Calalaste

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SEGEMAR

SERVICIO GEOLOGICO Serie Contribuciones Técnicas


MINERO ARGENTINO Recursos Minerales Nº 22

Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del


tramo central de la Sierra de Calalaste,
provincia de Catamarca

Fernando Hongn, Raúl Seggiaro, Jorge Guillou, Marta Godeas,


Susana Segal, Norma Pezzutti y Luis Ferpozzi

Vista panorámica de la secuencia ordovícica, al fondo fajas de alteración, Sierra de Calalaste, Catamarca

ISSN 0328-2325
Buenos Aires 2003
Godeas
Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del
tramo central de la Sierra de Calalaste,
provincia de Catamarca
F. Hongn1, R. Seggiaro2, J. Guillou 2, M. Godeas3, S. Segal3, N. Pezzutti y L. Ferpozzi 3
1: CONICET - CIUNSa • 2: SEGEMAR - DELEGACION SALTA • 3: SEGEMAR - BUENOS AIRES
AUTORIDADES

Presidente de la Nación
Dr. NESTOR KIRCHNER

Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios


Arq. JULIO DE VIDO

Secretario de Minería
Ing. JORGE MAYORAL

Secretario Ejecutivo del Servicio Geológico Minero Argentino


Lic. PEDRO ALCÁNTARA

Director del Instituto de Geología y Recursos Minerales


Lic. ROBERTO PAGE

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

Esta publicación debe citarse como:

Hongn, F., R. Seggiaro, J. Guillou, M. Godeas, S. Segal, N. Pezzutti y


L. Ferpozzi, 2003. Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo
central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca. Contribuciones
Técnicas N° 22. Instituto de Geología y Recursos Minerales,
SEGEMAR, Buenos Aires.

ISSN 0328-2325
ES PROPIEDAD DEL INSTITUTO DE GEOLOGÍA Y RECURSOS MINERALES – SEGEMAR
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN

Av. Julio A. Roca 651 - 3° piso - 1322 Buenos Aires


República Argentina

BUENOS AIRES - 2003


ÍNDICE

RESUMEN ..................................................................................................................... 1

1. INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................... 1
1.1. UBICACIÓN Y ACCESOS ............................................................................................... 1
1.2. ANTECEDENTES ............................................................................................................. 2

2. GEOLOGÍA ..................................................................................................................... 2
2.1. COMPLEJO SEDIMENTARIO VOLCÁNICO CORTADERAS CHICAS ................... 2
2.2. COMPLEJO BÁSICO-ULTRABÁSICO TRAMONTANA ............................................ 6

3. ESTRUCTURA ..................................................................................................................... 8
3.1. ESTRUCTURAS EOPALEOZOICAS ............................................................................. 8
3.2. ESTRUCTURAS CENOZOICAS ..................................................................................... 9

4. MINERALIZACIONES .................................................................................................................... 10
4.1. MINERALIZACIÓN SINGENÉTICA ............................................................................. 10
4.2. MINERALIZACIÓN VETIFORME AURÍFERA ............................................................ 11

5. GEOQUÍMICA ..................................................................................................................... 12
5.1. ASPECTOS METODOLÓGICOS .................................................................................... 12
5.2. CARACTERIZACIÓN GEOQUÍMICA ........................................................................... 14
5.3. DISCUSIÓN ..................................................................................................................... 43

6. MODELO GEOLÓGICO Y METALOGENÉTICO ......................................................................... 46

7. CONSIDERACIONES FINALES .................................................................................................... 49

BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................................... 50
SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 1

GEOLOGÍA Y METALOGÉNESIS DEL EOPALEOZOICO DEL TRAMO CENTRAL


DE LA SIERRA DE CALALASTE, PROVINCIA DE CATAMARCA

F. Hongn1, R. Seggiaro2, J. Guillou 2, M. Godeas3, S. Segal3, N. Pezzutti y L. Ferpozzi 3

1: CONICET - CIUNSa - 2: SEGEMAR - DELEGACION SALTA - 3: SEGEMAR - BUENOS AIRES

RESUMEN niveles ricos en sulfuros suavemente deformados y


metamorfizados.
Las rocas eopaleozoicas que afloran en el tramo Las rocas pelíticas del CSVCC están enriqueci-
central de la sierra de Calalaste constituyen los Com- das en Au, Ag, Sb, Cd y Mo (> 9 veces), así como
plejos Sedimentario Volcánico Cortaderas Chicas también en Zn, Pb, As, U, P, Fe, Cu y Ni (2 – 7
(CSVCC) y Básico Ultrabásico Tramontana veces), respecto del marco regional y de las abun-
(CBUT), y muestran una amplia diversidad litológi- dancias promedio en lutitas negras y pelitas. Se han
ca. El CSVCC incluye cuarcitas, pelitas y vaques, determinado contenidos anómalos de Zn (mediana =
como también los productos de un volcanismo 0.27 % y valor máximo = 0,43 %), Fe (> 30 %), Ni
dacítico representado por lavas, tobas e ignimbritas. (328 ppm), Co (25 ppm) y U (22 ppm) en pelitas
El CBUT está integrado por basaltos, gabros y ro- brechadas y brechas líticas limonitizadas de las que-
cas ultrabásicas. La edad de estos Complejos sería bradas Cortaderas Chicas, La Coipa y Tramontana.
ordovícica, de acuerdo con los registros fosilíferos En el sector oriental de la quebrada Cortaderas Chi-
del tramo norte de la sierra de Calalaste y con crite- cas se han identificado niveles pelíticos con minera-
rios estratigráficos y estructurales regionales. lización de sulfuros, una zona de oxidación enrique-
En la región hay mineralizaciones de oro relacio- cida en Pb, Cu, Ni, Co, Mo, Ag, Cd, As y U, y un
nadas con procesos de segregación metamórfica y sector con probable lixiviación de Zn.

1. INTRODUCCIÓN llega hasta Antofagasta de la Sierra pasando por


Villa Vil y El Peñón. Este trayecto es cubierto por
1.1 UBICACIÓN Y ACCESOS medios públicos de transporte. Otro acceso es has-
ta el salar del Hombre Muerto y desde allí a
La sierra de Calalaste constituye una elevación Antofagasta de la Sierra. Desde esta última locali-
de rumbo aproximadamente norte-sur extendida por dad se llega a la zona estudiada por un camino se-
decenas de kilómetros en la Puna Austral. En este cundario generalmente en buen estado y apto para
trabajo se estudia su tramo central, comprendido entre vehículos de tracción simple. Sin embargo, para un
aproximadamente 26°00’ y 26°20’ de latitud sur, y acercamiento a las zonas de interés generalmente
ubicado en el departamento Antofagasta de la Sie- se requiere de vehículo con doble tracción.
rra, provincia de Catamarca. Este trabajo presenta los resultados de un estu-
El acceso a la región tiene distintas variantes; dio destinado a detectar los posibles blancos de inte-
las más directas convergen en Antofagasta de la rés minero en el tramo central de la sierra de Calalas-
Sierra. Es posible arribar por rutas nacionales y pro- te. Para ello se llevó a cabo un relevamiento de cin-
vinciales en regular a buen estado de conservación co quebradas para controlar aspectos litológicos y
aptas para vehículos comunes. Una entrada es des- estructurales y un muestreo detallado de las áreas
de El Eje, entre Belén y Hualfín sobre la ruta na- con indicios de mineralización con el fin de realizar
cional 40, donde desvía un camino provincial que su estudio geoquímico y mineralógico.
2 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

1.2. ANTECEDENTES

Los estudios previos sobre la geología de la sie-


rra de Calalaste en su gran mayoría se refirieron a
las rocas básicas y ultrabásicas; desde la primera
mención de Guillou (1974), éstas fueron interpreta-
das de diferentes maneras, principalmente como una
corteza oceánica obductada durante la colisión de
un alóctono occidental (Terreno Arequipa-Antofalla, Foto 1. Vista panorámica de la secuencia ordovícica, al fondo
fajas de alteración.
TAA) con el Cratón Sudamericano (entre otros,
Allmendinger et al., 1982; Palma, 1990; Blasco et provisorio hasta que estudios posteriores completen
al., 1996). la estratigrafía de la región.
Recientemente, sobre la base de información
geoquímica Bahlburg et al. (1997) postularon que 2.1. COMPLEJO SEDIMENTARIO
las rocas ultrabásicas de la Puna se emplazaron en VOLCÁNICO CORTADERAS CHICAS
un ambiente extensional de trasarco con un sustrato
continental perteneciente al TAA. De comprobarse El Complejo Sedimentario Volcánico Cortaderas
que corresponde a un alóctono, se habría acreciona- Chicas (CSVCC, Seggiaro et al., 2000) se definió
do al Cratón Sudamericano con anterioridad al Cám- para integrar unidades litológicas entre las que no es
brico medio. posible establecer relaciones estratigráficas debido
Por otra parte, Zimmermann et al. (1999) sugi- a las perturbaciones tectónicas y a la escasa infor-
rieron que las rocas básicas y ultrabásicas de la Puna mación disponible. En el CSVCC se incluyen unida-
austral son preordovícicas y que se emplazan tectó- des clásticas, volcánicas y volcaniclásticas relacio-
nicamente en las sucesiones ordovícicas. Además nadas con un magmatismo dacítico. El conjunto está
de estas investigaciones dirigidas a las rocas básicas afectado por metamorfismo regional en facies es-
y ultrabásicas, existen trabajos que analizan otros quistos verdes, y por otro localizado de tipo térmico.
aspectos geológicos de la sierra de Calalaste (entre Las principales litologías son cuarcitas, pelitas,
otros, Mon y Hongn, 1987; Palma y Vujovich, 1987; tobas, vaques, lavas e ignimbritas dacíticas.
Mon et al., 1988a, 1988b).
Los aspectos vinculados con las mineralizacio- Pelitas, tobas y vaques
nes de la región han sido sintetizados por Thebault
(1972), Guillou (1974), Schalamuk et al. (1998) y Corresponden a las litologías más difundidas del
Hongn et al. (1999). CSVCC. Las pelitas y tobas son especialmente im-
portantes porque con ellas se relacionan las minera-
lizaciones detectadas en el flanco oriental de la sie-
2. GEOLOGÍA rra de Calalaste. En esta unidad se incluyen pelitas y
vaques estratificadas rítmicamente y paquetes de
El tramo central de la sierra de Calalaste (Figura pelitas y tobas dacíticas.
1) está compuesto por unidades clástico-magmáti- Las pelitas y vaques forman paquetes espesos
cas eopaleozoicas sobre las que se apoyan sedimen- donde la alternancia litológica define nítidamente la
titas rojas neopaleozoicas del Grupo Paganzo, volca- estratificación; se observa un plegamiento intenso con
nitas cenozoicas y depósitos cuaternarios de distin- desarrollo de clivaje continuo en los niveles pelíticos
tas características. Seggiaro et al.. (2000) cartogra- y espaciado en las vaques. En corte fresco las peli-
fiaron las principales unidades de la comarca donde tas son grises a pardas con tonalidades verdosas y
está comprendida la sierra de Calalaste. las vaques gris verdoso. Las pelitas son macizas o
Las unidades eopaleozoicas de la porción cen- bien muestran laminación paralela, aunque en mu-
tral de la sierra de Calalaste (foto 1) muestran una chos casos la deformación transpuso en distintos gra-
estructura compleja que impide precisar las relacio- dos las laminaciones primarias; las vaques presen-
nes estratigráficas entre ellas con la información dis- tan estratificación granodecreciente y ocasionalmente
ponible. Los datos obtenidos durante el desarrollo de son macizas. La potencia de los bancos varía entre
este trabajo y el levantamiento de la Hoja Paso de 0,1 y 0,5 m en las pelitas y entre 0,1 y 3 m en las
San Francisco (Seggiaro et al., 2000) permiten pro- vaques. La relación pelita-vaque es generalmente
poner un esquema de sistematización estratigráfica mayor que 1. Existen niveles pelíticos de decenas de
SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 3

Figura 1. Bosquejo geológico del tramo central de la sierra de Calalaste, Catamarca


4 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

metros de espesor con ocasionales intercalaciones Los clastos relícticos constituyen hasta el 70 %
de vaques. de la roca. Debido a la deformación muestran orien-
Las pelitas corresponden a lutitas grises a ne- tación, fracturación, granulación, desgarramiento y
gras, de grano muy fino; por lo general están parcial maclas con flexuras y desplazamiento. El tamaño de
a totalmente transformadas en pizarras por meta- grano predominante es arena fina.
morfismo regional de bajo grado (foto 2). Es posible La matriz original se ha convertido totalmente
observar en todos los casos los rasgos sedimentarios en un agregado lepidoblástico de sericita, biotita y
relícticos, representados por exiguos clastos de cuar- clorita, con cuarzo microgranular en forma de
zo, framboides de pirita y materia orgánica a modo lentecillas orientadas. Las micas mencionadas son
de mineral opaco pulverulento en nubes. El mineral los minerales de neoformación; a veces, además hay
neoformado es sericita, dispuesta en forma orienta- titanita neoformada.
da definiendo una textura lepidoblástica; está acom- Algunas muestras de esta zona tienen una ma-
pañada por cuarzo, arcillas y mineral opaco; este úl- triz recristalizada que forma el 85% de la roca; se
timo predomina sobre los demás minerales. La con- las ha denominado areniscas, y en ellas hay feldes-
centración diferencial de sericita y mineral opaco pato alcalino entre los clastos relícticos.
produce un bandeado fino. Se halló escasa turmalina castaño verdosa en las
En algunos casos, estas rocas muestran además vaques feldespáticas, de probable origen hidrotermal.
agregados lenticulares orientados de cuarzo porta- En este tipo de rocas la mineralización de opa-
cos es escasa. Se presentan pequeños granos subidio-
morfos de pirita diseminada y formando microvenillas
con un tamaño variable entre 30 y 50 micrones. Al-
gunos cristales de pirita se observan como relictos
con abundantes “boxwork” de goethita. Se encuen-
tran escasas chispas de electrum (12-18 micrones)
diseminadas en las “limonitas”.
Las tobas tienen en los afloramientos el aspecto
de una pizarra moteada. Son grises, con un clivaje
bien desarrollado y en partes con lineación de estira-
Foto 2. Pelitas negras ordovícicas. miento indicada por sombras de presión sobre mate-
riales de mayor competencia.
dores de pirita framboidal y otros minerales opacos Estas rocas tienen composición dacítica. Se pue-
de grano fino. den ver cristaloclastos relícticos de cuarzo, plagio-
Las vaques son rocas tenaces, oscuras, macizas clasa y ocasionalmente biotita, en una matriz fina
o con estratificación gradacional. Algunos estratos parcial a totalmente recristalizada durante el meta-
son ricos en estructuras sedimentarias de base. Cons- morfismo regional de bajo grado (facies esquistos
tituyen paquetes de hasta 100 m de espesor, en oca- verdes).
siones formados casi totalmente por vaques, y en Los cristaloclastos relícticos componen entre el
otras con mayor contenido de intercalaciones pelíti- 10 y 30 % del total de la roca. Fueron afectadas por
cas. También se distinguen intercalaciones de va- deformación intensa , por lo que muestran granula-
ques feldespáticas. ción, sombras de presión, maclas curvadas y despla-
Las vaques contienen abundantes vetas de cuar- zadas, y rotación. Estos cristaloclastos son los que
zo blanco que muestran diferentes posiciones y rela- otorgan aspecto moteado a la roca y sobre ellos se
ciones geométricas, en algunos casos en sistemas define la lineación de estiramiento. En niveles donde
en échelon bien definidos. Las vetas tienen poten- la recristalización de la matriz es parcial, se advier-
cias que varían desde pocos milímetros hasta 30-40 ten agregados lenticulares producto de desvitrifica-
centímetros. ción total a cuarzo y plagioclasa, a veces con fantas-
Entre las vaques se intercalan variedades felde- mas de textura vitroclástica, en una base de los mis-
spáticas con abundante material de origen volcáni- mos minerales con laminillas orientadas de sericita,
co, poco orientadas, de textura blastopsamítica. Los de sericita y biotita y de moscovita-sericita y clorita.
clastos relícticos de cuarzo, plagioclasa y biotita es- En los casos en que la recristalización se ha produci-
tán inmersos en una matriz totalmente recristalizada do en forma total, la matriz se convierte en agrega-
por el metamorfismo regional de bajo grado en fa- dos bandeados de las micas mencionadas, a las que
cies esquistos verdes. se adiciona cuarzo.
SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 5

