El Delito de Feminicidio (2024)
El Delito de Feminicidio (2024)
El Delito de Feminicidio (2024)
Con el apoyo de
Cofinanciado por
la Unión Europea
El Delito de Feminicidio:
Problemas en su aplicación
práctica y posibles soluciones
Documento de trabajo
El Delito de Feminicidio:
Problemas en su aplicación práctica y posibles soluciones
Documento de Trabajo
Programa Presupuestal orientado a Resultados de Reducción de la Violencia contra la Mujer en el Poder Judicial
Av. Paseo de la República 291, piso 6, oficina 607, Cercado de Lima - Perú
T: (51-1) 410 1010 anexo 11341
https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/pporrvcm/s_rrvcm/as_inicio
Elaboración de contenidos
Julio Rodríguez Vásquez, Profesor de Derecho e Investigador del Grupo de Derecho, Género y Sexualidad de la PUCP
Av. Universitaria 1801, San Miguel - Lima, Perú
T: (51-1) 626 2000
https://www.grupo.degese@pucp.edu.pe
Diseño y diagramación
Contexto Consultores
Lima - Perú
https://www.contextogyc.com
Fotos
@comvomujer / @Shutterstock
La elaboración y publicación de este documento ha sido posible gracias al apoyo técnico brindado por la
cooperación alemana para el desarrollo, implementada por la Deutsche Gesellschaft für Internationale
Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y con el cofinanciamiento de la Unión Europea a través del Proyecto Fortaleciendo
la prevención y la justicia frente a la violencia de género contra las mujeres – Componente “Fortalecimiento del
Sistema Especializado de Justicia de Género - ForSNEJ” liderado por el Poder Judicial.
El contenido de esta publicación es responsabilidad exclusiva de los autores y no necesariamente refleja los
puntos de vista de la Unión Europea.
Impresión
Impresso Gráfica S.A.
Av. Mariscal La Mar 585 - Miraflores
Mayo 2024
1ra Edición impresa
Índice
01 Presentación -pág 03
02 Introducción -pág 04
06 Conclusiones -pág 26
07 Bibliografía -pág 27
01
Presentación
La tipificación del delito de feminicidio en el Código Penal peruano, ha significado un aporte normativo
relevante en la comprensión de la violencia ejercida contra las mujeres en un contexto de discriminación
estructural grave y complejo. Pese a ello, su incorporación ha traído consigo un conjunto de cuestionamientos
relacionados con su fundamento, interpretación y elementos para su configuración.
La jurisprudencia en torno a este tipo penal, ha sido variante. Se ha ido perfeccionando con el tiempo,
nutriéndose de doctrina especializada en el tema, investigaciones y legislación comparada. A la fecha, se
vienen sumando esfuerzos para lograr uniformidad de los criterios interpretativos necesarios para asegurar
un abordaje adecuado en este tipo de casos y en el que incorpore el enfoque de género como hilo conductor
de análisis.
En este contexto, y en el marco del Proyecto “Fortaleciendo la prevención y la justicia frente a la violencia de
género contra las mujeres” - Componente “ForSNEJ”, que se viene ejecutando con el apoyo de la Unión
Europea y la cooperación alemana para el desarrollo, implementada por la GIZ, se ha considerado importante
elaborar un documento de trabajo que recoja las bases para la interpretación del delito de feminicidio, formule
las problemáticas suscitadas y plantee las posibles alternativas de solución.
En ese sentido, se pone a disposición este valioso aporte académico elaborado por el docente e investigador,
Julio Rodríguez Vásquez, abogado experto en esta temática. Se espera que esta publicación contribuya a mejorar
la comprensión de este delito, y proporcione las herramientas necesarias para que todos los y las operadoras el
sistema especializado de justicia, desde sus respectivos roles aborden adecuadamente este delito.
Presentación Pág. 03
02
Introducción
El presente documento de trabajo plantea los problemas y las posibles soluciones en torno a una cuestión
práctica que enfrentan diariamente operadores y operadoras de justicia del Sistema Nacional Especializado
de Justicia para la protección y sanción de la violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar
(SNEJ). Se trata de la interpretación y abordaje del delito de feminicidio.
El delito de feminicidio se encuentra regulado en el artículo 108-B del Código Penal. La jurisprudencia nacional
evidencia problemas respecto a sus elementos. En esta medida, existen distintas posturas sobre cómo
interpretar el elemento por su condición de tal, el sujeto pasivo, el sujeto activo, los elementos de contexto y
el dolo. Además, la jurisprudencia nacional también evidencia problemas ante casos en los que el delito de
feminicidio se superpone, o aparente superponerse, con otros delitos, como el homicidio por emoción
violenta, las lesiones, los homicidios calificados y la violación sexual.
El análisis de la jurisprudencia nacional revela que muchos de los problemas interpretativos antes indicados
se originan en la aplicación incorrecta del enfoque de género o, simplemente, en su no aplicación. En este
escenario, el presente documento de trabajo aborda la interpretación de los elementos del tipo de feminicidio,
tomando como base su naturaleza de violencia basada en género contra las mujeres y la evolución de la
jurisprudencia de la Corte Suprema en la materia.
Primera: Segunda:
Plantea la base para la interpretación del Presenta el planteamiento del problema.
delito y responde a la interrogante sobre
cuáles son los bienes jurídicos que protege. Tercera:
Aborda cada uno de los problemas identificados.
Introducción Pág. 04
03
Cuestiones
preliminares
Sin embargo, la doctrina más contemporánea ha identificado severos problemas con este planteamiento.
En primer lugar, como lo indicó el Tribunal Constitucional del Perú, el lenguaje, como sistema de
1 códigos a través del cual se pretende fijar el límite de la función interpretativa, no es inequívoco o
exacto. Así, el citado tribunal indicó, en la sentencia recaída en el expediente 010-2002-AI/TC, que “la
naturaleza propia del lenguaje, con sus características de ambigüedad y vaguedad, admiten cierto
grado de indeterminación, mayor o menor, según sea el caso”, ello debido a que “ni siquiera las
formulaciones más precisas, las más casuísticas y descriptivas que se pueden imaginar, llegan a dejar
de plantear problemas de determinación en algunos de sus supuestos” (2003, fundamento 46). Por
este motivo, “descubrir” el sentido de la norma penal solo a partir de su “tenor literal” es una tarea
imposible.
En segundo lugar, la idea de que la interpretación literal se deba imponer, pese a que sea
2 irrazonablemente restrictiva o ilógicamente extensiva, no se colige con los estándares jurídicos
contemporáneos. En esta línea, se plantea que una interpretación respetuosa de la garantía de
tipicidad debe tomar el texto literal como base, pero, además, debe ser un medio para que la norma
penal alcance su objetivo de protección de bienes jurídicos (Montoya, 2020, pp.129-134). Esta
exigencia es la que permitirá escoger qué interpretación es la correcta. Por el contrario, el texto solo
será el “punto de partida” para la interpretación (Silva, 2006, p.381).
