos era mayor, además de aumentar

considerablemente las filas de los soldados, así que decidieron tomarlo

como método de enseñanza, combinando el lenguaje verbal con el lenguaje

corporal para crear una nueva técnica sin ser concientes, técnica que les

facilitaría cierta tarea.

Así mismo llegamos a la conclusión que el método de contar historias se

basa en que el discurso verbal y el corporal son dependientes e

indisociables el uno del otro, haciéndolo funcionar como un referente

práctico inmediato de la cosmovisión conchera.

“Cuando yo era un niño nunca me enseñaron como yo enseño


ahora a mis niños compadritos, de hecho dentro de la tradición
no se enseña así, sin embargo cuando el grupo se dividió y yo
tomé mi cargo, pues tuve que inventar algunos métodos para
que mis niños no se me desanimaran y siguieran viniendo y
cumpliendo sus mandas y promesas y se me ocurrió esta forma
y pues con el tiempo fuimos viendo que sí nos daba resultados y
que era una nueva forma de enseñarles nuestras costumbres y

147
creencias a todos los compadritos y que esa forma les gustaba
48
mucho.” (Ángel Olmos)

El acto de la danza no es lo único que ha sufrido cambios en cuestión de

transmisión dentro del grupo y como parte de sus mecanismos de

subsistencia, han tenido que adaptar estrategias innovadoras que aseguren

la practicidad y efectividad de algunos de sus rituales. Un ejemplo claro de

ello es la rotación de cargos menores, si bien “Danza Azteca Olmos” tiene

la misma jerarquía que marca la tradición conchera donde los cargos más

altos sólo son heredados por consanguinidad vía paterna, a través de los

años se decidió que los cargos que le seguían como Alférez, Sahumadora y

músicos serían transferibles entre la tropa, no teniendo a una persona en

específico para que desempeñara dicho cargo. Generalmente esto sucede

por dos razones, según exponen los capitanes, la primera funciona como

un factor de transmisión y de cohesión en el grupo, ya que de esta manera

cada uno de ellos puede tener la oportunidad de representar uno de estos

cargos en las diferentes danzadas y ceremonias y ser escogidos por la

capitanía para ir a representarlos a algún lugar del interior de la república o

del extranjero, llevando la palabra de su grupo. Cabe destacar que para

poder ser elegido a desempeñar un cargo el danzante debe ser merecedor

de ello, gracias a su comportamiento y buenas acciones dentro del grupo y

en su vida cotidiana.

En un segundo aspecto la rotación de cargos también se debe al ritmo de

vida actual de la sociedad, ya que los danzantes, además de ese, cumplen

también otros roles sociales como miembros de familia, trabajadores y

48
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo de tradición “Danza Azteca Olmos” entrevista
27/04/09, en el cuartel del grupo, ubicado en el Pueblo de Atlitic, Delegación Contreras, D.F.

148
estudiantes, por lo cual no pueden faltar todo el tiempo a sus actividades

laborales y estudiantiles y aunque dentro de la tradición los rituales,

peregrinaciones y danzadas son una obligación a cumplir, se les da la

oportunidad de faltar algunas veces, por lo tanto si el danzante que en ese

momento es poseedor de un cargo se ve en la necesidad de faltar al ritual

tiene que dejar dicho cargo para que le sea otorgado a otro de los

danzantes.

“Si uno de mis niños tiene un examen o una actividad importante


en su escuela o su trabajo el día de la danzada, no podemos
obligarlo a faltar a su escuela, aunque la tradición dice que lo
más importante es “la tradición”, los tiempos han cambiado
mucho y los jóvenes tienen que prepararse bien para esta vida
que les tocó tan difícil, ya no es como en mis tiempos, por esa
razón nosotros decidimos que esos cargos fueran transferibles y
que no necesariamente los tuvieran miembros de los Olmos, si
no nos adaptamos a este tipo de situaciones ya no tendríamos
soldados”…Por eso es importante que todos nuestros niños
sepan como se hace cada cosa y qué significa, para que cuando
les toque representar al grupo en alguna obligación más grande
fuera del cuartel sepan qué están haciendo y por qué y hagan
conquista para nuestra tradición…Ah, eso si, tienen que
ganárselo, no vamos a mandar a cualquier gente que nos deje
en mal con nuestros compadritos de otras mesas, tienen que ser
gente sería, responsable y que se vea que de verdad le gusta la
49
tradición…” ,(Ángel Olmos) .

Para todas las mesas concheras es sumamente importante que sus

tradiciones prevalezcan, subsistan y se reproduzcan lo mas fidedignamente

posible, por eso a través de los años se han conservado tantos de sus

rituales fieles a la tradición, sin embargo debido a los vertiginosos tiempos

en los que vivimos a veces es necesario dentro de la misma tradición

cambiar de estrategias de transmisión y de reproducción para que la misma

siga subsistiendo. Es así como el grupo en cuestión ha tenido que crear

49
Idem.

149
una serie de cambios dentro de su tradición como los mecanismos de

transmisión a través de los rituales concheros que llevan a cabo, los cuales

además de materializar el mito y sus creencias cosmogónicas, también

funcionan como un excelente método transmisorio.

Dichos cambios y nuevos métodos como el de “contar historias”, la

rotación de cargos y la enseñanza de la disciplina son factores específicos

en la enseñanza de la tradición de una manera didáctica, haciendo de lo

anterior un factor específico para la subsistencia y permanencia actual del

grupo, haciendo de estos métodos un referente práctico inmediato de la

cosmovisión conchera.

Conclusión capitular

La Danza siempre ha sido una de las expresiones sociales y artísticas más

significativos en muchas de las civilizaciones y culturas del mundo, ya que

por su propia naturaleza, permiten transmitir, expresar un sin número de

actitudes, creencias, estados anímicos, entre otras cosas.

Dentro de la cultura mexica, lo anterior no fue la excepción, la danza cobró

un papel trascendental dentro de dicha civilización, tal es así que la danza

era una actividad cotidiana primordial. Había escuelas especializadas para

enseñar a bailar a los jóvenes (hombres y mujeres) y los tipos de danzas

eran incontables, solían dividirse en danzas rituales (danzas funerarias, en

honor a los dioses, ceremonias religiosas, por curación, etc.) y en danzas

por ocasión festiva no religiosa (uniones conyugales, regreso de los

150
guerreros, etc.), aunque en ambas situaciones la danza cobraba una gran

importancia ritual y simbólica, tal es el caso que en algunas ocasiones en

danzas muy importantes la equivocación de alguno de los danzantes en los

pasos o en los tiempos podía costarle la vida y era sacado del círculo

(formación general de las danzas mexicas) para ser ejecutado por su

descuido y su falta (González, 2005).

Con la llegada de los españoles, la conquista y la evangelización por parte

de los primeros frailes que llegaron a tierras mexicanas, los conquistadores

trataban de erradicar las danzas, ya que les parecían actos idolatras e

impuros, porque eran dedicados a las deidades mexicas que ellos percibían

como cosa del infierno (en su concepción religiosa y contextual), sin

embargo y pese a todos sus esfuerzos fue prácticamente imposible

erradicar por completo sus rituales dancísticos por lo arraigado de sus

costumbres y la importancia de la danza para ese pueblo, así que la única

solución que encontraron los evangelizadores fue adoptar las danzas

mexicas como estrategia evangelizadora para jalar a los que se resistían a

la fe cristiana, modificando y haciendo los cambios que ellos creían

necesarios para que las danzas pudieran ejecutarse dentro de la religión

cristiana-católica, como el cambio de indumentaria tratando de cubrir el

cuerpo lo más posible, de igual forma que algunos instrumentos de

percusión fueron sustituidos por unos de cuerda más parecidos a las

mandolinas que ellos conocían, además de lo más importante, traslapar las

fechas rituales para el pueblo mexica con el santoral cristiano-católico con

la finalidad de remplazar las deidades aztecas con los santos aceptados

por la fe que ellos imponían. De esta manera surgen las mesas de

151
concheros, que son grupos de danza tradicional sujetos a una

reelaboración simbólica de sus creencias antiguas con la fe cristiana, ya

que es ahí donde se les permitió incorporarse y reproducirse hasta la

actualidad.

Actualmente además de las mesas concheras existen también otros grupos

de tradición mexicanista, que buscan la reivindicación de la cultura mexica

y niegan cualquier lazo con la religión católica como creencia y como

institución, exaltando las tradiciones prehispánicas y dirigiendo un

movimiento de reivindicación, llamado el movimiento de la “mexicanidad”,

surgido en el país en los años sesentas del siglo XX. Este movimiento esta

completamente ligado a la danza azteca, retomando los antiguos elementos

como percusiones y ritmos veloces, además del atuendo original y la

importancia de la danza para los antiguos mexicanos.

Aunque su nombre lo defina como danza azteca, “Danza Azteca Olmos” es

un grupo de tradición conchera incorporado a la Corporación de Concheros

de México, A. C. con sede en Querétaro. Este grupo se autodefine como

heredero de una cosmovisión ancestral, infinita y compleja como la

cosmovisión conchera, que es una mezcla de la cosmovisión prehispánica

mezclada con la fe cristiana.

A lo largo del capítulo hemos llegado a la conclusión de que la cosmovisión

conchera del grupo “Danza Azteca Olmos” es una realidad construida

socialmente de acuerdo a su contexto, es verdadera y legítima gracias a su

conocimiento y realidad contextual, además de ser legitimada por un

universo simbólico que la avala claramente.

152
Dicha cosmovisión funciona como un sistema de creencias y de entender el

mundo, así como de entenderse a sí mismo dentro del mundo y trae

consigo un “ethos”, que es la manera en que el grupo debe comportarse,

las normas sociales que están avaladas y consensuadas por dicha

cosmovisión, necesariamente la cosmovisión y el ethos son dependientes e

indisociables ya que siempre los encontramos interactuando juntos.

Dicha cosmovisión debe ser transmitida para asegurar la subsistencia y la

reproducción de “la mesa”, así que los cargos mayores responsables de la

misma son los encargados de crear estrategias de transmisión de la

cosmovisión que sean eficaces de acuerdo al contexto y que se adapten al

signo de los tiempos, para poder llevar a cabo la transmisión de su

tradición, así como la reproducción de la cosmovisión de la cual se dicen

herederos.

En este caso “Danza Azteca Olmos”, ha creado a lo largo de estos últimos

tiempos y sin proponérselo como objetivo, un método que le permite

transmitir su cosmovisión de una manera didáctica y palpable, así como

llevar a la práctica por medio de ritualizar el mito, dicha cosmovisión y por lo

tanto reproducirla.

Es así como el método de contar historias cuenta con una estructura

cíclica, que engloba la cosmovisión, la transmisión de la misma, el mito, el

rito y su reproducción y ha resultado el método de transmisión cosmogónica

por excelencia para el grupo en cuestión, ya que le ha permitido transmitir,

reproducir y subsistir dentro de su contexto.

153
Capítulo 3. LA MESA “DANZA AZTECA OLMOS” Y LA RELIGIÓN.

El presente apartado tiene por objetivo señalar y describir la manera en que

la religión cristiana-católica y la religiosidad popular funcionan como un

transmisor de tradición sincrética para el grupo de concheros “Danza

Azteca Olmos”, así como corroborar que dicho campo (religiosidad popular)

es donde estos grupos de tradición surgen, se desarrollan y encuentran una

eficacia ritual que les permite su subsistencia y reproducción, así como el

reconocimiento de la gente que no pertenece a la tradición, además

pretende mostrar cómo todo lo anteriormente mencionado ha contribuido

para que el sujeto de estudio de esta investigación, es decir “Danza Azteca

Olmos” garantice su permanencia en la actualidad.

Si bien este capítulo está enfocado a cómo es que el grupo en cuestión se

desenvuelve dentro del ámbito religioso, que es su hábitat natural, y no a la

“religiosidad popular”, sí se hace una revisión del término desde diversos

autores, con la finalidad de contextualizar al lector para un mejor manejo y

entendimiento del tema, ya que no se puede pensar en estas mesas de

danza tradicional conchera fuera de la religiosidad popular, siempre serán

dependientes e indisociables una de la otra.

La segunda parte del capítulo es meramente etnográfica, y es aquí donde

se podrá observar la manera en que la mesa en cuestión se desarrolla

dentro del ámbito religioso y la importancia que tienen para ella todos los

rituales que llevan a cabo dentro de este contexto, como la fiesta patronal

de su localidad y lo que esto representa, además de observar mediante

algunas técnicas ejecutadas en la investigación de campo, datos

154
etnográficos (Registros gráficos también llamados mapas mentales50),

cómo son pensados estos grupos de concheros por el común de la gente y

la representatividad que tienen en dichas festividades tradicionales por

medio de dichos mapas como una representación icónica en un lenguaje

metafórico de los que las personas perciben en un tiempo y espacio

determinado (Licona, 2003).

Se realizaron también entrevistas y sobre todo observación, lo cuál permitió

ver al grupo desenvolviéndose de una manera más real y llevando a la

práctica todo lo que habían contado en el discurso.

A lo largo de los capítulos anteriores hemos podido notar la importancia que

tiene la religión dentro de la cosmovisión de cualquier pueblo o sociedad,

en muchas ocasiones dicha cosmovisión se basa totalmente en su sistema

religioso al que también se le llama campo simbólico (Geertz, 1973).

Al respecto, Berger y Luckmann mencionan que el papel central de la

religión es el de construir cosmovisiones y legitimar el orden que ha

planteado la sociedad, es decir, ordenar el mundo y legitimarlo, (Berger y

Luckmann, 1968).

Por otra parte, Geertz define el concepto de religión como:

“Un sistema de símbolos que obra para establecer


vigorosos, penetrantes y duraderos estados anímicos y
motivaciones en los hombres, formulando concepciones de
un orden general de existencia, revistiendo estas
condiciones con una aureola de efectividad tal que, los
estados anímicos y motivaciones parezcan de un realismo
único”, (Geertz, 1973: 49).

50
Mapa mental: Es una representación que remite a dos procesos el de la asimilación y el de la
construcción de la realidad. Es una representación gráfica del objeto real y adquiere una
significación (Licona, 2003)

155
De esta manera, podemos observar que el sistema cosmogónico de

cualquier grupo, cultura o sociedad abarca también cualquier aspecto de la

religión, ya que ésta es parte fundamental dentro de su sistema de

creencias.

Tal como explica Geertz en la cita anterior, la religión es quien establece,

indica y avala ciertos comportamientos y motivaciones en el ser humano,

los cuales debe seguir, pues cree en ellos y en la “verdad” que le cuenta

dicha religión. Sin embargo a lo largo del tiempo el ser humano ha

encontrado diversas formas de vivir una fe, una creencia, una religión,

sobre todo cuando las creencias personales de un individuo distan de las

creencias oficiales que marca la Iglesia oficial como es el caso de la

religiosidad popular.

3.1 RELIGIOSIDAD POPULAR EN MÉXICO.

La religiosidad popular en México es un fenómeno que supera el mero

aspecto religioso y en el cuál convergen elementos tanto de carácter

religioso, como políticos, económicos, sociales e identitarios. Es un espacio

donde se pone en juego la relación dialéctica entre grupos culturales

minoritarios frente a las hegemonías política y religiosa del Estado

mexicano, (Gómez-Arzápalo, 2009 en Broda: 22).

La idea de religiosidad popular a lo largo del tiempo ha sido subestimada y

muchas veces concebida como un catolicismo “de segunda”, practicada por

156
las masas ignorantes y marginales, contrastando con el catolicismo original

preservado para las élites exclusivas y excluyentes, que mantienen su

pureza y hegemonía representada por el clero institucional. De aquí nace la

idea de que existe un catolicismo “correcto” y uno “desviado”, el cuál esta

infestado por prácticas y rituales paganos, que aunque no es bien visto por

la institución clerical, en algunas ocasiones y bajo ciertas circunstancias, es

tolerado como consecuencia de una cierta conveniencia por ambas partes,

como es el caso de las mesas concheras.

Sin embargo, desde el punto de vista antropológico, no podemos pensar a

la religiosidad popular como una desviación de la religión dominante y

hegemónica donde se practican rituales paganos con significaciones

prehispánicas, sino como un proceso de larga duración que ha existido

desde tiempos de la colonia, que se da por medio de la evangelización de

los frailes españoles en territorio mexica, formando una reelaboración

simbólica con elementos de las dos culturas inmersas en la conquista

(Broda, 2009). A continuación se revisarán de manera general algunos

autores que manejan este tema, con la finalidad de entender qué es a lo

que se le llama religiosidad popular y poder citar al sujeto de estudio de

esta investigación en su contexto original, lo cuál ayudará a la comprensión

del mismo.

3.1.1 Definición y delimitación del termino “Religiosidad Popular”.

Comenzaremos por delimitar el término de religiosidad popular según

algunos autores que han trabajado el tema.

157
Félix Báez- Jorge, (en Broda, 2009: 148), nos habla de religiosidad

popular como una compleja articulación de fenómenos que puede ser

analizada desde tres vertientes: su dimensión histórica, los

condicionamientos étnicos y de clase y su autonomía frente a la Iglesia

como institución y dentro de la ortodoxia de sus prácticas, vertiéndose

hacia un lado más terrenal. Se centra en el culto a los santos, visitas y

peregrinaciones que tienen su origen en la religiosidad barroca.

Por otra parte Johanna Broda, (Broda, 2009:7), especialista en el tema de

religiosidad popular, agrega que se trata de procesos complejos de

comprender y analizar, sin embargo hay que partir del concepto de

sincretismo, del cual esta inundado dicha religiosidad, situándolos en su

realidad multiétnica y en un contexto de dominio y de imposición. Lo

anterior es para poder entender actualmente lo que es un proceso de larga

duración.

La religiosidad popular es entendida como un proceso social que opera

con una lógica autóctona, que cobra autonomía frente al poder hegemónico

pero no rompe sus lazos con él, sino que establece una relación dialéctica

donde se lucha por el control de la liturgia y de los espacios sagrados, es

decir, la Iglesia oficial reconoce la religiosidad popular y hay una especie de

tolerancia de ambas partes; operan de distinta manera, aunque la mayoría

de las veces coinciden en los mismos espacios, de acuerdo con la

propuesta de Gómez Arzápalo, (Gómez Arzápalo en Broda, 2009: 23).

158
Para la delimitación de este tema, Gilberto Giménez, (1978:11-13),

presenta la siguiente propuesta y sostiene que la misma se da en tres

coordenadas:

• Eclesiastico-institucional. Que hace hincapié en la autonomía de la

religiosidad popular respecto a la institución eclesiástica en cuanto a

normas y control pastoral. Se opone radicalmente a la concepción

defendida por la ortodoxia católica que considera a la religiosidad

popular como una desviación, permitiendo la distinción entre lo oficial

y lo no oficial, lo valido y lo invalido, pues el punto de referencia

institucional es polarizante y excluyente lo que escapa a su

comprensión y control.

• Socio-cultural. Existe una relación marcada entre los estratos

populares marginados con la religiosidad popular, por lo que el

campo, los suburbios y las zonas urbanas populares son regiones

donde florecen las expresiones populares de lo religioso.

• Histórica. La religiosidad popular como resultante del cruce entre las

religiones indígenas precolombinas y el catolicismo español de la

contrarreforma.

A su vez, Gómez Arzápalo, (Gómez Arzápalo en Broda, 2009:25),

plantea algunas claves estructurales y características de la religiosidad

popular.

a) imágenes de santos.

Los santos se muestran como verdaderos actores al interior de los

pueblos (comunidades o grupos) y son significantes no sólo en el ámbito

particular, sino también en el comunitario. Los santos se hacen propios,

159
se les viste como se visten los habitantes del pueblo, se les venera y

trata como a personas vivas e incluso se les castiga cuando no cumplen

sus obligaciones.

El santo y su fiesta son mucho más que una pura ceremonia religiosa

sin otra repercusión; implica la organización económica de la comunidad

durante todo el año de preparativos e incluye el trabajo comunitario más

allá de lo requerido inmediatamente para la celebración. El santo queda

constituido como una figura central del proceso social implícito de la

fiesta religiosa, un proceso que implica una organización minuciosa,

redes de apoyo, alianza y ruptura entre las familias, estrategias

económicas aplicadas durante todo el año y la participación (o no

participación) de las familias de la comunidad, así como la consecuente

incorporación o rechazo que cada una implica.

b) Santuarios y peregrinaciones.

Otro aspecto concreto por destacar en el marco de la religiosidad

popular es el de los santuarios y las procesiones o peregrinaciones.

Estas últimas a partir de la comunidad particular hacia un centro

religioso fijo, ayudan a delimitar el espacio sagrado, pero al mismo

tiempo a expandir el espacio propio del pueblo o de dicha comunidad,

entendiendo éste como el campo de acción donde pueden ser ellos

mismos, lo cuál hace que dichas peregrinaciones se constituyan en un

afianzador y reafirmador no solamente de la propiedad comunitaria, sino

también y principalmente de la identidad. El referente sagrado sustenta

la identidad del pueblo.

