Camino de Oracion y Sanacion

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 19

CAMINO DE ORACION Y SANACION INTERIOR

DIA PRIMERO
Primero hacer las oraciones de inicio. Recordar escuchar el canto.

Meditar éstas tres gracias de una manera consciente y profunda frente a un crucifijo:

1. Conocimiento interno y aborrecimiento. Interno significa desde dentro, tanto desde


dentro de mí como desde dentro de Dios. Que vea mi pecado como lo ve el Padre, o
sea con ojos de misericordia. Para el Padre mi pecado es la gran oportunidad no de
condenarme sino de acercárseme y mostrárseme como es: alguien siempre dispuesto al
perdón. Dios rechaza el pecado, pero ama infinitamente al pecador.
Y justamente por el inmenso amor que nos guarda, rechaza profundamente el pecado que nos
mata y mata su amor. Este profundo rechazo es lo que Ignacio llama “aborrecer”; es como
pedir que el pecado me dé asco, me provoque náuseas, un rechazo visceral, casi instintivo.

2. Sentir y aborrecer el desorden de mis operaciones. No es ya sólo los pecados, sino todo
el paquete bien analizado, todo el árbol de la ciencia del mal, es decir las
ramas que produjo en mí el pecado, los infiernos que produjo en otros. Las operaciones en
Ignacio no son lo mismo que las acciones: es mi mundo de las decisiones y opciones
interiores, del que las exteriores son sólo una manifestación. Sería aquello de Jesús,
de que lo que mancha no es lo que entra, sino lo que sale del corazón humano. (ejemplo del
desorden de mis operaciones: envidia, murmuración, sensualidad, actos de soberbia etc…)

3. Conocimiento y aborrecimiento del mundo. Claro que no es el mundo en el sentido de


lo creado por Dios, sino en el sentido del Evangelio de Juan: la presencia del pecado en
el mundo (el Anti-Reino) que se me filtra: el consumismo, el desorden sexual, el individualismo,
la violencia, ideología de género, el uso desordenado de las redes, el ser servido y no servir
etc…(cfr. 1 Jn 2, 15-17).

SOPESAR LA GRAVEDAD Y MALICIA DE MI PECADO. (Ver las consecuencia de mis


pecados).

En las meditaciones anteriores hacía como lista de pecados. Algo como cuantitativo. Ahora
se trata de analizar algo más bien cualitativo: sopesar, darme cuenta de la gravedad, darme
cuenta de las consecuencias de mis pecados.
Hacer consciencia de las consecuencias de mi pecado
o Produce la muerte de Dios: "Dios fue herido, molido por mis pecados" (Isaías 53, 5).
"Dios cargó en él el pecado de todos" (Isaías 53, 6).

o El pecado no me deja vivir: "El pecado da a luz la muerte" (Santiago 1,15) "Sus
pecados apartaron de ustedes el bien" (Jeremías 5, 25).

o Aplico a mi vida esto: veo la muerte que existe en mí y la que produzco en otros...
o Tomo conciencia de que esto es contra el plan de Dios, que es "amigo de la vida".
Mi pecado no deja vivir a los otros:
o Se vende al inocente por dinero, se pisotea al pobre ... (Amós 2,6-8).
o Todo el que no defiende al hermano, mata a Jesús como Pilato (1 Corintios 6,1-11).
o Todo el que persigue al hermano, persigue a Jesús como Pablo (Hechos 9,1-5)

Ahora sigo los pasos que se me proponen en este ejercicio:


o Me imagino estar en la presencia de Cristo y me dejo invadir por esa presencia en
silencio, porque esa presencia cura... da vida ... alienta y anima...

o Le pido ahora que me dé una lista lo más completa posible de todos los defectos que
encuentra en mí: cualquier señal de envidia, egoísmo, haraganería, etc.... cualquier cosa
en la que yo necesite cambiar.. Y mientras él me habla,
➢ Tomo nota mentalmente de lo que dice,
➢ Incluso lo pongo por escrito si pienso que ello me va a ayudar.
➢ Luego le pregunto cuál de esos defectos, exige una atención más urgente.

o Miro hacia dentro de mí para ver si estoy decidido a mejorar ese defecto más grave....
Y si no lo estoy, entonces considero que me falta la voluntad para cambiar.

o Compruebo ahora cómo me inunda el poder de Cristo... e imagino sentirme fuerte allí
donde antes sentía miedo... tranquilo/a, allí donde antes estaba angustiado/a... con
fuerza, allí donde me sentía muy débil...
o Guardo silencio y le doy muchas gracias a Dios por ese amor sin condiciones, y le
pido, de todo corazón, que me ayude a cambiar todo lo que necesito para poder vivir y
poder ayudar a los demás para que vivan... (Adaptado de Anthony de Mello S.J.)

REPETIR LOS TRES COLOQUIOS PARA PEDIR LAS TRES GRACIAS.

1- PEDIR A NUESTRA SEÑORA QUE ME ALCANCE DE SU HIJO LAS TRES GRACIAS


QUE MEDITE AL INICIO:
a) Que sienta conocimiento y aborrecimiento de mis pecados
b) Que sienta y aborresca el desorden de mis operaciones (obras)
c) Que sienta conocimiento y aborrecimiento del mundo.
Rezar un Ave María.

2- CON LA MADRE VOY AL HIJO.


Y LE PIDO AL HIJO QUE ME ALCANCE DEL PADRE LAS MISMAS TRES GRACIAS.
DESPUÉS REZAR EL ALMA DE CRISTO.

3- CON EL HIJO Y LA MADRE VOY AL PADRE.


Y LE PIDO AL PADRE LAS MISMAS TRES GRACIAS. DESPUES REZAR UN PADRE
NUESTRO
DIA SEGUNDO
Primero hacer las oraciones de inicio. Recordar escuchar el canto.

JUICIO.