Los minerales de neoformación son sericita-mos- foliación tectónica bien definida y otras donde la es-
covita, clorita y biotita. tructura planar es débil o imperceptible a ojo desnu-
En algunos casos existe además metamorfismo de do. Definen cuerpos tabulares deformados conjun-
contacto sobrepuesto al regional, evidenciado por dimi- tamente con las otras unidades litológicas.
nutas motas de biotita fina (foto 3). Estas muestras se Las ignimbritas se identifican por la presencia
agrupan sobre el borde oriental de la sierra aproxima- de “fiammes” y de contactos basales erosivos como
damente coincidente con la faja donde aflora la mine- los observados en niveles del tramo superior de la
ralización. A diferencia de otros sitios donde el meta- quebrada del Bayito. Las lavas tienen una pasta ví-
morfismo de contacto se relaciona con intrusiones trea recristalizada; ejemplo de ellas son los mantos
gábricas (tramo medio de la quebrada de Cortaderas intercalados en las sucesiones que afloran en las
Chicas), no se observan intrusiones a las que pueda quebradas Cortaderas y La Coipa.
atribuirse este evento. Estas rocas están atravesadas Los rasgos que permiten diferenciar lavas de ig-
por venillas de cuarzo post metamórficas. nimbritas son obliterados por la deformación y el me-
Las pelitas y tobas definen paquetes de hasta tamorfismo, hecho que impide separar estas litologías
más de 200 metros de potencia. Este conjunto es el en la mayoría de los afloramientos. La quebrada del
de mayor interés metalogénico dado que la altera- Bayito exhibe secciones donde la perturbación tectó-
nica no es tan intensa; allí es posible determinar una
sucesión dominada por vaques y areniscas en la parte
inferior, tobas y pelitas en el medio, y niveles con ma-
yor participación de rocas volcánicas y volcaniclásti-
cas en la parte superior (Figura 2).
Las ignimbritas son rocas orientadas, de compo-
sición dacítica, con cristaloclastos relícticos de cuar-
zo, plagioclasa y biotita, en una matriz parcial a total-
mente recristalizada por metamorfismo regional de
bajo grado en facies esquistos verdes.
Los cristaloclastos constituyen entre el 15 y 25%
Foto 3. Motas de biotita metamórfica de contacto (centro de la
del total de la roca; están afectados por deforma-
foto) en esquisto.Objetivo 20x, sin analizador ción, la que se manifiesta por fracturación, granula-

ción hidrotermal y evidencias de mineralización se


encuentran asociadas con estas litologías. Tienen bue-
na representación en el flanco oriental del tramo cen-
tral de la sierra de Calalaste, área donde se localizan
las zonas con mineralización (Figura 1).

Cuarcitas

Son rocas blancas, muy tenaces, macizas, en las


que es difícil reconocer la estructura primaria. Tie-
nen clastos de cuarzo y cemento silíceo. Localmen- Foto 4. Cristaloclastos de cuarzo en ignimbrita con signos de
cataclasis. Objetivo 5x, con analizador
te muestran intercalaciones de areniscas con más
matriz; están afectadas por metamorfismo regional,
que ha producido recristalización de la matriz, apa-
reciendo en ella mica incolora neoformada. En algu-
nos sectores existe una foliación cuyo origen es difí-
cil establecer en los afloramientos.

Volcanitas

Incluyen lavas e ignimbritas. Son de composi-


ción dacítica en sentido amplio. En el afloramiento
Foto 5. Colas de presión en cristaloclasto de cuarzo en
tienen aspecto granoso. Presentan zonas con una ignimbrita. Objetivo 5x, con analizador
6 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

desvitrificación pre-metamórfica. Las “fiammes”


están inmersas en una base con recristalización
parcial a total. Cuando es parcial, aparecen agre-
gados relícticos de cuarzo y plagioclasa producto
de desvitrificación; a ellos se aditan escamillas orien-
tadas de sericita y clorita, gránulos de epidotos y
titanita y pequeñas masas de carbonato, todos
neoformados. En el caso en que es total, la trans-
formación es a sericita o clorita, acompañadas por
cuarzo, que se disponen orientadamente con ban-
deado difuso. En estos casos es difícil separar las
lavas de las ignimbritas debido a que la deforma-
ción y recristalización obliteraron en grado avanza-
do los rasgos distintivos de cada una.
Los minerales neoformados por metamorfismo
son sericita, clorita, epidotos, carbonato y titanita.

Edad y espesor del CSVCC

Son escasos los registros fosilíferos. En la que-


brada del Diablo, 2 km al norte del área estudiada,
existen graptolitos que indican una edad arenigiana
– llanvirniana (Udo Zimmermann, 1997, comunica-
ción a los autores).
Debido al buzamiento constante entre 10 y 20º
hacia el norte de las líneas axiales de los pliegues
Figura 2. Perfil columnar del Complejo Sedimentario Volcánico
Cortaderas Chicas
del Complejo Volcánico Sedimentario Cortaderas
Chicas (Figura 3), no debe descartarse la presen-
ción, desgarramiento, flexuras, rotación y "colas de cia de niveles más antiguos que el Arenigiano su-
presión" (fotos 4 y 5). perior, en la porción centro-austral de la sierra de
En la matriz con recristalización parcial es po- Calalaste. En cuanto al espesor, no es posible defi-
sible observar restos de la textura eutaxítica origi- nirlo, pero se lo estima en un mínimo de 1.500 m
nal, dada por “fiammes” orientadas (foto 6) reem- para el conjunto de unidades litológicas integradas
plazadas por sericita, por clorita, por clorita y seri- en el CSVCC.
cita, por cuarzo cataclástico y carbonato o por cuar-
zo y clorita, a los que suelen agregarse minerales 2.2. COMPLEJO BÁSICO-ULTRABÁSICO
de titanio; ocasionalmente se ven “fiammes” con TRAMONTANA

Seggiaro et al. (2000) integraron en este Com-


plejo las rocas básicas y ultrabásicas que afloran con
distintas relaciones con las rocas del CSVCC en la
sierra de Calalaste. Los mejores afloramientos se
encuentran en la quebrada Tramontana (Figura 1 ).
Las rocas básicas y ultrabásicas, especialmente
estas últimas, son las que mayor atención han recibi-
do en investigaciones previas debido a su interés para
reconstrucciones geodinámicas (entre otros,
Allmendinger et al., 1982, Palma , 1990, Balhburg et
al. ,1997, Zimmermann et al., 1999). Blasco et al.
(1996) ofrecieron descripciones petrográficas deta-
lladas.
Foto 6. Fiamme de ignimbrita transformada en clorita por El CBUT está integrado por gabros cumulares,
metamorfismo regional. Objetivo 5x, con analizador gabros y basaltos.
SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 7

Gabros cumulares mas en la mezcla tectónica o en el tramo medio de la


quebrada Cortaderas, donde forman un grupo de
Son cuerpos pequeños hasta el momento des- pequeños cuerpos lenticulares (más de diez cuerpos
criptos solamente en la quebrada Tramontana. Las en un tramo de 300 m), todos limitados por fallas en
rocas tienen color verde oscuro a negro y grano fino una zona de apilamiento tectónico que probablemen-
a mediano; se componen principalmente de olivina, te se resuelve en una estructura tipo “duplex”. Por
clinopiroxeno y plagioclasa. Se diferencian bandas otra parte, existen gabros con contactos intrusivos y
más ricas en plagioclasa y más ricas en piroxeno; desarrollo de una aureola de metamorfismo térmico
estas últimas pueden constituir piroxenitas. Mues-
tran delgadas fajas serpentinizadas con asbesto
(Blasco et al., 1996). Los contactos con la roca de
caja son tectónicos (foto 7). Forman parte de una
zona de mezcla tectónica (“mélange”). En las zonas

Foto 8. Detalle de los gabros.

donde crecen pequeñas motas de biotita. El ejemplo


más claro de este tipo de intrusiones se encuentra en
el tramo medio de la quebrada Cortaderas Chicas.
En numerosos cuerpos de gabro detectados en la
Foto 7. Contacto entre la serpentinita y la caja ordovícica
alterada. sierra de Calalaste no es posible precisar el tipo de
relaciones con la roca de caja.
de falla se produjo un fenómeno metasomático que En estos gabros metamorfizados se encuentra
generó rodingitas, que se distinguen por sus colores escasa mineralización de opacos constituida por piri-
más claros y por sus fenocristales de anfíboles cálci- ta diseminada en granos pequeños (30-70 micrones)
cos (Norman Page, 1997, comunicación personal). y “limonitas” entre las que predomina hematita alo-
triomorfa.
Gabros
Basaltos
Definen cuerpos generalmente elongados y
subconcordantes con la roca de caja de hasta 300 m El CBUT incluye también mantos de lavas ba-
de ancho. sálticas. Los ejemplos mejor definidos de estas vol-
Los gabros son rocas verdes de grano fino a canitas se encuentran en la quebrada del Diablo
mediano (foto 8). Conservan restos tenues de la tex- (Udo Zimmermann, 1997, comunicación personal)
tura granosa original muy obliterada por metamor- y en las nacientes de la quebrada Tramontana, sitio
fismo regional de bajo grado (facies esquistos ver- donde se observa un nivel de roca básica de más
des). A causa de este proceso, se observa un agre- de 40 m de potencia y fragmentos de esta misma
gado de tremolita-actinolita acompañada por mine- roca inmersos en las pelitas de la roca de caja en la
rales de titanio, probablemente producto de transfor- base. Es posible que una parte de los cuerpos tabu-
mación del piroxeno ígneo; además hay plagioclasa lares que se describen como gabros en realidad
muy reemplazada por epidotos. correspondan a basaltos, en especial aquellos cuya
Los gabros muestran distintas relaciones con la caja no registra fenómenos de metamorfismo tér-
roca de caja. En las nacientes de la quebrada del mico en el contacto.
Bayito, hacia el norte de la quebrada Tramontana, Los basaltos presentan una textura intersertal par-
constituyen cuerpos tabulares concordantes con la cialmente afectada por el metamorfismo regional de
caja y quizá corresponden a filones capa. En otros bajo grado (facies esquistos verdes). Se distinguen
sitios los contactos son tectónicos, por ejemplo en la tablillas entrecruzadas de plagioclasa muy reemplaza-
quebrada Tramontana, donde participan como esca- da por epidotos; entre ellas se disponen minerales
8 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

máficos totalmente convertidos en tremolita-actinolita, punto de vista del origen de la mineralización, y otra
clorita, epidoto, titanita y carbonato (foto 9). compresional a la que se deben las estructuras prin-
cipales que muestran el CSVCC y el CBUT. El otro
evento es cenozoico y produjo el cabalgamiento del
núcleo eopaleozoico de la sierra de Calalaste sobre
los depósitos del Grupo Paganzo. Un tercer evento
de edad paleozoica superior controló el desarrollo de
la cuenca de Paganzo; no se incluye en esta descrip-
ción porque no está bien representado en la zona
estudiada.

3.1. ESTRUCTURAS EOPALEOZOICAS

Las unidades ordovícicas que afloran en la sie-


rra de Calalaste muestran una configuración estruc-
Foto 9. Textura de basalto metamorfizado. Tablillas relícticas tural que responde a una faja plegada y corrida, con
de plagioclasa; minerales máficos transformados en zoisita y apilamiento de láminas con plegamiento interno y
tremolita-actinolita. Objetivo 5x, con analizador
desarrollo de deformación penetrativa en condicio-
nes metamórficas de facies esquistos verdes. Dado
Edad del CBUT que las relaciones estratigráficas entre las unidades
litológicas diferenciadas en el CSVCC no son bien
El CBUT es previo a la deformación paleozoica conocidas, no es posible reconstruir la estructura ni
que afectó a las rocas ordovícicas de la región. Esta precisar las relaciones entre los pliegues y los corri-
deformación es con seguridad precarbonífera y se le mientos.
atribuye una edad ordovícica, por lo que las rocas Los pliegues son apretados, generalmente asi-
del CBUT no serían posteriores al Ordovícico. Por métricos y de rumbo meridiano. Las superficies
otra parte, gabros y basaltos del CBUT intruyen, o axiales inclinan en general hacia el este, localmente
se intercalan, en las rocas del CVSCC, al que se le subverticales o inclinadas hacia el oeste. La estrati-
asigna una edad dentro del rango Arenigiano- ficación se distingue de manera nítida, excepto en
Llanvirniano, aunque sin descartar la presencia de aquellos niveles espesos sin contrastes litológicos
niveles tremadocianos. En base a estas relaciones marcados, en particular los de composición pelítica,
se atribuye una edad ordovícica al CBUT. Cabe des- donde la deformación transpuso en distintos grados
tacar que Zimmermann et al., (1999) destacaron in- las estructuras primarias tales como laminaciones
compatibilidad de las afinidades isotópicas y geoquí- sedimentarias. Los flancos de los pliegues están adel-
micas entre las rocas básico-ultabásicas y las sedi- gazados y las charnelas engrosadas. Las charnelas
mentitas ordovícicas en la Puna austral, por lo que redondeadas predominan con respecto a las angulo-
sugieren que forman parte de historias geológicas sas tipo “chevron”. Las líneas axiales de los pliegues
diferentes. Las rocas básicas y ultrabásicas serían son de rumbo meridiano, con buzamiento suave pero
preordovícicas y se emplazaron tectónicamente en constante hacia el norte, posición corroborada por la
las sucesiones ordovícicas. Sin embargo, las relacio- lineación de intersección entre la estratificación y el
nes de intrusión de gabros en las sedimentitas obser- clivaje. Junto al plegamiento se desarrolló un clivaje
vadas en Calalaste impiden aceptar esta hipótesis, o de plano axial continuo fino en las pelitas y espacia-
sugieren evaluar la existencia de rocas básicas rela- do en las areniscas. El clivaje inclina hacia el este.
cionadas con dos episodios magmáticos. Los diagramas estereográficos (Figura 3) muestran
la orientación de los elementos estructurales -estra-
tificación, clivaje, líneas axiales y lineación de inter-
3. ESTRUCTURA sección- que caracterizan a las unidades ordovíci-
cas.
La sierra de Calalaste registra la superposición Los corrimientos definen una geometría de pla-
de al menos dos eventos de deformación bien defini- nos y rampas; forman sistemas imbricados de
dos. El más antiguo es el que se asocia al relleno y “duplex”. Muchos de estos corrimientos están ple-
cierre de la cuenca eopaleozoica, y consta de dos gados debido a su participación en apilamientos
etapas: una extensional, que tiene interés desde el sintaxiales o por flexuras asociadas a corrimientos
SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 9