160
El tema de la peregrinación esta intrínsecamente relacionado con el

lugar donde se peregrina, es decir, el santuario, el cual se constituye en

un punto de referencia de la vida religiosa de un pueblo, al lado de otros

pueblos que también peregrinan al mismo santuario. Así, éste no puede

considerarse de forma aislada sólo como un lugar que se considera

importante y que atrae a multitudes sino que, se yergue como un

fenómeno social total, pues implica una gran variedad de dinámicas

sociales que se estructuran con el ciclo festivo de una región y,

naturalmente, donde las estrategias de organización económica juegan

un papel prioritario, (Báez Jorge, en Broda, 2009).

c) Sistema de cargos.

Entre los aspectos relativos a las claves estructurales de la religiosidad

popular se encuentra el sistema de cargos, el cuál tiene sus funciones

propias al interior de las comunidades que lo mantienen.

Pedro Carrasco en su artículo “Sobre el origen histórico de la jerarquía

político-ceremonial de las comunidades indígenas”, enuncia una serie

de principios estructurales en lo que llama el “sistema político-

ceremonial” (Carrasco, 1991: 307):

-Los cargos constituyen una jerarquía ordenada conforme a rango y

línea de autoridad.

-Es un sistema tradicional diferente del constituido desde la

municipalidad.

-Los puestos son designados por un periodo corto (generalmente un

año, sin reelección).

161
-Los cargos están en escala y siguen un orden determinado.

-Dicha escala combina puestos civiles y religiosos que se alternan.

-La participación estará abierta a todos los miembros de la comunidad.

-Cuando la comunidad se divide en barrios, hay alternancia de puestos

entre los representantes de cada uno de ellos.

-Hay un patrocinio individual de las funciones públicas, incluyendo las

ceremonias religiosas (cabe aquí la característica de no sueldo por la

prestación del servicio).

-Los gastos sustraen recursos del organizador, pero le retribuyen

prestigio.

Entre todas estas características Carrasco toma dos para definir el

sistema de cargos:

El escalafón. Los puestos de la jerarquía son de periodo corto y se

ocupan en orden ascendente, con la participación de la totalidad de la

población o de un amplio sector de ella. El sistema de escalafón es por

lo tanto, una forma de adquisición de status y de movilidad social que

contrasta con la adscripción hereditaria y los cargos vitalicios o de

periodo largo.

El segundo rasgo es el patrocinio individual. El funcionario cubre con

sus bienes propios las obligaciones ajenas al cargo. Estas son de varios

tipos, incluyen los gastos de subsistencia del funcionario durante el

periodo de servicio, puesto que el desempeño del cargo impide o

mengua la dedicación para obtener ingresos de actividades

económicas privadas. Más importante aún es que el cargo exige gastos

para costear funciones públicas, especialmente ceremoniales como

162
misas, danzantes, músicos, cohetes y sobre todo convites. Tanto el

desempeño del cargo como el gasto se consideran servicios públicos

que todo miembro de la comunidad tiene la obligación de realizar,

(Carrasco, 1991).

En conclusión y con base en las definiciones de los autores anteriores,

podemos decir que al hablar de religiosidad popular nos referimos a

procesos de larga duración, en donde están presentes ciertos

fenómenos sincréticos que dicta el propio contexto y la misma historia.

En ella también existe una serie de relaciones sociales que se dan entre

posiciones de dominio y subordinación, al mismo tiempo que un juego

de poder entre esta y la religión hegemónica ortodoxa.

Ahora entonces, ya con un concepto elaborado podemos decir que

tomamos en cuenta dicha categoría, ya que es el núcleo donde pervive,

se desarrolla y subsiste efectivamente nuestro sujeto de estudio, es

decir: el grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos”, es en la

religiosidad popular, donde no solo el grupo en cuestión, sino todas las

mesas de concheros encuentran su verdadera efectividad como grupo

tradicional, ritual religioso, pues es ahí donde desde un principio se les

permitió incorporarse, además de que fue el campo donde surgieron

dichas mesas de danza en tiempos coloniales. Es por eso que en este

apartado se pretende contextualizar al lector sobre esta rama de la

religión, la religiosidad popular.

163
3.1.2. Religiosidad popular antes de la conquista española sobre

territorio mexicano.

A lo largo de su historia los pueblos de España también habían pasado

por un largo proceso sincrético de su cultura a raíz de conquistas

sucesivas con la caída del imperio Romano en el siglo V, las invasiones

Visigodas y su consecuente mezcla de culturas, además de los

cuatrocientos siglos de ocupación árabe que explican mejor dicha

mezcla. “Cuando comienza la evangelización cristiana, los destinatarios

de la principal acción misionera serán los campesinos y los encargados

de llevar a acabo dicha evangelización eran los frailes, que como

estrategia evangelizadora festejan, celebran y predican injertando la

nueva fe en las tradiciones anteriores, logrando reclutar un mayor

número de creyentes”, (Maldonado, 1983).

En el México prehispánico también podemos hablar de una religiosidad

popular y un secretismo, ya que la interacción que había entre los

pueblos de toda Mesoamérica permite identificar la aculturación y

endoculturación de algunos de ellos en las costumbres y creencias de

los pueblos circunvecinos o con los que tenían contacto.

“En el México prehispánico los conceptos de religiosidad


popular y sincretismo también pueden ser aplicados. Al
igual que la cultura española del siglo XVI que reflejaba
siglos de interacción entre diferentes pueblos que habían
dejado su huella en la religiosidad y las costumbres de la
gente popular, Mesoamerica vio la población de poderosos
estados y su posterior derrota y desintegración. El enfoque
que aquí se propone permite plantear los procesos
hegemónicos e ideológicos (Wolf, 1987:2001). La
cosmovisión y sobre todo la ritualidad fueron importantes
vehículos que expresaban la ideología del estado
prehispánico cuyos representantes eran los gobernantes,
los guerreros nobles y los sacerdotes oficiales. Estos
aspectos de culto público pueden ser estudiados con gran

164
detalle en el caso de las fiestas mexicanas, de las que
existe una excepcional documentación histórica”, (Broda,
2009: 11).

3.1.3. Relación Iglesia oficial / religiosidad popular.

Es bien sabido ya para este momento del ensayo que los frailes

evangelizadores jugaron un papel trascendental en la conquista

española ejecutando lo que ellos llamaban “conquista espiritual” o

“conquista por la cruz”. Como ya se advirtió en al capítulo anterior, su

primera reacción fue la de destruir cualquier indicio de la antigua

religión, llámese templos, sitios de adoración, prácticas, costumbres y

las mismas deidades, ya que todo lo anterior representaba en su

estructura de pensamiento occidental, una adoración al demonio y la

negación del único y verdadero Dios.

Sin embargo, a pesar del exterminio cultural y religioso respecto a lo

material, los frailes se percataron que los antiguos mexicanos seguían

practicando su religión y venerando sus deidades de una manera

encubierta, y es que era imposible erradicar de manera tan abrupta toda

la estructura de pensamiento de los antiguos mexicanos así como su

cosmovisión y forma de vida, la cual habían llevado durante todo el

periodo de esplendor de su pueblo y aún antes.

Dichos evangelizadores empiezan a utilizar otro tipo de estrategias para

ganar adeptos del lado del cristianismo, así que deciden injertar la

nueva fe dentro de las antiguas prácticas mexicas, como la danza, la

música y el traslape de sus antiguas deidades por determinados santos

cristianos que cumplieran con algunas características similares a dichos

165
dioses, entre otras similitudes. Ciertamente, haciendo las modificaciones

pertinentes a las mencionadas prácticas para que pudieran ser válidas

dentro de la religión católica.

“Antonio Rubial señala que los frailes creían en la


necesidad de implantar ceremonias cristianas y usar
aspectos visuales en la evangelización; así mismo
impulsaban un culto a las reliquias de los primeros
religiosos que llegaron a Nueva España. Las órdenes
impulsaron un culto, con imágenes y devociones a los
santos patronos y a varios apóstoles. Rubial observa que
todas las órdenes hacían uso político de sus santos
estableciendo una competencia entre ellos,” (Broda, 2009:
12).

De esta manera los santos asumieron un papel fundamental como

protectores y patronos de gremios y oficios, de cofradías y

congregaciones novo hispanas y se convirtieron en símbolo corporativo

y valor de cohesión.

En las celebraciones oficiales se organizaban procesiones con arcos,

pendones, tapetes de flores, incienso, cantos, danza, música y

representaciones teatrales (todas llenas de elementos prehispánicos).

El fortalecimiento hacia la veneración a la Virgen María y del culto a los

santos patronos produjo efectos profundos en América, porque

permitieron la gestación de un sincretismo en la religión popular que

incorporó muchos elementos de la cultura indígena.

“La religiosidad barroca, a partir de la política en la misma


Iglesia oficial, permitió la elaboración de estos cultos en
las fiestas católicas con una amplia participación popular.
De esta manera la Iglesia barroca precipitó entre la
población indígena la misma idolatría que antes había
combatido (…) Este complejo proceso remite a la dialéctica
de la imagen y la devoción, en cuya más acabada

166
configuración la imagen produce la devoción y esta
consagra la imagen”, (Félix, Báez - Jorge, 1998: 49).

“La interacción en la Nueva España entre estas dos tradiciones

religiosas creó el culto público cristiano mediante la imposición del

poder hegemónico de la iglesia católica. Por otra parte, la nueva religión

popular que surge a partir del siglo XVI, retoma ciertas formas del culto

prehispánico que antes habían formado parte de la religión estatal y que

ahora se convierten en expresiones de sociedades campesinas”,

(Broda, 2004).

3.1.4. El papel de los santos dentro de la religiosidad popular en la

actualidad.

La religiosidad popular en México ha crecido y tiene una enorme

presencia dentro de la urbe en tiempos actuales, tal es el caso de

algunos santos católicos que han cobrado gran representatividad en

ciertos gremios como el de los comerciantes de diversos barrios de la

ciudad de México, por ejemplo en el Barrio de San Hipólito cerca del

centro de la ciudad donde cada día 28 de mes se reúnen grandes

cantidades de personas para honrar y venerar a San Judas Tadeo,

patrono de los comerciantes según el dominio popular.

Un caso similar es el de San Charbel Majluf, santo Libanés

perteneciente a las filas de la Iglesia católica ortodoxa libanesa del rito

maronita, el cual ha ganado muchos adeptos en los últimos tiempos y la

mayoría de ellos pertenecen a un estrato social medio y medio alto.

Existe un templo en honor a él en la zona de Polanco donde se lleva a

167
cabo el rito eclesiástico Libanés. Por otro lado en la calle de Moneda en

el centro histórico también existe un recinto dedicado a dicho santo, sin

embargo la gente que concurre a este templo son en su mayoría

comerciantes de los alrededores.

“Cuando tu tienes una necesidad muy grande le pides a


san Charbel, mucha gente le pide por problemas de dinero
y otras necesidades… le escribes el favor que quieres que
te conceda en un listón de color, de acuerdo a la necesidad
es el color del que debe de ser y cuando te lo cumple
debes pagarle con un listón blanco en el que se le da
gracias si te cumplió el favor que le pediste…dicen que él
es más efectivo que nuestros santos mexicanos… otros
dicen que es el santo de los ricos, porque tiene un altar allá
en unas colonias muy elegantes, por Polanco”, (Margarita
Robledo).51

Cabe mencionar que en los dos casos anteriores, los santos

mencionados, son reconocidos y legitimados por la iglesia, ya que

pasaron por un proceso de beatificación y canonización por parte del

Vaticano, máximo exponente de la Iglesia católica, y por lo tanto puede

decirse que son imágenes avaladas por la Iglesia y sus

representaciones materiales se encuentran sin problemas dentro de los

diferentes templos católicos. Sin embargo, existe un caso que por su

naturaleza controversial y siendo un verdadero fenómeno social es en sí

mismo un objeto de estudio muy rico para la investigación antropológica,

no obstante en este ensayo sólo se mencionará someramente para

fines prácticos de la investigación. El fenómeno de La Santa Muerte

cumple con todas las características de pertenecer a la religión popular,

si bien los otros santos mencionados son avalados por la Iglesia

51
Margarita Robledo, vendedora de artículos religiosos afuera de la Catedral Metropolitana,
entrevista 01/07/10.

168
hegemónica, en este caso la Iglesia institucional ha combatido este

fenómeno religioso desde sus adentros, desconociéndola y negando su

carácter de santidad.

Sin embargo, la Santa Muerte o Niña Blanca, ha alcanzado una gran

popularidad y un sin número de feligreses En el barrio de Tepito son

famosos sus altares y las peregrinaciones en su honor, los lugareños las

tienen en altares exteriores o dentro de sus casas, son cambiadas de

atuendo cada cierto tiempo y colocadas con ofrendas para que los

peregrinantes las admiren (Reyes, 2010).

“Si tu le pides a la niña con cariño, con fervor, ella te


concede, ella es muy milagrosa, cosas buenas, cosas no
tan buenas,, pero tienes que cumplirle lo que le prometes,
porque ella es justa y si no pagas ella se cobra… hasta la
vida te puede cobrar, la tuya misma o de los que quieres”,
(Enriqueta Romero, conferencia, 28/09/10).52

Por otro lado la posición de la Iglesia es irrevocable y no reconoce esta

imagen como un ícono de religiosidad, sino como algo perteneciente al

lado opuesto, en la concepción judeocristiana de los conceptos del

infierno, el pecado, el demonio y el mal.

“La santa muerte ni es santa ni es reconocida por la iglesia


católica,¿cómo quieren esas personas que se venere a la
muerte?, eso es imposible… Jesucristo venció a la muerte
resucitando y brindándonos una opción de vida eterna, ese
es el acto más importante de nuestra fe como católicos, por
lo tanto es ilógico que veneremos una imagen de la muerte
que es obscura, es enemiga de Jesucristo y además es a
quienes se encomiendan las personas que andan en malos
pasos y hacen tratos con ella para que no se los lleve,

52
Enriqueta Romero, adepta, fundadora y custodia del primer altar expuesto en la vía pública de la
santa muerte, entrevista, 28/09/10, lugar: Escuela Nacional de Antropología e Historia, conferencia
sobre religiosidad popular.

169
como los narcotraficantes, secuestradores, asesinos…”
(Padre Mario Venegas).53

Figura 15. Tres ejemplos característicos de la religiosidad popular.


Fuentes electrónicas: sanjudastadeo.net
Sanagustinpolanco.org
Revistareplicante.com

Si bien el caso anterior no es congruente con los cánones que tolera la

Iglesia como los santos mencionados, es importante citar este particular

caso de religiosidad popular que cada vez cobra más importancia y

número de adeptos, y que cuenta con todas las características

mencionadas sobre religiosidad popular.

Los casos mencionados anteriormente tienen el objetivo de ser

referentes para el lector y tratar de explicar algunas maneras de

53
Padre Mario Venegas, Párroco general de la iglesia de Santa María Magdalena, entrevista
22/09/10 en el pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

170
expresión de la religiosidad popular en la actualidad dentro y fuera de la

Iglesia institucional con algunos de los referentes más comunes y

cercanos al general de los feligreses.

3.1.5 La protección de San Miguel Arcángel para el grupo “Danza Azteca

Olmos”.

Dentro del tema que nos atañe, el papel de “los santos” cobra una

importancia inimaginable dentro de las sociedades concheras, ya que por la

propia naturaleza de las mesas todas son encomendadas a un santo

particular, al que tomará como su patrón y protector y al cuál estarán

dedicados muchos de sus rituales y ceremonias. Cada mesa elige su santo

basándose en características propias, lugar donde se encuentran, historias

de vida, etcétera.

Aunado a esto cabe mencionar que todas las mesas de concheros en

general están bajo la protección de Santiago Apóstol54 y éste es quien los

representa a nivel general dentro de la Iglesia católica.

En el caso de “Danza Azteca Olmos”, el santo patrón a quién encomiendan

su mesa es San Miguel Arcángel, que además de tener la jerarquía de

santo, también es uno de los cuatro arcángeles principales dentro de la

religión judeo-cristiana.55

La razón por la que se eligió a San Miguel Arcángel para fungir como

representante y protector de la mesa “Danza Azteca Olmos” fue la enorme

54
Santiago Apóstol es un santo que vivió n la época del medievo y combatió contra los musulmanes
con el fin de acabar con la idolatría y así instaurar el cristianismo como única religión. Las mesas de
concheros lo toman como patrono principal por aquella leyenda de el cerro de San Gremal, donde se
supone dicho santo les ayudo a conquistar a los indios rebeldes que se resistían a convertirse.
55
San Miguel Arcángel es uno de los cuatro arcángeles principales de la religión judeo-cristiana,
además tiene la característica de santidad y se le reconoce porque iconográficamente siempre se
encuentra sometiendo a la imagen de Satanás con su espada, ya sea pisándolo o arriba de un caballo
blanco.

171
devoción que le tenía Ceferino Olmos, fundador de la mesa al Santo-

Ángel, basada en historias y anécdotas personales.

“Cuenta mi padre, que mi abuelo Ceferino era devoto del


señor San Miguel desde chiquillo porque él lo libro de
muchos peligros, cuando mi abuelo anduvo con los
cristeros, muchas veces se salvo de que lo atraparan los
soldados y lo mataran, bueno… lo salvo San Miguel
Arcángel, por eso él le estaba muy agradecido de que lo
acompañó a lo largo de su vida y fundó nuestra mesa en su
honor, él sabía que rezando su oración nada le pasaría y
56
nos lo enseñó a nosotros”, (Ángel Olmos”).

Respecto a lo anterior, es importante mencionar que dentro de los rituales y

ceremonias de “Danza Azteca Olmos” hay una alabanza que se canta a

manera de saludo y al principio de cualquier actividad que se vaya a

realizar, dicha alabanza está dedicada a San Miguel Arcángel.

“Viva, viva, viva


Viva, viva, viva
Señor San Miguel
Muera hoy y siempre
Muera hoy y siempre
Ese Lucifer

Ese lucerito
Ese lucerito
Que se ve en el cielo
Es Miguel Arcángel
Es Miguel Arcángel
El Dios Verdadero.”

(Estribillo, fragmento de la alabanza principal del grupo “Danza Azteca Olmos”).

56
Ángel Olmos, segundo capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, entrevista 01/07/09, en el cuartel
del grupo ubicado en el Pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

172
Figura 16. San Miguel Arcángel, santo protector de la mesa “Danza Azteca Olmos”.
Fuente electrónica: tradicioncatolica.com

3.2. LOS CONCHEROS Y LA RELIGIOSIDAD POPULAR COMO

TRANSMISOR DE LA COSMOVISIÓN.

A lo largo del presente trabajo se ha venido planteado la importancia que

tiene la religiosidad popular entre los grupos de concheros, ya que es aquí

donde, desde sus inicios en la época colonial, se les ha permitido

incorporarse y desarrollarse y donde encuentran una verdadera eficacia y

reconocimiento dentro del contexto religioso, así como ante el general de la

gente.

Si bien es cierto que, como ya fue mencionado, hay muchos grupos de

danzantes tradicionales que niegan cualquier relación con el Estado o el

clero teniendo como único y principal objetivo la reivindicación del pasado

mexica, como los denominados “mexicatiahuis” o grupos pertenecientes a

la “chicontequiza”, (González, 2005); dentro de la tradición conchera, sí

173
existe una relación con la Iglesia católica, ya que fue esta la que los

incorporó a si misma por medio de técnicas de evangelización que

traslapaban sus prácticas y creencias con la nueva religión, como la música

y la danza.

En el caso de las sociedades concheras, además de las creencias

cosmogónicas ancestrales de las que se dicen poseedores, la mayoría de

los grupos también se adscriben como adeptos a la religión católica,

creyentes de Dios Padre, Jesucristo y la Guadalupana en primer lugar y

después, en un segundo plano, de todos los santos de su devocionario.

El papel que tienen los concheros dentro de la Iglesia y donde actualmente

son introducidos y avalados por la misma es en las fiestas patronales, ya

que este es el lugar y el momento donde adquieren un verdadero

reconocimiento por parte de la iglesia.

