Anexo 04 Ivan Fornos
Anexo 04 Ivan Fornos
Anexo 04 Ivan Fornos
Capítulo X Capítulo XV
El depósito 239 La prenda 302
Definición 239 Origen de la prenda y la hipoteca 302
Caracteres del depósito 239 Concepto 303
Diversas especies de depósito 240 Variedades de prenda 303
Depósito propiamente dicho 241 Característica de la prenda 303
Obligaciones del depositario 242 El contrato de prenda 305
Derechos del depositario 245 Efectos de la prenda 308
Obligaciones del depositante 246 Transferencia de derecho de prenda 312
Derechos del depositante 246 Extinción de la prenda 312
Extinción del depósito 246
El depósito necesario 247 Capítulo XVI
El secuestro 249 La hipoteca 314
Breve historia 314
Capítulo XI Concepto 315
Juego o apuesta 251 Su importancia 315
Concepto y elementos 251 Caracteres 315
Diferencia entre juego y apuesta 251 Clases de hipoteca 318
Juegos o apuestas prohibidos o permitidos 252 Características del contrato de hipoteca 319
Efectos de los juegos o apuestas permitidos 253 Elementos del contrato 320
Efectos de los juegos o apuestas prohibidos 253 Efectos de la hipoteca 323
Juegos penados o permitidos por las leyes Extinción de la hipoteca 329
especiales 255
La suerte como medio para dividir las Capítulo XVII
cosas o para terminar cuestiones dudosas La hipoteca mobiliario 334
o litigiosas 255 Las garantías reales mobiliarias 334
Diversos tipos de garantías 334
Capítulo XII Diferencias legales 335
Renta vitalicia 256 Concepto de la hipoteca mobiliaria 336
Concepto 256 Caracteres 336
Caracteres del contrato oneroso de renta Su importancia 336
vitalicia 256 Forma 336
Críticas 256 Publicidad 337
Elementos de la renta vitalicia onerosa 257 Obligaciones garantizables 337
Efectos 259 Bienes hipotecables 337
Extensión del contrato 260 Efectos 337
Diferencias con otros contratos 260 Diferencia entre hipoteca mobiliaria y la prenda 338
La hipoteca mobiliaria en nuestro derecho 339
Capítulo XIII
La fianza 262 Indices Auxiliares
Las cauciones 262 Código de abreviaturas 341
Concepto 262 Indice onomástico 342
La fianza es un contrato 263 Indice de artículos 343
Caracteres de la fianza 263 Indice de jurisprudencia 346
Requisitos 266
4
CAPITULO XIII
LA FIANZA
1. Las cauciones
2. Concepto
262
La fianza es una garantía personal, a diferencia de la prenda e hipoteca
que son reales. En la fianza no existen bienes determinados afectos al cumpli-
miento de la obligación; en cambio en la prenda e hipoteca sí existen.
El acreedor tiene así dos derechos de prenda general sobre los cuales
puede satisfacer su crédito: el del deudor y el del fiador.
3. La fianza es un contrato
Cuando el art. 3654C. expresa que la fianza puede ser convencional, legal
o judicial, es para indicar la fuente de donde emana la obligación de rendir fian-
za, por cuanto la fianza siempre se constituye como contrato. Algunos autores
piensan que la fianza judicial y legal se constituyen por la voluntad unilateral del
fiador, siendo innecesario el consentimiento del acreedor 2. Nuestro Código no
acepta la fianza unilateral, a diferencia del argentino 3.
4. Caracteres de la fianza
A. Es un contrato consensual
No obstante, las fianzas judiciales son solemnes, pues deben ser califi-
cadas por el juez y rendidas por medio de actas ante el mismo funcionario5.
1
. Art. 3676C.
2
. Rafael Rojina Villegas, Compendio de Derecho Civil. Contratos. Editorial Roma, S.A. México 1976
Tomo IV, p. 331.
3
. Art. 1987 Código Civil de Argentina.
4
. Art. 2492C.
5
. Arts. 30 Pr y 3655C.
263
Por otra parte, la fianza que dan los guardadores para garantizar los inte-
reses del pupilo, debe otorgarse en escritura pública6.