Figura 3. Diagramas estereográficos de las estructuras eopaleozoicas

ubicados por debajo. Localmente los corrimientos de las fallas que limitan la escama, gabros, pelitas,
están definidos por fajas miloníticas delgadas, cuya tobas, vaques y cuarcitas oscuras. Esta zona puede
ubicación quizás dependió de una mayor actividad interpretarse como una típica mezcla o “mélange”
de fluidos que facilitaron la deformación dúctil. En la tectónica (Norman Page, 1997, comunicación per-
parte sudoriental de la sierra de Calalaste se obser- sonal).
van fajas de deformación dúctil de 1 a 3 m de poten- Asociado a la deformación paleozoica se generó
cia, indicadas por milonitas originadas a partir de un sistema de diaclasas normales a los ejes de los
volcanitas dacíticas, en las que el cuarzo muestra pliegues, generalmente ocupadas por vetas de cuar-
recristalización dinámica avanzada. Los indicadores zo en los niveles de vaques y areniscas, y por vetas
cinemáticos son coherentes con una vergencia de de calcita en las rocas básicas.
las estructuras hacia el oeste.
Existen otras fajas de deformación con foliación 3.2. ESTRUCTURAS CENOZOICAS
y lineación de estiramiento bien marcadas; tienen
rumbo meridiano, inclinaciones hacia el naciente en- Durante la tectónica andina se desarrolló en la
tre 60º y 80º y la lineación aproximadamente parale- región una faja plegada integrada por una sucesión
la a la inclinación de la foliación; se interpretan como de cabalgamientos con vergencias dominantes hacia
zonas de mayor deformación dúctil asociadas al even- el oeste, contrarias a la dirección de transporte re-
to que forma la faja plegada y corrida, localizadas en gional.
áreas con mayor participación de fluidos. Es posible La sección este-oeste que corta a la sierra de
que en algunos casos estas fajas hayan evoluciona- Calalaste en el área investigada está integrada por
do en forma póstuma al evento deformativo princi- los cabalgamientos principales identificados con el
pal dado que localmente cortan a las estructuras ple- nombre de El Peñón, Filo Colorado, Calalaste y La
gadas. Se diferencian con mayor claridad en las zo- Borita (Seggiaro et al., 2000).
nas donde afectaron a las tobas, porque los cristalo- Los niveles de despegue de esta faja son menos
clastos actuaron como elementos rígidos que indican profundos de este a oeste indicando una evolución
con mayor claridad la lineación de estiramiento. Los retrovergente posiblemente originada a partir de una
cristaloclastos pueden constituir porfiroclastos tipo s estructura de suela con el empuje hacia el este.
y brindan información sobre el sentido de movimien- La sierra de Calalaste en su conjunto fue eleva-
to, siempre coherente con bloque superior movido da durante la tectónica andina por fallas inversas en
hacia el oeste. sus flancos.
Las rocas del Complejo Básico-Ultrabásico Tra- En el flanco occidental cabalgan las unidades
montana registran también la deformación eopaleo- ordovícicas sobre sedimentitas terciarias y estratos
zoica, si bien la reología de estos materiales inhibió el del Paganzo.
desarrollo de estructuras penetrativas. Una zona de Los estratos terciarios presentan en los niveles
mezcla tectónica se observa en la quebrada Tramon- estratigráficamente superiores secuencias granocre-
tana donde aflora, en un tramo de aproximadamente cientes que culminan con conglomerados y aglome-
200 m, una sucesión de escamas tectónicas con lito- rados con aporte exclusivo de clastos y bloques or-
logías contrastantes: gabros cumulares parcialmente dovícicos. Esta secuencia constituye un registro se-
serpentinizados con rodingitas en las inmediaciones dimentario sinorogénico que pone en evidencia la
10 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

continuidad de la evolución de la tectónica compre- Las venillas de cuarzo pre y post metamórficas
siva hasta épocas recientes. (foto 10) son portadoras de mineralización de pirita,
En el flanco oriental de la sierra de Calalaste las y localmente de oro y minerales de plata, plomo y
rocas ordovícicas cabalgan sobre estratos de edad
pérmica hacia el sur de la quebrada La Coipa. Esta
falla pierde rechazo hacia el norte donde pone en
contacto unidades dentro del Ordovícico.
El rechazo diferencial de ambas fallas y la ver-
gencia regional de la faja condujo a interpretar que
las estructuras que limitan lateralmente la sierra de
Calalaste están integradas por un cabalgamiento prin-
cipal vergente al oeste y un retrocorrimiento asocia-
do al anterior y de menor rechazo vergente al este.
La deformación eopaleozoica de las unidades
ordovícicas dificulta reconocer y discriminar las es-
tructuras modernas de las paleozoicas cuando no
afectan unidades neopaleozoicas o cenozoicas. Un
Foto 10. Vena de cuarzo y pirita en pizarra. Objetivo 5x, con
criterio de diferenciación entre ambas es que el esti- analizador
lo impreso durante la tectónica antigua de faja ple-
gada vergente al oeste desarrolló pliegues de menor antimonio (sector Mina Emilse) (Schalamuk et al.,
radio de curvatura que los andinos. 1998).
Además de los cabalgamientos principales que
flanquean la sierra de Calalaste se reconocen algu- 4.1. MINERALIZACIÓN SINGENÉTICA
nas fracturas modernas que interrumpen a las es-
tructuras antiguas en el interior de la sierra. Entre Los minerales metalíferos singenéticos en las pe-
ellas se destaca un lineamiento de orientación nor- litas consisten en lentes de pirita paralelas a la estrati-
deste -sudoeste que atraviesa la sierra de Calalaste ficación (foto 11). El sulfuro se dispone en agregados
y corta la continuidad litológica y de las estructuras
paleozoicas. Si bien no fue posible definir el tipo ni la
cinemática de la falla, por su continuidad y por des-
plazar las estructuras eopaleozoicas, se la interpreta
como una estructura cenozoica.
Al sur de la quebrada Cortaderas Chicas aflora
una faja de cuarcitas encerrada entre el retroco-
rrimiento que limita la sierra en su flanco oriental y
una falla cortada por ésta con inclinación contraria
que pone en contacto las cuarcitas con niveles de
vaques y pelitas. Esta estructura es interpretada como
un cabalgamiento andino menor cortado fuera de
secuencia por el retrocorrimiento.
Desde los inicios del Pleistoceno se desarrolló Foto 11. Lente de granos de pirita depositada
una etapa tectónica extensional en toda la región a la singenéticamente en las rocas pelíticas. Objetivo 5x
que se encuentra asociada un evento magmático
monogenético extensamente difundido en el extre- granulares de idioblastos de pirita afectada en sus
mo sur de la Puna. microfracturas por metamorfismo de bajo grado con
removilización y depositación de cuarzo y carbonatos
(Craig y Vaughan, 1994). Hay pirita laminar, parte de
4. MINERALIZACIONES la cual exhibe texturas quebradizas o cataclásticas de
deformación, así como líneas de crecimiento en los
Las pelitas del Complejo Sedimentario Volcáni- cristales del sulfuro que producen zonación desde el
co Cortaderas Chicas presentan mineralización de núcleo del cristal hacia el borde (foto 12).
dos tipos, en venillas de cuarzo y como concentra- En partes, la pirita de grano muy fino conserva
ciones de sulfuros singenéticos. su hábito primario sin evidencias de deformación en
SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 11

En una de las probetas se encontró, además de


la mineralización de opacos mencionada anteriormen-
te, un agregado masivo de manganeso (grupo cripto
– psilomelano, manganita y pirolusita) (foto 15).

Foto 12. Grano de pirita idiomorfa con zonación debida a


variaciones en la composición química con posible aumento
de Ni hacia los bordes del cristal. Objetivo 10x

los cristales por acción de metamorfismo. La esfale-


rita es intersticial y se encuentra incluida como gra- Foto 15. Agregado coloforme-botrioidal de óxidos de
manganeso (grupo criptomelano-psilomelano). Objetivo 5x
nos pequeños (15-25 micrones) en pirita (foto 13).
Los escasos granos de pirita con textura framboidal En aquellos casos en que las pelitas carecen de
venillas de cuarzo, contienen escasa mineralización
de sulfuros estimada entre 1 y 1,5% (chispas disemi-
nadas de pirita y calcopirita), pero son abundantes
las venillas y microvenillas de hematita y óxidos de
Mn con textura rítmica botrioidal y coloforme.
Existen sectores brechosos con óxidos e hidró-
xidos de Fe (goethita, lepidocrocita, jarosita) y óxi-
dos de Mn con texturas rítmicas botrioidal y colo-
forme.

4.2. MINERALIZACIÓN VETIFORME


AURÍFERA

Foto 13. Inclusión de esfalerita en pirita idiomorfa. Las mineralizaciones auríferas, descriptas por
Obejtivo 20x
Schalamuk et al. (1998), constituyen un conjunto
y dispersos en la roca de caja son indicativos de su de vetas, venillas y mantos interestratificados de
origen sedimentario. cuarzo con longitudes entre 10 y 200 m y poten-
Se determinó escaso oro nativo de 20 micrones cias entre 0,30 y 0,80 metros. Se disponen en pla-
de diámetro diseminado en “limonitas” (foto 14). nos de clivaje de plano axial con dirección N-S a
N 25° E así como pseudoconcordantes con la es-
tratificación, con rumbo N 20° O. Las vetas están
intensamente craqueladas y muestras estructuras
de boxworks. Localmente, en la mina Emilse, hay
mineralización de sulfuros: pirita, galena, esfalerita
y arsenopirita.
La ganga está esencialmente formada por cuar-
zo de grano medio a grueso, teñido con óxidos de
hierro, con presencia local de venillas de calcita.
Entre los minerales secundarios hay malaquita,
limonitas y como mineral supergénico hay covelina.
Schalamuk et al. (1998) postularon que la mine-
ralización se generó por procesos de segregación de
Foto 14. Chispa de electrum de 18 micrones de diámetro sílice vinculados con eventos metamórficos asocia-
en pelita. Objetivo 20x dos a la fase Oclóyica, vinculando, por su tipología, a
12 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

estos cuerpos con los yacimientos de la sierra de la Las rocas pelíticas constituyen el tipo dominante
Rinconada (Jujuy) e Incahuasi (Catamarca). en la selección de muestras estudiada, que también
incluye vetas de cuarzo, pelitas densamente venuladas
-vetas y venillas- de cuarzo y limonita, pelitas
5. GEOQUÍMICA brechadas y brechas líticas limonitizadas y parcial-
mente silícificadas, y cuarzo microgranular -sinter-
5.1. ASPECTOS METODOLÓGICOS con limonitas.
Las muestras de vetas de cuarzo han sido ex-
Muestreo y tipo de muestras estudiadas traídas en las quebradas La Coipa (COPA 9) y
Cortaderas Chicas en los afloramientos de la zona
El estudio geoquímico ha sido realizado a partir de “mélange” del CBUT (CCH 6). Rocas pelíticas
de una selección de 58 muestras de rocas pelíticas del CSVCC con abundantes vetas y venillas de cuar-
del CSVCC, provenientes de nueve sectores de zo y limonita provienen de las quebradas Cortaderas
muestreo ubicados en cinco quebradas, dispuestas a (COR 1), Tramontana (TRA6) y Cortaderas Chi-
lo largo del tramo central de la sierra de Calalaste cas. En esta última, una parte de las muestras se
(Figura 4). extrajo en los afloramientos del conjunto litológico
El muestreo fue realizado con densidad variable “Pelitas, tobas y vaques” (ITA7 y ITA9) del CSVCC
y grilla generalmente irregular. Con la sola excep- y otra de la zona de afloramientos del CBUT
ción del sector más oriental de muestreo en la que- (CCH2-5).
brada Cortaderas Chicas, donde la grilla tiene diseño Se han extraído muestras de pelitas brechadas y
regular, el muestreo en las demás quebradas se rea- brechas líticas, limonitizadas y silicificadas, en algu-
lizó sin seguir patrones regulares, sobre afloramien- nos casos, en las quebradas La Coipa (LC1),
tos puntuales de rocas del CSVCC con diverso gra- Cortaderas Chicas (CB3, ITA10-11) y Tramontana
do de meteorización, limonitización -oxidación-, mi- (TRA4-5).
neralización de sulfuros, venulación -cuarzo y limo- La muestra de cuarzo con limonitas (LC8) pro-
nita- y brechamiento. viene de un depósito hidrotermal asociado con una

Figura 4. Ubicación de sitios de muestreo. Tramo central de la sierra de Calalaste


SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 13

falla en la quebrada Situque y dispuesto en la zona Estadísticos descriptivos

de afloramientos de CSVCC. Elemento N Mínimo Máximo Media Mediana Desv. típ. Rango
Al_pto 55 ,26 10,94 4,06 4,3 1,96 10,7
Ca_pto 55 ,06 6,98 ,78 ,3 1,33 6,9

Procesamiento y análisis de muestras


Fe_pto 55 1,1 42,4 12,32 8,2 11,03 41,3
K_pto 55 ,06 7,41 1,87 1,7 1,19 7,4
Mg_pto 55 ,010 1,200 ,35 ,2 ,36 1,2
Na_pto 54 ,03 3,33 ,68 ,5 ,64 3,3

Las muestras fueron molidas con molinos de


P_pto 54 ,001 1,142 ,19 ,1 ,22 1,1
Ti_pto 55 ,01 ,42 ,16 ,2 ,10 ,4

acero y luego pulverizadas hasta polvo impalpable


Ag_ppm 32 ,6 4,3 1,33 1,3 ,74 3,7
As_ppm 55 3 420 77,94 62,0 76,72 416,8

(tamaño promedio de partícula < malla 200) emplean-


Au_ppb 39 4 65 14,18 12,0 11,13 61,0
Ba_ppm 54 73 1700 699,31 630,0 378,25 1627,0

do jarras de carburo de tungsteno en los laboratorios


Be_ppm 27 2 17 4,63 3,0 3,55 15,0
Br_ppm 9 1,2 3,2 2,11 1,8 ,79 2,0

del SEGEMAR.
Cd_ppm 24 ,6 13,3 2,67 1,5 2,99 12,7
Co_ppm 53 1,0 48,0 12,11 9,0 11,32 47,0

El análisis químico multielemental (48 elemen-


Cr_ppm 55 6 130 42,00 38,0 24,47 124,0
Cs_ppm 51 1,0 8,0 4,08 4,0 1,56 7,0

tos) fue realizado por los laboratorios de la empresa


Cu_ppm 55 8 345 91,00 74,0 77,47 337,0
Hf_ppm 46 1,0 9,0 3,37 3,0 1,73 8,0

XRAL. Las metodologías analíticas aplicadas fue-


Mn_ppm 55 92 12516 1025,47 384,0 2012,76 12424,0
Mo_ppm 52 3,0 45,0 17,50 15,0 11,72 42,0

ron espectroscopía de emisión en plasma inducti-


Ni_ppm 55 1 738 116,33 54,0 150,39 737,0
Pb_ppm 52 8 151 65,81 58,0 38,46 143,0

vamente acoplado (ES-ICP) con disgregación


Rb_ppm 55 14 220 97,80 93,0 53,60 206,0
Sb_ppm 55 ,6 110,0 10,42 4,8 16,37 109,4

multiácida, y activación neutrónica instrumental


Sc_ppm 55 ,2 15,0 6,85 4,3 3,57 14,8
Sr_ppm 55 17 606 128,00 103,0 100,64 589,0

(ANI). Una referencia general a las metodologías


Th_ppm 55 ,9 22,0 9,83 10,0 4,82 21,1
U_ppm 55 1,8 37,0 9,71 5,9 8,27 35,2

empleadas y a los límites de detección utilizados se


V_ppm 55 13 544 114,51 93,0 98,72 531,0
Y_ppm 54 3 148 29,11 22,0 25,02 145,0

presenta en Ferpozzi et al. (1998).