“Los concheros o danzantes, como se les conoce


generalmente, son grupos de personas que vienen a adorar
a Dios y a la Santísima Virgen, como ellos siguen su
tradición indígena, vienen y bailan en ocasiones
importantes, como el día de la fiesta de nuestra santa,
navidad, semana santa… Yo pienso que esta bien que
sigan sus tradiciones, sobre todo si es en honor de nuestro
padre Dios, lo que no esta bien es que adoren a dioses
aztecas y esas deidades falsas, aunque no sé si todos lo
hagan, de eso no tengo conocimiento, pero mira, mientras
vengan a adorar a Dios y a venerar a nuestras imágenes
cristianas son bienvenidos en esta iglesia, además a la
gente le gusta mucho verlos después de la misa principal el
día de la fiesta, yo los he escuchado cantar puras
alabanzas a nuestros santos y a Dios, sin embargo el día
de la fiesta no se meten a escuchar misa, ahí esta la
cuestión… ”, (Padre Mario Venegas, entrevista,
22/09/10).57

57
Padre Mario Venegas, Párroco general de la Iglesia de Santa María Magdalena, entrevista,
22/09/10, en la parroquia de pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

174
3.2.1. Los concheros dentro de las peregrinaciones y fiestas patronales.

Las fiestas patronales y las peregrinaciones a recintos sagrados católicos

como la Basílica de Guadalupe, El Santuario de la Nuestra Señora de los

Remedios, El santuario del Señor del Sacromonte, El santuario del Señor

de Chalma, Cristo crucificado y el Santuario del Señor Santiago Apóstol en

Tlatelolco, son los sitios sagrados que todas las mesas concheras tienen el

deber de visitar en peregrinaciones, ya sea de manera individual o

reuniéndose ahí con las demás mesas o cofradías hermanas. Siendo el

templo de Santiago Apóstol el eje de los otros cuatro templos mencionados,

encontrando cada uno de ellos en un punto cardinal, lo que ellos llaman los

cuatro rumbos del universo, a los que tienen obligación de ir.

Además de los cinco santuarios importantes, cada mesa va a otros

santuarios durante el curso del año, ya sea en peregrinación o en lugares

donde les hagan la invitación (González, 2005).

Para las mesas concheras las peregrinaciones son parte importante de su

cosmovisión ya que al acudir a diferentes sitios peregrinando junto con su

mesa, cumplen la obligación de “hacer conquista”, que entre otras cosas

significa darle representatividad a la mesa o grupo dentro de su gremio.

175
Figura 17. Diagrama de los cuatro vientos, tomado de Zúñiga y Rodríguez (1997)

En el caso de las fiesta patronales, el papel de los concheros también es

importante, ya que son invitados a ir a danzar en honor al santo patrón de

dicho lugar, sea por la mesa conchera originaria del lugar o por la comisión

de festejos que esta encargada de organizar la fiesta patronal.

Para el grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos” las fiestas

patronales y las peregrinaciones cobran gran importancia dentro de su

tradición y el asistir a ellas lo han denominado como “obligaciones”, al igual

que sus rituales y ceremonias internas.

“Si a mi me invitan a danzar por ejemplo a San Bernabé,


que es nuestro pueblo vecino, yo tengo la obligación de ir
con nuestros compadritos de allá y hacer conquista, hacer
presencia y crear un lazo de fraternidad, para que cuando
venga la fiesta de nuestro pueblo y nosotros los invitemos a
bailarle a nuestra santa, ellos vengan gustosos y con
agradecimiento de que nosotros también los acompañamos
58
en sus obligaciones”, (Ángel Olmos).

58
Ángel Olmos, Segundo capitán de grupo “Danza Azteca Olmos”, entrevista 27/04/09, en el cuartel
del grupo ubicado en el Pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

176
Generalmente las fiestas patronales son el lugar en donde los grupos de

concheros llevan acabo sus danzadas y demás rituales externos a la luz

del día, los rituales internos, más privados, dentro de su cuartel se realizan

en la noche y son denominados velaciones, que es el espacio donde se

preparan espiritualmente para la danzada del día siguiente, como ellos le

llaman, “es prepararse en la obscuridad, el principio femenino, para el

siguiente día presentarse purificados ante la vibración solar, lo

masculino.”59

3.3. ETNOGRAFÍA DE LA PRESENCIA CONCHERA DE “DANZA

AZTECA OLMOS” EN LAS FIESTAS PATRONALES DE SU

COMUNIDAD.

El día 22 e Julio se celebra dentro del santoral católico a Santa María

Magdalena, santa patrona del pueblo de La Magdalena Atlitic, mismo

donde se encuentra el cuartel principal del grupo de concheros “Danza

Azteca Olmos”, por lo cual dicha fecha es la fiesta principal para la mesa

conchera.

Generalmente, si el 22 de Julio cae en día laboral la celebración principal

se recorre al domingo más próximo a la fecha, sin embargo toda la

festividad tiene una duración de ocho días, siendo el día domingo el clímax

de la fiesta y concluyendo el lunes con la quema de la pirotecnia.

El grupo o mesa conchera “Danza Azteca Olmos” se prepara para la

celebración desde varios meses antes, atendiendo una serie de cuestiones

59
Idem.

177
pendientes necesarios para la ocasión, como la renovación del cuartel para

el recibimiento de los “compadritos fuereños”, es decir, se arma una

comisión para hacer mejoras dentro del cuartel y que éste quede lo más

presentablemente posible. Otra comisión designada es la encargada del

convite, que debe organizar todo lo referente a la comida, la compra y

preparación de alimentos que se les ofrecerá a sus invitados en la fiesta.

Por último hay una comisión llamada “de conquista” que es la encargada de

asistir a ceremonias de mesas hermanas e invitarlos a participar en su gran

celebración, la fiesta patronal de su pueblo, en esta comisión generalmente

se encuentran los capitanes del grupo, que son los que tienen la facultad de

relacionarse con los altos mandos jerárquicos de los otros grupos de

concheros.

“Este año se tienen que hacer muchos preparativos para la


fiesta de nuestra santa, aquí en el cuartel hay que pintarlo
por dentro y por fuera, lavar y desinfectar, limpiar todo
nuestro altar a conciencia, adornar, afuera en el patio hay
que hacer un bañito porque el que hay adentro es
insuficiente para tanta gente que viene, limpiar todo el patio
del escombro y lo más importante, vestir a nuestra cruz de
afuera que es la que recibe a nuestros compadritos… Este
año mi mamá, mi hermana y mi tía son las encargadas del
convite, también ya se están organizando, parece que va a
haber tamales para la velación y pues el mero día mole y
guajolote, que es lo tradicional… También yo y mi papá ya
estamos haciendo las invitaciones a nuestros compadritos
que nos quieran acompañar en nuestra fiesta a veces mi
papá no puede ir por los achaques de su edad, pero
cuando él, que es el mero mero capitán no me puede
acompañar, yo voy en su representación”, (Ángel
Olmos).60

Una vez solucionados los preparativos, el grupo se dispone a prepararse

para la “velación mayor” que se lleva a cabo en la noche del sábado (la

60
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, entrevista 01/07/09 en el
cuartel del grupo ubicado en el Pueblo de Atlític, Delegación M. Contreras, D.F.

178
noche anterior a la danzada) en el cuartel, donde son citados los

compadritos peregrinos a partir de las 10 de la noche. La mayoría de las

mesas llega puntual a la cita donde esperan afuera de la puerta y entonan

una alabanza acompañados del sonido de las conchas como modo de

pedir permiso para ingresar al cuartel. Desde adentro Los capitanes de

“Danza Azteca Olmos” contestan la alabanza y abren la puerta principal

permitiendo la entrada de los grupos visitantes y manteniendo un diálogo

por medio de las alabanzas.61 Los grupos que faltan por llegar lo van

haciendo a lo largo de la noche, pero siempre repitiendo el mismo

procedimiento de pedir permiso al llegar a la puerta del cuartel.

Aproximadamente como a las doce de la noche comienza el ritual que

consiste en una serie de cantos y alabanzas, oraciones y lo principal, vestir

bastones y/o La Forma62 en honor a la santa homenajeada, Santa María

Magdalena, además de ahumaciones y purificaciones que se dan entre los

diversos grupos como un símbolo de alianza y convivencia según sus

propias palabras. La noche transcurre de esta manera entre el ritual y las

palabras de agradecimiento y fraternidad entre los grupos, todo lo que pasa

dentro del ritual tienen connotaciones polisémicas, sin embargo el momento

climático de la noche es el momento en que se visten “los bastones y “La

forma”, donde se puede apreciar de manera más clara cómo se traslapa el

ritual católico con el ritual mexica. “La forma” (que es un instrumento que

adquiere el papel de la custodia donde se coloca y se exhibe la hostia en el

61
No se pudo obtener registro de dichas alabanzas, ya que al realizar la investigación de trabajo de
campo, la capitanía sólo permitió ver “el libro de alabanzas” externamente, habiendo una negativa de
su parte al pedir conocer el contenido de dicho libro.
62
Se le llama así al ritual de cubrir con flores y listones los bastones rituales de la mesa, así como a
lo que llaman “La forma”, conocida también como el “santo xochitl” que es una representación
rústica de lo que podría ser una custodia (estructura donde se guarda la ostia consagrada) en la
religión católica.

179
ritual católico, se va vistiendo con flores, generalmente claveles y rosas

hasta que queda completamente cubierta con dichas flores, además de

colgarle listones largos de diferentes colores, mientras los demás asistentes

entonan cantos de acompañamiento, siendo este procedimiento la

culminación del ritual de la velación.

Alrededor de las cuatro de la mañana, “Danza Azteca Olmos” ofrece un

refrigerio que generalmente consiste en tamales y atole preparados por la

comisión del convite. Después son invitados a descansar y la gente

asistente se reparte en los espacios de la casa donde puedan recostarse,

en el piso sobre unas cobijas o colchonetas que les permitirán descansar

unas horas, antes de partir hacia la iglesia del pueblo para cumplir con una

de sus obligaciones más importantes, su fiesta patronal.

Al amanecer del domingo todos se levantan muy temprano y la comisión

del convite hace su labor una vez más dando de desayunar a todos los

presentes los tamales que quedaron de la merienda repartida en la velación

anterior, además de chocolate caliente recién hecho. Después de

desayunar todos los concheros comienzan a ajuarearse con la

indumentaria necesaria para la tan esperada danzada, el traje de su

tradición. Cabe mencionar que en la velación del día anterior ninguno de los

asistentes portaba dicho traje y asistieron a la misma con ropa común, el

traje de conchero está reservado para la danzada principal. Las mamás de

los niños pequeños son las encargadas de vestirlos y colocarles los

penachos, sonajas y demás aditamentos que se requieren para danzar.

Una vez que todos están listos para partir del cuartel como a las diez de la

mañana comienzan a tomar una formación, donde el o los capitanes de

180
cada grupo, siempre van al frente de sus adeptos y en esta ocasión, al

grupo “Danza Azteca Olmos” le toca encabezar la procesión ya que ellos

son los anfitriones.

Todos salen del cuartel con esa formación y caminan aproximadamente

quince minutos hasta llegar a la plaza central del pueblo, avanzan cantando

alabanzas acompañadas por el sonido de las conchas y los truenos de

cohetes que advierte de su paso a los lugareños curiosos, que salen de sus

casas para ver pasar la procesión, avanzan por toda la calzada que los

llevará directo a la iglesia de Santa María Magdalena, que tienen como

destino.

Una vez a las puertas de la iglesia, cantan una alabanza para pedir permiso

de ingresar a la misma, la Sahumadora entra del lado derecho del Segundo

Capitán, el señor Ángel Olmos y ellos son los que dirigen la procesión.

Todos ingresan al atrio de la iglesia y se colocan en algún lugar del mismo,

preparándose para escuchar la misa de una de la tarde, misa principal de la

celebración de La Magdalena. Mientras tanto, los capitanes de la mesa

“Danza Azteca Olmos”, su Sahumadora y su Alférez, entran al templo con

un arreglo de flores que obsequiarán a la santa conmemorada y el

sahumerio quemando copal con algunas otras resinas aromáticas, con él la

Sahumadora hace una purificación dentro del templo empezando por

limpiar la imagen de la santa que ese día se encuentra debajo de su nicho,

colocada en una mesa pequeña adornada con flores naturales y lienzos de

seda de los mismos colores de su vestimenta, morado y rosa; se encuentra

a una altura que los feligreses pueden acceder a ella tangiblemente, ya que

es una tradición pasar a besar o tocar el manto de la santa, para recibir sus

181
favores. Después de la purificación que realiza la Sahumadora, los cinco

presentes se hincan frente al altar y permanecen en silencio por unos

momentos63, posteriormente se levantan y se dirigen hacia la puerta del

templo para salir y reunirse en el atrio con todos los demás concheros. La

iglesia se encuentra para estos momentos llena de gente, fuereños y

lugareños que acuden a la misa, el espacio dentro del templo es

insuficiente para los feligreses, por ello los fieles que no consiguen un lugar

dentro de él, se colocan alrededor de las jardineras y de la fuente que esta

adornada con flores naturales multicolores con motivo de la celebración.

Los danzantes de la tradición esperan pacientemente sentados en el atrio a

que termine el ritual eclesiástico, cuando concluye, se empiezan a escuchar

varios truenos de cohetes y el sonido peculiar del caracol que tiene por

función el juntar a todos los concheros para desplazarse hacia afuera de la

iglesia y concentrarse enfrente de ésta, en la plaza mayor del pueblo.

Todos van tomando su lugar en el círculo tradicional en el que se desarrolla

la danza de concheros y algunos de ellos son los encargados de colocar las

cosas de la ofenda o altar que va justo en el centro del círculo, sobre un

paliacate rojo extendido por completo colocan el sahumerio, una de las

conchas con las que producen su música, el caracol con el que se llama a

todos, una sonaja de las que traen en su indumentaria, dos penachos de

los asistentes, un vaso de vidrio con agua, una campana y un nicho hecho

de madera y vidrio que dentro resguarda una imagen de bulto de San

63
Para este momento donde los cargos importantes se arrodillan frente a la santa dentro de la iglesia,
el sacerdote no se encuentra en el lugar, el entra después cuando los arrodillados salen del templo y
se colocan en su lugar, en el atrio para escuchar la misa.

182
Miguel Arcángel, el santo patrón de la mesa “Danza Azteca Olmos” justo

en el centro.

Figura18. Altar u ofrenda colocada en el centro de la danzada.


Foto: Guadalupe Jaliel Aguilar Varela (2010)

Los 15 huehuetls y sus respectivos músicos se colocan en el lugar

asignado fuera del círculo de la danza, pero a poca distancia de él. El que

comanda a los músicos es el señor Medardo Olmos, Tercer Capitán del

grupo. Dichos músicos no portan el característico traje conchero, ellos

llevan pantalón de mezclilla azul y una camiseta blanca que tiene enfrente

la imagen de San Miguel Arcángel y la de Santa María Magdalena en

colores vivos, atrás está escrita la leyenda “Danza Azteca Olmos; Unión,

conformidad y conquista”, sólo el Tercer Capitán, comandante del sonido

de las percusiones porta la indumentaria tradicional conchera y él toca el

primer huehuetl de la formación.

183
Figura 19. Los músicos tocando los huehuetls, comandados por el tercer capitán,
Medardo Olmos.
Foto: Guadalupe Jaliel Aguilar Varela (2010)

Dentro del círculo de la danza todos los danzantes de la tradición

comienzan a tomar su lugar, el Primer Capitán, el señor Bernardino Olmos

permanece sentado en una silla a la orilla del círculo, cerca de los

tambores, por su avanzada edad y un problema físico en sus rodillas él no

puede ejecutar la danza, sin embargo toca su concha para acompañar la

danzada de todos sus adeptos.

Por su parte, el Segundo Capitán Ángel Olmos, hijo consanguíneo del

señor Bernardino Olmos, es quien realmente lleva la capitanía mayor

cuando por causas de la edad el primer capitán no puede cumplir del todo

con sus obligaciones, como es el caso de esta danzada. Ángel Olmos

toma su lugar en el centro de círculo junto con los niños más pequeños y

con los danzantes de la tradición a quienes en esa ocasión se les designó

ser primera, segunda y tercera palabra. Ángel Olmos es quien dirige la

danza al principio o como ellos dicen, “lleva la danza” y otorga las palabras

para llevar la danza a quién el cree pertinente posteriormente, en este caso

lo hace primero con los capitanes de los demás grupos que los han

184
acompañado ese día dando a cada uno de ellos una de las palabras

principales en muestra de agradecimiento por su asistencia y compañía en

la celebración más importante de su mesa.

El Capitán Ángel Olmos porta un traje muy vistoso a la usanza azteca,

lleno de cuentas de colores blancas y negras, usa también muñequeras y

tobilleras adornados con las misma cuentas además de sus tenabares

característicos en los tobillos, que son unos rectángulos de piel, a los

cuales les cuelgan unas semillas naturales llamadas huesos de fraile, las

cuáles suenan al movimiento del danzante creando una melodía acorde

con los pasos ejecutados, estos tenabares van sujetos a los tobillos. Lo que

más salta a la vista en la indumentaria del capitán es el suntuoso penacho

o copilli, que lleva ceñido a su cabeza, el cual tiene en la parte de enfrente

la figura de un pequeño cráneo o calavera, representando el símbolo de la

muerte, las tiras que cubren los lados de la cabeza van bordadas de los

mismos colores que el resto del traje, al igual que el círculo que sobresale

en la parte de atrás, que es el que sujeta una gran cantidad de plumas de

faisán, avestruz, pavo real y algunas otras más pequeñas y sencillas como

las de zopilote entre otras aves, todas formando armónicamente la figura de

un abanico multicolor.

185
Figura 20. Sr. Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos.
Foto: Guadalupe Jaliel Aguilar Varela (2010)

La mayoría de los capitanes de los grupos asistentes muestran su jerarquía

por el tamaño y la majestuosidad de su penacho, ya que es un símbolo de

poder y alto rango, de esta manera aunque no todos tienen la misma forma,

la misma cantidad de plumas y el tamaño de ellas, siempre se distingue la

capitanía. Luego cabe destacar el desplegado de color y suntuosidad al

momento de reunirse los capitanes en el centro del círculo de la danza para

otorgar palabras y pedir permiso.

186
Figura 21. Capitán de la mesa del Niño Jesús, luciendo su espectacular penacho que
denota su estatus y jerarquía.
Foto: Guadalupe Jaliel Aguilar Varela (2010)

Figura 22. Los penachos colocados junto a la ofrenda central desplegando abanicos
multicolores
Foto: Guadalupe Jaliel Aguilar Varela (2010)

Cumplido lo anterior comienza la danzada al sonido del caracol que ejecuta

un niño de 10 años, miembro de la familia Olmos y que da paso al fuerte

sonido de los huehuetls que hace retumbar el pecho de los asistentes que

se encuentran cerca de ellos, según comentan algunos de los asistentes.

Esperan algunos compases para emparejar el acto físico de la danza con el

187
ritmo de los huehuetls y las conchas, así permanecen bailando sin

descanso alguno desde las dos de la tarde hasta las cuatro

aproximadamente cuando el Capitán Ángel Olmos da la indicación a todos

los danzantes de tomar un descanso sin dispersarse, permaneciendo todos

en el mismo lugar. En ese momento la comisión del convite hace aparición

dando a todos los danzantes vasos con agua de jamaica y de tamarindo

que ellas mismas prepararon en el cuartel y llevaron hasta el lugar en siete

grandes garrafones de plástico. Después de dar agua a todos los

concheros, la misma comisión comienza a repartir agua entre el público

asistente, el cual todos reciben con gusto tratando de aplacar el calor del

fuerte sol de la temporada que se posa sobre todos.

Algunos concheros se encuentran lastimados de los pies, ya que aunque

varios de ellos usan huaraches para bailar otros danzan descalzos, en este

caso se designa una persona encargada del botiquín que ayuda a curar los

pies lastimados con agua oxigenada y vendas para que el danzante pueda

seguir cumpliendo su obligación.

Han pasado ya veinte minutos de descanso aproximadamente cuando se

vuelve a escuchar el sonido del caracol, en ese momento todos los

danzante comienzan a acercarse al círculo, algunos de los niños pequeños

que danzaron antes del descanso tienen la indicación de quedarse

sentados con alguien que pueda cuidar de ellos, pues a su edad ha sido

una larga jornada y ellos han cumplido con su obligación, sin embargo los

niños más grandes no aceptan y vuelven a entrar al círculo de la danza,

mientras apuestan con sus compañeros de su mismo rango de edad que

188
alcanzarán a terminar la danzada con todos, así mismo el último que salga

será el ganador.

El caracol suena dos veces más y a la tercera vez comienza de nuevo el

sonido de los huehuetls que marca primero la bendición a la tierra que da

cada uno de ellos con el pié derecho, después de esto comienzan a danzar

nuevamente hasta las seis de la tarde, durante ese lapso si alguno de los

presentes necesita salir del círculo por alguna razón tiene que pedir

permiso al Sargento de Batalla, si no lo hace puede tener una sanción muy

grande, ya que entre los concheros, y en particular para el grupo “Danza

Azteca Olmos”, “es muy penado romper la armonía concéntrica del círculo

de la danza” (Ángel Olmos)64.

En esta ocasión el cargo de Sargento de Batalla lo desempeña Patricia

Olmos, sobrina del Primer Capitán Bernardino Olmos.