B. Es un contrato accesorio
c) El fiador tiene derecho a oponer todas las excepciones que sean inhe-
rentes a la obligación principal 10.
6
. Arts. 416 y 423C.
7
. Arts. 178C y 1520 Pr.
8
. Art. 1877 y 3722C.
9
. Art. 3673C.
10
. Art. 3695C.
11
. Art. 3665C.
264
La fianza según la doctrina tradicional, no se extiende de re ad rem, o sea,
a otra obligación,12 como cuando el fiador garantiza el pago del canón de un
arriendo, su obligación de garantía no se extiende a otras que se deriven del
contrato; de personas ad personam, o sea, de un deudor a otro deudor, por lo
que la novación por cambio de deudor extingue la fianza;13 de tempore ad tempus,
o sea, en el tiempo, lo cual significa que no puede subsistir por mayor tiempo el
convenido, de aquí que si el acreedor amplía el plazo concedido al deudor, se
extingue la fianza14.
C. Es un contrato unilateral
265
acreedor. Cuando proviene del primero la fianza conserva su estructura. Cuan-
do proviene del acreedor se transforma en seguro. Por último hay quien piense
que es preciso tomar en cuenta el monto de la remuneración. Si la remuneración
es reducida y fuera de proporción con el riesgo, la fianza conserva su estructura;
por el contrario, si el monto es equivalente al riesgo que asume el deudor, se
transforma en seguro. En España no se presenta tal discusión por cuanto el art.
1823 del Código Civil dispone que la fianza puede ser gratuita u onerosa.
E. Es un contrato patrimonial
La fianza da origen a una obligación subsidiaria, porque el acreedor tiene que de-
mandar primeramente al deudor y después al fiador, salvo que éste no goce del beneficio
de excusión. En la fianza mercantil, en cambio, la obligación del fiador es solidaria, por lo
que no puede hablarse de subsidariedad.
5. Requisitos
La fianza es un contrato y como tal debe reunir para su validez los requisitos si-
guientes: consentimiento, capacidad, objeto y causa. A esto debe agregarse la existencia
de una obligación principal, ya que la fianza es un contrato accesorio.
266
A. Consentimiento y capacidad
De conformidad con el art. 3653 inc. 3C. puede ser fiador toda persona capaz de
obligarse, salvo las excepciones determinadas por la ley.
Hemos dicho que la fianza es un contrato consensual que se forma por la voluntad
del fiador y del acreedor. No es necesario el consentimiento del deudor. Puede otorgarse
sin su consentimiento (ignorancia del otorgamiento) o contra su consentimiento, pero en
este último caso el fiador no goza del derecho establecido en el art. 3710C.
Pero el consentimiento del fiador debe ser expreso, no así el del acreedor que
puede ser expreso o tácito. Se justifica tal medida dadas las graves y peligrosas obliga-
ciones que se imponen al fiador en virtud de la fianza.
El art. 3669C. dice: La fianza no se presume; debe constar expresamente y limitar-
se a los términos precisos en que esté constituida; sin que en caso alguno pueda exten-
derse a otras obligaciones del deudor, aunque hayan sido o fueren contraídas con el
mismo acreedor. No existe pues consentimiento tácito del fiador.
Las cartas de crédito no se reputan fianzas, sino cuando el que las hubiere dado
declarare expresamente que se hacía responsable por el crédito.16 La declaración del
que la suscribe debe ser expresa, pues de lo contrario habrá un mandato o simple reco-
mendación.
15
. S. 11 a.m. del 29 de Febrero de 1936, B.J., p. 7226.
16
. Art. 3684C.
267
Tampoco constituye fianza las cartas de recomendación. Son cartas de recomen-
dación aquellas en que se asegura la prohibidad y solvencia de alguien que procura
créditos17. En principio, el que expide una carta de recomendación no contrae obligación
o responsabilidad de ninguna especie. No obstante, si la carta de recomendación fuere
dada de mala fe, es decir, con conocimiento, afirmando falsamente la solvencia del reco-
mendado, el que la suscribe será responsable de los daños y perjuicios que sobrevienen
a la persona a quien se dirige, por la insolvencia del recomendado18.
Los hechos constitutivos de los supuestos señalados son puros y simples, y como
tales pueden ser acreditados por todos los medios de prueba.