En síntesis, la interpretación de los elementos de un tipo penal, como el feminicidio, no debe limitarse
a un análisis restrictivo de los criterios gramaticales empleados por el legislador. La interpretación
constituye una tarea por la que se le asigna un sentido al texto legal, lo que se debe realizar
tomando en cuenta, sobre todo, el objeto de protección de la norma (Meini, 2018, p.164).
Sobre la base de lo antes dicho, ¿cuál es el objeto de protección de la norma penal que prohíbe el feminicidio?
Dicho de otro modo, ¿qué bien o bienes jurídicos protege? De acuerdo con el Acuerdo Plenario
01-2016/116-CJ, la norma penal que prohíbe el feminicidio protege la vida. Esta postura, sin embargo, no
explica por qué el tipo penal no se limita a requerir que se ponga en peligro la vida -mate- a la víctima, sino que
exige que este actuar sea desencadenado por la condición de mujer de la víctima. Tampoco responde a la
naturaleza del feminicidio como una forma de violencia basada en género.
i) el feminicidio es una forma de violencia de género o, en los términos de la Convención Belén Do Pará,
violencia basada en género contra las mujeres; ii) el feminicidio es un mecanismo social que refuerza la
situación de subordinación de las mujeres; iii) el feminicidio es un supuesto de discriminación contra la mujer
(2017c, fundamentos 1-7).
La conexión lógica entre estas tres características del feminicidio ha sido detallada por el Comité para la
Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (Comité CEDAW, en adelante) en la Recomendación General
N°35. Así, el Comité CEDAW resaltó que el feminicidio es una forma de violencia de género contra las mujeres
(2017, fundamento 34) y que, como tal, es uno de los medios a través de los cuales “se perpetúa la posición
subordinada de la mujer con respecto al hombre y sus papeles estereotipados” (2017, fundamento 10). Dicho
de otro modo, el feminicidio, como toda forma de violencia basada en género contra las mujeres, tiene un
resultado lesivo particular: mantiene vigente una sociedad que se estructura sobre la base de roles y
estereotipos de género que subordinan a las mujeres frente a los hombres. Este efecto es, evidentemente,
discriminador y, como lo sostiene el Comité CEDAW, constituye un “grave obstáculo para el logro de la
igualdad sustantiva entre hombres y mujeres” (2017, fundamento 10).
Así, el carácter discriminador del feminicidio revela que este delito tiene en el centro del plus de
desvalor, que lo diferencia del homicidio común, la afectación a la igualdad material de género. Por
tanto, si bien el Acuerdo Plenario planteó que el feminicidio es un delito mono-ofensivo que protege la
vida humana independiente, su fundamentación permite reconocer sin problemas que se produce una
afectación adicional a la igualdad material. Entonces, el delito de feminicidio es uno pluriofensivo.
Octavo. El delito de feminicidio […] es un delito pluriofensivo, pues protege, de forma general, los bienes
jurídicos igualdad- material- y vida; igualdad porque -ampliando la interpretación establecida en el Acuerdo
Plenario 001-2016/CCJ-116- busca combatir los actos de discriminación estructural que sufren las mujeres y
pretende proscribir los estereotipos de género (2019c, fundamento octavo).
Así, la Sala Penal Transitoria, en la ejecutoria suprema del 2 de marzo de 2022 recaída en R.N.154-2020-Lima
Sur, indicó que el feminicidio es un delito pluriofensivo, ya que protege la vida y la igualdad material (2022a,
fundamento 19).
Finalmente, se debe indicar que no solo la jurisprudencia actual de la Corte Suprema reconoce que el tipo
penal del feminicidio protege la vida y la igualdad material. El Tribunal Constitucional del Perú, en la sentencia
del 5 de marzo de 2020 recaída en el expediente 03378-2019-PA/TC, indicó que el delito de feminicidio
“refuerza el proceso de discriminación estructural de las mujeres” y, por tanto, “constituye un acto
discriminatorio” (2020, fundamentos 71-72).
Artículo 108-B
Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de veinte años el que mata a una mujer
por su condición de tal, en cualquiera de los siguientes contextos:
1. Violencia familiar.
2. Coacción, hostigamiento o acoso sexual.
3. Abuso de poder, confianza o de cualquier otra posición o relación que le confiera autoridad al agente.
4. Cualquier forma de discriminación contra la mujer, independientemente de que exista o haya
existido una relación conyugal o de convivencia con el agente (...).
Para comprender los problemas prácticos que plantea la interpretación del feminicidio, se tomó como base un
estudio realizado en 2022 de la evolución de la jurisprudencia de la Corte Suprema sobre la materia
(Rodríguez, 2022). Para evidenciar estos problemas prácticos, se han diseñado casos-tipo:
Caso 1
“Ana” es una mujer que ocupa un cargo de dirección en una empresa trasnacional, por lo que tiene poder
y dinero. “Bernardo” trabaja en la misma empresa de “Ana” como encargado de limpieza. Una noche,
mientras “Ana” se encontraba sola en su oficina trabajando, “Bernardo” la ataca con el objetivo de violarla.
En esas circunstancias, “Bernardo” asfixia a “Ana” y luego la viola. “Ana” muere producto de la asfixia.
“Bernardo” no presentaba antecedes por delitos contra la libertad sexual, ni tampoco había
cometido un acto de violencia contra la mujer previo. De acuerdo con diversos testimonios,
“Bernardo” mantenía buenas relaciones interpersonales con su madre, sus hermanas y sus
vecinas. El Ministerio Público no ha logrado recabar ningún medio de prueba que vincule a
“Bernardo” con algún compartimiento o ideas misógina previa al hecho.
De acuerdo con la jurisprudencia de la Corte Suprema, la interpretación del elemento por su condición de tal
puede generar las siguientes alternativas:
1 2 3
Matar por su condición de tal a Matar por su condición Matar por su condición de
una mujer implica que el autor de tal a una mujer tal a una mujer implica
Alternativa de tenga mayor poder con la víctima, implica que el autor odie, hacerlo en un contexto de
interpretación de modo que existe una relación desprecie o menosprecie imposición de estereotipos
asimétrica de poder entre ambos. a las mujeres. de género subordinantes.
Caso 2
“María” estuvo casada con “Piero” por 10 años. Ambos tienen una posición económica buena y,
durante la relación, no se presentó algún episodio de violencia entre ambos. “María” y “Piero” se
divorcian y abandonan cualquier tipo de relación o contacto. “Piero” se encuentra con “María” en
una fiesta luego de varios meses. En ese momento, un amigo le informa que “María” vende, a través
de una conocida página web, fotografías y videos de contenido sexual. “Piero”, enojado, se aproxima
a “María” y le dispara con su revolver. “María” muere.
