Régimen Jurídico de La Eutanasia

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RÉGIMEN JURÍDICO

DE LA EUTANASIA
Panorama internacional

Colección Desafíos de la justicia penal


COMITÉ CIENTÍFICO DE LA EDITORIAL TIRANT LO BLANCH

María José Añón Roig Javier de Lucas Martín


Catedrática de Filosofía del Derecho Catedrático de Filosofía del Derecho y
de la Universidad de Valencia Filosofía Política de la Universidad de
Valencia
Ana Cañizares Laso
Catedrática de Derecho Civil Víctor Moreno Catena
de la Universidad de Málaga Catedrático de Derecho Procesal
de la Universidad Carlos III de Madrid
Jorge A. Cerdio Herrán
Catedrático de Teoría y Filosofía Francisco Muñoz Conde
de Derecho. Instituto Tecnológico Catedrático de Derecho Penal
Autónomo de México de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla
José Ramón Cossío Díaz Angelika Nussberger
Ministro en retiro de la Suprema Corte Jueza del Tribunal Europeo de Derechos
de Justicia de la Nación y miembro de Humanos. Catedrática de Derecho
El Colegio Nacional Internacional de la Universidad de Colonia
(Alemania)
Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot
Presidente de la Corte Interamericana de Héctor Olasolo Alonso
Derechos Humanos. Catedrático de Derecho Internacional de la
Investigador del Instituto de Universidad del Rosario (Colombia) y
Investigaciones Jurídicas Presidente del Instituto Ibero-Americano de
de la UNAM La Haya (Holanda)
Owen Fiss Luciano Parejo Alfonso
Catedrático emérito de Teoría del Derecho Catedrático de Derecho Administrativo de la
de la Universidad de Yale (EEUU) Universidad Carlos III de Madrid
José Antonio García-Cruces González Tomás Sala Franco
Catedrático de Derecho Mercantil Catedrático de Derecho del Trabajo y de la
de la UNED Seguridad Social de la Universidad de Valencia
Luis López Guerra Ignacio Sancho Gargallo
Catedrático de Derecho Constitucional Magistrado de la Sala Primera (Civil) del
de la Universidad Carlos III de Madrid Tribunal Supremo de España
Ángel M. López y López Tomás S. Vives Antón
Catedrático de Derecho Civil de la Catedrático de Derecho Penal de la
Universidad de Sevilla Universidad de Valencia
Marta Lorente Sariñena Ruth Zimmerling
Catedrática de Historia del Derecho Catedrática de Ciencia Política de la
de la Universidad Autónoma de Madrid Universidad de Mainz (Alemania)

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y Presidente de la H. Junta de Gobierno del inacipe

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Director General del
Instituto Nacional de Ciencias Penales

Rafael Ruiz Mena


Secretario General Académico

Gabriela Alejandra Rosales Hernández


Secretaria General de Extensión

Alejandra Silva Carreras


Directora de Publicaciones y Biblioteca
RÉGIMEN JURÍDICO
DE LA EUTANASIA
Panorama internacional

Coordinador
DIEGO VALADÉS
LAURA TELLEZ GARITA

Autores
Virgílio Afonso Da Silva Jorge Madrazo
Rhita Bousta Rafael Maffei Rabelo Queiroz
L.A. Bukalerova Julio César Ortiz Gutiérrez
Krystian Complak Judit Sándor
María Alejandra Correa M. Andrey A. Shcherbovich
Dragan Dakić Tomasz Sroka
Amparo Espinosa Rugarcía Veljko Turanjanin
Sergio García Ramírez O.A. Yastrebov
Carlos García Soto S.B. Zinkovsky
Luis Fernando Niño Jakub Zurek

tirant lo blanch
Ciudad de México, 2020
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EUTANASIA EN BOSNIA Y HERZEGOVINA

DRAGAN DAKIĆ*

Sumario: 1. Introducción. 2. Eutanasia en el sistema jurídico de Bosnia y Herze-


govina. 3. Las normas europeas regionales como determinantes de las decisiones
prácticas y de la futura legislación. 4. Observaciones finales.