B. Objeto
268
Bello estableció, en el art. 2353 del Código Civil chileno, que la obligación del
fiador consiste en pagar una suma de dinero al expresar que la obligación de pagar una
cosa que no sea dinero en lugar de otra cosa o de una suma de dinero, no constituye
fianza.
Cuando la obligación principal no tuviere por objeto el pago de una suma de dinero,
o de un valor apreciable en dinero, sino la entrega de un cuerpo cierto, o de algún hecho
que el deudor deba ejecutar personalmente, el fiador de la obligación estará obligado a
satisfacer los daños e intereses que se deben al acreedor por la inejecución de la obliga-
ción, salvo que el fiador se hubiere obligado a pagar una suma de dinero. Así se despren-
de de los arts. 3662 y 3668C.
Puede afirmarse que como regla general debe ser el mismo objeto el de la obliga-
ción principal y el de la fianza. No obstante, el fiador puede garantizar con el pago de una
suma de dinero el cumplimiento de una obligación de dar y hacer, pues el incumplimiento
de ésta se transforma en daños y perjuicios, los que son pagados en dinero, por lo que no
existe inconveniente de fijar una suma anticipadamente.
Toda obligación puede ser afianzada, sea civil o natural19, cualquiera que
sea su origen (comercial, proveniente del cuasidelito, etc.), cualquiera que sea
el acreedor o deudor, y aunque el acreedor sea persona inserta; sea de valor
determinado o indeterminado, líquido o ilíquido, y cualquiera que sea la forma
del acto principal. 20
Por otra parte, puede otorgarse la fianza hasta o desde día cierto, o bajo
condición suspensiva o resolutoria22.
Podrá también afianzarse una obligación futura, en cuyo caso debe tener
un objeto determinado, aunque el crédito futuro sea incierto y su cifra indetermi-
nada. El fiador de una obligación futura puede retractarse mientras la obligación
principal no exista; pero queda responsable para con el acreedor y terceros de
buena fe que ignoraba la retractación de la fianza en los términos en que queda
19
. Arts. 1844 y 3663C.
20
. Art. 3663C.
21
. Art. 3657 inc. 1C.
22
. Art. 3658C.
269
el mandante que ha revocado el mandato23. Se puede garantizar, por ejemplo,
una cuenta corriente o una apertura de crédito.
C. Causa
Se considera por la doctrina que la fianza puede clasificarse entre los actos
abstractos. Es abstracta con relación al acreedor. El negocio causal celebrado
entre el deudor y fiador es ajeno al contrato de fianza. Pero la fianza tiene causa
en las relaciones del deudor y fiador. Si la fianza es gratuita, la causa de ella
será la mera liberalidad del fiador de favorecer al deudor. Si es onerosa, la cau-
sa será la obligación que tiene el deudor de pagarle la remuneración pactada.
Para que la fianza subsista se requiere que exista una obligación principal.
Además, esta obligación tiene que ser válida. Sobre este tema ya hemos tratado
en la accesoriedad de la fianza, por lo que nos remitimos a lo expuesto en esa
parte del estudio.
6. Clases de fianzas
270
La fianza es convencional cuando emana de un contrato.
Es fianza judicial la que exige el juez. Ejemplo: la fianza para decretar em-
bargo preventivo28; la fianza de costas29; la fianza que se otorga en el interdicto
de obra nueva para decretar la suspensión30 o para ordenar la demolición en la
sentencia definitiva31.
Las fianzas judiciales las puede exigir el juez sólo en base a la ley. Si no
existe una ley o artículo que lo autorice no puede obligar a las partes a que
rindan fianza. De aquí que un sector doctrinal sostiene que sólo hay dos clases
de fianzas: la convencional y la legal.
La fianza judicial se rige por las mismas reglas de las convencionales, salvo en
cuanto la ley que la exige o el Código de Procedimiento Civil disponga otra cosa.
25
. Art. 62C.
26
. Arts. 416 y 423C.
27
. Art. 1503C.
28
. Art. 888 Pr.
29
. Art. 938C.
30
. Art. 1664 Pr.
31
. Art. 1667 Pr.
32
. Art. 3656C.
33
. Art. 3675 inc. 2C.
