Aceptacion y Repudio Derecho Civil

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NOMBRE: SHIRLEY CORDERO

NIVEL: CUARTO SEMESTRE


FECHA: 08/5/2024

ACEPTACION Y REPUDIO

INTRODUCCION

La aceptación y repudio de herencia es un término legal que se refiere a las acciones que una
persona puede realizar con respecto al patrimonio dejado por una persona fallecida.
Aceptación de herencia: Cuando alguien acepta una herencia, significa que está dispuesto a
hacerse cargo de todos los bienes, derechos y obligaciones que forman parte de esa herencia. Al
aceptarlo, la persona se convierte en heredero y adquiere todos los derechos y obligaciones
respecto de los bienes dejados por el causante.

La aceptación o la repudiación de la herencia no podrá hacerse en parte dice literalmente el


artículo 990 CC, precepto que muestra claramente la influencia en el Derecho sucesorio español
del Derecho Romano, donde se rechazaba la aceptación o repudiación parcial no sólo cuando el
llamamiento fuera a la herencia entera, sino, incluso, cuando se llamara al mismo sujeto a varias
partes de la misma, pues no se le permitía que repudiara unas y aceptara otras, haciendo
extensiva la aceptación de alguna de las partes al resto de la herencia.

Además, algunos autores afirman que la inseparabilidad del reconocimiento y el rechazo se


fundamenta en el concepto de herencia y en la continuidad de la herencia, que surge del concepto
del heredero como representante del causante.

DESARROLLO
Esta teoría que basa la indivisibilidad de aceptación y repudiación en la universalidad del
título de heredero aporta los siguientes argumentos legales:
(a) La circunstancia de que el Código no haya adoptado para los llamamientos hereditarios la
misma norma que el artículo 890 CC aplica a los legados.
b) Que en el artículo 990 CC se hable de aceptación o repudiación de la herencia y no de cada
cuota, sin establecer excepción alguna. A pesar de esta teoría clásica, resulta evidente que la
universalidad de la institución de heredero al aceptar el Código Civil la institución sólo en parte
de la herencia y la concurrencia de herederos intestados con los llamados testamentariamente en
parte, ya no puede ser fundamento de la indivisibilidad de la aceptación y repudiación de la
herencia y, por tanto, debe buscarse otra razón.

Efectos de la aceptación
1. Responsabilidad por deudas: Al aceptar una herencia, también asumes las deudas y
obligaciones financieras que puedan existir. Esto significa que los acreedores pueden reclamar el
pago de esas deudas utilizando los bienes heredados.
2. Distribución de bienes: Una vez aceptada la herencia, los bienes del difunto se distribuyen
entre los herederos según lo establecido en el testamento o las leyes de sucesión del país. Esto
puede implicar la venta o la transferencia de propiedades, inversiones, cuentas bancarias, etc.
3. Impuestos sobre la herencia: Dependiendo del país y del valor de la herencia, es posible que se
deban pagar impuestos sobre la herencia. La aceptación de la herencia puede activar estos
impuestos, por lo que es importante estar al tanto de las obligaciones fiscales.
Modos de aceptación
1. Pura y simple
Mediante esta primera modalidad, se aceptan tanto lo bienes como las deudas y las
responsabilidades del causante.
El heredero tendrá que responder por las deudas tanto con los bienes de la herencia como con sus
propios bienes, si fuera necesario. Es decir, esta aceptación tendrá efectos ilimitados.
Existen dos tipos concretos para aceptar una herencia pura y simplemente:
- Tácita: se realiza mediante actos que solo podrá llevarse a cabo por quien tenga la cualidad de
heredero.
- Expresa: se puede hacer de forma verbal o escrita, tanto en documento público como privado.
2. Beneficio de inventario
La aceptación a beneficio de inventario, sin embargo, posee efectos limitados debido a que el
heredero solo responderá de las deudas con el patrimonio hereditario, hasta donde alcance.
Efectos del Repudio
Una vez realizado el repudio. Se puede representar al ascendiente cuya herencia se ha
repudiado.
Se puede asimismo representar al incapaz, al indigno, al desheredado, y al que repudió la
herencia del difunto. La asignación que, por faltar el asignatario, se transfiere a distinta persona,
por acrecimiento, sustitución u otra causa, llevará consigo todas las obligaciones y cargas
transferibles, y el derecho de aceptarla o repudiarla separadamente.
El coasignatario podrá conservar su propia porción y repudiar la que se le defiere por
acrecimiento; pero no podrá repudiar la primera y aceptar la segunda. No se puede aceptar una
parte o cuota de la asignación y repudiar el resto.

Modos del Repudio


El repudio puede ser expreso o tácito.
Tácito cuando el asignatario constituido en mora de declarar si acepta o repudia, se entenderá
que repudia.
Expreso cuando el heredero o asignatario repudia a la herencia o legado por instrumento público.

CONCLUSIONES
Para concluir la renuncia y repudiación de la herencia han sido figuras jurídicas
controvertidas. Desde el derecho romano, se distinguía entre heredere necesario o voluntaria y
dependiendo de dicha condición se establecían diversos mecanismos para no adquirir la herencia.
Asimismo, en esta época ya surgía disentimiento entre estos dos conceptos jurídicos.
En el derecho germánico, la adquisición de la herencia se produce de manera automática y
ispso iure. La repudiación de la herencia no se contemplaba en un primer momento, pero con el
paso del tiempo ya se admitió dicha posibilidad.
La repudiación de la herencia es el acto de declaración por el cual el llamado expresa su
voluntad de no adquirir la herencia. Este derecho se ejercita en la fase de la delación a través del
ejercicio del ius delationis.
BIBLIOGRAFIA:
Tejera, E. G. (1979). La Aceptación y Repudiación de Herencia. Rev. Jur. UPR, 48, 73.

Gallegos, A. G. (1997). La indivisibilidad de la aceptación y repudiación de la


herencia. Anuario de derecho civil, 50(4), 1817-1848.

Arellano, P. Repudio de herencia. Derecho Ecuador. Recuperado de https://www.


derechoecuador. com/repudio-de-herencia.

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