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Aspirante a Guía Mayor:

Brenda Enith Velásquez Mayorga

Lectura Evangelios, Biblia Reina Valera 1995

Mateo 1
La genealogía de Jesucristo en el Evangelio de Mateo comienza con Abraham y traza la línea hasta
David, y luego hasta Jesús, resaltando que todas las generaciones desde Abraham hasta Jesús son
catorce. El relato del nacimiento de Jesús menciona que María, comprometida con José, quedó
embarazada por el Espíritu Santo. Aunque inicialmente José pensó en dejarla en secreto para evitar
avergonzarla, un ángel le reveló en sueños que el niño sería el Salvador, y que debía llamarlo Jesús.
José obedeció, tomó a María como su esposa y nombró al niño según lo indicado.
Mateo 2
Cuando Jesús nació en Belén durante el reinado de Herodes, unos sabios del oriente llegaron a
Jerusalén buscando al nuevo rey de los judíos, guiados por una estrella. Herodes, inquieto, consultó
a los sacerdotes y escribas, quienes confirmaron que el Cristo nacería en Belén. Herodes envió a los
sabios a investigar y les pidió que le informaran sobre el niño. Los sabios encontraron a Jesús, le
ofrecieron regalos y, advertidos en sueños, regresaron por otro camino para evitar a Herodes. Tras su
partida, un ángel advirtió a José en sueños que huyera a Egipto con María y Jesús para escapar de
la furia de Herodes, quien había ordenado la matanza de todos los niños menores de dos años en
Belén. Después de la muerte de Herodes, José regresó a Israel, pero, temiendo a Arquelao, se
estableció en Nazaret en la región de Galilea, cumpliendo así la profecía de que Jesús sería llamado
nazareno.
Mateo 3
Juan el Bautista predicaba en el desierto de Judea, llamando al arrepentimiento y anunciando la
llegada del reino de los cielos. Vestido con piel de camello y alimentado con langostas y miel
silvestre, bautizaba a las multitudes en el Jordán, incluyendo a fariseos y saduceos, a quienes
advertía sobre la ira venidera y la necesidad de dar frutos dignos de arrepentimiento. Les prometió
que el que vendría después de él, más poderoso, los bautizaría con el Espíritu Santo y fuego.
Cuando Jesús se presentó para ser bautizado, Juan se mostró reacio, pero Jesús insistió en que se
cumpliera toda justicia. Tras el bautismo, el Espíritu de Dios descendió sobre Jesús en forma de
paloma, y una voz desde el cielo proclamó: «Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia».
Mateo 4
Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo, quien le ofreció convertir
piedras en pan, lanzarse desde el Templo y adorarle a cambio de todos los reinos del mundo. Jesús
resistió cada tentación citando las Escrituras, reafirmando su obediencia a Dios. Tras el tiempo de
tentación, los ángeles vinieron a servirle. Al saber que Juan el Bautista estaba encarcelado, Jesús se
trasladó a Capernaúm, cumpliendo la profecía de Isaías sobre la luz que resplandecería en Galilea.
Comenzó a predicar el arrepentimiento y a llamar a los pescadores Simón Pedro, Andrés, Jacobo y
Juan para que lo siguieran como "pescadores de hombres". Jesús recorrió Galilea enseñando en
sinagogas, predicando el evangelio del Reino, y sanando a muchos, lo que atrajo a grandes
multitudes de diversas regiones.
Mateo 5
En el Sermón del Monte, Jesús, viendo a la multitud y acompañado por sus discípulos, comienza
enseñando las Bienaventuranzas, proclamando bendiciones para los pobres en espíritu, los que
lloran, los mansos, y otros que buscan justicia y paz, prometiendo recompensas divinas para cada
uno. Luego, usa las metáforas de la sal y la luz para describir el papel de sus seguidores como
transformadores y guías para el mundo. Jesús aclara que no ha venido a abolir la Ley, sino a
cumplirla, y enseña sobre la importancia de superar la justicia superficial de los fariseos. Expande el
entendimiento de la Ley sobre temas como la ira, el adulterio, el divorcio, los juramentos y la
venganza, instando a una justicia interna y auténtica, y promoviendo el amor incluso hacia los
enemigos, para reflejar la perfección del Padre celestial.
Mateo 6
Jesús enseña cómo vivir piadosamente: da limosna en secreto y no para ser visto; ora en privado sin
vanas repeticiones, usando el “Padre Nuestro” como modelo e incluyendo el perdón como esencial;
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Brenda Enith Velásquez Mayorga