271
B. Fianza personal y fianza real
La solidaridad puede referirse tanto a las relaciones con el deudor como con
los otros fiadores, en cuyo caso el fiador no goza de los beneficios de excusión y
división.
272
Otra cosa sucede cuando el fiador se obliga como principal pagador, en cuyo
caso será deudor solidario34. El Art. 3682C. dice: Cuando un fiador se obligare
como principal pagador, cualquiera que sean los términos en que lo haga será deu-
dor solidario, y se le aplicarán las disposiciones del artículo 3680.
Cuando dicho articulo dispone que debe aplicarse el art. 3680C, no le agrega
nada a la estructura especial del principal pagador. La consecuencia de considerar
al principal pagador como deudor solidario, es que se apliquen las normas de la
solidaridad consagradas con el art. 1924C. y sigts.
Creo que es posible pactar que el fiador garantizará las obligaciones que
pueden resultar entre el deudor y el acreedor. Ejemplo: Juan garantiza las obli-
gaciones futuras que contraiga Juan a favor del Banco X. Es posible que Juan
limite su responsabilidad a una suma determinada.
Las obligaciones futuras pueden ser afianzadas. Sólo se exige que la fian-
za de una obligación futura debe tener objeto determinado, según el art. 3660C.
34
. Art. 3682C.
35
. S. 11 a.m. del 16 de Mayo de 1958, B.J.,p. 18999.
36
. Arts. 3665 y 3670C.
273
Para la constitución de la subfianza solamente es necesario el consen-
timiento del acreedor y del subfiador. No es preciso el del primer fiador37.
7. Efectos de la fianza
Para el estudio de los efectos es preciso distinguir entre las relaciones del
fiador y el acreedor; entre las relaciones del fiador y el deudor; y entre los
coofiadores.
a) Ideas generales
La mora del deudor solidario acarrea la del fiador solidario, como acontece
con los codeudores solidarios. No pasa lo mismo con la fianza simple.
c) Beneficio de excusión
274
El art. 3698C. señala los requisitos de su procedencia. Dice así: Para que
el fiador pueda aprovecharse del beneficio de la excusión, debe oponerlo al
acreedor luego que éste lo requiera para el pago, y señalándole bienes del deu-
dor realizables dentro del territorio nicaragüense, que sean suficientes para cu-
brir el importe de la deuda, y adelantar el dinero necesario para hacer la excusión.
Como norma general el fiador goza del beneficio de excusión. No obstante, este
beneficio no tiene lugar:
La renuncia a que se refiere el art. 3697 inc. 1C. es la expresa; pero es posible una
renuncia tácita como cuando no se opone la excepción oportunamente.
40
. S. 10 a.m. del 29 de Junio de 1945, B.J., p. 12856.
41
. Art. 3699C.
42
. Art. 3697 inc. 1C.
43
. Arts. 3697 inc. 2 y 3682C.
44
. Art. 3680 inc. 2C.
275
El principal pagador está equiparado a un codeudor solidario45.
Es este supuesto existe imposibilidad de señalar bienes del deudor, uno de los
requisitos para que opere el beneficio.
7) En las fianzas comerciales, pues en estas los fiadores son solidarios50, y los
fiadores solidarios no pueden oponer el beneficio de excusión51.
El subfiador goza también del beneficio de excusión tanto con relación al deu-
dor principal como con relación al fiador: el acreedor debe perseguir primero al
deudor, después al fiador y por último al subfiador.
Cuando existen varios deudores solidarios y sólo uno de ellos ha dado la fian-
za, el fiador puede oponer el beneficio de excusión sólo con relación al deudor que
afianzó y no con relación a los otros.
En el art. 2362 del Código Civil de Chile se sigue una solución diferente, pues
el fiador puede oponer el beneficio de excusión con relación a todos los codeudores
solidarios, logrando de esa manera que se persigan previamente los bienes de to-
dos los codeudores.
d) Beneficio de división
En los primeros tiempos del Derecho romano los fiadores respondían solida-
riamente. Fue el emperador Adriano el que introdujo el beneficio de división que
consiste en que la obligación se divide por partes iguales entre los fiadores.
