TesisdegradoMg PsicologaClnica
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Alejandro Cifuentes-Muñoz
Autonomous University of Chile
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Septiembre, 2017
Valparaíso, Chile
Universidad de Valparaíso
Facultad de Medicina
Escuela de Psicología
Septiembre, 2017
Valparaíso, Chile
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a mis padres, por esforzarse día a día en entregarme todo aquello de lo que ellos
no tuvieron posibilidad. A ellos les debo quién soy, cómo estoy y donde estoy.
A Harún Oda, por mostrarme que otra psicología es posible.
A Ana María Zlachevsky por convertirse en mi maestra y revolucionar mi sentido de vida.
A la música, fiel compañera en múltiples trincheras.
A P. por la honra que me otorga al permitirme contar y cantar su historia.
ÍNDICE
I. INTRODUCCIÓN ....................................................................................................... 8
IV. OBJETIVOS........................................................................................................... 37
1. Objetivo general....................................................................................................... 37
2. Objetivos específicos ................................................................................................ 37
5
3. El estudio de caso .................................................................................................... 42
4. Método de análisis ................................................................................................... 44
5. Aspectos éticos ......................................................................................................... 48
6. Estudio de caso desde la terapia sistémica centrada en narrativas ........................ 49
6
RESUMEN
7
I. INTRODUCCIÓN
8
consideración implícita más que explícita de los sustentos onto-epistemológicos que las
conforman (a los que se dará oportuna definición y abordaje a lo largo del texto),
condicionando de tal manera, lo que en la práctica se lleva a cabo, es decir, la convergencia
de diversas teorías en determinadas técnicas para ser aplicadas. Esto puede ser un problema
o una oportunidad, dependiendo de dónde se le mire, sin embargo, no es tema de esta tesis
detenerse en tal reflexión. No obstante, es importante referir que hay modelos terapéuticos,
aunque sean los menos, que sientan sus bases y quehacer en reflexiones onto-
epistemológicas, no contando con un set de técnicas estándar y universales para el abordaje
del dolor humano, favoreciendo además, la construcción de la identidad del terapeuta, el
interés genuino respecto al otro, la creatividad y por sobre todo, la posibilidad de
innovación, como por ejemplo, mediante el uso de la música en psicoterapia. Al referir
modelos terapéuticos con tales características, se hace referencia particularmente a la
Terapia Sistémica centrada en Narrativas (en adelante TSCN), un modelo psicoterapéutico
que se enmarca en la posmodernidad, fundado por la Dra. Ana María Zlachevsky, al que
posteriormente se le dará oportuno desarrollo en este trabajo.
9
en contextos terapéuticos, es relevante acercarse a las investigaciones en torno a la
musicoterapia, entendiendo que lo que se presentará en esta experiencia dista
diametralmente de ella. Sin embargo, es un referente importante a considerar y es
necesario hacer breve mención a ella y a los usos terapéuticos de la música. Se presentará
también, algunas prácticas y antecedentes desde la terapia narrativa, donde la construcción
de canciones se ha desarrollado como técnica en procesos individuales, grupales y
comunitarios.
10
II. MARCO TEÓRICO
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El apego, o vínculo afectivo que se establece entre la madre (o cuidador
significativo) e hijo, continuó siendo estudiado por Mary Ainsworth, quién basándose en el
modelo de Bowlby, diseñó una situación experimental llamada “la situación del extraño”
(Ainsworth y Bell, 1970) para examinar el equilibrio entre las conductas de apego y de
exploración, bajo condiciones de alto estrés. Fue posible concluir que existían tres patrones
principales de apego: niños de apego seguro (Patrón B) que lloraban poco y se mostraban
contentos cuando exploraban en presencia de la madre; niños de apego inseguro-evitativo
(Patrón A) , que lloraban frecuentemente, incluso cuando estaban en brazos de sus madres;
y niños con apego inseguro ambivalente (Patrón C) que parecían no mostrar apego ni
conductas diferenciales hacia sus madres (Ainsworth, 1979). Estos datos, entre otras
observaciones experimentales, también revelaron la importancia de la sensibilidad de la
madre a las peticiones del niño, de tal forma, el patrón B, se configura como un vínculo
saludable y seguro donde las madres responden sensiblemente a las necesidades de los
niños y les otorgan una base segura para la exploración. En el patrón A, las madres se
mostraban relativamente insensibles y rechazantes a las peticiones del niño y éstos se
mostraban inseguros en la exploración. Finalmente, en el patrón C, las madres procedían
de forma inconsistente, se habían mostrado sensibles y cálidas en algunas ocasiones y frías
e insensibles en otras. Estas pautas generaban inseguridad sobre la disponibilidad de la
madre en el niño (Oliva, 2004). Posteriormente, Main y Solomon (1986) incorporan una
cuarta categoría de apego, o patrón D, denominado inseguro desorganizado/desorientado
que recoge muchas de las características de los dos grupos de apego inseguro ya descritos,
y que inicialmente eran considerados como inclasificables (Oliva, 2004).
12
transcurso de la niñez y adolescencia. Asimismo, se establece que estas relaciones
vinculares inseguras son el comienzo de un proceso patológico; así como un factor de
riesgo para el desarrollo de psicopatología posterior (Carlson, 1998).
Por referir algunos estudios que establecen relaciones significativas entre los
patrones de apego inseguro y la presencia de psicopatología, tenemos: correlación positiva
en adolescentes entre vínculo ambivalente y depresión, y entre vínculo evitativo y
trastornos de la conducta alimentaria y abuso de drogas (Rosenstein, 1993). Adolescentes
con un patrón de vínculo ambivalente correlacionan positivamente con niveles más
elevados de ansiedad, depresión y trastornos del pensamiento (Scott y Wright, 2003).
Relación entre los trastornos de personalidad obsesivo-compulsiva, histriónico,
esquizotípico y límite con la presencia de vínculo ambivalente. El vínculo evitativo se
observó relacionado con los trastornos de personalidad narcisista y antisocial (Rosenstein,
1993). Existe relación clara entre el apego desorganizado y el trastorno límite de la
personalidad (Fonagy, 2000). Relación entre el vínculo evitativo con la incapacidad
posterior para crear relaciones profundas, lo que ocurre en las personalidades antisociales
(Bowlby, 1976).
13
edad de la lactancia y en la primera infancia, se relaciona con dificultades en las formas de
relación social del niño, que son acompañadas de alteraciones emocionales reactivas a
cambios en las circunstancias ambientales, además, éste trastorno se presenta
probablemente como consecuencia directa de una carencia parental, abusos o malos tratos
graves (OMS, 1992). El segundo, se relaciona con una forma de comportamiento social
anormal, manifestándose por una conducta pegajosa y un comportamiento persistente y
disperso de vinculación no selectiva. Posteriormente existe una búsqueda de atención y un
comportamiento cariñoso indiscriminado (OMS, 1992).
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Las competencias parentales con las que cuente una madre o padre también median,
desde una visión tradicional, el vínculo o relación afectiva que se establece con un hijo(a).
Estas competencias, o más bien su carencia, no se configura necesariamente como un
elemento psicopatológico, no obstante, sí como ciertas características que es necesario
tener para asegurar un óptimo desarrollo de un niño. Éstas emergen y se configuran desde
la teoría del apego. Barudy y Dantagnan (2005) refieren que las competencias parentales
corresponden a las capacidades prácticas de los padres, para cuidar, proteger y educar a sus
hijos, asegurándoles un desarrollo sano. Éstas competencias se dividen en capacidades
parentales (capacidad de apego, empatía, modelos de crianza y uso de redes de apoyo) y en
habilidades parentales (función nutriente, socializadora y educativa) (Barudy y Dantagnan,
2005). Existen diversas herramientas diagnósticas, desde un abordaje tradicional, para
evaluar el nivel de tales competencias donde se encuentra por ejemplo la Escala de
Parentalidad Positiva (e2p) (Gómez y Muñoz, 2014) y la Escala de Evaluación Familiar de
Carolina del Norte, NCFAS (Valencia y Gómez, 2010). Estas escalas permiten puntuar y
objetivar el nivel de competencias parentales con las que cuenta un padre o madre, en
función de identificar y potenciar las que se consideren descendidas y que permitan al
evaluado convertirse en un padre o madre competente, que asegure el desarrollo adecuado
de su hijo o niño con el que ha establecido un vínculo.
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tratamiento tradicional, probablemente se centraría en llevar a el o la consultante desde su
forma actual de “vinculación deficiente” hasta el ideal social de “buena vinculación” o de
ser una “madre incompetente” a ser una “madre competente” o con “competencias
parentales suficientes”. Por otro lado, si se sospecha de una depresión mayor con inicio en
el periparto, es muy probable que el diagnóstico en atención primaria incluya la aplicación
de algunas escalas como: la escala de depresión de Edinburgo para el embarazo y posparto,
la escala de suicidalidad de Osaka y la escala de desesperanza de Beck, y que el
tratamiento, incluya la incorporación de antidepresivos y terapia cognitivo conductual
(MINSAL, 2014)
16
psicopatología, sin embargo, en el año 1957, Thomas Szasz, (citado en Zlachevzky, 2009)
psiquiatra húngaro radicado en Estados Unidos, duda que la enfermedad mental sea algo
que ocurre al interior del cerebro. Para Szasz (1994), la enfermedad mental no es otra cosa
que una etiqueta, una palabra, que no tiene existencia en sí. De tal manera, se sientan las
bases de lo que se denominó movimiento antipsiquíatrico. Este, se considera un
movimiento crítico que se cuestiona las prácticas psiquiátricas tradicionales y la noción de
enfermedad mental al interior del cerebro, que era el sustento de toda la historia de la
psiquiatría y la psicopatología, lo que junto a la emergencia de las ideas posmodernas, da
lugar a nuevas formas de entender las dificultades psicológicas y psiquiátricas del ser
humano. Respecto al posmodernismo en psicología, es posible referir que surge, según
Anderson (1997), por la inquietud de distintos terapeutas clínicos y teóricos, los que se
habían ido sintiendo cada vez más desilusionados con su quehacer, y que querían mirar la
psicoterapia de otra manera. Esta otra manera de comprensión y abordaje se denominó
posmodernismo, concepto que según Anderson (1997), es una crítica, no una época y
designa una ruptura de una orientación filosófica que se aparta de la tradición moderna. No
existe un autor particular que lo represente, ni un concepto unificado de lo que es, sino que
es un conjunto de ideas que expresan una crítica del modernismo y una ruptura con éste. El
movimiento anti psiquiátrico y pensamiento postmoderno representan un cuestionamiento
y alejamiento de las meta-narrativas inamovibles, los discursos privilegiados hegemónicos,
las verdades universales, la realidad objetiva, el lenguaje de las representaciones y el
criterio científico del conocimiento (Zlachevsky, 2009). Esto impacta sobre las ideas de
predictibilidad y de certeza, propias de la psicoterapia moderna, permitiendo un giro onto-
epistemológico en psicología y particularmente en psicoterapia, en torno al
Constructivismo y al Construccionismo Social. Ambas perspectivas buscan entender la
naturaleza de la experiencia del ser humano y la manera en que éste construye su realidad.
Dentro de estas posturas, se acepta, en términos generales, que la realidad es socialmente
construida a través del lenguaje, asumiendo que no es posible tener un conocimiento
objetivo y directo del mundo, sino solo acceder a él en base a la interpretación o
significado de nuestra experiencia, cuestionando constructos como la verdad, lo real y la
objetividad, y considerando las distinciones del observador en el fenómeno que observa
(Gergen, 1985).