Caso: El Ministerio Público no logra acreditar ninguna relación de confianza, poder o
autoridad entre “María” y “Piero”. Vínculo exigido por la Ley 30364 al momento de definir la
violencia contra integrantes del grupo familiar. Por otro lado, la defensa de “Piero” alega
que la noticia impactó transitoriamente en el autocontrol de él. Presentan una pericia que
acredita que “Piero” es un hombre de valores tradicionales y que es razonable que el hecho
de haber tomado conocimiento que su expareja venda contenido pornográfico haya
nublado transitoriamente su capacidad de autocontrol.
Preguntas: ¿Se constata alguno de los elementos de contexto del feminicidio? ¿El suceso
es subsumible en el homicidio por emoción violenta o en el feminicidio?
1 2
Los elementos de contextos son una lista Los elementos de contextos son una lista
cerrada, de modo que el hecho atribuido debe abierta, ya que se incluye cualquier contexto
Alternativa de enmarcarse en: violencia familiar; coacción u de discriminación contra la mujer. Matar a
hostigamiento sexual; relación de confianza, una mujer por su condición de tal es matarla
interpretación
poder o autoridad. El suceso fáctico no calza en un contexto de discriminación.
en ninguno de estos contextos.
Con relación a la segunda pregunta planteada sobre el caso 2 se refiere a la eventual aplicación del homicidio
por emoción violenta. Se presentan las siguientes opciones de interpretación y calificación:
1 2 3
El artículo 109 se aplica El artículo 109 se aplica El artículo 109 se aplica cuando
cuando una persona actúa cuando una persona actúa una persona actúa en un estado
en un estado en el que su en un estado en el que su en el que su autocontrol se ha
autocontrol se ha reducido autocontrol se ha reducido reducido por una emoción
Alternativa de por una emoción causada por por una emoción causada por causada por un hecho externo.
interpretación un hecho externo. Incluye un hecho externo. Incluye Sin embargo, el artículo 109
emociones provocadas por emociones provocadas por exige que las circunstancias
el incumplimiento de el incumplimiento de hagan excusable la reacción,
estereotipos de género. estereotipos de género. por lo que no incluye reacciones
violentas ante incumplimientos
de estereotipos de género.
Caso 3
“Claudia” es una mujer trans que se dedica al trabajo sexual. Ella ofrece sus servicios sexuales en una calle
colindante a la casa de “Mariana”. “Mariana” insulta constantemente a “Claudia”, ya que considera que sus
actos son inmorales y denigran la imagen de las mujeres. Una noche, “Mariana” se encuentra a “Claudia”
sola. De manera abrupta la golpea con un bastón de metal en la cabeza, provocándole la muerte.
Preguntas: Pese a ser mujer, ¿se le puede imputar a “Mariana” la autoría de un feminicidio?
En el caso de “Claudia”, ¿puede ser víctima de un feminicidio o el hecho de ser una mujer
trans la excluye del radio de protección del artículo 108-B?
Respecto a la primera pregunta sobre el caso 3 -vinculada al sujeto activo del feminicidio-, surgen las
siguientes alternativas de interpretación:
1 2
“Mariana” es mujer, por lo que el hecho El hecho califica como feminicidio, ya que
no califica como feminicidio, sino como “Mariana” mató a “Claudia” y reafirmó el
Calificación homicidio. estereotipo de género de “La mujer debe ser
del Caso 3 recatada en su sexualidad”.
Con relación a la pregunta sobre el sujeto pasivo del delito, se presentan las siguientes opciones de
interpretación y calificación:
1 2
“Mariella” vive sola en un departamento. Una noche, “Lucas” la sigue desde que ella bajó de un
autobús. Cuando “Mariella” esta a punto de entrar a su departamento, “Lucas” la empuja, ingresa al
Caso: “Lucas” confiesa que intentó violar a “Mariella”, pero indica que no deseaba matarla.
La pericia médica indica que “Mariella” pudo morir o presentar daños cerebrales si la asfixia
se prolongaba unos segundos más.
Preguntas: ¿el hecho se corresponde a un delito contra la salud o a un delito contra la vida
en grado de tentativa? Además, el ataque contra la libertad sexual ¿exige la aplicación de
un delito o basta con aplicar el delito de feminicidio?
Las preguntas planteadas revelan problemas que, parecen, ser concursales. Respecto a la primera pregunta sobre
si es aplicable un delito contra la salud o uno contra la vida, surgen las siguientes alternativas de interpretación:
1 2
Finalmente, la última pregunta exige analizar si, en casos como el 4, se debe aplicar algún delito contra la
libertad sexual o si el ataque contra dicho bien jurídico queda subsumido por otro delito.
1 2
A manera de recapitulación, la interpretación del artículo 108-B del Código Penal genera los siguientes problemas:
1. ¿Cómo se debe interpretar el elemento por su condición de tal del tipo de feminicidio?
2. ¿Cuál es la naturaleza y contenido de los elementos de contexto del tipo de feminicidio?
3. ¿Quién puede ser sujeto activo y quién puede ser sujeto pasivo del tipo de feminicidio?
4. ¿Es aplicable el homicidio por emoción violenta para casos en los que un hombre mata a una mujer por celos
o por una presunta o real infidelidad?
5. ¿Cómo se resuelven los casos en los que el tipo penal de tentativa de feminicidio confluye con el tipo penal
de lesiones o con el tipo penal de tentativa de violación sexual?
Alternativa 1: El elemento por su condición de tal equivale a que se produzca entre el agresor y la víctima
una relación desigual de poder en favor del primero
La jurisprudencia de la Corte Suprema del período 2017-2018 revela que esta interpretación provocó la
no aplicación del tipo penal de feminicidio en casos en los que el Ministerio Público no acreditó la relación
de poder en favor del agresor (Rodríguez, 2022, p. 64). Esto se evidencia en el siguiente extracto de la
ejecutoria suprema recaída en el Recurso de Nulidad 3270-2015/Junín:
[…] ella le dijo que terminaría con la relación (sentimental) porque tenía a otro (hombre) mejor y
que él no valía NADA, porque era vago y ocioso, profiriéndole otros adjetivos descalificantes,
momento en el que el procesado se molestó, y con la escopeta que tenía le disparó a la
agraviada a la altura de la cabeza, causándole la muerte […] consideramos que el acto de matar
a una mujer, per se, no necesariamente constituye delito de Feminicidio; debe contener un
determinado plus para que sea considerado un feminicidio; y este plus es que la muerte violenta
de una mujer, sea ocasionada en el contexto de las relaciones de poder entre hombres y
mujeres; es decir, en el ejercicio del dominio de la mujer. En el caso de autos, según la acusación
fiscal, el acusado […] no mató a la agraviada por su condición de tal […] (2017b, pp.2-7)
Ante esto, se debe tomar en cuenta que la inexistencia de una relación de poder entre agresor y
víctima no excluye la calificación de feminicidio. De hecho, existen múltiples ejemplos en los que la
víctima podría tener una situación concreta de poder respecto a su agresor antes del acto feminicida. El
plus de lesividad o la particularidad del feminicidio radica, como ya se dijo, en la afectación a la igualdad
material. Este bien jurídico se remite a una situación estructural de subordinación que es
retroalimentada o validada por el feminicida.