ayuna sin ostentación; acumula tesoros en el cielo en lugar de en la tierra; entiende que el ojo es la
lámpara del cuerpo y debe estar lleno de luz; no se puede servir a Dios y a las riquezas
simultáneamente; confía en Dios para las necesidades básicas y busca primero su reino y justicia; y
no te angusties por el futuro, ya que cada día trae sus propios desafíos.
Mateo 7
Jesús advierte contra el juicio de los demás, señalando que seremos juzgados con la misma medida
que usemos; nos llama a examinar nuestras propias fallas antes de criticar a otros. También instruye
a no ofrecer lo sagrado a quienes no lo valoran, y asegura que Dios dará buenas cosas a quienes le
pidan. Presenta la "regla de oro" de tratar a los demás como queremos ser tratados. Además, nos
anima a elegir el camino angosto que lleva a la vida y a reconocer a los falsos profetas por sus frutos.
Finalmente, subraya que no basta con llamarlo "Señor" sin hacer la voluntad de Dios, y compara a
quienes obedecen sus enseñanzas con un hombre sabio que construye sobre roca, mientras que
quienes no lo hacen son como un hombre insensato que construye sobre arena. La gente queda
admirada por su enseñanza autoritaria.
Mateo 8
Jesús realiza varios milagros. Sana a un leproso, instruyéndolo a presentar su ofrenda al sacerdote
como testimonio. Luego, elogia la fe de un centurión cuya fe le permite sanar a su criado desde la
distancia. También sana a la suegra de Pedro de la fiebre, y a muchos enfermos y endemoniados en
la noche. Al ser seguido por una multitud, Jesús responde a un escriba que no tiene lugar fijo y a un
discípulo que debe dejar que los muertos entierren a los muertos. Jesús calma una tormenta en el
mar, impresionando a sus discípulos con su autoridad sobre la naturaleza. Finalmente, expulsa
demonios de dos endemoniados en la región de los gadarenos, permitiendo que entren en un hato de
cerdos que se ahogan en el mar, lo que lleva a los habitantes de la ciudad a pedirle que se vaya.
Mateo 9
Jesús realiza varios milagros y enseña sobre el arrepentimiento y la fe. Sana a un paralítico,
perdonando primero sus pecados, lo que provoca la crítica de los escribas; Jesús demuestra su
autoridad al sanar al paralítico para que regrese a su casa. Luego llama a Mateo, un recaudador de
impuestos, a seguirlo, y come con publicanos y pecadores, explicando que ha venido a llamar a los
pecadores al arrepentimiento. Responde a la pregunta sobre el ayuno diciendo que su presencia es
motivo de alegría. Sana a una mujer con flujo de sangre y resucita a la hija de un dignatario. También
da vista a dos ciegos que creen en su poder, y expulsa un demonio de un mudo, quien luego habla.
Aunque la gente se maravilla, los fariseos lo acusan de expulsar demonios por el príncipe de los
demonios. Jesús continúa predicando y sanando, y al ver la gran cantidad de personas necesitadas,
pide a sus discípulos que oren por más obreros para la cosecha espiritual.
Mateo 10
Jesús elige a sus doce apóstoles y les da autoridad para sanar y expulsar demonios. Les instruye
que no vayan a los gentiles ni samaritanos, sino a las ovejas perdidas de Israel, predicando que el
reino de los cielos se ha acercado. Les advierte sobre las persecuciones futuras, aconsejando
prudencia y sencillez, y les asegura que el Espíritu les dará palabras en tiempos de juicio. También
les dice que enfrentarán oposición y división, incluso en sus propias familias, y que deben amarle
más que a sus seres queridos y estar dispuestos a tomar su cruz. Jesús enfatiza que aquellos que
los reciban y ayuden serán recompensados, y que no deben temer, ya que Dios cuida de ellos
incluso en las dificultades.
Mateo 11
Después de dar instrucciones a sus discípulos, Jesús continuó enseñando en las ciudades. Juan el
Bautista, en prisión, envió a sus discípulos a preguntar si Jesús era el esperado. Jesús respondió que
las señales de su llegada eran evidentes en las curaciones y el anuncio del evangelio. Elogió a Juan,
pero destacó que el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él. Criticó a la generación de
su tiempo por no aceptar ni a Juan ni a él mismo, comparándolos con niños caprichosos. Luego,
Jesús reprendió a las ciudades que no se arrepintieron a pesar de los milagros, advirtiendo que su
castigo sería mayor que el de Tiro, Sidón y Sodoma. Finalmente, Jesús alabó a Dios por revelar sus
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verdades a los humildes y ofreció descanso a los que están cansados, invitándolos a aprender de él,
pues su carga es ligera.
Mateo 12
Jesús, al pasar por los campos un sábado, permitió que sus discípulos recogieran espigas para
comer, lo cual fue criticado por los fariseos como una violación del sábado. Jesús les recordó que el
propósito del sábado es el bien, no el sacrificio, y demostró esto al sanar a un hombre con la mano
seca, desafiando la crítica de los fariseos, quienes conspiraron contra Él. Al sanar a muchos y pedir
que no revelaran su identidad para cumplir la profecía de Isaías, Jesús refutó las acusaciones de los
fariseos que afirmaban que expulsaba demonios por el poder de Beelzebú, explicando que el reino
de Dios ha llegado y advirtiendo sobre la gravedad de la blasfemia contra el Espíritu Santo. Les dijo a
los fariseos que solo recibirían la señal de Jonás y comparó su misión con la de Jonás y Salomón,
mencionando que aquellos que hicieron caso de sus señales juzgarán a la generación presente.
Finalmente, Jesús enseñó que la verdadera familia son aquellos que hacen la voluntad de Dios, no
necesariamente sus parientes biológicos.
Mateo 13
Jesús, al enseñar junto al mar, usó parábolas para transmitir lecciones sobre el Reino de los Cielos,
comenzando con la parábola del sembrador para ilustrar cómo la receptividad de las personas a la
palabra de Dios varía. Explicó que el Reino es como un campo donde el trigo y la cizaña crecen
juntos hasta el final, cuando serán separados. Comparó el Reino con la semilla de mostaza y la
levadura, que, aunque pequeñas al principio, tienen un gran impacto. Además, describió el Reino
como un tesoro escondido y una perla preciosa que vale la pena adquirir a toda costa. También habló
de la red que recoge toda clase de peces, que representa la separación final entre justos y malos.
Después, explicó la parábola de la cizaña, y los discípulos afirmaron entender las enseñanzas.
Finalmente, Jesús regresó a Nazaret, donde fue sorprendido por la incredulidad de la gente, que
cuestionaba su origen y limitó los milagros que pudo realizar allí.
Mateo 14
Herodes, al oír de Jesús, pensó que era Juan el Bautista resucitado, pues Juan había sido
encarcelado por criticar el matrimonio de Herodes con la esposa de su hermano. Herodes, temeroso
del pueblo que consideraba a Juan un profeta, terminó ejecutándolo debido a una promesa hecha en
su cumpleaños, tras la danza de la hija de Herodías. Al enterarse de la muerte de Juan, Jesús se
retiró a un lugar desierto, pero la multitud lo siguió. Jesús alimentó a cinco mil personas con cinco
panes y dos peces, y luego caminó sobre el mar para alcanzar a sus discípulos, que estaban en
peligro por una tormenta. Pedro caminó brevemente sobre las aguas, pero al dudar, comenzó a
hundirse hasta que Jesús lo rescató. Finalmente, al llegar a Genesaret, Jesús sanó a todos los
enfermos que tocaron el borde de su manto.
Mateo 15
Jesús confrontó a los escribas y fariseos por enfocar más en las tradiciones humanas que en los
mandamientos de Dios, criticando su costumbre de invalidar el mandamiento de honrar a los padres.
Explicó que lo que contamina al hombre no es lo que entra por la boca, sino lo que sale de ella,
reflejo de lo que hay en el corazón. Luego, al visitar la región de Tiro y Sidón, sanó a la hija de una
mujer cananea que demostró gran fe. Posteriormente, Jesús sanó a numerosos enfermos en la
región del Mar de Galilea. Finalmente, alimentó a una multitud de cuatro mil personas con siete
panes y unos pocos peces, recogiendo siete canastas llenas de lo que sobró.
Mateo 16
Los fariseos y saduceos pidieron a Jesús una señal del cielo, a lo que él respondió que no se les
daría ninguna señal más que la de Jonás, y se alejó de ellos. Al llegar a la otra orilla, Jesús advirtió a
sus discípulos que se cuidaran de la "levadura" de los fariseos y saduceos, lo que ellos
malinterpretaron como una referencia al pan. Jesús aclaró que se refería a sus enseñanzas. Luego,
en Cesarea de Filipo, Pedro confesó que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y Jesús le prometió que
sobre esa confesión edificaría su iglesia. Posteriormente, Jesús anunció su muerte y resurrección, y
Pedro, al rechazar esta predicción, fue reprendido por Jesús. Jesús enseñó que seguirlo requiere
negarse a sí mismo y tomar la cruz, y advirtió que aquellos que buscan salvar su vida la perderán,
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pero quienes la pierdan por él la hallarán. Finalmente, prometió que algunos de los presentes no
morirían sin ver al Hijo del Hombre viniendo en su Reino.
Mateo 17
Seis días después de predecir su muerte, Jesús llevó a Pedro, Jacobo y Juan a un monte alto, donde
se transfiguró y brilló con un resplandor divino, conversando con Moisés y Elías. Mientras Pedro
proponía construir tres enramadas, una voz desde una nube proclamó a Jesús como el Hijo amado, y
los discípulos, temerosos, se postraron. Jesús les ordenó no contar a nadie la visión hasta su
resurrección y explicó que Elías ya había venido en la figura de Juan el Bautista. Al descender, sanó
a un muchacho poseído que los discípulos no pudieron curar, subrayando la necesidad de fe y
oración. Jesús predijo nuevamente su muerte y resurrección, y al llegar a Capernaúm, pagó el
impuesto del templo de manera milagrosa, instruyendo a Pedro a sacar una moneda de la boca de
un pez para cubrir el impuesto por ambos.
Mateo 18
Jesús enseñó a sus discípulos sobre la humildad y el perdón, destacando que el mayor en el reino de
los cielos es quien se humilla como un niño. Advirtió sobre los peligros de hacer tropezar a los
creyentes, sugiriendo que es mejor sacrificar algo valioso que caer en pecado. Explicó la importancia
de buscar y salvar a los perdidos con la parábola de la oveja perdida. Instruyó sobre el perdón,
aconsejando que se debe perdonar no solo siete veces, sino setenta veces siete, y relató la parábola
del siervo que, habiendo recibido perdón por una gran deuda, no perdonó a su deudor menor,
mostrando la necesidad de extender la misma misericordia que recibimos.
Mateo 19
Cuando Jesús se dirigió a Judea, los fariseos le cuestionaron sobre el divorcio, a lo que Él respondió
que el matrimonio es una unión sagrada que no debe ser disuelta, salvo por causa de fornicación.
Luego, Jesús bendijo a los niños y les dijo a sus discípulos que el reino de los cielos pertenece a
tales niños. Un joven rico le preguntó cómo obtener la vida eterna, y Jesús le dijo que debía vender
sus bienes, darlos a los pobres y seguirle. Al escuchar esto, el joven se fue triste por sus riquezas.
Jesús explicó a sus discípulos que es difícil para un rico entrar en el reino de los cielos, pero que
para Dios todo es posible. Pedro preguntó qué recibirían ellos por seguirle, y Jesús prometió que en
la regeneración, los seguidores se sentarán en tronos para juzgar a las tribus de Israel y recibirán
una recompensa abundante, aunque muchos primeros serán últimos y los últimos, primeros.
Mateo 20
Jesús comparó el reino de los cielos con un dueño de viña que contrató obreros en diferentes
momentos del día, pagando a todos el mismo salario, lo que provocó que los primeros se quejaran de
la igualdad. Jesús les explicó que tiene derecho a ser generoso con lo suyo y que así los últimos
serán primeros y los primeros últimos. Luego, predijo por tercera vez su sufrimiento y muerte en
Jerusalén. La madre de Santiago y Juan pidió para sus hijos lugares de honor en el reino, pero Jesús
les respondió que no era su decisión otorgar esos puestos y que el verdadero liderazgo es servir a
los demás. Finalmente, Jesús sanó a dos ciegos cerca de Jericó que le pidieron ayuda y, al recibir la
vista, comenzaron a seguirle.
Mateo 21
Cuando Jesús llegó a Jerusalén, hizo su entrada triunfal montado en un asno, cumpliendo la profecía
de que el Rey vendría humilde. Al entrar en el Templo, expulsó a los comerciantes y sanó a los
enfermos, lo que provocó la indignación de los líderes religiosos. También maldijo una higuera estéril,
enseñando sobre la fe y el poder de la oración. Al ser cuestionado sobre su autoridad, desafió a los
líderes a responder sobre el origen del bautismo de Juan, dejando a sus adversarios sin respuesta.
Jesús contó la parábola de los dos hijos para mostrar que los publicanos y rameras, que
respondieron tarde pero arrepentidos, entrarían antes que los líderes religiosos que no creyeron.
Finalmente, relató la parábola de los labradores malvados, en la que los labradores asesinan al hijo
del dueño de la viña, ilustrando cómo el reino de Dios sería tomado de los líderes religiosos y dado a
quienes produzcan frutos dignos. Los líderes entendieron que Jesús hablaba de ellos, pero temían al
pueblo.
Mateo 22
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Brenda Enith Velásquez Mayorga