Zn_ppm 55 17 4370 570,02 205,0 909,47 4353,0
La_ppm 55 2 62 27,32 26,0 13,30 59,6

As, Au, Ba, Br, Co, Cr, Cs, Cu, Eu, Fe, Hf, Hg,
Ce_ppm 55 4 110 50,22 48,0 24,03 106,0
Nd_ppm 52 5 43 19,62 18,0 8,23 38,0

Ir, Mo, Na, Rb, Sb, Sc, Se, Sn, Sr, Ta, Th, U, W, La,
Sm_ppm 55 ,3 10,0 4,50 4,5 1,98 9,7
Eu_ppm 54 ,3 2,1 1,05 1,0 ,43 1,8

Ce, Nd, Lu, Sm, Eu, Tb, Yb y Lu mediante ANI, y


Tb_ppm 38 ,6 2,1 1,11 1,1 ,41 1,5
Yb_ppm 54 ,7 9,6 4,13 3,7 2,12 8,9

Al, Ag, Be, Bi, Ca, Cd, Cu, K, Ni, Mg, Mn, Mo P, Pb,
Lu_ppm 54 ,09 1,34 ,57 ,5 ,30 1,3

Sr, Ti, V, Y y Zn mediante ES-ICP, han sido determi- Figura 5. Estadísticos descriptivos calculados para los
constituyentes de las rocas pelíticas del CSVCC
nados en 58 muestras de rocas pelíticas del Comple-
jo Sedimentario Volcánico Cortaderas Chicas
(CSVCC). Los datos analíticos crudos se presentan estos casos, previamente al cálculo de las distribu-
en el Anexo 1 de esta contribución. ciones de frecuencias, las correlaciones lineales y
los diagramas de caja, el valor reportado ha sido re-
Tratamiento y análisis de datos emplazado por el número positivo inmediato inferior
al límite de detección.
Se (< 3 ppm), Ir (<5 ppb), Hg (<1 ppm), Sn (0,01 Siempre que el límite de detección empleado en
%) y Bi (< 10 ppm) fueron excluidos del análisis de el análisis es mayor que la abundancia promedio del
datos debido a que el laboratorio los reportó por de- elemento, como frecuentemente ocurre con Au y Ag,
bajo del límite de detección en más del 90 % de las los valores reportados por debajo del mismo repre-
muestras. También W y Ta debieron ser desconsi- sentan más del 20 % de su distribución de frecuen-
derados en el el tratamiento de datos, ya que fueron cias. La inclusión de los contenidos menores que el
incorporados como contaminantes durante el proce- límite de detección en el análisis de datos entonces
so de molienda. tiende a minimizar la sobreestimación que induce di-
Los contenidos medios y medianos de las rocas cha limitación analítica, que es la de determinar sola-
pelíticas de Calalaste utilizados para establecer las mente los contenidos que superan el valor del límite
relaciones de abundancia fueron calculados sólo con de detección.
los valores reportados por encima del límite de de- Los gráficos para la comparación de abundan-
tección y excluyendo las muestras LC 8, COPA 9 y cias absolutas de los elementos fueron generados
CCH 6. Los estadísticos de centralización y disper- con Microsoft Excel. El análisis de los datos apli-
sión -media, mediana, valor mínimo, valor máximo, cando métodos estadísticos univariados y multiva-
desviación típica y rango- calculados para los ele- riados, así como los diagramas de cajas y de corre-
mentos analizados en las rocas pelíticas del tramo lación se realizaron con el programa SPSS. Para la
central de la sierra de Calalaste se presentan en la representación espacial de los componentes princi-
Figura 5. pales se empleó Mapinfo.
Los contenidos reportados por debajo del límite El método de componentes principales del análi-
de detección han debido ser considerados sin em- sis factorial se empleó para la reducción de varia-
bargo en otras instancias del análisis de datos. En bles en el procesamiento estadístico multivariado.
14 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

Para el cálculo de los componentes se obtuvo la 5.2. CARACTERIZACIÓN GEOQUÍMICA


matriz de correlaciones, se extrajeron los autovalores
mayores que 1, se construyeron gráficos de satura- Tipología de las muestras
ción y sedimentación, se obtuvieron las soluciones
factoriales sin rotar y con rotación VARIMAX, y se Las muestras estudiadas han sido categorizadas
guardaron las puntuaciones como variables. tipológicamente, relacionando para ello la designa-
Como paso previo al cálculo de los componentes ción del tipo de muestra, aspectos mineralógicos y
se efectuó una evaluación exhaustiva de las carac- petrográficos macroscópicos dominantes, y el con-
terísticas de la población de valores de cada elemen- tenido de Al, K, Na y Fe. Hay 7 categorías de mues-
to. A tal efecto se evaluaron el rango de valores, el tras (Figura 6: P_Fe-1 a Fe-4, PBqL, PVQyL y
valor mínimo y los límites de detección, la naturaleza V_Q), cuyas relaciones con el contenido de Al, K,
y características morfológicas de la distribución de Na y Fe se presentan en la Figura 7. El contenido de
frecuencias, los valores extremos y el número de Fe en estas muestras es la variable que mejor mues-
casos perdidos (Grumsky, 1999). tra las diferencias entre esas categorías (Figura 8a).
Las puntuaciones (valor del factor para cada Los puntos de inflexión y las discontinuidades en la
caso) y la matriz de componentes rotados fueron curva de distribución de frecuencias del hierro se
calculadas para diferentes situaciones de acuerdo con utilizaron para establecer los límites de clase entre
los datos de las variables. El análisis de componen- las categorías. En particular el contenido de Fe, pero
tes principales se realizó con datos sin transformar también la variación del contenido de Na (Figura 8b)
(N), con transformación logarítmica decimal (LN) y que presenta un perfil claramente opuesto al de aquel,
relacionando ambos (NLN). Los tres tipos de datos han contribuido para discriminar categorías entre las
fueron evaluados primero sin considerar y luego con- rocas pelíticas mejor preservadas texturalmente
siderando los valores perdidos. El número de com- (P_Fe1-4).
ponentes se definió desechando los autovalores in- Las muestras de vetas de cuarzo (V_Q) cons-
feriores a 1, las asociaciones de elementos que no tituyen una categoría con contenidos medianos infe-
resultaran vinculables con procesos geológicos, y los riores al 2 % de Al y K, al 0,08 % de Na y al 0,5 %
componentes con menos de tres elementos con va- de Fe. Las pelitas venuladas con abundantes vetas y
lores de puntuación superiores a 0,2 (Ferpozzi y Turel, venillas de cuarzo y limonita (PVQyL) tienen con-
2000; Grumsky, 1997, 1999). tenidos de Al, K y Na bajos, similares a los de la
categoría anterior, pero contenidos promedio de Fe
Confección de mapas temáticos significativamente más altos, que varían entre 2 % y
13 % (Figura 8a).
La ubicación de los sitios de muestreo fue obte- Las pelitas – lutitas grises a negras y filítas- bien
nida con posicionador geográfico. La digitalización preservadas texturalmente, con proporciones varia-
de los mismos, así como su representación sobre bles de sulfuros primarios diseminados y en vetillas,
imágenes satelitarias Lansat TM (Figura 3) y en los y de componentes oxidados - limonitizados -, han
mapas temáticos, se realizó con MapInfo. sido divididas en cuatro categorías (P_Fe1 a P-Fe4)
La distribución del contenido de los elementos sobre la base de su contenido de Al, K, Na y Fe
se normalizó mediante el cálculo de percentiles. La (Figura 8a). Entre la categorías P_Fe1 y P_Fe4 el
distribución espacial del contenido de los componen- contenido mediano de Fe varía entre 1 % y 29,6 %,
tes mayoritarios y en traza de las rocas pelíticas de el de Al decrece de 5% a 4%, el de K se mantiene
Calalaste se muestra en mapas temáticos, de acuer- próximo al 2 % y el de Na disminuye desde 1% a
do con los siguientes rangos de percentiles: valor 0,4% (Figura 8b,q,r).
mínimo -10, 10-20, 20-50, 50-80, 80-90 y 90 –valor La categoría de las pelitas brechadas y bre-
máximo. chas líticas, limonitizadas y silicificadas parcial-
La distribución espacial de las puntuaciones (va- mente (PBqL) incluye muestras con contenidos de
lor del factor para cada caso de la variable) de los Fe que superan el 30 %, la mayor proporción de
componentes principales se presenta en mapas te- componentes oxidados -limonitización-, y conteni-
máticos. La distribución de las puntuaciones ha sido dos medianos relativamente bajos de Al (1,8 % ), K
normalizada mediante el cálculo de percentiles y re- (1 %) y Na (0,02 %). La muestra de cuarzo con
presentada con la misma escala empleada en los limonitas (LC8) con 46 % de Fe, 0,2 % de Mn y
mapas de distribución geográfica de elementos tra- 0,26 % de Zn ha sido incluida en este último grupo,
za. aun cuando sus contenidos medianos de Al (0,36
SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 15

Figura 6. Distribución espacial de las


categorías de muestras

Figura 6. Distribución espacial de las categorías de muestras

%) y K (0,07 %) son considerablemente más ba- también supera el fondo regional, pero a diferencia
jos. de lo que se observa con Pb y Zn, es significa-
tivamente inferior al promedio de las rocas pelíticas
Relaciones y contenido de elementos traza de Calalaste. Paralelamente, se reconoce que mien-
por categorías tras los contenidos medianos de As y Mo tienden a
acompañar el enriquecimiento del conjunto Fe-Zn-
Las vetas de cuarzo (V_Q) tienen contenidos Pb-Au, los de Ni y Na tienen un comportamiento
variables de Mn (0,014 a 0,18 %), bajos contenidos opuesto.
de Pb (19 ppm), Zn (23 ppm) y Cu (16 ppm), vesti- Las pelitas de la categoría “P_Fe1” tienen los
gios de Au (3 ppb) y Ag (0,5 ppm) y los contenidos contenidos medianos de Fe, Zn, Pb, Cu, Au, Ag, Ni,
medianos más bajos de Fe, Ni, Sb, As, Mo, P, Cr, y Mo, Sb, Cr, y Mn más bajos y los de Al, K, Na, Cs,
Na (Figura 8a,c,h,i,k,l,n,b). Con la sola excepción del Sc y Rb más altos en relación con las demás catego-
Mn, el contenido mediano de los otros componentes rías de rocas pelíticas. Son pelitas ricas en los ele-
determinados en esta categoría es inferior al del pro- mentos constituyentes de silicatos - feldespatos y
medio regional y al de las rocas pelíticas de Calalaste filosilicatos- y empobrecidas relativamente en los ele-
consideradas en este estudio. mentos metálicos de las fases de sulfuros y compo-
Las pelitas con venulación de cuarzo y limo- nentes oxidados. Conforme a estas relaciones, las
nita (PV_QyL) incluye muestras con contenidos pelitas de esta categoría resultan tipificables como
medianos de 7,8 % de Fe, 16 ppb de Au, 259 ppm de de alto Al (5,1 %), K (2,29 %), Na (1,07 %) y Mg
Zn, 57 ppm de Pb, 53 ppm de Cu y vestigios de Ag (0,41 %), bajo Fe (2,29 %) y escasa mineralización
(Figura 8a, m,e,p,g,j). El contenido de Au en estas diseminada de sulfuros (Figura 8q,r).
vetas supera el promedio regional y el contenido medio El contenido mediano de los elementos traza -
de las rocas de Calalaste. Los contenidos de Zn y metálicos y no metálicos- de las categorías P_Fe 2,
Pb son similares a los del promedio de estas últimas P_Fe 3 y P_Fe 4 es determinante de la composición
y superiores al fondo regional. El contenido de Cu promedio de las rocas pelíticas estudiadas. Desde la
16 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

