Formación Docente, Realidad y Retos
Formación Docente, Realidad y Retos
Formación Docente, Realidad y Retos
ISSN: 1316-4910
educere@ula.ve
Universidad de los Andes
Venezuela
Rivas, Pedro
La formación docente, realidad y retos en la sociedad del conocimiento
Educere, vol. 8, núm. 24, enero-marzo, 2004, pp. 57-62
Universidad de los Andes
Mérida, Venezuela
PEDRO RIVAS
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
ESCUELA DE EDUCACIÓN
Resumen
La orientación de esta disertación que quiero compartir con mis compañeros de mesa y asistentes a este simposio, parte de algunas
consideraciones tales como: observar la formación docente como un proceso de educación permanente, como un proceso capaz de transformar
la escuela y ubicarla, necesariamente, en la naciente sociedad del conocimiento.
Abstract
TEACHER TRAINING, REALITY AND CHALLENGES WITHIN THE SOCIETY OF KNOWLEDGE
The orientation of this dissertation, which I would like to share with my companions and assistants to this symposium, looks at certain
considerations such as: the observation of teacher training as a process capable of transforming the school and positioning it, necessarily, in the
newly-formed society of knowledge.
57
donde se construyen y reconstruyen nuevas significaciones
y se deconstruyen nuevos significados a través de lo ya
conocido.
d
La formación docente que fueron sus aliados. A nadie se le escapa la percepción
como un proceso de del cambio sucedido. A lo largo del siglo pasado la
formación se ha desplazado desde un modelo educativo
educación basado en la escuela, la familia, la iglesia y la comunidad
permanente geográfica hacia un modelo en el que la escuela y la familia
particularmente pierden protagonismo en beneficio de los
efino como formación docente al medios de comunicación e información. A este respecto,
dominio que un sujeto tiene de las María Dolores Guzmán (2002) señala que el concepto de
Artículos concepciones, teorías, principios y comunidad, referido antes al ámbito topológico más
estrategias que explican, a través de próximo, se debate ahora entre “la tribu” (en su acepción
diferentes saberes disciplinarios, el fenómeno de la actual) y el “orbe” (en el sentido de comunidad planetaria)
educación en cualquiera de sus expresiones (sistemático promovido por las redes de información.
o sistemática), entendiendo que sus campos de estudio La crisis de la llamada sociedad educadora ha hecho
son convencionales y que sus fronteras son borrosas y efecto también en la escuela al recargársele actividades y
confusas de definir en la práctica. tareas que ésta nunca tuvo entre sus funciones. De esta
La formación docente se ubica en el terreno de la forma observamos que a la escuela entró, a través del
educación formal donde el currículo establece sus linderos currículo, el estudio de la educación ambiental cuando la
en la escuela, pensada como el medio que crea la sociedad sociedad no ha sido capaz de prevenir la contaminación
para transmitir la cultura, reproducir una forma de ambiental y la polución. Asimismo, penetró la educación
organización social y formar un sujeto para el desempeño vial cuando la sociedad notó las primeras molestias de un
de un puesto de trabajo. tráfico que comenzaba a hacerse insoportable. Por la misma
La formación docente designa también el proceso puerta entraron otras peticiones que acrecentaban las tareas,
que conduce a pertenecer a la comunidad profesional de comprimiendo el tiempo escolar supuestamente flexible
educadores que se han apropiado de formas de en el que todo habría de caber. Recordemos las nociones
razonamiento y prácticas instituidas a través de un tipo de de currículo abierto y flexible de las nuevas concepciones
discurso que tiene como objeto la educación. Este concepto que hoy alimentan la literatura educativa.
admite la fragilidad de la formación docente si ésta no está La formación docente bajo la responsabilidad de las
sostenida en la revisión permanente de su práctica a través Escuelas Universitarias de Educación, no puede seguir
de la mirada crítica y formativa de la discusión entre los ignorando que a los planteles continúan llegando los
pares, así como de sus discípulos. Así mismo, advierte problemas de la violencia, las cuestiones asociadas al
contra la tendencia perversa existente de considerar la consumo de drogas, tabaquismo y alcohol, el narcotráfico,
formación docente como la habilidad o desempeño que se el SIDA, el embarazo precoz, al aborto, etc.
