Este documento contrasta dos enfoques de la espiritualidad: la espiritualidad desde arriba y la espiritualidad desde abajo. La espiritualidad desde arriba se centra en alcanzar un ideal espiritual predefinido a través de la oración y la práctica, mientras que la espiritualidad desde abajo parte de las propias emociones, pensamientos y realidad interior para acercarse a Dios. El documento argumenta que la espiritualidad desde abajo, practicada por los monjes antiguos, puede ayudar a las personas
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son precisamente mis virtudes las que me abren a Dios sino mis
ESPIRITUALIDAD DESDE ABAJO flaquezas, mi incapacidad, incluso mi pecado. La espiritualidad desde
arriba parte de las cumbres de un ideal prefijado. Arranca del ideal En diálogo con nuestras pasiones bien perfilado de un fin que el sujeto debería alcanzar mediante la oración y las prácticas espirituales. El ideal se diseña partiendo del estudio de la sagrada escritura, del magisterio de la Iglesia en materia - Anselm Grün y Meinrad Dufner - moral y del autoconcepto. Las preguntas fundamentales de la espiritualidad de arriba son estas: En la historia de la espiritualidad se pueden distinguir dos ¿Cómo tiene que ser un cristiano? ¿qué debe hacer? ¿qué tipo de corrientes clasificatorias: hay una espiritualidad desde arriba, que conducta debería encarnar? parte de los principios de arriba y desciende a las realidades de abajo. Y hay otra espiritualidad desde abajo que parte de las realidades de La espiritualidad de arriba brota de la aspiración humana de ser abajo para elevarse a Dios. La espiritualidad desde abajo afirma que mejor, de superarse, de acercarse cada vez más a Dios. Esta Dios habla en la Biblia y por la Iglesia pero también nos habla por espiritualidad tuvo su representación principal en las corrientes de la nosotros mismos a través de nuestros pensamientos y sentimientos, teología moral de los tres últimos siglos y en la ascética más por nuestro cuerpo, por nuestros sueños, hasta por nuestra misma comúnmente enseñaba desde la ilustración. La psicología moderna se heridas y presuntas flaquezas. La espiritualidad desde bajo ha sido muestra muy escéptica frente a esta forma de espiritualidad por practicada principalmente dentro del monacato. Los monjes antiguos considerarla como un peligro de desintegración interior del sujeto. El comenzaron a estudiar la posibilidad de llegar al conocimiento y trato que se identifica con su ideal prescinde frecuentemente de su propia con Dios partiendo del análisis de las propias pasiones y del realidad si esta no se acopla a aquel. El resultado es un sujeto autoconocimiento. Evagrio Póntico logró definir esta espiritualidad interiormente dividido y enfermo. La psicología en cambio apoya una de abajo con una formulación ya clásica: espiritualidad de abajo tal como lo practicaron los antiguos monjes. Para la psicología es incuestionablemente claro que el hombre no puede llegar a su propia verdad si no es por su propio conocimiento. “si deseas conocer a Dios aprende primero a conocerte a ti mismo”. Los principios de la espiritualidad desde abajo ponen al sujeto a El ascenso a Dios pasa por el descenso a la propia realidad, la escucha de Dios, atento a su voz que se hace sentir y habla por nuestros pensamientos, sentimientos, inquietudes y deseos. Dios hasta lo más profundo del inconsciente. nos habla a través de todo. Solo prestando mucha atención a los matices de su voz podremos descubrir la imagen que él se ha formado La espiritualidad de abajo contempla el camino hacia Dios no de cada uno de nosotros. No es lícito minusvalorar las emociones o como una vía de dirección única que lleva directamente a Dios. El pasiones porque todo está lleno de sentido. Lo importante es lograr camino hacia Dios pasa generalmente por muchos cruces de errores, captar o descifrar el mensaje que Dios nos manda por medio de ellas. curvas y rodeos, pasa por fracasos y desengaños. Pero resulta que no Hay quienes se consideran culpables de sentimientos que podríamos llamar negativos como pueden ser la cólera, la irascibilidad, la una nueva fuente de energía que se transforma ella misma en gusto envidia, la