Apelacion Acusacion y Denuncia Falsa Excepciones
Apelacion Acusacion y Denuncia Falsa Excepciones
Apelacion Acusacion y Denuncia Falsa Excepciones
IANUS. 201333207
INTERPONE RECURSO DE APELACIÓN INCIDENTAL.
FRANZ RODOLFO CRESPO MONROY, en el proceso penal instado por CARLOS
RODOLFO SCHENSTROM MANCILLA, contra mi persona por el presunto delito
de Acusación y Denuncia Falsa y otros, pido respetuosamente.
En tiempo oportuno y dándome en la fecha por notificado con el documento escrito de
la Resolución de 2 de julio de 2015, dentro del plazo legal tengo a bien interponer
recurso de apelación incidental, todo ello en los términos, por las causas, con los
fundamentos y para los efectos que inmediatamente paso a detallar.
Empero antes de proseguir es importante citar la Sentencia Constitucional Nº
1516/2010- R que ha establecido que el plazo para la interposición de la apelación
incidental, corre desde la entrega física del documento que contiene la resolución
apelada, lo cual está desarrollado en los siguientes términos:
“III.4.1. Validez de la notificación
Para que las notificaciones sean válidas y cumplan su objetivo de hacer conocer a las partes las resoluciones judiciales, deben
cumplir ciertos requisitos que hacen a su eficacia, debiendo hacerse “…constar el lugar, fecha y hora en que se la práctica, el
nombre de la persona notificada la indicación de la resolución, la firma y el sello del funcionario encargado de realizarla,
dejándose además expresa constancia del medio utilizado” (art. 165 CPP). A su vez el inciso 3 del art. 166 del citado Código
entre los defectos de la notificación, anota la falta de constancia de la entrega de la copia de la resolución, necesaria para dar
lugar a la apelación incidental, la que en observancia del art. 404 del mismo cuerpo legal deberá interponerse “por escrito”.
Difiere sustancialmente de la apelación sobre medidas cautelares, cuya notificación se la efectúa en la misma audiencia, dado
que la impugnación se la puede formular también en el mismo acto, habida cuenta que la exposición de agravios y
fundamentación es factible realizarla en la audiencia de consideración de la apelación convocada por el Tribunal de la alzada,
consecuentemente la notificación con las demás resoluciones se la tiene por cumplida con la entrega de dicha copia.
En el caso concreto, no es válida la notificación que hace referencia el acta de la audiencia ante el
Juez de Instructor; por cuanto para que las partes asuman conocimiento real y eficaz del contenido de
la resolución emitida por la autoridad jurisdiccional es necesario que al momento de practicarse la
diligencia de notificación se efectué con la entrega de su contenido; determinando que a partir de ese
registro se computa el plazo para la interposición de los recursos o medios de impugnación que
franquea la ley.
En la presente problemática y sus antecedentes, se evidencia que la notificación efectuada en audiencia con la lectura de la
Resolución al no tratarse de una audiencia de medidas cautelares - se perfeccionó con la entrega de la copia de la Resolución,
debiendo computarse a efectos de hacer uso de los recursos que le franquee la ley, desde esa fecha, por lo que, la apelación
interpuesta se halla dentro del plazo de tres días previsto al efecto.”
Aclarado tal aspecto, pasemos a desarrollar la sustancia de este recurso:
La resolución indicada ahora apelada, es producto de la fase de presentación de
incidentes y excepciones en juicio oral, y en ella se rechazan, el incidente de nulidad por
actividad procesal defectuosa por ausencia de notificación con las imputaciones
formales, la excepción de incompetencia en razón de la materia que opuse y la
excepción de falta de acción porque falta un requisito para proseguirla, con esa decisión
negativa lesiona los derechos que más adelantes identificaré, pero también declara
probado un incidente de nulidad por actividad procesal defectuosa planteado por el
acusador particular dirigido a dejar sin efecto una resolución con calidad de cosa
juzgada emitida por el mismo tribunal ahora apelado que consistía en aceptar el retiro de
la Acusación Formal con relación a dos delitos de los tres que fueron acusados.
