Organica Final

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UNISTMO

Integrantes del equipo:


Gómez Herrera Irving Noe
Santiago Perez Damian
Cepeda Pacheco Carlos Javier
Rios Silvestre Tamara Monserrat
Franco Martinez Ivan Edrei
Asesor: Dr. Jesús Hernández Ventura

Asignatura: Química Orgánica II

Práctica de laboratorio 3:

REACCIONES DE SUSTITUCIÓN NUCLEOFÍLICA


(SN): SÍNTESIS DE LOS CLORUROS DE N-BUTILO
Y TERT-BUTILO
Carrera: Ing. Química

Semestre: Tercero Grupo: 301

Fecha: 15 de Diciembre del 2023


Práctica de laboratorio III: REACCIONES DE SUSTITUCIÓN
NUCLEOFÍLICA (SN): SÍNTESIS DE LOS CLORUROS DE N-BUTILO Y
TERT-BUTILO
Objetivo

El alumno sintetizará bromuro de n-butilo y t-butilo a partir de alcoholes


respectivos. Comprenderá que estos compuestos se obtienen mediante
reacciones de sustitución nucleofílica (SN). Evaluará la importancia del
efecto estérico con la obtención de los productos, así como la formación
del intermediario más estable; y el poder nucleofílico del ion cloruro y el ion
bromuro.
Reacciones
a) Ilustrar una reacción de sustitución nucleofílica:

INTRODUCCIÓN

La síntesis del cloruro de butilo es fundamental en la rama de la química


orgánica, debido a que el producto obtenido es sumamente factible para
su uso en diversos campos de la industria; como lo son la fabricación del
caucho, la farmacéutica (sirviendo como reactivo o precursor de en la
producción de ingredientes activos para medicamentos) o la química en
general.
Es una conveniente materia prima en la síntesis de productos químicos y
formación de compuestos más complejos por la amplia versatilidad de sus
propiedades físicas y químicas.
Dicha reacción es la halogenación de un alcohol, donde un átomo de
hidrógeno se sustituye por un halógeno para formar un haluro de alquilo,
durante el proceso se consigue tener un carbocatión intermediario el cual
será atacado por un elemento electronegativo; encargado de deducir la
velocidad de reacción; que puede ser representada directamente como
una sustitución nucleofílica unimolecular (SN1)
𝑅 − 𝑋 → 𝑅+ + 𝑋 −
Su elaboración requiere de tres compuestos imprescindibles, n-butanol
(C4H10O), cloruro de zinc anhidro (ZnCl2) y ácido clorhídrico (HCl); reactivos
que serán mezclados y posteriormente sometidos a un reflujo
(calentamiento de la mezcla a una temperatura determinada para
evaporarse, luego condensar estos y regresen al matraz donde se tenían
inicialmente).
Al realizar una práctica de este tipo es importante que sea bajo estricto
cuidado tomando en cuenta las propiedades características de cada uno
de los reactivos como lo son la corrosividad o toxicidad provocada al
unificarse.

ANTECEDENTES
Para estudiar las aplicaciones en síntesis de las reacciones de sustitución
nucleófila sobre carbono saturado (SN) vamos a dividir las reacciones de
sustitución nucleófila en dos grandes grupos:
A.- Procesos que implican interconversión de grupos funcionales
B.- Procesos con modificación del esqueleto carbonado.
A.- Procesos que implican interconversión de grupos funcionales.
1.Transformaciones alcoholes/haluros de alquilo
2.Transformaciones compuestos hidroxílicos/éteres
3.Reacción de Mitsunobu
4. Transformaciones haluros de alquilo-tioles y sulfuros
5.Anión carboxilato como nucleófilo
6.Síntesis de aminas
7.Procesos de reducción mediante reacciones de sustitución nucleófila

B.- Procesos que implican modificación del esqueleto carbonado


1.Síntesis de nitrilos
2.Reacciones con acetiluros metálicos
3.Reacciones de sustitución nucleófila con carbaniones
4.Reacciones de sustitución nucleófila con compuestos organometálicos

