Castaneda - Los Orígenes de La Tensegridad Por Renata Murez

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Los Orígenes de la Tensegridad

Por Renata Murez


Mi nombre es Renata Murez y soy una representante viva de la
tradición de videntes del México Antiguo, como fue sacado a la
luz y se dio a conocer al público por Carlos Castaneda, Carol
Tiggs, Taisha Abelar y Florinda Donner Grau. Fui aprendiz de
ellos, cuando Carlos vivía – el tiempo que pasé con él fue como
de diez años, y con Carol Tiggs como de veintidós años.

El linaje data de hace decenas de miles de años y se pueden


ver los vestigios del linaje cuando observamos las ruinas y los
artefactos Olmecas.

Después el linaje viajó hacia los Mayas y luego con los


Teotihuacanos en Teotihuacán, luego llegó a su apogeo con
los Toltecas en Tula y después se filtró hacia las áreas vecinas
de Oaxaca.
Verás que lo que une toda esta tradición es una creencia
básica de nuestro linaje, que los antropólogos llaman el mito de
la Serpiente Emplumada.

Esto es, la habilidad de un ser humano normal, a través de su


propia disciplina y estas prácticas ancestrales de volver su
prominente conciencia física en una conciencia energética
adicional.

En diferentes momentos de su vida y también al final de ella, la


persona en este camino transforma su conciencia física en
conciencia energética, la cual le permite ir a estados de
ensueño – ensueños dormidos o ensueños despiertos -y al final
de su vida ir también a otros mundos.

Ahora pienso un ejemplo de esto – un vivo ejemplo de esto –


es lo que vemos en Teotihuacán.

Lo que ves ahí son hermosas ruinas, el templo de la Luna a un


extremo y en el Este ves el templo del Sol, y al final lo que fue
la última obra que los Teotihuacanos construyeron: El Templo
de la Serpiente Emplumada.

Por lo que ese lugar es de tanta importancia para nuestra


tradición es porque todos – todos los habitantes – fueron
entrenados en el arte del ensueño, en las artes de la Serpiente
Emplumada, en el arte de transferir su energía física a energía
etérea, energía de ensueño, y como dice la historia, ellos la
usaron para desaparecer como civilización.

Esto puede ser verificado por Antropólogos. Cuando los


Aztecas vinieron a conquistar Teotihuacán, llegaron a la Ciudad
y no encontraron teotihuacanos. Además, los antropólogos no
encontraron aumento de población en las aldeas vecinas al
momento de la invasión Azteca, que es como usualmente
miden el retiro o evacuación de la población. Lo que los
Teotihuacanos hicieron para realizar esta hazaña como una
civilización completa fue que ellos practicaron semanal o
mensualmente (lo que por supuesto es una suposición) sus
artes del ensueño.

Todos se pararían encarando el Templo de la Serpiente


Emplumada y cada uno en su conciencia de ensueño,
sostendría una pieza de la nueva locación a la que querría ir,
en la que quisieran ensoñarse a sí mismos y a su civilización.

Podríamos afirmar que una persona muy sencilla retuvo quizás


un templo ahí o un pedazo del Templo, y otra persona retuvo
en su espacio de ensueño, quizás comida o agua y otra:
animales y plantas, otra más: vecinos…. y la civilización entera
en conjunto construyó por completo otra Ciudad en su espacio
de Ensueño para ir ahí antes de cuando los Aztecas llegaran.

Y cuando los Aztecas llegaron, esta era una Ciudad vacía – y


dijeron: “uy, a dónde se fueron?” porque lo que cada habitante
hizo – fue meterse a su espacio de Ensueño, mantener su
imagen y después, se consumieron, primero por medio de
alguno de los sacerdotes o de los videntes más capaces y
desaparecieron en él.

La civilización entera se consumió de un extremo del grupo


viajando por todo el grupo – desaparecieron.

Al mismo tiempo de esto, florecía la Ciudad de Tula,


establecida por los Toltecas.
Específicamente para nuestras enseñanzas, Tula era la más
alta en las artes de Ensueño, fue aquí que una civilización
entera, no practicaba el Ensueño para ir a algún lugar al final
de sus vidas, o ir a otro lugar de Ensueño cuando estuvieran en
peligro. Porque fue en Tula que los Toltecas construyeron
templos en los que podrían energética y conscientemente
“saltar” para viajar o rebotar de montaña a montaña a montaña
y de regreso.