Jesús narró la parábola del banquete de bodas, donde un rey invita a sus invitados, quienes lo
rechazan o maltratan a los mensajeros, por lo que el rey invita a todos los que encuentra, buenos y
malos, pero expulsa a uno sin vestimenta adecuada, enseñando que muchos son llamados pero
pocos elegidos. Los fariseos intentaron atraparlo con una pregunta sobre el tributo a César, y Jesús
respondió que se debe dar a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios. Luego, los
saduceos, que no creían en la resurrección, le preguntaron sobre el matrimonio en la resurrección, y
Jesús explicó que no habrá matrimonio en la vida eterna y que Dios es Dios de vivos. Finalmente,
Jesús resumió la ley en amar a Dios y al prójimo, y al cuestionar a los fariseos sobre el Cristo, los
dejó sin respuestas sobre cómo David podría llamarlo "Señor" si es su hijo.
Mateo 23
Jesús criticó a los escribas y fariseos por su hipocresía, advirtiendo que, aunque se sentaban en la
cátedra de Moisés y dictaban la Ley, no la practicaban y se preocupaban más por ser vistos y
honrados por los hombres que por la justicia y la misericordia. Los acusó de ser guías ciegos, de
enfatizar minucias mientras descuidaban lo esencial de la Ley, y de estar llenos de hipocresía e
iniquidad. También profetizó la llegada de condenación sobre ellos y lamentó la falta de
arrepentimiento de Jerusalén, anunciando que su casa quedaría desierta hasta que reconocieran la
llegada del Señor.
Mateo 24
Jesús predijo la destrucción del Templo y habló sobre los signos del fin del mundo, advirtiendo sobre
falsos cristos, guerras, pestes y grandes tribulaciones. Explicó que su venida será evidente y
gloriosa, comparándola con un relámpago visible en todas partes. Indicó que el tiempo exacto de su
regreso es desconocido, así que los discípulos deben estar siempre vigilantes y preparados,
comparando su llegada con la del ladrón en la noche. Finalmente, enfatizó la importancia de la
fidelidad en el servicio, prometiendo recompensa a quienes se mantengan fieles y advirtiendo castigo
a quienes se desvíen.
Mateo 25
Jesús comparó el reino de los cielos con diez vírgenes, de las cuales solo cinco prudentes estaban
preparadas para recibir al novio, mientras que las insensatas quedaron afuera. Luego, narró la
parábola de los talentos, donde dos siervos fieles duplicaron los talentos que les fueron confiados,
mientras que el siervo perezoso escondió el suyo y fue castigado. Finalmente, describió el juicio de
las naciones, donde separará a los justos, que han servido a los necesitados, de los malvados, que
no lo hicieron, recompensando a los justos con la vida eterna y enviando a los malvados al castigo
eterno.
Mateo 26
Jesús anunció a sus discípulos que sería crucificado en dos días, mientras los principales sacerdotes
conspiraban para arrestarlo sin causar alboroto durante la Pascua. En Betania, una mujer ungió a
Jesús con un costoso perfume, lo que causó molestia entre los discípulos, pero Jesús lo valoró como
preparación para su sepultura. Judas Iscariote acordó traicionarlo por treinta piezas de plata. Durante
la Cena del Señor, Jesús instituyó la comunión y predijo que Pedro lo negaría tres veces. En el jardín
de Getsemaní, Jesús oró en angustia, mientras sus discípulos dormían. Judas llegó con una multitud
y lo entregó con un beso, y Jesús fue arrestado. Ante el Concilio, Jesús fue acusado falsamente y
condenado por blasfemia, y Pedro negó conocerlo tres veces antes de llorar amargamente al
recordar las palabras de Jesús.
Mateo 27
Por la mañana, los principales sacerdotes y ancianos entregaron a Jesús a Poncio Pilato, el
gobernador, para ser juzgado. Judas Iscariote, arrepentido por su traición, se ahorcó después de
devolver las treinta piezas de plata. Pilato, sorprendido por la falta de defensa de Jesús y presionado
por la multitud, condenó a Jesús a la crucifixión y liberó a Barrabás. Jesús fue azotado, burlado y
llevado al Gólgota, donde fue crucificado entre dos ladrones. Durante su crucifixión, Jesús clamó a
Dios y murió. Al morir, ocurrieron fenómenos sobrenaturales como un terremoto y la resurrección de
algunos santos. José de Arimatea, un discípulo de Jesús, enterró su cuerpo en un sepulcro nuevo.
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Brenda Enith Velásquez Mayorga

Los principales sacerdotes aseguraron el sepulcro con una guardia, temiendo que los discípulos
robasen el cuerpo y afirmaran que Jesús había resucitado.
Mateo 28
Al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María encontraron el sepulcro
vacío después de un gran terremoto y la aparición de un ángel que anunció la resurrección de Jesús.
Mientras iban a informar a los discípulos, Jesús se les apareció, les dijo que no temieran y les
encargó anunciar su resurrección. Los guardias del sepulcro informaron a los principales sacerdotes,
quienes sobornaron a los soldados para difundir la falsedad de que los discípulos habían robado el
cuerpo de Jesús. Los once discípulos se encontraron con Jesús en Galilea, donde él les dio la gran
comisión de hacer discípulos de todas las naciones, prometiendo estar con ellos hasta el fin del
mundo.

Claro, aquí tienes otra forma de organizar los resúmenes por capítulos del Evangelio de Marcos,
estructurada por temas principales en lugar de eventos individuales:

