Mercado Laboral Tras Un Año de Pandemia - Documento
Mercado Laboral Tras Un Año de Pandemia - Documento
Mercado Laboral Tras Un Año de Pandemia - Documento
Nataly Hernández
Investigadora
@Nataly_Hdez_
Pablo Clark
Investigador
@pabloclarkd
Fecha: 18-05-2021
Presentación
Durante 2020, la crisis sanitaria por COVID-19 derivó en una crisis económica global de magnitudes no
registradas en décadas. El periodo de contingencia frenó la actividad económica y, con ello, se ha
observado una pérdida de empleos e ingresos entre los trabajadores mexicanos, lo cual ha tenido
implicaciones importantes sobre el bienestar de las familias. El desempeño del mercado laboral y la
recuperación del empleo han probado ser procesos cíclicos y volátiles, sensibles a las políticas de
confinamiento y suspensión de actividades. Mientras ocurre el proceso de vacunación, el Gobierno
Federal y los gobiernos locales deben estar preparados para nuevos incrementos de la desocupación
durante 2021, debido a la posibilidad de que ocurran más olas de contagios o el proceso de
recuperación de la actividad económica se desacelere.
El monitoreo y seguimiento del desempeño de los trabajadores y el mercado laboral permiten reconocer
los cambios en la estructura productiva mexicana y diseñar la manera en que se deben atender las
distorsiones impuestas por la crisis actual. En este sentido, el Instituto Mexicano para la Competitividad
(IMCO) ha preparado este reporte sobre la dinámica del mercado laboral en el proceso de recuperación
económica, posterior a abril del 2020, a partir del cual se han identificado las principales afectaciones
al mercado laboral y las intervenciones de política pública que se requieren para contrarrestarlas.
Una estrategia para lograr un México más competitivo debe contemplar una agenda integral para la
recuperación del empleo, la restauración de las condiciones laborales previas a la pandemia y ofrecer
seguridad social a la mayoría de los trabajadores. Durante el periodo de reactivación económica, las
políticas públicas para la recuperación del empleo serán instrumentales en el fortalecimiento de las
capacidades de la economía mexicana para generar, atraer y retener talento en la fuerza productiva.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
Entre las particularidades de la crisis por COVID-19, se han identificado las siguientes:
• Mayor afectación a la economía real: a diferencia de la crisis de 2008, esta vez el problema no
surgió en los mercados financieros sino en la economía real, compuesta por trabajadores y
empresas. La imposición de medidas de confinamiento, implicó la reducción de las actividades de
producción y consumo por periodos de tiempo inciertos, lo que conllevó la afectación a los
mercados, el cierre de empresas y el desempleo de millones de trabajadores. El PIB mundial
decreció 3.5% durante 2020, de acuerdo con la estimación más reciente del FMI (2021a), mientras
que en la crisis financiera de 2009 cayó 0.1%.
encuentra en niveles similares, o incluso superiores, a los de la crisis financiera que comenzó en
2008 (Cifuentes-Faura, 2020). La reducción de los ingresos por ventas afecta los flujos de caja de
las empresas, lo que a su vez se vuelve problema de los trabajadores, quienes perciben menores
ingresos o incluso son despedidos. Bajo estas circunstancias, la liquidez de la economía ha
presentado bloqueos que se han propagado, dada la interconexión de los mercados (Corrales,
2020).
• Crisis mundial, en la que los países emergentes se perfilan como los principales perdedores:
tanto economías avanzadas como las de mercados emergentes entraron en recesión, lo que no
había ocurrido desde la Gran Depresión. Sin embargo, el grado de afectación ha sido
marcadamente diferenciado entre los países. En las economías avanzadas la contracción del PIB
fue de 4.9% en 2020, mientras que, en América Latina se contrajo 7.4% (FMI, 2021). Por otro lado,
la salida de capitales de las economías emergentes ha sido más de cuatro veces superior a la
registrada con el estallido de la crisis financiera global en 2008. Más de 90 países emergentes han
solicitado ayuda financiera al FMI, algo sin precedentes (Rodríguez, 2020).
Esta crisis se transmitió hacia América Latina a través de la caída en las exportaciones, por la baja de
los precios de las materias primas y de la demanda de bienes; la fuga de capitales buscando activos
más seguros, que ha causado problemas de financiamiento de corto plazo; el desplome del turismo
que afecta principalmente a Centroamérica, el Caribe y México; y la contracción tanto de la oferta como
de la demanda de bienes y servicios debido a las restricciones impuestas para controlar a la pandemia
(Ríos, 2020).
En México el impacto económico también es múltiple. A nivel macro, durante 2020 el PIB nacional
registró una caída de 8.5% con relación a 2019, de acuerdo con las cifras desestacionalizadas del
INEGI. Se trata del peor retroceso en casi 90 años. El sector turístico -una de las principales fuentes
de empleo en varias regiones del país- se ha visto gravemente afectado; las visitas cayeron 46%
durante 2020, respecto a 2019, con lo cual se estima que el país dejó de recibir 13 600 millones de
dólares (CNET, 2021). La recesión en Estados Unidos ha afectado las exportaciones mexicanas, las
cuales cayeron 9.3% en 2020, respecto al año pasado; su peor caída desde 2009 (INEGI, 2021). A
ello se suman las abruptas caídas en el precio del petróleo y una importante disminución de la
recaudación, que representan una amenaza a los ingresos del Estado, con todo lo que implica en
términos de capacidades de reacción ante los problemas públicos (PNUD México, 2020).
