SISTEMAS ECONÓMICOSn
SISTEMAS ECONÓMICOSn
SISTEMAS ECONÓMICOSn
Los dos mecanismos son: a) que el Estado decida por el resto de la gente que hay que
producir de cada bien, con qué calidad hay que producir cada bien y a qué precio hay
que vender cada producto o; b) utilizar el mecanismo de precios para que la gente pueda
manifestar sus valoraciones y los empresarios asignen los recursos productivos sobre la
base de los deseos de los consumidores.
En el otro extremo se encuentra el sistema de mercado, por el cual, los empresarios van
tratando de detectar las necesidades de los consumidores para, de esta forma, asignar los
recursos productivos.”
Un mercado es toda institución social en la que los bienes y servicios, así como los
factores productivos, se intercambian libremente.
COMO Teniendo en cuenta que deben competir para vender, los productores
Producir? deciden cómo producir para minimizar los costos de producción y
acceder a las mayores ganancias posibles.
Sin embargo, una cosa tan simple como esa implica una cantidad de decisiones de
inversión, asignación de recursos y procesos productivos que ni siquiera pasan por la
cabeza.
En efecto, para que el pan este en la panadería de la esquina, alguien tuvo que tomar la
decisión de alquilar el local, comprar la harina, el horno, los mostradores, las bolsas
para despachar el pan, etc. Pero además, alguien tuvo que tomar la decisión de comprar
un campo para sembrar trigo. Ese alguien tenía un capital que podía destinar a comprar
bonos, una estación de servicio o bien el campo para sembrar trigo. Al tomar la decisión
de comprar el campo, influyo en la estructura de precios relativos de la economía al
demandar campos en vez de bonos o una estación de servicio.
Quien hace el trigo tiene que venderlo al molino harinero que luego le venderá la harina
al panadero. Nuevamente, alguien tomo la decisión de contratar personal y comprar
bienes de capital para instalar un molino harinero.
Al mismo tiempo, el trigo hay que transportarlo, lo que implica que hubo que construir
caminos, el acero para los camiones, las fabricas de acero para hacer los camiones, los
caminos por los que transitan los camiones y así sucesivamente.
Como puede verse, el simple hecho de comprar un kilo de pan tiene detrás todo un
proceso económico, que nadie organizo deliberadamente, por el cual fueron asignándose
los recursos productivos a través del proceso del mercado y gracias al mecanismo de los
precios.
Si para poder comprar en la esquina un simple kilo de pan hay todo un gigantesco
proceso económico detrás, usted puede imaginarse lo que implica abastecer a todos los
consumidores de todos los bienes y servicios que requiere una sociedad moderna. No
hay mente ni computadora que pueda organizar semejante proceso económico.
Por otro lado, el funcionamiento del sistema centralizado requiere de un gran aparato
administrativo, lo suficiente para procesar la información de toda la economía. En la
práctica, se convierte en un engorroso aparato burocrático, que termina dificultando la
asignación de recursos.
Cabe concluir que, en vista de lo ocurrido a través del tiempo, no existe ningún
mecanismo centralizado que sea capaz de recoger y transmitir más eficientemente la
información que requiere coordinar la actividad económica que el mercado.
ECONOMÍAS MIXTAS
Sin embargo, debido a los inconvenientes que ya se mencionaron, ningún país cuenta
con una economía de libre mercado pura, sino que han adoptado formas mixtas de
organización. Esto es, se dejan las decisiones principalmente a la libre voluntad de las
familias y empresas, pero el Estado interviene para intentar solucionar las deficiencias
que surgen: redistribuye ingresos de más a menos ricos; regula actividades
monopólicas; protege ciertas industrias nacionales claves; etc.
6. COSTO DE OPORTUNIDAD
Más allá de cualquier sistema, en Economía surge un concepto fundamental derivado
directamente a la toma de decisiones o disyuntivas que como ya se dijo, enfrentan los
individuos o agentes económicos permanentemente; Mankiw(1998) nos aporta al
respecto el segundo principio de la economía: el costo de una cosa es aquello a lo que
se renuncia para conseguirla.
Como los individuos se enfrentan a disyuntivas, para tomar decisiones deben comparar
los costos y los beneficios de los diferentes cursos de acción, lo cual no es tan evidente
como parece a primera vista. Considérese, por ejemplo, la decisión de estudiar en la
universidad.
