El Camino de Cruz
El Camino de Cruz
El Camino de Cruz
Catequesis 2023
Por la señal de la santa cruz de nuestros enemigos libranos señor Dios nuestro.
Señor Jesús, que tienes a todos los niños entre tus predilectos, nos disponemos ante ti para recorrer y meditar sobre tu
camino al calvario con dolor, no tanto el que viviste hace siglos, sino el que vives hoy, especialmente en los niños. Tú te
has identificado con nosotros los cristianos, pero también, de manera especial con todos los hombres que sufren. Tú
que sigues sangrando en las heridas de los hombres y mujeres de hoy. Todos somos víctimas del sufrimiento, pero
también somos culpables que muchos sufran. Ayúdanos a reconocer nuestros errores y sembrar amor en nuestro
corazón. Amén
LECTOR Y cuando ellos estaban reunidos, les dijo Pilato: ¿A quién quieren que suelte,
a Barrabás o a Jesús, el llamado Cristo? Pero los sumos sacerdotes y los ancianos
lograron convencer a la gente que pidiesen la libertad de Barrabás, y la muerte de
Jesús. Cuando Pilato escucho que la gente gritaba y pedía que crucificaran a Jesús,
tomó agua y se lavó las manos delante de la gente diciendo: Inocente soy de la sangre
de este hombre bueno. Allá ustedes. Mandó azotar a Jesús, lo golpearon y se burlaban
de Él.
Señor Jesús, perdóname porque yo también te he condenado a muerte por mis pecados. Por tu infinito amor
discúlpame cuando he visto que mis amiguitos sufren y yo no los ayudo. Perdóname por las veces que he
visto que se burlan de mis amigos y yo callo. Perdóname cuando he sido indiferente ante mi prójimo enfermo
y abandonado. Perdóname por las veces que me he burlado de los defectos y debilidades de mis amigos,
perdóname por las veces que he callado ante las injusticias.
MUSICA
2. Estación: “Jesús carga la cruz”
LECTOR Le dan a Jesús la cruz, levanta los ojos al Padre del Cielo y la abraza con amor
porque dará su vida en ella para salvar al mundo, para salvarnos a mí y a tí. Jesús
cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario.
Observemos a Juan, una persona que carga con una cruz grande y pesada, llenas de
obligaciones-problemas-dificultades- de la rutina diaria de la vida cotidiana... En
busca de una solución a este pesar, decide recurrir a un sacerdote quien lo guía y
hace entender que, para transformar esa cruz, debemos cambiar nuestra actitud y
ser más agradecido a Dios por lo que nos ofrece día tras día, así transformar nuestra
cruz en bendiciones, y hacerla más liviana.
Señor Jesús, déjame cargar mi propia cruz porque quiero corresponder a tu amor, quiero ser un niño cristiano,
comprometido con tu Iglesia y merecer mi Salvación. Ayúdame Jesús a cumplir mis obligaciones con
amor. Ayúdame a ofrecerte mis actos de cada día.
MUSICA
Jesús… gracias por acompañarnos en este caminar de la vida, siempre permanecer a nuestro
lado en cada momento!!!
LECTOR Cuando Jesús cansado por los malos tratos sufridos, desangrado a causa de
los azotes y por la corona de espinas, cae bajo el peso de la cruz. Insultos y golpes caen
al mismo tiempo sobre El. Mira al Rey del Universo tirado en la tierra por tu amor.
Reflexión: Tú caes Señor para ayudarme a levantarme de mis caídas de todos los días, cuando después de
haberme propuesto ser fiel cristiano obedeciendo tus mandamientos, vuelvo a caer en mis defectos y
pecados. Perdóname Señor por las veces que he puesto apodos a mis compañeritos, primos y hermanos, por
las veces que me he peleado con ellos a golpes o por las veces que les he tirado del pelo, sacado la lengua o
insultado. Perdóname Señor Jesús por mis malos pensamientos que son como las espinas que lastimaron tu
cabeza y ensangrentaron tu bello rostro. Ayúdame a ser un buen cristiano, a tener un firme propósito de no
ofenderte, ayúdame día a día a seguir mi camino hacia ti.
MUSICA
LECTOR María estaba allí a la orilla del camino, viendo ensangrentado a Jesús,
desfigurado, con sed y moribundo, llevando la pesada cruz. María sentía un gran dolor
en su corazón, María no comprendía aun lo que pasaba, pero confiaba en Dios Padre
y sabía que, con el sufrimiento, Jesús nos salvaría. No podía hacer nada, pero quería
apoyar a Jesús con su presencia.
Gracias mamá por tus rezos, por dejar mi cuidado en manos divinas!
¡Madre María, sufriste tanto por mí y sigues sufriendo cuando ofendo a mi prójimo! Ayúdame Madre
Santísima a que yo pueda confortar a otros hermanos que sufren. Haz Jesús que me encuentre al lado de tu
Madre en todos los momentos de mi vida. Con ella apoyándome con su cariño maternal. ¡Enséñame a ser
bueno como tú y a servir siempre a mis hermanos, perdóname por las veces que me olvidado de ti,
acompáñame siempre en mi caminar y ayúdame a confiar siempre en Dios y a ser obediente! Gracias Jesús
por regalarnos a tu madre.