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De tal manera, la posmodernidad se configura como una perspectiva crítica de los
abordajes tradicionales-modernos de los trastornos mentales en psicoterapia, trascendiendo
de las lógicas intrapsíquicas, objetivas y clasificatorias de la enfermedad mental. Tal
perspectiva, catalizada por ejemplo en la TSCN, pone el acento en el sistema relacional, en
la construcción de significados y narrativas, y en el lenguaje como eje clave en la
emergencia de la realidad y los problemas psicológicos, configurándose como una
perspectiva político-teórica que respeta las preferencias para la vida que cada persona
considere, sacando el foco del déficit o de lo carente y poniéndolo en los recursos.
Oportunamente se profundizará sobre este giro onto-epistemológico y sus implicancias
terapéuticas en la descripción de la TSCN.
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La música emerge al alero de tradiciones históricas y socioculturales particulares,
existiendo diversos tipos de clasificaciones que la agrupan en géneros o estilos en base a
distintos criterios de afinidad. Es aquí donde se encuentran innumerables distinciones
musicales como el rock, pop, balada, jazz, blues, electrónica, música clásica, etc. Sin
embargo, en la actualidad se distinguen tres grandes estilos o géneros, que a su vez sub
agrupan otros. Estos son: la música culta, también conocida como docta, académica, seria
o clásica; la música folclórica o tradicional; y la música popular (Ulrich, 1985). La música
culta presenta una larga trayectoria histórica e implica una serie de consideraciones
teóricas, estéticas y estructurales, que llevan a sus intérpretes y compositores a cumplir con
largos años de conservatorio. Por otro lado, la música folclórica se transmite oralmente y
está culturalmente situada a las tradiciones y los valores de un pueblo, al margen de una
enseñanza musical académica. Finalmente, la música popular, se contrapone a la música
clásica o académica y se diferencia de la música tradicional ya que no se identifica con
culturas o pueblos particulares. De tal manera, se configura con una estructura sencilla y de
corta duración, y no requiere de conocimientos elevados en música para ser compuesta o
interpretada. La música popular es aquella que es fácil de memorizar y que el oyente
relaciona con algún momento de su vida. Algunos autores, desde la vereda sociológica,
plantean que lo importante no es qué revela la música popular sobre los individuos sino
como esta música los construye (Frith, 2001), es decir, que este estilo musical no es solo
un reflejo del autor que la compone sino que crea la comprensión de lo que es popular. Lo
importante, y que se desprende de esta afirmación, es que la música popular no se limita al
mero acto pasivo de ser oída, sino que posee cualidades activas en lo que respecta a la
construcción de relatos – u comprensiones sobre lo popular según el autor – en las
personas.
19
alternativa (Poch, 2001). Musicoterapia, es una errada traducción del inglés Music
Therapy, ya que la traducción correcta debiera ser “terapia a través de la música”. Al igual
que con el concepto de música, existen diversas definiciones de lo que es la musicoterapia.
La National Association for Music Therapy (NAMT), propone definirla como:
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los aportes más importantes que ha otorgado la musicoterapia, son las investigaciones en
torno a los efectos terapéuticos de la música en el ser humano. Dentro de ellas se han
establecido efectos bioquímicos, principalmente en algunos aminoácidos y glándulas
hormonales; efectos fisiológicos, en torno al sistema respiratorio, cardiovascular y
músculo-motriz; efectos psicoafectivos, basados principalmente en la evocación,
modulación y expresión de emociones y sentimientos; efectos cognitivo-intelectuales, en
torno a la estimulación del aprendizaje, memoria y atención; efectos sociales, como
facilitador de relaciones interpersonales y como agente socializador; y efectos espirituales
y trascendentes, basados en la posibilidad de meditación y en todo lo que trascienda al
hombre, como la religión, por ejemplo (Palma, 2013). Asimismo, existe influencia en el ser
humano respecto a los parámetros musicales usados en la composición de una canción
(Jauset, 2011). De tal forma: 1) el ritmo afecta directamente la dimensión física corporal,
donde ritmos lentos invitan a la quietud y ritmos rápidos a la euforia y activación. 2) La
melodía afecta la emocionalidad, donde la variación melódica invita a la alegría y la
monotonía melódica a la tristeza. 3) La armonía, que promueve estados de serenidad, y por
el contrario, la disonancia que promueve la irritabilidad y ansiedad. 4) El tono, dónde tonos
graves producen un efecto calmante y relacionado a la tristeza y tonos agudos, son
estimulantes y tienen relación con la percepción de alegría. 5) La tonalidad, en la que
acordes mayores promueven la alegría y euforia y acordes menores la melancolía y
tristeza. 6) El volumen, que puede modificar cualquiera de los parámetros anteriores según
su intensidad y finalmente, 7) el silencio, que provoca determinadas respuestas emotivas
como por ejemplo, que el patrón respiratorio, el ritmo cardiaco y la presión sanguínea
disminuyen con la ausencia del sonido.
De tal forma es posible referir, a grandes rasgos, que el uso de la música como
instrumento terapéutico, presenta características particulares en torno a su configuración,
que según sea ésta, puede llegar a presentar efectos positivos en diversos ámbitos del ser
humano.
21
3.3 Música y Terapia Narrativa: Algunas experiencias de la escuela narrativa
australiana - neozelandesa.
22
Chris Wever (2009) es una terapeuta narrativa, trabajadora social y profesora que
documenta el uso de canciones en contextos terapéuticos cuando se trabaja con personas en
prisión. Uno de sus importantes aportes ha sido establecer 3 diferentes tipos de categorías
de canciones respecto a su experiencia terapéutica en contexto carcelario: 1) canciones que
hacen honor a la supervivencia, a la resistencia y que protestan la injusticia. La idea central
de este tipo de canciones es describir y relevar las historias de resistencia sobre las
injusticias y la crueldad que viven las personas tras las rejas. 2) Canciones de re-
membranza, que ayudan a recordar la vida a través del tiempo y más allá de la muerte. Se
basan en la elaboración de historias que celebran las relaciones significativas de la vida y
que trascienden la muerte. Estas canciones pueden celebrar y dar vida a las personas, las
situaciones y sus historias. Finalmente, 3) canciones que celebran y proclaman argumentos
subordinados. Son canciones de reconocimiento y celebración para proclamar y
documentar los acontecimientos emocionantes en la vida de las personas, dando cuenta de
historias e identidades alternativas, generalmente en contextos de ceremonia de definición
(White y Epston, 1993 ).
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personas. Refiere que las posibles audiencias de una canción están muy presentes en su
creación, ya sea en un rito de definición (White y Epston, 1993) o en el camino propio que
estas canciones puedan llevar, siendo compartidas en un público más amplio que haga
suyas las historias de resistencia, re-membranza o celebración (Weber, 2009). Las
canciones tienen el potencial para ser proyectadas en un público mucho más allá de donde
comenzaron y promover cambios en discursos dominantes.
Para escribir las canciones, Hegarty (2009) señala que toma apuntes de todo lo que
se dice en sesión, palabra por palabra dentro de lo posible. Así, contaba con mucho texto
para construir una canción, limitándose a usar las propias palabras de los integrantes del
grupo, que llevara en sus letras y melodías, el dolor expresado en la conversación, una
historia alternativa y un sentido de esperanza. La autora refiere que ninguna otra forma de
arte cambia la manera en que experimentamos las cosas en la forma en que la música
puede. La música es de alguna manera una fuerza que puede ir más allá de nuestra
identidad diaria y abrir otra clase de mundo dentro de nosotros (Hegarty, 2009).
Cada participante del grupo tenía una canción, la cual se aprendió, se grabó y se
presentó hacia una audiencia en una ceremonia de definición. Las canciones pueden
proporcionar una plataforma desde la que otros pueden pensar en sus propias historias e
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identidades preferidas. De tal manera, la música permitió que la identidad central de
"drogadicto" se opacara y se priorizara otras identidades de: madre, padre, hijo, hija,
amiga, cantante, etc. Las canciones que tienen esas historias están a disposición de los
jóvenes, grabadas en un disco. Esto se presenta como una forma de documentación de las
identidades preferidas de los participantes (Hegarty, 2009).
Existen algunas características centrales que debiera tener una canción: Las letras
están compuestas por las palabras pronunciadas por la comunidad, la estructura de acordes
es fácil de enseñar, la melodía puede ser cantada fácilmente, el ritmo es simple y claro, el
coro es fácil de memorizar y la comunidad reconoce que las palabras son propias. Si hay
un "truco" para escribir canciones, es en el cruce de la melodía y las palabras. Estos son los
dos elementos que deben unirse en una manera significativa (Denborough, 2002). Si algún
aspecto del proceso se centra en el escritor de la canción, entonces se limita
inmediatamente el valor de la canción. Para tal efecto, Denborough (2002) propone
algunos lineamientos para lograr una práctica descentrada, pero influyente: 1) Co-escribir
las canciones. Esto requiere cierta habilidad de los participantes y toma bastante tiempo. 2)
Canción y escritura colaborativa. En este proceso, se otorga una estructura básica, la
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melodía y letras pueden ser inicialmente propuestas por el compositor, pero con mucho
espacio para alteraciones, sugerencias, adiciones, etc. 3) La voz y la técnica del cantante
deben ser un vehículo para las palabras de los participantes. Esto significa tocar y cantar
simplemente, con un estilo modesto. 4) Que un tercero externo pida una opinión sobre la
canción a la comunidad, para evitar la presión de alabar al compositor por parte de ésta. 5)
Que la comunidad le otorgue un nombre a la canción. 6) Pedir a la comunidad que puedan
establecer como la canción debe empezar y terminar. 7) Invitar a los participantes a unirse
a cantar y tocar las canciones, lo que se configura como un aspecto clave de práctica
musical descentrada. Finalmente, 8) grabar la canción como acto ritual de la comunidad.
Para esto, es importante registrar la identidad de la comunidad, es decir, sonidos de niños
hablando, gente moviéndose, fragmentos de conversaciones antes y después de las
canciones. De hecho, cualquier sonido que se evocara en el ritual de grabación, es
importante de ser incluido, tanto como las propias canciones.
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logros semejantes? La respuesta a la interrogante de Kuhn se desprende casi directamente:
nuestro objeto de estudio es más difícil de conocer” (p. 43). Se considera efectivo que el
objeto de estudio en ciencias sociales es más difícil de conocer, sin embargo, no pareciera
ser lo único, ya que dependiendo de la posición onto-epistemológica que se adopte, éste ni
siquiera llegaría a ser susceptible de objetivación, en un sentido científico-natural.
27
incluso lo no dicho. La TSCN es sistémica porque trasciende las lógicas de comprensión
intrapsíquicas del ser humano y comprende que es iluso entender las narraciones o
significados que emergen en el existir del ser humano de forma aislada. Zlachevsky (2003)
plantea que:
De tal manera es el propio lenguaje, como medio y fin a la vez, el que permite y
abre las posibilidades al cambio terapéutico. Entendiendo el lenguaje de la forma en que ha
sido definido, es posible comprender que es éste el que está a la base de cada distinción
que realiza un observador, la cual posteriormente da lugar a descripciones y explicaciones
de acontecimientos o experiencias, es decir, la posibilidad de dar significados a nuestro
vivir, los que siendo significados compartidos dan origen a narrativas que son
precisamente las que hacen emerger la realidad. Realidad que en muchos casos está
centrada en el dolor, que es lo que generalmente lleva a una persona a consultar.
Zlachevsky (2011), basándose en lo referido por Coddou (1992) plantea que todo
enfoque terapéutico, en su operar, involucra diversos niveles jerárquicos conceptuales.
Éstos, se plantean en esta tesis por dos principales razones: Primero, para definir tales
niveles y precisar cómo la TSCN responde a cada uno de ellos y segundo, para dar cuenta
si tales niveles son o no suficientes para describir el operar terapéutico desde esta
28
perspectiva. De tal manera se describe un nivel epistemológico, de paradigma, de teoría, de
modelo intermedio y de técnica.