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
Esto conlleva un deterioro significativo del mercado laboral. La PEA se redujo en 1.7 millones de
personas entre el cuarto trimestre de 2019 y el mismo periodo de 2020, lo que se reflejó en una tasa
de participación económica 2.9% inferior a la de 2019. Durante este periodo se perdieron casi 2.4
millones de empleos. La caída de la ocupación fue más aguda en el sector terciario -principalmente en
restaurantes y servicios de alojamiento-, en los empleos de tiempo completo, en los micronegocios y
en condiciones de informalidad. La población desocupada aumentó en 607 mil personas (INEGI,
2020a). El ingreso laboral real mostró una disminución de 2.5% entre el cuarto trimestre de 2019 y el
cuarto trimestre de 2020. Con ello, aumentó la proporción de la población incapaz de adquirir la canasta
alimentaria con su ingreso laboral de 37.3% a 40.7%, el porcentaje más alto desde finales del 2017
(Coneval, 2020a).
Los efectos de la pandemia aún continúan y existe incertidumbre respecto de las próximas tendencias
en materia sanitaria y económica. Sin embargo, es pertinente hacer un corte al finalizar el primer año,
con el objetivo de contrastar el estado actual de los mercados laborales respecto del periodo previo a
la crisis. En el siguiente apartado, se analiza la información desagregada de las encuestas de empleo
del INEGI, así como de los registros del IMSS.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
Durante abril del 2020, el primer mes de confinamiento en México, se perdieron poco más de 12
millones de empleos, es decir cerca del 22% de los puestos de trabajo registrados en el primer trimestre
de 2020. De mayo a diciembre del 2020 se recuperaron 9.5 millones empleos. Y en lo que va del 2021
se han generado 956 mil 096. De modo que aún existe una brecha de 1 millón 960 mil 265 empleos
para la recuperación total de puestos de trabajo.
Gráfica 1.1 Población ocupada y cambios absolutos respecto del mes anterior
55,755,648
55,747,907
54,844,566
53,795,383
53,033,517
52,968,794
52,934,307
52,839,287
51,955,462
51,104,154
50,434,270
49,780,810
48,328,185
43,578,792
43,294,807
Ene 20 Feb 20 Mar 20 Abr 20 May 20 Jun 20 Jul 20 Ago 20 Sep 20 Oct 20 Nov 20 Dic 20 Ene 21 Feb 21 Mar 21
1,078,055
4,749,393
1,452,625
1,864,640
903,341
283,985
653,460
669,884
761,866
7,741
-34,487
-95,020
-883,825
-1,246,785
-12,460,841
Ene 20 Feb 20 Mar 20 Abr 20 May 20 Jun 20 Jul 20 Ago 20 Sep 20 Oct 20 Nov 20 Dic 20 Ene 21 Feb 21 Mar 21
Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la Encuesta Telefónica de Ocupación
y Empleo (ETOE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOE N), del INEGI.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
En términos relativos, los más afectados por la pérdida de empleo durante abril de 2020 fueron los
trabajadores sin pago1 y los trabajadores independientes. Entre marzo y abril, 60% de los trabajadores
sin pago perdieron su empleo, al igual que 36% de los trabajadores por cuenta propia. Este tipo de
trabajadores, sin embargo, han recuperado rápidamente sus niveles de empleo. En marzo del 2021
hubo poco más de 269 mil trabajadores por cuenta propia adicionales a los registrados en marzo del
2020, y alrededor de 67 mil trabajadores no remunerados más que a principios del 2020.
Por otra parte, los trabajadores subordinados representaban en marzo del 2020 el 70% de los
trabajadores, es decir 39 millones de personas. En abril se perdieron 6.3 millones de estos puestos de
trabajo. En marzo del 2021, el nivel de ocupación de este grupo se encontró 6% por debajo del
registrado en marzo del año pasado, de modo que aún falta recuperar poco más de 2.2 millones de
puestos de trabajo.
Los empleadores han sido el grupo de más lenta recuperación. En abril se perdieron cerca de 559 mil
puestos de trabajo, de los cuales se han recuperado casi 470 mil hasta marzo del 2021, de modo que
aún hay una brecha de cerca de 89 mil empleos pendientes por recuperar en este grupo.
2.8
2.2 2.6 2.5 2.7 2.8
2.5 2.4
2.5 2.3
2.2
2.3 2.0
Millones de personas
Empleador
38.8 36.1 36.6
36.1 36.4 35.2 36.1
33.9 34.4 34.9 Subordinado
34.2
Cuenta propia
31.5
32.4
No remunerado
12.0 11.1 11.4 11.6 12.4 12.1 11.8 12.1 12.3 12.3
8.3 9.8
7.7
2.1 0.8 1.8 2.1 2.3 2.3 2.2 2.3 2.1 2.2 2.3 2.0 2.2
Mar 20 Abr 20 May 20 Jun 20 Jul 20 Ago 20 Sep 20 Oct 20 Nov 20 Dic 20 Ene 21 Feb 21 Mar 21
Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la Encuesta Telefónica de
Ocupación y Empleo (ETOE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN), del INEGI.