276
El mencionado artículo dice: Siendo varios los fiadores de un mismo deudor y por
una misma deuda, la obligación a responder a ella se divide entre todos. El acreedor no
puede reclamar a cada fiador si no la parte que le corresponde satisfacer, a menos que
se haya estipulado expresamente la solidaridad. El beneficio de división contra los
cofiadores cesa en los mismos casos y por las mismas causas que el de excusión contra
el deudor principal.
Para oponer el beneficio de división no es preciso señalar bienes como sucede con
el excusión. Basta oponerlo. Se sostiene que el beneficio de división constituye una
excepción perentoria; en cambio el de excusión una excepción dilatoria.
Hemos visto que en virtud del mencionado beneficio la deuda se divide en partes
iguales entre los fiadores. Sin embargo, es posible que no se divida en partes iguales
cuando un fiador ha limitado su responsabilidad por una suma determinada, en cuyo
caso los otros fiadores responden por mayor cantidad.
Basta la demanda.
52
. Art. 3712C.
277
3) Si emprendiere negocios peligrosos o los diese en seguridad de otras obli-
gaciones.
6) Al cabo de cinco años a no ser que la obligación principal sea de tal natura-
leza que no está sujeta a extinguirse en tiempo determinado (como, por ejemplo, la
que dan los guardadores para garantizar los intereses de sus pupilos, o la que
rinden los empleados que administran fondos, las que subsisten durante el car-
go), o que ella se hubiese contraído por un tiempo más largo.
53
. Art. 371 1C.
278
la acción de reembolso consagrada en el art. 3705C. y la acción subrogatoria
consagrada en los arts. 2044 inc. 3, 3706 y 3713C.
c) Acción de reembolso
2) Los intereses legales de ella desde que haya hecho saber el pago al
deudor, aunque no los produjese para el acreedor.
54
. Art. 3708C.
279
2) Contra todos o cada uno de los deudores por el total, si existen varios
codeudores solidarios y un fiador que los afianza a todos.
Los requisitos para el ejercicio de la acción del reembolso son los siguientes:
d) Acción subrogatoria
De conformidad con el art. 2044C. La subrogación tiene lugar por disposición de la
ley: 3º En provecho del que, estando obligado con otros o por otros al pago de la deuda,
tenía interés en pagarla.
1. Que el fiador haya pagado al acreedor. Un sector doctrinal acepta que no sólo
existe subrogración en el supuesto del pago, sino cuando la obligación se extingue por
otros medios que representen un sacrificio económico al fiador, como, por ejem-
plo, la compensación, novación y dación en pago. Sin embargo, algunos autores
280
piensan que la subrogación sólo procede excepcionalmente con ocasión del
pago, y que si aceptan el anterior criterio es por razones de equidad.
2.Que el pago sea útil. Es útil cuando extingue la obligación. De no ser así
el deudor se verá amenazado por dos acciones: la del acreedor (ya que no se ha
extinguido la obligación) y la del fiador.
281
2) La acción de reembolso carece de garantía y privilegios; en cambio la
acción subrogatoria tendrá las garantías y privilegios que pudiere tener la obli-
gación que pagó el fiador.
Las ventajas que ofrece ejercer una u otra acción depende de las circuns-
tancias. Cada una tiene sus ventajas sobre la otra: la acción subrogatoria goza
de los privilegios y garantías que tuviere la obligación que pagó el fiador, la de
reembolso no goza de esas garantías y privilegios; la acción de reembolso es
más comprensiva (capital, intereses, gastos y perjuicios), mientras que la
subrogatoria sólo comprende lo pagado por el fiador; en la acción de reembolso
el fiador concurre en pie de igualdad con el acreedor, cuando el pago fuere
parcial, por el saldo insoluto; la acción de reembolso es de más larga duración
que la subrogatoria, pues la prescripción de la primera principia a partir del pago
hecho por el fiador y la segunda desde que se hizo exigible en manos del acree-
dor primitivo.