A.1.- TRANSFORMACIONES ALCOHOLES-HALUROS DE ALQUILO


Las reacciones de sustitución pueden transformar un grupo funcional en
otro. En esta clase de reacciones el centro nucleófilo es un átomo de
carbono unido a un heteroátomo. Estas reacciones siguen rutas tanto SN1
como SN2.
GAS MOSTAZA
La guerra química se dio por primera vez en 1915 cuando Alemania
diseminó cloro gaseoso contra las fuerzas británicas y francesas. En el resto
de la I
La guerra química se dio por primera vez en 1915 cuando Alemania
diseminó cloro gaseoso contra las fuerzas británicas y francesas. En el resto
de la
Guerra Mundial, ambas partes usaron una variedad de agentes químicos
como armas. Uno de los más comunes fue el gas mostaza, reactivo que
produce ampollas en la superficie del organismo. El gas mostaza es un
compuesto muy reactivo por su átomo de azufre, muy nucleofílico, que
desplaza con facilidad a los iones cloruro por reacción una SN2
intramolecular formando una sal cíclica de sulfonio que reacciona con
rapidez con un nucleófilo. La sal de sulfonio tiene una reactividad muy
grande por tener un anillo de tres miembros, con mucha tensión, y un
excelente grupo saliente (con carga positiva).

Las ampollas causadas por el gas mostaza se deben a las altas


concentraciones locales de HCl producido cuando el gas mostaza se pone
en contacto con el agua -o con cualquier otro nucleófilo- sobre la piel o en
el tejido pulmonar. El gas mostaza interfiere con el desarrollo de la médula
ósea. Un tratado internacional, en la década de 1980, prohibió el uso de gas
mostaza y ordenó destruir todo el que estuviera almacenado.
A.1.1.- Transformaciones de haluros de alquilo en alcoholes
Se pueden emplear reacciones de sustitución nucleófila para intercambiar
el átomo de halógeno por otro sustituyente. La sustitución del halógeno de
un halogenuro de alquilo por diversos nucleófilos proporciona acceso a
muchos grupos funcionales.
Sustitución de un halógeno para formar alcoholes por un mecanismo SN2
Todos los tipos de halogenuros de alquilo sufren sustitución para formar
alcoholes. Los halogenuros de alquilo primarios y secundarios reaccionan
con el ion hidróxido en una reacción SN2 con producción de alcoholes
primarios y secundarios.
La reacción es más rápida con los halogenuros de alquilo primarios que con
los secundarios a causa del mayor impedimento estérico que existe en los
segundos.
Existe un problema potencial asociado a las reacciones de sustitución: todos
los nucleófilos son también bases, por lo tanto, hay competencia entre
reacciones de sustitución y reacciones de eliminación.

Cuando el centro reactivo de un halogenuro de alquilo secundario es un


centro de quiralidad, el ataque por atrás en las reacciones SN2 conduce a
una inversión de configuración en el carbono funcionalizado.

La sustitución en un halogenuro de alquilo terciario por un mecanismo SN2


no es posible, porque el impedimento estérico eleva la energía del estado
de transición para la sustitución por encima de la necesaria para la reacción
de eliminación en competencia, por lo cual se produce la eliminación.
Sustitución de un halógeno para formar alcoholes por un mecanismo SN1
Los halogenuros de alquilo terciarios sufren reacciones de eliminación
cuando se tratan como nucleofilos fuertemente básicos, como el ion
hidróxido.
Cuando un halogenuro de alquilo se calienta en agua en ausencia de una
base fuerte, pierde un ion halogenuro para formar un carbocatión.

El carbocatión reacciona después con agua para producir un alcohol. En


esta reacción el halogenuro de alquilo se transforma en el alcohol por una
reacción SN1. Las reacciones de los halogenuros bencílicos y alilicos con
nucleófilos débiles siguen una ruta SN1 porque los intermediarios catiónicos
se estabilizan por conjugación con el sistema de electrones π adyacente.