1Se refiere a las personas que participan como apoyo en la realización de actividades para conseguir su sustento o el de
sus familias, sin recibir a cambio alguna remuneración.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
Gráfica 1.3 Cambio en la población ocupada respecto a marzo del 2020, según
posición en la ocupación
115
105
índice marzo 2020 = 100
95
85 Cuenta propia
Empleador
75
No remunerado
65 Subordinado
55
45
35
Mar 20 Abr 20 May 20 Jun 20 Jul 20 Ago 20 Sep 20 Oct 20 Nov 20 Dic 20 Ene 21 Feb 21 Mar 21
Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la
Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo
Nueva Edición (ENOEN), del INEGI.
Visto por sectores económicos, las actividades que registraron mayores reducciones del empleo en
abril del 2020 fueron los restaurantes y alojamientos, la construcción y el comercio. Para estos sectores
se registraron caídas de entre 34% y 44% en su población ocupada; en conjunto, se perdieron 7.4
millones de empleos en dichas actividades. Desde entonces, han mostrado signos de recuperación,
aunque a un ritmo lento y aún no se han alcanzado los niveles de ocupación previos a la pandemia. A
marzo del 2021 se han recuperado poco más de 6 millones de empleos en estos sectores. El más
rezagado continúa siendo el sector de restaurantes y alojamientos, cuyo nivel de empleo se encuentra
aún 11% por debajo del registrado en marzo del 2020, es decir, alrededor de 498 mil trabajadores
menos. En cambio, los sectores más resilientes han sido las actividades agropecuarias, los servicios
profesionales, financieros y corporativos, además de los transportes y comunicaciones.
En la industria manufacturera, por su parte, se perdieron 23% de los puestos de trabajo en abril del
2020, equivalente a 2 millones de trabajadores menos respecto a marzo. El empleo en este sector se
recuperó progresivamente y en febrero del 2021 alcanzó incluso el nivel previo a la pandemia; sin
embargo, en marzo volvieron a perderse cerca de 257 mil, con lo cual quedó un saldo de 140 mil 100
puestos de trabajo pendientes por recuperar.
El comportamiento del empleo en la industria extractiva ha sido volátil. En junio del 2020 había 59%
menos empleos que en marzo, equivalente a poco más de 250 mil puestos perdidos. Para marzo del
2021, aún faltaba recuperar cerca de 51 mil empleos en dicho sector.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
10.0
Millones de personas
8.0
6.0
4.0
2.0
0.0
Servicios sociales
Agricultura y ganaderia
Construccion
Servicios diversos
Industria manufacturera
Comercio
Transportes y comunicaciones
Gobierno y organismos
Industria extractiva
Restaurantes y alojamientos
internacionales
y corporativos
Mar 20 Abr 20 May 20 Jun 20 Jul 20 Ago 20 Sep 20 Oct 20 Nov 20 Dic 20 Ene 21 Feb 21 Mar 21
Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la Encuesta Telefónica de
Ocupación y Empleo (ETOE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOE N), del INEGI.
Gráfica 1.5 Cambio en la población ocupada respecto a marzo del 2020, según
sector de actividad
130 Agricultura y ganaderia
100 Construccion
Índice marzo 2020 = 100
90 Comercio
80 Restaurantes y
alojamientos
70 Transportes y
comunicaciones
60 Servicios profesionales,
financieros y corporativos
50 Servicios sociales
40 Servicios diversos
30 Gobierno y organismos
Mar 20 Abr 20 May 20 Jun 20 Jul 20 Ago 20 Sep 20 Oct 20 Nov 20 Dic 20 Ene 21 Feb 21 Mar 21 internacionales
Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la Encuesta Telefónica de Ocupación
y Empleo (ETOE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN), del INEGI.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
De manera que el proceso de recuperación del empleo está ocurriendo a un ritmo modesto y está
supeditado a nuevos periodos de paro en las actividades económicas, si ocurren nuevas olas de
contagios o si el impulso de recuperación económica se desacelera. Hasta el momento de la publicación
de este reporte, en México el 27% de la población dispuesta a laborar o a emplearse más horas, se
encuentra aún sin un ingreso suficiente. Por otra parte, se necesitan recuperar aún casi 2 millones de
los 12 millones de empleos perdidos durante abril del 2020.
La situación económica actual hace evidente la necesidad de enfocar los esfuerzos gubernamentales
en medidas de apoyo para la recuperación de empleos e ingresos, especialmente dirigidos a las
actividades y los grupos poblacionales mayormente afectados.
Al primer trimestre del 2021, sólo en 8 estados se había recuperado el nivel de ocupación registrado a
principios del 2020 y se generaron algunos puestos adicionales; fueron los casos de Nayarit, Oaxaca,
Campeche, Yucatán, Coahuila, Zacatecas, Durango y Chiapas, donde la población ocupada aumentó
hasta en un 10%. En los estados restantes los niveles de ocupación fueron superiores al 90%, excepto
en la Ciudad de México, donde la población ocupada representó el 87% de la existente en el primer
trimestre del 2020, faltando recuperar poco más de 569 mil empleos.
Figura 2.1 Cambio en la población ocupada estatal respecto al primer trimestre del
2020
Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) y la Encuesta
Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN), del INEGI.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
En cuanto a los trabajadores registrados en el IMSS, al mes de abril del 2021 sólo en 5 estados se
había recuperado el nivel de empleo observado a principios del 2020 e incluso se generaron algunos
puestos adicionales; tales fueron los casos de Tabasco, Baja California, Chihuahua, Chiapas y
Zacatecas, donde el empleo aumentó hasta 9%. En el resto de entidades el nivel de empleo se encontró
en niveles superiores al 90%, excepto en Quintana Roo, donde la cantidad de trabajadores fue 18%
inferior a la registrada en febrero del 2020, equivalente a poco más de 87 mil personas menos.