Los contenidos de Cu (132


ppm), As (120 ppm), Sb 12 ppm)
y Ag (1,4 ppm) son, en todos los
casos, similares o mayores a los
contenidos medianos más altos re-
conocidos en las otras categorías
de muestras pelíticas (P_Fe1-2-
3-4) (Figura 8g,h,i,j). P y Mo pre-
sentan un comportamiento dife-
rente del anterior, ya que sus con-
tenidos medios disminuyen
aprciablemente respecto de la ca-
tegoría P_Fe4 (Figura 8k,l).
Au (5 ppb) y Cr (32.6 ppm)
muestran un comportamiento
opuesto al de Cu, As, Sb y Ag.
Sus contenidos son iguales o me-
nores a los contenidos medianos
más bajos de las mismas cate-
gorías, lo que convalida la ten-
dencia a la disminución del enri-
Figura 7. Diagrama de correlación K, Al, Fe para los tipos de muestras quecimiento de Au y Cr en el
sentido de la disminución de Na
(Figura 8m,n).
categoría P_Fe2 a la P_Fe4 y en el sentido del au- Los contenidos promedio de Al (1,9 %), K (1,04
mento de Fe, el contenido mediano de la mayoría de %), Na (0,11 %), Cs, Sc, Rb y Ti son menores que
los elementos metálicos tiende a crecer y el de los los de las otras categorías de rocas pelíticas, mar-
no metálicos a decrecer. En uno y otro caso, sin cando un descenso relativo abrupto respecto de aque-
embargo el rango de la variación es relativamente llas y convalidando la tendencia decreciente ya defi-
pequeño. Ni (68-175 ppm y Mo (11-34 ppm) tienen nida entre las categorías P_Fe2 a P_Fe4 (Figura
los mayores incrementos positivos (Figura 8c,d). Cu, 8q,r,b).
As, Ag, Sb, P y Co también crecen pero con pen-
dientes más suaves. Respecto de Zn y Pb sólo es Cociente de abundancias
posible inferir una tendencia creciente muy suave
(Figura 8g,i,j,h,l,d). En relación con Na, Al, K, Sc, La composición media de las rocas pelíticas de
Rb, Cs, Ba y Mg se reconocen incrementos negati- Calalaste consideradas en este estudio se calculó
vos suaves hasta moderados. excluyendo las vetas de cuarzo (COPA 9 y CCH6)
Cr, Au (Figura 8m,n) y, de un modo menos defi- y la muestra de cuarzo microgranudo con limonitas
nido, Ti y Ca, presentan comportamientos diferentes (LC 8), que representan muestras extremas, muy
respecto de las tendencias referidas en el párrafo diferentes de las pelitas tanto desde el punto de vista
anterior. Los contenidos medianos de Cr, Au y Ti textural como composicional, con el objeto de lograr
decrecen, y el de Ca crece, en el sentido del aumen- una mejor aproximación a la situación “de fondo lo-
to de Fe desde la categoría P_Fe2 hasta la P_Fe4. cal” para dichas rocas.
Las pelitas brechadas y brechas líticas, El contenido medio “x” de los elementos anali-
limonitizadas y silicificadas parcialmente (PBqL) zados en las rocas pelíticas de Calalaste, (Figura 5)
tienen el mayor enriquecimiento –expresado por su se comparó con sus abundancias promedio en lutitas
contenido mediano- en Zn (0.27 %), Ni (328 ppm), negras (Vinogradov, 1962; Taylor, 1964; Rösler y
Co (25 ppm), U (22 ppm), Cd (8 ppm) y Fe (35,1 %) Lange, 1972; Fan Delian, 1983; Fan Delian et al.,
de las rocas pelíticas de Calalaste consideradas en 1983; Rösler y Beuge, 1983), pelitas (Rösler y Lange,
este estudio. El Zn está enriquecido entre 5 y 19 ve- 1972; Reimann et al., 1998), filitas (Rösler y Beuge,
ces, Ni entre 1,8 y 12 veces, y Co entre 1,6 y 8 veces 1983) y con el “fondo” regional en los sedimentos de
respecto de las demás categorías establecidas (Fi- corriente de la Hoja Geoquímica Paso San Francis-
gura 8e,c,d,o,f). co (Ferpozzi et al., 1998) (Figura 9). En la compara-
SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 17

Figura 8. Diagramas de caja para las rocas pelíticas de Calalaste


18 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

Figura 8. Diagramas de caja para las rocas pelíticas de Calalaste


SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 19

Figura 8. Diagramas de caja para las rocas pelíticas de Calalaste


20 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

2,00

Sb ppm
Ag ppm
1,50

Au ppb

Cd ppm

Mo ppm

Zn ppm
U ppm
1,00
P pto

Pb ppm
Relación de abundancia

Be ppm
Fe pto

Cu ppm

Nippm
Mn ppm
Br_ppm
0,50

Yb ppm

Lu ppm
V ppm

Ce ppm

Sm ppm
Na pto

Sr ppm
Al pto

0,00
As ppm

Y ppm

Tb ppm
Ba ppm

Hf ppm

Th ppm

Eu ppm
K pto

Rb ppm

La ppm
Cr ppm
Co_ppm

Nd ppm
-0,50
Ca pto

Cs ppm

Sc ppm
Ti pto
Mg pto

-1,00
Elementos
Log Pelita Cal x / Filita_R Log Pelita Cal x / Pelitas_B Log Pelita Cal x / Lutitas_V

Figura 9. Relaciones de abundancia geoquímica. Comparación del contenido medio de elementos en las rocas
pelíticas de Calalaste con las abundancias promedio en pelitas, lutitas y filitas

ción con dicho “fondo regional”, se presenta tam- el mayor enriquecimiento (> 6 veces) y Pb, Ni, Mo,
bién el cociente entre los contenidos medianos “d” Cu, Fe y las Tierras raras pesadas los acompañan en
para evaluar la relación de abundancia del 50 % de una proporción levemente menor.
las muestras (Figura 10).
Las relaciones de abundancia se representan en Distribución espacial de elementos mayori-
diagramas mediante el logaritmo del cociente entre tarios
el contenido medio de los elementos en las pelitas de
Calalaste y su abundancia en las rocas de referencia El contenido de elementos mayoritarios de las
anteriores. El eje vertical del diagrama presenta el rocas pelíticas del CSVCC de Calalaste varía
logaritmo decimal del cociente y el campo positivo significativamente entre las áreas muestreadas y en
los elementos que se hallan enriquecidos en las peli- correspondencia con la quebrada de que se trata. La
tas de Calalaste. distribución espacial de Al, Ca, Fe, K, Na, Mg y P en
Las rocas pelíticas de Calalaste están enriqueci- las rocas pelíticas del área bajo estudio se presenta
das en Au, Ag, As, Sb, Cd, Mo, Zn, Pb, U, P, Fe, Cu, en mapas temáticos (Figuras 11a,b,c,d,e,f,g.h,).
Ni y, débilmente, en las tierras raras pesadas. Por Las rocas pelíticas de la quebrada Cortaderas
contrapartida, se hallan empobrecidas en Al, Mg, Na, tienen contenidos intermedios a elevados (> percentil
Ti, Co, Cr, Th, Tierras raras livianas y, en general, en 20) de Fe, contenidos intermedios (> percentil 20 y
los elementos traza asociados con feldespatos y < percentil 80) de Ca, Mg, K y P, y contenidos bajos
filosilicatos (Figura 8a). (< percentil 20) de Al y Na).
El mayor enriquecimiento se verifica respecto La muestra TRA 3, la más occidental de la que-
de Au, Ag, Sb, Cd y Mo (> 9 veces). Zn, Pb, As, U, brada Tramontana, corresponde a la categoría P_Fe2
P, Fe, Cu y Ni se reconocen enriquecidos en menor y presenta contenidos intermedios (> percentil 20 y
proporción (2 – 7 veces). La misma tendencia, aun- < percentil 80) de Fe, Al, K, Na, Ca, Mg y P.
que con proporciones relativas diferentes, se reco- Las rocas pelíticas en el sector sudoriental de la
noce respecto del “fondo regional” de los sedimen- quebrada Tramontana tienen contenidos altos de Fe
tos de corriente de la Hoja Geoquímica Paso San (> 12 %) y P (> percentil 80), contenidos interme-
Francisco. En relación con ellos Zn, Sb y As tienen dios a bajos de Al, K, Na y Ca, y bajos en Ti.
SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 21

2,00

Sb ppm
1,50

Au ppb
Ag ppm

Mo ppm
Cd ppm

Zn ppm
As ppm
1,00

Nippm
Pb ppm
Cu ppm

U ppm
Relación de abundancia

Fe pto

Be ppm

Yb ppm
0,50
K pto

Mn ppm

Tb ppm
Cr ppm
Na pto

Ti pto
Al pto

0,00

Y ppm
Ba ppm

Eu ppm

Lu ppm
Rb ppm

Sm ppm
Ce ppm
V ppm

Nd ppm
La ppm
Th ppm
Hf ppm
Cs ppm
-0,50

Sc ppm
Br_ppm

Co_ppm

Sr ppm
P pto
Mg pto

-1,00
Ca pto

-1,50
Elementos

Log Pelita Cal x / Lutitas_V Log Pelita Cal x / Media regional_PSF Log Pelita Cal d / Mediana regional_PSF

Figura 10. Relaciones de abundancia geoquímica. Comparación del contenido promedio de elementos en las rocas
pelíticas de Calalaste con las abundancias promedio en lutitas y sedimentos de corriente (fondo regional) de la
Hoja Geoquímica Paso San Francisco.

En la quebrada Situque las muestras presentan más oriental de la quebrada tienden a mostrar conte-
características muy diferentes. La muestra LC 8 de nidos dominantes intermedios a muy altos de Fe, Al,
cuarzo microgranudo del sinter limonítico tiene con- K, Ca, Mg, P y Ti (percentiles 50 a 90), e interme-
tenidos altos en Fe, intermedios de Ca y Mg, y muy dios de Na (percentiles 20 a 80).
bajos de Al, K, Na y P. La muestra LC 5, que está La composición de las rocas pelíticas del con-
incluida en la categoría P_Fe 1, tiene características junto litológico “Pelitas, tobas y vaques” en el sector
composicionales muy semejantes a las pelitas de la oriental de la quebrada Cortaderas Chicas presenta
quebrada La Coipa. algunos contrastes zonales. Se reconocen tres
Las rocas pelíticas de la quebrada La Coipa tie- subzonas composicionales para las pelitas de este
nen contenidos de Fe que varían ampliamente, des- sector, cuyos límites se han definido a partir de la
de 1,1 % (COPA 4) hasta 34 % (LC 1), y contenidos distribución espacial de los contenidos de Mg, P y Ti
dominantes altos a muy altos (> 095 %) de Na, inter- (Figura 11f,g,h). Aunque de un modo menos eviden-
medios de Al, K, Ca y Mg (percentiles 20 a 80), e te, la división zonal también muestra corresponden-
intermedios-bajos de P (percentiles 50 a 10). Excep- cia con la distribución espacial de Fe, Al y K. El
tuando las muestras LC 1 (brecha) y COPA 9 (veta), sector Sz 1 tiene contenidos alto de Fe, intermedio
todas las demás muestras están distribuidas entre las de Al, K, Mg y P, y bajo de Ti; el sector Sz 2 presenta
categorías P_Fe1 a P_Fe4. contenidos dominantes altos de Mg, intermedios a
En el ámbito de la quebrada Cortaderas Chicas, altos de Al, K y Ti, e intermedios de Fe y P; y el el
las pelitas del CSVCC extraídas en la zona de aflo- sector Sz 3 tiene contenidos dominantes altos de P,
ramientos del CBUT contrastan composicionalmen- intermedios a altos de Fe, Al y K, y bajos de Mg (<
te con aquellas muestreadas en el área de aflora- percentil 20).
miento del conjunto litológico “Pelitas, tobas y va-
ques”, ubicado en el sector más oriental de dicha Distribución espacial de los elementos traza
quebrada. Las pelitas espacialmente relacionadas con
el CBUT tiene contenidos dominantes intermedios a El contenido de elementos traza de las rocas
muy bajos de Fe, K, Mg, Na, Ca y P, y bajos de Al y pelíticas del CSVCC de Calalaste varía entre las
Ti (< percentil 20). Por su parte, las pelitas del sector quebradas estudiadas, e inclusive también a lo largo
22 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

Figura 11. Distribución de elementos mayoritarios. a. Fe

Figura 11. Distribución de elementos mayoritarios. b. Al


SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 23

Figura 11. Distribución de elementos mayoritarios. c. K

Figura 11. Distribución de elementos mayoritarios. d. Na


24 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

Figura 11. Distribución de elementos mayoritarios. e. Mg

Figura 11. Distribución de elementos mayoritarios.f. Ca


SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 25

Figura 11. Distribución de elementos mayoritarios. h. Ti

Figura 11. Distribución de elementos mayoritarios. g. P


26 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

de una misma quebrada. En términos generales sus ciones de muestras, una conformada por las pelitas
variaciones acompañan las relaciones espaciales LC 1 y COPA 15, y la otra integrada por todas las
establecidas a partir de la distribución de los elemen- otras rocas pelíticas del sector (Figuras 4 y 6).
tos mayoritarios. La distribución espacial del conte- Los contenidos dominantes de Pb, Cu, Zn, Ni,
nido de Ag, As, Au, Ba, Cd, Co, Cu, Mo, Pb, Sc, U, Co, Mo, Ag, Cd, Cr, Mn, U, As y Be en las pelitas de
Zn, Be, Cr, Mn, Ni y Sb en las rocas pelíticas del la asociación más numerosa varían desde valores
área bajo estudio se presenta en mapas temáticos intermedios (percentiles 80) hasta valores muy bajos
(Figura 12 a-s). (< percentil 10).
Las muestras LC 5 (P-Fe1), TRA 3 (P-Fe2), ITA Las pelitas LC 1 y COPA 15, pertenecientes a
9 e ITA 7 (PVQyL) y COR 13 (P_Fe4), todas ubi- las categorías PBqL y P_Fe4 con más del 19 % de
cadas fuera de los sectores muestreados con mayor Fe respectivamente, componen una asociación ca-
densidad, tienen contenidos desde intermedios hasta racterizada por contenidos altos (> percentil 80) hasta
bajos de todos los elementos traza analizados en este “anómalos” (> percentil 90) de Zn, Ni, Co, Mo, U,
estudio. Sólo la muestra COR 1 (PVQyL) de la que- As y Be. En estas muestras, el mayor contenido de
brada Cortaderas tiene contenidos elevados (> Fe no se corresponde con un incremento equivalen-
percentil 80) de Pb, As, Cd y Mn, e intermedios altos te de Pb, Cu, Cd y Ag (Figura 12a,b,c,d,e,f,g).
(percentiles 50 a 80) de Zn, Mo y Co. Los contenidos dominantes de Pb, Cu, Ag y Cd
El contenido de elementos traza en las muestras son muy semejantes en estos dos grupos de mues-
del CSVCC tomadas sobre la zona de afloramientos tras de la quebrada La Coipa, y también en las peli-
del CBUT varía de acuerdo con la categoría (Figura tas del CSVCC tomadas sobre la zona de aflora-
4). Con la sola excepción del Au, el contenido de mientos del CBUT. Esta semejanza sugiere que los
elementos metálicos de interés económico en las pe- contenidos intermedios de Pb, Cu, Ni, Co, Cr, Zn,
litas de las categorías P_Fe1 y PVQyL tiende a ser Mo (percentiles entre 40 y 80) y bajos de Ag y Cd
similar o menor que la mediana, y en ningún caso representan una situación de “fondo local” para las
supera el percentil 80 (contenidos intermedios) de pelitas del área estudiada, respecto de la cual ele-
sus distribuciones. mentos como Zn, Ni, Co, Mo, U, As y Be se habrían
Las pelitas venuladas limonitizadas (PVQyL) pre- concentrado por procesos de removilización residua-
sentan frecuentes contenidos altos (> percentil 90) les o hidrotermales.
de Au, siendo las muestras CCH4 y CCH3 franca- Las quebradas Cortaderas Chicas y Tramonta-
mente anómalas (28 y 24 ppb respectivamente). Sin na concentran fuertemente la aparición de conteni-
embargo, correspondientemente con este comporta- dos altos (> percentil 80) de Pb, Cu, Ni, Co, Mo, Ag,
miento del Au, se verifican sólo contenidos interme- Cd, Cr, Mn, As y Mn, además de Zn, Ni, Co, Mo, U,
dios de Pb, Cu, Ni, Co, Cr, Zn, Mo y Mn, y muy bajos As y Be, en sus sectores orientales. Estos conteni-
de Ag y Cd. El carácter siderófilo dominante y dos elevados aparecen en estrecha correspondencia
calcófilo de los elementos de esta asociación sugiere con las categorías de muestras P_Fe3, P_Fe4 y
una probable asociación de las pelitas con las rocas PBQyL, convalidándose de este modo la relación
básicas y ultrabásicas del CBUT. entre el aumento del contenido de Fe y la aparición
Con esta última relación, también concuerda el de contenidos anómalos de elementos metálicos de
comportamiento de los elementos traza vinculados interés económico.
con los minerales silicatados. Las pelitas venuladas En el sector oriental de la quebrada Cortaderas
(PVQyL) relacionadas con afloramientos del CBUT Chicas, los contenidos “anómalos” (> percentil 90)
tienen contenidos más bajos de Sc, Ce y Lu (Tierras de Pb, Cu, Ni, Co, Mo, Ag, Cd, As y U se reconocen
Raras) que las rocas pelíticas de las quebradas La en rocas pelíticas con más del 19 % de Fe -límite de
Coipa, Cortaderas Chicas (oriental) y Tramontana. clase inferior de la categoría L_Fe3-. Además, la
La pelita de bajo hierro (P_Fe1) muestra relaciones distribución de Zn, Ni, Mo, U, Ag, Cd y Be, y de un
similares respecto de la asociación siderófila - calcófila modo menos evidente también la de Cu, Pb, As y Sb,
anterior, pero contenidos más elevados de Sc, La, Cr cambian localmente, acompañando la variación de
y tierras raras livianas. La veta de cuarzo (V_Q), los elementos mayoritarios en las subzonas Sz1, Sz2
por su parte, tiene contenidos altos (> percentil 80) y Sz3 (Figuras 10e,g y 12b, e, g.).
de Mn y Ba, intermedio de Pb y bajos en los demás Cabe destacar que la subzona “Sz 1” incluye las
elementos. muestras ITA 10 e ITA 11 de la categoría PBqL, con
La distribución de elementos traza en las rocas contenidos “anómalos” de Zn, Ag y U, y contenidos
pelíticas de la quebrada La Coipa define dos asocia- intermedios altos de Ni, Cu, Mo (percentiles 50 a
SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 27