El nivel de teoría se relaciona con las ideas que, llevando a cabo una metodología
29
consensual, generan observaciones que puedan establecer regularidades, generar normas,
leyes o establecer hipótesis básicas sobre las unidades de análisis precisadas en el nivel
anterior (Zlachevsky, 2011). Aquí, y siguiendo la lógica del modelo de la TSCN, se
encuentran el conjunto de teorías “sistémico – relacionales” centradas en narrativas, de las
cuales la TSCN es parte, que como dimensión teórico conceptual, comparten la noción de
narrativas: el campo de las historias o significados compartidos por un grupo Social. El
supuesto central, a nivel teórico de la TSCN es que el problema reside en la descripción de
éste y que, consecuentemente, el cambio consiste en hablar acerca de los problemas de
manera diferente, generando diferentes acuerdos y diferentes consecuencias (Sluzki, 1996).
Finalmente, se encuentra el nivel técnico que no es más que las técnicas, insumos o
herramientas específicas que utiliza el terapeuta en su operar. Como se ha definido, la
TSCN va más allá de la reproducción sistemática de técnicas y teorías, convirtiéndose en
una forma de pensar la psicoterapia más que en una determinada y única forma de hacer
psicoterapia. No obstante, son innumerables las herramientas y técnicas a las que puede
acceder el terapeuta sistémico centrado en narrativas, ya que se entiende que operando en
una epistemología de la constructividad, poniendo el acento en el sistema relacional y
centrándose en la narrativa como comprensión del sufrimiento humano, cualquier técnica
es susceptible de ser utilizada, incluso desde otros enfoques psicológicos, sin embargo, la
respuesta del “para qué” del uso de una determinada técnica y la congruencia de los niveles
jerárquicos conceptuales es algo que no puede obviarse.
Pareciera ser suficiente tener claros estos niveles jerárquicos conceptuales para
ejercer un adecuado operar terapéutico, sin embargo, la TSNC establece que aquello no es
suficiente. Es necesario considerar el nivel ontológico, es en él donde se encuentra la
30
respuesta del ser de lo humano.
Ontología significa "el estudio del ser". La palabra deriva de los términos
griegos , ontos, que significa ser, ente; y logos, que significa estudio, discurso, ciencia,
teoría. La ontología es una parte o rama de la filosofía que estudia la naturaleza del ser, la
existencia y la realidad, tratando de determinar las categorías fundamentales y las
relaciones del ser en cuanto ser (Hofweber, 2009). Zlachevsky (2015) refiere que la
ontología “da cuenta de cómo la persona se responde a su propia interrogante de qué es
para él o ella lo que define el ser de lo humano y cómo actúa desde esa comprensión”
(p.34) e incluso refiere que la idea de ser de lo humano, es decir de la ontología, no es más
que una interpretación que el hombre ha hecho o hace del misterio de la vida. La TSCN
adscribe a los postulados ontológicos de Heidegger (1951), quien refiere que el lenguaje es
la casa del ser, y que en su morada habita el hombre. Tal consideración se aparta de la
tradición ontológica clásica y moderna, que realiza la separación hombre-ser-mundo.
Zlachevsky (2011) sostiene que todo pensamiento que lleve a la separación del hombre por
un lado y el ser por otro, es un pensamiento corpuscular. Por ende, se adscribe y relevan las
ideas de Heidegger (1951), quien ofrece una forma diferente de pensar lo ontológico,
trascendiendo de la comprensión metafísica de los griegos. El filósofo plantea que “toda
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ontología, por rico y sólidamente articulado que sea el sistema de categorías de que
dispone, es en el fondo ciega y contraria a su finalidad más propia si no ha aclarado
primero suficientemente el sentido del ser y no ha comprendido esta aclaración como su
tarea fundamental” (Heidegger, 1951, p.34). De tal manera, sostiene Heidegger (1951) que
más allá del ser no hay nada, refiriendo que el hombre y ser se dan juntos en el devenir. A
esto llamó “Dasein o ser-ahí”, refiriendo que éste está arrojado al mundo, arrojado a la
existencia en un mundo que no eligió, pero que otorga sentido y legibilidad a lo que le
ocurre en el aquí y el ahora, interpretando su acontecer (Heidegger, 1951). Tal
interpretación, el Dasein la lleva a cabo desde una disposición afectiva (temple anímico),
es decir, desde una emoción particular. Esta emoción le permite al Dasein desocultar el
mundo de una determinada manera, o dicho de otra forma, le permite comprenderlo,
otorgar explicaciones de lo que emerge en su existencia. Tal comprensión del mundo es
posible, como se ha referido, debido a que el Dasein habita en el lenguaje, por ende es el
propio lenguaje en el ejercicio terapéutico, donde habita lo psíquico y no en el interior de
las personas, el que permite la co-construcción de distinciones, significados, narraciones y
realidades ajenas al dolor. De tal forma, es posible referir que la estructura del Dasein
comprende: 1) Disposición afectiva o temple anímico, 2) Comprender y 3) Discurso o
habla. Éstos supuestos forman el sustento ontológico de lo que se denomina “la tríada
inseparable del problema”, que será explicitada con posterioridad y materializada en el
modelo XYZ.
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La noción de dominio de existencia no es trivial, ya que invita a pensar que la
persona no convive con su problema en todos los ámbitos de su vida, o en todos los
contextos o personas con las que se relaciona, sino que pone el acento en que un problema
se aloja particularmente en un espacio relacional con narrativas compartidas, o dominio de
existencia, y no en otros. Hay otros dominios en los que el problema por el que el
consultante acude al terapeuta, no emerge. Por ej. narrativas asociadas al constructo de
“impulsividad” emergen como queja en el espacio relacional de la pareja, no así es en el
espacio relacional o dominio existencial de amistad, trabajo o de hijo. Es así como se
puede referir que el consultante del ejemplo no “es una persona impulsiva”, sino que es
una persona que lleva a cabo ciertas acciones que en una red de significados compartidos
en el dominio de pareja, son distinguidos a través del lenguaje por sus actores, como
impulsividad y tal relato, genera un problema, particularmente en ese espacio relacional.
33
habita el ser de lo humano para la TSCN y por ende, se convierte en la respuesta a la
pregunta ontológica.
3. El consultante define lo que le trae a consultar, así como es él quien decide qué
cambiar y qué mantener. Tal concepción se basa en que, como seres humanos, somos
sistemas lingüísticos, generadores de lenguaje y de significado, por ende, quien mejor
puede definir lo que ocurre es aquel que participa en la co-construcción de tal
significado centrado en el dolor, es decir, el consultante.
5. Una nueva narrativa tiene un poder de transformación. Una nueva narrativa permite
contar una historia de forma distinta, permite relatar los hechos en el contexto de un
significado nuevo. Tal concepción se basa en que no podemos tener un acceso objetivo
y real a los hechos, si no que solo podemos acceder a los significados o narrativas
asociadas a ellos (Gergen y McNamee, 1996). De tal manera, es posible otorgar nuevas
interpretaciones a la experiencia, siempre dentro del propio sistema de creencias de la
persona.
34
obvio, y de no intentar adivinar los significados del consultante, no siendo un experto
de lo que le ocurre al otro. Por ende, no realiza diagnósticos psicológicos.
4.6 Modelo X, Y, Z.
Z Y
35
X: Es la explicación que entiende el terapeuta de lo que expresó el consultante o
sistema consultante como forma de significar el fenómeno que le trae a consultar.
Si bien puede apreciarse tal modelo como una propuesta de trabajo simple, dista
sustancialmente de ello, no siento tan sencillo de llevar a cabo, ya que la emoción que trae
el consultante normalmente no está clara, así como tampoco hay una transparencia del
sistema de creencias de éste, incluso para el mismo. Sin embargo, tal esquema es una guía
orientadora, una forma de pensar la psicoterapia y una triada que permite la co-
construcción de un problema trabajable, mediante el que se asegura, con el debido
entrenamiento, una respuesta genuina al sufrimiento que aqueja a una persona.
36
III. PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN
IV. OBJETIVOS
1. Objetivo general
2. Objetivos específicos
• Describir las diferentes etapas de intervención en el caso de P., realizadas a partir del
modelo de Terapia Sistémica Centrada en Narrativas.
• Describir los efectos terapéuticos en la consultante, tras las intervenciones realizadas a
partir del modelo de la Terapia Sistémica Centrada en Narrativas.
• Dar testimonio de la historia de cambio terapéutico y los nuevos significados de la
consultante mediante la co-construcción de una canción en el cierre del proceso.
37
V. MARCO METODOLÓGICO
1. Naturaleza de la investigación
Vale referir, como establece Quintana (2006) que los enfoques de corte cuantitativo
se centran en la explicación y la predicción de una realidad considerada en sus aspectos
más universales y vista desde una perspectiva externa (objetiva), mientras que los de orden
cualitativo se centran en la comprensión de una realidad considerada desde sus aspectos
particulares como fruto de un proceso histórico de construcción y vista a partir de la lógica
y el sentir de sus protagonistas, es decir, desde una perspectiva interna (subjetiva). El
objeto de estudio desde la investigación cualitativa posee un carácter complejo y holístico,
configurándose como un proceso que no es fijo ni ahistórico. Así mismo, y en relación al
papel del investigador, Cuevas (2002) refiere que: “la perspectiva cualitativa concibe el
papel activo, constructivo-interpretativo del investigador a lo largo de todo el proceso de la
investigación y no sólo en algún momento de ella” (p.49). De tal manera, se asume que la
neutralidad no existe y que el investigador no es inmune a los valores o creencias de su
contexto sociocultural, por ende, la investigación y el conocimiento, son relativos a los
significados emergentes en la interacción de los seres humanos.
38
(2002) respecto a que la intención de rigurosidad científica continúa poniendo un foco
positivista en la investigación cualitativa (Cuevas, 2002). No obstante, se dará respuesta a
los criterios de validez y confiabilidad de la manera en que el marco epistemológico de
este estudio permite dar cuenta de ellos, particularmente a los planteados por Guba &
Lincoln (1989), en Salgado (2007), por ser de los criterios más aceptados en la tradición
cualitativa:
39
hallazgos que son reconocidos por los informantes como una verdadera aproximación
sobre lo que ellos piensan y sienten, es decir, la co-construcción de un significado
compartido. Lo anterior se logra, refiere la autora, con una involucración activa del
investigador, una reflexión constante y teniendo una relación de empatía con el informante
(Hidalgo, 2005).
40
2. Fundamentos onto-epistemológicos
Maturana (1992), en torno a la ontología del explicar, plantea que como seres
humanos operamos como observadores, donde el investigador no es excepción,
estableciendo que éste se encuentra a sí mismo en la praxis del vivir en el lenguaje,
refiriendo que toda explicación o descripción de esta praxis del vivir en el lenguaje es
secundaria a la praxis del vivir y menciona finalmente, que éstas explicaciones y
descripciones no reemplazan lo que ellas explican o describen. Así mismo, refiere en torno
a la ontología del conocer, que el observador y la observación son operaciones en el
lenguaje que ocurren como coordinaciones de acciones recursivas consensuales entre
organismos determinados estructuralmente por sus corporalidades, otorgando un sustento
biológico, y a su vez ontológico, que desecha la posibilidad de una investigación científica
tradicional objetiva, promoviendo la noción de objetividad entre paréntesis, que invita a la
consideración del observador como ser biológico que participa en la constitución de lo que
acepta como explicación a través de sus habilidades cognitivas (Maturana, 1992).
41
oportunidad, y en base a los postulados de Heidegger (1951), otorga el sustento ontológico
de la psique en el que se basa y guía la presente tesis.