Con haluros de bencilo y alilo, si el nucéofilo es fuerte y en disolvente polar


aprótico el mecanismo es SN2 ya que el sustrato es primario.
A.1.2.- Transformaciones alcoholes en haluros de alquilo
Existen varios métodos para transformar alcoholes en halogenuros de
alquilo:
Halogenuros de alquilo a partir de alcoholes a través de esteres sulfónicos
La sustitución del grupo sulfonato por el ion halogenuro se lleva a cabo por
un mecanismo SN2, por lo tanto, la técnica es aplicable solo a alcoholes
primarios y secundarios.
MATERIAL Y EQUIPO REACTIVOS
3 Soporte universal • Alcohol tert-butílico (t-C4H9-
OH)
2 Pinzas de tres dedos c/nuez • HCl
5 Vasos de precipitado de 50 mL • Bicarbonato de Sodio
(NaHCO3)
1 Espátula
1 Pipeta de 5 mL
1 Tubo refrigerante
1 Matraz redondo de 250 mL
2 Matraz Erlenmeyer de 25 mL
1 Pipeta graduada de 5 mL
1 Propipeta
1 Parrilla
1 Agitador magnético
1 Adaptador de vidrio de 3 vías
1 Bomba de agua
1 Anillo de hierro para soporte
universal
1 Embudo de separación de 60
mL
1 Bureta de 25 mL
METODOLOGIA
A) Síntesis de cloruro de ter-butilo:
Bajo la campana de extracción se combina 2.5 g de alcohol tert-butilico y
10 mL de ácido clorhídrico concentrado en un vaso de precipitado de 50
mL posteriormente se transfiere la mezcla a un embudo de separación
pequeño y se deja reposar durante 40 minutos, agitándolo ocasionalmente
lo cual al cabo de un rato Permite la formación de dos fases una vez sucede
esto se procede a eliminar la fase acuosa seguido de esto se Lava la fase
orgánica con 5 mL de agua destilada y se realiza dos lavados adicionales
con 5 mL de disolución al 5% de bicarbonato de sodio, liberando la presión
generada por la formación de CO2.
El producto se vierte en un matraz Erlenmeyer de 25 mL y se seca con
suficiente sulfato de sodio Anhidro después se Transfiere el líquido a otro
matraz Erlenmeyer, seco y previamente pesado.

C) Síntesis de cloruro de butilo


Para este caso iniciamos en un matraz redondo, colocando 5 g (6.2 mL) de
n-butanol, 11 mL de ácido clorhídrico concentrado y 18.4 g de cloruro de
zinc anhidro posteriormente se adapta un condensador al matraz redondo
para mantener un reflujo constante durante dos horas, con agitación
continua y es necesario que, para evitar la fuga de vapores de ácido
clorhídrico, se adapte una junta en la parte superior del condensador,
permitiendo que los vapores se burbujeen en un matraz pequeño con
agua(en este caso se conecto directo a una bandeja que tuviera agua),
transcurridas las dos horas de reflujo, modificamos el sistema y montamos un
sistema de destilación para obtener el producto, que hierve a 115°C.
Separamos la fracción superior del destilado, medimos su volumen y lo
transferimos a otro matraz redondo una vez echo lo anterior se agrega el
mismo volumen de ácido sulfúrico concentrado y proseguimos a calentar a
reflujo por aproximadamente 30 minutos Luego, se destila el producto, que
hierve a 76-79°C, Transferimos el compuesto a un embudo de separación y
lavarlo con 6 mL de agua destilada, 2.5 mL de una disolución al 5% de
hidróxido de sodio y, finalmente, con otros 6 mL de agua destilada y Sacarlo
con suficiente sulfato de sodio anhidro. En dado caso de que se desee
purificar más, puede realizarse una segunda destilación a 75-78°C.