Veamos:
1º CON RELACIÓN AL INCIDENTE DE NULIDAD PLANTEADO POR LA
PARTE ACUSADORA QUE FUE DECLARADO PROBADO Y QUE LESIONA
MIS DERECHOS.
Para comprender la ilegalidad de la Resolución apelada, es necesario volcar la mirada a
una fecha anterior a su emisión. En fecha 23 de abril de 2015, se instaló la audiencia de
juicio oral público y contradictorio, se leyeron las acusaciones y se otorgó la palabra al
Ministerio Público para que fundamente su acusación, en esa oportunidad, el Fiscal de
Materia Freddy Duran Montero, se ratifica en parte de la Acusación Fiscal y retira la
misma con relación a los delitos de Falsedad Material y Uso de Instrumento Falsificado.
En inmediata respuesta el Tribunal declara lo siguiente: “Primeramente vamos a tener
por aceptada y retirada la acusación por el delito de Falsedad Material y Uso de
Instrumento Falsificado.” Y dispone la suspensión de la audiencia. En fecha 15 de
junio del año 2015 se reinstala la audiencia de juicio oral, se abre la etapa de incidentes
y excepciones y la acusación particular anuncia que interpondrá incidente de nulidad
contra el retiro de la acusación fiscal realizado por el Fiscal de Materia en relación a los
delitos de Falsedad Material y Uso de Instrumento Falsificado; inmediatamente, como
consta en el acta de esa fecha, le hacemos saber al Tribunal que contra la decisión que
declaró aceptado el retiro de la acusación solo se podía plantear recurso de apelación y
no incidente de nulidad, empero el Tribunal de Sentencia, decide que el abogado de la
acusación continúe y le deja exponer sus argumentos, rompiendo con ello el principio
de preclusión. Con todo, a tiempo de contestar este incidente, le hicimos saber al
tribunal que una resolución no se ataca con un incidente de nulidad sino con un recurso
adecuado, que la decisión sobre el retiro de la acusación es cosa juzgada al no haber
reclamado nadie sobre su existencia dentro del plazo legal, y que el tribunal no puede
actuar como un péndulo, con oscilaciones camaleónicas, un día aceptar el retiro de
acusación fiscal y otro día dejar sin efecto esa aceptación. Muy tristemente, la
Resolución ahora apelada declarar probado el incidente indicado, con omisiones y
cuestiones que me causan agravio, las cuales paso a enumerar:
1º La resolución no absuelve la defensa que expusimos contra el incidente planteado, no
expresa si se podía reabrir mediante un incidente un debate cerrado por resolución
expresa anterior, contra lo que impone el art. 315.IV del C.P.P. puesto que la temática
del retiro de la acusación ya había sido zanjada por resolución anterior que quedó firme.
2º El Tribunal de Sentencia, en una pendular conducta, primero declara aceptado y
admitido el retiro de la acusación fiscal por los delitos de Falsedad Material y Uso de
Instrumento Falsificado, y luego alegando que incurrió en un error, sin dejar sin efecto
esa decisión, declara probado el incidente.
3º El supuesto error en el que habría incurrido al aceptar el retiro de acusación fiscal,
consistiría en que para ello previamente el Fiscal de Materia debiera haber tenido
autorización del Fiscal Departamental. Esta apreciación es equivocada, puesto que si
bien es cierto que según el art. 121 cardinal 14 de la Ley del Órgano del Ministerio
Público, se considera falta gravísima retirar una acusación sin la autorización del
superior jerárquico, ella es una norma dirigida al Fiscal de Materia y no al Tribunal de
Sentencia, es una norma disciplinaria de los miembros del Órgano Fiscal que no tiene
vinculación con el Tribunal de Sentencia, puesto que si el Fiscal de Materia considera
que debe retirar la acusación fiscal, es resorte de él y de nadie más los fundamentos y
justificativos que expondrá ante su superior jerárquico, y el Tribunal como ente
IMPARCIAL debe estar exento de proteger o inclinarse a favorecer al Fiscal de
Materia. Al decidir declarar probado el incidente de nulidad consistente en aceptar EL
RETIRO DEL RETIRO, porque eso es lo que pidió el querellante, que se RETIRE el
RETIRO DE ACUSACIÓN, obró contra el derecho a la seguridad jurídica, la fuerza de
la cosa juzgada, el principio de preclusión, la igualdad de armas en juicio, y todo ello en
mi contra, porque reincorpora una acusación fiscal, que el mismo Tribunal la tuvo por
retirada, con esto demuestra que solo generan inseguridad jurídica, la cual debe ser
apaliada por vuestras autoridades que revisarán el fallo apelado.
