Usucapión Decenal

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

SENTENCIA CONSTITUCIONAL 0024/2004

Sucre, 16 de marzo de 2004

Expediente: 2003-07691-15-RII

Distrito: Cochabamba

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

El presente recurso indirecto o incidental de inconstitucionalidad fue promovido dentro del


proceso ordinario de usucapión a pedido de Justina Bustamante Valdivia, demandando la
inconstitucionalidad del art. 138 del DL 12760 de 6 de agosto de 1975 que aprobó el Código
civil, por ser presuntamente contrario a lo dispuesto por los arts. 7 inc. a), 16.IV, 71 al 81 CPE.
Corresponde analizar si tales vulneraciones son evidentes.

III.1 En primer término es necesario precisar que si bien en el escrito por el que la recurrente
solicitó se promueva el presente incidente contiene un error al citar la norma impugnada por su
presunta inconstitucionalidad como art. “38”, y DL 1276, a lo largo de toda su fundamentación
expresa que la disposición objetada es el art. 138 CC, aprobado por DL 12760 de 6 de agosto de
1975, de modo que hecha esa aclaración, es pertinente ingresar al análisis de este recurso
indirecto de inconstitucionalidad.

III.2. Sobre la validez, constitucionalidad o inconstitucionalidad de los Decretos Leyes, éste


Tribunal en su SC 82/2000, de 14 de noviembre, citada por su similar 0018/2003, de 24 de
febrero, ha señalado:

"...conforme lo ha precisado la doctrina constitucional una disposición legal puede ser


impugnada de inconstitucional por su origen o por su contenido. En el primer caso, cuando en
su elaboración y aprobación no se han cumplido ni respetado los procedimientos establecidos
por el texto constitucional para tal efecto o se las ha elaborado y aprobado en una instancia o
por autoridad no establecida por la Constitución para tal efecto. En el segundo caso, cuando la
disposición legal, a pesar de haber sido elaborada y aprobada conforme a los procedimientos y
formas establecidos por el texto constitucional contienen normas que son incompatibles con los
principios y normas de la Constitución Política del Estado".

El mismo fallo, en cuanto al análisis de las normas legales emitidas a través de Decretos Leyes,
precisa:
"...el Decreto Ley impugnado es en esencia una Ley aprobada y puesta en vigencia mediante
Decreto Supremo, en razón de que en la fecha de su emisión el país era gobernado por un
régimen de facto, en el que no funcionaba el Órgano Legislativo, por lo que en su origen
también es incompatible con las normas establecidas por los arts. 59-1ª y 71 al 81 de la C.P.E.
Empero, corresponde señalar que la citada disposición legal y muchas otras han tenido y tienen
vigencia plena en el ordenamiento jurídico del país, es más constituyen una importante base del
ordenamiento jurídico ordinario como son los Códigos sustantivos y los Códigos adjetivos
vigentes a partir de 1971; los cuales el Órgano Legislativo no las ha abrogado, ni los ha elevado
al rango de Ley para resolver el problema de su incompatibilidad de forma u origen con las
normas de la Constitución."

III.3. En el marco de la doctrina y jurisprudencia precedentemente descrito, es indudable que el


art. 138 CC, aprobado por Decreto Ley 12760 de 6 de agosto de 1975, que aprobó el Código
civil en actual vigencia resulta inconstitucional en su origen, puesto que se encuentra inserto en
un instrumento normativo que ha emanado de un órgano que no era el idóneo para dictar leyes,
al haber sido emitido por el Poder Ejecutivo durante un gobierno de facto (Presidencia de Hugo
Bánzer Suárez de 1971 a 1978), por lo que en su elaboración y aprobación no se han observado
los procedimientos y formas establecidas por la Constitución Política del Estado reformada en
1967 en sus arts. 71 al 81.

Empero, si bien dicho Decreto Ley es inconstitucional por su forma, no lo es en cuanto a su


contenido puesto que la norma hoy impugnada establece:

“Artículo 138.- (Usucapión decenal o extraordinaria) La propiedad de un bien inmueble se


adquiere también por sólo la posesión continuada durante diez años”.