Para el Ensoñador, o el ojo del vidente los verías “saltar” en su


lado energético del templo, rebotar de montaña en montaña y
regresar o corporeizarse en su forma física. Este es sólo un
ejemplo de las técnicas extremadamente avanzadas de
Ensueño de los Toltecas.

También tenemos las técnicas de Ensueño de los videntes que


eran capaces de viajar a través del tiempo.

El tiempo es una percepción tan social y lineal que en realidad


no es para nada lineal, es más simultánea, como los videntes
sostienen , así que cuando los videntes hablan acerca de viajar
en el tiempo, están realmente hablando de moverse de un
mundo a otro, y después regresar a este mundo a contar sus
historias.

Así que aquí es de donde nuestra tradición recibe esta gran


cantidad de énfasis en el Ensueño.

El rey de Tula se autonombró Quetzalcóatl, que significa


Serpiente Emplumada y era el hombre que se dice, tenía el
mayor talento para el Ensueño, era muy amable y compasivo.
Guió bien a su gente y a la hora de irse, se dice que abordó
una balsa de Serpientes y flotó hacia el ocaso para regresar en
otra época mas tarde y su retorno es una historia
completamente diferente con muchas interpretaciones.

Así que Quetzalcóatl, el rey, vive pero sus enseñanzas y las de


los videntes viajaron fuera de Tula.

Algunas partes de Tula fueron desafortunadamente destruidas


por Aztecas que llegaron más tarde y destruyeron directamente
el templo del Ensueño – esa fue la estructura más grande que
los Aztecas derribaron; está en ruinas el día de hoy
completamente devastada, cuando otros templos permanecen
intactos.

Así que las enseñanzas de Quetzalcóatl, pasaron por algunas


de las aldeas y tierras vecinas y eso es lo que vemos en la
Ciudad de Monte Albán, Oaxaca y por ello lo vemos también en
Mitla.

Como nuestras enseñanzas fueron transformadas en estas


ciudades circundantes, fueron reservadas para los guerreros,
los videntes, los líderes, los naguales, que tenían sus
santuarios secretos, lugares especiales de entrenamiento y
cuando vamos a estos lugares hoy – lo que encontramos son
estas cámaras secretas y lo que les fue enseñado a la mayoría
de la gente – en lugar de los antiguos métodos de Ensueño –
fue a entrar en su lado energético, conectarse con la fuerza
más grande ahí afuera en el infinito, canalizar visiones y
sueños en manifestaciones concretas a través de su arte hecho
con las manos.
Así en Oaxaca tenemos esta parte magnífica de nuestro linaje
que existe el día de hoy con los tapices, tejidos, tallados,
cestería y casi todo.

Carlos Castaneda viene a este contexto como un estudiante de


antropología de la UCLA y su: “lo voy a decir de esta manera”
porque esta es la forma en que lo describía él, como si tomara
el camino más fácil para terminar su tesis. El fue a México e iba
a hacer una cronología de plantas medicinales.

Lo que no era realmente estudiar este linaje para nada, pero


era acerca de preguntar: “oh que linda planta! Preguntémosle a
alguien para qué se usa y la catalogamos”.

Bueno el conoció a este vidente con el nombre de Juan Matus,


quien es heredero de esa línea de Tula y los Toltecas, los
videntes y la historia de Carlos Castaneda comienza
entonces….

Lo que hizo Carlos Castaneda, porque era una persona muy


generosa, es que tuvo un pequeño grupo de gente a su
alrededor, pero realmente no se veía partiendo de este mundo
con solo su pequeño grupo de gente y no dando el regalo que
le fue enseñado de todas estas prácticas de Ensueño y estas
prácticas de autodisciplina al mundo.
Es por ello que desarrolló la Tensegridad y por eso sus
compañeras – Taisha Abelar, Florinda Donner-Grau y Carol
Tiggs – comenzaron la Tensegridad, porque Carlos era el
último nagual y esta es una nueva generación donde cada uno
de nosotros a través de estas enseñanzas seremos nuestros
propios líderes, encontraremos nuestro propio ser superior y
después seguiremos el sendero de la Serpiente Emplumada a
nuestra propia manera moderna.

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