Fundamentalismo y Modernidad en El Islam
Fundamentalismo y Modernidad en El Islam
Fundamentalismo y Modernidad en El Islam
Gustavo Morales
Los intelectuales
No pensemos que tal identificación, tal visión unitaria del mundo es exclusiva
de América y de Asia. Musavi Lari, un erudito musulmán, enuncia la existencia
35 de un Tawhid liberal, cuya casta sacerdotal sería el FMI y el BM, que consiste en
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Gustavo Morales: El Islam, la antítesis del siglo XXI
identificar los intereses del burgués con los de todos. El sociólogo Shariati,
asesinado en Londres, denuncia que Occidente, por medio de la publicidad,
tiene a la uniformización de las opciones de consumo. Esto supone una
simplificación del mercado de la demanda, lo que se traduce en un incremento
5 cuantitativo de la oferta no diferenciada con el consiguiente crecimiento de los
beneficios marginales. Es sabido que los clubes económicos y de opinión miden
la modernización de un país por la aceptación del modelo económico
occidental, lo que se materializa en la penetración masiva de empresas
extranjeras. Esta presunta adaptación a las normas de los tiempos presupone
10 homologar gustos de consumidores en diferentes países, es decir, uniformar la
demanda para mantener rentable la oferta, para lo que es necesario en
sociedades ajenas a la europea un proceso de aculturación. Durante el mismo,
las clases pudientes indígenas envían a sus hijos a universidades extranjeras,
donde se forman a los futuros dirigentes. El proceso modernizador requiere
15 contar con el poder político con o sin democracia real. El Estado adopta como
objetivos la equiparación de derechos entre hombres y mujeres y un laicismo
no declarado, en algunos casos. Su mayor tirunfo es Turquía. Ese intento de
aculturación choca contra los sentimientos de las capas más bajas de la
población y de los pensadores y profesores universitarios, la respuesta
20 contrasta los conceptos de integrismo y modernidad en el escenario musulmán. Es
necesario reseñar, a pesar de la contradicción aparente, que es posible un
integrismo actual sin otra modernización que la tecnológica.
El Islam se enfrenta a esas pretensiones uniformadoras de la
modernización con las suyas propias. De ahí, a pesar de su jurisprudencia
25 común, la coexistencia de diversas formas de Estado: republicanos,
monárquicos, caudillistas, teocráticos... Frente a la modernidad, el
fundamentalismo supone una reafirmación de la propia cultura, un atractivo
retorno a los orígenes que se afirma al rechazar global y agresivamente todo lo
foráneo, al menos en sus expresiones externas. Esto permite, según el modelo
30 de análisis freudiano, la superación del complejo de inferioridad del colonizado
frente a la cultura del colonizador. Por ende, el fundamentalismo encuentra un
cuerpo doctrinal ya elaborado, una normativa detallada y total que abarca
todos los aspectos de la vida, desde la relación con el Creador hasta las
relaciones sociales, familiares y sexuales.
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Central.
Islamismo y Arabismo
allende las fronteras del Viejo Continente responde a la educación de las elites
colonizadas en los países de las respectivas metrópolis: Francia y Reino Unido,
principalmente.
La acción de los ingleses para destruir el imperio otomano y apoderarse de países
5 clave para su imperio tomó una doble vía: por un lado, fomentando la secesión de
los diversos países de la Ummah islámica, unidos bajo el sultanato desde el siglo
XVI, fortaleciendo el nacionalismo de las tribus árabes. Por otro, potenciando el
nacionalismo turco para crear un elemento de diferenciación entre turcos y el
resto de los musulmanes. El mayor de sus éxitos es Mustafá Kemal Ataturk. Para
10 preparar ese terreno encontramos a tres escritores europeos: Arthur Lumley
David, el francés David León Cohun y Arminius Vambery, hijo de un rabino húngaro.
Los tres defienden la superioridad racial de los turcos sobre el resto de las razas
orientales. La organización Jóvenes Turcos adoptó sus ideas y dio comienzo a una
política hostil a lo árabe, en un primer paso, y a todo lo no turco en el segundo. La
15 revolución turca de 1908 fue el principio del fin del imperio musulmán y el
nacimiento de la república laica turca, el triunfo de la europeización por decreto.
Desaparecido el Sultanato, el Islam pierde el carácter de conjunto, se desvertebra.
Londres divide y vence.
El nacionalismo árabe seguirá a la creación de muchas identidades nacionales con
20 la regla sobre un mapa. El nacionalismo árabe hizo suyas parte de las banderas de
la modernidad, un suave laicismo, la equiparación de derechos de la mujer y su
incorporación a la escena pública, socialismo económico para mantener a masas
ingentes fuera de la miseria y remilitarización de la sociedad como forma de
imponer y enseñar los nuevos valores. El Ejército en los distintos países fue el eje
25 en torno al cual se movió el nacionalismo. Durante la Segunda Guerra Mundial
miraron con simpatía a las potencias del Eje que se mostraron desinteresadas por
dar un apoyo más enérgico a la independencia contra los ingleses. Carlos Caballero
habla de ello con acierto en La Espada del Islam.