Ángel Olmos da la orden de retirase, justo cuando comienza a llover, todos

los asistentes de la fiesta que se encuentran en la plaza mayor comienzan

a desplegarse para cubrirse de la fuerte lluvia que se dejó venir de un

momento a otro, aún lloviendo los concheros terminan la pieza musical que

están ejecutando y rápidamente quitan las plumas de sus penachos o

copillis, intentando protegerlas de la lluvia. Todos han sido anteriormente

citados en el cuartel después de la danzada, ya que “Danza Azteca Olmos”

ha preparado una comida para agradecerles a las mesas que los

acompañaron y para celebrar a su santa patrona. Todos los danzantes

parten en pequeños grupos hacia el cuartel, mientras tanto los tres

64
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, entrevista, 22/07/09, en la
plaza principal del pueblo de Atlitic, ahí comentó lo mal que encuentran el hecho de que un
elemento salga del círculo de la danzada sin pedir permiso, ya que rompe la energía concéntrica de
dicho círculo y las sanciones son graves, como una reprimenda en pleno acto, la expulsión del
adepto en dicha danzada o si ya ha incurrido varias veces, hasta la expulsión del grupo.

189
capitanes de el grupo anfitrión, la Sahumadora y el Alférez vuelven a entrar

a la iglesia, la capitanía toca una melodía con sus conchas mientras

entonan una alabanza de despedida y gratitud a Santa María Magdalena,

se persignan y salen de la iglesia caminando hacia atrás con actitud de

reverencia.

Una vez en el cuartel, aún lloviendo, la mayoría trata de acomodarse en el

interior de la casa, sin embargo muchos quedan fuera ya que son casi 160

personas, los miembros de la familia Olmos, dueños de la casa donde se

encuentra el cuartel se apresuran a colocar una lona lo suficientemente

grande para cubrir todo el patio. Ya cubierto el espacio exterior se colocan

también ahí sillas y mesas largas que fueron rentadas para la ocasión,

todos los presentes ayudan en el acomodo de las sillas y las mesas para

agilizar el proceso y poder sentarse a comer lo que se les preparó, en este

caso es arroz rojo, mole con carne de guajolote, frijoles de la olla, consomé,

nopales, queso y tortillas, agua de jamaica y sólo algunas cervezas para los

capitanes y gente mas importante.

Después de comer, el señor Ángel Olmos pide que haya silencio para que

el Primer Capitán del grupo, el señor Bernardino Olmos exprese unas

palabras a los asistentes, así pues, este último con voz baja y un poco

temblorosa provocada por los estragos de su edad y de su estado de salud

da las gracias a todas las mesas asistentes por haberlos acompañado en

tan importante evento para ellos, menciona a cada una de las mesas con

sus respectivos capitanes y da nuevamente las gracias a cada uno

estrechando su mano y al grito unísono de “Él es Dios” que evocan todos

los presentes. Acto seguido, el segundo capitán del grupo también da las

190
gracias a los presentes y aprovecha para dar algunos avisos en cuanto a

fiestas y peregrinaciones concheras venideras y expresa que estará

gustoso de acompañarlos a todos en sus obligaciones así como de

esperarlos para el próximo año nuevamente en esta celebración, termina

por darle la palabra al Tercer Capitán, Medardo Olmos, sin embargo éste

solo dice “Él es Dios” y permanece callado dando a entender que no resta

nada por decir.

Ya esta obscureciendo cuando todos comienzan a partir a sus respectivos

lugares de origen y en el cuartel sólo va quedando la gente de la familia

Olmos que se dispone a limpiar y recoger todo lo que ha quedado en el

lugar de la celebración.

3.4. RELIGIOSIDAD POPULAR COMO GARANTÍA DE PERMANENCIA

DE ESTOS GRUPOS DE TRADICIÓN.

A lo largo de este apartado hemos observado lo importante que es para

estos grupos de tradición conchera el pensarse y entender parte de su

cosmovisión dentro de la religión católica, en específico hablamos de la

religiosidad popular, ya que es ahí donde se han insertado desde su

aparición como tales y donde encuentran como grupo de “concheros” su

verdadera eficacia.

Creo oportuno volver a mencionar que en el caso particular de la

investigación nos referimos a las mesas de concheros, que son los únicos

grupos de tradición prehispánica que se asumen dentro de un contexto

religioso católico, contrariamente a la mayoría de grupos tradicionales que

191
buscan el rompimiento con el Estado hegemónico y con toda religión

occidental exaltando el majestuoso pasado del imperio Mexica, como son

los grupos que se adscriben pertenecientes al movimiento de la

mexicanidad (De La Peña, 2002).

En las mesas o grupos de concheros su inserción dentro de la religiosidad

popular y la permanencia en ella a lo largo del tiempo ha sido inherente a

su origen y subsistencia. Como se ha mencionado ya a lo largo del

presente ensayo, la creación de las mesas concheras se da dentro del

contexto religioso judeo-cristiano de la conquista y posteriormente colonial,

producto de la evangelización por parte de los frailes en la Nueva España,

por dicha razón la cosmovisión conchera es entendida como una

reelaboración simbólica de una mezcla de la cultura mexica con elementos

de la religión católica, haciendo que las mesas de concheros se identifiquen

así mismos como grupos de danza tradicional mexica que se adscriben

dentro de la religión cristiana-católica. Es por eso que todas las mesas

concheras son encomendadas a santos y vírgenes de dicha religión y todos

sus rituales son resultado del sincretismo de la religión prehispánica y la

católica.

Por otro lado, es dentro de este contexto de la religiosidad popular donde

los concheros son reconocidos por el común de la gente, ya que es en sus

rituales externos como son las danzadas y las peregrinaciones donde

acuden a templos e iglesias pertenecientes a la religión católica, como se

puede ver en sus participaciones en las fiestas patronales y

peregrinaciones, siendo en estos espacios donde el común de la gente los

ubica y los reconoce.

192
La conclusión anterior se deriva de una etapa del trabajo de campo, donde

a partir de referencias gráficas (mapas mentales), algunos de los asistentes

a la fiesta patronal advierten la presencia de los concheros y los perciben

inherentes a la festividad del santo (santa, virgen o Cristo) celebrada ese

día.

Para este momento es de suma importancia referír que para fines de la

presente investigación se maneja el concepto Mapa Mental que utiliza

Ernesto Licona (2003), que ahce alusión a una representación que remite

a dos procesos, el de asimilación y el de la construcción de la realidad. Es

una representación gráfica que adquiere una significación.

En este caso el mapa mental se utiliza en el sentido de una representación

icónica en un lenguaje metafórico de lo que las personas perciben,

convirtiendo al dibujo en una imagen que otorga el dato etnográfico, atraves

de un proceso de reavivar el recuerdo y proporcionar información de datos

específicos en un tiempo y espacio determinados, al final se obtiene el

mapa mental.

Estos mapas mentales se obtuvieron a través de trabajo de campo en el

pueblo de la Magdalena Atitic, el día de a fiesta patronal, donde se le pidió

a varias personas de diversas edades elegidas al azar que dibujaran lo

más representativo para ellos de la festividad a la que asistieron,

encontrando que en todas las imágenes se plasmó la presencia conchera

en la celebración, acompañado de otros elementos característicos.

193
Mapa 1. Rosario, 40 años, asistente a la fiesta patronal de Santa María Magdalena,
Julio 2010

Mapa 2. Carmen Camacho, 27 años, asistente a la fiesta patronal de Santa María


Magdalena, Julio 2010.

194
Mapa 3. Juan, 16 años, asistente a la fiesta patronal de Santa María Magdalena, Julio
2010.

Mapa 4. Mariana García, 30 años, asistente a la fiesta patronal de Santa


María Magdalena, Julio 2010.

195
Mapa 5. Ma. Guadalupe, 30 años, asistente a la fiesta patronal de Santa María
Magdalena, Julio 2010.

Mapa 6. Julián López, 40 años, asistente a la fiesta patronal de Santa María


Magdalena, Julio 2010.

196
Mapa 7. Jessica Estrada, 18 años, asistente a la fiesta patronal de Santa María
Magdalena, Julio 2010.

Ya para este momento podemos llegar a una conclusión capitular y advertir

que la religiosidad popular es una vertiente de la religión católica que

aunque no es totalmente avalada en todos sus aspectos por dicha

institución, sí es tolerada y respetada en cierto sentido de acuerdo a los

fines convenientes de la primera.

La religiosidad popular surge en México en los tiempos de la colonia como

modo de subsistencia de antiguas tradiciones incorporadas a la nueva

religión y como método de evangelización incorporado por las órdenes

mendicantes que venían con la encomienda de realizar “la conquista

espiritual”, sin embargo hay indicios de que en el México prehispánico

también sucedía una especie de religiosidad popular que alternaba con la

religión hegemónica que cumplía con la norma (Broda, 2009).

197
Desde ese momento podemos hablar de religiosidad popular en México, ya

que a lo largo de los años se ha mantenido como una forma de fe y

creencias para algunos grupos o estratos alternos al hegemónico, al paso

del tiempo van cambiando las imágenes u objetos de veneración, siempre

manteniendo el simbolismo y la significación adaptándose al signo de los

tiempos.

En el México pluricultural actual se cuenta con un sinfín de

representaciones contenidas dentro de lo que se denomina como

religiosidad popular, algunos ejemplos representativos que tienen origen en

la capital del país tenemos la veneración al santo de los listones, San

Charbel Majluf, a San Judas Tadeo, patrón de las causas difíciles y de los

comerciantes así como el actualmente popular culto a la imagen de la

muerte denominado por sus adeptos como “La Santa Muerte” y

representado por la imagen de una osamenta vestida y ataviada con

vistosos ropajes a la mediada de las posibilidades económicas del devoto.

En cuanto a los grupos o mesas de concheros, éstos son indisociables a la

religiosidad popular, dentro y fuera de su contexto y como sistema de

tradición sincrética. La cosmovisión es también transmitida por medio de la

religión, ya que la cosmovisión conchera es una mezcla de elementos

simbólicos de las dos culturas inmersas en la conquista, la religión católica

y el arraigado pasado prehispánico. Es dentro de la religiosidad popular

donde se les permitió incorporarse a los concheros desde sus inicios

adscribiéndose ellos mismos a dicha religión y creando un traslape de

cosmovisiones para formar una sola manera de ver el mundo, además de

ser en dicho contexto donde son reconocidos por el común de la gente,

198
como una manifestación festiva tradicional de la religión católica y es ahí

donde, social y ritualmente encuentran su verdadera eficacia.

199
Capítulo4. MECANISMOS DE SUBSISTENCIA DEL GRUPO DE

TRADICIÓN CONCHERA “DANZA AZTECA OLMOS”.

El contenido del presente capítulo se considera de suma importancia para

la investigación realizada, ya que en este apartado se encuentra plasmada

la dinámica de la mesa, interna y externa. Es aquí donde se puede apreciar

una serie de mecanismos y estrategias que el grupo ha tenido que cambiar

y/o implementar como mecanismo de resistencia, subsistencia y efectividad

de la mesa.

En este apartado se describe, analiza y compara la manera en que dicha

mesa conchera lleva acabo su tradición, cómo se organiza, los cambios,

subsistencias y reminiscencias que adopta y aborta de su tradición y

cuáles son las estrategias para remplazarlas por mecanismos más actuales

e innovadores contrastantes con su antigua y arraigada cosmovisión. Los

procesos de socialización que se dan dentro del grupo, las alianzas y el

sistema de dones, es decir algunos de los elementos y factores más

importantes que han permitido que el grupo en cuestión se mantenga

vigente y eficaz en tiempos actuales, al mismo tiempo que se realizan los

cambios pertinentes para adaptarse al signo de los tiempos, sin perder los

cimientos de la tradición.

Es importante mencionar que toda la información etnográfica que aparece

en el capítulo es resultado de varias jornadas de trabajo de campo

realizado principalmente en el cuartel de la mesa de los Olmos, donde se

llevaron a cabo entrevistas con los informantes principales, es decir la

capitanía, así como algunas encuestas dirigidas a la mayoría de los

200
adeptos, incluidas todas las edades y estratos jerárquicos, además del

método de la observación. Se realizó también trabajo de campo con dos

mesas de concheros pertenecientes al mismo territorio geográfico, con el

fin de analizar y comparar los mecanismos de transmisión cosmogónica de

dichas mesas y así poder tener una visión más objetiva y puntual del sujeto

de estudio, es decir “Danza Azteca Olmos”.

En tiempos actuales, el ser humano ha tenido que enfrentar un entorno

globalizador donde lo más importante es el “avance” y la “modernidad”,

viviendo o sobreviviendo en contextos individualistas donde se busca una

identidad que nos acerque más a la innovación y dejando a un lado

prácticas tradicionales muy importantes pertenecientes a la cultura popular,

dándoles un significado retrogrado y no acorde con los tiempos actuales.

Si bien México puede presumir de ser un país pluricultural, con una basta

cantidad de etnias indígenas, lenguas y culturas, no es indiferente a la

situación anterior, podemos ver dichos procesos de endoculturación y

aculturación que muchas veces son necesarias para la subsistencia y

adaptación al medio del individuo mismo.

Un ejemplo claro son los migrantes indígenas que salen de diversas zonas

del país para ir a trabajar a la capital o al extranjero, la minoría que logra

cruzar y establecerse, regresa tiempo después habiendo cambiado su

lengua materna por otro idioma (principalmente el inglés), adecuando su

vestimenta a su nuevo entorno y con una estabilidad económica muy por

encima de los miembros de su comunidad, ganando un nuevo estatus

dentro de la misma para él y su familia y sembrando nuevas ideas o

estructuras de pensamiento en dicho lugar.

201
El discurso hegemónico nacional nos ha enseñado a lo largo del tiempo

que hay dos tipos de cultura, la cultura del Estado y la cultura popular,

también conocidas como cultura hegemónica y culturas subalternas o

populares.

La cultura hegemónica es la que sirve para consolidar el estatus nacional y

en ocasiones es creada y avalada específicamente para ese fin (Sevilla,

1990)65, mientras que las culturas subalternas las entienden como bien lo

refiere el concepto, a estructuras que se encuentran en un nivel inferior o

también denominado “lo popular”. Es así como el Estado nacional defiende

y presume su inagotable cultura con un hermoso espectáculo de folclor en

una de las butacas del palacio de Bellas Artes o enorgulleciéndose de las

danzas tradicionales que los extranjeros pueden admirar a las afueras del

Museo Nacional de Antropología, exaltando su grandioso pasado

prehispánico, al mismo tiempo que se discrimina a los herederos de ese

pasado y los incita a cambiar y dejar de lado sus usos y costumbres para

adaptarse al ritmo de vida actual, incorporarse en la modernidad y ser

tomados en cuenta como ciudadanos.

“La utilización de danzas y bailes tradicionales por la clase


dominante para la conformación de una política e ideología
de carácter supuestamente nacionalista, llevada a cabo por
el Estado, o sea, el usufructo de éstas para poner en
práctica una política que, concretamente, se ha realizado a
través de diversas instituciones gubernamentales que han
tenido la aparente finalidad de estudiar, fomentar y difundir
estas expresiones. En realidad dichas instituciones han

65
Según Sevilla, 1990, la cultura hegemónica es la que utiliza el aparato estatal y en ocasiones es
creada por el mismo para fines de reivindicación nacionalista, siempre manteniéndola en marcos
sociales superiores y con un estatus determinado. Las culturas subalternas son todos esos
movimientos culturales que están presentes, viven y perviven, sin embargo no son reconocidas por el
estado, al contrario, son relegadas y denigradas por no pertenecer a cierto nivel social y no ayudar
para los fines que pretende el mismo Estado. Todas las sociedades concheras son solo un ejemplo de
tantas sociedades en al misma situación.

202
llevado a cabo los mecanismos más directos de
deformación de las manifestaciones dancísticas
tradicionales, mediante su academización y
espectacularización”, (Sevilla, 1990:157).

A pesar de lo anterior, dentro de dicha modernidad se encuentran grupos o

estructuras sociales que se aferran a sus tradiciones con el fin de seguirlas

reproduciendo y hacerlas reconocer, sean realidades legítimas o

“inventadas” por ellos mismos.

Ya se mencionaron las diferentes causas por las que un individuo desea

pertenecer a estos grupos de tradición, sea por identidad, herencia,

socialización, etcétera, ahora se comentarán algunos mecanismos de

subsistencia que deben efectuar dichos grupos para que su tradición siga

vigente en la actualidad y dentro de las condiciones de vida ya

mencionadas, principalmente los mecanismos que lleva a cabo la mesa de

tradición conchera para la subsistencia y buen funcionamiento de la misma.

4.1. CAMBIOS Y MODIFICACIONES EN LOS RITUALES Y

CEREMONIAS CONCHERAS COMO MECANISMO DE SUBSISTENCIA Y

ADAPTACIÓN AL CAMBIO.

A lo largo de este trabajo hemos mencionado y analizado el por qué la

mesa de los Olmos, un grupo heredero de la tradición conchera, creado de

una de las primeras mesas (una de las mas puristas, dirigidas por el

General Vicente Márquez en el estado de Querétaro), no es un grupo que

siga la tradición estrictamente como lo dicta la norma de la Corporación de

Concheros de México, a la que todos estos grupos están supeditados. Si

203
bien en principios de la formación del grupo se seguían religiosamente

todas las normas y pautas que dictaba la sociedad conchera con

“conformidad” (como ellos dicen era su deber), al pasar el tiempo los

dirigentes de este grupo se percataron que tenían que cambiar o modificar

algunos de sus usos y costumbres, ya que era imprescindible adaptarse al

contexto que se vivía por el buen funcionamiento y la subsistencia del

mismo grupo.

Las sociedades concheras por lo general son sociedades herméticas y

rígidas en cuestión de su tradición, sobre todo las autodenominadas

“puristas”, ya comentadas en apartados anteriores. Estas mesas son

estrictas en cuestión del seguimiento de las normas y la manera de cómo

cada miembro debe seguir la tradición, pues es su obligación. Dichas

mesas actualmente mantienen o pretenden mantener el mismo código,

tratando de hacer los menores cambios posibles para que la tradición

permanezca aún en la actualidad lo más apegada posible a los tiempos de

los primeros capitanes, es decir en sus formas más primigenias.

Es por eso que nos atrevemos a decir que el grupo en cuestión, a pesar de

ser heredero de dicha tradición es un grupo innovador, ya que ha tenido

que cambiar o modificar ciertos aspectos, tanto de su tradición como forma

de enseñanza, así como códigos y normas de comportamiento dentro del

mismo, además de transformar una parte muy importante de su

cosmovisión, la ritual y religiosa.

Los rituales concheros se dividen en externos e internos. Pueden

mencionarse como externos las danzadas, que son su ritual por excelencia

y las procesiones. Los rituales o ceremonias internas, son las que se dan

204
más íntimamente en un espacio determinado y sólo con la gente que se

considere pertinente que asista, dentro de ellas encontramos velaciones,

levantamientos de sombra, imposiciones de cargo, vestimentas de

bastones y “La forma” (santo xochil), etcétera. Estos son ritos muy

importantes para la comunidad conchera, ya que dentro de ellos se

encuentra inmerso todo el simbolismo de su cosmovisión y tradición, por lo

cuál es para ellos muy importante seguirlos al pié de la letra con todas sus

implicaciones. Sin embargo, el proceso que ha seguido particularmente la

mesa conchera analizada a través del tiempo y los cambios contextuales a

los cuáles ha tendido que enfrentarse, le han llevado a modificar dichos

rituales, de tal manera que el sentido primordial de dicho ritual se

mantenga, pero haciendo las modificaciones pertinentes para que pueda

ser realizado actualmente y conserve su importancia por si mismo aún en

estos tiempos, es decir, que sea eficazmente simbólico, viable y vigente.

En el análisis comparativo de dos rituales, en su forma primigenia y actual,

se puede ejemplificar lo mencionado.

4.1.1. Velación y adoración de la Santa Cruz la noche del 2 de mayo y la

madrugada del día 3.

Esta es una de las celebraciones concheras por excelencia y en la cual

todas la mesas de concheros deben hacer el ritual pertinente, dicha

celebración se lleva a cabo dentro del marco de la religiosidad popular

insertada en la religión católica, campo donde tienen participación activa las

sociedades concheras.