Fuente: Elaboración propia con base en los datos abiertos del IMSS.
El proceso de recuperación económica está imponiendo un reto importante para reestablecer los
niveles de ocupación. Las industrias que probablemente se expandirán en respuesta a la pandemia
(atención médica, fabricación de suministros y dispositivos médicos, y equipo y software de
telecomunicaciones para respaldar el trabajo y el aprendizaje remotos) requieren de habilidades
particulares y una mayor educación y capacitación, de las cuales carecen muchos de los trabajadores
menos calificados y despedidos actualmente. Estos posibles cambios en la estructura y composición
del trabajo impondrán la necesidad de que las autoridades locales tomen las medidas necesarias para
acelerar la recuperación del empleo, aun cuando no se cuente con suficiente apoyo por parte de la
administración federal.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
3. Los trabajadores informales han sido los más afectados por el desempleo. Sin
embargo, también es el grupo en el que más rápido se han recuperado puestos de
trabajo.
Los trabajadores laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que
trabajan, así como aquellos cuyo vínculo laboral no es reconocido por su fuente de trabajo, fueron los
más afectados por el desempleo. De acuerdo con datos de la ENOE, el empleo formal se redujo 8%
entre marzo y abril del 2020, equivalente a 2 millones de trabajadores, mientras que el empleo informal
se contrajo 33%, perdiéndose 10.4 millones de puestos de trabajo. Es decir, 8 de cada 10 personas
que salieron del mercado laboral eran informales. No obstante, el empleo informal se ha ido
recuperando progresivamente y, en marzo del 2021, se encontró sólo 2% por debajo de lo registrado
en marzo del 2020. Se han recuperado casi 9.9 millones de empleos en la informalidad y poco más de
608 mil formales, de acuerdo con datos de la ENOE. De los 10.5 millones de empleos recuperados
desde mayo del 2020, casi 9.9 son informales (94%) y poco más de 608 mil formales (6%), de acuerdo
con datos de la ENOE.
A finales del 2019 e inicios del 2020, el empleo informal representaba 56% de la población ocupada.
En abril, tras la salida desproporcional de trabajadores sin seguridad social, la tasa de informalidad
laboral cayó a 48%. Para marzo del 2021, sin embargo, dicha tasa recuperó el nivel previo a la
pandemia; casi 6 de cada 10 trabajadores son informales.
Formal Informal
31.0
30.6
29.4
29.7
29.5
29.8
Millones de personas
28.9
28.1
27.8
27.3
25.6
20.7
22.6
24.7
23.6
23.3
23.3
23.2
23.1
23.1
23.0
22.7
22.6
22.6
22.4
21.0
Mar 20 Abr 20 May 20 Jun 20 Jul 20 Ago 20 Sep 20 Oct 20 Nov 20 Dic 20 Ene 21 Feb 21 Mar 21
Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la Encuesta Telefónica de
Ocupación y Empleo (ETOE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOE N), del INEGI.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
Gráfica 3.2 Cambio en la población ocupada formal e informal respecto a marzo del
2020
100
95
Índice marzo 2020 0 100
90
85
Formal
80 Informal
75
70
65
Mar 20 Abr 20 May 20 Jun 20 Jul 20 Ago 20 Sep 20 Oct 20 Nov 20 Dic 20 Ene 21 Feb 21 Mar 21
Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la Encuesta
Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición
(ENOEN), del INEGI.
Al utilizar los datos de afiliados al IMSS como indicador de empleo formal,2 vemos que entre marzo y
julio del 2020 se perdieron 1.1 millones de los puestos de trabajo, de los cuales se han recuperado
cerca de 575 mil hasta abril del 2021. De modo que aún existe una brecha de 543 mil 053 empleos
formales por recuperar.
Gráfica 3.3 Empleo registrado ante el IMSS y cambios respecto del mes anterior
20,613,536
20,490,397
20,482,943
20,070,483
20,051,552
20,025,709
19,936,938
19,927,696
19,902,833
19,821,651
19,773,732
19,702,192
19,588,342
19,583,170
19,499,859
19,495,952
Ene 20 Feb 20 Mar 20 Abr 20 May 20 Jun 20 Jul 20 Ago 20 Sep 20 Oct 20 Nov 20 Dic 20 Ene 21 Feb 21 Mar 21 Abr 21
88,771
123,139
113,850
200,641
148,719
115,287
92,390
44,774
68,955
47,919
-277,820
-3,907
-344,526
-83,311
-130,593
-555,247
Ene 20 Feb 20 Mar 20 Abr 20 May 20 Jun 20 Jul 20 Ago 20 Sep 20 Oct 20 Nov 20 Dic 20 Ene 21 Feb 21 Mar 21 Abr 21
Fuente: Elaboración propia con base en los datos abiertos del IMSS.
2Los datos de afiliados al IMSS son una fuente de información para conocer la dinámica del empleo formal del sector privado,
es decir se excluyen a trabajadores formales afiliados al ISSSTE que laboran en el sector público, por ejemplo.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
La dinámica de recuperación del empleo ha hecho aún más evidente el problema de la dualidad laboral
en el país. La informalidad, prevalente en los servicios, dejó expuestos a los efectos adversos de la
pandemia a los trabajadores más vulnerables, pero este tipo de trabajo también ha conseguido un
mayor ritmo de recuperación dada su capacidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes. Por
otro lado, la formalidad ofrece seguridad social a los trabajadores, pero se requiere incorporar mayor
nivel de flexibilidad para avanzar en la recuperación de empleos.