2º CON RELACIÓN AL INCIDENTE DE NULIDAD PLANTEADO POR MI
PERSONA POR CAUSA DE NO HABER SIDO NOTIFICADO CONFORME A
LEY CON LAS IMPUTACIONES FORMALES.
En la misma audiencia interpuse incidente de nulidad por actividad procesal defectuosa,
indicando que existen en el presente proceso dos imputaciones en contra de mi persona,
y que ambas, nunca me fueron notificadas en el modo previsto por la S.C.N 1036/2002-
R, que ordena que ellas deben ser notificadas personalmente al imputado por orden y
bajo control del Juez Instructor Penal; sin embargo el Tribunal de Sentencia apelado,
decide rechazar este incidente con pretextos insostenibles que ahora expongo.
Los argumentos que planté en esa oportunidad fueron los siguientes:
1º La omisión de las notificaciones con las dos imputaciones formales expedidas en mi
contra, no pudo reclamarse en la etapa preparatoria, porque no hubo audiencia
conclusiva en estricta aplicación a la Ley de descongestionamiento procesal penal.
2º La fecha de la notificación personal con la imputación formal, abre el computo del
plazo de la etapa preparatoria, y desconociendo ese plazo no fue posible ejercitar mi
defensa efectiva y real.
Frente a esta importante observación, el Tribunal de Sentencia en la resolución ahora
apelada, rechaza el incidente indicando lo siguiente:
1º Los reclamos deben realizarse oportunamente, si bien plantearon incidente y no se
pudo resolver en audiencia conclusiva por avenimiento de la Ley 586, no reclamaron
por más de un año este defecto.
2º El planteamiento del indicado incidente más su respuesta ocuparon más de tres horas
de debate, lo que significaría redactar una resolución de unas cincuenta hojas por lo
menos, y esa no es la figura para resolver una cuestión que se ha planteado en juicio.
Estas cuestiones exteriorizadas por el Tribunal de Sentencia, lesionan mi derecho a la
defensa, a la igualdad y a la fundamentación de las resoluciones.
Con relación al primer punto, la audiencia de notificación con la imputación formal, ES
UN DEFECTO PROCESAL ABSOLUTO, porque lesiona el derecho a la defensa que
no solo es un derecho sino una garantía constitucional, lo que impide que el transcurso
del tiempo lo subsane, por el contrario el transcurso del tiempo no solo que no lo
subsana, sino que lo agrava mucho más aún, ya que cuanto más tiempo no conozca el
imputado la imputación formal, más se dilatará la ofensa a su derecho a la defensa. El
art. 169 inc.3) precisamente se inicia con la siguiente redacción. “NO serán susceptibles
de convalidación los defectos concernientes a los que impliquen observancia o violación
de derechos fundamentales. Esto se implica que NI EL TRANSCURSO DEL TIEMPO,
ni la presunta pasividad de las partes lo convalidan. El Tribunal solapadamente indica
que el defecto de ausencia de notificación con las imputaciones habría quedado
convalidado, aplicando sin confesarlo, el art. 170 inc. 1) del C.P.P. como si se tratara de
un defecto relativo, cuando la ausencia de notificación con la imputación formal es UN
DEFECTO ABSOLUTO.