Tabla 1:
Dos ejemplos de casos de feminicidio en los que no hay relación de poder o dominio
entre agresor y víctima
¿Existe un vínculo de
¿Es un caso de
Ejemplos poder /dominio entre
feminicidio?
agresor y víctima?
“A” es una mujer que ocupa un alto cargo “A” y “B” no se Como se verá más
en el Estado, por lo que tiene poder y conocían, por lo adelante, el caso
dinero. “B” es un hombre pobre, adicto a que no existe constituye un supuesto
sustancias tóxicas y que se dedica a relación de de feminicidio porque se
cometer delitos patrimoniales. “B” dominio. Además, mata a “A” y se impone
ingresa a robar a la casa de “A”, quien se “A” tiene mayor el estereotipo de que las
encuentra sola. “B” decide violar a “A”. poder que “B”, por mujeres son objetos
“B” mata a “A” a través de la violencia lo que no existe para el placer sexual
desplegada para violarla. relación de poder. del hombre.
“A” es una mujer que tiene una relación de “A” tiene mayor Como se verá más
pareja con “B”. “A” tiene más poder que “B”, poder que “B”, por adelante, el caso
ya que es una empresaria de mucho capital lo que no existe constituye un supuesto
económico y social. “B”, en cambio, es un relación de poder de feminicidio porque se
hombre desempleado. “A” le dice a “B” que o dominio entre mata a “A” y se impone
terminará la relación con él, ya que se ha ambos. el estereotipo de que las
enamorado de otro hombre. “B” mata a “A”. mujeres son posesión de
sus parejas o exparejas.
Elaboración propia
La segunda alternativa de interpretación fue planteada por el Acuerdo Plenario 01-2016/CJ-116 cuando
indicó que “al conocimiento de los elementos del tipo objetivo, se agrega un móvil: el agente la mata
motivado por el hecho de ser mujer. El feminicidio deviene así en un delito de tendencia interna
trascendente” (2017c, fundamento 48).
Alternativa 2: El elemento por su condición de tal equivale a un elemento subjetivo adicional al dolo
referido al odio, menosprecio o desprecios a las mujeres que siente el autor
Tabla 2:
Problemas y errores de interpretar el elemento por su condición de tal como el odio,
menosprecio o desprecio a las mujeres
Elaboración propia
De lo antes dicho se desprende que existen serios problemas jurídicos con asumir que el matar por su
condición de tal hace referencia a un móvil misógino. Por estos motivos, un importante sector de la
doctrina especializada niega que el contenido del elemento por su condición de tal sea de carácter
subjetivo o que se refiere a un móvil del autor (Pérez, 2018; Alonso, 2019; Rodríguez, 2022).
Pero ¿Qué es un estereotipo de género? De acuerdo con la Corte IDH, estos se refieren a
preconcepciones de atributos o características poseídas o papeles que son o deberían ser ejecutados
por hombres y mujeres (2009, fundamento 401). Los estereotipos de género son prescriptivos o
normativos, en la medida que les imponen a las personas cómo deben de actuar, qué roles deben
asumir en la sociedad y qué atributos deben de tener (Cook y Cusack, 2009, p. 21). Además, en lo
referido a los estereotipos femeninos, estos tienen la particularidad de que imponen atributos, roles y
conductas que subordinan a las mujeres en sociedad. Dicho de otro modo, el cumplimiento de los
atributos, roles y espacios de género femeninos provoca, por ejemplo, que las mujeres sean más
cosificadas sexualmente, dediquen más tiempo a tareas del hogar y tengan más problemas para
desenvolverse en el espacio público. En esta medida, matar a una mujer por su condición de tal
significa lesionar su vida y, a la vez, reafirmar aquellos atributos, roles y conductas que se espera de
las mujeres y que las subordina en sociedad.
La interpretación antes planteada es correcta y presenta diversas bondades con relación a las dos
interpretaciones resumidas anteriormente. En este sentido, en el siguiente cuadro se puede visualizar
Tabla 3:
Aciertos al interpretar el elemento por su condición de tal como incumplimiento
o imposición de estereotipos de género
Elaboración propia
Ser posesión de su
pareja/ex pareja
Ser femenina
Elaboración propia
El artículo 108-B del Código Penal coincide con otras legislaciones internacionales e incorpora una lista de
contextos en los que se debe configurar el feminicidio. Así, señala que el feminicidio acontece en los siguientes
contextos: violencia familiar; coacción, hostigamiento o acoso sexual; abuso de poder, confianza o de cualquiera
otra posición o relación que le confiere autoridad al agente; cualquier otra forma de discriminación contra la mujer.
El Código Penal de Perú no incorpora un numerus clausus de contextos, sino un numerus apertus. Esto
se evidencia en el hecho que, en el numeral 4, incluye el elemento cualquier otra forma de discriminación
contra la mujer. Así, todo homicidio de una mujer por su condición de tal en un contexto de discriminación
es un supuesto de feminicidio. Por este motivo, es metodológicamente correcto empezar definiendo qué
se entiende por cualquier forma de discriminación contra la mujer.
De acuerdo con la Observación General N.° 18 del Comité de Derechos Humanos, la discriminación se
refiere a toda exclusión, restricción o preferencia que se basa en motivos prohibidos y que tiene por objeto o por
resultado el menoscabo del reconocimiento, goce o ejercicio de derechos fundamentales (1989, párr.7). Dentro
de los motivos prohibidos se encuentran, por ejemplo, la raza, la etnia, la clase social y, evidentemente, el género.
¿Qué sucede cuando se mata a una mujer por razones de género o por su condición de tal? Como se dijo
antes, el elemento por su condición de tal concreta la protección a la igualdad material y, por tanto,
manifiesta el carácter discriminatorio del feminicidio. De este modo, matar a una mujer por su condición
de tal es tratarla de manera diferenciada sobre la base de un motivo prohibido -el género-, cuyo resultado
es el menoscabo al ejercicio del derecho fundamental a la vida. Dicho de manera directa: matar a una
mujer por su condición de tal, siempre y en todos los casos, es hacerlo en un contexto de discriminación
basada en género, por lo que la acreditación de los elementos de contexto es irrelevante y superflua.