apatía. Y procuran “con la gracia de Dios” dominar esas por la vida. Y cuando llego a sentirme importante, completamente pasiones y desentenderse de ellas. La espiritualidad desde abajo las nada, quizá pueda actuar la ira como el elemento equilibrante que me contempla desde otra perspectiva, no intenta reprimirlas sino saque de esa depresión, me ayude a superar la fatiga y a ponerme en reconciliarse con ellas. Todas, en efecto, pueden contribuir a manos de Dios. La ira habría desempleado el importante papel de ayudarnos en el camino hacia Dios. La única condición ayudarme a mejorar mis relaciones con Dios. indispensable es meterse en medio de ellas, dialogar y preguntar Estamos tratando siempre de tres caminos o métodos en que se qué mensaje traen y quieren transmitirnos de parte de Dios. expresa la espiritualidad desde abajo. En primer lugar está el diálogo Naturalmente, la espiritualidad desde arriba considera un gran con los pensamientos y sentimientos. En segundo, el descenso hasta el triunfo si ha logrado dominarlas y someterlas. El ideal de la serenidad fondo de las emociones y sentimientos aguantando allí hasta verlos interior, del amor al prójimo, la afabilidad y otros objetivos de la transformados en faros luminosos que me hagan ver a Dios. En tercer espiritualidad, están exigiendo de mi un dominio lo más absoluto lugar, la capitulación ante Dios, la confesión de la propia nada y posible de la irascibilidad y malhumor. Pero por la ira, por ejemplo, consiguientemente la necesidad de ponerme en las manos de Dios… puede estar Dios dándome gritos y llamando mi atención sobre el Hay quienes piensan que la irascibilidad es cualidad del carácter y tesoro que hay enterrado dentro de mi. Si yo logro penetrar en mi por lo tanto imposible de cambiar. Pero si empiezo a dialogar con mi interior y dialogar allí con mi ira, quizá pueda oír cómo ella me hace irascibilidad pronto me dará a entender que no es más que un grito caer en la cuenta de que estoy viviendo una vida falsa, que vio contra por la vida. Y remite con frecuencia a situaciones de infancia en las lo que soy y no dejo aparecer al exterior la imagen que Dios se ha que uno no se sintió valorado, no fue tomado en serio en su manera formado de mi. La ira me acusa con frecuencia de haber dado individual de ser y sentir. Y era entonces probablemente vital excesivos poderes a otros. He vivido siempre procurando llenar las desplegar mecanismo de autodefensa contra esas faltas de expectativas de otros sobre mí, son prestar apenas atención a las consideración y reaccionar de manera irascible, con pataleos, para exigencias y necesidades de mi propia vida. No he vivido yo, he evitar mayores indiferencias ante los propios sentimientos. La vivido al dictado de otros que han penetrado dentro de mi territorio irascibilidad era un importante medio de supervivencia. Pero ahora causándome inmenso daño. En lugar de reprimir la cólera sería ha dejado de ser una buena estrategia. Al contrario, muchos sufren a mucho más positivo dialogar con ella para descubrir en mi el tesoro causa de su irascibilidad porque complica su vida y la de su entorno. de mi propia imagen. Un diálogo con la irascibilidad podría muy bien poner al sujeto en En sí misma, la cólera es una energía que me permite guardar contacto con un deseo oculto exteriorizado en ella: el deseo de un una cierta y positiva distancia respecto de quienes me han hecho mal. derecho a los propios sentimientos. Es cierto que hay personas a las Solo así puedo perdonarlos y liberarme de su influjo negativo sobre que de nada sirve el diálogo con su irascibilidad. Lo único que les mi. Esto se ve muy claro en el caso de mujeres de las que han abusado queda es tratar humildemente de reconciliarse con sus desordenes sexualmente en su infancia. Es muy importante que reflexionen sobre incontrolados y por la irascibilidad llegar a la confesión de su los sentimientos de indignación para tomar las correspondientes impotencia y aceptar que lo único posible que queda es ponerse distancias respecto de los que las utilizaron. Es condición también confiadamente en manos de Dios tal como uno es. para cicatrizar las heridas… Tal vez encuentre en el fondo de mi ira