COMPOSICIÓN DE LUGAR: Poner delante de mí a todos aquellos a quienes he hecho


mal, y dejar que me juzguen; lo mismo con aquellos a quienes no hice bien debiendo
haberlo hecho. Imaginemos un juicio. Pensemos en el Juicio Final de Mt 25. Y es juicio
porque ha habido muertos. Porque en definitiva quien no ama es como Caín, dice Juan. Y
todo pecado, de un modo u otro, colabora con la muerte de Jesús. No hay que esperar a la
muerte para experimentar el juicio, pues el juicio no tiene un dictamen improvisado, se va
escribiendo en la historia.

PETICION: Pedir la gracia de ponderar el pecado desde su malicia y llegar a aborrecerlo.

Leer despacio y con atención:


a) 2Pe 2, 4-22
b) Mt 25, 31-46.

Sentirme interpelado por Jesús que está presente en los otros. El mensaje central es que
lo que hacemos o no hacemos con uno de ellos, lo hacemos o no con Jesús.

Para seguir meditando:


LA ESCENA:
En todo juicio hay tres elementos: el acusado, los ofendidos, el acto criminal.

Primero pongo delante de mí los ofendidos. Cerrar los ojos y verlos frente a mí.
¿Qué siento al verlos? ¿Qué me dicen al verlos? ¿Cómo están? ¿Cómo me miran?
Aquí es importante seguir con la composición de lugar:
Poner delante de mí a todos aquellos a quienes he hecho mal, aquellos de los que me
olvidé, y dejar que me juzguen.
Aquellos ante los que mentí, a los que en el fondo odié o fui indiferente o ignoré,
aquellos o aquellas de las que usé o me aproveché,
aquellos que en el fondo desprecié, aquellos con los que mi corazón tiene deuda.
¿Qué me dicen aquellos a quienes ofendí?
¿Qué me dicen aquellos de quienes me olvidé?

Ver las secuelas de mi pecado: el infierno que produje en otros y en mí. Eso, en
eternidad, es el infierno.

Ahora me pongo yo. Yo soy el acusado.


¿Cómo estoy yo? ¿Qué me duele? Tal vez siento necesidad de esconderme, porque,
como dice 1ª Jn 2,10, quien odia al hermano está en las tinieblas y anda en tinieblas pues
las tinieblas lo han cegado.

Por último, el tercer elemento es la acusación.


¿De qué se me acusa? ¿Qué es lo que hice? Ver la fealdad y malicia del pecado.
El Decálogo existe no porque fue escrito en unas tablas de piedra sino en el corazón del
hombre. El que ha pecado ha roto con lo más hondo de sí mismo y por eso, como Adán, se
esconde, tiene miedo. Antes de que Dios le diga algo, ya sabe él que ha hecho algo malo.
Y eso compararlo con mis autodefensas, con mis creencias, convicciones teóricas y
pertenencias institucionales, experimentando la distancia farisea que hay entre lo que digo
y lo que soy. ¡Cuantas contradicciones e inautenticidades hay en mi vida!

Leer y meditar: 1Pe 2, 1-4

COLOQUIO (diálogo con nuestro Señor:


¿Cómo no se ha volcado todo contra mí? Yo merecería que me hubieran pagado con la
misma moneda. Si soy honesto, mi conciencia me condena. Pero no es así, sino que "Dios
me ha dado vida hasta ahora". Aunque la conciencia me condene, Dios no me condena (1ª
Jn 3, 20), pues tenemos un abogado que es Jesús y nos defiende (1ª Jn 2, 1.). Y terminar
con un Padre Nuestro, pidiendo que yo perdone como Dios me perdona.

DIA TERCERO

Primero hacer las oraciones de inicio. Recordar escuchar el canto.

BAJAR A MIS INFIERNOS.

COMPOSICION DE LUGAR:
Ver el infierno que producimos en nosotros mismos y aquel que producimos en los demás.

PETICION.
Aunque haya bajado a lo más hondo de mis infiernos, no olvide el amor de Dios. Fue lo que
no pudo hacer Judas. Bajó a su desesperación.

Meditar los siguientes guiones.

- Al pensar sobre nuestros pecados todos descubrimos las situaciones infernales que
hemos engendrado en nosotros mismos y en los demás en nuestra historia. Y desde ahí
podemos vislumbrar lo que puede ser el Infierno.

- Lo importante del infierno no es tanto el fuego y las llamas sino la eterna separación de
Dios y de los hermanos, la eterna soledad. Y de esos ya hemos vivido algunos adelantos
en nuestra historia.

- En cada uno de nosotros hay dos tipos de infiernos actuales: aquel que producimos en
nosotros mismos y aquel que producimos en los demás.

- Por eso con la composición de lugar que hemos hecho, ahora meditemos,
reflexionemos:

¿Cuál es mi infierno actual?


Y aquí es importante detectar mi Infierno: la incapacidad en el corazón de amar,
incapacidad en los ojos de ver al otro como hermano, incapacidad hecha parálisis para
poder avanzar en la vida, los brazos atrofiados incapaces de extenderlos para amar...
Escribirlo…

Lo peor de estas enfermedades es que son estructurales, crónicas. Como dice Pablo:
hago el mal que no quiero. Pobre de mí, ¿quién me librará de este cuerpo de
muerte?...

Vamos a identificarnos con alguno de los siguientes enfermos que acuden a


Jesús.

LEER Mc 1, 39-42
El leproso que indigente se acerca a Jesús a la salida de Cafarnaúm. Este hombre vivía
fuera de las ciudades. La lepra era la peor enfermedad no sólo porque no tenía curación
sino porque obligaba a aislarse. La soledad de no poder sentir el contacto con los otros,
de no poderlos sentir como hermanos.
Es un hombre inmensamente sólo que ha tocado el infierno profundo de su aislamiento,
imposibilitado para poder ser hermano. Siempre solo... Y en medio de tanta tristeza, lo
que más impresiona es la humildad de su súplica. Tal vez su súplica es la más humilde
de todos los enfermos que se acercaron a Jesús y le dice: Si quieres puedes curarme. 
LEER Jn 5, 1-9
El paralítico de Betesdá. Aquí es la desesperanza total del hombre que no tiene
posibilidad de salir de su pecado. Su angustia le paraliza desde hace treinta años.
¡Señor, no tengo a nadie! Es la soledad más terrible. La piscina estaba llena de gente,
pero él estaba sólo y sin esperanza.