logra de una vez y para siempre al egresar de la universidad Como se puede observar, los males de la sociedad
y entrar a laborar en la escuela, es decir, creer que el proceso han empezado a ser conceptualizados como carencias
se completa en algún momento. Por el contrario, se afirma formativas a las que hay que abordar y que la escuela debe
que el proceso de formación no culmina al terminar la suplir con su esfuerzo exclusivo y real.
carrera, sino que continúa y se fortalece con los nuevos A la escuela se le impone una demanda que sólo es
desafíos de la realidad del aula escolar, es decir, en el lugar capaz de acometer si se permite y se alienta una mayor
59
información está al acceso de cualquier individuo flexibilidad involucra a las instituciones y a todo el
presionando una tecla de su computador. Está en las bases sistema educativo. La flexibilidad se refiere a las
de datos y en las redes mediante los sistemas de intercambio instituciones, al currículo, a la adecuación a las
electrónico. La información fluye, es libre; es, por primera condiciones geográficas, sociales, físicas y mentales de
vez, democrática y cambiante a ritmo acelerado. los individuos, a la atención a la diversidad. Frente a un
sistema educativo tradicional, rígido y homogeneizante,
Garantizar una comprensión un sistema educativo creado a imagen de la fábrica y
formador de obreros y empleados, en el que las
básica del mundo asignaturas esenciales han sido la sumisión, la rutinización
y el cumplimiento (Toffler, 1985); la nueva escuela tendrá
El desarrollo de los procesos de pensamiento no basta que reivindicar la diversidad y la formación para el
como finalidad de la educación. Además del desarrollo análisis simbólico.
intelectual se requieren instrumentos de conocimiento La casi totalidad de escuelas tradicionales se
propios de cada una de las ciencias. Se requiere que el parecen entre sí. Sus contenidos, sus estructuras, sus
individuo posea instrumentos de conocimientos claros, ambientes, sus maestros y sus fines son iguales; como si
diferenciados, organizados y estables. fueran idénticos los sujetos que forman. Este es el
Pensar requiere tanto de los instrumentos como de resultado de la homogeneización y uniformización.
las operaciones intelectuales y, debido a ello, la escuela Homogeneización y uniformización que las nuevas
tendrá que abordar tanto los instrumentos como las escuelas deberán sustituir por la diversificación y el
operaciones intelectuales. respeto a la individualidad. Las escuelas crecientemente
Para la pedagogía conceptual el pensamiento deberán destinarse a formar individuos diferentes para
involucra tanto los instrumentos de conocimiento como variedades de opciones.
las operaciones intelectuales. Los instrumentos son aquello Este creciente y acelerado proceso de
con lo que se piensa, y las operaciones, las que garantizan diversificación y flexibilización del sistema educativo,
el procesamiento, el accionar sobre los instrumentos. Se responde al acelerado proceso de flexibilización de la vida
requieren las dos condiciones: la presencia de unos económica y social contemporánea y con seguridad
instrumentos adecuados y la habilidad y destreza para seguirá acentuándose en los próximos años. En el futuro
usarlos. De la misma manera que un excelente médico próximo aparecerán instituciones educativas más
podría no ser acertado, si no contara con los instrumentos especializadas que respondan a los intereses y capacidades
para poder captar la información: endoscopios, rayos láser, diferenciadas de los individuos. De esta manera se puede
scanner, etc. Son importantes los instrumentos tanto como
prever la aparición de instituciones educativas con énfasis
las habilidades para manipularlos.
especial en matemáticas, deportes, artes o ciencias.
Instituciones especiales para talentos o para niños con
Formar individuos e instituciones retardo mental. Instituciones que fueron rechazadas en
flexibles los años setenta y ochenta.
Bibliografía
BACHELARD, Gastón (1973). Epistemología. Anagrama. Barcelona.
BANCO MUNDIAL. Informe Anual (1997).
SAN JURJO, Liliana (2002). La formación práctica de los docentes. Reflexión y acción en el aula. Homo Sapiens. Rosario. Argentina.
CARLINO, Paula. Alfabetización académica. Un cambio necesario, algunas alternativas posibles. Comunicación libre en el III Encuentro “La
Universidad como objeto de investigación”. Departamento de sociología, Universidad Nacional de la Plata. Oct. 2002.
CARRETERO, M. y otros (1987).”La enseñanza de las creencias sociales. Visor. España.