205
Ritual en su forma primigenia:

En tiempos del Primer Capitán y fundador del grupo, por los años veintes

aproximadamente, el ritual ocurría de la siguiente manera, según sus

propias palabras:

“Aproximadamente los compadritos empezaban a llegar al


cuartel como a las siete de la noche, después del rosario
en la Iglesia, que era a la seis de la tarde y al que todos
debíamos ir, casi llegaban todos juntos porque se venían
de la iglesia y raro era el que no iba a rezar el rosario.
Llegaban al cuartel y afuera en el patio cenábamos unos
tamalitos que en esa época hacía mi mamá, si llovía pues
entonces nos acomodábamos adentro y después de la
cena empezábamos la obligación, nadie hablaba si su
Capitán no se los permitía y él era el que llevaba por
completo la obligación, si entre los asistentes de las otras
mesas invitadas a la obligación había algún cargo mas
arriba que el de mi padre, él le cedía la primera palabra con
conformidad porque a él le tocaba el derecho de dirigir la
obligación. Pasaba rápido la ceremonia entre las alabanzas
que cantábamos y la vestimenta de la cruz de madera de 4
x 2 metros que es la que aún se sigue adorando en los
rituales de hoy en día,, siempre la vestían la mujeres, de
hecho los hombres no la podían vestir, estaba prohibido
aunque fueran capitanes, la verdad no sé por qué, por lo
general la vestían mi mamá y mis hermanas y ya como a la
dos de la mañana que acabábamos aquí todos nos íbamos
allá, a la capillita de la ladera cargando la Cruz, llegábamos
y la poníamos de pié y cantábamos, todo el camino íbamos
cantando y luego al llegar cantábamos más y dábamos
gracias a San Miguel de que nada nos había ocurrido en el
camino. Teníamos que permanecer ahí hasta como las seis
o siete de la mañana… y ya que amanecía pues ya todos
se iban a sus casas contentos porque habían cumplido con
su obligación, claro que no se iban hasta que mi padre les
daba permiso de retirarse, como debía de ser”,
(Bernardino Olmos)”.66

En la actualidad la velación del 3 de mayo sigue siendo una de las más

importantes para esta mesa, sin embargo se han llevado a cabo algunas

66
Bernardino Olmos, Primer capitán del grupo “Danza Azteca Olmos.” entrevista 27/04/2010, lugar:
En el cuartel del grupo ubicado en el Pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

206
modificaciones en el ritual que se describirá a continuación obtenido de la

información recopilada en campo.

En la forma actual.

El día 2 de mayo del año 2008 todos los integrantes de la mesa Olmos

están citados en el cuartel a las siete de la noche para llevar a cabo la

obligación de la adoración a la Santa Cruz. Este día es uno de los más

importantes para la mesa ritualmente hablando, así que todos los adeptos

tienen el deber de cumplir con dicha obligación, a la cual también fueron

invitadas varias mesas más, aunque por protocolo no asisten todos los

miembros de una mesa, sino sólo algunos que fueron escogidos por sus

capitanes para ir en representación de la misma y mantener intactas las

alianzas y el compadrazgo simbólico entre ellas.

No todos llegan a las 19:00 horas en punto, sino que se van incorporando a

lo largo de la obligación, que comienza con los tres capitanes del grupo y

pocos adeptos, la niña que llegó primero fue la elegida para ejecutar el

cargo de Sahumadora en esa ocasión y apenas ha llegado gente de dos

mesas invitadas, hay un aproximado de veinte personas, así que inicia el

ritual.

El Primer Capitán toma la palabra y da las gracias a todos los asistentes

por estar ahí, enseguida le pasa la batuta de la ceremonia a su hijo,

Segundo Capitán del grupo, dándole la primera palabra para llevar la

ceremonia. El Segundo Capitán es el que inicia los cantos y las primeras

peticiones. Transcurrió aproximadamente una hora con cantos y oraciones,

los demás adeptos fueron llegando y el cuartel se fue llenando

207
paulatinamente. El Capitán Ángel Olmos da la indicación a su hermana

para “pasar a vestir la cruz” parte climática del ritual, donde la persona

encargada de vestirla,67 es acompañada de dos personas más que en esta

ocasión son su hijo y su hija para colocarle a la gran cruz un zendal (lienzo

de tela) que confeccionan cada año y algunos ramilletes de flores, que

serán colocados a lo largo y ancho de la cruz hasta dejarla “vestida”, todo

esto sucede mientras los demás adeptos y presentes entonan alabanzas

dirigidas hacia la homenajeada ese día o a Jesucristo, acompañados del

sonido de las conchas, sonajas y chirimías.

Una vez vestida la cruz, se hace la ahumación pertinente, donde la

Sahumadora tiene un papel importante, ya que va a purificar primeramente

la cruz, luego a la madrina, es decir a quien la vistió ese día y a sus hijos,

después a los capitanes por orden jerárquico, culminando con la limpia del

espacio en general.

Ya a las 23:00 horas el Capitán da a los presentes algunos avisos

importantes concernientes a la mesa y termina el ritual con un canto de

despedida68.

Acto seguido, se invita a todos los presentes a tomar un refrigerio y se les

da la indicación de presentarse al día siguiente a las 11:00 horas para

sacar a la cruz en procesión por las calles de la colonia, llevarla a misa de

las 12:00 horas y culminar el ritual con una danzada afuera de la iglesia,

para las tres de la tarde ya todos están listos para volver a sus actividades

habituales. Cabe resaltar que como esos días (2 y 3 de Mayo) cayeron

67
La persona que es la encargada de “vestir la cruz”, lo hace para cumplir alguna manda o promesa,
como retribución a algún favor recibido, según lo explicó a todos el Primer Capitán dentro del
marco de dicho ritual.
68
No se cuenta con el registro de las alabanzas y cantos, ya que no nos fue permitido acceder a esa
información.

208
entre semana, la capitanía dio el permiso para que los adeptos que tuvieran

que asistir a sus actividades escolares y laborales ineludiblemente pudieran

faltar el día de la danzada, sin embargo el día anterior en el que se llevó a

cabo la velación era obligatorio que todos los miembros del grupo asistieran

auque eso implicara que llegaran tarde.

“Esta obligación es sumamente importante para nosotros


desde que mi abuelo fundó el grupo y se debe llevar lo más
apegado a la tradición posible, esta y muchas otras
obligaciones, sin embargo es imposible, antes tal vez, pero
ahora ya no, nosotros no podemos hacer que los niños se
desvelen toda la noche como se hacía antes, cuando
mañana tienen escuela y algunos están en exámenes, de
hecho ellos tienen permiso de faltar mañana a la
danzada…no podemos ser intransigentes en esas
cuestiones, la vida ha cambiado y tenemos que actuar
respecto a eso, de otra manera ya no vendrían y pues si no
vienen no hay grupo, lo importante es que esto viva y se
69
reproduzca”, (Ángel Olmos).

4.1.2. Imposiciones de Cargos dentro de la mesa.

Otro ejemplo de los cambios y modificaciones en la estructura de sus

rituales lo podemos observar en la mecánica y logística de las imposiciones

de cargo.

Anteriormente en la mesa de los Olmos las imposiciones de cargo eran un

ritual que se seguía al pié de la letra conforme la tradición conchera, es

decir conforme se lo enseñó el Capitán Vicente Márquez a el fundador del

grupo Don Ceferino Olmos, y como supuestamente debe ser en las demás

mesas concheras que siguen estrictamente los usos y costumbres de su

tradición.

69
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos.”, entrevista 02/05/2009, lugar:
Cuartel del grupo, antes de la ceremonia de velación del 3 de Mayo.

209
Las mesas concheras se organizan jerárquicamente con los cargos del

antiguo ejercito español y es sumamente importante que los cargos que se

dan sean otorgados por medio de un ritual, esto se lleva a cabo no sólo

como requisito en cuestión ritual, sino que cumplen también como una

función social, pues es un rito de paso, que le da al individuo cierto estatus

y por ende de su nueva jerarquía.

“Mi padre recibió su cargo ya levantada la palabra, es decir,


ya que se había formado la mesa, y yo estaba chico y casi
no me acuerdo muy bien, pero él me contaba ya de más
grandecito que fue toda una ceremonia y que antes tuvo
que estar dos días en ayuno y en vigilia para purificarse y
reflexionar sobre lo que le iba a pasar que era muy, muy
importante y que le cambiaría su vida. Después fue la
ceremonia, él decía que había sido a la usanza antigua y
en lengua indígena y duró casi todo un día. Él estaba muy
orgullosos de su cargo de capitán hasta que Dios lo
70
recogió”, (Bernardino Olmos).

Según cuentan también, las imposiciones de los demás cargos se llevaron

a cabo de acuerdo a lo establecido con la antigua usanza (el Segundo y

Tercer Capitán, la Sahumadora, el Sargento de batalla y el Alférez), aunque

de esos cargos no hay mucha información que pudieran proporcionar para

el trabajo, a excepción de la muy general conversación que se presenta a

continuación:

“Mi padre era el encargado de otorgar los cargos a los


adeptos, el Segundo y Tercer Capitán eran su hermano y
su primo, a ellos les hizo una preparación, una ceremonia
como la que le hicieron a él, sólo que no se habló en
lengua porque mi papá no sabía hablarla, a mi mamá le dio
el cargo de Sahumadora y ella me cuenta que él era muy
estricto con lo que pedía para que pudiera darles algún

70
Bernardino Olmos, primer capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, entrevista, 27/04/09, lugar:
Cuartel del grupo Olmos, ubicado en el Pueblo de Atlític, Delegación M. Contreras, D.F.

210
cargo, mi mamá dice que sufrió mucho porque mi papá
quería que siguiera nuestra tradición al pié de la letra y no
le permitía errores… a la Sahumadora y al Alférez los
preparó juntos y juntos tuvieron su cargo en una velación
que duro mucho tiempo, no se cuánto, pero fue muy larga”,
(Bernardino Olmos).71

En la actualidad el grupo ha tenido que modificar algunos aspectos en la

logística de estas ceremonias rituales, ya que por su misma naturaleza han

cambiado dichos cargos y las funciones que desempeñan.

Si esta mesa conchera ha tenido que cambiar estratégicamente la

mecánica de sus cargos jerárquicos y las funciones de los mismos como

una estrategia de adaptación al cambio y subsistencia, es lógico que

existan modificaciones también en estos rituales de imposición de cargo.

Lógicamente, según ellos mismos siempre se trata de mantener esa raíz

simbólica que consideran la base de su tradición, por ejemplo en la entrega

de los rangos más importantes para la mesa, que en este caso se refiere a

la capitanía se trata de mantener el ritual lo más apegado a la tradición.

“Cuando nos nombraron capitanes a mi y a mi primo, mi


papá le llamó a un compadrito de una mesa en Hidalgo,
para que viniera a presidir la ceremonia porque él habla
nahuatl… pero ya no nos toco tanto ayuno y vigilia como te
esta contando mi papá, solo nuestro buen comportamiento
y buenas acciones”, (Ángel Olmos).72

Sin embargo hay dos cargos jerárquicos en específico en los que ha

cambiado por completo la antigua mecánica de imposición de cargos y que

a través del tiempo se han vuelto rotativos.

71
Idem.
72
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos .”, entrevista, 27/04/09, lugar:
Cuartel del grupo Olmos, ubicado en el Pueblo de Atlitic, Del. Magdalena Contreras, D.F.

211
En apartados anteriores ya hemos mencionado que por practicidad y

logística la mecánica actual de la mesa es que los cargos de Ahumadora y

Alférez van cambiando constantemente de acuerdo a la naturaleza del ritual

que se lleve a cabo, es decir que el cargo es circunstancial, va rotando,

puede ser impuesto a cualquiera de las adeptas del grupo, se otorga por

meritos obtenidos y buena conducta, así como el seguimiento del código

ético de la organización y se impone con la siguiente bendición:

“Él es Dios”. Le pedimos al Padre, al Hijo y al Espíritu


Santo, a nuestra madre Tonantzin Guadalupe, al ánima
sola y a las ánimas de nuestros antepasados te concedan
llevar con devoción y conformidad la cuenta que se te
otorga en esta obligación”73.

Este verso que ellos denominan “Bendición” se da temporalmente, puede

ser sólo por ese día o por un tiempo determinado, lo cuál es un premio y un

aliciente, así como la idea de la capitanía de rotar el cargo para que

muchos de los adeptos tengan la oportunidad de tener algún cargo dentro

el grupo, esto como mecanismo de transmisión cosmogónica, como modo

de enseñar el código ético conchero y como mecanismo de subsistencia y

adaptación al contexto así como a los mismos adeptos.

“A mi me acaban de dar la bendición para ser Sahumadora


en esta obligación… me siento contenta y orgullosa porque
he hecho bien las cosas y me lo gané…pues voy a seguir
portándome bien para que me dejen el cargo el mayor
tiempo posible…”, (Mariana Rosales Gómez).74

73
Bendición que dan los capitanes a la persona que fue elegida para llevar el cargo de Sahumadora,
esta bendición se da cada ocasión que el cargo es impuesto.
74
Mariana González Gómez, adepto del grupo “D.A.O.”, entrevista (28/04/08), lugar: Cuartel del
grupo Olmos en Atlític, Delegación M. Contreras D.F.

212
Con estos dos ejemplos plasmados, se pretende mostrar los elementos de

cambio que se han llevado acabo a lo largo del tiempo y de la historia de la

mesa de los Olmos, que no sólo han sido pertinentes, sino necesarios para

la pervivencia de dicha hermandad.

Ritual en su forma primigenia Ritual en su forma actual


• La llegada de todos los adeptos • Todos están citados a las siete
al cuartel, después del rezo del de la noche, sin embargo las
rosario juntos y en una especie personas van llegando al cuartel
de procesión (algunos llegaban conforme se desocupan de sus
cantando). actividades diarias.
• La velación duraba toda la • Llegan también representantes
noche. de mesas invitadas que se van
• Se llevaba a cabo una procesión incorporando a lo largo del ritual.
nocturna hacia “la capillita de la • La madrina de la Cruz pasa a
ladera”, donde todos caminaban vestirla junto a sus dos hijos,
y cantaban en la madrugada (ahora los hombres también
hasta llegar al lugar de visten la cruz).
adoración de la Cruz. • A las once de la noche se
• Ya en el lugar, la Cruz, era termina el ritual, dando la salida
vestida por mujeres del grupo. a las doce en punto.
• A la mañana siguiente todos • Al día siguiente se vuelven a ver
partían a sus hogares después para llevar la Cruz a misa en la
de haber escuchado la misa en iglesia más cercana.
dicha capillita de la ladera. • Después de la misa comienza “la
danzada”, que dura hasta las
tres de la tarde
aproximadamente.
• Una vez concluido el ritual todos
se retiran a sus respectivas
actividades.

Cuadro 1. Elementos de cambio y modificaciones en los rituales y ceremonias de “D.A.O.”,


a lo largo de su historia.
Guadalupe Jaliel Aguilar Varela (2011)

213
Cargos Ritual en forma Ritual en forma actual.
primigenia.
Capitanía • El cargo se • Actualmente el
otorgaba en un ritual para la
ritual hablado en imposición sigue
nahuatl y fue el siendo en lengua
mismo para los nahuatl (se traen a
tres capitanes de la personas externas
mesa, después de que hablen la
haber pasado por lengua y conozcan
un ritual de la tradición).
purificación que • La preparación
consistía en varios para recibir el
días de ayuno, cargo ya no es la
meditación y vigilia. misma, ahora no
se lleva a cabo el
ayuno ni la vigilia
de varios días.

Sargento de Batalla • Se otorgaba el • En una velación


cargo en una conchera se hace
ceremonia ritual en la imposición de
la que el adepto este cargo a la
juraba ante” la persona elegida
disciplina” que para llevarlo a
llevaría su cargo cabo, de acuerdo a
con convicción y las características
respeto. que se necesitan
• En algunas para ejecutar dicho
ocasiones se cargo.
utilizaba la • El que recibe lo
disciplina en el hace con un
iniciado como juramento de
modo de expiación obediencia a sus
y purificación. superiores y de
ejecutar su
responsabilidad lo
más certeramente
posible.

Alférez y • Anteriormente • Actualmente el


Sahumadora estos cargos se cargo es
otorgaron juntos en contextual, rotativo
la misma y circunstancial.
ceremonia. • Se otorga por
• Los cargos no eran meritos obtenidos
transferibles ni y buena conducta.
rotativos y se • Se impone con
daban a personas una bendición
que tuvieran lazos cada vez que el
familiares con la cargo se deposita
mesa Olmos. en diferentes
personas.
• Si es necesario

214
que cada velación
se rote el cargo,
este proceso será
llevado a cabo.
Comandante de los • Este cargo no • Fue implementado
músicos existía en la mesa apenas hace
Olmos. pocos años (nadie
en la mesa pudo
explicar de donde
sale el cargo y por
qué “Danza Azteca
Olmos” lo adoptó).

Cuadro 2: Cambios y modificaciones en los rituales de imposición de cargos dentro del


grupo “D.A.O.” a lo largo de su historia.
Guadalupe Jaliel Aguilar Varela (2011)

4.2. DINÁMICA INTERNA DEL GRUPO.

Cualquier sociedad, grupo o cultura que tenga un fin común, se

desenvuelve a partir de una estructura interna y una dinámica hecha a base

de reglas o normas sociales que le permitirán mantenerse ordenadamente

y reproducirse con las menores dificultades posibles, o al menos ese es el

objetivo.

Una mesa conchera no es la excepción, ya que es una pequeña sociedad

estructurada de tal manera que le permite desarrollarse como una pequeña

estructura tradicional dentro de la súper estructura social más amplia en

contextos urbanos, motivo por el cual los miembros de la mesa han tenido

que desempeñar varios roles de vida, tanto dentro como fuera de la mesa,

por un lado desempeñan los roles comunes de un ciudadano habitual, hijos,

padres, trabajadores, estudiantes, etcétera, por otro lado tienen un lugar

dentro de una pequeña estructura tradicional que los dota de cierta posición

dentro de esa subestructura, en la cual juegan roles diferentes y adquieren

215
comportamientos y estrategias pertenecientes al grupo con el que se

identifican y que componen.

4.2.1. “Unión, conformidad y conquista”: Discurso y símbolo.

La frase por excelencia que define y caracteriza a todos los grupos de

concheros reza “Unión, conformidad y conquista”, y como bien lo expresa

tiene que ver con todo el proceso de conquista por parte de los españoles

en territorio mexica, la conformidad que los evangelizadores, decían, los

indios debían sentir por su destino y la unión de todos los conversos a la

nueva religión.

Tiempo después, el término conquista refería a la “conquista de la religión”,

es decir, en primer lugar los concheros se consideran “guerreros que

luchan por la difusión de la religión cristiana y contra las fuerzas obscuras y

negativas”.75 Lo anterior tiene que ver con un aspecto espiritual, sin

embargo tiene una connotación más terrenal, que refiere a conquistar

mesas bajo la jefatura de un Capitán, esto le otorgaba mayor jerarquía y

supremacía sobre las mesas conquistadas.

Como se puede observar, dicha frase tiene una connotación polisémica, ya

que actualmente las mesas de concheros la entienden como identificatoria

de pertenecer a la Corporación de Concheros de México, (González, 2005),

entendiendo así la unión. En este caso, la conformidad no dista mucho del

primer significado, “es la conformidad que nos heredaron nuestros padres

para acatar y entregarnos a la verdadera religión” como lo menciona el

75
González, Yolotl (2005), esta manera de pensar y de adscripción es una construcción española
impuesta a los indígenas conversos en la Nueva España.

216
Capitán Olmos, y la conquista refiere al término “hacer conquista”, utilizado

comúnmente entre su gremio y que describe la acción de hacerse

presentes como mesa ante otros grupos, unirse a ellos en ceremonias

específicas y ganar adeptos para su grupo.

Para la mesa de tradición conchera en la cual se centra la investigación,

además de los significados anteriores la frase cuenta con otra significación,

pero esta vez a nivel interno.

“Unión, conformidad y conquista, también se aplica aquí


dentro con los compadritos, fíjate quiere decir que debemos
estar unidos para resolver cualquier cosa que se nos
presente, acuérdate que la unión hace la fuerza,
conformidad quiere decir también que todos deben estar
conformes con las órdenes y disposiciones que demos los
capitanes, porque para eso somos los rangos más altos y
siempre hacemos lo que creemos mejor para nuestro
grupo, aunque siempre hay por ahí alguno que respinga
(ríe), y conquista quiere decir que tenemos que hacernos
presentes con nuestros compadritos de otras mesas para
que nuestro grupo tenga representación frente a ellos,
además también se hace conquista aquí dentro del grupo
digamos ayudando a algún compadrito que tenga una
dificultad, entre nosotros mismos nos apoyamos y
ayudamos, eso también significa hacer conquista”, (Ángel
Olmos).76

De esta manera se expresa la “Unión, conformidad y conquista” dentro de

este grupo, además de tener un papel de representación entre los mismos,

juega también como una cuestión de conducta y reglas dentro de la

organización.

4.2.2. Adscripción y pertenencia.

76
Idem.

217
De acuerdo a la información recopilada en trabajo de campo, podemos

hablar de un sentido de adscripción y pertenencia77 a la mesa en dos

vertientes.

Conforme los datos arrojados de una encuesta realizada a la mayoría de

los adeptos del grupo se pudo observar que este sentido de adscripción

esta muy presente de manera general.