Evangelio de Marcos

Capítulo 1:
Marcos comienza con la proclamación de Juan el Bautista, preparando el camino para Jesús (Marcos
1:1-8). El bautismo de Jesús por Juan y su tentación en el desierto establecen el inicio de su
ministerio público (Marcos 1:9-13). Jesús comienza a predicar en Galilea, llamando a sus primeros
discípulos, Simón, Andrés, Santiago y Juan, prometiendo hacerlos “pescadores de hombres” (Marcos
1:14-20). A través de numerosos actos de sanidad, como la curación de un hombre con un espíritu
inmundo en Capernaum (Marcos 1:21-28) y la sanación de la suegra de Pedro (Marcos 1:29-31),
Jesús manifiesta su autoridad y compasión. El capítulo concluye con Jesús recorriendo Galilea,
predicando y sanando, subrayando su compromiso con su misión (Marcos 1:32-45).
Capítulo 2:
Este capítulo narra la sanación del paralítico bajado por el techo por sus amigos, donde Jesús revela
su autoridad para perdonar pecados (Marcos 2:1-12). La llamada de Levi (Mateo), un recaudador de
impuestos, muestra la inclusividad del llamado de Jesús, desafiando las normas sociales y religiosas
(Marcos 2:13-17). Discusiones sobre el ayuno (Marcos 2:18-22) y la observancia del sábado (Marcos
2:23-28) evidencian el conflicto creciente entre Jesús y las autoridades religiosas, estableciendo un
tema recurrente de confrontación en el Evangelio.
Capítulo 3
Jesús sana a un hombre con la mano seca en el día de reposo, provocando una conspiración de los
fariseos para destruirlo (Marcos 3:1-6). A pesar de la oposición, continúa sanando a muchos, lo que
lleva a una gran multitud a seguirlo. Jesús designa a los doce apóstoles, enfatizando su rol en la
expansión de su ministerio (Marcos 3:7-19). La acusación de los escribas de que Jesús expulsaba
demonios por Belcebú, y su respuesta, destaca la incomprensión y el rechazo que enfrentó (Marcos
3:20-30). Finalmente, Jesús redefine la familia no por lazos de sangre, sino por la obediencia a la
voluntad de Dios (Marcos 3:31-35).
Capítulo 4
Marcos 4 contiene las enseñanzas en parábolas de Jesús, incluyendo la del sembrador, que explica
cómo la Palabra de Dios es recibida de diferentes maneras por las personas (Marcos 4:1-20). Otras
parábolas, como la de la lámpara bajo el almud, la semilla que crece sola y el grano de mostaza,
enfatizan el crecimiento y la expansión inevitable del Reino de Dios (Marcos 4:21-34). El capítulo
concluye con el relato de Jesús calmando la tormenta, demostrando su poder sobre la naturaleza y
reforzando la fe de sus discípulos (Marcos 4:35-41).
Capítulo 5
Este capítulo relata tres milagros significativos: la liberación de un hombre geraseno poseído por una
legión de demonios (Marcos 5:1-20), la sanación de una mujer que sufría de hemorragia solo por
tocar el manto de Jesús (Marcos 5:21-34), y la resurrección de la hija de Jairo (Marcos 5:35-43).
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Brenda Enith Velásquez Mayorga

Estos eventos no solo muestran el poder de Jesús sobre los espíritus inmundos, la enfermedad y la
muerte, sino también su compasión y accesibilidad a aquellos en necesidad.
Capítulo 6
Jesús es rechazado en su ciudad natal, Nazaret, debido a la incredulidad de sus habitantes (Marcos
6:1-6). Luego, envía a los doce discípulos de dos en dos a predicar, enseñar y sanar (Marcos 6:7-13).
La ejecución de Juan el Bautista por Herodes Antipas es relatada (Marcos 6:14-29), seguida por el
milagro de la alimentación de los cinco mil (Marcos 6:30-44) y Jesús caminando sobre el agua, lo que
deja asombrados a sus discípulos (Marcos 6:45-52). El capítulo termina con Jesús sanando a
muchos en Genesaret (Marcos 6:53-56).
Capítulo 7
Jesús confronta las tradiciones de los fariseos y enseña sobre la pureza del corazón,
contraponiéndola a las normas externas que ellos valoraban (Marcos 7:1-23). La fe de la mujer
sirofenicia, que busca sanidad para su hija, es elogiada por Jesús, destacando la inclusividad de su
ministerio (Marcos 7:24-30). Jesús también sana a un sordomudo en Decápolis, mostrando
nuevamente su compasión y poder (Marcos 7:31-37).
Capítulo 8
Jesús realiza otro milagro de alimentación, esta vez para cuatro mil personas, reafirmando su
compasión y poder sobrenatural (Marcos 8:1-10). Los fariseos demandan una señal del cielo, pero
Jesús se niega, advirtiendo a sus discípulos sobre la “levadura” de los fariseos y de Herodes (Marcos
8:11-21). La sanación de un ciego en Betsaida ilustra un proceso gradual de restauración, tanto física
como espiritual (Marcos 8:22-26). Pedro confiesa a Jesús como el Cristo, seguido por la primera
predicción de Jesús de su sufrimiento, muerte y resurrección, enseñando sobre el costo del
discipulado (Marcos 8:27-38).
Capítulo 9
La transfiguración de Jesús ante Pedro, Santiago y Juan revela su gloria divina, con Moisés y Elías
apareciendo junto a él (Marcos 9:1-13). Al bajar del monte, Jesús sana a un muchacho poseído por
un espíritu inmundo, reprendiendo la falta de fe de los discípulos (Marcos 9:14-29). Jesús reitera la
predicción de su muerte y resurrección (Marcos 9:30-32) y enseña sobre la verdadera grandeza en el
servicio y la humildad, usando a un niño como ejemplo (Marcos 9:33-37). El capítulo concluye con
enseñanzas sobre el escándalo, el pecado y la necesidad de la radicalidad en la fe (Marcos 9:38-50).
Capítulo 10
Jesús enseña sobre el matrimonio y el divorcio, afirmando la intención original de Dios para el
matrimonio como una unión permanente (Marcos 10:1-12). Bendice a los niños que le son traídos,
destacando su importancia en el Reino de Dios (Marcos 10:13-16). El encuentro con el joven rico
desafía las percepciones sobre la riqueza y el discipulado (Marcos 10:17-31). Jesús predice
nuevamente su muerte y resurrección (Marcos 10:32-34) y enseña sobre el servicio y el sacrificio
como el camino hacia la verdadera grandeza, en contraste con las ambiciones de Santiago y Juan
(Marcos 10:35-45). El capítulo concluye con la sanación de Bartimeo, el ciego de Jericó,
demostrando la fe que salva (Marcos 10:46-52).
Capítulo 11
Jesús entra triunfalmente en Jerusalén, aclamado por la multitud (Marcos 11:1-11). Maldice una
higuera sin frutos y purifica el templo, expulsando a los vendedores y cambistas, simbolizando el
juicio sobre Israel por su infecundidad espiritual (Marcos 11:12-25). Los líderes judíos cuestionan la
autoridad de Jesús, a lo que él responde con una pregunta sobre el bautismo de Juan, dejándolos en
silencio (Marcos 11:27-33).
Capítulo 12
Jesús enseña mediante parábolas, incluyendo la de los labradores malvados, que critica a los líderes
judíos por su rechazo a Dios (Marcos 12:1-12). Enfrenta preguntas engañosas sobre el tributo al
César (Marcos 12:13-17), la resurrección (Marcos 12:18-27), y el mayor mandamiento (Marcos
12:28-34), respondiendo con sabiduría y autoridad. El capítulo concluye con una advertencia sobre la
ostentación de los escribas y la historia de la viuda pobre, quien da todo lo que tiene (Marcos
12:35-44).
Aspirante a Guía Mayor:
Brenda Enith Velásquez Mayorga

Capítulo 13
Jesús predice la destrucción del templo y ofrece enseñanzas escatológicas sobre los signos del fin
de los tiempos, exhortando a la vigilancia y la fidelidad (Marcos 13:1-37). Las advertencias sobre
falsos cristos, tribulaciones y la necesidad de estar alerta subrayan la urgencia de vivir con
expectación del retorno del Señor.
Capítulo 14
La trama para arrestar a Jesús se intensifica (Marcos 14:1-2). Jesús es ungido en Betania,
prefigurando su muerte y sepultura (Marcos 14:3-9). Judas Iscariote acuerda traicionar a Jesús
(Marcos 14:10-11). Durante la última cena, Jesús instituye la Eucaristía (Marcos 14:12-25) y predice
las negaciones de Pedro (Marcos 14:26-31). Jesús ora en Getsemaní, enfrentando la angustia ante
su inminente pasión (Marcos 14:32-42). Su arresto (Marcos 14:43-52), juicio ante el Sanedrín
(Marcos 14:53-65), y la negación de Pedro (Marcos 14:66-72) muestran el cumplimiento de las
Escrituras y la soledad de Jesús en su sufrimiento.
Capítulo 15
Jesús es entregado a Pilato, donde es juzgado, azotado y crucificado (Marcos 15:1-39). La burla y el
escarnio que enfrenta durante su crucifixión contrastan con la confesión del centurión de que Jesús
era verdaderamente el Hijo de Dios. Su muerte es acompañada por señales sobrenaturales, incluida
la cortina del templo rasgada en dos. José de Arimatea pide el cuerpo de Jesús y lo sepulta (Marcos
15:40-47).
Capítulo 16
El capítulo final relata la resurrección de Jesús, descubierta por las mujeres en la tumba vacía
(Marcos 16:1-8). Aparece a María Magdalena (Marcos 16:9-11), a dos discípulos en el camino a
Emaús (Marcos 16:12-13) y finalmente a los once, comisionándolos a predicar el evangelio a toda
criatura y prometiendo señales que acompañarán a los creyentes (Marcos 16:14-18). Jesús asciende
al cielo, y los discípulos comienzan su ministerio con gozo y poder (Marcos 16:19-20).

