La Botella de Chicha

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"La Botella de Chicha"

Este cuento trata de un muchacho que necesitaba de dinero así que comenzó a
buscar algo en su casa que pudiera vender,
encontró en su casa una botella de chicha que su familia había estado guardando por
más de quince años.
Pensó en venderla, agarró la botella y la vació en una pipa de barro, luego puso la
botella en su lugar y la rellenó con vinagre.
Esa botella la abrirían cuando el se recibiera de bachiller o su hermana se casase, fue
a la chichería para venderla pero el
dueño no le creyó que fuera de tanto tiempo así que le dijo que se fuera a otro sitio.
No encontró a quien venderla , así que se regresó a su casa para poner todo en su
sitio, pero al llegar a su casa encontró
algarabía, era porque su hermano había llegado después de tanto tiempo, lo que le
impacto fue que la botella llena de vinagre
estaba sobre la mesa, el se apresuró a guardar la pipa de barro que tenía.
Luego empezaron a brindar con el vinagre, pero el muchacho no resistió así que trajo
la pipa de barro y les dijo que se la
habían vendido y que era muy antigua, pero sus familiares lo menospreciaron y
arrojaron la botella a la calle donde se
desperdició ese tesoro tan valioso.
Este cuento trata de un muchacho que necesitaba de dinero así que comenzó a
buscar algo en su casa que pudiera vender,
encontró en su casa una botella de chicha que su familia había estado guardando por
más de quince años.
Pensó en venderla, agarró la botella y la vació en una pipa de barro, luego puso la
botella en su lugar y la rellenó con vinagre.
Esa botella la abrirían cuando el se recibiera de bachiller o su hermana se casase, fue
a la chichería para venderla pero el
dueño no le creyó que fuera de tanto tiempo así que le dijo que se fuera a otro sitio.
No encontró a quien venderla , así que se regresó a su casa para poner todo en su
sitio, pero al llegar a su casa encontró
algarabía, era porque su hermano había llegado después de tanto tiempo, lo que le
impacto fue que la botella llena de vinagre
estaba sobre la mesa, el se apresuró a guardar la pipa de barro que tenía.
Luego empezaron a brindar con el vinagre, pero el muchacho no resistió así que trajo
la pipa de barro y les dijo que se la
habían vendido y que era muy antigua, pero sus familiares lo menospreciaron y
arrojaron la botella a la calle donde se
desperdició ese tesoro tan valioso.
Cierto día, un muchacho necesitaba de dinero, así que decidió buscar en su casa algo
que vender. En esas circunstancias, él encontró una botella de chicha que su familia
había estado guardando por más de quince años. Recordó que sus padres le dijeron
que lo abrirían cuando él sea bachiller o su hermana se case.

Decidido a venderla cogió la botella y vació la chicha en una pipa de barro. Luego de
ello, puso la botella en su lugar y tras dudar por un momento la rellenó con vinagre.

Llegó a una chichería para venderla pero el dueño no creyó en sus palabras ni en el
producto así que le dijo que se fuera a otro sitio. Así, estuvo por muchas horas
tratando vender la chicha, pero no encontró a ningún interesado.
Muy cansado y tras fracasar en sus intento de venta, retornó a casa, con la idea de
colocar todo en su sitio y poder disfrutar la chicha con sus padres cuando llegue el
momento indicado.

Al llegar a casa quedo sorprendido, había mucha gente y algarabía, a raíz de la


llegada de su hermano tras mucho tiempo. La botella con vinagre se encontraba sobre
la mesa, él rápidamente oculto la pipa de barro que tenía en manos.

Con motivo de la llegada de su hermano, su padre ofreció a los invitados la botella de


chicha, que en realidad contenía vinagre, y hablo exagerando sobre las cualidades del
producto, indicando además que tenía más de quince años de guardada.

Las personas empezaron a brindar con el vinagre y sorpresivamente todos


concluyeron de que era una bebida exquisita y de gran calidad. Los invitados pidieron
al padre que puedan degustar una nueva botella, sin embargo el padre comentó que
esa era la única.

Él muchacho ofreció la pipa de barro, que contenía la chicha, comentando que la


compró muy barato a un comerciante que pasaba por su casa. Su padre tras oler la
pipa, menosprecio la bebida, al igual que todos los invitados. El padre indicando que lo
habían estafado, abrió la ventana y arrojó la bebida a la calle.

La chicha guardada con tanto esmero acabo en la acera desperdiciada.

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