80). La subzona “Sz 3” está integrada por muestras quebrada Tramontana varía entre valores interme-
de diferentes categorías, dispuestas en forma más o dios y “anómalos”, superando en todos estos casos
menos globular, con una zona interna rica en Fe el valor del percentil 50 de las distribuciones. En las
(PBQyL, P_Fe4 y P_Fe3) que pasa irregularmente muestras de este sector sin embargo no se ha reco-
a otra externa con menor contenido de dicho ele- nocido el empobrecimiento relativo de Zn y Be que
mento (P_Fe2 y P_Fe1). Las rocas pelíticas inclui- caracteriza la quebrada Cortaderas Chicas.
das en esta subzona concentran fuertemente la apa- La distribución de elementos en la quebrada Tra-
rición de contenidos anómalos (> percentil 90) y al- montana tiene mucha semejanza con la que se reco-
tos (percentiles 80 a 90) de Ni, Mo, U, Ag, Cu y Cd noce en las pelitas del sector oriental de la quebrada
respecto de la subzona “Sz 2” (Figura 12b,d,e,i,j,k). Cortaderas Chicas y en la asociación de muestras
La distribuciones de los contenidos de Pb, As, Sb y LC1 y COPA 15 de la quebrada La Coipa. El mayor
Co también insinúan un comportamiento semejante, grado de semejanza sin embargo se reconoce en re-
pero el contraste entre las subzonas es menor. lación con las muestras de la categoría PBqL.
La distribución de Zn en la subzona “Sz 3” tiene Las pelitas de la quebrada Tramontana tienen
un patrón diferente, opuesto al de los elementos an- muy bajos contenidos de Cd (< percentil 10), al igual
teriores, con contenidos que varían desde valores que las muestras de la quebrada La Coipa y del
intermedios (percentiles 40 a 80) hasta bajos (< CSVCC ubicadas en la zona de afloramientos del
percentil 20). Con la excepción de la muestra CB3 CBUT en la quebrada Cortaderas Chicas (Figura 12
(PVQyL), ninguna otra muestra de la subzona “Sz k). Los contenidos de Mn y Ba acompañan el com-
3” tiene contenidos “anómalos” o altos de Zn (Figu- portamiento del Cd en esa quebrada, aunque varian-
ra 12a). La distribución de Be tiene el mismo patrón do en el rango de valores intermedios a bajos (Figura
que la del Zn, pero produce un contraste mucho más 12r,s).
evidente entre las subzonas consideradas (Figura 12g) Los contenidos de Sc, Ce y Lu en las pelitas de
El contenido de Zn, Ni, Mo, U, Ag, Cu, Pb, As, la quebrada Tramontana, y en general también en la
Sb y Co en las pelitas PBqL del sector oriental de la categoría PBqL, tienden a ser menores (< percentil

Figura 12. Distribución de elementos traza. a. Zn


28 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

Figura 12. Distribución de elementos traza.b. Ni

Figura 12. Distribución de elementos traza. c. Co


SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 29

Figura 12. Distribución de elementos traza.d. Mo

Figura 12. Distribución de elementos traza. e. U


30 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

Figura 12. Distribución de elementos traza. f. As

Figura 12. Distribución de elementos traza. g. Be


SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 31

Figura 12. Distribución de elementos traza. h. Pb

Figura 12. Distribución de elementos traza.i. Cu


32 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

Figura 12. Distribución de elementos traza. j. Ag

Figura 12. Distribución de elementos traza.k. Cd


SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 33

Figura 12. Distribución de elementos traza. l. Sb

Figura 12. Distribución de elementos traza. m. Ce


34 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

Figura 12. Distribución de elementos traza. n. Sc

Figura 12. Distribución de elementos traza. o. Lu


SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 35

Figura 12. Distribución de elementos traza. p. Au

Figura 12. Distribución de elementos traza. q. Cr


36 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

Figura 12. Distribución de elementos traza. r. Mn

Figura 12. Distribución de elementos traza. s. B


SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 37

80) que en las muestras del sector oriental de la que- tribución muy significativa (0,5 a 0,7) se escriben en-
brada Cortaderas Chicas (frecuentes contenidos al- tre corchetes, aquellos cuya contribución es significa-
tos y “anómalos”). tiva (0,3 a 0,5) se mencionan entre paréntesis, y los
El Au tiene un comportamiento errático y no apa- que lo hacen de un modo accesorio (0,2 a 0,3) se de-
rece claramente relacionado con el aumento del con- notan con un paréntesis doble (Tabla 1).
tenido de Fe. Contenidos “anómalos” (> 21 ppb) y Las asociaciones de elementos se han represen-
altos (entre 16 y 21 ppb) han sido reconocidos tado espacialmente -en mapas- utilizando las pun-
saltuariamente en las quebradas La Coipa, Tramon- tuaciones factoriales del componente calculadas para
tana y Cortaderas Chicas (Figura 12p) La distribu- cada caso de la variable. El valor de las puntuacio-
ción de Au en esta última quebrada, muestra los nes es positivo si es mayor que el percentil 50 de su
mayores contenidos en la subzona “Sz 2” y un fondo distribución y negativo si es menor que aquel. De
elevado -alta frecuencia de contenidos comprendi- este modo, los valores positivos altos de las puntua-
dos entre 7 y 21 ppb- en la subzona “Sz 3”. Los ciones (> percentil 80) reflejan una alta correspon-
contenidos “anómalos” de Au no aparecen relacio- dencia, relacionada con concentraciones más altas
nados ni con las pelitas de la categoría PBqL ni con del elemento (variable), mientras que los valores ne-
la muestra de sinter con limonitas LC 8. gativos de las puntuaciones (< percentil 20) indican
bajo grado o falta de correspondencia para la aso-
Análisis de correspondencias y distribución ciación considerada.
espacial de componentes principales Los elementos de la asociación LN1 son típica-
mente litófilos y constituyentes esenciales de los sili-
Los componentes principales definen asociacio- catos. En las pelitas estudiadas, estos elementos es-
nes de constituyentes que presentan correlaciones tán estrechamente vinculados con minerales alumino-
semejantes entre las variaciones de sus contenidos silicatados. Al, K, Na -feldespatos y filosilicatos- y
o, dicho de otro modo, muestran cierto grado de co- tierras raras presentan la mayor contribución al com-
rrespondencia en el carácter -comportamiento nu- ponente, mientras que Ca y Mg -plagioclasas cálci-
mérico- de dichas variaciones. El grado de corres- cas, anfíboles y piroxenos- lo hacen en menor medi-
pondencia entre las variaciones de los constituyen- da. Las mayores correspondencias entre los elemen-
tes de las rocas pelíticas de Calalaste se evaluó me- tos de este componente se reconocen en la quebra-
diante una selección de componentes principales da Cortaderas Chicas (Figura 13a).
(Tabla 1). El componente LN2 tiene carácter mixto
Los elementos (variable) de cada asociación (com- sulfófilo-siderófilo. Sus elementos son constituyen-
ponente principal) contribuyen en distinto grado a la tes esenciales de sulfuros y óxidos metálicos, fosfatos,
definición de la misma. El grado de contribución del y también de los minerales derivados por oxidación
elemento o peso de la variable en el componente varía de los anteriores. En las rocas pelíticas estudiadas,
entre -1 y 1, y es positivo o negativo según que la la asociación LN2 se relaciona con los sulfuros pri-
correlación sea normal o inversa. Los elementos con marios tanto como con los componentes oxidados.
mayor contribución al componente (0,7 a 1) se nom- La mayor contribución al componente la producen
bran primero a la izquierda, los que muestran una con- Mo, As, U, Fe, Sb, Cu, Pb, Ag y Ni, la contribución

Componentes Asociación de elementos constituyentes Figura


LN1 Sc, Al, Ce, Th, La, Rb, Ti, Nd, K, Cs, Sm, Hf, Lu, Na, Yb, Ba, [Eu, Sr, Ta, V], (Tb, Cr, Mg, 13a
Ca)
LN2 Mo, As, U, Fe, Sb, Cu, Pb, Ag, Ni, [V, Zn, Cr, P], (Au, Cd, Co) 13b
N4 Mg, [K, Rb, Cs, Al], (Ba, Ca, Sc, Ti), ((V, Be)) 13c
LN5 Mg, Be, [Zn,], (Y), ((Rb)) 13d
NLN8 Mg, [Zn], (Y, K, Rb, Al, -Ca) 13e
N6 P, Sr, [Cu],(Ca, Ag, Mo, U) ((As, Th, Pb)) 13f
NLN5 Ca, [Sr, P], (Cu, Pb, Ag) 13g
LN6 Au,[Cr], (Pb, Cu, P), ((Sb, Ba, -Hf, -U)) 13h
N8 Mn, [Ba], (As, Ca, -Na) ((Pb, K) 13i
Tabla 1. Componentes principales seleccionados para el análisis de correspondencias entre las variaciones de los
constituyentes de las rocas pelíticas de Calalaste
38 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

Figura 13. a. Distribución del componente LN1

Figura 13. b. Distribución del componente LN2


SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 39

Figura 13. c. Distribución del componente N4

Figura 13. d. Distribución del componente LN5


40 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

Figura 13. e. Distribución del componente NLN8

Figura 13. f. Distribución del componente N6


SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 41

Figura 13. g. Distribución del componente NLN5

Figura 13. h. Distribución del componente LN6


42 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

Figura 13. i. Distribución del componente N8

de Zn es importante pero menor, y la de Au es toda- falta de correspondencia entre los elementos de di-
vía de menor significación. El sector oriental de la chos componentes.
quebrada Cortaderas Chicas concentra las corres- Los elementos de las asociaciones N6 y NLN5
pondencias más altas del componente LN2 (Figura tienen carácter sulfófilo-litófilo y son constituyen-
13b). Puntualmente también se reconocen puntua- tes importantes de sulfuros, óxidos, silicatos -felde-
ciones altas de este componente en las quebradas spatos y filosilicatos- y también de los componen-
La Coipa y Tramontana. tes oxidados derivados de aquellos. En las rocas
Los componentes N4, LN5 y NLN8 tienen ca- pelíticas estudiadas, dichos elementos se relacio-
rácter litófilo dominante – sulfófilo (Figuras nan tanto con sulfuros y óxidos primarios como con
13c,d,e), y sus elementos son constituyentes im- componentes oxidados de origen supergénico. P, Sr
portantes –mayoritarios, minoritarios o en traza- y Ca producen la mayor contribución al componen-
de silicatos y de sulfuros. La composición y distri- te. Cu, Pb, Ag, Mo y U también contribuyen de
bución espacial de estos componentes muestra manera importante pero con menor significación
varios aspectos de interés relacionados con la dis- que los primeros. Las correspondencias más altas
tribución de Zn, Mg y otros constituyentes de ca- (> percentil 80) entre los elementos de estos com-
rácter litófilo. ponentes están fuertemente concentradas en las
Las mayores correspondencias entre Mg, Zn y pelitas de la quebrada Cortaderas Chicas (Figuras
Be están fuertemente concentradas en las pelitas de 13f,g). Correspondencias semejantes sólo se reco-
Sz 2 de la quebrada Cortaderas Chicas (Figuras nocen puntualmente en las quebradas La Coipa y
13c,d); en estas mismas muestras, Mg también se Tramontana.
correlaciona fuertemente con K, Rb, Al, Cs e Y (Fi- El componente LN6 tiene carácter mixto
gura 13e). Relaciones semejantes entre Mg y Zn no sulfófilo-siderófilo y está integrado por constituyen-
se observan, más que puntualmente, en las otras que- tes de metales nobles, sulfuros, óxidos metálicos, y
bradas. Y en este sentido, cabe destacar particular- de minerales producidos por la oxidación de aqué-
mente el contraste marcado que existe con Sz 3 en llos. En las rocas pelíticas estudiadas, la asociación
la misma quebrada, donde el rasgo dominante es la de elementos LN6 está básicamente relacionada con
SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 43