1. INTRODUCCIÓN
Al debatir los marcos jurídicos de cualquier asunto en Bosnia y Her-
zegovina, hay que tener en cuenta que este país está formado por dos
entidades:1 la Federación de Bosnia y Herzegovina y la República Srpska,
y el Distrito Brčko. Tanto las dos entidades, así como el Distrito Brčko
son competentes para legislar de forma autónoma una amplia gama de
asuntos,2 incluyendo los relacionados al sector de la asistencia médica
y el derecho penal. Por este motivo, es posible que algunas cuestiones
se regulen de forma diferente en distintas partes del país. Sin embargo,
estas diferencias son más bien variaciones dentro del mismo sistema que
enfoques jurídicos diferentes. Además, ciertas circunstancias políticas y

*
(PhD) Universidad de Banja Luka, dragan.dakic@alumni.uni-heidelberg.de. Expreso
mi gratitud a la Dr. Lana Nežić, doctor en Medicina y Filosofía, profesora adjunta,
Facultad de Medicina de la Universidad de Banja Luka, Departamento de Farmacolo-
gía Clínica, por su ayuda con las fuentes y por acercarme a otro espectro de cuestiones
éticas relacionadas a la medicina, así como al Dr. Dragan Rakanović, anestesiólogo y
reanimatólogo, jefe del Departamento de Medicina Intensiva (unidad organizativa se-
parada del Centro Clínico del Hospital Universitario de Banja Luka), por permitirme
llevar a cabo una investigación personal sobre prácticas de salud potencialmente rela-
cionadas con la eutanasia. Las opiniones y los errores me pertenecen por completo.
1
Artículo 3 de la Constitución de Bosnia y Herzegovina http://www.ccbh.ba/public/
down/USTAV_BOSNE_I_HERCEGOVINE_engl.pdf noviembre 2017.
2
Las excepciones enumeradas en el artículo 3 de la Constitución son las siguientes:
política exterior, política de comercio exterior, política aduanera, política monetaria,
finanzas de las instituciones y para las obligaciones internacionales de Bosnia y Herze-
govina, derecho internacional, inmigración, refugiados, políticas y reglamentación de
asilo, aplicación de la legislación penal internacional e interinstitucional, incluidas las
relaciones con Interpol, establecimiento y funcionamiento de instalaciones de comuni-
caciones comunes e internacionales, regulación del transporte entre entidades, control
del tráfico aéreo.
40 DRAGAN DAKIĆ

sociales se llevan a las actividades legislativas a nivel estatal, que regulan


cuestiones que están sujetas a la jurisdicción de las entidades.
Otra característica sobresaliente del sistema nacional de Bosnia y Her-
zegovina es la aplicabilidad directa del derecho internacional. De con-
formidad con el artículo 2 de la Constitución, los derechos y libertades
establecidos en el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos
Humanos y de las Libertades Fundamentales y sus Protocolos (en lo su-
cesivo, “el convenio” o “el convenio europeo”) se aplicarán directamen-
te en Bosnia y Herzegovina. Además, el mismo artículo prevé que estas
tendrán prioridad sobre todas las demás leyes nacionales. Con respecto
a las características descritas del sistema jurídico nacional, este análisis
aborda las fuentes introducidas por las entidades o por el Estado como si
presentaran diferentes aspectos del mismo orden. Naturalmente, se prestó
la debida atención a la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos
Humanos y Libertades Fundamentales (en lo sucesivo, “el tribunal” y “el
tribunal europeo”).
En la primera parte del documento abordo la eutanasia en el sis-
tema jurídico de Bosnia y Herzegovina. El debate comienza con una
breve introducción a las actitudes sociales sobre este fenómeno, con-
textualizándolo en la falta de legislación primaria o secundaria directa.
La investigación se desplaza hacia el análisis de fuentes indirectamente
relacionadas al ámbito del derecho penal y del sector de la asistencia
médica que hablan sobre el suicidio asistido. El enfoque de la eutanasia
desde el punto de vista del derecho penal nacional se ha abordado a
través de una descripción de los delitos graves específicos de inducción
al suicidio y al suicidio asistido. Las normas del sector de asistencia mé-
dica se establecieron desde el punto de vista de la obligación general de
brindar ayuda. Partiendo de este punto, la discusión cubre además los
derechos de los pacientes asociados con el derecho eventual a la muerte,
la obligación del médico de proporcionar tratamiento y el alcance de
la obligación de proporcionar tratamiento médico. Para determinar el
alcance de esto último, he presentado criterios legales que se utilizan
para determinar la muerte. De esta manera pretendo explicar cuándo
los casos de protección y cuándo retirar el tratamiento no se consideran
legalmente como la causa de muerte del paciente.
En la segunda parte del documento me referiré a las normas ju-
rídicas sobre la eutanasia establecidas en el convenio. Teniendo en
cuenta la importancia del convenio en el sistema jurídico de Bosnia
y Herzegovina, por una parte, y la falta de legislación nacional y el
envejecimiento de la población, por otra, abordaré brevemente la ju-
EUTANASIA EN BOSNIA Y HERZEGOVINA 41

risprudencia en la que se muestra la relación entre las garantías con-


vencionales y el suicidio asistido. Siendo necesario para determinar
si sería posible optar por la eutanasia basándose en las disposiciones
y normas del convenio que los legisladores deben seguir al regular el
suicidio asistido.