O sea que señala la forma de adquirir la propiedad de un inmueble a través de la prescripción


adquisitiva, o modo de adquirir la propiedad de una cosa por la posesión de la misma durante un
tiempo prolongado, que en este caso, el legislador definió en 10 años. De lo que se colige que
dicha norma no atenta contra la seguridad jurídica como la recurrente estima -aunque no
expuso, conforme en derecho se requiere, de qué manera la disposición objetada lesionaría la
seguridad jurídica- por cuanto más bien mediante la posesión en el tiempo se llega a consolidar
la propiedad sobre un fundo, lo que equivale a decir que la persona que ha estado en posesión
de un inmueble por diez años de manera continua -lo que implica también la pacificidad de tal
posesión que le ha permitido permanecer en el lugar durante ese lapso- puede demandar el
reconocimiento de su derecho sobre el mismo.

El art. 138 CC tampoco es contrario a la garantía consagrada en el art. 16.IV CPE, referida al
debido proceso, toda vez que aquella se trata de una disposición sustantiva, cuyo
reconocimiento en un caso concreto amerita la realización de un proceso de conocimiento -el
ordinario- en el que el demandante deberá necesariamente probar en forma idónea su posesión
durante el tiempo que la ley exige, es decir que el contenido de la norma impugnada no puede
afectar per se de modo alguno al debido proceso.
III.4. De acuerdo a lo examinado, se ha determinado que el art. 138 CC al ser parte de un
instrumento jurídico aprobado por Decreto Ley, es inconstitucional en su forma pero compatible
con la Constitución en su contenido, o sea en el fondo, pero a los efectos de adoptar la
resolución que corresponda, conviene remitirse nuevamente a lo que este Tribunal señaló en las
SSCC 82/2000 y 0018/2003, en cuanto a las consecuencias que una declaratoria de
inconstitucionalidad podría ocasionar:

“...según la doctrina constitucional existen diversas formas de interpretación como la 'previsora'


la que al ser realizada requiere que, el contralor de constitucionalidad como máximo intérprete
de la Constitución, adopte previsiones sobre los efectos y consecuencias de las decisiones
asumidas a partir de la interpretación (...), en el caso de autos corresponde a este Tribunal
adoptar este tipo de int erpretación, partiendo de la constatación de dos hechos: el primero, que
las disposiciones legales impugnadas en su contenido no son incompatibles con las normas de la
Constitución y, el segundo, que en cuanto a su origen si lo son.”

"...en el marco señalado anteriormente es deber de este Tribunal prever las consecuencias que
podrían generarse a partir de su decisión, pues si, por una parte declara la constitucionalidad de
las disposiciones legales impugnadas estuviese convalidando actos inconstitucionales, pero por
otro, si declara la inconstitucionalidad con un efecto inmediato que signifique la expulsión del
ordenamiento jurídico de las disposiciones legales impugnadas estaría generando un peligroso
vacío jurídico, cuyo efecto sería más negativo que el anterior (...) En consecuencia cualquiera de
las dos decisiones antes referidas conducirían a resultados inaceptables y de manera que es
necesario que el Tribunal Constitucional dicte una sentencia modulando sus efectos que eviten
perjuicios desproporcionados a los bolivianos en el orden jurídico, es decir, evite la generación
de una inseguridad jurídica anulando disposiciones legales sobre cuya base, fundamento y
amparo se vienen ventilando procesos judiciales, administrativos, agrarios, peticiones, contratos
y otros actos jurídicos”.

En la especie, debe seguirse esa línea jurisprudencial al estarse impugnando un artículo


comprendido dentro de un cuerpo normativo aprobado mediante Decreto Ley, en virtud de lo
que el Poder Legislativo debe enmendar tal situación y adecuarla a las normas establecidas por
la Constitución Política del Estado para la aprobación de una Ley. Empero, si bien en la SC
82/2000 se otorgó un plazo de dos años y en la SC 17/2003, de tres, para que el Poder
Legislativo subsane los vicios de origen de las disposiciones legales que dieron lugar a tales
recursos, en el caso presente, al tratarse de un cuerpo de normas tan importante y complejo
como es el Código Civil, se ve la conveniencia de establecer un plazo mayor a dicho fin.

También podría gustarte