Declarar este marco conceptual es clave para comprender desde donde el intérprete,
hermeneuta o investigador, se aproxima a la tarea interpretativa que será abordada
próximamente en apartado 4 de este mismo capítulo.
3. El estudio de caso
42
persigue un estudio de caso, donde tipifica el estudio intrínseco de casos, el estudio
instrumental de casos y el estudio colectivo de casos. Los primeros, se realizan por el
interés de comprender bien un caso en particular, es decir, se presenta un caso y surge la
necesidad de conocerlo profundamente, no interesando porque con su estudio se aprenda
de otros casos o de un problema general, por el contrario, existe un interés intrínseco en
aquel caso particular. El estudio instrumental de casos consiste en la examinación de un
caso particular, con un objetivo diferente al solo hecho de conocerlo, busca conocer un
fenómeno general a partir de un caso en particular. Finalmente, el estudio colectivo de
casos centra su interés en indagar un fenómeno, población o condición general a partir del
estudio intensivo de varios casos. Por ende, y en base al objetivo de la presente tesis, el
estudio de caso a presentar corresponde a un estudio intrínseco, según la definición que se
ha otorgado. En torno a otras clasificaciones de autores como Thomas (2011) en Stake
(2014), que consideran variables de temporalidad, se precisan tres tipos de estudios:
retrospectivos, transversales (snapshot studies) y diacrónicos. Los estudios retrospectivos
plantean el estudio de un hecho pasado y sus implicancias actuales. Los snapshot studies
examinan un período específico de tiempo y buscan dejar constancia de la globalidad en
contexto del fenómeno estudiado tal como sucedió. Los estudios diacrónicos, en palabras
del autor: “intentan dar cuenta de los cambios a lo largo del tiempo y son equiparables a
los estudios longitudinales. Es especialmente frecuente en psicoterapia donde se sigue un
caso a lo largo de un proceso terapéutico observando los cambios que se producen en un
sujeto o grupo de sujetos como resultado de un proceso terapéutico” (Scandar, 2014,
p.73). Por consecuencia, el estudio de caso a presentar se configura como un estudio
diacrónico. Finalmente, se refiere que el presente estudio de caso, en relación a su
recolección de datos y teoría, clasifica en un estudio configurado o guiado por la teoría
(Stake, 2007). Esta clasificación se refiere a aquellos casos donde se utiliza abiertamente
un marco teórico para explicar los fenómenos. De tal forma, el investigador, desde su
teoría, configura la recolección de datos y los modelos explicativos, siendo en el presente
caso, la Terapia Sistémica Centrada en Narrativas tal guía teórica.
43
tesis se tomarán las normas para la redacción de un caso clínico propuestas por Buela-
Casal y Sierra (2002), como forma de llevar un orden, claridad y consistencia en la
presentación del caso. De tal manera, se presentan doce apartados para la descripción del
caso: 1) identificación del paciente, 2) análisis del motivo de consulta, 3) historia del
problema, 4) establecimiento de las metas del tratamiento, 5) análisis y descripción de las
conductas problema, 6) estudio de los objetivos terapéuticos, 7) selección del tratamiento
más adecuado, 8) selección y aplicación de las técnicas de evaluación y análisis de los
resultados obtenidos en esta fase, 9) aplicación del tratamiento, 10) evaluación de la
eficacia del tratamiento, 11) seguimiento y 12) observaciones. Sin embargo, es importante
referir que los autores sitúan las referidas normas de presentación en el contexto de la
evaluación y tratamiento psicológico basado en el modelo cognitivo conductual, por lo que
se realizará una adaptación en función de continuar con un norte congruente en torno a los
sustentos onto-epistemológicos planteados en la TSCN y por ende, en la presente tesis.
4. Método de análisis
44
2) El texto, y el procedimiento que lo crea, es decir, la escritura, actúa como fijador del
discurso (Cárcamo, 2005). Este punto se refiere a que el sujeto interpretante accede a lo
interpretado a través del texto escrito, que sería como una especie de catalizador del
pensamiento del autor del texto original. En torno a la interpretación de textos escritos, es
importante hacer una distinción clave en el proceso de análisis del proceso terapéutico, la
que hace referencia con que las notas de sesión, utilizadas como medio de registro del
proceso, ya se presentan como una primera interpretación del hermeneuta, o terapeuta, al
momento de escribirlas, para posteriormente ser re-interpretadas al momento de leerlas, lo
que se relaciona directamente con el siguiente punto. 3) El proceso de análisis
hermenéutico está en permanente apertura, producto de la actividad re-interpretativa de la
que es fruto (Gadamer, 1988). Esto quiere decir que el sentido de una interpretación es
infinito, nunca acaba y siempre está sujeto a cambios. 4) En el análisis hermenéutico, las
palabras y las frases cobran sentido en su contexto. Esto implica aceptar la noción de
interpretación considerando la totalidad de un texto o narrativa y la circunstancia en la que
éste se inserta, así como la dimensión histórico-temporal, que también condiciona los
contextos de interpretación. 5) La hermenéutica puede ser asumida a través de un método
dialéctico que incorpora a texto y lector, es decir, texto e intérprete deben ser reconocidos
como dos horizontes, que incorporan la dimensión de los prejuicios como elemento
transversal a toda acción interpretativa (Cárcamo, 2005). Acá se hace referencia a los
prejuicios o a las pre comprensiones del hermeneuta, es decir, se reconoce que la
interpretación o comprensión estará condicionada, o limitada, por el sistema de creencias y
significados de aquel que procura interpretar, en este caso, del terapeuta. 6) Con total
relación al punto anterior, se hace mención en este punto sobre la imposibilidad de una
interpretación absolutamente objetiva del significado (Gadamer, 1988). Es decir, se
reconoce que el observador interpretante no es neutral y que la interpretación no es
sinónimo de verdad, entendiendo que en el proceso de interpretación no se accede a la cosa
en si misma, si no al lenguaje expresado en ella, es decir, en el texto o acto humano. 7) En
el análisis hermenéutico el lenguaje es fundamental. Gadamer (1988) refiere que el
lenguaje debe ser entendido como elemento originario y fundante de la intelección, es
decir, del acto de develar o interpretar, ya que refiere, y en consecuencia con la onto-
epistemología que guía la presente tesis, que el mundo es descubierto por el lenguaje.
45
Habiendo referido algunos aspectos centrales de la hermenéutica, se procede a
presentar el modelo interpretativo que guía las interpretaciones del proceso
psicoterapéutico y que permite el análisis de los datos que emergen de este , es decir el
marco conceptual desde donde se desarrolla el acto interpretativo. El modelo presentado en
la Fig.1 se basa en los planteamientos teóricos del filósofo mexicano Mauricio Beuchot
sobre la hermenéutica analógica (Beuchot, 2016). Existen tres elementos que confluyen en
el acto hermenéutico: el autor, el lector y donde ambos convergen, el texto (Beuchot,
2002). Es posible extrapolar tales elementos al proceso psicoterapéutico y sus actores, de
manera tal que el autor, que es quien permite la emergencia de un texto, se configuraría
como la consultante; el texto, que no se limita a los de tipo escrito, sino también a otros
tipos de textos mas allá de la palabra y el enunciado, como los hablados o actuados,
configurará las narrativas (incluye las notas de sesión y lenguaje, tal como ha sido
definido con anterioridad); y finalmente, el lector quien es a su ves intérprete o
hermeneuta, será el terapeuta o quien es el que finalmente realiza el análisis de los datos
del proceso. Estos 3 actores de dan cita en un contexto o escenario con características
únicas e irrepetibles: el contexto psicoterapéutico. No obstante, como interpretar es poner
el texto en su contexto, éste es un componente clave en el proceso de interpretación. Así
que tanto el autor como el lector tienen un contexto, que con fines ilustrativos, puede ser
comprendido como social e individual, donde el primero incluye la consideración aspectos
socioculturales, y el segundo, aspectos psicológicos o si se quiere, los sistemas de
significados de cada uno. Es decir, existe un contexto para aquel que constituye un texto o
narrativa (consultante) como para aquel que lo interpreta con posterioridad (terapeuta).
46
Una premisa clave del modelo presentado es que al configurarse como una red
interpretativa, carece de la necesidad de presentar una linealidad causal, por ende, no
existen antecedentes o consecuentes, sino solo componentes o miembros de una totalidad
interpretativa, pudiendo comenzar en cualquier eslabón y estando abierta a la re-
interpretación constante, ya que no se configura como una metodología de análisis de datos
cerrada y fija.
1
Esquema de elaboración propia adaptado al proceso psicoterapéutico, el que fue basado en los postulados
teóricos de Beuchot (2002) y Beuchot (2016).
47
5. Aspectos éticos
48
6. Estudio de caso desde la terapia sistémica centrada en narrativas
49
VI. PRESENTACIÓN DEL CASO
P. es soltera pero convive hace 4 años con O., su pareja y con quien tiene una hija,
R. de 1 año 10 meses de edad, que nació a las 41 semanas de gestación producto de una
cesárea de emergencia, posterior a 23 horas de trabajo de parto. En la actualidad, los tres
conforman una familia nuclear y residen en la ciudad de Valparaíso.
50
llevado a cabo por psiquiatra, sin embargo, la consultante abandona el proceso, señalando
que no hubo buen vínculo.
P., la consultante índice, es hija del matrimonio entre M. de 51 años y A., siendo la
mayor de tres hermanas. La madre de la consultante, fallece en el parto de F. en el año
1999, cuando la consultante tenía aproximadamente 10 años de edad, producto de una
septicemia. La consultante se encargó de los cuidados y de “la crianza” de F., según
refiere, sin embargo, en la actualidad mantienen una relación distante. Luego del
fallecimiento de su madre, P. se va a vivir con sus abuelos maternos por un tiempo,
quienes refiere, “eran poco afectivos” y solo satisfacían sus necesidades básicas. Respecto
a M. el padre de la consultante, P. describe “una relación conflictiva tempranamente”,
señalando que “no era un padre cariñoso”, “siempre me criticaba y retaba”, y posterior al
fallecimiento de su madre, refiere que esta relación “se deterioró aun más”, teniendo en la
actualidad un contacto limitado y una relación distante.
51
Hace aproximadamente 4 años, la consultante conoce a O. de 51 años actuales,
quien acudía al mismo gimnasio que ella. Éste se desempeñaba como profesor de tenis y se
convirtió en el profesor de la consultante. Al corto plazo comienzan una relación
consensual que se mantiene al día de hoy, viviendo juntos desde aquel tiempo. La
consultante y O. se convierten en padres por primera vez hace mas de un año, con el
nacimiento de R. El contexto de nacimiento de R. y sus implicancias, se relata en detalle
con posterioridad. Por su parte, O. es el 2do hijo del matrimonio entre S. De 75 años y O.,
fallecido en el año 2015. La consultante refiere que O. abandona su familia nuclear hace 4
años, justo en el momento que comienza la relación de pareja con ella. Éste trabaja como
profesor de tenis y según la consultante “es el sustento económico de la casa”. En la
historia de la pareja, posterior al nacimiento de R. existe una separación de un par de meses
producto de las críticas ejercidas sobre la maternidad de P. por parte de O. y su familia. Se
profundizará oportunamente sobre tales antecedentes con posterioridad. Actualmente, la
pareja se encuentra en una relación consensual, viviendo juntos en la ciudad de Valparaíso
con su hija R.
52
Por ende, la queja de la consultante se centra en dos narrativas principales: “No
tengo habilidades parentales” y “la culpa me tiene acá”.