El primer problema que plantea esta respuesta se halla en que comprende algunas cosas
que no son realmente costos de estudiar en la universidad. Aun cuando el lector
abandonara los estudios, necesitaría un lugar para dormir, y comida para alimentarse. El
alojamiento y la manutención solo son costo de estudiar en la universidad en la medida
en que sean más caros en la universidad que en otros lugares. De hecho, el costo del
alojamiento y la manutención en las residencias universitarias tal vez sea menor que los
gastos de alquiler y alimentación que se pagaría si se viviera fuera del campus, En este
caso, el ahorro conseguido en el alojamiento y la manutención es un beneficio de
realizar estudios universitarios.
El segundo problema que plantea este cálculo de los costos se halla que no tiene en
cuenta el mayor costo de estudiar en la universidad: el tiempo. Cuando una persona pasa
un ano asistiendo a clase, leyendo libros de texto y escribiendo artículos, no puede
dedicar ese tiempo a trabajar. Para la mayoría de los estudiantes, los salarios a los que
renuncian por estudiar en la universidad constituyen el mayor costo de su educación.
Por lo expuesto, el costo de oportunidad de una cosa es aquello a lo que se renuncia para
conseguirla. Cuando se toma una decisión, como estudiar en la universidad, se debe ser
consciente de los costos de oportunidad que acompañan a cada una de las opciones
posibles. De hecho normalmente los seres humanos creen estar conscientes de los costos
de oportunidad. Los deportistas en edad universitaria que pueden ganar millones si
abandonan los estudios y juegan deportes profesionales son muy conscientes de que
para ello el costo de oportunidad de los estudios universitarios es muy alto. No es
sorprendente que a menudo lleguen a la conclusión de que el beneficio no merece el
costo.
“Satisfacer las múltiples necesidades con los recursos escasos”es un problema con el
que se enfrenta toda unidad económica (familia, empresa y gobierno) y, para resolverlo,
debe asignar los recursos disponibles de modo de satisfacer de la mejor manera la
mayor cantidad posible de necesidades.
La decisión de utilizar los recursos disponibles para un determinado fin, lleva implícito
el sacrificio en el consumo o en la producción de otros bienes que podrían haberse
adquirido o producido con los recursos afectados.
Esta limitación en los recursos obliga a pensar muy bien cada decisión que se tome en
materia de asignación de recursos: hay que elegir entre usos alternativos comparando
logros y sacrificios. Esta comparación es necesaria para poder tomar decisiones
correctas.
En la medida que resulte posible descubrir cuáles son los criterios que utilizan las
unidades económicas en el proceso de toma de decisiones, será posible explicar y
predecir mejor su comportamiento. Este es precisamente el objetivo de realizar un
análisis microeconómico: explicar o predecir el comportamiento de las unidades de
decisión.
Dado que los recursos de las distintas unidades económicas (familias, empresas y
Estado) son escasos, a cada una de ellas se le presenta la necesidad de elegir y, por
tanto, de dejar de hacer cosas para hacer otras. Es decir que la satisfacción de una
necesidad implica dejar de satisfacer otra necesidad: “TODO NO SE PUEDE”. Surge
así el concepto de costo de oportunidad.
Por ejemplo, si un consumidor dispone de $500 y decide gastarlos en una campera, ello
implica que no podrá gastarlos en otros bienes. Tomando entre estos bienes aquel que el
consumidor hubiera preferido en caso de no comprar la campera, se tiene la llamada
“mejor alternativa dejada de lado”. Supóngase entonces que de no adquirir la campera,
el consumidor hubiera comprado una impresora para su computadora, que también vale
$500. En consecuencia, el costo de oportunidad de gastar los $500 en la campera esta
dado por la impresora a la cual debe renunciar para acceder a dicha campera.
Para comprender mejor el concepto, supóngase que la Sra. María cuenta con dos horas
diarias de tiempo ocioso que desea emplear en su hobby favorito: el tejido, y ha pensado
vender las prendas confeccionadas durante el transcurso de un mes. Como la Sra. María
usa tiempo ocioso y no tiene ocupación para él, el costo de oportunidad de su tiempo, al
emprender el proyecto, es nulo.
Otro caso sería el del Sr. Juan que tiene su casa rodeada por un jardín de 400 m2 y
quiere construir un vivero. Posee un capital de $10.000 y si lo colocara en el banco, en
forma de depósito, este le pagaría una tasa de interés del 5% anual. Por tanto, el costo de
oportunidad del dinero inmovilizado en el proyecto, son los $500 anuales que dejara de
ganar en concepto de intereses.