4. En general, los jóvenes y adultos mayores han experimentado el impacto más fuerte
en términos de desempleo y continúan rezagados.
Los jóvenes, así como los adultos mayores, son altamente proclives a encontrarse en situación de
subempleo, desempleo y horarios laborales reducidos, frente a una disminución de la demanda de
mano de obra.
Estos grupos son los grupos que más han demorado en recuperar, al menos parcialmente, sus niveles
de ocupación previos a la pandemia. Hasta el primer trimestre del 2021 las personas de entre 15 y 24
años habían logrado recuperar sus niveles de empleo en 92% respecto al primer trimestre del 2020,
faltando generar alrededor de 684 mil puestos de trabajo. Las personas de 65 y más lograron
recuperarse al 84%, faltando generar cerca de 476 mil puestos. Los dos grupos restantes se encuentran
en niveles superiores al 96%.
25.0
Millones de personas
20.0
15.0
10.0
5.0
0.0
De 15 a 24 años De 25 a 44 años De 45 a 64 años De 65 años y más
Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la Encuesta Telefónica de
Ocupación y Empleo (ETOE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOE N), del INEGI.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
Esta tendencia es notoria también entre los trabajadores registrados ante el IMSS. Las mayores
pérdidas de puestos de trabajo formal se han registrado entre los trabajadores de hasta 29 años,
principalmente durante abril y junio del 2020; aunque han mostrado signos de recuperación, en abril
del 2021 su nivel de empleo fue 5% inferior al de febrero del 2020, de modo que aún hay cerca de 342
mil empleos menos. Por su parte, los trabajadores mayores de 65 años registraron reducciones hasta
agosto del 2020 y su nivel de empleo continúa estancado; actualmente hay casi 16 mil puestos de
trabajo menos que en febrero del 2020.
10.0
8.0
Millones de personas
6.0
4.0
2.0
0.0
Hasta 29 años De 30 a 49 años De 50 a 64 años Mayores de 65 años
Feb 20 Mar 20 Abr 20 May 20 Jun 20 Jul 20 Ago 20 Sep 20 Oct 20 Nov 20 Dic 20 Ene 21 Feb 21 Mar 21 Abr 21
Fuente: Elaboración propia con base en los datos abiertos del IMSS.
Gráfica 4.4 Cambio en el empleo registrado ante el IMSS respecto a febrero del 2020,
por grupos de edad
99
índice febrero 2020 = 100
97
Hasta 29 años
95 De 30 a 49 años
De 50 a 64 años
93
Mayores de 65 años
91
89
Feb 20 Mar 20 Abr 20 May 20 Jun 20 Jul 20 Ago 20 Sep 20 Oct 20 Nov 20 Dic 20 Ene 21 Feb 21 Mar 21 Abr 21
Fuente: Elaboración propia con base en los datos abiertos del IMSS.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
La vulnerabilidad de estos grupos de trabajadores puede deberse a que, por un lado, la crisis acelera
cambios en la fuerza laboral, especialmente para los trabajadores de mayor edad y, por otro, el costo
de liquidación para jóvenes es bajo. Para los trabajadores jóvenes, esta problemática puede generar
consecuencias graves a largo plazo, más allá de la crisis actual. Las condiciones al inicio de la vida
profesional pueden tener efectos persistentes en la trayectoria laboral en términos de acceso (Bell &
Blanchflower, 2010), calidad del trabajo (Krahn & Chow, 2016) e ingresos (Cruces, Ham & Viollaz,
2012). Periodos de desempleo juvenil, por ejemplo, pueden generar reducciones de más de 20% en el
ingreso (Gregg & Tominey, 2005).
El impacto desproporcionado y profundo que la pandemia está ejerciendo sobre estos grupos
poblacionales amerita medidas urgentes para mitigarlos. En el caso particular de los jóvenes, se
requiere fomentar trayectorias laborales exitosas por medio de acciones como incentivos a su
contratación, formación de habilidades acorde con las nuevas realidades del mercado laboral y apoyo
en la búsqueda de empleo.
Tanto entre los trabajadores como entre las trabajadoras se registraron importantes pérdidas de
empleos durante abril, respecto a marzo del 2020. La población ocupada femenina cayó 24%, lo que
representó una pérdida de poco más de 5.4 millones de empleos. En el caso de los hombres se
perdieron 7 millones de empleos, que representaron una caída de 21% en la población ocupada
masculina.
Entre abril y junio de 2020, la recuperación de empleo para ambos géneros fue muy similar. Sin
embargo, a partir de entonces la recuperación de empleo tomó trayectorias distintas entre géneros,
siendo notablemente más lenta para el caso de las mujeres. A marzo del 2021, el empleo femenino se
encuentra en un nivel 7% inferior al registrado antes de la pandemia, es decir, aún falta recuperar casi
1.5 millones de puestos de trabajo para las mujeres. En contraste, el empleo masculino se encuentra
sólo un punto porcentual por debajo del nivel registrado en marzo del 2020, faltando recuperar cerca
de 467 mil empleos.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
33.0
32.9
32.6
32.5
32.3
32.2
31.7
31.5
31.4
29.2
26.5
26.2
Millones de personas
22.2
20.7
20.5
20.5
20.4
20.1
19.7
19.6
19.2
18.7
18.4
17.4
16.8
Mar 20 Abr 20 May 20 Jun 20 Jul 20 Ago 20 Sep 20 Oct 20 Nov 20 Dic 20 Ene 21 Feb 21 Mar 21
Hombres Mujeres
Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la Encuesta Telefónica de
Ocupación y Empleo (ETOE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN), del INEGI.