La primera vertiente la podemos conformar con las personas mayores, es

decir adultos jóvenes y adultos de edad mayor, quienes manifiestan

sentirse totalmente identificados y orgullosos de pertenecer a este grupo de

la tradición, ellos no tienen problema alguno en que se les identifique como

miembros del grupo y contrariamente hacen proselitismo para que la gente

se una a la mesa y siga su tradición.

“Claro que me siento orgulloso de pertenecer a la tradición


y trato de seguirla conforme nos han enseñado nuestros
capitanes, yo no puedo negar allá fuera que soy danzante,
eso sería ir en contra de la tradición porque sentiría
vergüenza de las cosas en las que creo”, (Rodrigo Díaz,
26 años).78

“…Yo invito a mis compadres y algunos amigos a que


vengan y conozcan esto que es tan gratificante para mí y
me ha dado muchas satisfacciones, a mí y a mis hijos”,
(Virginia Martínez, 39).79

77
Entendiendo “adscripción y pertenencia” como ese sentimiento que posee un individuo de ser
parte de un núcleo social (en este caso, una sociedad conchera), donde el mismo se relaciona, vive ,
se asume y entiende como parte integral de dicha sociedad.
78
Rodrigo Díaz, adepto del grupo “Danza Azteca Olmos”, edad: 26 años, encuesta 01/07/2010 en el
Cuartel del grupo ubicado en Atlític, Contreras, D.F.
79
Virginia Martínez, adepto del grupo “Danza Azteca Olmos”, edad: 39 años, encuesta 01/07/2010
en el cuartel del grupo ubicado en Atlitic, Contreras, D.F.

218
“…Negar la tradición es negar en lo que creemos y eso sí
es causa de un buen castigo…”, (Bernardino Olmos, 87
años).80

Contrariamente a esto, lo que denominó la segunda vertiente es ese grupo

de adeptos con un rango de edad de los nueve años a los veintiuno,

quienes según los resultados de la encuesta, expresan una adscripción y

una identificación al grupo mientras están dentro de las actividades del

mismo, restringiendo este sentimiento de pertenencia en los espacios

exteriores y ajenos al grupo, incluso algunos de ellos manifiestan el no

gustarles que el general de la gente tenga conocimiento de su pertenencia

al grupo.

“Me gusta mucho venir, ir a las danzadas y a las


velaciones, pero me da pena que mis amigos de la escuela
se den cuenta, porque me hacen burla y me dicen
apache”,(Berenice Cortéz, 14 años).81

“Sé que estoy orgulloso de ser de los Olmos, pero no me


gusta ir a las danzadas y bailar, me da pena que me vean
mis cuates de la cuadra, por eso voy como músico y aún
así, es que la gente no entiende”, (Anónimo, 21 años).82

“Sí me gusta, y ahora soy Sahumadora, dentro el grupo me


siento muy bien, pero no les diría a mis amigas, son muy
fresas y se burlarían de mí… pero tampoco dejaría de venir
porque soy una buena conchera”, (Rosalía Mejía, 15
años).83

80
Bernardino Olmos, Primer Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, edad: 87 años, encuesta
01/07/2010 en el cuartel del grupo ubicado en Atlític, Contreras, D.F.
81
Berenice Cortéz, adepto del grupo “Danza Azteca Olmos”, edad: 14 años, encuesta 01/07/2010, en
el cuartel del grupo ubicado en Atlitic, Contreras, D.F.
82
Anónimo (esta persona decidió que quería permanecer como anónimo en la presente
investigación), adepto del grupo “Danza Azteca Olmos”, edad: 14 años, encuesta 01/07/2010, en el
cuartel del grupo ubicado en Atlitic, Contreras, D.F.
83
Rosalía Mejía, adepto del grupo “Danza Azteca Olmos” edad: 15 años, encuesta 01/07/2010 en el
cuartel del grupo ubicado en Atlitic, Contreras, D.F.

219
Con estos ejemplos podemos describir que todos los adeptos, o la mayoría

de ellos en el grupo tienen un fuerte sentido de adscripción y pertenencia al

mismo, ya que todos se identifican como concheros o danzantes de la

tradición, sin embargo, en algunos miembros (particularmente los mas

jóvenes o adolescentes) el sentido de pertenencia sólo se manifiesta dentro

de la mesa y en las actividades dirigidas por ella, dejando a un lado su rol

de concheros en la ejecución de sus actividades cotidianas y no

permitiendo un traslape de roles como en el caso de la primera vertiente,

donde dicho sector muestra tanto fuera como dentro de la mesa el orgullo

de ser pertenecientes a este grupo de danza tradicional, lo cual de alguna

manera se entiende lógicamente por el simple rango de edades de las dos

vertientes y las actividades cotidianas que realiza cada uno, así como el

entorno y el contexto que marca las normas y el cómo proceder dentro de

la superestructura, es decir “las normas que dicta la sociedad”.

4.3. CÓDIGO ÉTICO, NORMAS DE LA ORGANIZACIÓN Y

ESTRATIFICACIÓN.

Para esta mesa de concheros, el seguir los códigos éticos que dicta su

sociedad conchera es muy importante, según mencionaron ellos mismos en

varias ocasiones cuando se realizaba la investigación de campo para el

presente trabajo.

“Aunque nuestros rituales más importantes son las


danzadas, el ser conchero no es sólo eso, ni venir a las
velaciones (…), tenemos el deber de ser buenas personas,
como algún día nos enseñaron nuestros padres, los que
vinieron a convertirnos a nuestra fe y obedecer con

220
conformidad para que nuestro grupo sea digno de ser
llamado de los concheros, sobre todo los que tenemos el
84
mando de todo esto”, (Bernardino Olmos).

Como fue mencionado, los concheros se estratifican bajo los rangos del

antiguo ejercito español, es decir, Generales, Capitanes, Sargentos,

Alférez, Sahumadoras85 y la tropa o soldados (entre los soldados, primero

están los músicos y luego los danzantes restantes).

Capitanía:


Sargento
De
Batalla

Alférez

Sahumadora

Comandante
de los
Músicos

Músicos
Tropa

Cuadro 3. Organización jerárquica del grupo “D.A.O.”

Guadalupe Jaliel Aguilar Varela (2011)

84
Bernardino Olmos, Primer Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, edad: 87 años, entrevista
27/08/2009, en el cuartel del grupo, Pueblo de Atlitic, Del. Contreras, D.F.
85
La Sahumadora o Somadora no es un cargo tomado del antiguo ejercito español, sino que es
tomado de la cultura Mexica, antes de la conquista y también era un cargo muy importante dentro
de dicha sociedad, ya que era el encargado de purificar y ofrendar a los Dioses, no obstante se debe
mencionar que en tiempos prehispánicos la persona que se ocupaba de esta actividad era de sexo
masculino, mientras que para las sociedades concheras este cargo siempre es ocupado por una mujer.

221
En “Danza Azteca Olmos” los rangos de mayor jerarquía son los de

Capitanes y dicho grupo cuenta con tres, estos tres capitanes son los que

dictan, mandan y avalan cómo debe de ser la conducta de los integrantes

de la mesa, dentro y fuera del espacio sagrado, son también los que

deciden cómo sancionar a quien incurre en una falta y los que informan

cuáles son dichas faltas y las conductas que no se deben transgredir.

Aunado a lo anterior, son también los que deben llevar su vida más

apegada a las reglas de la organización, ya que si un soldado comete una

falta o indisciplina será sancionado y estigmatizado por el resto de la mesa,

pero si uno de los altos mandos es quien la comete la falta será mayor e

imperdonable, ya que éstos son los que representan a toda la comunidad.

“Pues mira, es muy importante seguir los códigos que


marcamos aquí dentro del grupo, por todo lo que
representamos frente a los demás, nosotros somos
personas que están dentro de la religión y además somos
herederos ancestrales de las costumbres de nuestros
antepasados que no eran cualquier persona, no, ellos
sabían cómo comportarse, es más, ellos eran más rígidos
en los aspectos de la disciplina, nosotros tenemos el deber
de demostrar lo que predicamos y queremos que la gente
nos vea como lo que somos, gente de tradición, gente de
bien… Ahora, yo, mi papá y mi primo, pues tenemos que
portarnos mejor porque debemos predicar con el ejemplo y
con qué calidad moral podemos mandar a las demás
personas, si nosotros no hacemos lo que se debe, además
imagínate que mal visto sería si nosotros que
representamos a los demás no cumpliéramos con lo
86
estipulado por uno mismo…”, (Ángel Olmos).

86
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, entrevista 27/04/09 en el
cuartel del grupo, ubicado en el Pueblo de Atlitic, Delegación Contreras, D.F.

222
“Cuando el capitán Márquez le enseñó la tradición a mi
papá, le dijo que tenía que ser muy fuerte ante las
tentaciones, sobre todo el adulterio, el juego y la borrachera
(…), que ahora era su obligación ser un buen Capitán y un
buen ejemplo para su gente y así fue mi papá y luego me lo
enseñó a mi y yo a mis hijos, sólo que las cosas ya no son
como antes”, (Bernardino Olmos).87

Para los capitanes de esta mesa de danza es muy importante seguir el

código de comportamiento, ya que según sus propias palabras: “no sólo se

debe pensar en la tradición, sino actuar como dicta la misma, siendo

hombres de bien, obedientes y unidos”;88 pensando también que un buen

comportamiento por parte de los integrantes de la mesa cosificará al grupo

y se logrará una mejor interacción dentro del mismo.

El Sargento de Batalla, como ya se ha mencionado, es la persona

encargada de imprimir la disciplina dentro del grupo, por tal motivo este

cargo debe otorgarse a una persona que tenga el suficiente carácter para

hacer obedecerse por el resto de la mesa, así como “ser digno del cargo,

llevando una vida buena e intachable”,89 para así poner el ejemplo a los

demás y tener congruencia en las cosas que dicha persona enseña a los

otros adeptos.

Sabemos también que los cargos de Sahumadora y Alférez son cargos que

se otorgan de acuerdo al comportamiento de los adeptos como un premio o

aliciente para los mismos, por dicha razón podemos decir que la cuestión

de la disciplina en el grupo esta fuertemente ligada con la estructura

jerárquica del mismo.

87
Bernardino Olmos, Primer Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, entrevista 27/04/09 en el
cuartel del grupo, ubicado en el Pueblo de Atlitic, Delegación Contreras, D.F.
88
Idem.
89
Idem.

223
4.3.1. La disciplina.

Actualmente la disciplina dentro del grupo es menos severa que cuando se

formó en 1920, comentan los capitanes que en épocas anteriores había

más restricciones que ahora para el que quisiera ser conchero y sanciones

más rígidas para quién trasgrediera las reglas.

“La disciplina” se le llama a una especie de soga con nudos, la cual debe

portar el Sargento de Batalla y representa la fuerza y el compromiso de los

miembros de la mesa hacia ella y hacia su tradición, (González, 2005).

Anteriormente “la disciplina” se utilizaba para castigar física o

corporalmente las faltas denominadas como graves, cometidas por los

adeptos en diversas mesas de concheros (Stonne,1975), sin embargo con

el paso del tiempo esta costumbre se fue erradicando, quedando sólo las

sanciones como llamadas de atención, suspensiones, expulsiones, pero

sobre todo el estigma social que queda sobre los sancionados. 90

Dicho grupo en sus inicios utilizó el método de “la disciplina” como forma de

castigo.

“Cuando mi abuelo fundó nuestro grupo, el Capitán Vicente


Márquez, que vino de Querétaro para levantar nuestra
palabra, le regaló a mi abuelo una “disciplina” y le enseñó
en qué casos era necesario usarla, generalmente era en
casos de, como su nombre lo dice, indisciplina por parte de
los compadritos (ríe), si se quería poner al brinco o
rezongaban se les daba su castigo…pero ahora pues eso
ya no se puede, ¡imagínate! todos iríamos a la cárcel o nos
denunciarían en Derechos Humanos, además eso de los
golpes no está bien, antes sí, pero ahora ya no, ya hemos

90
Aunque “La Disciplina” fue descrita físicamente por los miembros de la capitanía, quienes
mencionaron también que tienen bajo resguardo la primera “disciplina” utilizada por el grupo, no fue
posible acceder a ella, para un registro fotográfico por decisión de los mismos capitanes.

224
evolucionado, a mi papá (Primer Capitán del grupo) todavía
91
le tocaron los reatasos…”, (Ángel Olmos).

4.3.2. Cambios realizados en el código de comportamiento y sanciones.

A lo largo de la historia del grupo los cánones de comportamiento

estipulados por el mismo han ido cambiando y modificándose con el fin de

adaptarse al tiempo actual, haciéndolos menos estrictos para los adeptos y

de esta manera tener cierta tolerancia y una manera más abierta de

pensamiento al juzgar el comportamiento de los mismos.

Con el siguiente cuadro podemos observar los cambios que se han llevado
a cabo a lo largo del tiempo y las permanencias que tienen lugar aún en la
actualidad.

Anteriormente (en su forma En la época actual Sanciones


primigenia)

Faltas cometidas Faltas cometidas Sanciones aplicadas

Insubordinación, Insubordinación, La expulsión al adepto por


desobediencia y rebeldía. desobediencia y rebeldía.
parte de la mesa,
anteriormente y en la época
actual.
El uso de alcohol y drogas. Vicios: Uso desmedido de Depende de la falta, si es
alcohol, uso de drogas. por alcoholismo y/o
drogadicción se lleva acabo
la expulsión.
Vandalismo y vagancia. Desconocimiento e Llamada de atención por
ignorancia de la tradición. parte de la capitanía y
suspensión de actividades
hasta nuevo aviso (dentro e
la mesa)
Desconocimiento de la Debilidades: Llamada de atención por
tradición y de cómo llevar a -robo parte de la capitanía,
cabo los rituales -adulterio, etc. actualmente la sanción
depende de la decisión de
la misma.

91
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, entrevista 27/04/09 en el
cuartel del grupo ubicado en el Pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

225
Debilidades: Llamada de atención por
-robo parte de la capitanía,
-vicios actualmente la sanción
-adulterio depende de la decisión de
-faltas de respeto la misma.
-chismes, intrigas, entre
ellos mismos, etc.

Rehusarse a realizar una El desprecio por parte de la


encomienda hecha por la capitanía, ya que esto se
capitanía. considera una grave falta
pues el lema conchero por
excelencia es: “Unión,
conformidad y conquista”
Avergonzarse de la Actualmente algunos Llamada de atención por
tradición y de todo lo que niños y jóvenes no parte de la capitanía, la
esta implica. comentan su rol e sanción depende de la
concheros, pues temen a decisión de la misma.
las burlas de las personas
que tienen al rededor.
Negar su pertenencia al Algunos niños y Jóvenes Llamada de atención por
grupo conchero. niegan su pertenencia al parte de la capitanía, la
grupo conchero en la sanción depende de la
actualidad decisión de la misma.

Cuadro 4. Cambios en el código de comportamiento.


(Testimonio de los 1° y 2° capitanes del la mesa: Bernardino Olmos y Ángel Olmos,
92
entrevista 01/07/09).

4.4. ESTRATEGIAS DE CAMBIO EN LA ORGANIZACIÓN.

Del mismo modo que se han llevado a cabo cambios en el mencionado

código que dicta el canon de comportamiento dentro de la mesa Olmos, a

lo largo de la historia del grupo los capitanes se han percatado que tiene

que suceder una serie de cambios en la estructura de su tradición, con el

fin de que esta siga en vigencia y reproduciéndose actualmente.

92
Bernardino Olmos y Ángel Olmos, Primer y Segundo Capitán respectivamente, entrevista
01/07/09, en el cuartel del grupo ubicado en el Pueblo de Atlitic, M. Contreras, D.F.

226
Si bien dentro de la cosmovisión conchera hay símbolos, signos, prácticas y

rituales que no pueden ser cambiadas o substituidas por otras puesto que

son la base de la tradición, sí existen algunos mecanismos de cambio que

se han aplicado dentro del grupo para poder adaptarse al signos de los

tiempos.

La mayoría de los grupos de concheros se distinguen por su apegada y

firme tradición, algunos de ellos la siguen al pié de la letra tratando de no

generar grandes cambios y no alterar el orden estipulado, a estos grupos

les llama “puristas” dentro del “gremio” conchero. Estos grupos puristas no

ven de muy buena manera a los grupos que hacen modificaciones en su

contexto para tratar de solucionar problemas inherentes al mismo,

argumentando que la tradición conchera es una y sólo una y el deber de un

soldado de la tradición es defender su religión y su tradición hasta el fin de

sus días.93

Algunos de estos grupos puristas se encuentran en la capital del país,

principalmente en las zonas de Iztapalapa, Tlahuac, Xochimilco y en las

afueras del D.F. como el Estado de México y sobre todo en Querétaro,

Guanajuato y Tlaxcala, que son los principales estados con presencia

conchera, (González, 2005).

“Algunas mesas no entienden que a veces tenemos que


cambiar varias cosas que antes se usaban, hay que
hacerlo por practicidad, ellos a veces dicen que las mesas
que hacen esas cosas no son concheros, porque no siguen
la tradición, pero yo digo que al contrario, estamos
defendiendo nuestra tradición para que no desaparezca…
fíjate, cómo voy a aplicar yo un castigo de los de antes a
uno de mis niños?…que son traviesos, inquietos… para

93
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos” (comentó sobre los argumentos
que exponen los grupos concheros puristas de la forma en cómo debe llevarse la tradición),
entrevista 01/07/2010, en el cuartel del grupo ubicado en el Pueblo de Atlític, Delegación M.
Contreras, D.F.

227
empezar yo no podría hacer eso y luego viene su papá y
me pega y luego me meten a la cárcel (ríe), porque los
castigos de antes eran bien duros… siempre buscaban el
dolor del cuerpo, porque decían que así se expiaban los
pecados”, (Ángel Olmos).
94

Algunos de los cambios efectuados en la tradición conchera dentro de este

grupo ya fueron brevemente mencionados en apartados anteriores con

fines específicos de explicar o ejemplificar alguna situación importante para

el desarrollo del presente ensayo, sin embargo es para este momento

donde los retomaremos de manera más practica para el análisis y la

subsiguiente reiteración de una de las hipótesis de la investigación que cita

“Dentro de su dinámica interna el grupo debe su subsistencia a factores

muy específicos como la adaptación al cambio, los principios éticos de la

institución, las cuestiones identitarias y la arraigada tradición”.

4.4.1. Movilidad en la estratificación de cargos.

Para las mesas de concheros es sumamente importante la cuestión de la

imposición de cargos, sobre todo por las vías de consanguinidad, por lo

cual tienen toda una estructura que dicta quiénes son los miembros que

tienen derecho a desenvolverse en un cargo específico.

Por lo general, en la mayoría de las mesas los que desempeñan los rangos

jerárquicos más altos son los herederos de sangre, varones por vía

patrilineal, sin embargo cuando los herederos son mujeres, éstas pueden

heredar el cargo de capitanes, mientras sus subalternos varones estén de

acuerdo.

94
Idem.

228
En el caso particular de esta investigación, la jerarquía ha tenido que sufrir

algunas modificaciones en su estratificación, dejando a un lado la forma

más tradicional y haciendo los cambios pertinentes para el buen

funcionamiento del mismo.

El rango más alto del grupo lo tiene el señor Bernardino Olmos, que funge

como Primer Capitán y obtuvo su rango directamente del fundador del

grupo, el señor Ceferino Olmos, su padre. Los rangos del Segundo y Tercer

Capitán los ocupan Ángel Olmos y Medardo Olmos, hijo y sobrino del

Primer Capitán respectivamente. Para el grupo en particular es importante

que el lugar de la capitanía, que es el rango más alto dentro de la mesa,

siga dentro de la familia del fundador, sobre todo con los herederos

directos.

El siguiente cargo es el de Sargento de Batalla, el cual esta encargado de

hacer cumplir el orden y la disciplina dentro del grupo, así como aplicar las

sanciones que disponga la capitanía a los infractores. Dicho cargo lo tiene

Patricia Olmos, sobrina del Primer Capitán de la danza (hija de la hermana

del Sr. Bernardino Olmos), siendo ella quien desempeña este cargo en todo

momento y el mismo no es transferible, cuando ella ya no pueda cumplir

con el cargo por alguna razón, la capitanía se lo asignará a otro de los

miembro del grupo, no necesariamente tiene que ser familia, sino

demostrar que puede cumplir con el cargo y que se lo ha ganado por su

comportamiento y méritos dentro de la mesa.