Coloquio (Diálogo con el Señor)


Es importante sentir mi infierno y gritar desde él. Sentir el dolor profundo en el que me
ha dejado mi soledad, mi egoísmo, mi avaricia, mi fariseísmo... El credo de los
Apóstoles dice de Jesús "Descendió a los infiernos y resucitó de entre los muertos".
Jesús baja a nuestros infiernos y nos va llevando a la vida, a la esperanza, al amor.

DIA CUARTO (antes de la meditación hacer oraciones de inicio)

EL PECADO ROMPE LA HERMANDAD: “NO SER HERMANOS”

ES CONSECUENCIA DEL ANTERIOR: CUANDO NO DESCUBRIMOS AL PADRE,


RECHAZAMOS AL HERMANO.

Composición del lugar: Ver la historia actual de mi relación con Dios y con los hermanos en mi
seguimiento cristiano. Aquí va todo: mi relación con Dios, con mi familia, en mi trabajo, con mis
compañeros de trabajo, la pastoral, en mi comunidad…con mi prójimo…

PETICIÓN. Que descubra como, en lo concreto de cada día, no soy hijo y no construyo
fraternidad. Que sienta vergüenza y dolor de ese pecado.
PARA LA MEDITACION:

LEER Gen 4,1-16 - meditar, reflexionar sobre si mismo

Para ayudarme a seguir meditando, reflexiono sobre los siguientes puntos referentes a la
misma cita bíblica:

- El hermano mata al hermano en este caso por envidia. El pecado se llama mortal porque
produce la muerte aún física del hermano.

- Veamos, sintamos como el pecado rompe la hermandad:

- Cada año en el mundo, mueren de hambre cincuenta millones de niños y adultos, 8500
niños mueren de hambre al dia, hoy en dia el hambre alcanza ya a 193 millones de
personas. porque se prefiere invertir en armas, para producir más guerras y más torturas y
muertes…

- En tantos países la corrupción, la hipocresía, la injusticia, la explotación…parece que son


las que gobiernan la humanidad.

- En el mundo entero miles de bebes muertos por abortos, muertes por eutanasias
producidas por el mismo hombre. En nuestras ciudades, vemos y sufrimos el mal que
produce el alcohol, la droga, el machismo, la violencia, el desprecio, el maltrato de la mujer,
la familia rota, los pleitos entre vecinos, los ancianos abandonados, refugiados, las modas,
una sociedad sexualizada, la música, los bailes, la influencia de los artistas, todo sobre la
nueva era.…

- Todo eso es pecado y lo produce el pecado, y yo…soy cómplice de ese pecado…


“la consecuencia del pecado es la muerte, mientras que el don de Dios es la VIDA”

- Y luego desde ahí y mucho más ya hay toda una cadena de desórdenes en la fraternidad, el
pecado crece. EL PECADO ROMPE LA HERMANDAD: “no ser hermanos”, como
consecuencia de no descubrir a Dios Padre, rechazamos al hermano. Este no era el
proyecto de Dios, vemos la historia y nuestra realidad que este plan se rompe con el
pecado.

COLOQUIO: Para este coloquio tomar en cuenta cada uno de los puntos siguientes:

1- Es muy importante que haga mi coloquio: poniéndome en la presencia de Jesús


Crucificado y teniendo muy presentes a todos los crucificados de la tierra. Porque
Jesús crucificado y los crucificados de la tierra son la explicación más clara del pecado
y sus consecuencias. Son crucificados, precisamente porque existe el pecado.
Conviene que pueda concretar bien los crucificados más cercanos que conozco o con los
que convivo ... y quiero tenerlos muy presentes en mi oración.

Dios sigue haciendo a este mundo aquella pregunta que hace en la biblia:
¿Dónde está tu hermano Abel?
¿Qué has hecho de tu hermano?
2- Aplico y concreto mi vida ante Jesús Crucificado y los crucificados de este mundo me
pregunto:
¿Qué hice, hasta ahora, con mi vida por Cristo y los demás?
¿Qué estoy haciendo, en este tiempo, por Cristo y los otros?
¿Y qué creo que tengo que hacer por Cristo de ahora en adelante?

AL TERMINAR ESCRIBO, ANOTO EN UN CUADERNO ESPECIAL: “EL CUADERNO DE MI VIDA” LO


QUE MAS SENTI EN LA ORACION Y LO QUE SIENTO QUE DIOS ME QUISO DECIR, AQUELLO
QUE MAS RESONO EN MI CORAZON.

DIA QUINTO
COMPOSICIÓN DE LUGAR.
Para esto debes de leer: Lc 12; 13-21 y Lc 10, 25-37

PETICIÓN. Que pueda seguir viendo mis pecados a la luz de la Palabra y que sienta dolor de
pecado.

MEDITACION
Jesús enseña en parábolas, para que cada uno se vea reflejado en su propia medida.
Contemplar y meditar cada parábola donde pueda verme a mí mismo a la luz de la Palabra. Y
leemos estas parábolas a la luz de “mi historia santa” (desde que empecé a tomarme en serio
el seguimiento de Jesús). Es decir, tengamos en cuenta los pecados de la GENTE BUENA

1- LEER LC 12, 13-21 Meditar y aplicar a mi vida personal, es decir verme a mi mismo.