2. EUTANASIA EN EL SISTEMA JURÍDICO


DE BOSNIA Y HERZEGOVINA
El asunto de la eutanasia sigue siendo uno de los temas tabú en
Bosnia y Herzegovina.3 Debido a esta percepción, no estaba directa-
mente regulada ni por la legislación primaria ni por la secundaria. El
enfoque nacional de la problemática del suicidio asistido (médico) po-
dría alcanzarse a través de fuentes indirectas que regulen el ámbito del
derecho penal y de la atención médica. Las normas anteriores penalizan
el suicidio asistido, mientras que las segundas introducen la obligación
general de prestar ayuda a los que carecen de poder. En este sentido, el
Código Penal de la República Srpska,4 en el artículo 129, incrimina la
inducción al suicidio y el suicidio asistido. Según el artículo en cuestión,
la manera básica de este delito es alentar o ayudar a alguien a suicidarse,
y el acto como tal es al intentarlo o cometerlo. El Código Penal establece
una pena de prisión de seis meses a cinco años para este delito grave en
su forma básica. El mismo artículo en el párrafo 5 estipula una forma
del delito grave, en el que el castigo sería más leve si se llevara a cabo
bajo circunstancias atenuantes. La proporción para el quinto párrafo
podría ser el equilibrio entre el interés del Estado en proteger la vida
y el supuesto derecho de alguien a morir.5 Este, como cualquier otro
delito, puede ser cometido tanto por el acto de cometerlo como por el
de omisión.6

3
A principios de 2016 se publicaron algunos artículos periodísticos sobre la falta de
legislación sobre la eutanasia en Bosnia y Herzegovina, que solo demostraban una
indolencia general de la opinión pública sobre temas de importancia social. A raíz
de ello, la Conferentia Episcorium Bosniae et Hercegovinae emitió una declaración
aclarando las posturas de la Iglesia Católica sobre el tema, noviembre 2017: http://
www.bkbih.ba/info.php?id=206 noviembre 2
4
Asamblea Nacional de la República de Srpska, 13 de julio de 2017, Diario Oficial de
la República de Srpska núm. 64/17.
5
Consulte Turanjanin, Veljko, Banović, Božidar, Ćorović, Emir. Euthanasia and physi-
cian-asisted suicide in South-Eastern Europe. Lambert Academic Publishing, 234-327.
6
Artículo 18 del Código Penal de la República de Srpska, Asamblea Nacional de la Repú-
blica de Srpska, 13 de julio de 2017, Diario Oficial de la República de Srpska, núm. 64/17.
42 DRAGAN DAKIĆ

La obligación general de prestar asistencia se deriva del artículo 46


de la Constitución de la República Srpska y del artículo 21 de la Ley de
protección de la salud.7 Este deber general también se ve respaldado por
las disposiciones del artículo 138 del Código Penal, que tipifica como de-
lito la omisión de brindar asistencia a las personas que se encuentran en
circunstancias que ponen en riesgo sus vidas.8 Sin embargo, estas normas
por sí mismas o en conjunto no pueden afectar el derecho del paciente a
negarse a recibir tratamiento médico. Es así aunque el tratamiento sea
necesario para preservar o mantener la vida.9 Beširević interpreta el re-
conocer el derecho del paciente a negarse a recibir tratamiento médico
como una legalización de la eutanasia pasiva.10 En la Federación de Bos-
nia y Herzegovina también se reconoció la facultad de negarse a recibir
tratamiento médico como un derecho del paciente,11 pero la eutanasia
quedó explícitamente excluida del ámbito de este derecho.12 La misma
erradicación explícita de la eutanasia también se hizo fuera del ámbito del
derecho del paciente a disfrutar de la prevención y alivio del sufrimiento
y el dolor.13 Si aceptamos la postura de Beširević sobre la legalización
de la eutanasia pasiva a través del poder del paciente para rechazar el
tratamiento médico, las últimas normas al respecto indican sin duda una
prohibición estricta de la eutanasia activa.
Por lo tanto, el médico tiene la obligación profesional, bajo la respon-
sabilidad penal, de proporcionar tratamiento y atención médica al pa-
ciente, a menos que el paciente decida lo contrario. La línea brillante de
la aplicación de esta regla termina en el área gris limitante entre la vida
y la muerte. Independientemente de la separación explícita entre los de-
rechos del paciente y la eutanasia, la legislación nacional no proporciona
una orientación clara sobre la relación entre el tratamiento paliativo, sus

