Tema 9. La Actividad Pesquera
Tema 9. La Actividad Pesquera
Tema 9. La Actividad Pesquera
1. INTRODUCCIÓN:
La actividad pesquera, al igual que las actividades agrarias, ha ido perdiendo
peso en el conjunto de la economía española. No obstante, sigue teniendo gran
importancia en algunas regiones, como Galicia; en la dieta alimentaria española, en la
que es muy alto el consumo de pescado; así como en otras actividades económicas:
astilleros, fábricas de conservas, etc. A lo largo de este tema, estudiaremos las
características y evolución de la pesca en nuestro país, así como los principales rasgos
del espacio pesquero español y el desarrollo de la acuicultura.
• La flota pesquera está integrada por una flota artesanal, constituida por
numerosas embarcaciones de pequeño tamaño, que faenan cerca de la costa (pesca
de bajura) y utilizan técnicas de pesca tradicionales; y por una flota de altura y de
gran altura, integrada por buques de gran tamaño, que pescan en caladeros ajenos,
en los que permanecen días, semanas o incluso meses, e incorporan el proceso
industrializador en los barcos (limpieza y congelado del pescado a bordo, etc.).
• Los lugares de pesca han variado, tanto en naturaleza como en ubicación, pues
hoy se pesca en aguas pertenecientes a otros países y lejanas debido al
agotamiento de los caladeros nacionales.
- Fue a partir del siglo XIX cuando la pesca adquirió una dimensión nueva por efecto de
la Revolución Industrial y por la aplicación del vapor a la navegación, lo que favoreció
el comercio, las industrias de transformación pesquera y facilitó el transporte por
ferrocarril del pescado hacia el interior de la península.
- Desde 1970 España alcanza el récord de capturas de pescado, pero pronto empezaron
a plantearse los problemas de una flota de bajura anticuada, de unos caladeros
sobreexplotados y de otros lejanos de difícil acceso por las nuevas leyes sobre el
Derecho del Mar. Dichas leyes creadas por la ONU definieron como aguas
jurisdiccionales las comprendidas entre la línea de costa y 200 millas mar adentro, lo
cual impide a la flota española pescar en aguas que hasta entonces había gozado de la
condición de aguas internacionales y de libre aprovechamiento pesquero.
1. Región pesquera del Norte: conserva su primacía pesquera en España, pues aporta
un tercio de las capturas y casi la mitad del empleo pesquero. Participa, junto con
la flota cantábrica, de la pesca en aguas adyacentes (sardina, merluza), en los
caladeros comunitarios del Atlántico (atún, pez espada) y en aguas muy alejadas
(fletán, bacalao, atún), pues dispone de una excelente flota.
2. La pesca canaria: tuvo su edad de oro entre los años 1961 y 1980. Su significación
pesquera radicó en la explotación del banco sahariano, muy favorecido por la
corriente de Canarias. El cambio de coyuntura en el mar le privó de los caladeros
tradicionales y convirtió sus puertos en base de operaciones de las flotas del
Atlántico suroriental.
Para solucionarlo se han establecido normas que regulan las artes de pesca utilizadas,
los tipos de redes, las tallas mínimas de las especies y las normas de repoblación de las
mismas.
Teniendo en cuenta las escasas posibilidades de los caladeros españoles, se hace
necesario buscar otros. Así se consolida una gran flota de altura y gran altura
cuyas operaciones se hacen en aguas libres, en los límites jurisdiccionales de los
países ribereños. No obstante, el problema estriba en el régimen jurídico de las
aguas jurisdiccionales que desde 1982 asigna zonas exclusivas de cada país hasta
las 200 millas de su costa, lo que supone la reducción de la actividad pesquera
española en una serie de áreas en las que pescaba tradicionalmente, sobre todo
en las costas del Sur y Oeste de Irlanda y en el golfo de Vizcaya, desapareciendo
parte de la flota que faenaba allí.