Elaboración propia
Sin perjuicio de lo antes dicho, ¿cómo se deben definir los tres primeros contextos reconocidos por el
artículo 108-B? Respecto a la violencia familiar, en la doctrina existen dos posturas acerca de su
interpretación. La primera de ellas es la siguiente:
2. Los elementos exigidos por este sector de la doctrina se basan en una No encuentra
teoría -la del círculo de la violencia- dirigida no a describir una realidad soporte
criminológica, sino a construir herramientas para el tratamiento y abordaje criminológico
de las víctimas. Más aún, esta teoría no ha sido construida en el Perú ni con en Perú
base en data recolectada en nuestro país. De hecho, los pocos estudios
criminológicos realizados en el Perú sobre violencia contra las mujeres
revelan que varios de los elementos exigidos por este sector de la doctrina
no son característicos del feminicidio en el ámbito familiar y de pareja. Por
ejemplo, la evidencia muestra que en el Perú, la violencia contra las mujeres
no se caracteriza ni por el escalonamiento, ni por la ciclicidad (Hernández y
Morales, 2019, p.47), ni por el móvil “destructivo” (MINJUS, 2019, p.65).
Elaboración propia
Tabla 5:
Tres ejemplos de casos de feminicidios “íntimos” que no cumplirían con los elementos
exigidos por la doctrina del círculo de la violencia
¿Existe un vínculo
Ejemplos de poder /dominio entre ¿Es un caso de
agresor y víctima? feminicidio?
Elaboración propia
Por los motivos antes indicados, es preferible entender el término violencia familiar del siguiente modo:
Alternativa 2: La violencia familiar se debe interpretar a la luz la Ley 30364 y de violencia contra
integrantes del grupo familiar
En síntesis, se aplicará este contexto -violencia familiar- cuando se mata a una mujer por su condición
de tal y se cumplen los siguientes elementos:
La víctima tiene con el feminicida alguno de los vínculos definidos el literal b del artículo 7 de la
1 Ley 30364.
Existe una relación de responsabilidad, confianza o poder entre el feminicida y la víctima. Esto
2 se acreditará, por ejemplo, cuando ambos conviven, mantienen bienes en común o existe una
relación de dependencia económica. Y, ¿qué sucede si esta relación no se acredita, pero se mata
a la víctima mujer por su condición de tal? Como se dijo antes, se estará ante un feminicidio,
pero el contexto aplicable será cualquier forma de discriminación contra la mujer.
Respecto al contexto de coacción, se acredita cuando el feminicidio ocurre luego o mientras que el
agente emplea violencia o amenaza para obligar a la víctima a hacer algo contra su voluntad (Díaz,
Rodríguez y Valega, 2019, p.71).
Tabla 6:
Ejemplos de casos de feminicidios en contexto de coacción
Ejemplos
"Anibal" mata a "Belinda", su pareja, al querer forzarla a retomar la relación con él y le impone
el estereotipo de que “las mujeres son posesión de sus parejas/ ex parejas”.
"Abel" mata a "Brenda", su pareja, al querer forzarla para que abandone su trabajo y le impone
el estereotipo de que “las mujeres deben debe ser responsable de las tareas de cuidado”.
"Amalia" mata a "Bruna", su hijastra, al querer forzarla a tener una expresión de género
femenina y le impone el estereotipo de que las “mujeres deben ser femeninas”
Elaboración propia
Tabla 7:
Ejemplos de casos de feminicidios en contexto de hostigamiento/acoso sexual
Ejemplos
Elaboración propia
Finalmente, el contexto de abuso de poder, confianza o de cualquier otra posición o relación que le
confiera autoridad al agente se produce, en primer lugar, cuando se mata a una mujer por su condición de
tal en supuestos en los que el sujeto activo tiene una posición de poder, jurídicamente reconocida -jefe
laboral, mando militar superior o padre, entre otros- o de carácter social -padrinos, familiares, líderes
religiosos, profesores, entre otros- (Diaz, Rodríguez y Valega, 2019, p. 71). Con relación a la relación de
confianza, este contexto se aplica cuando el feminicida es amigo, amigo de la familia, enamorado, novio
o realiza un oficio que genera confianza en la ciudadanía, como policía o funcionario público (Díaz,
Rodríguez y Valega, 2019, p. 72).
Es preciso reiterar que, si se mata a una mujer por su condición de tal, pero no se evidencia un contexto
de violencia familiar, coacción, acoso o hostigamiento sexual o relación de poder o confianza, se
estará, de todos modos, ante un supuesto de feminicidio. En estos casos, se debe aplicar el elemento
de contexto cualquier forma de discriminación contra la mujer.
Algunos ejemplos que no calzan en los tres elementos de contexto expresamente estipulados, son
los siguientes:
Tabla 8:
Ejemplos de casos de feminicidios en contextos distintos
a los tres primeros numerales del artículo 108-B
Ejemplos
“Braulio” mata a “Cindy”, una trabajadora sexual a la que acaba de conocer. Al momento de
matarla, la insulta por ser una mujer involucrada en la prostitución. No se acredita hostigamiento
u acoso sexual previo, ni relación de autoridad, poder o confianza. Es discriminatorio porque se
afirma el estereotipo de “la mujer debe ser recatada en su sexualidad”.
Elaboración propia
¿Solo las mujeres pueden ser autoras de este delito? ¿es el feminicidio un delito especial? Como se ha
planteado en una ocasión previa (Rodríguez, 2022, p. 54), el análisis de estas preguntas pueden ser
abordadas desde la obra de Víctor Gómez sobre el fundamento de los delitos especiales. Para este autor,
los delitos especiales son aquellos que restringen el círculo de autores a determinados grupos de
personas (Gómez, 2012, p.21). La primera clase de delitos especiales la conforma los “delitos especiales
con elemento meramente tipificadores”, los que se caracterizan porque la restricción del círculo de
autores se fundamenta en la constatación empírica de que las conductas prohibidas frecuentemente
son realizadas por determinados grupos de personas (Gómez, 2012, p.28). En cambio, en los “delitos
especiales de posición” la restricción se fundamenta en una posición especial que ocupan determinadas
personas frente a un bien jurídico en específico (Gómez, 2012, p.21). En este marco, un sector de la
jurisprudencia plantea la siguiente alternativa de interpretación:
Alternativa 1: El feminicidio es un delito especial, toda vez que, para ser sujeto activo, se debe ser hombre
En este marco, ¿cuál es el fundamento de hacer del feminicidio un delito especial pese a que hay tal
exigencia típica? La posición de garante no se puede fundamentar en el sexo del agente, ni siquiera en la
sola relación matrimonial con la víctima (Lascuráin, 2002, pp,125-127; citado por Rodríguez, 2022, p.