7
Asamblea Nacional de la República Srpska, 09 de noviembre de 2009, Diario Oficial
de la República de Srpska, núm. 106/09.
8
Asamblea Nacional de la República Srpska, 13 de julio de 2017, Diario Oficial de la
República de Srpska, núm. 64/17.
9
Artículo 26 de la Ley de protección de la salud, Asamblea Nacional de la República
de Srpska, 09 de noviembre de 2009, Diario Oficial de la República de Srpska, núm.
106/09.
10
Beširević. Violeta, Pravo na dostojanstvenu smrt (= Derecho a una muerte digna),
Glasnik Advokatske Komore Vojvodine, br. 12/2008, pp. 527-541, 528.
11
Artículo 17 (1) de la Ley sobre derechos y deberes de los pacientes (Diario Oficial de
la Federación de Bosnia y Herzegovina, núm. 40/10).
12
Artículo 17 (2) de la Ley sobre derechos y deberes de los pacientes (Diario Oficial de
la Federación de Bosnia y Herzegovina, núm. 40/10).
13
Artículo 31 (1) and (2) de la Ley sobre derechos y deberes de los pacientes (Diario
Oficial de la Federación de Bosnia y Herzegovina, núm. 40/10).
EUTANASIA EN BOSNIA Y HERZEGOVINA 43

posibles efectos secundarios y la eutanasia.14 Para aclarar el alcance de


la obligación de proteger la vida es necesario analizar los criterios que se
utilizan para determinar la muerte, es decir, cuándo retirar del tratamiento
no se considera la causa de la muerte del paciente. Con este propósito, la
teoría del derecho penal nacional reconoce la importancia del criterio de
la muerte cerebral.15 A partir de ese momento, desconectar las máquinas
que mantienen la vida del paciente no puede considerarse como su causa
de la muerte. Este criterio se ha incorporado en la legislación destinada a
determinar la muerte de los donantes de órganos registrados.16 Por ana-
logía, estos criterios y procedimientos médicos se utilizan también para
determinar el momento de la muerte de otros pacientes.17
De acuerdo con las fuentes legales nacionales,18 se habla de muerte ce-
rebral cuando el paciente ha sufrido una pérdida total, irreversible y perma-
nente de todas sus funciones cerebrales.19 Para confirmar la muerte cerebral,

14
Consulte la Recomendación 1418 (1999), párrafo 9, Asamblea Parlamentaria del
Consejo de Europa.
15
Babić, Miloš y Marković, Ivanka. Krivično pravo (=Derecho Penal). Banja Luka 2005.
Consulte also LAZAREVIĆ. Ljubiša, Krivično pravo-posebni deo (=Derecho penal-deli-
tos específicos), Beograd 1983; Stojanović, Zoran, Perić Obrad, Krivično pravo-posebni
deo (=Derecho penal-delitos específicos), IV dopunjeno izdanje, Beograd 2000.
16
Ley sobre el trasplante de órganos y tejidos con propósitos de tratamiento, 19 de no-
viembre de 2009, Asamblea Parlamentaria de Bosnia y Herzegovina, Diario Oficial de
Bosnia y Herzegovina; Estatuto sobre criterios médicos, procedimiento para determinar la
muerte cerebral de aquellas personas cuyas partes del cuerpo puedan ser extraídas con el
propósito de trasplantarlas durante el curso del tratamiento, Parlamento de la Federación
de Bosnia y Herzegovina, 6 de noviembre de 2004, Diario Oficial de la Federación, núm.
64/04; Estatuto sobre el procedimiento y los criterios médicos para la determinación de la
muerte cerebral de los donantes de células y tejidos, Asamblea Nacional de la República
Srpska, 21 de junio de 2010, Diario Oficial de la República Srpska, núm. 65/10.
17
Consulta personal en el Centro Clínico Universitario de la República Srpska, la insti-
tución pública de salud más grande y más importante de la República Srpska https://
www.kc-bl.com/. En noviembre de 2017.
18
Ley sobre el trasplante de órganos y tejidos con fines de tratamiento, 19 de noviembre
de 2009, Asamblea Parlamentaria de Bosnia y Herzegovina, Diario Oficial de Bosnia y
Herzegovina; Estatuto sobre criterios médicos, procedimiento para determinar la muer-
te cerebral de aquellas personas cuyas partes del cuerpo puedan ser extraídas con el pro-
pósito de trasplantarlas durante el curso del tratamiento, Parlamento de la Federación
de Bosnia y Herzegovina, 6 de noviembre de 2004, Diario Oficial de la Federación, núm.
64/04; Estatuto sobre el procedimiento y los criterios médicos para la determinación de
la muerte cerebral de los donadores de células y tejidos Asamblea Nacional de la Repú-
blica Srpska 21 de junio de 2010, Diario Oficial de la República Srpska, núm. 65/10.
19
Artículo 2 del Estatuto sobre el procedimiento y los criterios médicos para la determi-
nación de la muerte cerebral de los donadores de células y tejidos, Asamblea Nacional
de la República Srpska, 21 de junio de 2010, Diario Oficial de la República Srpska,
núm. 65/10.
44 DRAGAN DAKIĆ