Gráfica 5.2 Cambio en la población ocupada respecto a marzo del 2020, según
género
100
95
Índice marzo 2020 = 100
90
Hombres
Mujeres
85
80
75
Mar 20 Abr 20 May 20 Jun 20 Jul 20 Ago 20 Sep 20 Oct 20 Nov 20 Dic 20 Ene 21 Feb 21 Mar 21
Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la Encuesta
Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición
(ENOEN), del INEGI.
Las mujeres tienen una participación amplia en sectores particularmente afectados por la pandemia,
se enfrentan a retos de trabajo no remunerado y laboran en condiciones desiguales frente a los
hombres. Las medidas de confinamiento y distanciamiento social afectan más a los sectores de
servicios, que requieren contacto con otras personas y elevan las tareas al interior del hogar. Lo
anterior, aunado a una crisis de cuidados por la falta de clases presenciales, dificultan el regreso de las
mujeres al mercado laboral. Poco a poco, empieza a surgir evidencia internacional de que los efectos
negativos recaen de forma desproporcionada sobre las mujeres (IMCO, 2020).
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
6. Los puestos de trabajo de bajos ingresos fueron los más afectados por
la pandemia y, en el caso de los trabajadores formales, continúan
rezagados.
Visto por múltiplos de salario mínimo, los más afectados por la pérdida de puestos de trabajo fueron los
trabajadores sin pago. Entre marzo y abril del 2020, 53% de los trabajadores sin salario perdieron su
empleo, equivalente a poco más de 1.4 millones. Sin embargo, este es también el grupo que más
rápidamente ha crecido; al finalizar el año pasado se reportaron cerca de 298 mil trabajadores
adicionales, respecto a marzo. El grupo más rezagado hasta finales del 2020 fueron los trabajadores
que recibían hasta cinco salarios mínimos; su nivel de ocupación en diciembre fue 22% inferior al que
tenían en marzo.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
1.74
3.98 1.42 1.39 1.35 Más de cinco salarios mínimos
1.27 1.29 3.46 3.51 3.39
1.19
1.09
Millones de personas
Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la Encuesta Telefónica de Ocupación
y Empleo (ETOE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN), del INEGI.
Gráfica 6.2 Cambio en la población ocupada respecto a marzo del 2020, según ingreso
130
120
Sin ingresos
110
índice marzo 2020 =100
90
Más de uno y hasta dos salarios
80 mínimos
30
Mar 2020 Abr 2020 May 2020 Jun 2020 Jul 2020 Ago 2020 Sep 2020 Oct 2020 Nov 2020 Dic 2020
Fuente: Elaboración propia con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la Encuesta Telefónica de Ocupación y
Empleo (ETOE) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOE N), del INEGI.
En cuanto al empleo registrado en el IMSS, se perdieron más empleos entre los trabajadores que
perciben menos ingresos. Los puestos más afectados han sido aquellos que perciben hasta 1 salario
mínimo, los cuales se redujeron 54% hasta diciembre, cuando se registraron cerca de 7 mil 600 puestos
menos que en febrero del 2020. En contraste, el nivel de empleo de los trabajadores con ingresos
superiores a 1 salario mínimo disminuyó en no más de 5% respecto a inicios del año pasado.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
Gráfica 6.3 Cambio en el empleo registrado en el IMSS respecto a febrero del 2020,
según ingreso
110
90 Mas de 1 y hasta 5
salarios mínimos
80
Mas de 5 y hasta 10
salarios mínimos
70
Mas de 10 y hasta
15 salarios mínimos
60
Mas de 15 salarios
50 mínimos
40
Feb 2020 Mar 2020 Abr 2020 May 2020 Jun 2020 Jul 2020 Ago 2020 Sep 2020 Oct 2020 Nov 2020 Dic 2020
La recuperación de empleos ha reconfigurado la composición de empleos por nivel de ingreso. Los datos
muestran que hay trabajadores que regresaron al mercado laboral con menores ingresos durante el
2020. En diciembre el número de trabajadores sin salario fue 11% más alto que lo registrado durante
marzo, eso equivale a casi 298 mil personas ocupadas adicionales que reportan no percibir un ingreso
laboral. Por otro lado, entre marzo y diciembre del año pasado se perdieron poco más de 2 millones de
empleos que pagaban entre 1 y 2 salarios mínimos, y cerca de 960 mil con ingresos superiores a 2
salarios mínimos.
Los trabajadores informales, en empleos poco productivos y de menores ingresos tienen costos de
ajuste bajos. El impacto de la crisis sanitaria ha sido más fuerte en los segmentos vulnerables de bajos
ingresos, lo cual lleva la profundización de la desigualdad en el mercado laboral. Por ello, estas
personas necesitan mejores mecanismos de protección contra el desempleo y la pérdida de ingresos.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
En marzo del 2021 se cumplió un año de contingencia sanitaria en México. La crisis económica ha
deteriorado la dinámica del empleo y ha evidenciado los riesgos derivados de las condiciones laborales
de la fuerza de trabajo mexicana.
