La Sociedad Feudal
La Sociedad Feudal
La Sociedad Feudal
Entre los siglos IV y XI, Europa Occidental experimentó una ruralización en todos los
ámbitos de la vida social. Las ciudades decayeron y perdieron importancia.
En el siglo IX, Europa se vio sacudida por nuevas invasiones: vikingos, húngaros,
eslavos y musulmanes, atacaron el territorio desde todas partes.
Las nuevas invasiones no buscaban conquistar e instalarse, sino, sobre todo, eran
expediciones de saqueo y pillaje. En cada región el clima de inseguridad y temor llevó a que los
nobles o señores locales organizaran la defensa de la población y las tierras. La autoridad y
autonomía de estos señores, que gobernaban en nombre del rey, fue creciendo cada vez más.
El rey los necesitaba para mantener los territorios y les fue cediendo poder. Esta situación
sentó las bases de la organización feudal.
La economía:
Las actividades económicas eran fundamentalmente agrícolas y ganaderas. El comercio
de larga distancia era casi nulo, principalmente se realizaban intercambios entre comunidades
cercanas. La circulación monetaria experimentó un retroceso y se volvió al sistema del
trueque.
Las tareas agrícolas eran de bajo rendimiento y se realizaban con arados rudimentarios
de madera, ya que el hierro era utilizado para fabricar armaduras y equipos de guerra de la
nobleza.
Junto a los campesinos vivían también gran cantidad de artesanos que fabricaban
útiles diversos. En este sentido los Señoríos eran autosuficientes, es decir producían por sí
mismos todo lo que necesitaban para satisfacer sus necesidades.
1. Villa
2. Prados -
Los nobles más poderosos hacían lo mismo con otros nobles de menor jerarquía,
quienes se transformaban, a su vez, en sus vasallos.
Los “siervos”:
Pagaban al Señor Feudal:
• Impuestos en especies.
Prestaban servicios:
• Tareas diversas como acarrear mercaderías, cortar leña, etc. En general, el siervo
pertenecía a un grupo inferior y despreciado, su vida era precaria, se encontraba
subalimentado y carecía de cualquier tipo de derecho social.
El poder político:
El poder central se diluyó; las leyes comunes, la burocracia administrativa y las
funciones del estado tal como se habían desarrollado en la antigüedad, desaparecieron.
Prácticamente no existían leyes escritas, las relaciones se regían por las “costumbres”
transmitidas oralmente. Esto permitía el abuso de fuerza que los señores cometían con los
campesinos y la arbitrariedad en la aplicación de la justicia.
Los reyes poseían un poder muy débil. El monarca era considerado el “primero entre
iguales”, no detentaba la autoridad absoluta, era uno más entre los
Señores dueños del poder y las riquezas. El verdadero poder residía en la posesión de
la tierra.
La Iglesia Cristiana
La Iglesia cristiana fue una de las instituciones más importantes de la Edad Media. El
alto clero, es decir los puestos de mayor jerarquía de la organización, estaban formados por los
Obispos y Abades, todos procedentes de la clase noble de la población.
Ellos dirigían esta poderosa organización que era la Iglesia que acrecentó su riqueza
mediante donaciones de reyes, nobles y campesinos, a cambio de la salvación de sus almas.