la comisión competente20 debe seguir procedimientos similares a los estable-


cidos en las Directrices para la Determinación de la Muerte Cerebral de la
Academia Americana de Neurología.21 Tomando en cuenta el hecho de que
la muerte es un proceso y no un momento exacto determinable, se introdujo
una evaluación de dos fases para confirmar la muerte cerebral. Primero, el
médico debe determinar si se cumplieron los requisitos previos requeridos.
Estos requisitos previos hacen referencia a una postura clara sobre la causa
del estado de coma apneico no reactivo y el uso continuo de una máquina
respiratoria mecánica para la respiración del paciente. Además, antes de rea-
lizar la evaluación neurológica, se deben eliminar criterios excluyentes como
la presencia de un fármaco depresor del SNC, la hipotermia, el alcohol, la
hipoxia, la diabetes, etc.22 La segunda etapa es la de evaluación neurológica,
en esta se realizan múltiples pruebas cuyo propósito es provocar las acciones
reflejo del paciente, así como realizar pruebas bioquímicas. Esta etapa co-
mienza diagnosticando las TC o RM del cerebro, TGT de los pulmones, etc.
A continuación, se debe confirmar que23 el paciente se encuentra en estado
de coma apneico no reactivo, carece de rigidez descerebral con espina dorsal
extrema al desencadenar el dolor en el trigémino, carece de postura decortica-
tiva y no tiene convulsiones epilépticas.24 Entre otros criterios, no debe haber

20
La comisión que está legalmente autorizada para determinar la muerte cerebral está
integrada por neurólogos, anestesiólogos y neurocirujanos. Artículo 13 del Estatuto
sobre criterios médicos, procedimiento para la determinación de la muerte cerebral
de las personas cuyas partes del cuerpo pueden ser trasplantadas para el tratamiento,
Parlamento de la Federación de Bosnia y Herzegovina, 6 de noviembre de 2004, Dia-
rio Oficial de la Federación, núm. 64/04.
21
http://surgery.med.miami.edu/laora/clinical-operations/brain-death-diagnosis no-
viembre de 2017.
22
Artículo 6 del Estatuto sobre criterios médicos, procedimiento para determinar la
muerte cerebral de aquellas personas cuyas partes del cuerpo puedan ser extraídas
con el propósito de trasplantarlas durante el curso del tratamiento, Parlamento de la
Federación de Bosnia y Herzegovina, 6 de noviembre de 2004, Diario Oficial de la
Federación, núm. 64/04; Artículo 5 Estatuto sobre el procedimiento y los criterios mé-
dicos para la determinación de la muerte cerebral de los donadores de células y tejidos
Asamblea Nacional de la República Srpska, 21 de junio de 2010, Diario Oficial de la
República Srpska, núm. 65/10.
23
Artículo 9 del Estatuto sobre criterios médicos, procedimiento para determinar la
muerte cerebral de aquellas personas cuyas partes del cuerpo puedan ser extraídas
con el propósito de trasplantarlas durante el curso del tratamiento, Parlamento de la
Federación de Bosnia y Herzegovina, 6 de noviembre de 2004, Diario Oficial de la
Federación, núm. 64/04.
24
Artículo 7 del Estatuto sobre el procedimiento y los criterios médicos para la de-
terminación de la muerte cerebral de los donadores de células y tejidos, Asamblea
Nacional de la República de Srpska, 21 de junio de 2010, Diario Oficial de la
República Srpska, núm. 65/10.
EUTANASIA EN BOSNIA Y HERZEGOVINA 45