PARA AYUDARME A SEGUIR REFLEXIONANDO:

Esta parábola de la INSOLIDARIDAD: el rico insensato. Seguro que era un hombre muy
trabajador, pero tenía la riqueza como meta de su vida. Esto lo hizo insolidario, solitario y
temeroso; en esa vida no hay amor, sólo relación posesiva con “las cosas”.
Sin Dios, sin nadie... La voz, la conciencia, la humanidad le protestan desde dentro; le ponen
delante lo injusto y engañoso de su situación:
¿De qué te sirve todo si tú te pierdes... y tantos otros se pierden por tu cerrazón?”…

2- LEER LC 10, 25-37 Meditar y aplicar a mi vida personal, es decir verme a mi mismo.

PARA AYUDARME A SEGUIR REFLEXIONANDO:

La parábola de la INMISERICORDIA: el buen samaritano.


La pregunta es:
¿Cuál es el mandamiento principal...?
¿qué es lo que más agrada a Dios...?
¿cómo es el hombre realizado según el plan de Dios?
También aquí nosotros somos GENTE BUENA, pues en aquellos tiempos si tocaban un
moribundo quedaban impuros y no podían entrar al Templo. Veamos aquí mi pecado, mi “pasar
de largo” de los que me necesitan... Mi corazón “endurecido” por mis pequeños asuntos.
Reflexionar, recordar las veces que he pasado de largo por que tengo otras cosas que
hacer etc etc etc…

COLOQUIO

DIA SEXTO (antes de la meditación hacer oraciones de inicio)

LEER DETENIDAMENTE LO SIGUIENTE:

Voy a insistir (reflexionar, revisar, orar) durante esta semana, en mi pecado. Este
paso es importante:

➢ Nos resulta fácil, algunas veces, pensar en los pecados de los demás...
➢ Creemos que son otros los pecadores o los pecadores más grandes y
responsables y por eso los podemos juzgar y hasta condenar..
➢ O que todos somos pecadores y, entonces, mi pecado como que se disminuye.

➢ Encuentro siempre mis excusas, mis razones fuertes para no ser condenado.
Porque "soy débil", "no sabía", "no creía que mi pecado pudiera ser tan grave y
tener esas consecuencias tan serias"...
➢ En definitiva, no creo que sea pecador. O no creo que sea algo muy grave.

➢ Tener la "experiencia de mi pecado", es una gracia especial de Dios:


➢ Sólo Dios me puede hacer comprender mi pecado.
➢ Nadie más me puede convencer de lo malo que es el pecado.

➢ Sólo el ver a Jesús crucificado y a los crucificados de este mundo, me puede


hacer comprender que yo también soy responsable de esta cruz y de estas
cruces, porque soy pecador y colaboré con el pecado...
➢ Tengo que preparar mi corazón para comprender: lo que el mundo puede llegar a
ser si rechaza el plan de Dios y lo que soy o puedo ser si me alejo de Dios.

➢ Tengo que ser capaz de entender que todo pecado no sólo produce daño al
pecador, sino que tiene graves consecuencias en los demás. Esto no es fácil de
comprender y aceptar. Por eso pido a Jesús esa gracia con mucha insistencia.
o Si es fundamental recibir la gracia de convencerme que soy pecador, es también
muy importante alcanzar la gracia de sentirme que soy pecador– perdonado.

Composición del lugar.

Ver la historia actual de mi relación con Dios y con los hermanos en mi seguimiento cristiano.
Aquí va todo: mi relación con Dios, con mi familia, en mi trabajo, con mis compañeros de trabajo,
la pastoral, en mi comunidad…con mi prójimo…

Petición. Que descubra como, en lo concreto de cada día, no soy hijo y no construyo
fraternidad. Que sienta vergüenza y dolor de ese pecado.

PARA LA MEDITACION:

LEER Miqueas 7, 1-6 Y Isaías 1, 10-16 Con ambas citas meditar, reflexionar sobre si
mismo

Para ayudarme a seguir meditando, reflexionar cada punto siguiente:

- Pensar y orar sobre cada uno de estos pecados sociales que hemos leído en los dos
textos bíblicos y aplicarlos a mi vida, reflexionando de qué manera estos pueden ser
también mis pecados porque colaboro con ellos.
-
- Yo he colaborado con el pecado de este mundo con mi pecado "de pensamiento, palabra,
obra y omisión". Hay muchas maneras de colaborar con el pecado: a veces no he hecho
nada exterior, pero mi pensamiento, mi deseo ya no es limpio ni de un cristiano. Por lo tanto
pueden ser también mis pecados cuando colaboro con mi silencio e indiferencia ante la
Cruz de Cristo con los pecados de este mundo, cuando hablo a favor de lo que es pecado,
cuando yo hago lo mismo por acompañar a un amigo o por seguir sus ideales que no van
con los criterios de Cristo…etc…
-
Habiendo meditado todo esto me pregunto y voy escribiendo en mi cuaderno:
- De que manera he colaborado con cada uno de los siguientes pecados en el lugar donde
estudio, en el trabajo, en mi comunidad? Interiorizar, reflexionar…
1- injusticia,
2- idolatrías,
3- infidelidad,
4- hipocresía

5- Reflexionar en mi pecado por “omisión” es decir guardando silencio y dejar de hacer lo


que debo hacer: la justicia, la fidelidad, la verdad, sinceridad, el amor al hermano etc…

Coloquio.
Tomar en cuenta:
1- Conocimientos de mis pecados para aborrecerlos.
2- Sentir el desorden de mis operaciones para aborrecerlas.
3- Conocimiento del mundo para aborrecerlo…

DIA PRIMERO (antes de la meditación hacer oraciones de inicio)

LEER Juan 19,14-16 meditar, reflexionar sobre si mismo

Ahora medito cada uno de los siguientes puntos:


- Pilatos no mata directamente a Jesús, pero se lava las manos, aunque en realidad las tenía
llenas de sangre. Por cobardía y omisión colabora con el asesinato del justo.
- ¿En qué momentos y de qué forma por cobardía u omisión he sido cómplice de la injusticia?