El por qué ahora, (Z) en la tríada inseparable, o circunstancia ortogonal que lleva a
la consultante a solicitar apoyo terapéutico, se remonta a 2 semanas antes de que ésta acuda
al CAPSI de la Universidad de Valparaíso. El evento donde emerge el problema se sitúa en
el contexto de jardín de R., su hija, donde acude a un taller sobre habilidades parentales y
su pareja, O., le refiere en el mismo taller, que no cuenta con las habilidades parentales
que, según describe la parvularia, debieran tener los padres. Tal evento ocasiona un
conflicto, donde también se incluye a la parvularia, ya que ésta es consultada por O. para
confirmar lo que piensa. Esto genera relatos centrados en la emoción de la culpa en P., que
es lo que ella refiere, le motiva a consultar. Es importante referir que la figura de O. se
volvió tan influyente en ese evento debido a que él es el principal sustento económico de la
familia, y la consultante sabe que sin su aporte monetario, ella y su hija no tendrían un
buen pasar. Se profundizará sobre esto último oportunamente.
Sin embargo, para comprender cómo fueron emergiendo los significados co-
construidos acerca del problema a través de su historia, es necesario remontarse a dos
eventos importantes en la vida de la consultante: El fallecimiento de su madre y el
nacimiento de su hija R. La relevancia de estos eventos será clarificada posteriormente en
la medida que se exponga el desarrollo del proceso. El primer evento, ocurre cuando R.
tenía 10 años y su madre fallece en el parto de su hermana Francisca producto de una
septicemia. La consultante refiere que este evento fue muy doloroso para ella, quedando al
cuidado de sus abuelos y refiriendo un temor importante hacia el embarazo. El segundo
evento, el nacimiento de R., que emerge en contexto de la indagación inicial sobre el
sistema de significados y narrativas de la consultante en el dominio de existencia madre-
hija, genera relatos de rechazo en ésta en torno a la niña, refiriendo que no quería tenerla,
que pensó en abortar y no lo hizo porque su pareja lo evitó. P., sentía que el nacimiento de
R. afectaría su carrera universitaria y la vida que desarrollaba en general, una vida sana y
53
muy deportista, donde se cuidaba y mantenía una “imagen corporal” saludable, lo que
para ella tiene un valor importante, según refiere. Tuvo una preparación de parto de 23
horas donde relata que sufrió mucho, ya que tenía 41 semanas de embarazo, por lo cual
debieron realizarle una cesárea de emergencia. En el parto, su hija estaba morada, debido a
la asfixia del proceso y se le entregó inmediatamente para que fuera amamantada, sin
explicarle nada. Fue criticada por los médicos ya que no la amamantó, refiriendo también
que verla en ese estado fue impactante para ella. No está demás referir que R. no fue
producto de un embarazo planificado y que la consultante refiere que solo se encarga de
satisfacer las necesidades básicas de ésta en la actualidad, considerándose una madre
negligente y carente de habilidades parentales. En la co-construcción de estos significados
se encuentran los eventos descritos, así como las opiniones de O. y la familia de éste en
torno al rol de madre de P.
De tal manera, y a pesar que los relatos que desencadenan el problema hayan sido
emitidos desde el dominio de pareja (evento ortogonal en el taller de habilidades
parentales), desde la comprensión de la TSCN el problema o sufrimiento de la consultante,
se aloja en el dominio de existencia madre-hija.
54
Los problemas XYZ 3 y XYZ 4 serán explicitados a lo largo de la presentación del
proceso terapéutico.
55
Y (Emoción) : Rabia
Z (Por qué ahora) : ¿En qué la ayudo? (intra terapéutico)
Las metas del tratamiento se centran en facilitar y co-construir una narrativa nueva
en P., una narrativa que esté alejada del dolor que le trae a consultar y que emerja desde su
propio sistema de significados, de tal forma que le permita, entender y abordar los
problemas que se han definido en acuerdo, de forma distinta, o de manera tal que no
incluya el dolor en su explicación.
Esto, sin duda, representa una posición político-teórica del modelo, la cual otorga el
marco comprensivo y a su vez justifica la decisión de intervención y, por ende, las metas
del tratamiento. Desde esta aproximación no se decide directamente potenciar el vínculo
y/o generar conductas acorde a ello, como se llevaría acabo desde otros abordajes
tradicionales, sino, más bien, se opta por disolver las narrativas que atrapan en el dolor a la
consultante. Para ello, y en consecuencia al modelo de la TSCN, a los problemas co-
construidos planteados y a la posición teórico-política del modelo, es que las metas del
tratamiento se centran en la disolución de las emociones de culpa, miedo y rabia que
emergen en las narrativas de la consultante.
Los focos de intervención se relacionan con los dominios de existencia en los que
emergen los problemas, por ende, se acordó con la consultante el trabajo en torno al
dominio de existencia madre-hija, en relación a los significados y emociones asociadas a
su rol de madre, al dominio de pareja-familia, en relación a O. y a su familia como
participantes activos en la co-construcción de significados dolorosos en torno a su rol de
madre y finalmente, el dominio de existencia individual que se ve amenazado en relación a
narrativas sobre la imagen personal, teniendo como foco interventivo, la comprensión y
re-significación de relatos asociados a la dignidad, en referencia a su imagen corporal.
56
6.6 Estudio de los objetivos terapéuticos
6.6.4 Objetivo Problema XYZ 4: “Soy valorada solo por cómo me ven, soy
indigna”
57
consultante mediante la co-construcción de una canción en el cierre del proceso.
La TSCN permite una concepción del problema que trasciende lo dicho sobre la
persona mediante etiquetas diagnósticas, que en el presente caso correspondería a la
distinción de Trastorno Bipolar tipo II u otros trastornos en relación al vínculo. No
obstante, se considera como un antecedente importante en la vida de la consultante, tanto
por la definición de terceros como en su propia definición de identidad, sin embargo, no
determina ni condiciona para el terapeuta, una comprensión y/o abordaje determinado,
considerando además, que éste nos referido como un problema central ni periférico por la
consultante.
58
arte en terapia, como es el caso de la música, permitiendo la incorporación de los
conocimientos y recursos del terapeuta en esta área.
59
6.9.1 Problema XYZ 1
6.9.1.1 Objetivo
6.9.1.2 Intervención
60
su hija. Lo anterior se realiza mediante algunas preguntas como: ¿Cómo aprendió a ser
mamá?, ¿Quién o quienes la apoyaron? ¿Cómo resolvió sus dudas en el hospital cuando
recibió a R.?, ¿Cómo logró amamantar a R. por primera vez? ¿Supo cómo sostenerla?
¿Cómo podría describir la sensación o emoción que tuvo la primera vez que vio a R.?
¿Cuando la recibió con su piel morada, le explicaron o supo qué le pasaba?. Estas
preguntas abren campos de respuesta centrados en relatos como: “nadie me enseñó como
ser mamá”, “no había nadie a mi lado que me dijera como hacerlo”, “en el hospital me
entregaron a R. sin darme ninguna explicación de por qué estaba así”, “fue impactante,
no sabía como sostenerla ni darle leche, tampoco me dijeron como”. Este tipo de
preguntas y sus respuestas, de-construyen el relato asociado a no querer a su hija y a
sentirse culpable por ser considerada una mala madre, moviendo a la consultante a otro
escenario de significación centrado en la ignorancia, en el mejor sentido de la palabra,
sobre lo que es ser madre, ya que no hubo nadie que le enseñara o aconsejara cómo
hacerlo, por ende, se disuelve la emoción de la culpa y se da paso a una segunda
construcción del problema.
6.9.2.1 Objetivo
6.9.2.2 Intervención
61
su hija. Esta explicación genera miedo en la consultante, la que si bien y al igual que la
culpa, es una emoción displacentera para ella, es una emoción menos aguda, según su
relato, por ende, más trabajable y menos dolorosa. El foco interventivo se centra en ofrecer
un contexto que favorezca la aparición de relatos alternativos a partir de eventos
excepcionales en torno al significado co-construido de “no sé ser mamá”. Para ello, se
realizan preguntas orientadas a eventos en los que se considera que la consultante ha
“sabido” ser madre, o dicho de otra manera, preguntas orientadas a acciones concretas
donde se pueda apreciar que la consultante se ha preocupado por su hija, entre otras
acciones. Esto se lleva cabo mediante preguntas como: ¿De qué manera logró transformar
esta sensación inicial hacia R. en fuerza para trabajar y satisfacer sus necesidades básicas
hoy en día?, ¿Cómo fue que decidió suspender el Litio durante el embarazo, que quería
evitar? ¿Cuándo ud. juega tenis con O., con quien se queda R.?. Tales preguntas, llevan a
derivas conversacionales que generan relatos en la consultante como: “Suspendí el litio
porque leí las contraindicaciones en el embarazo, podía optar por suspensión o por dosis
bajas”, “decidí suspenderlo porque a pesar de todo dije: tengo que cuidar a este ser
humano, no merecía eso ella”. Se aprecia que cuando ella y su pareja van a jugar tenis, la
consultante se preocupa de dejar a R. con una tía, refiriendo que “sé que queda bien
cuidada, quedo tranquila”, así como también emergen relatos sobre protección hacia R.:
“La aseguro si siento que me van a asaltar”, “La iba a ver mil veces por si había una
araña”, “A veces ella es mi todo”. Se enriquecen estos significados comentándole que la
mayoría de las personas no se preocupan o cuidan a quienes no les importan, en función de
que distinga que sus acciones denotan que R. le importa.
62
escases de referentes significativos, a la incertidumbre y miedo que conllevaba para ella el
embarazo, al desconocimiento de cómo ser madre, a la historia de embarazo y posterior
fallecimiento de su madre, a las críticas a las que se vio expuesta, etc. Ortega y Gasset
(1897) refiere: “Yo soy yo y mi circunstancia”, que en una simplificación máxima, viene a
decir que la vida humana está formada por el hombre y su contexto, ligados
indivisiblemente. De tal manera, el contexto o circunstancias descritas, configuran el
escenario donde se desarrolla el problema que emerge en la consultante, condicionando de
tal forma, la vida humana de esta. Sin embargo, al darse cuenta que era una madre con
habilidades y que en múltiples situaciones cumplía su rol con acciones concretas, disuelve
el miedo asociado a la explicación anterior.
63
5.9.3.1 Objetivos
6.9.3.2 Intervención
64
estoy enamorada de él, solo estoy con él porque aun no soy independiente”, “me expuso
en público en taller del jardín. Me sentí vulnerable y me afectó”.
65
duda creo que es una madre responsable, autónoma e independiente, ¿Cómo lo evalúa
ud.?” De tal forma, su nueva narrativa se ve enriquecida mediante la descripción rica de
logros aislados, emergiendo significados como: “Creo que he cumplido bien mi rol”, “la
cuidé, cuando estuvo enferma”, “me mentalizo que es un bebé y no tiene más formas de
expresarse”, “me informo y leo”, “he generado un buen vínculo con ella, me elige, se
siente bien conmigo, me reconforta, veo una niña feliz”, “Hoy no me importa mucho lo
que él piense respecto a mis habilidades, ahora veo que es mentira”, “Yo si tengo
habilidades, yo soy la que me hago cargo de ella y está bien gracias a mí, yo he tomado
las decisiones”.
6.9.4.1 Objetivo
66
6.9.4.2 Intervención
67
– Historias de liderazgo: La consultante refiere haber sido presidenta de curso
durante toda la media, e incluso haber llegado a ser la presidenta del centro de
alumnos en un colegio Masón. Puntualiza aquello ya que su ideología era distinta y
logró ser elegida. Se indaga sobre cómo llegó a ser elegida y refiere que sus
compañeros la querían mucho porque respondía a las necesidades del curso, porque
hacía cosas para evitar las injusticias, inspiraba confianza y por que era coherente y
contestataria. Muchos años de su vida fue valorada como presidenta, siendo re-
electa 4 veces, además de ser la presidenta del centro general de alumnos de un
colegio con creencias distintas a la suya en 4to medio.