respuesta de las pupila a la luz brillante, movimientos oculares al realizar


pruebas oculocefálicas y pruebas de reflejos oculovestibulares, movimiento
del ojo, reflejo corneal, movimiento de los músculos faciales a un estímulo
nocivo, ni reflejos faríngeos y traqueales.25 Las pruebas bioquímicas están
diseñadas para determinar el nivel de PaCO2 y PaO2 en la sangre arterial y
se realizan dentro de la prueba de apnea.
Todo el procedimiento debe repetirse dos veces con diferentes interva-
los de tiempo entre ellas. La duración de los intervalos de tiempo depende-
rá de la edad del paciente.26 Si los resultados de ambos exámenes indican
muerte cerebral, se requiere una prueba adicional de confirmación.27 La
prueba de confirmación28 puede realizarse alternativamente realizando un
electroencefalografía, que no debería detectar ninguna actividad cerebral
durante 60 minutos (2x30 minutos con intervalos de tiempo definidos en-
tre ellos) u obteniendo pruebas de que la circulación sanguínea intracra-
neal se ha detenido.29 El momento en el que se produce la muerte cerebral
es cuando se firma la certificación formal al respecto por parte de la comi-
sión competente.30 A partir de ese momento se suspenden todos los proce-
dimientos terapéuticos.31 Sin embargo, la práctica clínica se aparta hasta
cierto punto de esta norma formal. En la práctica, la confirmación de la
muerte cerebral supone la suspensión del tratamiento que tiene por objeto
prolongar la vida del paciente, como las terapias farmacológicas, la nutri-

25
Artículo 9 del Estatuto sobre criterios médicos, procedimiento para determinar la
muerte cerebral de aquellas personas cuyas partes del cuerpo puedan ser extraídas
con el propósito de trasplantarlas durante el curso del tratamiento, Parlamento de la
Federación de Bosnia y Herzegovina, 6 de noviembre de 2004, Diario Oficial de la
Federación, núm. 64/04.
26
Ibid. Artículo 10.
27
Ibid. Artículo 12.
28
La persona legalmente autorizada para realizar la prueba de confirmación es un espe-
cialista (radiólogo). Artículo 13 del Estatuto sobre criterios médicos, procedimiento
para determinar la muerte cerebral de aquellas personas cuyas partes del cuerpo pue-
dan ser extraídas con el propósito de trasplantarlas durante el curso del tratamiento,
Parlamento de la Federación de Bosnia y Herzegovina, 6 de noviembre de 2004, Dia-
rio Oficial de la Federación, núm. 64/04.
29
Artículo 12 del Estatuto sobre criterios médicos, procedimiento para determinar la
muerte cerebral de aquellas personas cuyas partes del cuerpo puedan ser extraídas
con el propósito de trasplantarlas durante el curso del tratamiento, Parlamento de la
Federación de Bosnia y Herzegovina, 6 de noviembre de 2004, Diario Oficial de la
Federación, núm. 64/04.
30
Ibid. Artículo 14.
31
Ibid.
46 DRAGAN DAKIĆ

ción y la hidratación, pero no conlleva el desconectar los ventiladores.32


Los ventiladores funcionarán mientras el corazón siga latiendo. De esta
manera, la práctica clínica ha establecido un criterio adicional y aplica la
muerte cerebral como línea fronteriza, tras la cual no hay terapia y trata-
miento médico activo, sino mantenimiento administrado artificialmente
que solo permite a la naturaleza seguir su curso hasta que el corazón se
detenga. La atención médica brindada en el periodo de la muerte cerebral
y el cese de los latidos del corazón podría parecer una forma de eutanasia
pasiva.33 El cuidado brindado no puede estar conectado a la voluntad del
paciente,34 lo cual es otra razón para incluir la práctica en cuestión bajo el
término de eutanasia pasiva. Aunque, no considero que tal afirmación sea
admisible desde el punto de vista jurídico por varias razones; es decir, el
tratamiento descrito anteriormente tiene lugar después de la confirmación
de la muerte cerebral. Legalmente, el médico ya no tiene la obligación de
proporcionar tratamiento o atención médica. Desde el punto de vista del
derecho penal y el derecho civil nacional, no queda nadie a quien practicar
la eutanasia.