Evangelio de Lucas

Capítulo 1
El Evangelio de Lucas comienza con la introducción del autor dirigida a Teófilo, expresando el
propósito de escribir un relato ordenado sobre Jesús (Lucas 1:1-4). Se narra el anuncio del
nacimiento de Juan el Bautista a Zacarías e Isabel, ambos justos ante Dios pero sin hijos. El ángel
Gabriel aparece a Zacarías en el templo para anunciar el nacimiento de Juan, quien preparará el
camino para el Señor (Lucas 1:5-25).
El ángel Gabriel también visita a María, una virgen prometida a José, anunciándole que concebirá y
dará a luz a Jesús, el Hijo del Altísimo (Lucas 1:26-38). María visita a su parienta Isabel, y el
encuentro es marcado por la bendición de Isabel y el canto de María, el Magnificat, que glorifica a
Dios por su misericordia y justicia (Lucas 1:39-56). El capítulo concluye con el nacimiento y
circuncisión de Juan el Bautista, y Zacarías, lleno del Espíritu Santo, profetiza sobre la misión de su
hijo y la venida del Salvador (Lucas 1:57-80).
Capítulo 2
Lucas relata el nacimiento de Jesús en Belén, donde María y José van debido a un censo ordenado
por César Augusto (Lucas 2:1-7). Ángeles anuncian el nacimiento a pastores, quienes encuentran al
niño y lo adoran, difundiendo la noticia de lo que han sido testigos (Lucas 2:8-20). Jesús es
presentado en el templo, donde Simeón y Ana, dos personas piadosas, reconocen en él la redención
de Israel (Lucas 2:21-38).
El capítulo describe también la infancia de Jesús, mostrando su crecimiento en sabiduría y en
estatura, y en gracia para con Dios y los hombres (Lucas 2:39-40). A los doce años, Jesús viaja con
sus padres a Jerusalén para la Pascua, quedándose en el templo para discutir con los maestros de la
ley. Sus padres lo encuentran después de buscarlo angustiados, y Jesús regresa con ellos a Nazaret,
siendo obediente (Lucas 2:41-52).
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Brenda Enith Velásquez Mayorga

Capítulo 3
Juan el Bautista comienza su ministerio en el desierto, predicando un bautismo de arrepentimiento
para el perdón de los pecados, cumpliendo la profecía de Isaías (Lucas 3:1-6). Juan exhorta al
pueblo a producir frutos dignos de arrepentimiento y advierte sobre la venida del más poderoso que
él, Jesús (Lucas 3:7-18). Lucas registra el bautismo de Jesús, donde el Espíritu Santo desciende
sobre él en forma de paloma y se oye una voz del cielo proclamándolo como el Hijo amado de Dios
(Lucas 3:21-22). El capítulo también incluye la genealogía de Jesús, trazando su linaje hasta Adán,
enfatizando su identificación con la humanidad y su misión redentora (Lucas 3:23-38).
Capítulo 4
Jesús es tentado por el diablo en el desierto después de ayunar cuarenta días. Resiste las
tentaciones usando la Escritura, demostrando su fidelidad y autoridad sobre el maligno (Lucas
4:1-13). Comienza su ministerio en Galilea, enseñando en las sinagogas y siendo alabado por todos.
En Nazaret, lee una profecía de Isaías en la sinagoga, declarándose el cumplimiento de esa profecía,
lo que inicialmente maravilla y luego enfurece a los oyentes, quienes intentan matarlo (Lucas
4:14-30).Jesús realiza varios milagros en Capernaum, incluyendo la expulsión de un espíritu inmundo
y la sanación de la suegra de Pedro. Su fama crece a medida que enseña y sana a muchos,
enfatizando su misión de predicar las buenas nuevas del reino de Dios en otras ciudades también
(Lucas 4:31-44).
Capítulo 5
Jesús llama a sus primeros discípulos, Simón Pedro, Santiago y Juan, después de una pesca
milagrosa, invitándolos a ser pescadores de hombres (Lucas 5:1-11). Realiza más sanidades, como
la de un hombre leproso, mostrando su poder y compasión, lo que atrae multitudes que vienen a
escucharle y ser sanados de sus enfermedades (Lucas 5:12-16).
La sanación de un paralítico, bajado por el techo por sus amigos para que Jesús lo cure, destaca la
fe de estos hombres y la autoridad de Jesús para perdonar pecados, lo que provoca discusiones con
los escribas y fariseos (Lucas 5:17-26). Jesús también llama a Levi (Mateo), un recaudador de
impuestos, para que lo siga, y come con pecadores y recaudadores de impuestos, desafiando las
normas sociales y religiosas de la época y declarando su misión de llamar a los pecadores al
arrepentimiento (Lucas 5:27-39).
Capítulo 6
Jesús enseña sobre el sábado, desafiando las interpretaciones restrictivas de los fariseos con
acciones como sanar en sábado y permitir a sus discípulos recoger granos. Esto ilustra su
enseñanza de que el Hijo del Hombre es Señor del sábado (Lucas 6:1-11). Elige a los doce apóstoles
de entre sus discípulos, estableciendo un grupo íntimo para enseñarles y prepararlos para el
ministerio (Lucas 6:12-16). Lucas presenta una versión del Sermón del Monte, incluyendo las
Bienaventuranzas, que ofrece principios para vivir en el Reino de Dios. Jesús enseña sobre el amor a
los enemigos, la no resistencia al mal, la generosidad, y el juicio justo. Concluye enfatizando la
importancia de construir la vida sobre las enseñanzas de Jesús, la roca firme (Lucas 6:17-49).
Capítulo 7
Jesús realiza la sanación del siervo de un centurión en Capernaum, maravillándose de la gran fe del
centurión, y en Nain resucita al hijo de una viuda, mostrando su señorío sobre la vida y la muerte
(Lucas 7:1-17). Juan el Bautista, desde prisión, envía a sus discípulos a preguntar si Jesús es el
esperado. Jesús responde señalando a las obras que realiza como evidencia y elogia a Juan como el
mayor de los nacidos de mujer, pero menor en el reino de Dios (Lucas 7:18-35).
La unción de Jesús por una mujer pecadora en casa de un fariseo destaca la comprensión de la
mujer sobre el perdón y la salvación que Jesús ofrece, en contraste con la falta de hospitalidad del
fariseo. Jesús enseña sobre el amor que brota del perdón recibido (Lucas 7:36-50).
Capítulo 8
Jesús viaja predicando y realizando milagros, acompañado por los Doce y algunas mujeres que
habían sido sanadas de espíritus malignos y enfermedades (Lucas 8:1-3). La parábola del sembrador
explica diferentes respuestas al mensaje del reino de Dios (Lucas 8:4-15). Jesús enseña usando
otras parábolas y realiza milagros como calmar una tormenta, liberar a un hombre de demonios en la
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región de los gerasenos, sanar a una mujer con hemorragias y resucitar a la hija de Jairo (Lucas
8:16-56), demostrando su autoridad sobre la naturaleza, los espíritus malignos, la enfermedad y la
muerte.
Capítulo 9
Jesús envía a los Doce en una misión con poder y autoridad para predicar el reino de Dios y sanar
(Lucas 9:1-6). Herodes el tetrarca, confundido sobre la identidad de Jesús, desea verlo (Lucas 9:7-9).
La alimentación de los cinco mil muestra el poder de Jesús para proveer y su compasión por la
multitud (Lucas 9:10-17). Pedro confiesa a Jesús como el Cristo, seguido por la primera predicción de
Jesús de su sufrimiento, muerte y resurrección (Lucas 9:18-22). Jesús enseña sobre el costo del
discipulado y la necesidad de tomar la cruz diariamente para seguirlo (Lucas 9:23-27).
La transfiguración de Jesús revela su gloria divina ante Pedro, Juan y Santiago (Lucas 9:28-36). Al
bajar del monte, Jesús sana a un muchacho poseído por un espíritu, reprendiendo la falta de fe de
los discípulos y la gente (Lucas 9:37-43). Jesús vuelve a predecir su muerte y resurrección, pero los
discípulos no entienden (Lucas 9:44-45). Los discípulos discuten sobre quién es el más grande, y
Jesús enseña sobre la humildad y recibir al débil en su nombre (Lucas 9:46-50). El capítulo concluye
con Jesús reprendiendo la actitud vengativa de sus discípulos hacia un pueblo samaritano y
destacando el desafío del discipulado (Lucas 9:51-62).
Capítulo 10
Jesús envía a setenta y dos discípulos de dos en dos para preparar su camino, dándoles
instrucciones sobre cómo llevar a cabo su misión y advertencias sobre las ciudades que no los
reciban (Lucas 10:1-16). A su regreso, los setenta y dos informan con alegría los éxitos de su misión;
Jesús se regocija en el Espíritu Santo y alaba al Padre por revelar las verdades del reino a los
humildes (Lucas 10:17-24). La parábola del buen samaritano responde a la pregunta de quién es el
prójimo, enseñando sobre la compasión y el amor activo hacia los necesitados, independientemente
de su origen o estatus (Lucas 10:25-37). El capítulo concluye con la visita de Jesús a Marta y María,
destacando la importancia de escuchar y priorizar la enseñanza de Jesús sobre las preocupaciones
cotidianas (Lucas 10:38-42).
Capítulo 11
Jesús enseña a sus discípulos la oración del Padre Nuestro, enfatizando la importancia de la
persistencia en la oración (Lucas 11:1-13). Después, enfrenta acusaciones de expulsar demonios por
Belcebú, a lo que Jesús responde con sabiduría, destacando una casa dividida contra sí misma no
puede permanecer (Lucas 11:14-26). Jesús también habla sobre la señal de Jonás y la verdadera
bendición de escuchar y obedecer la Palabra de Dios (Lucas 11:27-36). Luego, critica a los fariseos y
expertos en la ley por su hipocresía y legalismo, anunciando juicio sobre ellos por su rechazo al
mensajero de Dios (Lucas 11:37-54).
Capítulo 12
Jesús advierte contra la hipocresía, alentando a sus discípulos a temer a Dios más que a los
hombres y asegurándoles su cuidado y valor ante el Padre (Lucas 12:1-12). Jesús enseña sobre la
codicia mediante la parábola del rico insensato, instando a buscar tesoros en el cielo en lugar de
acumular riquezas terrenales (Lucas 12:13-34). Habla sobre estar preparados para la venida del Hijo
del Hombre, comparando su llegada inesperada con la de un ladrón en la noche (Lucas 12:35-48).
Jesús predice divisiones como resultado de su venida y exhorta a la gente a interpretar los tiempos y
reconciliarse con Dios (Lucas 12:49-59).
Capítulo 13
Jesús llama al arrepentimiento usando los ejemplos de aquellos que murieron en la torre de Siloé y
bajo Pilato (Lucas 13:1-5). La parábola de la higuera estéril ilustra la paciencia de Dios y la urgencia
del arrepentimiento (Lucas 13:6-9). Jesús sana a una mujer encorvada en sábado, desafiando
nuevamente las restricciones legales de los líderes religiosos (Lucas 13:10-17). Utiliza las parábolas
del grano de mostaza y la levadura para describir el crecimiento del Reino de Dios (Lucas 13:18-21).
Jesús expresa su lamento sobre Jerusalén y su deseo de reunir a sus habitantes como una gallina
reúne a sus polluelos (Lucas 13:22-35).
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Brenda Enith Velásquez Mayorga