LEER Hech 7,55-60 y Hech 8,1 meditar, reflexionar sobre si mismo

Ahora medito en cada uno de los siguientes puntos:


- Pablo está guardando las ropas de los que apedrean a Esteban. El no apedrea, pero de
algún modo colabora con los asesinos, hay un nivel de complicidad. Medito sobre mi vida
personal.

- Descubrir desde mi vida el nivel de complicidad con el pecado del mundo, por lo que hice y
por lo que debía hacer y no hice.

- ¿Qué hice? ¿porque lo hice? ¿Cómo lo hice? ¿Qué consecuencias trajo lo que hice? La
distancia que hay entre mi discurso y la realidad de lo que soy, entre mis imágenes y lo que
dicen mis acciones. La distancia entre la imagen que otros tienen de mí y quien soy en
realidad. (escribir)

Coloquios.
4- Conocimientos de mis pecados para aborrecerlos.
5- Sentir el desorden de mis operaciones para aborrecerlas.
6- Conocimiento del mundo para aborrecerlo…

DIA SEGUNDO
Primero hacer las oraciones de inicio. Recordar escuchar el canto.

PECADOR PERDONADO. LA MISERICORDIA DE DIOS.


OBJETIVO A PARTIR DE HOY 
Como norma general diría que el objetivo de estos días es experimentar el regalo del perdón.
Se trata de experimentar la misericordia de Dios, no de conocerla en teoría. El pecado
genera situaciones infernales; el sentirse perdonado engendra amor y paz.

Algunas consideraciones:
o-- El modo de acercarse a este día debe ser bastante personal. Todos debemos pedir al
Señor el objetivo doble de esta primera semana que es sentirse: pecador-perdonado.

o-- El protagonismo de todos estos días le corresponde a Dios. Yo pondré adiciones y


esfuerzo, pero será El quien pueda mostrarme su perdón. Es una espera activa y por eso la
importancia de las adiciones (Para San Ignacio, es lo que se agrega para hacer mejor los E.E
y para hallar mejor lo que se desea) y especialmente las adiciones extra. Estas adiciones
son ejemplo para “cuando la persona que se ejercita aún no halla lo que desea, así como
derramar lágrimas, tener consolaciones etc...entonces muchas veces para lograr esto,
aprovecha hacer cambios en el comer, en el dormir, y en otros modos de hacer penitencia...”
Estas tres adiciones extra son:
- Hacer ayunos o disminuir la cantidad en el comer,
- incomodarme en el dormir y
- prolongar mi tiempo de la oración.

o-- A medida que vaya sintiendo el doble fruto de la Primera Semana, iré preparando la
Confesión General (EE. 44).

o-- Puedo ser tentado de modo sutil: caer en escrúpulos. El mal espíritu aprovecha mi
actitud hiper vigilante para atacarme, ejemplo, aprovecha mi actitud de conversión radical
para detenerme en cuestiones menudas. La diferencia es que el Buen Espíritu me lleva a
crecer, en cambio el malo me conduce sutilmente al estancamiento.

LA MISERICORDIA DE DIOS

A) Misericordia correspondida
B) Misericordia no correspondida

Dios ofrece a todos su perdón y su gracia; unos aceptan la misericordia de Dios y se


convierten, y otros la rechazan.
Composición del lugar Ver a Jesús en la cruz que pide perdón: “Padre, perdónales, porque
no saben lo que hacen” (Lc 23, 34).
Fruto de la oración Pedir gracia para sentir la misericordia de Dios y para corresponder a
ella.
A) Misericordia correspondida

"y el Señor se volvió y miró a Pedro, y recordó Pedro las palabras del Señor, cuando le dijo:
«Antes que cante hoy el gallo, me habrás negado tres veces.» Y, saliendo fuera, rompió a
llorar amargamente." (Lc 22, 61-62)

Punto a reflexionar:
 Pedro. Pedro fallo por debilidad, tuvo miedo. Jesús lo miro con compasión, y esa
mirada le traspaso el corazón. Lloró su pecado, se adhirió más a Jesús y fue fuel hasta
morir por Él.

LEER Lc 23, 39-43

Puntos a reflexionar:
 El buen ladrón. Ve a Jesús crucificado como malhechor, como él, ve el letrero de la
causa de su crucifixión; oye los insultos de sus enemigos; ve la paciencia de Jesús
entre los tormentos e insultos; oye las palabras de perdón.

 Acepta la gracia de Dios que obra en su alma; reprende a su compañero; ¿ni tú que
estas en el mismo suplicio, temes a Dios?; confiesa su culpa; nosotros recibimos el
digno castigo de nuestras culpas; defiende a Jesús ante todos: pero este nada mal ha
hecho; y pide a Jesús: acuérdate de mí cuando estés en tu Reino.

 Y Jesús le perdona todo y le promete el paraíso: Hoy estarás conmigo en el paraíso.


Morir crucificado con Jesús fue para él la mejor gracia.

LEER Lc 7, 36-50

Punto a reflexionar:
La mujer se presenta arrepentida ante Jesús; Jesús no la rechaza, la deja hacer; el
fariseo murmura de Jesús en su interior; Jesús la defiende y le perdona todos sus
pecados. En la movió con su gracia a que viniera, y la perdono.

Leo Lc 19, 1-10

 Zaqueo (Lc 19, 1-10). Zaqueo quiere ver a Jesús. Jesús se convida a su casa. Zaqueo
lo recibe con gusto. Otros murmuran de Jesús. Zaqueo responde a la gracia interna:
“Doy la mitrad de mis bienes a los pobres, y si he defraudado a alguno, doy cuatro
veces más”

Jesús contesta: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa… El hijo del hombre ha
venido a buscar y salvar lo que estaba perdido”

Leer Hech. 9; 1 – 9
Conversión de Saulo. Jesús se le aparece y le llama, cuando perseguía a su Iglesia.
Saulo responde a la gracia: “Señor, ¿Qué quieres que haga?”. Jesús lo convierte y lo
hace apóstol suyo.