3. LAS NORMAS EUROPEAS REGIONALES


COMO DETERMINANTES DE LAS DECISIONES
PRÁCTICAS Y DE LA FUTURA LEGISLACIÓN
Los tribunales de Bosnia y Herzegovina no tienen supremacía sobre
la ley y no puede esperarse que un tribunal dicte una decisión válida que
aparentemente contradiga los textos jurídicos. No obstante, las normas
establecidas en el convenio tienen prioridad sobre todas las demás leyes
nacionales. En esos marcos es posible, o incluso podría ser obligatorio,
que los tribunales se apartaran del contenido de la legislación nacional
al momento de decidir sobre cualquier cuestión relacionada a los dere-
chos humanos. Por lo tanto, la presentación de la jurisprudencia perti-
nente del Tribunal es importante para aclarar: 1) si sería posible optar

32
Consulta personal en la unidad de cuidados intensivos del Centro Clínico Universita-
rio de la República Srpska, la institución pública de salud más grande e importante de
la República Srpska.
33
Para más información, consulte Kolarić, Dragana. The Crime of Murder. Belgrade:
Diario Oficial (2008), 306/7.
34
Norman, G. Van. “The Ethics of Ending Life: Euthanasia and Assisted Suicide Part 1-
The language of ending life”. CSA Bulletin, vol. 61, núm. 1 (2012), 81. Referencia de
Turanjanin, Veljko, Banović, Božidar, Ćorović, Emir. Euthanasia and physician-asisted
suicide in South-Eastern Europe. Lambert Publicación Académica, 27.
EUTANASIA EN BOSNIA Y HERZEGOVINA 47

por la eutanasia en Bosnia y Herzegovina basándose directamente en las


disposiciones del convenio y 2) cuáles son las normas del convenio que
los legisladores deberían tener en cuenta al regular la cuestión. La juris-
prudencia relevante del tribunal puede mostrarnos la postura del conve-
nio con respecto a la solicitud denegada del demandante de eximir a su
marido de enjuiciamiento si este la ayudaba a suicidarse;35 y a acceder
a sustancias letales para acabar con su vida.36 Además, puede proporcio-
narnos la postura con respecto al reclamo contra la sentencia que autoriza
la suspensión de la alimentación artificial y la hidratación del hijo y del
hermano, que como tal se refiere más bien a la suspensión del tratamiento
de mantenimiento de la vida que a la eutanasia.37 En términos generales,
el convenio no impone a las partes de los Estados la obligación de exone-
rar del juicio al cómplice del suicidio,38 proporcionar acceso a sustancias
letales para poner fin a su vida,39 o a respetar la voluntad de la familia de
mantener la nutrición e hidratación artificial si contradice la legislación
nacional o las normas de salud.40
En relación con la primera cuestión, se dio una respuesta inequívoca
en el primer caso Pretty v. the United Kingdom.41 La demanda eventual
del paciente podía basarse en el artículo 2 del convenio que protege el
derecho a la vida, el artículo 3 del convenio que prohíbe los tratos inhu-
manos y degradantes o el artículo 8 del Convenio que confiere el derecho
a respetar la vida privada. En cuanto a la relación entre el derecho a la
vida en el contexto del artículo 2 del convenio y el derecho a morir, ya
sea a manos de un tercero o con la asistencia de una autoridad pública,
el tribunal consideró que ese derecho no puede derivarse del artículo en
cuestión.42 De acuerdo con el tribunal:
… el derecho a la vida no puede interpretarse, sin una distorsión del lenguaje,
como un derecho diametralmente opuesto a la muerte, ni puede crear un
derecho a la autodeterminación en el sentido de conferir a un individuo el
derecho a elegir la muerte en lugar de la vida.43

35
Código del Personal de Atención Médica.
36
Haas v. Switzerland, Petición no. 31322/07, Fundamentos 20 de enero 2011.
37
Lambert and Others v. France, Petición no. 46043/14, Fundamentos 5 de junio 2015.
38
Pretty v. the United Kingdom, Petición No. 2346/02, Fundamentos 29 de julio 2002,
párr. 55 y 56.
39
Haas v. Switzerland, Petición no. 31322/07, Fundamentos 20 de enero 2011 párr. 57-61.
40
Lambert and Others v. France, Petición no. 46043/14, Fundamentos 5 de junio 2015
párr. 182.
41
Petición No. 2346/02, Fundamentos 29 de julio 2002.
42
Pretty v. the United Kingdom, Petición No. 2346/02, Fundamentos 29 de julio de
2002, párr. 40.
43
Ibid, párr. 39.
48 DRAGAN DAKIĆ