Con relación al segundo pretexto, aquel es absolutamente asombros, consideramos un
lapsus calamis, una desconexión de la realidad y los deberes que impelen a los
Tribunales de Justicia, no es la cantidad de horas ni la cantidad de trabajo la que define
los derechos de las partes, cuando más exhaustivo es el debate, más rica en detalles e
información es la cuestión, más se satisface el derecho de las partes; por eso es un
agravio a mi derecho a la defensa que el Tribunal indique que no va a resolver mi
petición porque le ocuparía mucho tiempo y muchas hojas.
3º CON RELACIÓN A LA EXCEPCIÓN DE INCOMPETENCIA EN RAZÓN
DE LA MATERIA QUE FUE PLANTEADA POR MI DEFENSA Y
DECLARADA IMPROBADA, LO CUAL LESIONA MIS DERECHOS.
En la audiencia de 15 de julio de 2015, planté la excepción de incompetencia en razón
de la materia, por el sencillo hecho de que el delito de Acusación y Denuncia Falsa,
tiene como pena privativa de libertad en su máximo legal (3) tres años, y según el art.
53 inc. 2) del Código de Procedimiento Penal, este delito solo lo puede conocer el Jueza
de Sentencia, ya que está así determinado en su competencia en razón de la materia. El
Tribunal de Sentencia, en la Resolución ahora apelada, resuelve así esta cuestión:
1º El imputado debió plantear esta excepción inmediatamente fue notificado con la
denuncia e imputación, es decir que el reclamo debió hacerse en su oportunidad
2º La calificación de los tipos penales son provisionales y no vinculan al Tribunal.
3º No se sujeto la excepción a lo previsto por los artículos 12,13 y 15 del Código de
Procedimiento Civil, aplicables por mandato expreso del art. 310 del C.P.P.
Demostraré ahora, punto a punto que estas cuestiones alegadas por el Tribunal son
ilegales y arbitrarias desconocedoras de su propia función de control de la legalidad en
el proceso.
Con relación al primer punto, la incompetencia en razón de la materia puede hacerse
valer en cualquier momento, tal como lo ordena el art. 46 del C.P.P. , de ello se
desprende que se puede pedir en cualquier momento, y por tanto el argumento de que
mi persona debía haberlo hecho valer en etapas anteriores es una falacia, pero además la
incompetencia del Tribunal no surgió, según su errado criterio, a tiempo de la
notificaron con la denuncia o a tiempo de la emisión de la imputación formal, la
incompetencia del Tribunal surgió cuando se presentó ante ellos la Acusación Formal
por ese delito, NO ANTES, como erradamente e ilógicamente lo expone el Tribunal. El
delito de Acusación y denuncia falsa, es un delito de acción pública, que sigue todo el
curso de la etapa preparatoria, hasta que es presentada la acusación, la cual no puede
dirigirse al Tribunal de Sentencia sino al Juez de Sentencia.
Con relación al segundo pretexto que exterioriza el Tribunal, la calificación del delito
por el Ministerio Público es provisional, ello es cierto, pero a tiempo de acusar
formalmente esa calificación YA NO PUEDE SER PROVISIONAL, sino definitiva,
puesto que para ello ha transcurrido el periodo de la etapa preparatoria en la cual la
fiscalía afirmó la calificación, empero aún así, el Tribunal no puede aceptar juzgar
delitos que no son de su competencia, estén calificados provisionalmente o
definitivamente. Si se aceptara este argumento para convertirse en competente, entonces
podría aceptarse por el Tribunal todo tipo de delitos, incluso los de acción privada, dado
que se estaría justificando aquello en base a que la calificación del fiscal es provisional.
Verá el tribunal de alzada que ese pretexto es deleznable y reprochable.