Capítulo 14
En una comida en casa de un fariseo, Jesús sana a un hombre hidrópico en sábado, desafiando
nuevamente las interpretaciones rígidas del descanso sabático (Lucas 14:1-6). Ofrece parábolas y
enseñanzas sobre la humildad, el honor y la invitación generosa del reino de Dios, contrastando la
actitud de los orgullosos con la de los humildes (Lucas 14:7-24).
Jesús habla del costo del discipulado, enfatizando la necesidad de llevar la propia cruz y considerar
cuidadosamente el compromiso de seguirlo (Lucas 14:25-35).
Capítulo 15
Jesús responde a las críticas de los fariseos y escribas por asociarse con pecadores con tres
parábolas: la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo pródigo (Lucas 15:1-32). Estas historias
destacan la alegría de Dios por el arrepentimiento de un pecador y la invitación a la reconciliación y el
amor incondicional del Padre.
Capítulo 16
Jesús cuenta la parábola del administrador deshonesto, enseñando sobre la sabiduría en el uso de
las riquezas mundanas para ganar amigos eternos y la fidelidad en lo poco y en lo mucho (Lucas
16:1-13). Desafía a los fariseos amantes del dinero y declara que la ley y los profetas apuntaban al
reino de Dios, que ahora está presente en su ministerio (Lucas 16:14-18).
La parábola del hombre rico y Lázaro enfatiza la importancia de escuchar a Moisés y los Profetas
para evitar un destino de tormento eterno y la imposibilidad de cruzar de un estado al otro después
de la muerte (Lucas 16:19-31).
Capítulo 17
Jesús enseña sobre el perdón, la fe como un grano de mostaza y la gratitud a través de la sanación
de los diez leprosos, destacando que solo el samaritano regresó para dar gracias (Lucas 17:1-19).
Habla del Reino de Dios y de su venida, comparándola con los días de Noé y Lot, advirtiendo que
será inesperada y definitiva (Lucas 17:20-37).
Capítulo 18
Jesús relata la parábola de la viuda persistente para enseñar sobre la importancia de la oración
constante y la fe (Lucas 18:1-8). La parábola del fariseo y el recaudador de impuestos ilustra la
justificación por la humildad ante Dios en lugar del orgullo propio (Lucas 18:9-14). Jesús bendice a
los niños y dialoga con el gobernante rico, enfatizando nuevamente que es difícil para los ricos entrar
en el reino de Dios y la necesidad de dejarlo todo para seguirlo (Lucas 18:15-30).
Por tercera vez, predice su muerte y resurrección, aunque los discípulos no comprenden (Lucas
18:31-34). El capítulo concluye con la sanación del ciego Bartimeo cerca de Jericó, resaltando su fe
(Lucas 18:35-43).
Capítulo 19
Jesús entra en Jericó y se encuentra con Zaqueo, un recaudador de impuestos, cuya conversión
demuestra que Jesús vino a buscar y salvar lo que se había perdido (Lucas 19:1-10). La parábola de
las minas enseña sobre la responsabilidad de los seguidores de Jesús de usar lo que se les ha
confiado hasta que él regrese (Lucas 19:11-27).
Jesús hace su entrada triunfal en Jerusalén, siendo aclamado por la multitud como el rey que viene
en el nombre del Señor, y luego llora sobre Jerusalén por no reconocer el tiempo de su visitación
(Lucas 19:28-44). El capítulo termina con Jesús purificando el templo, declarando que debe ser casa
de oración (Lucas 19:45-48).
Capítulo 20
Jesús es confrontado por los líderes religiosos en el templo, quienes cuestionan su autoridad.
Responde con la parábola de los labradores malvados, indicando su rechazo y el juicio venidero
sobre ellos (Lucas 20:1-19). Los fariseos y herodianos intentan atrapar a Jesús con una pregunta
sobre el tributo al César. Jesús, discerniendo su hipocresía, responde sabiamente, evitando su
trampa y enseñando sobre la obligación de dar a César lo que es de César y a Dios lo que es de
Dios (Lucas 20:20-26).
Luego, Jesús desafía a los saduceos, quienes niegan la resurrección, con su conocimiento de las
Escrituras y el poder de Dios, afirmando que Dios es el Dios de los vivos, no de los muertos (Lucas
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20:27-40). Finalmente, Jesús cuestiona cuya descendencia es el Cristo y advierte a sus discípulos
sobre los escribas que buscan honores y explotan a las viudas (Lucas 20:41-47).
Capítulo 21
Jesús observa a una viuda pobre ofrendando dos pequeñas monedas en el templo, destacando su
generosidad como mayor que la de los ricos, pues ha dado todo lo que tenía para vivir (Lucas
21:1-4). Ante la admiración de sus discípulos por el templo, Jesús predice su destrucción y la serie de
eventos que precederán su segunda venida, incluyendo falsos mesías, guerras, desastres naturales
y persecuciones a sus seguidores (Lucas 21:5-19). Profetiza la desolación de Jerusalén y la
necesidad de estar alerta, orando para poder escapar de los tiempos venideros y estar en pie ante el
Hijo del Hombre (Lucas 21:20-36).
Capítulo 22
La preparación de la Pascua muestra a Jesús instruyendo a Pedro y Juan sobre dónde celebrar la
cena pascual, lo que conduce a la institución de la Santa Cena (Lucas 22:1-38). Jesús anuncia la
traición de Judas, discute con los discípulos sobre quién es el mayor entre ellos, y predice la
negación de Pedro. En el huerto de Getsemaní, Jesús ora intensamente mientras sus discípulos
luchan por permanecer despiertos, seguido por su arresto (Lucas 22:39-53). Pedro niega a Jesús tres
veces, cumpliendo la predicción de Jesús, mientras Jesús enfrenta el juicio del Sanedrín, donde
afirma ser el Hijo de Dios (Lucas 22:54-71).
Capítulo 23
Jesús es llevado ante Pilato y luego a Herodes Antipas, pero ninguno halla causa de muerte en él. A
pesar de la falta de evidencia, la multitud demanda su crucifixión, y Pilato cede (Lucas 23:1-25).
Jesús es crucificado junto a dos criminales en el Gólgota. Durante su crucifixión, Jesús ora por sus
ejecutores y promete al ladrón arrepentido que estará con él en el paraíso (Lucas 23:26-43). Tras su
muerte, el centurión proclama la inocencia de Jesús, y José de Arimatea pide su cuerpo para
enterrarlo. Las mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea presencian la sepultura (Lucas
23:44-56).
Capítulo 24
La resurrección de Jesús es descubierta por las mujeres al amanecer del primer día de la semana,
cuando encuentran la tumba vacía y son informadas por ángeles de que Jesús ha resucitado (Lucas
24:1-12). Jesús se aparece a dos discípulos en el camino a Emaús, haciéndose reconocer al partir el
pan (Lucas 24:13-35). Luego se aparece a los once discípulos y otros seguidores en Jerusalén,
demostrando que ha resucitado verdaderamente y abriéndoles el entendimiento para comprender las
Escrituras (Lucas 24:36-49). El Evangelio concluye con la ascensión de Jesús al cielo y los discípulos
regresan a Jerusalén con gran alegría, continuamente en el templo bendiciendo a Dios (Lucas
24:50-53).

