Mateo Perea Bernal, Cristina García Navas, Nubia Castillón Barón. Revista semana, 2018 – Bogotá. La historia contada desde las regiones, Casanare, una recopilación de varios artículos escrita por diferentes autores, es un texto que en treinta y dos páginas cuenta la historia de nuestro departamento. El artículo está compuesto por catorce capítulos: Nuestro lejano oeste; Dominar la frontera; Misiones en manos de Dios; Orgullo patrio, olvido nacional; Un grandioso llano;Banquete especial; Los avatares de un territorio; La capital vigorosa; Una historia cantada; Un flagelo que no cesa; El lado oscuro de la civilización;La era del petróleo; Sembrar el futuro; Para entender Casanare. En cada uno de los capítulos se cuenta una parte de la historia de Casanare, empezando por los pueblos indígenas que habitaban este territorio en tiempos prehispánicos, los tunebos, guahibos entre otras comunidades, resaltando su conocimiento ancestral sobre las plantas, la agricultura y el territorio que habitaban. Muestra cómo los ríos fueron canal importante en tiempos de la conquista para el ingreso de los conquistadores y para la comercialización de productos, y la forma en la que se introduce el ganado que posteriormente se va a convertir no solo en fuente principal de la economía del llano, sino, además, en parte esencial de la identidad llanera. Nos habla también de la conformación de guerrillas liberales y fuerzas armadas que se convirtieron en paramilitares. Nos proporciona datos importantes de la región, número de habitantes, geografía del departamento, clima, lugares y eventos importantes del periodo hispánico. Por otro lado, se desarrolla el gran interés que tenían los extranjeros por hallar el famoso “Dorado”, las expediciones que se realizaron en búsqueda de esta ilusión aurea. La conformación de hatos en manos de los Jesuitas en donde se trabajaba con el ganado, la agricultura y la colonización cultural de los indígenas; uno de los hatos más grandes de la región fue Caribabare, el cual decayó con la expulsión de los jesuitas en 1767 por Carlos III. Además, se menciona la fundación de algunos lugares estratégicos en la época de los españoles. Una parte importante de la historia es el papel que cumplieron las comunidades religiosas, no solo durante la conquista, también en la época posterior a la independencia; cómo el estado ha usado a los religiosos para controlar sobre todo a los indígenas. Se menciona que los indígenas estaban en contra de las comunidades religiosas ya que estas atentaban contra su cultura. En la actualidad podemos ver cómo gran parte de la sabiduría de los indígenas desapareció por la influencia religiosa y política a la que fueron sometidos. No se puede hablar de la historia de Casanare sin mencionar la hazaña más importante que se gestó en este territorio, la independencia. A partir del movimiento comunero que se desarrolla en Socorro en 1781 se expanden las ideas independentistas y llegan hasta nuestra tierra llanera en donde se encuentran con hombres y mujeres valientes que se empoderan para la independencia nacional. Pore, Támara y otros municipios de Casanare jugaron un papel muy importante para la independencia, fue la única provincia autónoma en la época de la reconquista, en donde expulsaron a los realistas y se refugiaron muchos soldados patrióticos; pero después de que esto se hizo realidad, el departamento cayó en crisis económica y social puesto que tuvo que mantener los ejércitos libertadores por varios años. La expresión musical es algo que caracteriza la región, el autor nos habla sobre su origen; introduce el tema hablando sobre los indígenas Sálibas y sus rituales a través del baile que se realizan el 02 de febrero en el territorio de Orocue. Sin embargo, resalta que la tradición musical llanera es el resultado del sincretismo entre la cultura española e indígena que se lleva a cabo en las misiones, los jesuitas enseñaban a los indígenas a interpretar instrumentos para adorar al Dios de los españoles, con el tiempo la música empezó a expresar los sentires de estás personas que habitaban los hatos, de allí nace nuestro folclor. Es en los hatos de la época española en donde se origina la identidad llanera, allí mismo nace el plato principal de nuestra gastronomía. Y la historia continúa llevando nuestra atención hacia la capital, Yopal, que recibe su nombre gracias a un árbol muy importante para las comunidades indígenas, el Yopo, con este árbol los indígenas realizan rituales para comunicarse con sus espíritus. Yopal, siendo una ciudad medianamente joven ha tenido una expansión rápida, surge como un lugar de paso para los comerciantes de ganado y poco a poco va ganando importancia, sobre toda a partir de la explotación del petróleo. En el año 1920 empieza la explotación de hidrocarburos en el departamento, uno de los primeros yacimientos se desarrolló en Cusiana y Cupiagua, poco a poco se fueron haciendo perforaciones en varios lugares del departamento. Esta nueva fuente de economía trajo consigo desarrollo en el departamento puesto que empezó a entrar dinero de las regalías y la economía petrolera se expandió hacia otros sectores. Sin embargo, en medio del boom petrolero se estaba desatando la violencia, por lo que los pozos petroleros se convirtieron en focos de guerra para la guerrilla. Otras fuentes de economía de la región han sido la siembra de palma de aceite y arroz, cultivos que abarcan grandes extensiones de tierra en el departamento. Aunque en Casanare, a nivel agrícola, se llevan a cabo varios tipos de cultivo como el cacao, la piña, el café. Por otro lado, retomando el tema de la violencia, nuestro país ha sido abatido por la guerra desde el conflicto bipartidista, y el llano no escapó a esta realidad, los pueblos más afectados fueron los del piedemonte llanero, tomados por la guerrilla después de la muerte de Jorge Eliécer Gaitán, surgen las guerrillas para exigir los derechos sociales y así mismo surgen fuerzas armadas por la defensa de los hacendados para no ser afectados por las políticas guerrilleras; Este conflicto se va a prolongar varios años en nuestro territorio y va a afectar a todos sus habitantes. Los indígenas, quienes ya venían de varios años de violencia desde la colonización, se vieron aún más afectados por esta época posterior puesto que fueron desplazados de sus tierras y obligados definitivamente a abandonar sus costumbres nómadas por el escaso acceso al territorio. Para concluir, es importante resaltar lo necesario que es conocer la historia del lugar que habitamos porque lo que somos hoy en día es la huella del pasado, si no conocemos no podremos entender la esencia de nuestra identidad; y como dijo el filósofo George Santayana, “quien no conoce la historia, está condenado a repetirla”, entonces, si somos conscientes de lo que han pasado nuestros ancestros en un plano negativo, seguramente vamos a evitar acciones que repitan historias de dolor. Aunque no todo fue dolor en nuestra tierra, también hubo mucha valentía y la conformación de nuestras costumbres y folclor del cual hoy en día nos sentimos orgullosos. Realizado por: Mayletd Judith Rincón Montoya. Zharick Valentina Maldonado Guanare.