Con relación al tercer punto, alega que no se cumplió con los arts, 12,13 y 15 y 310 del
Código de Procedimiento Penal, lo que es otra vez errado, pues a los miembros del
Tribunal se les dijo que eran incompetentes para conocer de la causa en razón de la
materia, y que el competente es el Juez de Sentencia. Cuando se le dice a un Juez o
Tribunal que es incompetente, obviamente no se le pide que siga conociendo la causa,
sino que se le pide que deje de conocer la causa, a ello se denomina declinatoria, y si
bien no se usó aquel término, (DECLINATORIA) el sentido indubitables de la petición
consistía en que ellos debían declinar de la competencia que ilegalmente se habían
arrogado para remitirla al competente que es el juez de sentencia. En materia procesal
penal, existe el principio iurinovit curia, da mi bifactum dabo tibi ius, el juez conoce el
derecho, o dame los hechos que te daré tus derechos, por lo tanto, siendo además las
cuestiones de competencia en razón de la materia revisables aún de oficio, el pretexto
del Tribunal consistente en que no se cumplió con la cita de un artículo peca de ser
anticuado y decimonónico. El Tribunal, como todo tribunal, tiene el deber de revisar su
competencia en razón de la materia, aún de oficio tal como lo establece el art. 46 del
C.P.P.
En síntesis señores jueces del Tribunal de Alzada, estoy siendo juzgado por un Tribunal
incompetente en razón de materia, y eso debe ser evitado, porque el juez natural es no
solo un derecho procesal sino una garantía de cuño constitucional.
4º CON RELACIÓN A LA EXCEPCIÓN DE FALTA DE ACCIÓN QUE FUE
PLANTEADA POR MI DEFENSA Y DECLARADA IMPROBADA, LO CUAL
LESIONA MIS DERECHOS.
En esa misma audiencia, interpuse excepción de falta de acción contra la acción penal
que persigue en este caso el supuesto delito de Acusación y Denuncia Falsa, ello porque
para que proceda la acción penal por ese delito, la acusación o denuncia considerada
falsa, debe haber sido sometida a un proceso penal que haya concluido con la calidad de
cosa juzgada a favor del acusado y que tal decisión de cosa juzgada además haya sido
declarada temeraria o falsa, de otro modo se estaría permitiendo que los denunciados en
procesos penales, se defiendan a su vez denunciando a su denunciante, sindicándoles
que su denuncia es falsa. En la Audiencia en la que mi defensa expuso esta excepción,
explique con detalles los datos que permiten declarar probada esta excepción, y dije:
1º No existe en Bolivia el instituto de la contra querella o la acción recriminatoria por
calumnia, puesto que ello generaría la imposibilidad de hacer justicia, ya que cada
denunciante estaría con el temor de ser inmediatamente querellado por acusación y
denuncia falsa, antes de que haya culminado definitivamente su proceso.
2º En el caso concreto, el acusador fiscal y particular, me sindican de haberle abierto
dos procesos penales al acusador particular, empero ninguno de esos dos procesos
penales goza de una decisión judicial que declare extinguida la acción penal o declare
absuelto de los delitos querellados al acusado.
2.1.- En el primer proceso penal, se tiene una resolución Fiscal que rechaza mi querella,
pero que me otorga la oportunidad de reabrir el proceso penal en el plazo de un año. Y
no cuenta con resolución judicial que declare extinguida la acción penal por no haberse
reabierto en ese plazo.
2.2.- En el segundo proceso penal, se tiene una resolución de conversión de acción
pública a acción privada, de tal modo que aquel proceso penal aún no ha concluido.
Y sin embargo, no estando concluidos los procesos penales, me acusa de acusación y
denuncia falsa.
Estos argumentos no fueron absueltos en modo alguno por el Tribunal de Sentencia
ahora apelado, por el contrario, el Tribunal ahora apelado, en la Resolución apelada,
expone los siguientes pretextos para no ingresar al fondo de la excepción:
1º Con esta excepción se pretende que el Tribunal realice una valoración anticipada de
las pruebas.
2º Que la parte acusadora particular a tiempo de responder la excepción de falta de
acción, pretendió que se valoren pruebas anticipadamente.
Esos son los dos únicos pretextos que exterioriza el Tribunal de Sentencia.
Ahora pasaré a explicar porqué esta posición del Tribunal me agravia.