MUSICA
LECTOR Simón venía por el camino y fue obligado a ayudar a Jesús, ignorando que de
esta manera participaba en la obra de la Redención.
Los niños se encuentran jugando en la plaza, uno con muchos juguetes, no quiere
compartir, y el otro que solamente tiene dos juguetes, lo comparte.
Divino niño Jesús, ayúdame a ser un buen niño.
Si ayudamos a nuestros hermanos, si levantamos al caído, si damos pan al hambriento, si damos agua al
sediento, si vestimos al desnudo, si visitamos al enfermo y al encarcelado, si enseñamos al que no sabe, si
consolamos al triste, también lo hacemos con Jesús. Perdóname Señor, por las veces que he ignorado a mis
amigos que me necesitan, perdóname por las veces que mis amiguitos han faltado a clases y yo no he querido
prestarle mis cuadernos, perdóname por las veces que me he gozado que castiguen a otros, perdóname por
las veces que no he compartido mis Juguetes o mis cosas, cuando he sido egoísta. Señor haz que sea capaz
de comprender el sufrimiento de otros y que esté dispuesto a llevar la cruz de quienes ya no la soportan.
MUSICA
LECTOR Mientras Jesús trataba de seguir adelante, una mujer valiente llamada
Verónica, desafió a los guardias romanos, se le acercó a Jesús y le limpió el rostro con
una toalla, quedando en ella la imagen de su cara.
Un domingo una familia se encontraba tomando mate, mientras los chicos jugaban
en el patio, observan que es la hora de ir a misa, pero ese día se encontraban muy
cómodos, y deciden no asistir a la misma.
¿Cuantas veces nos gana la pereza?
Perdóname Señor Jesús por las veces que me he portado mal y he borrado tu imagen en mí y apagado tu luz
en mi alma. Perdóname por las veces que le he hecho caras feas a mis papás o a mis amiguitos, perdóname
por las veces que me he peleado con mis primos, hermanos y amigos. Perdóname Jesús cuando he preferido
ir a pasear o a jugar en lugar de ir a Misa, perdóname Jesús por las veces que he preferido las cosas del mundo
y te he despreciado a ti. Oh Jesús, ayúdame a no apagar tu luz en mi alma, ayúdame a amar siempre a los
demás, ayúdame para que todos mis actos sean buenos, para que cuando me vean, vean un verdadero
cristiano.
MUSICA
LECTOR Jesús cayó de nuevo por el peso de la cruz, cuanto más se acercaba al Calvario,
más pesaba el madero que cargaba, porque sobre ese madero están los pecados de
mundo entero. La gente del pueblo se burlaba de Él, los guardias se reían y lo
empujaban, le gritaban que se levantara. María sufría al ver como humillaban a su
Hijo.
Oh Jesús, te caíste en frente de todos, ¿Cuándo aprenderé a no temer al quedar mal ante los demás por un
error? Jesús, perdóname cuando he humillado a mis amigos, perdóname cuando me he creído mejor que
otros, más inteligente, más bonita, más estudioso. Perdóname Jesús cuando he visto que alguien se cae y en
lugar de ayudarle, me burlo. Reconozco Jesús que soy débil y que cada día te ofendo, no hago lo que tú nos
enseñas. Ayúdame a comprender que cada vez que me porto mal y peco, aumento el peso de tu
cruz. Ayúdame a levantarme del pecado con firme propósito de no ofenderte y de ser mejor cada día.
MUSICA
LECTOR Mucha gente seguía a Jesús, especialmente las mujeres que se lamentaban
por El y se golpeaban el pecho porque comprendían que moría siendo el Hijo de
Dios. Jesús les dijo: "No lloren por mí, yo ya hice todo lo que pude para salvarlos, lloren
por ustedes porque si no dejan el pecado de una vez, si no aman a los demás como yo
los amo, no podrán entrar en el cielo".
Rosita era una niña terrible, y su mama le encargo hacer los deberes de la escuela,
mientras su hermana menor juega con sus juguetes. La mama se retira y Rosita
desobedece para unirse con su hermanita y jugar, su madre vuelve a controlar si ha
concluido, y observa que Rosita desobedeció sus órdenes, se retira muy triste, ya
que no es la primera vez que Rosita hace eso, pensando en comentarle la situación
al papa.
Yo soy un niño y no comprendo del todo tu gran amor, no lloro por mis pecados, a veces ni comprendo que
estoy ofendiéndote con mis actos. Perdóname por las veces que he visto a alguna persona que sufre y no la
consuelo, perdóname por las veces que mis padres han llorado por mi mala conducta, perdóname Jesús por
las veces que he sido desobediente, porque no estudio, perdóname por las veces que me he burlado de mis
hermanitos cuando los han regañado, perdóname Jesús por las veces que le he pegado a mis hermanitos, a
mis primos, a mis amigos, por las veces que los he hecho llorar y no les pido disculpas.