De tal manera la consultante significa que es posible ser valorada de muchas formas y
que en su vida existen innumerables ejemplo de ello, pasando “la imagen corporal” a un
segundo plano en su narrativa. La narrativa de “Soy valorada solo por cómo me ven, soy
indigna” centrada en la rabia, pasa a ser “he sido valorada de muchas formas, he sido
digna pero no lo veía, hoy tomaré las riendas de mi dignidad” disolviéndose la emoción
displacentera.
68
6.9.5 Co-construcción de canción
6.9.5.1 Objetivo
6.9.5.2 Intervención
– Canción de esperanza: Se denomina de tal forma, ya que es una canción que está
centrada en los recursos de la consultante, y no representa, bajo ningún punto de vista,
las limitaciones o carencias que pudiesen dar fuerza al problema.
69
– Sistema de creencias: De tal forma, las citas textuales elegidas, responden al sistema de
creencias de la consultante, es decir, en base a lo que ella distingue como importante, y
debe ser congruente con su ontología personal, de lo contrario la representatividad se
ve limitada.
70
– Historia vinculada a terceros significativos: Los significados no se construyen de forma
aislada, sino en relación, y como se ha referido, en relación a personas que son
importantes para los consultantes, por ende, se considera que éstos deben ser
incorporados en una historia que representa el cambio en la consultante, ya sea
personas importantes en el mismo proceso terapéutico, como en la historia de vida. Por
ende, la canción incluye explícitamente a R., quién se configura como una persona muy
significativa para la consultante y en la que por cierto, se centra mayoritariamente el
proceso psicoterapéutico.
– Relación entre letra y música: en consecuencia con la idea anterior, los coros de la
canción, donde cambian los parámetros musicales descritos, se asocian a significados
fuerza, o narrativas importantes para la consultante, que fueron ampliamente trabajadas
en sesión, en función de lograr una asociación que evoque emociones, en ningún caso
displacenteras.
71
momento sujetas a la representatividad de la consultante, por ende, sujeta a cambios o
sugerencias. El proceso de co-construcción de canción se plantea a la consultante de la
siguiente forma: “Ud. aporta la letra, que es su historia. Yo, por mi parte, la música.”
– Respuesta: La consultante entrega una respuesta vía correo electrónico sobre qué le
pareció la canción, así como describe lo importante que fue para ella y las emociones
que le evocó respecto a su vida y proceso. En anexos se presenta el correo en detalle
(Ver anexo 6).
72
– Canción co-construida:
RENACER
Por Pía Astorga
Creí,
Los cuentos que contaron de mí.
Mucha gente
Me llamó negligente,
Me cuestionaba,
Pero en mis zapatos no estaban.
73
– Respuesta de la consultante frente a la entrega de canción co-construida:
Alejandro:
Estoy gratamente impresionada de las cosas que se pueden construir a través del
seguimiento de la historia de una persona, en este caso una canción.
Cuando la escuché me emocioné mucho, y de inmediato en mi cabeza surgieron los
recuerdos, desde que recibí a Renata por primera vez en el hospital hasta el día de hoy.
Tengo la sensación que resumió todo lo que viví y esto fue una maravillosa forma de poner
término a esa etapa. Siento que es una forma única de registrar todo este proceso y creo
que cada vez que necesite una palabra de aliento estará esta canción a la cual sin duda
recurriré.
Creo que esta idea que de registrar testimonios es sorprendente, porque evoca tantas
emociones que le dan sentido a lo vivido.
Por otra parte, creo que es un privilegio este regalo que entregas a tus pacientes.
Sólo tengo palabras de agradecimiento hacia tí.
Un abrazo enorme, muchas gracias Alejandro.
74
6.10 Evaluación de la eficacia del tratamiento
75
Una nueva narrativa emerge junto a nuevas formas de actuar, por ende, éstas
también serían indicadores de cambio terapéutico y permitirían “evaluar el tratamiento”.
Por tanto, es importante referir que la consultante retomó la rigurosidad de su tratamiento
farmacológico, acudiendo a control con psiquiatra de forma voluntaria. Si bien el
diagnóstico de la consultante no fue el foco de la intervención, ni tampoco fue abordado, se
considera que es un indicador de cambio. Es imposible puntualizar la secuencia de hechos
en torno a si la incorporación del tratamiento farmacológico favoreció el cambio
terapéutico de narrativas en sesión, o si estás influyeron en la decisión de acudir a
psiquiatra. No tiene sentido precisarlo ya que tal proceso está inmerso en una recursividad
infinita de mutua influencia y emerge, sin la necesidad de la consideración de linealidad
causal. Lo importante es que tal acción denota un cambio positivo en la consultante, que es
posible de ser distinguido por ella, por el terapeuta y por personas significativas para ella.
Otra acción concreta que da cuenta del cambio en la consultante y que por cierto, converge
en el alta terapéutica, fue un evento extraordinario, en el que la consultante acude a control
médico de R.. Una enfermera culpa a la consultante por el dolor de estómago que su hija
tenía en ese instante, y en el mismo lugar una parvularia cuestiona la crianza que le daba a
su hija, así como que esté estudiando y no dedicándose totalmente a R., refiriéndole éstas
que: “los hijos siempre deben estar primero”. La consultante se molestó por estas
descripciones y refiere que actuó distinto a como lo hubiera hecho antes, previo a la
terapia, refiriendo : “no me compré el cuento, no callé lo que pensaba. Nadie me dirá
cómo debo ser mamá”, “yo soy Juez y Parte”. De tal manera, otorgó una serie de
argumentos a estas personas, para demostrar que estaban equivocadas y, defendiendo su
punto de vista, no permitió que las distinciones de las profesionales sobre su rol de madre,
influyeran sobre las nuevas narrativas y significados co-construidos en el proceso
terapéutico, en torno a su nueva forma de vivir la maternidad. Luego de tal situación, se
plantea el alta terapéutica, como evento culmine de una nueva historia, alejada del dolor
que le trajo a consultar.
76
ve reflejado en el vínculo madre-hija, en acciones concretas como: Cuidados efectivos en
torno a situaciones de enfermedad de R., otorgándole los cuidados necesarios para su salud
y promoción de bienestar; existe una incorporación de R. en las actividades cotidianas de
P., como incorporarla en sus lecturas académicas o labores del hogar, manteniéndola cerca;
se generan instancias de “vinculación positiva” que no se visualizaban antes, como lectura
de cuentos, estimulación cognitiva (lenguaje y memoria), y participación conjunta en
juegos. Por parte de R., existe una menor frecuencia de “pataletas” y de llantos
incontrolables, y cuando estos ocurren, P. es capaz de responder adecuadamente a las
necesidades de R, existiendo por tanto, una apreciación de comunicación efectiva entre
ambas; existe mayor frecuencia de risas en R. y una búsqueda activa hacia su madre.
Desde una lógica tradicional, es posible referir que ha existido una aumento importante en
la calidad del vínculo, configurando un apego de tipo seguro entre la díada.
6.11 Seguimiento
– R.
¿Cómo ha estado R.? ¿Qué situaciones o experiencias dan cuenta para ud. que ella
y ud. están bien?
– “Está muy bien, juego con ella, la estimulo, la integro, estudio con ella, no
me molesta, soy tolerante, conversamos juntas”.
– “Es tan inteligente, tan activa, le gustan cosas que a otros niños no,
aprendió a contar hasta el 9, me pasa las pantuflas, me hace masajes
espontáneamente cuando estoy cansada”
77
– “La tía del jardín la quiere subir de nivel porque va más avanzada que sus
compañeros”
– O.
¿Cómo se ha desarrollado la relación con O. este último tiempo? ¿Qué es lo que
mas le agrada de esta nueva forma en la que han logrado relacionarse? ¿Qué
actividades han realizado juntos últimamente que han sido importantes para Ud.?
– “Imagen corporal”
¿Cómo ha combatido esta nueva P. el tema de la imagen corporal que en algún
momento le aquejó? ¿Ha habido nuevas historias que hayan enriquecido su
dignidad?
– Canción
¿Qué significó para Ud. la canción?
78
– “Sinceramente, no la he vuelto a escuchar, pero a veces recuerdo frases
clave”.
– “Es como un consejo de ti misma, una especie de salvavidas al que puedes
recurrir”.
– “Será algo que me va a recordar que los problemas son estados, uno no es
así”
– “La canción soy yo demostrándome a mi misma que puedo salir adelante”
– “Es mi escala de valores, no la de otra persona, dándome un consejo”
– Tratamiento farmacológico
¿En que situación está respecto a su tratamiento farmacológico?
5.12 Observaciones
79
por ser observado y evaluado en tal instancia, y este caso no es la excepción. Por otro lado,
también para la consultante representó cierta incomodidad inicial, según se observó en su
lenguaje no verbal, no obstante refiriera que no le complicaba la situación. En los últimos
minutos de la sesión, el terapeuta sale del box para recibir instrucciones de supervisora y
tras unos minutos, retorna a sesión con apoyo de ésta. Lo anterior, lejos de afectar
negativamente el proceso, por la incorporación de un tercero, lo favoreció, en la medida
que otorgó más seguridad al terapeuta y una conexión genuina con el sufrimiento de la
consultante.
Si bien se refirió que las sesiones fueron cada 15 días, esto era relativo al calendario
de clases, ya que por motivos de distancia, el terapeuta sólo podía atender los días que se
dictaban actividades académicas en contexto del programa de magíster en Psicología
Clínica, por ende, no siempre existió esa regularidad quincenal, espaciándose hasta 3 o 4
semanas en alguna oportunidad. Sin embargo, la consultante siempre tuvo una muy buena
recepción y disposición respecto al agendamiento de sesiones, por ende, se distingue como
una observación más que como una dificultad en el proceso. Al contrario, el trabajo
personal entre sesiones fue muy importante y fructífero en el proceso, ya que este espacio
entre sesiones le entregaba un tiempo suficiente a la consultante para reflexionar, auto
observarse, cometer errores, regularse, realizar cambios y otorgarle un significado a la
experiencia, que mediante el relato, compartía en sesión, lo cual se infiere, favoreció que el
proceso, y por ende su malestar, no se extendiera más allá de las siete sesiones en las que
se desarrolló.
Es indudable que el valor del lenguaje no verbal, entrega incluso más información
que el lenguaje verbal o explícito, no obstante, por dificultades en torno a la distancia, el
producto musical co-construido fue enviado por e-mail a la consultante, de tal forma, se
pierde información respecto a su impacto y primeras impresiones, sin embargo, como se ha
referido, también tiene otros beneficios como por ejemplo, que la consultante no sienta la
obligación o presión, tal vez por deseabilidad social, de responder positivamente al
producto musical en sesión, es decir, se limita su libertad de expresar que no le gustó, por
ejemplo. De tal forma, el e-mail, la deja en total libertad, incluso de no entregar ninguna
respuesta. También, el producto de forma digital, le otorga la posibilidad de acceder a él
80
cuando lo desee, a diferencia de si se hubiera entregado en persona, lo que tendría que
haber sido mediante un CD que podría rayarse o simplemente perderse. Y, finalmente, la
respuesta por e-mail de la consultante, es un importante medio de verificación escrito de
primera fuente, respecto a la deriva que pudo tomar la canción en los oídos de la
consultante.