DIA TERCERO
Primero hacer las oraciones de inicio. Recordar escuchar el canto.

MISERICORDIA CORRESPONDIDA (continuación)

EL HIJO PRODIGO

Composición del lugar: Visualizar al hijo prodigo cuando el Padre lo recibe en sus brazos.
Fruto de la oración. Pedir gracia para sentir la misericordia de Dios y para corresponder a
ella.
LEER Lc 15, 11-32 Aunque ya lo hayas leído, leerlo esta vez con otros ojos… Leer despacio,
meditar, interiorizar en mí mismo
Medito, reflexiono y aplico a mi vida los siguientes puntos:
 El joven coge la herencia de su Padre y se marcha lejos; quiere libertad total, fuera
de la mirada de su padre. No le interesa su amor.
El pecador quiere alejarse de Dios, de su mirada. No le importa su amor. Todo lo que
tiene lo tiene de Dios, pero quiere usarlo independientemente de le voluntad de Dios.

 Al padre le duele, no la hacienda, sino que se vaya el hijo, que no quiere recibir su
amor. A Dios, que es su Padre, le duele que el hombre se aleje de Él, que rechace su
amor.

 El joven cae en la mayor miseria: quería ser libre, perdió todo, hasta la libertad; tiene
que ir a guardar cerdos. El pecador quería ser libre, sin la ley de Dios y se hace
esclavo de sus pecados y pasiones.
 Llegó a sentir su miseria, el hambre, la esclavitud. Se acordó de la bondad de su
padre, de la abundancia de su casa, y la comparo con su miseria actual.

 Dios mueve al pecador para que se arrepienta y vuelva. Y cuando vuelve, le perdona
todo, contento, Dios no quiere la muerte del pecador, sino que se convierta y viva.

 El primer paso a la conversión es sentir la miseria propia. Los fariseos no la


sintieron, y no se convirtieron. David se convirtió, cuando recapacito sobre su pecado.
El joven se arrepintió; y confiando en la bondad de su padre propuso volver. La
conversión comienza cuando el pecador se arrepiente con verdadera contrición, y tiene
propósito eficaz de volver a Dios.

EL RECIBIMIENTO DEL PADRE. “EL PADRE MISERICORDIOSO”.

ahora meditemos los siguientes puntos para situarnos unicamente en el personaje


principal: el Padre.

Nos ubicamos desde el Padre para mirar, ver y oír todo lo que acontece. Desde su corazón
nos detenemos en:
 o-- El respeto por la decisión del hijo menor, aún en perjuicio propio: dejar que malgaste
la herencia significa quedarse desguarnecido ante la vejez.

 o-- El Padre expresa su ternura en siete acciones (versículos 20-23). Cuando Lucas
describe una acción en siete movimientos, significa que esa acción es perfecta,
completa (lo mismo hace el Buen Samaritano, y la pecadora perdonada): aún estando
lejos lo vió / se conmovió / corrió a su encuentro / lo abrazó y lo besó / lo viste con la
mejor ropa / anillo en el dedo y sandalias en los pies / celebra con el ternero
engordado.

 Ver la diferencia entre lo que pide el hijo y lo que hace el Padre: El padre le vió
cuando venía lejos; se conmovió, corrió hacia él, y le cubrió de besos. No pregunta
nada al hijo, no le reprocha, ni le regaña. Está contento, porque ha venido el hijo; no lo
trata como a uno de sus jornaleros, sino que le restituye su dignidad de hijo (eso
significa el anillo, la mejor ropa, las sandalias). y le prepara un banquete.

Voy a recordar todas las veces que Dios también me esperó y me "miró" en la vida:
¿Es verdad que he sentido esa mirada de Dios? ¿Qué siento cuando lo recuerdo?

 o-- El perdón se hace fiesta comunitaria: se celebra con el ternero reservado para los
sacrificios. Se realiza aquello de “misericordia quiero y no sacrificios”. Aquí intento
quedarme en el abrazo del Padre, que me tapa la boca, no me deja hablar. Me quedo
asombrado ante esta lógica de la misericordia, muy distinta de la lógica humana
(representada en el hijo mayor).

 Gran alegría en el cielo por un pecador que se convierte. Y le convida el banquete de


la Eucaristía. ¡Amor infinito de Dios!

EL HERMANO MAYOR:
Medito, reflexiono y aplico a mi vida
 Se muestra egoísta, envidioso. En vez de alegrarse como su padre, porque ha vuelto
su hermano, se enoja contra su padre, porque así le ha tratado; le reprocha la mala
vida que ha llevado: “ha derrochado tu fortuna…”, y a él no le ha dado un cabrito para
comer con sus amigos. Parece que le interesa más su cabrito que su hermano. El
padre bondadoso defiende al hijo menor; le muestra un corazón grande.

COLOQUIO (Dialogar con el Señor)

DIA CUARTO
Primero hacer las oraciones de inicio. Recordar escuchar el canto.

B) MISERICORDIA NO CORRESPONDIDA

El mal ladrón.
Lc 23-39: "Uno de los malhechores colgados le insultaba: «¿No eres tú el Cristo?
Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!»
Está en las mismas circunstancias que su compañero. No acepta la gracia de Dios.

Muchos fariseos. Vieron a Jesús, su vida, sus milagros, oyeron su doctrina, prefirieron
seguir sus propios criterios y doctrina, y rechazaron la gracia que Dios les ofrecía.
Dios a todos ofrece su gracia y su misericordia. Es necesario aceptarla.