DE SUBIRÍA, Julian. (2001). De la Escuela nueva al constructivismo. Un análisis crítico. Aula abierta. Cooperativa editorial Magisterio. Bogota.
FERNÁNDEZ PÉREZ, Miguel (1995) La profesionalización del docente: Siglo XI. Madrid.
GUZMÁN, María Dolores, Correa y Tirado. (2002). La escuela del siglo XXI y otras revoluciones. ¿Una pedagogía de lo imposible? Regué
Huelva. España.
KINCHELOC, Joe L. (2001). Hacia una revisión critica del pensamiento docente. Ediciones Octaedro. Barcelona.
TOFLER, Alvin (1985). La tercera ola. Ediciones Orbis. México.
Mano alzada
´
61
INVESTIGAR EN LA ESCUELA
Los docentes muchas veces nos quejamos de lo poco creativo y la poca iniciativa que tienen los alumnos
frente a la investigación. Este problema es tan grave que muchos lo arrastran a Educación Superior y es así como
vemos el famoso TMT (todo menos tesis) que ataca a una significativa población de profesionales. El proceso de
investigar en la escuela está unido a una sensible capacidad de observación de nuestra realidad y a la capacidad de
recolectar, interpretar, seleccionar y categorizar información a fin de darle respuesta a un problema. Y si a esto
agregamos el hecho de que luego se debe producir un texto que exprese el conocimiento del investigador a sus
potenciales lectores, el asunto a muchos se les complica. Es por ello que la investigación en la escuela básica no
debe ser el aliviadero de trabajo del maestro, sino un proceso de acompañamiento alumno-docente, de manera tal
de entregarle al primero las herramientas que le permitan la autonomía como investigador en los grados superiores.
El proceso de investigación pasa por varias fases. En primer lugar, la selección del tema (generalmente
impuesto). En segundo lugar, la lectura interpretativa de información de varias fuentes a objeto de seleccionar la
que se considere pertinente. En tercer lugar, la categorización de esa información a fin de producir un texto.
Desde que el niño se inicia en la escuela lleva consigo la curiosidad de conocer el mundo, es decir, ese
niño cumple con la primera característica de un buen investigador: sensibilidad para observar su entorno. Desarrollar
las otras competencias es responsabilidad de un experto: el docente. El docente tiene la responsabilidad de acompañar
al niño y al joven a descubrir el mundo que hay en las palabras, en las imágenes y en su ambiente.
Lamentablemente muchas veces no es así. El maestro “manda” una investigación y en el mejor de algunos
casos indica las partes que ha de tener el trabajo. El alumno se contenta, a falta de otros recursos, con copiar las
pastillas que le brinda el libro de texto. No parecieran existir libros complementarios (textos especializados en
algún tema), ni los libros de referencia (diccionarios, enciclopedias, atlas, almanaques). En cuanto a las fuentes
electrónicas, tan de moda, son mal empleadas cuando se hace un hábito el copiar y pegar para la elaboración del
trabajo de investigación. Y esto en lo que atañe a las investigaciones documentales tan frecuentes en el trabajo
escolar. Otro asunto sumamente engorroso para los alumnos y algunos docentes es producir un texto que debe
tener unas características determinadas: podría ser descriptivo, casual, problema-solución. Pero ¿y eso se lo decimos
al alumno? ¿Conocemos estas estructuras? ¿Somos nosotros mismos investigadores y difusores de nuestras
investigaciones? ¿O acaso dejamos de investigar el mismo día que dejamos de ser alumnos?
Mi última inquietud es ésta: ¿Para qué investigan nuestros alumnos? ¿Para que sus investigaciones
pasen a formar parte de los papeles olvidados de un año escolar y nos sirvan a nosotros para llenar los números o
letras de nuestras planillas de evaluación? ¿Para aliviar nuestro trabajo en el aula? ¿Para formarse como
investigadores autónomos de su proyecto de bachillerato? ¿Para enfrentar con éxito, incluso, su proyecto de
vida? En nuestros alumnos “hay que desarrollar la capacidad de comprensión, de observación y de expresión, y
despertar la curiosidad y la iniciativa” decía Ángel Rosenblat en 1959. Después de 43 años sus palabras siguen
vigentes.
María Vargas
MAGISTER EN LINGÜÍSTICA
EL NACIONAL A/13
14/07/2002