Ya no es posible basarse de forma sostenible en las obligaciones po-


sitivas derivadas del artículo 8 del convenio después de que el tribunal
desvinculara el derecho a la autodeterminación del derecho a elegir la
muerte.44 El paciente en estado terminal podría solicitar la aplicación del
artículo 3 del convenio si se le niega la atención paliativa, pero las garan-
tías del alcance de este artículo no prevén la exención de enjuiciamiento
contra el cómplice del suicidio.45 Asimismo, la prohibición general del
suicidio asistido se ajusta a las garantías amparadas en el artículo 8 del
Convenio.46 Por lo tanto, la solicitud de suicidio asistido por un médico
no podría basarse en las garantías amparadas por el convenio ni en las
obligaciones que de ella se derivan.
Si alguno de los legisladores nacionales de Bosnia y Herzegovina de-
cidiera regular la eutanasia en la práctica, no estarían sujetos a ninguna
norma convencional estricta. La cuestión del suicidio asistido por un mé-
dico es, al igual que la cuestión del aborto, la llamada cuestión de la falta
de consenso. En estos casos, la Corte tradicionalmente atribuye un amplio
margen de apreciación a los estados que forman parte del convenio. Otro
argumento para apoyar la demanda en cuestión es la interpretación ca-
suística que la Corte aplica en casos éticamente sensibles.47 De esta forma,
se evita la introducción de cualquier norma general que pueda interpretar-
se como una obligación general del Estado. Por lo tanto, los legisladores
de Bosnia y Herzegovina son libres de promulgar leyes de conformidad
con sus propias preferencias.

4. OBSERVACIONES FINALES
El debate sobre la legislación nacional pertinente para el tema de este
documento se desarrolló de la siguiente manera. No existe una fuente le-
gal primaria directa que regule la eutanasia en Bosnia y Herzegovina. Las

44
Cfr: Haas v. Switzerland, Petición no. 31322/07, Fundamentos 20 de enero de 2011,
párr. 51.
45
Ibid, párr. 55 y 56.
46
Pretty v. the United Kingdom, Petición No. 2346/02, Fundamentos 29 de julio de
2002 párr. 49-56.
47
Dakić, Dragan. Introducción a los principios de protección de la vida del feto en el
marco del Convenio Europea de Derechos Humanos. UDC 341 231 14:347.158 at:
Kolarić, Dragana (ed.), et al. Archibald Reiss Days: Conferencia Científica Internacio-
nal, Belgrado, 3-4 de marzo de 2014: Actas de la Conferencia Temática de Importan-
cia Internacional. Vol. 3. Belgrado: Academia de Estudios Criminalísticos y Policiales;
Bonn: Fundación Alemana para la Cooperación Jurídica Internacional (IRZ), 2014,
vol. III, pp. 343-352.
EUTANASIA EN BOSNIA Y HERZEGOVINA 49

normas aplicables indirectamente pueden encontrarse tanto en el derecho


penal como en las fuentes que regulan la atención médica. El suicidio
asistido es un delito penal que, como tal, puede cometerse mediante actos
de comisión u omisión. El médico tiene la obligación de proporcionar
tratamiento y atención médica. El primer aspecto de esta obligación está
vinculado al criterio de la muerte cerebral, tras el cual se retira todo tra-
tamiento médico destinado a prolongar la vida del paciente, como las te-
rapias farmacológicas, la nutrición y la hidratación. El alcance del primer
elemento de la obligación ha sido determinado por las normas del derecho
penal. El segundo elemento de la obligación se refiere al período entre la
confirmación oficial de la muerte cerebral por la comisión competente y el
cese de los latidos del corazón. La atención médica en este período preten-
de permitir que la naturaleza siga su curso y se reduce mayormente a man-
tener los ventiladores encendidos. Este elemento de la obligación no está
impuesto por las normas del derecho penal o del derecho civil, sino que es
una cuestión de la práctica médica actual en la etapa terminal de la vida.
La investigación sobre la jurisprudencia pertinente del tribunal aclaró
que los Estados pertenecientes al convenio gozan de un amplio margen de
apreciación a la hora de regular las cuestiones relacionadas con la euta-
nasia. Debido a las estrategias interpretativas aplicadas por la Corte, no
es posible establecer de manera estable normas jurídicas regionales claras
en esta área. La jurisprudencia analizada establece que el derecho final
a morir no puede derivarse del artículo 2 del convenio, mientras que el
artículo 8 no garantiza la libre determinación en el sentido de conferir a
un individuo el derecho a elegir la muerte en lugar de la vida, e incluso
si la asistencia al suicidio podría evitar que el paciente sufra, el artículo
3 no exonera al cómplice del suicidio del juicio. Teniendo esto en cuenta,
he llegado a la conclusión de que: 1) la solicitud de suicidio asistido por
un médico no puede basarse en las garantías que ofrece el convenio ni
en las obligaciones que de ella se derivan; 2) los legisladores de Bosnia y
Herzegovina son libres de promulgar leyes sobre la eutanasia de acuerdo
con sus propias preferencias.

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