54). Por tanto, el feminicidio no puede ser un delito “especial de posición”, sino uno con “elementos
meramente tipificadores”. No obstante, el hecho de que la pena del feminicidio sea mayor que la del
homicidio no puede descansar en una constatación empírica que no es responsabilidad del sujeto activo.
Existen argumentos para oponerse a esta alternativa de interpretación (Rodríguez, 2022, pp.67-68):
Tabla 9:
Razones para no interpretar el delito de feminicidio como uno especial
Elaboración propia
Alternativa 2: El feminicidio es un delito común, por lo que puede ser cometido por cualquier persona,
con independencia de sexo o de su identidad de género
56. La violencia basada en el género incluye como perpetradores o sus activos no solo a
hombres, y como víctimas o sujeto pasivos no solo a las mujeres. Esta violencia que se
agrava por la discriminación que la acompaña, se ejerce contra todas aquellas personas que
cuestionan el sistema de género imperante y enraizado en las relaciones sociales, con el
propósito de impedir que este sea desmontado.
Sobre la base de lo antes dicho, el feminicidio es un delito común que puede ser
cometido tanto por hombres como por mujeres.
Respecto del sujeto pasivo del delito, un sector de la jurisprudencia considera que el feminicidio solo puede
ser cometido en contra de una mujer cisgénero, esto es, una mujer bajo parámetros únicamente sexuales
o, más específicamente, genitales. Este ha sido la propuesta del Acuerdo Plenario 01-2016/CJ-116:
Alternativa 1: El feminicidio solo puede ser cometido por mujeres en términos biológicos. De manera
específica, el criterio empleado sería la genitalidad, por lo que solo puede ser víctima del feminicidio
quien, al momento de nacer, tenía vagina, útero, trompas de falopio y ovarios
La exclusión planteada por la Corte Suprema de la República debe ser superada, toda vez que excluir a las
mujeres trans de la esfera de protección del feminicidio es un desacierto (Rodríguez, 2022). Los
argumentos en contra de esta postura pueden ser visualizados en la siguiente tabla:
Tabla 10:
Razones para no interpretar el delito de feminicidio como uno que excluye
a las mujeres trans de su esfera de protección
1. El elemento mujer no constituye un elemento descriptivo del tipo, es decir, Legalidad. Prevención,
no sujeto a interpretación jurídica. De hecho, el Tribunal Constitucional del persecución y sanción
Perú ha indicado previamente que las categorías hombre y mujer no deben de la violencia basada
ser interpretadas únicamente a la luz de la biología -la que, además brinda en género
más de un criterio diferenciador-. Así, el máximo intérprete de la Constitución
ha señalado, en la sentencia del 21 de octubre de 2016 recaída en el
Expediente 06040-2015-PA/TC, que no se debe determinar el concepto
hombre o mujer únicamente desde la genitalidad, sino que se debe
considerar cómo la persona ha decidido desarrollar su vida y, en ese sentido,
su identidad de género (2016, párrafos 13 y 14).
2. El telos del delito de feminicidio yace en que el feminicida, con su acto violento, Lesividad. Prevención,
no solo atenta contra la vida de una mujer, sino que comunica la vigencia de persecución y sanción
estereotipos de género que subordinan a las mujeres. En este sentido, lo de la violencia basada
importante no es el llamado sexo biológico de la víctima, sino el pertenecer al en género
colectivo que sufre los estereotipos de género femeninos subordinantes. Una
mujer trans puede ser asesinada en un contexto de imposición o
quebrantamiento de estereotipos de género que subordina a las mujeres y, con
ello, el sujeto activo tiene la oportunidad de reafirmar estas normas culturales, tal
y como sucede en el caso de mujeres cisgénero (Rodríguez, 2022, p.82).
Elaboración propia
Es preciso recordar que, como se ha dicho antes, el feminicidio se impone a las mujeres que quebrantan
o incumplen los estereotipos de género que prescriben una correcta forma de ser, sentir, actuar y
comportarse en sociedad. En este escenario, autoras como Pérez Manzano resaltan que las mujeres
trans expresan el cuestionamiento constante a un patrón social patriarcal y, por tanto, son víctimas
frecuentes del feminicidio (Pérez, 2018, p. 181).
En nuestra jurisprudencia existen dos sentencias de la Corte Suprema en las que se ha reconocido,
implícitamente, que el feminicidio puede ser cometido contra mujeres trans: la ejecutoria recaída en el R.N
325-2018/Lima Norte del 8 de enero de 2019 y la recaída en el R.N 125-2015/Lima del 15 de diciembre de
2016 (Rodríguez, 2022, p. 125). En ambos casos se reconoció que el transfeminicidio es un tipo o clase de
feminicidio, del siguiente modo: “El feminicidio presenta varios tipos, además del íntimo: no íntimo […] el
femicidio transfóbico y el femicidio lesfóbico” (2019a, fundamento 3.8; 2016, fundamento décimo séptimo).
Ejemplos
“Clinton” mata a “Danuzca”, con quien tuvo sexo en el pasado, inmediatamente luego de
tomar conocimiento de que está embarazada y se niega a abortar.
Elaboración propia
Pero, ¿es posible afirmar un concurso de delitos o de leyes entre el feminicidio y el homicidio por
emoción violenta en los sucesos en los que se mata a una mujer por su condición de tal bajo los
efectos de una emoción violenta? No, debido a que uno de los elementos del tipo del homicidio por
emoción violenta no se concreta, por lo que no podemos hablar de ningún tipo de concurso, ni de
delitos ni de leyes (Escuchuri, 2001, pp. 253-254). Este elemento es el referido a las circunstancias
que hacen excusable la reacción del agente. Actualmente, el quebrantamiento de expectativas basadas
en estereotipos de género pueden provocar emociones violentas, pero estas no son circunstancias
que hacen excusable las reacciones homicidas. De hecho, la tipificación del feminicidio manifiesta este
cambio en la valoración social de los hechos. Esto último es más evidente si se toma en cuenta que,
Bibliografía Pág. 23
Abordaje de los problemas identificados y posibles soluciones Pág. 22
desde la tipificación del feminicidio, la Corte Suprema del Perú dejó de aplicar el homicidio por emoción
violenta en casos en los que un hombre mata a su pareja o expareja por celos o infidelidad, real o
aparente (Rodríguez, 2022, p. 127). Por tanto, la alternativa correcta es la siguiente:
En síntesis, el hecho de matar a una mujer por su condición de tal bajo los efectos de una emoción
violenta debe ser tratado como un caso de feminicidio, no de homicidio por emoción violenta. La
alteración de la capacidad de autocontrol en estos supuestos se deberá valorar no en la tipicidad del
acto, sino en la culpabilidad del agente. Es decir, la defensa del imputado de feminicidio deberá
acreditar que su defendido actuó bajo una situación de inimputabilidad o imputabilidad reducida, bajo
los parámetros del artículo 20.1 y 21 del Código Penal.