JUDAS
Judas conoció a Jesús, vió sus milagros, oyó su predicación y se le presentó para ser
discípulo suyo.
Fue uno de los 12 Apóstoles que Jesús escogió para acompañarlo, además quedo
encargado de guardar la bolsa que contenía el dinero usado para los gastos del grupo.
Perseveró bien un tiempo. Jesús le dió las gracias de hacer milagros, lanzar demonios,
predicar... y le dió un cargo de confianza, le hizo administrador de la bolsa común. Más tarde
perdió la fe en Jesús; se deja llevar de su codicia, se hace ladrón; va a los sacerdotes: “¿Qué
me queréis dar?”

ENTRAMOS A LA SEGUNDA SEMANA DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES.

NOTA: Dedicaremos los primeros días, para conocer algunos puntos de mucha importancia
antes de iniciar esta segunda semana de los E.E. Además conocer la manera de orar de
dicha semana.

DIA QUINTO. Hacer antes las oraciones de inicio.

“INTRODUCCION” A LA SEGUNDA SEMANA DE LOS E.E

Los EE no son una simple tarea que se cumple y ya está; no se trata tampoco de cumplir con
una serie de obligaciones y con eso cubrimos aquello con lo que nos comprometimos... Los
EE son para vivirlos en las diferentes etapas, que son las "semanas" propuestas por San
Ignacio. Nosotros ya vivimos la experiencia de la Primera Semana de EE, en la que vimos,
es decir, reflexionamos y oramos... "hasta sentir y gustar internamente" lo siguiente:
El proyecto de Dios: Cómo vio Dios que "todo cuanto hizo era muy bueno" (Gén.1, 31).
- El pecado que rompe y mata el plan de Dios y cómo yo estoy implicado en ese
pecado, porque no vivo y no dejo que otros vivan según el proyecto de Dios...
- Y también cómo la misericordia de Dios baña, inunda mi vida con su gracia.
En esta primera etapa me he aceptado como pecador-perdonado. He conocido la
misericordia de Dios, ahora entiendo “a quien mucho se le ha perdonado, ama mucho”.
La primera semana de los EE los hice ante Jesús en la Cruz y los crucificados del mundo y
me hice esta pregunta: ¿Qué debo hacer por Cristo, de ahora en adelante? Ahora el
mismo Señor se me presenta y me dice “SIGUEME”. Me llama a la Santidad; con su
ejemplo y sus palabras me muestra el camino que es costoso por mis aficiones
desordenadas. Siguiendo a Jesús llego a la Santidad.
Debo tener la capacidad de escuchar el llamado universal a la santidad, un llamado
depositado en el momento mismo de nuestro Bautismo.
En esta segunda semana de E.E, San Ignacio nos plantea la tarea en la que Jesús me
invita a participar en la Reconstrucción del proyecto de Dios. Jesús me invita a participar en
su misma misión.
El modo de oración, en esta semana, buscará mucho más el contemplar, que es leer el
pasaje del Evangelio con mucha atención y hacerme presente en la escena, oir lo que hablan
o pueden hablar, mirar lo que hacen… y de todo esto sacar provecho espiritual para mí. Que
no sea sólo recordar un hecho histórico que sucedió hace tanto tiempo, sino vivirlo
actualmente con el Señor.
Hay que aplicar los sentidos, vista, oído, olfato y gusto, tacto. Además de los sentidos
corporales, tenemos los sentidos internos de la imaginación, y los espirituales, es decir,
diversas formas en que actúan el entendimiento y la voluntad.
De este modo será fácil que penetren más profundamente en mí las verdades, los criterios,
los sentimientos de los misterios de la vida de Jesús.
La vista y el oído: imaginarse que ve y oye.
El olfato y el gusto: oler y gustar las virtudes de las personas, la dulzura de Dios etc.
Indican sentimientos de agrado, contento o descontento.
Tacto: abrazar o besar los sitios en que están las personas… y de todo sacar provecho
espiritual: gusto por las virtudes, deseo de imitar etc.

Nota: no todas las materias se prestan a la aplicación de los sentidos de la misma forma.
Lo importante será centrarme en la persona de Jesús, por el método que me resulte más
fácil, pues sólo la vida de Jesús puede cambiar mi propia vida. Buscaré un encuentro integral
con él, que abarque tanto mi dimensión individual como la familiar y social. Necesito
conocerlo profundamente para amarlo de forma que pueda seguirlo.

ANTES DE LAS CONTEMPLACIONES DE LOS MISTERIOS DE LA VIDA DE JESUS, SAN


IGNACIO PROPONE UNA CONTEMPLACION INTRODUCTORIA: “EL LLAMAMIENTO
DE CRISTO”, QUE CONSISTE EN EL REY TEMPORAL Y EL REY ETERNAL.E

MEDITACION PARA EL DIA DE HOY:

“EL REINO”

EL REY TEMPORAL Y EL REY ETERNAL

El llamamiento del rey temporal ayuda a contemplar la vida del Rey eternal.
En esta segunda semana de EE que hoy comenzamos, San Ignacio, llama el 'REINO' a
esta construcción y reconstrucción del plan de Dios y a la llamada que Jesús me hace para
colaborar en esa tarea, pues en nuestro corazón hay tendencias naturales que se
desordenan fácilmente, creemos que nuestra felicidad está en tener bienes, honra, fama,
puestos, etc.

Composición del lugar: Imaginar a Jesucristo que recorría las diversas regiones de
Palestina predicando e invitando al seguimiento
Petición: Pedir gracia a nuestro Señor para que no sea sordo al llamado que me hace para
seguirle, sino que sea presto y diligente para cumplir su Santísima voluntad.