En el caso de una empresa que cuenta con una determinada cantidad de factores
productivos, el costo de oportunidad de destinar esos factores a la producción de un bien
X en lugar de emplearlos en la producción de un bien Y, esta dado por la cantidad de
unidades del bien Y que deben dejar de producirse para producir unidades del bien X.
Así, un productor que cuenta con cierta cantidad de tierra y equipamiento puede
producir 5 quintales de ajo o 7 quintales de tomate, y decide dedicarse al ajo. En
consecuencia, el costo de oportunidad de producir 5 quintales de ajo esta dado por los 7
quintales de tomate que podría haber obtenido.
Donde:
BR1 es la cantidad del bien al cual se renuncia en el momento final
(Momento 1).
BR0 es la cantidad del bien al cual se renuncia en el momento inicial
(Momento 0).
BE1 es la cantidad del bien que se elige en el momento final
(Momento 1).
BE0 es la cantidad del bien que se elige en el momento inicial
(Momento 0).
La opción A muestra que, si este productor decide dedicar todos los recursos a un solo
cultivo: la ciruela, produce 7,5 tn, pero no puede producir nada de durazno. Si desea
producir 1 tn de durazno lo máximo que puede producirse de ciruelas es 7 tn (opción B).
En consecuencia, pasar a producir de 0 a 1 tn de durazno implica dejar de producir 0,5
tn de ciruela y este es entonces el costo de oportunidad de producir una tonelada más de
durazno.
En el mismo sentido, si se encontraba en una situación como la D y desea aumentarse la
producción de durazno en 1 tn adicional (pasar a la opción E), entonces deben
sacrificarse 2 tn de ciruelas. Así, a medida que incrementa la producción de durazno,
aumenta la cantidad de ciruelas que debe dejar de producirse y, por tanto, el costo de
oportunidad de producción de durazno es cada vez mayor.
Las distintas opciones de la Tabla 1.2 pueden representarse gráficamente, tal como
aparece en la Figura 1.8. Uniendo las distintas combinaciones posibles se obtiene la
Frontera de Posibilidades de Producción (FPP).
Las combinaciones que se sitúan fuera de la FPP no son alcanzables con los
recursos y la tecnología con que se cuenta (punto N), para llegar a ese punto, hay
que incrementar la dotación de recursos e introducir nuevas tecnologías.
Lo expuesto anteriormente dice que existe otra forma de analizar el costo de producir.
En lugar de comparar los factores necesarios, se puede comparar los costos de
oportunidad. En el ejemplo, el costo de oportunidad mide la disyuntiva a la que se
enfrenta un agricultor cuando debe decidir entre plantar árboles de duraznos o de
ciruelas.
VENTAJAS COMPARATIVAS
Obsérvese que sería imposible que la misma persona tuviera una ventaja comparativa en
la producción de los dos bienes. Dado que el costo de oportunidad de un bien es la
inversa del costo de oportunidad del otro, si el costo de oportunidad de una persona en
la producción de un bien es relativamente alto, su costo de oportunidad en la producción
del otro debe ser relativamente bajo. La ventaja comparativa refleja el costo de
oportunidad relativo. A menos que dos personas tengan exactamente el mismo costo de
oportunidad, una tendrá una ventaja comparativa en un bien y la otra en el otro.
Para comprender acabadamente la relación existente entre costo de oportunidad y
ventaja comparativa, se citara textualmente un ejemplo de Mankiw (1998).
Para responder a esta pregunta, se debe utilizar los conceptos de costo de oportunidad y
ventaja comparativa. Se supondrá que Jordán puede cortar su césped en 2 horas. En esas
mismas 2 horas, podría hacer un anuncio de zapatillas deportivas en televisión y ganar
10.000$. En cambio, Jennifer, que vive en la casa de al lado, puede cortar el césped de
Jordán en 4 horas. En esa misma 4 horas, podría trabajar en McDonald’s y ganar 20$.
En este ejemplo, las ganancias derivadas del comercio son enormes. En lugar de cortar
su propio césped, Jordán debería hacer el anuncio y contratar a Jennifer para que cortara
el césped. En la medida en que le pagara más de 20$ y menos de 10000$, ambos
disfrutarían de un bienestar mayor.”
Para finalizar el capitulo, se debe desmitificar los actos de elección como perfectos y
definitivos, dice al respecto Campanario (2005): “los seres humanos no somos buenos
para elegir. La evidencia nos rodea, y va desde la queja por los menús demasiado largos
en un restaurante hasta las distintas caras por las que paso Michael Jackson en el
quirófano de su cirujano plástico.”
BIBLIOGRAFÍA