81
VII. CONCLUSIONES
Es posible concluir que la TSCN es una postura crítica tanto de las terapias
modernas, como también de otras posmodernas, en cuanto busca diferenciarse de otras
posturas tomando como base los distintos niveles jerárquicos conceptuales y respondiendo
a ellos. Es así como la TSCN pone el acento en lo relacional del ser humano y no en lo
intra psíquico, lo cual ubicado en el nivel de paradigma, genera un cambio trascendental en
la comprensión y abordaje terapéutico. La posición del terapeuta, desde este modelo, pone
acento en los recursos del consultante, buscando que “todos queden bien parados”, lo cual
me maravilla, ya que creo en que las personas son intrínsecamente “buenas”, si es posible
llamarlo así como distinción personal de un observador. La TSCN respeta, valora y se
interesa en la red de significados del consultante, entendiendo que no es posible llevar un
proceso óptimo si el terapeuta no se incluye en aquella red y co-construye nuevos
significados con el consultante, los cuales permitan llevar a cabo nuevas interpretaciones
de la experiencia, alejadas de un temple anímico centrado en el displacer. El TSCN no es
un experto en nada que no sea hacer preguntas que movilicen el cambio, por ende no es
experto en teorías, ni en técnicas, ni menos en la vida del consultante, por ende, toma
siempre una actitud de interés genuino centrada en el curiosear, el no saber y en no dar
nada por obvio. Tal postura ética requiere un terapeuta flexible, con imaginación y creativo
en el arte del preguntar. Finalmente, el TSCN se hace cargo de sus operaciones de
distinción como observador, no considerando la existencia de una verdad única, ni de una
objetividad sin paréntesis, si no por el contrario, de comprender cada relato asociado a su
circunstancia, red de significados e historia de vida, lo que converge en una psicoterapia
cercana y cálida que no busca persuadir, dar consejos o instrucciones, ni cambiar al
consultante a merced de lo que espera la propuesta social o el terapeuta, si no por el
contrario, prioriza el desocultar el mundo desde su propio Dasein, priorizando la
comprensión de su emoción, su explicación y su lenguaje en cada proyecto personal único.
82
terapeuta, es decir, su sistema de creencias en torno al misterio de la vida, facilitó no solo
un alta terapéutica y la disolución del dolor de la consultante, sino que permitió la
conversión de una pasión personal del terapeuta en una herramienta terapéutica, esto en
referencia a la música. Como se ha mencionado, la TSCN no cuenta con un stock
determinado de técnicas, por lo que en congruencia onto-epistemológica, cualquiera es
susceptible de ser usada, incluso aquellas que no han sido ampliamente consideradas, como
la música, y particularmente la co-construcción de canciones. Se cree que sin éstos
espacios para la participación de la identidad única de cada terapeuta en el modelo, tal
innovación no sería posible.
83
TSCN parte de la premisa de que “somos un cuerpo” y por ende, “biología manda”,
aunque este no haya sido el foco de intervención.
La TSCN, como abordaje posmoderno, representa sin duda una posición crítica
respecto a los abordajes tradicionales modernos en psicoterapia, lo que se considera una
importante fortaleza del modelo. Probablemente el proceso hubiese sido muy distinto de
haber seguido una lógica basada en el diagnóstico y los tratamientos tradicionales. No sería
extraño, en consecuencia, haber “tratado” a una madre “con depresión pos parto”,
“bipolar”, “negligente” y “incompetente” o “sin competencias parentales”, que no
responde sensiblemente a las necesidades de su hija, la que por cierto, podría haber sido
categorizada con un “apego inseguro”, y por que no, con un “trastorno de apego reactivo”
que condicionaría, según la literatura y los estudios tradicionales presentados, el desarrollo
posterior de otra “sintomatología psicopatológica.” No obstante, desde la TSCN se puso
énfasis no en el déficit si no en los recursos, y en la posibilidad de ejercer una maternidad
no centrada en las visiones tradicionales patologizantes de la misma, lo que configuró el
alivio del sufrimiento que aquejaba a la consultante. Las distinciones del observador nos
dicen más de éste que de lo observado (Maturana, 1978). Esta frase invita a pensar sobre
qué observamos en un proceso psicoterapéutico. Desde la TSCN, como ya se ha referido,
el foco se centra en los recursos, en lo que la consultante tiene y no en lo que carece. De tal
forma, es posible dar cuenta de la consultante como una persona valiente, esforzada,
perseverante, cariñosa, alegre, deportista, inteligente, autónoma, independiente,
trabajadora, noble, preocupada por el bienestar de sus seres queridos, etc. Es más, si
hablamos de los “resultados o eficacia del tratamiento”, se puede referir un proceso
satisfactorio, que disolvió el dolor que aquejaba a la consultante, en el que no fue necesario
recurrir a la clasificación diagnóstica ni a las posibles visiones del caso desde una
perspectiva tradicional hegemónica de la psicoterapia, centrada en las “habilidades
parentales” o en la psicopatología del apego. Entender los problemas habitando en el
lenguaje, elimina la necesidad de considerarlos como parte de la persona, dando cabida a
abordajes psicoterapéuticos respetuosos, que no requieren ni le son deseables, la
categorización o la apropiación de etiquetas diagnósticas intrapsíquicas. Ya lo dijo White y
Epston (1993): El problema es el problema, la persona nunca es el problema.
84
No en pocas ocasiones se trivializa la relación del lenguaje con la emergencia de la
realidad mediante la frase: “El lenguaje construye realidades” (Maturana, 1989; Gergen
2006), llegando a caricaturizar, muchas veces desde el sentido común, que hablar distinto
no cambia en nada la realidad. Sin embargo, el cambio de narrativas, no solo representa un
cambio en lo que se dice, si no también en lo que se hace, es decir, una narrativa distinta
viene aparejada con acciones concretas, también distintas. De tal manera, la emergencia de
nuevos relatos no es solo hablar de una forma distinta o contar(se) historias distintas sobre
algún problema o situación, si no que, y en consecuencia a como se ha definido narrativa
(Zlachevsky, 2008) y lenguaje (Maturana, 1997) a lo largo de este escrito, éstas historias se
materializan en acciones cotidianas o coordinaciones relacionales, que a su vez, permiten
ser interpretadas a través del lenguaje con un significado que enriquece estas mismas
historias. Estos acontecimientos concretos que forman parte de una nueva trama dramática
en la vida de las personas, se configuran como un recurso importante de la TSCN, que
invita a pensar que hablar distinto sobre un problema, no es solo un ejercicio cognitivo
intra psíquico, sino que tiene consecuencias relacionales, acciones y por sobre todo,
cambios concretos. Particularmente, en el caso presentado, las nuevas narrativas co-
construidas junto a P. sobre su historia de madre promovieron la emergencia de conductas
que no habían sido desarrolladas por ella en torno a la vinculación positiva con su hija,
acciones que a su vez enriquecen la nueva trama narrativa emergente. De tal forma, las
distinciones a través del lenguaje que se hacen de una acción enriquecen una narrativa, la
que a su vez tiene efectos en las acciones que la configuran. Vale aclarar que no es un
proceso lineal-causal, ni siquiera circular, es un proceso en el que la realidad, emerge junto
al lenguaje.
Historias con mejor forma (Sluzki, 2006), historias alternativas (White, 2016),
historias con significados descentrados del dolor (Zlachevsky, 2015) o historias de cambio
terapéutico, etc. Sea cual sea la forma conceptual en que lo distingamos, nos estamos
refiriendo a la emergencia de narrativas de bienestar en la consultante, lo que desde la
TSCN es trascendental, ya que la narrativa que da cuenta del cambio, es el cambio
terapéutico en sí mismo. Por ende, para el terapeuta era muy importante que la nueva
historia trascienda, que se convierta en un producto amigable, y tome forma de testimonio
85
del proceso vivido, es decir, de la propia historia de cambio de la consultante, por lo que se
recurrió, tal como se ha referido, al uso de herramientas musicales, específicamente en
torno a la co-construcción de una canción. Los terapeutas narrativos han utilizado
ampliamente técnicas y herramientas, en lo que han denominado rito de definición o de
pasaje, correspondiente a la fase final de un proceso terapéutico, como: cartas terapéuticas,
metáforas, certificados, diplomas, amuletos, testigos externos, etc. (White y Epston, 1993).
Sin embargo, y a diferencia de las experiencias planteadas en torno a la música desde la
escuela narrativa australiana-neozelandesa, en el presente estudio de caso, la incorporación
de canciones no se utiliza como un medio para el proceso terapéutico general, es decir, no
se realiza la intervención a través de la co-construcción de canciones, si no que ésta, en el
caso planteado, es un producto final del proceso y representante de la historia de cambio
del mismo. Por ende, se configura como un medio testimonio de la narrativa de cambio
terapéutico. Tiene similitudes con lo que Sluzki (1995) llamó “anclaje” que refiere que la
culminación de un proceso terapéutico debe centrarse en afianzar los nuevos relatos, es
decir, que el terapeuta debe escoger una forma de anclar las nuevas historias a través de
tareas o actividades específicamente diseñadas para reconstituir y reconfirmar estos nuevos
relatos. Es decir, anclar las historias es una forma en que el terapeuta favorece nuevos
relatos, por lo tanto, cómo la transformación de las narrativas se materializa en la práctica.
El autor refiere que tales prácticas conformarían lo que denomina micro-prácticas
transformativas (Sluzki, 1995). Sin embargo, el cómo hacerlo no está definido, existiendo
diversas formas de llevarlo a cabo. En el presente caso, como ya es sabido, tal forma de
testimonio se realiza a través de una canción. Por ende, es posible concluir que la co-
construcción de la canción como un testimonio musical del proceso, se presenta como una
innovación respecto a las experiencias presentadas por la escuela narrativa australiana-
neozelandesa, en la medida que no es un medio para conseguir objetivos terapéuticos
durante el proceso general en el que éste se base, si no que es un objeto materializado y
culmine del mismo. No obstante, en palabras de White y Epston (1993) podría referirse
que la canción co-construida se configurara como un contra documento, en la medida que
es creada para la representación de nuevos relatos de la consultante, así como para la
consolidación de nuevos significados acerca de sí misma.
86
Sin embargo, más allá de las distinciones lingüísticas de lo que es o no es lo que
conceptualmente se realizó con la canción, lo que cobra real importancia, a ojos del
terapeuta, es el análisis de la deriva que la canción pudo tener en la consultante, en base a
su respuesta vía correo electrónico y sesión de seguimiento. Frente a ello, es posible
concluir que: 1) la canción generó gratitud en la consultante, sintiéndose impresionada,
privilegiada y la vez honrada, por la construcción llevada a cabo mediante el seguimiento
de su historia. Asimismo, refiere que 2) al escucharla la invadieron “emociones positivas”
y una inmediata asociación de recuerdos en torno a los temas trabajados, se aprecia además
que 3) ésta representó y resumió lo que vivió en el proceso y que se configura como una
maravillosa forma de poner término a la terapia. Asimismo, 4) la consultante siente que es
una forma única de registro y testimonio que le da sentido a lo vivido. 5) Refiere que cada
vez que necesite una palabra de aliento podrá recurrir a este producto como una especie de
“salvavidas”. Finalmente y no por ello menos importante, 6) se aprecia que en la canción
se vio representada en su propia “escala de valores”, por ende, tal palabra de aliento o
consejo no vendría de cualquier vertiente, sería desde una propia versión de sí misma, que
en algún momento pasó por un sufrimiento que pudo superar, la que le “hablaría” a través
de la canción, para cuando otra versión de sí misma esté en problemas.
87
VIII. BIBLIOGRAFÍA
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95
IX. ANEXOS
Anexo 1. Contrato terapéutico
96
Anexo 2. Consentimiento para la utilización de información del proceso
psicoterapéutico para la docencia.
.
