La Búsqueda Del Tesoro Perdido
La Búsqueda Del Tesoro Perdido
La Búsqueda Del Tesoro Perdido
El Dr. Max, un arqueólogo muy reconocido se había aventurado nuevamente en la investigación de un tesoro
que se creía imposible de hallar. Pero para él, sería solo un nuevo desafío que resolvería. Junto a su ayudante
Tim, se alistaban para salir y adentrarse en esta aventura. Luego de algunas torpezas por parte de Tim, dan
con el tesoro.
ACTO 1
El Dr. Max habla de frente al público, expresa mucho con las manos.
Dr. Max: ¡Finalmente! La oportunidad de mi vida. Tenemos que buscar sin descanso el tesoro. ¿Sabes, Tim?
Encontrarlo me llevaría a la fama mundial. Un antes y después en mi carrera, dejaré de ser la burla de mis
colegas por solo hallar… bueno, aún no logré nada.
Tim guarda algunas cosas que realmente no son las que precisaba para la expedición.
Tim: Bueno, consiguió un lugar para hacer su oficina. Aunque las paredes parecen que van a caerse en
cualquier instante.
Max niega con la cabeza mientras se dirige a la salida de su despacho. Su asistente lo sigue olvidando
objetos importantes. Luego de unos momentos vuelven a entrar a escena la cual ya no es el despacho, sino el
sitio donde comenzaron la expedición.
Dr. Max: Bueno, Tim. Llegamos, ahora para comenzar, dame los binoculares, por favor.
Tim busca en su bolso sacando del mismo objetos absurdos mientras Max espera con la mano extendida
mirando hacia otro lado, sin ver que su asistente saca cosas absurdas del bolso. Luego de revisar unos
minutos, con una risa nerviosa Tim trata de explicarle a Max que no lo trajo.
Tim: Creo… creo que… posiblemente… tal vez… quizá… probablemente existe la posibilidad de que,
seguramente…
Dr. Max: ¡¿Tim?! Impaciente.
Tim: Lo olvidé. Pero… ¡Traje galletitas!
ACTO 2
Luego de quedarse investigando cómo trabajar sin ciertos utensilios que eran necesarios para poder
conseguir este gran tesoro del que todos hablaban, Tim tropezó consigo mismo y halló un antiguo mapa
repleto de acertijos y pruebas. Cuando Max se acerca para ayudarlo a levantarse, nota ese papel enrollado
justo al lado de Tim.
Dr. Max: ¡Tim, es un mapa! ¡Es EL mapa! Pasame rápidamente la lupa, necesito ver los detalles.
Tim quita la mirada del mapa con una amplia sonrisa hacia el arqueólogo, ya que lo había olvidado.
Tim: Como le explico… Con una risita nerviosa.
Max niega con la cabeza y gira el mapa, lo mira de un lado y del otro.
Dr. Max: Bueno, según lo que dice el mapa, debemos dar tres pasos a la izquierda y… Dan los tres pasos. Un
aplauso, dos y uno más.
Tim lo intenta dos veces porque parecía no funcionar y cae sobre sus pies cuando choca con una caja que
resultó ser el famoso cofre del tesoro.
ACTO 3
Con el cofre en mano, Tim se decide a abrirlo y la sonrisa se torna en una expresión de confusión.
La obra finaliza junto al Dr. Max y su asistente Tim comprendiendo el valor que hay en cada uno de nosotros,
recordando a los niños lo valiosos y especiales que son para Dios.
FIN