“Mi prima Patricia es la Sargento de Batalla y se le otorgó


ese cargo porque ella tiene el carácter necesario, ella es
fuerte, dura, hace obedecer a los demás y eso es lo que
hace un sargento…yo estoy contento con ella porque es
una buena conchera en todos los sentidos y siempre esta

229
al pendiente del grupo y de las necesidades que surjan”,
(Ángel Olmos).95

El Alférez es el encargado de portar el estandarte que representa cada

mesa, por lo general se le considera el rango más bajo y comúnmente se le

otorga a los adeptos nuevos como una manera de hacer mérito, ya que el

estandarte es muy pesado y el danzante tiene que bailar sosteniéndolo en

todo momento, lo cuál dificulta su evolución dancística (Gonzáles Torres,

2005).

Para la mesa Olmos el Alférez le sigue en rango al Sargento de Batalla, ya

que según sus palabras es un honor portar el estandarte que los representa

frente a las demás mesas y ante la gente que los ve danzar, así que dicho

cargo lo ejecuta la señora Silvia, esposa del Primer Capitán del grupo y

madre del segundo, dada su edad avanzada a veces se le otorga el

permiso de relegar su cargo por circunstancias de salud.

“Mi madre es la Alférez desde hace muchos años, a ella le


gusta mucho cumplir con su obligación, pero pues a veces
ya la edad no se lo permite, ella está mal de sus rodillas y
pues tú ya pulsaste el estandarte, ya sabes cuánto pesa, a
veces le decimos ya suéltalo y dáselo a alguien más, a
veces si lo hace, pero a veces no, es un poco necia (ríe), y
a veces cuando ella no puede ir a las danzadas por alguna
situación, entonces hacemos el cargo movible y se lo
96
vamos dando a quién se lo merezca”, (Ángel Olmos).

Por lo explicado en el párrafo anterior, en este caso el cargo de Alférez,

además de ser un cargo fijo, también cumple un rol modificable de acuerdo

al contexto en el que deba desarrollarse en un momento dado.

95
Idem.
96
Idem.

230
La Sahumadora o Malinche de somador, es la encargada del pebetero con

copal y otras resinas con el que se llevan a cabo las limpias, purificaciones

y demás rituales concheros, es un cargo fundamental dentro de la tradición.

En la mayoría de las mesas este cargo es fijo y generalmente lo tienen las

mujeres mayores con más conocimiento y tiempo dentro de la tradición,

además de pertenecer al linaje de la mesa, aunque ese aspecto no

necesariamente se convierte en regla. El cargo de Sahumadora es movible

y puede acceder a él cualquier mujer perteneciente al grupo, ya que dicho

cargo se otorga como una recompensa o un incentivo por el buen

comportamiento y méritos ganados dentro del grupo. Así, este cargo

funciona también como un mecanismo de cohesión y unión dentro del

grupo.

“Antes, hace aproximadamente unos 10 años todavía, la


Sahumadora era una de mis primas, siempre era ella y no
había cambios en ese cargo, cuando mi prima se casó y se
fue a vivir fueras buscamos a otra comadrita que era muy
buena danzante, buena persona y llevaba muy bien su
tradición, así que le impusimos el cargo, pero ella empezó
a tener problemas personales y pues ya no venía, entonces
empezamos a implementar esta medida de que, en cada
danzada y cada ritual designábamos a la Sahumadora de
entre las asistentes, ya después se fue convirtiendo en un
premio, el cual todas quieren tener, por lo mismo se portan
bien y hacen méritos para que les toque un día ese
privilegio, sobre todo las muchachitas adolescentes”,
(Ángel Olmos).97

El cargo que sigue dentro de la estratificación es el de Comandante de los

músicos, que aunque no esta especificado como tal dentro de la jerarquía

conchera, para dicha mesa este cargo es muy importante y lo lleva con

orgullo el Tercer Capitán del grupo, el señor Medardo Olmos,

97
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, entrevista 01/07/2010 en el
cuartel del grupo ubicado en el pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

231
desempeñando ambos cargos a la vez (el de Tercer Capitán de la mesa y

el de Comandante de los músicos (las personas encargadas de tocar los

huehuetls).

La función principal de dicho cargo es el de dar las pautas musicales que

deberán seguir los demás músicos, él es el que indica los compases, el

ritmo de la tonada musical, el momento en el que hay que hacer los

cambios rítmicos y el momento de parar.

Por otro lado, también es el encargado de enseñar a tocar los huehuetls y

las conchas al resto de los músicos. Se les llama músicos a los elementos

del grupo encargados e generar los ritmos y melodías para las danzadas y

demás ceremonias concheras. En este grupo generalmente la función de

músicos la desempeñan jóvenes varones y aunque jerárquicamente no se

encuentran dentro de los rangos más importantes, su participación es

fundamental para el ritual más representativo de la tradición conchera: “las

danzadas”, ya que como ellos mismos dicen “sin música no hay danza”.98

En la base de la estratificación conchera se encuentra “la tropa”, que son el

resto de los integrantes de la mesa que no desempeñan algún cargo de los

anteriormente mencionados, sin embargo también son parte fundamental

del ritual conchero, ya que son los que “generan la energía concéntrica en

el círculo de la danzada, misma energía que reciben todos los integrantes

del circulo nuevamente optimizada y renovada, la recibe también el suelo

en el que danzan y que fertilizan al mismo tiempo”, (Ángel Olmos,

entrevista, 27/04/09).99

98
Idem.
99
Idem.

232
RANGO PORTADOR DEL CAMBIOS Y
CARGO PERMANENCIAS
• Actualmente el
Capitanía ritual de imposición
de cargos no se
1er capitán Bernardino Olmos lleva a cabo en
2do capitán Ángel Olmos “lengua” (nahuatl),
3er capitán Medardo Olmos ni se lleva la
misma preparación
para el cargo
(vigilia y ayuno).
• El cargo sigue
permaneciendo
exclusivamente
entre los miembros
de la familia Olmos
por vía patrilineal
cosanguinea.
• Este cargo, que
anteriormente era
Sargento de Batalla Patricia Olmos considerado
vitalicio, ahora
puede ser
abdicado por el
portador en un
momento dado de
acuerdo a la
situación
contextual.
• Actualmente el
portador es una
mujer,
contrariamente a lo
que era en tiempos
del fundador del
grupo.
• Este cargo fue
otorgado a una
Alférez Silvia Gonzáles Olmos persona en
particular, sin
embargo dada su
edad y su salud, el
cargo puede ser
transferible
ocasionalmente.
• El cargo se
reotorga por
meritos hechos y
buen
comportamiento
dentro de la mesa.

• Este cargo ha
cambiado por

233
Sahumadora (indefinido) completo su
estructura,
convirtiéndose en
un cargo con
portador indefinido,
como mecanismo
de control,
adaptación y
transmisión
cosmogónica.
• El Comandante de
los músicos es el
Comandante de los Medardo Olmos encargado de
músicos dirigir a los
concheros que
tocan los
huehuetls.
• Es importante
mencionar que
esta es la primera
generación donde
tiene lugar dicho
cargo, ya que
anteriormente no
se desempeñaba
dentro de la mesa.
• Los músicos
siempre han sido
Músicos (los que tocan los hombres, sin
huehuetls) embargo
anteriormente los
hombres de mayor
edad eran los que
cumplían con ese
papel, mientras los
más jóvenes
bailaban.
• Ahora los hombres
del grupo entre la
adolescencia y la
adultez joven son
los que
desempeñan dicho
Tropa El resto de los danzantes cargo.
• Tropa se le llama
al resto de los
danzantes de
tradición que no
tienen un cargo
jerárquico.

Cuadro 5. Estratificación jerárquica y funciones de los cargos.


Testimonio de la capitanía del grupo “Danza Azteca Olmos”.

234
Es así como este grupo de tradición conchera se ha visto en la necesidad

de modificar la estratificación de cargos tradicional por una más

conveniente a sus fines y a su funcionamiento estructural.

4.4.2. Tolerancia por parte de la capitanía hacia sus adeptos.

Como ha sido mencionado, los integrantes del grupo en cuestión además

de fungir como danzantes de la tradición, cumplen personalmente con

distintos roles de vida, generalmente los adeptos de esta mesa son

personas en edad escolar por lo cuál requieren de un tiempo determinado

para cumplir con sus obligaciones escolares y laborales, por dicha razón se

les permite ausentarse de algunas ceremonias concheras (danzadas y

velaciones) de las que sea imprescindible el no poder asistir por dichas

obligaciones.

Sin embargo aunque los cargos mas altos de la mesa mantienen esta

medida desde hace un tiempo, también es importante mencionar que hay

un limite de inasistencias consecutivas para los adeptos, es decir que no

pueden faltar a las obligaciones más de tres veces seguidas, ya que de

hacerlo serán sancionados, la sanción impuesta dependerá del criterio del

que la impone así como de los antecedentes de comportamiento del

sancionado y van desde la suspensión parcial hasta mano de obra

obligatoria en los arreglos del cuartel.

Anteriormente, en tiempos en que la capitanía principal la asumía el

fundador del grupo, abuelo del informante principal de esta mesa, no se

permitían las ausencias, pues se habla según sus propias palabras de un

235
compromiso más estricto para con la mesa y con sus devociones, siendo

dichas ausencias castigadas severamente.

“En tiempos en que mi abuelo era el “mero mero” de aquí,


me cuenta mi papá que si algún compadrito no venía a las
obligaciones se le buscaba para preguntarle por qué faltaba
y si incurría en seguir faltando cuando venía se le ignoraba
completamente hasta que se arrepentía y pedía perdón y
luego muchas veces para pagar sus culpas se le daba el
castigo con la disciplina”,(Ángel Olmos).100

4.4.3. Cambios en la estructura de la enseñanza de la cosmovisión: El

método de contar historias.

Si bien todos los cambios que ha realizado la mesa han sido no sólo

necesarios, sino efectivos para la subsistencia y el buen desenvolvimiento

del grupo, hay uno en específico que concierne de manera mas profunda al

presente trabajo y que ya ha sido trabajado extensamente en uno de los

apartados anteriores por la naturaleza de su importancia para dicha

investigación.

El “método de contar historias” no ha sido sólo un cambio para adaptarse al

contexto actual, sino que ha significado para el grupo una estrategia

transmisora de enseñanza donde a partir de los movimientos coreográficos

combinados con un discurso mítico, el danzante va aprendiendo,

comprendiendo y entendiendo la cosmovisión que posee y transmite el

grupo de tradición al cuál pertenece. De esta manera no sólo aprende el

conocimiento, sino que lo reproduce y legitima de tal manera que lo

convierte en una realidad construida.

100
Ángel Olmos, segundo capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, entrevista 27/04/09, en el
cuartel del grupo ubicado en el Pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.

236
Es importante mencionar que en el trabajo de investigación efectuado se

analizaron de manera muy general dos mesas más que tienen su cuartel en

el mismo pueblo de La Magdalena Atlitic, con el objetivo de comparar sus

métodos de transmisión cosmogónica a sus adeptos, sin embargo los datos

arrojados dejan ver claramente que en estos grupos no se les comparte tal

conocimiento cosmogónico de no ser miembros de la familia que imparte la

tradición así como la mención de que el procedimiento a seguir para que

los adeptos aprendan las coreografías o movimientos de la danza es sobre

la marcha y “de vista y oído” como ellos lo mencionan, es decir, no conocen

ni reproducen el método de contar historias. 101

De esta manera, lo que para la mesa en cuestión empezó como una

manera de atraer y retener a los miembros más jóvenes del grupo con un

“juego”, se convirtió para ellos en una de sus estrategias de enseñanza

más importantes así como lo que los diferencia e identifica con muchos

grupos de concheros de la zona trabajada, generalmente pertenecientes a

la línea “purista”.

101
Las mesas de concheros con las que se trabajó con el fin de comparar los mecanismos de
transmisión cosmogónica conchera fueron : La mesa de la Divina Infantita del Capitán Fernando
Tapia y la mesa de Danzas Concheras del Niño de los dulces, del Capitán Fernández, ambas mesas
pertenecientes al territorio de Atlitic.

237
4.5. PROCESOS INTERNOS DE SOCIALIZACIÓN EN LA MESA

CONCHERA “DANZA AZTECA OLMOS”.

Dentro de la mesa de los Olmos se dan en todo momento procesos de

socialización, alianzas y desacuerdos por el simple hecho de ser un

conglomerado de personas de distintas edades, con distintas actividades y

hasta diferentes estratos sociales, por lo mismo, lógicamente dentro de su

sociedad tradicional podemos encontrar dichos procesos de socialización,

los cuales tienen una importancia básica para la mesa, ya que gracias a

éstos la mesa se mantiene y funciona.

4.5.1. El compadrazgo ritual y simbólico.

Dentro de las cofradías o mesas concheras los lazos familiares y las

alianzas son de suma importancia, ya que permiten una cohesión del

grupo, aunque se desconocen las razones originales para que se nombren

entre ellos con el termino de “compadritos”, se considera que una razón

valida para hacerlo es el hecho de que siendo “compadres de tradición” se

compone una alianza social que lleva incluidas una serie de implicaciones,

responsabilidades y beneficios que genera la misma.

Ese “compadrazgo de tradición” trae implícito este sistema de dones, de

manera conciente o no de cada uno de sus adeptos, generando esa

identificación y adscripción con el grupo en cuestión, cohesionándolo y

según sus palabras, “fortaleciendo la mesa para que esto funcione lo mejor

posible”.102

102
Idem.

238
4.5.2. Relaciones interpersonales dentro del grupo de tradición “Danza

Azteca Olmos”.

Por principio podemos argumentar que el hecho de pertenecer a una mesa

conchera, sean cuales sean las razones de ingreso, le dan al adepto cierto

estatus social, dentro y fuera de la estructura a la que ahora pertenece.

Esto genera en el individuo un sentimiento de adscripción y pertenencia

dentro de ese grupo, en el cuál se encontrará con algunos procesos de

socialización que el adepto puede hacer concientes o inconcientes, como

es el hecho de integrarse con personas desconocidas y trabajar en una

actividad ritual o artística (sea cuales seas sus fines personales) para un fin

común, lo cual por sí mismo, ya cohesiona a dicha sociedad.

La identificación mayor o menor con algunas personas pertenecientes a

esa sociedad genera en el individuo una suerte de relación más estrecha y

a su vez relaciones de amistad, noviazgo, matrimonio o compadrazgos de

sacramentos dentro de la religión institucional que profesan, que es la

Iglesia católica dentro del campo de la religiosidad popular.

“Además de que me gusta mucho seguir mi tradición vengo


contenta porque aquí encontré a una de mis mejores
amigas y siempre estamos juntas…”, (Joselinne
Gutiérrez).103

“En realidad aquí todos somos como una familia, si, a


veces nos peleamos, nos disgustamos por cualquier cosa,
pero siempre estamos ahí para quién nos necesita, pues

103
Joselinne Gutiérrez, adepto al grupo “Danza Azteca Olmos”, edad: 15 años, entrevista
28/04/2009, en el cuartel del grupo ubicado en el Pueblo de Atlític, Delegación M. Contreras, D.F.

239
eso nos dicta nuestro modo de pensar…”, (Bernardino
Olmos).104

“Me gusta mucho venir al grupo, es divertido y además


rezamos, cantamos y danzamos y veo a mis amigos y a
veces nos dan permiso de jugar en el patio…”, (Miguel
López).105

“Aquí he encontrado muy buenas amistades, tengo a mis


compadres de tradición y a mis compadres que llevaron a
bautizar a mi chiquita a la iglesia y ahora van a ser sus
padrinos de tres años, bien buenas personas… aquí los
106
conocí…”, (Minerva Ruiz).

Dicha identificación genera, tanto a nivel interpersonal como a nivel grupal,

las alianzas ya mencionadas y es donde se lleva a cabo el sistema de

dones del cual ya se habló de manera muy general en anteriores

apartados.107

4.5.3. Entrando al sistema de dones, mi integración al grupo dentro del

proceso de socialización.

Llegó el día de la semana en que los concheros del grupo se reúnen para

ensayar, pero ese día no es un día común de ensayo, también recibirán al

niño Dios que me pidieron les obsequiara vestido como danzante de la

tradición, ya que era día 2 de febrero, conocido como Día de la Candelaria.

El señor Bernardino Olmos, Primer Capitán del grupo “D.A.O.” me había

pedido anteriormente en una de nuestras entrevistas que para el Día de la

104
Bernardino Olmos, Primer Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos”, edad: 87 años, entrevista
28/04/09, en el cuartel del grupo ubicado en el pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.
105
Miguel López, adepto al grupo “Danza Azteca Olmos”, edad: 7 años, entrevista 28/04/09, en el
cuartel del grupo ubicado en el pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.
106
Minerva Ruíz, adepto al grupo “Danza Azteca Olmos”, edad: 37 años, entrevista 28/04/09, en el
cuartel del grupo ubicado en el pueblo de Atlitic, Delegación M. Contreras, D.F.
107
En el texto se hacen citas de personas que contestaron la entrevista con diferente rango de edad,
para que de esta manera se pueda observar fácilmente la identificación de todas ellas con el grupo en
cuestión, así como los procesos de socialización que se crean dentro del mismo.

240
Candelaria les regalara una imagen “de Bulto” (imagen de cerámica o yeso

hecha en estatua) del niño Dios para que lo pusieran en el altar, de esa

manera yo obtendría el grado de “comadrita” dentro del grupo y sería más

fácil para todos aceptar mi presencia en el lugar.108 Así que el día 2 de

febrero llegué a las doce del día para entregar la imagen del niño Dios, la

cuál debía otorgarse con flores, veladoras y los respectivos tamales que

marca la tradición popular. Al llegar, se me indicó que esperara unos

momentos en una habitación contigua hasta que terminaran de llegar los

miembros del grupo, aproximadamente quince minutos después uno de los

capitanes fue por mí para que entrara a la habitación donde se encuentra el

altar. Entré con la imagen del niño Jesús en mis manos y me coloqué en

una silla que habían dispuesto para mí. Después de persignarse

empezaron con el ritual, pidiendo permiso para lo que iban a llevar a cabo

con una serie de alabanzas y al grito de “Él es Dios”, mientras se

ejecutaban dichas alabanzas, la Sahumadora comenzó a limpiar el

ambiente con el incienso y el copal que traía en el pebetero haciendo la

señal de la cruz, con el mismo remataba cada una con un círculo que

empezaba y finalizaba en la parte superior de su cabeza, acto seguido se

dispuso a limpiar a los tres capitanes en orden de jerarquía, para después

limpiar al niño que me pidieron pusiera en el piso frente al altar con las

veladoras prendidas y los ramilletes de flores con los que se entregó la

imagen. Los demás asistentes seguían cantando las alabanzas y tocando

las sonajas al ritmo de la melodía que dirigía el sonido de la concha. La

108
Bernardino Olmos, el Primer Capitán me hizo la petición de llevar la imagen del niño Dios para
crear con migo un lazo de compadrazgo ritual y entrar en su sistema de dones, esto ya que
anteriormente se me había pedido que entrara al grupo como danzante de la tradición, después de la
explicación de mi parte y la negación a su petición, ya que se vería coartada la objetividad de mi
investigación de campo, me pidieron llevar dicha imagen en vez de danzar dentro de su mesa.

241
Sahumadora se dirigió a mí, me pidió que me pusiera de pié y me limpió

con el sahumerio, cuando terminó de hacerlo, uno de sus capitanes le

indicó pasara a tomar el lugar que le correspondía y así mismo me pidió

que les dijera unas palabras para hacer la entrega de esa imagen. Yo

procedí agradeciendo el acceso y la información que me estaban

brindando, el Primer Capitán tomó la palabra y me dio la bienvenida al

compadrazgo que se maneja en el grupo, les indicó a todos los presentes

que yo ya era comadre de todos los asistentes y que tuvieran la confianza

de proporcionarme información o cualquier cosa que yo les pidiera, les

explico el motivo de mi presencia ahí y les dijo que para él era muy

importante el desenlace de mi investigación de tesis, ya que para ellos es

muy bueno tener registros escritos de su tradición y particularmente de su

mesa, así que si ellos me proporcionaban dicha información se les

regresaría más adelante.

Acto seguido, el Segundo Capitán, Ángel Olmos dio la indicación a todos

los presentes de sacar la imagen del niño Dios en procesión al patio, donde

se realizaría el ensayo, una de las niñas más grandes tomó la imagen y la

puso en el paliacate rojo extendido en el suelo donde se colocan las

ofrendas al centro del círculo de la danza, junto con las flores y las

veladoras, inmediatamente después comenzó el ensayo.

Se me dio la indicación de sentarme en una silla que sacaron para mí y me

dijeron que si necesitaba algo lo pidiera. Permanecí ahí sentada

observando y analizando el proceso de enseñanza y el Capitán Olmos

hacía pequeños intervalos en los que se acercaba a mí para contarme lo

242
que se estaba haciendo y por qué se estaba haciendo, esto fue así hasta

las seis de la tarde aproximadamente, cuando terminó el ensayo. Se metió

la imagen del niño y se colocó en el altar con unas bendiciones,

inmediatamente después todos partieron a sus respectiva actividades

habituales.