Evangelio de Juan

Capítulo 1
Juan inicia con un prólogo poético que establece la preexistencia, encarnación y misión de Jesús
como el Verbo hecho carne (Juan 1:1-18). Este pasaje introduce temas centrales como la luz, la vida
y la revelación de Dios a la humanidad a través de Jesús. Luego, el texto se centra en el testimonio
de Juan el Bautista, quien declara no ser el Cristo, sino el enviado para preparar el camino del Señor,
identificando a Jesús como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo (Juan 1:19-34). Los
primeros discípulos, incluidos Andrés y Pedro, son llamados a seguir a Jesús, marcando el inicio de
su ministerio (Juan 1:35-51).
Capítulo 2
Jesús realiza su primer milagro en una boda en Caná de Galilea, transformando el agua en vino, lo
que revela su gloria y lleva a sus discípulos a creer en él (Juan 2:1-11). Después, Jesús viaja a
Capernaum con su familia y discípulos (Juan 2:12). El capítulo concluye con Jesús purificando el
templo en Jerusalén, expulsando a los mercaderes y cambiadores de dinero. Su acción simboliza la
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renovación de la verdadera adoración y su autoridad sobre las prácticas religiosas; además, predice
su muerte y resurrección como el verdadero templo de Dios (Juan 2:13-25).
Capítulo 3
Nicodemo, un líder judío, visita a Jesús de noche buscando respuestas. Jesús enseña sobre la
necesidad del nuevo nacimiento del agua y del Espíritu para entrar en el reino de Dios, introduciendo
el concepto de salvación y vida eterna a través de la fe en él (Juan 3:1-21). La sección final del
capítulo retoma el testimonio de Juan el Bautista, quien afirma que Jesús debe crecer y él disminuir,
destacando la procedencia celestial de Jesús y su papel como el Hijo amado del Padre, en quien se
debe creer para obtener la vida eterna (Juan 3:22-36).
Capítulo 4
Jesús habla con una mujer samaritana junto al pozo de Jacob, revelando su conocimiento de su vida
personal y ofreciéndole «agua viva» que saciará su sed eternamente (Juan 4:1-26). Este encuentro
demuestra la disposición de Jesús a trascender las barreras culturales y sociales para ofrecer
salvación. La mujer se convierte en una testigo de Jesús, llevando a muchos samaritanos a creer en
él (Juan 4:27-42). Al regresar a Galilea, Jesús sana al hijo de un funcionario real, reafirmando su
poder y autoridad sobre la enfermedad y la muerte (Juan 4:43-54).
Capítulo 5
Jesús sana a un paralítico en el estanque de Betesda en Jerusalén, un acto que desencadena
conflictos con las autoridades judías por violar el sábado (Juan 5:1-15). Jesús responde a las
acusaciones destacando su relación única con el Padre y su autoridad para dar vida y ejercer juicio
(Juan 5:16-30). El capítulo concluye con Jesús defendiendo su testimonio y señalando a las
Escrituras, Juan el Bautista y sus obras como evidencias de su divinidad y misión mesiánica (Juan
5:31-47).
Capítulo 6
Este capítulo relata la alimentación milagrosa de cinco mil personas con cinco panes y dos peces, lo
que lleva a la multitud a reconocer a Jesús como el profeta que había de venir (Juan 6:1-14). Tras el
milagro, Jesús camina sobre el agua hacia sus discípulos en medio de una tormenta, revelando su
dominio sobre la creación (Juan 6:15-21). Luego, Jesús enseña en la sinagoga de Capernaum sobre
ser el Pan de Vida, explicando que solo a través de él se puede obtener la vida eterna. Este discurso
provoca controversia y deserción entre muchos de sus seguidores, mientras que los doce reafirman
su fe en Jesús como el Santo de Dios (Juan 6:22-71).
Capítulo 7
Jesús va a Jerusalén durante la Fiesta de los Tabernáculos y enseña en el templo, lo que provoca
debate sobre su identidad y origen (Juan 7:1-31). Los líderes judíos intentan arrestarlo, pero fallan
debido a la división de opiniones entre la multitud y el temor a la reacción popular (Juan 7:32-52).
Jesús promete el Espíritu Santo como agua viva a quienes crean en él (Juan 7:37-39), simbolizando
la provisión espiritual y la presencia del Espíritu en los creyentes.
Capítulo 8
Jesús se defiende de los intentos de los fariseos de desacreditarlo, comenzando con el episodio de la
mujer sorprendida en adulterio, donde Jesús destaca la misericordia sobre el juicio (Juan 8:1-11).
Jesús se proclama la luz del mundo, prometiendo que quienes le sigan no andarán en tinieblas sino
que tendrán la luz de la vida (Juan 8:12-30). Se produce un intenso diálogo entre Jesús y los judíos
sobre la libertad verdadera, la descendencia de Abraham y la autoridad de Jesús, donde afirma su
preexistencia y divinidad con las palabras «Antes que Abraham fuese, yo soy» (Juan 8:31-59).
Capítulo 9
Jesús sana a un hombre ciego de nacimiento, lo que suscita una investigación por parte de los
fariseos. La curación en sábado y el interrogatorio a los padres del hombre y al propio sanado
revelan la incredulidad y el rechazo de los líderes religiosos hacia Jesús (Juan 9:1-34). El hombre
sanado confiesa su fe en Jesús y es expulsado de la sinagoga, mientras Jesús afirma que ha venido
para un juicio, revelando la ceguera espiritual de los que se oponen a él y la vista a quienes creen
(Juan 9:35-41).
Capítulo 10
Aspirante a Guía Mayor:
Brenda Enith Velásquez Mayorga