la mineralización de sulfuros. La mayor contribución Las vetas de cuarzo (V_Q) no tienen conteni-
al componente la producen Au y Cr, seguidos en órden dos “anómalos” en ninguno de los elementos estu-
de importancia por Pb, Cu y P. Las corresponden- diados.
cias más altas del componente LN6 están fuerte- Las vetas y venillas de cuarzo con limonitas
mente concentradas en el sectores occidental - aflo- (PVQyL) tienen contenidos medianos de 16 ppb de
ramientos de la zona de “melange” del CBUT- y Au, 259 ppm de Zn, 57 ppm de Pb, y bajos conteni-
oriental de la quebrada Cortaderas Chicas (Figura dos relativos de Fe (7,8 %) , Cu (53 ppm) y vestigios
13h). de Ag. Respecto del fondo regional, el enriquecimien-
Los elementos de la asociación N8 tienen ca- to de la asociación Zn-Pb-Au es acompañada por el
rácter litófilo dominante y son constituyentes impor- de As y Mo, y por un empobrecimiento relativo en
tantes de silicatos -feldespatos y filosilicatos-, óxidos Ni y Na. Dos muestras en la zona de mélange del
e hidróxidos. En las rocas pelíticas estudiadas, estos CBUT tienen contenidos “anómalos” de Au y la del
elementos se relacionan con sulfuros y óxidos pri- sector occidental de la quebrada Cortaderas conte-
marios tanto como con componentes de origen nidos “anómalos” de Mn, Pb y As. Los valores re-
supergénico. Mn y Ba, y en menor grado As, Ca y gistrados en el distrito coinciden con las anomalías
Na (correlación inversa) producen las mayores con- en Au, Ag, Pb y Cu y la mineralización registradas
tribuciones al componente. Las correspondencias en la mina Emilse (Schalamuk et al., 1998).
más altas (> percentil 80) entre los elementos de este El contenido de elementos metálicos en las ve-
componente están fuertemente concentradas en las tas y venillas de cuarzo con limonitas (PVQyL)
pelitas de la quebrada La Coipa (Figuras 13i). Mues- es semejante al de las pelitas de muy bajo y bajo
tras con correspondencias semejantes sólo se reco- contenido en hierro (P_Fe1 y P_Fe2); siendo sus
nocen en forma aislada y puntualmente en la que- contenidos medianos de Cu, Zn, As, Sb, Ni, Co, P y
brada Cortaderas Chicas. U muy similares, a la vez que el de Fe no supera el
10 %. Sólo los contenidos de Au, Ag y Pb son más
5.3. DISCUSIÓN altos en las vetas y venillas de cuarzo con
limonitas, y ello probablemente en correspondencia
Las rocas pelíticas de Calalaste están enrique- con su mayor contenido de Fe.
cidas en Au, Ag, As, Sb, Cd, Mo, Zn, Pb, U, P, Fe, Las rocas pelíticas de las categorías PVQyL,
Cu, Ni y, débilmente, en las tierras raras pesadas, P_Fe1 y P_Fe2, con contenidos dominantes de com-
respecto del “fondo” regional en los sedimentos de ponentes traza -intermedios a muy bajos-, ubicadas
corriente de la Hoja Geoquímica Paso San Francis- en el sector occidental de la quebrada Tramontana,
co, y las abundancias promedio establecidas para en afloramientos de la zona de “mélange” del CBUT
lutitas negras y filitas (Figuras 9, 10). Por contrapar- en la quebrada Cortaderas Chicas y en la quebrada
tida, se hallan empobrecidas en Al, Mg, Na, Ti, Co, La Coipa (excepto las muestras LC 1 y COPA 15),
Cr, Th, Tierras raras livianas y, en general, en los se asimilan a una situación de “fondo geoquímico lo-
elementos traza asociados con feldespatos y cal” atribuida mayoritariamente a la mineralización
filosilicatos (Figura 8a). sinsedimentaria y del metamorfismo regional de bajo
En estas rocas, Au, Ag, Sb, Cd y Mo presentan grado.
el mayor grado de enriquecimiento (> 9 veces), se- Respecto de dicho “fondo geoquímico local”, los
guidos por Zn, Pb, As, U, P, Fe, Cu y Ni (2 – 7 procesos de removilización (supergénicos o hidroter-
veces). Una tendencia similar, pero con proporcio- males) han concentrado Zn, Ni, Co, Mo, U, As y Be
nes relativas diferentes, se reconoce respecto del en las muestras LC 1 y COPA 15 de la quebrada La
“fondo regional” de los sedimentos de corriente de Coipa. De un modo semejante, se han concentrado
la Hoja Geoquímica Paso San Francisco. Así, Zn, también Pb, Cu, Co, Mo, Ag, Cd, y Mn, además de los
Sb y As son los más enriquecidos (> 6 veces), se- elementos anteriores, en el sector oriental de las que-
guidos por Pb, Ni, Mo, Cu, Fe y las Tierras raras bradas Cortaderas Chicas y Tramontana.
pesadas, respecto de los sedimentos de corriente. Los contenidos más altos (> percentil 80) de los
Las anomalías en Au son consistentes con las re- elementos metálicos de interés económico están es-
portadas por Schalamuk et al. (1998); del mismo trechamente relacionados con rocas pelíticas de las
modo estos autores señalan la presencia de ano- categorías PBQyL, P_Fe3 y P_Fe4, y su mayor fre-
malías en Zn en las lutitas negras, hecho coherente cuencia de aparición se concentra en los sectores
con la presencia de esfalerita identificada en el pre- orientales de las quebradas Cortaderas Chicas y Tra-
sente trabajo. montana.
44 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

La variación prácticamente continua reconocida En relación con lo anterior, cabe destacar tam-
desde la categoría P_Fe1 a la P_Fe4, en el sentido bién que las pelitas de la categoría PBqL y la mues-
del aumento del contenido de Fe y la disminución tra LC 8 de cuarzo microgranular limonitizado -sinter
Na, acompañada por la disminución más suave del con limonitas- muestran un alto grado de correspon-
contenido de Al y K, no resulta atribuible a la varia- dencia en las relaciones de abundancia de sus ele-
ción composicional normal de las pelitas ni a un úni- mentos traza.
co proceso de mineralización. El contexto definido por las relaciones anterio-
La distribución espacial de las rocas pelíticas res soporta la probable génesis hidrotermal de la mi-
de las categorías P_Fe3 y P_Fe4 define una zona neralización en las muestras de la categoría PBqL.
de limonitización -oxidación- en el sector oriental La evidencias que argumentan la removilización hi-
de la quebrada Cortaderas Chicas y otra menos de- drotermal sin embargo no son concluyentes ni exclu-
sarrollada en la quebrada La Coipa. En ambas zo- yen la superposición con procesos supergénicos. En
nas, la acumulación residual de óxidos e hidróxidos este sentido, es necesaria mayor información sobre
de hierro es claramente acompañada por el enri- los tipos de sílice dominantes -primaria o secunda-
quecimiento de Mo, Ni, Co y U. Cu, As, Ag, Sb, Zn ria-, del tipo de limonitas y del modo en que la
y Cd también se reconocen enriquecidos en los com- fisiografía controló el proceso supergénico de
ponentes oxidados -limonitizados-, pero en menor removilización.
magnitud y de un modo menos definido que los ele- La distribución de Au tiene un comportamiento
mentos anteriores. errático. Rocas pelíticas con enriquecimiento en Au
En la quebrada Cortaderas Chicas, la subzona (16 a 65 ppb) han sido reconocidas esporádicamente
“Sz 3” muestra una disminución relativa del conteni- en las quebradas La Coipa, Tramontana y Cortaderas
do de Zn respecto de los otros elementos metálicos Chicas. El mayor enriquecimiento de Au se ha de-
para muestras con contenidos medianos a elevados terminado en las pelitas de la subzona Sz 2, a la vez
de Fe. La relación anterior tiene connotaciones im- que sólo se ha reconocido un “fondo alto” (7 y 21
portantes para la exploración, ya que sugiere la ocu- ppb) en la subzona Sz 3. Los contenidos “anómalos”
rrencia de lixiviación de Zn bajo condiciones de Au no aparecen relacionados ni con las pelitas de
supergénicas de oxidación, acompañada también con la categoría PBqL ni con la muestra de sinter con
pérdida de Be y concentración residual de Ni, Mo, limonitas LC 8.
U, Ag, Cu y Cd, entre otros elementos. Si bien no se han observado patrones definidos
Las muestras de la categoría PBqL exhiben sin respecto de la distribución espacial de Au, sí se han
embargo diferencias importantes respecto de las identificado algunas tendencias respecto de su rela-
muestras de las categorías P_Fe3 y P_Fe4. Las ción con el contenido de hierro total en las pelitas (Fi-
rocas pelíticas de la categoría PBqL tienen conte- gura 8m). El contenido de Au tiende a ser elevado en
nidos “anómalos” (mediana = 0.27 % y valor máxi- las rocas pelíticas, relativamente ricas en sulfuros pri-
mo = 0,43 %) de Zn , Fe (> 30 %), Ni (328 ppm), marios pero con contenido bajo de Fe total de la cate-
Co (25 ppm), U (22 ppm), Cd (8 ppm) y general- goría P_Fe2 (13 ppm), y a disminuir con la acumula-
mente también contenidos altos de los otros ele- ción residual de óxidos e hidróxidos de hierro en las
mentos metálicos de interés económico (Figuras 8). categorías P_Fe3 (11 ppm) y P_Fe4 (7 ppm). Por su
Además de las abundancias absolutas de los ele- parte, la categoría PVQyL de Pelitas con vetas y
mentos traza, estas diferencias surgen también de venillas de cuarzo y limonita tiende a concentrar la
relaciones texturales entre las muestras y de la mayor frecuencia de contenidos altos de Au -media-
morfología de la distribución espacial de sus conte- na = 16 ppb y valor máximo = 65 ppb - (Figura 8m).
nidos. Así, en estas muestras son características Surge de estas relaciones que la mineralización
las texturas brechadas; su ubicación presenta bue- sinsedimentaria sería la fuente primaria de Au, que
na correspondencia espacial -alineación- con la tra- la removilización bajo condiciones supergénicas no
za de fallas y corrimientos -con rumbo general me- habría producido enriquecimiento en la zona de oxi-
ridiano- en el borde oriental de la sierra ; los conte- dación, y que la concentración más eficaz de Au
nidos anómalos tienden a disponerse puntualmente ocurriría a partir de su removilización de la zona oxi-
antes que agrupados -en forma de nube o cúmulo- dada por procesos hidrotermales vinculados con el
como ocurre con las muestras de las Categorías metamorfismo acaecido en el Paleozoico inferior.
P_Fe1 a P_Fe4; y no se evidencia el empobreci- Las pelitas con los mayores contenidos de Fe
miento relativo de Zn reconocido en la Sz 3 de la están ubicadas hacia los sectores más orientales de
quebrada Cortaderas Chicas. las quebradas Cortaderas, Tramontana, Cortaderas
SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 45

Chicas y La Coipa mostrando asimismo buena co- de Fe respectivamente- están enriquecidas en Zn,
rrespondencia espacial con la orientación meridiana Ni, Co, Mo, U, As y Be.
de los corrimientos y con las fracturas que controlan La mayor parte de las rocas pelíticas de las que-
el desarrollo de las quebradas. bradas Cortaderas Chicas y Tramontana están enri-
Las muestras de rocas pelíticas con contenidos quecidas en Pb, Cu, Ni, Co, Mo, Ag, Cd, Cr, Mn, As
anómalos de Zn, y de las categorías P_Fe3 y P_Fe4, y Mn, siendo de menor proporción el enriquecimien-
con el mayor grado de limonitización, también mues- to en Zn, Ni, Co, Mo. El mayor enriquecimiento en
tran cierta disposición meridiana; lo cual estaría evi- Pb, Cu, Ni, Co, Mo, Ag, Cd, As y U se ha reconocido
denciando asimismo el probable control ejercido por en pelitas con más del 19 % de Fe.
los corrimientos y fallas sobre la disposición de las Los contenidos de Zn, Ni, Mo, U, Ag, Cd, Be, y
zonas de oxidación y el desarrollo de “limonitas”. de un modo menos evidente también Cu, Pb, As y
El contenido de elementos mayoritarios -Fe, Al, Sb, cambian localmente con las subzonas definidas
K, Na, Mg, Ca, Ti y P- de las rocas pelíticas del en la quebrada Cortaderas Chicas. La subzona Sz 1
CSVCC de Calalaste varía significativamente entre tiene contenidos anómalos de Zn y un enriquecimiento
las áreas muestreadas, controlado mayoritariamen- importante en Ag, U, Ni, Cu y Mo, mientras que la
te, aunque no de manera exclusiva, por su propia subzona Sz 3 presenta una zona oxidada limonitizada,
heterogeneidad litológica. con un sector central rico en Fe que pasa irregular-
Las rocas de la quebrada La Coipa tienen ca- mente a otro externo con menor contenido de dicho
rácter sódico y una débil deficiencia en fósforo. En elemento, y con un marcado enriquecimiento en Ni,
la quebrada Cortaderas, las rocas tienden a mostrar Mo, U, Ag, Cu y Cd respecto de la subzona Sz 2.
contenidos elevados de Fe y P, y bajos en Al y Na. La subzona Sz 3 de la quebrada Cortaderas Chi-
Las pelíticas del sector sudoriental de la quebrada cas presenta asimismo un marcado empobrecimien-
Tramontana tienen contenidos altos de Fe (> 12 %) to relativo en Zn y Be que se atribuye a lixiviación
y P al igual que las anteriores, pero contenidos inter- supergénica.
medios a bajos de Al, K, Na, Ca, y Ti. Las rocas pelíticas de la quebrada Tramontana
En la quebrada Cortaderas Chicas, las pelitas del también presentan enriquecimiento en Zn, Ni, Mo,
CSVCC extraídas en la zona de afloramientos del U, Ag, Cu, Pb, As, Sb y Co, pero no se ha reconoci-
CBUT denotan una mayor contribución de compo- do en éstas el empobrecimiento relativo de Zn y Be
nentes derivados de rocas básicas. Esta situación se que caracteriza la subzona Sz 3 de la quebrada
invierte en las pelitas del sector más oriental de la Cortaderas Chicas.
quebrada, en el área de afloramiento del conjunto La composición del componente LN1 sugiere que
litológico “Pelitas, tobas y vaques”, donde se reco- las variaciones observadas de K y Na están asocia-
noce un mayor aporte de constituyentes derivados das con cambios en la abundancia y/o composición
de rocas más ácidas, expresado por contenidos pro- de los componentes silicatados -feldespatos y
medio considerablemente más elevados de Al, K, Ca, filosilicatos- de las pelitas.
Mg, P, Ti y Na. El componente LN2 reafirma la asociación As,
La composición de las pelitas del conjunto litoló- Mo, Cu, Pb, Ag, Sb, U y Fe y circunscribe las mayo-
gico “Pelitas, tobas y vaques” en el sector oriental res correspondencias en la variación de estos ele-
de la quebrada Cortaderas Chicas cambia localmen- mentos a la quebrada Cortaderas Chicas
te, habiéndose definido tres subzonas. El sector Sz 1 El contenido de Zn (percentiles entre 50 y 80) en
tiene contenidos altos de Fe y bajos de Ti; el sector las rocas pelíticas de la subzona 2 está estrechamente
Sz 2 presenta contenidos dominantes altos de Mg, e relacionado con alumino-silicatos potásico-magnési-
intermedios de Fe y P; y el sector Sz 3 tiene conteni- cos. La relación anterior se modifica abruptamente
dos altos de P y bajos de Mg . en la subzona 3, en la que casi desaparece la corres-
El contenido de elementos traza de las rocas pondencia entre Zn, Mg y Be, disminuye el conteni-
pelíticas del CSVCC de Calalaste varía entre las do promedio del primero y aumenta el de Fe.
quebradas estudiadas, e inclusive también a lo largo Este contraste reconocido en la distribución de
de una misma quebrada. En términos generales sus Zn sugiere entonces estilos de mineralización dife-
variaciones acompañan las relaciones espaciales rentes en ambas subzonas de la quebrada Cortaderas
establecidas a partir de la distribución de los elemen- Chicas y concuerda con la hipótesis de una zona de
tos mayoritarios. lixiviación de Zn en la subzona 3.
Las pelitas LC 1 y COPA 15 de la quebrada La Los contenidos de Cu, Pb, Ag, Mo y U tienen
Coipa -categorías PBqL y P_Fe4 con más del 19 % buena correlación directa con los de P, Ca y Sr en
46 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