En la narración anterior podemos ver claramente cómo funciona el sistema

de dones al pedirme que les obsequiara una imagen importante para ellos

en cambio de mi negación a la petición que se me había hecho

anteriormente de entrar a la danza, realizada esta acción yo recibí el cargo

de “comadrita”, por lo que ellos podían brindarme información y al mismo

tiempo yo tendría la responsabilidad de devolver esa acción

proporcionándoles el resultado de toda la investigación realizada con su

mesa, es decir mi trabajo de tesis. Y fue así que en esa ceremonia

simbólica quedó estipulada una alianza entre la mesa Olmos y mi persona,

la cuál me acercó ampliamente a ellos como sujeto de estudio quedando

claras las condiciones para ambas partes.

En cualquier alianza estipulada por las personas o grupos que la llevarán a

cabo tiene que haber ciertos estatutos donde queda aceptado lo que cada

parte va a brindar y al mismo tiempo lo que va a recibir por el hecho de

unirse (aliarse) con la otra parte para obtener juntos un fin común. Esa

obligación de dar, recibir y devolver (Mauss, 1972) llamado sistema de

dones es lo que permite a cualquier sociedad interrelacionarse y funcionar

de la mejor manera posible en una comunidad o grupo donde las alianzas

son tan importantes, como en la tradición conchera.

243
“Es muy simple: si tú quieres algo de mí, tú tienes que
brindarme algo a cambio, por eso nosotros hacemos tantas
ofrendas en nuestras ceremonias, porque sabemos que
hay que trabajar lo que se pide, no podemos solo pedir y
pedir y pedir, también hay que dar para recibir…”, (Ángel
Olmos).109

4.6. CONTEXTO TRADICIONAL.

En esta investigación hemos venido analizando, desde el primer capítulo, la

situación contextual del grupo de tradición conchera denominado “Danza

Azteca Olmos”, se ha delimitado geográficamente en uno de los cuatro

pueblos originarios más importantes del sur oriente del Valle de México, el

pueblo de La Magdalena Atlitic, ubicado en la demarcación territorial

Magdalena Contreras.

Dicho lugar se encuentra en una situación particular, ya que además de ser

un pueblo donde en la actualidad se siguen llevando a cabo un sinnúmero

de usos y costumbres legados del pasado, incluso algunas costumbres que

según cuentan los lugareños y el cronista principal del lugar, se dan desde

la época prehispánica.110 También es un lugar que se encuentra inmerso

dentro de la urbe y que en comparación con los otros tres pueblos

originarios circunvecinos a la zona cuenta con mayor infraestructura y la

mayoría de sus habitantes se encuentran en una situación económica

109
Ángel Olmos, Segundo Capitán del grupo “Danza Azteca Olmos” entrevista 28/04/09 en el
cuartel del grupo, ubicado en el Pueblo de Atlític, Delegación M. Contreras, D.F.
110
Un ejemplo de dichas tradiciones es la procesión del señor de la Cañada, que tiene lugar la noche
del 31 de Diciembre de cada año, la cual según el antiguo cronista del pueblo y algunos pobladores
se da desde la época prehispánica, donde las personas suben con varas de caña para celebrar
anteriormente una fecha ritual del calendario mexica, en la atualidad suben al Cristo de la cañada en
procesión y a la media noche lo regresan a la iglesia.

244
estable, perteneciendo a una clase media y media alta, situación fácilmente

observable gracias a la infraestructura de las viviendas y las zonas

residenciales que se encuentran en el lugar y a sus alrededores.

Sin embargo, a pesar de los cambios y modificaciones que lógicamente ha

tenido que asumir el lugar, el pueblo de La Magdalena es un lugar

sumamente tradicional donde persisten usanzas y costumbres como la

producción y consumo del pulque, convirtiendo al lugar en uno de los más

importantes espacios de tradición pulquera, lo cuál aunado a la presencia

del parque ecológico Los Dínamos atrae gente todos los fines de semana.

Las ya tradicionales representaciones de la pasión de Cristo en Semana

Santa y las pastorelas y posadas en Navidad son motivos para que asista

al lugar un gran número de visitantes que vienen de otras delegaciones y

en ocasiones hasta de otros estados de la República.111 Procesiones,

fiestas patronales, correspondencias, adoraciones en sitios con presencia

arqueológica y algunas tradiciones implementadas hace poco tiempo por

los lugareños como la quema de “judas” y el “dar su sábado de gloria”112 a

los visitantes que acuden en la Semana Santa, entre otros factores, es lo

que según la investigación realizada convierte al pueblo de la Magdalena

Atlític en un pueblo de tradición. Esta situación, por su propia naturaleza

puede explicar que gracias en gran parte a este ámbito tradicional, grupos

de tradición como el grupo de danza conchera “Danza Azteca Olmos”


111
Gracias al trabajo de campo realizado en el lugar en la Semana Santa del año 2010, se pudo
observar la llegada de camiones foráneos provenientes de algunas partes del interior de la República,
todos con destino al pueblo de Atlitic y a la reserva Nacional del Bosque de los Dinamos.
112
“Dar su sábado de gloria” a los visitantes es una expresión que usan los lugareños para nombrar
una tradición que consta en mojar con agua fría a los fuereños que suben al bosque caminando, así
los vecinos del lugar los mojan con baldes de agua, mangueras o globos llenos de agua el Sabado de
Gloria.

245
permanezca vigente y adquiera una eficacia real dentro del contexto donde

se ubica su espacio geográfico, ya que facilita su desenvolvimiento dentro

de dicho contexto.

Como conclusión a este apartado podemos resaltar que, si bien este

capítulo fue en gran parte etnográfico, nos ha permitido conocer y entender

la dinámica de un grupo de tradición con una vigencia de casi un siglo, de

los cambios y modificaciones que se han tenido que llevar a cabo a lo largo

del tiempo, así como de las permanencias que decidieron seguir y por qué

motivos.

Si bien las mesas de concheros son grupos que siguen una muy antigua y

arraigada tradición, en algunos casos los cambios son pertinentes

simplemente para asegurar la permanencia de los mismos, no sólo

físicamente, sino ritualmente y aunado a ello, su eficacia y viabilidad.

En este apartado, gracias a la etnografía resultante del trabajo de campo

realizado para la investigación, pudimos percatarnos de la importancia de

su dinámica interna, conciente o no por ellos, y cómo ésta ha permitido su

subsistencia gracias a ciertos factores, lo cuál nos permite corroborar una

de las hipótesis de la investigación que cita: Dentro de la dinámica interna,

el grupo debe su subsistencia a factores muy específicos como: la

adaptación al cambio de acuerdo al contexto, los principios éticos de la

institución (normas, reglas y valores), las cuestiones identitarias, de

pertenencia y adscripción y la arraigada tradición.

246
CONCLUSIONES

La danza tradicional en nuestro país siempre ha sido una de las

manifestaciones culturales más interesantes, estas son un gran ejemplo

con el que podemos dar cuenta de la gran diversidad étnica que poseemos

y las muy particulares formas de entender el mundo de dicha

pluriculturalidad.

En nuestro país, desde tiempos prehispánicos la danza cobró suma

importancia, ya que por la preponderancia de su carácter ritual se le veía

como una práctica sagrada. Son tantas y tan variadas las danzas

denominadas como “danzas de conquista” que fueron surgiendo en la

colonia a raíz de la evangelización y muchas de ellas siguen

reproduciéndose en la actualidad, la danza de los concheros es un claro

ejemplo de la misma.

La danza de los concheros, tal como la podemos observar en la actualidad,

es una gran amalgama de elementos prehispánicos y coloniales, cada

mesa con sus variaciones y pervivencias, pero manteniendo y guardando

la tradición heredada según sus propios criterios. En la actualidad existen

mesas muy antiguas que presumen ser de las primeras que se fundaron y

ser descendientes de indígenas de sangre pura, otras más que han sido

fundadas y apadrinadas por estas mesas y que en la estructura jerárquica

están subordinadas a las mismas.

Una vez concluido el trabajo, llegamos a la contrastación de las hipótesis

planteadas al principio de la investigación, donde gracias a la aplicación de

247
los objetivos requeridos se llegó a los resultados que se plasman a

continuación.

El grupo de tradición conchera “Danza Azteca Olmos”, es un grupo que

deviene de una mesa de las más “puristas” y antiguas que existen dentro

de la tradición, con cede en la ciudad de Querétaro y perteneciente a la

Corporación de Concheros de México A.C., por tal motivo la mesa de los

hermanos Olmos empieza y se rige con las normas y características que se

le enseñaron para su existencia, siguiendo dichas normas extremadamente

apegadas a la tradición como lo hacía la mesa que la apadrinó.

Con el pasar de los años y una separación entre los miembros de la mesa,

las nuevas generaciones se dieron cuenta que el grupo estaba a punto de

desaparecer, así que se decidió implementar cambios y estrategias para

tratar de salvar lo que quedaba de ellos y comenzar a atraer nuevos

adeptos para sus filas.

La capitanía actual comenzó a efectuar mecanismos de atracción hacia la

mesa sin ser totalmente concientes de lo que estaban planteando, viendo

dichos mecanismos más como un juego atractivo que les permitiera tener

más adeptos y la permanencia de los ya ganados.

De esta manera, dichos mecanismos implementados se refieren a todo lo

que tiene que ver con transmisión y enseñanza de la tradición y comienzan

a transmitir dicho conocimiento a través de juegos.

248
Se puede considerar que las hipótesis centrales de esta investigación son

aquellas que tienen que ver con el proceso dancístico en sí mismo, así

como el proceso de transmisión cosmogónica através de la danza.

Iniciado el proyecto se propuso que la danza adquiere gran importancia

como sistema de de enseñanza práctica de la cosmovisión de una tradición

tan antigua y sincrética como la tradición conchera, además de la

importancia que tienen el discurso verbal y el corporal dentro del mismo

contexto y cómo tienen la característica de ser dependientes e indisociables

dentro del método de “contar historias”.

Para contrastar dichas hipótesis se marcaron ciertos objetivos, en el primer

caso fue necesario conocer y entender la importancia de la enseñanza

práctica como forma de transmisión de la cosmovisión conchera a los

adeptos del grupo, ya para el segundo caso se decidió necesario identificar

y analizar algunas de las danzas más importantes y significativas para el

grupo, con el fin de comprender cómo es transmitida la cosmovisión y el

conocimiento ancestral a partir del método de “contar historias”. La

realización de estos objetivos fue primordial para el proceso de la

investigación, ya que gracias a éstos se pudo comprobar que en el caso

particular del grupo de tradición “Danza Azteca Olmos”, el proceso de

enseñanza de la cosmovisión en general, se apoya firmemente en la

práctica dancística, creando por medio de ella una herramienta lúdica

importante para el buen entendimiento de los adeptos, sobre todo de los

más pequeños. De esta manera, el acto de danzar para este grupo no sólo

es el encargado de reproducir la cosmovisión, sino de transmitirla y hacerla

249
perpetuar dentro de la estructura familiar y en general para de los miembros

del grupo.

Dicho método de “contar historias” es imprescindible para la mesa Olmos,

ya que éste se ha convertido en una característica particular del grupo, que

les ha provisto de adeptos jóvenes y niños que se sienten identificados y

contentos de pertenecer a el; es una gran aportación de la mesa que

todavía no es aceptada por algunas mesas más tradicionales, sin embargo

es una de las claves de la subsistencia y reproducción del mismo grupo.

Cita una de las hipótesis de la presente tesis que como sistema de la

tradición sincrética, la cosmovisión también es transmitida a partir de la

religión, más en específico de la religiosidad popular, ya que es ahí donde

se le ha permitido desarrollarse desde la época colonial y donde han

encontrado su verdadera eficacia. Para cotejar esta hipótesis podemos

argumentar que cada sociedad tiende a reproducir su cultura, sus

relaciones sociales y su personalidad. Las danzas de los concheros son el

resultado de un mecanismo que indígenas y evangelizadores españoles

reprodujeron con motivaciones diferentes: los indígenas pudieron conservar

a través de ello símbolos y elementos de la cultura y religión

mesoamericana, así como la misma práctica dancística que era tan

importante dentro de su estructura mental, social y estatal. Por otro lado los

evangelizadores se dieron a la tarea de reproducir a través de ella la cultura

religiosa hispánica de santos y vírgenes que sin querer reproducían la

idolatría que tanto combatieron. Dichos santos y vírgenes se convirtieron en

250
el objeto de veneración de estos grupos de danza tradicional, quienes

ahora dictan sus prácticas religiosas por esta vertiente de la religiosidad

popular, insertándose así dentro del catolicismo, mientras se da una

reelaboración simbólica de los elementos de la religión prehispánica como

sus instrumentos de adoración y la danza misma con elementos de la

religión impuesta, que en este caso es el objeto de veneración. Es así como

en algunos de sus rituales nocturnos se llevan acabo una serie de prácticas

religiosas que combinan el rito a la usanza antigua, dirigidos principalmente

a símbolos religiosos católicos.

Así mismo, es dentro de esta religiosidad popular donde ellos se legitiman

como sociedades tradicionales y es el espacio donde el común de la gente

los reconoce, ubica y legitima como parte de la misma tradición, ya que

aquí se les permitió incorporarse desde las más primigenias formas de

danza tradicional después de la Conquista. Para la comprobación de esta

hipótesis, dentro del trabajo de campo se obtuvieron mapas mentales

realizados por algunos de los asistentes a la fiesta patronal, dichos

asistentes fueron elegidos al azar, teniendo como única característica ser

de grupos de edades distintos.

A partir de este ejercicio resultó preponderante la presencia de la danza

conchera dentro del concepto de la fiesta patronal, es decir dentro de la

religiosidad popular, de esta manera concluimos la veracidad de la

hipótesis planteada.

La última hipótesis refiere que adicionalmente, dentro de su dinámica

interna el grupo debe su subsistencia a factores muy específicos como la

adaptación al cambio, los principios éticos de la institución, las cuestiones

251
identitarias y la arraigada tradición, misma que se comprobó con los

objetivos planteados que estaban dirigidos a entender, describir y analizar

una parte de la cosmovisión conchera, así como la enseñanza o

transmisión de la misma al interior del grupo, describir la organización

interna del mismo, los códigos de comportamiento y el vivir y actuar de esta

sociedad conchera en tiempos actuales. Para contrastar dicha hipótesis fue

necesario llevar a cabo una etnografía lo más completa posible, la cual

permite dar cuenta de la dinámica interna de la mesa, las relaciones

socales que se generan dentro del grupo, cómo se desenvuelven los

adeptos al sentirse adscriptos e identificados con su entorno, los cambios y

modificaciones que la capitanía ha implementado para adaptarse al signo

de los tiempos, no sólo con fines de subsistencia, sino de eficacia simbólica

y práctica dentro de su entorno.

Dentro de los rituales también se han dado dichos cambios y

modificaciones, como uno de los mecanismos utilizados para que los

nuevos y más jóvenes adeptos consideren flexibles ciertas prácticas que

tenían un alto grado de rigidez en tiempos de la fundación de la mesa, con

esto se busca que los adeptos se sientan cómodos e identificados y

adquieren ese sentimiento de adscripción y pertenencia.

Por todo lo anterior concluimos que “Danza Azteca Olmos” es un grupo de

tradición conchera, que ha tenido que pasar por ciertos procesos de cambio

a lo largo de su historia, con el fin de encajar en la sociedad actual, obtener

una eficacia práctica y simbólica que los legitime consigo mismos y

adaptarse al signo de los tiempos en el contexto globalizador actual.

252
ANEXO

En el proceso de trabajo de campo se realizaron algunos métodos y se

pusieron en práctica algunas herramientas que permitieron una mayor

eficacia en dicho trabajo, así como mayor soltura por parte del grupo en las

jornadas de trabajo.

ENTREVISTAS

Aunque en un primer momento se pretendió llevar una guía dirigida para

las entrevistas que se realizaron a los miembros del grupo con el cual se

trabajó, principalmente las que iban dirigidas a los informantes más

importantes (que en este caso era la capitanía), en un momento de la

investigación se decidió realizar la entrevista de manera abierta, dejando

que el entrevistado llevará el rumbo de la conversación, ya que pudo

observarse que de esta manera los aportes del entrevistado eran fluidos y

consecuentes, es decir, aunque el entrevistador sí daba una dirección a la

conversación para fines prácticos de los temas de interés para la

investigación, no se siguió una guía de entrevistas de manera estricta, lo

cual resultó benéfico para ambas partes, antropólogo y sujeto de estudio.

OBSERVCIÓN EN CAMPO.

La técnica de observación fue un punto nodal para esta investigación, el

grupo en cuestión era el que decidía y delimitaba mi participación y

presencia dentro de sus actividades, principalmente las internas, es decir,

el grupo era el que decidía en qué momento era oportuna mi presencia, de

esta manera pude estar presente en rituales nocturnos como velaciones,

253
levantamientos de sombra, imposiciones de cargo y juntas donde se

trataban asuntos de importancia relacionados con la logística interna del

grupo. Es así como en todas estas ocasiones se tuvo la oportunidad de

presenciar y observar distintos rituales y ceremonias que le dieron riqueza y

dinamismo al presente trabajo, sin embargo se puso especial atención con

la técnica de la observación en los momentos de los ensayos del grupo y

de las mismas danzadas, ya que es ahí donde se identificó el llamado

método de contar historias y cómo se lleva a cabo, siendo éste el momento

crucial para poder resolver las hipótesis generales más importantes de la

investigación.

CUESTIONARIOS.

Para abordar el tema de los niños pertenecientes al grupo y los cambios y

modificaciones que se han hecho dentro de la logística de la mesa, se

realizó un cuestionario que se aplicó a niños, jóvenes y adultos (que

estuvieran en condición de contestar el cuestionario, es decir de los ocho

años en adelante), en el cual tenían que dar respuestas cerradas y

concisas, lo que permitió hacer las comparaciones pertinentes para fines de

la investigación.

254
CUESTIONARIO:

(Contesta en la hoja blanca después del número de la pregunta)

Nombre:

Edad:

Estado civil:

Ocupación:

Actividades alternas:

1.- ¿Qué significa ser danzante de la tradición?

2.- ¿Me considero un danzante de la tradición? SI NO

3.- ¿Qué quiere decir llevar la tradición?

4.- ¿Me gusta ser un danzante de la tradición? SI NO

5.- ¿Por qué perteneces a este grupo?

6.- ¿Cómo llegaste a este grupo y a ser danzante?

7.- ¿Qué te brinda el ser danzante?

8.- ¿Por qué elegiste este grupo y no otro?

9. ¿Qué es lo que más te gusta de este grupo?

10.- ¿Qué no te gusta del grupo?

11.- ¿Vienes tú solo o con tu familia?

12.- ¿A tu familia le gusta que seas danzante? SI NO

13.- ¿Le dices a la gente normal que eres danzante?

14.- ¿Te da pena que la gente sepa que eres danzante? SI NO

15.- ¿Por qué?

16.- ¿Por qué eres danzante conchero y no haces otra actividad?

17.- ¿Te gusta tu capitanía? SI NO

255
18.- ¿Te tratan bien dentro del grupo? SI NO

19.- ¿Te sientes identificado en este lugar? SI NO

20.- ¿Estas por elección propia? SI NO

21.- ¿Qué te gustaría cambiar?

22.- ¿Seguirás aquí por mucho tiempo? SI NO

23.- ¿Por qué?

24.- ¿Te sientes orgulloso de ser danzante de la tradición? SI NO

MAPAS MENTALES (Registros gráficos)

Aunado a la información de campo que se recopiló en la fiesta patronal,

principal fiesta del grupo “Danza Azteca Olmos”, se llevó a cabo una

estrategia para analizar la importancia y la presencia que tienen los grupos

de danza tradicional dentro de la fiesta patronal y de la religiosidad popular

en general para el común de la gente.

Se le pidió a algunas personas elegidas al azar que se encontraban dentro

del atrio de la iglesia que hicieran un dibujo donde registraran lo que, a

manera personal, creían más representativo de la fiesta patronal, es decir,

lo que no podía faltar en dicha celebración. En este ejercicio realizado en

campo se pudo observar la importancia de la danza de los concheros para

la gente de la comunidad y los fuereños visitantes en dicha fiesta, los

mismos registros gráficos enriquecen la presente tesis y el trabajo de

investigación.

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ZUÑIGA Araceli y Rodríguez Carrasco Norberto (1997), “Cuadernos del


CD: Los concheros al fin del milenio, Homenaje al antropólogo Guillermo
Bonfil Batalla”, México, Instituto Nacional de Antropología e Historia.

VIDEO Documental “Él es Dios, La Danza de los Concheros” (1985),


Dirección y fotografía Antonio Muñoz, texto Guillermo Bonfil y Victor Anteo,
México, CONACULTA/ Instituto Nacional de Antropología e Historia.

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