Sin embargo, ¿qué sucede si se intentó violar a la víctima a través de un acto que la mato o que puso
en peligro su vida? A continuación, algunos ejemplos:
Tabla 12:
Ejemplos de casos en los que confluye la tentativa de feminicidio
y la tentativa de violación sexual
Ejemplos
“Diego”, para lograr tener acceso carnal con “Emperatriz”, la golpea con un objeto
contundente en la cabeza.
“Dino”, para lograr tener acceso carnal con “Encarnación”, le realiza una perforación en
el vientre con un arma punzo cortante.
Elaboración propia
Las situaciones antes descritas incluyen una acción que puede ser subsumida en dos tipos penales: el
delito de feminicidio -artículo 108-B- y el delito de violación sexual -artículo 170-. La Sala Penal
Permanente de la Corte Suprema en la Casación 278-2020/Lima Norte del 15 de septiembre 2021,
planteó la siguiente alternativa de interpretación:
1. Los elementos de contexto no son elementos desvalorados por el tipo penal Naturaleza de
de feminicidio, ya que constituyen una lista abierta que solo busca visibilizar los los elementos
escenarios en los que se mata comúnmente a una mujer por su condición de tal. de contexto
Evidencia de ello es que estos delitos tienen bienes jurídicos protegidos distintos:
uno protege la vida/igualdad material y otro la libertad sexual.
Elaboración propia
Por estos motivos, la alternativa correcta es la siguiente:
Ejemplos
“Erick” dispara a “Frida” en la cabeza luego de haber descubierto que le era infiel. Sin
embargo, “Frida” hace un movimiento y la bala le perfora la clavícula. “Frida” sobrevive.
“Emanuel” golpea con un bate en la cabeza a “Fátima”, luego que toma conocimiento que
va a romper su relación. “Fátima” sobrevive.
Elaboración propia
Alternativa 1: El dolo de matar del feminicidio supone el animus necandi, es decir, la intención de
matar que se descubre en la mente del sujeto activo
Alternativa 2: El dolo de matar del feminicidio equivale a la conciencia de que se realizan los
elementos del tipo objetivo del feminicidio, lo que se atribuye sobre la base de criterios objetivos
El uso de armas punzocortantes para afectar zonas vitales del cuerpo, como el vientre, el cuello o
la cabeza.
El uso de armas de fuego para afectar zonas vitales del cuerpo, como el vientre, el cuello o la cabeza.
El empleo de la asfixia.
1. Esteban Vásquez Ruiz era pareja de L.E.J.H (agraviada). Luego Recurso de Nulidad
de una discusión motivada por los celos, la golpeó y le dijo “Hoy se 350-2021/Lima Sur
acaba todo; yo me voy preso y tú te vas al cementerio”. Luego, la
agredió con un hacha en las manos y cabeza. Después de que se le
cayó el hacha, la amenazó con un cuchillo y la intentó asfixiar. La
Sala Penal Permanente consideró que había tentativa de
feminicidio, entre otros motivos, porque las lesiones “fueron
realizadas en zonas vitales del cuerpo” y “no resulta razonable que
se intente agredir a una persona en la cabeza, cuello o el pecho con
un ánimo distinto al de asesinarla” (2022b, fundamento 7.1).
También se tomó en cuenta que se usaron armas mortales como
el cuchillo y el hacha de cocina (2022b, fundamento 7.2).
Matar a una mujer por su condición de tal significa lesionar su vida y, a la vez, reafirmar aquellos atributos,
roles y conductas que se espera de las mujeres y que las subordinan en sociedad.
La Corte Suprema de Justicia ha reconocido los siguientes estereotipos de género que pueden ser reafirmados
en casos de feminicidio: la mujer debe ser responsable de tareas de cuidado; la mujer debe ser posesión de su
pareja/ex pareja; la mujer debe ser objeto para el placer sexual masculino; la mujer debe ser recatada en su
sexualidad; la mujer debe se femenina; la mujer debe ser sumisa frente a un varón con autoridad.
El Código Penal de Perú no incorpora un numerus clausus de contextos, sino un numerus apertus. Esto se evidencia
en el hecho que, en el numeral 4 del artículo 108-B, incluye el elemento cualquier otra forma de discriminación
contra la mujer. Matar a una mujer por su condición de tal es tratarla de manera diferenciada sobre la base de un
motivo prohibido -el género-, cuyo resultado es el menoscabo al ejercicio del derecho fundamental a la vida. Por
tanto, matar a una mujer por su condición de tal, siempre y en todos los casos, es hacerlo en un contexto de
discriminación basada en género, por lo que la acreditación de los elementos de contexto es irrelevante y superflua.
El feminicidio es un delito común que puede ser cometido tanto por hombres como por mujeres.
Respecto del sujeto pasivo del delito, se debe superar la propuesta interpretativa de limitar su aplicación a
mujeres cisgénero. En ese sentido, las mujeres trans pueden ser víctimas de feminicidio cuando se las mata
para reafirmar un estereotipo de género femenino subordinante.
El hecho de matar a una mujer por su condición de tal bajo los efectos de una emoción violenta debe ser
tratado como un caso de feminicidio, no de homicidio por emoción violenta. La alteración de la capacidad de
autocontrol en estos supuestos se deberá valorar no en la tipicidad del acto, sino en la culpabilidad del agente.
La tentativa del feminicidio se distingue de los delitos de lesiones por la presencia del dolo de matar. Este
equivale a la conciencia de que se realizan los elementos del tipo objetivo del feminicidio, lo que se atribuye
sobre la base de criterios objetivos.
Conclusiones Pág. 26
07
Bibliografía
Coock, Rebecca & Cusack, Simone (2010). Estereotipos de género: perspectivas legales transnacionales. Bogotá: Profamilia
Diaz, Ingrid; Rodríguez, Julio y Valega, Cristina. (2019). Feminicidio. Interpretación de un delito de violencia basada en
género. Lima: CICAJ-PUCP.
Escuchuri, Estrella. (2001). Teoría del concurso de leyes y de delitos. Bases para una revisión crítica. Granada: Comares.