Jesús utiliza la metáfora del buen pastor para enseñar sobre su cuidado y sacrificio por sus ovejas,
contrastando con los ladrones y asaltantes que buscan dañar al rebaño (Juan 10:1-21). Declara que
es el buen pastor que da su vida por las ovejas y habla de otras ovejas que no son de este redil,
indicando la inclusión de los gentiles en el pueblo de Dios (Juan 10:11-16).
Este capítulo también relata la división entre los judíos sobre quién es Jesús, con algunos
acusándolo de tener un demonio y otros reconociendo sus obras como señales de su mesianismo
(Juan 10:22-42). Jesús reafirma su unidad con el Padre, provocando un intento de lapidación por
parte de los judíos, pero él escapa de sus manos.
Capítulo 11
Jesús recibe noticias de la enfermedad de Lázaro, pero decide quedarse dos días más antes de ir a
Betania, explicando que la enfermedad no terminará en muerte sino que es para la gloria de Dios
(Juan 11:1-16). A su llegada, Lázaro ha estado muerto cuatro días. Jesús se encuentra con Marta y
María, y Marta expresa su fe en Jesús como el Cristo. Jesús se conmueve profundamente y llora,
mostrando su compasión antes de dirigirse a la tumba de Lázaro (Juan 11:17-37). Jesús resucita a
Lázaro, lo que lleva a muchos judíos a creer en él, pero también intensifica la determinación de los
líderes religiosos de matarlo (Juan 11:38-57).
Capítulo 12
María unge los pies de Jesús con perfume costoso, un acto que Jesús defiende como preparación
para su sepultura (Juan 12:1-8). La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén cumple la profecía de
Zacarías, aclamado como rey por una gran multitud (Juan 12:12-19). Jesús predice su muerte como
el grano de trigo que muere para producir mucho fruto, señalando la naturaleza de su glorificación a
través del sufrimiento y la muerte (Juan 12:20-36). A pesar de sus señales, muchos no creen en
Jesús, cumpliendo la profecía de Isaías sobre la incredulidad y la ceguera espiritual (Juan 12:37-50).
Capítulo 13
Durante la última cena, Jesús lava los pies de sus discípulos, enseñándoles sobre el servicio y el
amor humildes (Juan 13:1-17). Anuncia la traición de Judas, quien sale para entregarlo (Juan
13:18-30). Jesús da un nuevo mandamiento a sus discípulos: amarse unos a otros como él los ha
amado, señalando esto como la verdadera marca de sus seguidores (Juan 13:31-35). También
predice la negación de Pedro (Juan 13:36-38).
Capítulo 14
Jesús consuela a sus discípulos, prometiéndoles que en la casa de su Padre hay muchas moradas y
que él va a preparar un lugar para ellos. Asegura que él es el camino, la verdad y la vida, y que nadie
viene al Padre sino por él (Juan 14:1-6). Jesús habla de su relación con el Padre y promete enviar al
Espíritu Santo, el Consolador, que enseñará a los discípulos y les recordará todo lo que Jesús ha
dicho (Juan 14:15-26). El capítulo termina con Jesús prometiendo su paz a los discípulos y
anticipando su victoria sobre el mundo (Juan 14:27-31).
Capítulo 15
Jesús utiliza la metáfora de la vid verdadera para explicar la relación vital entre él y sus seguidores.
Insta a permanecer en él para dar fruto, ya que sin él no pueden hacer nada (Juan 15:1-17). También
advierte sobre el odio y la persecución del mundo hacia ellos, recordándoles que el mundo lo odió
primero (Juan 15:18-25). Jesús reitera la promesa del Espíritu Santo, que testificará acerca de él y
capacitará a los discípulos para testificar también (Juan 15:26-27).
Capítulo 16
Jesús continúa preparando a sus discípulos para su ausencia, hablándoles más del Espíritu Santo,
quien los guiará a toda verdad y convencerá al mundo de pecado, justicia y juicio (Juan 16:1-15).
Habla de su partida y regreso de una manera que confunde a los discípulos, pero promete que su
tristeza se convertirá en alegría, como una mujer que da a luz (Juan 16:16-24). Jesús concluye con
una afirmación de su victoria sobre el mundo y una oración por la fe de sus discípulos ante las
tribulaciones (Juan 16:25-33).
Capítulo 17
Este capítulo contiene la oración sacerdotal de Jesús, donde ora por sí mismo y la glorificación
venidera, por sus discípulos para que sean protegidos y unificados, y por todos los creyentes futuros
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para que el mundo crea que el Padre lo ha enviado (Juan 17:1-26). Esta oración enfatiza la unidad
entre el Padre y el Hijo, la misión de los discípulos en el mundo y el amor divino como la esencia de
la relación entre Dios y sus seguidores.
Capítulo 18
Jesús es arrestado en el huerto de Getsemaní tras ser traicionado por Judas y llevado ante Anás, y
luego ante Caifás el sumo sacerdote, donde es interrogado y golpeado (Juan 18:1-14). Mientras
tanto, Pedro niega conocer a Jesús tres veces, cumpliendo la predicción de Jesús (Juan 18:15-27).
Jesús es llevado ante Pilato, donde declara que su reino no es de este mundo. Pilato intenta liberar a
Jesús, pero la multitud clama por la liberación de Barrabás y la crucifixión de Jesús (Juan 18:28-40).
Capítulo 19
El capítulo 19 relata la crucifixión y muerte de Jesús. Inicia con Pilato azotando a Jesús y los
soldados burlándose de él, poniéndole una corona de espinas y una túnica púrpura, proclamándolo
irónicamente como «Rey de los judíos» (Juan 19:1-5). A pesar de sus esfuerzos por liberarlo, Pilato
cede a la presión de la multitud y entrega a Jesús para ser crucificado (Juan 19:6-16). Jesús es
crucificado en el lugar llamado Gólgota junto a dos criminales.
Sobre su cabeza, Pilato pone una inscripción que lee «Jesús Nazareno, el Rey de los Judíos» (Juan
19:17-22). Durante la crucifixión, Jesús asegura el cuidado de su madre por parte del discípulo a
quien amaba y, tras recibir vinagre, declara «Consumado es», y entrega su espíritu (Juan 19:23-30).
Su costado es traspasado por una lanza, cumpliendo las Escrituras. José de Arimatea y Nicodemo
sepultan a Jesús en un nuevo sepulcro (Juan 19:31-42).
Capítulo 20
Este capítulo describe la resurrección de Jesús y sus apariciones a sus discípulos. María Magdalena
encuentra la tumba vacía y corre a informar a Pedro y al discípulo amado, quienes entran en la
tumba y ven las vendas y el sudario puestos a un lado, lo que lleva al discípulo amado a creer (Juan
20:1-10). Jesús se aparece primero a María Magdalena, quien al principio no lo reconoce, pero luego
corre a anunciar a los discípulos: «¡He visto al Señor!» (Juan 20:11-18). Esa misma noche, Jesús se
aparece a sus discípulos reunidos, mostrándoles sus manos y su costado, y les da su paz y el
Espíritu Santo (Juan 20:19-23). Tomás, ausente en la primera aparición, duda de la resurrección
hasta que Jesús se aparece de nuevo y le permite tocar sus heridas, llevando a Tomás a proclamar:
«¡Señor mío y Dios mío!» (Juan 20:24-29). El capítulo concluye con Juan afirmando que Jesús
realizó muchos otros signos no registrados, pero los escritos buscan que los lectores crean que
Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y que creyendo, tengan vida en su nombre (Juan 20:30-31).
Capítulo 21
El último capítulo del Evangelio de Juan narra una aparición de Jesús resucitado a siete de sus
discípulos en el mar de Tiberíades. Durante una noche infructuosa de pesca, Jesús, desde la orilla,
les indica echar la red al lado derecho del barco, resultando en una captura milagrosamente
abundante. Este signo lleva al discípulo amado a reconocer a Jesús, y Pedro nada hacia la orilla para
encontrarse con él (Juan 21:1-8).
Jesús prepara un desayuno con pan y pescado para los discípulos, y luego tiene una conversación
restauradora con Pedro, preguntándole tres veces si lo ama y recomendándole «Apacienta mis
ovejas», revirtiendo las tres negaciones de Pedro (Juan 21:9-19). El capítulo y el Evangelio
concluyen con una referencia al discípulo amado y la aclaración de un malentendido sobre su
destino, así como la afirmación de que hay muchos otros hechos de Jesús que no han sido escritos,
pero lo que se ha registrado es para que las personas crean (Juan 21:20-25).

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