las pelitas de la quebrada Cortaderas Chicas y Tra- las áreas relevadas, las cuales se sintetizan a conti-
montana. La última correlación sin embargo no tiene nuación:
correspondencia con la variación del contenido de
hierro, ya que se verifica tanto en rocas pelíticas de Quebrada Cortaderas
las categorías P_Fe1-2 como de las categorías A lo largo de esta quebrada se detectan cambios
P_Fe3-4. En este contexto, el contenido de Cu, Pb, litológicos que permiten separar un tramo oriental y
Ag, Mo y U en las pelitas se explica por las condi- un tramo occidental.
ciones sinsedimentarias de mineralización, y además El tramo oriental está dominado por depósitos
también por su asociación con fosfatos y carbonatos de granulometría gruesa de areniscas, vaques y cuar-
supergénicos en la zona oxidada de las rocas con citas sin volcanismo asociado que corresponderían
contenidos de hierro más elevados. al bloque colgante desde donde se aporta a las zonas
La presencia de sulfuros y, probablemente tam- deprimidas.
bién de carbonatos de manganeso en las rocas pe- En el tramo occidental dominan también las va-
líticas de la quebrada La Coipa se ven reflejados en ques y areniscas, aunque con mayor frecuencia de
la buena correlación directa observada entre Mn, intercalaciones pelíticas y volcánicas; éstas últimas
Ba, As y Ca, así como en la correlación inversa llegan a constituir la litología principal de algunos
con Na. Esta buena correspondencia, que además conjuntos. Se advierte una variación facial lateral con
se verifica en pelitas con contenidos intermedios a granulometrías más gruesas hacia el este (transición
bajos de Mn y Ba (< percentil 50), es atribuible tam- hacia al tramo oriental) y hacia el oeste, en el flanco
bién a las condiciones locales sinsedimentarias de occidental de la sierra de la Calalaste. El volumen de
mineralización. rocas volcánicas dacíticas aumenta donde las facies
Las condiciones locales sinsedimentarias de mi- son más gruesas.
neralización habrían determinado originalmente, en Entre las zonas con mayor participación de vol-
alto grado, los contenidos de Au y Cr, así como tam- canitas dacíticas se distingue una faja con frecuen-
bién Mn y Ba, en las pelitas con contenidos interme- tes cuerpos de gabro con intensa perturbación tectó-
dios y bajos de Fe y Mn. nica.

Quebrada Tramontana
6. EVOLUCIÓN GEOLÓGICA Y En esta quebrada se destacan las rocas básicas
METALOGENÉTICA y ultrabásicas. Fueron identificados además dos pa-
quetes de lavas basálticas almohadilladas intercala-
La información permite proponer una interpre- das en pelitas y vaques. Las volcanitas dacíticas se
tación inicial de la mineralización y su relación con la restringen a una colada delgada cerca de las nacien-
evolución geológica de la comarca, que puede con- tes de la quebrada y a niveles piroclásticos dacíticos
tribuir a la definición de guías para la exploración de intercalados entre las vaques y pelitas que se dispo-
estos depósitos. nen hacia el este y oeste de las rocas ultrabásicas.
Los niveles mineralizados singenéticos con el Las rocas ultrabásicas forman parte de una mez-
depósito de facies pelíticas, el magmatismo hetero- cla tectónica de la que además participan gabros,
géneo de acuerdo con sus rasgos litológicos (gabros vaques, cuarcitas, pelitas y tobas.
y basaltos por un lado, dacitas en sentido amplio por El magmatismo básico-ultrabásico presente en
el otro), las variaciones bruscas en sentido lateral y esta quebrada aflora de manera esporádica en la parte
vertical de las facies clásticas, y la información central de la sierra de Calalaste; hacia el sur estaría
geoquímica de las rocas básicas y ultrabásicas apor- representado por los gabros de la parte central de la
tada por Bahlburg et al. (1997), la distribución geoquí- quebrada Cortaderas y hacia el norte por los gabros
mica de elementos mayoritarios, minoritarios y en de la quebrada del Bayito.
traza, así como el análisis de las mineralizaciones La asociación de intrusivos y lavas básicas junto
presentes en el distrito, constituyen los elementos a sedimentitas que indican un área alejada de la cos-
principales para formular el siguiente esquema que ta se interpreta como una zona de máxima subsiden-
plantea una cuenca extensional con concentración cia y extensión.
de la mineralización singenética en áreas restringi-
das, y posterior removilización por efectos del meta- Quebrada de Cortaderas Chicas
morfismo asociado a la fase Oclóyica. Este esque- Es una de las áreas donde mejor se define la
ma contiene las observaciones llevadas a cabo en separación entre los bloques colgante y yacente.
SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 47

La mineralización sinsedimentaria se concentra Modelo propuesto


entre dos bloques de cuarcitas estériles que la limi- El esquema general propuesto en base a la in-
tan al norte y al sur. formación obtenida contempla las siguientes etapas
Los depósitos del bloque bajo donde se encuen- principales (Figura 14):
tra uno de los sectores mineralizados están inte- 1. En el Cámbrico alto-Ordovícico bajo comienza
grados por vaques, pelitas y tobas. Hacia el oeste un proceso de extensión que adelgaza la corteza
afloran gabros y otras rocas básicas intruidas en y da lugar a la formación de una cuenca en cu-
pelitas al mismo tiempo que disminuye la minerali- yas primeras etapas se depositaron las cuarci-
zación. tas. Esta extensión habría ocurrido en un am-
La presencia de sedimentitas de granulometría biente de trasarco de acuerdo con Bahlburg et
gruesa y con poco transporte asociada al volcanis- al. (1997).
mo dacítico es una característica que se repite en las 2. Progresa la extensión y la cuenca se fragmen-
distintas áreas observadas. ta en bloques limitados por fallas directas. El
Dentro del esquema planteado representan de- espesor del sustrato de corteza continental va-
pósitos sintectónicos asociados a la subsidencia de ría sensiblemente en las distintas porciones de
bloques por medio de fallas normales que se conec- la cuenca. En las zonas de mayor adelgazamien-
tan con cámaras magmáticas alojadas en niveles to cortical tiene lugar el magmatismo básico-
corticales intermedios. ultrabásico (Tramontana). La anomalía térmi-
ca producida por el ascenso del manto origina
Quebrada del Bayito cámaras magmáticas en los bloques más espe-
Al igual que en Cortaderas Chicas, las facies sos de corteza continental. Estas cámaras dan
están integradas por depósitos de areniscas y va- lugar a las erupciones de volcanismo dacítico.
ques con granos subangulosos que denotan proximi- A través de las fallas que penetran hasta nive-
dad con el área de aporte. Se intercalan niveles pelí- les del manto asciende magma básico que se
ticos y bancos de volcanitas dacíticas. La particula- intruye como gabros con fenómenos de meta-
ridad de esta secuencia es que se interponen con las morfismo de contacto sobre la roca de caja y
sedimentitas paquetes de volcanitas dacíticas, ignim- se extruye como basaltos intercalados en el
britas y rocas básicas. CSVCC. Al mismo tiempo se depositan los
Esta asociación es interpretada como correspon- cuerpos clásticos que muestran variaciones fa-
diente a uno de los bloques bajos cercanos a la zona ciales verticales y laterales bruscas debido a la
de máxima subsidencia. Las fallas se conectan con geometría de la cuenca, con facies proximales
los niveles del manto y con cámaras magmáticas que en las inmediaciones de las fallas directas. Los
desarrollaron un proceso de diferenciación dando un datos geoquímicos de las pelitas denotan la pro-
magmatismo heterogéneo. bable asociación de éstas con las rocas básicas
y ultrabásicas del CBUT.
Quebrada La Coipa 3. En períodos o áreas de mayor tranquilidad
Se encuentra al norte del área relevada. Por la en la evolución de la cuenca se produce el
posición de los ejes de pliegues buzando al norte es depósito de pelitas en áreas restringidas,
probable que los depósitos correspondan a niveles con las que se asocian niveles enriquecidos
estratigráficamente más altos que los anteriores. en metales: Au-Ag-Zn-Fe, que localmente
La litología de esta quebrada está integrada por tienen expresión mineralógica: pirita,
sucesiones rítmicas de vaques y pelitas negras con esfalerita, oro.
intercalaciones de lavas y piroclastos provenientes 4. El volcanismo dacítico constituiría la principal
de un magma dacítico. fuente de metales del sistema.
El tipo de depósito y la posible ubicación en 5. Durante el Ordovícico medio a superior comien-
niveles superiores de la columna estratigráfica po- za el acortamiento que deforma y cierra la cuen-
drían significar un período de tranquilidad en la evo- ca. Se origina una faja plegada y corrida desa-
lución de la cuenca donde domina el aporte de ma- rrollada en condiciones metamórficas de bajo
terial fino y donde las emisiones volcánicas dismi- grado (facies esquistos verdes). La deformación
nuyen; el aporte de fluidos mineralizados atrapa- es intensa; se produce deformación interna, de-
do en las pelitas podría corresponder a la etapa sarrollo de estructuras menores penetrativas y
póstuma del volcanismo o de un episodio volcáni- fuerte modificación de las relaciones estratigrá-
co. ficas originales.
48 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

Figura 14. Modelo geológico y metalogenético para el tramo central de la Sierra de Calalaste

6. La mayor parte de las rocas básicas y ultra- vetas actualmente se presentan como ve-
básicas del CBUT que registran la etapa y zona tas limoníticas o de cuarzo con limonitas,
de mayor extensión se emplazan tectónicamen- localmente auríferas, y constituyen una guía
te en el CSVCC, a través de una franja de inten- de la mineralización. Otras guías son las
sa deformación representada por una “mélange” venillas y agregados de óxidos de manga-
(Tramontana), neso. La frecuencia de ambas aumenta no-
7. El metamorfismo térmico que registran las tobas tablemente en las inmediaciones de los
dispuestas en la parte oriental de la zona estu- cuerpos mineralizados.
diada puede tener distintos orígenes: (a) un gra- 9. Durante la deformación cenozoica ocurre remo-
diente térmico anómalo debido al flujo calórico vilización de la mineralización, favorecida por la
proveniente del manto, para lo cual debería ex- circulación de fluidos hidrotermales a lo largo de
plicarse por qué afecta solamente a las tobas; las fallas cenozoicas. Es posible que estos fluidos
(b) intrusiones gábricas no aflorantes. estén relacionados con un gradiente térmico ele-
8. Durante la deformación eopaleozoica ocu- vado vinculado con el magmatismo cenozoico.
rre removilización de la mineralización que Como resultado se generan depósitos de sinter
migra y se emplaza en sistemas de vetas y con limonitas sobre las fracturas que cortan nive-
vetillas dentro o en las inmediaciones del les mineralizados en profundidad y constituyen
cuerpo mineralizado. La mayoría de estas también una guía de exploración (Figura 15).
SERIE CONTRIBUCIONES TÉCNICAS - RECURSOS MINERALES 49

yendo así una guía útil para la prospección (Taylor


y Slack, 1984).

7. CONSIDERACIONES FINALES

La mineralización identificada en el tramo central


de la sierra de Calalaste es sinsedimentaria; está aso-
ciada con depósitos de pelitas en ambientes restringi-
dos y se considera que la fuente de los metales ha
sido el volcanismo dacítico. Los niveles ricos en sulfu-
ros fueron deformados y suavemente metamorfizados
durante la deformación ordovícica. Durante este even-
to la mineralización sufrió una primera removilización
dando lugar al desarrollo de vetas de cuarzo local-
mente auríferas. El análisis de los datos geoquímicos
sustenta la hipótesis que la fuente primaria del Au en
Figura 15. Modelo de niveles mineralizados y guías de
vetas sería la mineralización sinsedimentaria.
exploración Una segunda removilización ocurrió durante el
Cenozoico a causa de la circulación de fluidos hidroter-
Este esquema sólo debe considerarse como una males de origen volcánico a lo largo de fallas que cor-
hipótesis de trabajo. Desde un punto de vista pe- tan niveles paleozoicos mineralizados; así se formaron
trológico, estudios integrales futuros permitirán sinters con limonitas en las inmediaciones de las fallas.
definir un modelo más preciso que incluya, por También han acontecido removilizaciones relacionadas
ejemplo, una caracterización geoquímica más con procesos supergénicos, que dieron origen a la for-
completa de las volcanitas porque no debe des- mación de “sombreros de hierro” (foto 17).
cartarse su relación con un magmatismo de arco,
o de los gabros que pueden pertenecer a dos
eventos diferentes de acuerdo con la informa-
ción de Zimmermann et al. (1999) y la aquí pre-
sentada.
10. El hallazgo de pequeñas cantidades de turmalina
en las vaques feldespáticas (foto 16) evidencia
fluidos ricos en boro que fueron producidos por
una actividad hidrotermal en ambiente submari-
no. La turmalina se ubica en la roca de caja de
algunos depósitos de sulfuros masivos, constitu-

Foto 17. Sombrero de hierro dentro de la secuencia


ordovícica.

La geología, el marco tectónico y las asociacio-


nes de metales de interés económico conforman un
marco adecuado para la exploración en el distrito de
depósitos del tipo sulfuros masivos volcanogénicos
polimetálicos y de oro diseminado.
La evidente alineación de las zonas de altera-
ción con las direcciones NO-SE del fallamiento ce-
nozoico y asociaciones del tipo Ag, Mo, Cu, Pb, como
las que se reconocen en la zona del CSVCC en la
quebrada Cortaderas Chicas, indica condiciones po-
Foto 16. Turmalina en formación en vaque feldespática tencialmente adecuadas para la formación de depó-
metamorfizada. Agregados verde oscuros y, en el centro de
la foto, secciones basales hexagonales. Objetivo 50x, sin sitos tipo pórfiro de cobre relacionados a magmatis-
analizador mo intermedio cenozoico.
50 Geología y metalogénesis del Eopaleozoico del tramo central de la Sierra de Calalaste, provincia de Catamarca

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