MUSICA
Oh Jesús caes de nuevo por mi causa y porque nos amas. Me propongo muchas veces ser buen cristiano, un
hijo obediente y un buen hermano. Perdóname por las veces que no platico contigo al
levantarme, perdóname por las veces que no te doy gracias por mi vida, por mis padres, mis amigos, mis
familiares, perdóname por las veces que no te agradezco mis alimentos, mis estudios, mi ropa, mis juguetes,
por todo lo que tengo. Jesús, tú caíste por amor a nosotros, perdóname por las veces que he hecho algo
bueno y quiero que me lo reconozcan, perdóname por las veces que he hecho un favor y quiero que me lo
agradezcan, por las veces que he buscado que me premien por mis obligaciones. Oh Jesús enséñame a amar
y a servir a los demás desinteresadamente.
MUSICA
LECTOR Los soldados le arrancan a Jesús la túnica que con tanto amor, tejió su
Santísima Madre. Le arrancaron la túnica pegada a sus heridas sangrantes y lo dejaron
casi desnudo.
Aquí vemos dos tipos de familias, una se encuentra vestida de manera elegante y
ostentosa, mientras que la otra se ve más normal, con ropa de trabajo, ambos se
encuentran en la entrada del templo. ¡La familia con mejor nivel económico lanza
miradas de desprecio, rebajando a la otra familia!
Señor Jesús, yo he sido igual a aquellos soldados que entre burlas e insultos te quitaron la túnica, yo he
despojado de sus vestiduras a aquellos a quienes he criticado e insultado. Perdóname por las veces que he
hablado mal de mis compañeritos, mis maestros, de mis padres y hermanos. Perdóname porque yo no me
he despojado de las cosas del mundo que me impiden seguirte. Perdóname Jesús porque todavía me creo
mejor que otros porque tengo más juguetes, mejores zapatos, mejor ropa, perdóname por las veces que me
siento más que otros porque tengo mejores oportunidades para estudiar. Perdóname porque me encapricho
en que me compren los juguetes que están a la moda.
MUSICA
Muchas veces he sido como el ladrón orgulloso, no reconozco que te ofendo y no te pido perdón por mis
pecados. Perdóname por las veces que he crucificado a quienes debo amar, perdóname por las veces que he
robado algo o lo he deseado con todo mi corazón. Perdóname por mis malos pasos, porque prefiero no hablar
de ti a mis amigos para que no se burlen de mí. Perdóname porque te he traicionado con mis
pecados. Ayúdame a ser un buen niño cristiano, que te ame mucho y te siga, que reconozca mis pecados, los
confiese y cambie mi vida. Ayúdame a merecer mi Salvación con obras de amor a los demás. Reconozco que
cuando peco contra un hermano estoy pecando contra ti y te estoy clavando en la cruz.
MUSICA
LECTOR Después de tres horas de estar clavado en la Santa Cruz, de estar sufriendo,
de estar desangrándose por sus heridas, Jesús encomienda a Juan el cuidado de su
Santísima Madre. Jesús entonces le entrega su Espíritu a Dios Padre y muere.
Cuando nuestros hijos deben empezar las etapas de catequesis existen 2 tipos de
caminos.
Las familias deben decidir cuál camino desean tomar, el camino de la oración, la
concurrencia a la misa, el apoyo constante al crecimiento espiritual del niño dentro
de la catequesis. O el otro camino, sin esfuerzo alguno, sin compromiso alguno,
observar dese lejos, solo para obtener otro diploma.
¿Qué camino tomarían?
¡Oh Jesús! Que tu muerte no sea en vano, que pueda crecer siendo un buen niño, amando a los demás como
tú nos enseñaste, hasta dar la vida por otros. Perdóname Jesús cuando solo busco mi bien, perdóname
cuando quiero que se cumplan mis deseos y no me sacrifico por otros. Perdóname por las veces que busco
recompensa por lo que hago, por las veces que me he creído sin pecados y que he creído que no te
necesito. Ayúdame a comprender el valor de tu muerte y la importancia de vivir una vida santa.
MUSICA
Amada Madre, déjame estar a tu lado en estos momentos tan difíciles, que con mis actos te demuestre mi
arrepentimiento, que cuando los demás me miren vean a ti. Enséñame Madre Mía a no buscar ser
recompensado por mis buenas obras, que no busque ser consolado, sino consolar, que no busque ser amado,
sino amar, porque dando es como recibimos. Oh Madre que me esfuerce por ser siempre bueno.
MUSICA
Oh Jesús! Tú no tuviste un entierro como los actuales, muchas flores y coronas, abrazos entre familiares.
¡Tu entierro Señor fue de noche, sólo Juan y María Magdalena consolaban a tu Santísima Madre!
Muchas personas pensaron que tu vida era un fracaso, que mentías, que no eras el Hijo de Dios. Ayúdame a
comprenderte señor. Que grande eres Jesús, padeciste por nosotros, diste tu vida por nosotros y Resucitaste
por nosotros, para que tengamos vida y la tengamos en abundancia.