Por ello, el éxito de las medidas de confinamiento para contener la expansión de los contagios del
COVID-19 depende en buena parte de su acompañamiento por medidas de protección laboral sobre
todo para las personas de bajos ingresos. Si las medidas de apoyo son insuficientes para la
subsistencia de los hogares, las personas se ven obligados a desconocer las medidas de contención y
buscar formas de generar ingresos, generalmente de manera informal, lo que impide contener la
propagación del virus, al tiempo que se deterioran las condiciones laborales y se impide lograr una
recuperación económica sostenida en el tiempo.
Organismos internacionales han sugerido que las políticas económicas aplicadas para mitigar los
efectos nocivos de la crisis por COVID-19 deben distinguir dos fases: una inicial, de respuesta
inmediata, donde la pandemia está en su apogeo; y otra posterior, de recuperación, en la que la
pandemia se controlará por medio de vacunas o fármacos, la inmunidad parcial de grupo y la
continuación de medidas de confinamiento menos disruptivas, y en la que puede esperarse que la
economía vuelva a su funcionamiento habitual. Se ha advertido que el éxito en el ritmo de recuperación
dependerá fundamentalmente de las políticas adoptadas durante la primera etapa ya que, si se ayuda
a garantizar que los trabajadores no pierdan sus empleos, las empresas eviten la quiebra y las redes
económicas y comerciales se preserven, puede esperarse que la recuperación tenga lugar antes y con
más suavidad (FMI, 2020).
En México, sin embargo, las medidas implementadas durante la etapa inicial no han bastado para
contener los impactos económicos nocivos de la crisis. A nivel federal, los estímulos económicos
ofrecidos han sido relativamente bajos. De acuerdo con datos del monitor de paquetes fiscales para la
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
recuperación desarrollado por el Fondo Monetario Internacional (FMI, 2021b), hasta marzo del 2021, el
Gobierno de México había destinado 0.7% de su PIB en medidas fiscales para acelerar el gasto público
y ofrecer apoyo a empresas y familias. En contraste, países como Chile y Perú han destinado más
recursos como porcentaje del PIB para la recuperación de sus economías (8.2% y 7.3%,
respectivamente).
Además, los programas de apoyo existentes, como los créditos a pequeños negocios anunciados por
la Secretaría de Economía, los adelantos de pago de programas sociales y los préstamos y garantías
de la banca de desarrollo, no están siendo suficientes. Estas medidas de reactivación tampoco se están
direccionando a quienes más lo necesitan. En agosto del 2020, sólo 8% de las empresas pequeñas y
medianas y 6% de las microempresas recibieron algún apoyo (INEGI, 2020c), pese a que este tipo de
empresas representan el 99.8% de los establecimientos en el país y a que cerca del 21% de ellas (1
millón 10 mil 857 establecimientos) han tenido que cerrar definitivamente a causa de la pandemia
(INEGI, 2020b). Por otro lado, no se han otorgado apoyos económicos específicamente para quienes
perdieron su empleo, aun cuando la pandemia sumó a 11.6 millones de personas a la pobreza laboral,
sólo entre el primer y tercer trimestre del 2020.
Por otro lado, el control de la pandemia aún no está asegurado y se avanza lento en el proceso de
vacunación. A nivel global, al 26 de abril del 2021, se registraban 3 mil 308 casos y 349 muertes por
día (WHO, 2021). Hasta entonces, se habían aplicado 16.4 millones de dosis de la vacuna, con lo cual
el porcentaje de población vacunada era de 6.4% (Bloomberg, 2021).
El análisis de la información desagregada de las encuestas de empleo del INEGI, así como de los
registros del IMSS, permite esbozar una aproximación sobre las políticas públicas necesarias para
acelerar la creación puestos de trabajo, incentivar el empleo formal, reducir obstáculos que frenen la
recuperación de empleos y diseñar intervenciones públicas focalizadas para grupos vulnerables de
trabajadores afectados por la pandemia. A continuación, se presentan algunas propuestas iniciales
para mejorar el monitoreo de la recuperación económica, así como para delinear una agenda de
reformas y políticas públicas en temas laborales, a partir de la cual mitigar los efectos tanto inmediatos
como posteriores de la crisis.
Los resultados del Estudio sobre la demografía de los negocios del INEGI (2020b) revela que durante
2020 más de 1 millón de pequeñas y medianas empresas tuvieron que cerrar operaciones derivado de
la crisis económica, mientras que se crearon poco más de 619 mil, de manera que el número de
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
establecimientos se redujo 8% entre mayo del 2019 y septiembre del 2020. En esta materia es posible
adoptar reformas que impulsen la creación y expansión de empresas formales que detonen empleo
mediante la simplificación de trámites.
Algunas herramientas básicas de la mejora regulatoria son los registros públicos de trámites, los
análisis de impacto regulatorio y los programas de mejora de regulaciones locales. En 2019, de acuerdo
con el Indicador Subnacional del Observatorio de Mejora Regulatoria (ONMR, 2019), los estados
registraron una calificación promedio de 2.6 de 5 posibles, en el avance de este tipo de políticas. Esto
indica que existen áreas de oportunidad para la mayoría de los estados en temas como mejoramiento
del marco normativo de las regulaciones locales, la fortaleza institucional de las autoridades
responsables de estas políticas y optimización de instrumentos para la presentación de trámites y
mejora de regulaciones.
Algunos componentes de estas estrategias deben ser, por ejemplo, la prórroga de requisitos
para el inicio de actividades. El otorgamiento de permisos y licencias debería ofrecer periodos
de gracia sin sanciones para su cumplimiento sin frenar las operaciones de empresas que
necesitan abrir o reabrir de manera inmediata. Adicionalmente, se deben reducir los plazos de
atención de solicitudes y facilitar los requisitos para la apertura de empresas en sectores de
bajo riesgo.
