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    Valoremos Nuestro Lugar en El Reino de Dios: Nota

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    Valoremos Nuestro Lugar en El Reino de Dios: Nota

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    S-34_S_021

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    VALOREMOS NUESTRO LUGAR EN EL REINO DE DIOS

    Nota:
    Ayude a los presentes a valorar lo que el Reino está haciendo en nuestros días y el lugar que ocupamos en él.
    Anime a los nuevos a esforzarse por reunir los requisitos para ser ciudadanos del Reino y poder disfrutar de
    las bendiciones que pronto traerá.

    EL REINO DE DIOS YA GOBIERNA (7 mins.)


    ¿Qué es el Reino de Dios?
    El Reino de Dios es un gobierno celestial que sustituirá a todos los gobiernos humanos y logrará que se haga
    la voluntad de Dios en el cielo y en la Tierra (Da 2:44; Mt 6:9, 10; w12 15/6 17, recuadro; kr 26, 27).
    Las profecías bíblicas y la situación mundial indican que el Reino se estableció en el cielo en 1914 (Ap 11:15).
    Los testigos de Jehová estarán encantados de explicarle las pruebas bíblicas que lo demuestran (bhs 217-220).
    El Reino celestial ya ha demostrado que es muy superior a los gobiernos humanos por la manera en que cuida en
    sentido espiritual y físico de sus súbditos terrestres [mencione brevemente algunos ejemplos de labores de
    socorro (kr 211, 218, 219, recuadros)].

    EL REY Y LOS QUE GOBERNARÁN CON ÉL (8 mins.)


    Jesucristo ha sido nombrado Rey y Juez [lea Isaías 9:6, 7] (Jn 5:22).
    A diferencia de los gobernantes y jueces humanos imperfectos, a Jesús no se le puede corromper (Is 11:1-3).
    Habrá 144.000 personas que gobernarán con Jesús [lea Apocalipsis 14:1].
    Mientras viven en la Tierra, el resto de los cristianos ungidos ayudan a las personas a conseguir la aprobación
    de Dios (2Co 5:20).
    Serán reyes y sacerdotes cuando resuciten en el cielo (Ap 20:6).
    Los cristianos ungidos valoran mucho su lugar en el Reino de Dios (Flp 3:14).

    LOS SÚBDITOS LEALES DEL REINO (10 mins.)


    El Reino de Dios tendrá súbditos en la Tierra; entre ellos estarán quienes sean salvados cuando todos los
    enemigos del Reino de Dios sean destruidos (Ap 7:9, 13, 14).
    Jesús usó la parábola de las ovejas y las cabras para ayudarnos a entender lo que hay que hacer para sobrevivir
    [lea Mateo 25:31-33] (w15 15/3 26, 27 párrs. 6, 7).
    Quienes son como ovejas apoyan lealmente a los hermanos de Cristo, los ungidos [lea Mateo 25:34-40].
    Apoyar a los ungidos en la predicación mundial implica participación activa (Mt 28:19, 20; w15 15/3 27-
    29 párrs. 11-15).
    Valore el privilegio de ser un ciudadano del Reino (Flp 1:27, primera nota; w12 15/8 11-13 párrs. 1-6).
    Aprenda el idioma, estudie la historia y conozca las leyes del Reino.
    Asista de manera regular a las reuniones y a las asambleas.
    Obedezca las normas de justicia del Reino poniendo en práctica lo que aprende (Sof 2:3; kr 110-112 párrs. 4-
    13).

    LAS BENDICIONES DEL REINO SERÁN ETERNAS (5 mins.)


    Durante estos últimos días, se están predicando “las buenas noticias del Reino” (Mt 24:14).
    Pronto, todos los habitantes de la Tierra viviremos en unidad bajo el Reino de Dios.
    La instrucción que nos da Jehová ya está uniendo a millones de súbditos del Reino (Is 2:2-4; 1Co 1:10).
    Quienes resuciten tendrán la oportunidad de ser súbditos del Reino (Jn 5:28, 29; Hch 24:15).
    Póngase ahora de parte del Reino de Dios.
    Si lo hace, recibirá bendiciones eternas (Ap 21:1-4; re 301-303 párrs. 1-5).
    [Siga con cuidado el bosquejo y respete el tiempo asignado a cada sección. No tiene que leer ni explicar todos los
    textos que están entre paréntesis. Vea el libro Benefíciese, páginas 52 a 55 y 166 a 169].
    Núm. 21-S 1/20 DEBE PRESENTARSE EN 30 MINUTOS
    © 2020 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania

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