Con relación al primer punto, nunca se pidió al Tribunal que valore prueba ofrecida,
solo se le pidió que verifique si los dos procesos penales que alega la parte acusadora
particular son producto de una Acusación y Denuncia Falsa y estarían culminados con
una decisión que tenga la calidad de cosa juzgada. Para ello no se requiere valorar
prueba de fondo, solo se requiere verificar si existe o no aquella resolución, lo que se
logra sencillamente leyendo las acusaciones tanto del Fiscal de Materia como del
querellante particular, en las cuales identifican aquellos procesos con número de
IANUS, y luego verificar si ambos están cerrados definitivamente con una decisión con
calidad de cosa juzgada. No se requiere para esto valorar el fondo de las acusaciones, no
se requiere para esto analizar si las denuncias o querellas presentadas por mi persona en
contra del ahora acusador son o no son falsas, son o no son temerarias. Si el Tribunal
habría comprendido la naturaleza de la excepción de Acción porque existe un
impedimento legal para proseguirla, habría realizado ese trabajo metodológico sin
necesidad de prueba de fondo alguna, puesto que esta excepción no estaba destinada a
verificar si hubo o no hubo Acusación y denuncia falsa, sino solo estaba destinada a
verificar si se había cumplido con un requisito de procedibilidad para el juzgamiento de
ese delito, cual es la existencia de sentencia en calidad de cosa juzgada. La existencia de
una resolución en calidad de cosa juzgada que cierre el proceso penal o los procesos
penales que se habrían activado con acusación o denuncia falsa, nos trae un elemento
de verosimilitud frente a un hecho o consecuencias jurídicas. Esta necesidad de contar
con un elemento de verosimilitud para proceder penalmente contra una supuesta
acusación y denuncia falsa, fue declarada con carácter vinculante por la S.C. N
997/2003-R, que a texto dice: “El antejuicio significa la realización de un trámite previo dirigido
a obtener un mínimo de verosimilitud frente a un hecho o acto con consecuencias jurídicas; como
señala Guillermo Cabanellas en su Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual, tiene la finalidad de
“precaverse contra la ligereza en materias que afectan a instituciones capitales en la sociedad; y a
obtener un mínimo de verosimilitud (...), para garantía de jueces y magistrados, y contra litigantes
despechados o ciudadanos por demás impulsivos”. La instauración de la acción penal por el delito de
acusación o denuncia falsa es uno de los casos en los que se requiere de un antejuicio, toda vez que
dada la naturaleza jurídica del delito se requiere que, con carácter previo a la instauración de la
acción penal, exista una decisión jurisdiccional absolutoria o declarativa de inocencia, la que será
resuelta de la constatación o comprobación de la falsedad de la acusación o denuncia; no otra cosa
significa que el legislador hubiese previsto en el art. 364 CPP que uno de los efectos de la sentencia
absolutoria sea la declaración de la temeridad o malicia de la acusación a efectos de la
responsabilidad correspondiente. Se entiende que no sería razonable ni admisible que, frente a una
acusación o denuncia el acusado considere unilateralmente que la misma es falsa e instaure
inmediatamente una acción penal, ello provocaría un caos y desorden total ya que se producirían
acciones paralelas entre acusadores y acusados, hasta podría provocar que los acusados utilicen la
acción penal recriminatoria como un medio de extorsión contra las víctimas. De ahí que una
interpretación en el sentido de que el término de la prescripción de la acción penal, con relación a los
delitos tipificados por el art. 166 CP, corren simple y llanamente sin suspensión alguna sería
incorrecta ya que provocaría efectos negativos tanto para el sistema procesal y la política criminal del
Estado, cuanto de las víctimas; de una parte, como se tiene ya referido, provocaría la sustanciación de
procesos paralelos generando caos procesal; de otra, lesionaría los derechos de la víctima de la
acusación falsa ya que entre tanto se sustancie el proceso penal provocado por la acusación falsa
prescribiría su derecho a la acción penal recriminatoria, lo cual resulta inadmisible en un Estado
Democrático de Derecho.”