Continuación del inciso C)


1. Usando el producto obtenido en la primer parte de la práctica, se monto
un sistema de destilación para obtener su producto que hierve a 115 °C.
2. Para la destilación se calentó hasta los 300 °C en la parrilla eléctrica, lo
cual ayudo a acelerar el proceso de destilación.
3. Se separó la fracción superior del destilado, y se midió su volumen, siendo
este muy pobre, por lo que se decidió volver a mezclar el producto con el
reactivo como si no hubiera habido esa destilación.
4. Se agregó el mismo volumen de ácido sulfúrico concentrado a nuestro
producto.
5. Se montó un sistema de reflujo con la parrilla y el refrigerante, el cual se
dejó aproximadamente 30 minutos.
6. Posteriormente se montó un sistema de destilación con los mismos equipos
7. Se destiló la mezcla ya recirculada, la cual debería hervir entre 76-79 °C
8. Después de dejarlo por 30 minutos, se dio la indicación de parar el
experimento, pues no salía ningún producto destilado.
RESULTADOS Y DISCUSION
La reacción que se da entre el alcohol tert-butílico y el ácido clorhídrico
debe ser una SN1, pues esta se lleva a cabo en disolventes polares que
estabilizan los iones, los disolventes próticos, como los alcoholes y el agua
son disolventes más eficaces. Se busca reemplazar el grupo hidróxilo del
alcohol por el halógeno. La reacción tiene el siguiente mecanismo:

Se logró observar una gota de cloruro de tert-butilo en el equipo de


destilación, sin embargo, este no pudo destilarse por completo, se sospecha
que había una gran cantidad de HCl, que era el vapor que daba vueltas en
la cabeza de destilación.
Cuando se hizo la destilación, nuestro producto era muy pobre, muy pocos
mL, por lo que se tomó la decisión incorrecta de volver a mezclarlo con el
reactivo, esto causo que lo que debió ser nuestro producto no reaccionara
adecuadamente con el ácido sulfúrico concentrado, así que la reacción
que necesitábamos para formar el destilado final nunca fue efectuada.
Esto lo sabemos por qué, al tratar de destilar la mezcla de ácido con nuestro
reactivo, el punto de ebullición se disparaba hasta los 115 °C, temperatura
a la cual se destilaría el primer producto que debimos obtener, por lo que
en ese momento se dio por finalizada nuestra práctica.
Se observó durante el proceso que, al momento de recircular y mezclar, el
reactivo paso de un color claro transparente a un color cada vez mas
oscuro, pero aun
bastante líquido, ese fue nuestro único producto, pues no se obtuvo nada
del ultimo destilado.
CONCLUSIÓN

Es esencial tener controlada las condiciones de la reacción, la temperatura


tiene que mantenerse a su temperatura deseada con ayuda de un
termómetro, para garantizar la eficiencia del proceso. Además, la
purificación del producto final es un paso importante para obtener un
cloruro de butilo de alta pureza.
El cloruro de butilo destilada generalmente contiene los componentes más
volátiles en la parte superior por lo que se tiene que eliminar, Al separar esta
fracción se obtienen sustancias más ligeras lo que es algo difícil de separar
al no ser muy visible.
Dicha práctica resalto la importancia de considerar aspectos de seguridad
y sostenibilidad en los procesos químicos industriales, de igual manera en la
manipulación cuidadosa de reactivos ya que dichos reactivos utilizados son
tóxicos para la salud, estos procesos se realizaron en la campana extractora
dado que generaban gases durante la reacción, asimismo la gestión
adecuada de residuos que es esenciales para garantizar la seguridad de los
procesos y minimizar el impacto ambiental.

BIBLIOGRAFIA
McMurry, J. (2012). Quimica Organica (8a ed.). Cengage Learning Editores.

McCabe, W. L. (1995). Operaciones unitarias en ingenieria Quimica. McGraw-Hill


Interamericana.

https://repositorio.uns.edu.pe/handle/20.500.14278/2054
http://repositorio.ug.edu.ec/handle/redug/8186

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