José Puig Brutau dice: Dos razones justifican esta solución. En primer
lugar se protege la confianza del deudor en la apariencia de crédito subsistente
a favor del acreedor, de manera que, en este sentido el art. 1842 responde al
mismo fundamento de los arts. 1164 y 1527. En segundo lugar, la solución ex-
puesta simplifica las relaciones obligatorias, pues la devolución del objeto de la
prestación indebidamente recibida por el acreedor al deudor que pagó después
del fiador, no dejaría extinguida la pendencia de obligaciones en esta relación
triangular, al quedar todavía por restablecer el equilibrio roto en la relación inter-
na entre fiador y deudor por la prestación del primero a favor del acreedor.
282
el fiador colocado en todo caso ante la necesidad de hacer efectivo el crédito
resultante de su pago, lo extinga dirigiéndose contra el primitivo acreedor58.
Si el fiador paga sin ponerlo en noticia del deudor, podrá éste hacer valer
contra él todas las excepciones que hubiere podido poner al acreedor al tiempo
de hacerse el pago.59
Para que estos efectos se produzcan es necesario que existan dos o más
fiadores. Cuando son dos o más los fiadores de un mismo deudor y por una
misma deuda, el que de ellos haya pagado podrá reclamar de cada uno de los
otros la parte que proporcionalmente le corresponda satisfacer. Se produce una
división del crédito del fiador que paga contra los otros cofiadores 61.
Para que pueda tener lugar lo dispuesto anteriormente es preciso que se haya
hecho pago en virtud de demanda judicial, o hallándose el deudor principal en esta-
do de concurso o quiebra63. Hemos visto que el beneficio de división opera de pleno
derecho y, en consecuecia, cada fiador sólo está obligado a pagar la parte que le
corresponde en la deuda. No obstante, el art. 3718C. parte de la idea de que el
acreedor tiene derecho de exigir de cada fiador el total de lo adeudado. Tal disposi-
58
. Contratos en Particular. Bosch, Casa Editorial, Barcelona, España, 1956, Tomo II, Vol. 11, p. 554.
59
. Art. 3707C.
60
. Art. 3708C.
61
. Art. 3718 inc. 1C.
62
. Art. 3718 inc. 2C.
63
. Art. 3718 inc. 3C.
283
ción no concuerda con el art. 3703C. que establece el sistema en virtud del cual el
beneficio de división opera de pleno derecho.
Para que surjan los efectos entre los cofiadores es preciso que el fiador
pague el total adeudado, porque si solamente paga su parte, esgrimiendo el
beneficio de división, no tendrá acción contra los cofiadores.
Para que esta acción prospere es preciso: 1) Que el cofiador simple pague
la obligación o más de lo que le corresponde al no esgrimir el beneficio de divi-
sión, o cuando el cofiador solidario pague el total adeudado. 2) Que el pago sea
útil. 3) Que el pago haya sido en virtud de demanda judicial, o hallándose el
deudor principal en estado de concurso o quiebra.
64
. Art. 2378.
65
. Art. 2403.
66
. Art. 2139.
67
. Arts. 2037 y 2038.
284
En el art. 3718C. se dispone que si un fiador resultare insolvente, la parte
de éste será asumida por los otros en forma proporcional. Esta disposición no
concuerda con el sistema que sigue nuestro Código de que el beneficio de divi-
sión opera de pleno derecho. La solución dada por nuestro Código se ajusta a
sistemas como el francés, en el que en principio los cofiadores están obligados
por toda la deuda, y no al nuestro en el que se divide de pleno derecho entre los
cofiadores.
En resumen podemos decir que el cofiador que paga toda la deuda, tiene
acción contra los otros cofiadores con base en el art. 3718C. y también la acción
subrogatoria contra los otros cofiadores con base en el art. 2044 inc. 3C. En
otras legislaciones como la chilena expresamente se establece que el fiador que
paga tiene a su favor la acción subrogatoria en contra de los otros cofiadores.68
Los cofiadores pueden oponer al que pagó las mismas excepciones que
habrían correspondido al deudor principal contra el acreedor y que no fuesen
puramente del mismo deudor70.
68
. Art. 2378.
69
. S. 10 a.m. del 25 de Junio de 1928,B.J.,p.6388.
70
. Art. 3719C.
71
. Art. 3720C.
72
. Art. 3721C.