El nacionalismo encuentra su auge en el coronel Gamal Abdel Nasser que crea la
30 República Árabe Unida, un mito tras el que Gadafi se hizo con Libia. Su sucesor, el
general Anuar al Sadat, firmó la paz con Israel y fue fusilado, durante un desfile
militar que presidía, por soldados integristas.
Legitimidad
Hay gran variedad en los movimientos que se arropan bajo la bandera verde del
35 Profeta, es cierto. Ya mencionaremos las formas que toman algunas de ellas en
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Protagonismo
La segunda guerra del golfo Pérsico y el ataque a Afganistán han supuesto también
10 un duro golpe al nacionalismo árabe al dividir a los distintos gobiernos en bandos
opuestos y alineados con sus antiguas metrópolis. También la oposición radical de
la población musulmana ha contrastado con la actitud dialogante de sus gobiernos
respecto a la Conferencia de Paz de Madrid. La carencia endémica de una acción
común árabe, hizo que Saddam Hussein se viera forzado a recurrir a una retórica
15 religiosa, a la que había combatido ocho años, ajena a su trayectoria política
baathistaii. El llamamiento dio buenos resultados, más doctrinales que prácticos,
como muestran las masivas manifestaciones de apoyo en naciones musulmanas
tanto árabes como no árabes. Esa reacción generalizada de los distintos pueblos ha
tenido un común denominador integrista. La identificación como musulmanes de
20 las masas refuerza el sentimiento comunitario, ya que el factor religioso supone
una cosmovisión integradora por encima de definiciones étnicas, con intereses
regionales diferentes.
El islamismo adolece en la práctica de uno de los defectos del arabismo. Al carecer
de una dirección central, el acuerdo de actuación de los países musulmanes puede
25 diferir. El Islam carece de una jerarquía que configure una autoridad central, como
supone el Papado para el cristianismo. Esto evita también que exista una única
cabeza que cortar y se van sucediendo, desde el secuestro de la Embajada
norteamericana en Teherán en noviembre de 1979, los incidentes que pueden ser
enfrentados por el Pentágono de uno en uno de forma sucesiva pero no ser
30 resueltos para siempre.
La legislación islámica, sin jerarquía que la respalde, puede diferir entre sunnitas,
chiítas o wahabíes, pero acerca más que la inexistente comunidad de intereses
nacionales entre marroquíes, chinos o chechenos. Al concepto de arabidad se
escapan los musulmanes de Uzbekistán, Azarbaiyán o Bosnia, los muyahidines
35 afganos, los moros filipinos y los pasdaranes iraníes; todos ellos protagonistas de
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Dichos acontecimientos se han producido mucho después de que se escribiera el cuerpo principal de
este análisis. No han sido incorporados en su integridad dado que no refutan, en absoluto, nuestra
tesis.
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20 Magreb
Frente a nuestras costas, en el Magreb, tipos diferentes de Estados gobiernan
sobre poblaciones musulmanas de vida social semejante; el Estado, del tipo que
sea, se legitima en el Islam y la oposición también. Todo ello entra en juego en el
norte de Africa, un territorio que puede definirse por dos vías: en una como
25 conjunción de la cultura árabe en el entorno afromediterráneo; en la otro como
una zona de subdesarrollo económico, con un incremento demográfico que sitúa a
la mitad de la población por debajo de los 35 años, con tasas elevadas de paro y un
flujo migratorio constante. Responden a la definición clásica de subdesarrollo:
Exportan materias primas, especialmente agrícola y energéticas, importan bienes
30 manufacturados y, algunos, gozan de turismo merced a su tipismo, lo que niega la
modernidad. El norte de África ha tenido históricamente una intensa relación con
la Europa meridional. De ella emanan sus recientes independencias, tras cruentos
combates.
El auge del integrismo frente a nuestras costas, de forma especial, en el
35 Magreb, sigue un desarrollo creciente que encuentra un terreno abonado en la
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Anexos
Marruecos
de Marruecos había rechazado durante cinco años los esfuerzos bélicos de dos
países europeos"xi. Un claro exponente de la resistencia rifeña es Abd el-Krim. Su
formación ha sido un paradigma para los líderes islámicos del área. Educado en la
universidad de Fez se mostró abierto a la influencia de la tecnología europea,
5 yendo su hermano a estudiar en la escuela de Minas de Madrid. Abd el-Krim se
interesó por el renacimiento musulmán que, procedente de Egipto, había
penetrado en Marruecos. Conocía la Administración española porque fue juez de
Melilla, pero se mantuvo dentro de su cultura y agrupó a quienes querían
mantenerse impermeables al colonialismo occidental y guerreaban en partidas.
10 Socialmente reformista, centralizó bajo su mando una organización de justicia
basada en la ley musulmana. Recibió la tradicional baya con que los marroquíes le
reconocían como soberano, el enviado a cumplir dos objetivos: imponer la ley
musulmana estricta y llevar a cabo una yihad contra los cristianos. Abd el-Krim
castigaba a los hombres que maltrataban a sus mujeres y condenaba los adulterios.