En palabras de esta Sentencia Constitucional, no es posible proseguir con este proceso
penal si antes no se demuestra con calidad de cosa juzgada, que los procesos iniciados
por mi persona contra CARLOS RODOLFO SCHENSTROM MANCILLA, y
respecto de los cuales él considera están impulsados por Acusación y denuncia falsa, no
adquieran el cierre mediante una decisión en calidad de cosa juzgada.
Ahora bien, falta solamente establecer qué resoluciones en proceso penal se consideran
con calidad de cosa juzgada, y para ello es suficiente citar la SENTENCIA
CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0509/2012, de 9 de julio de 2012.
Este ejemplar constitucional, fue emitido para explicar la función del principio “non
bis in ídem”, es decir la prohibición del doble juzgamiento, que requiere determinar que
tipo de resoluciones en proceso penal tiene la calidad de cosa juzgada, de tal modo que
no puede juzgarse por el mismo hecho ya juzgado nuevamente; ahora bien a los fines de
fundamentar esta parte de mi apelación es útil, porque con ella se demuestra cuándo
dentro de un proceso penal existe calidad de cosa juzgada, lo que debiera haber
analizado el Tribunal de Sentencia para determinar que no se cumple, en este caso, con
el requisito de versosimilitud que requiere el juzgamiento del delito de Acusación y
Denuncia Falsa. Leamos:
“De lo desarrollado se puede afirmar que el “non bis in idem”, no sólo se constituye en un principio
procesal sino más bien como un derecho humano reconocido y consagrado en los Tratados y
Convenios Internacionales e integrado al sistema constitucional boliviano como un derecho
fundamental que forma parte del derecho al debido proceso, vinculado además con el derecho a la
seguridad y el principio de la presunción de inocencia. Por lo tanto, este derecho podrá invocarse en
el caso de duplicidad de procesos o de sanciones frente al intento de sancionar de nuevo; en efecto,
si la finalidad del derecho al “non bis in idem” es evitar el doble enjuiciamiento y la aplicación de la
doble sanción, se entiende que la condición para invocarlo es que se hubiese sustanciado
materialmente un proceso culminando con una decisión firme en cualquiera de las formas de
conclusión previstas por el Código de Procedimiento Penal, esto es: La prescindencia de la
persecución penal dispuesta por el Juez (art. 21); el desistimiento o abandono de la querella o
conciliación respecto de los delitos de acción privada (arts. 27.5, 377, 380 y 381); desestimación de la
querella porque el hecho no esté tipificado como delito en los casos de delitos de acción privada (art.
376.1); por prescripción (arts. 27.8) y 29); extinción por mora judicial (art. 27.10); o cuando se dicte
sentencia ya sea condenando al procesado o absolviéndolo de pena y culpa, en cuyos casos no puede
intentarse un nuevo proceso sin infringir este derecho.”
Ninguno de estos casos fue presentado por los acusadores, es decir que no tienen una
decisión con calidad de cosa juzgada: pero además no solo es necesario que acabe el
proceso con calidad de cosa juzgada, sino que debe demostrarse la declaración de
concreción de lo previsto en el art. 364 del C.P.P. tal como lo ha indicado la
jurisprudencia precitada.
PETICIÓN.-
Por todo ello es que invocando el derecho constitucional de la impugnación, solicito se
REVOQUE la resolución apelada y se declare lo siguiente:
1º Improbado el incidente de nulidad presentado por el acusador particular,
manteniéndose firme y subsistente la providencia de fecha 23 de abril de 2015, por la
cual se da por retirada la acusación fiscal con respecto a los delitos de Falsedad Material
y Uso de Instrumento Falsificado.
2º Declarar probado el incidente de nulidad por ausencia de notificación con las
imputaciones formales.
3º Declarar probadas la excepción de incompetencia en razón de la materia y la
excepción de falta de acción planteadas.
Santa Cruz, 8 de septiembre de 2015.