285
8. Extinción de la fianza
La obligación del fiador se extingue por vía principal, por cualquiera de los
medios consagrados en los arts. 2004 y 2005C, en cuyo caso subsiste la obliga-
ción principal. La extinción de la obligación accesoria no envuelve la de la obli-
gación principal.73
A ambas formas se refiere el art. 3722C. cuando dice que la obligación del
fiador se extingue al mismo tiempo que la del deudor, y por las mismas causas
que las demás obligaciones.
A. El pago
286
Mientras el acreedor no haya aceptado la consignación o impugnada no
hubiere recaído sentencia firme teniendo por válida la consignación, el deudor
puede retirar la cantidad consignada y la obligación continúa con sus acceso-
rios. No existe sentencia firme si se ha recurrido contra ella, por lo que el deudor
podrá retirar lo consignado mientras no adquiera firmeza.
B. Dación en pago
Es posible que el acreedor sea evicto en la cosa que recibió en pago al ser
privado del dominio por sentencia judicial. En este supuesto, a pesar de la
evicción, la fianza se extingue. Así lo establece el art. 3724C. que dice: Si el
acreedor acepta voluntariamente un inmueble u otros cualquiera efectos en pago
de la deuda, aunque después los pierda por evicción, queda libre el fiador.
287
C. La novación
Por otra parte, en el art. 3415C. se establece una prórroga, que podríamos
calificar de tácita, cuando el acreedor continúa recibiendo intereses después de
vencido el plazo. Si se ha producido la prórroga, lógico es que, de conformidad
con los arts. 2113 y 3726C., se extingan las fianzas, las prendas e hipotecas
constituidas sobre otros bienes que los del deudor, y se produzca la cesación de
la responsabilidad de los codeudores solidarios, salvo aceptación a la prórroga.
La aceptación a la prórroga, a fin de evitar la cesación de la responsabilidad de
los codeudores solidarios y la extinción de las demás garantías, puede constar
en el documento en que se pactó la solidaridad o se constituyeron las otras
garantías, o bien en el convenio de prórroga. No existe impedimento legal para
que se acepte la prórroga antes que se produzca.
75
. Arts. 1877,2095 y 2106C.
76
. S.12m. del 28 de Octubre de 1921,BJ.,p. 3470.
77
. S.10 a.m. del 10 de Diciembre de 1921,BJ.,p. 3536.
78
. S. 12m. del 25 de Noviembre de 1925, BJ., p. 5355.
288
- La extensión del plazo de una obligación extingue la fianza79.
D. La compensación
289
de la fianza con lo que el acreedor le deba, sino que también puede invocar y
probar lo que el acreedor deba al deudor principal para causar la compensación o el
pago de la obligación. Pero el deudor principal no puede invocar como compensable
su obligación, con la deuda del acreedor al fiador.
E. La prescripción
F. La transacción
G. El mutuo consentimiento
H. La nulidad
290
J. El plazo extintivo
K. La remisión
M. Confusión de derechos
Ya hemos dicho que el fiador en virtud del pago se subroga en los derechos
del acreedor.
83
. Art. 2128C.
84
. Art. 3725C.
85
. Art. 1877C.
86
. Art. 2159C.
87
. Art. 3723C.
88
. Art. 3727C.
291
A. Ideas generales
Algunos códigos modernos han consagrado esta figura, como por ejemplo,
el alemán89 y el italiano90.
El art. 778 del Código Civil alemán dice: Quién confiere a otro el mandato
de conceder crédito a un tercero en nombre propio y por cuenta propia, respon-
de como fiador al mandatario por la obligación del tercero nacida de la conce-
sión de crédito.
89
. Art. 778.
90
. Art. 1958.
292
contra el deudor (el tercero) en caso de que éste no cumpla y resulte obligado
(el mandante) a pagarle al acreedor (mandatario).
10. Jurisprudencia
- Si el fiador pagó por el deudor tiene derecho a ser indemnizado por éste.91
91
. S. 10:20 a.m. del 6 de Abril de 1946, B.J.,p.1304.
92
. Cta. 17 de Marzo de 1950, B.J.,p. 15389.
93
. S. 12 m. del 17 de Febrero de 1954, B.J.,p. 16808.
94
. Cta. 13 de Febrero de 1956, B.J., p. 18359.
95
. S. 11:30 a.m. del 29 de Noviembre de 1963, B.J., p. 53688.
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