15 Hubo de invocar la misma legitimidad islámica de los alfaquíes musulmanes de Fez
para ser reconocido como sultán, encontrando más que reticencias en algunos
jefes, como el-Raisulixii, que también invocaba el Islam como fundamento de su
liderazgo.
Si antaño, el Islam en Marruecos sirvió para consolidar la monarquía, hoy, el
20 movimiento marroquí Wa-l-Ihsan (Justicia y Caridad), liderado por Abdesalam
Yassin, recoge la bandera del integrismo y fue puesto en cuarentena por Hassan II.
El fallecido rey marroquí se vio en la paradójica situación de manifestarse a favor
de Irak con su pueblo mientras sus tropas en Arabia Saudita apoyaban la actuación
de Estados Unidos, a sabiendas de los sentimientos ofuscados de su pueblo ante el
25 bombardeo masivo y constante de poblaciones musulmanas en la frontera oriental
del mundo árabe. Una huelga general convocada por todos los partidos y
sindicatos, obligó a manifestar públicamente a Hassan II que ese día debía ser de
"oración y ayuno por los hermanos árabes de Irak". Una gigantesca manifestación
antioccidental obligó al monarca a mantener las políticas interior y exterior en
30 flagrante contradicción. El año anterior, 1990, Marruecos había sufrido unas
convulsiones sociales gravísimas, que obligaron al Gobierno -y está claro que la
corona gobierna en Marruecos- a realizar unas concesiones demagógicas que
gravarán la ya deficiente economía nacional. Las revueltas fueron duramente
reprimidas por el Ejército marroquí, fogueado en la lucha contra el Frente Polisario
35 y a quien Hassan II prestó atención tras el segundo intento de magnicidio a cargo
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Argelia
Frente a la crisis del Golfo Pérsico en agosto de 1990, la segunda guerra que
sacudía el área menos de dos años después de que terminase la anterior, el FIS
argelino se definió originalmente por confiar la salvaguardia de los lugares santos
5 del Islam, Medina y La Meca, a un consejo de alfaquíes, arrebatando el control que
ejerce sobre ellos la familia de Saud reinante. Los integristas argelinos se alinean
con los iraníes en dicha tesis, mantenida por Teherán desde la matanza de 400
peregrinos en La Meca. Tesis que se ha radicalizado desde que el gobierno saudita
se alinea claramente en favor de los Aliados y su territorio ha suministrado bases
10 militares norteamericanas en activo lo que el FIS considera "la agresión colonialista
occidental ". Durante el conflicto, un millar de argelinos, entre otros millares de
otros países árabes, partieron a Bagdad para participar en lo que vendría a ser la
madre de todas las derrotas. Muchos cruzaron de Irak a Afganistán como brigadas
internacionales musulmanas, bastantes volvieron a Argelia y construyeron el brazo
15 armado islámico. En junio de 1991, el FIS mantenía su pujanza con nuevas
revueltas, a pesar de la pérdida de Irak frente a la colación occidental.
ELECCIONES PARLAMENTARIAS
30 Túnez
CONCLUSION
iii.Noams Chomsky. Entrevista de joaquín Rábago. Periódico "El Independiente". Madrid, 1.04.91
iv.Un ejemplo ilustrativo es la audición colectiva de cassetes con proclamas subversivas que adquirió gran relevancia
merced a su distribución por toda la red de mezquitas.
vi.Charles Krauthammer, "The Islamic Art of Crisis. Traces a Global Intifada". Herald Tribune, 17.02.90, pág. 4
vii
Madani, antaño profesor de Sociología en Argel, es el líder del Frente Islámico de Salvación y estuvo exiliado
en Londres
viii
Sahriati, doctor en Sociología por la Sorbona, era un airaní exiliado, que apoyó la lucha del FLN contra la
colonización francesa. Fue asesinado por la Savak del Sha en Londres
ix
Jean F. Revel "El conocimiento inútil" Editorial Espasa Calpe, Madrid, 1993.
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x.Seyyed M.H. Tabatabai, "El Corán en el Islam". Revista Apuntes del Islam, vol. 1, núm. 2. pág. 79. Madrid, 1989.
xi.C.R. Pennell "Exito y fracaso de Abd el Krim". Historia 16, nº 126, Madrid, octubre de 1986
xii. El director de cine John Houston le retrata en la película "El viento y el león".
xiii. Javier Valenzuela "El Partido de Dios abre sucursal en Argelia". El País, Madrid 23.11.89.
xiv. Mesa redonda sobre el Sáhara celebrada en el Centro de Información y Documentación Africana (CIDAF), Madrid,
7.03.91, en la que habló este profesor de la UNED de Madrid.
xv. Carlos Echeverría "La UMA, un balance. Triunfos y fracasos de los intentos de unión en el Magreb". Cuadernos del
CIDAF, Madrid, abril de 1991.
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