• Transferencias y apoyos fiscales a las nóminas de las empresas. A las empresas se les
debe apoyar con liquidez, con el objetivo de recontratar y mantener puestos de trabajo formal,
lo cual implica hacer transferencias y apoyos fiscales directamente a las nóminas,
condicionados a reducir al mínimo los despidos. Esta medida debe contemplar principalmente
a las actividades productivas que están teniendo mayores dificultades para recuperar los niveles
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
• Reducción temporal o diferimiento del impuesto sobre nómina. A nivel estatal, deben
generalizarse las medidas centradas en la conservación del empleo formal, de lo contrario el
proceso de recuperación podría ser más lento y complicado. La reducción del impuesto sobre
nómina es una forma de disminuir el costo laboral, lo que permitiría incentivar la continuidad
laboral en condición de formalidad. Esta medida debe destinarse principalmente a las pequeñas
empresas, que han tenido que parar sus actividades, y a establecimientos medianos. De
acuerdo con los datos del IMSS, alrededor del 60% de los puestos de trabajo perdidos durante
2020 pertenecían a empresas con entre 6 y 250 trabajadores. En Durango, por ejemplo, se
diseñó el “Plan a Favor de la Economía y Protección del Empleo” en marzo del 2020, que
contempló un incentivo especial a micros, pequeñas y medianas empresas en condonación de
hasta el 75% en el impuesto sobre nómina, durante el tiempo que durara la contingencia, a
aquellas que establecieran medidas para facilitar bienes y servicios a la ciudadanía (CIDE,
2020).
• Eliminar el pago de impuesto sobre la renta (ISR) para personas que ganan menos de 10
mil 500 pesos al mes u otorgar subsidios adicionales al empleo, por el monto equivalente.
Una modificación de la ley federal del impuesto sobre la renta o un subsidio a nivel local para
personas que tengan un salario de cotización por debajo de este umbral les permitiría reducir
de manera efectiva el pago de impuestos e incrementar su ingreso disponible. Los estados
tienen que encontrar fuentes de fondeo para estos subsidios. La recuperación de costos en los
servicios públicos, así como la eliminación de los subsidios a las tenencias vehiculares, pueden
ser fuentes de financiamiento para estos subsidios.
3La población ocupada en este sector al cuarto trimestre del 2020 se encuentra 17% por debajo de la registrada a principios
de ese año, de acuerdo con lo reportado por el INEGI (2020a).
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
En momentos de bajo dinamismo, es indispensable buscar mantener los niveles de empleo formal.
Además, a consecuencia de la crisis por COVID-19, se están reconfigurando muchas ocupaciones y
se están diseñando nuevas estrategias para impulsar el desarrollo productivo. Por ello, se espera que
la demanda de nuevas habilidades crezca en el proceso de recuperación económica, lo que hará
necesarios programas para reconvertir, recalificar y reinsertar trabajadores al mercado laboral (BID,
2020).
4El PAE tiene como objetivo promover la colocación de buscadores de empleo en un puesto de trabajo, mediante la prestación
de servicios o apoyos económicos o en especie, para capacitación, autoempleo, movilidad laboral y apoyo a repatriados.
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
• Vincular la educación técnica y superior con las necesidades del sector productivo.
Además de los programas de empleo es necesario diseñar estrategias para incrementar la
pertinencia de los planes de educación técnica y superior. Esto es fundamental para elevar los
prospectos laborales y de empleabilidad de los jóvenes. Esta estrategia necesita de la
colaboración institucional tripartita entre autoridades educativas, secretarías del trabajo y sector
empresarial para actualizar los planes de estudio de manera que se asegure que los egresados
técnicos y universitarios adquieran las habilidades que buscan los empleadores de su sector.
Los sistemas de capacitación, bachilleratos técnicos, escuelas de artes y oficios, escuelas
tecnológicas y universidades deben abrir programas con una visión a futuro que esté nutrida
por los empresarios locales.
La afectación desproporcionada a los grupos poblacionales vulnerables puede llegar a revertir los
avances en materia de desarrollo social obtenidos hasta 2018 y comprometer la capacidad de
recuperación económica (Coneval, 2020b). Por ello, es necesario desplegar los recursos disponibles
priorizando a los trabajadores informales, las mujeres, los jóvenes y adultos mayores en situación de
empleo precario, personas con discapacidad y personas integrantes de pueblos indígenas
desempleados.
trimestre del año. De manera que se requiere generar incentivos para su contratación, a partir
de acciones como, por ejemplo, la realización de transferencias a las empresas condicionadas
a la contratación de personas menores de 30 años. También se deberá destinar recursos para
apoyar el emprendimiento realizado particularmente por jóvenes, para ayudarles en el proceso
de formalización de su actividad.
• Diseñar programas sociales en los que las mujeres trabajadoras de grupos vulnerables
sean prioridad. La pérdida del ingreso para las mujeres que pertenecen a grupos vulnerables
representa una pérdida de autonomía económica. Los seguros de desempleo, los créditos, y
otras modalidades de transferencias directas pueden ayudar a madres solteras, familias en la
línea de pobreza, mujeres de zonas rurales, madres adolescentes y mujeres en situación de
violencia.
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IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia
IMCO analiza: El mercado laboral mexicano tras un año de pandemia