97
98
Anexo 3. Consentimiento informado para participación en estudio de caso
99
100
Anexo 4. Pauta de descripción de sesiones
101
Se, ofrece contexto quedo tranquila”, “Aseguro a
conversacional para la R. Cuando siento que me van a
emergencia de asaltar”, “La voy a ver mil
significados menos veces por si hubiera una
dolorosos realzando araña”, “A veces quiero la
relatos excepcionales en eutanasia, quiero escapar,
torno al problema. pero otras veces R. es mi
Se mantienen todo”, “no quiero que le pase
conversaciones sobre el lo que me pasó a mi”, “tuve
embarazo, el deporte, la un padre muy maltratador”,
historia de su madre y su “a los 10 años falleció mi
padre. mamá”, “mi mamá murió por
una septicemia en el parto de
mi hermana”, “mi papá no me
dejó ver a mi mamá, yo supe
que no iba a volver,” cuando
estuve embarazada tenía
miedo de pasar lo mismo que
pasó mi mamá”, “quedé a la
deriva, fue lo mejor que pude
hacer”, “vivir un embarazo
sola me daba miedo”, “quiero
decir: soy fuerte, me la pude a
pesar de todo”
3 Se indaga relación de Se realizan preguntas para
pareja con O. y dilucidar la jerarquía e “yo no estoy enamorada, solo
consultante. Se da paso importancia de O. en la estoy con O. por que aun no
a la construcción del relación, para entender el soy independiente
problema 3 contexto del evento económicamente”, “el me
ortogonal inicial. falta el respeto”, “me estoy
Se busca entender el sacrificando por R.”
102
contexto de emergencia de “Cuando tuve a R. me
los significados dolorosos descontrolé, decidí no
respecto a al rol de madre amamantar y todo partió
de la consultante, mal”, “me criticaba la mamá
precisando la participación de O. y él se sumaba a eso”,
de terceros y su “No sabía bañarla, tomaba
importancia. leche y lloraba porque se la
Se aborda la emoción de daba mal”, “O. me decía que
la rabia de-construyendo tenía que internarme y que
el significado de identidad luego volveríamos”, “me
de madre de la consultante decían que iba a matar a R.”,
y enriqueciendo relatos “O. me expuso en público, me
alternativos y sentí vulnerable y me afectó”,
excepcionales “Me decían: estás loca, tienes
que internarte, nunca
cambiarás, no sirves para
nada”, “fue injusto y
doloroso”,
“Cuidé a R. porque estuvo
enferma, no trabajé”, “creo
que he cumplido bien mi rol”,
“yo no la quise dejar sola, a
pesar que nadie confiaba en
mí”, “He generado un buen
vínculo con R., ella me elije, se
siente bien conmigo”, “R.
siempre tiene sus necesidades
cubiertas”, “en realidad, hoy
no me importa mucho lo que
piensen respecto a mis
habilidades, ahora veo que es
103
mentira”, “yo si tengo
habilidades parentales, yo soy
la que me hago cargo de ella y
está bien gracias a mi, yo
tomo las decisiones”.
4 La consultante se Se enriquecen narrativas “R. tuvo pataletas, pero me
aprecia mucho mejor, en torno a problemas 1, 2 dio risa, no me molesté”, “la
y refiere sentirse más y 3 abordados en sesiones calmé, quería quedarse
tranquila. Se Se anteriores. conmigo”, “siento que lo estoy
comienzan a gestar Se otorga feedback en haciendo bien”, “me di cuenta
relatos asociados al torno a lo trabajado y a la que tratándola mejor ella
problema 4 apreciación de disolución reacciona mejor”.
de las emociones “he revertido toda mi historia
displacenteras que le menos mi imagen corporal”,
aquejaban. “ganaría confianza con menos
Se realiza pregunta ¿en peso”, “me siento al último, al
que la puedo apoyar lado de la puerta”, “he
ahora?. perdido oportunidades de
Se abra paso a relatos trabajo por vergüenza”, “no
sobre imagen corporal y fui a mi gira por insegura”,
dignidad, dando cabida al “todas las personas me decían
problema 4. que estaba muy gorda”, “ser
gorda es un anti valor de la
sociedad”, “la publicidad te
dice que la obesidad es mala,
no necesariamente por salud,
te juzgan por eso”, “ siento el
valor negativo de la sociedad,
me siento como un anti
estereotipo”, “Al verme no
van a decir que soy inteligente
104
o que soy buena mamá, que
tengo dos trabajos, van a decir
que soy gorda”, “me siento
indigna”.
5 Se concreta la Se busca fomentar en la “En el tenis me sobrepongo a
construcción del consultante otras formas mis limitaciones físicas”, “sé
problema 4 y se trabaja de ser valorada en función cuando tengo más recursos
sobre la emoción de la de la de-construcción de que mis contrincantes”,
rabia asociada a la su definición de “ser “supero el nerviosismo y la
indignidad que indigna” basada en su frustración”.
conlleva la imagen imagen corporal. Para “Fue presidenta de curso toda
corporal para ellos se indaga en relatos la educación media”, “me
consultante excepcionales en torno a elegían porque puedo llevar
otras formas de valoración cosas a la práctica, soy
en su historia, así como en proactiva”, “mis compañeros
la actualidad. me querían mucho, me
protegían”, “Fue presidenta
del centro de alumnos en un
colegio Masón”, “me carga la
injusticia y hago cosas por
ella”, “Inspiro confianza, soy
coherente y contestataria”.
“Cuando chica hacia moto
cross”, “todos me decían: no
puedes hacerlo, y lo hice”,
“superé mis frustraciones”,
“me ayudó a ser más
valiente”.
“Mi vida no ha sido fácil, pero
he revertido mi historia”,
“hoy tomaré las riendas de mi
105
dignidad”.
6 Se realiza un sondeo Se indaga respecto a los “Estoy tranquila, con más
general sobre las significados actuales de la ánimo”, “con R. estoy bien,
narrativas que han ido consultante en torno a R., me siento más tolerante, ya no
emergiendo en torno a O. y respecto a la me molesta”, “puedo
los problemas valoración de dignidad integrarla, juego con ella y la
trabajados en función asociada a su imagen estimulo”, “con O. estoy
de precisar la corporal. mejor, ha estado tomando más
posibilidad de alta Se enriquecen relatos que fuerza la relación”, “jugamos
tributen a la nueva historia tenis juntos”, “O. me dice: los
de cambio, asociada a los estás haciendo bien”, “ahora
nuevos significados de me da apoyo y no solo en lo
cada problema trabajado. económico”.
Se precisa un evento “Le he restado importancia a
extraordinario en torno a mi autoimagen”, “hay cosas
control médico de R. más importantes”, “lo que
donde la consultante no importa son mis capacidades,
dejó pasar a llevar su por eso soy valorada”, “mi
nueva historia frente a meta es mi carrera, antes era
críticas de profesionales. flaca pero me echaba todo”,
Se plantea el alta “mi prioridad siempre fue R.”.
terapéutica. “no me compré el cuento, no
callé lo que pensaba”, “no
aguantaré que nadie me de
consejos de crianza”, “mis
capacidades están al
máximo”, “siento
herramientas y ya no me
comparo”, “soy juez y parte”,
“R. es una niña feliz”
7 Se lleva a cabo última Se realiza un recorrido en “Estoy más segura de mi rol
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sesión donde se torno a las vivencias del como mamá”, “me limpiaste
presenta bosquejo de proceso por parte de la los lentes, yo tenía las
historia de cambio consultante, y se otorga un respuestas”.
terapéutico. feedback de los problemas “la historia me representa
Se otorga el alta trabajados y los cambios totalmente, esa soy yo”, “no le
terapéutica. en los significados que cambiaría nada, me gusta
estaban centrados en el como está”, “le pondría el
dolor. título de renacer, siento que
Se presenta el texto escrito eso es lo que viví en este
a mano a la consultante, proceso”.
sobre la historia de cambio
terapéutico que pudo
distinguir el terapeuta en
función de asegurar
representatividad de su
historia.
Se pone un título a la
historia.
Se otorga el alta
terapéutica y se refiere que
se tomará contacto con
ella para el envío de su
historia.
Seg. Se realiza sesión de Se plantea una deriva “He estado muy bien”, “estoy
seguimiento. Se conversacional en torno a haciendo mi práctica y me
indagan narrativas los problemas trabajados siento realizada”, “estoy re
asociadas a los en sesión, es decir, en encantada con la labor social
problemas trabajados. torno a los significados de mi trabajo”, “ comencé mi
asociados a R., O., y tesis sobre negligencias
dignidad. médicas, sigo trabajando
Se indaga sobre deriva de como empaque y como
107
la canción e historia procuradora”.
enviadas posterior a la “R. es tan inteligente, tan
7ma sesión. activa”, “le gustan cosas que
Se evocan narrativas en a otros niños no”, “sabe
torno al proceso contar hasta el nueve”, “me
terapéutico en general. pasa las pantuflas y me hace
Se concreta la firma de masajes cuando llego cansada
consentimiento informado aunque yo no le diga nada”,
para participar en estudio “la integro, conversamos, la
de caso. incluyo en mi rutina”, “la tía
del jardín la quiere ascender
de nivel”.
“La relación con O. ha estado
tranquila, nos apoyamos
harto”, “descanso sobre él, ha
estado muy presente”, “me
acompañó a comprar ropa”.
“ahora me siento segura, ya
no me siento tan poca cosa
con la ropa”, “lo que importa
es mi trabajo, sé que puedo ser
buena, las personas confían en
mí”.
“Sinceramente, no he vuelto a
escuchar la canción, pero a
veces recuerdo frases clave”.
“Es como un consejo de ti
misma, una especie de
salvavidas al que puedes
recurrir”, “Será algo que me
va a recordar que los
108
problemas son estados, uno no
es así”, “La canción soy yo
demostrándome a mi misma
que puedo salir adelante”,
“Es mi escala de valores, no
la de otra persona, dándome
un consejo”.
“Dejé completamente el
clonazepam, abruptamente, lo
pasé muy mal corporalmente
al dejarlo, pero lo logré”,
“Sigo con mis controles
psiquiátricos y continúo con
paroxetina y quetiapina”.
“Tuve muchas psicoterapias
antes, yo no entiendo de
modelos, pero todas eran: Ya,
tienes un problema, te doy este
consejo”, “Acá fue distinto,
nunca me dijiste qué hacer,
solo me mostraste luces y yo
tomé las decisiones, eso me
hizo seguir viniendo”.
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Anexo 5. Canción co-construida
Escuchar en: https://soundcloud.com/alecifu07/pia-renacer
RENACER
Por Pía Astorga
Creí,
Los cuentos que contaron de mí.
Mucha gente
Me llamó negligente,
Me cuestionaba,
Pero en mis zapatos no estaban.
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Anexo 6. Respuesta de consultante sobre envío de canción
Alejandro :
Estoy gratamente impresionada de las cosas que se pueden construir a través del seguimiento de la historia de una persona, en este caso una
canción.
Cuando la escuché me emocioné mucho, y de inmediato en mi cabeza surgieron los recuerdos, desde que recibí a Renata por primera vez en
el hospital hasta el día de hoy. Tengo la sensación que resumió todo lo que viví y esto fue una maravillosa forma de poner término a esa etapa.
Siento que es una forma única de registrar todo este proceso y creo que cada vez que necesite una palabra de aliento estará esta canción a la
cual sin duda recurriré.
Creo que esta idea que de registrar testimonios es sorprendente, porque evoca tantas emociones que le dan sentido a lo vivido.
Por otra parte, creo que es un privilegio este regalo que entregas a tus pacientes.
Sólo tengo palabras de agradecimiento hacia tí.
Espero le guste su canción. La letra es suya, es su nueva historia y ud. es la autora, yo solo la
fui registrando, y aporté con la música.
Un abrazo Pía
Atte.
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