Guerra, Luis; Rodríguez, Tadeo; Flores, Christian; Sánchez, Maholy; Vogt, Oriana y Vega, Fernado (2019). Víctimas y
victimarios del Feminicidio. Un estudio desde los perpetradores del delito. Lima: Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
Gómez, Víctor. (2012). Delitos de posición y delitos con elementos de autoría meramente tipificadores. En Revista
Electrónica de Ciencia Penal y Criminología, RECPC 14-01 (2012), 1-29.
Hernández, Wilson y Morales, Hugo. (2019). Violencia contra las mujeres en relaciones de pareja: patrones de
victimización y tipologías de agresores. Lima: CIES.
Mendoza, Francisco (2019). ¿Contexto de violencia? Delito de agresiones: artículo 122-B del Código Penal. Gaceta Penal
& Procesal Penal, Septiembre 2019, N°123, 11-18.
Meini, Iván (2018). Sobre la interpretación en Derecho Penal. En Liber Amicorum Estudios Jurídicos en Homenaje al Prof.
Dr. Dr.h.c. Juan Terradillos Basoco (pp.159-172). Valencia: Tirant lo Blanch.
Mir, Santiago (2016). Derecho Penal. Parte General. 10ª edición actualizada y revisada. Barcelona: Reppertor.
Montoya, Yvan (2020). Derecho Penal de Principios. Los Principios Penales Fundamentales. Tomo II. Lima: Palestra.
Laurenzo, Patricia (2015). “¿Hacen falta figuras género específicas para proteger mejor a las mujeres?” Estudios Penales
y Criminológicos, vol. XXXV, 783-830
Lascuráin, Juan Antonio (2002). Los delitos de omisión. Fundamento de los deberes de garantía. Madrid: Civitas.
Luzón, Diego-Manuel (2016). Lecciones de Derecho Penal. Parte General. 3ª edición, ampliada y revisada. Valencia: Tirant lo Blanch.
Pérez Manzano, Mercedes (2018). La caracterización del feminicidio de la pareja o expareja y los delitos de odio
discriminatorio. En Derecho PUCP, N°81, diciembre-mayo, 163-196.
Rodríguez, Julio y Diaz, Ingrid (2019). Sobre la interpretación del delito de feminicidio y el enfoque de género. Análisis
comparado de la jurisprudencia penal y colombiana más importante. En Revista Electrónica de Estudios Penales y de
Seguridad, N Extra 5, 2019, 1-12.
Rodríguez, Julio (2022). Justicia Penal y Violencia Feminicida: Un estudio de la aplicación de la categoría feminicidio por
parte de la Corte Suprema de Justicia de Perú. Tesis para sustentar el grado de Magíster en Derechos Humanos. Lima:
Pontificia Universidad Católica del Perú.
Rivas, Sofía (2019). El contexto de violencia y sus características. Comentarios al Acuerdo Plenario N° 06-2019/CIJ-116.
Gaceta Penal & Procesal Penal, Diciembre 2019, n°126, 45-57.
Bibliografía Pág. 27
Russell, Diana (2005). Definición del feminicidio y conceptos relacionados. En: Comisión Especial para Conocer y Dar Seguimiento
a las Investigaciones Relacionadas con los Feminicidios en la República Mexicana y a la Procuración de Justicia Vinculada
(Compiladora). Feminicidio, justicia y derecho (pp. 135-149). México D.F: Editoras. (Obra publicada originalmente en 2001).
Sánchez Málaga, Armando (2015). El dolo: ¿fenómeno espiritual o atribución normativa? Themis, Núm. 68, 61-76.
Sánchez Málaga, Armando (2018). Una teoría para la determinación del dolo. Premisas teóricas e indicadores del dolo.
Buenos Aires: BdeF.
Silva, Jesús María (2006). Sobre la interpretación teleológica en Derecho Penal. En Estudios de filosofía del derecho penal
(pp.365-395). Bogotá: Universidad Externado de Colombia.
Toledo, Patsilí (2009). Feminicidio. México D.F.: Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos.
Vázquez-Portomeñe, Fernando (2018). “Sobre la tipificación del feminicidio en España. Algunas consideraciones
críticas”, UNED. Revista de Derecho Penal y Criminología, 3era Época, N°20, 207-247.
Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (2017). Documento del 26 de julio. Recomendación general
num. 35 sobre la violencia por razón de género contra la mujer, por la que se actualiza la recomendación general num.19.
Corte Interamericana de Derechos Humanos (2009). Sentencia del 16 de noviembre. Caso Gonzáles y otras (“Campo
Algodonero”) Vs. México.
Corte Suprema del Perú (2023). Sentencia del 2 de agosto de 2023. Recurso de Nulidad. Expediente 2215-2021/Cuzco
de la Sala Penal Permanente.
Corte Suprema del Perú (2022a). Sentencia del 2 de marzo. Recurso de Nulidad. Expediente 154-2020/Lima Sur de la
Sala Penal Transitoria.
Corte Suprema del Perú (2022b). Sentencia del 8 de junio de 2021. Recurso de Nulidad. Expediente 350-2021/Lima Sur
de la Sala Penal Permanente.
Corte Suprema del Perú (2021). Sentencia del 15 de septiembre. Casación. Expediente 278-2020/Lima Norte de la Sala
Penal Permanente.
Corte Suprema del Perú (2019a). Sentencia del 8 de enero. Recurso de Nulidad. Expediente 325-2018/Lima Norte de la
Sala Penal Transitoria.
Corte Suprema del Perú (2019b). Decisión del 12 de junio. Acuerdo Plenario 9-2019/CJ-116 del XI Pleno Jurisdiccional de
las Salas Penales Permanente, Transitoria y Especial.
Corte Suprema (2019c). Sentencia del 29 de octubre. Recurso de Nulidad. Expediente 453-2019/Lima Norte de la Sala
Penal Permanente.
Corte Suprema del Perú (2019d). Sentencia del 5 de noviembre. Casación. Expediente 851-2018/Puno de la Sala Penal
Transitoria.
Corte Suprema del Perú (2017a). Sentencia del 20 de febrero. Recurso de Nulidad 3155-2019/Lima de la Segunda Sala
Penal Transitoria.
Corte Suprema del Perú (2017b). Sentencia del 10 de marzo. Recurso de Nulidad 3270-2015/Junín de la Segunda Sala
Penal Transitoria.
Corte Suprema del Perú (2017c). Decisión del 12 de junio. Acuerdo Plenario 1-2016/CJ-116 del X Pleno Jurisdiccional de
las Salas Penales Permanente y Transitoria.
Corte Suprema del Perú (2016). Sentencia del 15 de diciembre. Recurso de Nulidad. Expediente 125-2015/Lima de la
Sala Penal Transitoria.
Ley 30364, Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar.
El Peruano, 23 de noviembre de 2015.
Bibliografía Pág. 28
UNIÓN EUROPEA