EL REY TEMPORAL (terrenal)


San Ignacio propone una parábola, tomada del ambiente militar de su época, de lealtad,
respeto y fidelidad al rey.
Punto 1. Imaginarme un rey humano, elegido por designación de Dios nuestro Señor, a
quien reverencian y obedecen todos los gobernantes y todos los hombres cristianos.
Punto 2. Mirar como este rey habla a todos los suyos, diciendo: Mi voluntad es conquistar
toda la tierra de infieles. Por tanto, quien quisiera venir conmigo ha de estar contento de
comer como yo, y asi de beber y vestir; asi mismo ha de trabajar conmigo en el dia y vigilar
en la noche, etc, para que asi después tenga parte conmigo en la victoria como la ha tenido
en los trabajos.
Punto 3. Considerar qué deben responder los buenos súbditos a un rey tan magnanimo y tan
humano; y por consiguiente si alguno no aceptase la petición de tal rey, cuánto merecería
ser menospreciado por todo el mundo y tenido por perverso caballero.

Esta parábola con su enseñanza tiene gran aplicación en nuestra vida moderna. Cuánto
hacen y se sacrifican los hombres por sus estudios, carreras, por los hijos, por ganar dinero
etc. ¿Y por Jesucristo, por su salvación eterna, por la salvación del mundo?
Si por una causa temporal (estudios, trabajo, etc.) estamos dispuestos a tanto sacrificio y
trabajo, cuanto más digno es trabajar por Jesucristo.

DIA SEXTO ANTES DE EMPEZAR RECORDAR LAS ORACIONES DE INICIO

EL REY ETERNAL
Leer antes rapidamente el rey temporal para darle seguimiento al Rey eternal.
Si por una causa temporal (estudios, trabajo, etc.) están dispuestos a tanto sacrificio y
trabajo, cuanto más digno es trabajar por Jesucristo.
Punto 1
Ver a Cristo nuestro Señor, Rey eterno, y delante de El a todo el mundo y "a cada uno en
particular" llama y dice: “mi voluntad es conquistar todo el mundo y todos los enemigos, y asi
entrar en la gloria de mi Padre; por tanto quien quisiere venir conmigo, ha de trabajar
conmigo, para que siguiéndome en la pena también me siga en la gloria”.
Jesucristo me llama, es una llamada personal a mí. Dios me invita a mí. El conoce bien mis
pecados, mi impotencia, mi debilidad, sabe que la empresa a la que me llama esta sobre mis
fuerzas; pero con su poder y santidad quiere ayudarme. Quiere que yo me salve, que todos
se salven y se hagan santos. Esta es la misión que el Padre le dio. Y me llama para que le
ayude, como llamó a los apóstoles.
Quien quisiere venir conmigo, ha de trabajar conmigo. Se trata de seguir a Jesucristo, ser su
discípulo, vivir su doctrina, trabajar con Él, sufrir con El, en su compañía; haciendo en todo la
voluntad de Dios, no nuestro gusto o parecer; para seguirle después en la gloria..
Otro asunto importante es que es una invitación, no una orden. Y es una invitación hecha
a mí. Dios está a la espera de lo que dice “mi libertad”. No actuará sobre de ella. Como Jesús
en el Evangelio que siempre dice: "Si quieres"… "el que quiera"...

Punto 2.
San Ignacio, dice que a este llamado que nos hace Jesus para colaborar en su Reino,
hay dos posibles reacciones o sea dos posibles tipos de respuestas:

1. Lo más evidente es que algunos se ofrecen para trabajar en el Proyecto de Jesús, pero lo
hacen como cuando uno se ofrece a colaborar con algunas actividades u organizaciones
humanitarias. Tienen su propia vida y además dedican algún tiempo a este trabajo. Y dicen:
“ya es mucho lo que estoy dando”. Este tipo de compromiso de ellos nace de los que tienen
“juicio y razón”. En ellos aún hay un poco de la frialdad de la razón. No tienen mayores
aspiraciones de santidad. ¿Soy yo uno de ellos?

2. Los otros son los que aspiran a más. No brota de los que sólo tienen juicio y razón, sino
del afecto del corazón. La diferencia es que no sólo ofrecen su persona al trabajo sino toda
su vida la ofrecen a Jesús. (en sus acciones, en su profesión, en su trabajo, en lo que
desean etc. Es decir que obrando incluso contra su propia sensualidad y contra su amor
carnal y mundano harán ofrendas de mayor estima y mayor importancia.

No se contentan con medianías en el servicio de Jesucristo, ni con cumplir con los


mandamientos; quiere amarle como Él amó, entregarse del todo a su voluntad, a su
seguimiento, tiene deseos de llegar a la mayor santidad y perfección.

Luchan contra su amor propio desordenado, que busca la satisfacción de los sentidos, que
rehúye las humillaciones, afrentas etc.
Estos últimos se ofrecen del todo al Señor, diciendo:
“Eterno Señor de todas las cosas, yo hago mi oblación con vuestro favor y ayuda,
delante de vuestra infinita bondad y delante de vuestra Madre Gloriosa y de todos
los santos y santas de la corte celestial; que yo quiero y deseo y es mi
determinación deliberada, con tal de que sea vuestro mayor servicio y alabanza,
imitaros en pasar toda clase de injurias, y todo menosprecio y toda pobreza, así
actual como espiritual, si vuestra santísima majestad me quiere elegir en tal vida y
estado” .

Vemos que el centro de esta oración (“oblación”) está en el verbo imitar, entendido
como identificación amorosa y no como una imitación superficial, falsa.
Analicemos también estos 3 verbos que están en esta oración:
- Quiero: me gusta, aún a nivel de la sensibilidad.
- Deseo: ya la voluntad se implica algo.
- Es mi determinación deliberada: ya es una opción total, una decisión libre.

Es un ofrecimiento por amor, para parecerme más a Jesús. Es mirar más a Jesús que a mí,
excitar la confianza y el amor a Él. Él es el que me invita a seguirle.
¿QUIERO SEGUIRLE?

Coloquio. (dialogo) Es importante hacer varias veces el Coloquio y experimentar las


posibles resistencias que me puedan venir. Pero sí debemos tener en cuenta que esta
entrega es la propia de cualquier cristiano que pretenda vivir a fondo su llamado bautismal.

También podría gustarte